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Sergio's Journal
 

 

English Translation click here    
  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: June 3rd, 2014
 
 

Si hubieras ganado ese Grammy, Selena...

 
 


Si Selena hubiera ganado ese Grammy ... Después de un largo tiempo lo pensé ... Y sí, tal vez hubiera cambiado la historia, su historia ... Creo que a todos nos pasa lo mismo ... Cuando superamos el cimbronazo de la noticia, cuando empezamos a asimilar lo sucedido, cuando empezamos a acostumbrarnos a esa nueva y densa realidad, buscamos una explicación que permita entender algo tan incomprensible como lo que le sucedió a Selena ... Aun habiendo pasado tanto tiempo, nadie, absolutamente nadie, pudo asimilar su partida, y para nadie que haya vivido aquel nefasto 31 de marzo la vida pudo seguir siendo la misma. En lo personal pasé por innumerables trabajos, representé a muchos artistas, busqué infinidad de talentos, pero sólo me sentí involucrado con Selena ... Porque ella tenía ese algo que no lo tenía nadie, ese don que excedía al talento, a la forma de cantar, a los hits, a su carisma ... Creo que por eso la fui a contratar de inmediato ... Y más aún la quise contratar cuando me presenté ante Selena, y ella no me creía que fuera presidente de Emi Latin y siguió firmando autógrafos a sus seguidores ... Me di cuenta de inmediato cuáles eran sus valores y qué era para ella lo más importante ... No defraudar a la gente que realmente la quería que darle más importancia a un empresario que bien podría abusar de su confianza y engañarla ... Supe que con Selena no era sólo ayudarla a lograr la fama sino protegerla y asegurarme de que estuviera contenta haciendo lo suyo ... Porque Selena sólo quería ser feliz y hacer feliz a los suyos ... Ella sólo quería que la quisieran y dar lo mejor de sí para lograrlo ... Por eso hice todo lo posible para que no le faltara nada con el fin de lograr su gran sueño, que no era sólo ser una cantante famosa sino ser una gran diseñadora ... Y ser feliz, con su esposo, con su vida ... Riendo a carcajadas y que todos la acompañaran con felicidad en su vida ... Selena era positiva ... Tenía nobles valores y le gustaba poder transmitírselos a todos ... Me pelee innumerables veces con los gerentes de la Emi para lograr que le hicieran un contrato para el disco en inglés, ante la reticencia de ellos que veían que su carrera en español iba en meteórico ascenso y prometía expandirse por toda América ... Yo sé que ellos tenían sus buenas razones para actuar de esa manera, pero yo también sabía lo que Selena añoraba  ... Cumplir el sueño de su padre de convertirse en un cantante internacional que le permitiera cumplir su sueño de echar a rodar su carrera de diseñadora y armar su vida en forma independiente ... Eso lo transmitía siempre y yo hice todo lo posible para que eso sucediera ... Para mí Selena no sólo fue un talento que había que explotar ... Para mí Selena era una gran persona que merecía ser feliz...

Después de aquel nefasto día todo fue una pesadilla ... Era vivir con las manos vacías y sin saber qué hacer ... A mí me pasó lo mismo que a todos ... Busqué una y otra vez una explicación, un motivo, algo que me permitiera entender cómo se había llegado a esto ... Y encima yo no me podía refugiar en el anonimato como los demás ... Yo debía seguir al frente ... Yo debía seguir como si nada hubiese pasado ... Fue difícil, muy difícil ... Un día nos reunimos con el señor Quintanilla y pensamos que lo mejor era terminar con el disco en inglés con lo que teníamos, 4 temas y algún que otro demo ... No iba a ser lo mismo ... Nunca lo podría ser ... Tendríamos que completarlo con algunos éxitos en español algo aggiornados para el mercado anglosajón ... Tendríamos que improvisar y resolver sobre la marcha ... pero lo debíamos hacer ... Un poco porque se dio algo que no me sorprendía para nada, pero que no imaginé jamás que se diera con la dimensión con la que sucedió ... La fiebre y locura que se generó por Selena fue tan grande que se expandió hasta en la gente que no sabía quién era y que sólo empezó a saber de ella por su trágico final ... Otro poco lo hacíamos por sentirnos un poco culpables ... Habíamos postergado tanto el disco de Selena en inglés  que ahora se hacía imperioso dejar su último legado, lo último que había dejado para conquistar su última meta ... Debo confesar que si no se hubiese dado esta tragedia, no sé si el disco hubiese salido en la fecha en la que salió ... Salir iba a salir, pero quizá lo hubiésemos dejado para fin de año, lo que le permitiría a Selena emprender una gira con ese disco en 1996 ... Todavía había presiones de mis superiores para que siguiera con su carrera en español, pero también eran conscientes de que si no le concedían el pedido al Señor Quintanilla corrían el riesgo de que Selena terminara yendo a otra compañía, y Selena era lo suficientemente popular como para que nadie quisiera asumir ese riesgo ... Por eso hicieron esa concesión, con reservas ... Ahora que ya se sabía que el disco se vendería de cualquier manera, y con la culpa que generaba la tragedia, ya nadie objetaría nada ... La insólita lógica del mercado ... Y para mí y para los Quintanilla todo era una catarsis ... Hacer y producir el disco era elaborar el duelo ... Seguir produciendo el disco como si Selena estuviera entre nosotros ... Fue duro, muy duro ... Para los productores, para la banda, para mí ... Todos, incluso los que la conocieron a Selena en Nashville cuando empezó a grabar el disco en inglés, que se habían encariñado tanto con ella, sentían el impacto de su ausencia y de todo lo que ello significaba ... Por momentos sentíamos euforia con cada tema terminado, con las colaboraciones que teníamos, con el aliento de todos, pero por otro escuchar la voz de Selena nos producía una gran conmoción ... Muchas veces cada uno de nosotros tenía que apartarse un buen rato para poder llorar y seguir adelante ... Era muy difícil entender todo ... Sólo lo podíamos superar trabajando, ocupando horas y horas nuestras mentes en el proyecto del disco para poder terminarlo lo más dignamente posible. Cuando lo pudimos lograr, supe que vendría la etapa más difícil. Despedirse de los productores, de la banda, de los músicos, de Selena ... Cuando abandoné el estudio de grabación y apagué la luz, supe que vendrían tiempos inevitablemente difíciles. Creo que recién allí tomé conciencia de lo que era vivir un mundo sin Selena ... Se vendrían tiempos de explicaciones y de justificaciones ... Y de seguir preguntándose por qué, por qué y por qué ... Ya nada sería lo mismo ... Ahora tenía que acostumbrarme a que la vida seguía a pesar de todo ... Una vida que se encargaría de mostrarme cada día lo que todos nos perdimos por haber perdido a Selena...

Los tiempos venideros fueron terribles, más terribles de los que yo me hubiese imaginado ... Los meses posteriores a la salida del disco tuvieron un sabor agridulce ... Por un lado ver cómo se vendía el disco me dio la magnitud de lo que significaba Selena para tanta gente ... Se generó un fenómeno imposible de explicar para muchos ... Incluso para mí lo que estaba sucediendo excedía mi capacidad de comprensión ... Pero con entender lo que había generado Selena, y con todo lo que vino después tras ella, uno entendía que había un fenómeno que se estaba gestando y que estaba personificado en ella ... Ver eso me congratuló pero a la vez me generó mucha tristeza ... Porque Selena no pudo ver la magnitud  de su éxito, lo que había despertado en tanta gente, a dónde habría llegado si hubiese seguido su lógico camino al estrellato ... Ella sólo pudo ver algo, apenas algo de todo eso ... Para Selena, para su familia y para todos todavía faltaba un largo camino para llegar al objetivo ... Que el horizonte se veía, pero se veía como algo lejano, difícil de alcanzar ... Y al final estaba más cerca de lo que pensábamos todos ... Sin duda que la tragedia aceleró los tiempos ... Pero si ella no hubiese sido la gran artista que representaba para todos, ninguna tragedia, por más terrible que fuera, la hubiese puesto en ese lugar ... Y esa situación me hizo pensar mucho ... Pensaba en lo que habíamos vivido en los últimos Tejano Music Awards, en los que Selena arrasó con todos los premios pero que igual no quiso subir a recibir uno de ellos, angustiada como estaba porque por error se lo habían adjudicado a otro, y sentía pena por la desazón de ese artista ... Y también recordé las palabras de Selena cuando ella no pudo repetir su Grammy con el disco “Amor prohibido” y yo me sentía tan desilusionado: “¡¡Vamos, José!! ¡¡Se supone que yo soy la artista!! ¡¡Deberías consolarme tú a mí en vez de yo a ti!!”, me dijo Selena a las carcajadas ... Fue muy poco antes de la tragedia ... Con el tiempo esas palabras y ese recuerdo se me fijaron en la cabeza, como un Link que se queda allí para que uno lo abra, lo mire, lo escuche, lo recuerde y le dé su real dimensión ... Pero yo no podía abrir ese Link … Estábamos yendo de un lado a otro por el lanzamiento del disco “Dreaming of you”, y al poco tiempo, vinieron las preliminares del juicio a la asesina, lo que llevó a volver a preguntarse el porqué de lo sucedido ... Fue muy triste y hasta lamentable tener que ver y escuchar tantas barbaridades, tantas especulaciones, tanta miseria ... Muchas veces sentía pena por el señor Quintanilla ... En más de una oportunidad tuve que compartir programas de televisión y veía cómo se ofuscaba por las preguntas que le hacían, por las personas que aparecían, las cosas que se decían de Selena sin tener ni idea de cómo era ella realmente, de cómo se había ocupado de preservar su vida privada y de no meterse en ninguna de la de los demás ... Y muchos de ellos se quejaban del carácter del padre de Selena y no reparaban que a cada rato él debía tomar su pañuelo para secarse las lágrimas que se deslizaban por debajo de sus anteojos ... Con la excusa de saber la “verdad” sobre lo que había sucedido con Selena se había entrado en un gran manoseo y todo el tiempo en el que duró el juicio fue un gran motivo para que muchos entraran en lo más bajo de la escala humana ... Por suerte el jurado hizo justicia, dejó encerrada a la asesina, pero luego de sentir una mueca de alegría ante tanta tristeza, todos volvimos a entender que nada nos traería a Selena ... Que por más esfuerzos que hiciéramos ella no volvería, y a la larga todos deberíamos acostumbrarnos a su ausencia y a jamás entender cómo pudo suceder eso ... Todavía eran tiempos en los que estábamos inmersos en esa locura de buscar la explicación del motivo de lo sucedido y en pensar en que tal vez si se hubiese tomado conciencia nada de eso hubiese pasado. Por muchos años fue así ... No podíamos salir de pensar en lo escandaloso, en lo oculto, en lo desconocido, o en explicaciones lógicas que no explicaban lo ilógico ... Por lo pronto, todos teníamos un motivo para tener a Selena cerca ... Fue cuando se estrenó la película que se hiciera en su recuerdo ... Tal vez a mí no se me haya recordado del mejor modo, pero poco importaba y no guardo rencor ... Allí lo único que importaba era Selena y la película era un digno recuerdo a su Legado, aunque se mantenía la duda del porqué del final ... Cuando se terminó de vivir la euforia de revivir a Selena a través de la película, cuando a través de ella pudimos apreciar que además de ser un ícono artístico era una simple persona que tenía las mismas vivencias como cualquiera, y cuando como comenzó a surgir como una gran figura internacional Jennifer López por su interpretación de Selena en la película, más la aparición del polémico libro de María Celeste Arrarás, supe que todo había terminado, que el sueño había culminado y que había que transitar un mundo sin Selena, un mundo sin sus sueños, un mundo sin sus valores ... Otro mundo viviríamos a partir de entonces ... Un mundo al que nunca nos pudimos acostumbrar...

Como siempre sucede, fue pasando el tiempo ... Se dice que el tiempo cura las heridas ... Pero el tiempo nos hace pensar en otras cosas y en buscar que olvidemos aquello que jamás olvidaremos ... Ni quisiéramos olvidar ... Pasé por numerosos trabajos, representé a muchos artistas ... Seguí mi vida a pesar de todo, a pesar de Selena ... Pero nunca me pude olvidar de ella ... Y una vez en el que volví a ver las imágenes de aquel Grammy que ganó Selena, recordé aquellas palabras que me dijo cuando no pudo ganarlo por segunda vez ... Y en esto de buscar una explicación, en esto de pensar una y otra vez “¿Qué hubiese pasado... si...?”, y de darme cuenta de que en definitiva Selena fue víctima de una psicópata que no podía tolerar seguir su vida sin poder manipularla, entendí que las cosas hubiesen sido muy diferentes si Selena hubiese logrado su segundo Grammy ... Así como yo sabía que Selena, más allá de su humildad, su bonomía, su honestidad y su don de gente, y de lo que me había dicho aquella vez tratando de levantarme el ánimo, había lamentado no haber ganado de nuevo ese premio, entendí que las repercusiones sobre el logro de un nuevo Grammy la hubiera expuesto ante la prensa, ante los medios, ante los productores artísticos, ante la discográfica, ante la comunidad latina, ante el mundo en general de una manera tal que a Selena no le hubiese quedado otra alternativa que acelerar los tiempos ... A todos nos habría obligado a acelerar los tiempos ... Si ya con el Grammy que ganó a Selena le empezaron a llover ofertas televisivas, cinematográficas y artísticas de todo tipo, lo que terminó siendo ese año 1994 el de mayor éxito de Selena, un nuevo Grammy la tendría ocupada atendiendo a todos ... Nosotros mismos nos veríamos compelidos a sacar el disco en inglés cuanto antes, y Selena estaría dando conciertos, entrevistas y teniendo reuniones de todo tipo ... Ante este panorama, difícilmente hubiese tenido tiempo en atender los caprichos y manipulaciones de esa mujer ... Se hubiese dado cuenta de sus prioridades y de lo que era más importante para ella ... Hasta podría impulsar su proyecto de “Selena Etc.” con más fuerza y perspectiva ... Tal vez se me dirá con razón de que eso la tendría mucho más ocupada y la tendría más saturada en un momento en el posiblemente ella querría estar más tranquila en su nueva casa con su esposo ... Tal vez ... Tal vez hubiese sucedido ello ... Pero Selena estaría al menos viva y con posibilidades de remediar cualquier problema ... Estaría todo en sus manos ... No dependería de nadie para hallar la solución ... Me da mucha tristeza de que todo haya terminado así ... Tristeza e impotencia ... Selena nunca debió siquiera haber pensado en ir al encuentro de esa mujer aquel nefasto día ... Selena estaba en otra dimensión ... Estaba jugando en otras ligas ... Otros caminos debía seguir ... Pero tal vez no se dio cuenta ... Es como decía antes ... Creo que ni ella ni su familia se daban cuenta de hasta dónde habían llegado ... Y Selena, en vez de seguir por el camino por la puerta grande, tomó el atajo fatal a ese motel ... Si Selena hubiese ganado ese Grammy, no sólo vería a una Selena orgullosa y muy contenta ... Vería a una Selena siendo consciente de lo que se estaba convirtiendo, obligada ella y su familia a adaptarse a su nueva situación, y a transitar por el camino grande de la fama ... Y los problemas que surgirían serían resueltos por ella, por su familia y por la gente que la apreciaba de verdad ... Y protegida por sus admiradores que la habían llevado allí y que sólo esperaban de ella que los representara como siempre lo había hecho para demostrar que la cultura del trabajo, de la honestidad, de la superación, del esfuerzo, del talento, de la humildad y de la bondad pueden triunfar en este mundo ... y que ése es el camino que el mundo debe seguir para ser de ésta una humanidad mejor ... Si Selena hubiese ganado ese segundo Grammy, estoy seguro de que ese nefasto 31 de marzo nunca hubiese existido ... Y hoy ... Y hoy seríamos todos muy felices ... Felices con la felicidad de Selena...

(Alguna vez escuché una canción en la que se decía: “Hoy, tal vez, empiece a comprender  que nada se dará según mi voluntad, ¡¡no!! Hoy puedo ver cómo pensaba ayer, y al fin y al cabo fue lo que tenía que ser ... Será mejor esperar,  será mejor prepararse más, ¡¡porque aprendí que no se trata de ganar!!...” Esto me surge al leer este relato ... Tal vez nada hubiese cambiado si Selena ganaba uno u otro premio ... Lo que sí hubiese cambiado todo es si se entendía que uno tiene que imponer su criterio, entender lo que se está en juego, no dejarse llevar por los deseos y manipulaciones de los demás, y hacer lo que uno siente, aunque no se gane circunstancialmente, pues a la larga ganar es hacer lo que uno quiere ... “Hoy tal vez aprenda a reconocer  que estuve ciego, sordo, mudo y tan lejos de la verdad ... Se trata de saber jugar y de aprender el juego,  sabiendo cómo hay que jugar disfrutarás del juego...”. dice otra parte de la misma canción. Creo que eso realmente faltó para que la historia fuera perfecta, para que tenga otro final, porque en definitiva, no sólo se trata de ganar...)

Por eso te quiero Selena ... Porque lo que fuiste y representaste ... más allá de tus victorias, más allá de tus sinsabores...

Te quiere mucho...

  

 

 

 

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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: May 25th, 2014
 
 

Un error fatal, Selena...

 
 


Si hay algo que siempre te agradeceré, Selena, es que tú cambiaste mi vida. Tal vez lo que más te tengo que agradecer es que con tu ejemplo he podido ser una mejor persona y supe valorar esas pequeñas cosas de la vida que tenía tan, tan lejos de mí. Aprendí el valor de las cosas, ser más contemplativo, ser más comprensivo, ponderar la actitud positiva en cada acto de mi vida,  poner siempre una sonrisa a tanta adversidad, a tanto odio reinante y a tanta mala onda en la gente en su quehacer cotidiano. Tu vida, tu trayectoria, tu modo de ser, tu forma de llegar a la cima profesional es el ejemplo más acabado de que se puede llegar a la meta dignamente, que se puede triunfar siendo uno mismo, que se puede lograr todo trabajando, siendo honesto y sin traicionar ni traicionarse ... Pero también se aprende de los errores, Selena ... Porque también supe que a veces en la vida hay que saber detenerse, no dejarse llevar por el primer impulso, no actuar en función del deseo o de la manipulación de los demás, no perder el control, no dejarse llevar por la desesperación, hacer lo que uno más desea sin dejarse presionar por la imposición de los demás ... Y lamentablemente eso lo aprendí sabiendo lo que te sucedió aquel nefasto 31 de marzo, en el que cometiste aquel error, aquel error fatal que te llevó a ese terrible destino ... No lo digo para culparte, Selena ... No te lo digo como reproche ... Te lo digo con tristeza, con suma tristeza ... Porque muchos aprendemos esas cosas con los años, otros con ver lo sucedido con los demás ... Otros no lo llegan a aprender nunca ... Otros no lo llegan a aprender porque no tuvieron tiempo ... Como tú, Selena, como tú ... Eras muy joven ... Recién estabas saboreando el éxito, recién empezabas a ver el fruto de tu trabajo y de tu talento, y recién te acomodabas a tu nueva vida de ensueño ... Pero tú no tuviste la oportunidad de ver otros modelos para poder aprender de ellos ... Tú forjaste tu modelo a medida que ibas construyendo tu camino ... Tu propia vida y tu propio destino hicieron que no hubiera tiempo para ver qué hacían los demás ... Tú eras muy pequeña cuando empezaste a construir tu propio destino ... Te encontraste con un micrófono en tu mano y sólo tenías que encantar a tu público sin saber cómo hacían los demás para hacerlo ... y sólo lo hiciste siendo simplemente tú ... Tu, Selena, marcaste el camino para poder llegar a ser no sólo una gran estrella sino para ser una mujer feliz ... Lamentablemente, ese modelo, ese camino que iniciaste no lo pudiste disfrutar en toda su plenitud ... Tú hiciste notar que existía el poder latino en los Estados Unidos, tú impusiste un estilo y una manera de encantar al público siendo tan auténtica, tan talentosa, tan personal, tan trabajadora ... pero el éxito y el reconocimiento se lo terminaron llevando otros, que recibieron como un don de Dios ese modelo, esa guía, ese camino que tú lo construiste todo solita, sin modelos, sin parámetros, sin tiempo, sin especulaciones ... Cada vez que veo no sólo el éxito mundial sino el camino que hizo Jeniffer López al estrellato veo el trayecto que indefectiblemente hubieses hecho tú, Selena ... Hasta las ironías de la vida hicieron que JLo llegara a la fama protagonizando una película que se hiciera en tu memoria, y que capitalizara todo el éxito tomando el modelo que tú le dejaste ... La línea de ropa, la manera de mostrarse ante el público, tu propia sonrisa, el camino al estrellato ... Jennifer López tuvo hasta el tiempo de saber qué hacer luego del éxito estudiándote a ti, viendo lo que habías hecho, lo que habías dejado, lo que hiciste casi como una adelantada a los tiempos ... y aquello que no pudiste hacer ... Siempre recuerdo un reportaje que le hicieran a JLo luego del rodaje de la película “Selena” y antes del estreno que la llevara al éxito mundial ... Y siempre me llamó la atención que en ese momento en el que no sabía lo que pasaría con su destino, Jennifer López recordara una anécdota en la que ella estaba triste y desorientada en un viaje que hiciera sola a Europa, y que en su desesperación llamara a su madre porque no sabía qué hacer ... Ella contó que, para su sorpresa, sólo recibió como contestación de su madre que se las arreglara sola, que ella siempre quiso ser estrella y que ahora era cuestión de aprovechar su oportunidad ... Cuando leí esta declaración de Jennifer López hecha de la nada y sin ser aún famosa se me ocurrió pensar que ella estaba dando un mensaje ... a sí misma y tal vez a los demás ... Como fuere, JLo no sólo te estudió a ti, Selena, para interpretarte ... Creo que también te estudió para aprender de ti ... Para saber qué hacer ... Y también para saber qué no debía hacer ... JLo sabía que tú nunca hubieses podido experimentar lo que ella había vivido en esos días en Europa ... Tal vez por eso lo dijo ... Sabía que algo no debía hacer, además de tener muy en claro lo que debía realizar ... También sé que aun habiendo hecho tu camino y aprendido tanto, todo hubiese sido distinto si ese camino lo hubieses transitado tú, Selena ... Creo que contigo en ese camino al estrellato otro hubiese sido el destino y otros valores se hubiesen ponderado .... A la corta o a la larga, tú tampoco hubieses hecho las mismas cosas que Jennifer López y tampoco hubieses hecho gala de atributos que a ti no te parecían tan importantes exhibir ... Tu secreto, Selena, era que te quisieran por lo que eras más que por tu apariencia, por tu trabajo antes que por tu vida personal, por tu simpatía antes que por las relaciones convenientes ... Sí, muchas artistas siguieron y capitalizaron tu camino, pero no lo siguieron del modo en el que tú seguramente lo hubieses hecho...

Pero creo que con el tiempo todos hemos entendido las cosas de este mundo y tratamos de no cometer ese error en el que lamentablemente has incurrido tú, Selena  ... Y tiene que ver con ese arrebato, con ese impulso, con ese actuar por enojo y desconcierto, por ese camino que no era tu camino, por ese deseo que no era tu deseo, por actuar como una persona que no representaba ser tu persona, Selena ... El tiempo me llevó a entender que nunca es bueno dejarse llevar por la ansiedad, por intentar resolver solo las cosas que no son un problema de uno, por hacerse cargo de situaciones que no nos corresponden, por dejarnos llevar sin pensar un instante, sin pensar qué se deja atrás por llevar a cabo una decisión y con qué se topa enfrente al seguir un camino que no es el propio. A veces uno cree que se tiene todo controlado, pero no es así ... Y no sólo no es así, sino que a larga todo resulta ser exactamente lo contrario ... A veces creemos estar conduciendo un auto y en realidad ese auto lo está manejando otro ... A veces se cree que se va por un camino decidido por uno y en realidad uno toma un recorrido monitoreado por otro ... Te dejaste llevar por el enojo, por la decepción, por la incredulidad, por el encanto de una sirena que no sólo no lo era sino que era un monstruo que quería acaparar todo, que quería digitar tu vida como la de todos los que la rodeaban ... Pensaste que podías manejar sola las cosas y éste no era un problema como tantos que tuviste que enfrentar, Selena ... Resultaste ser muy parecida a tu padre en esa situación o, en todo caso, tomaste su modelo para enfrentar a esa psicópata que decía ser tu fiel amiga y asistente ...  Cometiste un error, Selena .... Un error que bien podría haberlo hecho cualquiera de nosotros ... Pero tú sólo tenías 23, casi 24 años ... En muchas cosas podías perecer muy mayor por todo lo que tuviste que vivir y padecer, pero en otras no dejabas de ser una niña ...Como bien te ha descripto Chris, una niña que necesitaba vivir y jugar con aquellas cosas que todos los niños habían jugado, menos tú ... El mismo Chris que te había dicho que si por él hubiese sido habría dejado todo en manos de abogados para resolver tu problema con esa despreciable ... El mismo Chris que no dio cuenta de la magnitud del peligro cuando tú le contaste el día en el que la psicópata te mostró el arma que había comprado “para protección” dos semanas antes del nefasto día ... El mismo Chris que empezaba a notar cosas extrañas en la conducta de esa pérfida pero que en la vorágine en la que vivían no podía prestarle ni tanta atención ni darle tanta importancia a lo que estaba sucediendo ... El mismo Chris que era tan joven como tú, y que sólo quería vivir y disfrutar de las mieles del éxito y de la felicidad del Amor contigo, Selena ... Tenían mucho para vivir ... Tenían innumerables proyectos y más que certezas ... La vida terminó siendo ingrata contigo ... Te expuso a miles de pruebas, te expuso a muchas situaciones difíciles, pidió de ti lo mejor para sobrevivir, para progresar, para triunfar ... Y lo hizo por muchos años ... Te hizo sacrificar tu niñez y tu adolescencia para salir adelante ... Te hizo vivir de prestado en casa de tus tíos o en un ómnibus ... Te hizo dar lo mejor de ti simplemente para vivir ... Y apenas te dejó espiar un poquito el éxito, vivirlo un instante, concretar apenas una pequeña parte de todos los sueños y planes que tenías para quitártelo todo al primer error, hacértelo pagar con tu vida y hacértelo notar en el último instante, cuando ya nada se podía hacer ... Un error, un arrebato, un impulso, un enojo, un instante ... Un día nuestro de cada día ... un error más ... Un primer y último error ... El último acto de tu vida, Selena...

Ésas son las cosas que tengo en cuenta de ti, Selena ... Todos los días ... Para mí haberte conocido fue una bendición de Dios ... Me diste la oportunidad de replantear mi vida, ser positivo, saber que haciendo el bien, con ser honesto, con ser consecuente, con ser trabajador y con ser auténtico se puede lograr todo ... Desde que te conocí supe que la mejor forma de recordarte era siendo como eras tú, simplemente como tú, para que tu figura nunca se olvide y tu ejemplo se pondere por siempre ... Pero, para ser consecuente con esa honestidad que pondero de ti, también debo recordar que si no estás aquí es porque en este mundo y en la vida hay que gente que ha nacido para hacer el mal, para vivir de los otros, para convertirse en los digitadores de nuestras vidas y de nuestros actos. Aprendiste tarde, Selena, a ver que en nuestra vida cotidiana hay gente que sólo piensa en ella y que lo único que desea es que todos los que están a su alrededor le sirvan a sus intereses. Yo mismo con toda la experiencia que he recogido en mi vida sigo sorprendiéndome al ver gente que sólo vive pensando en cómo dominar a los que tienen a su alrededor y que, con todos los medios que tienen a su alcance, procuran que esas personas que la rodean no tengan ni vida ni pensamientos propios ni independencia ... No quieren que sean libres, sino que sientan “felicidad” siendo fieles súbditos de ellos, de esos manipuladores que no tiene vida, y que sólo la procuran succionando la vida y la energía de los demás para que se conviertan también en gente sin vida propia ... en zombies, en simples marionetas ... Son psicópatas ... Simplemente psicópatas que son muchos más de lo que se cree y que parecen gente tan normal, tan buena, tan amiga, tan servicial ... Como lo era esa pérfida que te quitó los sueños, Selena ... Y si supieras cuánta gente es como ella, Selena ... Yo veo todos los días a gente que vive encima de los demás para acaparar sus vidas, que los inundan de mails y de mensajes para que sólo le presten atención a ella ... que mandan a otros “amigos” para sacar información de las personas a las que quieran cooptar y convertirlas en sus súbditos ... ¿No te suena muy parecido a lo que viviste con esa pérfida, Selena? ¡¡Claro que lo era!! ... Fue primero a tu padre y lo sedujo con la idea de hacer un club de fans porque había notado que en tus conciertos no se vendían fotos tuyas ni de tu banda ... ¡¡Y mira que era difícil que alguien desconocido pudiera convencer a tu padre!! ... Una vez que entró en la vida de ustedes, todo fue cuestión de tiempo para que esa psicópata acapara todo ... Tu padre creyó que con poner a tu hermana y a tu madre bajo vigilancia de esa psicópata tendría todo controlado ... Al poco tiempo la “vocación”, el “servicio” y el “trabajo” de esa persona lograron que no sólo resultara confiable para cualquiera sino que se convirtiera en la gran amiga de todos ... Tu hermana la hizo Dama de Honor de su casamiento, como tú ... No había pasado mucho tiempo y ya estaba en el mismo rango de confianza que de cualquier miembro de la familia o de la banda ... Luego, por la confianza que se ganó de los demás, supo ganarse la tuya, previo a asegurarse de cómo llegar a ti gracias a la información que le daban de ti los que ya creían en ella ... En poco tiempo esa pérfida logró lo que a muchos les cuesta años y años enteros ... Y una vez que se instaló en la vida de toda la familia sólo se propuso que las cosas se hicieran a su medida y a sus deseos ... Cuando uno ve el video en el que tú estás preparando el tema “Ya no”, me da escalofríos ver cómo en ese estudio ella estaba sentada en un gran sillón acompañando a la banda siendo asistente privilegiada de la grabación junto a tu familia y a los demás personas de alta confianza ... También se la puede ver escuchando a un Chris raramente verborrágico explicándole detalles de lo que estaban haciendo con la canción ... Increíble ver eso y ver lo que sucedió tan sólo un año después ... La misma sorpresa que tenía aquel cronista que te había hecho una nota en Los Ángeles en enero de 1995 y que no podía creer que esa fiel asistente que te acercaba a cada rato un pañuelo durante la entrevista fuera la misma que ejecutara ese acto atroz tan sólo dos meses después ... Tú no llegaste a dar cuenta de lo que es capaz de hacer un psicópata ... No sólo la de matar, la de hacer daño, sino la de engañar, la de manipular con sus embustes, la de ingeniárselas para que todo se haga a su medida, para que el mundo gire a su alrededor ... Sé que nunca diste cuenta de ese tipo de personas y que apenas pudiste descubrirlo cuando ella mostró sus verdaderas intenciones, cuando te hizo ver en un instante que si todos la dejaban de lado, ella les haría vender bien cara su derrota ... Que su vida era a todo o nada, y que si no podía con todo, entonces destruiría al que se opuso a su dominación ... Por eso hizo lo que hizo, Selena ... Cuando supo que ya no tenía la confianza de tu padre, buscó “por las buenas” convencerte a ti ... Sabía que teniendo a ti de su lado, ella podría seguir dominando ... Cuando tú le diste la “confianza” a mediados de marzo, ella desechó la idea del asesinato y devolvió el arma ... Sabía que tenía una chance más ... Cuando notó que tú te alejabas buscó “por las malas” que te pusieras de su lado ... Y cuando supo que ya no podría dominarte, echó a rodar de nuevo su plan y volvió a adquirir el arma ... Y con los artilugios propios de un psicópata procuró a través de la lástima y de la culpa que fueras a verla a solas de nuevo ... Y cuando lo logró ... Ya sabes lo que sucedió, Selena...

Tú eras joven, Selena ... No tenías por qué saberlo ... Yo por eso lo tengo tan en cuenta ... Lo veo todos los días ... Veo a tanta gente actuando y siendo como esa asesina, mostrándose tan amiga, tan servicial, tan preocupada por solucionar los problemas de los demás, haciéndose tan “imprescindible” para todos, para después convertirse en la “gran depositaria del deseo de todos”, en el que nada se hace sin su consentimiento, en el que nadie se atreve a hacer algo sin su aprobación. De eso también aprendí de tu vida y de tu historia, Selena. Porque en definitiva quien te quitó los sueños no fue alguien que se presentó como un monstruo desconocido y que te lastimó sin saber tú quién era y por qué cometía ese acto tan atroz ... No, Selena ... La que te hizo tanto daño era una persona a la que tú no sólo conocías sino que era digna de tu confianza, que hasta tenía la llave de tu casa para poder entrar cuanto quisiera ... De eso también aprendí de ti, Selena ... De ver que todos los días, y tan cerca de nuestras vidas y de nuestra confianza, puede haber gente que sólo vive de la sangre de los demás y que una vez que se instala en nuestras vidas es muy difícil deshacerse de ellas aunque se quiera ... Porque para esas personas, que sólo ven como objetos a los demás y que dividen a las personas en “amigos” o “enemigos”, una vez que ejercen su dominación no permitirán que alguien se escape de sus vidas, y si alguien lo intenta hará lo indecible para eliminarlo de la faz de la tierra, de hacerle la vida imposible o de ponerle a todos sus “súbditos” en contra si no lo pueden lograr ... Yo lo aprendí con el tiempo, con la experiencia y con saber lo que te había pasado, Selena ... Tú eras muy joven y no pudiste ver lo que sucedía aun con todas las señales que se les presentaban a ti y a tu familia ... Por eso cometiste ese error, por eso fuiste a su encuentro, por eso no viste el peligro, por eso no estás aquí, Selena...

De los errores también se aprende. De los errores también se recuerda ... No podremos tal vez volver el tiempo atrás para advertirte que no cometas ese error fatal, pero sí podemos recordarlo para que nadie más lo vuelva a cometer, para que ninguna persona buena, trabajadora, talentosa, auténtica y tenaz, como eras tú, Selena, caiga en las redes de estos psicópatas absorbentes de la energía de los demás que han hecho de este mundo un lugar en el que sólo prima el odio, la mentira y el rencor disfrazados de servicio, de lealtad y de consentimiento...

Siempre te recordaré, Selena, para que nadie olvide tu obra y, sobre todo, lo gran mujer que eras...

Te quiere con toda el Alma...

  

 

 

 

English Translation click here    
  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: March 4th, 2014
 
 

El mensaje que me dejaste en aquella noche mágica de Febrero 26, Selena...

 
 


Aún recuerdo, Selena, cuando me miraste y me saludaste cuando te marchabas de aquel concierto de Febrero 26 ... Ya te ibas. Ya todo había terminado .... No se habían apagado las luces. Aún resonaba la música de “Como la Flor” ... Aún se escuchaba los gritos de la gente. Todavía tus admiradores no habían bajado del estado de éxtasis. Se podía ver en tu rostro la emoción de una noche inolvidable, de un concierto que no olvidarías jamás. Pero había algo que te detuvo, algo que quisiste decir antes de irte ... No tenías que demostrar más nada. Era el momento de retirarse del concierto ... ¡¡y qué mejor que irse con el público feliz y tú exultante!! ... Pero algo te detuvo ... Y antes de que el personal de seguridad te llevara, te volviste y buscaste a alguien de los asistentes ... Y me encontraste a mí ... Me diste tu último saludo, tu último besote en el aire. Y me miraste de una manera particular, que no alcancé a entender qué significaba en ese momento. Pero aun así, cuando me fui a dormir aquella noche, no lo pude hacer ... Recordé cada instante de ese concierto, de esa noche inolvidable de Febrero 26 ... Recordar aquella entrada triunfal, ese increíble Medley de música disco de los años ’70 ... Ese increíble vestido púrpura que llevabas, ese movimiento, esa sonrisa, esa felicidad, esa energía, ese ir y venir sin pausa por el escenario, esas ganas, esa versatilidad, ese carisma, ese Amor que tenías en cada acto de tu autoría en el escenario ... y en la vida ... Esa increíble interpretación de “La carcacha”, ese paso adelante y desafiante, ese sonido de tu banda tan particular, tan original ... Ese empujoncito que le diste al que te tomaba de cerca con cámara en mano para que te dejara seguir bailando y cantando ... Esas ganas de sentirte libre, esas ganas de mostrarte linda y sensual detrás de tu imagen tierna ... Aquella interpretación de “No me queda más” ... Tu rostro conmovido y yo emocionado cantando cada estrofa, cada palabra, con mi español limitado como el tuyo, pero llorando de emoción porque mi corazón entendía cada gesto, cada sentimiento que expresabas ... No había forma de no creerte, Selena ... No había forma de no dejarse llevar por tu magia ... Esa magia que desplegaste aquel Febrero 26 ... No había forma de dormir aquella noche ... Todavía retumbaba en mis oídos el griterío de la gente cuando te detuviste de pronto interpretando “Si una vez” y te quedaste en silencio con tu mano en la frente y tu boca en el micrófono sólo expresando tu respiración ... Todo eso como único sonido en un estadio con 65.000 personas atónitas viendo semejante espectáculo antes del estallido. Y luego verte pasear en el escenario con tu mirada desafiante siguiendo el tono de la canción pero sin poder disimular tu alegría ... esa alegría de la que sabe que lo ha logrado ... Hacer pasar al público del silencio al estallido, del grito al baile, de la alegría al aplauso ... No podía dormir recordando aquello ... Sabiendo lo contenta que estabas, lo plena que te sentías ... Lo podía ver, lo podía sentir ... No nos dabas respiro ... Y todavía te diste el lujo en aquella canción de dejarnos extasiados con tu potente voz para terminar cantando “Ese error ... ¡¡es cosa de ayer!!” ... Como si no hubiesen bastado tu silencio, tu respiración, tus miradas cómplices, tus pasos en el escenario, tu conexión con nosotros a través del corazón ... Recuerdo que bajaste la cabeza y te incorporaste llevando tu pelo largo hacia atrás como muestra de satisfacción por el deber cumplido ... un momento en el que sólo diste por terminado cuando le marcaste a la banda con un movimiento firme de tu brazo el último acorde, el final de la canción ... Siempre sentí que después de aquello podíamos irnos tranquilos, que habías dejado todo allí, que lo demás era un regalo, una serie de obsequios que nos ibas dejando con tu entera bondad y profesionalismo ... En aquella noche mágica, en aquel inolvidable concierto de Febrero 26 ... Sentí que tu alegría por aquella interpretación te llevó a seguir con los demás temas con las mismas ganas, con la misma actitud, aun cuando intuía que querías irte a tu camarín para disfrutar de la magia que habías generado ... del triunfo, de la satisfacción, de ver el resultado de tantos años de sacrificio, de trabajo, de privaciones, de Amor ... Pero tenías más para dejarnos y sorprendernos ... Despedirte con aquel himno, con el tema “Como la Flor”, detenerte una vez más después de cantar “Me marcho hoy, yo sé perder...”, esperar nuestro rugido para después agitar tu mano derecha para dejarnos un saludito que se reproducía en la cámara que proyectaba tu imagen en la pantalla gigante del Houston Astrodome, era la mejor forma de invitarnos a descansar felices luego de verte en aquella majestuosa noche ... la de Febrero 26 ... Escucharte cantar, verte bailar por última vez, despedirte anunciando que habías quebrado nuevamente el récord de asistencia de público, agradecernos nuestra presencia sin dejarnos de dar tus “mil abrazos y mil besotes”. Y como si nos quisieras dejar un último mensaje para que lo recordáramos para siempre nos dijiste: “Cuídense muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego. Chau. Buenas noches. Gracias”. Y ese saludar a los cuatro costados enteramente emocionada ... Lo podía ver, lo podía sentir ... Mordías tus labios. Mirabas a la gente con ternura. Se te veía contenta y agradecida ... Siempre me pregunté cuántas veces habías imaginado aquel momento, cuántas noches enteras pensaste si algunas vez llegarías a vivir algo similar a aquella noche, a aquella noche increíble de Febrero 26 ... Y la respuesta a esa pregunta la tenía en tu mirada, en esa despedida de todos nosotros mientras un auto te transportaba del escenario al camarín. Estoy seguro de que debes haber deseado que nunca se fuera aquella noche, que ese tramo que debías recorrer fuera infinito, eterno ... Pensaba en qué pasaría por tu cabeza mientras veías a tanta gente que te sonreía, te gritaba, te vitoreaba mientras te retirabas. Esos rostros que estaban tan cerca de ti dándote y devolviéndote el Amor que supiste darles por tantos años, durante el transcurso de sus vidas ... Era el mejor momento de tu carrera y de tu vida, Selena ... Eras exitosa, eras feliz ... Todos tus proyectos se estaban cumpliendo ... Todo iba encaminado ... Tal vez lo supiste aquella noche, aquella noche mágica de Febrero 26 ... O tal vez sabías algo más, algo que no di cuenta aquella noche ... Tal vez había algo más, Selena ... Pero no te atrevías a decirlo ... No tan directamente ... No en aquella noche con tantas emociones, con tanta alegría ... No ... Tal vez había que decirlo de otro modo ... Tal vez lo intuiste y no sabías de qué se trataba, pero tenías que expresarlo ... Tal vez no quisiste decir qué era lo que también sentías, Selena, lo que intuías, lo que sospechabas ... O sólo lo sabías pero no lo podías expresar ... Tal vez irrumpió en ti otra vez aquella pesadilla de la que tanto dabas cuenta desde que eras pequeña ... Tal vez vino de pronto y supiste lo que significaba ... Y tenías que expresarlo, en el medio de aquel concierto memorable de Febrero 26 ... Decirlo de algún modo, para que alguien lo entendiera, para que alguno lo comprendiera, para que alguien hiciera algo con eso que te carcomía y te hacía dudar ... Tal vez ese último saludo ... esa vuelta para buscar a alguien hasta que me encontraste a mí en aquella noche mágica, en aquel concierto inolvidable de Febrero 26...

Lo que pasó después no lo he podido asimilar ... Nunca lo pude comprender ... Tampoco lo quise hacer ... Cuando algo es tan doloroso esn mejor no detenerse en ello ... Es mejor seguir adelante, con lo que se pueda ... Pero recibir esa noticia fue un mazazo a mi Alma, un golpe a mi corazón del que jamás pude salir ni comprender ... Fue como quedar atontado mirando la nada misma ... Como estar horas y horas mirando la corriente de un río sin poder levantar la vista, sin querer hacerlo hasta que algo distinto suceda, hasta que algo me hiciese pensar que era mejor partir y no volver nunca más ... Mientras todos lloraban, mientras todos escuchaban tus canciones, yo sólo pensaba en aquel momento en el que te fuiste, en el que te despediste de aquel concierto mágico de Febrero 26 ... No pensaba en otra cosa. No me detuve ni en las noticias, ni en las investigaciones, ni siquiera busqué un por qué ... No valía la pena ... Era darle importancia a otras cosas, a otros personajes que no tenía sentido prestarle atención ... Sólo quería recordar ese instante, solía hacía foco en tu mirada, en el momento en el que te detuviste y me miraste, en el momento en el que nos diste tu último saludo ... Y después de tanto pensar recordé que tenía una flor, una flor roja ... La había comprado para ti y quería arrojártela cuando te fueras del escenario y vinieras hacia nosotros ... Me había olvidado por completo de ella ... Quedé tan impactado con tu interpretación que se me cayó y ni reparé en su ausencia ... Es que esa noche supe lo tanto que te quería, Selena ... lo tanto que te necesitaba ... Me había enamorado de ti ... Pasaste a ser mi modelo, mi referencia ... Supe esa noche que nada podría ser igual a partir de entonces, que todo llevaría tu color, ese color púrpura, que mi vida estaría teñida de tu alegría, de tu dedicación, de tu entrega ... Recién esa noche entendí lo que significaba hablar del “sueño americano” ... Te veía a ti y me veía a mí ... Te veía triunfar y sabía que iba a triunfar ... Te veía dando tanto Amor y sabía que yo también podría amar ... Estabas feliz y yo estaba pleno ... No había forma de no compartir tus vivencias, tus sentimientos, tus sueños ... En aquella noche mágica, la de Febrero 26, sentí que todos formábamos parte de una comunidad, de una inmensa familia que tenía los mismos genes, los mismos fines, que se apasionaba por lo mismo, que buscaba su lugar en el mundo, que luchaba por los mismos ideales y con las mismas nobles armas ... Supe en aquella noche, en aquel concierto de Febrero 26, que todo era posible, que los sueños se podrían cumplir y que el país que nos había recibido sólo nos abriría las puertas para que nosotros fuéramos a jugar aquel juego que por años se nos había negado, aquel juego que parecía imposible jugar años atrás ... Y tú eras el estandarte de aquel sueño, Selena, de ese anhelo que parecía imposible lograr ... Por eso me quedé petrificado y me olvidé de la flor, de mí y de todo ... No hacía falta nada más, Selena ... Allí estabas ... Todo lo que podía esperar estaba personificado en ti ... Sólo era cuestión de seguir tu camino ... Sólo era cuestión de seguir nuestro camino ... Nunca me sentí tan emocionado ... Estaba envuelto en tu áurea, en ese halo de luz que irradiabas con tu presencia ... Me sentía protegido por ti, Selena ... Me sentía seguro, feliz ... Por eso me olvidé de arrojarte mi flor ... Es que ya no la necesitaba ... Esa flor eras tú ... Y eras tú la que venías a mí... Yo sólo tenía que esperar a que vinieras por mí para compartir en silencio y con suma emoción dicha felicidad...

Pero en el éxtasis de tu partida te volviste y me miraste ... Y me dejaste tu último saludo ... Por años recordé ese momento ... Buscaba en ese instante un mensaje, una explicación ... Miraba sin mirar a gente a la que nunca había visto antes hablar de ti como si te conocieran, como si supieran lo que significabas ... Pero tú, Selena, no eras un número, no eras una cantidad de televidentes o de discos vendidos ... Tú no formabas parte de planes terrenales ni estabas envuelta en historias sórdidas y sin sentido ... Mezclaban a ti con sus vidas, con sus historias ... Te querían explicar con sus palabras, con su idioma ... Y tú, Selena, no eras de esa clase de gente ... Me daba cuenta de que cualquiera creía tener derecho a hablar de otros, de que cualquiera quería creer que todos son la misma cosa, que todos estaban hechos de la misma madera ... Y no es así ... Nunca podrían entenderte, Selena, pues nunca compartieron lo que sentías, lo que vivías, lo que soñabas ... Nunca vivieron lo que tú viviste ... No ... Nunca lo sabrían ... Nunca lo entenderían ... Yo seguía en  mi mundo, buscando una respuesta a aquella pregunta: por qué volviste y me miraste ... y en tratar de recordar tu expresión ... Hasta que lo recordé ... Alzaste tu mano ... Pero me indicaste algo ... Después de mucho tiempo lo supe ... Me señalaste la flor, la flor roja que se me había caído ... Y recordé tu expresión ... Una mirada tierna, pero también de ruego ... De seguro que me lo hubieses dicho, pero el personal de seguridad te tomó rápidamente para llevarte por fin a tu camarín ... Pero después lo comprendí ... Me estabas diciendo que jamás me olvide de aquella noche, que recuerde cada momento, cada paso de ti en el escenario como fuera de él ... Que no me olvide de aquella flor, que no la deje marchitar, porque si no me ocupo yo de ella nadie lo hará por mí ... Me estabas diciendo que aquello tal vez nunca se iba a repetir y que nada, ni un video, ni un especial, ni la voz o las palabras de otro, podría reproducir aquello que uno había vivido aquella noche, aquel inolvidable concierto de Febrero 26 ... Por eso volviste hacia mí, Selena ... Para que no deje pasar la oportunidad, para decirme que quién sabe qué podría pasar al otro día y quién sabe si nos veríamos muy pronto ... Que por lo pronto debíamos cuidarnos ... y cuidarte, cuidarte en tus sueños, en tu legado, en tu memoria ... Cuidar tu camino ... Me quisiste decir que las canciones van y vienen, que los videos se pueden ver hasta el hartazgo, pero el paso del tiempo es implacable y que si no se cuida aquello que costó tantos años de esfuerzo, de honestidad, de trabajo y de talento, todo quedaría reducido a polvo, y que ni las lágrimas, ni los recuerdos, ni los homenajes podrán evitar lo inevitable ... Que aquella magia, que aquel sueño, que aquella comunión que vivimos aquella noche mágica de Febrero 26 se perdería para siempre ... Después de mucho tiempo lo supe ... Y sólo lo descubrí en tu mirada, en tu ruego, en tu saludo ... Me pediste que jamás me olvidara de lo que había sentido aquella noche ... Que jamás me olvidara de ti ... Que recogiera aquella flor y que me dedicara a que nunca se marchitara, a que nunca me olvide de regarla para no olvidarme nunca de ti...

Me di cuenta tarde y la flor se marchitó ... Me di cuenta tarde como tú, Selena ... Y te me fuiste también ... Tal vez, tal vez eso también lo sentiste aquella noche ... Tal vez lo intuiste ... Tal vez volvió aquella pesadilla para personificarse y para quedarse en ti para siempre ... Y tal vez por eso me saludaste ... Tal vez no lo tenías tan claro ese día ... Pero lo sentías ... Por eso dejaste tu mensaje y tu ruego al primero que encontraste antes de irte ... Y al que encontraste fue a mí ... Fui el elegido por ti para recibir aquel mensaje, ese ruego cuyo origen tal vez no lo podías percibir ... Tal vez no sabías tu destino, pero lo intuías ... Tal vez sabías que yo no lo entendería, pero abrigabas la esperanza de que algo podría hacer por ti ... Tal vez fue tarde cuando lo comprendí ... Tal vez esperabas que así fuera aunque fuera inevitable tu destino ... Por eso, desde que lo supe, no puedo dejar de pensar en lo que me expresaste aquella noche mágica de Febrero 26 ... Y desde que lo supe, desde que lo comprendí, no he parado de decirlo, no he parado de comentarlo ... No me detengo ante el implacable paso del tiempo ... Nada me detiene, porque tengo tu empuje, tus ganas, tus sueños, tus anhelos ... Todos los días, todos los años, cada instante de mi vida le digo al mundo lo que sentí aquella noche, aquel concierto inolvidable de Febrero 26 ... Sé que eso querías, Selena. Que nadie se olvidara de ti, que te amaran por siempre y para siempre ... Que te amaran como artista ... Y también como persona ... Ya puedes quedarte tranquila, Selena ... Ya puedes descansar en paz ... Lo he comprendido todo ... El Amor que supiste dar siempre estará presente, siempre será recordado ... Nadie olvidará lo que nos dejaste aquella noche memorable, aquel concierto inolvidable, el Amor que nos dejaste aquella noche mágica de febrero 26...

(Hay momentos que no se olvidan jamás ... Y también hay personas que no se olvidan nunca ... Selena se instaló para siempre en nuestros corazones y nos iremos de este mundo llevándola con nuestros más altos afectos y sentimientos ... Y justamente porque algún día nos iremos de aquí es que debemos decirle al mundo lo que nos dejó Selena, lo que nos generó, los momentos en los que fuimos tan felices con ella ... Y lo debemos hacer por Selena, por el Amor que nos dejó y por las enseñanzas que le dejó a este mundo ... Selena se nos fue muy pronto ... Antes que una gran artista fue una gran mujer, una mujer que sólo quería que la recordaran con Amor ... Por eso debemos recordarla ... Porque Selena merece recibir aquello que dio siempre, aun en ausencia ... Dar todo por Amor ... a cambio de nada ... Dar Amor para recibir Amor...)

Siempre serás, Selena, aquella hermosa creación de Dios que demostró su existencia con tu presencia...

Te quiere mucho...

 

  

 

 

 

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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: February 24th, 2014
 
 

Estoy tan cerca y tan lejos de ti, Selena…

 
 


Estoy sentado ... mirando una flor ... una flor blanca ... esa flor que eras tú ... Hoy esa flor fue arrancada ... Esa flor no tiene vida ... Esa flor que eras tú ... y que está frente de mí ... No quiero levantar la cabeza ... No quiero mirar adelante ... Sé que estás allí ... Como esa flor que se marchitó ... No lo puedo aceptar ... Eso es aceptar mi propia muerte, mi propio fin ... ¿Pero qué ha pasado? ¿Qué nos ha pasado? Ayer estabas allí, despidiéndote, diciéndome que volverías pronto, muy pronto ... Me dejaste que siguiera durmiendo, me dijiste que no me preocupara ... que todo estaba bien ... Y yo te hice caso ... Ni aun cuando vi esos nubarrones, ese cielo plomizo que presagiaba algo malo ... Hoy estás allí, frente a mí, sin poder decirme nada, sin poder siquiera poder decirme qué pasó ... ¿Qué es lo que me he perdido Selena de esta historia? ¿Qué es lo que se me pasó? ¿Qué es lo que se nos pasó? Yo trato de explicármelo, con la flor blanca en la mano y la mirada fija en el piso ... ¿Pero qué ha pasado? Estábamos por cumplir 3 años de casados. Te había comprado un anillo hermoso. Lo tuve un largo tiempo guardado para la gran ocasión de celebrar un año más juntos ... Lo tengo guardado en mi bolsillo ... Quisiera dártelo antes de que ya no estés ni cerca de mí, ni tan sólo a unos pasos como ahora ... Pero no lo puedo hacer ... No lo quiero hacer ... No quiero mirar adelante ... No quiero verte así ... No puedo aceptar esta realidad ... Hacerlo implica empezar a mirar mi futuro, un futuro sin ti, un futuro sin tu Alma, sin tu espíritu, sin tu sonrisa, sin tus ganas, sin tu Amor ... ¿Qué puedo hacer ahora? No quiero mirarte, no quiero mirarme, no quiero ver mi propio horizonte ... Nada será bueno para mí ... Nada ... Tú me sacaste de mi vida miserable, tú le diste un sentido a mi vida ... Es curioso ... Antes de ti pensaba que no había futuro, me hice rockero y rompía cosas como modo de sacar a luz mi propia insatisfacción ... Ahora siento lo mismo ... Siento que no tengo futuro, pero ya no tengo ganas de romper nada, de sacarme la furia que tengo ... Tal vez porque antes en el más recóndito lugar de mi Alma y de mi corazón yo tenía una esperanza de que las cosas podían llegar a cambiar, de que algún día yo sería feliz ... Pero ahora no ... Ya no tengo esa esperanza ... Porque ya conocí la felicidad ... Y la felicidad eras tú, Selena ... Tú me sacaste de esa vida de infierno, tú me hiciste feliz valorándome por lo que era, tú me hiciste ver el valor de cada instante de felicidad que pasaba por nuestras vidas ... Tú me diste esas ganas de vivir, ese valor de lo simple, de lo auténtico, de la felicidad ... De reírnos porque sí, de salir a correr, a saltar, a ser como niños, a soñar, a pensar en nuestro futuro hogar, en nuestra futura familia, en nuestros futuros hijos, en nuestros futuros proyectos ... En ser felices a pesar de la fama, del éxito y del dinero ... Ser felices ... Eso que tanto le cuesta a cada ser humano, preocupado por cosas que ni le interesan pero que creen que son importantes ... preocupados por agradar a los demás, por ser lo que no son, por no ser libres, por triunfar sin saber si eso que hacen los hace ser felices ... Y nosotros éramos felices, Selena ... Éramos muy felices ... Con esas cosas simples, con cada sonrisa al despertar, con cada saludo efusivo en cada noche, compartiendo todo, aceptándose el uno al otro, escuchándose, amándose ... No sé qué pasó, Selena ... Qué nos pasó ... Hasta hace tres días todo era felicidad, teníamos un presente brillante, un futuro sin límites ... Éramos libres, éramos felices, sólo nos necesitábamos porque nos amábamos ... Ahora estoy con esta flor ... Siento que te tengo en esa flor ... Es lo único que me queda de ti ... Pero esa flor se marchitará ... Como ... No ... No puedo aceptarlo ... No quiero mirar adelante, no quiero ver cómo estás ... No quiero ver tu presente ... No quiero ver mi futuro ... Quiero estar aquí sentado, sentado para siempre, mirando fijo esa flor blanca, hasta que ella caiga y yo me vaya con ella para siempre consumido por el abandono y el dolor ... Consumido por tu ausencia, consumido por no tener ni tu Alma ni tu corazón...

Me toma de la mano Isaac, el hermano de mi suegro ... Trata de explicarme que me tengo que despedir de ti, que no tiene sentido que no te vea, que tengo que enfrentar la realidad, que tengo que seguir adelante ... Yo lo escucho pero no dejo de mirar la rosa y el piso ... Escucho esa voz y es la misma que me sacó del hospital cuando me enteré de la nefasta noticia ... Los médicos trataban de hacerme entender que tenía que verte, que tenía que reconocer el ... reconocerte para certificar que eras tú y no otra persona ... Para llenar sus papeles, para cumplir con los trámites, esos benditos trámites de rigor ... Yo estaba shockeado, inmerso en el mismo mundo en el que estoy ahora ... Trataba de huir de allí, de estar lejos, muy lejos, de escaparme, de tirarme en la cama, dormir por años para despertar y verte a ti que me decías que no me preocupara, que todo estaba bien, como aquel fatídico 31 de marzo ... Pero me retuvieron esos médicos ... Por suerte Isaac se apiadó de mí y de mi mirada perdida, y se ofreció él a cumplir con esos “trámites” ... Ahora es él el que me pide que te vea, que te reconozca, que me despida de ti ... Yo no puedo reaccionar ... Yo quiero seguir en mi mundo ... En cuanto me mueva sé que todo será realidad y que tendré que seguir mi vida como si nada hubiese pasado, como si hubiese una vida sin ti ... Miro la flor ... Recuerdo el momento en el que fui con mi padre a hacer las comprar para la comida que nos harías esa noche ... Recuerdo que era un día como cualquiera, un día más en el que nada significativo pasaría ... Sólo lo sería si algo podría cambiarlo ... No reparé en la tormenta que se venía ... Recuerdo que tal era mi despreocupación que recién cuando llegué a casa y oí el primero de los mensajes grabados en mi teléfono que era de uno de mis amigos noté que tú te habías ido con mi auto, y con él mi celular ... Sólo cuando oí el segundo mensaje reparé en algo que ni había pensado ... A dónde habías ido y para qué ... Después de escuchar a mi tía con ese tono conteniendo el llanto y su conmiseración hacia mí sólo recuerdo ir con mi padre al hospital en auto a una velocidad a la que nunca había ido, y con mis pensamientos que iban a mayor velocidad aún ... Sólo esperaba que no fuera cierto ... Nunca había sentido esa extraña sensación de aferrarme a lo que sea para no pensar en lo inexorable ... Quise pensar en un error ... Quise pensar en que tal vez no era tan grave ... Quise creer en Dios ... Hice fuerzas con mis pensamientos y con mis deseos para que llegaran a ti y tú los escucharas para que no te me fueras ... Recordé a esa mujer y no quise pensar en por qué el día anterior no había reparado en el peligro que representaba cuando la vi contigo en esa habitación ... Sólo te insté a que no volvieras a verla ... sólo por ese día ... Pensé que el peligro era sólo porque era de noche y que para volver a verla era mejor hacerlo al otro día por la mañana ... Pensé que el peligro era la noche, los extraños que la visitaban, pero no pensé que era esa mujer ... Hasta ese día me daba hasta pena verla en un estado lastimoso y lamentable frente a ti ... No me di cuenta (y creo que tú, Selena, tampoco) de que esa mujer fingía, de que nos estaba mintiendo, de que nos estaba manipulando, de que nos estaba haciendo mucho daño haciéndonos creer que era indispensable y que nos hacía tan bien su presencia ... Pero en ese trayecto al hospital me di cuenta del error, del horror que habíamos cometido ... Sabía que era tarde, muy tarde ... Sólo me aferraba a una esperanza vana ... Tal vez si tú te salvabas aún estábamos a tiempo ... Cuando todo pasó, recuerdo estar en casa a la noche y veía a mi familia que me hacía compañía, pero a la vez no podía dejar de mirar la televisión para ver lo que hacía esa salvaje, esa psicópata ... Yo iba de un lado para otro recogiendo tu ropa que habías dejado desparramada por ahí, como todos los días, como cualquier día de nuestras vidas ... En ese momento lo único que quería era poner toda esa ropa en una bolsa para retener tus olores, tu perfume, tu vida, tu espíritu ... Era lo que me quedaba de ti, Selena ... Sabía que sólo podía seguir viviendo si cada tanto abría esa bolsa y aspiraba ese aroma, esa vida, esas ganas de hacer y de vivir, cuando me sintiera ahogado, cuando ya no tuviera más ganas siquiera de despertarme ... Vi a mis familiares que no podían quitar sus ojos de la pantalla y de esa mujer que decía que se quería suicidar apoyando el arma en su cien ... Llevaba horas parapetada en su camioneta ... Llovía torrencialmente ... No podía creer que mis familiares no se dieran cuenta de lo obvio ... Ella jamás se dispararía ... Era la misma arma con que te había disparado, Selena ... Para herirte sólo se tomó unos minutos ... Pero para intentar dispararse a sí misma tardaba horas ... Pasé una vez por delante de ellos y les dije que ni se molestaran en seguir mirando, que ella jamás lo haría, que eso que estaban esperando nunca sucedería, aunque lo deseábamos todos ... Se los decía con una sabiduría que ya de nada serviría ... Ahora estaba todo claro para mí, pero ya era tarde ... tarde para mí, tarde para ti, Selena ... Recién allí me di cuenta del valor de actuar a tiempo, de no dejar pasar ciertas cosas, de que nada es casualidad en la vida ... Cuando tú me habías dicho que esa mujer te mostró el arma “por protección” apenas dos semanas antes, luego de que tú le ratificaras nuestra confianza, debí pensar que la situación era más grave de lo que parecía ... ¿Pero cómo íbamos a pensar que esa mujer tan buena, tan servicial, tan encantadora, podía hacernos eso? No ... Nunca lo hubiésemos imaginado ni aun cuando ya no confiábamos tanto en ella, cuando ya sentíamos que nos había defraudado ... Pero no quisimos pensar mal ... No quisimos pensar en lo peor ... Es que a todos nos pasa eso ... Cuando depositamos tanto nuestra confianza en alguien nos cuesta volver atrás, nos cuesta asumir nuestro error, nos cuesta asumir la realidad ... Nos da culpa y nos aferramos a lo positivo, al mejor de nuestros pensamientos y de las intenciones de los demás, a que tal vez las cosas no son tan graves, a que tal vez todo sea producto de nuestra imaginación ... Nos aferramos a ello como yo me aferré a mis pensamientos e ilusiones en ese trayecto al hospital ... Debimos haber sido más fríos, Selena ... Debimos habernos deshecho de ella sin sentir tanta culpa ... Y esa mujer jugó con ello ... Por eso tú fuiste a su encuentro aquel nefasto día ... Te dejaste llevar por esa ilusión y por la manipulación de esa psicópata ... Ahora ya lo sé, pero ya es tarde, muy tarde ... Ahora te tengo a unos pasos de mí y ni siquiera me atrevo a mirarte ... Si al menos te lo pudiera decir ... Si al menos tú, Selena, me pudieras decir que también te diste cuenta antes de partir...

Isaac me vuelve a insistir ... Ya no tengo ni ganas ni fuerzas para retrucarlo ... Sólo asiento con mi cabeza ... Él le pide a todos los asistentes que se retiren del lugar ... que yo me tengo que despedir de ti... Siento el vacío y el silencio del lugar ... Él me hace una seña de que se va a ir para dejarme solo contigo ... Yo me incorporo ... Tomo el anillo que tengo en el bolsillo y lo sujeto con fuerza mientras en el otro llevo la flor blanca ... Me encamino hacia ti sin mirarte ... Apenas si veo el féretro para saber a dónde ir ... Cuando lo diviso cierro los ojos y voy así tanteando con mis manos para saber si estoy al lado ... de ti ... Abro los ojos mirando hacia arriba y hacia los costados como tratando de familiarizarme con cada cosa del lugar ... para juntar el valor de verte en ese estado ... Empiezo a bajar mi vista y veo tu pelo resplandeciente ... Todavía no te quiero mirar a los ojos ... Cierro los míos y vuelvo a abrirlos cuando sé que están enfocados en tu cuerpo ... Noto que tienes el vestido que habías usado en el últimos Tejano  Music Awards ... Qué linda estabas ese día, Selena ... Se te veía tan contenta, tan feliz, tan madura y tan niña a la vez ... Eras una Reina pero tan sencilla ... Recuerdo que en uno de los premios instaste a que Pete Astudillo se sumara a la delegación que recibiría el premio al mejor disco aun cuando el ya tenía su grupo propio y no estaba ya en nuestro proyecto ... Recuerdo que ya te ibas, que tu padre te pedía que ya debían retirarse de inmediato del lugar, pero el ruego de uno de los periodistas de Monterrey te detuvo y no sólo le diste una minientrevista sino que tú misma le diste un beso como premio de despedida ... Así eras Selena ... Sólo dabas Amor y felicidad ... No puedo entender entonces cómo estas acá ... a tan sólo mes y medio de aquello ... Me doy fuerzas y voy levantando la vista ... Vuelvo a cerrar los ojos ... Quiero irme de allí ... Pienso en salir de este lugar y decirle a Isaac que ya me despedí de ti ... Pero sé que ya no lo puedo hacer ... Estoy frente a ti ...Tal vez con otros lo podría hacer, pero contigo no, Selena ... Abro los ojos y te veo ... Estás con un rostro serio, muy serio ... Nunca te había visto así ... No era sólo enojo ... Si eso hubiera sido, no me hubiese sorprendido ... Era algo más que eso ... Era decepción, frustración ... Tú, Selena, dabas todo a la persona a la que confiabas ... Nunca aceptarías que te engañaran, que te mintieran, que te decepcionaran ... Quien sabe lo que pasó ... Puedo imaginarlo, pero ya no importa ... Pienso en que ya no podré alegrarme con tus risas, con tus ocurrencias, que ya no podré vivir con tus ganas, que ya no podré tener tu fortaleza para enfrentar mis debilidades ... Que ya no podré amarte, que ya no podré decirte que te quiero todos los días, que me tendré que acostumbrar a tu ausencia, a este mundo miserable sin tu Amor ... Quisiera maldecir mi vida como antes, rompiendo guitarras y destrozando hoteles ... Pero no quiero eso ... No quiero pensar en ello aún ... Te tengo enfrente ... No puedo decepcionarte yo también ... Tomo el anillo y tomo tu mano ... Trato de mantener la frialdad que tienes ahora ... La misma frialdad que debimos tener con esa psicópata ... Despaciosamente pongo el anillo en el anular de tu mano izquierda y deposito la flor blanca en tu pecho ... “Feliz aniversario, Selena ... No te di el anillo antes porque estuviste un poco enferma, ¿lo recuerdas? Tarde, pero seguro, tarde ... ¡¡Selena!! ¡¡No te vayas Selena!! ¿Qué voy a hacer sin ti? ¿Qué crees que voy a hacer de aquí en más? ¡¡No lo podré soportar!! ... Llévame contigo ... ¡¡Llévame!! Ya no quiero vivir más ... Yo sólo soy alguien si estás tú ... Yo sólo puedo ser una buena persona si estás tú ... Yo sólo puedo ser feliz si estás tú ... ¿Y ahora qué voy a hacer, Selena? ¡¡Dímelo, dímelo tú!! ... ¿Y nuestra familia? ¿Y nuestros hijos? ¿Y nuestra casa? ¡¡Vuelve a mí, Selena!! Vive tu vida que todos te necesitamos ... Hace falta tanto Amor, tanto de ti en este mundo perdido en el odio y en la ambición ... No permitas que esa psicópata nos gane, no permitas que todos piensen que tu vida y que tu ejemplo son una quimera ... No permitas que me convierta en un miserable ... ¡¡Sabes que nunca voy a ser feliz sin ti!! ... ¡¡Llévame contigo!! Protégeme de tanto dolor ... Ojalá estuviera en tu lugar ... Este mundo te necesita más que yo ... ¡¡Por favor vuelve!! ¡¡Te amo, Selena!! ¡¡Te quiero mucho!! Me siento tan culpable ... Me siento tan miserable ... Ya no quiero vivir ... No merezco vivir ... No supe protegerte ... No supe cuidarte ... No supe detenerte ese día ... Soy un Alma en pena ... Estoy muerto como tú, Selena ... ¡¡No me dejes caer!! ¡¡No te vayas, te lo pido por Dios!! ¡¡No te vayas!!”.

Siento una mano que me toma suavemente ... Es Isaac que me persuade a que me retire, que ya es suficiente ... Me dice que no me torture más ... Yo retiro mis manos de ti ... Las lágrimas me impiden ver, pero no me las quiero quitar ... Sé que serán las últimas ... Ya no tendré más motivos para seguir llorando ... Nunca sentiré tanto dolor como ahora ... Sé que a partir de hoy viviré cada día con las cosas que no van a pasar, con aquellas cosas que planeamos contigo, Selena ... Te doy mi último abrazo y mi último besote. “Pronto nos volveremos a ver, Selena”, alcanzo a murmurarte como despedida mientras tomo tu mano ... Aún recuerdo cuando me tomaste la mano aquel día en el avión de vuelta de Monterrey y supe que lo nuestro sería para siempre ... Salgo de allí. Veo que todos me miran ... Yo sólo los miro sin mirar y observo el cielo ... Sé que a partir de aquí sólo me queda por vivir lo mejor que pueda, vivir sin ti, Selena, vivir sin tu Amor, sin tu Alma, sin tu espíritu ... Sólo vivir esperando que algún día me lleves a vivir a tu morada para siempre...

(No hace falta agregar nada más ... Pueden pasar meses, años, siglos ... Pero la ausencia de Selena se sentirá siempre ... Aunque estemos alegres, estemos tristes, estemos idos o anestesiados, o tratando de ocupar nuestras mentes y nuestros corazones con cosas sin importancia que nos lleven a un estado de permanente limbo, siempre te extrañaremos, siempre te querremos, siempre te necesitaremos. Tú diste todo por amar y ser amada, y este mundo te pagó con el accionar de esa psicópata. Recordándote y tratando de ser como tú todos los días serán un modo de aplacar tanto dolor, un modo de demostrarle a toda la humanidad lo que se ha perdido ... se ha perdido a Selena y la única oportunidad de ser enteramente felices...)

Selena. Siempre seré el instrumento de tu recuerdo por Amor, sólo por Amor…

Te quiere mucho…

 

 

 

 

 

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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: February 17th, 2014
 
 

Es el mar que me espera...

 
 


Hace frío aquí arriba. Hace tiempo que estoy parada mirando el horizonte, el mar que ha sido el escenario de tantos años de mi vida. El viento golpea mi cara, erosiona mi ser. Es el golpeteo constante sobre mi rostro como cada ola que se desvanece en las costas del golfo ... Estoy cansada ... Estoy agotada ... Ya no puedo seguir aquí como si nada hubiera pasado, como si ya no sintiera nada, como si ya no provocara la emoción de antaño ... Ya he llorado bastante ... Sí, he llorado, aunque no parezca, aunque nadie lo haya notado ... He sido el centro de muchas peregrinaciones. He sido el motivo de tantos festejos ... Mucha gente ha venido a sacarse fotos conmigo, ha dejado sus inscripciones, sus notas de afecto ... Pero el tiempo ha pasado ... Ya no son los mismos tiempos ... Tampoco la misma gente ... Durante mucho tiempo me contenté con ser el mito, la leyenda. Me había conformado con seguir viviendo en el corazón de la gente ... En todo este tiempo me he contentado con estar presente a través de mis canciones, a través de mis conciertos, a través de las emociones que he generado ... Hace frío afuera ... Ya no me siento la misma ... No puedo seguir viviendo a través de los demás ... Necesito seguir sintiendo que estoy viva, que puedo seguir generando cosas en mi gente ... en mí misma ... Tengo que bajar de este pedestal ... La gente ya no viene tan seguido ... Me siento un poco más descuidada ... Ya el transeúnte común no se detiene seguido para verme ... La gente tiene apuro, mi gente está sufriendo ... Las cosas ya no son como antes ... El viento me sigue golpeando ... Me siento atrapada en este cuerpo frío que quita mis ganas de moverme, de sentir, de soñar, de mirar ... Necesito volver a mis fuentes ... Quiero volver a sentirme mujer ... Una mujer que siente, que se apasiona, que vive cada instante como si fuera el último ... Ya no me importa lo que deje atrás ... Hoy sólo necesito de mí para poder volver a sentir ... Necesito estar presente en cada lugar en el que he estado ... Quizá así pueda volver a sonreír y con ello devolverle la alegría a los demás ... Ya no puedo estar aquí por más tiempo ... Si no me muevo, dejaré de sentir ... Si no me muevo, dejaré de soñar ... Si no me muevo, se olvidarán de mí ... Ya no quiero sentirme más sola ... No me alcanza con que me admiren, con que me respeten, con que me tengan pena, con que me recuerden como algo lejano que alguna vez conquistó los corazones de tantas personas, de tantas Almas ... Me veo triste al sentirme tan dañada, tan dejada, tan olvidada ...Veo triste a la gente que ya no tiene ni la misma alegría ni la misma esperanza de antaño ... Los tiempos han cambiado ... Me doy cuenta por lo que escucho ... Me doy cuenta por lo que comentan ... La gente corre pero no ve un horizonte ... La gente corre y no ve que vaya a haber algo bueno en el futuro ... Sólo sobrevive ... A la gente le han quitado la alegría ... como a mí ... Miro el mar y tampoco veo el horizonte ... Una niebla espesa avanza sobre mí ... Unas gotitas casi imperceptibles acarician mi cabeza y adormecen mi piel ... Necesito salir de aquí ... No quiero ya mirar más el mar desde aquí ... No quiero ver las olas ni ver pasar el tiempo sin poder hacer nada ... Yo siempre he necesitado hacer algo para sentirme viva, plena, libre ... En todo este tiempo sólo me contenté con vivir a través de los otros, con sentir a través del recuerdo de los demás ... Hoy en este frío que me envuelve y en esa soledad que me atormenta necesito vivir, necesito vibrar, necesito ir al mar para entrar en él y volver a sentir sus movimientos, sus mareas, su oleaje, su vida, su tiempo ... No me siento aquel mito, ni aquella leyenda ... Hoy soy Selena ... Simplemente Selena ... La Selena de siempre, la Selena que sólo sabe ella quién es, qué vive, qué siente, qué sueña, que ha sentido en todo este tiempo ... Ya no quiero llorar más, ya no quiero recordar aquello, ya no quiero pensar en lo que fui y en lo que pude haber sido ... Sólo quiero sentirme Selena, sólo quiero sentirme una mujer que busca su destino ... Sólo quiero sentirme una mujer, una mujer que quiere volver a vivir...

La niebla se apodera de mí hasta quitarme todo contacto con lo que me rodea ... No lo pienso más ... No hay margen de duda en mi decisión ... No pienso dejar las cosas como están ... Tampoco miraré atrás cuando me haya ido ... Si se acuerdan de mí será por lo que haga ahora, por lo que empiece a hacer desde este mismo momento ... Es hora de actuar ... Es hora de bajar de aquí ... Es hora de encontrarme con el mar ... Es hora de encontrarme conmigo misma ... Quiero volver a ser esa niña que contemplaba ese mar mientras bailaba, mientras soñaba, mientras planeaba sobre su futuro, y reía de emoción y de expectativa ... Quiero volver a ser aquella que sonreía y que jugaba, en un tiempo en el que todo era inocencia, todo era futuro, todo era vida, todo lo que se presentaba era para ser gozado a pleno ... Quiero ser aquella que volvía al mar con cada éxito para juramentarse lograr otro objetivo, otro sueño, otro camino ... Quiero volver a ser aquella mujer que tenía terror ante lo desconocido pero con las ansias de explorarlo para ser sobrepasado, para ser feliz, para sentirse intensamente viva ... Quiero volver a tener la intuición para hacer lo correcto y dar sin esperar ... Quiero volver a dar Amor y sentir Amor ... Quiero que la gente me vuelva a querer ... Quiero que la gente me vuelva a creer ... Quiero pegar una buena carcajada y que todos se alegren con mi ocurrencia ... Quiero que todos se fijen en mí ... Quiero que todos vuelvan a emocionarse con mis canciones, con mis actuaciones, con mi canto ... Quiero volver  a conquistarlos ... Quiero volver a ser su esperanza ... Quiero que vuelvan a sonreír ... Quiero volver a sentir aquello que he vivido y que he perdido ... y que hemos perdido ... Ya no quiero estar aquí ... Ya no me siento feliz ... Ya no me gusta que pasen a mi lado y no se paren para saber quién soy ... Yo estaba contenta estando en movimiento, entrar a un lugar y que todos notaran mi presencia ... No es que fuera vanidosa ... Es que siempre quise que me amaran ... Y también quise siempre que me recordaran con Amor ... No me alcanza con que sepan que alguna vez hubo una Selena que les llenó la vida ... sabiendo que hubo y hay otras “Selenas” ... Yo necesito volver a creer, necesito volver a sentir ... No puedo soportar más este dolor de la quietud, del olvido, del paso del tiempo, de la insensibilidad ... Ya no quiero más pena ni olvido ... No sé si podré recuperar lo perdido ... Tal vez no pueda volver a estar con mi gente ... Pero puedo volver a encontrarme conmigo misma ... Necesito estar en movimiento para no enloquecer por no llevar a cabo todo lo que ronda por mi cabeza ... Ha llegado el momento de irme, de viajar lejos, muy lejos, pero sintiéndome libre, sintiéndome viva, sintiendo mi cuerpo, sintiéndome mujer, sintiendo que tengo un largo trecho por recorrer ... Ya he bajado ... Nadie me ha visto ... La niebla cubre mi retirada ... Voy caminando hacia el mar ... Ya no miro atrás ... Ya no quiero mirar atrás ... Tengo el gran golfo en frente ... El viento me vuelve a golpear ... Pero éste es otro viento ... Lo puedo sentir ... Es una suave brisa ... Respiro y me siento feliz ... Respiro y me siento viva ... Me he despojado de todo para poder ingresar al mar ... Quiero sentir ... Quiero vivir ... Quiero sentir mis latidos, mi piel, mi boca ... Quiero volver a sentir esa hermosa sensación después de tantos años ... Quiero volver a vivir aquello que se me ha quitado ...

Avanzo despaciosamente en el mar ... La espuma de las olas golpean mis pechos y siento una bocanada de aire puro que envuelve todo mi cuerpo ... Avanzo y sólo siento felicidad ... Ahora puedo ver el horizonte ...  Mi pelo tapa mi cara y se desliza suavemente sobre mi espalda ... Puedo ver mi camino y mi destino en el mar ... Atrás quedaron la niebla y mi pasado ... Sé que me encontraré con ellos ... Sé que volveré a abrazar a los míos ... Sé que mi gente volverá a ser feliz ... Ahora que yo me siento feliz ... Me siento sola pero nunca había tenido esa hermosa sensación de paz ... Tal vez tenga que despojarme de todo ... Tal vez tenga que empezar todo de nuevo ... Tal vez nunca llegue a ser la misma ... ¿Pero acaso no ha sido siempre así mi vida? ¿Acaso alguien me ha regalado algo? ¿Acaso no tuve que empezar de nuevo miles y miles de veces? ¿Acaso mi destino no fue gestándose con cada pequeña cosa que se fue dando en mi vida sin que yo nunca supiera lo que podría llegar a pasar? Hoy me siento como aquella vez cuando, siendo niña, decidí cantar aquellas canciones que estaba en un viejo libro de mi padre sólo para que me siguiera prestando atención, para que nunca se olvidara de mí ... Jamás se me había ocurrido que fuera a pasar lo que pasó, pero sucedió ... Y eso fue porque decidí hacer algo, algo por las mías, algo por mi entera decisión propia ... individual ... Si todos hiciéramos eso, si cada uno decidiera hacer las cosas que más siente, que más estima, que más lo representa ... Si cada uno supiera que su decisión es sólo lo que uno quiere y no la imposición de los demás ... Porque yo también tomé decisiones equivocadas, yo también decidí cosas que no debía porque no representaban mi verdadero sentir ... No era lo que yo quería hacer ... Y lo pagué  caro, muy caro ... Pero no quiero recordar aquello ... Ya no quiero llorar más ... Ya no quiero hacer llorar más ... Es hora de ponerse en movimiento ... Es hora de decidir estar bien ... Es hora de buscar mi destino ... Es hora de volver a vivir, de volver a empezar ... Es hora de no volver a mirar atrás...

Y ahora estoy en el golfo, ahora estoy en el mar ... Me siento libre ... Me siento feliz ... Vuelven las lágrimas a cubrir mi cara, pero esta vez son otras lágrimas que se confunden con las aguas del mar ... Yo sé que me encontraré con todos ... Yo volveré a ser aquélla ... Volveré a ser la Selena que los enamoraba, que los conquistaba, que los hacía soñar , que los hacía creer ... Pero antes debo hallar mi camino, retomar mis sueños, volver a ser esa mujer que fui ... Necesito ser libre, libre de mi destino, libre de los demás ... No me puedo sentir mejor ... No hay nada más bello que sentir mi cuerpo, sentir mi piel, sentir mi estremecimiento, vibrar con cada sentimiento ... Avanzo y las olas me dan un baño suave e intenso ... Puedo ver mis sueños ... Puedo ver mi meta ... Tengo tanto por hacer ... Por mi mente pasan muchas cosas, proyectos por cumplir, sensaciones hermosas ... Soy feliz ... Avanzo y soy feliz ... Puedo ver mi futuro ... Puedo ver aquel horizonte que me llevará a ellos ... Sé que me encontraré con Chris ... Lo extraño mucho ... Necesito volver a verlo ... Quiero decirle que siempre seré suya ... Quiero decirle que vamos a tener muchos hijos ... Pero ya habrá tiempo ... Sé que me encontraré con mi familia ... Sé que me abrazaré con mi padre y le podré decir que ya no tiene que ocultar más sus ojos irritados con sus oscuros anteojos ... Que ya puede llorar tranquilo ... Sé que me encontraré con mi madre para decirle que sólo quiero ser como ella y que he vuelto para que no se sienta tan desamparada y tan culpable  ... Sé que me abrazaré con mi hermano para decirle que siempre tiene sentido vivir a pesar de las ausencias ... de mi ausencia ... Sé que me abrazaré con mi hermana y le diré que me cuente todo ... No sé qué, ni cómo, ni por dónde empezar ... Sólo que me cuente todo para volver a aquellos viejos tiempos eternos en el Big Bertha en el que teníamos tanto por decir y tanto por hacer ... y todo para soñar ... Sé que volveré con la banda ... Sé que volveré ... Pero antes tengo que recorrer mi camino ... Antes debo cumplir con mi sueño, con mi misión ... Antes debo sentirme feliz, plena ... Antes debo recorrer mi camino ... Antes debo recorrer el mar y llegar al horizonte ... Antes debo sentirme feliz siendo lo que soy ... Me falta poco ... O no tan poco ... Yo sabré el tiempo ... Ahora sólo quiero gozar, gozar del mismo modo en el que me fui de aquel concierto del Houston Astrodome, en el que me iba del escenario en aquel auto y yo, sólo yo, sabía lo que sentía ... Que lo había logrado ... Que era exitosa, popular, pero sobre todo querida ... En aquel trayecto recorrí mentalmente por toda mi vida y gozaba de tener ese final ... Hoy quiero recorrer ese camino, ese mismo camino, ese andar por el mar, en busca del horizonte, en busca de mi destino ... Hoy estoy sola como en aquel entonces, pero ahora quiero que todo salga bien, tal como lo he soñado, tal como lo he planificado, tal como lo he sentido... Por eso quiero hacer mi recorrido sola ... sola conmigo ... sola con mi ser ... Y cuando sepa que es el momento iré por ellos, iré por todos y seremos felices con aquello que habíamos planeado, con aquello que habíamos soñado, con aquello que pensábamos que lo íbamos a lograr con trabajo, con talento, con honestidad, con sacrificio ... Sé que ese día llegará ... pero éste no es el momento ... Éste es el momento de gozar de estar sola, de ser libre, de sentir mi cuerpo, de estremecerme con las aguas del mar, de emocionarme con que pronto seré una mujer feliz...

(No siempre las grandes decisiones son fáciles de ejecutar ... Porque tenemos miedo, porque nos gana la incertidumbre, porque el entorno nos condiciona, porque las obligaciones nos condenan ... Pero hay un momento en el que uno tiene que tomar esa decisión ... si es que uno quiere ser feliz, si es que uno quiere ser libre, si es que se quiere vivir plenamente ... Así fue Selena ... Una mujer que tuvo que decidir sobre su vida casi sin opción ... Y siempre optó por ser una mujer feliz, una mujer que quería amar y ser amada, una mujer que fuera la misma dentro y fuera del escenario, una mujer auténtica, trabajadora, emprendedora, luchadora, sensible, juguetona, alegre, soñadora ... Y aun con todo el miedo del mundo, Selena nunca se amilanó ... Siempre fue por su sueño, siempre fue por sus ideales, siempre fue por su meta ... Muchas veces lo logró ... Otras no tanto ... Pero jamás dejó de intentarlo, jamás bajó los brazos ... hasta el último momento de su vida ... Ojalá todos siguiéramos su ejemplo en cada una de nuestras decisiones ... Porque el día que decidamos tomar su camino, este mundo será otro y Selena volverá a estar con nosotros ... por su entera voluntad...)

Selena, mi querida Selena ... Sin ti, este mundo sería imposible de comprender ... Contigo, nuestra existencia tiene sentido y una misión ... Hacer de ésta una humanidad mejor...

Te quiere con toda el Alma...

 

 

 

 

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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: January 19th, 2014
 
 

Te prometí que jamás te mentiría, Selena…

 
 


“Prométeme que nunca mentirás…”, me habías dicho Selena aquel día en el que te pedí un autógrafo. “Prométeme eso y prométete a ti mismo que lo harás … Y también que serás honesto y trabajador…”. Yo te dije que me lo pusieras por escrito y así tú lo hiciste. En eso estoy pensando cuando miro atónito la televisión, cuando veo y no puedo creer que ya no estés, lo que te han hecho, que ya no te podré demostrar que cumplí con mi palabra, que he cumplido con tu deseo. Quiero decir lo que pienso y lo que siento. Porque tengo que cumplir con mi palabra, aunque ya no estés, Selena. Porque yo te lo prometí. Porque lo hice con el corazón, porque te lo prometí a ti …

¿Qué decir de ti, Selena? Que lo eras todo, que eras una excelente artista, una mujer encantadora, una cantante extraordinaria, que eras tan linda, tan buena, tan dulce … Pero que también eras una mujer con personalidad, una mujer con agallas, una mujer que luchó tanto por cada cosa lograda … Tu historia es tan linda como tan triste … No, Selena … No me pidas ahora que no te recuerde con tristeza … Te prometí ser sincero … Te prometí decirte la verdad, mi verdad … Tu historia era la de una cenicienta, la de una chica que tuvo que salir de su infancia a cantar para cumplir el sueño de su padre y que lo hizo propio para poder cumplir con el suyo … Supiste que no alcanzaba con cantar bien … Había que hacer algo más … Mucho más, quizá … Cuando tu padre quebró y se quedaron sin nada supiste que aquello de cantar dejaba de ser un hobby, un trabajo temporario para ser tu propio sustento … Entonces ya no alcanzaba con cantar bonitas canciones de otros a un público siempre dispuesto a aplaudir a una tierna niña … Eso no te daría de comer … Tampoco devolvería tu casa … Había que dar más, había que dar todo … Y tú sólo eras una niña … Dejaste de lado tus muñecas, dejaste de lado tu inocencia, dejaste de lado tu vocación para poder vivir, para que tu familia pudiera salir adelante … Dejaste de lado tu llanto, dejaste de lado tus sueños … Por un buen tiempo dejaste de mirarte para ver qué hacía el público cuando cantabas, qué esperaban de ti, qué era lo que los hacía alegrar, qué era lo que los hacía emocionar, qué era lo que más gustaba de ti … Y tú les diste todo, Selena … Les diste lo que les podía dar y más también … No les mostraste lo que pasaba por tu interior … Dejaste de lado tus llantos, tus emociones, tus miedos, tus alegrías … Te entregaste a ellos para que te amaran … Te entregaste a ellos sabiendo que algún día tendrías todo y podrías gozar de la vida a pleno, podrías hacer aquello que tuviste que dejar, aquello que no pudiste gozar, de las pequeñas cosas con las que juega una niña … Volverías para vivir aquello que no viviste… Volverías para recuperar esa muñeca perdida…

Veo hoy esas imágenes y no lo puedo creer … No puedo entender que te hayan hecho esto, Selena … Justo a ti, Selena, justo a ti … ¿Pero cómo puedo entender que te hayan asesinado? ¿Pero cómo entender que alguien te haya querido hacer daño? ¿En qué cabeza puede entrar este escenario? ¿Cómo situarte en esa mañana en ese motel junto con alguien a quien tú conocías, a quien tú le diste toda la confianza para recibir un tiro en la espalda? ¿Qué hacías allí, Selena? ¿Qué esperabas encontrar? ¿Acaso no lo tenías todo? ¿Acaso no se estaba cumpliendo tu sueño? ¿Acaso no reías como una niña que volvió con su juguete perdido? ¿Acaso no habías hallado la felicidad con tu esposo, con tu familia, con tu gente que te amaba tanto, con tu éxito producto de tu trabajo? ¿Qué fuiste a buscar en esa persona, Selena? ... Sí, lo sé, Selena ... Seguramente hay cosas que no las puedas explicar … Que tú, como yo, no te imaginabas ese acto, esa deslealtad, esa traición, ese acto tan atroz … Pero ya sabes, Selena … Prometí que no te mentiría, te prometí que sería sincero … Te prometí que sería honesto … contigo y con los demás … Hoy no estás … Me cuesta creer que ya no estés entre nosotros … Pero seguiré diciendo lo que siento, lo que pienso … Nadie me va a decir lo que tengo que hacer … y menos qué decir … Yo te lo prometí, Selena … Y aún tengo la esperanza de que me estás escuchando y puedas contestarme esas preguntas que me tendrán en una tristeza infinita, en un pozo del que nunca podré salir…

Sí, ya lo sé … Me dirán que estás en el cielo, cantándole a Dios y que estás contenta por estar en el paraíso ... Me dirán que fue el destino, me dirán que el Señor así lo quiso … Me invitarán a la resignación. Me dirán que te recuerde con alegría, me dirán que te recuerde con tu música, con mis fotos, con mis recuerdos … Pero yo no puedo hacer eso, Selena … Lo siento … Pero no puedo ... Porque esta historia, esta maravillosa historia, tiene un final triste, muy triste … Una final que invita al llanto, al enojo, al asombro que desconcierta … Esta historia no puede hacerte recordar con alegría … Ojalá pudiera hacerlo … Pero no lo puedo hacer, Selena … Y te lo digo porque prometí decirte la verdad … Estabas tan cerca, tan cerca de todo … ¿Cómo recordarte con alegría, cómo imaginarte contenta con el Señor? ¡¡No, Selena!! No nos podemos mentir … Tú habías imaginado tu felicidad aquí, tú habías soñado ser feliz en este mundo, trabajaste muy duro para ver algún día la culminación de tu sueño … No, Selena … No me digas que las cosas tuvieron que transcurrir así, que tú estás contenta a pesar de todo … ¿Cómo estarlo si llegaste a ver esa felicidad, llegaste a ver el sueño concretado mas no pudiste disfrutarlo en su totalidad? ¿Cómo estarlo si como una niña traviesa llegaste a asomarte a esa ventana y pudiste ver esa vida de ensueño, esa vida ideal concretada después de tantos años de trabajo, después de tanto esfuerzo, después de dejar tantas cosas de lado? Pero si lo viste todo, Selena, llegaste a ver tu obra y casi no la pudiste disfrutar … Viste el triunfo, viste la popularidad, viste el Amor de tu gente, viste cómo te premiaban, viste tu nueva casa en la que agrandarías tu familia con Chris, viste nacer tu sueño de diseñadora personificado en “Selena Etc.”, viste sortear cada uno de los obstáculos, viste cómo te reconocían, viste cómo te buscaban, viste el horizonte de fama mundial … Viste todo pero no pudiste tocar casi nada de aquello que había visto y logrado … ¿Eso era lo que Dios quería? ¿Eso te está explicando ahora? ¿Qué vieras tu obra realizada pero sin poder disfrutarla? No, Selena … No lo puedo creer … Tal vez esté mal que te lo diga … Pero ya sabes, Selena … Te lo he prometido … Nunca te voy a mentir … Aunque ya no estés … Aunque ya no puedas venir a recuperar esa muñeca que tuviste que dejar para poder cantar, para ser feliz a tanta gente y tú no poder vivirlo para poderlo sentir…

Veo esas imágenes y no lo puedo creer … ¿Por qué? ¿Por qué está esa horrorosa mujer en la pantalla y no estás tú, Selena? ¿Pero es que el mundo se ha vuelto loco? ¿Pero es que el Señor quiere que esté esa persona y no tú entre nosotros? ¿Para enseñarnos qué? ¿Qué es lo que debemos aprender, Selena? ¿Que no debemos ser como tú, que es mejor ser como ser ese monstruo? ¿Que debemos ser mentirosos, falsos, hipócritas, difamadores o estafadores para lograr lo que queremos? ¿Que ser como tú, Selena, no tiene cabida en este mundo sino sólo con Dios? ¡¡No, Selena!! ¿Sabes qué quiero, Selena? ¿Sabes qué deseo en este momento? ¡¡Qué se dispare de una vez esa mala persona!! ... Pero como no lo va a ser, porque está loca, porque es una psicópata, ¿sabes qué deseo? ¡¡Que esos policías hagan justicia!! ¡¡Que hagan lo que ese adefesio hizo contigo!! Que sienta lo que tú sentiste, que viva en carne propia su propia obra, esa obra de odio, resentimiento, dominación, obnubilación, enfermedad, manipulación … ¡¡No quiero un juicio justo!! ¡¡Ella no se lo merece!! ¡¡Ella no te dio esa oportunidad!! ¿Por qué se la debo dar yo? Sé que no está bien decirte esto, Selena … Yo nunca podría hacer eso, ni siquiera con ese monstruo … ¿Pero acaso no me entiendes? ¿Puedes comprender lo que pasa por mi mente y por mi corazón en este momento? Yo no puedo mentirte, Selena … Esto es lo que siento ahora … Tal vez algún día se me pase … Tal vez nunca … Ya sé que nosotros no somos como ella … Pero también sabemos lo indignante que es ver cómo esa gente triunfa, cómo esa gente logra fines tan maléficos con métodos tan ruines … ¿Me entiendes ahora, Selena? Yo nunca la podré perdonar … Que Dios me perdone, pero yo no lo puedo hacer … De sólo pensar en lo que sentiste en tus últimos instantes jamás podré tener un sentimiento de conmiseración para con esa mala persona, con esa psicópata … Ya verás, Selena … Nos pedirá clemencia y luego se reirá de nosotros … Dirá que lo hizo sin intención y luego vivirá hablando mal de ti, Selena … Te difamará, te calumniará y hará lo mismo con todos los tuyos … Ya verás, Selena … Será cuestión de tiempo … Que Dios me perdone … Espero que tú también me perdones, Selena … Pero ya sabes … Prometí serte sincero, prometí no mentirte, prometí no ser como esa mujer en la que confiaste … Yo sí quiero predicar con el ejemplo, Selena, con tu ejemplo…

Veo esas imágenes y no puedo moverme … Veo gente llorando, veo gente saliendo a las calles clamando por ti … Nadie lo puede creer, Selena … Yo tampoco … Quisiera poder creer que estás descansando en paz, que estás bien donde quiera que estés … Quisiera creer que hay ángeles que te cuidan, que el Señor está contigo feliz con tu presencia … Pero más querría volver el tiempo atrás e  impedir todo esto, impedir esta honda tristeza, impedir este inmenso dolor, esta locura, este llanto, este destino para ti, Selena … ¡¡Qué más quisiera ofrecer mi vida para que tú goces de la tuya, qué más quisiera que fueras feliz!! … Dime que hay una esperanza, Selena … Dime que te puedo traer de nuevo a este mundo … Dime que puedo hablarte, dime que puedo abrazarte, dime que puedes hablar con Dios y convencerlo de que reconsidere su decisión, que nos escuche, que te escuche … ¡¡Dame una señal, Selena!! … ¡¡Dime dónde estás!! Dime que todo esto es una pesadilla, una terrible y tonta pesadilla…

Miro tu autógrafo y miro esas imágenes … Vuelvo a leer esas palabras: “Promise me you will always tell the truth ... Promise me you'll be honest, genuine, hardworking ... I'll wait, wait until I see you've accomplished what you promised me. With Love, Selena”. Y vuelvo a ver tu destino, Selena … Aún no lo puedo creer ... Pero aun así, te lo prometo, mi Reina. Yo seguiré tu camino, yo cumpliré mi promesa … Yo haré todo lo posible para demostrar que tu ejemplo, tu modo de vida, tu modo de ser, tu forma de ver y de sentir las cosas van a triunfar … algún día … Nadie me va a apartar de ese camino … Nadie me va a doblegar … Nadie me va a convencer de que desista de mi decisión, de mis convicciones, de tus convicciones … No lo permitiré, mi bella Selena … Hoy es la mejor forma de recordarte, de tenerte … Hoy es mi única forma de sentirte viva… Hoy sólo dependo de ti para sentirme vivo…

Miro las imágenes y miro la ventana … Algún día vendrás a buscar esa muñeca que tuviste que dejar para vivir este destino…

(Recordar a Selena todos los días también implica dolor ... Más allá de que todos debamos seguir adelante con nuestras vidas, eso no implica olvidarse de lo que pudo haber sido Selena, de lo que pudo haber sido este mundo con ella, de lo que pudo haber sido su destino, nuestro destino ... No debemos perder nunca nuestra alegría ... Tampoco debemos olvidarnos de recordar a Selena con Amor y felicidad ... Eso hubiera querido Selena ... Pero tampoco debemos olvidarnos lo que siempre soñamos, que es nuestra esencia ... esa muñeca que espera aún a Selena)

Siempre vivirás en mi corazón, Selena ... En mi corazón que tiene tu alegría y siente por tu ausencia...

Te quiere mucho...

 

 

 

 

 

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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: January 15th, 2014
 
 

Aquí, allá y en todas partes estás tú, Selena...

 
 


Voy caminando por una calle ... Esta vez decidí salir ... después de mucho tiempo ... Ya no encuentro razones para quedarme ... Quiero salir, observar y gozar de aquello que me rodea ... No quiero dejarme llevar por el rencor. Tampoco por la envidia y la frustración ... No quiero peleas ... No quiero malgastar mi tiempo sufriendo por la injusticia de este mundo ... Selena no lo hubiese querido ... He decidido salir después de tanto dolor ... Ya no encuentro consuelo estando encerrado en mi mundo, en ese mundo de ensueños pero tan alejado de la realidad ... Pero tampoco quiero aceptar esta realidad ... esta densa realidad … Desearía poder cambiarla, desearía rescatar aquello que Selena me dejó, aquello que Selena me enseñó ... Ya he llorado demasiado ... Ya he gritado por ella infinidad de veces ... Ya me he asomado por la ventana para mirar las estrellas con la firme esperanza de que allí estaría Selena para confirmar su existencia ...  Ya he esperado ... esperado mucho ... esperado en vano ... Ya no quiero que me gane el desánimo ... No quiero que me gane la asesina, esa pérfida que le quitó las ganas de vivir a Selena ... No quiero ser un resentido ... Selena no querría eso ... Selena querría que fuera en busca de mi destino, que luchara por mis sueños, que no bajara los brazos ... Selena querría que trabajara duro, que fuera constante, que fuera auténtico, que fuera sincero ... Ella querría que tuviera una sonrisa para todo ... Pero nada de eso he hecho ... He quedado un largo tiempo encerrado escuchando sus canciones, mirando sus videos, coleccionando sus discos ... Pero ya no me completa vivir con eso ... Siempre tuve la esperanza de que encontraría a Selena de todos modos ... Siempre desee despertar y encontrarme con otra realidad ... Pero ello nunca ocurrió ... Hasta que me di cuenta de que debía salir, de que la mejor forma de encontrar a Selena era buscándola realmente en vez de quedarme a esperarla vanamente ... Que afuera encontraría lo que buscaba y no en la fantasía de mi encierro ... Fue allí que decidí salir a ver lo que sucedía a mi alrededor, a ver si encontraba a Selena, a ver lo que ella dejó en este mundo...

Caminé un largo trecho ... Era un hermoso día ... No quise dejarme llevar por ningún pensamiento ... Sólo me propuse observar ... Vi en una plaza unos niños que se tiraban gomitas de mascar mientras reían a carcajadas ... Y en esos rostros y en esas expresiones pude ver a Selena ... Me sonreí y seguí caminando ... Poco después vi cómo unos perros jugaban con unos gatos en busca de una pelota que les arrojaba una mujer mayor ... Y no pude dejar de pensar en esa casa de ensueños en la que imaginó Selena ... Y hasta la pude percibir cuando vi a una parejita que iba abrazada llevando un cochecito que transportaba mellizos que apenas llevaban unos meses de vida ... Seguí caminando y escuché cómo una niña cantaba desde su casa “Amor prohibido murmura por las calles porque somos de distintas sociedades, Amor prohibido lo dice todo el mundo...”, mientras observaba a una pareja de ancianos cómo les daba de comer a unos pajaritos en la plaza ... No pude dejar de sonreírles  y de mirar con alegría aquel espectáculo tan hermoso en un día tan soleado ... No todo estaba perdido ... La verdad estaba afuera ... La alegría estaba fuera de mi encierro ... Selena estaba allí esperándome ... En la sonrisa de un niño, en la esperanza de un joven, en la mirada dulce de una mujer embarazada, en la alegría de dos muchachos que cuentan sus anécdotas camino al trabajo, en la mirada tierna de una pareja mayor que no puede vivir el uno sin el otro a pesar del tiempo y del destino ... Selena estaba allí, al alcance de mi mano y de mi vista ... Estaba en cada uno de ellos ... Y ellos llevaban su espíritu ... Al verlos me di cuenta de por qué la querían tanto, además de admirarla ... Simplemente porque era una de ellos, una mujer más que caminaba por esas calles, que sonreía mientras iba en busca de su destino, que mantenía su sonrisa a pesar de la dura realidad de la vida ... Recién afuera pude comprender el significado de sus palabras, cuando decía una y otra vez que ella no necesitaba de grandes cosas para poder disfrutarlas, que hasta las cosas más simples eran dignas de ser vividas ... Que ella no se había perdido nada por no haber vivido lo que vivieron los otros seres “normales” ... Recién ahora lo pude comprender  ... ahora que recorro su camino, un andar mucho más modesto, un andar mucho más simple ... Selena vivió todo intensamente allí en las calles, allí con su gente, esa misma gente que disfruta cada momento de sus vidas, esa misma gente de una comunidad a la que pertenecía Selena...

Ahora que el dolor ya ha pasado, ahora que busco mi propio camino, mi propio destino, ahora que busco a Selena, la puedo ver en cada uno de los actos nobles de los demás ... Ahora que puedo ver a Selena, busco mi propio destino, puedo elaborar mi propia forma de ser ... Ahora puedo sonreír ... Ahora puedo disfrutar cada momento de mi vida, aunque no sea siempre el momento más deseado ni el más agradable ... Ahora siento que puedo reír frente al resentimiento de los demás, que puedo disfrutar de mis quehaceres, que puedo disfrutar cuando camino, cuando escribo, cuando observo la mirada tierna de alguien, cuando veo a alguien que ríe con ganas ... Ahora puedo escuchar al otro, puedo comprenderlo, puedo ofrecer mi hombro si lo necesita ... Aprendí a no meterme en lo que no me corresponde, que cada uno es dueño de sus vidas, y que cada uno debe conocer y transitar su camino a la felicidad ... Ahora lo puedo ver ... Ahora lo puedo apreciar ... en cada uno de ellos ... En ellos está Selena ... Selena está en cada uno de sus gestos nobles ... Frente al odio, Amor; frente a las habladurías, discreción; frente a la calumnia, no juzgar con preconceptos; frente a la dicotomía, diversidad ... Pude ver en todos ellos a Selena ... Pude ver a Selena en cada una de sus actitudes ... En esa gente buena, en esa gente trabajadora, en esa gente auténtica, en esa gente que se mira a sí misma y no a los demás, que se esmera, que busca siempre superarse, que siempre tiene una sonrisa y una linda palabra que ofrecer a los demás ... pude ver a Selena ... La tenía tan cerca ... Perdí mi tiempo encerrado en la frustración, esperando el maná que me salvara de mi impotencia y de mi inacción ... Pensé en el milagro del afuera ... Y no pensé en que yo debía construir ese milagro ... En que yo debía transformar lo imposible en posible ... No me di cuenta ... No lo advertí en todo este tiempo ... Selena estaba tan cerca de mí esperándome y yo encerrado en mis propios pensamientos ... En todo lo que veo está Selena ... Selena no se ha ido ... Selena está allí ... No fue en vano su corta estadía en este mundo ... Selena dejó su huella en nuestras vidas ... Selena era esa niña que salía de su casa, se saludaba con todo el mundo, y compartía sus sueños y su destino mientras lo iba construyendo ... La gente no ha dejado de sentir su presencia en todo este tiempo ... Porque Selena no se ha ido ... No se ha ido nunca ... Está en todos ellos ... Sé que nada volverá a ser lo mismo ... lo mismo para mí ... ahora que descubrí la verdad, ahora que descubrí a Selena ... Vi a un hombre que estaba sentado en la vereda ... Me llamó la atención ... Tenía una expresión muy triste ... No sabía lo que le pasaba ... Tantee mi bolsillo ... Buscaba una de mis fotos preferidas de Selena, la que llevaba siempre, la que debía tener en todo este tiempo para salir a donde quisiera ir y enfrentar este mundo tan temido ... Cuando la pude encontrar, la tomé y la miré fijo ... Me dio mucha ternura y le di un besito, como lo hice cada día en este mundo sin Selena ... Me acerqué al señor y le mostré la foto. Al verla se le iluminó la cara y yo se la regalé con una condición: que no sólo la recuerde con la foto; que la recuerde con cada acto de su vida. Él la tomó y me agradeció. Yo perdía algo valioso, pero ahora esa foto no la necesitaba. Aquella foto la podía ver en la mirada de todos ellos. En ellos cuyos espíritus tienen a Selena ... El señor me pidió si le podía contar por qué estaba triste … Yo lo escuché y lo comprendí ... Y nos abrazamos por un largo tiempo … Cuando terminó quedamos en encontrarnos. Me prometió que me devolvería la foto cuando sintiera que no la iba a necesitar más ... Yo le ofrecí algo mejor: que el día que no la necesitara fuéramos juntos a buscar a alguien que estuviera necesitado  de ella. Él lo aceptó y nos dimos nuevamente un fuerte abrazo ... En ese abrazo pude sentir el Amor de Selena ... Hoy pude ver que Selena estaba en ellos y no me había dado cuenta ... Que Selena estaba en mí y no lo había notado...

En todos mis actos está Selena, en cada sentir, en cada mirada, en cada percepción de las cosas y de la vida. Sin ella todo sería para mí mucho más difícil. No se trata de adoración, no se trata de usar su figura para apaciguar todo aquello que me duele, todo aquello que me lastima, todo aquello que me enoja. Selena no está presente en mí como un Dios, como un salvador, como un talismán. Selena nunca hubiese querido que la tomaran de ese modo ... Eso hubiese sido un sentimiento muy enfermo ... Seguramente la asesina tenía un sentimiento como ése ... No se trata de tapar un dolor con una supuesta alegría, no se trata de disimular la furia con una impuesta y falsa tranquilidad ... No se trata ni de tapar ni de disimular nada ... No hay que engañarse a uno mismo ... Estando solos frente al espejo sabemos lo que somos y quisiéramos ser ... Al menos con nosotros mismos no nos debemos engañar ... Debemos decirnos qué somos, qué queremos, qué sentimos, que desearíamos para nosotros mismos ... Y luego está el afuera, ese mundo a veces tan temido, a veces tan hermoso ... Es cuestión de proponérselo ... Es cuestión de quererlo ... Y a la hora de desearlo allí está Selena ... Ella muchas veces tuvo que buscar un momento de su vida, cuando no estaba a la vista de todo el mundo, para estar sola y mirarse la cara, para decirse a sí misma qué quería, para reír, para llorar, para soñar, para juramentarse que lograría lo que se había propuesto, que no pararía hasta obtener lo soñado sin dejar de ser ella misma, sin dejar de ser noble, sin engañarse a sí misma ni a los demás ... a pesar de tantos males, a pesar de tanta hipocresía, a pesar de que la humanidad nos invita a transitar el camino más falso y fácil, pero tan lejos de lo bueno y de lo auténtico ... Pero se puede salir al mundo y triunfar siendo lo que se es, sin engañarse ni tapar los sentimientos más puros ... Es allí donde está Selena, es allí donde está su espíritu que me guía ... No me derrotarán ni el desánimo, ni la injusticia, ni la maldad, ni la hipocresía, ni ese mundo falso que nos venden los encantadores de serpientes, los psicópatas ... Siempre sale el sol cada día ... Es cuestión de que esa luminosidad se mantenga en nuestras Almas nobles ... No puedo olvidar que Selena fue víctima de esa mala mujer, de esa gente que puede engañar a tantas buenas personas y manipularlas pareciendo tan buena, tan solidaria, tan compañera, para volverse un monstruo si aquellos a quienes atrapa no cumplen con cada uno de sus mandatos, con cada una de sus imposiciones ... Pero por algo suceden las cosas ... Durante muchos años nos hicieron creer que los únicos que valían la pena eran los que llegaban a la meta, los que ganaban, los que llegaban a sus logros de cualquier manera, sin importar los métodos, sin importar los engaños, las mentiras, las trampas, si se hería a tanta gente ... Nos hicieron creer que lo único que importaba eran los resultados sin interesar el cómo se conseguía ... Que el que gana existe y el que no, no vale la pena contarlo ... Selena me hizo ver que las cosas no eran así, aunque tal vez haya pagado un precio muy alto para hacerlo notar ... Por eso siempre está presente ... Ella me dio un modelo, un modo de vivir digno, ella dejó un legado de Amor ... Ella ha triunfado ... No sólo como artista sino como persona ... En la vida alguien es importante si en su paso deja algo, no sólo triunfos ... Y Selena dejó la sonrisa de aquel niño, la mirada tierna de aquella mujer embarazada, la carcajada de aquel muchacho, la esperanza de aquella niña que canta, el sueño de aquel hombre que camina con la frente en alto, el Amor de aquella pareja de ancianos que van tomados de la mano por la plaza ... Selena puede quedarse tranquila ... Lo suyo no ha sido en vano ... Lo suyo no ha sido olvidado ... Su huella está en cada acto de su gente ... En todos ellos está Selena ... En mí está Selena ... Hoy fue un lindo día ... Hoy volví a sonreír ... Hoy me volví a encontrar con Selena...

(A veces es tan difícil salir de la trampa que nos imponen los demás, la trampa que nos ponemos nosotros mismos ... Los seres humanos vivimos acostumbrados al dolor, a la frustración, a la manipulación, a no ser nosotros mismos, a nuestro destino sin oponernos, sin revelarnos ... Selena nos hizo ver que a veces hay que transitar un camino, un largo camino para triunfar siendo como se es, sin dejar de soñar, sin dejar de pensar que se puede cumplir con todo lo que se ha soñado ... Que con trabajo, honestidad, constancia y dedicación se puede lograr todo ... Que uno es el dueño de su destino y que cuando uno está convencido nada ni nadie podrá evitar el paso a nuestra meta soñada ... Y Selena nos marcó ese camino, ese modelo que la asesina creyó que podía destruir ... Hoy todo el mundo recuerda a Selena ... como artista y como persona ... No todo está perdido ... Los malos ganan si los buenos se callan ... Es hora de que las personas de buena voluntad dejen de callarse y aceptar sin chistar los que le dicen los psicópatas con una falsa bondad y con amenazas disfrazadas con una falsa alegría y protección ... Es hora de que el mundo recuerde a Selena con sus actos ... Es hora de que triunfe ese camino de Amor que Selena trazó para su bien y para el bienestar de todo el mundo...)

Selena ... Siempre te estaré agradecido por entrar en mi vida, en mi corazón y en mi Alma ... Por eso seguiré tu camino a pesar de todos los obstáculos que tú has conocido como nadie ... Seguiré tu camino de Amor hasta encontrarte y darte un fuerte abrazo...

Te quiere con toda el Alma...

 

 

 

 

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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: December 28th, 2013
 
 

Ha pasado mucho tiempo, Selena...

 
 


Ya ha pasado mucho tiempo de haberte llorado. Ya ha pasado mucho tiempo de haberte buscado. Ya ha pasado mucho tiempo ... Tal vez el camino haya sido en vano. El destino también ... Siempre me he preguntado por qué. Siempre me pregunté para qué. Siempre busqué una explicación ... Dejé de creer. Comencé a maldecir a esa mujer que te quitó los sueños, al mundo, a la humanidad ... Ya pasado mucho tiempo ... Me pregunté lo que hubieras sido. Me pregunté a dónde hubieras llegado. Me pregunté la gran artista que serías ahora ... Tal vez me lo pregunté en vano. Tal vez nada tenga sentido, como esta vida de demonios ... Ha pasado mucho tiempo ... Me pregunté el camino que recorriste. Me pregunté por lo que tuviste que pasar. Me pregunté si algún día podré levantarme y ver otra realidad. Me pregunté si alguna vez podré viajar en el tiempo y cambiar tu destino aunque con ello cambie todo … Aunque en realidad todo seguramente sería mejor con tu presencia ... ¿Acaso me lo tengo que preguntar? ¿Acaso me lo tengo que imaginar? … Me pregunté por lo que sentiste en ese momento fatídico, en ese recorrido final. Me pregunté si acaso pensaste en que fue todo en vano, en por qué estabas allí, si hubiese sido mejor ser otra persona, acaso como esa perversa, para no padecer ese sufrimiento … Me pregunté mucho en tanto tiempo … Pero ya no tiene sentido preguntarse más nada ... Ya ha pasado mucho, mucho tiempo ... Ese impiadoso paso del tiempo que todo lo borra, que nada deja en su paso … Yo sólo quiero ahora que me digas dónde estás, Selena, qué sientes, que es lo que ha sucedido en todo este largo tiempo … Ha pasado mucho, mucho tiempo ... No quiero que pase más ... Cuéntame, Selena … Cuéntame tus sueños, cuéntame qué sientes, cuéntame qué quieres … Ha pasado mucho tiempo … Cuéntame lo que deseaste hacer, cuéntame qué era lo que pasaba por tu Alma y por tu corazón mientras sonreías. Cuéntame qué hubieras querido ser. Dime qué muñeca debiste dejar de niña cuando tuviste que tomar un micrófono y cantar. Cuéntame lo que has hecho, Selena. Ven y abrázame. Quiero sentir tu dolor, quiero sentir lo que pasa por ti mientras me lo cuentas. Ven, Selena. Yo sólo quiero que no te sientas más sola...

Ya ha pasado mucho tiempo, Selena ... A veces fue necesario recordarte como un ícono, retener aquellas canciones que nos cantaste y que tanto nos habían alegrado para sentirte cerca ... Recordarte cada día como si nada hubiese sucedido, como si nunca te hubieses marchado ... Recordarte como si el tiempo nunca hubiese pasado ... Pero ha pasado ... Y me pregunto si algo de ti ha quedado ... Si tu humildad, si tu don de gente, si tus ganas de superarte, si tu trabajo, si tu talento, si tu autenticidad son cosas que se valoran en estos tiempos ... Me pregunto si el paso del tiempo hizo borrar aquella magia que sabías irradiar y envolver a tanta gente ... Eras única, Selena ...  Única e irrepetible ... Pero ha pasado el tiempo ... Yo ya no quiero preguntármelo ... Yo sólo quiero que me envuelvas con tu Amor, con tu personalidad, con tu alegría, con tu bondad, con tu constancia ... Yo no quiero que te vayas, yo no quiero que se olviden de ti ... Ya ha pasado mucho tiempo ... Yo ya no quiero pensar más ... Ya no quiero llorarte más ... Dime, Selena, qué se siente dónde estás ... Envuélveme con tu espíritu ... Yo quiero ser como tú, Selena ... Yo quiero perpetuar lo que tú has creado ... Yo quiero seguir construyendo el camino que has creado y que todos los podamos transitar ... No quiero dejarte sola, Selena ... No quiero que me dejes solo ... Es un largo camino ... Sé lo que sentiste ese día, Selena ... No necesito que me lo cuentes ... Sé lo que se siente, aunque nunca con esa intensidad ... nunca con el dolor que padeciste ... Sé lo que se siente estar solo, dañado, traicionado, maltratado, calumniado, abandonado ... Sé lo que se siente ... Y tú lo descubriste en un minuto, en un minuto en el que puede suceder lo suficiente como para que lo construido en tantos años ya no tenga más sentido ... Que aquello que se hizo con tanto sacrificio se cuestione, se manche ... Que aquello que era un ejemplo deje de serlo por tomárselo como inviable, con destino inexorable de derrota ... Pero ya no quiero pensar más en ello ... Ya no ... Ya no quiero seguir preguntármelo ... Ha pasado mucho tiempo ... Mucho, mucho tiempo ... Yo ahora quiero que me cuentes, que me digas por qué lloraste cuando recibiste el premio a la mejor cantante regional méxico-americana en Premios lo Nuestro 1993, quiero que me digas lo que pasó por tu mente, qué imágenes recorrieron por tu cabeza y por tu corazón, quiero que me digas lo que se siente tocar el cielo con las manos después de tantos años de trabajo sin saber lo que podría ocurrir al otro día, preguntándote si acaso no tendrías nada para comer ... Dime cómo es salir cada día con una sonrisa teniendo tantas ganas de llorar, dime cómo no te dejaste tentar por los males de este mundo y superaste todos los obstáculos de tu vida siendo honesta, trabajadora y auténtica ... Ha pasado mucho tiempo ... Yo quiero que el mundo sepa lo que eras ... Una mujer, una simple mujer que se ganaba al mundo siendo tal cual era en la vida ... Quiero que me lo digas, así se los puedo contar, para que nadie se olvide, para que todos puedan apreciar que hubo alguien en el mundo tan hermoso que sólo tuvo un paso fugaz en esta tierra para demostrar que un modelo de vida es posible, que Dios existe, que no hay que ser ni falso, ni mentiroso, ni corrupto para llegar a ser alguien que se destaque, que sobreviva, que triunfe ... Yo quiero que me lo digas, Selena, para que todos clamen por ti, para que todos oren por ti, para que todos sigan tu camino sin dudar ... He oído que alguien sabiamente decía: “Los malos terminan triunfando cuando los buenos se callan”. Y eso es lo que quiero: que todos los varones y mujeres de buena voluntad de este planeta salgan, canten, griten, bailen, sonrían, sean felices, sean auténticos, sean trabajadores, vayan en la vida con la verdad en búsqueda de justicia y con Amor ... Quiero que la gente sea como tú, Selena, para que sigas viviendo en nosotros, en nuestros corazones y en cada acto de nuestras vidas...

No quiero seguir preguntándomelo, no quiero seguir llorando ... Yo quiero sonreír, quiero reírme contigo, Selena ... Quiero que me cuentes, que me cuentes todo ... Quiero verte, quiero que te muestres como siempre lo has hecho en la vida ... Como lo hacías en el escenario y fuera de él ... Cuéntame cómo empezó tu pasión por el diseño, cómo se te ocurrió crear “Selena Etc.”. Quiero que me digas lo que siempre tuviste en tu mente, lo que soñaste desde pequeña y cómo te juramentaste que no pararías hasta triunfar como cantante para echar a rodar tu sueño propio ... Cuéntame todo, Selena ... Cuéntame todo lo que pasaba por tu Alma y dime lo que ibas a hacer para lograr todo lo que te habías propuesto ... Dime lo que ibas a hacer con tu nueva casa en la que vivirías con Chris, cuántos hijos tendrías, cuántos animales ibas a  juntar para que alegren tu hogar, cómo harías para que ellos convivan siendo todos tan distintos, cómo tu perseverancia lo haría posible ... Cuéntamelo todo, cuéntamelo sin parar, tal como lo hiciste siempre ... Ha pasado mucho, mucho tiempo ... Cuéntame un chiste cada tanto y ríe a carcajadas ... No me hagas olvidar tu risa, Selena, tu alegría ... No lo permitas ... No te lo permitas nunca ... No sabes lo que haces falta ... Sé que tú lo sabes ... Y sé que tú necesitabas vivir aquello que te han quitado impunemente ... Por eso cuéntamelo, Selena ... Quiero escucharte ... Ha pasado mucho tiempo ... No quiero que tu voz se pierda ... No quiero que tus imágenes se deformen ... No quiero nuevas versiones de tus canciones ... No quiero mitos ni leyendas ... No quiero homenajes, recuerdos vacíos, pequeños recuadros de pocas líneas en los que tratan de decir lo que eras ... Como si fuera tan fácil definirte con tan pocas palabras ... O tal vez sea fácil, pero no con palabras vacías, con palabras de compromiso ... Única e irrepetible ... Sí, eso eras, Selena ... tan simple como eso ... Por eso no quiero ni palabras ni imágenes sin sentido para recordarte, si es eso lo que pretenden hacer contigo y tu recuerdo ... No quiero que en cada aniversario pongan un tema cantado por ti, evocarte como la Reina y enseguida seguir con otra cosa, como si tú sólo estuvieras aquí para rellenar vacíos, para cubrir momentos para ir a lo “importante”, que hoy en día es la imagen patética de siempre en este mundo ... No quiero que te recuerden como a esas estrellas decadentes que se las invitan sólo para cubrir un tiempo y sacarlos de circulación del mismo modo vertiginoso como se los ha traído ... Yo sólo quiero que te recuerden por lo que eras, Selena ... Pero para que sigan tu camino, no para olvidarlo, no para decir “qué bueno fue mientras duró” y buscar en alegrías artificiales un sustituto a tu ausencia ... ¿Es que ya se han olvidado lo que representabas para tanta gente? ... Ha pasado mucho, mucho tiempo ... Por eso quiero que me lo cuentes, Selena ... Quiero que me digas qué se siente ser la voz de los que no tienen voz, ser la esperanza de tanta gente, ser la encarnación de sueños imposibles ... Quiero que me lo cuentes, Selena ... Ha pasado mucho tiempo ... Se ha recorrido un largo camino en este tiempo ... Un camino muy distinto del tuyo ... Un tiempo que ya no parece ser tu tiempo ... Dime lo que se siente ser la Reina del pueblo, la más querida hasta por gente de la cual tú no sabías su idioma ... Dime qué se siente saberse tan querida, tan amada, tan admirada ... Dime lo que se siente cuando un pueblo no sólo te aclama en un escenario sino que te busca para protegerte, como su bien más preciado, como el ser más valioso ... Dime qué se siente cuando el público te demuestra que eres más importante que todo el oro del mundo ... Quiero que me lo digas, Selena ... Ha pasado mucho tiempo ... Quiero poder decirle a la gente que hay cosas más importantes en la vida, que no confunda sus objetivos, que no se deje llevar por la maldad de este mundo y por los psicópatas que lo gobiernan ... Los psicópatas como esa asesina ... Quiero que la gente sepa que lo más importante en la vida es ser feliz, ser como se quiere, ser auténticos, ser veraces, ser confiables, ser seres que sólo quieren Amor, verdad y justicia ... Que no se dejen llevar por la maldad, la locura y el odio ... Quiero que la gente vuelva a creer que lo imposible es posible ... Ha pasado mucho tiempo ... Quiero que me lo digas todo, Selena, todo ... Quiero que la gente te vuelva  a escuchar ... Quiero que la gente vuelva a creer en ti ... Quiero que vuelvas a ser el centro de sus vidas ... Quiero que la gente vuelva a escucharte ... Quiero que la gente vuelva a recorrer tu camino ... Ha pasado mucho, mucho tiempo, Selena ... Pero nunca es tarde, nunca es tarde en este mundo que supo conocer a alguien tan adorable como tú ... Ha pasado mucho tiempo ... Pero falta mucho por recorrer ... Un largo camino ... Ese camino que no pudiste transitar en su totalidad y que se ha perdido ... Ese camino que nosotros debemos recorrer con tu ejemplo y con tu Amor ... Ese camino que sólo tú lo habías recorrido ... hace mucho, mucho tiempo...

(En tan sólo 23, casi 24 años, tú dejaste más que una huella, Selena ... Has dejado un largo camino, un camino hecho con Amor, con trabajo, con dedicación, con talento, con alegría, con autenticidad, con carisma ... Nos podemos confundir de camino, pero jamás olvidarlo ... Es cuestión de proponérselo ... Y yo estoy dispuesto a transitar ese camino, Selena ... Por ti, sólo por ti ... Para que nunca se olviden de ti ... Para que no seas sólo “fotos y recuerdos”, para que seas una realidad, para que estés viva y presente en nuestras vidas, para que este mundo sea mejor, para que esta humanidad tenga un camino digno que recorrer...)

Siempre seguiré tu camino, Selena, siempre ... Me gustaría poder encontrarte y, mejor aún, poder lograr la meta y decir con orgullo que yo soy como tú ... Eso sería lo mejor que me podría pasar ... Eso es lo mejor que te podría pasar si todos lográramos cumplir tus sueños...

Te quiere con toda el Alma...

 

 

 

 

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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: December 10th, 2013
 
 

Una cosita más, Selena...

 
 


La asesina estaba encerrada en la habitación del Departamento de Policía de Corpus Christi que hacía las veces de cárcel temporal. Todavía estaba excitada por lo que había sucedido ese día. Pero estaba feliz. No le importaba la atrocidad que había cometido. No le importaba lo que le sucedería en lo sucesivo. Lo había logrado y eso era lo importante. Había vencido. Había demostrado que había sido más inteligente que todos. “¿Ahora qué dirán esos tontos? Creían que no podía hacer nada sin ellos y ahora serán ellos los que se preguntarán qué harán sin Selena. Eso les pasa por creer que podrían hacerme a un lado. ¡¡Eso les pasa por creer que yo no podía decidir sobre el destino de todos ellos!!”. Pensaba y una sonrisa diabólica se le dibujaba en sus labios. No estaba nerviosa. Sabía que la actuación frente al jefe de policía había sido magnífica. Lo había ensayado todo. “¡¡Ay!! ¡¡Todo fue un accidente!! ¡¡Un terrible accidente!!”, dijo una y otra vez. Y se cansó de hacer la parafernalia de llorar y llorar. Lo había pensado mientras estuvo parapetada en la camioneta durante ocho horas. Se lamentó que no todo hubiera salido como estaba planeado. “¡¡Esa tonta tuvo que salir y me lo complicó todo!! Tuve que rearmar lo planificado … No pude llamar al 911 ni salir a los gritos pidiendo ayuda ... No sé cómo pudo salir de la habitación ... Y eso que compré un arma especial para que la bala se esparciera por todo el cuerpo mientras caía, pero vaya a saber cómo lo hizo. Eso alteró todo. Tuve que salir a rematarla. Pero no fue necesario. Cuando vi la sangre, supe que todo había terminado. Espero que nadie me haya visto ... Pero sí ... Había alguien ... Pero no. Seguro que no me ha visto”, se decía la asesina. Ella se seguía sonriendo de satisfacción ... Sí ... Ella pensaba que la confesión de nada serviría para condenarla. Tendría que ir a un juicio. No era lo planificado al principio, pero eso que confesó no se hizo delante de abogados, por lo que pronto podría desmentirlo o bien no ser considerado en el Tribunal pues no había sido un procedimiento legal ... No ... Nada podría condenarla. Saldría libre y se reiría de los Quintanilla, de Selena y de todos los que no la consideraron una persona inteligente. Repasaba las horas pasadas y sólo sintió dos momentos de zozobra: una cuando vio a Selena que salía de la habitación; otra en las primeras horas de estar parapetada en su camioneta. En ambas circunstancias sentía la misma angustia: si Selena había muerto o no. En el primer caso, pensó que el mundo se le venía abajo. Salió hecha una furia para rematarla. No había duda en ello. Jugada por jugada, debería cometer el crimen si las cartas estaban echadas. Podía soportar todo menos perder. Si tenía que estar en la cárcel, que fuera con los hechos consumados. De sólo pensar que podría quedar en evidencia sin haber logrado su cometido sería intolerable para ella. ¿Cómo podría mirarle la cara a Selena? ¿Cómo explicar lo inexplicable? Igual lo haría, como lo hizo horas antes ante el jefe de policía. Lloraría, juraría que no lo quiso hacer, que todo fue obra del padre de Selena, que le plantaron una trampa. Todo era posible … Pero habría algo que no toleraría … Mirar a Selena y no haberlo logrado. Eso sería para ello algo insoportable … También furon intolerables esas horas eternas parapetada en la camioneta a la espera de la confirmación de la noticia … Se sentía nerviosa, tensa … Tenía a miles de policías alrededor y ella cuidadosamente teniéndolos a raya poniéndose el revólver en la sien amenazando con suicidarse … Nunca lo haría …Estaba claro … Pero tenía que ganar tiempo … Tuvo que abandonar el plan original. Lo había pensado todo … Ella la mataría en su habitación y luego pediría ayuda en llamando al 911 … Luego saldría a los gritos pidiendo ayuda y miles de testigos la verían … También saldrían testigos del hospital en el que concurrieron esa mañana cuando hizo que Selena la acompañara para atender por sus supuestas dolencias … Todos dirían que estaban juntas, mostrándose tan amigas ... Todo estaba planificado … Supo en cuanto vio a Selena llegar a la habitación que su suerte estaba echada … Pero siguió lamentándose que ella le hiciera echar a perder parte de lo planificado … “Tuve que haber tenido en cuenta que ella tenía una fuerza de locos. Debí haberlo considerado. Si lo hubiese hecho, Selena nunca habría salido de allí…”, se maldijo la asesina, pero pronto se puso a pensar en lo que había logrado y volvió a sonreír … Cuando vio la sangre de Selena en el piso, en su propio cuerpo mientras huía a ninguna parte, en las paredes de su habitación y en todos lados, bajó el arma y volvió sobre sus pasos. Se sorprendió de su propia frialdad y eso le daba más que una gran satisfacción … Pensó cómo podría volver al plan original. Por lo pronto, se volvió a su habitación lo más silenciosamente posible. Rogó que nadie la hubiese visto. Pero había ese alguien ... Pero no ... Se notaba que estaba impresionado al ver a Selena en ese estado ... Creyó verlo a punto de vomitar ... No ... No creía que la hubiese visto ... Por las dudas, miró con discreción a su alrededor y se metió a su habitación tratando de hacer el menor ruido posible. Sabría que el ruido del disparo se podría interpretar como un ruido del reviente de un neumático o algo parecido. Cuando cerró la habitación, y vio la sangre y el desorden se sintió victoriosa ... Lo había logrado … O casi … Pero en ese momento no había tiempo para alegrías o lamentos … Tenía que pensar rápido … Rápido y bien … Ya no podría salir a pedir ayuda … Ya no podría clamar por Selena … Ya no podría tirarse sobre su cuerpo lamentándose por tan terrible accidente ante miles de testigos … Tenía que ver cómo seguir con el plan … Tenía que cerciorarse de si lo había logrado … Sabía que no podría seguir por mucho tiempo allí … Vendrían por ella y no tenía sentido seguir en esa habitación teñida con color rojo de sangre … Se le ocurrió que el único lugar que le quedaba era la camioneta y esperar … ¿Y cómo? Amenazando con suicidarse, con seguir con la farsa del accidente …Tenía que ganar tiempo … Un tiempo precioso … Fue hasta la camioneta y en cuanto vio llegar a los primeros policías se puso el arma en la sien … Le había puesto el seguro para que no saliera un disparo más. Ya lo quitaría en su debido momento … La radio de la camioneta que utilizaba para acordar con los policías su futura rendición le servía para enterarse de las noticias y de lo que se decía sobre la suerte de Selena … Fueron horas eternas en las que la asesina estaba más que nerviosa … ¿Y si resultaba que no había muerto? ¿Y si resultaba que Selena se había salvado?  Se querría matar en serio si resultaba ser cierta esa posibilidad aunque en realidad ello no sucedería … Nunca lo haría … Ella era inteligente … Y ganaría … ¡¡Claro que ganaría!! … La habían subestimado … Y allí estaba … Triunfante … Y una vez más lograba acaparar la atención con sus engaños … Miles de policías, periodistas y cadenas de televisión tenían sus ojos puestos en ella … Y la asesina allí estaba … Logrando su objetivo … Sólo había que esperar … Esperar el ansiado momento …El ansiado momento de la confirmación… Hasta ese momento todo era nerviosismo y confusión … Balbuceaba cosas sin sentido … Pero hasta eso lo tenía planificado … Sabía que la estaban grabando y que cualquier cosa de más que dijera sería usado en su contra … No tenía que decir nada … nada hasta la confirmación de la noticia … Y el ansiado momento ocurrió … Cuando escuchó la noticia: “Lamentamos decirles que Selena ha muerto…” sintió una mezcla de sensaciones … De alivio, de victoria, pero también de derrota … Porque lo que hizo fue una solución in extremis … Sabía que perdía para siempre a Selena y que nada podría ser como era antes … Ya no podría influir … Ya no podría manipular … Ya no podría hacer lo que ella quisiera … Ya no podría seguir el camino del éxito bajo su conducción ... Pero antes que la derrota prefería eliminarla aunque nada quedara luego de ello … Aunque sólo a la asesina le quedara la soledad pero la seguridad de que nadie podría salirse con la suya … Nadie sin su consentimiento … Nadie sin su aceptación…

La asesina estuvo casi sin dormir esa primera noche … Pensó que cuando viniera un abogado le diría su intención … “Mire, doctor … Lo mío es a todo o nada. No me gustan las tibiezas. O gano o pierdo. O salgo libre de culpa y cargo, o me pudro en la cárcel. No voy a aceptar la confesión ni nada a cambio de que me den menos años de cárcel. Yo quiero salir de aquí inocente, no culpable con pena atenuada, ¿me entiende? Los tiene que convencer de que todo fue un accidente. ¡¡Todo!! ¿Me entendió? Si no hay nada que hacer, pues bien, me quedaré con la prisión perpetua. En ambos casos me encargaré personalmente de reírme de los Quintanilla y de enrostrarle que les gané, que les saqué su diamante en bruto, que logré que ellos no triunfen sin mí. Si es con mi inocencia, mejor. ¿Qué mejor que salir a la calle y reírme de su derrota sin que ellos puedan hacerme nada? Y si no es así, despreocúpese. Diré tantas barbaridades de ellos que desearán de por vida no haberme conocido ni aceptado. Diré tantas cosas que haré que el Señor Quintanilla llore más de una vez a solas por haber creído que conmigo podía. ¡¡Ya verá!! ¡¡Se acordarán de mí tanto ellos como sus fans!! ¡¡Ya verá!!”. Lo tenía todo planeado, aun con todo lo sucedido … Ahora debería entregarse al juicio … Pero se tenía fe … mucha fe … Porque podía parecer tonta, sumisa, servicial, ingenua … Pero no lo era … Ella era inteligente … Ella era muy inteligente …Ya lo había demostrado … Ella estaba contenta y los demás estaban llorando … Ella había resultado victoriosa … Los demás … Los demás eran los derrotados…

De pronto salió una luz de su habitación … Ya era la madrugada … Una silueta se pudo ver desde allí … Una persona se le acercó y se prestó a saludarla … Ella no lo pudo reconocer … Era una persona extraña … Tenía un ojo desviado, era bajo y de aspecto un tanto desalineado … Cuando le dijo que era el Teniente Colombo, de la División Homicidios del Condado de Nueces, no lo podía creer … Podía pensar que era un pordiosero, parte del personal de limpieza o lo que sea … ¿pero policía? “Disculpe la hora, señorita. Pero entenderá lo sucedido … Vengo a hacerle unas preguntitas…”. La asesina sintió que había llegado el momento de nuevo. Rompió en llantos y comenzó a decirle una y otra vez que lamentaba lo sucedido, que había sido un accidente, un lamentable accidente … Lloraba y lloraba, y en todo momento esperó que el teniente se acercara tratando de consolarla o de decirle algunas palabras para interrumpirla. Pero notó que nada de eso hizo el policía … Más bien dejó que terminara de exteriorizar su “dolor” … Cuando la asesina terminó la primera parte de su actuación, el teniente le acercó un pañuelo y le dijo, antes de pedirle que comenzara a contarle lo sucedido, que “es muy triste lo que ha pasado, señorita. Sé que es un lamentable accidente, pero ya sabe, mis superiores me presionan para que les pase un informe convincente para disipar cualquier duda. Por eso estoy aquí. Quédese tranquila…”. La asesina se quedó un tanto contrariada. No podía ser que no supiera el teniente sobre el informe de su “confesión” … “Pero teniente, usted debe saber que ayer me interrogaron y yo les dije que…”. El teniente la interrumpió: “¿Usted habla de su confesión? ¡¡Ah!! Sí, sé de ello. Pero dudo de que se lo tomen en serio en mi Departamento. No había un abogado presente. Cualquiera en un juicio puede tomar como ilegal esa confesión. Además, yo dudo de que usted haya querido matarla. Porque usted la quería, ¿no? Demás está decir que usted es inocente hasta que se demuestre lo contrario … Los Quintanilla piensan lo mismo…”. La asesina estaba absolutamente descolocada. No sabía qué decir. Esperaba otro interrogatorio, otra forma de encarar la investigación. Parecía que había pasado una eternidad entre el día anterior y éste. “¿Qué los Quintanilla piensan lo mismo? ¿Pero acaso piensan que…”. El teniente la volvió a interrumpir: “¡¡que es inocente!! ¿Acaso pensó lo contrario? ¡¡No!! ¡¡Claro que no!!”. Ellos lo han entendido todo. Están tristes por lo sucedido pero saben que usted nunca tuvo intenciones de hacer semejante cosa. Chris -¿ése es el nombre de su esposo, no?- me dijo que dos días atrás fueron a verla porque decía que había padecido un intento de violación y que la vio mal. Es más. Me dijo que sabía que Selena iba a verla ayer para llevarla al hospital. ¿No es así? Pues bien. Todos saben que nunca haría algo semejante. Usted sería incapaz de planificar algo tan atroz. Ya sabe que para eso hay que tener cierta capacidad…”. La asesina empezó a mirar al teniente con cierto desagrado. ¿Qué le estaba queriendo decir? ¿Qué ella no era capaz? ¿Qué no era inteligente? Se ve que ese tonto y mugriento policía no la conocía … Si no, ya vería … “No, usted no sería capaz. Usted la amaba, ¿no? La amaba mucho”, dijo el detective y la asesina se sobresaltó. Se había quedado en sus oscuros pensamientos y no había notado que él le seguía hablando. “Pero bueno, señorita, cuénteme. Cuénteme lo que pasó para poder elaborar mi informe y calmar a mis superiores…”.

“Verá, teniente. Todo fue un horrible accidente. Una gran confusión. Le tengo que confesar algo: ella tenía problemas con su padre. Selena se quería liberar de su yugo ... Y de otras cosas también ... Se quería ir a Monterrey. Ya tenía vista una casa para alquilar. Solía irse con diversas excusas. Se ponía una peluca y llevaba siempre un documento falso para que no la reconocieran. Yo lo vi. Decía ‘Selena Pérez’. Solía ver a ciertas personas. Y no aguantaba más. Se quería ir cuanto antes. Yo trataba de que no lo hiciera. Que sería una decepción para mí, para los fans, para todos. Cuando volvimos del hospital yo estaba muy disgustada con ella. Estaba decidida a no seguirle el juego. Empezamos a discutir. La puerta estaba abierta. Selena me dijo ‘Yo te lo voy a explicar’ y se paró como para cerrarla. Yo le dije que no lo hiciera. Me parecía que lo mejor era que se marchara. Traté de que recapacitara de cualquier manera. Por eso tomé el arma y me la puse en la sien para que eso la hiciera reflexionar. Pero Selena creía que podría convencerme y se empecinó en cerrar la puerta. Yo traté de impedírselo. Pero todo fue rápido, muy rápido. No me di cuenta. Traté de hacerle señas para que no lo hiciera otra vez. Pero lo hice con la mano en la que sostenía el arma. ¡¡Y se me disparó!! ¡¡No sé cómo!! Y ella salió corriendo. Yo quedé en estado de shock. Traté de aliviarme pensando que tal vez no la había herido y que ella había podido salir, pero después supe por los gritos de afuera que le había dado y que ella estaba malherida. Entré en total desesperación. Salí de la habitación y lo único que intenté fue encerrarme en mi camioneta. Y cuando vi a los policías sólo puse el arma en mi cabeza. Lo demás casi no lo recuerdo. Llovía mucho, mucho. Más de una vez quise dispararme pero no me animé. ¡¡Por eso no lo entiendo!! ¡¡Cuando salió una bala de mi arma fue cuando no deseé y fue contra Selena!! ¡¡Ojalá esa bala hubiese sido para mí, teniente!! ¡¡Yo no sé qué hacer!! ¡¡Tendré que llevar esta pesada carga toda mi vida!! ¡¡Y no lo podré hacer!! ¡¡Se lo juro, teniente!! ¡¡Ahora mismo lo quiero hacer!! ¡¡Deme un arma, teniente!! ¡¡Por favor!! ¡¡Firmo ahora mismo una nota y me mato, me mato!! ¡¡No lo puedo soportar!!” ... Y la asesina volvió a romper en llantos … Quería impresionar al teniente. Ella estaba convencida y más con lo que le había dicho … Pensaba que los Quintanilla eran al final y al cabo más tontos de lo que pensaba. Que pensaban que era inocente. ¡¡Qué ingenuos!! Había que seguir con la farsa. Al final y al cabo ese tonto teniente era también un iluso más…

“¡¡No, señorita!! Yo no haría eso. Además, yo no llevo armas. No se lo diga a nadie, pero nunca llevo armas a ninguna parte. No se preocupe. La entiendo. Es un accidente. Un lamentable y absurdo accidente…”, le dijo el teniente y después hizo una larga pausa mirando la nada misma. La asesina se quedó mirándolo … Lo veía confuso y pensativo … “Hay una cosa que no entiendo, señorita … Tengo aquí la confesión que hizo … Ya sabe que no es válida legalmente, pero la tomo como para chequear lo declarado … Aquí dice que cuando vio a Selena ir hacia la puerta usted le dijo: ‘No intentes abrir la puerta’ … Eso me tiene confuso … ¿La puerta estaba abierta o cerrada? ¿Por qué usted no querría que Selena la abriera? ¿Acaso estaba cerrada? ¿Acaso se querría ir? ... No entiendo...”. La asesina contuvo la respiración. Pero pensó que lo podía explicar ... “Usted entenderá, teniente … Es que estaba nerviosa, muy nerviosa ayer … La puerta estaba abierta y Selena quería cerrarla … Tal vez ante la presión de los policías que me interrogaron ayer dije ‘No abras la puerta’ en vez de expresar ‘no cierres la puerta’ … Tal vez fue eso…”, intentó decirle. “Sí, eso lo explica, señorita”, le dijo el teniente.

 “¿Usted venía de Monterrey, no?”, siguió preguntándole el teniente. “Sí...”, alcanzó a decirle la asesina. “¿Y para qué fue allí?”, volvió a preguntar. “Me mandaron los Quintanilla para ver el tema de abrir los locales de Selena Etc. en Monterrey y en México DF...”, le explicó ella. “¿Usted tenía contactos allí?”, insistió el teniente. “Sí, los mismos que ellos y, sobre todo, Selena...”, dijo sugerentemente la asesina. Él la miró. “¿Usted lo dice por el doctor Martínez?”, siguió insinuando el teniente. La asesina lo miró intrigante sin perder la sorpresa que le daba que aquel policía tuviera más información que la supuesta. “Sí. Desde luego”, le dijo casi susurrando. El teniente iba anotando todo lo que decía ella en su pequeña libreta hasta que algo lo detuvo. Se quedó pensativo con cara de no entender hasta que le preguntó: “¿Y por qué no fue ella en vez de usted?”. La asesina se le quedó mirando. “¡¡Y claro!! -prosiguió el teniente-. Si Selena tenía mejor influencia sobre esos contactos, si Selena era la artista reconocida, si ella era la figura que acaparaba la atención, si ella era la que creó sus locales, si todos querrían verla y tratar con ella, ¿por qué iría usted? ¿Usted es la gerenta de Selena Etc., no?”. La asesina se sentía acorralada. “¡¡Claro, teniente!!”, le dijo enfáticamente. “Y la presidenta de su club de fans...”. “Sí”, le dijo algo fastidiosa ... “Desde hace unos años...”, aclaró el teniente. “¡¡Desde luego!!”, le dijo casi gritando la asesina ya cansada de las preguntas que, según ella, no llegaban a ninguna parte. “Entonces no entiendo”, se quedó nuevamente pensativo el teniente. “¿Qué es lo que no entiende?”, le volvió a decir sin disimular su fastidio la asesina. “No entiendo por qué no se quedó acá atendiendo los negocios de Selena y su club de fans, que eran muchos y muy importantes, y que el viaje lo hiciera Selena, su padre o alguien de importancia en la familia ... Eso es lo que no entiendo y ésas son las preguntas a las que debo hallar respuesta ... Por eso me las voy a anotar ...”. La asesina empezó a sentirse incómoda, como si los caminos se le cerraran y la condujeran a ella ... Y molesta por las preguntas del teniente y de sus sugerencias de que los demás eran los importantes ... No ella. “Usted me dijo que la atacaron en Monterrey cuando emprendía el regreso a Corpus Christi”, le dijo de pronto el detective. “Sí, ¡¡no me lo haga recordar!! Intentaron violarme. Recuerdo haber llamado desesperada a Selena pues necesitaba ayuda de inmediato. Quería que viniera pero ella no podía viajar para aquí. Estaba en Nashville grabando su disco en inglés...”, alcanzó a decirle la asesina con aire de falsa congoja ... El teniente asintió pero luego volvió a detenerse. “Pero qué extraño...”, alcanzó a decir ... “¿Qué es lo extraño, teniente?”, le dijo casi resignadamente la asesina. “Que haya ido a atenderse a Corpus Christi días después y acompañada por Selena. ¿Por qué no fue sola allí en Monterrey? Usted estaba desesperada ... Por eso llamó a Selena ...”, le dijo el teniente. “Pero es que estaba sola y aterrada. No sabía lo que podría pasarme allí. ¡¡Podrían atacarme de nuevo!!”, le dijo ella... “¡¡Sí, claro!! Eso lo explica, pero...”, se quedó reflexionando el teniente. La asesina no le dijo nada ... Sólo esperó el remate del policía ... “¿Por qué no fue sola aquí sana y salva? ¿Por qué esperó a ir con Selena?”. Acabo de venir del hospital en el que fue atendida. Me dijeron que usted no quiso hacerse revisar, que Selena se fastidió y que volvieron al motel sin hacerse ningún chequeo ... ¿Por qué le insistió tanto a Selena ir para luego negarse a que la revisaran? ¿Usted tiene una explicación?”, le preguntó directamente el policía. “Es que no sé, Teniente. Tenía una gran confusión, estaba cansada, dolorida y ¡¡muy asustada!! ¡¡No sé qué pudo haber pasado!!”, le dijo la asesina al borde de la histeria... “No se preocupe, señorita. No me lo explique ahora. Ya encontraremos el motivo. Son respuestas que debo hallar y usted no está en condiciones de explicármelo ahora”, le dijo el teniente extendiéndole la mano a modo de despedida. “Ya me retiro. Buen día, señorita. Nos veremos luego”. La asesina se quedó un largo tiempo mirando la nada. En ella repiqueteaba por su cabeza esas preguntas insidiosas de ese burdo teniente ... “¡¡No era un documento falso, señorita!! ¡¡No puede ser!!”, le dijo a los gritos una voz. La asesina casi muere de un infarto ... Era la voz del Teniente Colombo otra vez: “¿Qué no puede ser, teniente? ¡¡Me asustó!!”, le alcanzó a decir la asesina. “Perdóneme, señorita, pero es que no pude irme sin explicárselo. El apellido de Selena es Quintanilla, ¿no?”, le preguntó. “Sí, le contestó” ella. “Y el de su esposo, Chris, Pérez...”, insistió. “¡¡Claro!!”, le dijo la asesina con suficiencia y tranquilidad. “¡¡Ahí tiene la respuesta, señorita!! Selena no fue con documentos falsos a ningún lado. Desde que se casó con Chris en 1992 Selena pasó a llamarse Selena Pérez, según las leyes de nuestro país. Eso no funciona así en los demás países ... Por eso está bien ... Para todos era Selena Quintanilla o simplemente Selena ... Pero para la ley ... Selena era Selena Pérez. ¿Me entiende? Evidentemente muchos se han confundido con este tema”, le dijo el teniente, que volvió a estrecharle la mano para despedirse nuevamente. Cuando se fue, la asesina tomó una bocanada grande de aire y suspiró fuerte ... No sabía qué hacer con él ...”Una cosita más, señorita ... ¿Selena tenía problemas con el pelo, ¿no?”, le volvió a preguntar. “Si, desde que se le quemó el pelo a los 18 años nunca volvió a tenerlo como antes”, alcanzó a explicarle la asesina casi sin fuerzas ... “¿Ve? ¡¡Ahí lo tiene de nuevo!! No es que Selena usaba pelucas para pasar de incógnito. Las usaba por coquetería. Porque quería lucir bien ... en cualquier lado ... Cuando iba a Monterrey o a alguna otra ciudad, Selena casi siempre llevaba peluca y con sus documentos válidos ... Entonces Selena no viajaba a Monterrey de incógnito ... Iba como a cualquier lugar ... Eso me tiene más que confundido ... Pero no la molesto más ... Que tenga buen día”, dijo el teniente y le volvió a dar la mano. Colombo se fue y la asesina se quedó mirando, deseando que ese hombre no la molestara más con sus preguntas, con sus insinuaciones, con sus apariciones imprevistas ... Algo le olía mal ... Algo le hacía pensar que estaba más acorralada que nunca...

La asesina había pasado el segundo día en una habitación vip en la prisión de Corpus Christi. Había pedido a uno de los guardiacárceles que llamara a una de sus hermanas, que la quería ver ... Sólo a ella ... No lo hacía porque la extrañaba ... Le iba a dar instrucciones de lo que debía hacer y decir ... Qué debía hacer su familia, con quiénes se debían contactar, a quiénes recurrir ... Sabía que su hermana la obedecería ... Siempre la asesina tenía el control de todo en todos los ámbitos en los que frecuentaba y en su familia tenía más autoridad que cualquiera, incluso más que su padre ... Pero esa posibilidad se le frustró ... Un policía de mirada torva y de pocas palabras le dijo que eso en ese momento no podía ser, que el papeleo para ser autorizada a esa entrevista llevaría unos días y que ahora debía acompañarla, que alguien la estaba esperando ... La asesina caminó unos metros hacia la habitación contigua siguiendo el camino de ese hombre que no daba dos pasos sin volverse para mirarla de arriba abajo y seguir su andar ... Llegaron a la puerta y cuando la asesina entró vio al Teniente Colombo sentado en una silla mirando unos papeles esparcidos en su escritorio. El policía de pocas palabras carraspeó y el teniente levantó la vista ... Él hizo un gesto de aceptación a su colega y le hizo una seña en silencio a la asesina para que se le acercara ... Ella estaba inquieta ... No parecía que las cosas estuvieran bien ... “Teniente, quiero ver a mi hermana cuanto antes. ¿Cuándo la podré ver?”, le recriminó. “Muy pronto, señorita. Hacemos lo más rápido posible, pero ya sabe el tiempo que llevan los trámites y las autorizaciones...”. La asesina miró al teniente con resignación y optó por cambiar de tema. Había que encontrarle la vuelta para controlar la situación en vez de ser él quien lo hiciera: “¿Qué son esos papeles, teniente? ¿Cuentas por pagar?”, ironizó. “No, señorita -dijo el teniente sin dejar de mirar los papeles-. Son documentos. Desvíos de fondos. Cheques a nombre de un pariente suyo. Reclamos de fans de Selena de haber puesto dinero para su club y que no recibían nada a cambio ... Quejas. Muchas quejas ... ¿Usted sabía de todo esto, no?”. La asesina comenzó a transpirar frío. El teniente no parecía ser tan tonto como se suponía. Se sentía que estaba pisando sobre arenas movedizas. “Sí, sabía de esos reclamos, pero enseguida les di la opción de devolverles el dinero o de darle lo prometido en unas semanas más a cambio de una bonificación ... Pero no fue algo grave. De hecho nadie se desafilió ni hizo ninguna manifestación de protesta por ello...”. El teniente se quedó pensativo. “¿Pero nadie sabía de ello? ¿Nadie?”, le preguntó el teniente. “Tal vez sospechaban pero nunca me reclamaron nada. Alguna vez hablamos con Selena del tema, pero ella confiaba en mí y sabía que eran casos aislados...”. El teniente volvió a quedarse pensativo ... “¿Usted cree que Selena no se sentiría preocupada si aunque fuera sólo un fan se quejara?”, le preguntó insidiosamente. “¡¡No, claro que no!! Ella sufría si alguien no se sentía satisfecho, sea con sus actuaciones o con su trato con los fans. Ella siempre decía que se ponía muy mal si no sentía el Amor de su gente...”, aclaró la asesina tratando de dejar en claro su “admiración” por la bondad de Selena ... “¿Ve lo que le digo entonces? ¿Cómo no se iba a preocupar por la queja de su club de fans? ¿Cómo no iba a salir rápido a solucionarlo?, se preguntó el teniente, que enseguida empezó a buscar algo en los bolsillos de su arrugada gabardina hasta que lo encontró y dijo: “¡¡Aquí está la respuesta a mis preguntas!!” y le entregó el papel a la asesina. “¿Qué es esto?”, le dijo. “Los resúmenes de cuenta de los teléfonos de las oficinas de Selena Etc. y de q-productions. ¿No nota algo extraño? Fíjese bien”, le insistió el teniente. “No, no veo nada extraño”, le repitió la asesina. “Mire bien ambas cuentas y compare. Muchos llamaron hasta tres meses atrás indistintamente a ambos números. Todos son llamados de fans de Selena. Yo los chequee. Eran reclamos. Reclamos porque no recibían sus cosas. Pero en febrero y marzo ya los reclamos sólo se hicieron en Selena Etc. Hasta el 8 de marzo. Fíjese que en ese día llegó un llamado y algo pasó. Volvieron los llamados a q-productions. Antes de eso alguien parece que dio la orden para desviar los llamados para que los atendiera una persona y esa persona...”, dijo el teniente hasta que se le adelantó la asesina ... “Esa persona fui yo. Sí, fui yo ... Yo las desvié. Le pido mil disculpas por no decírselo antes ... No quería preocupar a Selena. Se produjo una confusión. Me equivoqué en las partidas y eso era un error imperdonable para mí ... Y si se enteraba el señor Quintanilla me mataría. Por eso tuve que hacerlo. Usted me entenderá...”, le suplicó la asesina. “Sí, eso lo explica, pero ¿qué pasó el 8 de marzo? ¿Y qué pasó después? A usted no la llamaron. Lo llamaron al padre de Selena. Yo le pregunté a él. El señor Quintanilla me confirmó el reclamo, y que al otro día hablaron con usted y que todo se solucionó. ¿Eso fue así?”, le insistió el teniente. “Sí, fue algo así. Me preguntaron y lo entendieron. Supieron de mi error y para mi suerte no se hizo tanto problema. Como verá, teniente. No fue tan grave...”, intentó tranquilizar la asesina. El teniente miraba preocupado. “Pero están estos cheques y estos documentos que había que declarar ante el Fisco ... Además, usted me dijo que nadie sabía de este tema. Pero ahora me dice que se reunió con el padre de Selena. ¡¡Entonces lo sabían todos!!”, le preguntó seriamente el teniente ... “Hasta ese momento. Hasta el momento del llamado. Ya sabe, teniente. No quería que se preocuparan de más. Cuando surgió ese llamado a q-productions el señor Quintanilla me llamó para reunirme con él...”, intentó tranquilizar la asesina ... “Con él, con Suzette, su otra hija ... y con Selena”, le aclaró el teniente. La asesina quedó petrificada. “¡¡Ah!! ¿No se lo dije? Sí. El señor Quintanilla me lo comentó. Me dijo que estuvieron todos reunidos, que todo se solucionó, me admitió que faltaba dinero pero que estaba todo encaminado. Sentí que me estaba ocultando algo... Hasta que lo averigüé y lo supe...”, reflexionó el teniente. “¿Qué pudo averiguar, teniente?”, dijo con suficiencia la asesina. “Que él había dado la orden de que usted no entrara más a sus oficinas. ¡¡A ninguna!! No entiendo por qué lo hizo. Pero supuse que aunque se lo preguntara, no me lo querría contestar. Allí pensé que usted me lo podría responder...”, dijo el teniente mirándola fijo a la asesina. Ella empezó a titubear. No sabía bien qué decir. “Yo no sabía nada de esa decisión. Yo pensé que estaba todo arreglado. Nunca imaginé que había dado esa orden...”, alcanzó a decir la asesina. Cuando no tenía las cosas planificadas ella no sabía bien qué hacer ni qué decir. Se sentía incómoda. Quería salir de esa situación pero allí estaba el teniente para hacerla sentir peor aún ... “No lo creo, señorita ... No lo creo ... Usted lo sabía, lo sabía muy bien...”, le dijo el teniente mientras sacaba esta vez sin titubear otros papeles de su gabardina y acercárselos sin mirarla para que los observara ... Esta vez la asesina no dijo nada ... Sabía lo que querían decir esos recibos ... “Ya lo ve, señorita ... El 9 de marzo tuvieron esa reunión. Usted lo admitió. Inmediatamente el padre de Selena le impidió el acceso a sus instalaciones y usted compró el arma. ¿Qué pensaba hacer con ella? ¿Por qué lo haría? ¿Me lo puede explicar?”. La asesina sintió que llegó el momento de actuar de nuevo. Rompió en llantos. El teniente esta vez la miró sin ocultar su incredulidad. “¡¡No es lo que usted piensa, teniente!! ¡¡Yo nunca le haría daño a Selena. Nunca!! ¡¡Yo la quería, la quería mucho!! ¡¡Lo hice por precaución!! Ya lo sabe, teniente. Ya se lo dije y lo sabe por las grabaciones que seguramente escuchó. ¡¡Le tenía miedo al señor Quintanilla!! No sabía si vendría a mi casa a matarme o a mandar a alguien a hacerlo ... ¡¡Por eso lo hice!! Tenía miedo, mucho miedo ... ¡¡No sabía qué hacer!! Quería llamar a Selena pero no podía...”, bramaba la asesina “¿No lo hacía por qué vio el rostro de Selena aquel 9 de marzo? ¿Había visto su desaprobación, acaso, y no lo podía tolerar, y por eso no se animaba a llamarla?”, le insinuó el teniente. “¡¡No, no fue eso!! ¡¡Para nada!! ¡¡Nunca lo haría!!”, rogó la asesina. “Tal vez, tal vez -le dijo el teniente-. Pero hay varias cositas que no encajan ... Chris me dijo que en esos días usted convenció a Selena para encontrarse en un lugar y que Selena fue con la idea de decirle que seguían confiando en usted. Según su esposo no era tan así pero que sintió que lo mejor para todos era que las cosas siguieran bien sin tomar decisiones apresuradas ... Y se ve que la convenció, por no decirle que la engañó...”, volvió a insinuar el teniente ... La asesina no pudo disimular su furia por las insinuaciones del teniente y lo interrumpió: “¿Cómo que me enga ... cómo que me convenció?”. El teniente le retrucó rápidamente: “¡¡Por el arma, señorita, por el arma!! Según Chris, cuando Selena le dijo que contaba con su respaldo, usted recuperó la sonrisa, la abrazó y allí le mostró el arma. Selena se sobresaltó pero usted la tranquilizó diciéndole lo mismo que a mí, que era por precaución. Me pregunto por qué la alegría le hizo mostrar el arma a Selena. ¿Me puede decir por qué hizo eso?”. La asesina se quedó muda. El teniente comenzó a juntar los papeles del escritorio y a silbar bajito ... La asesina se impacientó hasta que por lo bajo el teniente murmuró: “Si no me hubieses apoyado, te habría matado allí mismo...”. La asesina preguntó perpleja: “¿Pero qué dice teniente?”. “¿Yo? ¡¡Nada!! -respondió Colombo- ¡Sabe usted? Esto me confunde más. El padre de Selena le impide el paso. Usted compra el arma. Le dice a Selena y a mí que era por precaución. Luego Selena le da la confianza. Usted se tranquiliza. Le muestra el arma ... ¡¡Y la devuelve!! ¿Por qué la devolvió? ¿No era que la necesitaba? ¿Qué le hizo cambiar de parecer?”. “¡¡No sé, no sé, teniente!! ¡¡No sé a dónde quiere llegar!! Seguramente con lo hablado con Selena sentí que ya no querrían hacerme daño, que el señor Quintanilla no me querría echar de sus instalaciones. Tal vez por eso lo hice. ¿No le parece?”, le dijo frenética la asesina. “Sí, eso lo explica. Usted se tranquiliza. El padre le permite seguir en Selena Etc. Usted devuelve el arma ... Pero volvemos al principio. ¿Y el dinero faltante? ¿Por qué no retomó sus funciones en Selena Etc. y la mandaron a Monterrey? Si Selena quería alejarse de su padre, ¿por qué no aprovechó y se fue ella a Monterrey ya que tenía, según usted, una casa alquilada? No hay nada de Selena que me indique que había problemas con su padre ... Pero sí con usted ... ¿Ahora entiende mi problema, señorita? Además, el arma ...”, dijo el teniente en forma inquietante. “¿Y qué pasa con el arma?”, le dijo furiosa la asesina. “¿Pero cómo qué pasa? ¿Acaso no lo ve? Usted volvió a la armería a comprar el arma. ¿Qué pasó en el medio que la hizo volver a comprarla? Eso es algo que me molesta y no voy a poder dormir hasta encontrar la respuesta...”, le explicó el teniente. “¡¡Pero ya le dije, teniente!! ¡¡Es por la inseguridad!! ¿Acaso no sabe lo que me pasó en Monterrey? ¡¡Volví a sentir miedo!! ¡¡Por eso volví para comprar de nuevo el arma!!”, le gritó la asesina. “Así que cuando le ocurrió aquello de Monterrey usted llamó a Selena, luego fue a San Antonio a readquirir el arma, viajó a Corpus Christi, llamó miles de veces a Selena para reunirse a solas con ella y después, sólo después, decidió ir al hospital para no ser revisada ni hacer la denuncia correspondiente a la policía ... Permítame no comprenderla, señorita”, le dijo el teniente. “¡¡Bueno, ya basta, teniente, con sus preguntas e insinuaciones!! Si no tiene más nada que decir preferiría descansar y hablar con un abogado. Creo que ya es hora de hacerlo, ¿no cree?”, le dijo terminantemente la asesina. “No se preocupe, señorita ... No la molesto más. Le digo que están tramitando un abogado de oficio para que la patrocine, pero igual no va a ser necesario ... Recuerde que usted es inocente ... Hablar de asesinato implica hablar de algo muy planificado y elaborado ... Y todos sabemos que fue usted la que le disparó a Selena ... Y usted la amaba ... Y nunca sería capaz de hacer semejante cosa ... No sería capaz ... No podría ...Bueno, señorita, la dejo ... Descanse ... No creo que la moleste más ... Buenas noches”, le dijo el teniente y encaró la salida para retirarse ... Antes de llegar se detuvo, puso la mano sobre su cara, se dio vuelta y le dijo: “Una cosita más. Usted me dijo que quiere ver a una de sus hermanas, ¿no?”. “Sí ... Quería hablar con ella de algunas cosas...”, le explicó la asesina un tanto más tranquila ... “Sí, entiendo ... ¿pero por qué no citó a sus padres o a los demás miembros de la familia?”, le volvió a preguntar el teniente. “No lo quise hacer ahora. Estoy muy avergonzada para ver a los demás. Quiero que me dejen libre para recién allí verlos. Sólo quería expresar mis sentimientos a mi hermana y que ella se encargara de tranquilizar al resto de la familia”, le respondió la asesina. “Sí, eso lo explica todo”, le dijo el teniente sonriendo. Luego hizo una reverencia y abrió la puerta para irse. Cuando estaba la asesina por cerrarla del todo, la atajó el teniente y le dijo: “Una cosita más, señorita. ¿Su hermana es la misma que firmó los cheques, no?”. Ella se quedó muda. El detective ni esperó la respuesta. “Que descanse, señorita. Veo que lo necesita” y se retiró del lugar...

La asesina había terminado agotada aquel día, por lo que a la noche le costó dormirse. Le venía a la mente la cara del Teniente Colombo y sus insidiosas preguntas, y lo maldecía una y otra vez ... Tenía ganas de recuperar el arma para poderle disparar como lo había hecho con Selena con el fin de no verlo nunca más ... Pero en cuanto durmió lo hizo profundamente y sin sobresaltos ... Ya era casi el mediodía cuando un tremendo portazo la despertó ... Se sentía tan cansada y adormecida que estuvo a punto de seguir durmiendo, pero enseguida escuchó a alguien en la habitación contigua que decía: “¡¡No se te ocurra abrir la puerta!! ¡¡No se te ocurra!!”. La asesina se asustó de verdad. Estaba por llamar a su guardia cuando escuchó un disparo. Eso, en vez de hacerla asustar, la sedujo. Colgó el auricular y corrió rápido en dirección a la habitación contigua. Cuando abrió la puerta alcanzó a ver que una persona salía al exterior con un arma en la mano. La asesina pudo ver la habitación llena de sangre y de olor a pólvora, y en vez de huir siguió adelante. Siempre se dice que el criminal vuelve a la escena del crimen. Eso debe haber debido pensar la asesina que siguió paso adelante como queriendo recrear aquello, como queriendo ver la repetición de su triunfo ... Cuando salió al exterior vio a un hombre que se tomaba el estómago y amagaba con vomitar. De pronto el hombre se detuvo, miró hacia donde estaba la asesina y comenzó a señalarla. “¡¡Es ella, es ella la que le disparó a Selena!! ¡¡Yo la vi, yo la vi con el arma en la mano!! ¡¡Le iba a disparar de nuevo pero como la dio por muerta se volvió a la habitación!! ¡¡Yo la vi!! ¡¡Es ella, es ella!!”. La asesina quedó petrificada. Ese hombre, ese hombre lo había visto en algún lugar ... No podía recordarlo pero había sido hace poco, hace muy poco ... De pronto cuando vio que ese hombre se le acercaba sin dejar de señalarla, lo recordó. Era ese hombre que vio cuando fue a rematar a Selena. Cuando entendió qué significaba ello, intentó dar media vuelta para huir de allí, pero en cuanto lo hizo se encontró con el policía de mirada torva que la miró fijo y le hizo un gesto de “no” con el dedo índice de su mano derecha. Cuando volvió sobre sus pasos se encontró con el Teniente Colombo. “Lo reconoció, no? ... No lo niegue. Ya lo chequeamos. El es la persona que la vio salir el mediodía del 31 de marzo de la habitación 158 del Motel Days Inn. El único que la vio con el arma en la mano apuntándole a Selena cuando huía herida de su primer y único disparo. Tal vez sin él no habría testigos que pudieran certificarlo. Ahora sabemos que usted también lo vio ese día...”. La asesina se quedó sin habla ... No sabía qué decir ... Trataba de entender cómo había llegado allí hasta que Colombo prosiguió con su relato ...”¿Sabe qué es lo curioso de todo esto? Que yo hasta ahora pensaba que era un accidente, pero claro, había tantas cosas que no encajaban ... Mire ... No pude dormir en toda la noche ... Trataba de entender lo sucedido hasta que se lo conté a mi esposa ... ¿Y sabe lo que me dijo ella? Que yo era un tonto ... ¡¡Un reverendo tonto!! Que el caso era clarísimo y que yo tenía todas las pruebas para ello ... Me dijo que cómo no lo veía. Me dijo que usted cometió un homicidio ... y no sólo eso ... Me dijo que usted lo planificó todo ... ¡¡absolutamente todo!! Que usted utilizó artilugios para convencer al señor Quintanilla para hacer un club de fans de Selena, y que a partir de ello comenzó a meterse de a poco en la vida de ellos hasta hacer que se hicieran las cosas a su antojo ... Que usando el perfil bajo y aparecer como una empleada servicial y siempre dispuesta fue ganando la confianza de todos hasta tener influencia en decisiones familiares a las que nadie ajeno a la familia tenía acceso ... Primero ser la presidenta del club de fans, luego ser Dama de Honor en el casamiento de Suzette, más tarde ser la amiga y confidente de Selena, luego su asistente y gerenta del local de ensueños de Selena, Selena Etc. Usted era para muchos una más en la familia. Podía ingresar a los estudios de q-productions, a la casa de Selena y a cualquier propiedad de los Quintanilla sin ningún problema. Usted, señorita, era una persona de extrema confianza. Pero algo pasó. Un robo, un desfalco, maniobras extrañas hicieron dudar al señor Quintanilla. Cuando lo pudo comprobar se lo dijo a la familia y usted fue convocada. No supo qué explicarles. Vio la cara de Selena y supo que estaba perdida. Ya no podría ni influirla ni manejarla. Pensó que su vida se había acabado, pero antes que ver a los Quintanilla triunfantes, optó por eliminar a Selena. Si ya no podría utilizar a Selena para sus fines, ya no le servía ... ¿Y qué mejor que castigar a su padre matándole a Selena, su diamante en bruto? Por eso compró el arma. La pensaba matar hace tres semanas. Pero cuando habló con Selena y ella le dijo que aún confiaba en usted, le dio una nueva oportunidad. Pensó que las cosas podrían volver a la normalidad, pensó que el señor Quintanilla no iba a perseguirla por temor al escándalo y que Selena lo convencería de que la podían perdonar ... Usted esperó paciente ... Aceptó ir a Monterrey pues pensó que eso le haría seguir manejando las cosas de Selena como siempre, y que a la vuelta usted retomaría sus funciones como si nada hubiese pasado. Pero se nota que algo le hizo ver que eso no sucedería, que la querían apartar de la familia y que Selena consentía esa decisión. Ahí comenzó a elaborar el plan ... Volvió a San Antonio para tomar de nuevo el arma y usó todos los artilugios para que Selena fuera sola al motel en el que se hospedaba en Corpus Christi. En todo momento la hizo sentir culpable con que la habían dejado de lado y que la habían abandonado. Utilizó el argumento del intento de violación para atraer a Selena a su trampa y no fue azaroso que dijera que fue en Monterrey el episodio. Lo tenía todo planificado. Cuando estuviera en Corpus Christi y le contara lo que supuestamente le había pasado, sabría que Selena la acompañaría a solas, aunque sea a cambio de que le devolviera esos papeles que usted no quería darle pues sabría la estafa cometida. Y sólo quería ir allí para que muchos testigos pudieran declarar que en el día del ‘accidente’ usted estuvo allí con su amiga y que entre ustedes estaba todo bien, lo suficientemente bien como para acompañarla allí a solas. Pero había un problema. A usted no le habían hecho nada. ¡¡Absolutamente nada!! Y para evitar que Selena certificara ello, usted se negó a ser revisada. Sus conocimientos de enfermería le hacían saber que en Corpus Christi la policía sólo podía intervenir de oficio si usted hubiese dicho que intentaron violarla allí, pero si decía que había sido en otra ciudad, sólo podían intervenir si usted accedía ... y no lo hizo. Eso usted lo sabía y por eso lo manejó así. Una empleada del hospital iba a avisar a la policía, pero un médico le dijo lo que usted ya sabía. Eso no pudo evitar que Selena se fastidiara. A usted no le importaba mientras no hiciera un escándalo, pero la empleada notó el pesar de Selena y quiso preguntarle. ¿Y sabe qué dijo la mujer? Que Selena no quiso decirle nada por temor a que usted escuchara. ¿Sabe lo que dice mi esposa? ¡¡Que usted es una psicópata!! Y que cuando volvieron al motel fue a ejecutar el último acto de la obra. Selena estaba enojada y le dijo que ya no la quería ver más. Es muy probable que le dijera que ahora se daba cuenta de lo que era usted en realidad. Y amagó con devolverle el anillo de huevos fabergé que usted le había regalado. Ahí decidió que era el momento. Como buena psicópata, decidió que tenía que matarla antes de que viera cómo Selena la rechazaba. Y echó a rodar su plan. Sólo que hubo una falla ... una falla fatal. Las cosas hicieron que Selena se fuera de la habitación. Usted la persiguió para rematarla ... Era preferible pudrirse en la cárcel antes que verla viva ... Pero al salir vio la cantidad de sangre y vio a ese hombre descomponiéndose al ver a Selena cómo se desangraba ... Supo que la suerte estaba echada y volvió a la habitación ... Pensó que podía seguir el plan pero para eso debía salir del lugar ... No para huir sino para negociar. Decidió parapetarse en su camioneta amenazando con matarse y hasta cerciorarse de que Selena estaba muerta, y cuando escuchó la noticia sólo espero el momento para entregarse. Sabía que podía decir que todo había sido un accidente y aportaría esas pruebas con las que tanto planificó. No era un plan perfecto como al principio, pero lo podía sobrellevar ... Nadie podía probar que usted intentó matarla ... Pero alguien la vio y aquí lo tiene. Él no tiene duda. Y mi esposa tampoco ... ¿Pero sabe señorita? Yo sigo teniendo dudas. ¿Ya le dije que mi esposa está segura de que usted planificó el homicidio, no? Pues bien, tuve una gran discusión con ella anoche. Yo le decía que no, que no podía ser. Que usted amaba a Selena, la quería mucho, y que jamás dañaría a ella y a su familia. Le dije que sonaba convincente su explicación, pero usted no podría pensar en un plan así ... Que usted no tiene la capacidad emocional para hacerlo. Que se requería de una inteligencia y de una frialdad que usted no tenía ... por su afecto a Selena ... ¡¡No sabe cómo discutimos!! Fue tal la discusión que le dije que con todo respeto usted nunca podría hacer eso, que usted nunca estuvo para esas decisiones, que usted era buena para ejecutar decisiones de otros, pero no para mandar ... Usted me entiende ... Le dije que yo me imaginaba a alguien más hábil, más inteligente, más frío, más calculador elaborando semejante plan ... Y usted, señorita, usted no estaba para hacer esas cosas ... usted amaba a Selena ... usted era...”. La asesina lo interrumpió enfurecida: “¿Qué me está queriendo decir, tonto policía machista? ¿Que yo no soy tan inteligente? ¿Que yo no lo puedo hacer? ¡¡Dígale a su esposa que tiene razón!! ¡¡Que tiene razón en todo!! ¡¡Yo lo hice!! ¡¡Yo lo planifiqué!! Esos tontos pensaban que me podían sacar del medio así nomás ... ¡¡No sabían con quién se metían!! Me juramenté hacerles la vida imposible. ¡¡Sí, sí, yo la maté!! ¡¡Resultó ser una traidora, una servil de su familia que la dominó siempre!! Yo la quería liberar de todo eso y ella me traicionó. ¡¡Por eso la maté!! ¡¡Porque no me defendió!! Y también por su padre, que osó atacarme. No sabía con quién se metía ... ¡¡Ahora lo sabe muy bien!! Y esto no va a quedar así. ¡¡Ya en breve diré cualquier cosa de él, de Selena, de Chris, de todos los Quintanilla!! ¡¡Les haré vivir días de infierno!! ¡¡Les haré llorar de arrepentimiento por lo que me hicieron!!...”. Cuando la asesina hizo una pequeña pausa, Colombo miró al policía de mirada torva, al testigo del crimen y a las dos protagonistas que hicieron la dramatización del crimen. “¿Ustedes escucharon lo que esta mujer dijo?”. Todos asintieron. La asesina salió de su estado de excitación y comenzó a entender lo sucedido ... Colombo se acercó y sólo le dijo: “Queda usted arrestada por el intento de homicidio de Selena Quintanilla, de Selena Pérez, de Selena Quintanilla Pérez o de Selena, como usted prefiera llamarla...”. La asesina seguía perturbada ... Colombo prosiguió: “¿Sabe que es lo que me genera curiosidad, señorita? Saber qué le diría a Selena si la viera entrar por esa puerta ... ¿Se le ocurre algo?”. La asesina seguía en su mundo ... “¿Y qué importa lo que le pueda decir si ya no hay forma ... Espere ... Usted me dijo que estaba arrestada por intento de homicidio ... ¿Esto es un chiste?  Esto...”. De pronto Colombo hizo una seña y el policía de mirada torva abrió la puerta ... La asesina miraba boquiabiera que tras ella entraba Selena en silla de ruedas llevada por su madre. Detrás de ellos entraba la Familia Quintanilla en pleno ... La asesina miró a Colombo y los miraba a los Quintanilla ... Comenzó a tartamudear ... Buscaba la complicidad o la conmiseración de alguien, pero todos la miraban seriamente y en silencio ... “Pero yo la vi, yo la vi herida. Ya estaba casi muerta. Y después escuché, escuché por la radio que estaba muerta. ¡¡Todos me lo confirmaron!! ¡¡No, no, no!! Esto no puede ser cierto. Ésa no es Selena. ¡¡No puede ser Selena!! ¡¡Sí, claro!! ¡¡A mí no me van a engañar!! Esto es una broma, ¡¡una broma de mal gusto!! ¡¡Que venga un abogado!! ¡¡Esto es una farsa, una burda farsa!!”. A la distancia, Selena alcanzó a decirle: “¿Acaso no me reconoces? ¿Crees que soy una doble? ¡¡Acá te dejo una muestra de que no!! Y le arrojó el anillo de huevos fabergé que cayó exactamente al lado de sus pies ... Colombo le acercó una silla y le pidió a la asesina que se sentara ... “¿Cuándo lo supo?”, alcanzó a decirle ella con la mirada perdida ... “Desde el principio ... Es irónica la vida ... ¿Sabe cómo llegué al caso? En el mismo momento de lo sucedido ... Llamaron al Departamento de Policía denunciando un homicidio ... Cuando llegué me enteré que a la persona que le habían disparado no había muerto, que se la habían llevado al hospital ... Estaba por marcharme pero se me dio por preguntar por qué dieron por muerta a la persona herida ... Aparte del estado en el que estaba Selena, todos atestiguaron que hubo una persona que creyó escuchar que Selena había llegado a pronunciar su nombre y el número de su habitación antes de desmayarse ... Eso nunca se pudo comprobar pues nadie más la oyó y porque Selena no recuerda haberlo dicho ... Pero eso me condujo a usted ... Allí supe que estaba parapetada en su camioneta amenazando con matarse ... Eso me hizo pensar ... En ese estado difícilmente usted podría sostener el arma ... O se hubiera entregado al instante o se hubiera suicidado sin dudar ... O hubiese intentado huir ... Pero allí estaba ... Tuve una corazonada ... Pensé que tal vez usted estaba esperando algo ... Pregunté y me enteré que estaba con una radio para comunicarse con los policías que la cercaban ... Y que con ella se enteraba de las últimas noticias sobre Selena ... Fue allí cuando les pedí que me confirmaran el estado de ella en el hospital ... Yo debía saber primero si moría o si estaba evolucionando ... No importaba lo que pasaría después ... Quería saber lo que iba a pasar en ese día ... Si moría, yo daría la orden de que escuchara la información oficial, pero si Selena se salvaba, daría la orden de que escuchara algo que no estaba ocurriendo ... Sólo así sabría lo que verdaderamente había sucedido y lo que usted esperaba ... Dejé que ese día la interrogaran como si Selena hubiese muerto mientras yo investigaba ... Luego aparecí yo en su vida ... Lo demás ... usted ya lo sabe...”. La asesina se quedó mirando el piso. El policía de mirada torva la invitó con una seña para que se dejara esposar ... La asesina lo aceptó sin chistar ... Lo mismo hizo cuando fue invitada a salir del lugar ... La asesina salió sin levantar la vista, sin querer mirar los ojos de Selena ...

Cuando todo terminó, Colombo se acercó a Selena. “¿Todo va mejor?”, le preguntó. “¡¡Sí, teniente!! Pronto volveré a caminar. Los doctores están asombrados con mi evolución, y yo ya quiero salir de aquí. ¡¡Me esperan todos allí afuera!!”. Colombo se enterneció con el entusiasmo de Selena, y le tocó su cabeza y le dio un beso en la frente: “Ahora descansa Selena ... Ahora puedes descansar en paz ... Ya todo está aclarado ... Sólo te queda vivir esta hermosa vida que te ha tocado”, le dijo. Selena le agradeció abrazándolo muy fuerte. Colombo pudo sentir que Selena lloraba y que aún estaba muy frágil emocionalmente a pesar de su apariencia. Él le volvió a pedir que descansara y que disfrutara de su presente y de lo que vendría para ella. Luego la Familia Quintanilla en pleno se lo agradeció. “Gracias, teniente. Le debemos más que una vida”, alcanzó a decirle el señor Quintanilla. “No, señor, usted no me debe nada. Yo sólo cumplo con mi trabajo. Pero si quiere hacer algo por mí, sólo le pido que cuide a su hija y cuídense ustedes. Son grandes personas que se merecen todo”, le dijo. “Bueno, lo haré, pero al menos acépteme una buena comida ahora mismo. Yo lo invito”, le insistió el señor Quintanilla. “¡¡Vamos, teniente, acéptelo, que si no me voy a enojar yo!!”, le dijo Selena. “Bueno, estoy de servicio, pero tratándose de Selena, se puede hacer una excepción ... Pero por favor, no se lo digan a mis superiores, que me van a pedir más y más explicaciones... “, le pidió Columbo. “¡¡Trato hecho!! ¡¡Y la próxima vez vendrá con su esposa!!”, insistió Selena. “Así será, Selena, así será, Te lo prometo”. Y juntos salieron todos a respirar el aire puro, el aire de la nueva vida, el aire de un mundo feliz. Habría nuevos  casos, pero ninguno como éste, ninguno como éste que marcó para siempre la vida del teniente Colombo y, sobre todo, la vida de Selena...

(Siempre recuerdo el capítulo “Descanse en paz, señora Columbo” y me gustaría que fuera un capítulo en el que la protagonista hubiese sido Selena ... Querría despertar y no ver más especiales de casos policiales estruendosos con Selena de protagonista ... Sólo querría ver un solo capítulo, un capítulo de Columbo, en el que él haga justicia y salve a Selena, no sólo para que ella descanse en paz, sino para que viva feliz con su vida en un mundo de trabajo, de verdad, de honestidad y justo ... Nada más y nada menos ... Un mundo mejor ... Un mundo con Selena)

Siempre estaré contigo, Selena, siempre...

Te quiere mucho...

 

 

 

 

 

 

English Translation click here    
  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: November 23rd, 2013
 
 

Es difícil comprender la verdad, Selena...

 
 


La menta humana es tan complicada ... La mente humana es tan difícil de comprender ... Creemos saber todo de ella pero en realidad no sabemos nada ... Y cuando creemos saber todo, siempre aparece algo nuevo que nos hacer retrotraer en nuestros conocimientos y en nuestra sabiduría ... Si supiéramos el potencial real de nuestras mentes nos asustaría de verdad saber hasta dónde podemos llegar, hasta dónde podemos transitar el duro camino de nuestras vidas ... Aún hoy nos cuesta comprender qué pasó por la cabeza de Selena aquel nefasto 31 de marzo de 1995 ... Y tal vez nos cueste más entender y aceptar que para saber por qué Selena fue al encuentro de su asesina en el motel Days Inn hay que comprender la mente de esa persona que le quitó los sueños a Selena. Y sospecho que si cada uno no busca este camino para comprender la tragedia que padeció Selena, tal vez es porque no podría aceptar algunas cosas, como entender que la asesina era una psicópata que venía manipulando a Selena y que la hacía ir como una marioneta de un lado para otro hasta convertirla en un instrumento de su propia satisfacción personal. Por ello, siempre se ha preferido buscar la alternativa más sencilla, más “tranquilizadora” para las mentes de cada uno ... Que Selena era ingenua, que Selena era confianzuda, que Selena era inocente, que Selena no veía el mal en nadie y que por ello fue a ese lugar en el que se encontró con la pesadilla ... Hay algo del libro de María Celeste Arrarás que es interesante. Ella plantea al principio que para entender este crimen hay que partir de la base de hacer un recorrido de las vidas de cada una de las dos partícipes de este hecho horroroso para llegar a comprender por qué estaban presentes allí en ese nefasto día ... Y si bien la periodista se quedó sólo en la declaración de principios, pues su libro estuvo muy lejos de intentar explicar los verdaderos motivos de lo sucedido, sí es bueno tomar ese planteo del inicio del libro para entender qué pasó y para comprender que aquello no fue producto de lo que todos supusieron o quisieron creer ... Hay que reconocer que las características del crimen tienen todos los ingredientes de un escándalo que hacer suponer intereses y pasiones ocultas, pero a poco de entender las cosas uno se da cuenta de que lejos estuvieron las historias secretas, de dobles vidas, de pasiones, de intereses y de intenciones turbias ... Pero en el contexto en el que escribió el libro María Celeste Arrarás todavía la gente estaba impactada por la partida de Selena y las explicaciones que daba el padre de Selena no le colmaban las expectativas para entender semejante absurdo. Podía entenderse el tema del robo, pero no se comprendía por qué la relación con la asesina siguió a pesar de todo. Cuando llegó el momento del juicio a la asesina, se supieron cosas que antes no se habían dado a conocer. Hasta allí se pensó que Selena había ido directamente a plantearle a la asesina su desagrado por su actitud, y que ésta decidió dispararle al sentirse acorralada y luego de una terrible discusión, pero luego se supo que Selena fue para llevarla al hospital, ya que la presidente de su club de fans decía que la habían intentado violar en Monterrey y que sentía muy dolorida ... Y esa circunstancia se dio y hubo testigos presenciales del hecho ... Y que a la vuelta del hospital empezaron las discusiones porque la asesina llamativamente se negó a ser revisada y no quiso denunciar el hecho del cual movilizó a Selena al hospital. Luego vinieron las discusiones y la decisión de la asesina. Siempre se pensó que el acto de ésta fue intempestivo al advertir supuestamente que Selena la abandonaría para siempre y que se consumaba por el hecho de querer devolverle el anillo que le había regalado aquélla ... Con el tiempo esa historia se reforzó por la circunstancia de que una de las enfermeras del hospital al que habían asistido en aquel nefasto día había manifestado que Selena estaba preocupada y contrariada por la actitud de la asesina de querer ir al hospital para luego negarse a ser revisada ... Había notado en Selena gestos de fastidio y de sorpresa ... Y luego, cuando ella quiso hablar con Selena, ésta le pidió por favor que se lo hiciera lejos del lugar para que la asesina no escuchara ... Si uno hace una buena lectura de ese momento, podría sospecharse que Selena comenzaba a darse cuenta de la magnitud del problema de ese nefasta mujer y que le estaba empezando a dar más temor que preocupación, pero no tanto como para abandonarla allí mismo y no correr más riesgos ... Selena era una persona muy noble ... Y tampoco estaba preparada para admitir que estaba ante un gran peligro ... Ni ella ni su propia familia ... Pensó tal vez que debía llevarla al motel y en todo caso decirle allí mismo lo que pensaba de ella y de sus actitudes ... Pero Selena nunca pensó que esa nefasta mujer era alguien que estaba en franco desequilibrio y que los hechos la hacían precipitar en un abrupto final ... Si Selena hubiese tomado conciencia de que estaba ante una psicópata, y de que si estaba allí era por obra y gracia de su manipulación, tal vez hubiese hecho algo muy diferente, entre otras cosas no ir nunca a su encuentro aquel nefasto 31 de marzo, y tomar la decisión de alejarse en silencio sin ninguna posibilidad de acercamiento luego de que su fiel amiga y empleada le mostró dos semanas antes el arma que llevaba “por protección” después de que Selena le asegurara de que seguiría trabajando con ella a pesar de las denuncias de su padre y de la decisión de éste de que la asesina no pisara más sus instalaciones tras los problemas que empezaron a surgir entre ellos, y que precipitó en el increíble y absurdo asesinato...

Pero así como Selena y su familia nunca imaginaron ni quisieron imaginar con qué tipo de persona estaban tratando, allá por 1997 muchos querían entender que lo de Selena era producto de una historia de pasiones y de historias ocultas. Y aportaban para ello “pruebas contundentes” que en realidad caían de falsas por su propio peso si se tenía una idea de la historia de Selena y de cómo funcionaban ciertas cosas en Estados Unidos. Tuvo que pasar mucho tiempo para que Cristina Castrellón afirmara en un libro lo absurdo de las “pruebas” que había aportado María Celeste Arrarás en su libro. Llevada ésta por sus vínculos con la asesina y en la necesidad de ver tras el crimen una historia de doble vida, Arrarás llegó a afirmar que Selena viajaba en secreto a Monterrey para ver al tristemente célebre doctor Martínez y que la prueba de ello era que Selena viajaba con un documento en el que se hacía llamar “Selena Pérez” llevando siempre una peluca para no ser reconocida. Castrellón explicó algo que cualquiera que conociera a Selena sabía, y era que ella siempre llevaba una peluca porque tenía problemas con su pelo luego de que se le quemara cuando tenía 18 años, y que cualquiera que supiera mínimamente de las leyes de los Estados Unidos sabía que al casarse Selena con Chris Pérez, pasaba a llamarse legamente “Selena Pérez”. Estas obviedades no se tuvieron en cuenta a la hora de comprender no sólo las falacias de Arrarás en su libro sino que esas falsedades llevaron a que siempre se instalara la duda acerca de la vida de Selena, de su fidelidad y de su matrimonio con Chris. En otra parte del libro Castrellón afirmó algo para reflexionar seriamente: explicó que las declaraciones posteriores del crimen de la asesina, del doctor Martínez y de su asistente respondían a los intereses que había entre ellos y de la necesidad de cada uno de tener más influencia en la vida de Selena. En lo personal nunca había pensado en ello, ya que siempre me dejé llevar por la versión de Arrarás en su libro, en el que se afirmaba que las disputas que había entre ellos eran por situaciones personales y por la visión que tenían de Selena ... Poco después del libro de Castrellón uno pudo ver en un especial de Univisión la lamentable aparición de la asesina y del doctor Martínez para “certificar” todos los dichos de Arrarás en su libro, diciendo este último que efectivamente hubo romance, algo que antes había negado y mostrando ambos una unión de criterios que antes no tenían ... Curioso ... La necesidad tiene cara de hereje ... Los intereses también ... Con esto comenzaba a tener más que sentido lo afirmado por Castrellón ... No así lo de Arrarás ... El paso del tiempo fue mostrando que todas las sospechas sobre la vida de Selena carecieron de sentido. Que los problemas, si los había, eran mucho, mucho más simples, al menos si se los compara con los que se vinieron instalando luego del libro de Arrarás ... Al final de su libro, ésta dijo que luego de escribirlo había que dejar descansar en paz a Selena, que lo que había hecho era lógico, teniendo en cuenta su edad y que no deseaba que nadie la detuviera en la calle para pedirle que hablara sobre lo escrito en su libro ... que ya estaba todo dicho ... Dudo mucho que luego de lo que Arrarás escribió sobre Selena, ésta pudiera descansar en paz ... Y el paso del tiempo y sus evidencias hacen que naturalmente más de uno le pida explicaciones a Arrarás por las afirmaciones de su libro ... Yo espero que algún día sea ella quien naturalmente aclare ciertas cosas y que pida perdón por otras... Para que Selena pueda descansar en paz en serio, como todos queremos...

Siempre digo que el paso del tiempo va demostrando que la explicación del crimen es mucho, mucho más simple de lo que se cree ...Simple, por decirlo de alguna manera ... Porque, ¿qué es lo complejo? Lo complejo es hablar de historias ocultas, de relaciones pasionales, de dobles vidas, de relaciones que nunca uno se hubiera imaginado pero que existieron y que explican el crimen. Es que ya mismo el crimen da para pensar en ello ... ¿Cómo se explica el asesinato perpetrado a Selena en manos de la presidenta de su club de fans y gerenta de su boutique de un tiro en la espalda en un motel? Sólo esta pregunta generó conmoción a propios y a extraños, generó incredulidad en fans y no fans de Selena,  y provocó el dolor y la conmiseración por la suerte de Selena. Pero al salir del estado de shock, del dolor y del impacto vinieron las preguntas y el pedido de explicaciones. Es lógico que primero se crea en la versión familiar y luego se dude pues la explicación no colma las expectativas de saber cómo no se pudo evitar el crimen. Es lógico que con el juicio se aportaran elementos que generaran más dudas que certezas, y que las declaraciones de la asesina más el libro de Arrarás y finalmente la aparición de la película oficial “Selena” terminaran por establecerse dos bandos: uno que creía a rajatabla todo lo afirmado por la familia y otro que, con el argumento de “Dejen a Selena descansar en paz”, daban cabida a lo afirmado por la asesina y exigían que se la liberara porque, al fin y al cabo, “fue una víctima más”. Es tan burdo el argumento de la asesina que si uno lo toma literalmente tiene que llegar a la conclusión de que Selena se quería escapar de la familia para irse a México con el doctor Martínez, pero previo a eso se lo decía a su asesina, y ésta la termina asesinando porque entendía que con esa actitud abandonaba a los fans. Si yo creyera en esa absurda explicación tendría que preguntarme: “¿pero acaso la asesina no estaba enfrentada con el padre de Selena y eso fue lo que precipitó todo? Si ella “sabía” que Selena quería escaparse de la familia y la asesina también estaba enfrentada con los Quintanilla, ¿no era lógico que facilitara la huida en vez de impedírsela, así podía estar junto con ella con más facilidad que con la familia en el medio? La asesina tiempo después llegó a decir en un reportaje que como Selena se iba a escapar, le tuvo que disparar para que no huyera de sus admiradores ... ¿Pero no era que todo había sido un accidente? La verdad cae por su propio peso...

Cuando uno indaga un poquito sobre lo que precipitó todo se llega a una conclusión: la asesina era una psicópata, una manipuladora, que mientras todo funcionaba en sus términos y en sus condiciones no hubo ningún conflicto. La verdad nunca estuvo en la vida privada de Selena, ni de su asesina ni de la familia de ambas. Es como decía Arrarás en el inicio de su libro. Había que indagar en la historia de ambas protagonistas de esta triste historia. Selena tuvo una dura infancia, pubertad y juventud en la que tuvo que luchar durísimo para salir adelante y en la que tuvo que dejar muchos juegos y muchos sueños para poder vivir ... Cuando tuvo la oportunidad del éxito, Selena sólo quiso disfrutar de la vida y de poder hacer todo aquello que no pudo hacer antes: tener su propia casa, su propio auto, su propia boutique, vivir a pleno la vida, disfrutarla hasta en lo más pequeño, como jugar con sus perros, aprender a andar en moto, jugar, jugar y jugar ... Algo que tuvo que dejar de hacer cotidianamente siendo muy pequeña ... Pero también necesitaba confiar en alguien que no fuera sólo de su familia, de la banda o de sus allegados. La vida le iba dando posibilidades y Selena buscaba en aquellos que se le iban presentando aquellas personas en las cuales pudiera confiar y abrirse camino en su vida no sólo profesional sino personal. Castrellón lo dice bien en su libro. Ella estaba feliz con lo que estaba logrando, pero necesitaba algo más que lo que brindaba la vida social con su familia y con su banda. Y en esa búsqueda la única que estaba siempre presente era la psicópata de su asesina. Es más que probable que, como toda psicópata, esta mujer se presentara como alguien encantador, confiable, amable, de buena onda y disposición. La asesina no sólo engañó a Selena. Antes que eso engañó a su padre con la idea de crear un club de fans, luego a su hermana y madre cuando ya estuvo con ellas en su trabajo al punto que Suzette la nombró dama de honor en su casamiento poniéndola a la par de Selena, su hermana. Luego, a Chris y a la mismísima Selena. Castrellón en su libro decía que Selena se sentía molesta por lo que pasaba con la asesina, con el doctor Martínez y con su ayudante. Sentía que usaban su fama para tener un control sobre ella ... Y no es para menos ... Un psicópata se muestra encantador, con buen ánimo y excelente onda si las cosas se cumplen como él quiere, pero si las cosas ya no son así, no tendrá inconvenientes en mostrar su verdadera cara, la que realmente tiene y que oculta bajo su supuesta alegría, comprensión y bondad. Seguramente la asesina comenzó a preocuparse porque no sólo la familia sino que gente de otros sectores y ambientes comenzaban a tener cabida en la vida de Selena. Esa mujer comenzó a tener temor de perder influencia y control sobre su ídolo ... Los conflictos con el padre precipitaron las cosas ... La relación que no sólo Selena sino que toda la Familia Quintanilla tenía con el doctor Martínez la hizo preocupar más. La asesina, como buena psicópata, pensó que ya no alcanzaba con ser la buena, diligente y fiel asistente para influir sobre Selena. Había que hacer algo más, aun a riesgo de mostrar su verdadero rostro. El psicópata ve todo con el cristal de blanco o negro. El psicópata no concibe la derrota ... Si no se puede ganar por las buenas, se deberá ganar por las malas ... Y si la situación la lleva a la posibilidad de perder, venderá cara su derrota ... Y si piensa que su presa se le puede escapar de sus garras, no dudará en matarla antes que verla libre de sus dominios y, sobre todo, feliz con su libertad. Y eso es lo que empezó a ver la asesina cuando vio que los Quintanilla la abandonaban y Selena estaba en el medio ... El psicópata es como esos depredadores que están agazapados esperando en el mayor de los disimulos el momento de atrapar a su víctima. Mientras estén en esa situación mostrarán una cara que no tienen. Cuando llega el momento de atraparla y de tener a la víctima en sus manos, ya con el hecho consumado y victorioso, el psicópata le mostrará a su víctima su verdadera cara, que es la que estuvo ocultando por mucho tiempo, en algunos casos por toda la vida ... Igualmente, al psicópata le gusta dejar indicios, interrogantes para que la víctima piense en la dimensión de sus intenciones aunque sepa perfectamente que ello nunca sucederá ... Cuando la asesina le muestra a Selena el arma dos semanas antes del asesinato, luego de que Selena le ratificara su confianza, fue un mensaje solapado pero claro de que la hubiese asesinado allí mismo si ella la rechazaba ... Algo que hizo con total claridad el 31 de marzo ... Pero si el depredador detecta que su víctima se dio cuenta de sus intenciones antes y escapa, pierde el control y las formas. En esas condiciones no terminará hasta lograr atrapar y matar a su presa, aun a costa de mostrar intempestivamente sus verdaderas intenciones antes de tiempo y de ser castigado por ello ... Y eso fue lo que hizo aquel nefasto día ... Cuando la asesina disparó y vio que Selena escapó igual, no dudó en salir como una fiera para rematarla ... Como aquel depredador, salió echa una furia al ser descubierta en sus verdaderas intenciones y al creer por un instante que la presa se le escapaba ... Pero al notar la sangre y al ver la dimensión de la herida de Selena una vez que salió de la mugrienta habitación en la que se hospedaba, no dudó en volver a su posición y con total frialdad seguir con su plan en el medio de la sangre y del olor a muerte ... Ni con todos los indicios anteriores Selena y su familia sospecharon nada ... Y tuvo que pasar mucho tiempo para que alguien escribiera lo que tanto sospechábamos al ver lo que había pasado ... Castrellón lo explica muy bien en su libro ... El crimen no fue producto de un arrebato, no fue el resultado de un hecho pasional ... Fue un crimen planificado, perfectamente armado como lo hace un psicópata ... Y si no lo fue, le tenemos que agradecer a Selena, que pudo escapar del lugar, y a un testigo que vio a la asesina salir de la habitación tratando de rematarla ... Lamentablemente, hasta en esto le tenemos que agradecer a Selena que se haya podido esclarecer el crimen...

Las cosas son más simples de lo que parece ... No porque sean sencillas, sino porque las explicaciones pasan por un lado muy distinto de lo que todo el mundo a priori supone o quiere suponer. A muchos les gusta el morbo, las historias sórdidas, imaginarse que tras un asesinato hay una historia escandalosa que contar ... Por eso hay tantas revistas de chimes ... A mucha gente le gusta meterse, hablar y hasta analizar la vida de los demás ... Es la mejor forma de no ver ni analizar su propia vida ... Ya lo dice el dicho: “Es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio”. Pero aquí esta historia los desencantó ... En un punto para toda esta gente Selena los decepcionó. No era lo que ellos imaginaban, Selena no tenía la vida que suponían y querrían que hubiese tenido. Selena era una mujer simple, que tenía su vida como cualquier otra persona. Selena era no sólo una buena artista ... Era también una buena persona. Con el tiempo fue quedando demostrado todo ello, y ni los detalles más conflictivos hacían suponer una mancha en la vida íntima de Selena. Aún me resulta curioso que una mujer como María Celeste Arrarás diera por sentado que Selena no era feliz con Chris porque, según ella, necesitaba tener al lado un “macho” y no un simple “rockero” como su esposo. Realmente me sorprende que en este mundo de hoy todavía haya mujeres que defiendan el machismo y hasta lo promuevan. Sólo eso explica para mí por qué en su libro Arrarás denosta como a nadie a Chris Pérez ... Sólo eso explica por qué seguimos viviendo en un mundo tan machista...

Tal vez la verdadera lección que debamos aprender de lo que sucedió aquel nefasto 31 de marzo es que no se puede confiar en estos psicópatas que se disfrazan de corderitos pero que son en realidad unos lobos feroces. Tal vez en aquellos tiempos no se tenía dimensión de lo que son los psicópatas y manipuladores. Hablar de ellos 20 años atrás suponía imaginarse a bestias enfurecidas con cuchillos en sus manos asesinando a cuantas personas se les cruzaban por el camino ... Hoy se sabe que no es así ... Lo pudimos ver aquel nefasto 31 de marzo ... Un psicópata puede tener la visión que tuvo aquel periodista que entrevistara a Selena en enero de 1995 , en la que, mientras ello sucedía, podía ver a su fiel asistente alcanzarle pañuelos y todo lo que necesitaba para que Selena se sintiera bien ... Era ésa la misma persona servicial que no dudó en matar a su ídolo en un crimen planificado apenas dos meses después ... Tal vez debamos tener muy en cuenta este crimen para dudar de esas personas “tan buenas, tan serviciales, tan encantadoras”, que nos invitan a que le abramos nuestras Almas y nuestros corazones, para luego, cuando sepan lo que nos gusta o no, lo que pensamos, lo que sentimos, lo que amamos, lo que despreciamos, seamos su instrumento para manipularnos, para que hagamos lo que ellos quieren, para que los obedezcamos a riesgo de ser sancionados con su enojo e indiferencia porque no hemos hecho lo que, según ellos, correspondía. El psicópata, una vez que entra en nuestras vidas, nos va dando una pequeña dosis de su veneno para intoxicarnos en él y para que sintamos su ausencia cuando deja de suministrarlo. Ese veneno siempre será dado hasta que el psicópata sepa que tiene a la presa en sus manos. Cuando se da esa situación, el psicópata se hará el indiferente y no nos dará su veneno, esperando que nosotros mismos seamos quienes se lo pidamos. Cuando ello sucede, ya no hay más nada que hacer. Es como dice la letra del tema “Arrancacorazones”, de Attaque 77: “Más, dame un poco más. Quiero intoxicarme en vos, arrancacorazones. Hoy, antes del final, quiero intoxicarme en vos, arrancacorazones. Dame tu droga”. El psicópata sabe que tiene a la víctima en sus garras y será muy difícil escapar de ello. Intentarlo se paga con la muerte, como le pasó a Selena. Y si se logra zafar de ello, nunca habrá paz para esa presa que cometió una “deslealtad”, en ojos del psicópata. Siempre me pregunté qué hubiese pasado si Selena llegaba a escapar de ese disparo mortal. Y la respuesta está en todo lo que dijo la asesina luego del acto horroroso que cometió ... Mintió, calumnió, dijo cosas insultantes sobre Selena ... Lo mismo hubiese hecho con Selena en vida ... Es que el psicópata vive cada día como si fuera el mismo ... La asesina vive cada día como el 31 de marzo de 1995 ... Todos los días le sigue disparando a Selena con una nueva injuria ... El psicópata nunca vive en paz ... No perdona a los que ellos llaman “traidores a la causa”, su causa, que son los que en definitiva se liberan de su yugo ... son las presas que se escapan a tiempo antes de caer definitivamente en sus garras. De eso hay que aprender de lo sucedido a Selena ... De defenderse de esa gente, de ser precavidos, de alejarse lo más que se pueda, de ponerle límites aunque eso sea pagado con un costo muy alto ... Sólo así podremos vivir en paz ... Sólo así podremos lograr que algún día Selena descanse en paz...

Selena: ojalá la realidad fuera otra, pero es ésta la que tenemos ... Ojalá que al menos saber la verdad de tu vida y tu suerte sirva para que las personas de bien como tú triunfen y para que los psicópatas como tu asesina terminen pagando por el mal que le hacen a las personas y a la humanidad toda ... Ojalá que haya un nunca más al mal y al odio que profesa esta gente ... Ojalá que tu Amor, tu ejemplo y tu modelo de vida, Selena, primen en este mundo que ha perdido el rumbo con tu ausencia...

Te quiere y extraña con toda el Alma...

 

 

 

 

 

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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: November 18th, 2013
 
 

Baila, Selena...

 
 


En la quietud de la noche, cuando uno se encuentra con uno mismo, cuando las tonterías cotidianas se disipan, cuando lo que nos importa y nos incumbe se nos hacen presentes sin que nada ni nadie lo impida ... En la quietud de la noche, cuando nos enfrentamos con nosotros mismos, cuando nos mostramos como somos, cuando nos podemos dormir si estamos tranquilos o estar en pleno desvelo ... En la quietud de la noche, cuando no hay que mostrar falsas alegrías, cuando no hay que quedar bien con nadie, cuando no hay que buscar consuelo en ninguna persona, cuando no hay que dispersar la mente con ninguna diversión pasajera ... En la quietud de la noche, cuando sólo pensamos en lo querríamos hacer y ser, cuando soñamos en imposibles, cuando sonreímos con aquello que nos hace verdaderamente felices ... En la quietud de la noche, cuando miramos por la ventana y vemos la luna que nos hace pensar en todos aquellos que la deben mirar al mismo tiempo, y en aquellos que ya no están y que desearíamos que estuvieran con nosotros o en la misma luna observándonos ... En la quietud de la noche, cuando sólo está nuestra Alma presente, desnuda y sin disfraz ... apareces tú Selena, cantando, bailando, diciéndome que sea feliz, que sea como soy, que no me deje caer, que no olvide mis sueños, que no piense en imposibles ... Apareces tú, Selena, para que te vea no sólo cantando, sino sonriendo, mostrándote cómo eras en la vida poniéndole una sonrisa a tanta adversidad, a tanto dolor, a tanta hipocresía, a tanta maldad ... Apareces tú, Selena, no dejando nunca de ser como eras, no dejando de lado ni tu personalidad, ni tus ganas, ni tu voluntad ... no dejando de ser como eras con tu sonrisa eterna y tu optimismo eterno a pesar de tantas adversidades ... En la quietud de la noche, en ese momento en el que estoy verdaderamente solo y muchas veces feliz, apareces tú, Selena, para darme esa fuerza, esas ganas, esa voluntad, esa sonrisa para seguir adelante, a pesar de todo, a pesar de este mundo, a pesar de esta humanidad, a pesar de tu destino...

Baila, Selena ... No dejes de bailar ... Baila para mí, baila para todos nosotros ... No lo dejes de hacer ... Si tú no estás allí no podré estar del otro lado sonriendo ... No es idolatría, no es devoción ... Es sólo admiración ... Es sólo identificación ... No dejes de bailar, no dejes de cantar ... No dejes de estar allí ... Sin ti este mundo es tan, tan distinto ... No sabes lo que significa tu ausencia ... Tal vez no lo quieras ver ... Tal vez llorarías por notar qué valores han triunfado con tu partida en este mundo y qué ejemplos se han seguido ... Tal vez no quieras ver cuántos verdaderamente siguen tu camino y están dispuestos a dar todo a cambio de ... un poquito de Amor ... un poquito de afecto ... No mires atrás, Selena ... No mires lo que ha quedado tras de ti ... Baila, Selena, canta Selena, sonríe, Selena, ríe con ganas ... Salúdame, salúdanos ... Sonríele a cada uno para que sigamos sintiendo tu Amor ... para que puedas sentir nuestro afecto ... Baila, Selena ... Bailemos juntos ... Sonriamos, cantemos, dancemos ... Mostremos alegría ante tanto dolor ... Demos una sonrisa aunque sea con lágrimas en los ojos...

En la quietud de la noche ... Cuando dejamos de pensar en tantas tonterías ... Cuando ya no nos ganan ni el odio ni el rencor de los demás ... Cuando no nos llegan las frustraciones de aquellos que no saben vivir sus vidas, que no saben cómo hacer con aquello que no se atreven hacer, que viven mirando la vida de los demás sin poder observar las suyas ... Cuando lo que nos importa está presente para decirnos cuál es el camino a seguir, cuando nos damos cuenta de que aquello que tanto nos ocupa y preocupa no es tan relevante ... pienso en aquel día y te susurro, Selena, por qué no pensaste en ti en vez de dejarte llevar por la obsesión de los demás ... ¡¡Ay, Selena!! Creeme que no es reproche ... Creeme que te entiendo ... Eras demasiado buena, honesta y sincera para este mundo sin remedio ... No querías herir a nadie, no querías que nadie se sintiera mal ... Querías que todo siguiera el armonioso curso del Amor y de la comprensión ... Y tú eras obsesiva ... No podías irte tranquila de un lugar si todo no estaba bien ... Más de una vez en tu corta vida debes haberte ido de un lugar y vuelto ciento de veces si algo no funcionaba correctamente para ti ... Y tú eras de esas personas que insistirías miles de veces hasta ver que todo estuviera bien para irte serena a dormir sabiendo que todo estaba en orden ... Seguramente eso la psicópata lo sabía a la perfección y te dejó lo suficientemente mal e insatisfecha contigo misma como para querer volver una y otra vez a ese lugar ... esperando algo que nunca sucedería ... De nada sirvieron ni las advertencias, ni las intuiciones, ni lo que tú dabas cuenta en lo más profundo de tu ser, Selena ... No ... Tú irías igual para sólo decirle lo que verdaderamente sentías en su debido momento por lo que te hacía esa persona cuando ya era tarde, muy tarde ... Si te hubieses detenido, Selena ... Si hubieses pensado que más importante era tener allí a Chris al lado tuyo en tu cama esa mañana ... Si hubieses  pensado en lo lindo que era todo cuando se iban a dormir y se saludaban como si estuvieran lejos por lo ancho que era el lecho en el que dormían ... Si hubieses pensado en que te ibas sin su ayuda dejándolo solo sin quererle decir a dónde ibas para no preocuparlo más por lo que había sucedido el día anterior ... Si hubieses confiado más en él que en ella ... Eso tienen los psicópatas ... Logran que se confíen más en ellos que en las personas que uno más ama ... Pero eso no podrías saberlo, Selena ... Si hubieses pensado en lo amenazante del día y del valor de levantarse cada mañana para volver a ver el sol ... En la quietud de la noche se me da por pensar en esas cosas, y hasta me da un poco de vergüenza tener que decirte una y otra vez que tal vez debiste ser menos auténtica a la hora de tratar a esa persona y esas situaciones ... Pero no, Selena ... Sé que es así pero no podría reprochártelo ... No ahora ... Si tal vez  pudiera volver el tiempo atrás y estuviera a tiempo de impedir tu desdicha te lo diría ... Pero en esta oportunidad ... no, no tendría sentido ... En la quietud de la noche quiero pensar que eso alguna vez será posible, y mientras tanto cada día, cuando ya no sea de noche y sea el duro día, saber que a veces no se puede ser absolutamente sincero con gente que no lo es, que no se pueden decir las cosas tan directamente ... Que a veces sólo se puede sugerir con gestos, con actitudes, con palabras, con modos de tratar ... Pero cómo reprocharte algo de tu conducta, Selena ... Hacerlo nos expone a nosotros mismos ... Tú hacías lo correcto ... Los demás, los demás somos los que estamos aquí, en un mundo sin Amor, en un mundo sin sinceridad, en un mundo sin autenticidad ... en un mundo sin ti ... Por algo las cosas suceden ... Nada es casualidad en la vida ... Todos nosotros somos responsables de nuestro destino ... Todo el mundo es responsable de tu destino, Selena...

Baila, Selena ...  Baila a pesar de todo ... A pesar de tu suerte, a pesar de nuestra suerte ... Baila para que sigamos luchando por un mundo mejor .... Baila para que podamos seguir soñando ...  Baila para que no nos caigamos ... Baila para que podamos sentir tu presencia ... Baila, Selena ... Baila para que pueda dormir ... Baila para que pueda seguir soñando ... Baila para que lo imposible sea posible ... Baila para que tu modelo de vida sea que el que termine primando ... Bailemos juntos ... Bailemos a pesar del llanto ... Bailamos para poder sonreírle a la vida, para que digamos que con tu ejemplo se puede seguir, se puede llegar, se puede triunfar, se puede vivir ... Baila, Selena ... Baila ... Sigue en mi corazón, en mi Alma, en mi cuerpo, en cada acto de mi vida ... Baila, Selena ... Baila...

(A veces es difícil. Por momentos es imposible ... Pero a pesar de todo se debe seguir intentando ... Sonreír, cantar, tener esperanza, poner pasión a cada acto de nuestras vidas, diferenciarse de este mundo mediocre siendo o intentando ser cada día un poco mejor ... Ser como Selena, que jamás bajó los brazos, que jamás claudicó, que jamás dejó de ser ella misma para conseguir cada meta de su vida a pesar de tantas adversidades, de tantos contratiempos, de tantos momentos difíciles de sobrellevar ... Ser como Selena poniendo alegría y optimismo hasta en lugares y momentos en los que no cabía otra posibilidad que el desosiego y la frustración ... Es difícil, pero no imposible ... Es cuestión de proponérselo ... Es cuestión de tener la voluntad, las fuerzas, las ganas, la pasión, la autenticidad, y las ganas de vivir y de hacer el bien que tenía Selena ... Nada más y nada menos ... Sé que es posible ... si pensamos en esa Alma tan linda que fue Selena,  que nos marcó con su obra nuestras Almas y nuestros corazones para siempre...)

Te doy las gracias, Dios, por haberme permitido apreciar una de tus más grandes obras ... la simplemente encantadora Selena...

Y siempre te daré las gracias, Selena, por haber cambiado mi vida...

Te recuerda con Amor...

 

 

 

 

 

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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: October 19th, 2013
 
 

Mi último adiós ... una y otra vez (sí, debo seguir...)

 
 


Sí, debo seguir ... Aunque esté llena de dolor, aunque mis ojos no puedan ver producto de mis lágrimas ... Aunque vuelva a mi casa desgarrada después de despedirme de Selena en este triste día...

Sí, debo seguir ... No importa cómo ... No importa por qué ... Por lo que me dio Selena ... Por lo que pudo haber sido ... Por lo que es ahora ... No hay tiempo para más lágrimas, aunque sigan estando presentes por días, por meses, por años, para siempre ... Debo seguir ... Atrás debe quedar ese horrible momento de la despedida ... De tirarle flores blancas, de hacer una larga peregrinación para verla, para decirle adiós ... Hasta aquí me llevó un único sentimiento ... De decirle que la quiero, de decirle que nadie será como ella ... Para preguntarle por qué ... Para llorar, llorar y llorar ... Para exteriorizar mi furia, mi frustración, mi honda tristeza ... Para certificar que era cierto ... Para desear que nada fuera cierto ... Que todo fuera una loca y cruel pesadilla ... Ahora ya lo sé ... Selena se me ha ido ... Todavía no sé por qué ... Tenía tanto futuro ... Tenía tanto presente ... Era tan buena persona ... Pero ya nada de eso sirve ... Ya dije lo que tenía que decir ... Ya expresé lo que tenía que exteriorizar ... Sí, debo seguir ... Seguir a pesar de todo ... Seguir contra todo ... Seguir sin Selena ...

Sí, debo seguir ... Estoy llegando a mi casa ... Y veo y escucho el dolor de mi gente, de mis pares ... Ya no quiero mirar atrás ... Si lo hago, no podré avanzar ... Y lo debo hacer ... Lo debo hacer por Selena ... Para no olvidarla sé que no me puedo aferrar al pasado, quedarme con el rencor, preguntándome una y otra vez cómo Dios permitió que se la llevaran de este mundo ... Que se la llevaran de esta forma ... Tan absurda, tan cruel ... Sé que viviré conviviendo con este sentimiento para siempre ... Que los recuerdos, que el dolor volverán e impactarán en mi corazón y en mi Alma cada vez con más fuerza, cada vez con más crueldad, cada  vez con más rudeza ... Pero yo debo seguir, hay algo que me impulsa a darme fuerza, a navegar contra la corriente, a ponerle el pecho a ese viento implacable que me golpea una y otra vez, y que me invita a que retroceda, a que me quede quieta llena de miedo, llena de dolor, llena de incertidumbre ... Yo debo seguir ... si es que quiero que Selena siga estando presente en mi corazón y en mi vida ... Yo debo seguir, para que el Huracán del Paso del Tiempo no me la lleve para siempre y deje sinsentido lo que dejó en este mundo con tanto Amor...

Yo debo seguir ... Selena era un ser lleno de luz ... Ella le daba vida y alegría a todo el mundo ... Ahora se fue ... por obra de alguien que no puedo calificar, que ni siquiera puedo nombrar ... No vale la pena ...Decir su nombre es darle entidad a alguien que no se lo merece ... Es lo que seguramente esa psicópata querría ... Yo no lo haré ... No la nombraré, pero no la olvidaré ... ¡¡Claro que no lo haré!! ... Si de algo sirve no olvidarla es alertar a la gente de buena voluntad, a la gente trabajadora, a la gente honesta, a la gente que quiere progresar con rectitud y autenticidad que no crea en la gente supuestamente “encantadora” que se le cruza en el camino ... Porque esa gente aparentemente tan buena, que se nos aparece para ayudarnos y con esa excusa saber de nuestras vidas, de nuestros sentimientos, de nuestros gustos, de nuestras fuerzas y de nuestras debilidades, “encanta”, nos da una imagen que no tienen, no muestran sus verdaderas intenciones hasta que saben que sus encantos han dado el efecto de las sirenas para llevar a sus víctimas al camino que ellos quieren ... Y cuando eso sucede, ya es tarde, muy tarde ... Y esa buena gente se estrellará ... Los buenos sufrirán ... Los honestos no vivirán ... Su fuerza será absorbida por esos encantadores que viven con la energía de las buenas personas de verdad ... Alguna vez escuché decir a alguien que la gente buena siempre piensa que los demás actúan como ellos mismos ... Seguramente Selena y su familia pensaban así de todos, incluso de ese monstruo ... Y ahora Selena se nos fue ... Y quedó esa psicópata ... Que esto nos enseñe a distinguir las buenas personas de los “encantadores”, que no son más que encantadores de serpientes, por no decir que son simplemente serpientes...

Sí, yo debo seguir ... Debo seguir esa estrella ... Seguramente Selena está allí ... para guiarme ... para decirme que no me frustre, que busque cumplir mis sueños, para recordarme que no hay nada imposible ... Que es sólo cuestión de proponérselo ... Yo debo seguir ... Seguir a pesar de todo, de todos, de lo que piensan los demás ... Seguramente en poco tiempo tratarán de decirme que me olvide de Selena, que la deje descansar en paz, que siga mi vida de acuerdo con el destino que Dios me ha asignado ... Que ponga una sonrisa aunque no tenga ganas, que llore cuando no me vean, que me vista o que me muestre tal cual los cánones preestablecidos y aceptados ... No ... Yo no debo permitir eso ... Si lo permito, entenderé que todo está perdido, que Selena se nos ha ido para siempre, que su legado, su ejemplo, su verdadero mensaje se ha olvidado ... ¿Qué hubiese sido de Selena si no hubiese roto las reglas establecidas, si no hubiese impuesto su verdadera personalidad, si no se hubiese mostrado en el escenario y en la vida tal cual ella era y quería ser? ... No hay nada más frustrante para cualquiera no ser como realmente es, no mostrarse como se quiere, censurarse, tener temor al qué dirán, actuar para el bienestar de los demás pero no del propio ... Con Selena aprendí a que hay que ser como se quiere y luchar para que los demás te acepten ... Respetar a los demás, pero también que los demás te respeten a ti ... Cuando veo a tanta gente que vive opinando de los demás por lo que hacen o por lo que dicen, y se burlan y se mofan con la única finalidad de que no sean como son, me pregunto y les pregunto si es tan difícil ser feliz en la vida ... Parece más fácil calmar sus frustraciones frustrando a los demás que buscar la felicidad propia ... Siempre me dije con Selena presente que si cada uno es como es y se muestra como quiere, el mundo sería otro, mucho mejor, sin duda ... Si el abuelo quiere jugar a la rayuela, ¡qué juegue! Que el niño quiere jugar al ajedrez, ¡que lo haga! Que una adolescente quiere teñirse el pelo de verde, ¿cuál es el problema? Hacer y dejar hacer. Ser y dejar ser. La gente sería tan feliz ... Eso lo aprendí con Selena ... Pero el mundo se quedó sin Selena y con la psicópata “encantadora” que le quitó sus sueños ... Por eso debo seguir ... Para luchar por un mundo mejor ... Para que el camino que me enseño Selena no sea borrado por el paso del tiempo, y por el miedo, la frustración y el rencor de tanta gente...

Sí, debo seguir ... Ya estoy llegando a mi casa ... Estoy cansada, muy cansada ... Quiero dormir, pero no quiero llegar a mi cama ... Algo me lo impide ... Temo que en cuanto llegue el otro día y sienta ese mundo sin Selena, el dolor me impida levantarme de mi lecho ... Que la angustia y la ausencia de Selena venzan ese impulso de seguir, ese deseo de vivir ... En el medio me encuentro con una de mis compañeras de colegio ... Se llama Helena ... No es mi mejor amiga ... Las que lo son estuvieron conmigo esta tarde despidiéndose de Selena y están ahora llorando en sus casas ... Helena me mira con lágrimas en los ojos y me sonríe ... Yo me quedó inmóvil ... No quiero llorar más ... Debo seguir ... Como sea ... Debo seguir ... Ella me extiende la mano y me dice “Yo también quiero seguir. Yo tampoco quiero llorar más aunque lo haga...”. No puedo evitarlo ... Me abrazo con Helena y me pongo a llorar ... Estamos un largo rato así ... Cuando ya no podemos ni queremos seguir así, nos miramos y nos sonreímos ... Nos juramentamos no olvidar nunca a Selena ... Que haremos lo que sea para que su vida y su ejemplo no se olviden nunca ... Nos juramentamos seguir adelante ... Nos juramentamos seguir por el recuerdo de Selena ... Nos juramentamos hacer lo indecible por ser mejores personas...

Helena me invita a seguir caminando y yo acepto ... Empezamos a cantar las canciones de Selena, a mostrarnos fuertes frente al dolor ... No felices, sólo fuertes ... No importa si lloramos o reimos. Importa seguir, seguir esa estrella, seguir a Selena. Seguir su ejemplo, seguir su vida ... Pensar y convencerse de que nada de lo que hizo fue en vano, que tuvo un sentido, que en su ausencia su legado ha caído en buenas manos ... Yo nunca le pediría a los demás que dejen de llorar, que sólo recuerden a Selena con alegría ... Que sólo la recuerden por su música, que le hagan tributos, estatuas, que hablen del mito, de la leyenda ... Cada uno sabe cuál es la mejor forma de recordarla ... Sólo les pediría que sigan, que no se detengan, que recuerden a Selena con Amor, por lo que era no sólo como artista sino como persona ... Que sigan su ejemplo, que sean como ella en todos los aspectos de la vida ... Buena, honesta, auténtica, talentosa, carismática, amante de la verdad, despojada de rencores y de odios, seguidora de la idea de vivir y dejar vivir, no hablar mal de los demás, no meterse en vidas ajenas, hacer de su vida un motivo de felicidad ... Recordar a Selena no sólo con las fotos y recuerdos de sus conciertos. Retener esas imágenes de Selena paseando con su esposo por las calles, jugando en su casa con sus perros, yendo alegre a su boutique trabajando duro para hacer de sus sueños realidad ... Yo debo seguir por eso ... Porque en la vida tenemos mucho por hacer ... Tenemos un propósito, una finalidad ... Estamos aquí por algo ... Tenemos una vida, sólo una vida y no la tenemos que desaprovechar ... No quiero estar en mi cama llorando por lo que no he logrado en mi vida ... No quiero estar en los rincones de mi casa llorando por la ausencia de Selena. Yo, como Selena, tengo muchas cosas por hacer, muchos sueños que cumplir, muchos deseos que rondan en mi cabeza y en mi corazón deseosos de ser cumplidos ... Así pensaba Selena ... Se fue de nuestras vidas aprovechando cada minuto de su vida tratando de hacer de sus sueños algo posible de cumplir ... Ya no podrá seguir haciéndolo ... Pero yo sí, para mi satisfacción y para la de Selena ... Selena no querría verme estática ... Querría verme con ganas de hacer, con ganas de aprovechar la vida al máximo, con ganas de vivir ... Recuerdo de donde vengo y no puedo evitar llorar ... Pero debo seguir, debo seguir cantando, llorando o riendo ... No importa ... Lo importante es seguir ... Seguir por Selena ... Seguir para no hacerle el juego a esa psicópata y para los que desean que sea una frustrada más, así no piensan en sus propias frustraciones ... Seguir para no dejarme caer ... Seguir para seguir viviendo...

Helena me toma de la mano y yo la sujeto con fuerza ... Me propone que empecemos a hacer algo ... Yo sólo le digo que sigamos, que sigamos cantando, que nos juramentemos seguir el camino de Selena, que sigamos con ese impulso, con esa fuerza, que al final del camino ya sabremos lo que hay que hacer ... Si uno tiene claro el objetivo, el resto viene solo ... Helena se sonríe, mira hacia adelante y vamos sin rumbo fijo ... No importa si no sabemos a dónde vamos ... No importa si no tenemos nada claro ... No importa si el dolor aún sigue y nubla nuestros caminos ... Lo que importa es seguir, seguir a pesar de todo, seguir para mantenerse activo, seguir para no caer, seguir por Selena ... Ya encontraremos el lugar ... Y cuando lo hallemos seremos felices ... Eso ya lo sé ... Porque encontraremos a Selena, y le diremos con alegría y lágrimas en los ojos que lo que ha hecho tuvo sentido, que nos dio alegría, que nos dio un sentido, un camino a nuestras vidas, que quedó en nuestros corazones y en nuestra obra ... Y sé que ella estará feliz, y nos dará mil abrazos y mil besotes ... Sí, eso pasará al final del camino ... Mientras, yo caminaré ... Y la encontraré ... cuando haya completado su camino, cuando haya terminado su obra inconclusa, cuando haya puesto a Selena en el lugar que se merece en este mundo y que siempre ha buscado ... Para que la recuerden con Amor, como ella hubiese querido. ¡¡Que así sea!!

(Seguir, seguir ese camino largo y sinuoso ... lleno de obstáculos, pero hermoso, por el fin y por el medio para lograrlo ... No hay nada más lindo que sentirse feliz cada día con lo que se es, con lo que se hace, con lo que se va a realizar ... Siempre habrá gente que buscará callarnos, que cercenarán nuestra felicidad, que nos meterá en ese mundo oscuro de odio, de mentiras y de rencor ... Y no hay nada más hermoso que superar todos esas vallas con una sonrisa siendo uno mismo ... Así fue Selena ... Así se nos fue Selena ... Pero dejó una huella, dejó un camino ... Sólo es cuestión de seguirlo, más allá de si se logran los objetivos ... Seguirlo con Amor, como Selena hubiera querido...)

Selena: Yo siempre seguiré tu camino, porque eres mi ejemplo, eres mi guía, eres mi modelo a seguir. Teniéndote a ti, siempre seré feliz, aunque no te vaya a ver nunca, aunque esté eternamente buscándote sin encontrarte ... Pero ese trayecto, ese trayecto hacia ti es lo que me hará dichoso. Igualmente tendré la esperanza, esa secreta esperanza de que algún día te encontraré y podré decirte que te quiero mucho...

Con Amor ... con tanto Amor...

 

 

 

 

 

 

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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: October 14th, 2013
 
 

Mi último adiós ... nuevamente (¿qué voy a hacer ahora?)

 
 


Hoy me levanté y me sentí vacío ... Quise sonreír como todos los días, pero no lo podía hacer ... Quise pensar que mi vida era otra, que nada había pasado ... que Selena estaba allí con su eterna sonrisa iluminándome el Alma ... Pero no era así ... Sabía que ya nunca iba a poder ser así ... Mi corazón está destrozado ... Soy un cuerpo sin vida ... Me siento un zombie ... Ojalá lo fuera ... Me levanto como puedo ... Hoy es el día en el que se la llevarán ... Tomo mi rosa blanca ... La compré ayer para la ocasión y allí está intacta ... como si Selena misma la hubiese estado cuidando para asegurarse de que la acompañaré en este triste e inaudito día ... Apenas me preparo un café ... Me quedo fijo mirando hervir el agua mientras escucho los sonidos del dolor de tanta gente que va a despedirse ... No puedo llorar ... No quiero llorar ... No puedo reaccionar ... No quiero pensar que hay un día sin Selena, que tendré que seguir mi vida sin su vida, sin sus canciones, sin sus logros, sin su Amor infinito ... No puedo seguir ... No quiero sonreír si no está ella ... No quiero pensar que puedo seguir mi vida sabiendo que ella no está recorriendo la suya ... Pero me tengo que despedir ... No lo haría con nadie ... No me gusta ver gente sin vida, menos si es gente a la que yo supe querer ... Pero es Selena ... No me lo perdonaría ... Es como si me hubiesen sacado una pierna, mi corazón ... Me han mutilado ... Me quitaron el Alma, mis sentidos ... Selena me había dado una esperanza ... Selena era yo mismo ... Y la mataron ... Esa insensata ... ¡¡Cuántos traidores tenemos al lado todos los días y no nos damos cuenta!! ... O no queremos darnos cuenta ... Esa insensata me mató a mí y a tantos otros ... Al menos lo hubiese hecho conmigo pero no con Selena ... Ella se merecía todo ... Selena era Amor, vida, trabajo, autenticidad, sacrificio, carisma, belleza, humildad ... Era una buena persona, no sólo una buena artista ... No ... Ella no tenía que tener este destino ... este final ... Pero este mundo es así ... Ni me dan ganas de enojarme con Dios ... No tengo ganas de nada ... Pero Selena me espera ... Yo no puedo faltar a esa cita por más triste que sea ... Yo también estoy muerto ... Y no debo estar ausente en mi propio funeral...

Salgo a la calle ... Puedo sentir el sol en mi cara que pretende iluminarme ... Pero no es el mismo sol ... Ningún día podrá ser el mismo ... Hubiera sido mejor que el sol hubiese salido aquel nefasto 31 de marzo en vez de ocultarse tras una lluvia torrencial ... Tal vez hubiese iluminado a Selena y hubiese cambiado su perturbadora decisión ... Y la hubiese desviado de su camino al abismo ... Nunca lo sabré ... Ya de nada servirán las suposiciones, los lamentos ... Viviremos pensando en “qué hubiese sido si...” y nada de eso nos devolverá a Selena ... Voy por la calle mirando fijo la flor blanca y el piso ... Ni me fijo si pasan autos o gente ... No me importa ... Preferiría estar en el medio de la autopista, y que un automovilista me atropelle y me lleve de este mundo para siempre ... Pero no ... No lo haré ... Antes que eso tengo que ver a Selena ... Tengo que ver si es cierto ... Escucho a la gente lamentarse ... También están los otros, los curiosos, los chusmas, los que llenan sus vidas gozando del escándalo y del morbo ... A ésos tengo ganas de decirles: “¿Qué miran? ¿Qué esperan? Si se hubiesen ocupado de lo que importa hoy Selena estaría entre nosotros ... ¿No se dan cuenta de que no supimos apartarla de esa mujer y de este mundo malvado? ¿Acaso les importa eso o irán corriendo a ver la televisión para ver si esa malvada dice por qué hizo esa atrocidad? ¿Les dará lo mismo ver a Selena que a su asesina? ¡¡Contesten!! ¡¡Demuestren que les importa que ya Selena no está entre nosotros!!”. Pero no vale la pena decirles nada ... Son pobres personas y son los menos. La mayoría está como yo ... A los gritos, llorando o en silencio ... Recién allí noto que estamos en procesión yendo al lugar en el que nos vamos a despedir de ella ... Miro a una muchacha que también me mira y ambos nos hacemos la misma mueca de desconcierto, de dolor, de desesperanza ... Llegamos al lugar ... Hay una enorme fila de gente que espera su momento para despedirse ... Me quedo un largo rato avanzando a paso de tortuga mirando el piso y esperando que todo sea un sueño, una larga y enorme pesadilla de la que pronto despertaré ...

Miro el cielo mientras presencio y escucho el espectáculo bizarro que me rodea. La gente está triste, desconcertada, incrédula. No lo pueden creer, como yo. Están allí como si estuvieran a la espera de una nueva presentación de Selena. Algunos cantan sus canciones, algunos lloran, algunos gritan en forma desgarradora. Otros tratan de darse ánimo, tratan de ponerse alegres a pesar de todo. Algunos dicen: “Selena querría que estuviésemos contentos. ¡¡Recordémosla con alegría!! ¡¡Cantemos entonces!!”. Algunos lo hacen. Pasan de cantan “Como la Flor” a “Amor prohibido”, de “Bidi bibi bom bom” a “No me queda más”. Lo hacen con mezcla de alegría y de dolor. Sus llantos atoran sus gargantas. Con el último tema entran en la realidad y se llaman uno a uno a silencio ... La espera se hace densa. La gente quiere verla ... Yo también ... En el medio de la espera el encargado de cuidar el lugar dice que le podemos dar el último adiós, pero que el féretro estará cerrado. Yo me quedo contrariado ... Por un lado, pienso que es lo mejor. No quiero verla así ... Pero por otro siento una gran angustia, porque necesito verla a pesar de todo ... Hay algo que me lleva a hacerlo: mi propio dolor, mi propio desconcierto ... Me siento derrotado. Y quiero, al verla, certificar el fin de mi ilusión, lo lindo que fue aquello, lo poco que duró y el tremendo final. Parece que los humildes, trabajadores y honestos no tenemos un lugar en este mundo, al menos no tenemos un lugar de preferencia. Sólo tendremos un lugar para hacer “lo que nos corresponde”, y que las ganancias y la felicidad se las lleven los otros, los egoístas, los mentirosos, los estafadores, los que engañan ... y los psicópatas, como la asesina ... Me imagino que aun presa ese mamarracho debe estar feliz de haber logrado su objetivo, sentirse dueña de su destino y del destino de los demás ... Lo pienso y me dan ganas de ir a buscarla para hacer justicia con mis propias manos ... Pero no puedo ... No tengo fuerzas ... Hoy no es el día ... Hoy es un día triste y doloroso ... Ya habrá tiempo para expresar el odio y el rencor ... Ganó la asesina ... ¡¡Vaya si ganó!! A la corta o a la larga entraremos en su juego, haremos lo que ella misma sabe hacer bien ... Su manipulación ha llegado a nosotros mismos y ya me imagino que estará bien contenta cuando le expresemos nuestro repudio el día en el que la juzguen ... De pronto otro tipo de gritos me vuelve a mi lugar ... La gente se resiste a ver el féretro cerrado ... Dicen que la quieren ver, que no se irán a sus casas hasta que la puedan ver y despedirse para siempre ... Son gente de pueblos ignotos del Estado de Texas que sólo vinieron para verla por última vez ... Son personas de pueblos en los que sólo fueron visitados por una artista y esa artista fue Selena ... Se lo vienen a agradecer ... También veo que hay gente de otros Estados ... Para todos ellos Selena era su igual, era una de ellos, era su hermana, era la niña que logró concretar el sueño de toda la comunidad ... Selena para ellos era la encarnación de la esperanza y de que todo se podría llegar a lograr siguiendo su camino y su ejemplo ... Salgo del limbo y del desconcierto ... Yo también empiezo a gritar ... Pido que la Familia Quintanilla reconsidere su posición. Grito que la quiero ver, que no podría irme sin saber que efectivamente está allí ... El encargado del lugar nos pide que esperemos, que va a ir a preguntar adentro ... Hasta que volvió sólo escuchaba gritos, discusiones, exigencia, cánticos hostiles ... Yo volví a mi silencio ... Apenas si el anuncio de no ver a Selena me dio algo de ganas de hacer algo, pero no más que ello ... No dejaba de pensar en ella ... No era más importante mi dolor que su realidad. Por eso no discutía, por eso no cantaba, por eso no me alegraba ni lloraba. Selena era más importante que todo ... Pensaba en lo que le habían quitado, en que ya no tenía lo que nosotros tenemos ... Sí ... A veces se me daba por pensar que algunos hacían prevalecer su angustia, sus deseos y sus inquietudes por sobre lo que estaba sucediendo ... Y yo sólo pensaba en Selena ... No podía ni reír ni llorar ... No podía sentir ... Volví a mirar el piso ... Esperé la decisión con resignación ... Sólo una negativa podría hacerme reaccionar ... Mientras tanto pensaba en Selena, sólo en Selena, y ni quería pensar en qué sería de mí cuando todo hubiera terminado y el mundo siguiera andando como si nada hubiese pasado...

Veo que aparece el mismo hombre del anuncio para decirnos que en breve el féretro se abriría y que la podremos ver ... Yo sólo respiré aliviado ... Volví a sentir el espectáculo bizarro de cánticos, gritos, algarabía ... Pero yo lo entendía ... Nadie, ni yo mismo, había caído en lo que estaba pasando ... Era seguir prolongando la agonía ... Era seguir sintiendo que aún teníamos un tramo de camino por recorrer en este mundo “con Selena”. Selena aún estaba. Podíamos permitirnos ilusionarnos de que nada había cambiado, de que Selena estaría ausente por un tiempo, sólo por un tiempo ... Empezamos a marchar camino a verla ... Pasaban por mi mente muchas imágenes ... No podía dejar de pensar en ese inicio del concierto de dos atrás en esta misma ciudad en el Memorial Coliseum cuando cantó “Como la Flor” y “La carcacha”. Selena estaba tan linda ... Ya se veía triunfadora, adulta, con personalidad, estilo, frescura ... Le ponía tanta pasión a lo que hacía, tanta alegría, tanto Amor, tanta autenticidad ... La gente estaba feliz ... Mujeres, varones, niños, gente mayor ... Todos comulgábamos con ella algo difícil de explicar ... Nos sentíamos identificados con ella ... Selena era nuestro ejemplo, nuestro estandarte, la mujer que surgió de nuestra vecindad y que iba a conquistar el mundo, y nosotros iríamos tras ella ... Era un sueño, una vida de ensueño ... Nunca me sentí tan feliz viéndola a Selena feliz ... Lo que yo sentía por ella no era ni fanatismo ni devoción ... Siempre consideré ellos como sentimientos exagerados, que mal llevados podrían ser enfermizos ... Supongo que esos “sentimientos” eran los que tenía esa insensata ... Yo no sentía ello ... Yo sentía admiración por Selena, me sentía identificado con ella ... Era mi espejo, mi camino a seguir ... Y ahora vivo esto ... ¿Qué voy a hacer? ¿Qué podré hacer? ... No ... No puedo pensar en ello ... Me hubiese gustado decirle cuánto la he querido, qué lindo fue compartir su vida y su felicidad ... Me hubiese gustado decirle que hubiese querido tener su templanza, su constancia, sus ganas, su vocación para desafiar todos los contratiempos ... Yo sabía que el hecho de que le fuera tan bien en los últimos años no quitaba lo que había vivido en su niñez y en su adolescencia ... Para Selena nada fue fácil y todo lo superó no sólo con trabajo sino teniendo la mejor predisposición, mostrando una sonrisa para todos, aun cuando por dentro primara la incertidumbre y cuando muchas veces tuviera muchas ganas de llorar ... Sigo caminando y me voy acercando a ella ... Miro mi flor banca, la arreglo un poco, la acaricio ... Es lo que me queda de ella sabiendo que a la larga la flor se marchitará, como ella misma, como el tema “Como la flor” ... Trato de no ver hacia adelante, pero no puedo evitar escuchar el dolor de la gente, los gritos, la gente que se quiere acercar a ella pero se lo impiden ... También escucho el silencio de los otros ... Hasta escucho mi propia respiración alterada y mi corazón que se acelera ... Escucho que la mujer de adelante exclama “Oh, my God!!” e irrumpe en un llanto que me lastima ... Sé que llegó mi momento ... Levanto la vista y la empiezo a mirar. Se me hace un nudo en la garganta. Siento que el corazón se me parte ... Es Selena pero no lo es ... Lo que le hizo la asesina no admite calificativos. Selena parece estar serena ... Cualquiera podría decir, si se quiere engañar un poco, que está en paz, que en ella no hay expresión de dolor o de angustia ... Los que piensan así se equivocan o no quieren ver la realidad ... Selena tiene un rostro serio, adusto, impenetrable ... Yo la noto enojada ... Me es inevitable pensar que en aquel día nefasto debe haberse sentido traicionada y que recién en ese último instante lo debe haber percibido ... ¡¡Quién sabe qué debe haber pasado!! ... Pero sin duda Selena estaba ofuscada y así en ese estado recibió lo que menos esperaba ... La veo a ella y me veo allí mismo también ... Trato de acercarme y me agarran unos terribles deseos de acariciarla, de hacerle sentir que estoy allí con ella, que está acompañada, que no está sola ... Nunca sentí algo así en esta situación ... Nunca viví una sensación de profundo Amor, dolor y conmiseración ... No había necesidad de que alguien interviniera ... Sigo mi camino sin dejar de verla ... En el medio del dolor y de mi silencio sólo murmuro “Mil abrazos y mil besotes, Selena ... Cuídate muchísimo y nos veremos muy pronto ... Hasta luego, Chau...”, mientras le doy saluditos con mi mano hasta ya no verla más ... Sigo mi camino en silencio hasta llegar a las afueras del lugar. Allí me siento esperando que en breve se la lleven a su última morada, a ese lugar en el que tal vez la podremos visitar muchas veces pero que nunca, nunca podrá ser lo mismo ... Ya será un mundo sin Selena ... Todavía en este momento me falta saludarla por última vez ... Verla partir para no verla nunca más ... Y para saber que deberé seguir con mi vida miserable sin rumbo, sin destino, sin esperanza ... sin Selena...

Pierdo la cuenta del tiempo que ha pasado ... Me pongo a hacer unos dibujitos con un palito en la tierra ... Dibujo el nombre de Selena y unos corazoncitos a cada lado. Pongo mi flor blanca por encima y cuido celosamente de que nada ni nadie desdibuje esa imagen que miro fijamente. Sé que pronto cuando tome la flor blanca para arrojársela a Selena en mi última despedida nada quedará de aquello, como nada de Selena ... Sí, ya sé ... Quedarán sus discos, quedará su obra, quedarán sus conciertos, pero Selena no estará ... Y eso no podrá sustituirse ni consolarse con nada ni con nadie ... Quiero llorar y no puedo ... Hasta hago una mueca de sonrisa mirando fijo el nombre de Selena ... Le digo: “Yo te cuidaré, Selena. Yo no te dejaré sola. ¡¡Nunca!! ¡¡Jamás!!” ... Pienso que pasará el tiempo y Selena se convertirá en mito, en leyenda ... Yo no quiero eso ... Yo no quiero que pase el tiempo. Me aferro a este día como el último abrigo que tengo en un día que devino helado ... Pero sé que este día pasará como tantos otros ... Y aunque me aferre al pasamanos Selena se me irá igual, como yo mismo, como todos ... Si ya me tengo que resignar a su partida, me gustaría que a Selena la recuerden por lo bonita persona que era, por su risa, por sus sentimientos, por todas las pruebas que tuvo que superar muy a su pesar ... Me gustaría que la recuerden como una niña común que un día tuvo que ponerse la capa de heroína y salvó a todos con su Amor, y nos enseñó a ser libres cumpliendo nuestros sueños y a luchar contra los imposibles siendo uno mismo, no resignarse nunca, soñar y cumplir nuestras metas, ser como ella misma fue durante toda su vida ... su corta vida ... Escucho de nuevo los gritos, las corridas, la histeria. “Ya se llevan a Selena. ¡¡Está por aparecer en cualquier momento!!”. Tomo mi rosa blanca y me incorporo como un rayo, pero antes de salir al encuentro de Selena tomo unas hojitas caídas de un árbol y tapo cuidadosamente el nombre de Selena en la tierra, no sin antes darle un besito de despedida. Desee con locura que esas hojitas mantuvieran por largo tiempo su nombre aunque supiera que poco duraría ... Mis deseos de que mi ilusión se cumpliera hace que pueda salir de allí y esperar con ansias pero con dolor el coche que se lleva a Selena ... Allí lo veo venir ... No es que vea el auto ... Sólo me doy cuenta de su venida por la enorme cantidad de flores que caen sobre el auto proveniente de ambos lados de la calle, arrojada por la gente que no puede dejar de llorar y de gritar ... Veo a niños corriendo por delante y por detrás del auto que vuelven a arrojar las flores al auto que habían quedado perdidas en el piso ... El auto se acerca y me quedo inmóvil ... Siento un fuerte dolor en el estómago ... Siento una angustia que me impide mover ... Miro la flor y no me quiero desprender de ella ... Es lo último que me queda de Selena ... Si la arrojo sé que no habrá vuelta atrás ... Y vendrá la odiosa y repugnante resignación, y el paso del tiempo y el olvido ... No puedo moverme ... No quiero moverme ... No ... No lo voy a hacer ... Veo que el auto se me acerca ... Me queda poco tiempo ... Siento un dolor enorme ... No puedo no despedirme de Selena ... Pero no quiero darle mi flor ... Pero ella me dio todo ... No puedo ser tan egoísta ... Pero no puedo darle mi flor ... Sé que Selena me entenderá ... Pasa el coche en mi cara ... Veo el nombre de Selena en el féretro ... Veo la cara de Selena que me dice: “Ya lo sabes ... Yo sólo quiero que me recuerden con Amor ... ¿Lo sabes, no? ¿Lo harás tú por mí? ¿O me olvidarás y me dejarás aquí sola?”. Veo mi rosa. Veo el auto que se va... Y sin mirar la arrojo al auto ... Veo que queda pegada justo en el vidrio en el que se veía su nombre ... No quiero ver más ... Empiezo a correr en sentido contrario por la calle. Choco con miles de personas. Caigo y vuelvo a levantarme ... Grito para mí: “¡¡Selena no murió!! ¡¡Selena no se fue!! ¡¡Selena vive!! ¡¡Tengo que encontrarla!! ¡¡Selena no murió!!”. Voy corriendo sin rumbo. No sé qué hacer.  Siento que no puedo vivir el mañana. Siento que no estoy preparado para vivir este mundo sin Selena ... Este mundo sin su Amor ... Corro y corro sin sentido. Quiero encontrar a Selena sabiendo que es en vano ... Quiero desmayarme o que me pise un tren ... Quiero levantarme de esta pesadilla ... Quiero huir de esta densa realidad ... ¡¡No quiero morir!! ... ¡¡Quiero huir!! ¡¡Quiero huir de este mundo bastardo!! Quiero correr, correr y correr, y no ver más nada hasta que Dios me dé una explicación por su decisión, la cambie y me traiga de nuevo a Selena ... Sigo corriendo ... Allá a lo lejos creo ver a Selena, y voy para abrazarla y decirle lo tanto que le quiero ... Corro y corro ... Veo a Selena que me saluda y me pide que me acerque pero yo cada vez la veo más lejos ... No quiero llorar ... No quiero resignarme ... No quiero aceptar esta vida, este mundo, este destino ... Caigo de rodillas y me pongo a llorar. Tapo mi cara con mis manos llena de tierra y lloro sin parar ... Ya no doy más ... Empieza a oscurecer  ... Empiezo a actuar sabiendo que indefectiblemente habrá un mañana, un mañana triste, un mañana sin sentido, un mañana sin Selena ... Camino un largo rato camino a mi ciudad ... Voy a mi pequeña morada que hice un rato atrás y apoyo mi cuerpo a un costado de ella. Veo que aún el nombre de Selena se mantiene intacto. También sus corazoncitos ... Con lágrimas en los ojos armo un pequeño santuario alrededor de mi obra ... Pongo unas pequeñas maderitas a un costado y arriba para protegerla del frío, de la lluvia, del sol, de todo ... Lo hago cuidadosa y espaciosamente ... Selena se merece eso ... Ya es de noche ... La luna me ilumina ... Escucho los grillos, y el dolor y el silencio de la gente ... Me incorporo ... Miro una y otra vez mi pequeño santuario ... Noto que me falta algo ... Tomo una piedrita y escribo en las maderitas con mucha paciencia “Selena vive ... en nuestros corazones”. Me incorporo, me juramento venir todos los días a visitar a Selena allí ... Sé que está el Gravesite ... Pero para eso hay tiempo ... No estoy preparado aún para ello ... Por lo pronto iré a la morada que le construí, y le daré mil abrazos y mil besotes todos los días ... Me doy vuelta y me encamino para mi casa ... Cada tanto vuelvo sobre mis pasos y le doy un nuevo saludo, nunca el último, un nuevo saludo ... Cuando vuelvo hacia mi camino veo una silueta a lo lejos que me sonríe ... Me dice algo ... No sé bien qué ... Creo que me dice “Gracias” ... Yo trato de acercarme ... Pero la silueta se me aleja ... Empiezo a caminar ... Pero no la alcanzo ... Comienzo a correr ... La silueta va hacia mi casa ... “Selena ... ¿Eres tú? ¡¡Dime que eres tú, por el Amor de Dios!!”. La silueta no me responde. Llego a mi casa corriendo. No prendo las luces ... No quiero molestar a Selena ... Me tiro a mi cama exhausto ... Vuelvo a llorar ... Miro la luna por la ventana y quiero que aparezca Selena o que jamás vuelva a haber un mañana ... De pronto siento que alguien me acaricia y yo me siento en paz. No procuro saber quién es ... Sólo quiero dormir ... Y volver a ver a Selena en mi morada ... Creo escuchar que alguien me dice: “No lo olvides. Recuérdame con Amor. Por lo demás, no te preocupes. Yo te cuidaré. Siempre estaré presente. Yo siempre estaré en tu corazón ... Ahora duerme ... Si me quieres, lo harás ... Y tú eres un buen chico ... Sé que lo harás”. Yo asiento con una sonrisa y me dejo llevar por esas caricias. Mañana será otro día. Hay algo bueno que tengo que hacer ... Tengo que ir a visitar a Selena y decirle que la quiero mucho. Por lo demás, no sé qué será de mi vida ni qué haré ... Pero al menos podré dormir tranquilo ... Sé que podré descansar en paz ... al menos esta noche...

(Lo que realmente nos duele nunca se ausenta de nuestras vidas, de nuestros sentimientos ... Siempre se añoran los tiempos felices y se busca que algún día vuelvan ... Mientras tanto, se busca un consuelo, algo que nos permita vivir con una sonrisa ... Pero aquello que nos marcó con fuego nuestras Almas y nuestros corazones no se olvida jamás ... Ni se quiere borrar ni sustituir ... La pérdida de Selena es una herida que jamás se cicatrizará ... Apenas si la podremos aliviar para que no nos duela tanto, pero no lo suficiente para que no la veamos más ... Tal vez si algún día veamos a Selena procuraremos curarla ... Y recién allí, sólo allí, tendremos un mañana con sol, con ese sol que brillaba hasta el 31 de marzo de 1995 ... Y seremos nuevamente felices, felices con Selena ... Y el mundo estará lleno de vida y de esperanza ... Ese día algún día llegará ... Dios nos concederá ese deseo como demostración acabada de su existencia)

Selena: siempre guardo tu nombre en mi corazón, mi santuario en el que vives, el lugar en el que nunca se te olvidará...

Te quiere mucho...

 

 

 

 

 

English Translation click here    
  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: September 29th, 2013
 
 

Mi último adiós...

 
 


Es mi último adiós ... Ya lo sé ... Me cuesta creerlo ... Aún no caí en ello ... Todavía me siento en el limbo ... Todavía siento y quiero creer que estoy sumida en un largo sueño ... Lo veo y no lo creo ... Me están llevando a mi última morada ... Lo veo desde un lugar que no sé cuál es ni tampoco quiero saber ... Veo gente llorando, veo gente que me arroja flores blancas, mis preferidas ... Es mi último adiós ... Nunca me lo había imaginado ... ¿Y quién podría imaginarlo a mi edad? Pero esto lo digo no sólo por mis años, sino por lo que era mi presente, por mi momento glorioso y por los prometedores planes para el futuro ... Nada, nada me hacía sentir mi último adiós, mi último concierto, el último acto de mi vida ... Nada ... Tal vez lo sentí en el momento de mi última partida de mi hogar, cuando saludé a Chris desde lejos, para no molestarlo, para que siguiera durmiendo, para que no me detuviera en mi camino ... hacia la fatalidad ... Pobre, Chris ... Él se había levantado sobresaltado por culpa mía ... Estaba su padre de visita en nuestro hogar y yo lo había olvidado por completo en esa mañana fatal ... Así estaba de perturbada ... Así estaba de distraída ... Por eso cuando lo vi salir de la habitación de huéspedes pegué un grito de terror ... Eso lo sobresaltó a Chris, quien despertó no entendiendo lo que estaba sucediendo ... Pero yo lo calmé enseguida con mis clásicas carcajadas, explicándole mi despiste y haciéndole un gesto de que estaba todo bien ... Yo en realidad me había asustado ante la posibilidad de que Chris se despertara del todo y de que se acordara del día anterior para no permitirme salir a verla nuevamente ... Pero zafé pues a Chris le costara horrores despertarse ... Pobre, Chris ... Él era muy comprensivo conmigo ... Aun siendo de carácter fuerte, siempre estaba calmo y silencioso ... Sabía escuchar y aconsejar ... Muchas veces me mofaba de él ... Solía decir haciendo un movimiento como abofeteando a alguien “¿pero éste está muerto o qué?”, cuando lo veía tan callado y tan calmo ... Era tan distinto de mí ... Yo me burlaba y ahora estoy en ese lugar en el que solía decir jocosamente que estaba él ... Debí haberlo escuchado más ... Mejor dicho: debí haber actuado como él me aconsejaba ... Él no estaba de acuerdo con que fuera el día anterior ... Como yo, él no se imaginaba lo que pasaría después, pero algo lo hacía sospechar, algo no le gustaba ... Por eso me acompañó a verla ... Y aun cuando en un principio se quedó en la camioneta esperando a que volviera del encuentro, al ratito apareció en la habitación y me instó a abandonar el lugar ... Después cuando ella me insistió para que volviera, él tomó las riendas del caso y me dijo que de ninguna manera permitiría que fuera tan tarde de nuevo a verla ... Yo sólo asentí porque tampoco quería salir a altas horas de la noche pero pensé en ir al otro día a la mañana ... Valoré que Chris me cuidara y que tomara esas decisiones que por ahí no solía hacer ... Pero ni él ni yo imaginábamos lo grave del problema con ella y sus planes ... Debí haber tomado nota de esa preocupación de Chris ... Él no sabía de lo que se trataba pero lo intuía ... No quería pensar en lo peor, como yo, pero sabía que algo podía pasar y que por ello algo debía hacer ... Yo debí reparar en ello ... Tal vez me estaba diciendo elípticamente que deseaba que no la viera más, que ella se estaba tornando en un elemento pesado, que ya era más un dolor de cabeza que otra cosa ... Debí haberlo pensado ... Ya me lo había dicho unas semanas atrás, cuando por el bendito asunto de los papeles que nos debía me dijo que si por él fuera dejaría todo en manos de un abogado ... Yo no quería dejar este asunto en manos de otro ... Yo era como mi padre ... “Selena Etc.” era mi creación y quería manejarlo a mi manera ... Mi padre me habló de los malos y sospechosos manejos de ella, y hasta la llamamos para que nos aclarara sobre el punto ... Pero en cuanto supimos que estábamos ante un problema serio, yo quise que mi padre no se inmiscuyera más. Podía aceptar que mi carrera como cantante lo manejara él, pero mi sueño de diseñadora quería convertirlo en realidad yo ... Por eso tomé cartas en el asunto y busqué arreglarlo personalmente con ella ... Además, quise seguir creyendo que todo se trataba simplemente de un error o de una impericia y no de una estafa que me provocaría una decepción mayúscula ... Pero al poco tiempo fui dándome cuenta de que teníamos a alguien que nos había engañado como tontos con su supuesta candidez y buena predisposición ... Tal vez por eso Chris me fue diciendo de buscar un abogado ... El contacto con ella se estaba tornando sumamente peligroso ... Pero nunca al extremo de imaginarnos en que estaba planeando un asesinato ... Ni yo lo pensé cuando dos semanas atrás ella me mostró el arma que portaba “por protección” luego de que la calmé diciéndole que se quedara tranquila, que ella seguía estando en nuestro equipo, ni lo intuyó Chris cuando se lo conté ... Y  hoy estoy aquí despidiéndome en la más absoluta tristeza e impotencia...

Es mi último adiós. Mi corazón está roto pues veo los corazones rotos de mi gente ... Quisiera pedirles perdón ... Quisiera decirles que sólo quería que fueran felices conmigo y no padecer esta tristeza ... No quisiera ver este espectáculo, pero lo estoy viendo ... Ya no importa saber qué será de mí ... Yo ya estoy fuera de este mundo ... Me preocupa y me entristece preguntarme qué será de ellos, cómo será vivir con esta tristeza que les he dejado ... Pienso en mis padres, en mis hermanos, en Chris ... Los estoy viendo ... Se me parte el Alma ... Los dejé huérfanos ... Me siento culpable ... Sé que no es mi entera culpa, pero recién ahora veo la magnitud del error ... Veo a mi hermano A.B. desconcertado, tal  vez preguntándose qué hará ahora ... Recuerdo que varias veces me emocionaba públicamente cuando decía que él se inspiraba en mí para hacer su música y que era un orgullo para él formar parte de la banda ... Buena parte de su vida la empeñó para hacer la música para mí ... Dejó todos sus planes para hacer algo que no pensaba hacer y a hacer música que no había escuchado antes ni aprendido ... Aceptó a regañadientes la imposición de nuestro padre de hacer una banda cantando en español siendo un adolescente y llevándome 8 años. Sé de lo difícil que fue para él tocar el bajo para una banda cuya cantante y artista principal era sólo una niña ... ¡¡y encima su hermana!! Pero allí estuvo y fue el pilar fundamental para las letras y melodías de nuestras canciones. Podría haberse contentado con cantar temas de otros y esforzarse lo mínimo posible esperando un milagro que nos salvara o que le realidad del fracaso nos liberara del yugo ... Pero A.B. no era de esa clase de gente ... Tomó como yo la responsabilidad de llevar adelante la empresa familiar y como no le gustaba lo que cantábamos empezó él mismo a crear las letras y la música de la banda. Y trabajó en equipo con la idea de buscar las personas indicadas para que lo ayudaran ... Se asesoró con Pete Astudillo para que él les pusiera las exactas palabras en español a sus escritos pensados en inglés y escuchó toda clase de música para poder aplicarlas a nuestra banda para que la hiciera más moderna y versátil. Cuando grabamos el disco “Amor prohibido” habíamos evolucionado lo suficiente como para tocar y cantar cualquier tipo de música. Como yo, A.B. estaba por abrirse a todo el mundo y lograr su consagración mundial como músico y como compositor ... Y ahora lo veo con los ojos mirando a uno y otro lado, como esperándome para que lo saque de esa pesadilla que padece ... Lo veo y tiene esa mezcla de tristeza y bronca ... Sé que se contiene para no destrozar todo e irse sin mirar atrás ... Sin mirar ni querer mirar la realidad que sé que lo atormentará de por vida ... Sé que se culpará por no haber estado más encima de este problema. Él siempre estaba en el estudio preparando la música para mis próximos discos y estaba en todo el preparativo para mi futuro disco en inglés ... Ese disco tan soñado y tan anunciado por la familia y por mí ... Y allí lo veo ... No puede ni con nadie ni con él mismo ... No puede consolar a nadie ni nadie lo podrá consolar ... Sé que cuando fue al hospital y se enteró de mi suerte, ni se quiso quedar ... Se fue para llorar solo, para maldecir y maldecirse ... Y para culparse por no intervenir en el asunto en vez de quedarse al margen ... Pero él no tenía forma de saberlo ... Él como todos nosotros nunca se imaginó que pasaría lo que pasó ...  Todavía veo su cara como esperando que lo saquen de esta pesadilla, como deseando que la realidad fuera como hace unos instantes atrás...

Es mi último adiós y no me pude despedir de nadie ... Lo último que recuerdo es estar sola en ese horrible y lluvioso día esperando que todo se terminara de una vez ... Estaba sola y no pensé en que tal vez no habría un mañana ... Tal vez si lo hubiese pensado ... Tal vez si hubiese sido más egoísta y hubiese pensado en mí antes que en los demás ... Pues ahora veo que la gente llora por mí y tal vez lo haga por mucho tiempo ... Pero el tiempo va a pasar y la gente volverá a sus cosas de todos los días ... Y sea en poco o en mucho tiempo la gente me dejará de tener en sus mentes y me tendrá sólo en fotos, en videos, en revistas ... en sus corazones tal vez ... ¡¡Dios mío!! ... ¿Pero qué hecho? ¿Cómo me pude olvidar de lo que era más importante para mí? ¡¡Yo era la forjadora de mi destino!! Eso lo supe siempre y mi vida se basó en esos principios, más por necesidad y desesperación que por otra cosa ... Entonces, ¿qué me pasó? ¿Acaso lo olvidé porque vinieron las buenas épocas y ya no nos corría tanto la necesidad? ¿Acaso nos dejamos llevar por la gloria que creímos conseguir? ... No ... No era eso ... Sé que no era eso ... Nadie en mi familia sentía que podía dormirse en los laureles ... Para mi padre todavía no habíamos logrado nada ... Para él lo que habíamos logrado hasta aquí era lo lógico ... Lo realmente desafiante estaba por venir y eso había que ver si lo podíamos lograr ... Yo tampoco me sentía en el cenit ... No sé si tampoco quería eso ... Yo ya era feliz con lo que tenía y me ponía contenta estar con mi esposo y seguir con mis proyectos de diseñadora ... Yo disfrutaba todo ... El despertar de cada día ... Jugar con mis perros ... Aprender cada día una cosa nueva ... Lograr las metas tan soñadas desde muy pequeña ... A mí no me habían regalado nada ... Todo me lo tuve que ganar con mucho sacrificio ... Tuve que poner todo a veces para lograr sólo un poquito y ese poquito celebrarlo como si fuera la mayor gloria de mi vida ... Yo sólo estaba aprovechando el éxito para poder hacer lo que nunca había podido hacer antes ... Tal vez Chris fue el que más entendió lo que yo vivía en los últimos tiempos desde que nos habíamos casado ... Yo jugaba, estaba ávida por aprender, por emprender cuanta aventura se me propusiera y ocurriera ... Todo lo disfrutaba y lo vivía con plenitud ... Lo bueno y lo malo ... Estuve años enteros teniendo en mente un montón de cosas que no había podido llevarlas a cabo ... Y en los dos últimos años estaba llevando a la práctica todo ello que había soñado sin saber si podría hacerlo alguna vez ... Tenía tantas cosas en la mente ... tantas ganas de hacer, tantas ganas de emprender ... tantas ganas de vivir ... ... No entiendo cómo lo olvidé ese día ... ... Cómo me olvidé de todos los que me querían, de Chris, de mi familia ... ... Me dejé llevar por la desesperación de esa mujer ... Hice mía su propia ansiedad de poseer, de dominar, de manipular ... Me llevó a un terreno que no me gustaba, pero que lo hice tal como si me manejara por medio de un control remoto ... como si fuera una mera marioneta ... Me olvidé de todo ... Hice todo lo contrario a lo que hubiese deseado ... Salí de casa sin avisarle a Chris a dónde iría, me fui a un motel en un día horrible a hacer algo que no deseaba ni creía con la esperanza de que todo cambiaría a la vuelta, con la esperanza de que saliera el sol y no lloviera como inexorablemente pasaría ... Salí con la esperanza de que pronto volvería para juntarme con mi familia, ir al estudio para seguir grabando el disco en inglés, ir a mi tienda de ropa, partir al otro día a Los Ángeles para dar otro concierto increíble como el del Houston Astrodome ... Ahora veo a mi gente y me siento una pobre tonta ... Los decepcioné ... Olvidé que les dije que tenían que cumplir sus sueños, que todo era posible ... Que sólo era cuestión de proponérselo ... Olvidé que yo era la figura de ese sueño ... Que para que ellos creyeran que no eran palabras vacías, mensajes sin sentido, palabras de circunstancia, yo tenía que demostrarles que con mi ejemplo eso era posible ... Aunque tal vez no me gustara, aunque yo no hubiese elegido ese destino, yo era la encarnación de ese sueño, yo era la esperanza para mi comunidad de que todo se podía lograr ... Mal que me pesara, yo era el cumplimiento del famoso “sueño americano” ... Si yo les demostraba que con trabajo, honestidad, sacrificio, talento, superación nadie podría impedir el cumplimiento de cualquier objetivo, ¿quién podría pensar que todo era imposible? Me olvidé de eso a la hora de tomar la fatal decisión. Y ahora todos padecemos las consecuencias ... Yo lo pagué caro, muy caro ... Pero peor aún, he dejado la enseñanza tan temida: mi camino puede ser muy lindo, ideal, soñado, pero inviable ... Si esto me pasó a mí, ¿qué esperanzas puede tener el resto? Muchos pensarán que al final personas como la que me hizo este daño pueden lograr todo y los que vamos en la vida siendo auténticos y transparentes tenemos todo para perder ... Sé que muchos me recordarán, que muchos invocarán mi nombre, pero pocos seguirán mi ejemplo ... Los artistas que triunfen en el futuro tal vez piensen que es mejor no ser tan dados con la gente, no decir todo lo que piensan, no demostrar tanto lo que son realmente ... Yo ni haciendo telenovelas quise dar una imagen que fuera diferente de la real ... ¿Habrá gente que querrá hacer lo mismo después de lo que me pasó? Los seres humanos tenemos el instinto de supervivencia ... Muchos artistas tal vez hasta actúen sus propias vidas para que nadie sepan lo que realmente son, hacen y piensan para que ningún loco o psicópata se tome la atribución de juzgarlos y castigarlos ... Nadie querrá mostrarse tal cual es ante la gente por miedo de que aparezca un “fan bueno, aplicado y obediente” que “haga lo que ellos quieran y sean depositarios de sus deseos”, para después hacerlos meros instrumentos de sus deseos de poseer, de dominar, de manipular ... Ya empiezo a darme cuenta de lo que me deparará en el futuro ... Sólo estaré presente en homenajes, seré para todos el mito, la leyenda, pero cuando empiecen a verme como tal ya no seré para nadie el camino a seguir ... Seré el recuerdo de un buen momento de sus vidas, un lindo y fugaz recuerdo ... Seré sólo fotos y recuerdos ... Sólo quedarán de mí “fotos y recuerdos” ... La misma letra que supe cantar muy poco tiempo atrás como un llamado y aviso fatal del destino ... Y ya no podré hacer nada para cambiar ese destino ... ¡¡Qué tonta fui!! ... Debí haber sido más egoísta ... Debí haber pensado más en mí ... Pero si lo hubiese hecho, entonces no hubiese sido realmente yo y otra imagen tendrían de mí ... Al menos por eso, y sólo por eso, puedo sentirme que me puedo ir tranquila en mi último, triste y sentido adiós...

Es mi último adiós ... Allí veo a mi padre ... Estoy segura de que es la persona que más sufre por mi suerte ... Sé que se siente culpable y responsable ... pero jamás lo dirá ... Pensará que admitirlo es sinónimo de debilidad ... Pensará que ahora más que nunca tendrá que sacar fuerzas de donde pueda para darle ánimo a la familia, dar su visión de lo hecho por nosotros al mundo, darle un sentido a su vida ... Seguramente pensará que vendrán caras extrañas a hablar de mí, de él y de toda la familia ... Habrá gente que nunca nos conoció que interpretará nuestra vida, nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro con total liviandad ... Que habrá gente que nos juzgará teniendo un motivo, un excelente motivo ... Sé que mi padre apurará las cosas para rápidamente explicar todo, ser el primero en dar la explicación de lo que sucedió ... Él sabe que el que primero pega, pega dos veces ... Si no lo hace, otros se adelantarán con quién sabe qué argumentos -o tal vez presumiendo cuáles son-, y él quedará en una débil posición teniendo que responder y justificar tantas mentiras y tantas calumnias que nos lloverán a todos ... Sigo sintiéndome culpable de todo ... Mi padre maldecirá tener que explicar qué hacía aquella mañana en un motel con la presidenta de mi club de fans haciéndome lo que me hizo ... Pero inflará el pecho, dirá que fui una guerrera, una valiente y que fui en busca de esa mujer para defender el honor de la familia ... Él sabe que tarde o temprano se sabrá todo, que yo no fui a pelearme, que fui con la intención de llevarla al hospital para acompañarla porque decía que la habían ”lastimado” en su viaje de Monterrey ... Todas mentiras, claro está, pero mi padre sabe que a mucha gente le gusta pensar en que hubo otra cosa, una historia oscura de deseos y de pasión, de intereses y de ocultamiento ... Muchos querrán saber qué hubo en realidad en todo esto y yo sé muy bien que ella alimentará esa versión ... ¡¡Qué tonta fui!!... Recién unos instantes antes de la fatalidad pude darme cuenta de lo que es en realidad esa persona ... Nunca pensé que la gente fuera tan mala y siniestra ... Menos la gente que yo he conocido y que le di mi confianza ... En mi corta vida tuve que lidiar con gente de todo tipo, sortear problemas difíciles de solucionar, tratar con gente un tanto peligrosa o complicada, pero siempre pude superar todos esos escollos con mi forma de ser, con mi buena predisposición, con mi sonrisa, siendo tal cual era ... Como lo hice desde muy pequeña, como lo tuve que enfrentar cuando tuve por primera vez un gran micrófono en la mano a los 8 años ... Pensé que con ella era lo mismo ... Nunca creí que fuera una persona tan malvada, tan posesiva, tan manipuladora ... Conquistó la confianza de todos con su supuesta buena onda y aplicación a nuestra causa, y una vez que lo logró nos llevó a su terreno y nosotros nos vimos envueltos en él sin darnos cuenta ... Debí haber reparado en lo que alguna vez me hizo ver Chris con su expresión de asombro cuando lo increpé movido por ella para decirle si tuvo algo que ver con unos destrozos que había en el baño de un salón de fiestas en el que ella nos había invitado para agasajarnos por los éxitos que habíamos logrado ... Debí haber reparado en que si algo él hubiese hecho realmente me lo hubiese dicho sin más y que yo no me movía por mi desconfianza sino por lo que me decía ella ... Ella buscaba enfrentarme con los demás ... Era su mejor demostración de que podía moverme de acuerdo con sus deseos ... Y empezó a notarlo y a darse cuenta de que lo estaba logrando ... Si hubiese sabido de ello ... aquel día fatal nunca hubiese existido ... Pero ya es tarde para lamentarlo ... Mi padre debe estar pensando lo mismo ... Él fue primero en dejarse llevar por elu supuesto estilo tan servicial y desinteresado de ella ... Es que nosotros no estábamos acostumbrados a este tipo de gente ... Podíamos tratar con gente complicada pero directa como nosotros ... Pero gente como esta mujer, no ... Me gustaría poder decirles a todos que se cuiden de este tipo de personas, que parecen tan buenas, tan carismáticas, tan serviciales, tan amigas ... Pero en realidad sólo quieren manipular, dominar, que todos sigan sus deseos sin chistar ... Con la excusa de “yo estoy aquí para darte lo mejor, para cuidarte, para ayudarte”, “yo sé lo que tú quieres: sígueme y te lo facilitaré”, harán de ti un osito de peluche que usan y desusan a su antojo, unos monigotes sin personalidad ni capacidad de decisión ... A eso te quieren reducir y si te resistes, más bien aléjate, pues te buscarán y te tratarán de convencer por las buenas o por las malas ... Y si es por las malas, te harán la vida imposible ... De personas encantadoras se convertirán en seres demoníacos que buscarán destruirte si no logran de ti lo que quieren ... Yo fui ese día como siempre, a cara lavada y siendo la mujer  de siempre, la misma del escenario como en la vida cotidiana ... Pero ella me esperaba con su plan premeditado y dispuesta a ejecutarlo si yo le aseguraba de que no haría lo que ella deseaba ... Y en cuanto se lo hice ver aquella mañana, ella no dudó ... Si tenía que perder, que perdiéramos todos ... Si mi padre la puso en evidencia, que pague quitándole lo más preciado ...  Y lo hizo ... Y me sacó de este mundo ... No dudo de que no parará hasta que la declaren inocente para burlarse de todos, y para manchar mi buen nombre y honor y el de mi familia ... Apelará a cualquier cosa ... A la mentira, a la falsedad, a la calumnia … Recién ahora doy cuenta de esto ... Recién ahora ... Seguramente a mi padre le debe estar pasando lo mismo ... Ahora lo veo tratando de levantarle el ánimo a mi madre ... Veo que le toma la cara y le habla con dulzura ... Pero también veo cómo se le escapan sus lágrimas por debajo de sus infaltables anteojos negros ... Él está destrozado, pero sabe que tiene que ser fuerte, más fuerte que nunca, para que no se caigan los demás, para que no se caiga él mismo ... Y se aferrará a hacer todo lo posible por difundir mi obra, dar su versión de lo que hemos hecho y de lo que nos pasó ... de lo que me pasó ... “El que pega primero, pega dos veces”. Ésa es su premisa y su fuerza para seguir viviendo ... Sabe que tiene mucha tarea y que no tiene tiempo para perder ... Cuando vea que ha logrado su objetivo, seguramente podrá irse a un lugar solitario y llorar largamente en paz ... Pero ahora sólo le queda actuar como si nada hubiese pasado, como si algún día voy a regresar y toda volverá a ser como antes...

Es mi último adiós ... Veo a mi madre y a mi hermana llorando, y sólo desearía poder abrazarme con ellas ... Mi madre se debe acordar de aquellas palabras que profiriera en una entrevista unos meses atrás: “Yo no podría vivir sin mi hija”. ¿Y ahora qué hará que ya no me tiene? Siempre me pregunté por qué me hacían preguntas como si ya fuera una persona mayor, o como si ya supieran o supusieran mi destino. Recuerdo cuando alguna vez me preguntaron cómo quería que me recordaran y que yo le contesté: “con Amor”. También recuerdo haber confesado que desde muy pequeña solía tener una pesadilla recurrente de la cual quisiera no recordar ... Y ahora la tengo presente porque aquello que no quise ver lo viví aquel nefasto día ... Si hubiese querido ver lo que no quise ver ... Quisiera darle fuerzas a mi madre, decirle que a pesar de todo estoy tan agradecida por ella por su Amor, por su protección, por su comprensión, por interceder siempre en mi favor cuando mi padre se encolerizaba por mis bustiers, por mi Amor por Chris, por mis deseos de ser una mujer independiente, y con ideas y motivaciones propias sin dejar de ayudar al mandato familiar ... Ella lo supo siempre cuando me veía de pequeña siendo tan inquieta y haciendo esos diseños que los pude hacer realidad recién cuando vinieron los éxitos ... Fue ella quien siempre estuvo a mi lado en el bus cuando en silencio lloraba, o sentía temor a poder fallar con algo o con alguien ... Mi madre siempre estuvo allí para tranquilizarme y para apoyarme en todo lo que quería hacer ... Trataba de darle racionalidad a mi vorágine por hacer todo y ya ... Así también fue Chris cuando empezamos a convivir ... Él sabía por lo que había vivido y por todo lo que no pude hacer por mi carrera de cantante ... Por eso no se oponía a mis pedidos, por más alocados que fueran ... A pesar de ser grande, no dejaba de ser aquella niña que deseaba ese juguete que nunca tuvo, jugar a aquello que nunca tuvo oportunidad, vivir esos tiempos normales que todos tienen en la niñez, en la adolescencia o en cualquier etapa de sus vidas ... Ellos supieron comprenderme y quererme por lo que fui ... Y ahora los veo tan destrozados ... Ver a Chris con la mirada al piso con una flor en la mano es la imagen más triste que puedo tener de él ... Chris se debe sentir tan culpable como yo ... No nos despedimos como siempre aquel día y nos despedimos de nuestra convivencia sin saberlo ... Olvidamos fatalmente aquel día lo importante de vivir la vida hasta lo máximo y pensando en que puede ser siempre el último ... Y si lo olvidamos fue por el “encanto” de esa mujer, de ese cántico de sirenas que nos hizo perecer chocando contra las costas sin saberlo ni intuirlo ... Veo a mi madre no pudiendo con su Alma ... Veo a Chris deseando que se lo trague la tierra y que se lo lleven conmigo a mi morada ... Veo a mi hermana lamentándose de no haber compartido mis últimas presentaciones y de no haber estado conmigo como en tantas noches confesando nuestros más profundos y puros sentimientos ... Tal vez nos faltó eso ... Poder adaptarnos a nuestra nueva vida ... Saber que las cosas no eran las mismas que cuando empezamos ... Que para llegar nos faltaba sortear algunas vallas, algunos obstáculos que nosotros no conocíamos y que no sabían que existían ... Nos llevó el canto de esas sirenas que no conocíamos y que, peor aún, no sabíamos que existían ... Y ahora lo estamos pagando tan caro ... Lo estoy lamentando tanto ... Ahora ya es tarde ... Llegó el momento de entrar a mi morada, la que me acompañará para siempre hasta que el Señor disponga de mí...

Es mi último adiós ... Ya no tengo más nada que decir. Mi corazón está destrozado. Mi Alma está triste ... Tengo miedo de lo que vendrá ... Pero si alguien, aunque sea alguien me escucha, sólo deseo que me recuerden con Amor, con ese Amor que siempre desee, ese Amor que supe dar en cada momento de mi vida...

(Si hay algo que deseo en mi vida es que nunca haya un último adiós, tratándose de Selena ... Me gustaría ver a Selena, disfrutar a Selena, ver a Selena feliz, sin finales, sin despedidas, sin que exista la palabra “último” en su vocabulario ... Tal vez recordándola siempre con Amor, no sólo como artista sino como persona, lograremos que su vida, su trayectoria y su Amor sean un ejemplo para una humanidad que perdió su camino desde que Selena dejó de estar entre nosotros...)

Selena: nunca habrá una última invocación de mi parte ... Si eso ocurre alguna vez, es porque estaré junto contigo ... feliz de volver a verte...

Te quiere mucho...

 

 

 

 

English Translation click here    
  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: August 30th, 2013
 
 

Pronto te vamos a encontrar, Selena…

 
 


Cuando escuché la noticia del otro lado del auricular no lo podía creer ... “¿Que Selena qué...?”, alcancé a decir. Del otro lado sólo escuchaba gritos de ansiedad y de desesperación. A esa altura de las circunstancias para muchos simplemente se estaba ante una primicia y había que hacer la cobertura de la tragedia lo antes posible. No sé si a la productora del noticiero en el que trabajaba le importaba Selena o no, si le gustaba o no, si siquiera la había entrevistado alguna vez o no ... En ese momento a ella sólo le interesaba salir primera con la noticia y hacer la mejor cobertura del momento ... Ya no interesaba Selena por sí sino por lo que le había sucedido. Comenzaba  a darme cuenta de las cosas y en cuanto colgué sólo pensé en Selena y me puse a llorar. Me costaba creer que a ella, justo a ella, le pudiera haber pasado semejante cosa ... Tuve que rápidamente recomponerme de la situación y salir a donde me mandaban, a “disfrazarme” de periodista a la búsqueda de primicias y de información, buscar indicios, y hacer conjeturas o análisis. Ya la noticia no era Selena sino lo que le había pasado... Ahora los protagonistas eran la asesina (alguien a quien yo desconocía de su existencia hasta ese nefasto 31 de marzo de 1995), los abogados, los periodistas de “chismes”, los “protagonistas del momento” que venían a decir “lo que sabían de Selena” y tantos otros que aparecerían con el correr de los días. Pues esto prometía que iba a durar mucho y si por allí no había ninguna novedad, había que inventarla o traer a alguien que dijera “algo” que generara interés y audiencia ... Cuando llegué al canal recuerdo que ya la orden era levantar toda la programación para cubrir “el caso Selena” ... “¡¡No sabes lo que es esto, María!! ¡¡Los teléfonos no paran de sonar!! La gente ha escuchado la primicia del canal y llaman porque literalmente no lo pueden creer. Aún no salen del estado de shock ni aun cuando las esperanzas se agotaron con la confirmación de la noticia ... ¡¡Todo el mundo quiere saber sobre Selena!! A nadie le importa nada más. Puede haber una revolución social ahora mismo, puede haber una matanza general y caer el gobierno ... A nadie le importaría ... Sólo quieren saber sobre Selena y difícilmente quieran saber de otra cosa mientras esté la asesina parapetada en una camioneta sin saber si se quiere suicidar, si intentará escapar o si se va a entregar. ¡¡Es una locura lo que está pasando!!”, me decía Leticia, compañera de tantas aventuras como periodistas. Me quedé pensando, mientras me hablaba mi amiga, qué era lo que pasaba con todos, por qué estaban quedando tan golpeados por esta absurda muerte. Sabía lo popular que era Selena, la había entrevistado más de una vez y era una mujer más que encantadora, pero siempre sentí que para todos era una artista más del momento que gustaba por sus canciones y punto. Tenía esa mirada lógica en mi caso de que todo pasaba por los medios y de que la gente sólo veía en Selena lo que se mostraba a través de sus conciertos, de sus videos y de sus entrevistas, y que si la gente estaba tan ansiosa por lo que le había pasado era porque era muy popular, porque pasaba por su mejor momento y porque era joven, muy joven ... Veía a mi alrededor a los buitres ávidos por buscar información para “ofrecérsela al público” y pensaba que la gente estaba en sintonía con ese necesidad. Razoné: “A la gente le atrae el morbo y sólo querrán saber los pormenores del crimen. No me sorprendería que pronto Selena pase de víctima a victimaria...”. Al rato se me acercó mi jefa y me dijo: “Tienes que ir pronto a Corpus Christi, Texas ... Las cosas están muy pesadas allí y tienes que averiguar todo lo que pasa. ¡¡Todo!!”. Asentí en silencio y a las pocas horas estaba sentada en un avión en busca de vaya a saber qué ... Muy poco antes me había enterado de que la asesina se había entregado ... Vendrían los funerales y las explicaciones. Saldrían a escena muchos protagonistas pero la más importante, la única que valía, ya no estaba ... Pero ni yo sabía de lo que significaba para tantos ... hasta que fui a Corpus Christi. Allí comencé a entender por qué para tantos Selena era la encarnación del famoso “sueño americano...”.

A veces todos vivimos tan en nuestro “mundo de burbuja” que no nos damos cuenta de que la realidad está con sólo salir a la calle, mirar el sol y observar a la gente. Para ese entonces la realidad para todos pasaba por dos planos: uno, la asesina, y su detención luego de haber confesado lo que había hecho; otro, el dolor de la familia de Selena y los preparativos para lo peor, que era despedirse de ella ... Todavía no se sabía por qué la asesina había hecho esa aberración ... Se hablaba de celos, de disputas, de robos, pero nada concreto se sabía ... Lo único concreto que se conocía, y que con el paso del tiempo tampoco terminó siendo la verdad absoluta, era que Selena había ido en busca de ella y que se encontró con la muerte misma esperándola ... Nadie sabía por qué había ido para allá sola, máxime que la estaban esperando para seguir grabando el disco en inglés que estaba preparando. Pero luego me enteré de algo que me generó más dolor aún ... “Selena se tenía que presentar hoy en Los Ángeles para realizar un concierto ... Parece que están preparando una misa a cambio de ello y el estadio se llenará igual...”, me dijo un colega que se había conectado con alguien de esa ciudad y me comentó del alboroto que había con la gente ... “Me contó que los organizadores iban lógicamente a cancelar el concierto, pero fueron tantos los llamados y la presión de la gente que decidieron abrir las puertas del estadio para que el público asistiera igual, como si fuera a realizarse el concierto. Luego a alguien se le ocurrió traer un sacerdote para convertir ese evento en una misa para así todos poder canalizar su dolor...”, me siguió contando el colega. Yo quedé impactada. Esto excedía la popularidad de Selena, ni lo que representaba para los medios, para la prensa y para la gente que consumía a ambos ... Decidí abandonar mis reuniones con periodistas y con protagonistas que me pedían dar más información para el caso de Selena con el fin de observar lo que pasaba con la gente, qué era lo que me estaba perdiendo que me impedía entender la magnitud del dolor en ellos ... Y allí lo comprendí todo ... Eran caravanas y caravanas de autos y de gente de a pie que venía de todos los pueblos de Texas y alrededores para lo que sea: para despedirse de Selena, para encontrar una explicación, para que le dijeran que no era cierto lo que le habían dicho por allí ... Había un dolor y un desconcierto en la gente que partía el corazón a cualquiera ... Me fui a la estación de ómnibus y vi salir de allí a una niña discapacitada en sillas de ruedas totalmente descontrolada llorando a los gritos pidiendo por Selena mientras dos de sus amigas trataban de sujetarla para que no se cayera sin que pudieran evitar su llanto y su dolor ... Decía sin parar de llorar que Selena la había visitado en el hospital hacía unos meses para darle ánimo, para decirle que todo se podía lograr en la vida, que no había imposibles, que todos los sueños se podían lograr ... “¿Y ahora qué voy a hacer si Selena no está, si a Selena le hicieron esto, si ella misma no pudo cumplir su sueño? ¿En quién voy a creer ahora? ¡¡Sin ella mi vida no tiene sentido!!”, decía la niña una y otra vez ... Tuve ganas de decirle que no viera las cosas de ese modo, que ya se le iba a pasar, que el mundo seguiría andando y que la podría recordar a Selena por lo que hizo ... Pero en ese momento cualquier cosa que pudiera decir era en vano ... Nadie tenía consuelo y sentí que para ellos habían perdido más que a una artista, que Selena no sólo era admirada sino muy querida ... Que Selena era como una hermana, como la mejor amiga, como una madre, como una hija, como una esposa, como el Amor imposible, como el sueño de todos ... Sentí que todos se sentían igualmente muertos ... Siempre me fue difícil sacar de mi mente esa sensación, además de no querer que se me fuera nunca esas imágenes para entender muchas cosas, para saber que hubo una artista no sólo famosa sino tan apreciada por todo el mundo ... En vez de indagar sobre cosas que no se sabrían hasta mucho tiempo después y que tendrían ocupados a tantos periodistas, me puse a preguntar sobre lo que había hecho Selena, desde cuándo la querían y por qué ... Empecé a entender que aunque se tenga toda la tecnología y toda la infraestructura para cubrir la “noticia”, hay cosas que se saben sólo si se está allí, con la gente, en el medio de ellos, viviendo sus cosas, sus alegrías, sus tristezas ... Selena era muy conocida y querida en todo Texas desde que tenía 15 años. Había ganado infinidad de premios en los Tejano Music Awards y desde muy, muy pequeña recorría en un autobús cada pueblo ofreciendo un concierto ... Vi localidades enteras en las que sólo habían sido visitadas por Selena, y desde allí mismo venían para despedirse. Sólo con ese dato me pude dar cuenta de algo al cual nunca lo hubiese entendido porque me hubiese sonado escalofriante ... El padre de Selena había decidido hacer el funeral a ataúd cerrado con la posibilidad de que el público accediera a despedirla por última vez sólo en esa condición ... Pero mucha gente, sobre todo jóvenes, y sobre todo gente de esas localidades perdidas en el mapa, exigieron que se abriera el ataúd, porque la querían ver. Para ellos Selena era un familiar más … No era cualquier persona. Tal vez la vieron pocas veces, pero la vieron en persona y eran muy felices con su presencia ... Aunque fuera doloroso, querían verla, aun en ese estado, para cercirorarse de que todo era cierto, de que no se trataba de una pesadilla, de una broma … O simplemente lo querían hacer para decirle adiós, para darle las gracias por todo lo que les había dado ... Finalmente, el padre de Selena accedió y el ataúd fue abierto, sin pensar que vendrían aves de rapiña que, con la excusa de “buscar la noticia”, irían a sacarle fotografías y hasta la filmaran en ese estado ... Cuando muchos me dijeron después de lo absurdo de esa decisión, una vez más les tuve que decir cómo se había llegado a eso ... Ellos también se quedaron boquiabiertos ... Como yo hasta ese momento no sabían de la magnitud de la fama de Selena...

Ver el espectáculo de la despedida a Selena será algo que jamás olvidaré ... Jamás ... Tenía que ver esto para entender que yo no sabía nada de Selena, que no entendía su fama, que no sabía cómo era, lo tan amada que era por todos. Recordé una y otra vez lo que había pensado apenas supe la noticia, en la que no me podía explicar por qué la gente de pronto “enloqueció”, por qué necesitaba “consumir” Selena todo el tiempo, por qué llamaban a los medios exigiendo explicación a lo que informábamos, preguntándonos con dolor e indignación si era cierto lo que estábamos comunicando, si todo era una broma de pésimo gusto, si no era todo una absurda equivocación. Y recordé que yo sólo podía entender  esto en parte si pensaba en el morbo, en la necesidad de todos de saber de las “desgracias” de los demás, de las historias macabras y ocultas que tienen una explicación que hace que muchos se ocupen más de esas vidas que de las propias ... Me di cuenta de que aun habiendo tenido a Selena enfrente no tenía idea de ella ni de lo que representaba ... Que sólo veía la realidad a través de lo que mostraba una cámara de televisión ... Ver esa gente ... ese dolor ... Me estremecía ver una ciudad multitudinaria en silencio, que sólo era interrumpido por gritos, por llantos, por los cánticos de algunos sobre temas de Selena para recordarla de algún modo en ese terrible momento ... Allí di cuenta de lo inconmensurable de la figura de Selena ... Llegué a Corpus Christi pensando que la fama de Selena existía pero en un grado bien menor ... Y en verdad no fui la única que lo pensó ... Todos los periodistas y cronistas estábamos impactados y muy emocionados por lo que vivíamos ... Era imposible sustraerse de lo que pasaba a nuestro alrededor ... La gente hacía peregrinaje por todos los lugares que tenían que ver con Selena ... Algunos estaban indignados porque no podían ingresar al funeral ... Era gente que venía de muy lejos y que quería despedirse de Selena ... Como ya casi no se podía entrar al lugar en el que se despedía a Selena porque el cupo se había traspasado, muchos optaron por pasar por el local de “Selena Etc.”, por el estudio de q-productions, por la tristemente célebre habitación 158 del motel Days Inn ... Si no hubiese estado allí tampoco hubiese entendido esta última decisión, pero estando allí lo comprendía ... La gente llegó a hacer un santuario en esa habitación ... Les dejaba flores, les dejaba cartitas llenas de palabras de Amor y de dolor ... De sólo pensar que en esa habitación la habían baleado me hacía retorcer el estómago, pero a la gente eso no le importaba. Todos necesitaban despedirse de Selena. Todos querían llevarse algo de ella para que la pérdida no fuera aun más dolorosa ... Lo que veía era la encarnación del tema “Fotos y recuerdos”. Recordaba la letra de la canción grabada por Selena apenas un año antes y me preguntaba si acaso era una premonición ... Tal vez lo era, tal vez no ... Lo cierto es que percibía que a la gente no se le iría fácilmente el dolor por la pérdida de Selena y sólo podía compensarlo con retener cosas de ella, con cantar sus canciones, con tenerla siempre presente en su corazón. Sentía que para ellos Selena era su esperanza. Selena había hecho posible el famoso “sueño americano”. Todos sentían que aquello por lo que tanto soñaron podía ser posible ... Ahora que Selena se había ido sus esperanzas morían como ella misma ... Ya nada sería lo mismo ... Se podía llegar a la fama, se podía triunfar, pero no tal vez de la manera en la que lo había logrado Selena ... Empezando de cero, sin que le regalaran nada, y logrando todo con honestidad, con trabajo, con talento, con autenticidad ... Con Selena se podía llegar a triunfar tal cual se era en la vida ... Con Selena se podía llegar al éxito fruto del trabajo y de la constancia ... Pero sin ella no se podía pensar en ello ... Y mucho menos si se había cómo había terminado su vida y en manos de quién ... Con el tiempo entendí en su magnitud el impacto de todos, de aquellos que la conocieron bien y de los que apenas la habían comenzado a disfrutar, de aquellos que la conocieron desde pequeña y de aquellos supieron de su existencia cuando se enteraron de su absurdo e inesperado final ... Para todos fue demasiado doloroso e impactante lo que sucedió aquel nefasto 31 de marzo de 1995 ... Si tal vez hubiese sido un accidente hubiese sido menor el dolor, porque a pesar de que la gente se hubiese movilizado igual habría una sensación de inevitabilidad de su destino ... Tal vez llorarían por su vida truncada siendo tan joven, pero no estarían tan contrariados, como en este caso ... ¿Cómo explicar en Selena un asesinato perpetrado por la presidenta de su club de fans y gerenta de sus boutiques con un tiro en la espalda en la habitación de un motel? Esto era inexplicable y doloroso para cualquiera. Hacía generar curiosidad para quienes no la conocian, y generaba más dolor y desconcierto en aquellos que sí la conocieron ... Era muy inentendible y lo fue por muchos, muchísimos años ... Hasta que el paso del tiempo fue cicatrizando las heridas de todos y las nuevas generaciones la fueron viendo a Selena como algo muy, muy lejano ... Respetable, pero lejano ... Respetable, pero confundible con otras artistas que tenían su mismo nombre o aspecto … Antes de que retiraran a Selena del lugar de despedida recuerdo que estuve muy cerca de ella ... No lo iba a hacer pues nunca lo había hecho en otras oportunidades pues me generaba mucho rechazo ... Pero hice la excepción pues se trataba de Selena y porque todo el dolor de Corpus Christi se me había impregnado en el corazón ... Me acerqué a ella y la miré fijo por varios minutos ... Tenía un rostro tenso, serio ... Aparentaba tranquilidad, pero no la tenía ... Esa expresión era de enojo y de decepción ... Estoy segura de que nunca se imaginó de que le harían eso y de que lo debió haber notado apenas un instante antes de que sonara ese vil disparo ... No pude contener el llanto ... Sentí un terrible deseo de tocarla para sentirme más cerca de ella, pero no pude ... Temí sentirla fría y no podía tolerarlo ... Hacerlo hubiese significado admitir lo que nadie en Corpus Christi podía hacer ... Con lágrimas en los ojos sólo pude decir: “Hasta pronto, Selena. Te dejo en el aire mil abrazos y mil besotes. Cuídate muchísimo. Sé que nos veremos muy pronto...”. Y me fui corriendo sin parar de llorar y sin volver a mirar atrás... Me quedé por un largo rato sentada en la puerta de acceso hasta que supe que la llevaban a su nueva morada. Sólo seguí el auto corriendo atrás de él mientras veía a miles y miles de personas que le arrojaban flores blancas a modo de despedida. Ya no había llantos ni gritos. Sólo silencio. Ya nada más se podía decir. Selena los había dejado solos. La alegría podía volver pero jamás sería la misma, y mucho menos sin ella...

Cuando volví al hotel en el que me estaba alojando no tenía ganas de escribir más nada. Ya había sido ayudada por muchos colegas en cuanto a brindar información sobre lo que se decía sobre “el caso Selena”. Llamé al canal y les pedí que sólo me dejaran escribir sobre lo que había vivido ese día, pues ésa era la noticia, no sólo para mí sino para todos los periodistas que estábamos presentes. Mi productora y mi jefa me entendieron. Ellos se dieron cuenta también de la magnitud del dolor y supieron que no había más que contar que sobre lo que le pasaba a la gente. A esa altura de las circunstancias el “caso Selena” traspasó el mundo latino y pasó a ser de interés general para los “gringos” de Estados Unidos. Nadie se hubiese imaginado que Selena iba a estar en las tapas de los diarios más importantes del país, y que generara desconcierto, interés y dolor por lo que le había sucedido aun entre la gente que no sabía nada de ella y menos de su música. Sólo así se entiende que en tan poco tiempo se generara un furor generalizado en saber sobre Selena, indagar sobre su historia, conmoverse por su vida, buscar una explicación a tanto absurdo ... Nunca hubiese imaginado a Selena en la revista “People” y mucho menos que dos ediciones que le dedicó esa revista se agotaran y generaran el nacimiento de la revista “People en Español”. Sé que tanto los directores de la revista como tantos otros dijeron que con el “fenómeno Selena” descubrieron el mundo y el poder latino, algo que ellos ignoraban que existiera. Pero yo creo que en ese momento lo que había generado Selena excedía a la comunidad latina. Estoy segura de que muchos consumidores de la revista “People” como de cualquier cosa relacionada con Selena no lo eran y querían saber sobre lo sucedido. Si no, no se explican muchas cosas. Ni siquiera la insensatez de Howard Stern de ridiculizar su muerte en su programa de radio, algo del cual lo obligaron a disculparse públicamente ... Pero ni siquiera ese insulto a Selena hubiese tenido cabida si Howard Stern no notara, como tantos, que Selena estaba en boca de todos y no del público latino. Selena había logrado lo que nadie. Que todos hablaran de ella, que todos se interesaran por ella, que todos se conmovieran por ella. Pero ya Selena no estaba para verlo y disfrutarlo. Muchos hablan de que nunca hubiese llegado a esto si no le pasaba lo que le pasó. Los que dicen eso ignoran lo que era Selena, lo que generaba Selena, el potencial de Selena, el talento de Selena, el carisma de Selena, la juventud de Selena ... Ella lo iba a lograr, todo esto que se generó se hubiese dado de todos modos ... Pero Dios o el destino quiso que fuera así ... Vaya a saber por qué ... Lo cierto es que en ese 1995 y en los años sucesivos se vivió una locura por Selena que parecía no tener fin. Al poco tiempo salió su disco inconcluso en inglés, “Dreaming of you”, y generó una locura en ventas agotándose la primera edición casi al minuto de que las tiendas de discos abrieran sus puertas. El posterior juicio a la asesina siguió teniendo a Selena en primer plano hasta llegar a la película, que llegó a emitirse cuando se estaban por cumplir apenas dos años de su absurda partida. Cuando la vi, no sólo lloré como nunca lo hice en mi vida, sino que sentí una rara sensación, que también lo percibí en la gente. Sentí como ellos que a partir de ese momento debíamos admitir que ya Selena no volvería y de que debíamos resignarnos a ello, con todo lo que eso implicaba y con lo que detesto la palabra “resignación”. Y la consagración de Jennifer López en esa película no hacía más que confirmar esa sensación que comenzaba a ser realidad...

Recuerdo que mi jefa me pidió que fuera a Houston, Texas, en octubre de 1995, para cubrir el juicio a la asesina. No es que me pidió que comandara el cubrimiento de ese evento, pues ya tenían a la persona indicada que se encargaría de sacarle “jugo” a ese juicio que le significaba su consagración como la principal “periodista estrella” del canal ... Sólo me pidieron que hiciera “notas de color” que ilustraran el momento que se vivía en los alrededores del edificio del Tribunal en el que se juzgaría a la asesina. Se sabía que iría mucha gente para mostrar su agravio para la asesina y el Amor por Selena. En cuanto llegué todo lo que veía me producía una enorme tristeza y desagrado. Si bien la gente concurría allí para que se hiciera justicia por Selena, había una enorme diferencia entre lo que viví en abril en Corpus Christi y en ese momento en Houston. En un lugar la protagonista era Selena, y sólo se respiraba Amor y dolor por ella. Pero en el otro lugar había varios protagonistas: la asesina, los abogados, los jueces, los periodistas y los analistas. Y se respiraba odio, rencor, bronca y dolor que se canalizaba en insultos lógicos para la asesina. No era esto lo que hubiese querido Selena pero lo entendía perfectamente. Pensaba en el concierto de Selena en febrero del mismo año en la misma ciudad y sentía qué lejos había quedado aquello, qué distinto lucía Houston sin la presencia de Selena y sin su brillo ... Me costaba hacer la cobertura ... Era una mezcla de sensaciones que no me hacían emocionar, no me hacía sentir cómoda. Sentía que Selena estaba lejos y que la gente sólo quería que se declarara a la asesina culpable para no pasar del dolor a la indignación. El dolor y la frustración habían pasado a la furia y a los gritos histéricos. La necesidad de justicia ponía a esa mujer impresentable en el centro de la escena, algo que seguramente disfrutaría a pesar de ser sometida a juicio. Y encima notaba que mi trabajo de poco valía pues la “periodista estrella” había montado el programa de manera tal que ella se robaba todo el protagonismo y sólo dejaba la cobertura de las notas de los demás cuando no tenía más nada que decir o tenía que hacer otra diligencia ... Un día me levanté y decidí no ir al Tribunal. Me tomé un micro que me llevaba a Corpus Christi. Necesitaba ir a ver el gravesite en el que se encontraba Selena y volver a respirar el aire de Corpus Christi. Cuando llegué, sentí una sensación de ciudad abandonada. Hacía frío, estaba nublado, parecía que iba a llover. Era la reproducción de aquel nefasto 31 de marzo ... La gente estaba en sus casas en su mayoría …Un poco por el frío, otro poco porque estaban mirando la cobertura del juicio en Houston ... Me crucé con algunas personas que merodeaban por las calles y no pude evitar mi veta periodística. Les pregunté por Selena y todos me contestaban lo mismo: que no lo podían entender, que les costaba asumir su partida, que no estaban mirando la televisión porque el juicio les hacía mal, y les generaba más dolor y más odio hacia la asesina ... Seguí caminando y podía sentir el vacío de una ciudad que había perdido la felicidad, que aún estaba golpeada, que le costaba recuperarse de semejante golpe ... Cuando llegué al gravesite, dudé mucho en seguir adelante. Creí que no iba a poder tolerar la densa realidad y certificar que Selena efectivamente estaba allí y no entre nosotros, pero seguí adelante a pesar de todo. Cuando estuve allí vi que una niña leía una cartita a Selena. Por esa época la gente solía dejar notas a Selena que se la dejaban allí como muestras de afecto y con la ilusión de que Selena algún día las leería. En un momento la niña se quebró y no pude seguir leyendo. Rompió en un llanto interminable. Yo me acerqué a ella y ofrecí mis brazos para que pudiera encontrar algún consuelo. La niña sin dudar se aferró a mí y siguió su llanto desconsolado. Sólo decía una y otra vez: “¿Por qué, Selena, por qué? Yo la veía siempre caminando por las calles, andando en auto o en moto y siempre estaba con una sonrisa. Más de una vez me regalaba cuanta golosina tuviera en mano o me invitaba a compartir una merienda con ella y con Chris, o simplemente para jugar con sus perros. Ella era una bonita persona. Era mi hermana. ¿Me entiende? Yo la sentía así. Y como mi hermana adoptiva que era quería que le fuera bien. ¡¡Y le iba muy bien!!...”. La niña volvió a quebrarse y siguió llorando. En un momento le pedí la notita que había escrito y comencé a leerla. No pude evitar llorar también. Era la expresión de un dolor que nunca se le iría, que jamás lo asimilaría ... Al final decía algo que le pedí que lo volviera a leer ... para mí y para Selena: “Querida hermana, querida Selena: yo sé que estás en algún lugar que muy pronto vamos a encontrar...”. Cuando lo terminó de leer le dije que lo volviera a decir a Selena y lo pusiera en un costadito del gravesite. La niña lo leyó, lloró un poquito más, pero luego calló y volvió a decir: “Pronto lo vamos a encontrar, Selena...”. La niña corrió a dejar la notita y vino hacia mí. Yo la abracé y la llevé hasta su casa. Cuando llegamos a la puerta le repetí una y otra vez que recuerde esas palabras y que actúe en la vida con esa convicción. Ella me lo prometió con una condición: que nos encontráramos cada mes en el gravesite para decirle algo a Selena, para escribirle, para expresarle nuestros sentimientos. Yo acepté esa condición y así lo hicimos durante un largo tiempo, hasta que ella creció y cada uno debió alejarse para transitar caminos diferentes y por el implacable paso del tiempo que nos iba poniendo en esa realidad, en esa densa realidad de Selena...

Ni me molesté en volver a Houston. Le pedí a un amigo que recogiera mis cosas y que me las enviara a mi domicilio. Me fui en ómnibus hasta el canal y presenté mi renuncia. “Por lo pronto, me fui de Houston porque la ‘estrella del programa’ no me necesita. Además, en Corpus Christi entendí muchas cosas que nada de lo que vea en Houston comentada por los ‘especialistas’ me podrá explicar. Necesito cambiar. Mi vida ya no tiene cabida en el periodismo. Por eso me voy...”.  Las autoridades me quisieron retener, pero yo rechacé el convite. Por un tiempo trabajé en un pequeño diario en las afueras de mi ciudad y empecé a estudiar psicología. Luego me dediqué a la asistencia social para ayudar a quienes más lo necesitan, para gente que espera que alguien haga algo por ellos en vez de esperar que sean ellos quienes nos den todo a cambio de nada … Eso ya lo había hecho Selena ... Yo no tenía ni el talento ni el carisma, ni la alegría, ni las ganas de vivir de Selena. No podía llegarle ni a los talones a una persona tan linda como lo era ella. Pero al menos podía hacer algo parecido a ella desde mi lugar. Vivía de pueblo en pueblo ayudando, dándoles ánimo y una esperanza a los que más lo necesitaban. No era lo mismo, pero era algo. Selena me dio mucho, me dio un ejemplo y un modo de vivir. Y sentí que ésa era la mejor forma de devolverle algo de lo que tanto me dio, y la mejor forma de recordarla intentando ser, aunque sea en una mínima dosis, como ella. Hoy día la gente me sonríe al verme, y en cada sonrisa de un niño veo la sonrisa de Selena. Y en cada sonrisa de un niño veo una señal de Selena para confirmarme que ella está en algún lugar que pronto vamos a encontrar...

(Selena … No tengo mucho para decir después de leer esto … Me gustaría no tener que escribir estas historias, pues ello certificaría que estás aquí con nosotros … Yo sé que pronto te vamos a encontrar … De eso no tengo ninguna duda … Muy pronto…)

Selena: vives y vivirás en mi corazón … Siempre…

Te quiere con toda el Alma…