Si Selena hubiera ganado ese Grammy ... Después de un largo tiempo lo
pensé ... Y sí, tal vez hubiera cambiado la historia, su historia ...
Creo que a todos nos pasa lo mismo ... Cuando superamos el cimbronazo de
la noticia, cuando empezamos a asimilar lo sucedido, cuando empezamos a
acostumbrarnos a esa nueva y densa realidad, buscamos una explicación
que permita entender algo tan incomprensible como lo que le sucedió a
Selena ... Aun habiendo pasado tanto tiempo, nadie, absolutamente nadie,
pudo asimilar su partida, y para nadie que haya vivido aquel nefasto 31
de marzo la vida pudo seguir siendo la misma. En lo personal pasé por
innumerables trabajos, representé a muchos artistas, busqué infinidad de
talentos, pero sólo me sentí involucrado con Selena ... Porque ella
tenía ese algo que no lo tenía nadie, ese don que excedía al talento, a
la forma de cantar, a los hits, a su carisma ... Creo que por eso la fui
a contratar de inmediato ... Y más aún la quise contratar cuando me
presenté ante Selena, y ella no me creía que fuera presidente de Emi
Latin y siguió firmando autógrafos a sus seguidores ... Me di cuenta de
inmediato cuáles eran sus valores y qué era para ella lo más importante
... No defraudar a la gente que realmente la quería que darle más
importancia a un empresario que bien podría abusar de su confianza y
engañarla ... Supe que con Selena no era sólo ayudarla a lograr la fama
sino protegerla y asegurarme de que estuviera contenta haciendo lo suyo
... Porque Selena sólo quería ser feliz y hacer feliz a los suyos ...
Ella sólo quería que la quisieran y dar lo mejor de sí para lograrlo ...
Por eso hice todo lo posible para que no le faltara nada con el fin de
lograr su gran sueño, que no era sólo ser una cantante famosa sino ser
una gran diseñadora ... Y ser feliz, con su esposo, con su vida ...
Riendo a carcajadas y que todos la acompañaran con felicidad en su vida
... Selena era positiva ... Tenía nobles valores y le gustaba poder
transmitírselos a todos ... Me pelee innumerables veces con los gerentes
de la Emi para lograr que le hicieran un contrato para el disco en
inglés, ante la reticencia de ellos que veían que su carrera en español
iba en meteórico ascenso y prometía expandirse por toda América ... Yo
sé que ellos tenían sus buenas razones para actuar de esa manera, pero
yo también sabía lo que Selena añoraba ... Cumplir el sueño de su padre
de convertirse en un cantante internacional que le permitiera cumplir su
sueño de echar a rodar su carrera de diseñadora y armar su vida en forma
independiente ... Eso lo transmitía siempre y yo hice todo lo posible
para que eso sucediera ... Para mí Selena no sólo fue un talento que
había que explotar ... Para mí Selena era una gran persona que merecía
ser feliz...
Después de aquel nefasto día todo fue una pesadilla ...
Era vivir con las manos vacías y sin saber qué hacer ... A mí me pasó lo
mismo que a todos ... Busqué una y otra vez una explicación, un motivo,
algo que me permitiera entender cómo se había llegado a esto ... Y
encima yo no me podía refugiar en el anonimato como los demás ... Yo
debía seguir al frente ... Yo debía seguir como si nada hubiese pasado
... Fue difícil, muy difícil ... Un día nos reunimos con el señor
Quintanilla y pensamos que lo mejor era terminar con el disco en inglés
con lo que teníamos, 4 temas y algún que otro demo ... No iba a ser lo
mismo ... Nunca lo podría ser ... Tendríamos que completarlo con algunos
éxitos en español algo aggiornados para el mercado anglosajón ...
Tendríamos que improvisar y resolver sobre la marcha ... pero lo
debíamos hacer ... Un poco porque se dio algo que no me sorprendía para
nada, pero que no imaginé jamás que se diera con la dimensión con la que
sucedió ... La fiebre y locura que se generó por Selena fue tan grande
que se expandió hasta en la gente que no sabía quién era y que sólo
empezó a saber de ella por su trágico final ... Otro poco lo hacíamos
por sentirnos un poco culpables ... Habíamos postergado tanto el disco
de Selena en inglés que ahora se hacía imperioso dejar su último
legado, lo último que había dejado para conquistar su última meta ...
Debo confesar que si no se hubiese dado esta tragedia, no sé si el disco
hubiese salido en la fecha en la que salió ... Salir iba a salir, pero
quizá lo hubiésemos dejado para fin de año, lo que le permitiría a
Selena emprender una gira con ese disco en 1996 ... Todavía había
presiones de mis superiores para que siguiera con su carrera en español,
pero también eran conscientes de que si no le concedían el pedido al
Señor Quintanilla corrían el riesgo de que Selena terminara yendo a otra
compañía, y Selena era lo suficientemente popular como para que nadie
quisiera asumir ese riesgo ... Por eso hicieron esa concesión, con
reservas ... Ahora que ya se sabía que el disco se vendería de cualquier
manera, y con la culpa que generaba la tragedia, ya nadie objetaría nada
... La insólita lógica del mercado ... Y para mí y para los Quintanilla
todo era una catarsis ... Hacer y producir el disco era elaborar el
duelo ... Seguir produciendo el disco como si Selena estuviera entre
nosotros ... Fue duro, muy duro ... Para los productores, para la banda,
para mí ... Todos, incluso los que la conocieron a Selena en Nashville
cuando empezó a grabar el disco en inglés, que se habían encariñado
tanto con ella, sentían el impacto de su ausencia y de todo lo que ello
significaba ... Por momentos sentíamos euforia con cada tema terminado,
con las colaboraciones que teníamos, con el aliento de todos, pero por
otro escuchar la voz de Selena nos producía una gran conmoción ...
Muchas veces cada uno de nosotros tenía que apartarse un buen rato para
poder llorar y seguir adelante ... Era muy difícil entender todo ...
Sólo lo podíamos superar trabajando, ocupando horas y horas nuestras
mentes en el proyecto del disco para poder terminarlo lo más dignamente
posible. Cuando lo pudimos lograr, supe que vendría la etapa más
difícil. Despedirse de los productores, de la banda, de los músicos, de
Selena ... Cuando abandoné el estudio de grabación y apagué la luz, supe
que vendrían tiempos inevitablemente difíciles. Creo que recién allí
tomé conciencia de lo que era vivir un mundo sin Selena ... Se vendrían
tiempos de explicaciones y de justificaciones ... Y de seguir
preguntándose por qué, por qué y por qué ... Ya nada sería lo mismo ...
Ahora tenía que acostumbrarme a que la vida seguía a pesar de todo ...
Una vida que se encargaría de mostrarme cada día lo que todos nos
perdimos por haber perdido a Selena...
Los tiempos venideros fueron terribles, más terribles de
los que yo me hubiese imaginado ... Los meses posteriores a la salida
del disco tuvieron un sabor agridulce ... Por un lado ver cómo se vendía
el disco me dio la magnitud de lo que significaba Selena para tanta
gente ... Se generó un fenómeno imposible de explicar para muchos ...
Incluso para mí lo que estaba sucediendo excedía mi capacidad de
comprensión ... Pero con entender lo que había generado Selena, y con
todo lo que vino después tras ella, uno entendía que había un fenómeno
que se estaba gestando y que estaba personificado en ella ... Ver eso me
congratuló pero a la vez me generó mucha tristeza ... Porque Selena no
pudo ver la magnitud de su éxito, lo que había despertado en tanta
gente, a dónde habría llegado si hubiese seguido su lógico camino al
estrellato ... Ella sólo pudo ver algo, apenas algo de todo eso ... Para
Selena, para su familia y para todos todavía faltaba un largo camino
para llegar al objetivo ... Que el horizonte se veía, pero se veía como
algo lejano, difícil de alcanzar ... Y al final estaba más cerca de lo
que pensábamos todos ... Sin duda que la tragedia aceleró los tiempos
... Pero si ella no hubiese sido la gran artista que representaba para
todos, ninguna tragedia, por más terrible que fuera, la hubiese puesto
en ese lugar ... Y esa situación me hizo pensar mucho ... Pensaba en lo
que habíamos vivido en los últimos Tejano Music Awards, en los que
Selena arrasó con todos los premios pero que igual no quiso subir a
recibir uno de ellos, angustiada como estaba porque por error se lo
habían adjudicado a otro, y sentía pena por la desazón de ese artista
... Y también recordé las palabras de Selena cuando ella no pudo repetir
su Grammy con el disco “Amor prohibido” y yo me sentía tan
desilusionado: “¡¡Vamos, José!! ¡¡Se supone que yo soy la artista!!
¡¡Deberías consolarme tú a mí en vez de yo a ti!!”, me dijo Selena a las
carcajadas ... Fue muy poco antes de la tragedia ... Con el tiempo esas
palabras y ese recuerdo se me fijaron en la cabeza, como un Link que se
queda allí para que uno lo abra, lo mire, lo escuche, lo recuerde y le
dé su real dimensión ... Pero yo no podía abrir ese Link … Estábamos
yendo de un lado a otro por el lanzamiento del disco “Dreaming of you”,
y al poco tiempo, vinieron las preliminares del juicio a la asesina, lo
que llevó a volver a preguntarse el porqué de lo sucedido ... Fue muy
triste y hasta lamentable tener que ver y escuchar tantas barbaridades,
tantas especulaciones, tanta miseria ... Muchas veces sentía pena por el
señor Quintanilla ... En más de una oportunidad tuve que compartir
programas de televisión y veía cómo se ofuscaba por las preguntas que le
hacían, por las personas que aparecían, las cosas que se decían de
Selena sin tener ni idea de cómo era ella realmente, de cómo se había
ocupado de preservar su vida privada y de no meterse en ninguna de la de
los demás ... Y muchos de ellos se quejaban del carácter del padre de
Selena y no reparaban que a cada rato él debía tomar su pañuelo para
secarse las lágrimas que se deslizaban por debajo de sus anteojos ...
Con la excusa de saber la “verdad” sobre lo que había sucedido con
Selena se había entrado en un gran manoseo y todo el tiempo en el que
duró el juicio fue un gran motivo para que muchos entraran en lo más
bajo de la escala humana ... Por suerte el jurado hizo justicia, dejó
encerrada a la asesina, pero luego de sentir una mueca de alegría ante
tanta tristeza, todos volvimos a entender que nada nos traería a Selena
... Que por más esfuerzos que hiciéramos ella no volvería, y a la larga
todos deberíamos acostumbrarnos a su ausencia y a jamás entender cómo
pudo suceder eso ... Todavía eran tiempos en los que estábamos inmersos
en esa locura de buscar la explicación del motivo de lo sucedido y en
pensar en que tal vez si se hubiese tomado conciencia nada de eso
hubiese pasado. Por muchos años fue así ... No podíamos salir de pensar
en lo escandaloso, en lo oculto, en lo desconocido, o en explicaciones
lógicas que no explicaban lo ilógico ... Por lo pronto, todos teníamos
un motivo para tener a Selena cerca ... Fue cuando se estrenó la
película que se hiciera en su recuerdo ... Tal vez a mí no se me haya
recordado del mejor modo, pero poco importaba y no guardo rencor ...
Allí lo único que importaba era Selena y la película era un digno
recuerdo a su Legado, aunque se mantenía la duda del porqué del final
... Cuando se terminó de vivir la euforia de revivir a Selena a través
de la película, cuando a través de ella pudimos apreciar que además de
ser un ícono artístico era una simple persona que tenía las mismas
vivencias como cualquiera, y cuando como comenzó a surgir como una gran
figura internacional Jennifer López por su interpretación de Selena en
la película, más la aparición del polémico libro de María Celeste
Arrarás, supe que todo había terminado, que el sueño había culminado y
que había que transitar un mundo sin Selena, un mundo sin sus sueños, un
mundo sin sus valores ... Otro mundo viviríamos a partir de entonces ...
Un mundo al que nunca nos pudimos acostumbrar...
Como siempre sucede, fue pasando el tiempo ... Se dice
que el tiempo cura las heridas ... Pero el tiempo nos hace pensar en
otras cosas y en buscar que olvidemos aquello que jamás olvidaremos ...
Ni quisiéramos olvidar ... Pasé por numerosos trabajos, representé a
muchos artistas ... Seguí mi vida a pesar de todo, a pesar de Selena ...
Pero nunca me pude olvidar de ella ... Y una vez en el que volví a ver
las imágenes de aquel Grammy que ganó Selena, recordé aquellas palabras
que me dijo cuando no pudo ganarlo por segunda vez ... Y en esto de
buscar una explicación, en esto de pensar una y otra vez “¿Qué hubiese
pasado... si...?”, y de darme cuenta de que en definitiva Selena fue
víctima de una psicópata que no podía tolerar seguir su vida sin poder
manipularla, entendí que las cosas hubiesen sido muy diferentes si
Selena hubiese logrado su segundo Grammy ... Así como yo sabía que
Selena, más allá de su humildad, su bonomía, su honestidad y su don de
gente, y de lo que me había dicho aquella vez tratando de levantarme el
ánimo, había lamentado no haber ganado de nuevo ese premio, entendí que
las repercusiones sobre el logro de un nuevo Grammy la hubiera expuesto
ante la prensa, ante los medios, ante los productores artísticos, ante
la discográfica, ante la comunidad latina, ante el mundo en general de
una manera tal que a Selena no le hubiese quedado otra alternativa que
acelerar los tiempos ... A todos nos habría obligado a acelerar los
tiempos ... Si ya con el Grammy que ganó a Selena le empezaron a llover
ofertas televisivas, cinematográficas y artísticas de todo tipo, lo que
terminó siendo ese año 1994 el de mayor éxito de Selena, un nuevo Grammy
la tendría ocupada atendiendo a todos ... Nosotros mismos nos veríamos
compelidos a sacar el disco en inglés cuanto antes, y Selena estaría
dando conciertos, entrevistas y teniendo reuniones de todo tipo ... Ante
este panorama, difícilmente hubiese tenido tiempo en atender los
caprichos y manipulaciones de esa mujer ... Se hubiese dado cuenta de
sus prioridades y de lo que era más importante para ella ... Hasta
podría impulsar su proyecto de “Selena Etc.” con más fuerza y
perspectiva ... Tal vez se me dirá con razón de que eso la tendría mucho
más ocupada y la tendría más saturada en un momento en el posiblemente
ella querría estar más tranquila en su nueva casa con su esposo ... Tal
vez ... Tal vez hubiese sucedido ello ... Pero Selena estaría al menos
viva y con posibilidades de remediar cualquier problema ... Estaría todo
en sus manos ... No dependería de nadie para hallar la solución ... Me
da mucha tristeza de que todo haya terminado así ... Tristeza e
impotencia ... Selena nunca debió siquiera haber pensado en ir al
encuentro de esa mujer aquel nefasto día ... Selena estaba en otra
dimensión ... Estaba jugando en otras ligas ... Otros caminos debía
seguir ... Pero tal vez no se dio cuenta ... Es como decía antes ...
Creo que ni ella ni su familia se daban cuenta de hasta dónde habían
llegado ... Y Selena, en vez de seguir por el camino por la puerta
grande, tomó el atajo fatal a ese motel ... Si Selena hubiese ganado ese
Grammy, no sólo vería a una Selena orgullosa y muy contenta ... Vería a
una Selena siendo consciente de lo que se estaba convirtiendo, obligada
ella y su familia a adaptarse a su nueva situación, y a transitar por el
camino grande de la fama ... Y los problemas que surgirían serían
resueltos por ella, por su familia y por la gente que la apreciaba de
verdad ... Y protegida por sus admiradores que la habían llevado allí y
que sólo esperaban de ella que los representara como siempre lo había
hecho para demostrar que la cultura del trabajo, de la honestidad, de la
superación, del esfuerzo, del talento, de la humildad y de la bondad
pueden triunfar en este mundo ... y que ése es el camino que el mundo
debe seguir para ser de ésta una humanidad mejor ... Si Selena hubiese
ganado ese segundo Grammy, estoy seguro de que ese nefasto 31 de marzo
nunca hubiese existido ... Y hoy ... Y hoy seríamos todos muy felices
... Felices con la felicidad de Selena...
(Alguna vez escuché una canción en la que se decía: “Hoy,
tal vez, empiece a comprender que nada se dará según mi voluntad,
¡¡no!! Hoy puedo ver cómo pensaba ayer, y al fin y al cabo fue lo que
tenía que ser ... Será mejor esperar, será mejor prepararse más,
¡¡porque aprendí que no se trata de ganar!!...” Esto me surge al leer
este relato ... Tal vez nada hubiese cambiado si Selena ganaba uno u
otro premio ... Lo que sí hubiese cambiado todo es si se entendía que
uno tiene que imponer su criterio, entender lo que se está en juego, no
dejarse llevar por los deseos y manipulaciones de los demás, y hacer lo
que uno siente, aunque no se gane circunstancialmente, pues a la larga
ganar es hacer lo que uno quiere ... “Hoy tal vez aprenda a reconocer
que estuve ciego, sordo, mudo y tan lejos de la verdad ... Se trata de
saber jugar y de aprender el juego, sabiendo cómo hay que jugar
disfrutarás del juego...”. dice otra parte de la misma canción. Creo que
eso realmente faltó para que la historia fuera perfecta, para que tenga
otro final, porque en definitiva, no sólo se trata de ganar...)
Por eso te quiero Selena ... Porque lo que fuiste y
representaste ... más allá de tus victorias, más allá de tus
sinsabores...
Si hay algo que siempre te agradeceré, Selena, es que tú cambiaste mi
vida. Tal vez lo que más te tengo que agradecer es que con tu ejemplo he
podido ser una mejor persona y supe valorar esas pequeñas cosas de la
vida que tenía tan, tan lejos de mí. Aprendí el valor de las cosas, ser
más contemplativo, ser más comprensivo, ponderar la actitud positiva en
cada acto de mi vida, poner siempre una sonrisa a tanta adversidad, a
tanto odio reinante y a tanta mala onda en la gente en su quehacer
cotidiano. Tu vida, tu trayectoria, tu modo de ser, tu forma de llegar a
la cima profesional es el ejemplo más acabado de que se puede llegar a
la meta dignamente, que se puede triunfar siendo uno mismo, que se puede
lograr todo trabajando, siendo honesto y sin traicionar ni traicionarse
... Pero también se aprende de los errores, Selena ... Porque también
supe que a veces en la vida hay que saber detenerse, no dejarse llevar
por el primer impulso, no actuar en función del deseo o de la
manipulación de los demás, no perder el control, no dejarse llevar por
la desesperación, hacer lo que uno más desea sin dejarse presionar por
la imposición de los demás ... Y lamentablemente eso lo aprendí sabiendo
lo que te sucedió aquel nefasto 31 de marzo, en el que cometiste aquel
error, aquel error fatal que te llevó a ese terrible destino ... No lo
digo para culparte, Selena ... No te lo digo como reproche ... Te lo
digo con tristeza, con suma tristeza ... Porque muchos aprendemos esas
cosas con los años, otros con ver lo sucedido con los demás ... Otros no
lo llegan a aprender nunca ... Otros no lo llegan a aprender porque no
tuvieron tiempo ... Como tú, Selena, como tú ... Eras muy joven ...
Recién estabas saboreando el éxito, recién empezabas a ver el fruto de
tu trabajo y de tu talento, y recién te acomodabas a tu nueva vida de
ensueño ... Pero tú no tuviste la oportunidad de ver otros modelos para
poder aprender de ellos ... Tú forjaste tu modelo a medida que ibas
construyendo tu camino ... Tu propia vida y tu propio destino hicieron
que no hubiera tiempo para ver qué hacían los demás ... Tú eras muy
pequeña cuando empezaste a construir tu propio destino ... Te
encontraste con un micrófono en tu mano y sólo tenías que encantar a tu
público sin saber cómo hacían los demás para hacerlo ... y sólo lo
hiciste siendo simplemente tú ... Tu, Selena, marcaste el camino para
poder llegar a ser no sólo una gran estrella sino para ser una mujer
feliz ... Lamentablemente, ese modelo, ese camino que iniciaste no lo
pudiste disfrutar en toda su plenitud ... Tú hiciste notar que existía
el poder latino en los Estados Unidos, tú impusiste un estilo y una
manera de encantar al público siendo tan auténtica, tan talentosa, tan
personal, tan trabajadora ... pero el éxito y el reconocimiento se lo
terminaron llevando otros, que recibieron como un don de Dios ese
modelo, esa guía, ese camino que tú lo construiste todo solita, sin
modelos, sin parámetros, sin tiempo, sin especulaciones ... Cada vez que
veo no sólo el éxito mundial sino el camino que hizo Jeniffer López al
estrellato veo el trayecto que indefectiblemente hubieses hecho tú,
Selena ... Hasta las ironías de la vida hicieron que JLo llegara a la
fama protagonizando una película que se hiciera en tu memoria, y que
capitalizara todo el éxito tomando el modelo que tú le dejaste ... La
línea de ropa, la manera de mostrarse ante el público, tu propia
sonrisa, el camino al estrellato ... Jennifer López tuvo hasta el tiempo
de saber qué hacer luego del éxito estudiándote a ti, viendo lo que
habías hecho, lo que habías dejado, lo que hiciste casi como una
adelantada a los tiempos ... y aquello que no pudiste hacer ... Siempre
recuerdo un reportaje que le hicieran a JLo luego del rodaje de la
película “Selena” y antes del estreno que la llevara al éxito mundial
... Y siempre me llamó la atención que en ese momento en el que no sabía
lo que pasaría con su destino, Jennifer López recordara una anécdota en
la que ella estaba triste y desorientada en un viaje que hiciera sola a
Europa, y que en su desesperación llamara a su madre porque no sabía qué
hacer ... Ella contó que, para su sorpresa, sólo recibió como
contestación de su madre que se las arreglara sola, que ella siempre
quiso ser estrella y que ahora era cuestión de aprovechar su oportunidad
... Cuando leí esta declaración de Jennifer López hecha de la nada y sin
ser aún famosa se me ocurrió pensar que ella estaba dando un mensaje ...
a sí misma y tal vez a los demás ... Como fuere, JLo no sólo te estudió
a ti, Selena, para interpretarte ... Creo que también te estudió para
aprender de ti ... Para saber qué hacer ... Y también para saber qué no
debía hacer ... JLo sabía que tú nunca hubieses podido experimentar lo
que ella había vivido en esos días en Europa ... Tal vez por eso lo dijo
... Sabía que algo no debía hacer, además de tener muy en claro lo que
debía realizar ... También sé que aun habiendo hecho tu camino y
aprendido tanto, todo hubiese sido distinto si ese camino lo hubieses
transitado tú, Selena ... Creo que contigo en ese camino al estrellato
otro hubiese sido el destino y otros valores se hubiesen ponderado ....
A la corta o a la larga, tú tampoco hubieses hecho las mismas cosas que
Jennifer López y tampoco hubieses hecho gala de atributos que a ti no te
parecían tan importantes exhibir ... Tu secreto, Selena, era que te
quisieran por lo que eras más que por tu apariencia, por tu trabajo
antes que por tu vida personal, por tu simpatía antes que por las
relaciones convenientes ... Sí, muchas artistas siguieron y
capitalizaron tu camino, pero no lo siguieron del modo en el que tú
seguramente lo hubieses hecho...
Pero creo que con el tiempo todos hemos entendido las
cosas de este mundo y tratamos de no cometer ese error en el que
lamentablemente has incurrido tú, Selena ... Y tiene que ver con ese
arrebato, con ese impulso, con ese actuar por enojo y desconcierto, por
ese camino que no era tu camino, por ese deseo que no era tu deseo, por
actuar como una persona que no representaba ser tu persona, Selena ...
El tiempo me llevó a entender que nunca es bueno dejarse llevar por la
ansiedad, por intentar resolver solo las cosas que no son un problema de
uno, por hacerse cargo de situaciones que no nos corresponden, por
dejarnos llevar sin pensar un instante, sin pensar qué se deja atrás por
llevar a cabo una decisión y con qué se topa enfrente al seguir un
camino que no es el propio. A veces uno cree que se tiene todo
controlado, pero no es así ... Y no sólo no es así, sino que a larga
todo resulta ser exactamente lo contrario ... A veces creemos estar
conduciendo un auto y en realidad ese auto lo está manejando otro ... A
veces se cree que se va por un camino decidido por uno y en realidad uno
toma un recorrido monitoreado por otro ... Te dejaste llevar por el
enojo, por la decepción, por la incredulidad, por el encanto de una
sirena que no sólo no lo era sino que era un monstruo que quería
acaparar todo, que quería digitar tu vida como la de todos los que la
rodeaban ... Pensaste que podías manejar sola las cosas y éste no era un
problema como tantos que tuviste que enfrentar, Selena ... Resultaste
ser muy parecida a tu padre en esa situación o, en todo caso, tomaste su
modelo para enfrentar a esa psicópata que decía ser tu fiel amiga y
asistente ... Cometiste un error, Selena .... Un error que bien podría
haberlo hecho cualquiera de nosotros ... Pero tú sólo tenías 23, casi 24
años ... En muchas cosas podías perecer muy mayor por todo lo que
tuviste que vivir y padecer, pero en otras no dejabas de ser una niña
...Como bien te ha descripto Chris, una niña que necesitaba vivir y
jugar con aquellas cosas que todos los niños habían jugado, menos tú ...
El mismo Chris que te había dicho que si por él hubiese sido habría
dejado todo en manos de abogados para resolver tu problema con esa
despreciable ... El mismo Chris que no dio cuenta de la magnitud del
peligro cuando tú le contaste el día en el que la psicópata te mostró el
arma que había comprado “para protección” dos semanas antes del nefasto
día ... El mismo Chris que empezaba a notar cosas extrañas en la
conducta de esa pérfida pero que en la vorágine en la que vivían no
podía prestarle ni tanta atención ni darle tanta importancia a lo que
estaba sucediendo ... El mismo Chris que era tan joven como tú, y que
sólo quería vivir y disfrutar de las mieles del éxito y de la felicidad
del Amor contigo, Selena ... Tenían mucho para vivir ... Tenían
innumerables proyectos y más que certezas ... La vida terminó siendo
ingrata contigo ... Te expuso a miles de pruebas, te expuso a muchas
situaciones difíciles, pidió de ti lo mejor para sobrevivir, para
progresar, para triunfar ... Y lo hizo por muchos años ... Te hizo
sacrificar tu niñez y tu adolescencia para salir adelante ... Te hizo
vivir de prestado en casa de tus tíos o en un ómnibus ... Te hizo dar lo
mejor de ti simplemente para vivir ... Y apenas te dejó espiar un
poquito el éxito, vivirlo un instante, concretar apenas una pequeña
parte de todos los sueños y planes que tenías para quitártelo todo al
primer error, hacértelo pagar con tu vida y hacértelo notar en el último
instante, cuando ya nada se podía hacer ... Un error, un arrebato, un
impulso, un enojo, un instante ... Un día nuestro de cada día ... un
error más ... Un primer y último error ... El último acto de tu vida,
Selena...
Ésas son las cosas que tengo en cuenta de ti, Selena ...
Todos los días ... Para mí haberte conocido fue una bendición de Dios
... Me diste la oportunidad de replantear mi vida, ser positivo, saber
que haciendo el bien, con ser honesto, con ser consecuente, con ser
trabajador y con ser auténtico se puede lograr todo ... Desde que te
conocí supe que la mejor forma de recordarte era siendo como eras tú,
simplemente como tú, para que tu figura nunca se olvide y tu ejemplo se
pondere por siempre ... Pero, para ser consecuente con esa honestidad
que pondero de ti, también debo recordar que si no estás aquí es porque
en este mundo y en la vida hay que gente que ha nacido para hacer el
mal, para vivir de los otros, para convertirse en los digitadores de
nuestras vidas y de nuestros actos. Aprendiste tarde, Selena, a ver que
en nuestra vida cotidiana hay gente que sólo piensa en ella y que lo
único que desea es que todos los que están a su alrededor le sirvan a
sus intereses. Yo mismo con toda la experiencia que he recogido en mi
vida sigo sorprendiéndome al ver gente que sólo vive pensando en cómo
dominar a los que tienen a su alrededor y que, con todos los medios que
tienen a su alcance, procuran que esas personas que la rodean no tengan
ni vida ni pensamientos propios ni independencia ... No quieren que sean
libres, sino que sientan “felicidad” siendo fieles súbditos de ellos, de
esos manipuladores que no tiene vida, y que sólo la procuran succionando
la vida y la energía de los demás para que se conviertan también en
gente sin vida propia ... en zombies, en simples marionetas ... Son
psicópatas ... Simplemente psicópatas que son muchos más de lo que se
cree y que parecen gente tan normal, tan buena, tan amiga, tan servicial
... Como lo era esa pérfida que te quitó los sueños, Selena ... Y si
supieras cuánta gente es como ella, Selena ... Yo veo todos los días a
gente que vive encima de los demás para acaparar sus vidas, que los
inundan de mails y de mensajes para que sólo le presten atención a ella
... que mandan a otros “amigos” para sacar información de las personas a
las que quieran cooptar y convertirlas en sus súbditos ... ¿No te suena
muy parecido a lo que viviste con esa pérfida, Selena? ¡¡Claro que lo
era!! ... Fue primero a tu padre y lo sedujo con la idea de hacer un
club de fans porque había notado que en tus conciertos no se vendían
fotos tuyas ni de tu banda ... ¡¡Y mira que era difícil que alguien
desconocido pudiera convencer a tu padre!! ... Una vez que entró en la
vida de ustedes, todo fue cuestión de tiempo para que esa psicópata
acapara todo ... Tu padre creyó que con poner a tu hermana y a tu madre
bajo vigilancia de esa psicópata tendría todo controlado ... Al poco
tiempo la “vocación”, el “servicio” y el “trabajo” de esa persona
lograron que no sólo resultara confiable para cualquiera sino que se
convirtiera en la gran amiga de todos ... Tu hermana la hizo Dama de
Honor de su casamiento, como tú ... No había pasado mucho tiempo y ya
estaba en el mismo rango de confianza que de cualquier miembro de la
familia o de la banda ... Luego, por la confianza que se ganó de los
demás, supo ganarse la tuya, previo a asegurarse de cómo llegar a ti
gracias a la información que le daban de ti los que ya creían en ella
... En poco tiempo esa pérfida logró lo que a muchos les cuesta años y
años enteros ... Y una vez que se instaló en la vida de toda la familia
sólo se propuso que las cosas se hicieran a su medida y a sus deseos ...
Cuando uno ve el video en el que tú estás preparando el tema “Ya no”, me
da escalofríos ver cómo en ese estudio ella estaba sentada en un gran
sillón acompañando a la banda siendo asistente privilegiada de la
grabación junto a tu familia y a los demás personas de alta confianza
... También se la puede ver escuchando a un Chris raramente verborrágico
explicándole detalles de lo que estaban haciendo con la canción ...
Increíble ver eso y ver lo que sucedió tan sólo un año después ... La
misma sorpresa que tenía aquel cronista que te había hecho una nota en
Los Ángeles en enero de 1995 y que no podía creer que esa fiel asistente
que te acercaba a cada rato un pañuelo durante la entrevista fuera la
misma que ejecutara ese acto atroz tan sólo dos meses después ... Tú no
llegaste a dar cuenta de lo que es capaz de hacer un psicópata ... No
sólo la de matar, la de hacer daño, sino la de engañar, la de manipular
con sus embustes, la de ingeniárselas para que todo se haga a su medida,
para que el mundo gire a su alrededor ... Sé que nunca diste cuenta de
ese tipo de personas y que apenas pudiste descubrirlo cuando ella mostró
sus verdaderas intenciones, cuando te hizo ver en un instante que si
todos la dejaban de lado, ella les haría vender bien cara su derrota ...
Que su vida era a todo o nada, y que si no podía con todo, entonces
destruiría al que se opuso a su dominación ... Por eso hizo lo que hizo,
Selena ... Cuando supo que ya no tenía la confianza de tu padre, buscó
“por las buenas” convencerte a ti ... Sabía que teniendo a ti de su
lado, ella podría seguir dominando ... Cuando tú le diste la “confianza”
a mediados de marzo, ella desechó la idea del asesinato y devolvió el
arma ... Sabía que tenía una chance más ... Cuando notó que tú te
alejabas buscó “por las malas” que te pusieras de su lado ... Y cuando
supo que ya no podría dominarte, echó a rodar de nuevo su plan y volvió
a adquirir el arma ... Y con los artilugios propios de un psicópata
procuró a través de la lástima y de la culpa que fueras a verla a solas
de nuevo ... Y cuando lo logró ... Ya sabes lo que sucedió, Selena...
Tú eras joven, Selena ... No tenías por qué saberlo ...
Yo por eso lo tengo tan en cuenta ... Lo veo todos los días ... Veo a
tanta gente actuando y siendo como esa asesina, mostrándose tan amiga,
tan servicial, tan preocupada por solucionar los problemas de los demás,
haciéndose tan “imprescindible” para todos, para después convertirse en
la “gran depositaria del deseo de todos”, en el que nada se hace sin su
consentimiento, en el que nadie se atreve a hacer algo sin su
aprobación. De eso también aprendí de tu vida y de tu historia, Selena.
Porque en definitiva quien te quitó los sueños no fue alguien que se
presentó como un monstruo desconocido y que te lastimó sin saber tú
quién era y por qué cometía ese acto tan atroz ... No, Selena ... La que
te hizo tanto daño era una persona a la que tú no sólo conocías sino que
era digna de tu confianza, que hasta tenía la llave de tu casa para
poder entrar cuanto quisiera ... De eso también aprendí de ti, Selena
... De ver que todos los días, y tan cerca de nuestras vidas y de
nuestra confianza, puede haber gente que sólo vive de la sangre de los
demás y que una vez que se instala en nuestras vidas es muy difícil
deshacerse de ellas aunque se quiera ... Porque para esas personas, que
sólo ven como objetos a los demás y que dividen a las personas en
“amigos” o “enemigos”, una vez que ejercen su dominación no permitirán
que alguien se escape de sus vidas, y si alguien lo intenta hará lo
indecible para eliminarlo de la faz de la tierra, de hacerle la vida
imposible o de ponerle a todos sus “súbditos” en contra si no lo pueden
lograr ... Yo lo aprendí con el tiempo, con la experiencia y con saber
lo que te había pasado, Selena ... Tú eras muy joven y no pudiste ver lo
que sucedía aun con todas las señales que se les presentaban a ti y a tu
familia ... Por eso cometiste ese error, por eso fuiste a su encuentro,
por eso no viste el peligro, por eso no estás aquí, Selena...
De los errores también se aprende. De los errores también
se recuerda ... No podremos tal vez volver el tiempo atrás para
advertirte que no cometas ese error fatal, pero sí podemos recordarlo
para que nadie más lo vuelva a cometer, para que ninguna persona buena,
trabajadora, talentosa, auténtica y tenaz, como eras tú, Selena, caiga
en las redes de estos psicópatas absorbentes de la energía de los demás
que han hecho de este mundo un lugar en el que sólo prima el odio, la
mentira y el rencor disfrazados de servicio, de lealtad y de
consentimiento...
Siempre te recordaré, Selena, para que nadie olvide tu
obra y, sobre todo, lo gran mujer que eras...
El mensaje que me
dejaste en aquella noche mágica de Febrero 26, Selena...
Aún recuerdo, Selena,
cuando me miraste y me saludaste cuando te marchabas de aquel concierto
de Febrero 26 ... Ya te ibas. Ya todo había terminado .... No se habían
apagado las luces. Aún resonaba la música de “Como la Flor” ... Aún se
escuchaba los gritos de la gente. Todavía tus admiradores no habían
bajado del estado de éxtasis. Se podía ver en tu rostro la emoción de
una noche inolvidable, de un concierto que no olvidarías jamás. Pero
había algo que te detuvo, algo que quisiste decir antes de irte ... No
tenías que demostrar más nada. Era el momento de retirarse del concierto
... ¡¡y qué mejor que irse con el público feliz y tú exultante!! ...
Pero algo te detuvo ... Y antes de que el personal de seguridad te
llevara, te volviste y buscaste a alguien de los asistentes ... Y me
encontraste a mí ... Me diste tu último saludo, tu último besote en el
aire. Y me miraste de una manera particular, que no alcancé a entender
qué significaba en ese momento. Pero aun así, cuando me fui a dormir
aquella noche, no lo pude hacer ... Recordé cada instante de ese
concierto, de esa noche inolvidable de Febrero 26 ... Recordar aquella
entrada triunfal, ese increíble Medley de música disco de los años ’70
... Ese increíble vestido púrpura que llevabas, ese movimiento, esa
sonrisa, esa felicidad, esa energía, ese ir y venir sin pausa por el
escenario, esas ganas, esa versatilidad, ese carisma, ese Amor que
tenías en cada acto de tu autoría en el escenario ... y en la vida ...
Esa increíble interpretación de “La carcacha”, ese paso adelante y
desafiante, ese sonido de tu banda tan particular, tan original ... Ese
empujoncito que le diste al que te tomaba de cerca con cámara en mano
para que te dejara seguir bailando y cantando ... Esas ganas de sentirte
libre, esas ganas de mostrarte linda y sensual detrás de tu imagen
tierna ... Aquella interpretación de “No me queda más” ... Tu rostro
conmovido y yo emocionado cantando cada estrofa, cada palabra, con mi
español limitado como el tuyo, pero llorando de emoción porque mi
corazón entendía cada gesto, cada sentimiento que expresabas ... No
había forma de no creerte, Selena ... No había forma de no dejarse
llevar por tu magia ... Esa magia que desplegaste aquel Febrero 26 ...
No había forma de dormir aquella noche ... Todavía retumbaba en mis
oídos el griterío de la gente cuando te detuviste de pronto
interpretando “Si una vez” y te quedaste en silencio con tu mano en la
frente y tu boca en el micrófono sólo expresando tu respiración ... Todo
eso como único sonido en un estadio con 65.000 personas atónitas viendo
semejante espectáculo antes del estallido. Y luego verte pasear en el
escenario con tu mirada desafiante siguiendo el tono de la canción pero
sin poder disimular tu alegría ... esa alegría de la que sabe que lo ha
logrado ... Hacer pasar al público del silencio al estallido, del grito
al baile, de la alegría al aplauso ... No podía dormir recordando
aquello ... Sabiendo lo contenta que estabas, lo plena que te sentías
... Lo podía ver, lo podía sentir ... No nos dabas respiro ... Y todavía
te diste el lujo en aquella canción de dejarnos extasiados con tu
potente voz para terminar cantando “Ese error ... ¡¡es cosa de ayer!!”
... Como si no hubiesen bastado tu silencio, tu respiración, tus miradas
cómplices, tus pasos en el escenario, tu conexión con nosotros a través
del corazón ... Recuerdo que bajaste la cabeza y te incorporaste
llevando tu pelo largo hacia atrás como muestra de satisfacción por el
deber cumplido ... un momento en el que sólo diste por terminado cuando
le marcaste a la banda con un movimiento firme de tu brazo el último
acorde, el final de la canción ... Siempre sentí que después de aquello
podíamos irnos tranquilos, que habías dejado todo allí, que lo demás era
un regalo, una serie de obsequios que nos ibas dejando con tu entera
bondad y profesionalismo ... En aquella noche mágica, en aquel
inolvidable concierto de Febrero 26 ... Sentí que tu alegría por aquella
interpretación te llevó a seguir con los demás temas con las mismas
ganas, con la misma actitud, aun cuando intuía que querías irte a tu
camarín para disfrutar de la magia que habías generado ... del triunfo,
de la satisfacción, de ver el resultado de tantos años de sacrificio, de
trabajo, de privaciones, de Amor ... Pero tenías más para dejarnos y
sorprendernos ... Despedirte con aquel himno, con el tema “Como la
Flor”, detenerte una vez más después de cantar “Me marcho hoy, yo sé
perder...”, esperar nuestro rugido para después agitar tu mano derecha
para dejarnos un saludito que se reproducía en la cámara que proyectaba
tu imagen en la pantalla gigante del Houston Astrodome, era la mejor
forma de invitarnos a descansar felices luego de verte en aquella
majestuosa noche ... la de Febrero 26 ... Escucharte cantar, verte
bailar por última vez, despedirte anunciando que habías quebrado
nuevamente el récord de asistencia de público, agradecernos nuestra
presencia sin dejarnos de dar tus “mil abrazos y mil besotes”. Y como si
nos quisieras dejar un último mensaje para que lo recordáramos para
siempre nos dijiste: “Cuídense muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta
luego. Chau. Buenas noches. Gracias”. Y ese saludar a los cuatro
costados enteramente emocionada ... Lo podía ver, lo podía sentir ...
Mordías tus labios. Mirabas a la gente con ternura. Se te veía contenta
y agradecida ... Siempre me pregunté cuántas veces habías imaginado
aquel momento, cuántas noches enteras pensaste si algunas vez llegarías
a vivir algo similar a aquella noche, a aquella noche increíble de
Febrero 26 ... Y la respuesta a esa pregunta la tenía en tu mirada, en
esa despedida de todos nosotros mientras un auto te transportaba del
escenario al camarín. Estoy seguro de que debes haber deseado que nunca
se fuera aquella noche, que ese tramo que debías recorrer fuera
infinito, eterno ... Pensaba en qué pasaría por tu cabeza mientras veías
a tanta gente que te sonreía, te gritaba, te vitoreaba mientras te
retirabas. Esos rostros que estaban tan cerca de ti dándote y
devolviéndote el Amor que supiste darles por tantos años, durante el
transcurso de sus vidas ... Era el mejor momento de tu carrera y de tu
vida, Selena ... Eras exitosa, eras feliz ... Todos tus proyectos se
estaban cumpliendo ... Todo iba encaminado ... Tal vez lo supiste
aquella noche, aquella noche mágica de Febrero 26 ... O tal vez sabías
algo más, algo que no di cuenta aquella noche ... Tal vez había algo
más, Selena ... Pero no te atrevías a decirlo ... No tan directamente
... No en aquella noche con tantas emociones, con tanta alegría ... No
... Tal vez había que decirlo de otro modo ... Tal vez lo intuiste y no
sabías de qué se trataba, pero tenías que expresarlo ... Tal vez no
quisiste decir qué era lo que también sentías, Selena, lo que intuías,
lo que sospechabas ... O sólo lo sabías pero no lo podías expresar ...
Tal vez irrumpió en ti otra vez aquella pesadilla de la que tanto dabas
cuenta desde que eras pequeña ... Tal vez vino de pronto y supiste lo
que significaba ... Y tenías que expresarlo, en el medio de aquel
concierto memorable de Febrero 26 ... Decirlo de algún modo, para que
alguien lo entendiera, para que alguno lo comprendiera, para que alguien
hiciera algo con eso que te carcomía y te hacía dudar ... Tal vez ese
último saludo ... esa vuelta para buscar a alguien hasta que me
encontraste a mí en aquella noche mágica, en aquel concierto inolvidable
de Febrero 26...
Lo que pasó
después no lo he podido asimilar ... Nunca lo pude comprender ...
Tampoco lo quise hacer ... Cuando algo es tan doloroso esn mejor no
detenerse en ello ... Es mejor seguir adelante, con lo que se pueda ...
Pero recibir esa noticia fue un mazazo a mi Alma, un golpe a mi corazón
del que jamás pude salir ni comprender ... Fue como quedar atontado
mirando la nada misma ... Como estar horas y horas mirando la corriente
de un río sin poder levantar la vista, sin querer hacerlo hasta que algo
distinto suceda, hasta que algo me hiciese pensar que era mejor partir y
no volver nunca más ... Mientras todos lloraban, mientras todos
escuchaban tus canciones, yo sólo pensaba en aquel momento en el que te
fuiste, en el que te despediste de aquel concierto mágico de Febrero 26
... No pensaba en otra cosa. No me detuve ni en las noticias, ni en las
investigaciones, ni siquiera busqué un por qué ... No valía la pena ...
Era darle importancia a otras cosas, a otros personajes que no tenía
sentido prestarle atención ... Sólo quería recordar ese instante, solía
hacía foco en tu mirada, en el momento en el que te detuviste y me
miraste, en el momento en el que nos diste tu último saludo ... Y
después de tanto pensar recordé que tenía una flor, una flor roja ... La
había comprado para ti y quería arrojártela cuando te fueras del
escenario y vinieras hacia nosotros ... Me había olvidado por completo
de ella ... Quedé tan impactado con tu interpretación que se me cayó y
ni reparé en su ausencia ... Es que esa noche supe lo tanto que te
quería, Selena ... lo tanto que te necesitaba ... Me había enamorado de
ti ... Pasaste a ser mi modelo, mi referencia ... Supe esa noche que
nada podría ser igual a partir de entonces, que todo llevaría tu color,
ese color púrpura, que mi vida estaría teñida de tu alegría, de tu
dedicación, de tu entrega ... Recién esa noche entendí lo que
significaba hablar del “sueño americano” ... Te veía a ti y me veía a mí
... Te veía triunfar y sabía que iba a triunfar ... Te veía dando tanto
Amor y sabía que yo también podría amar ... Estabas feliz y yo estaba
pleno ... No había forma de no compartir tus vivencias, tus
sentimientos, tus sueños ... En aquella noche mágica, la de Febrero 26,
sentí que todos formábamos parte de una comunidad, de una inmensa
familia que tenía los mismos genes, los mismos fines, que se apasionaba
por lo mismo, que buscaba su lugar en el mundo, que luchaba por los
mismos ideales y con las mismas nobles armas ... Supe en aquella noche,
en aquel concierto de Febrero 26, que todo era posible, que los sueños
se podrían cumplir y que el país que nos había recibido sólo nos abriría
las puertas para que nosotros fuéramos a jugar aquel juego que por años
se nos había negado, aquel juego que parecía imposible jugar años atrás
... Y tú eras el estandarte de aquel sueño, Selena, de ese anhelo que
parecía imposible lograr ... Por eso me quedé petrificado y me olvidé de
la flor, de mí y de todo ... No hacía falta nada más, Selena ... Allí
estabas ... Todo lo que podía esperar estaba personificado en ti ...
Sólo era cuestión de seguir tu camino ... Sólo era cuestión de seguir
nuestro camino ... Nunca me sentí tan emocionado ... Estaba envuelto en
tu áurea, en ese halo de luz que irradiabas con tu presencia ... Me
sentía protegido por ti, Selena ... Me sentía seguro, feliz ... Por eso
me olvidé de arrojarte mi flor ... Es que ya no la necesitaba ... Esa
flor eras tú ... Y eras tú la que venías a mí... Yo sólo tenía que
esperar a que vinieras por mí para compartir en silencio y con suma
emoción dicha felicidad...
Pero en el
éxtasis de tu partida te volviste y me miraste ... Y me dejaste tu
último saludo ... Por años recordé ese momento ... Buscaba en ese
instante un mensaje, una explicación ... Miraba sin mirar a gente a la
que nunca había visto antes hablar de ti como si te conocieran, como si
supieran lo que significabas ... Pero tú, Selena, no eras un número, no
eras una cantidad de televidentes o de discos vendidos ... Tú no
formabas parte de planes terrenales ni estabas envuelta en historias
sórdidas y sin sentido ... Mezclaban a ti con sus vidas, con sus
historias ... Te querían explicar con sus palabras, con su idioma ... Y
tú, Selena, no eras de esa clase de gente ... Me daba cuenta de que
cualquiera creía tener derecho a hablar de otros, de que cualquiera
quería creer que todos son la misma cosa, que todos estaban hechos de la
misma madera ... Y no es así ... Nunca podrían entenderte, Selena, pues
nunca compartieron lo que sentías, lo que vivías, lo que soñabas ...
Nunca vivieron lo que tú viviste ... No ... Nunca lo sabrían ... Nunca
lo entenderían ... Yo seguía en mi mundo, buscando una respuesta a
aquella pregunta: por qué volviste y me miraste ... y en tratar de
recordar tu expresión ... Hasta que lo recordé ... Alzaste tu mano ...
Pero me indicaste algo ... Después de mucho tiempo lo supe ... Me
señalaste la flor, la flor roja que se me había caído ... Y recordé tu
expresión ... Una mirada tierna, pero también de ruego ... De seguro que
me lo hubieses dicho, pero el personal de seguridad te tomó rápidamente
para llevarte por fin a tu camarín ... Pero después lo comprendí ... Me
estabas diciendo que jamás me olvide de aquella noche, que recuerde cada
momento, cada paso de ti en el escenario como fuera de él ... Que no me
olvide de aquella flor, que no la deje marchitar, porque si no me ocupo
yo de ella nadie lo hará por mí ... Me estabas diciendo que aquello tal
vez nunca se iba a repetir y que nada, ni un video, ni un especial, ni
la voz o las palabras de otro, podría reproducir aquello que uno había
vivido aquella noche, aquel inolvidable concierto de Febrero 26 ... Por
eso volviste hacia mí, Selena ... Para que no deje pasar la oportunidad,
para decirme que quién sabe qué podría pasar al otro día y quién sabe si
nos veríamos muy pronto ... Que por lo pronto debíamos cuidarnos ... y
cuidarte, cuidarte en tus sueños, en tu legado, en tu memoria ... Cuidar
tu camino ... Me quisiste decir que las canciones van y vienen, que los
videos se pueden ver hasta el hartazgo, pero el paso del tiempo es
implacable y que si no se cuida aquello que costó tantos años de
esfuerzo, de honestidad, de trabajo y de talento, todo quedaría reducido
a polvo, y que ni las lágrimas, ni los recuerdos, ni los homenajes
podrán evitar lo inevitable ... Que aquella magia, que aquel sueño, que
aquella comunión que vivimos aquella noche mágica de Febrero 26 se
perdería para siempre ... Después de mucho tiempo lo supe ... Y sólo lo
descubrí en tu mirada, en tu ruego, en tu saludo ... Me pediste que
jamás me olvidara de lo que había sentido aquella noche ... Que jamás me
olvidara de ti ... Que recogiera aquella flor y que me dedicara a que
nunca se marchitara, a que nunca me olvide de regarla para no olvidarme
nunca de ti...
Me di cuenta
tarde y la flor se marchitó ... Me di cuenta tarde como tú, Selena ... Y
te me fuiste también ... Tal vez, tal vez eso también lo sentiste
aquella noche ... Tal vez lo intuiste ... Tal vez volvió aquella
pesadilla para personificarse y para quedarse en ti para siempre ... Y
tal vez por eso me saludaste ... Tal vez no lo tenías tan claro ese día
... Pero lo sentías ... Por eso dejaste tu mensaje y tu ruego al primero
que encontraste antes de irte ... Y al que encontraste fue a mí ... Fui
el elegido por ti para recibir aquel mensaje, ese ruego cuyo origen tal
vez no lo podías percibir ... Tal vez no sabías tu destino, pero lo
intuías ... Tal vez sabías que yo no lo entendería, pero abrigabas la
esperanza de que algo podría hacer por ti ... Tal vez fue tarde cuando
lo comprendí ... Tal vez esperabas que así fuera aunque fuera inevitable
tu destino ... Por eso, desde que lo supe, no puedo dejar de pensar en
lo que me expresaste aquella noche mágica de Febrero 26 ... Y desde que
lo supe, desde que lo comprendí, no he parado de decirlo, no he parado
de comentarlo ... No me detengo ante el implacable paso del tiempo ...
Nada me detiene, porque tengo tu empuje, tus ganas, tus sueños, tus
anhelos ... Todos los días, todos los años, cada instante de mi vida le
digo al mundo lo que sentí aquella noche, aquel concierto inolvidable de
Febrero 26 ... Sé que eso querías, Selena. Que nadie se olvidara de ti,
que te amaran por siempre y para siempre ... Que te amaran como artista
... Y también como persona ... Ya puedes quedarte tranquila, Selena ...
Ya puedes descansar en paz ... Lo he comprendido todo ... El Amor que
supiste dar siempre estará presente, siempre será recordado ... Nadie
olvidará lo que nos dejaste aquella noche memorable, aquel concierto
inolvidable, el Amor que nos dejaste aquella noche mágica de febrero
26...
(Hay momentos que
no se olvidan jamás ... Y también hay personas que no se olvidan nunca
... Selena se instaló para siempre en nuestros corazones y nos iremos de
este mundo llevándola con nuestros más altos afectos y sentimientos ...
Y justamente porque algún día nos iremos de aquí es que debemos decirle
al mundo lo que nos dejó Selena, lo que nos generó, los momentos en los
que fuimos tan felices con ella ... Y lo debemos hacer por Selena, por
el Amor que nos dejó y por las enseñanzas que le dejó a este mundo ...
Selena se nos fue muy pronto ... Antes que una gran artista fue una gran
mujer, una mujer que sólo quería que la recordaran con Amor ... Por eso
debemos recordarla ... Porque Selena merece recibir aquello que dio
siempre, aun en ausencia ... Dar todo por Amor ... a cambio de nada ...
Dar Amor para recibir Amor...)
Siempre serás,
Selena, aquella hermosa creación de Dios que demostró su existencia con
tu presencia...
Estoy sentado ... mirando una flor ... una flor blanca ... esa flor que
eras tú ... Hoy esa flor fue arrancada ... Esa flor no tiene vida ...
Esa flor que eras tú ... y que está frente de mí ... No quiero levantar
la cabeza ... No quiero mirar adelante ... Sé que estás allí ... Como
esa flor que se marchitó ... No lo puedo aceptar ... Eso es aceptar mi
propia muerte, mi propio fin ... ¿Pero qué ha pasado? ¿Qué nos ha
pasado? Ayer estabas allí, despidiéndote, diciéndome que volverías
pronto, muy pronto ... Me dejaste que siguiera durmiendo, me dijiste que
no me preocupara ... que todo estaba bien ... Y yo te hice caso ... Ni
aun cuando vi esos nubarrones, ese cielo plomizo que presagiaba algo
malo ... Hoy estás allí, frente a mí, sin poder decirme nada, sin poder
siquiera poder decirme qué pasó ... ¿Qué es lo que me he perdido Selena
de esta historia? ¿Qué es lo que se me pasó? ¿Qué es lo que se nos pasó?
Yo trato de explicármelo, con la flor blanca en la mano y la mirada fija
en el piso ... ¿Pero qué ha pasado? Estábamos por cumplir 3 años de
casados. Te había comprado un anillo hermoso. Lo tuve un largo tiempo
guardado para la gran ocasión de celebrar un año más juntos ... Lo tengo
guardado en mi bolsillo ... Quisiera dártelo antes de que ya no estés ni
cerca de mí, ni tan sólo a unos pasos como ahora ... Pero no lo puedo
hacer ... No lo quiero hacer ... No quiero mirar adelante ... No quiero
verte así ... No puedo aceptar esta realidad ... Hacerlo implica empezar
a mirar mi futuro, un futuro sin ti, un futuro sin tu Alma, sin tu
espíritu, sin tu sonrisa, sin tus ganas, sin tu Amor ... ¿Qué puedo
hacer ahora? No quiero mirarte, no quiero mirarme, no quiero ver mi
propio horizonte ... Nada será bueno para mí ... Nada ... Tú me sacaste
de mi vida miserable, tú le diste un sentido a mi vida ... Es curioso
... Antes de ti pensaba que no había futuro, me hice rockero y rompía
cosas como modo de sacar a luz mi propia insatisfacción ... Ahora siento
lo mismo ... Siento que no tengo futuro, pero ya no tengo ganas de
romper nada, de sacarme la furia que tengo ... Tal vez porque antes en
el más recóndito lugar de mi Alma y de mi corazón yo tenía una esperanza
de que las cosas podían llegar a cambiar, de que algún día yo sería
feliz ... Pero ahora no ... Ya no tengo esa esperanza ... Porque ya
conocí la felicidad ... Y la felicidad eras tú, Selena ... Tú me sacaste
de esa vida de infierno, tú me hiciste feliz valorándome por lo que era,
tú me hiciste ver el valor de cada instante de felicidad que pasaba por
nuestras vidas ... Tú me diste esas ganas de vivir, ese valor de lo
simple, de lo auténtico, de la felicidad ... De reírnos porque sí, de
salir a correr, a saltar, a ser como niños, a soñar, a pensar en nuestro
futuro hogar, en nuestra futura familia, en nuestros futuros hijos, en
nuestros futuros proyectos ... En ser felices a pesar de la fama, del
éxito y del dinero ... Ser felices ... Eso que tanto le cuesta a cada
ser humano, preocupado por cosas que ni le interesan pero que creen que
son importantes ... preocupados por agradar a los demás, por ser lo que
no son, por no ser libres, por triunfar sin saber si eso que hacen los
hace ser felices ... Y nosotros éramos felices, Selena ... Éramos muy
felices ... Con esas cosas simples, con cada sonrisa al despertar, con
cada saludo efusivo en cada noche, compartiendo todo, aceptándose el uno
al otro, escuchándose, amándose ... No sé qué pasó, Selena ... Qué nos
pasó ... Hasta hace tres días todo era felicidad, teníamos un presente
brillante, un futuro sin límites ... Éramos libres, éramos felices, sólo
nos necesitábamos porque nos amábamos ... Ahora estoy con esta flor ...
Siento que te tengo en esa flor ... Es lo único que me queda de ti ...
Pero esa flor se marchitará ... Como ... No ... No puedo aceptarlo ...
No quiero mirar adelante, no quiero ver cómo estás ... No quiero ver tu
presente ... No quiero ver mi futuro ... Quiero estar aquí sentado,
sentado para siempre, mirando fijo esa flor blanca, hasta que ella caiga
y yo me vaya con ella para siempre consumido por el abandono y el dolor
... Consumido por tu ausencia, consumido por no tener ni tu Alma ni tu
corazón...
Me toma de la mano Isaac, el hermano de mi suegro ...
Trata de explicarme que me tengo que despedir de ti, que no tiene
sentido que no te vea, que tengo que enfrentar la realidad, que tengo
que seguir adelante ... Yo lo escucho pero no dejo de mirar la rosa y el
piso ... Escucho esa voz y es la misma que me sacó del hospital cuando
me enteré de la nefasta noticia ... Los médicos trataban de hacerme
entender que tenía que verte, que tenía que reconocer el ... reconocerte
para certificar que eras tú y no otra persona ... Para llenar sus
papeles, para cumplir con los trámites, esos benditos trámites de rigor
... Yo estaba shockeado, inmerso en el mismo mundo en el que estoy ahora
... Trataba de huir de allí, de estar lejos, muy lejos, de escaparme, de
tirarme en la cama, dormir por años para despertar y verte a ti que me
decías que no me preocupara, que todo estaba bien, como aquel fatídico
31 de marzo ... Pero me retuvieron esos médicos ... Por suerte Isaac se
apiadó de mí y de mi mirada perdida, y se ofreció él a cumplir con esos
“trámites” ... Ahora es él el que me pide que te vea, que te reconozca,
que me despida de ti ... Yo no puedo reaccionar ... Yo quiero seguir en
mi mundo ... En cuanto me mueva sé que todo será realidad y que tendré
que seguir mi vida como si nada hubiese pasado, como si hubiese una vida
sin ti ... Miro la flor ... Recuerdo el momento en el que fui con mi
padre a hacer las comprar para la comida que nos harías esa noche ...
Recuerdo que era un día como cualquiera, un día más en el que nada
significativo pasaría ... Sólo lo sería si algo podría cambiarlo ... No
reparé en la tormenta que se venía ... Recuerdo que tal era mi
despreocupación que recién cuando llegué a casa y oí el primero de los
mensajes grabados en mi teléfono que era de uno de mis amigos noté que
tú te habías ido con mi auto, y con él mi celular ... Sólo cuando oí el
segundo mensaje reparé en algo que ni había pensado ... A dónde habías
ido y para qué ... Después de escuchar a mi tía con ese tono conteniendo
el llanto y su conmiseración hacia mí sólo recuerdo ir con mi padre al
hospital en auto a una velocidad a la que nunca había ido, y con mis
pensamientos que iban a mayor velocidad aún ... Sólo esperaba que no
fuera cierto ... Nunca había sentido esa extraña sensación de aferrarme
a lo que sea para no pensar en lo inexorable ... Quise pensar en un
error ... Quise pensar en que tal vez no era tan grave ... Quise creer
en Dios ... Hice fuerzas con mis pensamientos y con mis deseos para que
llegaran a ti y tú los escucharas para que no te me fueras ... Recordé a
esa mujer y no quise pensar en por qué el día anterior no había reparado
en el peligro que representaba cuando la vi contigo en esa habitación
... Sólo te insté a que no volvieras a verla ... sólo por ese día ...
Pensé que el peligro era sólo porque era de noche y que para volver a
verla era mejor hacerlo al otro día por la mañana ... Pensé que el
peligro era la noche, los extraños que la visitaban, pero no pensé que
era esa mujer ... Hasta ese día me daba hasta pena verla en un estado
lastimoso y lamentable frente a ti ... No me di cuenta (y creo que tú,
Selena, tampoco) de que esa mujer fingía, de que nos estaba mintiendo,
de que nos estaba manipulando, de que nos estaba haciendo mucho daño
haciéndonos creer que era indispensable y que nos hacía tan bien su
presencia ... Pero en ese trayecto al hospital me di cuenta del error,
del horror que habíamos cometido ... Sabía que era tarde, muy tarde ...
Sólo me aferraba a una esperanza vana ... Tal vez si tú te salvabas aún
estábamos a tiempo ... Cuando todo pasó, recuerdo estar en casa a la
noche y veía a mi familia que me hacía compañía, pero a la vez no podía
dejar de mirar la televisión para ver lo que hacía esa salvaje, esa
psicópata ... Yo iba de un lado para otro recogiendo tu ropa que habías
dejado desparramada por ahí, como todos los días, como cualquier día de
nuestras vidas ... En ese momento lo único que quería era poner toda esa
ropa en una bolsa para retener tus olores, tu perfume, tu vida, tu
espíritu ... Era lo que me quedaba de ti, Selena ... Sabía que sólo
podía seguir viviendo si cada tanto abría esa bolsa y aspiraba ese
aroma, esa vida, esas ganas de hacer y de vivir, cuando me sintiera
ahogado, cuando ya no tuviera más ganas siquiera de despertarme ... Vi a
mis familiares que no podían quitar sus ojos de la pantalla y de esa
mujer que decía que se quería suicidar apoyando el arma en su cien ...
Llevaba horas parapetada en su camioneta ... Llovía torrencialmente ...
No podía creer que mis familiares no se dieran cuenta de lo obvio ...
Ella jamás se dispararía ... Era la misma arma con que te había
disparado, Selena ... Para herirte sólo se tomó unos minutos ... Pero
para intentar dispararse a sí misma tardaba horas ... Pasé una vez por
delante de ellos y les dije que ni se molestaran en seguir mirando, que
ella jamás lo haría, que eso que estaban esperando nunca sucedería,
aunque lo deseábamos todos ... Se los decía con una sabiduría que ya de
nada serviría ... Ahora estaba todo claro para mí, pero ya era tarde ...
tarde para mí, tarde para ti, Selena ... Recién allí me di cuenta del
valor de actuar a tiempo, de no dejar pasar ciertas cosas, de que nada
es casualidad en la vida ... Cuando tú me habías dicho que esa mujer te
mostró el arma “por protección” apenas dos semanas antes, luego de que
tú le ratificaras nuestra confianza, debí pensar que la situación era
más grave de lo que parecía ... ¿Pero cómo íbamos a pensar que esa mujer
tan buena, tan servicial, tan encantadora, podía hacernos eso? No ...
Nunca lo hubiésemos imaginado ni aun cuando ya no confiábamos tanto en
ella, cuando ya sentíamos que nos había defraudado ... Pero no quisimos
pensar mal ... No quisimos pensar en lo peor ... Es que a todos nos pasa
eso ... Cuando depositamos tanto nuestra confianza en alguien nos cuesta
volver atrás, nos cuesta asumir nuestro error, nos cuesta asumir la
realidad ... Nos da culpa y nos aferramos a lo positivo, al mejor de
nuestros pensamientos y de las intenciones de los demás, a que tal vez
las cosas no son tan graves, a que tal vez todo sea producto de nuestra
imaginación ... Nos aferramos a ello como yo me aferré a mis
pensamientos e ilusiones en ese trayecto al hospital ... Debimos haber
sido más fríos, Selena ... Debimos habernos deshecho de ella sin sentir
tanta culpa ... Y esa mujer jugó con ello ... Por eso tú fuiste a su
encuentro aquel nefasto día ... Te dejaste llevar por esa ilusión y por
la manipulación de esa psicópata ... Ahora ya lo sé, pero ya es tarde,
muy tarde ... Ahora te tengo a unos pasos de mí y ni siquiera me atrevo
a mirarte ... Si al menos te lo pudiera decir ... Si al menos tú,
Selena, me pudieras decir que también te diste cuenta antes de partir...
Isaac me vuelve a insistir ... Ya no tengo ni ganas ni
fuerzas para retrucarlo ... Sólo asiento con mi cabeza ... Él le pide a
todos los asistentes que se retiren del lugar ... que yo me tengo que
despedir de ti... Siento el vacío y el silencio del lugar ... Él me hace
una seña de que se va a ir para dejarme solo contigo ... Yo me incorporo
... Tomo el anillo que tengo en el bolsillo y lo sujeto con fuerza
mientras en el otro llevo la flor blanca ... Me encamino hacia ti sin
mirarte ... Apenas si veo el féretro para saber a dónde ir ... Cuando lo
diviso cierro los ojos y voy así tanteando con mis manos para saber si
estoy al lado ... de ti ... Abro los ojos mirando hacia arriba y hacia
los costados como tratando de familiarizarme con cada cosa del lugar ...
para juntar el valor de verte en ese estado ... Empiezo a bajar mi vista
y veo tu pelo resplandeciente ... Todavía no te quiero mirar a los ojos
... Cierro los míos y vuelvo a abrirlos cuando sé que están enfocados en
tu cuerpo ... Noto que tienes el vestido que habías usado en el últimos
Tejano Music Awards ... Qué linda estabas ese día, Selena ... Se te
veía tan contenta, tan feliz, tan madura y tan niña a la vez ... Eras
una Reina pero tan sencilla ... Recuerdo que en uno de los premios
instaste a que Pete Astudillo se sumara a la delegación que recibiría el
premio al mejor disco aun cuando el ya tenía su grupo propio y no estaba
ya en nuestro proyecto ... Recuerdo que ya te ibas, que tu padre te
pedía que ya debían retirarse de inmediato del lugar, pero el ruego de
uno de los periodistas de Monterrey te detuvo y no sólo le diste una
minientrevista sino que tú misma le diste un beso como premio de
despedida ... Así eras Selena ... Sólo dabas Amor y felicidad ... No
puedo entender entonces cómo estas acá ... a tan sólo mes y medio de
aquello ... Me doy fuerzas y voy levantando la vista ... Vuelvo a cerrar
los ojos ... Quiero irme de allí ... Pienso en salir de este lugar y
decirle a Isaac que ya me despedí de ti ... Pero sé que ya no lo puedo
hacer ... Estoy frente a ti ...Tal vez con otros lo podría hacer, pero
contigo no, Selena ... Abro los ojos y te veo ... Estás con un rostro
serio, muy serio ... Nunca te había visto así ... No era sólo enojo ...
Si eso hubiera sido, no me hubiese sorprendido ... Era algo más que eso
... Era decepción, frustración ... Tú, Selena, dabas todo a la persona a
la que confiabas ... Nunca aceptarías que te engañaran, que te
mintieran, que te decepcionaran ... Quien sabe lo que pasó ... Puedo
imaginarlo, pero ya no importa ... Pienso en que ya no podré alegrarme
con tus risas, con tus ocurrencias, que ya no podré vivir con tus ganas,
que ya no podré tener tu fortaleza para enfrentar mis debilidades ...
Que ya no podré amarte, que ya no podré decirte que te quiero todos los
días, que me tendré que acostumbrar a tu ausencia, a este mundo
miserable sin tu Amor ... Quisiera maldecir mi vida como antes,
rompiendo guitarras y destrozando hoteles ... Pero no quiero eso ... No
quiero pensar en ello aún ... Te tengo enfrente ... No puedo
decepcionarte yo también ... Tomo el anillo y tomo tu mano ... Trato de
mantener la frialdad que tienes ahora ... La misma frialdad que debimos
tener con esa psicópata ... Despaciosamente pongo el anillo en el anular
de tu mano izquierda y deposito la flor blanca en tu pecho ... “Feliz
aniversario, Selena ... No te di el anillo antes porque estuviste un
poco enferma, ¿lo recuerdas? Tarde, pero seguro, tarde ... ¡¡Selena!!
¡¡No te vayas Selena!! ¿Qué voy a hacer sin ti? ¿Qué crees que voy a
hacer de aquí en más? ¡¡No lo podré soportar!! ... Llévame contigo ...
¡¡Llévame!! Ya no quiero vivir más ... Yo sólo soy alguien si estás tú
... Yo sólo puedo ser una buena persona si estás tú ... Yo sólo puedo
ser feliz si estás tú ... ¿Y ahora qué voy a hacer, Selena? ¡¡Dímelo,
dímelo tú!! ... ¿Y nuestra familia? ¿Y nuestros hijos? ¿Y nuestra casa?
¡¡Vuelve a mí, Selena!! Vive tu vida que todos te necesitamos ... Hace
falta tanto Amor, tanto de ti en este mundo perdido en el odio y en la
ambición ... No permitas que esa psicópata nos gane, no permitas que
todos piensen que tu vida y que tu ejemplo son una quimera ... No
permitas que me convierta en un miserable ... ¡¡Sabes que nunca voy a
ser feliz sin ti!! ... ¡¡Llévame contigo!! Protégeme de tanto dolor ...
Ojalá estuviera en tu lugar ... Este mundo te necesita más que yo ...
¡¡Por favor vuelve!! ¡¡Te amo, Selena!! ¡¡Te quiero mucho!! Me siento
tan culpable ... Me siento tan miserable ... Ya no quiero vivir ... No
merezco vivir ... No supe protegerte ... No supe cuidarte ... No supe
detenerte ese día ... Soy un Alma en pena ... Estoy muerto como tú,
Selena ... ¡¡No me dejes caer!! ¡¡No te vayas, te lo pido por Dios!!
¡¡No te vayas!!”.
Siento una mano que me toma suavemente ... Es Isaac que
me persuade a que me retire, que ya es suficiente ... Me dice que no me
torture más ... Yo retiro mis manos de ti ... Las lágrimas me impiden
ver, pero no me las quiero quitar ... Sé que serán las últimas ... Ya no
tendré más motivos para seguir llorando ... Nunca sentiré tanto dolor
como ahora ...Sé que a
partir de hoy viviré cada día con las cosas que no van a pasar, con
aquellas cosas que planeamos contigo, Selena ... Te doy mi último abrazo
y mi último besote. “Pronto nos volveremos a ver, Selena”, alcanzo a
murmurarte como despedida mientras tomo tu mano ... Aún recuerdo cuando
me tomaste la mano aquel día en el avión de vuelta de Monterrey y supe
que lo nuestro sería para siempre ... Salgo de allí. Veo que todos me
miran ... Yo sólo los miro sin mirar y observo el cielo ... Sé que a
partir de aquí sólo me queda por vivir lo mejor que pueda, vivir sin ti,
Selena, vivir sin tu Amor, sin tu Alma, sin tu espíritu ... Sólo vivir
esperando que algún día me lleves a vivir a tu morada para siempre...
(No hace falta agregar nada más ... Pueden pasar meses,
años, siglos ... Pero la ausencia de Selena se sentirá siempre ...
Aunque estemos alegres, estemos tristes, estemos idos o anestesiados, o
tratando de ocupar nuestras mentes y nuestros corazones con cosas sin
importancia que nos lleven a un estado de permanente limbo, siempre te
extrañaremos, siempre te querremos, siempre te necesitaremos. Tú diste
todo por amar y ser amada, y este mundo te pagó con el accionar de esa
psicópata. Recordándote y tratando de ser como tú todos los días serán
un modo de aplacar tanto dolor, un modo de demostrarle a toda la
humanidad lo que se ha perdido ... se ha perdido a Selena y la única
oportunidad de ser enteramente felices...)
Selena. Siempre seré el instrumento de tu recuerdo por
Amor, sólo por Amor…
Hace frío aquí arriba. Hace tiempo que estoy parada mirando el
horizonte, el mar que ha sido el escenario de tantos años de mi vida. El
viento golpea mi cara, erosiona mi ser. Es el golpeteo constante sobre
mi rostro como cada ola que se desvanece en las costas del golfo ...
Estoy cansada ... Estoy agotada ... Ya no puedo seguir aquí como si nada
hubiera pasado, como si ya no sintiera nada, como si ya no provocara la
emoción de antaño ... Ya he llorado bastante ... Sí, he llorado, aunque
no parezca, aunque nadie lo haya notado ... He sido el centro de muchas
peregrinaciones. He sido el motivo de tantos festejos ... Mucha gente ha
venido a sacarse fotos conmigo, ha dejado sus inscripciones, sus notas
de afecto ... Pero el tiempo ha pasado ... Ya no son los mismos tiempos
... Tampoco la misma gente ... Durante mucho tiempo me contenté con ser
el mito, la leyenda. Me había conformado con seguir viviendo en el
corazón de la gente ... En todo este tiempo me he contentado con estar
presente a través de mis canciones, a través de mis conciertos, a través
de las emociones que he generado ... Hace frío afuera ... Ya no me
siento la misma ... No puedo seguir viviendo a través de los demás ...
Necesito seguir sintiendo que estoy viva, que puedo seguir generando
cosas en mi gente ... en mí misma ... Tengo que bajar de este pedestal
... La gente ya no viene tan seguido ... Me siento un poco más
descuidada ... Ya el transeúnte común no se detiene seguido para verme
... La gente tiene apuro, mi gente está sufriendo ... Las cosas ya no
son como antes ... El viento me sigue golpeando ... Me siento atrapada
en este cuerpo frío que quita mis ganas de moverme, de sentir, de soñar,
de mirar ... Necesito volver a mis fuentes ... Quiero volver a sentirme
mujer ... Una mujer que siente, que se apasiona, que vive cada instante
como si fuera el último ... Ya no me importa lo que deje atrás ... Hoy
sólo necesito de mí para poder volver a sentir ... Necesito estar
presente en cada lugar en el que he estado ... Quizá así pueda volver a
sonreír y con ello devolverle la alegría a los demás ... Ya no puedo
estar aquí por más tiempo ... Si no me muevo, dejaré de sentir ... Si no
me muevo, dejaré de soñar ... Si no me muevo, se olvidarán de mí ... Ya
no quiero sentirme más sola ... No me alcanza con que me admiren, con
que me respeten, con que me tengan pena, con que me recuerden como algo
lejano que alguna vez conquistó los corazones de tantas personas, de
tantas Almas ... Me veo triste al sentirme tan dañada, tan dejada, tan
olvidada ...Veo triste a la gente que ya no tiene ni la misma alegría ni
la misma esperanza de antaño ... Los tiempos han cambiado ... Me doy
cuenta por lo que escucho ... Me doy cuenta por lo que comentan ... La
gente corre pero no ve un horizonte ... La gente corre y no ve que vaya
a haber algo bueno en el futuro ... Sólo sobrevive ... A la gente le han
quitado la alegría ... como a mí ... Miro el mar y tampoco veo el
horizonte ... Una niebla espesa avanza sobre mí ... Unas gotitas casi
imperceptibles acarician mi cabeza y adormecen mi piel ... Necesito
salir de aquí ... No quiero ya mirar más el mar desde aquí ... No quiero
ver las olas ni ver pasar el tiempo sin poder hacer nada ... Yo siempre
he necesitado hacer algo para sentirme viva, plena, libre ... En todo
este tiempo sólo me contenté con vivir a través de los otros, con sentir
a través del recuerdo de los demás ... Hoy en este frío que me envuelve
y en esa soledad que me atormenta necesito vivir, necesito vibrar,
necesito ir al mar para entrar en él y volver a sentir sus movimientos,
sus mareas, su oleaje, su vida, su tiempo ... No me siento aquel mito,
ni aquella leyenda ... Hoy soy Selena ... Simplemente Selena ... La
Selena de siempre, la Selena que sólo sabe ella quién es, qué vive, qué
siente, qué sueña, que ha sentido en todo este tiempo ... Ya no quiero
llorar más, ya no quiero recordar aquello, ya no quiero pensar en lo que
fui y en lo que pude haber sido ... Sólo quiero sentirme Selena, sólo
quiero sentirme una mujer que busca su destino ... Sólo quiero sentirme
una mujer, una mujer que quiere volver a vivir...
La niebla se apodera de mí hasta quitarme todo contacto
con lo que me rodea ... No lo pienso más ... No hay margen de duda en mi
decisión ... No pienso dejar las cosas como están ... Tampoco miraré
atrás cuando me haya ido ... Si se acuerdan de mí será por lo que haga
ahora, por lo que empiece a hacer desde este mismo momento ... Es hora
de actuar ... Es hora de bajar de aquí ... Es hora de encontrarme con el
mar ... Es hora de encontrarme conmigo misma ... Quiero volver a ser esa
niña que contemplaba ese mar mientras bailaba, mientras soñaba, mientras
planeaba sobre su futuro, y reía de emoción y de expectativa ... Quiero
volver a ser aquella que sonreía y que jugaba, en un tiempo en el que
todo era inocencia, todo era futuro, todo era vida, todo lo que se
presentaba era para ser gozado a pleno ... Quiero ser aquella que volvía
al mar con cada éxito para juramentarse lograr otro objetivo, otro
sueño, otro camino ... Quiero volver a ser aquella mujer que tenía
terror ante lo desconocido pero con las ansias de explorarlo para ser
sobrepasado, para ser feliz, para sentirse intensamente viva ... Quiero
volver a tener la intuición para hacer lo correcto y dar sin esperar ...
Quiero volver a dar Amor y sentir Amor ... Quiero que la gente me vuelva
a querer ... Quiero que la gente me vuelva a creer ... Quiero pegar una
buena carcajada y que todos se alegren con mi ocurrencia ... Quiero que
todos se fijen en mí ... Quiero que todos vuelvan a emocionarse con mis
canciones, con mis actuaciones, con mi canto ... Quiero volver a
conquistarlos ... Quiero volver a ser su esperanza ... Quiero que
vuelvan a sonreír ... Quiero volver a sentir aquello que he vivido y que
he perdido ... y que hemos perdido ... Ya no quiero estar aquí ... Ya no
me siento feliz ... Ya no me gusta que pasen a mi lado y no se paren
para saber quién soy ... Yo estaba contenta estando en movimiento,
entrar a un lugar y que todos notaran mi presencia ... No es que fuera
vanidosa ... Es que siempre quise que me amaran ... Y también quise
siempre que me recordaran con Amor ... No me alcanza con que sepan que
alguna vez hubo una Selena que les llenó la vida ... sabiendo que hubo y
hay otras “Selenas” ... Yo necesito volver a creer, necesito volver a
sentir ... No puedo soportar más este dolor de la quietud, del olvido,
del paso del tiempo, de la insensibilidad ... Ya no quiero más pena ni
olvido ... No sé si podré recuperar lo perdido ... Tal vez no pueda
volver a estar con mi gente ... Pero puedo volver a encontrarme conmigo
misma ... Necesito estar en movimiento para no enloquecer por no llevar
a cabo todo lo que ronda por mi cabeza ... Ha llegado el momento de
irme, de viajar lejos, muy lejos, pero sintiéndome libre, sintiéndome
viva, sintiendo mi cuerpo, sintiéndome mujer, sintiendo que tengo un
largo trecho por recorrer ... Ya he bajado ... Nadie me ha visto ... La
niebla cubre mi retirada ... Voy caminando hacia el mar ... Ya no miro
atrás ... Ya no quiero mirar atrás ... Tengo el gran golfo en frente ...
El viento me vuelve a golpear ... Pero éste es otro viento ... Lo puedo
sentir ... Es una suave brisa ... Respiro y me siento feliz ... Respiro
y me siento viva ... Me he despojado de todo para poder ingresar al mar
... Quiero sentir ... Quiero vivir ... Quiero sentir mis latidos, mi
piel, mi boca ... Quiero volver a sentir esa hermosa sensación después
de tantos años ... Quiero volver a vivir aquello que se me ha quitado
...
Avanzo despaciosamente en el mar ... La espuma de las
olas golpean mis pechos y siento una bocanada de aire puro que envuelve
todo mi cuerpo ... Avanzo y sólo siento felicidad ... Ahora puedo ver el
horizonte ... Mi pelo tapa mi cara y se desliza suavemente sobre mi
espalda ... Puedo ver mi camino y mi destino en el mar ... Atrás
quedaron la niebla y mi pasado ... Sé que me encontraré con ellos ... Sé
que volveré a abrazar a los míos ... Sé que mi gente volverá a ser feliz
... Ahora que yo me siento feliz ... Me siento sola pero nunca había
tenido esa hermosa sensación de paz ... Tal vez tenga que despojarme de
todo ... Tal vez tenga que empezar todo de nuevo ... Tal vez nunca
llegue a ser la misma ... ¿Pero acaso no ha sido siempre así mi vida?
¿Acaso alguien me ha regalado algo? ¿Acaso no tuve que empezar de nuevo
miles y miles de veces? ¿Acaso mi destino no fue gestándose con cada
pequeña cosa que se fue dando en mi vida sin que yo nunca supiera lo que
podría llegar a pasar? Hoy me siento como aquella vez cuando, siendo
niña, decidí cantar aquellas canciones que estaba en un viejo libro de
mi padre sólo para que me siguiera prestando atención, para que nunca se
olvidara de mí ... Jamás se me había ocurrido que fuera a pasar lo que
pasó, pero sucedió ... Y eso fue porque decidí hacer algo, algo por las
mías, algo por mi entera decisión propia ... individual ... Si todos
hiciéramos eso, si cada uno decidiera hacer las cosas que más siente,
que más estima, que más lo representa ... Si cada uno supiera que su
decisión es sólo lo que uno quiere y no la imposición de los demás ...
Porque yo también tomé decisiones equivocadas, yo también decidí cosas
que no debía porque no representaban mi verdadero sentir ... No era lo
que yo quería hacer ... Y lo pagué caro, muy caro ... Pero no quiero
recordar aquello ... Ya no quiero llorar más ... Ya no quiero hacer
llorar más ... Es hora de ponerse en movimiento ... Es hora de decidir
estar bien ... Es hora de buscar mi destino ... Es hora de volver a
vivir, de volver a empezar ... Es hora de no volver a mirar atrás...
Y ahora estoy en el golfo, ahora estoy en el mar ... Me
siento libre ... Me siento feliz ... Vuelven las lágrimas a cubrir mi
cara, pero esta vez son otras lágrimas que se confunden con las aguas
del mar ... Yo sé que me encontraré con todos ... Yo volveré a ser
aquélla ... Volveré a ser la Selena que los enamoraba, que los
conquistaba, que los hacía soñar , que los hacía creer ... Pero antes
debo hallar mi camino, retomar mis sueños, volver a ser esa mujer que
fui ... Necesito ser libre, libre de mi destino, libre de los demás ...
No me puedo sentir mejor ... No hay nada más bello que sentir mi cuerpo,
sentir mi piel, sentir mi estremecimiento, vibrar con cada sentimiento
... Avanzo y las olas me dan un baño suave e intenso ... Puedo ver mis
sueños ... Puedo ver mi meta ... Tengo tanto por hacer ... Por mi mente
pasan muchas cosas, proyectos por cumplir, sensaciones hermosas ... Soy
feliz ... Avanzo y soy feliz ... Puedo ver mi futuro ... Puedo ver aquel
horizonte que me llevará a ellos ... Sé que me encontraré con Chris ...
Lo extraño mucho ... Necesito volver a verlo ... Quiero decirle que
siempre seré suya ... Quiero decirle que vamos a tener muchos hijos ...
Pero ya habrá tiempo ... Sé que me encontraré con mi familia ... Sé que
me abrazaré con mi padre y le podré decir que ya no tiene que ocultar
más sus ojos irritados con sus oscuros anteojos ... Que ya puede llorar
tranquilo ... Sé que me encontraré con mi madre para decirle que sólo
quiero ser como ella y que he vuelto para que no se sienta tan
desamparada y tan culpable ... Sé que me abrazaré con mi hermano para
decirle que siempre tiene sentido vivir a pesar de las ausencias ... de
mi ausencia ... Sé que me abrazaré con mi hermana y le diré que me
cuente todo ... No sé qué, ni cómo, ni por dónde empezar ... Sólo que me
cuente todo para volver a aquellos viejos tiempos eternos en el Big
Bertha en el que teníamos tanto por decir y tanto por hacer ... y todo
para soñar ... Sé que volveré con la banda ... Sé que volveré ... Pero
antes tengo que recorrer mi camino ... Antes debo cumplir con mi sueño,
con mi misión ... Antes debo sentirme feliz, plena ... Antes debo
recorrer mi camino ... Antes debo recorrer el mar y llegar al horizonte
... Antes debo sentirme feliz siendo lo que soy ... Me falta poco ... O
no tan poco ... Yo sabré el tiempo ... Ahora sólo quiero gozar, gozar
del mismo modo en el que me fui de aquel concierto del Houston
Astrodome, en el que me iba del escenario en aquel auto y yo, sólo yo,
sabía lo que sentía ... Que lo había logrado ... Que era exitosa,
popular, pero sobre todo querida ... En aquel trayecto recorrí
mentalmente por toda mi vida y gozaba de tener ese final ... Hoy quiero
recorrer ese camino, ese mismo camino, ese andar por el mar, en busca
del horizonte, en busca de mi destino ... Hoy estoy sola como en aquel
entonces, pero ahora quiero que todo salga bien, tal como lo he soñado,
tal como lo he planificado, tal como lo he sentido... Por eso quiero
hacer mi recorrido sola ... sola conmigo ... sola con mi ser ... Y
cuando sepa que es el momento iré por ellos, iré por todos y seremos
felices con aquello que habíamos planeado, con aquello que habíamos
soñado, con aquello que pensábamos que lo íbamos a lograr con trabajo,
con talento, con honestidad, con sacrificio ... Sé que ese día llegará
... pero éste no es el momento ... Éste es el momento de gozar de estar
sola, de ser libre, de sentir mi cuerpo, de estremecerme con las aguas
del mar, de emocionarme con que pronto seré una mujer feliz...
(No siempre las grandes decisiones son fáciles de
ejecutar ... Porque tenemos miedo, porque nos gana la incertidumbre,
porque el entorno nos condiciona, porque las obligaciones nos condenan
... Pero hay un momento en el que uno tiene que tomar esa decisión ...
si es que uno quiere ser feliz, si es que uno quiere ser libre, si es
que se quiere vivir plenamente ... Así fue Selena ... Una mujer que tuvo
que decidir sobre su vida casi sin opción ... Y siempre optó por ser una
mujer feliz, una mujer que quería amar y ser amada, una mujer que fuera
la misma dentro y fuera del escenario, una mujer auténtica, trabajadora,
emprendedora, luchadora, sensible, juguetona, alegre, soñadora ... Y aun
con todo el miedo del mundo, Selena nunca se amilanó ... Siempre fue por
su sueño, siempre fue por sus ideales, siempre fue por su meta ...
Muchas veces lo logró ... Otras no tanto ... Pero jamás dejó de
intentarlo, jamás bajó los brazos ... hasta el último momento de su vida
... Ojalá todos siguiéramos su ejemplo en cada una de nuestras
decisiones ... Porque el día que decidamos tomar su camino, este mundo
será otro y Selena volverá a estar con nosotros ... por su entera
voluntad...)
Selena, mi querida Selena ... Sin ti, este mundo sería
imposible de comprender ... Contigo, nuestra existencia tiene sentido y
una misión ... Hacer de ésta una humanidad mejor...
“Prométeme que nunca mentirás…”, me habías dicho Selena
aquel día en el que te pedí un autógrafo. “Prométeme eso y prométete a
ti mismo que lo harás … Y también que serás honesto y trabajador…”. Yo
te dije que me lo pusieras por escrito y así tú lo hiciste. En eso estoy
pensando cuando miro atónito la televisión, cuando veo y no puedo creer
que ya no estés, lo que te han hecho, que ya no te podré demostrar que
cumplí con mi palabra, que he cumplido con tu deseo. Quiero decir lo que
pienso y lo que siento. Porque tengo que cumplir con mi palabra, aunque
ya no estés, Selena. Porque yo te lo prometí. Porque lo hice con el
corazón, porque te lo prometí a ti …
¿Qué decir de ti, Selena? Que lo eras todo, que eras una
excelente artista, una mujer encantadora, una cantante extraordinaria,
que eras tan linda, tan buena, tan dulce … Pero que también eras una
mujer con personalidad, una mujer con agallas, una mujer que luchó tanto
por cada cosa lograda … Tu historia es tan linda como tan triste … No,
Selena … No me pidas ahora que no te recuerde con tristeza … Te prometí
ser sincero … Te prometí decirte la verdad, mi verdad … Tu historia era
la de una cenicienta, la de una chica que tuvo que salir de su infancia
a cantar para cumplir el sueño de su padre y que lo hizo propio para
poder cumplir con el suyo … Supiste que no alcanzaba con cantar bien …
Había que hacer algo más … Mucho más, quizá … Cuando tu padre quebró y
se quedaron sin nada supiste que aquello de cantar dejaba de ser un
hobby, un trabajo temporario para ser tu propio sustento … Entonces ya
no alcanzaba con cantar bonitas canciones de otros a un público siempre
dispuesto a aplaudir a una tierna niña … Eso no te daría de comer …
Tampoco devolvería tu casa … Había que dar más, había que dar todo … Y
tú sólo eras una niña … Dejaste de lado tus muñecas, dejaste de lado tu
inocencia, dejaste de lado tu vocación para poder vivir, para que tu
familia pudiera salir adelante … Dejaste de lado tu llanto, dejaste de
lado tus sueños … Por un buen tiempo dejaste de mirarte para ver qué
hacía el público cuando cantabas, qué esperaban de ti, qué era lo que
los hacía alegrar, qué era lo que los hacía emocionar, qué era lo que
más gustaba de ti … Y tú les diste todo, Selena … Les diste lo que les
podía dar y más también … No les mostraste lo que pasaba por tu interior
… Dejaste de lado tus llantos, tus emociones, tus miedos, tus alegrías …
Te entregaste a ellos para que te amaran … Te entregaste a ellos
sabiendo que algún día tendrías todo y podrías gozar de la vida a pleno,
podrías hacer aquello que tuviste que dejar, aquello que no pudiste
gozar, de las pequeñas cosas con las que juega una niña … Volverías para
vivir aquello que no viviste… Volverías para recuperar esa muñeca
perdida…
Veo hoy esas imágenes y no lo puedo creer … No puedo
entender que te hayan hecho esto, Selena … Justo a ti, Selena, justo a
ti … ¿Pero cómo puedo entender que te hayan asesinado? ¿Pero cómo
entender que alguien te haya querido hacer daño? ¿En qué cabeza puede
entrar este escenario? ¿Cómo situarte en esa mañana en ese motel junto
con alguien a quien tú conocías, a quien tú le diste toda la confianza
para recibir un tiro en la espalda? ¿Qué hacías allí, Selena? ¿Qué
esperabas encontrar? ¿Acaso no lo tenías todo? ¿Acaso no se estaba
cumpliendo tu sueño? ¿Acaso no reías como una niña que volvió con su
juguete perdido? ¿Acaso no habías hallado la felicidad con tu esposo,
con tu familia, con tu gente que te amaba tanto, con tu éxito producto
de tu trabajo? ¿Qué fuiste a buscar en esa persona, Selena? ... Sí, lo
sé, Selena ... Seguramente hay cosas que no las puedas explicar … Que tú,
como yo, no te imaginabas ese acto, esa deslealtad, esa traición, ese
acto tan atroz … Pero ya sabes, Selena … Prometí que no te mentiría, te
prometí que sería sincero … Te prometí que sería honesto … contigo y con
los demás … Hoy no estás … Me cuesta creer que ya no estés entre
nosotros … Pero seguiré diciendo lo que siento, lo que pienso … Nadie me
va a decir lo que tengo que hacer … y menos qué decir … Yo te lo prometí,
Selena … Y aún tengo la esperanza de que me estás escuchando y puedas
contestarme esas preguntas que me tendrán en una tristeza infinita, en
un pozo del que nunca podré salir…
Sí, ya lo sé … Me dirán que estás en el cielo, cantándole
a Dios y que estás contenta por estar en el paraíso ... Me dirán que fue
el destino, me dirán que el Señor así lo quiso … Me invitarán a la
resignación. Me dirán que te recuerde con alegría, me dirán que te
recuerde con tu música, con mis fotos, con mis recuerdos … Pero yo no
puedo hacer eso, Selena … Lo siento … Pero no puedo ... Porque esta
historia, esta maravillosa historia, tiene un final triste, muy triste …
Una final que invita al llanto, al enojo, al asombro que desconcierta …
Esta historia no puede hacerte recordar con alegría … Ojalá pudiera
hacerlo … Pero no lo puedo hacer, Selena … Y te lo digo porque prometí
decirte la verdad … Estabas tan cerca, tan cerca de todo … ¿Cómo
recordarte con alegría, cómo imaginarte contenta con el Señor? ¡¡No,
Selena!! No nos podemos mentir … Tú habías imaginado tu felicidad aquí,
tú habías soñado ser feliz en este mundo, trabajaste muy duro para ver
algún día la culminación de tu sueño … No, Selena … No me digas que las
cosas tuvieron que transcurrir así, que tú estás contenta a pesar de
todo … ¿Cómo estarlo si llegaste a ver esa felicidad, llegaste a ver el
sueño concretado mas no pudiste disfrutarlo en su totalidad? ¿Cómo
estarlo si como una niña traviesa llegaste a asomarte a esa ventana y
pudiste ver esa vida de ensueño, esa vida ideal concretada después de
tantos años de trabajo, después de tanto esfuerzo, después de dejar
tantas cosas de lado? Pero si lo viste todo, Selena, llegaste a ver tu
obra y casi no la pudiste disfrutar … Viste el triunfo, viste la
popularidad, viste el Amor de tu gente, viste cómo te premiaban, viste
tu nueva casa en la que agrandarías tu familia con Chris, viste nacer tu
sueño de diseñadora personificado en “Selena Etc.”, viste sortear cada
uno de los obstáculos, viste cómo te reconocían, viste cómo te buscaban,
viste el horizonte de fama mundial … Viste todo pero no pudiste tocar
casi nada de aquello que había visto y logrado … ¿Eso era lo que Dios
quería? ¿Eso te está explicando ahora? ¿Qué vieras tu obra realizada
pero sin poder disfrutarla? No, Selena … No lo puedo creer … Tal vez
esté mal que te lo diga … Pero ya sabes, Selena … Te lo he prometido …
Nunca te voy a mentir … Aunque ya no estés … Aunque ya no puedas venir a
recuperar esa muñeca que tuviste que dejar para poder cantar, para ser
feliz a tanta gente y tú no poder vivirlo para poderlo sentir…
Veo esas imágenes y no lo puedo creer … ¿Por qué? ¿Por
qué está esa horrorosa mujer en la pantalla y no estás tú, Selena? ¿Pero
es que el mundo se ha vuelto loco? ¿Pero es que el Señor quiere que esté
esa persona y no tú entre nosotros? ¿Para enseñarnos qué? ¿Qué es lo que
debemos aprender, Selena? ¿Que no debemos ser como tú, que es mejor ser
como ser ese monstruo? ¿Que debemos ser mentirosos, falsos, hipócritas,
difamadores o estafadores para lograr lo que queremos? ¿Que ser como tú,
Selena, no tiene cabida en este mundo sino sólo con Dios? ¡¡No, Selena!!
¿Sabes qué quiero, Selena? ¿Sabes qué deseo en este momento? ¡¡Qué se
dispare de una vez esa mala persona!! ... Pero como no lo va a ser,
porque está loca, porque es una psicópata, ¿sabes qué deseo? ¡¡Que esos
policías hagan justicia!! ¡¡Que hagan lo que ese adefesio hizo contigo!!
Que sienta lo que tú sentiste, que viva en carne propia su propia obra,
esa obra de odio, resentimiento, dominación, obnubilación, enfermedad,
manipulación … ¡¡No quiero un juicio justo!! ¡¡Ella no se lo merece!!
¡¡Ella no te dio esa oportunidad!! ¿Por qué se la debo dar yo? Sé que no
está bien decirte esto, Selena … Yo nunca podría hacer eso, ni siquiera
con ese monstruo … ¿Pero acaso no me entiendes? ¿Puedes comprender lo
que pasa por mi mente y por mi corazón en este momento? Yo no puedo
mentirte, Selena … Esto es lo que siento ahora … Tal vez algún día se me
pase … Tal vez nunca … Ya sé que nosotros no somos como ella … Pero
también sabemos lo indignante que es ver cómo esa gente triunfa, cómo
esa gente logra fines tan maléficos con métodos tan ruines … ¿Me
entiendes ahora, Selena? Yo nunca la podré perdonar … Que Dios me
perdone, pero yo no lo puedo hacer … De sólo pensar en lo que sentiste
en tus últimos instantes jamás podré tener un sentimiento de
conmiseración para con esa mala persona, con esa psicópata … Ya verás,
Selena … Nos pedirá clemencia y luego se reirá de nosotros … Dirá que lo
hizo sin intención y luego vivirá hablando mal de ti, Selena … Te
difamará, te calumniará y hará lo mismo con todos los tuyos … Ya verás,
Selena … Será cuestión de tiempo … Que Dios me perdone … Espero que tú
también me perdones, Selena … Pero ya sabes … Prometí serte sincero,
prometí no mentirte, prometí no ser como esa mujer en la que confiaste …
Yo sí quiero predicar con el ejemplo, Selena, con tu ejemplo…
Veo esas imágenes y no puedo moverme … Veo gente llorando,
veo gente saliendo a las calles clamando por ti … Nadie lo puede creer,
Selena … Yo tampoco … Quisiera poder creer que estás descansando en paz,
que estás bien donde quiera que estés … Quisiera creer que hay ángeles
que te cuidan, que el Señor está contigo feliz con tu presencia … Pero
más querría volver el tiempo atrás e impedir todo esto, impedir esta
honda tristeza, impedir este inmenso dolor, esta locura, este llanto,
este destino para ti, Selena … ¡¡Qué más quisiera ofrecer mi vida para
que tú goces de la tuya, qué más quisiera que fueras feliz!! … Dime que
hay una esperanza, Selena … Dime que te puedo traer de nuevo a este
mundo … Dime que puedo hablarte, dime que puedo abrazarte, dime que
puedes hablar con Dios y convencerlo de que reconsidere su decisión, que
nos escuche, que te escuche … ¡¡Dame una señal, Selena!! … ¡¡Dime dónde
estás!! Dime que todo esto es una pesadilla, una terrible y tonta
pesadilla…
Miro tu autógrafo y miro esas imágenes …
Vuelvo a leer esas palabras: “Promise me you will always
tell the truth ... Promise me you'll be honest, genuine, hardworking ...
I'll wait, wait until I see you've accomplished what you promised me.
With Love, Selena”.
Y vuelvo a ver tu destino, Selena … Aún no lo puedo creer ... Pero aun
así, te lo prometo, mi Reina. Yo seguiré tu camino, yo cumpliré mi
promesa … Yo haré todo lo posible para demostrar que tu ejemplo, tu modo
de vida, tu modo de ser, tu forma de ver y de sentir las cosas van a
triunfar … algún día … Nadie me va a apartar de ese camino … Nadie me va
a doblegar … Nadie me va a convencer de que desista de mi decisión, de
mis convicciones, de tus convicciones … No lo permitiré, mi bella Selena
… Hoy es la mejor forma de recordarte, de tenerte … Hoy es mi única
forma de sentirte viva… Hoy sólo dependo de ti para sentirme vivo…
Miro las imágenes y miro la ventana … Algún día vendrás a
buscar esa muñeca que tuviste que dejar para vivir este destino…
(Recordar a Selena todos los días también implica dolor
... Más allá de que todos debamos seguir adelante con nuestras vidas,
eso no implica olvidarse de lo que pudo haber sido Selena, de lo que
pudo haber sido este mundo con ella, de lo que pudo haber sido su
destino, nuestro destino ... No debemos perder nunca nuestra alegría ...
Tampoco debemos olvidarnos de recordar a Selena con Amor y felicidad ...
Eso hubiera querido Selena ... Pero tampoco debemos olvidarnos lo que
siempre soñamos, que es nuestra esencia ... esa muñeca que espera aún a
Selena)
Siempre vivirás en mi corazón, Selena ... En mi corazón
que tiene tu alegría y siente por tu ausencia...
Voy caminando por una calle ... Esta vez decidí salir ... después de
mucho tiempo ... Ya no encuentro razones para quedarme ... Quiero salir,
observar y gozar de aquello que me rodea ... No quiero dejarme llevar
por el rencor. Tampoco por la envidia y la frustración ... No quiero
peleas ... No quiero malgastar mi tiempo sufriendo por la injusticia de
este mundo ... Selena no lo hubiese querido ... He decidido salir
después de tanto dolor ... Ya no encuentro consuelo estando encerrado en
mi mundo, en ese mundo de ensueños pero tan alejado de la realidad ...
Pero tampoco quiero aceptar esta realidad ... esta densa realidad …
Desearía poder cambiarla, desearía rescatar aquello que Selena me dejó,
aquello que Selena me enseñó ... Ya he llorado demasiado ... Ya he
gritado por ella infinidad de veces ... Ya me he asomado por la ventana
para mirar las estrellas con la firme esperanza de que allí estaría
Selena para confirmar su existencia ... Ya he esperado ... esperado
mucho ... esperado en vano ... Ya no quiero que me gane el desánimo ...
No quiero que me gane la asesina, esa pérfida que le quitó las ganas de
vivir a Selena ... No quiero ser un resentido ... Selena no querría eso
... Selena querría que fuera en busca de mi destino, que luchara por mis
sueños, que no bajara los brazos ... Selena querría que trabajara duro,
que fuera constante, que fuera auténtico, que fuera sincero ... Ella
querría que tuviera una sonrisa para todo ... Pero nada de eso he hecho
... He quedado un largo tiempo encerrado escuchando sus canciones,
mirando sus videos, coleccionando sus discos ... Pero ya no me completa
vivir con eso ... Siempre tuve la esperanza de que encontraría a Selena
de todos modos ... Siempre desee despertar y encontrarme con otra
realidad ... Pero ello nunca ocurrió ... Hasta que me di cuenta de que
debía salir, de que la mejor forma de encontrar a Selena era buscándola
realmente en vez de quedarme a esperarla vanamente ... Que afuera
encontraría lo que buscaba y no en la fantasía de mi encierro ... Fue
allí que decidí salir a ver lo que sucedía a mi alrededor, a ver si
encontraba a Selena, a ver lo que ella dejó en este mundo...
Caminé un largo trecho ... Era un hermoso día ... No
quise dejarme llevar por ningún pensamiento ... Sólo me propuse observar
... Vi en una plaza unos niños que se tiraban gomitas de mascar mientras
reían a carcajadas ... Y en esos rostros y en esas expresiones pude ver
a Selena ... Me sonreí y seguí caminando ... Poco después vi cómo unos
perros jugaban con unos gatos en busca de una pelota que les arrojaba
una mujer mayor ... Y no pude dejar de pensar en esa casa de ensueños en
la que imaginó Selena ... Y hasta la pude percibir cuando vi a una
parejita que iba abrazada llevando un cochecito que transportaba
mellizos que apenas llevaban unos meses de vida ... Seguí caminando y
escuché cómo una niña cantaba desde su casa “Amor prohibido murmura por
las calles porque somos de distintas sociedades, Amor prohibido lo dice
todo el mundo...”, mientras observaba a una pareja de ancianos cómo les
daba de comer a unos pajaritos en la plaza ... No pude dejar de
sonreírles y de mirar con alegría aquel espectáculo tan hermoso en un
día tan soleado ... No todo estaba perdido ... La verdad estaba afuera
... La alegría estaba fuera de mi encierro ... Selena estaba allí
esperándome ... En la sonrisa de un niño, en la esperanza de un joven,
en la mirada dulce de una mujer embarazada, en la alegría de dos
muchachos que cuentan sus anécdotas camino al trabajo, en la mirada
tierna de una pareja mayor que no puede vivir el uno sin el otro a pesar
del tiempo y del destino ... Selena estaba allí, al alcance de mi mano y
de mi vista ... Estaba en cada uno de ellos ... Y ellos llevaban su
espíritu ... Al verlos me di cuenta de por qué la querían tanto, además
de admirarla ... Simplemente porque era una de ellos, una mujer más que
caminaba por esas calles, que sonreía mientras iba en busca de su
destino, que mantenía su sonrisa a pesar de la dura realidad de la vida
... Recién afuera pude comprender el significado de sus palabras, cuando
decía una y otra vez que ella no necesitaba de grandes cosas para poder
disfrutarlas, que hasta las cosas más simples eran dignas de ser vividas
... Que ella no se había perdido nada por no haber vivido lo que
vivieron los otros seres “normales” ... Recién ahora lo pude comprender
... ahora que recorro su camino, un andar mucho más modesto, un andar
mucho más simple ... Selena vivió todo intensamente allí en las calles,
allí con su gente, esa misma gente que disfruta cada momento de sus
vidas, esa misma gente de una comunidad a la que pertenecía Selena...
Ahora que el dolor ya ha pasado, ahora que busco mi
propio camino, mi propio destino, ahora que busco a Selena, la puedo ver
en cada uno de los actos nobles de los demás ... Ahora que puedo ver a
Selena, busco mi propio destino, puedo elaborar mi propia forma de ser
... Ahora puedo sonreír ... Ahora puedo disfrutar cada momento de mi
vida, aunque no sea siempre el momento más deseado ni el más agradable
... Ahora siento que puedo reír frente al resentimiento de los demás,
que puedo disfrutar de mis quehaceres, que puedo disfrutar cuando
camino, cuando escribo, cuando observo la mirada tierna de alguien,
cuando veo a alguien que ríe con ganas ... Ahora puedo escuchar al otro,
puedo comprenderlo, puedo ofrecer mi hombro si lo necesita ... Aprendí a
no meterme en lo que no me corresponde, que cada uno es dueño de sus
vidas, y que cada uno debe conocer y transitar su camino a la felicidad
... Ahora lo puedo ver ... Ahora lo puedo apreciar ... en cada uno de
ellos ... En ellos está Selena ... Selena está en cada uno de sus gestos
nobles ... Frente al odio, Amor; frente a las habladurías, discreción;
frente a la calumnia, no juzgar con preconceptos; frente a la dicotomía,
diversidad ... Pude ver en todos ellos a Selena ... Pude ver a Selena en
cada una de sus actitudes ... En esa gente buena, en esa gente
trabajadora, en esa gente auténtica, en esa gente que se mira a sí misma
y no a los demás, que se esmera, que busca siempre superarse, que
siempre tiene una sonrisa y una linda palabra que ofrecer a los demás
... pude ver a Selena ... La tenía tan cerca ... Perdí mi tiempo
encerrado en la frustración, esperando el maná que me salvara de mi
impotencia y de mi inacción ... Pensé en el milagro del afuera ... Y no
pensé en que yo debía construir ese milagro ... En que yo debía
transformar lo imposible en posible ... No me di cuenta ... No lo
advertí en todo este tiempo ... Selena estaba tan cerca de mí
esperándome y yo encerrado en mis propios pensamientos ... En todo lo
que veo está Selena ... Selena no se ha ido ... Selena está allí ... No
fue en vano su corta estadía en este mundo ... Selena dejó su huella en
nuestras vidas ... Selena era esa niña que salía de su casa, se saludaba
con todo el mundo, y compartía sus sueños y su destino mientras lo iba
construyendo ... La gente no ha dejado de sentir su presencia en todo
este tiempo ... Porque Selena no se ha ido ... No se ha ido nunca ...
Está en todos ellos ... Sé que nada volverá a ser lo mismo ... lo mismo
para mí ... ahora que descubrí la verdad, ahora que descubrí a Selena
... Vi a un hombre que estaba sentado en la vereda ... Me llamó la
atención ... Tenía una expresión muy triste ... No sabía lo que le
pasaba ... Tantee mi bolsillo ... Buscaba una de mis fotos preferidas de
Selena, la que llevaba siempre, la que debía tener en todo este tiempo
para salir a donde quisiera ir y enfrentar este mundo tan temido ...
Cuando la pude encontrar, la tomé y la miré fijo ... Me dio mucha
ternura y le di un besito, como lo hice cada día en este mundo sin
Selena ... Me acerqué al señor y le mostré la foto. Al verla se le
iluminó la cara y yo se la regalé con una condición: que no sólo la
recuerde con la foto; que la recuerde con cada acto de su vida. Él la
tomó y me agradeció. Yo perdía algo valioso, pero ahora esa foto no la
necesitaba. Aquella foto la podía ver en la mirada de todos ellos. En
ellos cuyos espíritus tienen a Selena ... El señor me pidió si le podía
contar por qué estaba triste … Yo lo escuché y lo comprendí ... Y nos
abrazamos por un largo tiempo … Cuando terminó quedamos en encontrarnos.
Me prometió que me devolvería la foto cuando sintiera que no la iba a
necesitar más ... Yo le ofrecí algo mejor: que el día que no la
necesitara fuéramos juntos a buscar a alguien que estuviera necesitado
de ella. Él lo aceptó y nos dimos nuevamente un fuerte abrazo ... En ese
abrazo pude sentir el Amor de Selena ... Hoy pude ver que Selena estaba
en ellos y no me había dado cuenta ... Que Selena estaba en mí y no lo
había notado...
En todos mis actos está Selena, en cada sentir, en cada
mirada, en cada percepción de las cosas y de la vida. Sin ella todo
sería para mí mucho más difícil. No se trata de adoración, no se trata
de usar su figura para apaciguar todo aquello que me duele, todo aquello
que me lastima, todo aquello que me enoja. Selena no está presente en mí
como un Dios, como un salvador, como un talismán. Selena nunca hubiese
querido que la tomaran de ese modo ... Eso hubiese sido un sentimiento
muy enfermo ... Seguramente la asesina tenía un sentimiento como ése ...
No se trata de tapar un dolor con una supuesta alegría, no se trata de
disimular la furia con una impuesta y falsa tranquilidad ... No se trata
ni de tapar ni de disimular nada ... No hay que engañarse a uno mismo
... Estando solos frente al espejo sabemos lo que somos y quisiéramos
ser ... Al menos con nosotros mismos no nos debemos engañar ... Debemos
decirnos qué somos, qué queremos, qué sentimos, que desearíamos para
nosotros mismos ... Y luego está el afuera, ese mundo a veces tan
temido, a veces tan hermoso ... Es cuestión de proponérselo ... Es
cuestión de quererlo ... Y a la hora de desearlo allí está Selena ...
Ella muchas veces tuvo que buscar un momento de su vida, cuando no
estaba a la vista de todo el mundo, para estar sola y mirarse la cara,
para decirse a sí misma qué quería, para reír, para llorar, para soñar,
para juramentarse que lograría lo que se había propuesto, que no pararía
hasta obtener lo soñado sin dejar de ser ella misma, sin dejar de ser
noble, sin engañarse a sí misma ni a los demás ... a pesar de tantos
males, a pesar de tanta hipocresía, a pesar de que la humanidad nos
invita a transitar el camino más falso y fácil, pero tan lejos de lo
bueno y de lo auténtico ... Pero se puede salir al mundo y triunfar
siendo lo que se es, sin engañarse ni tapar los sentimientos más puros
... Es allí donde está Selena, es allí donde está su espíritu que me
guía ... No me derrotarán ni el desánimo, ni la injusticia, ni la
maldad, ni la hipocresía, ni ese mundo falso que nos venden los
encantadores de serpientes, los psicópatas ... Siempre sale el sol cada
día ... Es cuestión de que esa luminosidad se mantenga en nuestras Almas
nobles ... No puedo olvidar que Selena fue víctima de esa mala mujer, de
esa gente que puede engañar a tantas buenas personas y manipularlas
pareciendo tan buena, tan solidaria, tan compañera, para volverse un
monstruo si aquellos a quienes atrapa no cumplen con cada uno de sus
mandatos, con cada una de sus imposiciones ... Pero por algo suceden las
cosas ... Durante muchos años nos hicieron creer que los únicos que
valían la pena eran los que llegaban a la meta, los que ganaban, los que
llegaban a sus logros de cualquier manera, sin importar los métodos, sin
importar los engaños, las mentiras, las trampas, si se hería a tanta
gente ... Nos hicieron creer que lo único que importaba eran los
resultados sin interesar el cómo se conseguía ... Que el que gana existe
y el que no, no vale la pena contarlo ... Selena me hizo ver que las
cosas no eran así, aunque tal vez haya pagado un precio muy alto para
hacerlo notar ... Por eso siempre está presente ... Ella me dio un
modelo, un modo de vivir digno, ella dejó un legado de Amor ... Ella ha
triunfado ... No sólo como artista sino como persona ... En la vida
alguien es importante si en su paso deja algo, no sólo triunfos ... Y
Selena dejó la sonrisa de aquel niño, la mirada tierna de aquella mujer
embarazada, la carcajada de aquel muchacho, la esperanza de aquella niña
que canta, el sueño de aquel hombre que camina con la frente en alto, el
Amor de aquella pareja de ancianos que van tomados de la mano por la
plaza ... Selena puede quedarse tranquila ... Lo suyo no ha sido en vano
... Lo suyo no ha sido olvidado ... Su huella está en cada acto de su
gente ... En todos ellos está Selena ... En mí está Selena ... Hoy fue
un lindo día ... Hoy volví a sonreír ... Hoy me volví a encontrar con
Selena...
(A veces es tan difícil salir de la trampa que nos
imponen los demás, la trampa que nos ponemos nosotros mismos ... Los
seres humanos vivimos acostumbrados al dolor, a la frustración, a la
manipulación, a no ser nosotros mismos, a nuestro destino sin oponernos,
sin revelarnos ... Selena nos hizo ver que a veces hay que transitar un
camino, un largo camino para triunfar siendo como se es, sin dejar de
soñar, sin dejar de pensar que se puede cumplir con todo lo que se ha
soñado ... Que con trabajo, honestidad, constancia y dedicación se puede
lograr todo ... Que uno es el dueño de su destino y que cuando uno está
convencido nada ni nadie podrá evitar el paso a nuestra meta soñada ...
Y Selena nos marcó ese camino, ese modelo que la asesina creyó que podía
destruir ... Hoy todo el mundo recuerda a Selena ... como artista y como
persona ... No todo está perdido ... Los malos ganan si los buenos se
callan ... Es hora de que las personas de buena voluntad dejen de
callarse y aceptar sin chistar los que le dicen los psicópatas con una
falsa bondad y con amenazas disfrazadas con una falsa alegría y
protección ... Es hora de que el mundo recuerde a Selena con sus actos
... Es hora de que triunfe ese camino de Amor que Selena trazó para su
bien y para el bienestar de todo el mundo...)
Selena ... Siempre te estaré agradecido por entrar en mi
vida, en mi corazón y en mi Alma ... Por eso seguiré tu camino a pesar
de todos los obstáculos que tú has conocido como nadie ... Seguiré tu
camino de Amor hasta encontrarte y darte un fuerte abrazo...
Ya ha pasado mucho tiempo de haberte llorado. Ya ha pasado mucho tiempo
de haberte buscado. Ya ha pasado mucho tiempo ... Tal vez el camino haya
sido en vano. El destino también ... Siempre me he preguntado por qué.
Siempre me pregunté para qué. Siempre busqué una explicación ... Dejé de
creer. Comencé a maldecir a esa mujer que te quitó los sueños, al mundo,
a la humanidad ... Ya pasado mucho tiempo ... Me pregunté lo que
hubieras sido. Me pregunté a dónde hubieras llegado. Me pregunté la gran
artista que serías ahora ... Tal vez me lo pregunté en vano. Tal vez
nada tenga sentido, como esta vida de demonios ... Ha pasado mucho
tiempo ... Me pregunté el camino que recorriste. Me pregunté por lo que
tuviste que pasar. Me pregunté si algún día podré levantarme y ver otra
realidad. Me pregunté si alguna vez podré viajar en el tiempo y cambiar
tu destino aunque con ello cambie todo … Aunque en realidad todo
seguramente sería mejor con tu presencia ... ¿Acaso me lo tengo que
preguntar? ¿Acaso me lo tengo que imaginar? … Me pregunté por lo que
sentiste en ese momento fatídico, en ese recorrido final. Me pregunté si
acaso pensaste en que fue todo en vano, en por qué estabas allí, si
hubiese sido mejor ser otra persona, acaso como esa perversa, para no
padecer ese sufrimiento … Me pregunté mucho en tanto tiempo … Pero ya no
tiene sentido preguntarse más nada ... Ya ha pasado mucho, mucho tiempo
... Ese impiadoso paso del tiempo que todo lo borra, que nada deja en su
paso … Yo sólo quiero ahora que me digas dónde estás, Selena, qué
sientes, que es lo que ha sucedido en todo este largo tiempo … Ha pasado
mucho, mucho tiempo ... No quiero que pase más ... Cuéntame, Selena …
Cuéntame tus sueños, cuéntame qué sientes, cuéntame qué quieres … Ha
pasado mucho tiempo … Cuéntame lo que deseaste hacer, cuéntame qué era
lo que pasaba por tu Alma y por tu corazón mientras sonreías. Cuéntame
qué hubieras querido ser. Dime qué muñeca debiste dejar de niña cuando
tuviste que tomar un micrófono y cantar. Cuéntame lo que has hecho,
Selena. Ven y abrázame. Quiero sentir tu dolor, quiero sentir lo que
pasa por ti mientras me lo cuentas. Ven, Selena. Yo sólo quiero que no
te sientas más sola...
Ya ha pasado mucho tiempo, Selena ... A veces fue
necesario recordarte como un ícono, retener aquellas canciones que nos
cantaste y que tanto nos habían alegrado para sentirte cerca ...
Recordarte cada día como si nada hubiese sucedido, como si nunca te
hubieses marchado ... Recordarte como si el tiempo nunca hubiese pasado
... Pero ha pasado ... Y me pregunto si algo de ti ha quedado ... Si tu
humildad, si tu don de gente, si tus ganas de superarte, si tu trabajo,
si tu talento, si tu autenticidad son cosas que se valoran en estos
tiempos ... Me pregunto si el paso del tiempo hizo borrar aquella magia
que sabías irradiar y envolver a tanta gente ... Eras única, Selena ...
Única e irrepetible ... Pero ha pasado el tiempo ... Yo ya no quiero
preguntármelo ... Yo sólo quiero que me envuelvas con tu Amor, con tu
personalidad, con tu alegría, con tu bondad, con tu constancia ... Yo no
quiero que te vayas, yo no quiero que se olviden de ti ... Ya ha pasado
mucho tiempo ... Yo ya no quiero pensar más ... Ya no quiero llorarte
más ... Dime, Selena, qué se siente dónde estás ... Envuélveme con tu
espíritu ... Yo quiero ser como tú, Selena ... Yo quiero perpetuar lo
que tú has creado ... Yo quiero seguir construyendo el camino que has
creado y que todos los podamos transitar ... No quiero dejarte sola,
Selena ... No quiero que me dejes solo ... Es un largo camino ... Sé lo
que sentiste ese día, Selena ... No necesito que me lo cuentes ... Sé lo
que se siente, aunque nunca con esa intensidad ... nunca con el dolor
que padeciste ... Sé lo que se siente estar solo, dañado, traicionado,
maltratado, calumniado, abandonado ... Sé lo que se siente ... Y tú lo
descubriste en un minuto, en un minuto en el que puede suceder lo
suficiente como para que lo construido en tantos años ya no tenga más
sentido ... Que aquello que se hizo con tanto sacrificio se cuestione,
se manche ... Que aquello que era un ejemplo deje de serlo por tomárselo
como inviable, con destino inexorable de derrota ... Pero ya no quiero
pensar más en ello ... Ya no ... Ya no quiero seguir preguntármelo ...
Ha pasado mucho tiempo ... Mucho, mucho tiempo ... Yo ahora quiero que
me cuentes, que me digas por qué lloraste cuando recibiste el premio a
la mejor cantante regional méxico-americana en Premios lo Nuestro 1993,
quiero que me digas lo que pasó por tu mente, qué imágenes recorrieron
por tu cabeza y por tu corazón, quiero que me digas lo que se siente
tocar el cielo con las manos después de tantos años de trabajo sin saber
lo que podría ocurrir al otro día, preguntándote si acaso no tendrías
nada para comer ... Dime cómo es salir cada día con una sonrisa teniendo
tantas ganas de llorar, dime cómo no te dejaste tentar por los males de
este mundo y superaste todos los obstáculos de tu vida siendo honesta,
trabajadora y auténtica ... Ha pasado mucho tiempo ... Yo quiero que el
mundo sepa lo que eras ... Una mujer, una simple mujer que se ganaba al
mundo siendo tal cual era en la vida ... Quiero que me lo digas, así se
los puedo contar, para que nadie se olvide, para que todos puedan
apreciar que hubo alguien en el mundo tan hermoso que sólo tuvo un paso
fugaz en esta tierra para demostrar que un modelo de vida es posible,
que Dios existe, que no hay que ser ni falso, ni mentiroso, ni corrupto
para llegar a ser alguien que se destaque, que sobreviva, que triunfe
... Yo quiero que me lo digas, Selena, para que todos clamen por ti,
para que todos oren por ti, para que todos sigan tu camino sin dudar ...
He oído que alguien sabiamente decía: “Los malos terminan triunfando
cuando los buenos se callan”. Y eso es lo que quiero: que todos los
varones y mujeres de buena voluntad de este planeta salgan, canten,
griten, bailen, sonrían, sean felices, sean auténticos, sean
trabajadores, vayan en la vida con la verdad en búsqueda de justicia y
con Amor ... Quiero que la gente sea como tú, Selena, para que sigas
viviendo en nosotros, en nuestros corazones y en cada acto de nuestras
vidas...
No quiero seguir preguntándomelo, no quiero seguir
llorando ... Yo quiero sonreír, quiero reírme contigo, Selena ... Quiero
que me cuentes, que me cuentes todo ... Quiero verte, quiero que te
muestres como siempre lo has hecho en la vida ... Como lo hacías en el
escenario y fuera de él ... Cuéntame cómo empezó tu pasión por el
diseño, cómo se te ocurrió crear “Selena Etc.”. Quiero que me digas lo
que siempre tuviste en tu mente, lo que soñaste desde pequeña y cómo te
juramentaste que no pararías hasta triunfar como cantante para echar a
rodar tu sueño propio ... Cuéntame todo, Selena ... Cuéntame todo lo que
pasaba por tu Alma y dime lo que ibas a hacer para lograr todo lo que te
habías propuesto ... Dime lo que ibas a hacer con tu nueva casa en la
que vivirías con Chris, cuántos hijos tendrías, cuántos animales ibas a
juntar para que alegren tu hogar, cómo harías para que ellos convivan
siendo todos tan distintos, cómo tu perseverancia lo haría posible ...
Cuéntamelo todo, cuéntamelo sin parar, tal como lo hiciste siempre ...
Ha pasado mucho, mucho tiempo ... Cuéntame un chiste cada tanto y ríe a
carcajadas ... No me hagas olvidar tu risa, Selena, tu alegría ... No lo
permitas ... No te lo permitas nunca ... No sabes lo que haces falta ...
Sé que tú lo sabes ... Y sé que tú necesitabas vivir aquello que te han
quitado impunemente ... Por eso cuéntamelo, Selena ... Quiero escucharte
... Ha pasado mucho tiempo ... No quiero que tu voz se pierda ... No
quiero que tus imágenes se deformen ... No quiero nuevas versiones de
tus canciones ... No quiero mitos ni leyendas ... No quiero homenajes,
recuerdos vacíos, pequeños recuadros de pocas líneas en los que tratan
de decir lo que eras ... Como si fuera tan fácil definirte con tan pocas
palabras ... O tal vez sea fácil, pero no con palabras vacías, con
palabras de compromiso ... Única e irrepetible ... Sí, eso eras, Selena
... tan simple como eso ... Por eso no quiero ni palabras ni imágenes
sin sentido para recordarte, si es eso lo que pretenden hacer contigo y
tu recuerdo ... No quiero que en cada aniversario pongan un tema cantado
por ti, evocarte como la Reina y enseguida seguir con otra cosa, como si
tú sólo estuvieras aquí para rellenar vacíos, para cubrir momentos para
ir a lo “importante”, que hoy en día es la imagen patética de siempre en
este mundo ... No quiero que te recuerden como a esas estrellas
decadentes que se las invitan sólo para cubrir un tiempo y sacarlos de
circulación del mismo modo vertiginoso como se los ha traído ... Yo sólo
quiero que te recuerden por lo que eras, Selena ... Pero para que sigan
tu camino, no para olvidarlo, no para decir “qué bueno fue mientras
duró” y buscar en alegrías artificiales un sustituto a tu ausencia ...
¿Es que ya se han olvidado lo que representabas para tanta gente? ... Ha
pasado mucho, mucho tiempo ... Por eso quiero que me lo cuentes, Selena
... Quiero que me digas qué se siente ser la voz de los que no tienen
voz, ser la esperanza de tanta gente, ser la encarnación de sueños
imposibles ... Quiero que me lo cuentes, Selena ... Ha pasado mucho
tiempo ... Se ha recorrido un largo camino en este tiempo ... Un camino
muy distinto del tuyo ... Un tiempo que ya no parece ser tu tiempo ...
Dime lo que se siente ser la Reina del pueblo, la más querida hasta por
gente de la cual tú no sabías su idioma ... Dime qué se siente saberse
tan querida, tan amada, tan admirada ... Dime lo que se siente cuando un
pueblo no sólo te aclama en un escenario sino que te busca para
protegerte, como su bien más preciado, como el ser más valioso ... Dime
qué se siente cuando el público te demuestra que eres más importante que
todo el oro del mundo ... Quiero que me lo digas, Selena ... Ha pasado
mucho tiempo ... Quiero poder decirle a la gente que hay cosas más
importantes en la vida, que no confunda sus objetivos, que no se deje
llevar por la maldad de este mundo y por los psicópatas que lo gobiernan
... Los psicópatas como esa asesina ... Quiero que la gente sepa que lo
más importante en la vida es ser feliz, ser como se quiere, ser
auténticos, ser veraces, ser confiables, ser seres que sólo quieren
Amor, verdad y justicia ... Que no se dejen llevar por la maldad, la
locura y el odio ... Quiero que la gente vuelva a creer que lo imposible
es posible ... Ha pasado mucho tiempo ... Quiero que me lo digas todo,
Selena, todo ... Quiero que la gente te vuelva a escuchar ... Quiero
que la gente vuelva a creer en ti ... Quiero que vuelvas a ser el centro
de sus vidas ... Quiero que la gente vuelva a escucharte ... Quiero que
la gente vuelva a recorrer tu camino ... Ha pasado mucho, mucho tiempo,
Selena ... Pero nunca es tarde, nunca es tarde en este mundo que supo
conocer a alguien tan adorable como tú ... Ha pasado mucho tiempo ...
Pero falta mucho por recorrer ... Un largo camino ... Ese camino que no
pudiste transitar en su totalidad y que se ha perdido ... Ese camino que
nosotros debemos recorrer con tu ejemplo y con tu Amor ... Ese camino
que sólo tú lo habías recorrido ... hace mucho, mucho tiempo...
(En tan sólo 23, casi 24 años, tú dejaste más que una
huella, Selena ... Has dejado un largo camino, un camino hecho con Amor,
con trabajo, con dedicación, con talento, con alegría, con autenticidad,
con carisma ... Nos podemos confundir de camino, pero jamás olvidarlo
... Es cuestión de proponérselo ... Y yo estoy dispuesto a transitar ese
camino, Selena ... Por ti, sólo por ti ... Para que nunca se olviden de
ti ... Para que no seas sólo “fotos y recuerdos”, para que seas una
realidad, para que estés viva y presente en nuestras vidas, para que
este mundo sea mejor, para que esta humanidad tenga un camino digno que
recorrer...)
Siempre seguiré tu camino, Selena, siempre ... Me
gustaría poder encontrarte y, mejor aún, poder lograr la meta y decir
con orgullo que yo soy como tú ... Eso sería lo mejor que me podría
pasar ... Eso es lo mejor que te podría pasar si todos lográramos
cumplir tus sueños...
La asesina estaba encerrada en la habitación del Departamento de Policía
de Corpus Christi que hacía las veces de cárcel temporal. Todavía estaba
excitada por lo que había sucedido ese día. Pero estaba feliz. No le
importaba la atrocidad que había cometido. No le importaba lo que le
sucedería en lo sucesivo. Lo había logrado y eso era lo importante.
Había vencido. Había demostrado que había sido más inteligente que
todos. “¿Ahora qué dirán esos tontos? Creían que no podía hacer nada sin
ellos y ahora serán ellos los que se preguntarán qué harán sin Selena.
Eso les pasa por creer que podrían hacerme a un lado. ¡¡Eso les pasa por
creer que yo no podía decidir sobre el destino de todos ellos!!”.
Pensaba y una sonrisa diabólica se le dibujaba en sus labios. No estaba
nerviosa. Sabía que la actuación frente al jefe de policía había sido
magnífica. Lo había ensayado todo. “¡¡Ay!! ¡¡Todo fue un accidente!!
¡¡Un terrible accidente!!”, dijo una y otra vez. Y se cansó de hacer la
parafernalia de llorar y llorar. Lo había pensado mientras estuvo
parapetada en la camioneta durante ocho horas. Se lamentó que no todo
hubiera salido como estaba planeado. “¡¡Esa tonta tuvo que salir y me lo
complicó todo!! Tuve que rearmar lo planificado … No pude llamar al 911
ni salir a los gritos pidiendo ayuda ... No sé cómo pudo salir de la
habitación ... Y eso que compré un arma especial para que la bala se
esparciera por todo el cuerpo mientras caía, pero vaya a saber cómo lo
hizo. Eso alteró todo. Tuve que salir a rematarla. Pero no fue
necesario. Cuando vi la sangre, supe que todo había terminado. Espero
que nadie me haya visto ... Pero sí ... Había alguien ... Pero no.
Seguro que no me ha visto”, se decía la asesina. Ella se seguía
sonriendo de satisfacción ... Sí ... Ella pensaba que la confesión de
nada serviría para condenarla. Tendría que ir a un juicio. No era lo
planificado al principio, pero eso que confesó no se hizo delante de
abogados, por lo que pronto podría desmentirlo o bien no ser considerado
en el Tribunal pues no había sido un procedimiento legal ... No ... Nada
podría condenarla. Saldría libre y se reiría de los Quintanilla, de
Selena y de todos los que no la consideraron una persona inteligente.
Repasaba las horas pasadas y sólo sintió dos momentos de zozobra: una
cuando vio a Selena que salía de la habitación; otra en las primeras
horas de estar parapetada en su camioneta. En ambas circunstancias
sentía la misma angustia: si Selena había muerto o no. En el primer
caso, pensó que el mundo se le venía abajo. Salió hecha una furia para
rematarla. No había duda en ello. Jugada por jugada, debería cometer el
crimen si las cartas estaban echadas. Podía soportar todo menos perder.
Si tenía que estar en la cárcel, que fuera con los hechos consumados. De
sólo pensar que podría quedar en evidencia sin haber logrado su cometido
sería intolerable para ella. ¿Cómo podría mirarle la cara a Selena?
¿Cómo explicar lo inexplicable? Igual lo haría, como lo hizo horas antes
ante el jefe de policía. Lloraría, juraría que no lo quiso hacer, que
todo fue obra del padre de Selena, que le plantaron una trampa. Todo era
posible … Pero habría algo que no toleraría … Mirar a Selena y no
haberlo logrado. Eso sería para ello algo insoportable … También furon
intolerables esas horas eternas parapetada en la camioneta a la espera
de la confirmación de la noticia … Se sentía nerviosa, tensa … Tenía a
miles de policías alrededor y ella cuidadosamente teniéndolos a raya
poniéndose el revólver en la sien amenazando con suicidarse … Nunca lo
haría …Estaba claro … Pero tenía que ganar tiempo … Tuvo que abandonar
el plan original. Lo había pensado todo … Ella la mataría en su
habitación y luego pediría ayuda en llamando al 911 … Luego saldría a
los gritos pidiendo ayuda y miles de testigos la verían … También
saldrían testigos del hospital en el que concurrieron esa mañana cuando
hizo que Selena la acompañara para atender por sus supuestas dolencias …
Todos dirían que estaban juntas, mostrándose tan amigas ... Todo estaba
planificado … Supo en cuanto vio a Selena llegar a la habitación que su
suerte estaba echada … Pero siguió lamentándose que ella le hiciera
echar a perder parte de lo planificado … “Tuve que haber tenido en
cuenta que ella tenía una fuerza de locos. Debí haberlo considerado. Si
lo hubiese hecho, Selena nunca habría salido de allí…”, se maldijo la
asesina, pero pronto se puso a pensar en lo que había logrado y volvió a
sonreír … Cuando vio la sangre de Selena en el piso, en su propio cuerpo
mientras huía a ninguna parte, en las paredes de su habitación y en
todos lados, bajó el arma y volvió sobre sus pasos. Se sorprendió de su
propia frialdad y eso le daba más que una gran satisfacción … Pensó cómo
podría volver al plan original. Por lo pronto, se volvió a su habitación
lo más silenciosamente posible. Rogó que nadie la hubiese visto. Pero
había ese alguien ... Pero no ... Se notaba que estaba impresionado al
ver a Selena en ese estado ... Creyó verlo a punto de vomitar ... No ...
No creía que la hubiese visto ... Por las dudas, miró con discreción a
su alrededor y se metió a su habitación tratando de hacer el menor ruido
posible. Sabría que el ruido del disparo se podría interpretar como un
ruido del reviente de un neumático o algo parecido. Cuando cerró la
habitación, y vio la sangre y el desorden se sintió victoriosa ... Lo
había logrado … O casi … Pero en ese momento no había tiempo para
alegrías o lamentos … Tenía que pensar rápido … Rápido y bien … Ya no
podría salir a pedir ayuda … Ya no podría clamar por Selena … Ya no
podría tirarse sobre su cuerpo lamentándose por tan terrible accidente
ante miles de testigos … Tenía que ver cómo seguir con el plan … Tenía
que cerciorarse de si lo había logrado … Sabía que no podría seguir por
mucho tiempo allí … Vendrían por ella y no tenía sentido seguir en esa
habitación teñida con color rojo de sangre … Se le ocurrió que el único
lugar que le quedaba era la camioneta y esperar … ¿Y cómo? Amenazando
con suicidarse, con seguir con la farsa del accidente …Tenía que ganar
tiempo … Un tiempo precioso … Fue hasta la camioneta y en cuanto vio
llegar a los primeros policías se puso el arma en la sien … Le había
puesto el seguro para que no saliera un disparo más. Ya lo quitaría en
su debido momento … La radio de la camioneta que utilizaba para acordar
con los policías su futura rendición le servía para enterarse de las
noticias y de lo que se decía sobre la suerte de Selena … Fueron horas
eternas en las que la asesina estaba más que nerviosa … ¿Y si resultaba
que no había muerto? ¿Y si resultaba que Selena se había salvado? Se
querría matar en serio si resultaba ser cierta esa posibilidad aunque en
realidad ello no sucedería … Nunca lo haría … Ella era inteligente … Y
ganaría … ¡¡Claro que ganaría!! … La habían subestimado … Y allí estaba
… Triunfante … Y una vez más lograba acaparar la atención con sus
engaños … Miles de policías, periodistas y cadenas de televisión tenían
sus ojos puestos en ella … Y la asesina allí estaba … Logrando su
objetivo … Sólo había que esperar … Esperar el ansiado momento …El
ansiado momento de la confirmación… Hasta ese momento todo era
nerviosismo y confusión … Balbuceaba cosas sin sentido … Pero hasta eso
lo tenía planificado … Sabía que la estaban grabando y que cualquier
cosa de más que dijera sería usado en su contra … No tenía que decir
nada … nada hasta la confirmación de la noticia … Y el ansiado momento
ocurrió … Cuando escuchó la noticia: “Lamentamos decirles que Selena ha
muerto…” sintió una mezcla de sensaciones … De alivio, de victoria, pero
también de derrota … Porque lo que hizo fue una solución in extremis …
Sabía que perdía para siempre a Selena y que nada podría ser como era
antes … Ya no podría influir … Ya no podría manipular … Ya no podría
hacer lo que ella quisiera … Ya no podría seguir el camino del éxito
bajo su conducción ... Pero antes que la derrota prefería eliminarla
aunque nada quedara luego de ello … Aunque sólo a la asesina le quedara
la soledad pero la seguridad de que nadie podría salirse con la suya …
Nadie sin su consentimiento … Nadie sin su aceptación…
La
asesina estuvo casi sin dormir esa primera noche … Pensó que cuando
viniera un abogado le diría su intención … “Mire, doctor … Lo mío es a
todo o nada. No me gustan las tibiezas. O gano o pierdo. O salgo libre
de culpa y cargo, o me pudro en la cárcel. No voy a aceptar la confesión
ni nada a cambio de que me den menos años de cárcel. Yo quiero salir de
aquí inocente, no culpable con pena atenuada, ¿me entiende? Los tiene
que convencer de que todo fue un accidente. ¡¡Todo!! ¿Me entendió? Si no
hay nada que hacer, pues bien, me quedaré con la prisión perpetua. En
ambos casos me encargaré personalmente de reírme de los Quintanilla y de
enrostrarle que les gané, que les saqué su diamante en bruto, que logré
que ellos no triunfen sin mí. Si es con mi inocencia, mejor. ¿Qué mejor
que salir a la calle y reírme de su derrota sin que ellos puedan hacerme
nada? Y si no es así, despreocúpese. Diré tantas barbaridades de ellos
que desearán de por vida no haberme conocido ni aceptado. Diré tantas
cosas que haré que el Señor Quintanilla llore más de una vez a solas por
haber creído que conmigo podía. ¡¡Ya verá!! ¡¡Se acordarán de mí tanto
ellos como sus fans!! ¡¡Ya verá!!”. Lo tenía todo planeado, aun con todo
lo sucedido … Ahora debería entregarse al juicio … Pero se tenía fe …
mucha fe … Porque podía parecer tonta, sumisa, servicial, ingenua … Pero
no lo era … Ella era inteligente … Ella era muy inteligente …Ya lo había
demostrado … Ella estaba contenta y los demás estaban llorando … Ella
había resultado victoriosa … Los demás … Los demás eran los derrotados…
De pronto
salió una luz de su habitación … Ya era la madrugada … Una silueta se
pudo ver desde allí … Una persona se le acercó y se prestó a saludarla …
Ella no lo pudo reconocer … Era una persona extraña … Tenía un ojo
desviado, era bajo y de aspecto un tanto desalineado … Cuando le dijo
que era el Teniente Colombo, de la División Homicidios del Condado de
Nueces, no lo podía creer … Podía pensar que era un pordiosero, parte
del personal de limpieza o lo que sea … ¿pero policía? “Disculpe la
hora, señorita. Pero entenderá lo sucedido … Vengo a hacerle unas
preguntitas…”. La asesina sintió que había llegado el momento de nuevo.
Rompió en llantos y comenzó a decirle una y otra vez que lamentaba lo
sucedido, que había sido un accidente, un lamentable accidente … Lloraba
y lloraba, y en todo momento esperó que el teniente se acercara tratando
de consolarla o de decirle algunas palabras para interrumpirla. Pero
notó que nada de eso hizo el policía … Más bien dejó que terminara de
exteriorizar su “dolor” … Cuando la asesina terminó la primera parte de
su actuación, el teniente le acercó un pañuelo y le dijo, antes de
pedirle que comenzara a contarle lo sucedido, que “es muy triste lo que
ha pasado, señorita. Sé que es un lamentable accidente, pero ya sabe,
mis superiores me presionan para que les pase un informe convincente
para disipar cualquier duda. Por eso estoy aquí. Quédese tranquila…”. La
asesina se quedó un tanto contrariada. No podía ser que no supiera el
teniente sobre el informe de su “confesión” … “Pero teniente, usted debe
saber que ayer me interrogaron y yo les dije que…”. El teniente la
interrumpió: “¿Usted habla de su confesión? ¡¡Ah!! Sí, sé de ello. Pero
dudo de que se lo tomen en serio en mi Departamento. No había un abogado
presente. Cualquiera en un juicio puede tomar como ilegal esa confesión.
Además, yo dudo de que usted haya querido matarla. Porque usted la
quería, ¿no? Demás está decir que usted es inocente hasta que se
demuestre lo contrario … Los Quintanilla piensan lo mismo…”. La asesina
estaba absolutamente descolocada. No sabía qué decir. Esperaba otro
interrogatorio, otra forma de encarar la investigación. Parecía que
había pasado una eternidad entre el día anterior y éste. “¿Qué los
Quintanilla piensan lo mismo? ¿Pero acaso piensan que…”. El teniente la
volvió a interrumpir: “¡¡que es inocente!! ¿Acaso pensó lo contrario?
¡¡No!! ¡¡Claro que no!!”. Ellos lo han entendido todo. Están tristes por
lo sucedido pero saben que usted nunca tuvo intenciones de hacer
semejante cosa. Chris -¿ése es el nombre de su esposo, no?- me dijo que
dos días atrás fueron a verla porque decía que había padecido un intento
de violación y que la vio mal. Es más. Me dijo que sabía que Selena iba
a verla ayer para llevarla al hospital. ¿No es así? Pues bien. Todos
saben que nunca haría algo semejante. Usted sería incapaz de planificar
algo tan atroz. Ya sabe que para eso hay que tener cierta capacidad…”.
La asesina empezó a mirar al teniente con cierto desagrado. ¿Qué le
estaba queriendo decir? ¿Qué ella no era capaz? ¿Qué no era inteligente?
Se ve que ese tonto y mugriento policía no la conocía … Si no, ya vería
… “No, usted no sería capaz. Usted la amaba, ¿no? La amaba mucho”, dijo
el detective y la asesina se sobresaltó. Se había quedado en sus oscuros
pensamientos y no había notado que él le seguía hablando. “Pero bueno,
señorita, cuénteme. Cuénteme lo que pasó para poder elaborar mi informe
y calmar a mis superiores…”.
“Verá,
teniente. Todo fue un horrible accidente. Una gran confusión. Le tengo
que confesar algo: ella tenía problemas con su padre. Selena se quería
liberar de su yugo ... Y de otras cosas también ... Se quería ir a
Monterrey. Ya tenía vista una casa para alquilar. Solía irse con
diversas excusas. Se ponía una peluca y llevaba siempre un documento
falso para que no la reconocieran. Yo lo vi. Decía ‘Selena Pérez’. Solía
ver a ciertas personas. Y no aguantaba más. Se quería ir cuanto antes.
Yo trataba de que no lo hiciera. Que sería una decepción para mí, para
los fans, para todos. Cuando volvimos del hospital yo estaba muy
disgustada con ella. Estaba decidida a no seguirle el juego. Empezamos a
discutir. La puerta estaba abierta. Selena me dijo ‘Yo te lo voy a
explicar’ y se paró como para cerrarla. Yo le dije que no lo hiciera. Me
parecía que lo mejor era que se marchara. Traté de que recapacitara de
cualquier manera. Por eso tomé el arma y me la puse en la sien para que
eso la hiciera reflexionar. Pero Selena creía que podría convencerme y
se empecinó en cerrar la puerta. Yo traté de impedírselo. Pero todo fue
rápido, muy rápido. No me di cuenta. Traté de hacerle señas para que no
lo hiciera otra vez. Pero lo hice con la mano en la que sostenía el
arma. ¡¡Y se me disparó!! ¡¡No sé cómo!! Y ella salió corriendo. Yo
quedé en estado de shock. Traté de aliviarme pensando que tal vez no la
había herido y que ella había podido salir, pero después supe por los
gritos de afuera que le había dado y que ella estaba malherida. Entré en
total desesperación. Salí de la habitación y lo único que intenté fue
encerrarme en mi camioneta. Y cuando vi a los policías sólo puse el arma
en mi cabeza. Lo demás casi no lo recuerdo. Llovía mucho, mucho. Más de
una vez quise dispararme pero no me animé. ¡¡Por eso no lo entiendo!!
¡¡Cuando salió una bala de mi arma fue cuando no deseé y fue contra
Selena!! ¡¡Ojalá esa bala hubiese sido para mí, teniente!! ¡¡Yo no sé
qué hacer!! ¡¡Tendré que llevar esta pesada carga toda mi vida!! ¡¡Y no
lo podré hacer!! ¡¡Se lo juro, teniente!! ¡¡Ahora mismo lo quiero
hacer!! ¡¡Deme un arma, teniente!! ¡¡Por favor!! ¡¡Firmo ahora mismo una
nota y me mato, me mato!! ¡¡No lo puedo soportar!!” ... Y la asesina
volvió a romper en llantos … Quería impresionar al teniente. Ella estaba
convencida y más con lo que le había dicho … Pensaba que los Quintanilla
eran al final y al cabo más tontos de lo que pensaba. Que pensaban que
era inocente. ¡¡Qué ingenuos!! Había que seguir con la farsa. Al final y
al cabo ese tonto teniente era también un iluso más…
“¡¡No,
señorita!! Yo no haría eso. Además, yo no llevo armas. No se lo diga a
nadie, pero nunca llevo armas a ninguna parte. No se preocupe. La
entiendo. Es un accidente. Un lamentable y absurdo accidente…”, le dijo
el teniente y después hizo una larga pausa mirando la nada misma. La
asesina se quedó mirándolo … Lo veía confuso y pensativo … “Hay una cosa
que no entiendo, señorita … Tengo aquí la confesión que hizo … Ya sabe
que no es válida legalmente, pero la tomo como para chequear lo
declarado … Aquí dice que cuando vio a Selena ir hacia la puerta usted
le dijo: ‘No intentes abrir la puerta’ … Eso me tiene confuso … ¿La
puerta estaba abierta o cerrada? ¿Por qué usted no querría que Selena la
abriera? ¿Acaso estaba cerrada? ¿Acaso se querría ir? ... No
entiendo...”. La asesina contuvo la respiración. Pero pensó que lo podía
explicar ... “Usted entenderá, teniente … Es que estaba nerviosa, muy
nerviosa ayer … La puerta estaba abierta y Selena quería cerrarla … Tal
vez ante la presión de los policías que me interrogaron ayer dije ‘No
abras la puerta’ en vez de expresar ‘no cierres la puerta’ … Tal vez fue
eso…”, intentó decirle. “Sí, eso lo explica, señorita”, le dijo el
teniente.
“¿Usted
venía de Monterrey, no?”, siguió preguntándole el teniente. “Sí...”,
alcanzó a decirle la asesina. “¿Y para qué fue allí?”, volvió a
preguntar. “Me mandaron los Quintanilla para ver el tema de abrir los
locales de Selena Etc. en Monterrey y en México DF...”, le explicó ella.
“¿Usted tenía contactos allí?”, insistió el teniente. “Sí, los mismos
que ellos y, sobre todo, Selena...”, dijo sugerentemente la asesina. Él
la miró. “¿Usted lo dice por el doctor Martínez?”, siguió insinuando el
teniente. La asesina lo miró intrigante sin perder la sorpresa que le
daba que aquel policía tuviera más información que la supuesta. “Sí.
Desde luego”, le dijo casi susurrando. El teniente iba anotando todo lo
que decía ella en su pequeña libreta hasta que algo lo detuvo. Se quedó
pensativo con cara de no entender hasta que le preguntó: “¿Y por qué no
fue ella en vez de usted?”. La asesina se le quedó mirando. “¡¡Y claro!!
-prosiguió el teniente-. Si Selena tenía mejor influencia sobre esos
contactos, si Selena era la artista reconocida, si ella era la figura
que acaparaba la atención, si ella era la que creó sus locales, si todos
querrían verla y tratar con ella, ¿por qué iría usted? ¿Usted es la
gerenta de Selena Etc., no?”. La asesina se sentía acorralada. “¡¡Claro,
teniente!!”, le dijo enfáticamente. “Y la presidenta de su club de
fans...”. “Sí”, le dijo algo fastidiosa ... “Desde hace unos años...”,
aclaró el teniente. “¡¡Desde luego!!”, le dijo casi gritando la asesina
ya cansada de las preguntas que, según ella, no llegaban a ninguna
parte. “Entonces no entiendo”, se quedó nuevamente pensativo el
teniente. “¿Qué es lo que no entiende?”, le volvió a decir sin disimular
su fastidio la asesina. “No entiendo por qué no se quedó acá atendiendo
los negocios de Selena y su club de fans, que eran muchos y muy
importantes, y que el viaje lo hiciera Selena, su padre o alguien de
importancia en la familia ... Eso es lo que no entiendo y ésas son las
preguntas a las que debo hallar respuesta ... Por eso me las voy a
anotar ...”. La asesina empezó a sentirse incómoda, como si los caminos
se le cerraran y la condujeran a ella ... Y molesta por las preguntas
del teniente y de sus sugerencias de que los demás eran los importantes
... No ella. “Usted me dijo que la atacaron en Monterrey cuando
emprendía el regreso a Corpus Christi”, le dijo de pronto el detective.
“Sí, ¡¡no me lo haga recordar!! Intentaron violarme. Recuerdo haber
llamado desesperada a Selena pues necesitaba ayuda de inmediato. Quería
que viniera pero ella no podía viajar para aquí. Estaba en Nashville
grabando su disco en inglés...”, alcanzó a decirle la asesina con aire
de falsa congoja ... El teniente asintió pero luego volvió a detenerse.
“Pero qué extraño...”, alcanzó a decir ... “¿Qué es lo extraño,
teniente?”, le dijo casi resignadamente la asesina. “Que haya ido a
atenderse a Corpus Christi días después y acompañada por Selena. ¿Por
qué no fue sola allí en Monterrey? Usted estaba desesperada ... Por eso
llamó a Selena ...”, le dijo el teniente. “Pero es que estaba sola y
aterrada. No sabía lo que podría pasarme allí. ¡¡Podrían atacarme de
nuevo!!”, le dijo ella... “¡¡Sí, claro!! Eso lo explica, pero...”, se
quedó reflexionando el teniente. La asesina no le dijo nada ... Sólo
esperó el remate del policía ... “¿Por qué no fue sola aquí sana y
salva? ¿Por qué esperó a ir con Selena?”. Acabo de venir del hospital en
el que fue atendida. Me dijeron que usted no quiso hacerse revisar, que
Selena se fastidió y que volvieron al motel sin hacerse ningún chequeo
... ¿Por qué le insistió tanto a Selena ir para luego negarse a que la
revisaran? ¿Usted tiene una explicación?”, le preguntó directamente el
policía. “Es que no sé, Teniente. Tenía una gran confusión, estaba
cansada, dolorida y ¡¡muy asustada!! ¡¡No sé qué pudo haber pasado!!”,
le dijo la asesina al borde de la histeria... “No se preocupe, señorita.
No me lo explique ahora. Ya encontraremos el motivo. Son respuestas que
debo hallar y usted no está en condiciones de explicármelo ahora”, le
dijo el teniente extendiéndole la mano a modo de despedida. “Ya me
retiro. Buen día, señorita. Nos veremos luego”. La asesina se quedó un
largo tiempo mirando la nada. En ella repiqueteaba por su cabeza esas
preguntas insidiosas de ese burdo teniente ... “¡¡No era un documento
falso, señorita!! ¡¡No puede ser!!”, le dijo a los gritos una voz. La
asesina casi muere de un infarto ... Era la voz del Teniente Colombo
otra vez: “¿Qué no puede ser, teniente? ¡¡Me asustó!!”, le alcanzó a
decir la asesina. “Perdóneme, señorita, pero es que no pude irme sin
explicárselo. El apellido de Selena es Quintanilla, ¿no?”, le preguntó.
“Sí, le contestó” ella. “Y el de su esposo, Chris, Pérez...”, insistió.
“¡¡Claro!!”, le dijo la asesina con suficiencia y tranquilidad. “¡¡Ahí
tiene la respuesta, señorita!! Selena no fue con documentos falsos a
ningún lado. Desde que se casó con Chris en 1992 Selena pasó a llamarse
Selena Pérez, según las leyes de nuestro país. Eso no funciona así en
los demás países ... Por eso está bien ... Para todos era Selena
Quintanilla o simplemente Selena ... Pero para la ley ... Selena era
Selena Pérez. ¿Me entiende? Evidentemente muchos se han confundido con
este tema”, le dijo el teniente, que volvió a estrecharle la mano para
despedirse nuevamente. Cuando se fue, la asesina tomó una bocanada
grande de aire y suspiró fuerte ... No sabía qué hacer con él ...”Una
cosita más, señorita ... ¿Selena tenía problemas con el pelo, ¿no?”, le
volvió a preguntar. “Si, desde que se le quemó el pelo a los 18 años
nunca volvió a tenerlo como antes”, alcanzó a explicarle la asesina casi
sin fuerzas ... “¿Ve? ¡¡Ahí lo tiene de nuevo!! No es que Selena usaba
pelucas para pasar de incógnito. Las usaba por coquetería. Porque quería
lucir bien ... en cualquier lado ... Cuando iba a Monterrey o a alguna
otra ciudad, Selena casi siempre llevaba peluca y con sus documentos
válidos ... Entonces Selena no viajaba a Monterrey de incógnito ... Iba
como a cualquier lugar ... Eso me tiene más que confundido ... Pero no
la molesto más ... Que tenga buen día”, dijo el teniente y le volvió a
dar la mano. Colombo se fue y la asesina se quedó mirando, deseando que
ese hombre no la molestara más con sus preguntas, con sus insinuaciones,
con sus apariciones imprevistas ... Algo le olía mal ... Algo le hacía
pensar que estaba más acorralada que nunca...
La
asesina había pasado el segundo día en una habitación vip en la prisión
de Corpus Christi. Había pedido a uno de los guardiacárceles que llamara
a una de sus hermanas, que la quería ver ... Sólo a ella ... No lo hacía
porque la extrañaba ... Le iba a dar instrucciones de lo que debía hacer
y decir ... Qué debía hacer su familia, con quiénes se debían contactar,
a quiénes recurrir ... Sabía que su hermana la obedecería ... Siempre la
asesina tenía el control de todo en todos los ámbitos en los que
frecuentaba y en su familia tenía más autoridad que cualquiera, incluso
más que su padre ... Pero esa posibilidad se le frustró ... Un policía
de mirada torva y de pocas palabras le dijo que eso en ese momento no
podía ser, que el papeleo para ser autorizada a esa entrevista llevaría
unos días y que ahora debía acompañarla, que alguien la estaba esperando
... La asesina caminó unos metros hacia la habitación contigua siguiendo
el camino de ese hombre que no daba dos pasos sin volverse para mirarla
de arriba abajo y seguir su andar ... Llegaron a la puerta y cuando la
asesina entró vio al Teniente Colombo sentado en una silla mirando unos
papeles esparcidos en su escritorio. El policía de pocas palabras
carraspeó y el teniente levantó la vista ... Él hizo un gesto de
aceptación a su colega y le hizo una seña en silencio a la asesina para
que se le acercara ... Ella estaba inquieta ... No parecía que las cosas
estuvieran bien ... “Teniente, quiero ver a mi hermana cuanto antes.
¿Cuándo la podré ver?”, le recriminó. “Muy pronto, señorita. Hacemos lo
más rápido posible, pero ya sabe el tiempo que llevan los trámites y las
autorizaciones...”. La asesina miró al teniente con resignación y optó
por cambiar de tema. Había que encontrarle la vuelta para controlar la
situación en vez de ser él quien lo hiciera: “¿Qué son esos papeles,
teniente? ¿Cuentas por pagar?”, ironizó. “No, señorita -dijo el teniente
sin dejar de mirar los papeles-. Son documentos. Desvíos de fondos.
Cheques a nombre de un pariente suyo. Reclamos de fans de Selena de
haber puesto dinero para su club y que no recibían nada a cambio ...
Quejas. Muchas quejas ... ¿Usted sabía de todo esto, no?”. La asesina
comenzó a transpirar frío. El teniente no parecía ser tan tonto como se
suponía. Se sentía que estaba pisando sobre arenas movedizas. “Sí, sabía
de esos reclamos, pero enseguida les di la opción de devolverles el
dinero o de darle lo prometido en unas semanas más a cambio de una
bonificación ... Pero no fue algo grave. De hecho nadie se desafilió ni
hizo ninguna manifestación de protesta por ello...”. El teniente se
quedó pensativo. “¿Pero nadie sabía de ello? ¿Nadie?”, le preguntó el
teniente. “Tal vez sospechaban pero nunca me reclamaron nada. Alguna vez
hablamos con Selena del tema, pero ella confiaba en mí y sabía que eran
casos aislados...”. El teniente volvió a quedarse pensativo ... “¿Usted
cree que Selena no se sentiría preocupada si aunque fuera sólo un fan se
quejara?”, le preguntó insidiosamente. “¡¡No, claro que no!! Ella sufría
si alguien no se sentía satisfecho, sea con sus actuaciones o con su
trato con los fans. Ella siempre decía que se ponía muy mal si no sentía
el Amor de su gente...”, aclaró la asesina tratando de dejar en claro su
“admiración” por la bondad de Selena ... “¿Ve lo que le digo entonces?
¿Cómo no se iba a preocupar por la queja de su club de fans? ¿Cómo no
iba a salir rápido a solucionarlo?, se preguntó el teniente, que
enseguida empezó a buscar algo en los bolsillos de su arrugada gabardina
hasta que lo encontró y dijo: “¡¡Aquí está la respuesta a mis
preguntas!!” y le entregó el papel a la asesina. “¿Qué es esto?”, le
dijo. “Los resúmenes de cuenta de los teléfonos de las oficinas de
Selena Etc. y de q-productions. ¿No nota algo extraño? Fíjese bien”, le
insistió el teniente. “No, no veo nada extraño”, le repitió la asesina.
“Mire bien ambas cuentas y compare. Muchos llamaron hasta tres meses
atrás indistintamente a ambos números. Todos son llamados de fans de
Selena. Yo los chequee. Eran reclamos. Reclamos porque no recibían sus
cosas. Pero en febrero y marzo ya los reclamos sólo se hicieron en
Selena Etc. Hasta el 8 de marzo. Fíjese que en ese día llegó un llamado
y algo pasó. Volvieron los llamados a q-productions. Antes de eso
alguien parece que dio la orden para desviar los llamados para que los
atendiera una persona y esa persona...”, dijo el teniente hasta que se
le adelantó la asesina ... “Esa persona fui yo. Sí, fui yo ... Yo las
desvié. Le pido mil disculpas por no decírselo antes ... No quería
preocupar a Selena. Se produjo una confusión. Me equivoqué en las
partidas y eso era un error imperdonable para mí ... Y si se enteraba el
señor Quintanilla me mataría. Por eso tuve que hacerlo. Usted me
entenderá...”, le suplicó la asesina. “Sí, eso lo explica, pero ¿qué
pasó el 8 de marzo? ¿Y qué pasó después? A usted no la llamaron. Lo
llamaron al padre de Selena. Yo le pregunté a él. El señor Quintanilla
me confirmó el reclamo, y que al otro día hablaron con usted y que todo
se solucionó. ¿Eso fue así?”, le insistió el teniente. “Sí, fue algo
así. Me preguntaron y lo entendieron. Supieron de mi error y para mi
suerte no se hizo tanto problema. Como verá, teniente. No fue tan
grave...”, intentó tranquilizar la asesina. El teniente miraba
preocupado. “Pero están estos cheques y estos documentos que había que
declarar ante el Fisco ... Además, usted me dijo que nadie sabía de este
tema. Pero ahora me dice que se reunió con el padre de Selena.
¡¡Entonces lo sabían todos!!”, le preguntó seriamente el teniente ...
“Hasta ese momento. Hasta el momento del llamado. Ya sabe, teniente. No
quería que se preocuparan de más. Cuando surgió ese llamado a
q-productions el señor Quintanilla me llamó para reunirme con él...”,
intentó tranquilizar la asesina ... “Con él, con Suzette, su otra hija
... y con Selena”, le aclaró el teniente. La asesina quedó petrificada.
“¡¡Ah!! ¿No se lo dije? Sí. El señor Quintanilla me lo comentó. Me dijo
que estuvieron todos reunidos, que todo se solucionó, me admitió que
faltaba dinero pero que estaba todo encaminado. Sentí que me estaba
ocultando algo... Hasta que lo averigüé y lo supe...”, reflexionó el
teniente. “¿Qué pudo averiguar, teniente?”, dijo con suficiencia la
asesina. “Que él había dado la orden de que usted no entrara más a sus
oficinas. ¡¡A ninguna!! No entiendo por qué lo hizo. Pero supuse que
aunque se lo preguntara, no me lo querría contestar. Allí pensé que
usted me lo podría responder...”, dijo el teniente mirándola fijo a la
asesina. Ella empezó a titubear. No sabía bien qué decir. “Yo no sabía
nada de esa decisión. Yo pensé que estaba todo arreglado. Nunca imaginé
que había dado esa orden...”, alcanzó a decir la asesina. Cuando no
tenía las cosas planificadas ella no sabía bien qué hacer ni qué decir.
Se sentía incómoda. Quería salir de esa situación pero allí estaba el
teniente para hacerla sentir peor aún ... “No lo creo, señorita ... No
lo creo ... Usted lo sabía, lo sabía muy bien...”, le dijo el teniente
mientras sacaba esta vez sin titubear otros papeles de su gabardina y
acercárselos sin mirarla para que los observara ... Esta vez la asesina
no dijo nada ... Sabía lo que querían decir esos recibos ... “Ya lo ve,
señorita ... El 9 de marzo tuvieron esa reunión. Usted lo admitió.
Inmediatamente el padre de Selena le impidió el acceso a sus
instalaciones y usted compró el arma. ¿Qué pensaba hacer con ella? ¿Por
qué lo haría? ¿Me lo puede explicar?”. La asesina sintió que llegó el
momento de actuar de nuevo. Rompió en llantos. El teniente esta vez la
miró sin ocultar su incredulidad. “¡¡No es lo que usted piensa,
teniente!! ¡¡Yo nunca le haría daño a Selena. Nunca!! ¡¡Yo la quería, la
quería mucho!! ¡¡Lo hice por precaución!! Ya lo sabe, teniente. Ya se lo
dije y lo sabe por las grabaciones que seguramente escuchó. ¡¡Le tenía
miedo al señor Quintanilla!! No sabía si vendría a mi casa a matarme o a
mandar a alguien a hacerlo ... ¡¡Por eso lo hice!! Tenía miedo, mucho
miedo ... ¡¡No sabía qué hacer!! Quería llamar a Selena pero no
podía...”, bramaba la asesina “¿No lo hacía por qué vio el rostro de
Selena aquel 9 de marzo? ¿Había visto su desaprobación, acaso, y no lo
podía tolerar, y por eso no se animaba a llamarla?”, le insinuó el
teniente. “¡¡No, no fue eso!! ¡¡Para nada!! ¡¡Nunca lo haría!!”, rogó la
asesina. “Tal vez, tal vez -le dijo el teniente-. Pero hay varias
cositas que no encajan ... Chris me dijo que en esos días usted
convenció a Selena para encontrarse en un lugar y que Selena fue con la
idea de decirle que seguían confiando en usted. Según su esposo no era
tan así pero que sintió que lo mejor para todos era que las cosas
siguieran bien sin tomar decisiones apresuradas ... Y se ve que la
convenció, por no decirle que la engañó...”, volvió a insinuar el
teniente ... La asesina no pudo disimular su furia por las insinuaciones
del teniente y lo interrumpió: “¿Cómo que me enga ... cómo que me
convenció?”. El teniente le retrucó rápidamente: “¡¡Por el arma,
señorita, por el arma!! Según Chris, cuando Selena le dijo que contaba
con su respaldo, usted recuperó la sonrisa, la abrazó y allí le mostró
el arma. Selena se sobresaltó pero usted la tranquilizó diciéndole lo
mismo que a mí, que era por precaución. Me pregunto por qué la alegría
le hizo mostrar el arma a Selena. ¿Me puede decir por qué hizo eso?”. La
asesina se quedó muda. El teniente comenzó a juntar los papeles del
escritorio y a silbar bajito ... La asesina se impacientó hasta que por
lo bajo el teniente murmuró: “Si no me hubieses apoyado, te habría
matado allí mismo...”. La asesina preguntó perpleja: “¿Pero qué dice
teniente?”. “¿Yo? ¡¡Nada!! -respondió Colombo- ¡Sabe usted? Esto me
confunde más. El padre de Selena le impide el paso. Usted compra el
arma. Le dice a Selena y a mí que era por precaución. Luego Selena le da
la confianza. Usted se tranquiliza. Le muestra el arma ... ¡¡Y la
devuelve!! ¿Por qué la devolvió? ¿No era que la necesitaba? ¿Qué le hizo
cambiar de parecer?”. “¡¡No sé, no sé, teniente!! ¡¡No sé a dónde quiere
llegar!! Seguramente con lo hablado con Selena sentí que ya no querrían
hacerme daño, que el señor Quintanilla no me querría echar de sus
instalaciones. Tal vez por eso lo hice. ¿No le parece?”, le dijo
frenética la asesina. “Sí, eso lo explica. Usted se tranquiliza. El
padre le permite seguir en Selena Etc. Usted devuelve el arma ... Pero
volvemos al principio. ¿Y el dinero faltante? ¿Por qué no retomó sus
funciones en Selena Etc. y la mandaron a Monterrey? Si Selena quería
alejarse de su padre, ¿por qué no aprovechó y se fue ella a Monterrey ya
que tenía, según usted, una casa alquilada? No hay nada de Selena que me
indique que había problemas con su padre ... Pero sí con usted ...
¿Ahora entiende mi problema, señorita? Además, el arma ...”, dijo el
teniente en forma inquietante. “¿Y qué pasa con el arma?”, le dijo
furiosa la asesina. “¿Pero cómo qué pasa? ¿Acaso no lo ve? Usted volvió
a la armería a comprar el arma. ¿Qué pasó en el medio que la hizo volver
a comprarla? Eso es algo que me molesta y no voy a poder dormir hasta
encontrar la respuesta...”, le explicó el teniente. “¡¡Pero ya le dije,
teniente!! ¡¡Es por la inseguridad!! ¿Acaso no sabe lo que me pasó en
Monterrey? ¡¡Volví a sentir miedo!! ¡¡Por eso volví para comprar de
nuevo el arma!!”, le gritó la asesina. “Así que cuando le ocurrió
aquello de Monterrey usted llamó a Selena, luego fue a San Antonio a
readquirir el arma, viajó a Corpus Christi, llamó miles de veces a
Selena para reunirse a solas con ella y después, sólo después, decidió
ir al hospital para no ser revisada ni hacer la denuncia correspondiente
a la policía ... Permítame no comprenderla, señorita”, le dijo el
teniente. “¡¡Bueno, ya basta, teniente, con sus preguntas e
insinuaciones!! Si no tiene más nada que decir preferiría descansar y
hablar con un abogado. Creo que ya es hora de hacerlo, ¿no cree?”, le
dijo terminantemente la asesina. “No se preocupe, señorita ... No la
molesto más. Le digo que están tramitando un abogado de oficio para que
la patrocine, pero igual no va a ser necesario ... Recuerde que usted es
inocente ... Hablar de asesinato implica hablar de algo muy planificado
y elaborado ... Y todos sabemos que fue usted la que le disparó a Selena
... Y usted la amaba ... Y nunca sería capaz de hacer semejante cosa ...
No sería capaz ... No podría ...Bueno, señorita, la dejo ... Descanse
... No creo que la moleste más ... Buenas noches”, le dijo el teniente y
encaró la salida para retirarse ... Antes de llegar se detuvo, puso la
mano sobre su cara, se dio vuelta y le dijo: “Una cosita más. Usted me
dijo que quiere ver a una de sus hermanas, ¿no?”. “Sí ... Quería hablar
con ella de algunas cosas...”, le explicó la asesina un tanto más
tranquila ... “Sí, entiendo ... ¿pero por qué no citó a sus padres o a
los demás miembros de la familia?”, le volvió a preguntar el teniente.
“No lo quise hacer ahora. Estoy muy avergonzada para ver a los demás.
Quiero que me dejen libre para recién allí verlos. Sólo quería expresar
mis sentimientos a mi hermana y que ella se encargara de tranquilizar al
resto de la familia”, le respondió la asesina. “Sí, eso lo explica
todo”, le dijo el teniente sonriendo. Luego hizo una reverencia y abrió
la puerta para irse. Cuando estaba la asesina por cerrarla del todo, la
atajó el teniente y le dijo: “Una cosita más, señorita. ¿Su hermana es
la misma que firmó los cheques, no?”. Ella se quedó muda. El detective
ni esperó la respuesta. “Que descanse, señorita. Veo que lo necesita” y
se retiró del lugar...
La
asesina había terminado agotada aquel día, por lo que a la noche le
costó dormirse. Le venía a la mente la cara del Teniente Colombo y sus
insidiosas preguntas, y lo maldecía una y otra vez ... Tenía ganas de
recuperar el arma para poderle disparar como lo había hecho con Selena
con el fin de no verlo nunca más ... Pero en cuanto durmió lo hizo
profundamente y sin sobresaltos ... Ya era casi el mediodía cuando un
tremendo portazo la despertó ... Se sentía tan cansada y adormecida que
estuvo a punto de seguir durmiendo, pero enseguida escuchó a alguien en
la habitación contigua que decía: “¡¡No se te ocurra abrir la puerta!!
¡¡No se te ocurra!!”. La asesina se asustó de verdad. Estaba por llamar
a su guardia cuando escuchó un disparo. Eso, en vez de hacerla asustar,
la sedujo. Colgó el auricular y corrió rápido en dirección a la
habitación contigua. Cuando abrió la puerta alcanzó a ver que una
persona salía al exterior con un arma en la mano. La asesina pudo ver la
habitación llena de sangre y de olor a pólvora, y en vez de huir siguió
adelante. Siempre se dice que el criminal vuelve a la escena del crimen.
Eso debe haber debido pensar la asesina que siguió paso adelante como
queriendo recrear aquello, como queriendo ver la repetición de su
triunfo ... Cuando salió al exterior vio a un hombre que se tomaba el
estómago y amagaba con vomitar. De pronto el hombre se detuvo, miró
hacia donde estaba la asesina y comenzó a señalarla. “¡¡Es ella, es ella
la que le disparó a Selena!! ¡¡Yo la vi, yo la vi con el arma en la
mano!! ¡¡Le iba a disparar de nuevo pero como la dio por muerta se
volvió a la habitación!! ¡¡Yo la vi!! ¡¡Es ella, es ella!!”. La asesina
quedó petrificada. Ese hombre, ese hombre lo había visto en algún lugar
... No podía recordarlo pero había sido hace poco, hace muy poco ... De
pronto cuando vio que ese hombre se le acercaba sin dejar de señalarla,
lo recordó. Era ese hombre que vio cuando fue a rematar a Selena. Cuando
entendió qué significaba ello, intentó dar media vuelta para huir de
allí, pero en cuanto lo hizo se encontró con el policía de mirada torva
que la miró fijo y le hizo un gesto de “no” con el dedo índice de su
mano derecha. Cuando volvió sobre sus pasos se encontró con el Teniente
Colombo. “Lo reconoció, no? ... No lo niegue. Ya lo chequeamos. El es la
persona que la vio salir el mediodía del 31 de marzo de la habitación
158 del Motel Days Inn. El único que la vio con el arma en la mano
apuntándole a Selena cuando huía herida de su primer y único disparo.
Tal vez sin él no habría testigos que pudieran certificarlo. Ahora
sabemos que usted también lo vio ese día...”. La asesina se quedó sin
habla ... No sabía qué decir ... Trataba de entender cómo había llegado
allí hasta que Colombo prosiguió con su relato ...”¿Sabe qué es lo
curioso de todo esto? Que yo hasta ahora pensaba que era un accidente,
pero claro, había tantas cosas que no encajaban ... Mire ... No pude
dormir en toda la noche ... Trataba de entender lo sucedido hasta que se
lo conté a mi esposa ... ¿Y sabe lo que me dijo ella? Que yo era un
tonto ... ¡¡Un reverendo tonto!! Que el caso era clarísimo y que yo
tenía todas las pruebas para ello ... Me dijo que cómo no lo veía. Me
dijo que usted cometió un homicidio ... y no sólo eso ... Me dijo que
usted lo planificó todo ... ¡¡absolutamente todo!! Que usted utilizó
artilugios para convencer al señor Quintanilla para hacer un club de
fans de Selena, y que a partir de ello comenzó a meterse de a poco en la
vida de ellos hasta hacer que se hicieran las cosas a su antojo ... Que
usando el perfil bajo y aparecer como una empleada servicial y siempre
dispuesta fue ganando la confianza de todos hasta tener influencia en
decisiones familiares a las que nadie ajeno a la familia tenía acceso
... Primero ser la presidenta del club de fans, luego ser Dama de Honor
en el casamiento de Suzette, más tarde ser la amiga y confidente de
Selena, luego su asistente y gerenta del local de ensueños de Selena,
Selena Etc. Usted era para muchos una más en la familia. Podía ingresar
a los estudios de q-productions, a la casa de Selena y a cualquier
propiedad de los Quintanilla sin ningún problema. Usted, señorita, era
una persona de extrema confianza. Pero algo pasó. Un robo, un desfalco,
maniobras extrañas hicieron dudar al señor Quintanilla. Cuando lo pudo
comprobar se lo dijo a la familia y usted fue convocada. No supo qué
explicarles. Vio la cara de Selena y supo que estaba perdida. Ya no
podría ni influirla ni manejarla. Pensó que su vida se había acabado,
pero antes que ver a los Quintanilla triunfantes, optó por eliminar a
Selena. Si ya no podría utilizar a Selena para sus fines, ya no le
servía ... ¿Y qué mejor que castigar a su padre matándole a Selena, su
diamante en bruto? Por eso compró el arma. La pensaba matar hace tres
semanas. Pero cuando habló con Selena y ella le dijo que aún confiaba en
usted, le dio una nueva oportunidad. Pensó que las cosas podrían volver
a la normalidad, pensó que el señor Quintanilla no iba a perseguirla por
temor al escándalo y que Selena lo convencería de que la podían perdonar
... Usted esperó paciente ... Aceptó ir a Monterrey pues pensó que eso
le haría seguir manejando las cosas de Selena como siempre, y que a la
vuelta usted retomaría sus funciones como si nada hubiese pasado. Pero
se nota que algo le hizo ver que eso no sucedería, que la querían
apartar de la familia y que Selena consentía esa decisión. Ahí comenzó a
elaborar el plan ... Volvió a San Antonio para tomar de nuevo el arma y
usó todos los artilugios para que Selena fuera sola al motel en el que
se hospedaba en Corpus Christi. En todo momento la hizo sentir culpable
con que la habían dejado de lado y que la habían abandonado. Utilizó el
argumento del intento de violación para atraer a Selena a su trampa y no
fue azaroso que dijera que fue en Monterrey el episodio. Lo tenía todo
planificado. Cuando estuviera en Corpus Christi y le contara lo que
supuestamente le había pasado, sabría que Selena la acompañaría a solas,
aunque sea a cambio de que le devolviera esos papeles que usted no
quería darle pues sabría la estafa cometida. Y sólo quería ir allí para
que muchos testigos pudieran declarar que en el día del ‘accidente’
usted estuvo allí con su amiga y que entre ustedes estaba todo bien, lo
suficientemente bien como para acompañarla allí a solas. Pero había un
problema. A usted no le habían hecho nada. ¡¡Absolutamente nada!! Y para
evitar que Selena certificara ello, usted se negó a ser revisada. Sus
conocimientos de enfermería le hacían saber que en Corpus Christi la
policía sólo podía intervenir de oficio si usted hubiese dicho que
intentaron violarla allí, pero si decía que había sido en otra ciudad,
sólo podían intervenir si usted accedía ... y no lo hizo. Eso usted lo
sabía y por eso lo manejó así. Una empleada del hospital iba a avisar a
la policía, pero un médico le dijo lo que usted ya sabía. Eso no pudo
evitar que Selena se fastidiara. A usted no le importaba mientras no
hiciera un escándalo, pero la empleada notó el pesar de Selena y quiso
preguntarle. ¿Y sabe qué dijo la mujer? Que Selena no quiso decirle nada
por temor a que usted escuchara. ¿Sabe lo que dice mi esposa? ¡¡Que
usted es una psicópata!! Y que cuando volvieron al motel fue a ejecutar
el último acto de la obra. Selena estaba enojada y le dijo que ya no la
quería ver más. Es muy probable que le dijera que ahora se daba cuenta
de lo que era usted en realidad. Y amagó con devolverle el anillo de
huevos fabergé que usted le había regalado. Ahí decidió que era el
momento. Como buena psicópata, decidió que tenía que matarla antes de
que viera cómo Selena la rechazaba. Y echó a rodar su plan. Sólo que
hubo una falla ... una falla fatal. Las cosas hicieron que Selena se
fuera de la habitación. Usted la persiguió para rematarla ... Era
preferible pudrirse en la cárcel antes que verla viva ... Pero al salir
vio la cantidad de sangre y vio a ese hombre descomponiéndose al ver a
Selena cómo se desangraba ... Supo que la suerte estaba echada y volvió
a la habitación ... Pensó que podía seguir el plan pero para eso debía
salir del lugar ... No para huir sino para negociar. Decidió parapetarse
en su camioneta amenazando con matarse y hasta cerciorarse de que Selena
estaba muerta, y cuando escuchó la noticia sólo espero el momento para
entregarse. Sabía que podía decir que todo había sido un accidente y
aportaría esas pruebas con las que tanto planificó. No era un plan
perfecto como al principio, pero lo podía sobrellevar ... Nadie podía
probar que usted intentó matarla ... Pero alguien la vio y aquí lo
tiene. Él no tiene duda. Y mi esposa tampoco ... ¿Pero sabe señorita? Yo
sigo teniendo dudas. ¿Ya le dije que mi esposa está segura de que usted
planificó el homicidio, no? Pues bien, tuve una gran discusión con ella
anoche. Yo le decía que no, que no podía ser. Que usted amaba a Selena,
la quería mucho, y que jamás dañaría a ella y a su familia. Le dije que
sonaba convincente su explicación, pero usted no podría pensar en un
plan así ... Que usted no tiene la capacidad emocional para hacerlo. Que
se requería de una inteligencia y de una frialdad que usted no tenía ...
por su afecto a Selena ... ¡¡No sabe cómo discutimos!! Fue tal la
discusión que le dije que con todo respeto usted nunca podría hacer eso,
que usted nunca estuvo para esas decisiones, que usted era buena para
ejecutar decisiones de otros, pero no para mandar ... Usted me entiende
... Le dije que yo me imaginaba a alguien más hábil, más inteligente,
más frío, más calculador elaborando semejante plan ... Y usted,
señorita, usted no estaba para hacer esas cosas ... usted amaba a Selena
... usted era...”. La asesina lo interrumpió enfurecida: “¿Qué me está
queriendo decir, tonto policía machista? ¿Que yo no soy tan inteligente?
¿Que yo no lo puedo hacer? ¡¡Dígale a su esposa que tiene razón!! ¡¡Que
tiene razón en todo!! ¡¡Yo lo hice!! ¡¡Yo lo planifiqué!! Esos tontos
pensaban que me podían sacar del medio así nomás ... ¡¡No sabían con
quién se metían!! Me juramenté hacerles la vida imposible. ¡¡Sí, sí, yo
la maté!! ¡¡Resultó ser una traidora, una servil de su familia que la
dominó siempre!! Yo la quería liberar de todo eso y ella me traicionó.
¡¡Por eso la maté!! ¡¡Porque no me defendió!! Y también por su padre,
que osó atacarme. No sabía con quién se metía ... ¡¡Ahora lo sabe muy
bien!! Y esto no va a quedar así. ¡¡Ya en breve diré cualquier cosa de
él, de Selena, de Chris, de todos los Quintanilla!! ¡¡Les haré vivir
días de infierno!! ¡¡Les haré llorar de arrepentimiento por lo que me
hicieron!!...”. Cuando la asesina hizo una pequeña pausa, Colombo miró
al policía de mirada torva, al testigo del crimen y a las dos
protagonistas que hicieron la dramatización del crimen. “¿Ustedes
escucharon lo que esta mujer dijo?”. Todos asintieron. La asesina salió
de su estado de excitación y comenzó a entender lo sucedido ... Colombo
se acercó y sólo le dijo: “Queda usted arrestada por el intento de
homicidio de Selena Quintanilla, de Selena Pérez, de Selena Quintanilla
Pérez o de Selena, como usted prefiera llamarla...”. La asesina seguía
perturbada ... Colombo prosiguió: “¿Sabe que es lo que me genera
curiosidad, señorita? Saber qué le diría a Selena si la viera entrar por
esa puerta ... ¿Se le ocurre algo?”. La asesina seguía en su mundo ...
“¿Y qué importa lo que le pueda decir si ya no hay forma ... Espere ...
Usted me dijo que estaba arrestada por intento de homicidio ... ¿Esto es
un chiste? Esto...”. De pronto Colombo hizo una seña y el policía de
mirada torva abrió la puerta ... La asesina miraba boquiabiera que tras
ella entraba Selena en silla de ruedas llevada por su madre. Detrás de
ellos entraba la Familia Quintanilla en pleno ... La asesina miró a
Colombo y los miraba a los Quintanilla ... Comenzó a tartamudear ...
Buscaba la complicidad o la conmiseración de alguien, pero todos la
miraban seriamente y en silencio ... “Pero yo la vi, yo la vi herida. Ya
estaba casi muerta. Y después escuché, escuché por la radio que estaba
muerta. ¡¡Todos me lo confirmaron!! ¡¡No, no, no!! Esto no puede ser
cierto. Ésa no es Selena. ¡¡No puede ser Selena!! ¡¡Sí, claro!! ¡¡A mí
no me van a engañar!! Esto es una broma, ¡¡una broma de mal gusto!!
¡¡Que venga un abogado!! ¡¡Esto es una farsa, una burda farsa!!”. A la
distancia, Selena alcanzó a decirle: “¿Acaso no me reconoces? ¿Crees que
soy una doble? ¡¡Acá te dejo una muestra de que no!! Y le arrojó el
anillo de huevos fabergé que cayó exactamente al lado de sus pies ...
Colombo le acercó una silla y le pidió a la asesina que se sentara ...
“¿Cuándo lo supo?”, alcanzó a decirle ella con la mirada perdida ...
“Desde el principio ... Es irónica la vida ... ¿Sabe cómo llegué al
caso? En el mismo momento de lo sucedido ... Llamaron al Departamento de
Policía denunciando un homicidio ... Cuando llegué me enteré que a la
persona que le habían disparado no había muerto, que se la habían
llevado al hospital ... Estaba por marcharme pero se me dio por
preguntar por qué dieron por muerta a la persona herida ... Aparte del
estado en el que estaba Selena, todos atestiguaron que hubo una persona
que creyó escuchar que Selena había llegado a pronunciar su nombre y el
número de su habitación antes de desmayarse ... Eso nunca se pudo
comprobar pues nadie más la oyó y porque Selena no recuerda haberlo
dicho ... Pero eso me condujo a usted ... Allí supe que estaba
parapetada en su camioneta amenazando con matarse ... Eso me hizo pensar
... En ese estado difícilmente usted podría sostener el arma ... O se
hubiera entregado al instante o se hubiera suicidado sin dudar ... O
hubiese intentado huir ... Pero allí estaba ... Tuve una corazonada ...
Pensé que tal vez usted estaba esperando algo ... Pregunté y me enteré
que estaba con una radio para comunicarse con los policías que la
cercaban ... Y que con ella se enteraba de las últimas noticias sobre
Selena ... Fue allí cuando les pedí que me confirmaran el estado de ella
en el hospital ... Yo debía saber primero si moría o si estaba
evolucionando ... No importaba lo que pasaría después ... Quería saber
lo que iba a pasar en ese día ... Si moría, yo daría la orden de que
escuchara la información oficial, pero si Selena se salvaba, daría la
orden de que escuchara algo que no estaba ocurriendo ... Sólo así sabría
lo que verdaderamente había sucedido y lo que usted esperaba ... Dejé
que ese día la interrogaran como si Selena hubiese muerto mientras yo
investigaba ... Luego aparecí yo en su vida ... Lo demás ... usted ya lo
sabe...”. La asesina se quedó mirando el piso. El policía de mirada
torva la invitó con una seña para que se dejara esposar ... La asesina
lo aceptó sin chistar ... Lo mismo hizo cuando fue invitada a salir del
lugar ... La asesina salió sin levantar la vista, sin querer mirar los
ojos de Selena ...
Cuando todo terminó, Colombo se acercó a Selena. “¿Todo
va mejor?”, le preguntó. “¡¡Sí, teniente!! Pronto volveré a caminar. Los
doctores están asombrados con mi evolución, y yo ya quiero salir de
aquí. ¡¡Me esperan todos allí afuera!!”. Colombo se enterneció con el
entusiasmo de Selena, y le tocó su cabeza y le dio un beso en la frente:
“Ahora descansa Selena ... Ahora puedes descansar en paz ... Ya todo
está aclarado ... Sólo te queda vivir esta hermosa vida que te ha
tocado”, le dijo. Selena le agradeció abrazándolo muy fuerte. Colombo
pudo sentir que Selena lloraba y que aún estaba muy frágil
emocionalmente a pesar de su apariencia. Él le volvió a pedir que
descansara y que disfrutara de su presente y de lo que vendría para
ella. Luego la Familia Quintanilla en pleno se lo agradeció. “Gracias,
teniente. Le debemos más que una vida”, alcanzó a decirle el señor
Quintanilla. “No, señor, usted no me debe nada. Yo sólo cumplo con mi
trabajo. Pero si quiere hacer algo por mí, sólo le pido que cuide a su
hija y cuídense ustedes. Son grandes personas que se merecen todo”, le
dijo. “Bueno, lo haré, pero al menos acépteme una buena comida ahora
mismo. Yo lo invito”, le insistió el señor Quintanilla. “¡¡Vamos,
teniente, acéptelo, que si no me voy a enojar yo!!”, le dijo Selena.
“Bueno, estoy de servicio, pero tratándose de Selena, se puede hacer una
excepción ... Pero por favor, no se lo digan a mis superiores, que me
van a pedir más y más explicaciones... “, le pidió Columbo. “¡¡Trato
hecho!! ¡¡Y la próxima vez vendrá con su esposa!!”, insistió Selena.
“Así será, Selena, así será, Te lo prometo”. Y juntos salieron todos a
respirar el aire puro, el aire de la nueva vida, el aire de un mundo
feliz. Habría nuevos casos, pero ninguno como éste, ninguno como éste
que marcó para siempre la vida del teniente Colombo y, sobre todo, la
vida de Selena...
(Siempre recuerdo el capítulo “Descanse en paz, señora
Columbo” y me gustaría que fuera un capítulo en el que la protagonista
hubiese sido Selena ... Querría despertar y no ver más especiales de
casos policiales estruendosos con Selena de protagonista ... Sólo
querría ver un solo capítulo, un capítulo de Columbo, en el que él haga
justicia y salve a Selena, no sólo para que ella descanse en paz, sino
para que viva feliz con su vida en un mundo de trabajo, de verdad, de
honestidad y justo ... Nada más y nada menos ... Un mundo mejor ... Un
mundo con Selena)
La menta humana es tan complicada ... La mente humana es tan difícil de
comprender ... Creemos saber todo de ella pero en realidad no sabemos
nada ... Y cuando creemos saber todo, siempre aparece algo nuevo que nos
hacer retrotraer en nuestros conocimientos y en nuestra sabiduría ... Si
supiéramos el potencial real de nuestras mentes nos asustaría de verdad
saber hasta dónde podemos llegar, hasta dónde podemos transitar el duro
camino de nuestras vidas ... Aún hoy nos cuesta comprender qué pasó por
la cabeza de Selena aquel nefasto 31 de marzo de 1995 ... Y tal vez nos
cueste más entender y aceptar que para saber por qué Selena fue al
encuentro de su asesina en el motel Days Inn hay que comprender la mente
de esa persona que le quitó los sueños a Selena. Y sospecho que si cada
uno no busca este camino para comprender la tragedia que padeció Selena,
tal vez es porque no podría aceptar algunas cosas, como entender que la
asesina era una psicópata que venía manipulando a Selena y que la hacía
ir como una marioneta de un lado para otro hasta convertirla en un
instrumento de su propia satisfacción personal. Por ello, siempre se ha
preferido buscar la alternativa más sencilla, más “tranquilizadora” para
las mentes de cada uno ... Que Selena era ingenua, que Selena era
confianzuda, que Selena era inocente, que Selena no veía el mal en nadie
y que por ello fue a ese lugar en el que se encontró con la pesadilla
... Hay algo del libro de María Celeste Arrarás que es interesante. Ella
plantea al principio que para entender este crimen hay que partir de la
base de hacer un recorrido de las vidas de cada una de las dos
partícipes de este hecho horroroso para llegar a comprender por qué
estaban presentes allí en ese nefasto día ... Y si bien la periodista se
quedó sólo en la declaración de principios, pues su libro estuvo muy
lejos de intentar explicar los verdaderos motivos de lo sucedido, sí es
bueno tomar ese planteo del inicio del libro para entender qué pasó y
para comprender que aquello no fue producto de lo que todos supusieron o
quisieron creer ... Hay que reconocer que las características del crimen
tienen todos los ingredientes de un escándalo que hacer suponer
intereses y pasiones ocultas, pero a poco de entender las cosas uno se
da cuenta de que lejos estuvieron las historias secretas, de dobles
vidas, de pasiones, de intereses y de intenciones turbias ... Pero en el
contexto en el que escribió el libro María Celeste Arrarás todavía la
gente estaba impactada por la partida de Selena y las explicaciones que
daba el padre de Selena no le colmaban las expectativas para entender
semejante absurdo. Podía entenderse el tema del robo, pero no se
comprendía por qué la relación con la asesina siguió a pesar de todo.
Cuando llegó el momento del juicio a la asesina, se supieron cosas que
antes no se habían dado a conocer. Hasta allí se pensó que Selena había
ido directamente a plantearle a la asesina su desagrado por su actitud,
y que ésta decidió dispararle al sentirse acorralada y luego de una
terrible discusión, pero luego se supo que Selena fue para llevarla al
hospital, ya que la presidente de su club de fans decía que la habían
intentado violar en Monterrey y que sentía muy dolorida ... Y esa
circunstancia se dio y hubo testigos presenciales del hecho ... Y que a
la vuelta del hospital empezaron las discusiones porque la asesina
llamativamente se negó a ser revisada y no quiso denunciar el hecho del
cual movilizó a Selena al hospital. Luego vinieron las discusiones y la
decisión de la asesina. Siempre se pensó que el acto de ésta fue
intempestivo al advertir supuestamente que Selena la abandonaría para
siempre y que se consumaba por el hecho de querer devolverle el anillo
que le había regalado aquélla ... Con el tiempo esa historia se reforzó
por la circunstancia de que una de las enfermeras del hospital al que
habían asistido en aquel nefasto día había manifestado que Selena estaba
preocupada y contrariada por la actitud de la asesina de querer ir al
hospital para luego negarse a ser revisada ... Había notado en Selena
gestos de fastidio y de sorpresa ... Y luego, cuando ella quiso hablar
con Selena, ésta le pidió por favor que se lo hiciera lejos del lugar
para que la asesina no escuchara ... Si uno hace una buena lectura de
ese momento, podría sospecharse que Selena comenzaba a darse cuenta de
la magnitud del problema de ese nefasta mujer y que le estaba empezando
a dar más temor que preocupación, pero no tanto como para abandonarla
allí mismo y no correr más riesgos ... Selena era una persona muy noble
... Y tampoco estaba preparada para admitir que estaba ante un gran
peligro ... Ni ella ni su propia familia ... Pensó tal vez que debía
llevarla al motel y en todo caso decirle allí mismo lo que pensaba de
ella y de sus actitudes ... Pero Selena nunca pensó que esa nefasta
mujer era alguien que estaba en franco desequilibrio y que los hechos la
hacían precipitar en un abrupto final ... Si Selena hubiese tomado
conciencia de que estaba ante una psicópata, y de que si estaba allí era
por obra y gracia de su manipulación, tal vez hubiese hecho algo muy
diferente, entre otras cosas no ir nunca a su encuentro aquel nefasto 31
de marzo, y tomar la decisión de alejarse en silencio sin ninguna
posibilidad de acercamiento luego de que su fiel amiga y empleada le
mostró dos semanas antes el arma que llevaba “por protección” después de
que Selena le asegurara de que seguiría trabajando con ella a pesar de
las denuncias de su padre y de la decisión de éste de que la asesina no
pisara más sus instalaciones tras los problemas que empezaron a surgir
entre ellos, y que precipitó en el increíble y absurdo asesinato...
Pero así como Selena y su familia nunca imaginaron ni
quisieron imaginar con qué tipo de persona estaban tratando, allá por
1997 muchos querían entender que lo de Selena era producto de una
historia de pasiones y de historias ocultas. Y aportaban para ello
“pruebas contundentes” que en realidad caían de falsas por su propio
peso si se tenía una idea de la historia de Selena y de cómo funcionaban
ciertas cosas en Estados Unidos. Tuvo que pasar mucho tiempo para que
Cristina Castrellón afirmara en un libro lo absurdo de las “pruebas” que
había aportado María Celeste Arrarás en su libro. Llevada ésta por sus
vínculos con la asesina y en la necesidad de ver tras el crimen una
historia de doble vida, Arrarás llegó a afirmar que Selena viajaba en
secreto a Monterrey para ver al tristemente célebre doctor Martínez y
que la prueba de ello era que Selena viajaba con un documento en el que
se hacía llamar “Selena Pérez” llevando siempre una peluca para no ser
reconocida. Castrellón explicó algo que cualquiera que conociera a
Selena sabía, y era que ella siempre llevaba una peluca porque tenía
problemas con su pelo luego de que se le quemara cuando tenía 18 años, y
que cualquiera que supiera mínimamente de las leyes de los Estados
Unidos sabía que al casarse Selena con Chris Pérez, pasaba a llamarse
legamente “Selena Pérez”. Estas obviedades no se tuvieron en cuenta a la
hora de comprender no sólo las falacias de Arrarás en su libro sino que
esas falsedades llevaron a que siempre se instalara la duda acerca de la
vida de Selena, de su fidelidad y de su matrimonio con Chris. En otra
parte del libro Castrellón afirmó algo para reflexionar seriamente:
explicó que las declaraciones posteriores del crimen de la asesina, del
doctor Martínez y de su asistente respondían a los intereses que había
entre ellos y de la necesidad de cada uno de tener más influencia en la
vida de Selena. En lo personal nunca había pensado en ello, ya que
siempre me dejé llevar por la versión de Arrarás en su libro, en el que
se afirmaba que las disputas que había entre ellos eran por situaciones
personales y por la visión que tenían de Selena ... Poco después del
libro de Castrellón uno pudo ver en un especial de Univisión la
lamentable aparición de la asesina y del doctor Martínez para
“certificar” todos los dichos de Arrarás en su libro, diciendo este
último que efectivamente hubo romance, algo que antes había negado y
mostrando ambos una unión de criterios que antes no tenían ... Curioso
... La necesidad tiene cara de hereje ... Los intereses también ... Con
esto comenzaba a tener más que sentido lo afirmado por Castrellón ... No
así lo de Arrarás ... El paso del tiempo fue mostrando que todas las
sospechas sobre la vida de Selena carecieron de sentido. Que los
problemas, si los había, eran mucho, mucho más simples, al menos si se
los compara con los que se vinieron instalando luego del libro de
Arrarás ... Al final de su libro, ésta dijo que luego de escribirlo
había que dejar descansar en paz a Selena, que lo que había hecho era
lógico, teniendo en cuenta su edad y que no deseaba que nadie la
detuviera en la calle para pedirle que hablara sobre lo escrito en su
libro ... que ya estaba todo dicho ... Dudo mucho que luego de lo que
Arrarás escribió sobre Selena, ésta pudiera descansar en paz ... Y el
paso del tiempo y sus evidencias hacen que naturalmente más de uno le
pida explicaciones a Arrarás por las afirmaciones de su libro ... Yo
espero que algún día sea ella quien naturalmente aclare ciertas cosas y
que pida perdón por otras... Para que Selena pueda descansar en paz en
serio, como todos queremos...
Siempre digo que el paso del tiempo va demostrando que la
explicación del crimen es mucho, mucho más simple de lo que se cree
...Simple, por decirlo de alguna manera ... Porque, ¿qué es lo complejo?
Lo complejo es hablar de historias ocultas, de relaciones pasionales, de
dobles vidas, de relaciones que nunca uno se hubiera imaginado pero que
existieron y que explican el crimen. Es que ya mismo el crimen da para
pensar en ello ... ¿Cómo se explica el asesinato perpetrado a Selena en
manos de la presidenta de su club de fans y gerenta de su boutique de un
tiro en la espalda en un motel? Sólo esta pregunta generó conmoción a
propios y a extraños, generó incredulidad en fans y no fans de Selena,
y provocó el dolor y la conmiseración por la suerte de Selena. Pero al
salir del estado de shock, del dolor y del impacto vinieron las
preguntas y el pedido de explicaciones. Es lógico que primero se crea en
la versión familiar y luego se dude pues la explicación no colma las
expectativas de saber cómo no se pudo evitar el crimen. Es lógico que
con el juicio se aportaran elementos que generaran más dudas que
certezas, y que las declaraciones de la asesina más el libro de Arrarás
y finalmente la aparición de la película oficial “Selena” terminaran por
establecerse dos bandos: uno que creía a rajatabla todo lo afirmado por
la familia y otro que, con el argumento de “Dejen a Selena descansar en
paz”, daban cabida a lo afirmado por la asesina y exigían que se la
liberara porque, al fin y al cabo, “fue una víctima más”. Es tan burdo
el argumento de la asesina que si uno lo toma literalmente tiene que
llegar a la conclusión de que Selena se quería escapar de la familia
para irse a México con el doctor Martínez, pero previo a eso se lo decía
a su asesina, y ésta la termina asesinando porque entendía que con esa
actitud abandonaba a los fans. Si yo creyera en esa absurda explicación
tendría que preguntarme: “¿pero acaso la asesina no estaba enfrentada
con el padre de Selena y eso fue lo que precipitó todo? Si ella “sabía”
que Selena quería escaparse de la familia y la asesina también estaba
enfrentada con los Quintanilla, ¿no era lógico que facilitara la huida
en vez de impedírsela, así podía estar junto con ella con más facilidad
que con la familia en el medio? La asesina tiempo después llegó a decir
en un reportaje que como Selena se iba a escapar, le tuvo que disparar
para que no huyera de sus admiradores ... ¿Pero no era que todo había
sido un accidente? La verdad cae por su propio peso...
Cuando uno indaga un poquito sobre lo que precipitó todo
se llega a una conclusión: la asesina era una psicópata, una
manipuladora, que mientras todo funcionaba en sus términos y en sus
condiciones no hubo ningún conflicto. La verdad nunca estuvo en la vida
privada de Selena, ni de su asesina ni de la familia de ambas. Es como
decía Arrarás en el inicio de su libro. Había que indagar en la historia
de ambas protagonistas de esta triste historia. Selena tuvo una dura
infancia, pubertad y juventud en la que tuvo que luchar durísimo para
salir adelante y en la que tuvo que dejar muchos juegos y muchos sueños
para poder vivir ... Cuando tuvo la oportunidad del éxito, Selena sólo
quiso disfrutar de la vida y de poder hacer todo aquello que no pudo
hacer antes: tener su propia casa, su propio auto, su propia boutique,
vivir a pleno la vida, disfrutarla hasta en lo más pequeño, como jugar
con sus perros, aprender a andar en moto, jugar, jugar y jugar ... Algo
que tuvo que dejar de hacer cotidianamente siendo muy pequeña ... Pero
también necesitaba confiar en alguien que no fuera sólo de su familia,
de la banda o de sus allegados. La vida le iba dando posibilidades y
Selena buscaba en aquellos que se le iban presentando aquellas personas
en las cuales pudiera confiar y abrirse camino en su vida no sólo
profesional sino personal. Castrellón lo dice bien en su libro. Ella
estaba feliz con lo que estaba logrando, pero necesitaba algo más que lo
que brindaba la vida social con su familia y con su banda. Y en esa
búsqueda la única que estaba siempre presente era la psicópata de su
asesina. Es más que probable que, como toda psicópata, esta mujer se
presentara como alguien encantador, confiable, amable, de buena onda y
disposición. La asesina no sólo engañó a Selena. Antes que eso engañó a
su padre con la idea de crear un club de fans, luego a su hermana y
madre cuando ya estuvo con ellas en su trabajo al punto que Suzette la
nombró dama de honor en su casamiento poniéndola a la par de Selena, su
hermana. Luego, a Chris y a la mismísima Selena. Castrellón en su libro
decía que Selena se sentía molesta por lo que pasaba con la asesina, con
el doctor Martínez y con su ayudante. Sentía que usaban su fama para
tener un control sobre ella ... Y no es para menos ... Un psicópata se
muestra encantador, con buen ánimo y excelente onda si las cosas se
cumplen como él quiere, pero si las cosas ya no son así, no tendrá
inconvenientes en mostrar su verdadera cara, la que realmente tiene y
que oculta bajo su supuesta alegría, comprensión y bondad. Seguramente
la asesina comenzó a preocuparse porque no sólo la familia sino que
gente de otros sectores y ambientes comenzaban a tener cabida en la vida
de Selena. Esa mujer comenzó a tener temor de perder influencia y
control sobre su ídolo ... Los conflictos con el padre precipitaron las
cosas ... La relación que no sólo Selena sino que toda la Familia
Quintanilla tenía con el doctor Martínez la hizo preocupar más. La
asesina, como buena psicópata, pensó que ya no alcanzaba con ser la
buena, diligente y fiel asistente para influir sobre Selena. Había que
hacer algo más, aun a riesgo de mostrar su verdadero rostro. El
psicópata ve todo con el cristal de blanco o negro. El psicópata no
concibe la derrota ... Si no se puede ganar por las buenas, se deberá
ganar por las malas ... Y si la situación la lleva a la posibilidad de
perder, venderá cara su derrota ... Y si piensa que su presa se le puede
escapar de sus garras, no dudará en matarla antes que verla libre de sus
dominios y, sobre todo, feliz con su libertad. Y eso es lo que empezó a
ver la asesina cuando vio que los Quintanilla la abandonaban y Selena
estaba en el medio ... El psicópata es como esos depredadores que están
agazapados esperando en el mayor de los disimulos el momento de atrapar
a su víctima. Mientras estén en esa situación mostrarán una cara que no
tienen. Cuando llega el momento de atraparla y de tener a la víctima en
sus manos, ya con el hecho consumado y victorioso, el psicópata le
mostrará a su víctima su verdadera cara, que es la que estuvo ocultando
por mucho tiempo, en algunos casos por toda la vida ... Igualmente, al
psicópata le gusta dejar indicios, interrogantes para que la víctima
piense en la dimensión de sus intenciones aunque sepa perfectamente que
ello nunca sucederá ... Cuando la asesina le muestra a Selena el arma
dos semanas antes del asesinato, luego de que Selena le ratificara su
confianza, fue un mensaje solapado pero claro de que la hubiese
asesinado allí mismo si ella la rechazaba ... Algo que hizo con total
claridad el 31 de marzo ... Pero si el depredador detecta que su víctima
se dio cuenta de sus intenciones antes y escapa, pierde el control y las
formas. En esas condiciones no terminará hasta lograr atrapar y matar a
su presa, aun a costa de mostrar intempestivamente sus verdaderas
intenciones antes de tiempo y de ser castigado por ello ... Y eso fue lo
que hizo aquel nefasto día ... Cuando la asesina disparó y vio que
Selena escapó igual, no dudó en salir como una fiera para rematarla ...
Como aquel depredador, salió echa una furia al ser descubierta en sus
verdaderas intenciones y al creer por un instante que la presa se le
escapaba ... Pero al notar la sangre y al ver la dimensión de la herida
de Selena una vez que salió de la mugrienta habitación en la que se
hospedaba, no dudó en volver a su posición y con total frialdad seguir
con su plan en el medio de la sangre y del olor a muerte ... Ni con
todos los indicios anteriores Selena y su familia sospecharon nada ... Y
tuvo que pasar mucho tiempo para que alguien escribiera lo que tanto
sospechábamos al ver lo que había pasado ... Castrellón lo explica muy
bien en su libro ... El crimen no fue producto de un arrebato, no fue el
resultado de un hecho pasional ... Fue un crimen planificado,
perfectamente armado como lo hace un psicópata ... Y si no lo fue, le
tenemos que agradecer a Selena, que pudo escapar del lugar, y a un
testigo que vio a la asesina salir de la habitación tratando de
rematarla ... Lamentablemente, hasta en esto le tenemos que agradecer a
Selena que se haya podido esclarecer el crimen...
Las cosas son más simples de lo que parece ... No porque
sean sencillas, sino porque las explicaciones pasan por un lado muy
distinto de lo que todo el mundo a priori supone o quiere suponer. A
muchos les gusta el morbo, las historias sórdidas, imaginarse que tras
un asesinato hay una historia escandalosa que contar ... Por eso hay
tantas revistas de chimes ... A mucha gente le gusta meterse, hablar y
hasta analizar la vida de los demás ... Es la mejor forma de no ver ni
analizar su propia vida ... Ya lo dice el dicho: “Es más fácil ver la
paja en el ojo ajeno que la viga en el propio”. Pero aquí esta historia
los desencantó ... En un punto para toda esta gente Selena los
decepcionó. No era lo que ellos imaginaban, Selena no tenía la vida que
suponían y querrían que hubiese tenido. Selena era una mujer simple, que
tenía su vida como cualquier otra persona. Selena era no sólo una buena
artista ... Era también una buena persona. Con el tiempo fue quedando
demostrado todo ello, y ni los detalles más conflictivos hacían suponer
una mancha en la vida íntima de Selena. Aún me resulta curioso que una
mujer como María Celeste Arrarás diera por sentado que Selena no era
feliz con Chris porque, según ella, necesitaba tener al lado un “macho”
y no un simple “rockero” como su esposo. Realmente me sorprende que en
este mundo de hoy todavía haya mujeres que defiendan el machismo y hasta
lo promuevan. Sólo eso explica para mí por qué en su libro Arrarás
denosta como a nadie a Chris Pérez ... Sólo eso explica por qué seguimos
viviendo en un mundo tan machista...
Tal vez la verdadera lección que debamos aprender de lo
que sucedió aquel nefasto 31 de marzo es que no se puede confiar en
estos psicópatas que se disfrazan de corderitos pero que son en realidad
unos lobos feroces. Tal vez en aquellos tiempos no se tenía dimensión de
lo que son los psicópatas y manipuladores. Hablar de ellos 20 años atrás
suponía imaginarse a bestias enfurecidas con cuchillos en sus manos
asesinando a cuantas personas se les cruzaban por el camino ... Hoy se
sabe que no es así ... Lo pudimos ver aquel nefasto 31 de marzo ... Un
psicópata puede tener la visión que tuvo aquel periodista que
entrevistara a Selena en enero de 1995 , en la que, mientras ello
sucedía, podía ver a su fiel asistente alcanzarle pañuelos y todo lo que
necesitaba para que Selena se sintiera bien ... Era ésa la misma persona
servicial que no dudó en matar a su ídolo en un crimen planificado
apenas dos meses después ... Tal vez debamos tener muy en cuenta este
crimen para dudar de esas personas “tan buenas, tan serviciales, tan
encantadoras”, que nos invitan a que le abramos nuestras Almas y
nuestros corazones, para luego, cuando sepan lo que nos gusta o no, lo
que pensamos, lo que sentimos, lo que amamos, lo que despreciamos,
seamos su instrumento para manipularnos, para que hagamos lo que ellos
quieren, para que los obedezcamos a riesgo de ser sancionados con su
enojo e indiferencia porque no hemos hecho lo que, según ellos,
correspondía. El psicópata, una vez que entra en nuestras vidas, nos va
dando una pequeña dosis de su veneno para intoxicarnos en él y para que
sintamos su ausencia cuando deja de suministrarlo. Ese veneno siempre
será dado hasta que el psicópata sepa que tiene a la presa en sus manos.
Cuando se da esa situación, el psicópata se hará el indiferente y no nos
dará su veneno, esperando que nosotros mismos seamos quienes se lo
pidamos. Cuando ello sucede, ya no hay más nada que hacer. Es como dice
la letra del tema “Arrancacorazones”, de Attaque 77: “Más, dame un poco
más. Quiero intoxicarme en vos, arrancacorazones. Hoy, antes del final,
quiero intoxicarme en vos, arrancacorazones. Dame tu droga”. El
psicópata sabe que tiene a la víctima en sus garras y será muy difícil
escapar de ello. Intentarlo se paga con la muerte, como le pasó a
Selena. Y si se logra zafar de ello, nunca habrá paz para esa presa que
cometió una “deslealtad”, en ojos del psicópata. Siempre me pregunté qué
hubiese pasado si Selena llegaba a escapar de ese disparo mortal. Y la
respuesta está en todo lo que dijo la asesina luego del acto horroroso
que cometió ... Mintió, calumnió, dijo cosas insultantes sobre Selena
... Lo mismo hubiese hecho con Selena en vida ... Es que el psicópata
vive cada día como si fuera el mismo ... La asesina vive cada día como
el 31 de marzo de 1995 ... Todos los días le sigue disparando a Selena
con una nueva injuria ... El psicópata nunca vive en paz ... No perdona
a los que ellos llaman “traidores a la causa”, su causa, que son los que
en definitiva se liberan de su yugo ... son las presas que se escapan a
tiempo antes de caer definitivamente en sus garras. De eso hay que
aprender de lo sucedido a Selena ... De defenderse de esa gente, de ser
precavidos, de alejarse lo más que se pueda, de ponerle límites aunque
eso sea pagado con un costo muy alto ... Sólo así podremos vivir en paz
... Sólo así podremos lograr que algún día Selena descanse en paz...
Selena: ojalá la realidad fuera otra, pero es ésta la que
tenemos ... Ojalá que al menos saber la verdad de tu vida y tu suerte
sirva para que las personas de bien como tú triunfen y para que los
psicópatas como tu asesina terminen pagando por el mal que le hacen a
las personas y a la humanidad toda ... Ojalá que haya un nunca más al
mal y al odio que profesa esta gente ... Ojalá que tu Amor, tu ejemplo y
tu modelo de vida, Selena, primen en este mundo que ha perdido el rumbo
con tu ausencia...
En la quietud de la noche, cuando uno se encuentra con uno mismo, cuando
las tonterías cotidianas se disipan, cuando lo que nos importa y nos
incumbe se nos hacen presentes sin que nada ni nadie lo impida ... En la
quietud de la noche, cuando nos enfrentamos con nosotros mismos, cuando
nos mostramos como somos, cuando nos podemos dormir si estamos
tranquilos o estar en pleno desvelo ... En la quietud de la noche,
cuando no hay que mostrar falsas alegrías, cuando no hay que quedar bien
con nadie, cuando no hay que buscar consuelo en ninguna persona, cuando
no hay que dispersar la mente con ninguna diversión pasajera ... En la
quietud de la noche, cuando sólo pensamos en lo querríamos hacer y ser,
cuando soñamos en imposibles, cuando sonreímos con aquello que nos hace
verdaderamente felices ... En la quietud de la noche, cuando miramos por
la ventana y vemos la luna que nos hace pensar en todos aquellos que la
deben mirar al mismo tiempo, y en aquellos que ya no están y que
desearíamos que estuvieran con nosotros o en la misma luna observándonos
... En la quietud de la noche, cuando sólo está nuestra Alma presente,
desnuda y sin disfraz ... apareces tú Selena, cantando, bailando,
diciéndome que sea feliz, que sea como soy, que no me deje caer, que no
olvide mis sueños, que no piense en imposibles ... Apareces tú, Selena,
para que te vea no sólo cantando, sino sonriendo, mostrándote cómo eras
en la vida poniéndole una sonrisa a tanta adversidad, a tanto dolor, a
tanta hipocresía, a tanta maldad ... Apareces tú, Selena, no dejando
nunca de ser como eras, no dejando de lado ni tu personalidad, ni tus
ganas, ni tu voluntad ... no dejando de ser como eras con tu sonrisa
eterna y tu optimismo eterno a pesar de tantas adversidades ... En la
quietud de la noche, en ese momento en el que estoy verdaderamente solo
y muchas veces feliz, apareces tú, Selena, para darme esa fuerza, esas
ganas, esa voluntad, esa sonrisa para seguir adelante, a pesar de todo,
a pesar de este mundo, a pesar de esta humanidad, a pesar de tu
destino...
Baila, Selena ... No dejes de bailar ... Baila para mí,
baila para todos nosotros ... No lo dejes de hacer ... Si tú no estás
allí no podré estar del otro lado sonriendo ... No es idolatría, no es
devoción ... Es sólo admiración ... Es sólo identificación ... No dejes
de bailar, no dejes de cantar ... No dejes de estar allí ... Sin ti este
mundo es tan, tan distinto ... No sabes lo que significa tu ausencia ...
Tal vez no lo quieras ver ... Tal vez llorarías por notar qué valores
han triunfado con tu partida en este mundo y qué ejemplos se han seguido
... Tal vez no quieras ver cuántos verdaderamente siguen tu camino y
están dispuestos a dar todo a cambio de ... un poquito de Amor ... un
poquito de afecto ... No mires atrás, Selena ... No mires lo que ha
quedado tras de ti ... Baila, Selena, canta Selena, sonríe, Selena, ríe
con ganas ... Salúdame, salúdanos ... Sonríele a cada uno para que
sigamos sintiendo tu Amor ... para que puedas sentir nuestro afecto ...
Baila, Selena ... Bailemos juntos ... Sonriamos, cantemos, dancemos ...
Mostremos alegría ante tanto dolor ... Demos una sonrisa aunque sea con
lágrimas en los ojos...
En la quietud de la noche ... Cuando dejamos de pensar en
tantas tonterías ... Cuando ya no nos ganan ni el odio ni el rencor de
los demás ... Cuando no nos llegan las frustraciones de aquellos que no
saben vivir sus vidas, que no saben cómo hacer con aquello que no se
atreven hacer, que viven mirando la vida de los demás sin poder observar
las suyas ... Cuando lo que nos importa está presente para decirnos cuál
es el camino a seguir, cuando nos damos cuenta de que aquello que tanto
nos ocupa y preocupa no es tan relevante ... pienso en aquel día y te
susurro, Selena, por qué no pensaste en ti en vez de dejarte llevar por
la obsesión de los demás ... ¡¡Ay, Selena!! Creeme que no es reproche
... Creeme que te entiendo ... Eras demasiado buena, honesta y sincera
para este mundo sin remedio ... No querías herir a nadie, no querías que
nadie se sintiera mal ... Querías que todo siguiera el armonioso curso
del Amor y de la comprensión ... Y tú eras obsesiva ... No podías irte
tranquila de un lugar si todo no estaba bien ... Más de una vez en tu
corta vida debes haberte ido de un lugar y vuelto ciento de veces si
algo no funcionaba correctamente para ti ... Y tú eras de esas personas
que insistirías miles de veces hasta ver que todo estuviera bien para
irte serena a dormir sabiendo que todo estaba en orden ... Seguramente
eso la psicópata lo sabía a la perfección y te dejó lo suficientemente
mal e insatisfecha contigo misma como para querer volver una y otra vez
a ese lugar ... esperando algo que nunca sucedería ... De nada sirvieron
ni las advertencias, ni las intuiciones, ni lo que tú dabas cuenta en lo
más profundo de tu ser, Selena ... No ... Tú irías igual para sólo
decirle lo que verdaderamente sentías en su debido momento por lo que te
hacía esa persona cuando ya era tarde, muy tarde ... Si te hubieses
detenido, Selena ... Si hubieses pensado que más importante era tener
allí a Chris al lado tuyo en tu cama esa mañana ... Si hubieses pensado
en lo lindo que era todo cuando se iban a dormir y se saludaban como si
estuvieran lejos por lo ancho que era el lecho en el que dormían ... Si
hubieses pensado en que te ibas sin su ayuda dejándolo solo sin quererle
decir a dónde ibas para no preocuparlo más por lo que había sucedido el
día anterior ... Si hubieses confiado más en él que en ella ... Eso
tienen los psicópatas ... Logran que se confíen más en ellos que en las
personas que uno más ama ... Pero eso no podrías saberlo, Selena ... Si
hubieses pensado en lo amenazante del día y del valor de levantarse cada
mañana para volver a ver el sol ... En la quietud de la noche se me da
por pensar en esas cosas, y hasta me da un poco de vergüenza tener que
decirte una y otra vez que tal vez debiste ser menos auténtica a la hora
de tratar a esa persona y esas situaciones ... Pero no, Selena ... Sé
que es así pero no podría reprochártelo ... No ahora ... Si tal vez
pudiera volver el tiempo atrás y estuviera a tiempo de impedir tu
desdicha te lo diría ... Pero en esta oportunidad ... no, no tendría
sentido ... En la quietud de la noche quiero pensar que eso alguna vez
será posible, y mientras tanto cada día, cuando ya no sea de noche y sea
el duro día, saber que a veces no se puede ser absolutamente sincero con
gente que no lo es, que no se pueden decir las cosas tan directamente
... Que a veces sólo se puede sugerir con gestos, con actitudes, con
palabras, con modos de tratar ... Pero cómo reprocharte algo de tu
conducta, Selena ... Hacerlo nos expone a nosotros mismos ... Tú hacías
lo correcto ... Los demás, los demás somos los que estamos aquí, en un
mundo sin Amor, en un mundo sin sinceridad, en un mundo sin autenticidad
... en un mundo sin ti ... Por algo las cosas suceden ... Nada es
casualidad en la vida ... Todos nosotros somos responsables de nuestro
destino ... Todo el mundo es responsable de tu destino, Selena...
Baila, Selena ... Baila a pesar de todo ... A pesar de
tu suerte, a pesar de nuestra suerte ... Baila para que sigamos luchando
por un mundo mejor .... Baila para que podamos seguir soñando ... Baila
para que no nos caigamos ... Baila para que podamos sentir tu presencia
... Baila, Selena ... Baila para que pueda dormir ... Baila para que
pueda seguir soñando ... Baila para que lo imposible sea posible ...
Baila para que tu modelo de vida sea que el que termine primando ...
Bailemos juntos ... Bailemos a pesar del llanto ... Bailamos para poder
sonreírle a la vida, para que digamos que con tu ejemplo se puede
seguir, se puede llegar, se puede triunfar, se puede vivir ... Baila,
Selena ... Baila ... Sigue en mi corazón, en mi Alma, en mi cuerpo, en
cada acto de mi vida ... Baila, Selena ... Baila...
(A veces es difícil. Por momentos es imposible ... Pero a
pesar de todo se debe seguir intentando ... Sonreír, cantar, tener
esperanza, poner pasión a cada acto de nuestras vidas, diferenciarse de
este mundo mediocre siendo o intentando ser cada día un poco mejor ...
Ser como Selena, que jamás bajó los brazos, que jamás claudicó, que
jamás dejó de ser ella misma para conseguir cada meta de su vida a pesar
de tantas adversidades, de tantos contratiempos, de tantos momentos
difíciles de sobrellevar ... Ser como Selena poniendo alegría y
optimismo hasta en lugares y momentos en los que no cabía otra
posibilidad que el desosiego y la frustración ... Es difícil, pero no
imposible ... Es cuestión de proponérselo ... Es cuestión de tener la
voluntad, las fuerzas, las ganas, la pasión, la autenticidad, y las
ganas de vivir y de hacer el bien que tenía Selena ... Nada más y nada
menos ... Sé que es posible ... si pensamos en esa Alma tan linda que
fue Selena, que nos marcó con su obra nuestras Almas y nuestros
corazones para siempre...)
Te doy las gracias, Dios, por haberme permitido apreciar
una de tus más grandes obras ... la simplemente encantadora Selena...
Y siempre te daré las gracias, Selena, por haber cambiado
mi vida...
Mi último
adiós ... una y otra vez (sí, debo seguir...)
Sí, debo seguir ... Aunque esté llena de dolor, aunque
mis ojos no puedan ver producto de mis lágrimas ... Aunque vuelva a mi
casa desgarrada después de despedirme de Selena en este triste día...
Sí, debo seguir ... No importa cómo ... No importa por
qué ... Por lo que me dio Selena ... Por lo que pudo haber sido ... Por
lo que es ahora ... No hay tiempo para más lágrimas, aunque sigan
estando presentes por días, por meses, por años, para siempre ... Debo
seguir ... Atrás debe quedar ese horrible momento de la despedida ... De
tirarle flores blancas, de hacer una larga peregrinación para verla,
para decirle adiós ... Hasta aquí me llevó un único sentimiento ... De
decirle que la quiero, de decirle que nadie será como ella ... Para
preguntarle por qué ... Para llorar, llorar y llorar ... Para
exteriorizar mi furia, mi frustración, mi honda tristeza ... Para
certificar que era cierto ... Para desear que nada fuera cierto ... Que
todo fuera una loca y cruel pesadilla ... Ahora ya lo sé ... Selena se
me ha ido ... Todavía no sé por qué ... Tenía tanto futuro ... Tenía
tanto presente ... Era tan buena persona ... Pero ya nada de eso sirve
... Ya dije lo que tenía que decir ... Ya expresé lo que tenía que
exteriorizar ... Sí, debo seguir ... Seguir a pesar de todo ... Seguir
contra todo ... Seguir sin Selena ...
Sí, debo seguir ... Estoy llegando a mi casa ... Y veo y
escucho el dolor de mi gente, de mis pares ... Ya no quiero mirar atrás
... Si lo hago, no podré avanzar ... Y lo debo hacer ... Lo debo hacer
por Selena ... Para no olvidarla sé que no me puedo aferrar al pasado,
quedarme con el rencor, preguntándome una y otra vez cómo Dios permitió
que se la llevaran de este mundo ... Que se la llevaran de esta forma
... Tan absurda, tan cruel ... Sé que viviré conviviendo con este
sentimiento para siempre ... Que los recuerdos, que el dolor volverán e
impactarán en mi corazón y en mi Alma cada vez con más fuerza, cada vez
con más crueldad, cada vez con más rudeza ... Pero yo debo seguir, hay
algo que me impulsa a darme fuerza, a navegar contra la corriente, a
ponerle el pecho a ese viento implacable que me golpea una y otra vez, y
que me invita a que retroceda, a que me quede quieta llena de miedo,
llena de dolor, llena de incertidumbre ... Yo debo seguir ... si es que
quiero que Selena siga estando presente en mi corazón y en mi vida ...
Yo debo seguir, para que el Huracán del Paso del Tiempo no me la lleve
para siempre y deje sinsentido lo que dejó en este mundo con tanto
Amor...
Yo debo seguir ... Selena era un ser lleno de luz ...
Ella le daba vida y alegría a todo el mundo ... Ahora se fue ... por
obra de alguien que no puedo calificar, que ni siquiera puedo nombrar
... No vale la pena ...Decir su nombre es darle entidad a alguien que no
se lo merece ... Es lo que seguramente esa psicópata querría ... Yo no
lo haré ... No la nombraré, pero no la olvidaré ... ¡¡Claro que no lo
haré!! ... Si de algo sirve no olvidarla es alertar a la gente de buena
voluntad, a la gente trabajadora, a la gente honesta, a la gente que
quiere progresar con rectitud y autenticidad que no crea en la gente
supuestamente “encantadora” que se le cruza en el camino ... Porque esa
gente aparentemente tan buena, que se nos aparece para ayudarnos y con
esa excusa saber de nuestras vidas, de nuestros sentimientos, de
nuestros gustos, de nuestras fuerzas y de nuestras debilidades,
“encanta”, nos da una imagen que no tienen, no muestran sus verdaderas
intenciones hasta que saben que sus encantos han dado el efecto de las
sirenas para llevar a sus víctimas al camino que ellos quieren ... Y
cuando eso sucede, ya es tarde, muy tarde ... Y esa buena gente se
estrellará ... Los buenos sufrirán ... Los honestos no vivirán ... Su
fuerza será absorbida por esos encantadores que viven con la energía de
las buenas personas de verdad ... Alguna vez escuché decir a alguien que
la gente buena siempre piensa que los demás actúan como ellos mismos ...
Seguramente Selena y su familia pensaban así de todos, incluso de ese
monstruo ... Y ahora Selena se nos fue ... Y quedó esa psicópata ... Que
esto nos enseñe a distinguir las buenas personas de los “encantadores”,
que no son más que encantadores de serpientes, por no decir que son
simplemente serpientes...
Sí, yo debo seguir ... Debo seguir esa estrella ...
Seguramente Selena está allí ... para guiarme ... para decirme que no me
frustre, que busque cumplir mis sueños, para recordarme que no hay nada
imposible ... Que es sólo cuestión de proponérselo ... Yo debo seguir
... Seguir a pesar de todo, de todos, de lo que piensan los demás ...
Seguramente en poco tiempo tratarán de decirme que me olvide de Selena,
que la deje descansar en paz, que siga mi vida de acuerdo con el destino
que Dios me ha asignado ... Que ponga una sonrisa aunque no tenga ganas,
que llore cuando no me vean, que me vista o que me muestre tal cual los
cánones preestablecidos y aceptados ... No ... Yo no debo permitir eso
... Si lo permito, entenderé que todo está perdido, que Selena se nos ha
ido para siempre, que su legado, su ejemplo, su verdadero mensaje se ha
olvidado ... ¿Qué hubiese sido de Selena si no hubiese roto las reglas
establecidas, si no hubiese impuesto su verdadera personalidad, si no se
hubiese mostrado en el escenario y en la vida tal cual ella era y quería
ser? ... No hay nada más frustrante para cualquiera no ser como
realmente es, no mostrarse como se quiere, censurarse, tener temor al
qué dirán, actuar para el bienestar de los demás pero no del propio ...
Con Selena aprendí a que hay que ser como se quiere y luchar para que
los demás te acepten ... Respetar a los demás, pero también que los
demás te respeten a ti ... Cuando veo a tanta gente que vive opinando de
los demás por lo que hacen o por lo que dicen, y se burlan y se mofan
con la única finalidad de que no sean como son, me pregunto y les
pregunto si es tan difícil ser feliz en la vida ... Parece más fácil
calmar sus frustraciones frustrando a los demás que buscar la felicidad
propia ... Siempre me dije con Selena presente que si cada uno es como
es y se muestra como quiere, el mundo sería otro, mucho mejor, sin duda
... Si el abuelo quiere jugar a la rayuela, ¡qué juegue! Que el niño
quiere jugar al ajedrez, ¡que lo haga! Que una adolescente quiere
teñirse el pelo de verde, ¿cuál es el problema? Hacer y dejar hacer. Ser
y dejar ser. La gente sería tan feliz ... Eso lo aprendí con Selena ...
Pero el mundo se quedó sin Selena y con la psicópata “encantadora” que
le quitó sus sueños ... Por eso debo seguir ... Para luchar por un mundo
mejor ... Para que el camino que me enseño Selena no sea borrado por el
paso del tiempo, y por el miedo, la frustración y el rencor de tanta
gente...
Sí, debo seguir ... Ya estoy llegando a mi casa ... Estoy
cansada, muy cansada ... Quiero dormir, pero no quiero llegar a mi cama
... Algo me lo impide ... Temo que en cuanto llegue el otro día y sienta
ese mundo sin Selena, el dolor me impida levantarme de mi lecho ... Que
la angustia y la ausencia de Selena venzan ese impulso de seguir, ese
deseo de vivir ... En el medio me encuentro con una de mis compañeras de
colegio ... Se llama Helena ... No es mi mejor amiga ... Las que lo son
estuvieron conmigo esta tarde despidiéndose de Selena y están ahora
llorando en sus casas ... Helena me mira con lágrimas en los ojos y me
sonríe ... Yo me quedó inmóvil ... No quiero llorar más ... Debo seguir
... Como sea ... Debo seguir ... Ella me extiende la mano y me dice “Yo
también quiero seguir. Yo tampoco quiero llorar más aunque lo haga...”.
No puedo evitarlo ... Me abrazo con Helena y me pongo a llorar ...
Estamos un largo rato así ... Cuando ya no podemos ni queremos seguir
así, nos miramos y nos sonreímos ... Nos juramentamos no olvidar nunca a
Selena ... Que haremos lo que sea para que su vida y su ejemplo no se
olviden nunca ... Nos juramentamos seguir adelante ... Nos juramentamos
seguir por el recuerdo de Selena ... Nos juramentamos hacer lo indecible
por ser mejores personas...
Helena me invita a seguir caminando y yo acepto ...
Empezamos a cantar las canciones de Selena, a mostrarnos fuertes frente
al dolor ... No felices, sólo fuertes ... No importa si lloramos o
reimos. Importa seguir, seguir esa estrella, seguir a Selena. Seguir su
ejemplo, seguir su vida ... Pensar y convencerse de que nada de lo que
hizo fue en vano, que tuvo un sentido, que en su ausencia su legado ha
caído en buenas manos ... Yo nunca le pediría a los demás que dejen de
llorar, que sólo recuerden a Selena con alegría ... Que sólo la
recuerden por su música, que le hagan tributos, estatuas, que hablen del
mito, de la leyenda ... Cada uno sabe cuál es la mejor forma de
recordarla ... Sólo les pediría que sigan, que no se detengan, que
recuerden a Selena con Amor, por lo que era no sólo como artista sino
como persona ... Que sigan su ejemplo, que sean como ella en todos los
aspectos de la vida ... Buena, honesta, auténtica, talentosa,
carismática, amante de la verdad, despojada de rencores y de odios,
seguidora de la idea de vivir y dejar vivir, no hablar mal de los demás,
no meterse en vidas ajenas, hacer de su vida un motivo de felicidad ...
Recordar a Selena no sólo con las fotos y recuerdos de sus conciertos.
Retener esas imágenes de Selena paseando con su esposo por las calles,
jugando en su casa con sus perros, yendo alegre a su boutique trabajando
duro para hacer de sus sueños realidad ... Yo debo seguir por eso ...
Porque en la vida tenemos mucho por hacer ... Tenemos un propósito, una
finalidad ... Estamos aquí por algo ... Tenemos una vida, sólo una vida
y no la tenemos que desaprovechar ... No quiero estar en mi cama
llorando por lo que no he logrado en mi vida ... No quiero estar en los
rincones de mi casa llorando por la ausencia de Selena. Yo, como Selena,
tengo muchas cosas por hacer, muchos sueños que cumplir, muchos deseos
que rondan en mi cabeza y en mi corazón deseosos de ser cumplidos ...
Así pensaba Selena ... Se fue de nuestras vidas aprovechando cada minuto
de su vida tratando de hacer de sus sueños algo posible de cumplir ...
Ya no podrá seguir haciéndolo ... Pero yo sí, para mi satisfacción y
para la de Selena ... Selena no querría verme estática ... Querría verme
con ganas de hacer, con ganas de aprovechar la vida al máximo, con ganas
de vivir ... Recuerdo de donde vengo y no puedo evitar llorar ... Pero
debo seguir, debo seguir cantando, llorando o riendo ... No importa ...
Lo importante es seguir ... Seguir por Selena ... Seguir para no hacerle
el juego a esa psicópata y para los que desean que sea una frustrada
más, así no piensan en sus propias frustraciones ... Seguir para no
dejarme caer ... Seguir para seguir viviendo...
Helena me toma de la mano y yo la sujeto con fuerza ...
Me propone que empecemos a hacer algo ... Yo sólo le digo que sigamos,
que sigamos cantando, que nos juramentemos seguir el camino de Selena,
que sigamos con ese impulso, con esa fuerza, que al final del camino ya
sabremos lo que hay que hacer ... Si uno tiene claro el objetivo, el
resto viene solo ... Helena se sonríe, mira hacia adelante y vamos sin
rumbo fijo ... No importa si no sabemos a dónde vamos ... No importa si
no tenemos nada claro ... No importa si el dolor aún sigue y nubla
nuestros caminos ... Lo que importa es seguir, seguir a pesar de todo,
seguir para mantenerse activo, seguir para no caer, seguir por Selena
... Ya encontraremos el lugar ... Y cuando lo hallemos seremos felices
... Eso ya lo sé ... Porque encontraremos a Selena, y le diremos con
alegría y lágrimas en los ojos que lo que ha hecho tuvo sentido, que nos
dio alegría, que nos dio un sentido, un camino a nuestras vidas, que
quedó en nuestros corazones y en nuestra obra ... Y sé que ella estará
feliz, y nos dará mil abrazos y mil besotes ... Sí, eso pasará al final
del camino ... Mientras, yo caminaré ... Y la encontraré ... cuando haya
completado su camino, cuando haya terminado su obra inconclusa, cuando
haya puesto a Selena en el lugar que se merece en este mundo y que
siempre ha buscado ... Para que la recuerden con Amor, como ella hubiese
querido. ¡¡Que así sea!!
(Seguir, seguir ese camino largo y sinuoso ... lleno de
obstáculos, pero hermoso, por el fin y por el medio para lograrlo ... No
hay nada más lindo que sentirse feliz cada día con lo que se es, con lo
que se hace, con lo que se va a realizar ... Siempre habrá gente que
buscará callarnos, que cercenarán nuestra felicidad, que nos meterá en
ese mundo oscuro de odio, de mentiras y de rencor ... Y no hay nada más
hermoso que superar todos esas vallas con una sonrisa siendo uno mismo
... Así fue Selena ... Así se nos fue Selena ... Pero dejó una huella,
dejó un camino ... Sólo es cuestión de seguirlo, más allá de si se
logran los objetivos ... Seguirlo con Amor, como Selena hubiera
querido...)
Selena: Yo siempre seguiré tu camino, porque eres mi
ejemplo, eres mi guía, eres mi modelo a seguir. Teniéndote a ti, siempre
seré feliz, aunque no te vaya a ver nunca, aunque esté eternamente
buscándote sin encontrarte ... Pero ese trayecto, ese trayecto hacia ti
es lo que me hará dichoso. Igualmente tendré la esperanza, esa secreta
esperanza de que algún día te encontraré y podré decirte que te quiero
mucho...
Mi último
adiós ... nuevamente (¿qué voy a hacer ahora?)
Hoy me levanté y me sentí vacío ... Quise sonreír como
todos los días, pero no lo podía hacer ... Quise pensar que mi vida era
otra, que nada había pasado ... que Selena estaba allí con su eterna
sonrisa iluminándome el Alma ... Pero no era así ... Sabía que ya nunca
iba a poder ser así ... Mi corazón está destrozado ... Soy un cuerpo sin
vida ... Me siento un zombie ... Ojalá lo fuera ... Me levanto como
puedo ... Hoy es el día en el que se la llevarán ... Tomo mi rosa blanca
... La compré ayer para la ocasión y allí está intacta ... como si
Selena misma la hubiese estado cuidando para asegurarse de que la
acompañaré en este triste e inaudito día ... Apenas me preparo un café
... Me quedo fijo mirando hervir el agua mientras escucho los sonidos
del dolor de tanta gente que va a despedirse ... No puedo llorar ... No
quiero llorar ... No puedo reaccionar ... No quiero pensar que hay un
día sin Selena, que tendré que seguir mi vida sin su vida, sin sus
canciones, sin sus logros, sin su Amor infinito ... No puedo seguir ...
No quiero sonreír si no está ella ... No quiero pensar que puedo seguir
mi vida sabiendo que ella no está recorriendo la suya ... Pero me tengo
que despedir ... No lo haría con nadie ... No me gusta ver gente sin
vida, menos si es gente a la que yo supe querer ... Pero es Selena ...
No me lo perdonaría ... Es como si me hubiesen sacado una pierna, mi
corazón ... Me han mutilado ... Me quitaron el Alma, mis sentidos ...
Selena me había dado una esperanza ... Selena era yo mismo ... Y la
mataron ... Esa insensata ... ¡¡Cuántos traidores tenemos al lado todos
los días y no nos damos cuenta!! ... O no queremos darnos cuenta ... Esa
insensata me mató a mí y a tantos otros ... Al menos lo hubiese hecho
conmigo pero no con Selena ... Ella se merecía todo ... Selena era Amor,
vida, trabajo, autenticidad, sacrificio, carisma, belleza, humildad ...
Era una buena persona, no sólo una buena artista ... No ... Ella no
tenía que tener este destino ... este final ... Pero este mundo es así
... Ni me dan ganas de enojarme con Dios ... No tengo ganas de nada ...
Pero Selena me espera ... Yo no puedo faltar a esa cita por más triste
que sea ... Yo también estoy muerto ... Y no debo estar ausente en mi
propio funeral...
Salgo a la calle ... Puedo sentir el sol en mi cara que
pretende iluminarme ... Pero no es el mismo sol ... Ningún día podrá ser
el mismo ... Hubiera sido mejor que el sol hubiese salido aquel nefasto
31 de marzo en vez de ocultarse tras una lluvia torrencial ... Tal vez
hubiese iluminado a Selena y hubiese cambiado su perturbadora decisión
... Y la hubiese desviado de su camino al abismo ... Nunca lo sabré ...
Ya de nada servirán las suposiciones, los lamentos ... Viviremos
pensando en “qué hubiese sido si...” y nada de eso nos devolverá a
Selena ... Voy por la calle mirando fijo la flor blanca y el piso ... Ni
me fijo si pasan autos o gente ... No me importa ... Preferiría estar en
el medio de la autopista, y que un automovilista me atropelle y me lleve
de este mundo para siempre ... Pero no ... No lo haré ... Antes que eso
tengo que ver a Selena ... Tengo que ver si es cierto ... Escucho a la
gente lamentarse ... También están los otros, los curiosos, los chusmas,
los que llenan sus vidas gozando del escándalo y del morbo ... A ésos
tengo ganas de decirles: “¿Qué miran? ¿Qué esperan? Si se hubiesen
ocupado de lo que importa hoy Selena estaría entre nosotros ... ¿No se
dan cuenta de que no supimos apartarla de esa mujer y de este mundo
malvado? ¿Acaso les importa eso o irán corriendo a ver la televisión
para ver si esa malvada dice por qué hizo esa atrocidad? ¿Les dará lo
mismo ver a Selena que a su asesina? ¡¡Contesten!! ¡¡Demuestren que les
importa que ya Selena no está entre nosotros!!”. Pero no vale la pena
decirles nada ... Son pobres personas y son los menos. La mayoría está
como yo ... A los gritos, llorando o en silencio ... Recién allí noto
que estamos en procesión yendo al lugar en el que nos vamos a despedir
de ella ... Miro a una muchacha que también me mira y ambos nos hacemos
la misma mueca de desconcierto, de dolor, de desesperanza ... Llegamos
al lugar ... Hay una enorme fila de gente que espera su momento para
despedirse ... Me quedo un largo rato avanzando a paso de tortuga
mirando el piso y esperando que todo sea un sueño, una larga y enorme
pesadilla de la que pronto despertaré ...
Miro el cielo mientras presencio y escucho el espectáculo
bizarro que me rodea. La gente está triste, desconcertada, incrédula. No
lo pueden creer, como yo. Están allí como si estuvieran a la espera de
una nueva presentación de Selena. Algunos cantan sus canciones, algunos
lloran, algunos gritan en forma desgarradora. Otros tratan de darse
ánimo, tratan de ponerse alegres a pesar de todo. Algunos dicen: “Selena
querría que estuviésemos contentos. ¡¡Recordémosla con alegría!!
¡¡Cantemos entonces!!”. Algunos lo hacen. Pasan de cantan “Como la Flor”
a “Amor prohibido”, de “Bidi bibi bom bom” a “No me queda más”. Lo hacen
con mezcla de alegría y de dolor. Sus llantos atoran sus gargantas. Con
el último tema entran en la realidad y se llaman uno a uno a silencio
... La espera se hace densa. La gente quiere verla ... Yo también ... En
el medio de la espera el encargado de cuidar el lugar dice que le
podemos dar el último adiós, pero que el féretro estará cerrado. Yo me
quedo contrariado ... Por un lado, pienso que es lo mejor. No quiero
verla así ... Pero por otro siento una gran angustia, porque necesito
verla a pesar de todo ... Hay algo que me lleva a hacerlo: mi propio
dolor, mi propio desconcierto ... Me siento derrotado. Y quiero, al
verla, certificar el fin de mi ilusión, lo lindo que fue aquello, lo
poco que duró y el tremendo final. Parece que los humildes, trabajadores
y honestos no tenemos un lugar en este mundo, al menos no tenemos un
lugar de preferencia. Sólo tendremos un lugar para hacer “lo que nos
corresponde”, y que las ganancias y la felicidad se las lleven los
otros, los egoístas, los mentirosos, los estafadores, los que engañan
... y los psicópatas, como la asesina ... Me imagino que aun presa ese
mamarracho debe estar feliz de haber logrado su objetivo, sentirse dueña
de su destino y del destino de los demás ... Lo pienso y me dan ganas de
ir a buscarla para hacer justicia con mis propias manos ... Pero no
puedo ... No tengo fuerzas ... Hoy no es el día ... Hoy es un día triste
y doloroso ... Ya habrá tiempo para expresar el odio y el rencor ...
Ganó la asesina ... ¡¡Vaya si ganó!! A la corta o a la larga entraremos
en su juego, haremos lo que ella misma sabe hacer bien ... Su
manipulación ha llegado a nosotros mismos y ya me imagino que estará
bien contenta cuando le expresemos nuestro repudio el día en el que la
juzguen ... De pronto otro tipo de gritos me vuelve a mi lugar ... La
gente se resiste a ver el féretro cerrado ... Dicen que la quieren ver,
que no se irán a sus casas hasta que la puedan ver y despedirse para
siempre ... Son gente de pueblos ignotos del Estado de Texas que sólo
vinieron para verla por última vez ... Son personas de pueblos en los
que sólo fueron visitados por una artista y esa artista fue Selena ...
Se lo vienen a agradecer ... También veo que hay gente de otros Estados
... Para todos ellos Selena era su igual, era una de ellos, era su
hermana, era la niña que logró concretar el sueño de toda la comunidad
... Selena para ellos era la encarnación de la esperanza y de que todo
se podría llegar a lograr siguiendo su camino y su ejemplo ... Salgo del
limbo y del desconcierto ... Yo también empiezo a gritar ... Pido que la
Familia Quintanilla reconsidere su posición. Grito que la quiero ver,
que no podría irme sin saber que efectivamente está allí ... El
encargado del lugar nos pide que esperemos, que va a ir a preguntar
adentro ... Hasta que volvió sólo escuchaba gritos, discusiones,
exigencia, cánticos hostiles ... Yo volví a mi silencio ... Apenas si el
anuncio de no ver a Selena me dio algo de ganas de hacer algo, pero no
más que ello ... No dejaba de pensar en ella ... No era más importante
mi dolor que su realidad. Por eso no discutía, por eso no cantaba, por
eso no me alegraba ni lloraba. Selena era más importante que todo ...
Pensaba en lo que le habían quitado, en que ya no tenía lo que nosotros
tenemos ... Sí ... A veces se me daba por pensar que algunos hacían
prevalecer su angustia, sus deseos y sus inquietudes por sobre lo que
estaba sucediendo ... Y yo sólo pensaba en Selena ... No podía ni reír
ni llorar ... No podía sentir ... Volví a mirar el piso ... Esperé la
decisión con resignación ... Sólo una negativa podría hacerme reaccionar
... Mientras tanto pensaba en Selena, sólo en Selena, y ni quería pensar
en qué sería de mí cuando todo hubiera terminado y el mundo siguiera
andando como si nada hubiese pasado...
Veo que aparece el mismo hombre del anuncio para decirnos
que en breve el féretro se abriría y que la podremos ver ... Yo sólo
respiré aliviado ... Volví a sentir el espectáculo bizarro de cánticos,
gritos, algarabía ... Pero yo lo entendía ... Nadie, ni yo mismo, había
caído en lo que estaba pasando ... Era seguir prolongando la agonía ...
Era seguir sintiendo que aún teníamos un tramo de camino por recorrer en
este mundo “con Selena”. Selena aún estaba. Podíamos permitirnos
ilusionarnos de que nada había cambiado, de que Selena estaría ausente
por un tiempo, sólo por un tiempo ... Empezamos a marchar camino a verla
... Pasaban por mi mente muchas imágenes ... No podía dejar de pensar en
ese inicio del concierto de dos atrás en esta misma ciudad en el
Memorial Coliseum cuando cantó “Como la Flor” y “La carcacha”. Selena
estaba tan linda ... Ya se veía triunfadora, adulta, con personalidad,
estilo, frescura ... Le ponía tanta pasión a lo que hacía, tanta
alegría, tanto Amor, tanta autenticidad ... La gente estaba feliz ...
Mujeres, varones, niños, gente mayor ... Todos comulgábamos con ella
algo difícil de explicar ... Nos sentíamos identificados con ella ...
Selena era nuestro ejemplo, nuestro estandarte, la mujer que surgió de
nuestra vecindad y que iba a conquistar el mundo, y nosotros iríamos
tras ella ... Era un sueño, una vida de ensueño ... Nunca me sentí tan
feliz viéndola a Selena feliz ... Lo que yo sentía por ella no era ni
fanatismo ni devoción ... Siempre consideré ellos como sentimientos
exagerados, que mal llevados podrían ser enfermizos ... Supongo que esos
“sentimientos” eran los que tenía esa insensata ... Yo no sentía ello
... Yo sentía admiración por Selena, me sentía identificado con ella ...
Era mi espejo, mi camino a seguir ... Y ahora vivo esto ... ¿Qué voy a
hacer? ¿Qué podré hacer? ... No ... No puedo pensar en ello ... Me
hubiese gustado decirle cuánto la he querido, qué lindo fue compartir su
vida y su felicidad ... Me hubiese gustado decirle que hubiese querido
tener su templanza, su constancia, sus ganas, su vocación para desafiar
todos los contratiempos ... Yo sabía que el hecho de que le fuera tan
bien en los últimos años no quitaba lo que había vivido en su niñez y en
su adolescencia ... Para Selena nada fue fácil y todo lo superó no sólo
con trabajo sino teniendo la mejor predisposición, mostrando una sonrisa
para todos, aun cuando por dentro primara la incertidumbre y cuando
muchas veces tuviera muchas ganas de llorar ... Sigo caminando y me voy
acercando a ella ... Miro mi flor banca, la arreglo un poco, la acaricio
... Es lo que me queda de ella sabiendo que a la larga la flor se
marchitará, como ella misma, como el tema “Como la flor” ... Trato de no
ver hacia adelante, pero no puedo evitar escuchar el dolor de la gente,
los gritos, la gente que se quiere acercar a ella pero se lo impiden ...
También escucho el silencio de los otros ... Hasta escucho mi propia
respiración alterada y mi corazón que se acelera ... Escucho que la
mujer de adelante exclama “Oh, my God!!” e irrumpe en un llanto que me
lastima ... Sé que llegó mi momento ... Levanto la vista y la empiezo a
mirar. Se me hace un nudo en la garganta. Siento que el corazón se me
parte ... Es Selena pero no lo es ... Lo que le hizo la asesina no
admite calificativos. Selena parece estar serena ... Cualquiera podría
decir, si se quiere engañar un poco, que está en paz, que en ella no hay
expresión de dolor o de angustia ... Los que piensan así se equivocan o
no quieren ver la realidad ... Selena tiene un rostro serio, adusto,
impenetrable ... Yo la noto enojada ... Me es inevitable pensar que en
aquel día nefasto debe haberse sentido traicionada y que recién en ese
último instante lo debe haber percibido ... ¡¡Quién sabe qué debe haber
pasado!! ... Pero sin duda Selena estaba ofuscada y así en ese estado
recibió lo que menos esperaba ... La veo a ella y me veo allí mismo
también ... Trato de acercarme y me agarran unos terribles deseos de
acariciarla, de hacerle sentir que estoy allí con ella, que está
acompañada, que no está sola ... Nunca sentí algo así en esta situación
... Nunca viví una sensación de profundo Amor, dolor y conmiseración ...
No había necesidad de que alguien interviniera ... Sigo mi camino sin
dejar de verla ... En el medio del dolor y de mi silencio sólo murmuro
“Mil abrazos y mil besotes, Selena ... Cuídate muchísimo y nos veremos
muy pronto ... Hasta luego, Chau...”, mientras le doy saluditos con mi
mano hasta ya no verla más ... Sigo mi camino en silencio hasta llegar a
las afueras del lugar. Allí me siento esperando que en breve se la
lleven a su última morada, a ese lugar en el que tal vez la podremos
visitar muchas veces pero que nunca, nunca podrá ser lo mismo ... Ya
será un mundo sin Selena ... Todavía en este momento me falta saludarla
por última vez ... Verla partir para no verla nunca más ... Y para saber
que deberé seguir con mi vida miserable sin rumbo, sin destino, sin
esperanza ... sin Selena...
Pierdo la cuenta del tiempo que ha pasado ... Me pongo a
hacer unos dibujitos con un palito en la tierra ... Dibujo el nombre de
Selena y unos corazoncitos a cada lado. Pongo mi flor blanca por encima
y cuido celosamente de que nada ni nadie desdibuje esa imagen que miro
fijamente. Sé que pronto cuando tome la flor blanca para arrojársela a
Selena en mi última despedida nada quedará de aquello, como nada de
Selena ... Sí, ya sé ... Quedarán sus discos, quedará su obra, quedarán
sus conciertos, pero Selena no estará ... Y eso no podrá sustituirse ni
consolarse con nada ni con nadie ... Quiero llorar y no puedo ... Hasta
hago una mueca de sonrisa mirando fijo el nombre de Selena ... Le digo:
“Yo te cuidaré, Selena. Yo no te dejaré sola. ¡¡Nunca!! ¡¡Jamás!!” ...
Pienso que pasará el tiempo y Selena se convertirá en mito, en leyenda
... Yo no quiero eso ... Yo no quiero que pase el tiempo. Me aferro a
este día como el último abrigo que tengo en un día que devino helado ...
Pero sé que este día pasará como tantos otros ... Y aunque me aferre al
pasamanos Selena se me irá igual, como yo mismo, como todos ... Si ya me
tengo que resignar a su partida, me gustaría que a Selena la recuerden
por lo bonita persona que era, por su risa, por sus sentimientos, por
todas las pruebas que tuvo que superar muy a su pesar ... Me gustaría
que la recuerden como una niña común que un día tuvo que ponerse la capa
de heroína y salvó a todos con su Amor, y nos enseñó a ser libres
cumpliendo nuestros sueños y a luchar contra los imposibles siendo uno
mismo, no resignarse nunca, soñar y cumplir nuestras metas, ser como
ella misma fue durante toda su vida ... su corta vida ... Escucho de
nuevo los gritos, las corridas, la histeria. “Ya se llevan a Selena.
¡¡Está por aparecer en cualquier momento!!”. Tomo mi rosa blanca y me
incorporo como un rayo, pero antes de salir al encuentro de Selena tomo
unas hojitas caídas de un árbol y tapo cuidadosamente el nombre de
Selena en la tierra, no sin antes darle un besito de despedida. Desee
con locura que esas hojitas mantuvieran por largo tiempo su nombre
aunque supiera que poco duraría ... Mis deseos de que mi ilusión se
cumpliera hace que pueda salir de allí y esperar con ansias pero con
dolor el coche que se lleva a Selena ... Allí lo veo venir ... No es que
vea el auto ... Sólo me doy cuenta de su venida por la enorme cantidad
de flores que caen sobre el auto proveniente de ambos lados de la calle,
arrojada por la gente que no puede dejar de llorar y de gritar ... Veo a
niños corriendo por delante y por detrás del auto que vuelven a arrojar
las flores al auto que habían quedado perdidas en el piso ... El auto se
acerca y me quedo inmóvil ... Siento un fuerte dolor en el estómago ...
Siento una angustia que me impide mover ... Miro la flor y no me quiero
desprender de ella ... Es lo último que me queda de Selena ... Si la
arrojo sé que no habrá vuelta atrás ... Y vendrá la odiosa y repugnante
resignación, y el paso del tiempo y el olvido ... No puedo moverme ...
No quiero moverme ... No ... No lo voy a hacer ... Veo que el auto se me
acerca ... Me queda poco tiempo ... Siento un dolor enorme ... No puedo
no despedirme de Selena ... Pero no quiero darle mi flor ... Pero ella
me dio todo ... No puedo ser tan egoísta ... Pero no puedo darle mi flor
... Sé que Selena me entenderá ... Pasa el coche en mi cara ... Veo el
nombre de Selena en el féretro ... Veo la cara de Selena que me dice:
“Ya lo sabes ... Yo sólo quiero que me recuerden con Amor ... ¿Lo sabes,
no? ¿Lo harás tú por mí? ¿O me olvidarás y me dejarás aquí sola?”. Veo
mi rosa. Veo el auto que se va... Y sin mirar la arrojo al auto ... Veo
que queda pegada justo en el vidrio en el que se veía su nombre ... No
quiero ver más ... Empiezo a correr en sentido contrario por la calle.
Choco con miles de personas. Caigo y vuelvo a levantarme ... Grito para
mí: “¡¡Selena no murió!! ¡¡Selena no se fue!! ¡¡Selena vive!! ¡¡Tengo
que encontrarla!! ¡¡Selena no murió!!”. Voy corriendo sin rumbo. No sé
qué hacer. Siento que no puedo vivir el mañana. Siento que no estoy
preparado para vivir este mundo sin Selena ... Este mundo sin su Amor
... Corro y corro sin sentido. Quiero encontrar a Selena sabiendo que es
en vano ... Quiero desmayarme o que me pise un tren ... Quiero
levantarme de esta pesadilla ... Quiero huir de esta densa realidad ...
¡¡No quiero morir!! ... ¡¡Quiero huir!! ¡¡Quiero huir de este mundo
bastardo!! Quiero correr, correr y correr, y no ver más nada hasta que
Dios me dé una explicación por su decisión, la cambie y me traiga de
nuevo a Selena ... Sigo corriendo ... Allá a lo lejos creo ver a Selena,
y voy para abrazarla y decirle lo tanto que le quiero ... Corro y corro
... Veo a Selena que me saluda y me pide que me acerque pero yo cada vez
la veo más lejos ... No quiero llorar ... No quiero resignarme ... No
quiero aceptar esta vida, este mundo, este destino ... Caigo de rodillas
y me pongo a llorar. Tapo mi cara con mis manos llena de tierra y lloro
sin parar ... Ya no doy más ... Empieza a oscurecer ... Empiezo a
actuar sabiendo que indefectiblemente habrá un mañana, un mañana triste,
un mañana sin sentido, un mañana sin Selena ... Camino un largo rato
camino a mi ciudad ... Voy a mi pequeña morada que hice un rato atrás y
apoyo mi cuerpo a un costado de ella. Veo que aún el nombre de Selena se
mantiene intacto. También sus corazoncitos ... Con lágrimas en los ojos
armo un pequeño santuario alrededor de mi obra ... Pongo unas pequeñas
maderitas a un costado y arriba para protegerla del frío, de la lluvia,
del sol, de todo ... Lo hago cuidadosa y espaciosamente ... Selena se
merece eso ... Ya es de noche ... La luna me ilumina ... Escucho los
grillos, y el dolor y el silencio de la gente ... Me incorporo ... Miro
una y otra vez mi pequeño santuario ... Noto que me falta algo ... Tomo
una piedrita y escribo en las maderitas con mucha paciencia “Selena vive
... en nuestros corazones”. Me incorporo, me juramento venir todos los
días a visitar a Selena allí ... Sé que está el Gravesite ... Pero para
eso hay tiempo ... No estoy preparado aún para ello ... Por lo pronto
iré a la morada que le construí, y le daré mil abrazos y mil besotes
todos los días ... Me doy vuelta y me encamino para mi casa ... Cada
tanto vuelvo sobre mis pasos y le doy un nuevo saludo, nunca el último,
un nuevo saludo ... Cuando vuelvo hacia mi camino veo una silueta a lo
lejos que me sonríe ... Me dice algo ... No sé bien qué ... Creo que me
dice “Gracias” ... Yo trato de acercarme ... Pero la silueta se me aleja
... Empiezo a caminar ... Pero no la alcanzo ... Comienzo a correr ...
La silueta va hacia mi casa ... “Selena ... ¿Eres tú? ¡¡Dime que eres
tú, por el Amor de Dios!!”. La silueta no me responde. Llego a mi casa
corriendo. No prendo las luces ... No quiero molestar a Selena ... Me
tiro a mi cama exhausto ... Vuelvo a llorar ... Miro la luna por la
ventana y quiero que aparezca Selena o que jamás vuelva a haber un
mañana ... De pronto siento que alguien me acaricia y yo me siento en
paz. No procuro saber quién es ... Sólo quiero dormir ... Y volver a ver
a Selena en mi morada ... Creo escuchar que alguien me dice: “No lo
olvides. Recuérdame con Amor. Por lo demás, no te preocupes. Yo te
cuidaré. Siempre estaré presente. Yo siempre estaré en tu corazón ...
Ahora duerme ... Si me quieres, lo harás ... Y tú eres un buen chico ...
Sé que lo harás”. Yo asiento con una sonrisa y me dejo llevar por esas
caricias. Mañana será otro día. Hay algo bueno que tengo que hacer ...
Tengo que ir a visitar a Selena y decirle que la quiero mucho. Por lo
demás, no sé qué será de mi vida ni qué haré ... Pero al menos podré
dormir tranquilo ... Sé que podré descansar en paz ... al menos esta
noche...
(Lo que realmente nos duele nunca se ausenta de nuestras
vidas, de nuestros sentimientos ... Siempre se añoran los tiempos
felices y se busca que algún día vuelvan ... Mientras tanto, se busca un
consuelo, algo que nos permita vivir con una sonrisa ... Pero aquello
que nos marcó con fuego nuestras Almas y nuestros corazones no se olvida
jamás ... Ni se quiere borrar ni sustituir ... La pérdida de Selena es
una herida que jamás se cicatrizará ... Apenas si la podremos aliviar
para que no nos duela tanto, pero no lo suficiente para que no la veamos
más ... Tal vez si algún día veamos a Selena procuraremos curarla ... Y
recién allí, sólo allí, tendremos un mañana con sol, con ese sol que
brillaba hasta el 31 de marzo de 1995 ... Y seremos nuevamente felices,
felices con Selena ... Y el mundo estará lleno de vida y de esperanza
... Ese día algún día llegará ... Dios nos concederá ese deseo como
demostración acabada de su existencia)
Selena: siempre guardo tu nombre en mi corazón, mi
santuario en el que vives, el lugar en el que nunca se te olvidará...
Es mi último adiós ... Ya lo sé ... Me cuesta creerlo ... Aún no caí en
ello ... Todavía me siento en el limbo ... Todavía siento y quiero creer
que estoy sumida en un largo sueño ... Lo veo y no lo creo ... Me están
llevando a mi última morada ... Lo veo desde un lugar que no sé cuál es
ni tampoco quiero saber ... Veo gente llorando, veo gente que me arroja
flores blancas, mis preferidas ... Es mi último adiós ... Nunca me lo
había imaginado ... ¿Y quién podría imaginarlo a mi edad? Pero esto lo
digo no sólo por mis años, sino por lo que era mi presente, por mi
momento glorioso y por los prometedores planes para el futuro ... Nada,
nada me hacía sentir mi último adiós, mi último concierto, el último
acto de mi vida ... Nada ... Tal vez lo sentí en el momento de mi última
partida de mi hogar, cuando saludé a Chris desde lejos, para no
molestarlo, para que siguiera durmiendo, para que no me detuviera en mi
camino ... hacia la fatalidad ... Pobre, Chris ... Él se había levantado
sobresaltado por culpa mía ... Estaba su padre de visita en nuestro
hogar y yo lo había olvidado por completo en esa mañana fatal ... Así
estaba de perturbada ... Así estaba de distraída ... Por eso cuando lo
vi salir de la habitación de huéspedes pegué un grito de terror ... Eso
lo sobresaltó a Chris, quien despertó no entendiendo lo que estaba
sucediendo ... Pero yo lo calmé enseguida con mis clásicas carcajadas,
explicándole mi despiste y haciéndole un gesto de que estaba todo bien
... Yo en realidad me había asustado ante la posibilidad de que Chris se
despertara del todo y de que se acordara del día anterior para no
permitirme salir a verla nuevamente ... Pero zafé pues a Chris le
costara horrores despertarse ... Pobre, Chris ... Él era muy comprensivo
conmigo ... Aun siendo de carácter fuerte, siempre estaba calmo y
silencioso ... Sabía escuchar y aconsejar ... Muchas veces me mofaba de
él ... Solía decir haciendo un movimiento como abofeteando a alguien
“¿pero éste está muerto o qué?”, cuando lo veía tan callado y tan calmo
... Era tan distinto de mí ... Yo me burlaba y ahora estoy en ese lugar
en el que solía decir jocosamente que estaba él ... Debí haberlo
escuchado más ... Mejor dicho: debí haber actuado como él me aconsejaba
... Él no estaba de acuerdo con que fuera el día anterior ... Como yo,
él no se imaginaba lo que pasaría después, pero algo lo hacía sospechar,
algo no le gustaba ... Por eso me acompañó a verla ... Y aun cuando en
un principio se quedó en la camioneta esperando a que volviera del
encuentro, al ratito apareció en la habitación y me instó a abandonar el
lugar ... Después cuando ella me insistió para que volviera, él tomó las
riendas del caso y me dijo que de ninguna manera permitiría que fuera
tan tarde de nuevo a verla ... Yo sólo asentí porque tampoco quería
salir a altas horas de la noche pero pensé en ir al otro día a la mañana
... Valoré que Chris me cuidara y que tomara esas decisiones que por ahí
no solía hacer ... Pero ni él ni yo imaginábamos lo grave del problema
con ella y sus planes ... Debí haber tomado nota de esa preocupación de
Chris ... Él no sabía de lo que se trataba pero lo intuía ... No quería
pensar en lo peor, como yo, pero sabía que algo podía pasar y que por
ello algo debía hacer ... Yo debí reparar en ello ... Tal vez me estaba
diciendo elípticamente que deseaba que no la viera más, que ella se
estaba tornando en un elemento pesado, que ya era más un dolor de cabeza
que otra cosa ... Debí haberlo pensado ... Ya me lo había dicho unas
semanas atrás, cuando por el bendito asunto de los papeles que nos debía
me dijo que si por él fuera dejaría todo en manos de un abogado ... Yo
no quería dejar este asunto en manos de otro ... Yo era como mi padre
... “Selena Etc.” era mi creación y quería manejarlo a mi manera ... Mi
padre me habló de los malos y sospechosos manejos de ella, y hasta la
llamamos para que nos aclarara sobre el punto ... Pero en cuanto supimos
que estábamos ante un problema serio, yo quise que mi padre no se
inmiscuyera más. Podía aceptar que mi carrera como cantante lo manejara
él, pero mi sueño de diseñadora quería convertirlo en realidad yo ...
Por eso tomé cartas en el asunto y busqué arreglarlo personalmente con
ella ... Además, quise seguir creyendo que todo se trataba simplemente
de un error o de una impericia y no de una estafa que me provocaría una
decepción mayúscula ... Pero al poco tiempo fui dándome cuenta de que
teníamos a alguien que nos había engañado como tontos con su supuesta
candidez y buena predisposición ... Tal vez por eso Chris me fue
diciendo de buscar un abogado ... El contacto con ella se estaba
tornando sumamente peligroso ... Pero nunca al extremo de imaginarnos en
que estaba planeando un asesinato ... Ni yo lo pensé cuando dos semanas
atrás ella me mostró el arma que portaba “por protección” luego de que
la calmé diciéndole que se quedara tranquila, que ella seguía estando en
nuestro equipo, ni lo intuyó Chris cuando se lo conté ... Y hoy estoy
aquí despidiéndome en la más absoluta tristeza e impotencia...
Es mi último
adiós. Mi corazón está roto pues veo los corazones rotos de mi gente ...
Quisiera pedirles perdón ... Quisiera decirles que sólo quería que
fueran felices conmigo y no padecer esta tristeza ... No quisiera ver
este espectáculo, pero lo estoy viendo ... Ya no importa saber qué será
de mí ... Yo ya estoy fuera de este mundo ... Me preocupa y me
entristece preguntarme qué será de ellos, cómo será vivir con esta
tristeza que les he dejado ... Pienso en mis padres, en mis hermanos, en
Chris ... Los estoy viendo ... Se me parte el Alma ... Los dejé
huérfanos ... Me siento culpable ... Sé que no es mi entera culpa, pero
recién ahora veo la magnitud del error ... Veo a mi hermano A.B.
desconcertado, tal vez preguntándose qué hará ahora ... Recuerdo que
varias veces me emocionaba públicamente cuando decía que él se inspiraba
en mí para hacer su música y que era un orgullo para él formar parte de
la banda ... Buena parte de su vida la empeñó para hacer la música para
mí ... Dejó todos sus planes para hacer algo que no pensaba hacer y a
hacer música que no había escuchado antes ni aprendido ... Aceptó a
regañadientes la imposición de nuestro padre de hacer una banda cantando
en español siendo un adolescente y llevándome 8 años. Sé de lo difícil
que fue para él tocar el bajo para una banda cuya cantante y artista
principal era sólo una niña ... ¡¡y encima su hermana!! Pero allí estuvo
y fue el pilar fundamental para las letras y melodías de nuestras
canciones. Podría haberse contentado con cantar temas de otros y
esforzarse lo mínimo posible esperando un milagro que nos salvara o que
le realidad del fracaso nos liberara del yugo ... Pero A.B. no era de
esa clase de gente ... Tomó como yo la responsabilidad de llevar
adelante la empresa familiar y como no le gustaba lo que cantábamos
empezó él mismo a crear las letras y la música de la banda. Y trabajó en
equipo con la idea de buscar las personas indicadas para que lo ayudaran
... Se asesoró con Pete Astudillo para que él les pusiera las exactas
palabras en español a sus escritos pensados en inglés y escuchó toda
clase de música para poder aplicarlas a nuestra banda para que la
hiciera más moderna y versátil. Cuando grabamos el disco “Amor
prohibido” habíamos evolucionado lo suficiente como para tocar y cantar
cualquier tipo de música. Como yo, A.B. estaba por abrirse a todo el
mundo y lograr su consagración mundial como músico y como compositor ...
Y ahora lo veo con los ojos mirando a uno y otro lado, como esperándome
para que lo saque de esa pesadilla que padece ... Lo veo y tiene esa
mezcla de tristeza y bronca ... Sé que se contiene para no destrozar
todo e irse sin mirar atrás ... Sin mirar ni querer mirar la realidad
que sé que lo atormentará de por vida ... Sé que se culpará por no haber
estado más encima de este problema. Él siempre estaba en el estudio
preparando la música para mis próximos discos y estaba en todo el
preparativo para mi futuro disco en inglés ... Ese disco tan soñado y
tan anunciado por la familia y por mí ... Y allí lo veo ... No puede ni
con nadie ni con él mismo ... No puede consolar a nadie ni nadie lo
podrá consolar ... Sé que cuando fue al hospital y se enteró de mi
suerte, ni se quiso quedar ... Se fue para llorar solo, para maldecir y
maldecirse ... Y para culparse por no intervenir en el asunto en vez de
quedarse al margen ... Pero él no tenía forma de saberlo ... Él como
todos nosotros nunca se imaginó que pasaría lo que pasó ... Todavía veo
su cara como esperando que lo saquen de esta pesadilla, como deseando
que la realidad fuera como hace unos instantes atrás...
Es mi último
adiós y no me pude despedir de nadie ... Lo último que recuerdo es estar
sola en ese horrible y lluvioso día esperando que todo se terminara de
una vez ... Estaba sola y no pensé en que tal vez no habría un mañana
... Tal vez si lo hubiese pensado ... Tal vez si hubiese sido más
egoísta y hubiese pensado en mí antes que en los demás ... Pues ahora
veo que la gente llora por mí y tal vez lo haga por mucho tiempo ...
Pero el tiempo va a pasar y la gente volverá a sus cosas de todos los
días ... Y sea en poco o en mucho tiempo la gente me dejará de tener en
sus mentes y me tendrá sólo en fotos, en videos, en revistas ... en sus
corazones tal vez ... ¡¡Dios mío!! ... ¿Pero qué hecho? ¿Cómo me pude
olvidar de lo que era más importante para mí? ¡¡Yo era la forjadora de
mi destino!! Eso lo supe siempre y mi vida se basó en esos principios,
más por necesidad y desesperación que por otra cosa ... Entonces, ¿qué
me pasó? ¿Acaso lo olvidé porque vinieron las buenas épocas y ya no nos
corría tanto la necesidad? ¿Acaso nos dejamos llevar por la gloria que
creímos conseguir? ... No ... No era eso ... Sé que no era eso ... Nadie
en mi familia sentía que podía dormirse en los laureles ... Para mi
padre todavía no habíamos logrado nada ... Para él lo que habíamos
logrado hasta aquí era lo lógico ... Lo realmente desafiante estaba por
venir y eso había que ver si lo podíamos lograr ... Yo tampoco me sentía
en el cenit ... No sé si tampoco quería eso ... Yo ya era feliz con lo
que tenía y me ponía contenta estar con mi esposo y seguir con mis
proyectos de diseñadora ... Yo disfrutaba todo ... El despertar de cada
día ... Jugar con mis perros ... Aprender cada día una cosa nueva ...
Lograr las metas tan soñadas desde muy pequeña ... A mí no me habían
regalado nada ... Todo me lo tuve que ganar con mucho sacrificio ...
Tuve que poner todo a veces para lograr sólo un poquito y ese poquito
celebrarlo como si fuera la mayor gloria de mi vida ... Yo sólo estaba
aprovechando el éxito para poder hacer lo que nunca había podido hacer
antes ... Tal vez Chris fue el que más entendió lo que yo vivía en los
últimos tiempos desde que nos habíamos casado ... Yo jugaba, estaba
ávida por aprender, por emprender cuanta aventura se me propusiera y
ocurriera ... Todo lo disfrutaba y lo vivía con plenitud ... Lo bueno y
lo malo ... Estuve años enteros teniendo en mente un montón de cosas que
no había podido llevarlas a cabo ... Y en los dos últimos años estaba
llevando a la práctica todo ello que había soñado sin saber si podría
hacerlo alguna vez ... Tenía tantas cosas en la mente ... tantas ganas
de hacer, tantas ganas de emprender ... tantas ganas de vivir ... ... No
entiendo cómo lo olvidé ese día ... ... Cómo me olvidé de todos los que
me querían, de Chris, de mi familia ... ... Me dejé llevar por la
desesperación de esa mujer ... Hice mía su propia ansiedad de poseer, de
dominar, de manipular ... Me llevó a un terreno que no me gustaba, pero
que lo hice tal como si me manejara por medio de un control remoto ...
como si fuera una mera marioneta ... Me olvidé de todo ... Hice todo lo
contrario a lo que hubiese deseado ... Salí de casa sin avisarle a Chris
a dónde iría, me fui a un motel en un día horrible a hacer algo que no
deseaba ni creía con la esperanza de que todo cambiaría a la vuelta, con
la esperanza de que saliera el sol y no lloviera como inexorablemente
pasaría ... Salí con la esperanza de que pronto volvería para juntarme
con mi familia, ir al estudio para seguir grabando el disco en inglés,
ir a mi tienda de ropa, partir al otro día a Los Ángeles para dar otro
concierto increíble como el del Houston Astrodome ... Ahora veo a mi
gente y me siento una pobre tonta ... Los decepcioné ... Olvidé que les
dije que tenían que cumplir sus sueños, que todo era posible ... Que
sólo era cuestión de proponérselo ... Olvidé que yo era la figura de ese
sueño ... Que para que ellos creyeran que no eran palabras vacías,
mensajes sin sentido, palabras de circunstancia, yo tenía que
demostrarles que con mi ejemplo eso era posible ... Aunque tal vez no me
gustara, aunque yo no hubiese elegido ese destino, yo era la encarnación
de ese sueño, yo era la esperanza para mi comunidad de que todo se podía
lograr ... Mal que me pesara, yo era el cumplimiento del famoso “sueño
americano” ... Si yo les demostraba que con trabajo, honestidad,
sacrificio, talento, superación nadie podría impedir el cumplimiento de
cualquier objetivo, ¿quién podría pensar que todo era imposible? Me
olvidé de eso a la hora de tomar la fatal decisión. Y ahora todos
padecemos las consecuencias ... Yo lo pagué caro, muy caro ... Pero peor
aún, he dejado la enseñanza tan temida: mi camino puede ser muy lindo,
ideal, soñado, pero inviable ... Si esto me pasó a mí, ¿qué esperanzas
puede tener el resto? Muchos pensarán que al final personas como la que
me hizo este daño pueden lograr todo y los que vamos en la vida siendo
auténticos y transparentes tenemos todo para perder ... Sé que muchos me
recordarán, que muchos invocarán mi nombre, pero pocos seguirán mi
ejemplo ... Los artistas que triunfen en el futuro tal vez piensen que
es mejor no ser tan dados con la gente, no decir todo lo que piensan, no
demostrar tanto lo que son realmente ... Yo ni haciendo telenovelas
quise dar una imagen que fuera diferente de la real ... ¿Habrá gente que
querrá hacer lo mismo después de lo que me pasó? Los seres humanos
tenemos el instinto de supervivencia ... Muchos artistas tal vez hasta
actúen sus propias vidas para que nadie sepan lo que realmente son,
hacen y piensan para que ningún loco o psicópata se tome la atribución
de juzgarlos y castigarlos ... Nadie querrá mostrarse tal cual es ante
la gente por miedo de que aparezca un “fan bueno, aplicado y obediente”
que “haga lo que ellos quieran y sean depositarios de sus deseos”, para
después hacerlos meros instrumentos de sus deseos de poseer, de dominar,
de manipular ... Ya empiezo a darme cuenta de lo que me deparará en el
futuro ... Sólo estaré presente en homenajes, seré para todos el mito,
la leyenda, pero cuando empiecen a verme como tal ya no seré para nadie
el camino a seguir ... Seré el recuerdo de un buen momento de sus vidas,
un lindo y fugaz recuerdo ... Seré sólo fotos y recuerdos ... Sólo
quedarán de mí “fotos y recuerdos” ... La misma letra que supe cantar
muy poco tiempo atrás como un llamado y aviso fatal del destino ... Y ya
no podré hacer nada para cambiar ese destino ... ¡¡Qué tonta fui!! ...
Debí haber sido más egoísta ... Debí haber pensado más en mí ... Pero si
lo hubiese hecho, entonces no hubiese sido realmente yo y otra imagen
tendrían de mí ... Al menos por eso, y sólo por eso, puedo sentirme que
me puedo ir tranquila en mi último, triste y sentido adiós...
Es mi último
adiós ... Allí veo a mi padre ... Estoy segura de que es la persona que
más sufre por mi suerte ... Sé que se siente culpable y responsable ...
pero jamás lo dirá ... Pensará que admitirlo es sinónimo de debilidad
... Pensará que ahora más que nunca tendrá que sacar fuerzas de donde
pueda para darle ánimo a la familia, dar su visión de lo hecho por
nosotros al mundo, darle un sentido a su vida ... Seguramente pensará
que vendrán caras extrañas a hablar de mí, de él y de toda la familia
... Habrá gente que nunca nos conoció que interpretará nuestra vida,
nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro con total liviandad
... Que habrá gente que nos juzgará teniendo un motivo, un excelente
motivo ... Sé que mi padre apurará las cosas para rápidamente explicar
todo, ser el primero en dar la explicación de lo que sucedió ... Él sabe
que el que primero pega, pega dos veces ... Si no lo hace, otros se
adelantarán con quién sabe qué argumentos -o tal vez presumiendo cuáles
son-, y él quedará en una débil posición teniendo que responder y
justificar tantas mentiras y tantas calumnias que nos lloverán a todos
... Sigo sintiéndome culpable de todo ... Mi padre maldecirá tener que
explicar qué hacía aquella mañana en un motel con la presidenta de mi
club de fans haciéndome lo que me hizo ... Pero inflará el pecho, dirá
que fui una guerrera, una valiente y que fui en busca de esa mujer para
defender el honor de la familia ... Él sabe que tarde o temprano se
sabrá todo, que yo no fui a pelearme, que fui con la intención de
llevarla al hospital para acompañarla porque decía que la habían
”lastimado” en su viaje de Monterrey ... Todas mentiras, claro está,
pero mi padre sabe que a mucha gente le gusta pensar en que hubo otra
cosa, una historia oscura de deseos y de pasión, de intereses y de
ocultamiento ... Muchos querrán saber qué hubo en realidad en todo esto
y yo sé muy bien que ella alimentará esa versión ... ¡¡Qué tonta
fui!!... Recién unos instantes antes de la fatalidad pude darme cuenta
de lo que es en realidad esa persona ... Nunca pensé que la gente fuera
tan mala y siniestra ... Menos la gente que yo he conocido y que le di
mi confianza ... En mi corta vida tuve que lidiar con gente de todo
tipo, sortear problemas difíciles de solucionar, tratar con gente un
tanto peligrosa o complicada, pero siempre pude superar todos esos
escollos con mi forma de ser, con mi buena predisposición, con mi
sonrisa, siendo tal cual era ... Como lo hice desde muy pequeña, como lo
tuve que enfrentar cuando tuve por primera vez un gran micrófono en la
mano a los 8 años ... Pensé que con ella era lo mismo ... Nunca creí que
fuera una persona tan malvada, tan posesiva, tan manipuladora ...
Conquistó la confianza de todos con su supuesta buena onda y aplicación
a nuestra causa, y una vez que lo logró nos llevó a su terreno y
nosotros nos vimos envueltos en él sin darnos cuenta ... Debí haber
reparado en lo que alguna vez me hizo ver Chris con su expresión de
asombro cuando lo increpé movido por ella para decirle si tuvo algo que
ver con unos destrozos que había en el baño de un salón de fiestas en el
que ella nos había invitado para agasajarnos por los éxitos que habíamos
logrado ... Debí haber reparado en que si algo él hubiese hecho
realmente me lo hubiese dicho sin más y que yo no me movía por mi
desconfianza sino por lo que me decía ella ... Ella buscaba enfrentarme
con los demás ... Era su mejor demostración de que podía moverme de
acuerdo con sus deseos ... Y empezó a notarlo y a darse cuenta de que lo
estaba logrando ... Si hubiese sabido de ello ... aquel día fatal nunca
hubiese existido ... Pero ya es tarde para lamentarlo ... Mi padre debe
estar pensando lo mismo ... Él fue primero en dejarse llevar por elu
supuesto estilo tan servicial y desinteresado de ella ... Es que
nosotros no estábamos acostumbrados a este tipo de gente ... Podíamos
tratar con gente complicada pero directa como nosotros ... Pero gente
como esta mujer, no ... Me gustaría poder decirles a todos que se cuiden
de este tipo de personas, que parecen tan buenas, tan carismáticas, tan
serviciales, tan amigas ... Pero en realidad sólo quieren manipular,
dominar, que todos sigan sus deseos sin chistar ... Con la excusa de “yo
estoy aquí para darte lo mejor, para cuidarte, para ayudarte”, “yo sé lo
que tú quieres: sígueme y te lo facilitaré”, harán de ti un osito de
peluche que usan y desusan a su antojo, unos monigotes sin personalidad
ni capacidad de decisión ... A eso te quieren reducir y si te resistes,
más bien aléjate, pues te buscarán y te tratarán de convencer por las
buenas o por las malas ... Y si es por las malas, te harán la vida
imposible ... De personas encantadoras se convertirán en seres
demoníacos que buscarán destruirte si no logran de ti lo que quieren ...
Yo fui ese día como siempre, a cara lavada y siendo la mujer de
siempre, la misma del escenario como en la vida cotidiana ... Pero ella
me esperaba con su plan premeditado y dispuesta a ejecutarlo si yo le
aseguraba de que no haría lo que ella deseaba ... Y en cuanto se lo hice
ver aquella mañana, ella no dudó ... Si tenía que perder, que
perdiéramos todos ... Si mi padre la puso en evidencia, que pague
quitándole lo más preciado ... Y lo hizo ... Y me sacó de este mundo
... No dudo de que no parará hasta que la declaren inocente para
burlarse de todos, y para manchar mi buen nombre y honor y el de mi
familia ... Apelará a cualquier cosa ... A la mentira, a la falsedad, a
la calumnia … Recién ahora doy cuenta de esto ... Recién ahora ...
Seguramente a mi padre le debe estar pasando lo mismo ... Ahora lo veo
tratando de levantarle el ánimo a mi madre ... Veo que le toma la cara y
le habla con dulzura ... Pero también veo cómo se le escapan sus
lágrimas por debajo de sus infaltables anteojos negros ... Él está
destrozado, pero sabe que tiene que ser fuerte, más fuerte que nunca,
para que no se caigan los demás, para que no se caiga él mismo ... Y se
aferrará a hacer todo lo posible por difundir mi obra, dar su versión de
lo que hemos hecho y de lo que nos pasó ... de lo que me pasó ... “El
que pega primero, pega dos veces”. Ésa es su premisa y su fuerza para
seguir viviendo ... Sabe que tiene mucha tarea y que no tiene tiempo
para perder ... Cuando vea que ha logrado su objetivo, seguramente podrá
irse a un lugar solitario y llorar largamente en paz ... Pero ahora sólo
le queda actuar como si nada hubiese pasado, como si algún día voy a
regresar y toda volverá a ser como antes...
Es mi último
adiós ... Veo a mi madre y a mi hermana llorando, y sólo desearía poder
abrazarme con ellas ... Mi madre se debe acordar de aquellas palabras
que profiriera en una entrevista unos meses atrás: “Yo no podría vivir
sin mi hija”. ¿Y ahora qué hará que ya no me tiene? Siempre me pregunté
por qué me hacían preguntas como si ya fuera una persona mayor, o como
si ya supieran o supusieran mi destino. Recuerdo cuando alguna vez me
preguntaron cómo quería que me recordaran y que yo le contesté: “con
Amor”. También recuerdo haber confesado que desde muy pequeña solía
tener una pesadilla recurrente de la cual quisiera no recordar ... Y
ahora la tengo presente porque aquello que no quise ver lo viví aquel
nefasto día ... Si hubiese querido ver lo que no quise ver ... Quisiera
darle fuerzas a mi madre, decirle que a pesar de todo estoy tan
agradecida por ella por su Amor, por su protección, por su comprensión,
por interceder siempre en mi favor cuando mi padre se encolerizaba por
mis bustiers, por mi Amor por Chris, por mis deseos de ser una mujer
independiente, y con ideas y motivaciones propias sin dejar de ayudar al
mandato familiar ... Ella lo supo siempre cuando me veía de pequeña
siendo tan inquieta y haciendo esos diseños que los pude hacer realidad
recién cuando vinieron los éxitos ... Fue ella quien siempre estuvo a mi
lado en el bus cuando en silencio lloraba, o sentía temor a poder fallar
con algo o con alguien ... Mi madre siempre estuvo allí para
tranquilizarme y para apoyarme en todo lo que quería hacer ... Trataba
de darle racionalidad a mi vorágine por hacer todo y ya ... Así también
fue Chris cuando empezamos a convivir ... Él sabía por lo que había
vivido y por todo lo que no pude hacer por mi carrera de cantante ...
Por eso no se oponía a mis pedidos, por más alocados que fueran ... A
pesar de ser grande, no dejaba de ser aquella niña que deseaba ese
juguete que nunca tuvo, jugar a aquello que nunca tuvo oportunidad,
vivir esos tiempos normales que todos tienen en la niñez, en la
adolescencia o en cualquier etapa de sus vidas ... Ellos supieron
comprenderme y quererme por lo que fui ... Y ahora los veo tan
destrozados ... Ver a Chris con la mirada al piso con una flor en la
mano es la imagen más triste que puedo tener de él ... Chris se debe
sentir tan culpable como yo ... No nos despedimos como siempre aquel día
y nos despedimos de nuestra convivencia sin saberlo ... Olvidamos
fatalmente aquel día lo importante de vivir la vida hasta lo máximo y
pensando en que puede ser siempre el último ... Y si lo olvidamos fue
por el “encanto” de esa mujer, de ese cántico de sirenas que nos hizo
perecer chocando contra las costas sin saberlo ni intuirlo ... Veo a mi
madre no pudiendo con su Alma ... Veo a Chris deseando que se lo trague
la tierra y que se lo lleven conmigo a mi morada ... Veo a mi hermana
lamentándose de no haber compartido mis últimas presentaciones y de no
haber estado conmigo como en tantas noches confesando nuestros más
profundos y puros sentimientos ... Tal vez nos faltó eso ... Poder
adaptarnos a nuestra nueva vida ... Saber que las cosas no eran las
mismas que cuando empezamos ... Que para llegar nos faltaba sortear
algunas vallas, algunos obstáculos que nosotros no conocíamos y que no
sabían que existían ... Nos llevó el canto de esas sirenas que no
conocíamos y que, peor aún, no sabíamos que existían ... Y ahora lo
estamos pagando tan caro ... Lo estoy lamentando tanto ... Ahora ya es
tarde ... Llegó el momento de entrar a mi morada, la que me acompañará
para siempre hasta que el Señor disponga de mí...
Es mi último
adiós ... Ya no tengo más nada que decir. Mi corazón está destrozado. Mi
Alma está triste ... Tengo miedo de lo que vendrá ... Pero si alguien,
aunque sea alguien me escucha, sólo deseo que me recuerden con Amor, con
ese Amor que siempre desee, ese Amor que supe dar en cada momento de mi
vida...
(Si hay algo que
deseo en mi vida es que nunca haya un último adiós, tratándose de Selena
... Me gustaría ver a Selena, disfrutar a Selena, ver a Selena feliz,
sin finales, sin despedidas, sin que exista la palabra “último” en su
vocabulario ... Tal vez recordándola siempre con Amor, no sólo como
artista sino como persona, lograremos que su vida, su trayectoria y su
Amor sean un ejemplo para una humanidad que perdió su camino desde que
Selena dejó de estar entre nosotros...)
Selena: nunca
habrá una última invocación de mi parte ... Si eso ocurre alguna vez, es
porque estaré junto contigo ... feliz de volver a verte...
Cuando escuché la noticia del otro lado del auricular no
lo podía creer ... “¿Que Selena qué...?”, alcancé a decir. Del otro lado
sólo escuchaba gritos de ansiedad y de desesperación. A esa altura de
las circunstancias para muchos simplemente se estaba ante una primicia y
había que hacer la cobertura de la tragedia lo antes posible. No sé si a
la productora del noticiero en el que trabajaba le importaba Selena o
no, si le gustaba o no, si siquiera la había entrevistado alguna vez o
no ... En ese momento a ella sólo le interesaba salir primera con la
noticia y hacer la mejor cobertura del momento ... Ya no interesaba
Selena por sí sino por lo que le había sucedido. Comenzaba a darme
cuenta de las cosas y en cuanto colgué sólo pensé en Selena y me puse a
llorar. Me costaba creer que a ella, justo a ella, le pudiera haber
pasado semejante cosa ... Tuve que rápidamente recomponerme de la
situación y salir a donde me mandaban, a “disfrazarme” de periodista a
la búsqueda de primicias y de información, buscar indicios, y hacer
conjeturas o análisis. Ya la noticia no era Selena sino lo que le había
pasado... Ahora los protagonistas eran la asesina (alguien a quien yo
desconocía de su existencia hasta ese nefasto 31 de marzo de 1995), los
abogados, los periodistas de “chismes”, los “protagonistas del momento”
que venían a decir “lo que sabían de Selena” y tantos otros que
aparecerían con el correr de los días. Pues esto prometía que iba a
durar mucho y si por allí no había ninguna novedad, había que inventarla
o traer a alguien que dijera “algo” que generara interés y audiencia ...
Cuando llegué al canal recuerdo que ya la orden era levantar toda la
programación para cubrir “el caso Selena” ... “¡¡No sabes lo que es
esto, María!! ¡¡Los teléfonos no paran de sonar!! La gente ha escuchado
la primicia del canal y llaman porque literalmente no lo pueden creer.
Aún no salen del estado de shock ni aun cuando las esperanzas se
agotaron con la confirmación de la noticia ... ¡¡Todo el mundo quiere
saber sobre Selena!! A nadie le importa nada más. Puede haber una
revolución social ahora mismo, puede haber una matanza general y caer el
gobierno ... A nadie le importaría ... Sólo quieren saber sobre Selena y
difícilmente quieran saber de otra cosa mientras esté la asesina
parapetada en una camioneta sin saber si se quiere suicidar, si
intentará escapar o si se va a entregar. ¡¡Es una locura lo que está
pasando!!”, me decía Leticia, compañera de tantas aventuras como
periodistas. Me quedé pensando, mientras me hablaba mi amiga, qué era lo
que pasaba con todos, por qué estaban quedando tan golpeados por esta
absurda muerte. Sabía lo popular que era Selena, la había entrevistado
más de una vez y era una mujer más que encantadora, pero siempre sentí
que para todos era una artista más del momento que gustaba por sus
canciones y punto. Tenía esa mirada lógica en mi caso de que todo pasaba
por los medios y de que la gente sólo veía en Selena lo que se mostraba
a través de sus conciertos, de sus videos y de sus entrevistas, y que si
la gente estaba tan ansiosa por lo que le había pasado era porque era
muy popular, porque pasaba por su mejor momento y porque era joven, muy
joven ... Veía a mi alrededor a los buitres ávidos por buscar
información para “ofrecérsela al público” y pensaba que la gente estaba
en sintonía con ese necesidad. Razoné: “A la gente le atrae el morbo y
sólo querrán saber los pormenores del crimen. No me sorprendería que
pronto Selena pase de víctima a victimaria...”. Al rato se me acercó mi
jefa y me dijo: “Tienes que ir pronto a Corpus Christi, Texas ... Las
cosas están muy pesadas allí y tienes que averiguar todo lo que pasa.
¡¡Todo!!”. Asentí en silencio y a las pocas horas estaba sentada en un
avión en busca de vaya a saber qué ... Muy poco antes me había enterado
de que la asesina se había entregado ... Vendrían los funerales y las
explicaciones. Saldrían a escena muchos protagonistas pero la más
importante, la única que valía, ya no estaba ... Pero ni yo sabía de lo
que significaba para tantos ... hasta que fui a Corpus Christi. Allí
comencé a entender por qué para tantos Selena era la encarnación del
famoso “sueño americano...”.
A veces todos vivimos tan en nuestro “mundo de burbuja”
que no nos damos cuenta de que la realidad está con sólo salir a la
calle, mirar el sol y observar a la gente. Para ese entonces la realidad
para todos pasaba por dos planos: uno, la asesina, y su detención luego
de haber confesado lo que había hecho; otro, el dolor de la familia de
Selena y los preparativos para lo peor, que era despedirse de ella ...
Todavía no se sabía por qué la asesina había hecho esa aberración ... Se
hablaba de celos, de disputas, de robos, pero nada concreto se sabía ...
Lo único concreto que se conocía, y que con el paso del tiempo tampoco
terminó siendo la verdad absoluta, era que Selena había ido en busca de
ella y que se encontró con la muerte misma esperándola ... Nadie sabía
por qué había ido para allá sola, máxime que la estaban esperando para
seguir grabando el disco en inglés que estaba preparando. Pero luego me
enteré de algo que me generó más dolor aún ... “Selena se tenía que
presentar hoy en Los Ángeles para realizar un concierto ... Parece que
están preparando una misa a cambio de ello y el estadio se llenará
igual...”, me dijo un colega que se había conectado con alguien de esa
ciudad y me comentó del alboroto que había con la gente ... “Me contó
que los organizadores iban lógicamente a cancelar el concierto, pero
fueron tantos los llamados y la presión de la gente que decidieron abrir
las puertas del estadio para que el público asistiera igual, como si
fuera a realizarse el concierto. Luego a alguien se le ocurrió traer un
sacerdote para convertir ese evento en una misa para así todos poder
canalizar su dolor...”, me siguió contando el colega. Yo quedé
impactada. Esto excedía la popularidad de Selena, ni lo que representaba
para los medios, para la prensa y para la gente que consumía a ambos ...
Decidí abandonar mis reuniones con periodistas y con protagonistas que
me pedían dar más información para el caso de Selena con el fin de
observar lo que pasaba con la gente, qué era lo que me estaba perdiendo
que me impedía entender la magnitud del dolor en ellos ... Y allí lo
comprendí todo ... Eran caravanas y caravanas de autos y de gente de a
pie que venía de todos los pueblos de Texas y alrededores para lo que
sea: para despedirse de Selena, para encontrar una explicación, para que
le dijeran que no era cierto lo que le habían dicho por allí ... Había
un dolor y un desconcierto en la gente que partía el corazón a
cualquiera ... Me fui a la estación de ómnibus y vi salir de allí a una
niña discapacitada en sillas de ruedas totalmente descontrolada llorando
a los gritos pidiendo por Selena mientras dos de sus amigas trataban de
sujetarla para que no se cayera sin que pudieran evitar su llanto y su
dolor ... Decía sin parar de llorar que Selena la había visitado en el
hospital hacía unos meses para darle ánimo, para decirle que todo se
podía lograr en la vida, que no había imposibles, que todos los sueños
se podían lograr ... “¿Y ahora qué voy a hacer si Selena no está, si a
Selena le hicieron esto, si ella misma no pudo cumplir su sueño? ¿En
quién voy a creer ahora? ¡¡Sin ella mi vida no tiene sentido!!”, decía
la niña una y otra vez ... Tuve ganas de decirle que no viera las cosas
de ese modo, que ya se le iba a pasar, que el mundo seguiría andando y
que la podría recordar a Selena por lo que hizo ... Pero en ese momento
cualquier cosa que pudiera decir era en vano ... Nadie tenía consuelo y
sentí que para ellos habían perdido más que a una artista, que Selena no
sólo era admirada sino muy querida ... Que Selena era como una hermana,
como la mejor amiga, como una madre, como una hija, como una esposa,
como el Amor imposible, como el sueño de todos ... Sentí que todos se
sentían igualmente muertos ... Siempre me fue difícil sacar de mi mente
esa sensación, además de no querer que se me fuera nunca esas imágenes
para entender muchas cosas, para saber que hubo una artista no sólo
famosa sino tan apreciada por todo el mundo ... En vez de indagar sobre
cosas que no se sabrían hasta mucho tiempo después y que tendrían
ocupados a tantos periodistas, me puse a preguntar sobre lo que había
hecho Selena, desde cuándo la querían y por qué ... Empecé a entender
que aunque se tenga toda la tecnología y toda la infraestructura para
cubrir la “noticia”, hay cosas que se saben sólo si se está allí, con la
gente, en el medio de ellos, viviendo sus cosas, sus alegrías, sus
tristezas ... Selena era muy conocida y querida en todo Texas desde que
tenía 15 años. Había ganado infinidad de premios en los Tejano Music
Awards y desde muy, muy pequeña recorría en un autobús cada pueblo
ofreciendo un concierto ... Vi localidades enteras en las que sólo
habían sido visitadas por Selena, y desde allí mismo venían para
despedirse. Sólo con ese dato me pude dar cuenta de algo al cual nunca
lo hubiese entendido porque me hubiese sonado escalofriante ... El padre
de Selena había decidido hacer el funeral a ataúd cerrado con la
posibilidad de que el público accediera a despedirla por última vez sólo
en esa condición ... Pero mucha gente, sobre todo jóvenes, y sobre todo
gente de esas localidades perdidas en el mapa, exigieron que se abriera
el ataúd, porque la querían ver. Para ellos Selena era un familiar más …
No era cualquier persona. Tal vez la vieron pocas veces, pero la vieron
en persona y eran muy felices con su presencia ... Aunque fuera
doloroso, querían verla, aun en ese estado, para cercirorarse de que
todo era cierto, de que no se trataba de una pesadilla, de una broma … O
simplemente lo querían hacer para decirle adiós, para darle las gracias
por todo lo que les había dado ... Finalmente, el padre de Selena
accedió y el ataúd fue abierto, sin pensar que vendrían aves de rapiña
que, con la excusa de “buscar la noticia”, irían a sacarle fotografías y
hasta la filmaran en ese estado ... Cuando muchos me dijeron después de
lo absurdo de esa decisión, una vez más les tuve que decir cómo se había
llegado a eso ... Ellos también se quedaron boquiabiertos ... Como yo
hasta ese momento no sabían de la magnitud de la fama de Selena...
Ver el espectáculo de la despedida a Selena será algo que
jamás olvidaré ... Jamás ... Tenía que ver esto para entender que yo no
sabía nada de Selena, que no entendía su fama, que no sabía cómo era, lo
tan amada que era por todos. Recordé una y otra vez lo que había pensado
apenas supe la noticia, en la que no me podía explicar por qué la gente
de pronto “enloqueció”, por qué necesitaba “consumir” Selena todo el
tiempo, por qué llamaban a los medios exigiendo explicación a lo que
informábamos, preguntándonos con dolor e indignación si era cierto lo
que estábamos comunicando, si todo era una broma de pésimo gusto, si no
era todo una absurda equivocación. Y recordé que yo sólo podía entender
esto en parte si pensaba en el morbo, en la necesidad de todos de saber
de las “desgracias” de los demás, de las historias macabras y ocultas
que tienen una explicación que hace que muchos se ocupen más de esas
vidas que de las propias ... Me di cuenta de que aun habiendo tenido a
Selena enfrente no tenía idea de ella ni de lo que representaba ... Que
sólo veía la realidad a través de lo que mostraba una cámara de
televisión ... Ver esa gente ... ese dolor ... Me estremecía ver una
ciudad multitudinaria en silencio, que sólo era interrumpido por gritos,
por llantos, por los cánticos de algunos sobre temas de Selena para
recordarla de algún modo en ese terrible momento ... Allí di cuenta de
lo inconmensurable de la figura de Selena ... Llegué a Corpus Christi
pensando que la fama de Selena existía pero en un grado bien menor ... Y
en verdad no fui la única que lo pensó ... Todos los periodistas y
cronistas estábamos impactados y muy emocionados por lo que vivíamos ...
Era imposible sustraerse de lo que pasaba a nuestro alrededor ... La
gente hacía peregrinaje por todos los lugares que tenían que ver con
Selena ... Algunos estaban indignados porque no podían ingresar al
funeral ... Era gente que venía de muy lejos y que quería despedirse de
Selena ... Como ya casi no se podía entrar al lugar en el que se
despedía a Selena porque el cupo se había traspasado, muchos optaron por
pasar por el local de “Selena Etc.”, por el estudio de q-productions,
por la tristemente célebre habitación 158 del motel Days Inn ... Si no
hubiese estado allí tampoco hubiese entendido esta última decisión, pero
estando allí lo comprendía ... La gente llegó a hacer un santuario en
esa habitación ... Les dejaba flores, les dejaba cartitas llenas de
palabras de Amor y de dolor ... De sólo pensar que en esa habitación la
habían baleado me hacía retorcer el estómago, pero a la gente eso no le
importaba. Todos necesitaban despedirse de Selena. Todos querían
llevarse algo de ella para que la pérdida no fuera aun más dolorosa ...
Lo que veía era la encarnación del tema “Fotos y recuerdos”. Recordaba
la letra de la canción grabada por Selena apenas un año antes y me
preguntaba si acaso era una premonición ... Tal vez lo era, tal vez no
... Lo cierto es que percibía que a la gente no se le iría fácilmente el
dolor por la pérdida de Selena y sólo podía compensarlo con retener
cosas de ella, con cantar sus canciones, con tenerla siempre presente en
su corazón. Sentía que para ellos Selena era su esperanza. Selena había
hecho posible el famoso “sueño americano”. Todos sentían que aquello por
lo que tanto soñaron podía ser posible ... Ahora que Selena se había ido
sus esperanzas morían como ella misma ... Ya nada sería lo mismo ... Se
podía llegar a la fama, se podía triunfar, pero no tal vez de la manera
en la que lo había logrado Selena ... Empezando de cero, sin que le
regalaran nada, y logrando todo con honestidad, con trabajo, con
talento, con autenticidad ... Con Selena se podía llegar a triunfar tal
cual se era en la vida ... Con Selena se podía llegar al éxito fruto del
trabajo y de la constancia ... Pero sin ella no se podía pensar en ello
... Y mucho menos si se había cómo había terminado su vida y en manos de
quién ... Con el tiempo entendí en su magnitud el impacto de todos, de
aquellos que la conocieron bien y de los que apenas la habían comenzado
a disfrutar, de aquellos que la conocieron desde pequeña y de aquellos
supieron de su existencia cuando se enteraron de su absurdo e inesperado
final ... Para todos fue demasiado doloroso e impactante lo que sucedió
aquel nefasto 31 de marzo de 1995 ... Si tal vez hubiese sido un
accidente hubiese sido menor el dolor, porque a pesar de que la gente se
hubiese movilizado igual habría una sensación de inevitabilidad de su
destino ... Tal vez llorarían por su vida truncada siendo tan joven,
pero no estarían tan contrariados, como en este caso ... ¿Cómo explicar
en Selena un asesinato perpetrado por la presidenta de su club de fans y
gerenta de sus boutiques con un tiro en la espalda en la habitación de
un motel? Esto era inexplicable y doloroso para cualquiera. Hacía
generar curiosidad para quienes no la conocian, y generaba más dolor y
desconcierto en aquellos que sí la conocieron ... Era muy inentendible y
lo fue por muchos, muchísimos años ... Hasta que el paso del tiempo fue
cicatrizando las heridas de todos y las nuevas generaciones la fueron
viendo a Selena como algo muy, muy lejano ... Respetable, pero lejano
... Respetable, pero confundible con otras artistas que tenían su mismo
nombre o aspecto … Antes de que retiraran a Selena del lugar de
despedida recuerdo que estuve muy cerca de ella ... No lo iba a hacer
pues nunca lo había hecho en otras oportunidades pues me generaba mucho
rechazo ... Pero hice la excepción pues se trataba de Selena y porque
todo el dolor de Corpus Christi se me había impregnado en el corazón ...
Me acerqué a ella y la miré fijo por varios minutos ... Tenía un rostro
tenso, serio ... Aparentaba tranquilidad, pero no la tenía ... Esa
expresión era de enojo y de decepción ... Estoy segura de que nunca se
imaginó de que le harían eso y de que lo debió haber notado apenas un
instante antes de que sonara ese vil disparo ... No pude contener el
llanto ... Sentí un terrible deseo de tocarla para sentirme más cerca de
ella, pero no pude ... Temí sentirla fría y no podía tolerarlo ...
Hacerlo hubiese significado admitir lo que nadie en Corpus Christi podía
hacer ... Con lágrimas en los ojos sólo pude decir: “Hasta pronto,
Selena. Te dejo en el aire mil abrazos y mil besotes. Cuídate muchísimo.
Sé que nos veremos muy pronto...”. Y me fui corriendo sin parar de
llorar y sin volver a mirar atrás... Me quedé por un largo rato sentada
en la puerta de acceso hasta que supe que la llevaban a su nueva morada.
Sólo seguí el auto corriendo atrás de él mientras veía a miles y miles
de personas que le arrojaban flores blancas a modo de despedida. Ya no
había llantos ni gritos. Sólo silencio. Ya nada más se podía decir.
Selena los había dejado solos. La alegría podía volver pero jamás sería
la misma, y mucho menos sin ella...
Cuando volví al hotel en el que me estaba alojando no
tenía ganas de escribir más nada. Ya había sido ayudada por muchos
colegas en cuanto a brindar información sobre lo que se decía sobre “el
caso Selena”. Llamé al canal y les pedí que sólo me dejaran escribir
sobre lo que había vivido ese día, pues ésa era la noticia, no sólo para
mí sino para todos los periodistas que estábamos presentes. Mi
productora y mi jefa me entendieron. Ellos se dieron cuenta también de
la magnitud del dolor y supieron que no había más que contar que sobre
lo que le pasaba a la gente. A esa altura de las circunstancias el “caso
Selena” traspasó el mundo latino y pasó a ser de interés general para
los “gringos” de Estados Unidos. Nadie se hubiese imaginado que Selena
iba a estar en las tapas de los diarios más importantes del país, y que
generara desconcierto, interés y dolor por lo que le había sucedido aun
entre la gente que no sabía nada de ella y menos de su música. Sólo así
se entiende que en tan poco tiempo se generara un furor generalizado en
saber sobre Selena, indagar sobre su historia, conmoverse por su vida,
buscar una explicación a tanto absurdo ... Nunca hubiese imaginado a
Selena en la revista “People” y mucho menos que dos ediciones que le
dedicó esa revista se agotaran y generaran el nacimiento de la revista
“People en Español”. Sé que tanto los directores de la revista como
tantos otros dijeron que con el “fenómeno Selena” descubrieron el mundo
y el poder latino, algo que ellos ignoraban que existiera. Pero yo creo
que en ese momento lo que había generado Selena excedía a la comunidad
latina. Estoy segura de que muchos consumidores de la revista “People”
como de cualquier cosa relacionada con Selena no lo eran y querían saber
sobre lo sucedido. Si no, no se explican muchas cosas. Ni siquiera la
insensatez de Howard Stern de ridiculizar su muerte en su programa de
radio, algo del cual lo obligaron a disculparse públicamente ... Pero ni
siquiera ese insulto a Selena hubiese tenido cabida si Howard Stern no
notara, como tantos, que Selena estaba en boca de todos y no del público
latino. Selena había logrado lo que nadie. Que todos hablaran de ella,
que todos se interesaran por ella, que todos se conmovieran por ella.
Pero ya Selena no estaba para verlo y disfrutarlo. Muchos hablan de que
nunca hubiese llegado a esto si no le pasaba lo que le pasó. Los que
dicen eso ignoran lo que era Selena, lo que generaba Selena, el
potencial de Selena, el talento de Selena, el carisma de Selena, la
juventud de Selena ... Ella lo iba a lograr, todo esto que se generó se
hubiese dado de todos modos ... Pero Dios o el destino quiso que fuera
así ... Vaya a saber por qué ... Lo cierto es que en ese 1995 y en los
años sucesivos se vivió una locura por Selena que parecía no tener fin.
Al poco tiempo salió su disco inconcluso en inglés, “Dreaming of you”, y
generó una locura en ventas agotándose la primera edición casi al minuto
de que las tiendas de discos abrieran sus puertas. El posterior juicio a
la asesina siguió teniendo a Selena en primer plano hasta llegar a la
película, que llegó a emitirse cuando se estaban por cumplir apenas dos
años de su absurda partida. Cuando la vi, no sólo lloré como nunca lo
hice en mi vida, sino que sentí una rara sensación, que también lo
percibí en la gente. Sentí como ellos que a partir de ese momento
debíamos admitir que ya Selena no volvería y de que debíamos resignarnos
a ello, con todo lo que eso implicaba y con lo que detesto la palabra
“resignación”. Y la consagración de Jennifer López en esa película no
hacía más que confirmar esa sensación que comenzaba a ser realidad...
Recuerdo que mi jefa me pidió que fuera a Houston, Texas,
en octubre de 1995, para cubrir el juicio a la asesina. No es que me
pidió que comandara el cubrimiento de ese evento, pues ya tenían a la
persona indicada que se encargaría de sacarle “jugo” a ese juicio que le
significaba su consagración como la principal “periodista estrella” del
canal ... Sólo me pidieron que hiciera “notas de color” que ilustraran
el momento que se vivía en los alrededores del edificio del Tribunal en
el que se juzgaría a la asesina. Se sabía que iría mucha gente para
mostrar su agravio para la asesina y el Amor por Selena. En cuanto
llegué todo lo que veía me producía una enorme tristeza y desagrado. Si
bien la gente concurría allí para que se hiciera justicia por Selena,
había una enorme diferencia entre lo que viví en abril en Corpus Christi
y en ese momento en Houston. En un lugar la protagonista era Selena, y
sólo se respiraba Amor y dolor por ella. Pero en el otro lugar había
varios protagonistas: la asesina, los abogados, los jueces, los
periodistas y los analistas. Y se respiraba odio, rencor, bronca y dolor
que se canalizaba en insultos lógicos para la asesina. No era esto lo
que hubiese querido Selena pero lo entendía perfectamente. Pensaba en el
concierto de Selena en febrero del mismo año en la misma ciudad y sentía
qué lejos había quedado aquello, qué distinto lucía Houston sin la
presencia de Selena y sin su brillo ... Me costaba hacer la cobertura
... Era una mezcla de sensaciones que no me hacían emocionar, no me
hacía sentir cómoda. Sentía que Selena estaba lejos y que la gente sólo
quería que se declarara a la asesina culpable para no pasar del dolor a
la indignación. El dolor y la frustración habían pasado a la furia y a
los gritos histéricos. La necesidad de justicia ponía a esa mujer
impresentable en el centro de la escena, algo que seguramente
disfrutaría a pesar de ser sometida a juicio. Y encima notaba que mi
trabajo de poco valía pues la “periodista estrella” había montado el
programa de manera tal que ella se robaba todo el protagonismo y sólo
dejaba la cobertura de las notas de los demás cuando no tenía más nada
que decir o tenía que hacer otra diligencia ... Un día me levanté y
decidí no ir al Tribunal. Me tomé un micro que me llevaba a Corpus
Christi. Necesitaba ir a ver el gravesite en el que se encontraba Selena
y volver a respirar el aire de Corpus Christi. Cuando llegué, sentí una
sensación de ciudad abandonada. Hacía frío, estaba nublado, parecía que
iba a llover. Era la reproducción de aquel nefasto 31 de marzo ... La
gente estaba en sus casas en su mayoría …Un poco por el frío, otro poco
porque estaban mirando la cobertura del juicio en Houston ... Me crucé
con algunas personas que merodeaban por las calles y no pude evitar mi
veta periodística. Les pregunté por Selena y todos me contestaban lo
mismo: que no lo podían entender, que les costaba asumir su partida, que
no estaban mirando la televisión porque el juicio les hacía mal, y les
generaba más dolor y más odio hacia la asesina ... Seguí caminando y
podía sentir el vacío de una ciudad que había perdido la felicidad, que
aún estaba golpeada, que le costaba recuperarse de semejante golpe ...
Cuando llegué al gravesite, dudé mucho en seguir adelante. Creí que no
iba a poder tolerar la densa realidad y certificar que Selena
efectivamente estaba allí y no entre nosotros, pero seguí adelante a
pesar de todo. Cuando estuve allí vi que una niña leía una cartita a
Selena. Por esa época la gente solía dejar notas a Selena que se la
dejaban allí como muestras de afecto y con la ilusión de que Selena
algún día las leería. En un momento la niña se quebró y no pude seguir
leyendo. Rompió en un llanto interminable. Yo me acerqué a ella y ofrecí
mis brazos para que pudiera encontrar algún consuelo. La niña sin dudar
se aferró a mí y siguió su llanto desconsolado. Sólo decía una y otra
vez: “¿Por qué, Selena, por qué? Yo la veía siempre caminando por las
calles, andando en auto o en moto y siempre estaba con una sonrisa. Más
de una vez me regalaba cuanta golosina tuviera en mano o me invitaba a
compartir una merienda con ella y con Chris, o simplemente para jugar
con sus perros. Ella era una bonita persona. Era mi hermana. ¿Me
entiende? Yo la sentía así. Y como mi hermana adoptiva que era quería
que le fuera bien. ¡¡Y le iba muy bien!!...”. La niña volvió a quebrarse
y siguió llorando. En un momento le pedí la notita que había escrito y
comencé a leerla. No pude evitar llorar también. Era la expresión de un
dolor que nunca se le iría, que jamás lo asimilaría ... Al final decía
algo que le pedí que lo volviera a leer ... para mí y para Selena:
“Querida hermana, querida Selena: yo sé que estás en algún lugar que muy
pronto vamos a encontrar...”. Cuando lo terminó de leer le dije que lo
volviera a decir a Selena y lo pusiera en un costadito del gravesite. La
niña lo leyó, lloró un poquito más, pero luego calló y volvió a decir:
“Pronto lo vamos a encontrar, Selena...”. La niña corrió a dejar la
notita y vino hacia mí. Yo la abracé y la llevé hasta su casa. Cuando
llegamos a la puerta le repetí una y otra vez que recuerde esas palabras
y que actúe en la vida con esa convicción. Ella me lo prometió con una
condición: que nos encontráramos cada mes en el gravesite para decirle
algo a Selena, para escribirle, para expresarle nuestros sentimientos.
Yo acepté esa condición y así lo hicimos durante un largo tiempo, hasta
que ella creció y cada uno debió alejarse para transitar caminos
diferentes y por el implacable paso del tiempo que nos iba poniendo en
esa realidad, en esa densa realidad de Selena...
Ni me molesté en volver a Houston. Le pedí a un amigo que
recogiera mis cosas y que me las enviara a mi domicilio. Me fui en
ómnibus hasta el canal y presenté mi renuncia. “Por lo pronto, me fui de
Houston porque la ‘estrella del programa’ no me necesita. Además, en
Corpus Christi entendí muchas cosas que nada de lo que vea en Houston
comentada por los ‘especialistas’ me podrá explicar. Necesito cambiar.
Mi vida ya no tiene cabida en el periodismo. Por eso me voy...”. Las
autoridades me quisieron retener, pero yo rechacé el convite. Por un
tiempo trabajé en un pequeño diario en las afueras de mi ciudad y empecé
a estudiar psicología. Luego me dediqué a la asistencia social para
ayudar a quienes más lo necesitan, para gente que espera que alguien
haga algo por ellos en vez de esperar que sean ellos quienes nos den
todo a cambio de nada … Eso ya lo había hecho Selena ... Yo no tenía ni
el talento ni el carisma, ni la alegría, ni las ganas de vivir de
Selena. No podía llegarle ni a los talones a una persona tan linda como
lo era ella. Pero al menos podía hacer algo parecido a ella desde mi
lugar. Vivía de pueblo en pueblo ayudando, dándoles ánimo y una
esperanza a los que más lo necesitaban. No era lo mismo, pero era algo.
Selena me dio mucho, me dio un ejemplo y un modo de vivir. Y sentí que
ésa era la mejor forma de devolverle algo de lo que tanto me dio, y la
mejor forma de recordarla intentando ser, aunque sea en una mínima
dosis, como ella. Hoy día la gente me sonríe al verme, y en cada sonrisa
de un niño veo la sonrisa de Selena. Y en cada sonrisa de un niño veo
una señal de Selena para confirmarme que ella está en algún lugar que
pronto vamos a encontrar...
(Selena … No tengo mucho para decir después de leer esto
… Me gustaría no tener que escribir estas historias, pues ello
certificaría que estás aquí con nosotros … Yo sé que pronto te vamos a
encontrar … De eso no tengo ninguna duda … Muy pronto…)