“¿Y si fuera Selena? ¿Te acuerdas cuando te decía qué harías si Selena
estuviera aquí?”, le dijo María Belén a Pablo y éste se quedó un largo
rato mirándola sin poder decir nada, sin siquiera poderle explicar algo,
sin animarse a ensayar una mínima excusa viendo la mirada de su
compañera de trabajo. Pablo se quedó mirando el piso, y en el medio de
la fiesta y del griterío de la gente se fue a la terraza del hotel. Se
sentía ahogado, angustiado, culpable ... Fue caminando despacio en el
medio de parejas que se besaban, de gente que aprovechaba la oscuridad
para ventilar secretos de otros que estaban allí abajo, de personas que
iniciaban un excitante amor clandestino en el medio de esa fiesta
organizada por él mismo y por las autoridades de la empresa en la que
trabajaba, de esa fiesta hipócrita, de esa alegría inventada, falsa,
forzada. Pablo llegó a una de las barandas que contenía la terraza del
vacío y miró las estrellas. Quería buscar la paz que ya no tenía, quería
recuperar su vida, quería encontrar su ser, quería buscar aquello que
tanto lo alegraba ... Pablo quería volver a ser una persona común a la
que no le importaba ser alguien en una empresa llena de mentirosos que
vivían todo el año matándose por un bendito puesto jerárquico que les
diera estatus, prestigio y dinero que les posibilitara irse a donde
quisieran, obtener bienes para sus cónyuges y para sus hijos, aun
sabiendo de que ni con eso le garantizarían jamás ni la felicidad, ni la
alegría ni la paz, pero que seguro lograrían las úlceras, las peleas, el
estrés y el malhumor que nadie curarían. Eso sí, para liberar las
tensiones de todo el año, él y la empresa les organizaba a los
personajes de circo que les aseguraban pingües ganancias anuales una
fiestita para actuar como si todos fueran grandes amigos, como si todos
constituyeran un gran equipo de trabajo que con su ingenio, talento,
capacidad, sacrificio y trabajo lograban lo que eran en ese momento ...
“¡¡Hipócritas, mentirosos, falsos, vagos, atorrantes, malvivientes!!
¡¡Eso es lo que son!!”, se lamentaba Pablo. Pero ahora se sentía tan
miserable como ellos, porque a pesar de ello y a pesar de él, había
elegido ese camino, ese camino nefasto que lo había transformado en un
ser que no era él, una persona tan lejos de lo que supo ser y demostrar
... En esos últimos años vivió en la mentira y cuando creyó que podría
vivir sin recordarlo ni sentirlo, apareció María Belén para hacerle esa
bendita pregunta, para revivir aquello que no quería ver más, para no
tener que ver su cara en el espejo cada día y notar en lo que se había
transformado ... Esa cara de María Belén ... Esa pregunta ... Eran otros
tiempos ... Él era otra persona. Siempre se jactaba de no ir jamás a una
fiesta de fin de año de la empresa porque se sentía que no podía ser
partícipe de algo tan mentiroso y tan alejado de su imagen real. “¿Para
qué quieres que vaya, María Belén? ¿Para ver la sonrisa de plástico de
gente que te desprecia? ¿Para que te saquen fotos, te filmen y después
en el ‘video institucional’ pongan a la gente ‘cool’ de siempre, que son
los que se codean con el personal jerárquico todos los días? ¡¡No,
nena!! ¡¡Déjame tranquilo!! Yo soy un tipo de trabajo. Dame lo que tengo
que hacer que te lo hago. Pero no me hagas ser cómplice de esta gente.
¡¡No me hagas ser lo que no soy!! Bastante que me los tengo que bancar
todo el año. Yo soy feliz con mi familia lejos de todo. Sé que es la
única que verdaderamente me quiere. Éstos sólo quieren la plata y sus
sillones cómodos en los despachos de sus lindas y cómodas oficinas. Eso
sí, oficinas cuyos escritorios están llenos de fotos de sus hijos y de
sus cónyuges. De gente a la que sólo ven en fotos, de gente a la que
nunca le darán felicidad y ellos tampoco se la pedirán...”, le decía
hace tiempo Pablo a su compañera de trabajo que lo miraba extrañada,
como a un bicho raro que no sabía de dónde lo habían sacado. Pero María
Belén le había encontrado su parte sensible, su parte no irónica ni
llena de rencor y de fastidio por este mundo. Y la encontró con una sola
pregunta: “¿Y si fuera Selena?”. Ella sabía cómo admiraba y quería a
Selena. “¡¡Por supuesto que en ese caso iría!! ¡¡Por Selena todo, me
entiendes, todo!!”. María Belén se reía y le decía: “No sé cómo acepta
tu esposa que quieras tanto a Selena. Sabes que eso es una competencia
para cualquier mujer, por más que sea inalcanzable...”. “Pero tú no
entiendes, amiga. Selena es otra cosa. Selena no es una simple mujer.
Selena es distinta. Selena es mi ejemplo, es mi camino, es mi hermana,
es mi madre, es mi hija ... No, María Belén ... Selena va por otro
carril ... Su sonrisa, su manera de ver las cosas, su carrera, su
triunfo es mi alegría. Selena es una simple chica que con trabajo y
honestidad quiere llegar a su meta de logros y felicidad ... Y su
triunfo es también mi triunfo. Sé que con ella todo es posible. Si
Selena puede, sé que yo también podré...”, le decía con sumo entusiasmo
Pablo a la asombrada María Belén. “No dudes de que si esta empresa la
llegara a traer a una fiesta yo iría, porque sabría que ella la
transformaría en otra cosa ... Selena de ese lugar haría algo mágico,
algo asombroso, algo entrañable. No tengo duda de que sacaría lo mejor
de nosotros y sé que nada volvería a ser lo mismo después de ella. Y ahí
seríamos nosotros mismos llenos de su magia y ésta sería una empresa
mucho mejor”, le decía Pablo, que se sentía un pastor evangélico
hablando tanto de Selena y aun sabiéndolo no le importaba que se viera
de ese modo. Sólo le importaba ser feliz. Sólo le importaba ser feliz
con Selena...
Hasta que llegó ese nefasto 31 de marzo ... Pablo recibió
la noticia en su trabajo. Iba a almorzar y escuchó por ahí que algo
había pasado con Selena, que estaba en el hospital, que la habían
baleado, que estaba grave ... Vio a mucha gente llorar, vio a niños
gritando, vio a gente corriendo para diferentes lados. Él mismo dio
vueltas en círculo sin saber qué hacer ... Cuando pudo reacomodarse,
Pablo volvió a su trabajo. María Belén se le quiso acercar pero él se
excusó. Tomó sus papeles y trabajó como un autómata, sin decir palabra,
sin mostrar gesto ni sentimiento alguno ... Por ahí escuchó el
desenlace, pero a él ya no le importaba ... Eso ya lo sabía desde el
momento en el que escuchó que “algo” le había pasado a Selena ... Pablo
siguió como si nada por días, por semanas, por meses ... Cuando ya su
esposa había comenzado a desesperarse, cuando muchos compañeros de su
trabajo murmuraban sobre él con malicia, cuando sus amigos lo veían con
preocupación, un día Pablo se levantó con una sonrisa y emprendió su
camino al trabajo con otro talante ... Se lo veía seguro, avasallante,
ambicioso ... Pero su sonrisa ya no era la misma. Sus pensamientos eran
otros. Su accionar también ... Comenzó a trabajar menos pero a mostrarse
más prolijo, más elegante, más “inteligente”. Empezó a visitar a
jerárquicos de la empresa con su nueva sonrisa de plástico para
ofrecerle proyectos, ideas, bocetos que lo llevaran a un progreso
general y personal. Se distanció de sus viejos compañeros y de sus
amigos de siempre. Ahora se hacía acompañar por gente importante que le
palmeaba la espalda y lo invitaba a innumerables fiestas a las que él
asistía con gusto ... A esas fiestas que él tanto detestaba ... Su
familia cambió de estatus, de bienes, de relaciones. Pablo recorrió el
mundo y gozó de todos los placeres, incluso de los prohibidos ... Pablo
no dejó de sonreír aunque su sonrisa no fuera la misma, aunque la gente
que lo rodeaba no fuera la misma, aunque su vida no fuera la misma ...
Pablo progresó, avanzó, ganó, aplastó, vapuleó sin mirar atrás, sin
querer nunca saber el camino que estaba transitando ... Pablo creyó que
ese pasado nunca se presentaría porque él nunca lo miraría ni lo
buscaría ... Pero la verdad y la realidad siempre se presentan en el
momento menos indicado y de la forma más impensada ... Esa pregunta, esa
maldita pregunta de María Belén le hizo ver lo miserable que era, el
monstruoso ser en el que se había transformado para poder seguir
viviendo...
Pablo miró la calle desde el piso de la terraza. Se lo
veía tan lejano por su pequeñez, y por esas risas histéricas y tontas
que se escuchaban por doquier. No lo soportó más y salió de inmediato
del lugar. Corrió por las escaleras sin parar. Escuchaba que muchos de
sus “nuevos amigos” querían detenerlo para que animara la fiesta “tan
encantadora” que había organizado, pero él ni los registró. Cuando llegó
a la calle pudo sentir el aire puro, ese aire puro que hacía tiempo no
respiraba, y siguió corriendo sin parar hasta que estuvo bien lejos de
allí, hasta que divisó un puente solitario que dejaba traslucir en su
fondo las aguas tranquilas de un pequeño lago en el que se reflejaba la
luz de una enorme luna ... Pablo sintió que hacía años que no veía, ni
sentía, ni respiraba algo tan transparente como aquello. Se detuvo en
una de las pequeñas barandas y miró un largo tiempo hacia arriba
buscando algo en las estrellas. No se preguntó qué estaba buscando hasta
que se dio cuenta de que estaba buscando a Selena ... No quiso mirar más
y comenzó a observar las tranquilas aguas del lago. Después de un largo
tiempo miró su cara y empezó a ver en lo que se había transformado. Miró
de nuevo las estrellas y volvió a ver su cara relejada en el agua y se
largó a llorar por unos largos minutos que para Pablo fueron horas.
Lloró por todo ese tiempo en el que quiso negar la partida de Selena ...
En el quiso negar que se sentía derrotado por esos mismos miserables
psicópatas de siempre que le habían quitado la vida, las ganas y la
alegría a Selena ... De pronto Pablo detuvo su llanto cuando escuchó
algo familiar que salía del hotel ... Las ironías de la vida ... Estaban
pasando el tema “Como la flor”, pero sonaba tan distinto, tan atemporal,
tan lejos de esa esencia con la que lo solía cantar Selena con esas
voces beodas que ni entendían lo que les estaba pasando ... Allí Pablo
entendió qué tan distinto era lo que le generaba alegría de aquellos que
ni sabían lo que era la felicidad ... Estaba por emprender con furia
contra todos esos tontos que según Pablo estaban parodiando burdamente a
su Selena hasta que una niña lo detuvo ... “No vayas hacia allí ...
Selena no querría que fueras a arruinar uno de sus temas por odio ...
Déjalos ... No saben lo que hacen...”. Pablo le preguntó quién era y por
qué estaba allí a esas altas horas de la noche. La niña le dijo mientras
se sacaba una cadenita: “Me llamo Selena ... Sí, como nuestra Selena ...
Mis padres me lo pusieron por ella hace unos años. Pero ellos ya no
están aquí ... como Selena ... Tal vez ellos no pudieron superar lo que
le pasó ... Digamos que fue un terrible accidente de tránsito ... Mis
abuelos me dejaron esta cadenita ... Era de mi madre ... Pensaron que
era lo mejor que me podían dar de ella y que con esta cadenita Selena
siempre me protegería ... Y créeme que no me fue tan mal en este tiempo
... Pero yo ya no la necesito ... Sé cuál es mi camino ... Y es el de
Selena ... Tómala tú ... Sé que la necesitas más que yo en este
momento...”. Pablo iba a rechazarla. No podía aceptar lo que le daba esa
niña, una cadenita con la cara de Selena y una leyenda que decía: “Nada
es imposible. Es cuestión de proponérselo. Selena”. Pero la niña tomó la
mano de Pablo, puso en ella la cadenita y le dijo: “Yo sé que me la
devolverás. El día que encuentres a Selena. En ese lugar que pronto
vamos a encontrar...”. Pablo tomó la cadenita y abrazó fuertemente a la
niña. Juntos lloraron en silencio ... Nunca Pablo sintió tanta paz como
en ese momento ... Le estaba por decir que la iba a llevar a donde
estuviera viviendo en ese momento, pero un grito lo estremeció. Un grito
que lo buscaba, un grito que era distinto de aquellos ensordecedores de
esa gente sin ningún acto más que hacer el ridículo ... Era María Belén
que lo estaba buscando ... “¡¡Aquí estoy, aquí estoy!!”, alcanzó a
gritar Pablo e hizo un gesto alzando sus manos para que ella lo pudiera
ver. “¡¡Ven aquí!! ... Estoy con Selena ... Estoy con una niña que...”,
dijo Pablo todo entusiasmado hasta que vio que la niña no estaba más con
él. Miró a un lado, miró a otro, miró la cadenita con la cara de Selena,
miró que se acercaba María Belén y Pablo sólo sonrió. Ella se acercó con
gran preocupación: “Disculpa, Pablo, por lo de recién ... No fue mi
intención herirte ... Es que no pude evitarlo ... Es que has estado tan
distante y te he visto tan distinto en este tiempo ... Perdóname ...
¿Pero qué dijiste antes? ¿Qué viste a quién?”. Pablo puso el dedo en sus
labios y le dijo: “El que se tiene que disculpar soy yo, amiga. Tú
fuiste la única persona que se preocupó verdaderamente por mí en este
tiempo ... ¿Sabes? Vino una niña y me regaló una cadenita ... Pero ahora
sólo quiero que me acompañes...”. “¿A dónde? ¿A la fiesta?”, le preguntó
sin entender María Belén. “¡¡No, por favor!! ¡¡No voy a volver a ver más
a esos impresentables!! Quiero que me acompañes para olvidar esta farsa
y para buscar a alguien a quien pronto vamos a encontrar...”, le dijo
con alegría sugerente Pablo ... Ella se le quedó mirando con un gesto de
expectativa exultante ... “¡¡Vamos a buscar a Selena, María Belén!!
Vamos a retomar el camino perdido ... ¡¡Vamos a ir a su fiesta!! Esta
vez no te voy a fallar ... ¡¡Vamos a buscar a la niña que me dio esta
cadenita!!”, le dijo Pablo y adelantó su brazo. María Belén hizo lo
propio y se fueron del brazo a las carcajadas ... Esas carcajadas que
sólo propinaba Selena ... Y ahora las expresaban ellos ... Pablo supo
desde ese mismo momento que había encontrado lo que tanto buscaba ...
Ahora sabía el rumbo que debía seguir, con quién debía hacerlo y con
quién se encontraría al final del camino ... Sólo era cuestión de tiempo
... Sólo era cuestión de voluntad ... Sólo era cuestión de creer ...
Sólo era seguir el Sendero de Amor que les había dejado Selena para ser
felices en este mundo tan desdichado que la había abandonado...
(Hay un instante, un momento, una circunstancia en la que
la vida nos pone a prueba, nos pone en la disyuntiva de qué hacer, de
qué actitud tomar cuando no hay alternativa ni esperanza ... Es en ese
momento en el que sale nuestro verdadero ser, lo que realmente somos,
que nos hace mirar en un espejo y decidir si queremos ser más de lo
mismo en un mundo sin retorno o queremos ser alguien que se propone ser
feliz y hacer feliz con trabajo, Amor, honestidad, comprensión ... La
vida nos pone al menos una vez en esa situación límite ... Y allí
sabremos quiénes somos realmente, para qué estamos en este mundo y cuál
es el camino que queremos tomar para dejárselo a nuestros hijos y a las
generaciones que nos siguen ... Sería bueno que en ese instante todos
tomáramos ese camino tan difícil pero tan noble que nos dejó Selena ...
Eso haría que no la olvidáramos nunca ... Eso haría que fuéramos
eternamente felices.)
Yo ya elegí mi camino, Selena ... Y ese camino es el que
tú iniciaste y transitaste con Amor, con tu Amor...
Es muy fácil, si uno se lo propone. Es muy difícil llevarlo a cabo. Es
tan lindo cuando uno se deshace de los prejuicios, de los odios ajenos,
de los miedos propios, del contexto, de las alegrías y de las tristezas
ajenas ... ¿Qué quiere uno en la vida?: ¿ser exitoso o ser feliz? ¿Se
puede lograr ambas cosas? ¿Y si tuviéramos que elegir? ¿Cuándo uno
decide convencido por un camino, sin importar los obstáculos, los
vaivenes, los aciertos, los fracasos? ¿Cuándo uno decide conformarse por
miedo a dar ese paso, ese paso que nos lleve a la plenitud? ¿Sabemos lo
que queremos? ¿Nos gusta lo que hacemos? ¿Cuánto daríamos por un ideal?
¿Hasta dónde llegaríamos por dar lo que sea por los demás? ¿Qué haríamos
si se nos viene un alud y estuviéramos solo nosotros y nuestros afectos?
¿Trataríamos de salvarnos nosotros o primero salvaríamos a los demás?
... Es muy fácil llorar por Selena, Es muy fácil conmoverse por su
historia, por lo que nos dio, por lo que nos dejó ... Pero es muy
difícil poner en práctica ese camino de verdad, de honestidad, de
talento, de sinceridad, de bondad que nos dejó ... ¿Estaríamos
dispuestos a seguir un ideal aun dejando todo en el camino?
¿Postergaríamos nuestras vocaciones por lograr primero el bien común?
¿Tendríamos fuerzas si en algún momento de nuestras vidas perdemos todo?
... ¿Nos levantaríamos al otro día redoblando nuestras fuerzas para
recuperar lo perdido y lograr aquello que se buscó desde un principio?
... ¿Intentaríamos una y otra vez lograr el objetivo con los mismos
ideales, por el mismo camino, con las mismas convicciones? ¿Dejaríamos
la comodidad de lo que se tiene para lograr cumplir los sueños, el
motivo de nuestras vidas que nos hace felices? ¿Dejaríamos de lado
etapas fundamentales de nuestras vidas para lograr aquel fin que nos
haga plenos para después sí vivir aquello que no se pudo vivir en su
momento? Es muy difícil que lo hagamos ... Es muy fácil si lo buscamos.
Es sencillo si estamos convencidos. La vida y la humanidad nos pone
muchos obstáculos, pero nada lo impide si nosotros deseamos, si nosotros
queremos arriesgar, si nosotros queremos ser felices, si nosotros
queremos llegar a ser alguien con sacrificio, con sinceridad, con Amor,
sin herir, sin perjudicar, sin enojos, sin esa insana competencia que
nos dice que para lograr lo que uno se propone hay que ganarle a otro,
hay que dejarlo de lado, hay que vencerlo, hay que perjudicarlo. El
mundo nos hizo creer que la vida era así, que el sacrificio consistía en
esa insana visión, que las buenas intenciones sólo quedan en los grandes
libros, en los grandes ideales, puertas adentro, en familia, pero que
nunca se ponen en juego cuando debemos interactuar con el mundo, cuando
debemos buscar nuestro lugar, cuando buscamos ser felices ... Y más de
una vez nos hicieron ver que poner en práctica aquello que nos enseñaban
ese camino era una quimera ... Recuerdo más de una vez que mi madre
miraba con preocupación mi actitud ante la vida. Le decía a mi padre:
“Pobre, va a sufrir mucho en la vida...”. Y lo decía al ver que aquellos
principios que me enseñó yo me los había tomado en serio y los ponía en
práctica ... A mi madre le preocupaba que dijera siempre la verdad, a mi
madre le preocupaba que dijera desde niño que había que tener mucha
disciplina en la vida para llegar a ser alguien, a mi madre le
preocupaba que fuera “tan honesto”, “tan responsable”, que me mostrara
en la vida tal cual era ... A mi madre le preocupaba que yo pusiera en
práctica aquellos valores que me enseñó, que eran los mismos que le
enseñó su padre, pero que la realidad de su vida, la muerte temprana de
mi abuelo, la necesidad, y una madre y unas hermanas que se mofaban,
como el mundo de entonces, de aquellos valores, hacían que quedaran esos
valores en hermosas palabras sin sinsentido, sin futuro, sin
perspectiva. Mi madre tuvo que guardarse esos ideales para trasmitirlos
a sus hijos cuando vinieran tiempos mejores, pero mientras tanto ...
mientras tanto había que callarse y aceptar esa realidad, la realidad
familiar sin su padre ... mi abuelo que ni en el peor momento de su
agonía resignó sus convicciones y su palabra ... Esa realidad que le
decía que ese no era el camino ... Que el camino ... el camino era algo
muy distinto del que quiso llevarlos su padre ... Mi abuelo murió de una
enfermedad cruel, y con él se fueron sus ideales y sus convicciones. Mi
madre se los guardó y los quiso enseñar, pero ella tampoco estaba
convencida, dada su realidad y la nuestra ... Por eso me miraba con
preocupación. Porque pensaba que sufriría como ella, que sufriría como
su padre. Yo escuchaba esas palabras y sentí ese pesar ... Por muchos
años viví en esa incertidumbre ... Pero perseveré en el camino ... Y la
realidad de la vida me golpeó una y otra vez ... Siempre pensé que era
una lucha inútil ... Que al fin y al cabo en esa perseverancia te
empiezan a mirar raro primero y con sospecha después. El seguir con esos
ideales en un mundo que no los sigue hace que se nos vea como
peligrosos, como una amenaza ... A nadie le gusta que se los ponga en
evidencia ... Y muchas veces el perseverar con la verdad, con
honestidad, con valores hace que se nos ponga en un primer plano aunque
no querramos tener ese lugar, cuando tal vez sólo deseamos ser felices
con lo que somos, con lo queremos, con lo que creemos ... Es tan fácil
proponérselo ... Es tan difícil ponerlo en práctica ... Siempre llega un
momento en el que bajamos los brazos y nos decimos que ya no podemos
más, porque ese mundo de mentira nos dice que nosotros somos los
mentirosos, pero siempre hay un momento en el que alguien nos dice que
ese camino es posible, que no es vano intentarlo a pesar de todo, que
siempre se puede si uno está convencido, que no es necesario ensuciarse
por necesidad para lograr todo con honestidad ... Siempre llegan esos
momentos ... Vivimos en esa dualidad con la que luchamos día a día ...
Siempre está Selena para ofrecernos su vida y preguntarnos si estamos
dispuestos a seguir su camino a pesar de todo, con la alegría de lo
obtenido pero con la tristeza de los que te golpean para que nunca lo
logres ... Siempre está Selena, no sólo en sus discos, no sólo en sus
videos ... Siempre está Selena con su vida para que nos acordemos de que
un mundo es posible, de que una vida es posible, de que ese camino que
añoramos transitar nos llevará a la felicidad a pesar de todos los
obstáculos que tenga, a pesar de los obstáculos que generan los demás
... Sería bueno que nos preguntáramos si alguna vez estaríamos
dispuestos a hacerlo a pesar de lo que Selena logró y dejó por
transitarlo...
Es muy fácil evocar a Selena. Es muy difícil seguir su
vida. Es muy fácil recordarla. Es muy difícil recorrer su vida. Es muy
fácil reírse y llorar por ella. Es muy difícil que demos por Selena lo
mismo que dio ella por nosotros. ¿Estaríamos dispuestos a triunfar sin
mentirle a la gente? ¿Estaríamos dispuestos a lograr todo y ser la misma
persona en bambalinas como en la intimidad? ¿Estaríamos dispuestos a
lograr algo en la vida sin hablar mal de los demás, sin herir, sin
mentir, sin blasfemar? ¿Estaríamos dispuestos a buscar el bien común
para que todos sean felices aunque resignemos parte del éxito?
¿Estaríamos dispuestos a dar sin esperar? ¿Estaríamos dispuestos a
resignar parte del éxito a cambio de que nos quieran más? ¿Estaríamos
dispuestos a lograr que en cualquier ámbito de nuestras vidas busquemos
que todos sean felices? ¿Estaríamos dispuestos a mostrar todos nuestros
sentimientos, nuestros gustos, nuestros deseos, aunque eso nos exponga?
¿Seríamos capaces de seguir como si nada en la vida si sabemos que algo
que hacemos perjudica a los demás? ¿Podríamos mirar a la cara a alguien
si sabemos que cualquier acto o no acto nuestro provoca la infelicidad
del otro? ¿Podríamos ser capaces de no hacer algo en el trabajo, en la
familia, en cualquier ámbito, sabiendo que eso que no hacemos lo tendrá
que hacer otro provocando que éste deba hacer doble trabajo, doble
esfuerzo, doble sacrificio y sean infeliz a costa nuestra? ¿Podemos ser
felices y exitosos mintiendo, siendo falsos, hipócritas, estafadores,
manipuladores, malas personas? ¿Podemos ser felices traicionando a
quienes confiaron en nosotros? ¿Podemos vivir en la vida como si nada
contando cosas íntimas de los demás para perjudicarlos, o para
beneficiarse o congraciarse con otros? ¿Podemos ser felices siendo tan
miserables, mediocres y mezquinos? Sé que parecen preguntas ingenuas
pero sería bueno que cada uno se las preguntara ... Y si uno se
respondiera que no hay otra alternativa, que ese es el camino, el único
camino para sobrevivir, sería aun mejor y más noble que se los dijéramos
a Selena, donde quiera que esté, afirmándole que su camino fue en vano,
que nada de lo que hizo tuvo sentido y que en definitiva lo que le pasó
es la lógica consecuencia de lo que eligió ... Y más aún, aquellos que
dicen querer a Selena, pero que creen que su camino es idílico, pero
inviable en la realidad, miren una foto de Selena y se lo digan
mirándola a los ojos, imaginando que se lo están diciendo personalmente
... Sería bueno que cada admirador de Selena haga ese ejercicio y, si
puede, que busque a sus padres, a sus hermanos, a su esposo y que se lo
digan, si es que se atreven a decirlo, si es que se atreven a decírselos
y a decirse a ellos mismos...
Es tan fácil si uno se lo propone ... Es tan fácil si uno
quiere ... Se hace tan sencillo hasta lo imposible ... Se hace posible
hasta lo inalcanzable ... Así pensaba Selena ... Así actuaba Selena ...
Es tan fácil si se tiene voz ... Es tan fácil si se tiene talento ...
Pero es difícil si uno no se conforma y quiere dejar un camino, un
ejemplo, una enseñanza ... Es tan fácil llegar a la fama con un hit, con
un “N° 1”. Es tan difícil lograr que con eso solo te quieran ... Para
eso hace falta algo más ... Ese algo que es tan difícil de hacer ...
Muchos se conforman con lo primero ... Pocos buscan lo segundo ... Esos
pocos tal vez logren ser repudiados, ignorados, despreciados ... Cuesta
mucho superar tantos obstáculos ... A veces nos gana el conformismo ...
O el éxito fácil ... No ser tan dignos, no tener convicciones, no ser
honestos ... Para el segundo camino hay que ser perseverante, estar
seguro, tener mucho Amor, mucha dignidad, tener ganas de ser felices ...
Tener ganas de hacer felices a los demás ... Tener ganas de hacer todo
que los llene de satisfacción ... Así era Selena ... Así actuaba Selena
... Nada de lo que logró le vino regalado ... Todo lo que logró fue
gracias a ella, a su esfuerzo, a su talento y a sus convicciones ... Es
tan fácil decirlo ... Es tan difícil sostenerlo ... Se me dirá que así
como lo logró se lo quitaron ... Que por más que uno siga ese camino tan
difícil, otros que utilizan el más fácil para este mundo terminan
acaparando el fruto de lo logrado por los “idílicos” ... Pero siempre
valdrá la pena intentarlo, aunque muchas veces los que transitan ese
camino tengan ese final indigno. Yo no diré lo que decía mi madre. Yo
diré que siempre será bueno transitar ese camino, que nadie sufrirá por
él, porque aquellos que como Selena sigan el camino de la verdad, de la
honestidad, de la sinceridad, de la alegría, de la solidaridad siempre
serán felices hasta donde puedan gozarlo ... Y Selena fue feliz en esos
23, casi 24 años ... Por eso siempre diré que aquellos que hacen y
construyen ese camino serán felices a pesar de este mundo mezquino, a
pesar de esta humanidad tan desquiciada ... Por eso diré que Selena es
mi estandarte, mi ejemplo, mi guía ... Por eso diré que quiero ser como
Selena ...Por eso diré que con Selena siempre seré feliz...
(Muchas veces dicen que la historia la escriben los que
ganan ... Que siempre hay otra historia, la verdadera historia ... Tal
vez lo ideal sería que haya una sola historia que sea escrita con actos,
con ejemplo, con vida ... Una historia en la que se llegue a la
conclusión de que no hace falta probar nada, de que no son necesarias
tantas palabras y tantos testimonios ... Una historia para ser contada,
una historia para ser vivida, una historia con protagonistas que nos
dejaron un Legado que permanecerá vivo con nuestros actos de todos los
días ... Una historia viva, una historia con alegrías y tristezas, una
historia dinámica, una historia vital ... Una historia presente y con la
energía, las ganas, el Amor, el esfuerzo y las convicciones de Selena
... El día en el que lleguemos a parecernos un poquito a ella será el
momento de darnos cuenta de que hay una sola historia, una linda
historia de la que todos somos parte...)
Nada es fácil ... Sólo se hace fácil cuando nos ponemos
en acción ... Y eso es lo que hago por ti todos los días, Selena ...
Para que todos sigamos tu camino ... Para que todos seamos algún día
como tú...
Cada día que pasa y recuerdo lo que ha pasado hace casi 20 años, no
puedo evitar pensar en Selena ... Cada vez que recuerdo el momento en el
que surgió un artista, un disco, una banda, un solista, me retrotrae a
ese año 1995 y pienso que ese pudo ser el año de Selena ... Y no lo fue
... Creo que por eso con el tiempo me decidí hacer un video con el tema
que hicimos juntos ... “God’s child (Baila conmigo)” ... Me lo debía ...
Se lo debía ... Cuando la conocí sentí que podríamos hacer algo bueno
juntos. Recuerdo que yo le dije: “¡¡Oye, Selena!! No hagamos un tema
enteramente en inglés con algún que otra palabra en español como los
otros temas que estás preparando ... ¿Qué te parece si hacemos un dueto
en el que uno canta en inglés y el otro en español? ¡¡Eso le dará más
fuerza al tema!!”. Selena lo entendió perfectamente ... Es que por
suerte, cuando me decidí a andar en bicicleta por todo el país y decidí
salir de mi cueva, vi que había un mundo diferente, totalmente distinto
de aquel que creía entender y habitar ... Supe de otras culturas, supe
de otras gentes, supe de otras costumbres, de hábitos, de lugares ... Y
supe de otras formas de vivir y entender la vida ... Recuerdo que cuando
transité por el sur de los Estados Unidos me hablaban constantemente de
Selena. Al principio pensé que se trataba de esos artistas que se hacen
famosos por un disco o por un tema y que los transforma en esos ídolos
inalcanzables que los hace adorar y admirar tanto, esperando ser como
ellos, llegando a parecerse a uno de ellos. Pero cuando empecé a indagar
sobre lo que significaba Selena para ese comunidad latina me llevé una
gran sorpresa ... Ellos me hablaban de ella como si la conocieran de
toda la vida, como si fuera su hermana, su madre, su hija. La
consideraban como alguien de su familia. Decían que Selena era “uno de
los nuestros” ... Decían que Selena había puesto bien en alto las
aspiraciones de todos ellos. Decían que el éxito de ella era el éxito de
todos ... No lo podía creer en un principio hasta que me puse en sus
mentes y en sus corazones, y lo pude comprender ... Hasta allí para mí
un artista cuando estaba en lo más alto sólo podía tener un sinnúmero de
personas que aullaba por ti y sólo endiosaba aquella imagen que creían
tener de ti o que querían tener de ti ... Cuando vi aquello comprendí
que las cosas eran diferentes, bien diferentes ... Selena era admirada y
querida por lo que ella era y representaba ... La imagen que daba era su
imagen real, no impostada ... En aquella época Selena estaba dando
conciertos por todo México, pero alguien tuvo el gesto de mostrarme en
un videocasete canciones interpretadas por Selena en vivo y allí pude
entender todo ... Podía no comprender bien lo que cantaba, podía no
saber lo tanto que gustaba su música o el por qué de su admiración, pero
con sus gestos, por su manera de interpretar y de poner énfasis en cada
palabra, en cada estrofa, podía saber acabadamente lo que me quería
decir y transmitir ... Definitivamente Selena era una artista diferente
... Tenía algo que la distinguía, que la diferenciaba de los demás.
Incluso pensaba que podía interpretar cualquier estilo, incluso el rock,
y hacerlo muy bien. Pensaba que cualquier persona de mi estilo que la
viera se rendiría a sus pies y le pediría cantar algo con ella ... Por
eso cuando se me presentó inesperadamente la oportunidad, no dudé...
Recuerdo que mi agente me habló de la posibilidad de
hacer algo con Selena, siendo que éramos de la misma discográfica ... Me
estaban por explicar quién era ella, lo que estaban proyectando hacer,
los temas que harían, de dónde venía, hacia dónde querían ir y yo los
interrumpí rápidamente diciéndoles. “No, no me tienen que explicar nada.
Ya sé quién es Selena. Sólo díganles que cuenten conmigo y que cuando
necesiten que les grabe, lo haré”. Y así fue ... Como al momento de
grabar no podía estar en el lugar en el que estaría Selena haciendo su
disco, se decidió que cada uno grabaría su parte en el lugar en el que
estuviera ... Pero aun así me las ingenié un día para ir a Nashville
para ultimar detalles de lo que haríamos ... Yo tenía que dar un
concierto no muy lejos de allí, y como sabía que Selena estaba en esa
ciudad, se me ocurrió tomar mi bicicleta para ir a charlar con Selena
por un par de horas y conocerla. Ya habíamos hablado por teléfono para
ir definiendo el tema. Ahora tenía la oportunidad de redondear el asunto
con ella. Finalmente, fui al estudio de grabación y los sorprendí
terminando de grabar lo que sería el primer single del disco en inglés,
“I could fall in love”. Cuando Selena me vio, corrió a mi encuentro y me
abrazó no sin antes agradecerme que la hubiese venido a visitar. Pero
cuando le dije que había venido en bicicleta no pudo evitar echar una
carcajada enorme. “No puedo creer lo que has hecho. ¡¡Muéstrame tu
bicicleta!! ¡¡Quiero verla ya mismo!!”. Yo fui gustoso a mostrársela. Me
enterneció ver una mujer tan sencilla, tan graciosa, tan respetuosa a la
hora de presentarse. Era como me la había pintado la gente de Texas. No
se la daba de gran artista, ni de diva, ni de figura principal. Estaba
allí ... porque era su trabajo, era su responsabilidad, era lo que le
gustaba y lo que tenía que hacer ... Los importantes, las figuras, los
que se merecían la aprobación y el abrazo eran ... los demás ... los
ingenieros, los productores, los artistas que colaboraban en su disco
... Yo ... No ella ... Creo que no quería creerse importante y tal vez
no lo deseaba, al menos en ese sentido ... Tal vez nunca lo sepa en real
dimensión ... O tal vez ni siquiera lo tenga que saber ... Era demasiado
evidente la respuesta con sólo verla ... Cuando le mostré la bicicleta,
Selena me pidió si podía dar una vuelta con ella. Yo se la ofrecí con
una sonrisa y Selena corrió hacia ella cual si fuera una niña con su
primer juguete, la tomó y salió disparando dando varias vueltas a puro
grito. Recuerdo que su padre se excusó con la conducta de Selena, por lo
que yo le contesté que perdiera cuidado, que me encantaba verla tan
feliz. Luego de un largo rato, Chris, su esposo, se me acercó y me dijo:
“Es que Selena canta desde muy pequeña ... Casi no tuvo infancia. En
casa es así todos los días...”. Yo me sonreí y le pregunté: “¿Y es
feliz?”. Él asintió. “¿Y tú eres feliz con ella así?”. Él asintió aun
con más firmeza. “Entonces no tienes que explicarme nada. Más vale que
Selena lo tome con tanta alegría luego de tanto tiempo de tanta
carencia...”, le terminé de decir mientras saludaba a una Selena que no
paraba de reír y de ser feliz...
El resto del tiempo que estuve en el estudio de grabación
en Nashville hablé con el productor del disco, Keith Thomas, para
explicarle cómo haríamos el tema y para preguntarle cómo iba el disco.
Él estuvo de acuerdo con la idea que pergeñamos con Selena y me agregó:
“Recién empezamos con el trabajo fuerte. Es que Selena está en su mejor
momento artístico y de popularidad. Vive en gira, por lo que tratamos de
compatibilizar los tiempos de todos para poder avanzar lo más rápido que
podamos. Recién ahora en Emi están dispuestos a hacer el disco con su
respaldo. No estaban muy convencidos porque Selena está arrasando en el
mercado hispano y les parecía que lanzarla al mercado anglosajón no
tenía mucho sentido ... una pérdida de tiempo. Hace como tres años que
están dilatando la posibilidad de hacerlo. Pero desde que Selena ganó el
Grammy el año pasado más de uno se fijó en ella y le empezaron a llover
ofertas. Creo que ellos temen que se las lleve otra compañía y
terminaron cediendo. Igual, no quieren que postergue cualquier proyecto
en español ... Hasta ahora terminamos un tema, tenemos cuatro demos más
muy avanzados y otros que los tenemos en boceto. Lo bueno es que les
estamos poniendo lo mejor para que salga un gran disco que la catapulte
a Selena. Yo creo que vamos muy bien...”. Yo lo escuché atentamente y le
pregunté cómo la veía. El abrió sus ojos llenos de admiración y me dijo:
“Selena es algo francamente incréible ... ¡¡En todo sentido!! Canta
excelentemente, es increíblemente versátil, tiene un encanto muy
particular, es tremendamente profesional, y es muy atenta y humilde en
extremo. El otro día vino una artista muy conocida aquí y creyendo que
era alguien del personal le pidió si le podía hacer la comida para su
banda. ¿Y qué crees? ¡¡Selena empezó a cocinar para todos!! Lo hizo con
total naturalidad, no se la dio de artista aun cuando se dio cuenta de
que la habían confundido, y lo hizo con ganas simplemente porque le
encantaba hacerlo y agradar a los demás...”. Yo me sonreí y le dije:
“Mira ... Yo no tengo dudas de que Selena llegará lejos, muy lejos, más
de lo que suponen todos ... Y dile a tus superiores que ellos no tienen
idea de la popularidad de Selena. Yo estuve entre su gente, de esa gente
de la que nadie da cuenta y es mucha, y te puedo asegurar que la
admiran, pero por sobre todo la quieren mucho. Cuando salga ese disco,
no sólo se venderá por millones, sino que todos nos daremos cuenta de lo
que nos estamos perdiendo por mirarnos el ombligo por tanto tiempo, por
vivir en nuestro mundo sin saber ni querer saber de que hay tantos otros
talentos por allí ... Ya verás, amigo, ya verás ... Yo estuve viendo
todo esto con sólo andar en bicicleta. Ya verás que las cosas van a
cambiar mucho en poco tiempo. Y cambiarán para mejor ... con el talento,
la alegría y el Amor que genera esta mujer ... Ya verás...”.
Cuando vi la hora que era supe que era el tiempo de
despedirme de todos. Selena corrió hacia mí sólo para verme partir en mi
bicicleta y para que le prometiera que la próxima vez que nos viéramos
fuera del mismo modo que ese día: en un encuentro con dicho vehículo. Yo
se lo prometí como también le prometí que grabaría mi parte de nuestro
tema. Ella me pidió sólo cinco minutos más para improvisar en vivo el
tema para tener la certeza de cómo quería yo que ella lo interpretase.
Yo le dije que no era necesario ello, que yo confiaba en lo que podía
hacer con lo que habíamos arreglado. Pero Selena insistió y lo hizo de
un modo tan particular que no pude decirle que no. Lo improvisamos allí
mismo, en la calle. Yo le iba cantando mi letra y ella con una sonrisa
me daba la suya, con todo su profesionalismo a la espera de mi
aprobación. Fuimos cantando estrofa por estrofa hasta el final y yo
quedé más que sorprendido que lo tuviera tan aprendido, que lo
interpretara de maravillas y que no cometiéramos ningún error ni en la
letra ni en la sincronización. Yo quedé tan encantado que sólo le dije:
“Sólo espero que algún día podamos cantar en vivo esta canción”, a lo
que Selena me contestó: “Será el primer tema que cantaré en vivo cuando
salga este disco y tú estarás allí para compartirlo”. Me abracé un largo
tiempo con ella y partí ... Mientras volvía en mi bicicleta sólo pensaba
en Selena y en su futuro ... Pensaba: “Esta mujer cambiará la historia
... Lo sé ... Lo puedo ver ... Hay un mundo que está pidiendo pista y
ella está por despegar. Nadie la podrá detener ... Nadie ... Y yo estaré
allí para comprobarlo y compartirlo” ... Al volver, y luego del
concierto, me encerré en mi estudio de grabación y procedí a grabar mi
parte para que estuviera lo antes posible con el fin de que Selena
grabara la suya y contribuir así a la salida de ese disco en inglés, de
ese disco que haría historia, de ese disco que haría a Selena la Reina
indiscutible ... La Reina ... Simplemente la Reina ... Y todos seríamos
sus más felices súbditos a los que ella nos levantaría para cantar y
compartir su felicidad...
Aquel nefasto día lo recuerdo perfectamente. Y lo
recuerdo más aún porque estaba en San Francisco y ya sabía por los
numerosos latinos que estaban por allí que al otro día se presentaría
Selena a darles un nuevo concierto ... Pensaba en darle una sorpresa
yendo a verla y, quién sabe, darle una sorpresa al público cantándoles
nuestro tema, aquel tema que llegamos a ensayar juntos en las calles de
Nashville, que grabamos por separado y que prometimos cantarlo una vez
que aquel disco que aún no tenía nombre saliera a la luz ... De pronto
todo aquel sueño se transformó en una pesadilla cuando vi que Carlos,
uno de nuestros ayudantes en la banda, en pleno ensayo comenzó a gritar
que algo terrible había pasado, que algo terrible le había pasado a
Selena, marchándose inmediatamente del lugar. Muchos de los presentes no
entendían lo que estaba pasando ... Yo sí, lamentablemente ... Me excusé
de todos, y les dije que me iba y que no volvería, al menos por ese día.
Me fui al departamento en el que estaba alojado y sólo se me ocurrió
llamar al estudio de Nashville con la esperanza de que Selena estuviera
allí y de que aquella tragedia era sólo una tontería inventada por
alguien, o de que eso “trágico” sólo le había pasado a otra persona, a
otra Selena, a otra persona con nombre parecido. Era un pensamiento
egoísta, era un deseo en vano, pero era lo único que deseaba ... Me tomé
un tiempo, entré a una habitación sin encender la luz, tomé el teléfono
y disqué despaciosamente. Deseaba que no se escuchara el tono, después
desee que no atendiera nadie, luego desee no tener que escuchar lo que
irremediablemente debía y tenía que escuchar ... Pedí por Keith Thomas e
inmediatamente me lo pasaron. En cuanto pude comunicarme con él, sólo
podía escuchar su llanto y su lamento ... “Hace dos semanas me dijo con
una sonrisa que volvería pronto ... Hace dos semanas ... Quisiera creer
que va a volver ... Quisiera creer que todo esto es una pesadilla ...
Pero el sueño se terminó, amigo ... Nos perdimos una gran artista ...
Nos perdimos una gran persona ... Va a ser difícil trabajar con otros
artistas por más buenos que fueren luego de conocer a Selena, luego de
saber que ella iba a llegar lejos, muy lejos ... Es una lástima ... Una
verdadera lástima ... Espero que Dios exista y que Él le dé el lugar que
no le pudimos dar aquí...” ... Yo le escuché en silencio ... Lo
escuchaba y lo entendía perfectamente ... En otro momento me hubiese
parecido que sus dichos eran pomposos, dichos típicos “para el bronce”,
para un discurso clásico de despedida pública, pero en ese momento, en
esas circunstancias, era tan real, tan lógico, tan triste, tan increíble
y penosamente cierto lo que decía que sólo me limité con tristeza a
escucharlo ... Sólo esperé que dijera sus últimas palabras y colgué ...
Era tarde, muy tarde ... Intenté dormir, pero me fue imposible hacerlo
... No sabía qué hacer ... No sabía a dónde ir ... Sólo quería estar al
lado de Selena en ese mismo momento ... Sólo quería compartir el dolor
... Iba a volar para Corpus Christi, pero no lo podía hacer ... De
pronto sonó el teléfono ... Era Carlos ... Sólo me dijo: “El concierto
de mañana en Los Ángeles se ha transformado en una misa en su honor ...
Si quieres, puedes ir...”. Él no lo iba a hacer ... Estaba muy dolido y
podía aceptar su partida ... Le agradecí que me avisara y que intuyera
que yo sí querría estar allí para despedirme de Selena y compartir el
dolor de aquellos que no podían entender que la alegría de un concierto
con Selena se transformara en una suerte de funeral sin ella ... Tomé mi
bicicleta y fui al encuentro ... del dolor, del desconcierto, de las
lágrimas, del enojo, de la ausencia ... Era muy difícil describir
aquello por la magnitud, mas no por el sentido ... Allí pude darme
cuenta de que no se nos iba sólo una artista del momento, una artista
adorada y admirada por un hit ... Allí me di cuenta de que todos
lamentaban la partida inconcebible de un familiar, de un familiar muy
conocido, de un familiar amado y respetado por todos. Se les había ido
“uno de los nuestros”. Se les había ido su ejemplo, su guía, el camino a
seguir, la que lo había logrado, la hermana que pudo hacerlo con
trabajo, con honestidad, con verdad, con talento, con sacrificio, con
ganas y, sobre todo, con Amor y con alegría ... Allí comprendí que se
había ido algo más que una artista, que una hermana ... Ya no sería
posible ese mundo ... Ya no sería posible ese mundo transformado con el
Amor de Selena ... Me pregunté qué sería de ellos ahora que no estaba
Selena ... Me pregunté qué sería de nosotros ahora que Selena no podría
sorprendernos ... Me pregunté qué vendría ahora ... Me pregunté si sería
posible el Mundo de Selena sin Selena...
Y el tiempo me fue diciendo que no, que eso nunca podría
ser posible. Fui viendo cómo ese “poder latino” que estaba por emerger
explosivamente, y con Selena como su abanderada más representativa,
terminó explotando, pero de un modo diferente, muy diferente. Explotó el
poder latino porque ya nada podría detenerlo, pero las figuras que
fueron surgiendo nunca fueron representativas de lo que Selena supo
transmitir con tanta fidelidad y con tanta autenticidad ... Selena era
uno de ellos y nadie tenía que decirle lo que debía hacer tanto dentro
como fuera del escenario ... Selena era esa fiel síntesis de voz,
sensualidad, carisma, talento, ternura, personalidad y estilo ...
Estilo, estilo propio, personal, natural, sin imposiciones, sin
artificialidad ... Si Selena sólo hubiese sido representada por sus
bustiers, o si sólo hubiese sido cantar “Como la Flor”, o si sólo
hubiese sido hacer declaraciones rimbombantes, no hubiese sido Selena.
Porque Selena era todo eso y algo más ... Porque Selena era la que te
impactaba en el escenario con su presencia o te hacía reír andando en
bicicleta por la calle ... Era la misma en todas esas circunstancias ...
Luego ... Luego se pensó que el poder latino era sólo menear la cadera
al son de un ritmo caribeño cantado en inglés ... Luego se pensó que el
poder latino era sólo mostrar los atributos del cuerpo al son de hacer
revelaciones de sus vidas personales y la de otros ... Luego se pensó
que el poder latino era mostrar el envase sin su contenido ... Tal vez
por eso me dio tristeza y no me gustó el video que se hiciera de “Techno
cumbia” ... Era tan distinta la imagen de Selena respecto de esos
bailarines que mostraban algo tan diferente de lo que solía mostrar ella
... Tal vez por eso me dio tristeza el éxito de otros artistas que
capitalizaron el camino que trazó Selena pero que estaban lejísimo de su
talento y de su Legado ... Muy lejos y nunca a la altura ... Por eso me
dio mucho dolor, ante cada éxito desde 1995 de cualquier artista o
banda, que Selena no estuviera allí para cosechar todo lo que ella había
sembrado por años y años de sacrificio y tesón. Puede sonar egoísta.
Puede sonar envidioso. Puede sonar lo que quieran ... Yo también tuve
éxito. Pero nadie tuvo el Amor que recibió Selena. A nadie se la quiso
como se la quiso a Selena. Yo hubiese resignado todo el éxito de mi vida
para recibir el Amor que tuvo ella. Yo hubiese resignado todo lo que he
conseguido en todo este tiempo para que Selena lo hubiese recibido en mi
lugar ... Simplemente porque Selena merecía más que nadie llegar a esa
meta de éxito, a esa meta de ser amada por todo el mundo, a esa meta de
ser feliz, a ese meta de simplemente vivir. Si por mí dependiera,
revertiría el destino para que tenga otro final, un final con Selena en
este mundo, un final con nosotros felices de ver a Selena una artista
consagrada y feliz con su vida, un final con un mundo que tuviera los
valores de Selena y seguidos en la seguridad de que son los únicos que
nos llevan a la meta del triunfo y de la felicidad ... Aún hoy sigo
esperando tener ese poder para llegar a ver a Selena de nuevo aquí...
Tal vez por eso hice ese video, ese video que hubiese
querido hacer con Selena. Tal vez para poder mostrarles al mundo que
algún día estuve con alguien maravilloso, con una artista increíble y
mejor persona. Que algún día conocí a una mujer sin igual y que me
gustaría que la pudieran conocer desde mi humilde prédica con el fin de
que nunca se olviden de ella, para que sepan que como Selena no habrá
ninguna y para que algún día todos podamos hacerla volver a este mundo
siendo todos simplemente como ella era ... Una mujer como cualquiera de
nosotros que sólo quería ser feliz y hacer feliz a los demás ... Espero,
sólo espero que algún día ese momento llegue ... Sólo espero que este
mundo le vuelva a dar la oportunidad que Dios con todo Amor y sabiduría
supo darle ... Que así sea...
(Se van a cumplir 20 años ... 20 largos años sin Selena
... Puede que nos acaben las fuerzas, puede que ya nos resignemos a su
ausencia, puede que ya no la recordemos como antes, puede que su imagen
sea cada vez más borrosa, pero cuando cada día veo más violencia, cuando
cada día veo a la gente con más ganas de pelear que de sonreír, cuando
veo a personas con más ganas de manipular que de amar, cuando veo a
multitudes cada vez más tristes y resignadas a su suerte, allí vuelvo a
pensar en Selena y en su ausencia, y me digo: “Estas cosas, estas cosas
horribles, nunca hubiesen sucedido con Selena presente ... Con ella
nadie hubiese levantado un arma, con Selena nadie hubiese hecho algo
malo ... Con ella sólo sonreirían y serían felices” ... Allí me doy
cuenta de lo que ha pasado en estos casi 20 años sin Selena y veo sus
consecuencias ... Allí me doy cuenta de que hay que seguir recordándola
para que el mundo vuelva a tener felicidad, para que la gente vuelva a
recuperar la sonrisa, para que la gente vuelva a transitar el camino de
Amor que Selena les dejó con su Alma y con su cuerpo ... Sé que el mundo
será otro cuando vuelva a tener en sus mentes a esa mujer tan
maravillosa que fue y es Selena ... Simplemente Selena...)
Como siempre, Selena, recordándote con Amor, con tanto
Amor, como lo quisiste siempre...
Me cuesta entender lo
que estamos viviendo. Me cuesta comprender por qué estamos aquí ... Pero
estamos ... Es asistir a un concierto, que no es un concierto ... Es ir
a ver a Selena ... Pero no está Selena ... Es llenar un estadio sólo
para asistir a un set de grabación de una película ... Una película que
rememora un concierto en un estadio que no es el estadio en el que
estamos ahora ... Es estar allí con un público que canta, grita y llora
... Es delirar ante la aparición de una artista que se viste como
Selena, que luce como Selena, que se mueve como Selena, que se ríe como
Selena, que seguramente seguirá el camino de Selena, pero que no será
como Selena cuando le llegue el turno de la fama ... Todo es tan
bizarro, todo es tan irreal, todo parece un sinsentido total ... Pero
todo tiene un motivo ... Todo tiene una explicación ...Ninguno ha caído
en la cuenta de lo que ha pasado ... Todavía no podemos asimilar la
pérdida de Selena ... Creo que cuando salgamos de aquí y veamos el
resultado en la película empezaremos a elaborar el duelo, empezaremos a
entender que Selena se ha ido y que nunca más estará entre nosotros ...
Nunca ... Nunca más ... Pero mientras ... Es curioso y paradógico ...
Estamos asistiendo a la elaboración de una película y en definitiva lo
que hemos vivido en este último año es de película, de película trágica,
de película de terror ... Siento que todos estamos aquí para expresar
todo lo que contuvimos en este tiempo, las ganas de poder revivir
aquellos buenos tiempos, las ganas de ver a Selena aunque sea en
ficción, las ganas de creer que nada de lo que ocurrió en este último
maldito año fue cierto y que veremos a Selena con su brillo otra vez ...
Creo que todos quisimos venir porque queríamos volver a creer ...
Queríamos creer que un mundo era posible, que volveríamos a sentir que
los sueños serían posibles y que nadie nos detendría para poder
lograrlos ... Fue un año que quisiéramos desterrar de nuestras vidas ...
Y hoy estamos despertando de una pesadilla ... Una pesadilla que empezó
cuando todos nos enteramos de la trágica noticia ... Recuerdo estar en
el trabajo cuando sonó el teléfono de mi oficina y escucho la voz de mi
hija que me dice: “¡¡Me mataron a Selena!! ... ¡¡Me mataron a Selena!!
... ¡¡Dime que no es cierto, papi!! ... ¡¡Dime que tú la puedes
salvar!!” ... Recuerdo salir del lugar ya convulsionado por la noticia
sólo con el fin de abrazar a mi hija para consolarla, para consolarme yo
también y para tener que confirmarle que en definitiva no era un
superhéroe ... Sólo su padre, un simple hombre de carne y hueso que
esperó a llorar cuando pudo abrazar a su pequeña hija y besar con fuerza
a su esposa ... Todo lo que vivimos después fue la prolongación de esa
pesadilla y de vivir todo como unos autómatas ... De vivir cada día por
inercia y con nostalgia, con mucha nostalgia canalizada escuchando todos
los días la música de Selena y aferrándonos con fuerza a cada cosa que
tuviera relación con ella ... Aferrándonos como si quisiéramos que nada
de aquello lindo que habíamos vivido se nos fuera nunca aun cuando cada
día que pasaba sentíamos que Selena se nos iba como el agua entre las
manos ... Cada tanto la “realidad” nos golpeaba con más fuerza, cuando
aparecían nuevas “revelaciones” del caso y cuando aparecían personajes
impresentables para explicarnos lo que supuestamente le había pasado a
Selena ... o con lo que había hecho Selena en estos últimos tiempos ...
con lo que supuestamente era en realidad Selena ... con lo que
supuestamente era Selena tras bambalinas ... Personajes que nunca
habíamos visto antes, que nunca los vimos en un concierto, ni en una
entrevista, ni en un ningún evento relacionado con Selena y que de
pronto pretendían mostrarnos que sabían más de Selena que nosotros ...
que pretendían decirnos cómo era realmente y qué hacía con su vida ...
Allí comencé a entender las consecuencias de vivir una vida sin el
ejemplo, sin la alegría, sin la honestidad, sin el trabajo, sin la
espontaneidad, sin la dedicación, sin la verdad de Selena ... La mayor
expresión de aquello fue ver el espectáculo que dieron periodistas,
abogados y los llamados “especialistas” en la cobertura del juicio a la
asesina ... Después de ver un Houston maravillado por la actuación de
Selena en el Astrodome en febrero, llenándolo por tercera vez
consecutiva con récord de asistencia de público en todas las
presentaciones, a ver aquel Houston plagado de aves de rapiña tratando
de lograr notoriedad cubriendo el “caso Selena” y echando a rodar toda
clase de rumores y especulaciones sobre la vida de Selena, era ver lo
que realmente habíamos perdido, notar que habíamos vuelto a la
“normalidad” con el mensaje de que para llegar a lo más alto hay que ser
oportunista, artificial, mentiroso, corrupto, falso, hipócrita,
deshonesto ... En aquel 26 de febrero de 1995 Houston se teñía del color
púrpura de Selena ... En octubre de ese mismo año Houston era envuelto
por el gris de la mediocridad de sus nuevos viejos protagonistas ... En
febrero Selena era la figura excluyente ... En octubre la asesina era la
protagonista ... En febrero todos los ojos estaban puestos en Selena ...
En octubre los ojos estaban puestos en la asesina, en el juez, en los
fiscales, en los periodistas estrella, en los “entendidos en la materia”
... El mundo había cambiado ... Y aquel mundo de Selena se iría alejando
para siempre, pese a nuestra voluntad, pese a nuestros sueños, pese al
Amor de Selena...
Sigo mirando sin
comprender lo que está ante mis ojos, pero al lado mío encuentro la
respuesta a lo que estoy viviendo ... Mi hija salta, grita, se golpea el
pecho, canta a viva voz cada canción de Selena, saluda a Jennifer López,
la actriz que entra a dar el concierto simulando el ingreso de Selena en
aquel Astrodome ... Ella está feliz ... Necesita estar feliz ... Quiere
superar tanto dolor ... Quiere seguir creyendo ... Quiere vivir aquello
como si fuera real ... Quiere creer que Selena ha vuelto y que por fin
hemos despertado de aquella pesadilla ... Yo también lo pienso, pero no
lo entiendo como lo quiere entender mi hija ... Pero yo la comprendo ...
Los chicos son muchas veces más sabios y más perceptivos que los adultos
... Yo no puedo evitar ver atónito ese escenario de un concierto de
Selena sin Selena, con un Pete Astudillo que ya no forma parte de la
banda ni ya era parte en el momento de la fiesta en el Astrodome, con
una Suzette que no había participado allí y que está aquí, con la
ausencia de Freddie Correa, que parece habérselo tragado la tierra luego
de la partida de Selena, con artistas que simulan ser los otros
integrantes de la banda, y a su vez verme aquí sin poder parar de llorar
junto con mi esposa, y a mi hija toda exultante ... Queremos creer,
creer que aún todo es posible, que nada ha pasado y que estamos presente
allí, contentos, ilusionados, creyendo que el sueño americano aún es
posible, y que con Amor, trabajo, constancia y el esfuerzo de todos los
días llegaremos a la meta y a la cima, como lo había logrado Selena ...
En los ojos, en la voz, en los gritos y en la arenga de mi hija puedo
entender que hoy no tiene sentido atenerse a la realidad, a esa densa
realidad ... Hoy hay que reencontrarse con Selena, hay que exteriorizar
aquello que habíamos contenido por un largo año, hay que estar todos
juntos hermanados por la misma causa, unidos por Selena, unidos por ese
Amor que nos ha dado en los últimos años ... Tenía sentido la
convocatoria del director de la película ... Supongo que él debe saber
muy bien lo que significa Selena para todos nosotros ... Él nos convocó
porque quería que nosotros, los verdaderos admiradores de Selena,
fuéramos a demostrar nuestro cariño ... Nos convocó como si fuéramos a
ver un concierto de Selena ... Él utilizó actores para muchos
protagonistas de la historia de Selena ... Podría haber apelado a
artistas y a extras para hacer nuestro papel, el papel de los otros
grandes protagonistas de la historia de Selena ... Pero él quiso que
fuéramos nosotros, tal vez porque quiere que en esa película se vea la
comunión de Amor que había entre Selena y el público ... Y para eso ...
para eso tenía que vernos a nosotros y filmarnos ... Ahora que veo lo
que está pasando ... ahora que veo lo que nos está pasando, comprendo el
sentido de su convocatoria, el hecho de decirnos que fuéramos al
Alabodome de San Antonio a asistir a un eventual concierto de Selena, y
que fuéramos como si eso fuera cierto y que nos expresáramos como tal
... Aunque no fuéramos a ver a Selena, no fuéramos al Astrodome, ni
fuéramos a volver a vivir el último concierto de Selena ... No importaba
... Sólo importaba el motivo de la convocatoria para que todos fuéramos
allí ... Y aquí estamos nosotros ... Reviviendo aquello ... Rememorando
aquello ... Expresando nuestra alegría y nuestra tristeza ... Pudiendo
expresar aquello que no pudimos hacer en todo este tiempo ... haciendo
lo que sí hicieron los que iban a ver a Selena el 1 de abril en Los
Ángeles ... y sólo pudieron asistir a una misa improvisada en el medio
del dolor y la consternación...
Puedo ver al
padre de Selena y siento una gran conmiseración por él y su familia ...
No sé cómo puede seguir andando de aquí para allá enrentando tanto
dolor. No sé cómo puede estar al frente como productor de esta película
... Pero sabiendo cómo son los Quintanilla, y sobre todo cómo ha sido
Selena, imagino que prefiere seguir adelante y no quedarse llorando en
su casa consumiéndose por el dolor ... No se lo permitiría ... Como no
se lo permitió Selena en sus etapas de niña y adolescente, cuando todo
era incertidumbre, cuando parecía que perdían todo, cuando parecía que
nunca habría un mañana ... Tampoco sé de dónde ha sacado fuerzas para
sostener a su familia, y para enrentar tantas mentiras que se dijeron de
él y de Selena ... Yo también me siento culpable. Con todo lo que se
empezó a decir de ellos para explicar su muerte, yo también me permití
dudar de ellos y pensar si por allí el padre de Selena tuvo
responsabilidad en todo eso. Es que cuando se empieza a salir del dolor
comienza a buscarse responsables y culpables. Pronto del dolor se pasa a
la furia. Pronto se pasa al señalamiento de los que provocaron el triste
e inaudito hecho ... Tristeza, dolor, desconcierto, enojo, llanto ...
Esas son las sensaciones que tuvimos todos ... Y cuando los medios
sensacionalistas buscaron “algo más” para seguir ganando rating con
Selena, apelaron a cualquier cosa, a cualquier declaración, a cualquier
acusación. Y allí valía lo mismo lo que dijera el padre de Selena, la
asesina de Selena, el hermano de Selena, el “famoso” doctor Martínez, el
esposo de Selena o cualquier machista que manifestara su “Amor” a Selena
sin respetar que ella era casada y amaba a Chris ... Todo valía ... Y
todos por un instante caímos en la confusión ... Y llevados por los
medios, llevados de la nada, nos preguntamos de pronto si Selena era
realmente feliz, si el padre de Selena no se valía de su fama, si Selena
quería largar todo y marcharse a otro lugar ... Y empezamos a mirar
torcido a los Quintanilla y a pensar si por allí ellos eran los
verdaderos responsables de lo que había sucedido ... Pero para llegar a
eso dejamos de escuchar a Selena, dejamos de escuchar a los Quintanilla,
dejamos de escuchar a los que verdaderamente la querían, dejamos de
escucharnos a nosotros mismos ... Y empezamos a escuchar a gente que no
la conocía, que no la quería y que quería servirse de ella ... Llegamos
a escuchar a la asesina, a ese adefesio que le quitó todos los sueños,
toda la vida, toda la energía de Selena y a atender sus “explicaciones”
sin siquiera meditar que esa persona nunca diría la verdad, nunca
confesaría sus intenciones, nunca manifestaría estar arrepentida de lo
que sucedió y que estaba muy feliz de haber hecho lo que hizo ... Si
prometió suicidarse y no lo hizo, ¿por qué habríamos de creer que ahora
diría la verdad? Sí, lo sé ... Entramos en la confusión porque en
nuestra obsesión por encontrar una explicación a lo inexplicable echamos
mano a cuanta declaración había por allí, a cuanta persona dijera algo
sobre Selena para buscar en ello algo que nos aliviara nuestras almas
... Pero nada de eso ocurrirá ... Nunca ... Jamás ... Hoy sabemos que
sólo el tiempo sanará nuestras heridas, pero también nos alejará de
Selena ... inexorablemente, irremediablemente ... Muchas veces vi al
Señor Quintanilla sostener con vehemencia una discusión en un programa
de televisión mientras se le escapaban varias lágrimas por debajo de sus
infaltables anteojos ... Muchas veces vi a A.B. tratando de mantener la
calma mientras por dentro sentía ganas de desatar toda su furia ...
Muchas veces vi a Chris con la mirada perdida sabiendo que iba a tener
que convivir con la pérdida de Selena durante toda su vida ... Muchas
veces vi a Suzette tratando de buscar su lugar en este mundo desde ese
nefasto día ... Y muchas veces no vi a la madre de Selena y me podía
imaginar por qué ... Allí estaba la explicación y lo estoy viendo ahora
... Todo es muy simple, mucho más sencillo de lo que nos imaginamos ...
Por las características de la tragedia por mucho tiempo pensamos que
había varias razones ocultas que al descubrirlas nos daría la respuesta
a todas las preguntas del por qué le sucedió esto a Selena ... Pero no
es así ... Así como al ver a la asesina me di cuenta de que era una
psicópata que creyó ser la dueña de Selena y de toda su familia, y que
cuando vio que estaba fuera de todo, decidió eliminarla, como si les
estuviera diciendo a todos “si no gano yo, no gana nadie”, entendí que
el asesinato sólo tuvo ese motivo. Una demente que se jugó al todo o
nada y que cuando no pudo con todo decidió que nadie lograría nada ...
Así de simple ... Así de triste ... Se podrán decir muchas cosas de aquí
en más. Se escribirán muchos libros tratando de explicar esta locura.
Esta película dirá también lo suyo. Pero cada uno explicará algunas
cosas y otras no. Cada uno dirá su punto de vista ... Pero la verdad
sólo la saben Selena y su asesina. Y Selena ya no está para podernos
decir lo que pasó, su punto de vista sobre la tragedia de la que fue la
única víctima ... Curioso ... Selena es la única protagonista de su
historia, pero la única que no nos puede hablar ... Selena, su familia y
nosotros en definitiva hemos sido las verdaderas víctimas de este acto
abominable ... Ahora lo puedo entender ... Ahora puedo comprender el por
qué de este espectáculo...
Miro a mi hija y
le sonrío ... Ella salta hacia mí y me dice “Te quiero mucho, papi.
¡¡Gracias por haberme traído hasta aquí!! ¡¡Gracias por haberme hecho
conocer a Selena!!”. Yo sólo la abrazo y me quedo un largo tiempo así
llorando. Pensé en lo que había pasado un año atrás y en lo que mi hija
me había dicho. Sentí que ella también recordaba aquello ... Yo no puedo
recordar que mi hija conociera a Selena por mí ... Pero sé por qué lo
dijo. Sabe que soy su padre, sólo su padre. Y que no pude hacer nada por
aliviar nuestro dolor ... pero que la quiero mucho y que haré lo que sea
por ella ... Que no supe qué decir ante su dolor pero que siempre estuve
con ella ... Y mi hija lo sabe ... Ella se suelta y me dice: “¡¡Vamos,
canta conmigo!! ¡¡Baila conmigo nuestra canción preferida!!”. Yo no dudo
y me pongo a cantar a viva voz y a bailar el tema “Bidi bidi bom bom”,
su canción predilecta y de todas las niñas de su edad ... Por un
instante me olvido de todo y me aferro a esa felicidad, a ese pedacito
de felicidad en el medio de tanta tristeza ... Eso nos mantiene fuertes
a pesar de todo ... En el medio del canto mis ojos se posan en esa mujer
que parece ser la personificación de Selena y no puedo evitar decirme:
“Es tan parecida a Selena, pero nunca será como ella. Hasta me atrevería
a decir que si llega a ser famosa con esta película será tan distinta a
Selena ... Tan distinta ... aunque hoy parezca ser su hermana gemela”.
Pero no quiero pensar más en eso ... Sólo quiero gozar. Sólo quiero irme
del lugar con una sonrisa ... Sólo quiero creer que aún Selena está
entre nosotros ... Sólo quiero creer que un mañana es posible, que el
camino que transitó Selena aún puede seguirse, que su ejemplo nunca se
olvidará ... hasta mañana ... hasta el día que volvamos a la
“normalidad” y tengamos que asumir otro día más sin Selena, un mundo sin
su magia, un mundo sin su Amor...
(Es muy difícil
asimilar una pérdida, sobre todo si esa pérdida significa el fin de
nuestros sueños, de nuestra esperanza, de nuestro modo de vivir la vida
y de llegar a concretar nuestros propósitos del modo más honesto ... Es
muy difícil seguir la vida como si nada hubiera pasado siendo que
aquella persona que personificó nuestros sueños, nuestras vidas, nuestra
esperanza se fue de este mundo del peor modo, como si con ese acto
nefasto alguien nos dijera que dejáramos su camino y nos señalara que el
sueño de Selena no debía intentarse cumplir porque era inútil ... Pero
por Amor a Selena debemos seguir, debemos creer, debemos crear ese mundo
de Selena, aunque sea sin Selena, para poder ser felices cumpliendo sus
nobles fines y para jamás olvidarnos de ese ser que nos dio toda la
felicidad ... toda la felicidad que pudo dar...)
Selena: yo
siempre estaré aquí para que tú puedas ser feliz...
Julia había irrumpido en la sala de terapia intensiva en la que estaba
internada de urgencia Selena con un vaso de agua. Nadie la pudo detener.
Julia se puso enfrente de Selena que yacía inconsciente en la cama y
comenzó a implorarle: “¡¡Bebe, Selena, bebe, por favor!! Lo soñé anoche.
Fue una premonición. ¡¡Sé que con esto te salvarás!!”. Los médicos
querían apartarla. Le pedían una y otra vez que se retirara. Le
intentaban decir que estaban haciendo los últimos intentos, que lo único
que estaba logrando con esta locura era que Selena se muriera ...
“¡¡Ustedes no saben nada!! ¡¡Nada!! ¡¡Selena se va a salvar!! ... ¡¡Con
este vaso de agua!! ... Sólo esto necesita ... ¡¡Déjenme!! Déjenme que
lo tiene que tomar!!” ... Julia hizo el último intento. No alcanzaba que
Selena ni siquiera hiciera gesto alguno de reconocimiento de su
presencia ... Aflojó cuando notaba que los médicos no la dejarían hacer
lo que se proponía ... Pero antes de que la sacaran del lugar, alcanzó a
escuchar la voz de Selena que le decía: “No te preocupes ... Sé lo que
intentas hacer ... Ya tendrás de mí el fruto de tu esfuerzo...”. Julia
intentó ver la boca y los ojos de Selena para corroborar lo que había
oído, pero no lo pudo hacer. Unos fornidos ayudantes de vigilancia la
tomaron de los brazos y comenzaran a llevársela por la fuerza de la
sala. Julia comenzó a resistirse con furia. Comenzó a dar patadas en el
aire mientras se la llevaban en andas y gritaba con más fuerza que
nunca: “¡¡No, no me voy a ir sin darle mi vaso de agua a Selena!! ¡¡No
me voy a ir sin verla viva!! ¡¡No!! ¡¡No!! ¡¡No!!”.
De pronto Julia se descubrió gritando como una
energúmena en el medio de la habitación de su casa. Antes de que pudiera
pensar qué le había sucedido, miró la cómoda que estaba a un costado de
su cama y vio que la flor blanca seguía allí intacta ... La misma flor
con la que se despidió de Selena unos semanas atrás y que seguía firme,
sin ningún signo de deterioro, como si poseyera una fuerza inusitada
para resistir a la muerte y al olvido ... Julia tomó conciencia de su
pesadilla y comenzó a llorar sin consuelo ... Había pasado poco tiempo
de esa muerte tan absurda y no lo podía asimilar ... Desde que se enteró
de la mala noticia no podía dormir y cuando lo hacía se le venían esas
imágenes, esas fantasías y ese deseo ... Eran imágenes y sonidos que se
le venían como flashes, como pequeños destellos que nunca daban una
forma clara ni distintiva para saber de qué se trataban ... Pero esta
vez se le presentó en toda su dimensión y Julia lo pudo comprender ...
Hasta allí era todo silencio y desasosiego en ella. Ahora que había
podido dormir, y hasta ver y sentir en toda su dimensión esa pesadilla,
Julia podía expresar todo lo que sentía ... Dolor, furia, impotencia,
desesperanza, tristeza, desesperación ... Julia estuvo llorando por un
largo tiempo y pensando en por qué podría pensar en que un vaso de agua
podría salvar a Selena ... Era una tontería ... Una fantasía producto de
una pesadilla que reflejaba que no quería aceptar la realidad, que no
quería pensar en su vida sin Selena, que no podía concebir lo que había
sucedido, ni aceptar la cruda realidad que se le presentaba desde aquel
nefasto 31 de marzo ... De pronto, en el medio del dolor, de sus ganas
de exteriorizarlo, y de pensar una y otra vez en ese sueño, fue en busca
de un vaso. Luego volvió con él a su cama y dejó que cada lágrima que se
le escapara de sus ojos terminara en ese vaso. Así estuvo horas, horas
interminables, horas de llorar pensando en Selena, en su suerte, en todo
lo que se fue de su vida, en la alegría perdida, en la pérdida
irreparable ... Cuando Julia reparó en el vaso, notó que estaba bien
cubierto de su dolor ... Julia decidió que era el momento de ir a ver a
Selena, a ese lugar del que se prometió no ir nunca y en el que ahora
moraba en una absurda e incomprensible paz ... No le podría llevar el
vaso de agua milagroso, pero podría expresar su desolación y soledad ...
Antes de emprender su partida al gravesite, decidió escribirle algo en
un papelito. Julia sabía que la gente que se agolpaba en el lugar para
visitar la nueva morada de Selena le dedicaba algunas palabras escritas
en un papel y las dejaba fijas en algún lugar del gravesite. Julia
escribió: “Querida Selena. Tú eres todo para mí. Mi vida, mi esperanza,
mi futuro ... Siempre estarás en mi corazón ... Y el mío está donde
estás tú ahora ... Te quiero mucho ... Julia”. Julia guardó el papel en
el bolsillo, tomó su vaso con sus lágrimas y lo tapó cuidadosamente,
luego del cual se marchó a tomar un bus que la llevara a su encuentro
con Selena, a ofrecerle su última fuerza para que la tuviera ella, sólo
ella ...
Julia tomó el bus y se sentó a un asiento pegado a la
ventana aferrada a su vaso mirando las imágenes que se sucedían en el
camino. Observaba a la gente haciendo sus quehaceres cotidianos y no
podía dejar de relacionarlos con esa vida sin Selena, la vida de todos
ellos y Selena sin vida ... La vida de todos como si nada pasara, como
si no estuvieran golpeados, como si se hallaran anestesiados, como si
fueran acaso robots que no se permitían tener algún sentimiento y dejar
de actuar como autómatas en el medio de la nada, de la soledad y de la
incertidumbre. Miraba a esa gente, miraba su vaso de lágrimas, miraba a
la gente que la miraba a ella, y pensaba en todo lo que les dejó Selena
en esos últimos años y que parecía estar todo perdido. Julia no dejaba
de pensar que Selena les había dado todo ... La alegría, la esperanza,
la paz, un futuro con trabajo, dedicación y esfuerzo. Julia no olvidaba
lo felices que eran sus hermanas, Federica y Marcela, siendo ambas de
edades y hasta de generaciones bien diferentes. Federica le llevaba 5
años y ya se había casado con un piloto de aviones que vivía en Brasil.
Marcela era 4 años menor que Julia y vivía como ella con sus padres.
Pero desde aquel nefasto día Julia estaba sola. Federica, que vivía
yendo de un lado para otro acompañando a su esposo, fue de inmediato a
Corpus Christi a despedirse de Selena pero se fue pronto a Brasil para
asimilar el dolor bien lejos. Marcela se fue con sus padres a visitar a
sus abuelos en Chicago con el mismo propósito de no pensar tanto en
ello. Y ahora Julia estaba yendo a ver a Selena ... Las ironías de la
vida ... No podía dejar de pensar cómo eran las cosas unos 5 años antes,
cuando las hermanas iban a ver a la joven Selena que les daba tantas
alegrías y tanta vida ... Ahora Julia iba a ver a su otra “hermana”, la
que desapareció, la que se fue, la que le dio todo y la que no pudo
completar su recorrido ... Ahora todos estaban separadas, tristes y
desoladas ... “Esto nunca hubiese pasado si Selena estuviera para
acompañarnos”, pensaba Julia. Sabía que Selena iba a seguir estando
presente ... Que iba a seguir estando en su vida, que su música iba a
seguir acompañándola, que por los parlantes de su reproductor musical
saldría Selena a buscarla y generaría un lugar para encontrarse ... con
ella y con todos aquellos que la quisieran y extrañaran ... Pero no era
lo mismo ... Nunca podría ser lo mismo ... Porque Julia sabía que Selena
tenía un largo camino por recorrer y un enorme futuro ... Que estaba
llena de vida y daba vida ... Que era el futuro y era el camino al
futuro de todos ... Y que su partida, su desaparición de este mundo,
sólo generaba un horizonte gris, un futuro negro que se avecinaba y que
no daba ni una chance más ni resistencia alguna ... La forma de irse de
Selena, el enorme acto de odio de esa harpía que le quitó todo, los
había dejado sin fuerzas, sin ganas, sin nada ... Así estaba Julia ...
Así se sentían todos ... Con fuerzas sólo para llorar ... Con sus Almas
que se reflejaban en ese día gris, frío y lluvioso ... Con ese vaso de
lágrimas con lo último que le podía dar a Selena, fruto del dolor, sin
alegría y sin vida ... fruto del desconsuelo y la desesperanza ... “Es
todo lo que me queda de tu Amor, sólo fotos y recuerdos”, llegó a
escuchar Julia de una de las radios que a todo volumen pasaba las
canciones de Selena a la vera de la ruta ... Julia se quedó mirando la
nada misma que la llevara al lugar de destino, al lugar en el que
encontraría en un mármol frío el nombre de Selena ... algo tan distinto
de lo que había generado ella por tantos y tantos años...
Julia llegó al lugar bien, bien temprano. Apenas habían
abierto el predio para que los visitantes pudieran ingresar. Ella fue
caminando ... Mientras avanzaba observaba hacia arriba los árboles y ese
cielo que aparecía ahora celeste con enorme cúmulos blancos. Lo hacía
lentamente, muy lentamente … En cada paso que daba se sentía la fuerza
de sus pasos que hacían retumbar su vaso de agua que tomaba con ambas
manos … Al poco tiempo pudo ver el gravesite … Por un instante echó la
vista hacia atrás y hacia el suelo, y comenzó a llorar. En ese giro casi
se le cae el vaso y eso le hizo abrir bien los ojos, sujetar con más
fuerza su vaso, tomar impulso y seguir adelante. Julia avanzó a paso
firme sin dejar de posar sus ojos en la leyenda “Selena” que se le
aparecía cada vez más nítida y real. Cuando llegó a estar a los pies de
Selena, le agarró un vaho que casi la tumba contra el suelo … Julia optó
por mantener la postura y sus sentimientos, y se arrodilló. Estuvo un
largo tiempo observando cada detalle del gravesite como buscando una
explicación a lo inexplicable, como tratando de aceptar una realidad
incomprensible, inaceptable, tétrica, borrosa … Julia ya no quería
llorar … Y aunque hubiese querido, no hubiese podido … De rodillas a
Selena comenzó a leer lo que le había escrito … Al finalizar, y en el
medio del dolor más profundo, Julia destapó el vaso y comenzó a verter
el contenido a un costado de Selena … “Espero que puedas sentir lo que
en este momento siento por ti”, le dijo y fue volcando sus lágrimas que
fueron humedeciendo la tierra formando un agujero negro que pronto las
hizo desaparecer. Julia vio cómo cada lágrima iba siendo absorbida por
la profundidad de la tierra hasta convertirla en la nada misma … Luego
se quedó inmóvil , y estuvo un largo rato mirando el piso y el nombre de
Selena incrustado en ese frío y doloroso mármol sin encontrar ninguna
explicación ni respuesta a ello … Ya era suficiente con verlo, con
respirarlo, con sentirlo … Cuando vio que ya nada tenía sentido, que su
presencia era inútil y dolorosa para ella y para Selena, Julia se
incorporó, se dio vuelta y emprendió el camino de regreso sin querer
volver a mirar atrás … De pronto sintió que alguien le decía: “Yo te
prometí que te daría el fruto de tu esfuerzo. ¿Te irás sin recoger lo
que has logrado con tu Amor?”. Julia se dio vuelta sin comprender y de
pronto vio que una enorme flor blanca aparecía a un costado del
gravesite. Julia corrió a ella y sólo la acarició sin tomarla, sintiendo
acaso que si la arrancaba Selena se desgarraría … Pero nuevamente
escuchó esa voz: “Tómala, Julia. Yo vivo en esa y en otras flores
construidas por gente como tú. Sólo tómala y cuídala. Si logras que
perviva, sabes que siempre estaré allí, siempre”. Julia comenzó a tomar
la flor mientras se le caían unas enormes lágrimas de sus ojos. Hubiese
querido otro final, pero sentía que debía aceptar esa realidad, por más
dolorosa que fuera. Sabía que esa era su flor y que esa flor era de
Selena. Era lo que le quedaba de ella ... Era también el Amor que tenía
por ella ... Julia la tomó cuidadosamente y en cada tironeo suave sentía
el dolor de la pérdida, el dolor de la ausencia, el dolor del Amor …
Cuando la tuvo en sus manos, volvió a mirar el gravesite, miró su flor,
se sonrió y alcanzó a decir: “Adiós, Selena, se que nos volveremos a ver
pronto, muy pronto”. Luego fue hacia donde estaba escrito “Selena” y le
dio un largo beso. Julia volvió a sonreír con largas lágrimas en los
ojos y se marchó del lugar sin mirar atrás nunca más…
De regreso a su casa Julia pensó qué sería de su vida, de
sus hermanas, de sus padres y de todos los que han sabido querer a
Selena. Se preguntaba qué sería de “los nuestros”, si acaso algún día
lograrían alcanzar el “viejo sueño americano”, si acaso lo lograrían con
trabajo, honestidad, talento, capacidad, verdad, sacrificio, o tendrían
que utilizar esas viejas fórmulas que nadie quería pero que a la larga
para sobrevivir tendrían que aceptarlas y utilizarlas … Agotada, Julia
comenzó a quedarse dormida … De pronto, sintió un fuerte golpe y ella
cayó redonda al piso. No había salido del estado de shock cuando Julia
advirtió que no encontraba la flor. La buscó por todas partes y no la
hallaba. Cuando se incorporó vio que el bus en el que iba camino a su
casa seguía su marcha con normalidad, como si nada hubiera sucedido.
Julia fue hacia el conductor y le preguntó qué había sucedido y si había
visto la flor de Selena … El chofer sólo sonreía … Julia insistió pero
el hombre no le contestaba. Ella entró en desesperación y tomó al hombre
del cuello al grito de “¡¡devuélveme la flor!! ¿Me oyes?
¡¡Devuélvemela!!”. El chofer perdió el control del bus, que fue camino a
un precipicio. Julia vio la dimensión de su destino y sólo gritaba.
“¡¡No!! ¡¡No me puedo ir sin mi flor!! ¡¡No puedo irme sin Selena!!
¿Dónde está? ¿Dónde está? ¡¡No me puedo morir sin ella!! ¡¡No!!”.
Julia se encontró gritando sola en su habitación. Gritaba
con furia y sin pausa: “¿Dónde está? ¿Dónde está?”. Cuando tomó
conciencia de dónde estaba miró rápidamente a su mesita de luz y allí la
vio. Vio la flor blanca que permanecía intacta con todo su esplendor.
Julia se sonrió, respiró aliviada y sólo dijo: “¡¡Qué susto!! Sólo se
trataba de un sueño, de un mal sueño … Ahora puedo dormir tranquila …
Todo está en orden”, tras lo cual Julia se dispuso a seguir durmiendo
para esperar un mejor mañana … Un mañana con su flor … Un mañana con
Selena…
(Podemos estar dormidos, podemos estar despiertos.
Podemos vivir en un dolor eterno. Podemos esperar que algún día las
cosas van a cambiar. Nunca dejaremos de llorar por Selena, nunca
dejaremos de pensar en viajar en el tiempo para salvarla de su destino,
nunca dejaremos de despertar de una larga pesadilla sin saber qué es
real y qué es ficción, pero sólo deseando volver a ver ese mundo con
Selena, ese mundo en el que todo es posible, ese mundo en el que siempre
se puede soñar por un mundo mejor y lograrlo con Amor, con trabajo, con
pasión, con ganas, con verdad ... Siempre se puede soñar y esperar un
mejor despertar ... Algún día se dará ... algún día ... Para que Selena
vuelva a ser feliz...)
Selena: sé que estás en algún lugar que pronto vamos a
encontrar...
Esa imagen que no querríamos tener de ti, Selena...
Cuando sabemos que poco tiempo nos queda en este mundo, siempre surge la
necesidad de cómo nos gustaría que nos recordaran y cuál sería la mejor
imagen que querríamos tener al irnos de aquí. Pero hay mucha gente que
ni siquiera tiene tiempo de planteárselo, porque se nos ha ido muy
pronto ... Aún así, y por esas cosas de la vida y del destino que no
alcanzamos nunca a comprender, Selena llegó a decirle al mundo cómo
quería ser recordada. “A mí me gustaría que me recordaran con Amor”,
llegó a decir en una de esas tantas entrevistas que le hacían teniendo
apenas 23 años, como si cada uno que le formulaba ese tipo de preguntas
tuviera la gran sabiduría o la gran intuición de que Selena no estaría
mucho tiempo entre nosotros. Tal vez la gente, en lo más profundo de su
subconsciente, siempre pensó que Selena era tan particular, tan
diferente, tan distintiva para esta humanidad que poco podría hacer para
sobrevivir a la realidad de este mundo que se rige por valores tan
distintos del suyo ... Lamentablemente, todos sabemos que para vivir,
para andar en este mundo con cierta tranquilidad, muchas veces no
tenemos que mostrarnos tal cual somos ni expresarnos tal cual como
quisiéramos ... Pero Selena había llegado a la cima trabajando, siendo
honesta, diciendo siempre la verdad, manifestando siempre lo que
realmente sentía, y lo que realmente aspiraba para sí y para sus
semejantes ... Y más de una vez todos los que hemos sabido apreciar a
Selena nos hemos dicho si por allí ella falló por aquello que fue su
gran virtud, por aquello que fuera su sello y por lo que siempre fue tan
querida ... Es por esto que es muy difícil no pensar que personas como
Selena terminan siendo víctimas en cualquier sentido y explicación que
le demos ... Y Selena en el mayor y doloroso de esos sentidos y
explicaciones ... Pero muchos otros notamos que eso que ha padecido
Selena lo vivimos en nuestra vida cotidiana ... Si hay algo que
entendemos rápidamente desde que empezamos a interactuar con otros es
que el distinguirse por algo puede ser motivo de agresión de los demás.
El ser bueno en cualquier aspecto puede ser excusa para la burla, para
la agresión, para el escarnio. Hoy hablamos como un fenómeno particular
el caso del “bullying”, y es que en realidad desde muy chicos vivimos
atormentando a gente que sólo quiere hacer lo que le gusta y ser feliz
... Hoy día vemos que se llega a agredir en los colegios a chicas por el
solo hecho de ser lindas y acusarlas supuestamente de presumir
absurdamente de ello ... Y es que hemos llegado al punto en el que no
toleramos a la gente que triunfa, que se destaca o que simplemente
quiere vivir en paz y alegría con su vida ... En una sociedad
intolerante, fracasada, insatisfecha y mediocre se prefiere masificar
desde el oscurantismo en vez de tomar los buenos ejemplos y tratar de
seguirlos. A veces miro a mi alrededor en cualquier ámbito en el que me
encuentro y me sorprendo la necesidad que tienen muchos en querer
agredir, en querer lastimar, en querer provocar para que todos seamos
infelices y esos provocadores sentirse destacados desde la maldad. A
veces me pregunto qué tan mal estamos para que nos haga más fáciles
estar en riñas, en internas, peleados, maltratados, odiando y
defenestrando a nuestro prójimo que sonreír, mostrarse preocupados por
lo que le pasa al de al lado, saludar, mostrarse contento, animar o
simplemente acompañar la felicidad del otro ... Es que este es el mundo
que fuimos creando, mucho más proclive para las guerras que para la paz,
más proclive al odio que al Amor, más proclive a la posesión que a la
libertad, más proclive al morbo que al buen gusto ... Parece que eso es
lo que ha querido siempre la humanidad, y el que se sale de ese patrón
es más probable que la pase mal que sea venerado y respetado...
Selena siempre dijo que quería que la recordaran con Amor
... Pero nunca llegó a decir qué imagen final hubiese querido que fuese
mostrada de ella ... Y claro ... Era tan joven ... Ya era raro que le
preguntaran a ella cómo quería que fuese recordada, del mismo modo que
le preguntaran a su madre si se podía imaginar una vida sin Selena, en
otra de esas tantas preguntas que de tan insólitas nos hace pensar que
quienes la hacían eran inconscientemente proféticos ... Pero que Selena
pudiese imaginarse su final y de qué modo quería despedirse de este
mundo ya era ir demasiado lejos ... Me pregunto qué pensaría Selena hoy
de esas imágenes que se difundieron de ella cuando se fue de este mundo
... y me pregunto si aquellos que la tomaron o la fotografiaron no
pensaron un poquito en ella a la hora de darlas a luz ... Siempre me
pregunté quién querría ver a Selena así ... Siempre pensé que Selena
jamás hubiese, ni imaginado, ni querido que la mostraran de esa manera,
de un modo que se asemejaba más a la derrota, al desconcierto, a la
tristeza, al enojo, al morbo, a la profanación, a una imagen tan
negativa como indignante, tan diferente de aquella que Selena supo dar y
transmitir ... Esa imagen de Selena con ese rostro serio, desconcertado,
sorprendido, enojado, ese rostro tan distinto de la paz que muchos
vieron o quisieron ver ... Me costó entender desde mi cultura, y de mi
pensamiento y sentir sobre la muerte, qué motivo querría tener alguien
para ver a Selena en esa condición ... Fui uno de los tantos que
cuestionó la decisión de abrir ese cajón y que se la exhibiera luego de
decidir lo contrario ... Con el tiempo lo entendí ... Entendí a aquellas
chicas que habían venido de lugares tan distantes que no querían volver
a sus casas sin ver a Selena, aunque fuera así ... Podía ser porque
querían cerciorarse, porque querían creer hasta último momento que todo
era una absurda mentira, producto de un engaño o farsa, pero mentira al
fin ... Pero si era cierto, al menos tener la oportunidad de despedirse,
de agradecerle, de llorarla, de tocarla si era permitido ... Yo vi a
esas chicas gritar, pedir y hasta rogar que abrieran ese cajón ... Eran
chicas que habían visto cantar a Selena desde pequeña ... que la sentían
una de ellas ... que la consideraban como una de sus hermanas ... que
era una de las suyas que lo había logrado ... que había cumplido el
viejo sueño americano por el que venían luchando tantas como ellas ...
Con el tiempo entendí ese sentimiento, como entendí qué era para ellas
poder verla, poder sentirse identificadas con Selena hasta en el
mismísimo dolor, por qué tenían que ver aquello tan triste como
inconcebible, tan doloroso como desconcertante ... Con el tiempo me di
cuenta de que hay cosas que no se pueden explicar ... Sólo sentirse ...
Alguna vez eso me pasó con alguien tan cercano a mí ... Una prima que se
había suicidado y que la sentía tan cerca en muchas cosas ... Fue la
única vez que lo experimenté y sé que es querer ver algo tan triste como
indeseable ... A veces uno necesita despedirse de determinadas personas
porque necesita compartir ese dolor, eso que sólo uno lo padece en toda
su dimensión ... A veces con las despedidas a otros uno también se
despide ... A veces con la muerte de otro experimenta su propia muerte
...
La gente quería despedirse de Selena ... Y con el tiempo
aprendí a valorar la actitud de grandeza de su padre, que supo entender
ese clamor y exhibir a Selena para que todos pudieran despedirse ... Él
entendía ese sentimiento y frente a eso no podía negarse ... Era lógico
... Él estaba destrozado y desconcertado ... Su familia también ... No
podía imaginarse un mundo sin su hija ... Su familia tampoco ... No
podía saber cuál sería el futuro para él, si es que había alguno luego
de lo que se había construido con tanto esfuerzo por tantos años y
destruido con tanto odio en tan poco tiempo ... Y sabía que aquella
gente que se iba a despedir de Selena pensaba y sentía lo mismo ... Por
eso no dudó ... Lo que tal vez el padre de Selena no pudo comprender en
ese momento es que, aparte de él, de su familia, de los fans y de todo
aquel que quería de verdad a Selena, estaba esa otra gente ...
Periodistas, curiosos, gente que sólo puede cubrir sus vidas viendo las
desgracias de los demás ... Al padre de Selena le pasó lo mismo que a la
mismísima Selena y a toda su familia ... No midió a esa otra gente ...
No pensó en la maldad, no pensó en la mezquindad, no imaginó que muchos
tomarían esas imágenes y la harían rodar por todo el mundo ... Esa
imagen, esa última imagen de Selena ... Esa imagen que siempre atraería
la atención de todos, esa imagen que muchos querrían ver una y otra vez
... Esa imagen que atraería a tantos extraños … Esa imagen que traería
más especulaciones y generaría más morbo ... Esa imagen que seguramente
habrá visto miles de veces la asesina con placer y satisfacción producto
de su atroz obra... Esa imagen que traería más preguntas, y generaría
más historias y miles de inventos ... Esa imagen tan distinta de Selena
... Esa imagen que seguramente Selena no hubiese jamás querido dar ...
Eso es lo que el padre de Selena no se imaginó a la hora de tomar la
decisión ... Su dolor no le permitió ver ... Sólo pudo entender la
necesidad de compartir lo que sentía con aquellos otros que lloraban por
Selena, tal vez sin comprender eso que le reclamaban por sus
convicciones religiosas ... Pero no pudo ni ver ni imaginar que estaban
aquellas otras personas, aquellas que aprovecharían esa imagen y lo que
dejaba “el caso policial” para ir bien lejos en la maldad, en el engaño,
en la mentira, en la falsedad ... Esas mismas personas que con la excusa
de averiguar la verdad de lo que pasó inventó tantas cosas, especuló con
tantas otras, escuchó a la asesina para dudar de Selena, para
enrostrarle historias, inventarle vidas, acompañar con argumentos
absurdos historias inconcebibles ... Esas mismas personas que pusieron
una y otra vez esa imagen de Selena para poder llenar sus bolsillos y
“ganar prestigio” con sus supuestas investigaciones sobre lo ocurrido
sobre Selena. Las mismas personas que, luego de decir tantas mentiras
sobre Selena y de dañar su imagen, pedía que no se hiciera más preguntas
sobre ella e incitaba a que “la dejaran descansar en paz” ... Las mismas
personas que dañaron a Selena dando su peor y falsa imagen ... y que no
pidieron disculpas al ver que muchas de sus elucubraciones eran falsas
... Las mismas personas que no respetaron esa última imagen de Selena
que todos quisieron ver para compartir el dolor ... Las mismas personas
que no escucharon, no vieron ni expresaron lo que Selena quiso decir y
dar como ejemplo a la hora de despedirse ... Las mismas personas que no
vieron ese rostro de Selena a pesar de haberlo exhibido tantas veces, a
pesar de hablar hablado tantas veces de él, a pesar de decir que la
“respetaban tanto...”. Eso es lo que no vio el padre de Selena ... Y
peor aún, lo que nunca podría imaginarse el padre de Selena es que
encima esas mismas personas lo acusarían a él de las cosas que ellos
mismos habían perpetrado ... Y que le darían todas las oportunidades a
la asesina para que se despachara a gusto contra él, contra Selena,
contra toda la familia Quintanilla, y que se riera de todos lo que la
supieron amar tanto con semejantes mentiras y con el brutal acto que
cometió ... Y sin tener ningún respeto por Selena, que nunca pudo, desde
aquel nefasto 31 de marzo de 1995, siquiera decir nada, sin poder
despedirse, sin poder amar, querer, tocar, sonreír, cantar, hacer feliz
a la gente y ser feliz ... Selena sigue siendo aun hoy, a casi 20 años
de lo ocurrido, la única víctima de esta historia ... La única
protagonista de esta historia, y sin poder siquiera decir nada sobre
todo lo que tuvo que soportar en todo este tiempo y también sobre todo
lo que no pudo hacer ... Así de impiadoso ha sido este mundo ... Así ha
sido esta humanidad con Selena mostrándola de un modo no querido ni
respetado, y sin tener piedad por aquellos que tanto la habían querido y
amado...
Pero como siempre he dicho, ya ha pasado mucho tiempo de
esta vida sin Selena ... Y aunque las heridas siguen estando abiertas, y
nadie pueda entender y aceptar su ausencia, es hora de remediar ciertas
cosas ... Del mismo modo que el paso del tiempo nos ha hecho entender
que la mejor forma de recordar a Selena es mostrar a ese hermoso ser
humano que fue, exhibirla tal cual era en la vida y en el escenario, sin
estatuas ni monumentos, sin mitos ni leyendas, sino ver y sentir a
Selena como una extraordinaria mujer que supo querer, sentir, ser amada
y amar, y ser respetada y admirada como artista y como persona ... Ver
esa Selena que trabajó durísimo y con honestidad llegar a lo más alto
sin engaños, sin mentiras, sin falsas imágenes ... Triunfar siendo ella
misma ... Ganarse a la gente siendo auténtica ... Transmitiendo a la
gente felicidad, pasión, voluntad ... Su felicidad, su pasión, su
voluntad ... Más de una vez Selena dijo que a la hora de actuar ella
quería representar papeles que se ajustaran a su imagen real, que ella
no quería hacer un personaje que no fuera similar al que ella era en su
vida real ... Así era Selena ... Selena no quería engañar a nadie ...
Selena no quería mentirle a nadie ... Selena no quería dar una imagen
falsa o equivocada de ella ... Si había algo que Selena no deseaba era
dejar a la gente una imagen que no la representara ... Por eso me
pregunto y les pregunto a todos: ¿queremos seguir viendo esas imágenes
de Selena cuando vemos un recordatorio, un informe, un homenaje o
simplemente buscando un video de ella? ¿Podremos saber respetar a
aquellos que no quieran ver eso que no desean? ¿Podemos pensar en Selena
a la hora de mostrar esas imágenes? Yo no pido que se prohíba nada ...
No está en mi esencia ... Sólo les pido que no la expongan sin avisar
previamente a los demás, que sólo la vean los que la quieren ver ...
Pero que por el Amor de Selena no la expongan tan impúdicamente ...
Porque eso no es Amor, ni respeto ... Eso es morbo, es invasivo, no es
digno ... En esas imágenes se confunden los que lloran aún hoy por
Selena con aquellos que gustan de la sórdido, con los que gozan del
dolor de los demás ... Los que verdaderamente aman a Selena ya tuvimos y
tenemos bastante con lo sucedido ... Sería bueno que muchos pensaran que
esa exhibición impúdica de Selena es tan maliciosa como cuando, con la
excusa de un reportaje o de un informe policial, se deja una y otra vez
a la asesina que dispare con total impunidad contra ella con tantas
mentiras y barbaridades, con la misma furia y frialdad con la que
disparó aquel lluvioso 31 de marzo de 1995...
Se los pido a todos ... con el mismo Amor que sólo Selena
supo dar...
Yo sé lo que fuiste, viviste y padeciste, Selena ... No
necesito ver esas imágenes de ti ... Lo bueno y lo malo, lo feliz y lo
triste vive conmigo siempre en mi corazón...
Nunca me sentí tan sola y desolada como en esta noche, en
esta lluviosa y negra noche del 31 de marzo ... Nunca como en esta noche
siento que he crecido de golpe ... como si en vez de los 15 años que
tengo tuviera 40 o 50 años ... Si crecer es dolor, ésta es la mejor
demostración del crecimiento ... Tengo prendida, como todos, una vela,
una vela que se apagará pronto, aunque la prenda de nuevo o la reemplace
por otra ... Es que sé que en cuanto se apague mi vela, se apagará mi
esperanza, se apagará mi ilusión de que todo lo que estoy viviendo es
una pesadilla, una cruel pesadilla con un final imprevistamente feliz
... No quiero que se apague mi vela como no quiero que se termine nunca
esta noche ... Porque sé muy bien que en cuanto llegue el sol del día
siguiente, cuando se enciendan las luces del nuevo día sobrevendrá la
realidad, la triste realidad ... Que ya Selena no está entre nosotros y
que habrá que seguir la vida sin ella ... Es intolerable e inaceptable
imaginarme eso ... Es imposible poder seguir igual en esta vida sin ella
... Por eso no quiero que se apague mi vela ... Por eso no quiero que
jamás termine la noche ... Quiero aferrarme a esta noche, a este día, a
este último día de Selena con nosotros ... Porque este 31 de marzo aún
estaba ella al lado nuestro, estaba ella con vida ... La lluvia apenas
ha mermado pero yo siento un frío que me carcome el Alma ... Sólo me
abriga ese llamita, ese calorcito que simboliza a mi Selena, a mi
hermanita que se me va como ese fueguito, como esa luz pequeña que fue
grande hasta hoy, pero que se va apagando lenta e inexorablemente ... De
nada sirven los abrazos de mi madre ... Ni siquiera puedo conmoverme por
los gritos y lamentos de mi hermana mayor ... Esos gritos que cada tanto
surgen del silencio sepulcral y del lamento desconcertante ... “Ya
sabes, m’hija, si quieres podemos irnos a casa cuando quieras...”,
intenta convencerme mi madre. Pero ni bien termina de decirme eso,
desiste de la idea y me sigue abrazando. Sabe que no puedo ni quiero
moverme de aquí, y que en el momento en el que lo haga será en silencio
y sin dar aviso ... Y aún falta mucho tiempo para que lo haga ... Quizá
mañana, quizá cuando me tenga que despedir de Selena ... Hoy no puedo
moverme de aquí ... Estar quieta mirando la nada misma y aferrada a mi
vela es lo único que me sostiene ... Sé muy bien que si quisieran
sacarme de aquí me pondría como loca y gritaría como mi hermana ...
Porque para mí hoy no hay mañana, hoy no hay futuro ... Crecí de golpe
... De pronto me di cuenta de que desperté de un largo sueño ... De un
sueño que parecía tan real como hermoso ... De un sueño que me decía que
vivía en el paraíso, que pertenecía al mundo de Selena, de un mundo en
el que todo era posible, de que todo se podía realizar y de que el
destino lo hacía uno ... De pronto se me viene a la mente aquel
reportaje que le hiciera Cristina y cuando Selena le decía que no creía
ni en los horóscopos ni en el destino ... Que el destino dependía de
uno, decía ... Y hoy estoy aquí pensando si acaso no era mejor que
Selena fuera supersticiosa y que creyera en los mensajes, en las
señales, en los avisos de quién sabe quién ... Sí, tal vez debió hacerlo
... Alguna vez Selena dijo que tenía pesadillas recurrentes y que eran
tan espantosas que prefería no recordarlas ... Tal vez eran una señal,
tal vez era un mensaje de alguien que le avisaba lo que le podía llegar
a pasar ... Tal vez ... Hoy todo puede ser posible ... Yo tampoco creía
en esas cosas como Selena ... Pero ahora, ahora que veo lo que le pasó y
sintiéndome tan desamparada sin su presencia ... ahora no sé qué pensar
... Es que el sueño terminó ... Es que ya no puedo creer en mis fuerzas,
no puedo creer que yo puedo forjar mi destino ... Selena lo estaba
haciendo, y un acto de esa vil tiró años y años de trabajo, de esfuerzo
y de talento por la borda ... Esa mujer nos vino a decir que uno no es
el dueño de su vida, que cualquiera puede acabar, deshacer y destruir lo
que uno hizo con toda el Alma y con tanto Amor ... No, ya las cosas no
serán las mismas ... Ahora sé que no alcanza con el trabajo, con la
dedicación, con el talento ni con el esfuerzo ... Ahora sé que dependo
de otras cosas para vivir ... y ahora sin Selena, para sobrevivir ...
Mañana volveremos a creer en los horóscopos, en el destino, en las
señales ... Recurriremos a miles de personas para que nos ayuden, para
que nos saquen de esta medianía y de esta tristeza ... Mañana vendrán
otros tiempos ... De una vida sin Selena ... De pensar que no todo se
puede lograr, de que no todos los sueños son posibles ... Hoy crecí de
golpe ... Volví del paraíso ... Entré de golpe a este mundo, a este
realidad ... Mañana tendré que sobrevivir, mañana tendré que aceptar las
cosas como son ... Mañana tendré que aferrarme a las creencias que no
creo y aceptar las malas nuevas como el destino irremediable de mi vida,
de nuestras vidas ... Mañana aceptaré que lo imposible es eso ...
imposible ... Mañana entenderé por fin que se me ha ido Selena...
Sé que hoy participamos del mismo dolor, estamos
hermanados por el mismo sentimiento ... Sé que por mucho tiempo
viviremos como si Selena estuviera entre nosotros ... Lo puedo sentir
ahora ... Cada tanto escucho que la gente intenta cantar entre sollozos
sus canciones o grita “¡¡Selena vive!!”. Sé que por mucho tiempo
escucharemos una y otra vez sus canciones y compraremos todos sus discos
... Sé que esperaremos que encierren a la asesina para siempre y nos
pondremos contentos cuando ello suceda ... También sé que se harán miles
de homenajes y recuerdos, y quizá hasta hagan una película ... Y así
podremos estar un largo tiempo viviendo como detenidos en el tiempo,
como si nada hubiera pasado, viviendo como si Selena estuviera siempre
entre nosotros cantando, riendo, bailando, diciéndonos que todo se puede
lograr con una sonrisa, que todo se puede lograr con trabajo y
honestidad ... Pero también sé que llegará el día en el que nos daremos
cuenta de que Selena se ha ido y eso será terrible ... O tal vez peor,
que ya sea tarde para que podamos reaccionar, para que nos demos cuenta
de la magnitud de lo que hemos perdido con su partida ... Ya nada será
lo mismo ... Desde mañana mismo ... Ya no estará Selena ... Y sin ella
no estará ni su fuerza, ni su ánimo, ni su espíritu, ni sus sueños, ni
sus logros, ni su vida ... Mañana nos daremos cuenta de que ya
dependeremos de ciertas cosas para seguir viviendo, de que tendremos que
tener a Selena presente en nuestros corazones para seguir viviendo, pero
no para forjar nuestro destino ... Selena no podía mentir ni dejarse
mentir ... Yo tampoco ... Por más que hoy no lo queramos reconocer,
tendremos la impresión o la certeza de que su ejemplo de vida, su modo
de entender su trabajo, sus relaciones y su sentido en este mundo no
serán seguidos ... Más de uno dirá: “¿Y cómo seguir su camino si uno ve
cómo ha terminado?” ... Podrá pasar el tiempo, mucho tiempo ... Tal vez
vivamos el resto de nuestras vidas no queriendo ni ver lo que sentimos
en lo más profundo de nuestro ser, como hizo Selena con sus recurrentes
pesadillas ... Pero sabremos que si seguimos ese camino tal vez nos pase
lo mismo, que nos topemos con personas como esa asesina ... personas que
no son ni desconocidas ni ajenas a nosotros ... personas que se
convierten en nuestros confidentes, en nuestros más íntimos amigos, en
personas de extrema confianza, en personas que se nos acercan con las
mejores de las intenciones y con la inobjetable intención de “ayudar”
... Y después de que depositemos nuestra confianza, nuestros
sentimientos y hasta nuestros secretos, convertirse o querer convertirse
en nuestros dueños, en los dueños de nuestro destino ... Tal vez eso le
pasó a Selena ... Tal vez quiso revelarse contra esa persona que quiso
marcarle su destino en el momento en el que Selena armaba el propio con
tanto ahínco, con tanto tesón, con tanto esfuerzo ante tanta adversidad,
con tanto Amor, ante tanto individualismo, egoísmo y maldad ... Y se
encontró con ese final, con ese destino vaya a saber marcado por quién
... No puedo dejar de pensar qué será de nosotros si eso le pasó a
Selena ... Y así lo pensaremos todos ... Los que estamos aquí y los que
lloran a Selena en todo el mundo ... en sus casas, en sus trabajos, en
la calle ... ¿Qué nos queda ahora que Selena no estará más presente en
nuestras vidas y en nuestro destino? ... No ... Ya nada será lo mismo
... Yo no me puedo engañar ... Me aferro a esa llamita porque es lo
único que me queda de esperanza, lo único que me queda de Selena ...
Mañana ... Mañana será otro día ... Mañana será otro mundo ... Sí, ya lo
sé ... Mañana surgirán nuevos artistas ... Y todos mostrarán su Amor a
Selena ... El genuino y el conveniente ... Pero no creo que nadie pueda
emularla ni ocupar su lugar ... Tal vez muchas con razón dirán lo que
nosotros sentimos ... Que Selena es única e irrepetible, que no podremos
reemplazarla con nada ni con nadie ... Pero también será cierto que
nadie querrá seguir ni el ejemplo ni el camino de Selena ... Que en el
mejor de los casos muchos querrán imitarla cantando como ella,
vistiéndose como ella, paseándose por varias ciudades dando su mejor
tributo evocando sus presentaciones y hasta intentando hacer en vivo
aquellos temas en inglés que Selena sólo nos dejó en grabaciones ...
Será como ver una y otra vez a Selena como hasta el día de hoy pero
pasando el tiempo, y ella cada vez más lejos de nuestras vidas y de
nuestros pesares ... Y seguro que surgirán otros artistas ... Estoy
convencida de que saldrán infinidad de artistas de nuestra raza para
ocupar el lugar de Selena pero haciendo un camino diferente, bien
diferente a Selena ... Tal vez se muevan como ella en el escenario, tal
vez abran cadenas de boutiques y hasta lancen nuevas líneas de perfumes
... Pero no seguirán el camino de Selena ... Seguirán lo superficial,
mostrarán el envoltorio, pero no seguirán jamás su espíritu ... Nunca lo
expresarán públicamente, pero mirándose el espejo se dirán: “Puedo
mostrarme como Selena, puedo reírme como ella y hasta seguir su mismo
camino artístico una vez que me consagre mundialmente ... Pero en lo
demás ... Ya vimos lo que le pasó por ser como es, por ser tan frontal,
por ser tan honesta, por ir con la verdad en la vida ... Todo muy lindo,
pero viene cualquier loco y te saca de tu vida antes de que te des
cuenta ... Todo bien con Selena, pero su ejemplo es bueno para los
cuentos de hadas ... Porque el mundo es otro ... Yo no me voy a proponer
cambiar el mundo. Yo no voy a forjar mi destino ... Me adaptaré a lo que
hay y me dejaré llevar por lo que me digan o por lo que me dicten, por
el camino que Dios eligió para mí en este mundo ... Yo quiero triunfar y
haré lo que sea para lograrlo ... Y nadie me lo quitará ... como a
Selena ... El destino me dice que las cosas son y deben ser así...”. Sé
que lo dirán y actuarán en consecuencia ... Sé que no me gustará y sé
que no le gustará a tantos otros ... Pero mañana ... mañana tendremos
que aceptarlo ... como aceptar que Selena se nos ha ido y que no volverá
nunca ... ni ella ni su espíritu...
Veo a mi alrededor y veo a tantas chicas como yo ... Veo
a niñas muy pequeñas, chicas de mi edad, mujeres más grandes, gente
mayor ... Todas latinas como yo ... Todas mujeres que ya no hablan la
lengua de sus ancestros y que aprendieron el inglés para lograr el
sueño, el viejo sueño americano ... Todas mujeres como Selena ...
Supongo que sienten lo mismo que yo ... Que ella era la encarnación de
nuestros sueños, la niña que había llegado, la mujer que pudo con todo,
que rompió las barreras del idioma, del machismo, del destino inexorable
de derrota ... A veces me río cuando escucho que dicen que a Selena le
pasó esto por ser ingenua, un tanto confianzuda y atada a los designios
de su padre ... Se ve que la conocían poco ... Selena tenía un tremendo
carácter y una personalidad avasallante ... ¿Acaso no la hemos visto en
el escenario? ¿Acaso no la hemos visto cómo era cuando le queríamos
hablar o simplemente pedirle un autógrafo? No sé por qué, pero recuerdo
una y otra vez las palabras de Selena en aquel reportaje que le hiciera
Cristina ... Me acuerdo la contrariedad que me produjo cuando le
preguntó por una supuesta declaración suya de que había que ser sumisa
con los varones y que sólo viéndola no podía creer que pudiera pensar
semejante cosa ... Yo mucho menos podía creerlo cuando Selena acababa de
decir que era una mujer dominadora y avasallante, y que tuvo que
afrontar y hacerse fuerte desde muy pequeña cuando veía que no le daban
trabajo al principio de su carrera por ser pequeña y por ser mujer ...
Cuando Selena comenzó a explicarle lo de la “sumisión”, comprendí que
ella no hablaba de ello, sino que decía que debía ser comunicativa con
los hombres, que había que hablar y entenderse. Evidentemente su
“español corto” le hizo decir “sumisión” en vez de “comunicación”, como
seguramente al hablar de “hombres” se estaba refiriendo a su esposo y no
a los varones en general. Con sólo escuchar su explicación me daba
cuenta de que ella lo que le quería decir era que cuando uno se casa
debe ser contemplativa con lo que desea su pareja y dejarlo hacer en vez
de atarlo a sus deseos y pensamientos ... Me sigo riendo de pensar que
alguien podía imaginarse a Selena sumisa cuando ella se casó en secreto
con Chris en rebeldía porque su padre se oponía a su noviazgo en la
creencia de que casarse tan joven podía perjudicar a su carrera ...
Justo Selena una persona sumisa ... ¡¡Jamás!! ... Ella tenía tan claro
las cosas con tan sólo 23, casi 24 años ... Podía decir que soñaba con
tener hijos, pero que todavía no quería tenerlos porque pensaba que
tenía tiempo y porque antes debía terminar con innumerables proyectos
por los que trabajaba y se desvivía todos los días ... Hasta pensaba en
que una vez que tuviera el primer hijo no permitiría que se lo cuidara
otro, que ella misma se encargara de educarlos con el mismo rigor con
que la educaron a ella ... Tenía tanto futuro ... Tenía tanto por hacer
... Había logrado tanto en tan poco tiempo ... Estaba forjando su
destino, tal como lo había pensado, tal cual su filosofía de vida ...
Miro la llamita y ya le queda muy poco tiempo para apagarse e irse para
siempre ... como el destino de Selena y de todos nosotros ... Dios la
guarde y nos guarde ... Ahora todo depende de Él y no de Selena...
Vuelvo a mirar a mi alrededor y veo esas caras, esos
llantos, esa tristeza, ese desamparo ... Pero también pienso que todos,
como yo, tendrán que levantarse de su letargo y afrontar sus vidas,
levantarse de sus camas, abrir las ventanas, mirar el sol, salir al
colegio, a sus trabajos, mirar las caras de los demás, volver a hablar,
a sonreír, a sentir, volver a escuchar la radio, ver la televisión,
volver a escuchar música y mirar otros artistas ... Sí, eso ocurrirá ...
inexorablemente ... Por más que estemos días, meses y hasta años
hablando de Selena, lamentándonos por su partida, llorando, buscando un
por qué, reviviendo una y otra vez la fatalidad viendo a la asesina, ese
momento llegará ... Y de pensarlo me dan ganas de marcharme para siempre
de mi lugar y de mis afectos ... Para poder borrar lo que he vivido ...
Para no vivir del pasado, de la nostalgia y de pensar en lo que pudo
haber sido y no fue ... No quiero vivir con esta mochila, esta mochila
tan pesada que empiezo a cargar hoy con el arrebato de Selena de mi vida
... ¿Qué voy a hacer? ¿Qué puedo hacer? Querría irme a una isla desierta
por mucho, mucho tiempo ... Y no pensar, no sentir, estar inmune a todo,
a salvo del dolor, de la ausencia, de la tristeza ... No sentir ... No
es que no pueda vivir sin Selena ... Simplemente no puedo vivir sabiendo
que ella no está ... ¿Acaso se puede entender lo que siento? No puedo
concebir que Selena no esté con nosotros ... ¿Cómo voy a hacer para
vivir sin compartir sus éxitos, su conquista del mundo, su carrera de
diseño, el nacimiento de cada hijo, la felicidad con su esposo, sus
premios, las tapas de todos los diarios y de todas las revistas con su
figura y eterna sonrisa? ¿Cómo voy a tolerar no compartir su vida hasta
el momento de envejecer juntas con una sonrisa después de las alegrías
que nos dio la vida? ¿Cómo voy a hacer? ¿Acaso no se entiende? ¡¡Selena
era como alguien de mi familia!! ¡¡Era una hermana más para mí!!! No
sólo la admiraba ... Yo también la quería ... Era mi modelo, mi guía, mi
camino, mi destino ... Selena ahora no está ... ¿Quién será ahora la que
nos diga con sus palabras y con su ejemplo que creamos en nosotros, que
sigamos adelante pese a todo, que trabajemos, que estudiemos, que seamos
buenas personas, que siguiendo ese camino auténtico y genuino tendremos
garantizada nuestra felicidad? ¿Quién? ... No quiero pensarlo, porque sé
que algún día buscaremos a ese alguien, o alguien se nos presentará o
nos harán presentar para ocupar ese lugar ... Y yo no quiero que eso
ocurra, que jamás pase que vengan esos nuevos artistas con sus nuevas
caras sonrientes, sus nuevos mensajes, sus nuevos personajes, sus nuevos
ejemplos ... Yo no quiero que venga nadie a ocupar el lugar de Selena,
yo no quiero que llegue nunca el mañana, y no quiero que vengan los días
de los eternos homenajes y recuerdos que se harán cada vez más fugaces y
artificiales con el paso del tiempo ... ¡¡Yo sólo quiero que traigan a
mi Selena!! ¡¡Yo sólo quiero que venga ella!! ¡¡No quiero que se acabe
nunca la noche!! ¡¡No quiero que se apague nunca mi vela!! ... De pronto
me veo parada con los ojos desorbitados y sollozos, y mucha gente
mirándome con cierto temor, tristeza y comprensión ... Mi madre me toma
suavemente mientras trata de disimular el dolor que le genera mi
angustia y desesperación ... Me convence de que me siente y me devuelve
mi vela ... En realidad no es la misma ... Me trae otra pequeña pero
nueva para que pueda “tener” a Selena por un poquito más de tiempo ...
Yo la tomo sin chistar, casi con el alivio y resignación que recibe un
bebé el chupete después de estar llorando y gritando sin sentido
aparente por mucho tiempo ... Me quedo aferrada a la vela con mis dos
manos mirando el piso sumida en la más profunda resignación ... Empiezo
a pensar que no faltará mucho para que nos convoquen a un megaconcierto
en homenaje a nuestra Selena y todos iremos a él como esperando que esté
Selena, como imaginando que ella vendrá para acabar con esta pesadilla y
con esta tristeza ... Empiezo a pensar que no faltará mucho para que nos
acostumbremos a vivir cada día tomando sus cosas, aferrándonos a ellas
como oro, comprando todo lo que aparezca de ella para sentirla más
cerca, para no perder su Legado, para vivir con intensidad con cada cosa
que nos dejó ... Y tenerlas y guardarlas, volverlas a tomar y sentir que
tenemos a Selena con nosotros y permitirnos pensar aunque sea por un
instante que nada ha pasado, que ella nos viene a traer su alegría y
nosotros compartirla ... Lo puedo ver, lo puedo sentir ... Lo veo en la
llamita de mi vela que significa hoy la Almita de Selena que se mantiene
viva para sostenerme, para darme calor, para darme fuerzas, para darle
un sentido a este mundo sin ella ... Sí, un mundo sin Selena ... Cuesta
creer que ya esté diciendo esto, que será tan recurrente afirmarlo cada
día, cada mes, cada año ... No sé qué haré mañana, no sé qué será de mí
... Pero lo más penoso, lo realmente penoso es que ya Selena no se pueda
hacer esa misma pregunta ... Eso es algo del cual vivirá conmigo para
siempre ... Eso es algo que me hará sentir culpable el resto de mi vida
... Siempre pensaré que tal vez pude haber hecho algo, que pude haberme
dado cuenta, que tal vez pude haberlo impedido, que tal vez algún día se
pueda volver el tiempo atrás y pueda evitar esta atrocidad cometida a
Selena ... Siempre lo pensaré ... Viviré obsesionada con ese pensamiento
hasta el último día de mi vida ... Moriré pensando que algún día Selena
volverá para hacernos felices y viviendo su vida, esa vida por la que
luchó tanto, esa vida que se merecía más que nadie...
No quiero pensar en el mañana ... Sólo pienso en que esa
vela no se extinga jamás, como esta triste noche ... No sé si podré
despedirme de Selena ... No sé si podré verla en ese estado ... No
quisiera tener que dedicarle unas palabras, mi saludo y mi llanto ... No
sé si Selena querría eso, que presenciáramos un espectáculo del cual
nunca imaginó que iba a protagonizar ... No ... No sé si podré hacerlo
... Me aferro a esa vela y más que unas palabras de despedida pienso en
un deseo ... Miro el cielo nublado en el que se abre un pequeño
resquicio en el que se ve sólo una estrella ... Sonrío y cierro los ojos
fuertemente hasta poderlos sentir ... Sólo le pido a Selena que jamás
apague mi llama, que jamás me haga vivir un día sin ella, que me siga
acompañando, que siga siendo mi guía, mi camino y mi destino ... Sólo le
pido eso ... Que siga viviendo su vida ... Que ofrezco la mía aunque
ella nunca no la acepte ... Abro los ojos y miro la llama con una
sonrisa ... Observo de nuevo el cielo y ya no está la estrella ... Sólo
me queda esperar, esperar que mi vela nunca se apague, que el mañana
nunca se produzca o que el mañana la tenga a Selena de nuevo conmigo ...
Cierro los ojos con fuerza, con mucha fuerza ... Ya no los volveré a
abrir .. No querré ver el mañana ... No miraré el sol ... No escucharé a
nada ni a nadie ... Sólo esperaré una señal, una voz, un sonido, y las
palabras de Selena para que me diga que ya no tema, que ya puedo abrir
los ojos, que ya puedo ver este mundo, porque ella está de nuevo a mi
lado y que lo de hoy es cosa de ayer ... lo de hoy sólo fue una
pesadilla, una cruel y absurda pesadilla de la que no querremos vivir
jamás ...Dejo a un lado la vela y me apoyo en los brazos de mi madre ...
Espero que mañana esté feliz en los brazos de Selena...
(La esperanza es lo último que se pierde ... El que ama a
Selena se levanta cada día esperando que lo que ha vivido en los últimos
años sin ella haya sido un mal sueño, una cruel pesadilla que terminará
el día que vuelva a ver a Selena ... Tal vez pensemos que el destino fue
cruel con ella ... Pero deberíamos rebelarnos contra ese “destino” ...
Selena creía que cada uno era forjador de su propio destino ... Y dudo
mucho que Selena trabajara tanto para tener ese final tan cruel e
inconcebible ... Tal vez sea hora de que cada día trabajemos por nuestro
destino y no esperar nada de los demás ... Si lo logramos, hemos dado un
gran paso para nuestras vidas y para la humanidad ... Y tal vez, cuando
llegue ese día, nos despertaremos y tendremos a Selena nuevamente con
nosotros y su eterna sonrisa de satisfacción por el deber cumplido ...
Espero que algún día ese deseo se haga realidad, por el bien nuestro,
del mundo ... y de Selena)
Tú eres mi destino, Selena ... Y sé que pronto, muy
pronto estaré contigo...
Miranda terminó aquel concierto y fue directamente a su
camarín. No quiso recibir ni a su familia ni a sus fans. Se sentía
estafada y, peor aún, sentía que había estafado a muchos en los últimos
tiempos. Hubo algo en ese concierto que le revotó en su mente y no se lo
pudo sacar en toda la noche. Aquel grito de una fan en el que le
ventilaba sus supuestos amoríos con Brian, un joven actor de moda, y que
le recriminaba el abandono de su anterior novio, John, fue el indicativo
para Miranda de que ella estaba en el camino equivocado y de que todo
era una farsa, una absurda farsa de la que ella formaba parte. Sintió
que había cantado pésimo esa noche, pero que sólo ella lo había notado,
ya que sus fans igual deliraban o le gritaban cosas que no tenían nada
que ver ni con el concierto, ni con su música, ni con lo que ella hacía
o era realmente. Ahora podía entender, salvando las distancias, lo que
sentían Los Beatles cuando hicieron aquellos conciertos de la “Era de la
Beatlemanía”, sobre todo en Estados Unidos, en el que nadie los oía
porque todos gritaban algo que ellos no entendían y que no tenía nada
que ver con lo que querían mostrar, pero sintiendo que en toda esa
locura ellos tuvieron que ver siguiendo ese juego, el juego de la
bendita fama. “¿Pero qué hecho con mi vida? ¿Quién soy yo realmente? ¿Es
esto lo que quiero mostrar? ¿Soy feliz mostrando lo que no soy?”, se
preguntaba Miranda en la oscuridad del camarín, el lugar en el que ella
se refugió y en el que ni siquiera quiso prender la luz por la vergüenza
que sentía y por la impresión que le generaría si se mirara la cara en
esas condiciones. “¡¡Vamos, Miranda!! ¡¡Abre la puerta!! ¿Te sientes
bien? ¡¡Aquí te estamos esperando todos!! ¡¡Has logrado romper un nuevo
récord de asistencia de público y muchos aún aúllan tu nombre!! ¡¡Vamos,
sal de una vez que te estamos esperando!!”, le decía una voz mientras
golpeaba insesantemente la puerta de su camarín. “¡¡Ya voy, padre!!
¡¡Diles que en un rato saldré!! Necesito descansar un poco...”, le dijo
Miranda, más para sacar a su padre de encima y para que no insistiera
con su llamado. Cuando él mostró su conformidad, Miranda pensó en que su
padre, en su rol de manager y de protector de su imagen y de sus bienes
desde que era pequeña, se había olvidado de lo que le había enseñado y
que ahora sólo el aroma del dinero lo llevaba por caminos oscuros e
insospechados ... Miranda aún recordaba las palabras de él cuando siendo
niña la incentivó a entrar en el negocio de la música ... “¿Acaso no
quieres ser como Selena? Ya has visto cómo cantaba, cómo actuaba, cómo
la queríamos todos ... Si no tienes su nombre es porque nadie imaginó en
darle un homenaje en vida ... Al menos casi nadie ... Pero veo lo que te
gusta cantar, lo que te gusta actuar desde que has visto a Selena aunque
sea en videos ... Si quieres ser como ella, ¡¡adelante!! ¡¡Yo te
ayudaré!!”. Miranda miraba la puerta e intuía a su padre ansioso con su
salida advirtiéndole lo que debería decir a la prensa ... “Ya sabes ...
Recuerda decir que te llevas de maravilla con Nichole y con Catherine
... Que son tus grandes amigas de siempre, y tus compañeras de aventuras
en la música y en la actuación ... y que tal vez hagas un disco o
protagonices una serie o película con alguna de ellas ... Y enfatiza tu
rivalidad con Ingrid y con Linda ... Sabes que eso le gusta a la prensa
y a los fans. Y habla muy bien de tu novio ... ¿Sabes quién es tu novio
ahora, no? Y muestra tu rencor por el anterior ... Sí, ya sé que nada es
cierto ... Pero el ‘negocio de la música’ es así ... Espero que lo
entiendas ... Ya verás el fruto de todo lo que estamos haciendo ...
¡¡Después podrás hacer lo que quieras!!”, intuía Miranda lo que diría su
padre, y sintió una mezcla de pena y de rabia. Miranda ya estaba harta
de eso y aquel grito de esa fan aún retumbaba en su cabeza. Miranda se
incorporó y se abalanzó contra la puerta, la abrió y se encontró con una
nube de micrófonos y de luces que la encandilaban y le impedían ver más
allá de sus propias narices. Sintió que se había transformado en eso ...
En una persona ciega en un mundo de ciegos ... En una figurita que sólo
debía mostrar una sonrisa cuando no sentía alegría, que antes de abrazar
a alguien debía preguntar si podía hacerlo y que debía posar con gente
que le indicaban otros y que ella no conocía ... Su padre se sorprendió
por la salida sorpresiva y sin aviso de Miranda, y cuando se apresuró a
su encuentro para darle las últimas indicaciones, ella se adelantó y le
dijo a toda esa gente que gritaba y que hablaba sin parar a su
alrededor: “Lo siento mucho. Hoy no haré declaraciones. Salí yo misma a
aclararlo para evitar especulaciones ... Creo que tuve una mala noche y
agradezco a mis fans su tolerancia. Ya hablaré en su momento. Espero
sepan comprender ... ¡¡Buenas noches!!”. Luego se fue en busca de su
limousine perseguida por miles de periodistas, de fans, de cámaras, de
micrófonos y de gente que la ametrallaban con las mismas preguntas de
siempre, buscando las mismas respuestas de siempre y esperando los
mismos gestos de siempre, como si no registraran lo que había dicho,
como si no entendieran lo que había querido transmitir, y como si no
comprendieran que ella quería tiempo, sólo tiempo, que la miraran a la
cara y entendieran lo que le pasaba ... Pero Miranda sabía que eso no
sucedería, que nunca sucedería ... Ella estaba metida en esto y la única
que podía salir era ella, sólo ella ... Por lo pronto buscó al chofer de
su limousine y en cuanto llegó a él le dio la orden de emprender rápido
el camino a casa haciendo oídos sordos a los gritos de su padre tratando
de que volviera sobre sus pasos ... Por lo pronto, especuló con que su
padre no podría evitar frenarse para tranquilizar a todos con el fin de
que nadie criticara a su hija en los portales de diarios y de internet,
y de que los tuits no fueran tan lapidarios con ella ... “No se
preocupen. Mi hija está con fuertes dolores de cabeza, está muy
estresada y cansada, pero pronto volverá con ustedes y les dará todas
las notas que quieran”, podía intuir Miranda que estaría diciendo su
padre mientras ella se marchaba del lugar. Cuando la limousine partió de
aquella locura, Miranda apagó el celular para evitar que su padre, la
prensa o quien fuere la interrumpiera, y sólo contempló el cielo y las
estrellas. “Hace tanto tiempo que no veo ese paisaje tan hermoso”, pensó
Miranda, y pidió al chofer que se detuviera en un costadito de la
costanera y que la dejara un ratito sola mirando las estrellas y el mar.
“Supongo que muchas veces Selena debe haber estado en mi lugar sin
necesidad de estar en esta farsa en la que estoy siendo y mostrándose
tal cual era ... Ella se merecía todo y apenas pudo ver algo de su éxito
... Yo estoy por llegar a la edad en la que le sucedió aquel absurdo,
llegué a la fama y al éxito antes que ella, y sin embargo me siento tan
desdichada ... Y ella estaba tan contenta con menos que esto ... Estaba
tan feliz siendo lo que era sin tantas mentiras, sin tantas falsedades,
sin tantos inventos ... Al final todos la veneramos, pero en vez de
seguir su ejemplo, seguimos el camino de su asesina”, se dijo Miranda.
Se sentía triste y echó a llorar un buen rato, pero cuando pudo
detenerse y se detuvo en una de las estrellas que protagonizaba ese
hermoso cielo, la observó e intuyendo que en ella estaría Selena, le
dijo: “No te preocupes, Selena ... Ya saldré de esto y no estaré más
triste ... Te lo prometo ... ¡¡Te prometo que jamás nos olvidaremos de
ti!!”. Miranda se incorporó y volvió a su limousine. El chofer le indicó
que había llamado su padre y que quería hablar con ella urgente. Miranda
hizo una mueca y sólo le dijo que le avisara que lo vería pronto en
casa. Mientras se acercaba a ella, se sentía temerosa y muy nerviosa,
pero trató de mantener el temple ... Sabía que las cosas no volverían a
ser como antes y que su padre debía entenderlo aunque no le gustara ...
Cuando llegó a su hogar, su padre la estaba esperando enfurecido. Iba a
decirle que debía disculparse, que debía hablar rápido con los medios
para tranquilizarlos a todos, que debía confirmar su noviazgo y sus
peleas, que debía ... “Recuerdas que empezamos esto por Selena, ¿no?”,
le recordó Miranda. Su padre se quedó mudo con cara de no entender lo
que estaba pasando ... “Sí, yo empecé a cantar y actuar, y tú me
mostraste aquellos videos de Selena ... Fue allí cuando quedamos en que
comenzaría mi carrera seguiendo sus pasos para llegar a la cima. ¿No
habíamos quedado en eso?”. Su padre iba a decirle que sí, pero que eso
no tenía nada que ver con todo lo que había pasado esa noche, cuando su
hija le dijo: ¿Es que no entiendes o no quieres entender? Dime en qué me
parezco a ella. Dime cuáles son los pasos que estoy haciendo para seguir
su camino. No sé si canto mejor, si acaso mis temas son más o menos
exitosos que los de ella ... pero es peor notar que a nadie le importa
eso ... En mis comienzos como ahora parece que sólo importan las
polémicas, con quién supuestamente soy amiga, con quién no, quién es mi
novio, quién no, sacarme fotos que provoquen revuelo, meterme en
proyectos que sólo mejoren mi imagen ... ¡¡y ni siquiera es cierta la
mayoría de las cosas que estamos diciendo!! Dime ... ¿es esto lo que
hacía Selena? ¿Selena llegó al éxito con estas cosas que me generan
repulsión? Hoy fui un desastre. ¿Y sabes por qué? Porque los fans sólo
gritaban por mis cosas personales, por mis supuestas declaraciones, por
las fotos que me saqué, por lo que supuestamente le dije a mi “novio”,
por lo que le dije a mi “ex”, si me peleé por tal o cual ... ¡¡Nadie me
gritó aunque sea para mal por lo que estaba haciendo en el escenario!!
¿A ti te parece bueno eso? Antes me parecía divertido, ¡¡pero ahora no!!
Yo sólo vi a Selena hablar de su “ex novio” cuando interpretaba la
canción “¿Qué creías?”. Y sólo la vi actuar en la telenovela “Dos
mujeres, un camino”. Pero fuera de esas actuaciones ella se presentaba
como era en la vida. Siempre dijo que si tenía que actuar, debía ser
interpretando personajes que se parecieran a ella misma. Cuando actuaba
era Selena, tal cual como se mostraba con sus fans ... Siempre fue así
... ¿Por qué yo tengo que ser distinta a ella si Selena era el ejemplo
de todos? Dime, padre ... Dime padre por qué ella triunfó y fue tan
querida sin mentirle a nadie, sin dar una imagen tan distinta de ella.
Yo me siento una desdichada y yo a Selena la veía tan feliz actuando, en
su casa, en su boutique, en las entrevistas, con su vida ... A menos que
pienses que su asesina tenía razón con las barbaridades que dijo de
ella, sabes que Selena llegó al triunfo con trabajo, dedicación y siendo
auténtica ... ¿Por qué no puedo ser cómo ella? ¿Por qué seguir con esta
farsa? ¡¡Dime, padre!! ¡¡Dímelo tú, si puedes!!” ... Su padre se quedó
estático ... Le había nombrado a Selena, y contra ello y contra ella no
se podía hacer nada ... No tenía argumentos ... o al menos lo poco que
le podía decir sería contraproducente ... “Pero, Miranda, hija mía ...
Los tiempos han cambiado ... ¡¡Las cosas no son iguales que hace 20
años!! No sé si Selena podría lograrlo ahora como antes...”, intentó
decirle su padre ... “¿Y por qué la gente la recuerda y la quiere? ... Y
sobre todo, ¿por qué la gente la añora? ¿No será que la gente quería
tener una artista como ella, quería a alguien que se mostrara como uno
de ellos? ... Yo gano más que ella, hasta me sigue más gente ... ¿Pero
sabes? No siento que la gente me quiera de esa manera ... Y yo no me
muestro de la misma manera ... ¿Y sabes qué padre? Me pregunto si me
mostrara tal cual soy sería tan popular como ahora ... Y me pregunto si
es bueno ser tan popular con tantas mentiras y tantos inventos ...”, le
dijo Miranda clavando su mirada en los ojos de su padre ... “Es que ...
Eso es necesario, hija ... No se puede avanzar si no sigues ese camino
... Te puedo asegurar que Selena también debería seguir ese camino hoy
día ... Hasta para mostrar una imagen diferente hay que hacerlo con
estos parámetros o con imágenes que sean ya conocidas e inofensivas ...
Ya has visto el cambio de Jennifer ... Se cortó el pelo, mostró fotos de
ella desnuda, escupe en el escenario, apareció en revistas supuestamente
más contestatarias y rebeldes ... Pero, ya sabes, es parte del negocio
todo ese supuesto cambio de look ... Creció y la imagen angelical que
tenía ya no le alcanzaba ... Pero ella, como todos, sabe que eso no
afecta a nadie en la actualidad ... Si quieres, hija, puedes seguir ese
camino ... Yo no lo cuestionaré ... Pero yo te recomiendo que sigas el
de ahora ... La chica buena con guiños provocativos es aceptado por
todos...”, trató de explicarle su padre ... “¡¡Pero al diablo con todo
ello!! ¡¡Yo quiero ser yo, como era Selena!! ... Ni siquiera pretendo
parecerme a ella ... Yo no tengo ni el talento ni el carisma de Selena,
¡¡pero quiero que el público me quiera y me aclame por lo que soy, no
por lo que parezco que soy!! Detesto hablar de cosas que no me interesan
y de hablar de mi vida privada, ¡¡que encima es inventada y redactada
por otros!! Selena no hablaba de su vida ni mal de los demás ... ¡¡Yo
vivo haciéndolo!! ¿Y para qué?...”, exclamó Miranda hasta que su padre
la interrumpió: “ ¿Es que no entiendes, Miranda? ¡¡Tú no entiendes
nada!! ¡¡Selena está muerta!! ¡¡La mataron!! ¿Y sabes por qué? ¡¡Por ser
como era!! Creyó que podía lograr todo en este mundo siendo tan buena y
auténtica ... ¿Y sabes qué, Miranda? ¡¡No se puede!! ¡¡Entiéndelo!! ¡¡No
se puede!! ... ¿Si te estoy tratando de decir que este mundo es una
mentira? ¡¡Sí, lo es!! ¿Que hay que ser falso y mentiroso? ¡¡Por
supuesto!! ¿Que hay que esconder los sentimientos verdaderos? ¡¡No te
quepa la menor duda!! ¿Qué crees que la gente sintió con su muerte?
¡¡Que habían perdido!! ¡¡Que su camino era inviable, que la humanidad te
devora!! No, Miranda ... Te lo digo con todo el dolor del Alma ...
Selena no ganó, Selena perdió ... Su ejemplo es lindo, pero queda en lo
ideal ... Esto es así, Miranda ... Sé que está mal que te lo diga, pero
para triunfar no se puede seguir los pasos de Selena ... Quédate con su
música, quédate con su baile, quédate con lo que dejó con sus discos ...
Pero no más ... Ya sabes su final ... Las cosas son así ... y son
definitivamente así desde que ella murió ... Ahora las reglas son éstas
y contra ellas no se puede escapar ... Espero que lo puedas entender,
hija ... Algún día comprenderás...”. Su padre extendió sus brazos y
Miranda se acercó dejándose abrazar sin dejar de tener sus ojos bien
abiertos mirando la nada misma ... Sabía que no podía seguir
discutiendo, que de nada serviría convencer a su padre y a todo lo que
venía tras él ... “No te preocupes, hija ... Mañana será otro día ...
Les diré a todos lo que tú me has dicho ... Que tuviste un mal día, que
te disculpas de todo y que mañana les hablarás con más tranquilidad ...
¿Te parece?”. Miranda asintió en silencio ... “Ahora sé una buena chica
y ve a descansar. Todos tenemos nuestras crisis. Ya verás que mañana te
reirás de lo que pasó hoy”, terminó de decirle su padre. Miranda, acaso
siguiendo su actuación de siempre, decidió darle su mejor sonrisa y
abrazó a su padre para que se quedara bien tranquilo y que pensara que
aquello era sólo pasajero ...Mañana sería otro día ... Sabía que debía
seguir el juego que ella misma había comenzado ... Por eso pensó que
debía descansar, y estar lo más lúcida posible para poder decirles a
todos lo que le pasó y lo que iba a pasar ... Al fin y al cabo era una
crisis, como dijo su padre, y que de las crisis se aprende y se supera
... Miranda subió a sus habitaciones y volvió a la oscuridad que la
ayudara a meditar y reflexionar, a verse a sí misma y pensar en cómo
quería verse al otro día. Cuando se acostó, sólo tenía en su mente aquel
cielo estrellado y a Selena en la estrella más brillante. Miranda quería
sentir al otro día la misma alegría que sintió en ese momento en el que
estaba sola, bien sola lejos del mundanal ruido, y de ese mundo sin
sentido y sin rumbo. Recién allí, Miranda se dejó llevar por el sueño
esperando la llegada del otro día, le llegada del gran día...
Miranda sorprendió a su padre ya levantada cuando subió a
despertarla ... Y no sólo eso ... Lo sorprendió cuando le dijo que había
convocado a todos en su casa para lo que tenía que decirles. Su padre se
tranquilizó al verla tan ávida por aclarar todo y tener su mejor
semblante ... Al revés de Miranda, él no había dormido bien ... Estuvo
largo tiempo chequeando las repercusiones en todas las redes sociales de
su actitud a la salida del concierto y muchos eran comentarios
lapidarios. También sabía que a los medios, sponsors y auspiciantes les
inquietaba la salida poco elegante de Miranda y temía que ellos pensaran
que fuera llevada por el mal camino. Igualmente, ellos trataron de
tranquilizarlo afirmando que de última podía aparecer de nuevo como
amiga de Jennifer con un nuevo look que ya demostraba tener muy buena
repercusión y que todo podía seguir con el mismo éxito de siempre ...
Cuando vio que llegaba su casa todo el mundo, miró a su hija y los
pulgares en alto de ella lo hizo pensar que lo del día anterior
efectivamente había sido un mal momento del que ahora Miranda lo iba a
recomponer. Se encargó de recibir a todos en el amplio hall de su casa
para que estuvieran cómodos al recibir las explicaciones de su hija.
Cuando todos se acomodaron, las cámaras estaban fijas en ella y la
expectativa estaban puestas en Miranda, ella empezó por agradecer su
presencia, les pidió disculpas por su salida intempestiva del día
anterior y les dijo: “Debo confesarles que ayer entré en crisis y
reflexioné ... Reflexioné mucho ... No es fácil ser una artista exitosa
y muy joven ... Y es más difícil transitar un camino que tal vez no sea
el propio ... Ayer me di cuenta de que me estaban diciendo cosas que no
tenían nada que ver conmigo, con lo que soy y con lo que pienso ... Y
eso es responsabilidad mía ... Yo quería triunfar pero no al precio de
dar una imagen que no es la mía ... Me encanta ser exitosa y querida ...
No reniego ni renegaré jamás de ello ... Pero tal vez me encantaría ser
exitosa y querida por lo que realmente soy, por lo que realmente pienso,
por lo que realmente quiero transmitir ... Y si eso lograra, aunque sea
menos exitosa, sería más feliz aún ... ¿Saben? Ayer hablé mucho con mi
padre ... Y él me ayudó a pensar y a poder decirles lo que pienso hoy
... Ayer me acordé de Selena ... de Selena Quintanilla ... Creo que
todos la admiramos mucho ... Los que la han visto como aquellos que,
como yo, no la hemos visto en persona ... Yo soy artista gracias a ella
... Yo he querido cantar gracias a Selena ... Ella siempre fue mi
referente y mi ejemplo ... Y seguí y me esforcé mucho pensando en todo
lo que Selena había logrado con mucho esfuerzo, además de su talento
natural ... Pero ayer me di cuenta de que le fallé, de que hice cosas
que Selena nunca hubiese hecho, que Selena no hubiese accedido a hacer
... Selena fue admirada como artista y muy querida por lo excelente
persona que fue ... Ella no inventó un personaje ... Selena era la misma
persona auténtica dentro y fuera del escenario ... Y por eso fue tan
amada y respetada ... Siempre dije que quería seguir su camino ... Ayer
me di cuenta de que no lo estaba haciendo ... Eso quería decirles hoy
... No quiero que mi vida privada sea más importante que lo que ofrezco,
quiero hablarles con la verdad y con lo que siento ... Yo no tengo ni
amigos ni enemigos en el mundo del espectáculo ... Hoy no tengo novio y
no es lo más importante si lo tendré mañana y quién es ... Hoy es
importante mostrarles lo que soy y que me admiren por lo que les puedo
mostrar ... Les prometo que me esforzaré más y más, que les daré lo
mejor y que en todos los actos de mi vida esté presente la figura de
Selena ... Sé que tal vez muchos de ustedes piensen como yo que Selena
era una persona maravillosa, pero que por el final que tuvo tengamos que
pensar que su camino no es el de los mejores para seguir ... Yo no lo
creo así ... Yo sólo les quiero demostrar que su camino es posible ...
Alguna vez leí que Selena había declarado que sólo quería que la
recordaran con Amor ... Yo quiero lo mismo ... por mí y por Selena ...
Es todo lo que tenía para decirles ... Espero que lo hayan podido
comprender ... Muy buenos días ... Y que Dios los bendiga...”. Miranda
pudo apreciar un silencio casi sepulcral ante sus declaraciones. Ni
quiso mirar a su padre ... Se dio vuelta como para irse conteniendo el
llanto, pero un fuerte golpe de palmas la estremeció y la detuvo ... Ese
golpe de palmas muy lento al principio comenzó a ser cada vez más fuerte
y rápido. Cuando Miranda se dio vuelta vio que el presidente de su
discográfica era el autor de semejante aplauso. Ella lo miró, y el sólo
le respondió con una sonrisa y un asentimiento en su rostro ... “Tienes
mucha razón, Miranda ... Es hora de hacer que el sueño de Selena sea
posible ...¡¡Yo te sigo en ese camino!!”, dijo uno de los ejecutivos de
la más importante cadena televisiva y acompañó con otro aplauso. Miranda
no podía creer lo que veía y escuchaba ... Uno a uno de los asistentes
se sumaban al aplauso, a la aprobación y a la ovación ... Una de sus
fans que se había infiltrado entre los asistentes, se abalanzó sobre
ella y le dijo: “Siempre te quise, Miranda, y ahora te quiero mucho más.
¨¡¡Yo te voy a ayudar!!”. Miranda la abrazó y rompió en llantos. Todos
se quedaron en sus lugares sin dejar de aplaudir y de gritar por la
decisión de Miranda. Todos entendieron acaso que se había terminado ese
mundo de farsa, y que nacía una era de Amor y de entendimiento, una
época en la que por fin se seguiría el camino de Selena, algo que
parecía tan admirado, tan evocado, pero también tan poco transitado ...
El padre de Miranda se acercó ... Ella iba a pedirle disculpas por su
“engaño”, pero él tapó su boca con el índice de su mano derecha ... “No
tienes nada que explicarme ... Nos has dado una gran lección a todos ...
Estaré siempre presente para ayudarte y sólo haré lo que tú me pidas ...
Sé que lo que harás será lo mejor para ti y para todos...”. Miranda se
abrazó a su padre en el medio del llanto y del agradecimiento ... Cuando
pudo abrir los ojos pudo ver en el medio de las luces y de los flashes
aquel cielo estrellado y en el medio de él a esa estrella gigante ...
Ahora sí podía ver a Selena ... No era intuición ni esperanza ... La
podía ver ... Ella estaba sonriendo ... La podía ver ... Selena también
le estaba agradeciendo ...También le estaba dando su mejor aplauso ...
Miranda pudo comprender que Selena ahora sí descansaría en paz ...
sabiendo que su camino volvería a ser transitado ... que su camino de
Amor, honradez, trabajo y verdad volvería a ser venerado y ser motivo de
orgullo ... Ahora la humanidad volvería a sentirse orgullosa de ser como
lo que siempre fue, con lo que Selena les mostró, con aquello que Selena
supo sacarles con su mejor sonrisa y cariño ... Miranda supo que había
hecho el mejor acto de su vida ... Ya nada volvería a ser lo mismo ... Y
que todo lo que iba a venir, iba a ser mejor, mucho, mucho mejor...
(Siendo como uno es ... Viviendo y dejando vivir ...
Transitando el camino de la verdad, del trabajo, del esfuerzo, de la
justicia, del talento, del trabajo en equipo ... Transitando el camino
de la honradez y de la autenticidad ... ¿Es imposible? No ... Selena lo
hizo posible ... con Amor y siempre con una sonrisa ... Es sólo cuestión
de querer transitar ese camino ... Es sólo cuestión de tener la valentía
de hacer el camino más difícil para ser de éste un mundo mejor ... para
ser de ésta una humanidad mejor...)
Siempre querré, Selena, que se te recuerde con Amor, con
el mismo Amor que sólo tú pudiste dar...
Pablo se levantó sobresaltado de la cama. Había tenido
una pesadilla terrible ... No podía salir de su angustia y corrió al
televisor para corroborar si era cierto, si realmente era verdad lo que
le había sucedido a Selena ... Lo tenía todo claro ... Lo había visto
todo ... Ese crimen ... Esa gente llorando ... Esa angustia ... Ese
dolor ... No ... Pablo no lo podía creer ... Prendió el televisor
imaginando que por allí al fin y al cabo todo había sido un sueño, una
pesadilla de la que pronto despertaría ... Pero al ver que nada había en
los canales de televisión, que ninguna noticia de Selena surgía ni para
bien ni para mal, lejos de alegrarlo, lo puso en la realidad ... Recién
allí Pablo se dio cuenta de que había despertado ... Y que en realidad
él vivía en una Buenos Aires que no conocía a Selena ... Y que él
tampoco la conocía ... Pensó que en realidad no existía y que sólo
estaba en su pensamiento, en su mente, en esa terrible pesadilla ...
Apagó el televisor y se quedó un largo rato en silencio mirando la nada
misma ... “Es que era tan real todo ... Me cuesta creer que esa mujer
no exista ... Me cuesta creer que semejante artista exista sólo en un
mal sueño, en un triste sueño”, pensaba Pablo. De pronto escuchó el
sonido de su despertador y allí dio cuenta de que era lunes y de que
debía partir a su trabajo. Se había levantado antes buscando que no
fuera cierto algo que no existía y que se revirtiera algo que no sucedió
... Pablo se fue compungido y consternado a trabajar ... Ni siquiera
desayunó ... Era todo tan real lo que había sentido que actuaba con el
lamento de alguien que perdió a su ser más preciado, a lo más valorable
que haya conocido ... Entró al trabajo casi sin saludar y se sumergió en
sus labores tratando de olvidar todo en el convencimiento de que
pensando sólo en lo que debía hacer lo haría no pensar en la angustia
que tenía ... Pablo se aferró a esa realidad para no pensar en lo que
realmente le importaba, como lo había hecho siempre, pero esta vez se le
hacía muy difícil poderlo concretar ... De pronto, una compañera de
trabajo, Andrea, le dijo: “¡¡Che, a mí no me engañás!! ¿Qué te pasa?
¡¡Te noto muy mal!!”. Pablo no tardó en admitirle lo que le había
pasado, con la expectativa de que tal vez ella podía darle alguna luz de
esperanza de que en realidad Selena existía y de que no había pasado lo
que él vivió en aquel sueño ... “Lo siento, Pablo ... Yo tampoco sé
quién es esa tal Selena ... Pero te prometo que les avisaré a todos lo
que te ha pasado para ver si ellos saben algo al respecto...”. Pablo
hizo una mueca de agradecimiento y volvió a sus labores, con el
convencimiento de que nada lo sacaría de su angustia y de su
incertidumbre ... Con el correr del día se fue olvidando de lo vivido la
noche anterior y volvió a su casa con otro semblante, con otra
predisposición. Invitó a unos amigos a comer y para la ocasión compró un
buen vino. Cuando todo acabó, Pablo se fue a dormir ya sin pensar ni en
Selena ni en nadie. El fútbol, la política y las mujeres, esos temas de
siempre que se hablan para no abordar otras cosas importantes, lo
sumergieron a Pablo en la realidad de todos los días y en la
cotidianeidad de cualquier argentino “de ley”. Bebió el último sorbo de
vino y brindó a su salud para pronto caer en el más profundo sueño, en
un sueño en el que no se levantaría por muchas horas...
Para cuando sonó el despertador, Pablo ya se había
levantado. Esta vez fue en busca del calendario. Y vio que era martes 28
de marzo ... de 1995 ... Pablo había soñado de nuevo ... Esta vez sólo
veía a miles de personas llorando en procesión para darle el último
adiós a Selena. Podía intuir la fecha, pero no se hablaba de ese día.
Sólo escuchaba a los cronistas de la televisión que una y otra vez
decían que aquel viernes 31 de marzo de 1995 se había abierto un
capítulo luctuoso del que nadie en Corpus Christi, Texas, olvidaría
jamás, al perder a su hija más pródiga. Hablaban de su juventud, de su
futuro, de su talento, de la consternación ante el asesinato perpetrado
por la presidenta de su club de fans en un motel de un tiro en la
espalda ... De lo asombrados que estaban ante tanta cantidad de gente
qua había para despedirla ... Que aun cuando la conocían, que aun cuando
la habían entrevistado miles de veces, que aun sabiendo de su
popularidad, y de lo querida y querible que era, nunca pensaron en
semejante despedida y que la emoción les impedía continuar con la
transmisión, que ellos también sentían lo mismo que aquella gente, que
tenían los mismos sentimientos, que querían verla, verla por última vez,
aunque sea imagen, esa imagen de la que ya no vive no sea deseada ver y
no se asemeje en absoluta con aquella que supo dar Selena en vida ...
Pero es que era tan difícil comprenderlo, entenderlo, explicarlo ... Por
eso la querían ver ... Porque querían ver si acaso no era todo una gran
pesadilla, una gran pesadilla de la que pronto despertarían ... Pablo ya
no podía pensar que eso era fruto de su imaginación ... Ya tenía algunos
datos ... 31 de marzo de 1995 ... Corpus Christi, Texas ... Faltaban
tres días para ese día ... No sabía si era un sueño premonitorio ... Ni
lo quiso pensar ... A la vuelta del trabajo indagaría por el centro de
la ciudad de Buenos Aires y pediría en esos kioscos de revistas que
vendían diarios del extranjero para ver si alguien hablaba de Selena, si
alguien le indicaba alguna pista más que le permitiera saber si Selena
existía y si ese sueño se convertiría en realidad o tal vez en pesadilla
en pocos días ... Pero al llegar del trabajo sucedió algo que le hizo
acelerar los planes. Esta vez Zulma, otra compañera de trabajo, fue con
algo más concreto y más impactante: “¡¡Pablo!! ¡¡Hoy es tu día de
suerte!! Justo vino ayer vino una prima mía de Entre Ríos y se me dio
por comentarle sobre tu sueño. ¡¡Ella se sobresaltó porque me dijo que
esa tal Selena existe!! ¡¡Mi prima la conoce porque es fan de Gilda y
por ella sabe de Selena!! ... Parece que canta cumbia, música tejana,
reggae o algo así, pero me dijo que Selena es alguien muy importante en
México y Estados Unidos. ¡¡Dice que es una sensación y que sólo tiene 23
años!!”. Pablo al oír eso no dudó. Pidió permiso a su trabajo y fue a
ver aquellos kioscos de diarios y revistas del centro ... Por suerte, a
muchos kiosqueros les cayó bien su pasión por conocer a Selena y le
dejaron leer todas las publicaciones sin cobrarle nada, a condición de
que las cuidara mucho. Pero aún así Pablo decidió comprar una revista
mejicana en la que hablaba del suceso de Selena el 26 de febrero último
en el Houston Astrodome ante 65.000 personas y de la historia de Selena
hasta ese día ... Pablo terminó de leer la revista en su casa y quedó
extasiado. Selena era una artista increíble que se estaba convirtiendo
en la artista latina más popular de Estados Unidos y México, y que
muchos ya la comparaban con Madonna. En Texas hacía rato que era la
cantante más popular y que aun siendo un Estado tan machista había
superado a todos los artistas varones de su generación y de las
anteriores. Era la mejor representante de la música texana y de la
concreción del “sueño americano”. Premiada como la mejor cantante texana
desde los 16 años, ganadora de varios premios internacionales y hasta de
un Grammy la ponían en una carrera meteórica en la que no había ni
límite ni final ... Era sólo seguir el camino trazado y gozar de los
frutos de una carrera hecha con talento, honestidad y mucho, mucho
trabajo en manos de una mujer que cantaba y deslumbraba a todos desde
que tenía sólo 8 años ... Pablo quedó extasiado y exhausto luego de leer
tanto de Selena y cayó en un profundo sueño, sin saber qué haría ahora
que sabía que Selena existía, ahora que sabía que era una artista con un
presente y un futuro enorme ... un futuro que tal vez tuviera los días
contados...
Cuando Pablo se levantó al otro día entró en una gran
depresión. Había tenido otro sueño esta vez muy triste. Podía ver cómo
el padre de Selena anunciaba que saldría pronto un disco póstumo de
Selena en inglés. Era un disco que Selena estaba preparando en el
momento de la tragedia. Sólo habían quedado 4 temas, 2 de ellos en forma
de demo. Pablo había podido ver en ese sueño cómo el padre estaba
escuchando el tema “I could fall in love” tal cual lo había dejado
grabado Selena, y les decía a unos periodistas que había encontrado la
grabación en una de las cintas que dejó Selena y que ahora recién podía
escucharlas ... El disco tuvo que salir con esos temas arreglados con
los productores y artistas que habían sido contratados para hacer ese
disco con Selena. Esos mismos productores tuvieron la tarea de completar
el disco con viejos temas en español de Selena aggiornados para esta
nueva grabación. Pablo podía ver al padre de Selena anunciar ese disco
mientras se le escapaban las lágrimas por debajo de sus infaltables
anteojos negros, mientras José Behar, el presidente de Emi Latin,
afirmaba que este disco era la concreción del viejo sueño de Selena de
convertirse en la gran artista internacional que rompería con todas las
barreras que separaban el mundo latino de los “gringos”. Pablo podía ver
cómo la gente se volcaba a las disquerías para tener su ejemplar de lo
último que les dejó Selena y generar un récord de venta de discos jamás
visto en la historia de la música de los Estados Unidos. Pablo también
podía ver la congoja del productor del disco, que no podía aún creer
cuando dos semanas atrás de la tragedia vio partir a Selena sonriente
como siempre para anunciar su pronta vuelta al estudio siendo la última
vez que la vería con vida ... Pablo aún recordaba ese sueño y, con su
típica mirada “porteña” de la vida, sabía que todas aquellas palabras
eran vanas, que Selena nunca pudo ver la dimensión de su éxito y que
jamás pudo dar todo su potencial a pesar de los consuelos y de aquellas
palabras de que ella con ese disco había logrado el éxito. “No, ella
tenía mucho más para dar. Y se lo quitaron todo...”, se repetía una y
otra vez Pablo. Siendo coherente con su pensamiento, ni se molestó en
dar excusas en su trabajo. Dijo que estaba enfermo y partió al kiosco de
revistas que le proveía de todo el material que necesitaba. El kiosquero
se había tomado la molestia de buscar en todas las revistas que les
había quedado sin vender el material relacionado con Selena y allí pudo
ver Pablo que Selena venía anunciando desde hacía tiempo su disco en
inglés ... Que era el sueño de ella y, sobre todo, de su padre de llegar
a girar por todo el mundo con ese disco y que sabía que pronto lo
tendría preparado ... Quizá para fines de 1994 o principios de 1995.
Luego Pablo pudo ver que Selena tenía un contrato para hacer el disco
desde 1993 y que Emi se lo venía dilatando, acaso porque el éxito de
Selena en español era más redituable y seguro que la “aventura” de
Selena en inglés. “Las ironías de la vida, siendo que Selena hablaba en
inglés y no en español”, se decía Pablo. Volvió a su casa muy cansado y
no sabiendo qué hacer. Tenía cada vez más certezas y el 31 de marzo se
acercaba. ¿Podría ser cierto o era un engaño de su subconsciente? Por lo
pronto, Pablo volvió a su casa a la espera de convencer al médico de la
empresa que lo visitaría para verificar su dolencia de que estaba
verdaderamente enfermo. No hubo que hacer mucho mérito. Con sólo ver el
médico el estado lamentable en el que estaba Pablo producto de su
angustia no dudó en extenderle su licencia hasta el lunes ... 3 de
abril, día en el que, según el sueño de Pablo, Selena estaba siendo
despedida por toda su familia y admiradores...
Al día siguiente, jueves 30 de marzo, Pablo empezó a
darse cuenta de que ya había pocas dudas para entender de que sus sueños
eran premonitorios, un aviso de alguien, un llamado desesperado. Esta
vez se trataba del juicio a la asesina de Selena. El escenario era
lamentable. Una mujer queriendo demostrar una inocencia a base de
falacias y de ponerse en situación de víctima de los ataques del padre
de Selena ... Un sinnúmero de fans esperando la condena de esa mujer y
un sinnúmero de periodistas que encontraron en este juicio su manera de
hacerse famosos a costa de la justa fama de Selena, del dolor de sus
fans y del morbo que generaba su asesina. Pablo veía y no dudaba de que
la asesina lo había planificado todo, y que si falló en algo fue gracias
a la mismísima Selena que al recibir el disparo pudo salir del lugar y
lograr que un testigo viera cómo su asesina iba tras ella para rematarla
y desistir de ello cuando vio que estaba realmente malherida ... El
saber que esa misma mañana la asesina se las había ingeniado para que
Selena fuera a solas a verla al motel en el que estaba alojada para que
la acompañara al hospital por una supuesta dolencia, negarse a ser
revisada en ella delante de muchos testigos y volver al motel para
dispararle luego de que Selena le anunciara lo tan temido por ella, de
que la abandonaría, era motivo más que suficiente de que Zaldívar lo
había planificado todo. Además, el hecho de ver que aun cuando su
abogado defensor había sido lo suficientemente hábil como para cambiar
el eje del juicio y llevarlo al terreno de que su defendida fue obligada
a autoincriminarse y de que ella era también víctima de las
circunstancias, después apurara los tiempos para que el Jurado decidiese
cuanto antes sobre la culpabilidad o inocencia de la pena mayor que se
le imputaba a la defendida, en vez de dilatar los tiempos, como lo
aconsejaba la situación, era un signo inequívoco de que la asesina lo
había empujado a su abogado a esa situación ya que ella no quería una
pena atenuada; sólo quería la libertad, tal como lo había planeado, en
función de que todo había sido producto de un terrible “accidente”, para
poder enrostrarle a la familia que ella había triunfado, que nadie podía
contra ella, y si no podía estar con ellos en el triunfo de Selena al
ser desplazada, se encargaría de que nadie triunfara dándole al padre de
Selena el mayor castigo matando a su hija ... Pablo corrió a sus
publicaciones y vio que esa mujer tenía el control de todo ... Era
presidenta del club de fans de Selena y era gerenta de “Selena Etc.”, la
cadena de boutiques de Selena que había inaugurado poniendo en marcha su
viejo sueño de niña de convertirse en diseñadora ... Pablo pudo ver cómo
esa mujer estaba al lado de Selena en el día de inauguración del local
de “Selena Etc.” en San Antonio, y cómo estaba al lado de Selena y de
toda su familia en cada evento, en cada fiesta, en cada ocasión ... “Los
tiene a todos bajo su dominio y ellos no se dan cuenta ... Creen que es
una mujer servicial e inofensiva, y no se imaginan que es una psicópata
que puede hacerles mucho daño”, se decía Pablo mientras recordaba las
barbaridades que la asesina, a través de una periodista que cubría el
juicio, decía de Selena, de su vida, de su moral y de toda si familia
... Pablo ya no tenía dudas ... Al día siguiente, 31 de marzo, sucedería
lo que le indicaba el sueño y él debía hacer algo, pero nada podía
ocurrírsele ... Era tarde ... Sólo buscó un locutorio internacional y
pidió allí una guía de teléfonos de Corpus Christi, Texas. Sólo se le
ocurrió buscar allí el número del local de “Selena Etc.”. Llamó y llamó
pero nadie le contestaba. Supuso que era muy tarde y desistió. Buscó el
teléfono de Selena pero encontró muchos con el apellido Quintanilla y no
sabía cuál de ellos podría ser el de ella. Tal vez Selena no figuraba
con su apellido. Pablo estaba dispuesto a llamar a todos, pero todavía
tenía algo de tiempo. Decidió esperar a la mañana bien temprano para
llamar. No sabía cómo decirlo. Al fin y al cabo era un desconocido y
seguramente colgarían el teléfono en cuanto quisiera decir algo ... Esa
noche casi no durmió, y en cuanto pudo conciliar el sueño, sonó la
alarma de su despertador. Corrió al locutorio, pero no sabía a quién
llamar. Volvió a llamar a “Selena Etc.” y seguían sin contestarle. Llamó
a uno de los teléfonos de los Quintanilla y no le contestaron. Llamó a
otro pero en cuanto quiso hablar le cortaron, porque no le entendían con
quién quería hablar. Pablo entró en una gran desesperación. Preguntó a
uno de los empleados del locutorio si podía darle una idea de la hora
que sería en Corpus Christi. Le dijeron que eran aproximadamente las 10
de la mañana. Pablo estaba dispuesto a insistir hasta que recordó algo
que podía ser acaso su última carta que podría jugar. Recordó que el
padre de Selena tenía una productora que se llamaba “q-productions”.
Buscó su número en la guía y llamó. Pablo tuvo la suerte de que A.B., el
hermano de Selena, no sólo tomara el llamado, sino que dijera que él
estaba del otro lado en nombre de la productora de su padre y que si
quería llamar lo hiciera más tarde pues no era aún el horario para ser
atendido. Pablo lo interrumpió: “¡¡Espera, espera!! ¿Eres A.B? ¡¡Por
favor, no cortes!! ¡¡Esto es una emergencia!! Puedes creerme o no,
¡¡pero te imploro que vayas ya mismo al motel Days Inn!! ... ¡¡Tu
hermana Selena corre peligro, mucho peligro!! Esa mujer la va a matar.
¡¡Saldívar la asesinará si no te apuras!! Puedes pensar que es una broma
de mal gusto. Prefiero que me insultes si piensas que es un mal chiste
antes de que lo lamentes por no haberme escuchado ... ¡¡Corre A.B.!!
¡¡Corre!! ¡¡Tu hermana va a morir!! ¡¡Impídelo y no dejes que esa mala
mujer logre su cometido!!”. Pablo sólo escuchó un largo silencio como
toda contestación y al rato el zumbido de la comunicación cortada. Pablo
entró en pánico y volvió a llamar. Tardó en que le contestaran. Esta vez
fue una mujer la que atendió el llamado y sólo le dijo: “¿Tú eres el que
llamó recién, no? Sólo te puedo decir que el padre y el hermano de
Selena fueron al Days Inn. Espero que sólo sea una falsa alarma...”. “Yo
también querría que fuera así, ¡¡pero por favor, avísame si todo está
bien!! Te dejo mi número de teléfono para ello. Puedes decir a la
operadora que voy a abonar yo la llamada. Es que soy de Argentina...”,
le explicó Pablo. La mujer se quedó muda. “Sí, soy de Buenos Aires. No
me preguntes cómo lo sé, pues no lo creerías. Por lo menos me quedo
tranquilo de que están en camino...”, dijo Pablo y cortó. Se quedó por
largas horas esperando un llamado. Más de una vez pensó en volver a
llamar, pero temía lo peor. La hora había pasado y él no sabía nada. La
tensión y la espera lo abatieron, y pronto cayó en un profundo sueño. A
los pocos minutos un sonido terrible lo levantó. Era el teléfono. Lo
tomó rápidamente pero tardó en ponerse al habla. Temía por lo que podría
escuchar del otro lado. “¿Eres tú, Pablo?”, dijo una voz. “Sí”, le
contestó él. “Soy el señor Quintanilla. No sé cómo lo supiste, pero
tenías razón. ¡¡Llegamos a tiempo!! Logramos ir con la policía al lugar
y la interceptamos a Saldívar en la habitación. Fue todo muy difícil
pero con un final feliz. Esa mujer fue apresada y Selena está a salvo.
No puedo creer que seas de Argentina y tuvieras esa certeza. ¿Cómo puedo
compensarte por haber salvado la vida de mi hija?”. “Con nada, señor
Quintanilla, con nada ... Sólo con saber que Selena está a salvo estoy
feliz. ... Créame ... Yo a Selena no la conocía. Sólo tuve un sueño y
ese sueño me llevó al llamado. A ustedes sólo los conozco por verlos en
revistas y en diarios en estos días en los que busqué saber quién era
Selena. Espero que pronto esté aquí...”, dijo Pablo. “¡¡Y así será, mi
hijo!! ¡¡Así será!! Aceleraremos los tiempos e iremos pronto a
Sudamérica para que Selena se presente allí y así te conoceremos. ¿Qué
te parece la idea?”, le dijo el Señor Quintanilla. “Fantástica”, le dijo
emocionado Pablo. “Espera, Pablo. Aquí alguien que quiere decirte
algo...”. Pablo pensó que tal vez era A.B. que le quería agradecer
también, ya que él fue quien recibió su mensaje de alarma. “¡¡Así que tú
eres el famoso Pablo!! ¿Y qué haces allí en Argentina y no estás aquí a
mi lado? ¡¡Y no me digas que no me conoces pues no te creo!!”, le dijo
una voz de mujer que pronto echó una gran carcajada. Pablo sabía que era
Selena y un frío corrió por su espalda. No podía hablar. “Bueno ... Ya
que no me quieres hablar y no estás aquí, iré allí para visitarte. ¿Qué
te parece?”. Pablo alcanzó a musitar: ¿Eres Selena, no?”. “Sí, soy
Selena. ¿Sabes en qué pensé en esta horas terribles que viví. Que nada
es casualidad. Que todo surge por un motivo. Y con tu actitud me di
cuenta de lo que he generado ... un Amor y un cariño que casi he dejado
de lado por ir en busca de esa mujer. ¡¡No, Pablo!! Nada es casual. No
me conocías, pero me conocías ... Tal vez no me habías escuchado pero me
sentías ... Tal vez eso pasó, aunque sea en un sueño. Recién ahora puedo
darme cuenta de que provocamos más cosas de lo que suponemos y que si no
estamos atentos, tal vez nos perdamos hasta lo más deseado ... Ahora me
doy cuenta de todo. Te prometo, Pablo, que jamás te olvidaré y que jamás
olvidaré a la gente que ha hecho de mí lo que soy ahora. Te quiero mucho
y muy pronto estaré allí. ¡¡Te lo prometo!!”, le dijo Selena con suma
emoción. Pablo se puso a llorar. Esta vez Selena no lo detuvo. En ella
también salían lágrimas sin poder contenerlas. Estuvieron un largo rato
así hasta que Pablo le dijo: “Yo también te quiero mucho Selena y
tampoco creo en las casualidades. Te esperaré. Sé que las cosas ahora
andarán mejor. No sé por qué, pero siento que el mundo será otro ...
Tengo fe ... Todos nuestros sueños se cumplirán con sólo proponérselo
... Ahora que sé que estás allí” ... Selena no pudo ocultar su llanto,
se disculpó por ello y le dijo: “Te mando mil abrazos y mil besotes.
Cuídate muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego, chau y gracias
por lo que has hecho por mí...”. Pablo le contestó: “No tienes nada que
agradecer. Sólo prométeme que tú te cuidarás”. “¡¡Y lo haré sólo para
que me digas en la cara que realmente no me conocías a ver si te
atreves!!”, le gritó Selena y echó a reír. Pablo la acompañó en la
carcajada. Así estuvieron un largo tiempo hasta que supieron que debían
cortar y esperar el encuentro. Mientras tanto, sólo gozaban, sólo
disfrutaban de vivir en un mundo feliz y de una humanidad en la que no
creía en imposibles, en una humanidad que sólo creía en trabajo,
honestidad y confianza. En una humanidad que tenía a Selena como su
ejemplo y estandarte. En una humanidad en la que sabía ahora con certeza
que ya no habría más pena ni olvido...
(Los sueños, sueños son ... Está en nosotros hacerlos
realidad ... Debemos estar atentos ... Una palabra, un gesto, un llamado
puede ser una señal, una alarma que puede cambiar nuestras vidas y hacer
de lo imposible posible ... Todos los días espero esa señal, ese sueño
que me lleve a Selena, ese sueño que nos traiga a Selena con
nosotros...)
Selena: yo haré que tu sueño, tu verdadero sueño, se haga
realidad...
Una imagen tuya vale más que mil películas, Selena...
El otro día escuchaba una noticia que me dejó
reflexionando ... Jennifer López estaba pensando en hacer una película
sobre su vida y que habría hablado con Selena Gómez para interpretarla
... Más allá de pensar si tiene algún sentido pensar en esa posibilidad
y de ser inevitable pensar en nuestra Selena cuando se habla de estas
dos personalidades, ya que JLo se hizo famosa al interpretar
precisamente a Selena en la película dedicada a su memoria, y de que
Selena Gómez es una joven cantante y actriz que lleva ese nombre por
decisión de su padre que decidió homenajear a Selena en vida cuando era
sólo una joven cantante texana, se me ocurrió pensar si tiene algún
sentido hoy hacer una nueva película sobre Selena, ya que varias veces
se pensó en esa posibilidad. ¿Qué sería hacer una película sobre Selena
hoy en día? ¿Para recordarla, para hacer un policial buscando una
explicación sobre lo sucedido, para buscar aspectos no explicados ni
estudiados sobre su vida y su destino? No. No creo que tenga sentido hoy
hacer una película. Así como no tiene sentido que JLo decida hacer una
película sobre su vida siendo que ella tiene más para dar que revisar su
propia historia, tan ligada a Selena, y siendo que Internet nos brinda
ahora tantas posibilidades de ver innumerable cosas sobre un artista sin
ver visiones únicas sobre su vida, creo que a casi 20 increíbles años
sin Selena no tiene sentido brindar a un espectador una nueva película.
Ha pasado mucho tiempo, se ha dicho mucho de Selena y hay preguntas que
nunca tendrán respuesta. Lo que creo que pocos han ahondado a la hora de
hablar de Selena, lo que pocos han visto a la hora de recordarla, de
homenajearla o incluso de investigarla es justamente verla, verla sólo a
ella, verla cantar, verla actuar, verla hablar, ver lo que pasaba con
ella con su público, entender su historia con sus propias palabras y con
sus propios hechos. Pasó mucho tiempo, tiempo en el que la gente que
llegó a ver a Selena se quedó con sus propios recuerdos, con su propia
visión, con recortes en su mente sobre lo que llegó a vivir y sentir por
y con Selena, y cuando vino aquella desgracia, se quedó con su angustia
y con sus recuerdos. Muchos de los que vivieron aquello repitieron con
sus actos aquella letra que tan brillantemente cantara Selena en el tema
“Fotos y recuerdos”. Se quedaron con las fotos de las revistas, de los
posters, con sus discos, con todo lo que perteneciera o tuviera relación
con Selena. Y se quedaron cantando sus canciones mientras esperaban la
sentencia a la asesina y esperaban aquel proyecto en ese momento de
hacer una película en su recuerdo. Aquellos que vivieron los momentos
más lindos pero a la vez más tristes de Selena tenían a la televisión, a
la radio, al cine como sus principales medios para enterarse de todo.
Lejos estaba Internet en sus vidas. Pasaría mucho tiempo para que una
computadora fuera el centro de información y de la vida para tanta
gente. Y aun con ese panorama Selena era para los medios de comunicación
de ese entonces una rareza, ya que muchos de sus fans y admiradores ni
siquiera la habían conocido por la televisión, ni por los diarios, ni
por la radio. Muchos, fundamentalmente en Estados Unidos, y sobre todo
en Texas, la conocían de ver girar a Selena de pueblo en pueblo en bus,
en el famoso “Big Bertha”. Así se hizo conocida Selena, y desde ese
lugar llegó a la radio y a la televisión. De hecho, Selena llega a
México antes siquiera de tener un número 1. Fue cuando Óscar Flores
llamó al señor Quintanilla para decirle que era imperioso que Selena se
presentara en Monterrey ya que su tema “Baila esta cumbia” había pegado
fuerte en el público y muchos la querían conocer. Cuando Selena se
presenta allí y genera una gran sensación, el impacto rebota en Estados
Unidos y en México, y Selena llega lógicamente al podio y a los números
1 con “Como la Flor”, en Estados Unidos, y “La carcacha” en Monterrey. A
la evolución del grupo se acompañaba la fama que le llegaba con la
masividad de sus fans y seguidores con acertadas decisiones y el
aprovechamiento del fenómeno que se le iba presentando. Un hecho llevaba
a otro ... Cuando Selena hace pie en Monterrey, Emi Latin, la compañía
que la había contratado hacía sólo unos años, no duda en hacer un video
de difusión de “La carcacha” en Monterrey iniciando una carrera
meteórica que no terminaría jamás. Cuando se dio la tragedia, la
tendencia vislumbraba el éxito mundial de Selena, tanto en inglés como
en español. Cuando Selena abre su ya mítica presentación en el Houston
Astrodome en 1995 con un “disco Medley” ya iba abriendo camino sobre lo
que serían sus futuras presentaciones en Estados Unidos cuando saliera
su esperado y retrasado disco en inglés. Pero no era sólo eso la
perspectiva promisoria de Selena ... Su fama como artista hispana con
éxito en México y Centroamérica ya le abría un panorama de expansión por
todo Sudamérica con presentaciones que la misma Selena había anunciado.
Y Selena había llegado aquí no sólo por sus difusiones en los últimos
años en las principales cadenas televisivas en Estados Unidos y en
México. Selena había llegado allí por años de trabajo y tesón. Por eso
cuando sucedió aquella desgracia, muchos cronistas y periodistas que
habían entrevistado a Selena y que la conocían tanto no salían de su
asombro al ver tanta gente que iban en caravanas para despedirse de
ella. Para ellos, como hoy sucede con Internet, sólo los artistas eran
conocidos si llegaban por medio de las grandes cadenas televisivas y
radiales. Y para ellos Selena tenía su público por esos medios. Pero al
ver aquello tal vez muchos debieron haber pensado que había otro
fenómeno, un fenómeno más amplio que tal vez ningún medio lo había
logrado captar. Porque para muchos Selena era más de lo que mostraban
los medios. Selena no era para ellos sólo una artista que le iba bien
por un par de éxitos. Selena era para muchos la hermana, la hija, la
madre, la mujer, la trabajadora que lo había logrado, aquella niña que
otrora iba de pueblo en pueblo a cantar para sobrevivir y que había
llegado al éxito con trabajo, con honestidad, con verdad. Selena era la
encarnación de que un camino era posible. Selena era el éxito de un
pueblo de que podía triunfar con trabajo y alegría, ni más ni menos...
Creo que la partida de Selena cambió la vida, los
parámetros y el horizonte de todos. La personificación de ello es el
éxito de JLo y de su camino a su expansión mundial. Tuvo en cuenta,
cuando la personificó en la película “Selena”, lo bueno y lo malo, lo
positivo y lo negativo, lo bueno pero también lo peligroso de su camino.
Supongo que JLo no pudo dejar de pensar, como lo hicieron tantos otros,
cuál fue el destino de Selena, y que para llegar a completar el camino
de la fama debía tener decisiones más pragmáticas y menos idílicas,
menos trabajosas pero más impactantes, menos sinceras pero más
espectaculares. Tal vez haya triunfado la idea de preservarse antes que
exponerse tanto, ser más artificial para no quedar tan vulnerable, no
darse tanto para que ningún psicópata se aproveche de los buenos oficios
de una artistas, hablar de situaciones privadas que agradan al público
más que mantenerlas en secreta, aunque sean muchas veces inventadas. Tal
vez muchos pensaron que es muy lindo que te quieran como sos, pero no es
bueno dar una imagen tan transparente ante un mundo cuyos exponentes no
se muestran de la misma manera. Sí, muchos deben haber pensado que es
bueno recordar a Selena, ponderar lo gran artista que era, lo buena que
era, lo querida y respetada que era por todos, pero que no era tan bueno
tener ese destino, tan ligada a lo que era... Otro mundo nacía ... Ya no
se pensaba que el camino del trabajo, de la bondad, de la autenticidad,
de la veracidad era garantía del éxito. Nacía un mundo en el que ya no
pensaba que era garantía de éxito esas virtudes que había expuesto tan
bien Selena. Nacía un mundo más “realista”. Y mientras el mundo latino
era reconocido por Selena, ese mundo era resaltado con otros valores,
con otra estética, con otro lenguaje, con otra visión. Era el mundo en
el que resaltarían con el tiempo JLo, Shakira y tantos otros. Un mundo
que conoció, vio y conmemoró a Selena ... Un mundo que no siguió
necesariamente sus pasos para el éxito...
Y mientras ello sucedía, el público que se quedó huérfano
de Selena sólo se quedó con seguir con aquello que fue quedando de
Selena. A sus fotos y recuerdos, a su música, a su póstumo disco en
inglés, fue quedando esperar justicia con la condena a la asesina, a la
expectativa de la película, verla, llorar y quedarse huérfano por
siempre. Alguna vez un periodista mexicano dijo que al ver la película
sintió que se había puesto fin al mito y la leyenda, que al ver a esa
Selena tan humana, tan simple, como una chica más que tenía problemas
como cualquiera y reacciones como tantos otros, ya nada podría ser lo
mismo. Que se había acabado esa imagen de la Selena con esa áurea, con
esa imagen grandilocuente de éxito, como esa imagen que se adora desde
la distancia y desde la altura de la fama. Y tal vez sin querer aquel
periodista mexicano estaba diciendo algo que empezaría a suceder con la
emisión de la película “Selena”. La gente ya no tendría a partir de allí
más expectativas, ya nada podría recibir de Selena ... Podrían venir
recopilaciones, nuevos videos, nuevos discos. Pero nada nuevo vendría.
Era tal vez el momento de elaborar el duelo y de aceptar que vendría un
mundo sin Selena, un mundo en el que poco a poco su figura se iría
alejando por más que se la recordara con Amor, como la mejor, como el
modelo de artista y persona. Porque el paso del tiempo, el bendito paso
del tiempo, haría surgir nuevas generaciones y nuevos artistas. Artistas
y generaciones que la respetarían y la seguirían pero que la sentirían
lejana, ajena, como la música de sus padres, de sus tíos, como el
recuerdo de gente con otras perspectivas y expectativas. Selena, aun con
lo que pensaba aquel periodista mexicano, se convertía en mito, en
leyenda. Un recuerdo que tal vez Selena nunca quiso tener...
Por eso ... ¿qué significaría hacer una película sobre un
artista hoy en día? Pero fundamentalmente, ¿qué significaría hacer una
película sobre Selena en la actualidad? Otros son los tiempos en la
actualidad. La vida no es la misma, el mundo no es el mismo. Los
artistas no son los mismos. Las visiones, las expectativas, los
proyectos no son los mismos ... El horizonte no es el mismo ... No sé si
hoy tiene sentido volver a convocar a actores, productores, directores
para hacer una película sobre Selena. Yo no creo que hoy para saber
quién era Selena, qué representaba y representa para tanta gente, para
saber qué hizo, qué pensaba, qué quería, por qué tuvo ese final se tenga
que hacer una película que tendría en definitiva la visión y las
intenciones de quienes la realizan, exaltando aquello que pensarían más
importantes y minimizando otras cuestiones ... Y ya no son tiempos para
hacer esos recuerdos sobre Selena. Se ha dicho mucho sobre ella, se ha
mostrado mucho su música y se han hecho miles de interpretaciones sobre
su final. Pero no se ha visto tanto de ella. Por hechos mezquinos
difíciles de explicar hay conciertos enteros de Selena, como el del
Astrodome 1994, que no se conocen y hay muchos datos de Selena que se
ignoran o que se han difundido precariamente ... Pero si uno hoy entra
en Internet hay tantas cosas de Selena que no se han visto, hay tantas
cosas que en su momento se ignoraron y que hoy se pueden ver ...
Conciertos, entrevistas, presentaciones en programas de televisión y
radio en el que se ve a Selena decir, expresar, actuar de una manera tan
particular, tan natural, tan peculiar ... Allí está Selena sin
intermediarios y sin interpretaciones tendenciosas. Allí está Selena por
lo que le importaba a todos y no con imágenes, datos y dichos por los
que no fue ni querida ni famosa. Allí está Selena con sus éxitos, con
sus actuaciones, con sus expectativas, con sus sueños, con sus
proyectos. Hoy recordar a Selena es lo que lo genera al verla, no al ver
recopilaciones y visiones de otros. Es verla a ella, sólo a ella. No es
necesario hoy hacer una película, no es necesario ver lo que dijeron y
escribieron otros de Selena a través del tiempo. Hoy sirve verla a ella
en esta era de Internet que nos permite observarla en toda su dimensión,
de una manera que antes no se tenía y que se dependía de una película,
de una revista, de un libro para interpretarla. La única protagonista de
esta historia es Selena, sólo Selena. Sería bueno que hoy día, a la hora
de recordarla, la veamos en todas sus versiones, en todas sus
apariciones, y podamos apreciarla en toda su dimensión. Después, si
queremos, podemos ver lo que hizo y dijo sobre ella. Pero no olvidemos
que hoy la mejor forma de recordar a Selena es verla y darnos cuenta de
lo extraordinaria que era como artista y como persona, y darnos cuenta
de lo que esta humanidad ha perdido ... hace casi 20 años...
(Hoy más que nunca para entender a Selena basta con
verla. Nunca dejemos de mirarla, nunca dejemos de gozar y de
regocijarnos viéndola, nunca dejemos de contemplar su obra teniendo ese
privilegio que nos da la tecnología de hoy para verla. No es necesario
que nadie la interprete, no es necesario que nadie la reemplace. Allí
está Selena, la verdadera Selena, la única Selena que nos espera que la
descubramos y que la querramos como ella quería ... con Amor)
El sueño de todos los días, de todos
nosotros, Selena...
Aquel “viejo
sueño americano” ... Es curioso ... El otro día escuchaba a alguien que
hablaba de una artista que con sus canciones criticaba ese modo de vida
y que le gustaba ese tipo de cantantes atormentadas ... Yo me pregunto
por qué nos gusta ese modo de entender las cosas, por qué preferimos a
la gente que se muestra triste y melancólica por la “tortura de vivir” o
por los problemas que nos condicionan la felicidad ... Mira, Selena, si
tú hubieses sido así ... si le hubieses mostrado al mundo que no hay
futuro, que no se puede dar una sonrisa ante la adversidad, que no se
puede salir de los peores momentos trabajando, siendo honestos,
auténticos, positivos, que no se puede emprender cada objetivo en la
vida teniendo fe, paciencia, esperanza, ganas y convicciones ... Vivimos
equivocados ... Creo que no hemos entendido nada en los últimos años
... Creemos que debemos abandonarnos a la depresión, al abandono o a la
resignación para superar los males de este mundo ... O creemos que
debemos vendernos al sistema, y lucrar con la artificialidad,
disfrazarnos de complejos, vivir de la polémica, de la pelea, de la
falsa tristeza, de las declaraciones conflictivas ... Creemos que no
debemos mostrarnos tal como lo que realmente somos, que no nos conviene
ser felices exponiendo nuestros verdaderos pensamientos, siguiendo
nuestros valores, vivir sabiendo el valor de cada cosa, superarse para
poder enfrentar todos los obstáculos y lograr todas las metas ... Yo
también creí que no había salida, yo también me hundí en la melancolía,
yo también viví con rabia y con bronca por las injusticias de este
mundo, yo también vivía deprimido y no quería salir de ese estado ...
hasta que te conocí, Selena ... Y si bien tu historia, y sobre todo tu
final, me podrían haber llevado a profundizar mi tristeza, mi
desconcierto y mi desazón, con sólo verte me di cuenta de que había un
camino por andar, un modelo para seguir, un valor que defender contra
viento y marea, aunque uno viva peleando contra los molinos de viento,
aunque la realidad te indique que es una causa perdida, que tu partida
de este mundo es el mejor ejemplo de que no hay forma de triunfar en la
vida siendo bueno, honesto, responsable ... Que es más fácil lo otro ...
Y si no es lo otro, es más sencillo rendirse y vivir atormentado o
disfrazado haciendo de atormentado ... No hay peor cosa que abandonarse,
no hay peor cosa que dejar una imagen patética en la vida cuando uno
cree que hundirse en el abandono es lo único que le queda a los que no
soportan seguir con aquello que se nos ha impuesto, el mundo que se nos
ha ofrecido, los modelos que no encajan con la forma de ver las cosas
que tiene cada uno ... Pero muchas veces pienso que muchas de esas
personas que eligen ese camino no han vivido las necesidades extremas,
no han vivido en el límite de supervivencia y sí tal vez tuvieron la
oportunidad de elegir qué hacer, qué camino elegir ... Esas personas
seguramente no tuvieron que padecer lo que tuviste que vivir tú, Selena
... Tú no habías elegido tu destino ... Un día tuviste que tomar un
micrófono a los 8 años y tenías que encantar a un público a quien no
conocías, con canciones que no sabías y cantando en un idioma que
ignorabas. Tú, Selena, tampoco sabías cuál sería tu destino, seguramente
más de una vez pensaste que no tenías futuro, sobre todo cuando tu
familia quebró, se quedó sin casa, sin trabajo, sin un lugar en el cual
vivir, sobreviviendo en la casa de tus tíos en una ciudad que no
conocías y sin saber por mucho tiempo si tendrías algo para comer ...
¿Mira, Selena, si hubieses tenido tiempo para deprimirte, para jugar de
artista torturada, para dejarte abandonar por tu destino, para llevarte
por un camino de perdición? No, Selena ... Tu desidia, tu derrota era el
abandono ... La derrota de cualquier integrante de la familia era la
derrota de todos ... No, no había tiempo para dejarse estar, no había
tiempo para deprimirse ni para dedicarse a las malas prácticas ... Había
que trabajar, luchar duro, hacer frente a la adversidad, salir del pozo
con dignidad, demostrando que se puede salir de un modo limpio, que se
puede perder, pero también que se puede ganar siguiendo ese noble camino
... Y tú, Selena, lograste ese objetivo con creces ... Hiciste posible
el sueño americano, sin criticarlo ni alabarlo ... Simplemente lo
hiciste posible ... Demostraste que se podía y que se lograba apelando a
las mejores armas, que se podía sonreír, que se podía soñar, que se
podía lograr todo siendo positivo, que se podía convivir con honestidad
aun ante un mundo tan deshonesto y tan corrupto. Tú lo hiciste posible,
Selena ... Lo hiciste posible siendo como eras, sin vender imágenes
falsas, esperando que te quieran por hacer todo lo posible para alegarle
la vida a la gente, dándoles un lindo mensaje, ofreciéndoles una guía,
un ejemplo. Les diste Amor y recibiste Amor, no hablaste mal de nadie y
obtuviste respeto, no hiciste del escándalo un modo de triunfo y
lograste que te valoraran como artista y como persona ... Les mostraste
a todos que aun en tu mejor momento no te sentías más ni mejor que
nadie, que eras una persona más que hacía lo suyo, que no te sentías ni
una iluminada ni un ser superior ... Saliste del pozo, de ese agujero
interior siendo diferente, trabajadora, talentosa y perfeccionista ...
Les mostraste a todos el valor de trabajar en equipo, el valor de
aprender de otro, de estudiar para no quedar rezagada. ¿No podías hacer
tus estudios normalmente por estar de gira? Te recibiste por
correspondencia ... ¿No hablabas el idioma español? Cuando comenzaste a
ser famosa lo aprendiste y sorprendiste a todos con tu facilidad para
hablarlo ... Para ti no había cosas imposibles ... Era cuestión de
proponérselo y tener ganas ... Era cuestión de cumplir con cada sueño,
de no detenerse nunca, de vivir cada día con un objetivo a cumplir, con
ganas de no perder tiempo ... vivir cada día como si fuera el último ...
Hiciste posible el sueño americano sonriendo todos los días, aun en
aquellos momentos en los que eran más para llorar que para reír ...
Sabías cómo era el mundo pero no te permitiste rendirte a un destino
gris, sin futuro y sin perspectiva ... No te rendiste ni pretendiste
vivir de esa supuesta rendición ... Lo enfrentaste y lo superaste ...
Aún recuerdo aquel concierto de Tamaulipas, México, cuando tenías sólo
16 años, en el que tenías una figura de niña, no te conocían y no
hablabas una palabra en español ... Y veía como gritabas, cómo arengabas
al público para que participara con tu clásico “manos arriba, todo el
mundo” ... Y veía cómo invitabas a tu hermano A.B. a bailar “La bamba”
para encantar a todos ... Te veía allí, Selena, y veía a la Selena más
famosa de unos años después ... y veía a esa Selena saludando a cada uno
de los asistentes a sus conciertos con la misma sonrisa, con la misma
dedicación ... Te veía a ti, Selena, y veía tu historia ... Porque tu
vida, tu necesidad, tu mandato, tu misión en la vida estaban puestos en
juego en cada concierto, en cada presentación ... Podías ser famosa,
podías haber ganado miles de premios, podías tener una disquera que te
apoyara, podías emprender tu carrera de diseñadora, podías ser
reconocida en todo el mundo, podías tener un futuro ... pero en cada
presentación estaba en juego que pudieras alegrar a cada asistente ...
En cada concierto estaba en juego que pudieras tener un plato de comida
a la vuelta de él...
Pero pasó lo que
pasó e imagino que esas huellas que has dejado no se borrarán por más
que pase el tiempo, por más que el mundo vaya cambiando, por más que
cada año que pasa tu recuerdo en los medios sea cada vez menor y con
menos valor ... Pero las cosas no pasan porque sí y las consecuencias de
tu ausencia, Selena, están a la vista, todos los días, en nuestra vida
cotidiana, en los actos más trascendentes, en el futuro de este mundo,
en los valores en los que transita hoy la humanidad ... La gente ya no
valora ser feliz, no valora el valor de un abrazo, no valora la sonrisa,
no valora la entrega, no valora el dar sin esperar, no valora ser
positivo, no valora ser auténtico, no valora ser trabajador, no valora
superarse, no valora ser solidario ... Nada es casualidad, Selena ...
Por más que muchos te valoren, todos en sus consciencias -y en sus
subconscientes también- saben cuál fue tu destino y pensarán que al
final no es el tuyo un buen camino a seguir ... Porque siempre ganan los
malos, porque siempre triunfa la hipocresía ... Porque siempre gana el
que es más vivo, el que esconde su verdadera personalidad, el que sabe
de todos para utilizar la información a su favor, el que vive de otros,
el que vive hablando mal de los demás, el que explota a otros, el que
maltrata, el que discrimina, el que atemoriza, el que promulga la
artificialidad como método de triunfo, el que pone precio a todo, el que
vive lucrando, el que vive manipulando, el que vive difamando, el que
vive estafando ... ¿Acaso con tu final y con ver qué clase de persona es
tu asesina no queda claro lo que ha triunfado, que ha quedado en el
inconsciente colectivo de esta humanidad, quiénes son los supuestos
ganadores y perdedores de esta historia, Selena? Lo vemos todos los días
... El honesto ve cómo triunfa el estafador ... El trabajador ve cómo
triunfa el que roba, el que miente, el que duerme viviendo del trabajo
de los demás, el que manipula, el que hace política ... El espontáneo ve
cómo padece la humillación de los hipócritas que no toleran que muestra
su verdadera condición ... El que vive feliz ve cómo lo presionan lo que
no toleran su felicidad ... Los que viven su mundo ven cómo son
presionados por psicópatas que no soportan que alguien no esté bajo sus
dominios ... Son otros los valores, tan distintos a ti, Selena, tan
distintos a tu espíritu, a tu mensaje, a los valores que siempre
quisiste transmitir ... Aún recuerdo cuando decías “Yo sólo deseo que me
quieran” ... Hoy todo es tan distinto ... Lo que más me preocupa es que
haya tanta gente joven que actúan con odio, con resentimiento, con
derrotismo ... Esas cosas yo las veía antes en gente mayor, en gente que
pegaba la vuelta, en gente que se sentía resignada por no haber logrado
nada en la vida, por no haber cumplido alguno de sus deseos, por sentir
que ya no tenía tiempo para revertir su destino sin ninguna perspectiva
... Hoy esos síntomas lo veo en gente joven, en gente que tiene la edad
que tenías tú, Selena, cuando partiste de este mundo ... ¿Qué nos pasó
en este tiempo para llegar a esto, cuánto ha tenido que ver lo que te
pasó, cuánto incidió que tus valores no se hayan seguido por ser para
muchos inviables, perdedores, idílicos, no aptos para este mundo,
imposibles de cumplir con esta humanidad? No hace mucho una chica hizo
algo insólito al recibir el regalo de cumpleaños de sus compañeros de
trabajo. Dijo que sabía y lamentaba que participaran muy a su pesar
personas que tal vez no la toleraban pero que lo hacían para no quedar
mal con ella o por presiones de otro ... Tal vez en otro contexto
hubiese entendido esa actitud, pero en esa situación, ¿para qué diría
eso?; ¿cuál es el mensaje que quiso dar?; ¿qué pretendió decir?; ¿cuál
fue su objetivo? Y a mí, que me gusta comprender la conducta humana aun
en las situaciones más inconcebibles, se me ocurrió pensar que a esa
persona le gustaba estar en una situación en la que fuera rechazada y
hasta odiada por muchas personas, y que esas mismas personas, a pesar de
sus sentimientos, tuvieran que hacerle un regalo ... Siendo que esa
persona está tan desesperada por tener un cargo jerárquico y
desempeñarlo con un látigo en la mano, supongo que gozaría de ese
momento en el que las supuestas víctimas tuvieran que tener un detalle
aunque la odiaran ... ¿Entiendes a lo que me refiero, Selena? Apenas te
he dado un ejemplo de lo que uno vive todos los días ... A pocos les
gusta ser amados, a pocos les gusta ser queridos ... A la mayoría le
gusta pelear, les gusta confrontar, pertenecer a bandos, vivir en la
guerra y en el odio, y llegar a lo más alto pisoteando a los demás y
disfrutar de ver a sus enemigos obligados a rendirle pleitesía ...
¿Entiendes, Selena? ¿Te has dado cuenta a qué hemos llegado? ¿Tú hubiese
podido vivir en este mundo en el que priman estos valores? ¿Tú crees que
estando tú presente y triunfando por todo el mundo se seguirían esas
insólitas conductas? ¿Ahora entiendes las consecuencias de tu ausencia
de este mundo? El mundo parece que no sigue tus valores ... La humanidad
ha creído que es mejor seguir el camino de esa psicópata que te quitó
todo ... El mundo ya no quiere ser querido, como lo pretendiste tú,
Selena ... Y hoy padecemos las consecuencias de ese acto cruel, de ese
acto cruel del cual tú fuiste la víctima y nosotros los grandes
perjudicados de las consecuencias de un mundo sin Amor, de un mundo sin
tu Amor, Selena...
Lo irónico de
todo es que al decirte esto, Selena, debería llegar a la conclusión de
que no hay futuro, de que debemos resignarnos, de que debemos quedarnos
en casa deprimidos no esperando nada de nadie ni generando cosas para
cambiar este destino de destrucción de la humanidad ... Pero no ... Ése
no es mi mensaje ... No es eso lo que quiero transmitir ... Siempre
supe, siempre dije y siempre he escrito que la mejor forma de recordarte
con el paso del tiempo es tratando de seguir tu ejemplo y de exhibir tu
figura en todos los ámbitos en los que uno se mueve en la vida ... Por
eso, en cada lugar en el que estoy, sea en casa, en el trabajo, conmigo
mismo a donde vaya, está presente una foto tuya. Siempre le mostraré al
mundo, te conozca o no, que hay alguien que te recuerda con cariño, con
admiración y, sobre todo, con Amor, como tú lo querías ... Que hay
alguien que te toma como ejemplo, como guía, como camino a elegir aun
con ese destino tan cruel ... Que hay alguien que te considera lo más
importante, más importante que cualquier cosa, más importante de lo que
uno dice y afirma todos los días ... Pero no es sólo eso ... No es sólo
recordarte con “fotos y recuerdos” ... También recordarte en la práctica
levantándose con alegría, teniendo una meta y cumplirla, superarse,
aprendiendo, poniendo una sonrisa ante la adversidad, tratando de
alegrar a los demás, ayudando, salir del rencor, del odio, del desamor y
de la depresión haciendo algo, lo mínimo que sea, para ser mejores
personas, para llevar tu modelo, Selena, a la más alto posible, para
demostrar que tu ejemplo es posible, que se puede lograr todo siendo
trabajadores, honestos, auténticos ... Demostrar que se puede hacer de
éste un mundo mejor con sólo recordarte, con sólo revivir tu sonrisa,
con tener tus ganas de vivir, con no dar nada por perdido, con no
hundirse en la resignación ... Tú, Selena, hiciste de mí una mejor
persona ... Estoy seguro de que si todos siguiéramos tu camino, seríamos
mejores personas ... Siempre pensé que si nos propusiéramos seguir
felices siendo como quisiéramos ser nos sentiríamos mucho mejor ... Por
eso sé que el día en el que esta humanidad sea como tú será mejor,
feliz, no habrá más pena ni olvido y veremos al final del camino el
paraíso, en ese paraíso en el que estarás tú, Selena, esperándonos con
una sonrisa ... Y sé que algún día eso sucederá ...
(Siempre me
planteo hasta cuándo podré escribirte, Selena ... si tengo un límite, si
algún día me quedaré sin nada para escribirte, para evocarte ...
Mientras sienta que hablando de ti mantengo las ganas, esas ganas de
recordarte con pasión, con alegría, con entusiasmo y también con
tristeza por tu destino, nunca llegará ese día ... Mientras tenga ese
sentimiento, ese sentimiento de orgullo por tomarte como modelo, como
estandarte, de alegría por lo que me has dado y por reivindicarte por el
daño que te han hecho, nunca llegará ese día ... Hasta que no vea que la
gente siga tu ejemplo, hasta que la humanidad no se lamente, como yo,
por lo que tú no pudiste disfrutar de aquello por lo que tanto tuviste
que trabajar y esforzarte, y que busque recordarte con Amor siguiendo tu
camino, yo no me detendré ... Y si alguna vez ese día llega, es porque
estaré de nuevo contigo, para que nos abracemos, nos alegremos y no nos
sintamos tan solos...)
El sueño de todos los días, de todos
nosotros, Selena...
Aquel “viejo
sueño americano” ... Es curioso ... El otro día escuchaba a alguien que
hablaba de una artista que con sus canciones criticaba ese modo de vida
y que le gustaba ese tipo de cantantes atormentadas ... Yo me pregunto
por qué nos gusta ese modo de entender las cosas, por qué preferimos a
la gente que se muestra triste y melancólica por la “tortura de vivir” o
por los problemas que nos condicionan la felicidad ... Mira, Selena, si
tú hubieses sido así ... si le hubieses mostrado al mundo que no hay
futuro, que no se puede dar una sonrisa ante la adversidad, que no se
puede salir de los peores momentos trabajando, siendo honestos,
auténticos, positivos, que no se puede emprender cada objetivo en la
vida teniendo fe, paciencia, esperanza, ganas y convicciones ... Vivimos
equivocados ... Creo que no hemos entendido nada en los últimos años
... Creemos que debemos abandonarnos a la depresión, al abandono o a la
resignación para superar los males de este mundo ... O creemos que
debemos vendernos al sistema, y lucrar con la artificialidad,
disfrazarnos de complejos, vivir de la polémica, de la pelea, de la
falsa tristeza, de las declaraciones conflictivas ... Creemos que no
debemos mostrarnos tal como lo que realmente somos, que no nos conviene
ser felices exponiendo nuestros verdaderos pensamientos, siguiendo
nuestros valores, vivir sabiendo el valor de cada cosa, superarse para
poder enfrentar todos los obstáculos y lograr todas las metas ... Yo
también creí que no había salida, yo también me hundí en la melancolía,
yo también viví con rabia y con bronca por las injusticias de este
mundo, yo también vivía deprimido y no quería salir de ese estado ...
hasta que te conocí, Selena ... Y si bien tu historia, y sobre todo tu
final, me podrían haber llevado a profundizar mi tristeza, mi
desconcierto y mi desazón, con sólo verte me di cuenta de que había un
camino por andar, un modelo para seguir, un valor que defender contra
viento y marea, aunque uno viva peleando contra los molinos de viento,
aunque la realidad te indique que es una causa perdida, que tu partida
de este mundo es el mejor ejemplo de que no hay forma de triunfar en la
vida siendo bueno, honesto, responsable ... Que es más fácil lo otro ...
Y si no es lo otro, es más sencillo rendirse y vivir atormentado o
disfrazado haciendo de atormentado ... No hay peor cosa que abandonarse,
no hay peor cosa que dejar una imagen patética en la vida cuando uno
cree que hundirse en el abandono es lo único que le queda a los que no
soportan seguir con aquello que se nos ha impuesto, el mundo que se nos
ha ofrecido, los modelos que no encajan con la forma de ver las cosas
que tiene cada uno ... Pero muchas veces pienso que muchas de esas
personas que eligen ese camino no han vivido las necesidades extremas,
no han vivido en el límite de supervivencia y sí tal vez tuvieron la
oportunidad de elegir qué hacer, qué camino elegir ... Esas personas
seguramente no tuvieron que padecer lo que tuviste que vivir tú, Selena
... Tú no habías elegido tu destino ... Un día tuviste que tomar un
micrófono a los 8 años y tenías que encantar a un público a quien no
conocías, con canciones que no sabías y cantando en un idioma que
ignorabas. Tú, Selena, tampoco sabías cuál sería tu destino, seguramente
más de una vez pensaste que no tenías futuro, sobre todo cuando tu
familia quebró, se quedó sin casa, sin trabajo, sin un lugar en el cual
vivir, sobreviviendo en la casa de tus tíos en una ciudad que no
conocías y sin saber por mucho tiempo si tendrías algo para comer ...
¿Mira, Selena, si hubieses tenido tiempo para deprimirte, para jugar de
artista torturada, para dejarte abandonar por tu destino, para llevarte
por un camino de perdición? No, Selena ... Tu desidia, tu derrota era el
abandono ... La derrota de cualquier integrante de la familia era la
derrota de todos ... No, no había tiempo para dejarse estar, no había
tiempo para deprimirse ni para dedicarse a las malas prácticas ... Había
que trabajar, luchar duro, hacer frente a la adversidad, salir del pozo
con dignidad, demostrando que se puede salir de un modo limpio, que se
puede perder, pero también que se puede ganar siguiendo ese noble camino
... Y tú, Selena, lograste ese objetivo con creces ... Hiciste posible
el sueño americano, sin criticarlo ni alabarlo ... Simplemente lo
hiciste posible ... Demostraste que se podía y que se lograba apelando a
las mejores armas, que se podía sonreír, que se podía soñar, que se
podía lograr todo siendo positivo, que se podía convivir con honestidad
aun ante un mundo tan deshonesto y tan corrupto. Tú lo hiciste posible,
Selena ... Lo hiciste posible siendo como eras, sin vender imágenes
falsas, esperando que te quieran por hacer todo lo posible para alegarle
la vida a la gente, dándoles un lindo mensaje, ofreciéndoles una guía,
un ejemplo. Les diste Amor y recibiste Amor, no hablaste mal de nadie y
obtuviste respeto, no hiciste del escándalo un modo de triunfo y
lograste que te valoraran como artista y como persona ... Les mostraste
a todos que aun en tu mejor momento no te sentías más ni mejor que
nadie, que eras una persona más que hacía lo suyo, que no te sentías ni
una iluminada ni un ser superior ... Saliste del pozo, de ese agujero
interior siendo diferente, trabajadora, talentosa y perfeccionista ...
Les mostraste a todos el valor de trabajar en equipo, el valor de
aprender de otro, de estudiar para no quedar rezagada. ¿No podías hacer
tus estudios normalmente por estar de gira? Te recibiste por
correspondencia ... ¿No hablabas el idioma español? Cuando comenzaste a
ser famosa lo aprendiste y sorprendiste a todos con tu facilidad para
hablarlo ... Para ti no había cosas imposibles ... Era cuestión de
proponérselo y tener ganas ... Era cuestión de cumplir con cada sueño,
de no detenerse nunca, de vivir cada día con un objetivo a cumplir, con
ganas de no perder tiempo ... vivir cada día como si fuera el último ...
Hiciste posible el sueño americano sonriendo todos los días, aun en
aquellos momentos en los que eran más para llorar que para reír ...
Sabías cómo era el mundo pero no te permitiste rendirte a un destino
gris, sin futuro y sin perspectiva ... No te rendiste ni pretendiste
vivir de esa supuesta rendición ... Lo enfrentaste y lo superaste ...
Aún recuerdo aquel concierto de Tamaulipas, México, cuando tenías sólo
16 años, en el que tenías una figura de niña, no te conocían y no
hablabas una palabra en español ... Y veía como gritabas, cómo arengabas
al público para que participara con tu clásico “manos arriba, todo el
mundo” ... Y veía cómo invitabas a tu hermano A.B. a bailar “La bamba”
para encantar a todos ... Te veía allí, Selena, y veía a la Selena más
famosa de unos años después ... y veía a esa Selena saludando a cada uno
de los asistentes a sus conciertos con la misma sonrisa, con la misma
dedicación ... Te veía a ti, Selena, y veía tu historia ... Porque tu
vida, tu necesidad, tu mandato, tu misión en la vida estaban puestos en
juego en cada concierto, en cada presentación ... Podías ser famosa,
podías haber ganado miles de premios, podías tener una disquera que te
apoyara, podías emprender tu carrera de diseñadora, podías ser
reconocida en todo el mundo, podías tener un futuro ... pero en cada
presentación estaba en juego que pudieras alegrar a cada asistente ...
En cada concierto estaba en juego que pudieras tener un plato de comida
a la vuelta de él...
Pero pasó lo que
pasó e imagino que esas huellas que has dejado no se borrarán por más
que pase el tiempo, por más que el mundo vaya cambiando, por más que
cada año que pasa tu recuerdo en los medios sea cada vez menor y con
menos valor ... Pero las cosas no pasan porque sí y las consecuencias de
tu ausencia, Selena, están a la vista, todos los días, en nuestra vida
cotidiana, en los actos más trascendentes, en el futuro de este mundo,
en los valores en los que transita hoy la humanidad ... La gente ya no
valora ser feliz, no valora el valor de un abrazo, no valora la sonrisa,
no valora la entrega, no valora el dar sin esperar, no valora ser
positivo, no valora ser auténtico, no valora ser trabajador, no valora
superarse, no valora ser solidario ... Nada es casualidad, Selena ...
Por más que muchos te valoren, todos en sus consciencias -y en sus
subconscientes también- saben cuál fue tu destino y pensarán que al
final no es el tuyo un buen camino a seguir ... Porque siempre ganan los
malos, porque siempre triunfa la hipocresía ... Porque siempre gana el
que es más vivo, el que esconde su verdadera personalidad, el que sabe
de todos para utilizar la información a su favor, el que vive de otros,
el que vive hablando mal de los demás, el que explota a otros, el que
maltrata, el que discrimina, el que atemoriza, el que promulga la
artificialidad como método de triunfo, el que pone precio a todo, el que
vive lucrando, el que vive manipulando, el que vive difamando, el que
vive estafando ... ¿Acaso con tu final y con ver qué clase de persona es
tu asesina no queda claro lo que ha triunfado, que ha quedado en el
inconsciente colectivo de esta humanidad, quiénes son los supuestos
ganadores y perdedores de esta historia, Selena? Lo vemos todos los días
... El honesto ve cómo triunfa el estafador ... El trabajador ve cómo
triunfa el que roba, el que miente, el que duerme viviendo del trabajo
de los demás, el que manipula, el que hace política ... El espontáneo ve
cómo padece la humillación de los hipócritas que no toleran que muestra
su verdadera condición ... El que vive feliz ve cómo lo presionan lo que
no toleran su felicidad ... Los que viven su mundo ven cómo son
presionados por psicópatas que no soportan que alguien no esté bajo sus
dominios ... Son otros los valores, tan distintos a ti, Selena, tan
distintos a tu espíritu, a tu mensaje, a los valores que siempre
quisiste transmitir ... Aún recuerdo cuando decías “Yo sólo deseo que me
quieran” ... Hoy todo es tan distinto ... Lo que más me preocupa es que
haya tanta gente joven que actúan con odio, con resentimiento, con
derrotismo ... Esas cosas yo las veía antes en gente mayor, en gente que
pegaba la vuelta, en gente que se sentía resignada por no haber logrado
nada en la vida, por no haber cumplido alguno de sus deseos, por sentir
que ya no tenía tiempo para revertir su destino sin ninguna perspectiva
... Hoy esos síntomas lo veo en gente joven, en gente que tiene la edad
que tenías tú, Selena, cuando partiste de este mundo ... ¿Qué nos pasó
en este tiempo para llegar a esto, cuánto ha tenido que ver lo que te
pasó, cuánto incidió que tus valores no se hayan seguido por ser para
muchos inviables, perdedores, idílicos, no aptos para este mundo,
imposibles de cumplir con esta humanidad? No hace mucho una chica hizo
algo insólito al recibir el regalo de cumpleaños de sus compañeros de
trabajo. Dijo que sabía y lamentaba que participaran muy a su pesar
personas que tal vez no la toleraban pero que lo hacían para no quedar
mal con ella o por presiones de otro ... Tal vez en otro contexto
hubiese entendido esa actitud, pero en esa situación, ¿para qué diría
eso?; ¿cuál es el mensaje que quiso dar?; ¿qué pretendió decir?; ¿cuál
fue su objetivo? Y a mí, que me gusta comprender la conducta humana aun
en las situaciones más inconcebibles, se me ocurrió pensar que a esa
persona le gustaba estar en una situación en la que fuera rechazada y
hasta odiada por muchas personas, y que esas mismas personas, a pesar de
sus sentimientos, tuvieran que hacerle un regalo ... Siendo que esa
persona está tan desesperada por tener un cargo jerárquico y
desempeñarlo con un látigo en la mano, supongo que gozaría de ese
momento en el que las supuestas víctimas tuvieran que tener un detalle
aunque la odiaran ... ¿Entiendes a lo que me refiero, Selena? Apenas te
he dado un ejemplo de lo que uno vive todos los días ... A pocos les
gusta ser amados, a pocos les gusta ser queridos ... A la mayoría le
gusta pelear, les gusta confrontar, pertenecer a bandos, vivir en la
guerra y en el odio, y llegar a lo más alto pisoteando a los demás y
disfrutar de ver a sus enemigos obligados a rendirle pleitesía ...
¿Entiendes, Selena? ¿Te has dado cuenta a qué hemos llegado? ¿Tú hubiese
podido vivir en este mundo en el que priman estos valores? ¿Tú crees que
estando tú presente y triunfando por todo el mundo se seguirían esas
insólitas conductas? ¿Ahora entiendes las consecuencias de tu ausencia
de este mundo? El mundo parece que no sigue tus valores ... La humanidad
ha creído que es mejor seguir el camino de esa psicópata que te quitó
todo ... El mundo ya no quiere ser querido, como lo pretendiste tú,
Selena ... Y hoy padecemos las consecuencias de ese acto cruel, de ese
acto cruel del cual tú fuiste la víctima y nosotros los grandes
perjudicados de las consecuencias de un mundo sin Amor, de un mundo sin
tu Amor, Selena...
Lo irónico de
todo es que al decirte esto, Selena, debería llegar a la conclusión de
que no hay futuro, de que debemos resignarnos, de que debemos quedarnos
en casa deprimidos no esperando nada de nadie ni generando cosas para
cambiar este destino de destrucción de la humanidad ... Pero no ... Ése
no es mi mensaje ... No es eso lo que quiero transmitir ... Siempre
supe, siempre dije y siempre he escrito que la mejor forma de recordarte
con el paso del tiempo es tratando de seguir tu ejemplo y de exhibir tu
figura en todos los ámbitos en los que uno se mueve en la vida ... Por
eso, en cada lugar en el que estoy, sea en casa, en el trabajo, conmigo
mismo a donde vaya, está presente una foto tuya. Siempre le mostraré al
mundo, te conozca o no, que hay alguien que te recuerda con cariño, con
admiración y, sobre todo, con Amor, como tú lo querías ... Que hay
alguien que te toma como ejemplo, como guía, como camino a elegir aun
con ese destino tan cruel ... Que hay alguien que te considera lo más
importante, más importante que cualquier cosa, más importante de lo que
uno dice y afirma todos los días ... Pero no es sólo eso ... No es sólo
recordarte con “fotos y recuerdos” ... También recordarte en la práctica
levantándose con alegría, teniendo una meta y cumplirla, superarse,
aprendiendo, poniendo una sonrisa ante la adversidad, tratando de
alegrar a los demás, ayudando, salir del rencor, del odio, del desamor y
de la depresión haciendo algo, lo mínimo que sea, para ser mejores
personas, para llevar tu modelo, Selena, a la más alto posible, para
demostrar que tu ejemplo es posible, que se puede lograr todo siendo
trabajadores, honestos, auténticos ... Demostrar que se puede hacer de
éste un mundo mejor con sólo recordarte, con sólo revivir tu sonrisa,
con tener tus ganas de vivir, con no dar nada por perdido, con no
hundirse en la resignación ... Tú, Selena, hiciste de mí una mejor
persona ... Estoy seguro de que si todos siguiéramos tu camino, seríamos
mejores personas ... Siempre pensé que si nos propusiéramos seguir
felices siendo como quisiéramos ser nos sentiríamos mucho mejor ... Por
eso sé que el día en el que esta humanidad sea como tú será mejor,
feliz, no habrá más pena ni olvido y veremos al final del camino el
paraíso, en ese paraíso en el que estarás tú, Selena, esperándonos con
una sonrisa ... Y sé que algún día eso sucederá ...
(Siempre me
planteo hasta cuándo podré escribirte, Selena ... si tengo un límite, si
algún día me quedaré sin nada para escribirte, para evocarte ...
Mientras sienta que hablando de ti mantengo las ganas, esas ganas de
recordarte con pasión, con alegría, con entusiasmo y también con
tristeza por tu destino, nunca llegará ese día ... Mientras tenga ese
sentimiento, ese sentimiento de orgullo por tomarte como modelo, como
estandarte, de alegría por lo que me has dado y por reivindicarte por el
daño que te han hecho, nunca llegará ese día ... Hasta que no vea que la
gente siga tu ejemplo, hasta que la humanidad no se lamente, como yo,
por lo que tú no pudiste disfrutar de aquello por lo que tanto tuviste
que trabajar y esforzarte, y que busque recordarte con Amor siguiendo tu
camino, yo no me detendré ... Y si alguna vez ese día llega, es porque
estaré de nuevo contigo, para que nos abracemos, nos alegremos y no nos
sintamos tan solos...)
Selena se quedó helada con la propuesta que le hizo la
presidenta de su club de fans, amiga de su familia y confidente ... No
podía creer que se lo dijera con esa cara tan tenebrosa ... Estaba por
decirle si se había enloquecido, si se lo estaba diciendo en serio, si
acaso no sabía con quién hablaba ... Pero algo la contuvo ... Esa
expresión, esa mirada ... Parecía amenazante, pero era otra cosa ... Era
extraña ... Nunca la había visto, pero Selena sentía que ésa era la
verdadera cara que tenía esa mujer ... Selena estaba asustada porque
sentía que esa persona tenía el convencimiento de que ella no tenía otra
alternativa, que si se animaba a retrucarle ... quién sabe qué pasaría
... Era esa seguridad de los que se saben dueños de la situación y de
las personas ... Selena se contuvo ... Tal vez fuera la primera vez que
lo hacía ... Ella fue siempre frontal y directa ... Siempre fue sincera
y honesta ... Pero algo le hacía ver que si esta vez actuaba como
siempre lo pagaría caro ... “Tú sabes, Selena. Los escándalos suman. A
la gente le gusta consumir los chismes. Lo hablamos con el doctor
Martínez y le pareció una excelente idea. Que él no tiene ningún
problema en sumarse a lo planeado entre su secretario y yo ... Así que
es cuestión de hacer circular la noticia del supuesto romance entre tú y
el doctor, ¡¡y ya verás cómo tu popularidad sumará por mil!!”. Selena
asentía con cara pensativa y se dio vuelta como si estuviera
considerando la idea, como algo que debía tenerse muy en cuenta.
“¡¡Vamos, Selena!! Yo sé que para ti puede ser difícil, pero es cuestión
de hacerse a la idea y listo. Así funciona el mundo del espectáculo.
¡¡No creas que las cosas son como las que te enseñó siempre tu padre!!
¡¡Ya verás, Selena, ya verás!! No alcanza con que hablen de tu música,
de cómo cantas, de cómo son tus conciertos. También quieren hablar de
tus secretos, de si te operaste de algo, de si tienes enfrentamientos
con otros artistas, de qué dijiste polémico tras bambalinas. ¡¡Eso
también es importante!! Son titulares de diarios y revistas por meses y
vivirán hablando de ti ... ¡¡Y ni siquiera tiene que ser cierto!! … Y no
te preocupes. D’Silva ya tiene sus contactos con periodistas de diarios
y revistas. ¡¡En cuanto empiece a rodar la maquinaria, esto no va a
parar!! ¡¡Y tú te llenarás de millones mientras sigues cantando como
quiere tu padre, y mientras tanto, tú puedes tener mejores ingresos para
seguir con ‘Selena Etc.’!! ¿Qué me dices?”, le inquirió la mujer en la
que tanto confiaba Selena antes ... Selena supo que tenía que actuar
rápido y bien ... Sobre todo actuar ... No sentía que fuera su fuerte,
pero lo tenía que hacer ... Esa mirada, esa expresión ... Selena sabía
que se encontraba con otra persona, pero peor aún, que “esa otra” era la
verdadera persona ... Que antes ... antes todo había sido un engaño, un
vil engaño de una mujer que antes se mostraba tan buena, tan simpática,
tan servicial, tan atenta, tan distinta a ese momento ... Selena se dio
vuelta y puso su mejor sonrisa. Se acercó a esa mujer y la abrazó.
Mientras lo hacía puso su última expresión de indignación por lo que
estaba sucediendo y viviendo, a la vez que le decía: “Es cierto lo que
dices. Tienes toda la razón. Lo dejo todo en tus manos, como siempre, y
haz los arreglos que tengas que hacer. Quiero que vayas ya mismo a
Monterrey para ultimar los detalles. En dos días iré yo para encontrarme
con ustedes. No quiero que mi padre sospeche ... Tú sabes que estoy
preparando mi disco en inglés. Si me excuso de no ir a Nashville a
seguir con la grabación y me voy contigo a Monterrey, mi padre creerá
que hay ‘gato encerrado’. En cambio, si me quedo unos días grabando y
luego volvemos para seguir con nuestras presentaciones, tendré excusas
para irme a otro lado antes que volver a Nashville y nadie sospechará
... ¿Me entiendes? Así que ve tú, habla con el doctor y con su
secretario, que yo empezaré con el plan”. Selena tragó saliva antes de
mirar fijo a su “fiel asistente” con una sonrisa de complicidad. Cuando
lo hizo vio que ella estaba feliz y conforme. “¡¡Perfecto, amiga mía!!
¡¡Veo que lo has comprendido!! ¡¡Ya estoy llamando a D’Silva y preparo
mis maletas!! ¡¡Nos vemos allá en dos días!! ¡¡Te llamo cualquier
cosa!!”, le dijo Saldívar, y le dio un largo abrazo y beso. Selena
contenía su ira, pesadumbre y desconcierto mientras la invitaba a que
ultimara los detalles. “¡¡Estoy tan agradecida de haberte conocido!!
Siempre te seré fiel y sé que estaremos juntas para siempre. Luchamos
por lo mismo ... ¡¡Y nadie nos detendrá!!”, le dijo la mujer mientras le
sonreía con esa mirada, con esa expresión que tanto había inquietado a
Selena ... En cuanto se fue, Selena corrió a su cuarto y empezó a
llorar, a llorar con fuerza, a llorar con furia. Tenía tantas cosas para
decirle, tantas cosas que gritarle, tantas ganas de echarla ... Pero
sabía que no debía hacerlo ... No en ese momento ... Esa mirada, esa
expresión le indicaban a Selena que sería peligroso cualquier actitud de
rechazo de su parte ... Esa mujer se sentía muy segura, muy segura de
que lo tenía todo controlado, de que todo se haría a su medida y que
cualquier alteración o rechazo a su plan sería visto como algo
peligroso, pernicioso, como una máxima traición ... Selena supo que
debía actuar rápido antes de que ella se diera cuenta, antes de que ella
sospechara de su desconfianza. Tenía que deshacerse de su asistente
cuanto antes y lo debía hacer ella. No podía decírselo a su padre. Él
iría a por esa mujer sin importarle las consecuencias, sin importarle lo
que pudiera hacer, estando tan seguro de sus fuerzas, tan seguro de su
experiencia, tan seguro de que nadie podría superarlo ... Él no
entendería esa mirada, esa expresión ... ni lo querría entender ... De
nada le serviría decirle que es importante ponerse en el lugar del otro
para poder comprender lo que puede hacer otra persona, lo que le está
pensando, lo que podría pasar por su mente y lo que tiene planeado para
el futuro ... No, no lo entendería ... Selena se sentía tan sola y tan
impotente ... Siguió llorando por un largo tiempo ... Pensó que no tenía
a mucha gente en quien confiar por fuera de su familia y de su círculo
íntimo en la banda ... Salvo esa gente que ahora se le presentaba como
lo más oportunista de su fama y ... ¡¡Cristina!! ... A Selena se le
iluminó el rostro y llamó a la productora en la que ella trabajaba, los
Estudios Apodaca, ubicados casualmente en la ciudad de Monterrey ...
Cuando logró comunicarse, para su pesar le dijeron que no estaba allí,
que se había ido a San Antonio para seguir una gira de un grupo que
apadrinaba Óscar Flores ... Pero al darse cuenta en la productora de que
estaban hablando con Selena, rápidamente le pasaron el número del
celular en el que la podría localizar. Selena agradeció infinitamente el
dato y sólo pidió que no comentara a nadie que ella estuvo llamando ...
Que ella a cambio le devolvería el favor para todas las invitaciones que
le hicieran allí en el futuro ... En cuanto cortó la comunicación,
Selena le mandó un beeper al celular de Cristina ... “¡¡Cristina!! Soy
Selena. Por favor, llámame cuanto antes y ven para Corpus Christi. ¡¡Es
urgente!!”. No habrían pasado unos minutos cuando Cristina le envió otro
beeper. “Voy para allá en unas horas. Te confirmo cuando esté por
llegar”. Selena esperó con ansias la llegada de su amiga y cuando ésta
se presentó a su casa, Selena se echó encima de ella. “¡¡Cristina!!
¡¡Tienes que ayudarme!! Sabes que te he pedido que te vengas a vivir
aquí porque necesito a gente de confianza a mi alrededor, además de mi
familia ... Y hasta aquí entendí que te fuera difícil poder cumplir con
mi pedido ... Sólo te ruego ahora que me ayudes a deshacerme de esta
mujer para que pronto, muy pronto, tú seas mi nueva asistente personal.
Sólo escúchame y lo entenderás...”
Cristina escuchó con atención todo lo que le decía Selena
y se alarmó. Nunca hubiese imaginado que esa mujer fuera a hacer eso y a
proponerle semejante cosa. Tampoco sabía a dónde quería llegar pero
sabía que debía estar cerca de Selena. Se había excusado de estar al
lado de ella por sus múltiples ocupaciones y porque no sabía si se podía
adaptar a la cultura de los Estados Unidos, pero sabía por lo que pasaba
Selena luego de tener tantas conversaciones íntimas y por tantas horas
... Sabía de su necesidad de abrirse camino por su cuenta y de su
necesidad de cumplir con sus sueños de niña tan postergados ... Que a
pesar de estar bien con su familia y con su banda, ella deseaba poder
llegar a ser una gran diseñadora, y una mujer común y feliz con su
familia. Que ella soñaba con vivir con felicidad cada acto de su vida
siendo una mujer común que vive y disfruta de todo aquello que se le
postergó por años ... Quería ser una mujer independiente ... Quería
vivir su vida normal, como no la tuvo casi nunca en su vida ... Cristina
lo sabía y sabía también lo angustiada que estaba al no tener tantos
amigos en quien confiar, al no poder contar sus cosas más íntimas fuera
del ámbito de su familia ... y de aquella mujer ... Y ahora que la veía
tan débil, tan desilusionada, tan desamparada, tan sola, Cristina sentía
que debía estar a su lado ... más que nunca. La abrazó a Selena y le
prometió que estaría a su lado en los días venideros ... que llamaría a
Óscar Flores y que dejaría en manos de otra personas lo que debían
organizar allí ... “Pero eso sí, Selena. Puedo ayudarte por estos días,
pero necesito saber qué harás con esa mujer y cómo llevarás las cosas,
así sabré cómo ayudarte”, le dijo Cristina. Selena la abrazó fuertemente
mientras le decía: “Necesito que estés a mi lado en estos días. Con eso
me alcanza. Y que en el futuro cumplas el rol que hacía esa mujer. Puedo
esperar el tiempo que necesites. Puedo entender que no estés siempre a
mi lado. Sólo te ruego que estés cuando te necesite imperiosamente, como
ahora. Y de ti ahora sólo necesito que aceptes mi propuesta, para luego
decírsela lo más pronto posible a los demás. Eso sí ... ¡¡Por ahora no
se lo digas a nadie!! Déjamelo manejar a mí, ¿ok? En este momento sólo
necesito que estés a mi lado y que me acompañes en mi decisión ...
¿Puedo contar contigo? ¡¡Sólo dime que sí!!”. Cristina le dijo que sí
con una sonrisa y Selena la volvió a abrazar, esta vez dándole miles de
besotes. “Pues bien. Ahora acompáñame a Nashville para seguir grabando
mi disco en inglés. Hablaré con mi padre, y le diré lo que vamos a hacer
y cómo. Estemos atentas a mañana. Ella me llamará para confirmar mi
partida a Monterrey y no le contestaré. Y cuando quiera hablar a
‘Q-Productions’, a ‘Selena Etc.’ o a mi casa, se le dirá que no la puedo
atender. Seguramente insistirá con sus llamados y seguiré sin
responderle. Cuando regrese a Corpus Christi, recibirá la orden de que
ya no pertenece más a nuestra organización. Seguramente buscará algún
escándalo como el que ya tenía pensado para ‘favorecerme’. Allí
necesitaré de ti. Quiero que llames a tus amigos en Monterrey para
avisarles de mi decisión. Ya sabes. Como dice el dicho: ‘El que pega
primero, pega dos veces’. Y no te preocupes. Lo de tu designación lo
diremos después, cuando ya esté todo controlado, cuando las aguas ya
bajen más tranquilas...”, le dijo Selena. Cristina estaba más que
sorprendida por la decisión de Selena. La veía tan distinta, tan
necesariamente distinta en este caso. Se sentía congratulada de tomar
las riendas de la situación y de resolverlo de ese modo. Temía por las
consecuencias, por lo que entendía que debía estar a su lado. No había
modo de saber cómo respondería esa mujer e imaginaba que Selena
tampoco...
Cuando estuvieron en Nashville, Cristina notó a Selena
más que relajada. Grabó todas las pistas en el medio de las risas con
sus productores y músicos hasta que apareció su padre y pidió hablar
aparte con él. Estuvo un largo tiempo fuera del estudio de grabación
mientras Cristina hablaba con un A.B. entusiasta que le decía todo lo
que prepararían y harían durante 1995, “un año más que importante para
la banda”, como le aseguró. Cuando Selena apareció de nuevo, sólo pidió
un segundito más de espera a los productores y músicos, y encaró
directamente a Cristina. “Ya le dije a mi padre lo sucedido y me
prometió que no hará nada más que lo que yo le pida. Que cuando esta
noche me llame ella y no tenga noticias de mí e intente localizarme, mi
padre dará la orden en Q-Productions, y yo en ‘Selena Etc.’ para no
darle ninguna información ni sea recibida en ningún lugar. Mi padre
hablará con mi familia y yo con Chris. Además, hablaré con Martín Gómez
para que se vuelva a hacer cargo de mis diseños ... De sólo pensar que
lo dejé ir por sus desacuerdos con ella me dan náuseas, pero sé que lo
puedo remediar ... Por lo pronto, nos quedaremos aquí por unos días más
por precaución. No queremos exponernos con ella ni con nadie de su
entorno. Tal vez nos vayamos al concierto que haremos en Los Ángeles a
principios de abril y recién allí volveremos a Corpus Christi. Mientras
tanto, adelantaremos el disco en inglés. Sólo espera unos días más y
podrás volver a Monterrey. Además, quiero presentarte ante mi familia
como mi nueva asistente”, le dijo Selena. Cristina estaba emocionada y
muy congratulada. Se venían lindos tiempos para todos, hermosos momentos
si todo salía bien, lindos tiempos si esa mujer no hacía algo impensado,
fuera de control...
Saldívar se había inquietado cuando vio que Selena no
había llegado a la hora pactada y más aún cuando notó que ella ni la
había llamado antes ni le había contestado los mensajes que le dejó. No
se había preocupado hasta entonces porque suponía que estaba muy ocupada
en Nashville y porque ella misma estaba entretenida con los arreglos que
había hecho con el doctor Martínez y su ayudante. Estaba feliz porque
más que nunca sentía que tenía el control total de la vida de Selena. Al
fin después de mucho tiempo de trabajo metódico y calculado lograba
sacarla de la tutela de su padre para que se sometiera a su control.
Sabía que en cuanto lograra que Selena dependiera de ella para todo
tendría todo en sus manos, tal como quería, tal como lo había deseado
durante años. En ese momento todo era cuestión de tiempo. Con sus
contactos con el doctor Martinez y su secretario pondría a Selena en una
teleraña de la cual sólo podría salir con su “ayuda” y los demás sólo
podrían acceder a Selena con su autorización ... Era cuestión de esperar
un tiempito más ... Tiempo de convencer a Selena de radicarse en
Monterrey y alejarla de Chris, de su padre y de toda su familia. Tiempo
para hacerle sentir a Selena que sólo podría dar un paso si ella quería,
si ella lo deseaba. Saldívar se sentía segura. Nada podría detenerla.
Sentía que tenía a Selena en sus manos y que ya no podría escapar de su
yugo. Pero ahora que no la podía localizar empezó a preocuparse e
inquietarse. En un principio pensó que podría haberle pasado algo, pero
rápidamente lo desechó pues si eso hubiera ocurrido ya se habrían
enterado todos. Llamó por enésima vez al celular de Selena y seguía
apagado. Llamó al estudio en Nashville y le contestaban con evasivas.
Llamó a su casa y no había contestación. Lo mismo que con la de sus
padres y hermanos. Llamó a “Q-Productions” y sólo le dijeron que no
estaba allí. Pero se alarmó al notar que le contestaban lo mismo en
“Selena Etc.”, lugar en el que ella era gerenta. Sintió que no la
estaban tratando como tal. Que la trataban como una desconocida, como
una intrusa. Pensó en la posibilidad de que Selena la hubiera engañado y
eso la enfureció. Sólo con pensar que Selena hubiera aprovechado ese
pequeño momento de confianza de que ella tenía todo controlado para
deshacerse de su presencia era una afrenta difícil de aceptar. Perder,
perder todo y perder con alguien a quien creía haber sojuzgado era algo
para Saldívar difícil de admitir. Trató de mantener la calma. Pero no
pudo. Rápidamente pensó en volver a Corpus Christi, pero antes debía
sacarse una duda. Algo debía haber sucedido. Alguien más debía estar en
el medio .... Llamó a D’Silva enloquecida y le explicó lo que estaba
pasando. Éste le preguntó si la intentó localizar en su celular y en
Corpus Christi, y está le dijo con fastidio que no. Pero D’Silva le
insistió con el tema de Selena en Nashville. “¿Sabes si está allí? ¿No
sabes con quién está? Tal vez allí encontremos la respuesta... Tú
averigua por tu lado que yo lo haré por el mío...”, le dijo. Saldívar
estaba enceguecida y bloqueada. Ya no sabía qué hacer con su furia …
Sólo se le ocurría arrojar cosas al piso para desahogarse ... Al rato
D’Amico volvió a llamar. “Estuve averiguando en los Estudios Apodaca y
allí me dijeron que Selena hace unos días llamó a una tal Cristina
Castrellón. ¿Te suena? Pues bien. Ella no está allá. Se suponía que
estaba en San Antonio pero parece que pidió licencia. ¿No estará allí
con Selena, no? Averígualo. Tal vez allí encuentres la respuesta a su
ausencia en nuestra ciudad”. Saldívar sentía una furia incontenible.
¿Cómo Selena le podría hacer eso? ¿Cómo se atrevía a ignorarla? ¿Cómo
osaba hacer algo contra ella y derrotarla? Trató de mantener la calma.
Tenía que sacarse una duda. Llamó a Nashville y cuando la atendieron
pidió por Cristina. Le pidieron que aguardara un segundo. Cuando la
volvieron a atender escuchó lo que no quería oír: “Cristina se fue con
Selena de compras. ¿Quiere dejarle un recado?”. Saldívar se limitó a
decir que llamaría más tarde y colgó rápidamente. Había llegado el
momento de actuar. Sabía que estaba vencida, pero vendería cara su
derrota. Si tenía que perder, debían perder todos. Pensó en matar a
Selena, pero optó por una variante mejor. Si Selena había decidido
reemplazarla por Cristina, ¿qué mejor que matarla a ella y así acabar
con su proyecto? Todo sería un escándalo y Selena debería vivir el resto
de su vida en el medio del horror, de las acusaciones y de la culpa. Y
ella misma se encargaría de aparecer en los canales de televisión y en
las estaciones de radio para alimentar las dudas sobre Selena. Diría que
fue víctima de un engaño, de una traición de Selena, que Cristina la
había estado manipulando y que ella se había dado cuenta de todo. Usaría
ese mecanismo que había preparado para “favorecerla” pero esta vez para
defenestrarla. Y Selena no tendría escapatoria. Sabría que su familia y
hasta el doctor Martínez y su ayudante aportarían datos en su favor. Se
fue sigilosamente a San Antonio sin decirle nada a nadie y allí decidió
comprar un arma. Lo tenía todo pensado. Iría a Nashville y llamaría a
Cristina diciendo que pensaba matarse, que fuera en ese mismo momento
para saber “la verdad” de lo que quería hacer Selena, de su vinculación
“real” con el doctor Martínez y su ayudante. Luego le diría a la policía
que Cristina había ido para amenazarla, para recalcarle que no molestara
más a Selena, para decirle que ella no la quería ver nunca más. Sabía
que Cristina iría. La culpa la llevaría y no se lo diría a Selena “para
no preocuparla”. Viajó a Nashville y se alojó en el Days Inn. Preparó
todo y llamó al celular de Cristina, un número que consiguió gracias a
los oficios de D’Silva. Había echado a rodar el plan y ella sonrió de
satisfacción. “Si tengo que perder, perderán todos. ¿Y quién te dice que
en el futuro yo estaré libre, y Selena presa del escándalo y del repudio
de sus fans? Ya verán. Ya verán lo que significa meterse contra mí. No
me conocen. ¡¡Y lo pagarán caro, muy caro!!”.
Selena había llegado muy temprano al otro día al estudio
de grabación. No podía localizar a Cristina por ningún lado y tenía la
secreta esperanza de que allí la encontraría. Pero el estudio estaba
vacío. Llamó por enésima vez al celular de Cristina y no recibía
contestación. Estaba por pedir a una de las secretarías que atendía los
teléfonos del estudio que llamara a los Estudios Apodaca para saber si
por allí se había ido a Monterrey sin anoticiar a nadie por el tema del
aviso a los medios sobre la decisión de Selena hasta que la secretaría
le dijo algo que la inquietó: “¿Estudios Apodaca? Es curioso. Hace unos
días alguien preguntó por Cristina desde allí, pero cuando le dije que
estaba contigo y que si quería dejarle un recado, dijo que no, que
volvería a llamar y no lo hizo. ¿Sabes quién es esa mujer? ¿Tiene que
ver con Cristina?”. Selena quedó petrificada. Sabía que nadie de allí
sabía que estaba en Nashville. Ni siquiera Óscar Flores lo sabía. Se
lamentó de no haber dado órdenes de no dar información allí en Nashville
... Debió haber supuesto que esa mujer iría a por ella como un perro de
presa lleno de rabia ... Pensó en lo que podría llegar a hacer Saldívar
y se preocupó. Tal vez haría algo que nunca se le ocurrió que podría
realizar. En su desesperación llamó a Óscar Flores. Quería avisarle que
Cristina tal vez corría serio peligro, pero éste la tranquilizó dándole
una pista inesperada ... “No te preocupes, Selena. Le mandé un mensaje a
Cristina hace unas horas y al rato ella me lo contestó. Me dijo que
estaba en Nashville y que tenía que ir a ver a una persona para cerrar
un acuerdo en el Days Inn y que pronto le explicaría lo que estaba
pasando. ¿Está todo bien, Selena?”. Selena no pudo ocultar su
desesperación. “¡¡Por favor, Óscar!! ¡¡Llámala de nuevo!! ¡¡Déjale un
mensaje!! ¡¡Hazlo cuanto antes!! ¡¡Dile que se vaya de allí!! ¡¡Que esa
mujer que la espera quiere hacerle daño!! ¡¡Luego te lo explico bien!!
¡¡Pero hazlo, hazlo ya, que yo voy para allá!!”. Óscar asintió con total
preocupación y cortó la comunicación. Selena salió corriendo para el
Days Inn. No sabía si era tarde o no, pero tenía que ir. Ahora ya no
dudaba. Saldívar la mataría, y ella cargaría con la culpa y la
desgracia. Cuando llegó al lugar preguntó si Saldívar estaba alojada
allí. Le dijeron que sí y le indicaron el número de habitación. Selena
aclaró que no era necesario llamarla, que ella volvería más tarde, pero
al salir se dirigió directamente al lugar. Cuando vio estacionado el
auto de Cristina, supo que debía entrar cuanto antes. Se acercó a la
puerta y alcanzó a escuchar el ruego de Cristina de que no hiciera lo
que Saldívar pensaba hacer ... Selena pegó una patada fuerte a la puerta
al grito de “¡¡No lo hagas!!” y vio que Saldívar se sobresaltó sin dejar
de apuntarle a Cristina. Ésta le hizo un gesto de ruego a Selena pero
ella lo desechó. Saldívar le dijo con una mueca de sonrisa irónica:
“¿Con que vienes a rescatar a tu nueva amiguita, eh? Pues bien, únete a
ella y ni se te ocurra hacer otra cosa. Será bueno terminar esto de una
buena vez...”. Cristina lloraba y Selena trataba de consolarla. “Ahora
será más fácil. Diré que ustedes me estaban amenazando y vinieron a
matarme. Mataré a tu amiguita y será tu palabra contra la mía, Selena.
Yo podré ofrecer pruebas de que no me quisieron atender y de que tú
derribaste la puerta. Y si esto no alcanza, ¿qué importa? El escándalo
no podrá evitarse y tú estarás acabada, Selena. ¡¡Y tú muerta,
Cristina!! ¡¡Qué lástima, Selena, que no me hayas hecho caso!! Yo te
hubiese llevado por buen camino, pero no lo hiciste ... ¡¡Ahora acabarás
por no haberme obedecido!!”. Selena sintió un nudo en la garganta.
Intentó ponerse delante de Cristina, pero ésta se lo impidió. “¡¡No,
Selena!! ¡¡Si alguien sale herido, debo ser yo misma!! ¡¡Yo cometí el
error al venir aquí!! ¡¡Tú mereces vivir y la gente te creerá!! ¡¡Creeme
que saldrás de todo esto!! ¡¡Quédate tranquila!! ¡¡Todo saldrá bien!!”.
Selena quiso abrazarla, pero Saldívar se lo impidió. “¡¡Basta ya de
melodramas!! ¡¡Apártate, Selena!! ¡¡Apártate de una vez!!”. Selena se
puso adelante y abrazó a Cristina. “Pues bien. Si lo haces, ¡¡lo harás
con las dos!! ¡¡Tira ya!!”, le gritó Selena. “Pues bien, si así lo
quieres...”, le contestó Saldívar y apuntó hacia ella pero con la
intención de darle primero a Cristina. Ya se las ingeniaría para dejar a
Selena viva. Se levantó y se dirigió a la puerta, y con un gesto obligó
a Cristina y a Selena a que se fueran a un rincón al lado de la cama.
Miró a su alrededor de refilón y no vio a nadie. Cuando volvió sobre
ellas apuntó a las mujeres diciéndoles. “Lo siento mucho ... Alguien
pagará por lo que hicieron. Una lo hará con su vida. La otra con el
escarnio. Y yo seré la víctima para todos. ¡¡Adiós!!”. De pronto un arma
se apoyó sobre su sien y a la voz de “Tú no harás nada. Entrégame el
arma” un policía de Nashville entró en escena. Saldívar quedó
inmovilizada y un grupo de policías entró al lugar, algunos para
sujetarla, y otros para rescatar a Selena y Cristina. Ésta comenzó a
llorar desconsoladamente, mientras Selena la abrazaba conteniéndola.
Cuando uno de los policías se las llevaban para ser atendidas fuera de
allí, Selena le preguntó cómo sabían que estaban allí. “Mis superiores
nos mandaron para acá. Un tal Óscar Flores denunció la desaparición de
Cristina y sabía que estaba allí amenazada por alguien. Nos movilizamos
pues mi jefe es muy amigo de Óscar y le debe muchos favores. Tuvieron
suerte...”. Selena se sonrió y Cristina gritó de emoción. Sabía que
Óscar haría algo y fue más de lo esperado ... “No sé si podré irme
contigo, Selena. ¡¡Él también nos salvó la vida!!”, alcanzó a decirle
Cristina. Selena le acarició la cabeza. “No te preocupes por eso,
Cristina. Agradece que estamos con vida. Por lo demás, ya se verá. No
querría que sufras más por mí ... Tenemos mucho por hacer ahora...”, le
dijo Selena. Al salir apareció el padre de Selena y abrazó fuertemente a
su hija en silencio. Selena le pidió si podía encargarse de dar las
explicaciones del caso a la prensa y para dejar tranquila a su familia,
y aquél asintió. Selena se fue con Cristina al hospital para ser
atendidas del estado de shock que vivieron y luego para declarar ante la
policía. Selena se fue en el auto policial acariciando a Cristina y
mirando el cielo azul en silencio. Sintió que había madurado de pronto.
Tal vez no era el camino que hubiera elegido en otras circunstancias ...
Nunca pensó que iba a hacer lo que hizo en las últimas semanas, pero
entendió que debía hacerlo. El mundo era tan distinto a ella ... Pero
Selena debía adaptarse a él como el mundo a ella ... Si no lo hubiese
hecho, tal vez ese día ya no estaría para contarlo ... Selena seguía
lamentándose por no haber sido tan espontánea como siempre, pero la
situación no le dio para hacer otra cosa ... Se lamentaba pero a la vez
se sentía satisfecha ... Ahora sabría que podía ser la de siempre, pero
con recaudos ... Podía brillar como siempre pero ser precavida con
aquellos encantadores de serpientes, con esos lobos disfrazados de
corderos, con esos psicópatas que son tantos y que van por este mundo
como uno más, como alguien que sólo viene para hacer el bien a la gente
pero que sólo desean que todos aquellos que quedan bajo su égida se
conviertan en meros instrumentos, en simples marionetas que sólo deben
estar para cumplir sus deseos ... Selena miró a Cristina y la abrazó
bien fuerte ... Sentía una rara pero hermosa sensación ... Un
estremecimiento en su cuerpo que le hacía tan bien ... que la hacía
sentir tan viva ... La hermosa sensación de sentirse viva y feliz para
poder contarlo ... Feliz para poder seguir haciendo lo que tanto soñaba
con aquellas personas que ella tanto quería ... Ahora Selena sabía que
nada podía detener su camino a la felicidad...
(A veces no se puede ser como se es, a veces uno no hace
lo que realmente desea, fundamentalmente con gente que irremediablemente
nos rodea y que nos hace tan mal. A veces el mundo nos pone con la única
opción de defendernos para no caer, para no ser vapuleados, para no
morir. Pero si ésa es la única opción que nos queda en ciertas
ocasiones, lo mejor es hacerlo sin dejar de ser auténticos, sin dejar de
actuar como realmente somos, sin dejar que nos cercenen nuestros sueños,
nuestros objetivos. La humanidad pudo haber evolucionado mucho en las
formas pero no en su esencia. Seguimos siendo como aquellos que sólo
luchaban para vivir en el medio del peligro permanente ... hace millones
de años ... Por eso debemos estar siempre muy atentos. Es una cuestión
de actitud, de elección ... Está en nosotros elegir el camino que más
nos conviene, que más nos identifica ... Tal vez eso le faltó a Selena
... Decidir lo que más le convenía ... Tal vez eso fue lo que no quiso
hacer. Prefirió seguir valientemente con su camino a pesar de todo ... Y
por eso, tal vez, no esté entre nosotros…)
Por eso te quiero, Selena … Porque hasta el último
instante de tu vida no dejaste de ser tú misma…
Sólo vine para decirte “¡¡Feliz
cumpleaños, Selena!!”
Martina quería hacerle
un regalo de cumpleaños a Selena ... Ella sabía que Selena no festejaba
los cumpleaños, pero algo le decía que los motivos religiosos o
espirituales no le impedían que recibiera con sumo agrado y placer un
regalo ... Ese deseo lo tenía cualquier ser humano y Selena no era la
excepción ... Selena no dejaba de ser para Martina alguien como
cualquiera de su generación, una chica que vivía lo mismo, que sentía lo
mismo, que soñaba lo mismo ... Por eso le quería hacer un regalo ... Le
debía tanto ... Le debía su vida ... Martina había quedado discapacitada
cuando se cayó de un caballo a los 13 años ... Hasta allí era una chica
inquieta, con sueños, con vida, con ganas de llevarse el mundo por
delante ... Pero esa caída la desmoronó ... Pensó que su vida ya no
tenía sentido ... Más de una vez se culpó por no haberle hecho caso a su
madre ... “¡¡Martina, ten cuidado!! Esos animales no nacieron para ser
tratados así y tú eres aún muy pequeña ... ¡¡No montes más ese
caballo!!”, le dijo poco antes de la caída trágica ... Cada vez que
miraba a su madre, Martina podía ver su dolor y su reproche reprimidos,
y su lágrima contenida para poder darle un ánimo que ella no tenía ...
Martina no concebía su vida atada a esa silla de ruedas viendo cómo sus
amigos podían hacer aquello que tanto deseaba ... Pensó matarse ...
Hasta había robado un cuchillo de la cocina de su casa para acabar con
esa tortura de una buena vez ... Había decidido fecha y horario ... Iba
a hacer un domingo a la tarde, cuando sus padres fueran a visitar a sus
tíos y ella desistiera de ir “porque se sentía mal” ... Llegó ese día,
que al final resultó inolvidable para Martina, pero por motivos bien
diferentes ... Una de sus primas a la que iba a visitar sus padres
decidió caer de sorpresa a su casa para que la acompañara a ver a Selena
en una de sus primeras presentaciones que haría en Monterrey ... Era en
el programa “Órale primo”, conducido por Jesús Soltero. Patricia, su
prima, la llevó a presenciar el recital que haría en el mismísimo
estudio de televisión. “¡¡Tienes que verla, Martina!! ¡¡Es algo
increíble!! No se le entiende a veces su español, pero es lo que menos
importa ... ¡¡Tiene algo que no se lo vi a nadie!! ¡¡Ven conmigo!! ¡¡Sé
que te gustará!!”. Martina había amagado con no ir, pero por alguna
razón extraña aceptó la invitación. Había oído de Selena ... Sabía de su
reciente popularidad en su ciudad y alguna de sus canciones, pero su
depresión le impedía seguir la locura de sus primas, y de muchas chicas
y chicos de su generación por ella ... Martina fue con su prima y con su
tía a ver a Selena ante la alegría de sus padres, que por fin veían a su
hija salir de las sombras de su habitación. Nunca ellos se imaginaron lo
que pensaba hacer su hija aquel día, pero sí vieron lo que sucedió
después. Martina volvió totalmente excitada a la vuelta de ver a Selena.
No era para menos ... Martina se había ubicado a un costadito del
estudio para poder presenciar el espectáculo con el fin de “no molestar
a nadie”, y para que todos pudieran bailar y saltar mientras Selena les
cantaba ... De pronto notó que Selena cada tanto saludaba a los que
presenciaban su espectáculo hasta que se fijó en ella y le hizo un
gestito con una sonrisa. Martina se quedó primero inmóvil. Luego miró
hacia atrás pensando que Selena estaba saludando a otra persona, pero al
volver vio que ella era la destinataria de sus saluditos. Martina se los
correspondió con una sonrisa, y empezó a sentir una alegría y un
estremecimiento en su cuerpo que hacía tiempo no experimentaba. Hasta
notó que en aquellos lugares en los que parecía no tener sensibilidad
había un leve cosquilleo que le hacían recordar épocas no tan lejanas
... Martina veía a Selena con suma felicidad ... Algo de ella le hacía
volver la esperanza. Algo de ella le hacía creer que aún tenía sentido
vivir y seguir adelante ... De pronto, Selena comenzó a cantar la
canción “¿Qué creías?”, un tema en el que contaba la historia de una
mujer que despide a su ex novio que, arrepentido, quería volver a estar
con ella. Selena había traído al escenario a Jesús Soltero para que haga
de “ex novio”, pero éste no quería hacer ese papel por lo que a los
pocos segundos se fue intentando fingir que lo llamaban de otro lado ...
Selena aceptó el desplante como si nada hubiese ocurrido, pero al venir
la parte instrumental de la canción salió del escenario, le dejó el
micrófono a Jesús y fue en busca de Martina ... Tanto él como la banda
misma se quedaron atónitos con esa decisión. Pensaron que Selena se
estaba marchando ... Selena llegó hasta donde estaba Martina y le
preguntó cómo se llamaba mientras hacía un gesto a los demás para que la
esperaran un segundito. Cuando se volvió hacia Martina y escuchó la
respuesta, le preguntó: “Querida Martina. ¿No me ayudarías a convencer a
Jesús para que haga de ex novio?”. Martina le preguntó desconcertada:
“¿Y qué debo hacer?”. “Muy simple. Tú harás de novia despechada mientras
canto”, le contestó Selena. No había terminado de escuchar Martina lo
dicho por Selena cuando vio que ante una indicación de ésta dos fans
empujaban la silla de ruedas de Martina rumbo al escenario. Camino a él,
ella vio cómo Selena tomaba de la mano a Jesús mientras le decía. “A ver
si te niegas con ella también...”. Cuando Martina se quedó en el medio
de los dos, Selena le dijo: “Ahora tómalo a Jesús de la camisa y dile
‘¿Qué creías?’ cada vez que lo cante”, mientras le pedía con gesto de
ruego al conductor del programa para que se agachara y estuviera al
alcance de Martina. Jesús Soltero disimuló su fastidio lo más
elegantemente posible mientras Martina hacía su papel. Todos rieron y
cantaron. Martina no podía sentirse más feliz ... Estaba tan contenta de
sentirse protagonista y útil después de tanto tiempo ... Y todo gracias
a esa joven mujer que tenía algo que no tenía nadie ... Tenía razón su
prima ... Selena tenía algo que no tenía otra artista ... Selena no sólo
era una buena cantante y artista ... Selena era una buena persona y
rebelde ... En ese gesto con Jesús Soltero notó que no soportaba ni las
injusticias ni las actitudes falsas o hipócritas ... Y que era sensible
con aquellos que sufrían, que necesitaban algo más que una simple
canción ... Cuando terminó su presentación, Selena pidió un aplauso para
el “ex novio” y para la “novia justiciera”. Martina no sólo recibió una
ovación sino que desde allí hasta el final del concierto se quedó con
Selena y Los Dinos sin abandonar el escenario ni su protagonismo. Más de
una vez Selena le hizo cantar los estribillos de las canciones, y más de
una vez Martina rió y cantó en su silla de ruedas ... Cuando todo
terminó, Selena se quedó saludando con Martina a su lado, y cuando ya se
marchaba a los camarines, Selena le pidió que la acompañara. Martina le
aclaró que ella había venido con su prima Patricia. Selena le dijo que
no se preocupara, que ya iría alguien de su familia a buscarla para que
se integrara a ella en los camarines. Una vez que llegaron a ellos y
estuvieron a solas, Selena se sentó frente a ella y le preguntó cómo se
sentía. Martina sólo le dijo que estaba feliz, a lo que Selena le
contestó: “Me alegra que sea así, Martina. ¿Pero sabes qué? Quiero que
te sientas siempre feliz. No creas que no sé por lo que pasas ... Pero
agradece que estás viva y que tienes todo por hacer ... Quiero que sepas
que mi vida no ha sido nada fácil ... Vengo cantando desde muy niña y
más de una vez pasé hambre ... Muchas veces he llorado, muchas veces me
pregunté qué sería de mí ... ¿Y sabes cómo salí? Luchando, creyendo en
mí, poniéndole una sonrisa a todo, agradeciendo cada día al Señor estar
viva y poder hacer aquello que no pude hacer el día anterior ... La vida
da oportunidades, Martina ... La vida da revancha ... Cree en ti y
saldrás de todo ... No dejes pasar el tren ... Tú busca el camino y lo
encontrarás ... ¿Me prometes que lo harás? ¿Me vendrás a ver cuando
hayas logrado lo que tanto querías hacer o que lo has intentado? ¡¡Dime
que sí!!”. Martina con lágrimas en los ojos le dijo que sí con un gesto.
Selena le había dicho lo que tanto quería escuchar de alguien. Selena le
dijo cosas sin que ella tuviera que explicarle nada ... Selena no le
decía lo que tenía que hacer para su bien. Simplemente le decía que
hiciera lo que le hacía bien después de indagarse ella misma sobre lo
que deseaba hacer con su vida ... Selena era algo más que una buena
artista, una buena persona ... Selena era su hermana, su madre, su mejor
amiga o todo a la vez ... Martina le dijo que se lo prometía y se dieron
un fuerte abrazo ... Ella no pudo evitar llorar, mientras Selena le
decía: “Está bien que llores. Nunca ocultes tus sentimientos, pero
siempre haz algo por remediar aquello que no te gusta. ¡¡Lo imposible es
posible, Martina. Créemelo!! Sólo está en tus manos hacerlo. Cuando
pienses que no puedes, mírate a los ojos y pregúntate si es así. Y si
así no resulta, mírame a mí. Si ves que yo puedo, entonces tú también
podrás. ¿Harás eso, Martina? ¿Harás eso por mí?”. Martina le dijo que sí
y estuvieron abrazadas un buen rato. Luego vino A.B. y le dijo a Selena
que estaba Patricia ávida por entrar. Selena y Martina se sonrieron, y
asintieron con un gesto. Cuando Patricia entró con su madre todo fue
algarabía y festejos. Se sacaron miles de fotos y terminaron las dos
primas comiendo pizza con peperoni con Selena y toda su banda. Al final
de la noche, antes de volver a su casa, Selena les dio sendas fotos
autografiadas a Martina y a su prima. Martina miró la suya: “When you have fulfilled your
dreams, give me this photo, that I will change for a new one. Promise? Love, Selena”. Cuando
Martina terminó de leer el autógrafo, notó que Selena la estaba mirando
con inquietud. Ella se sonrió y sólo le dijo que así sucedería, que se
lo prometía. Volvieron a abrazarse y se despidieron dándose miles de
abrazos y de besotes en el aire. Al volver a su casa, Martina estuvo
horas hablándole a sus padres sobre lo que vivió aquella noche y lo que
haría de allí en más. Esa noche no pudo dormir. Sabía que le debía la
vida a Selena. De allí en más debía agradecérsela con hechos...
Los años
venideros fueron para Martina tan vertiginosos como la carrera de
Selena. Mientras Selena iba ganando popularidad en México, Estados
Unidos y Centroamérica, Martina había decidido estudiar asistencia
social y psicología en Estados Unidos mientras hacía la práctica en
diferentes entidades comunitarias. Mientras tanto, había decidido
reiniciar sus tareas de rehabilitación abandonadas. No había esperanzas
de que volviera a caminar, pero era consciente de que debía estar bien
físicamente para que su cuerpo no se deteriorase, y así poder cumplir
con sus trabajos y con sus estudios. Vivía viajando para seguir con su
carrera de asistencia social y también para consultar a diferentes
especialistas con el fin de llevar a su cuerpo a la máxima exigencia.
Esa hiperactividad le hizo impedir ver a Selena pero vivía
intercambiándose postales y cartas en las que ambas se contaban todas
sus vivencias. Siempre Selena le recordaba la promesa que le había hecho
Martina, más allá de que ya se sintiera satisfecha por sus notables
cambios en su vida. Pero sabía Selena que debía recordarle la promesa
para que no se dejara estar y para no caer en el desánimo ante el primer
traspié. Como Martina no podía ir a ver a Selena en sus conciertos
porque estaba siempre en lugares distintos, se le había ocurrido
mandarle un regalo de cumpleaños cuando supo que cumplía el 16 de abril.
Allí se enteró de que Selena no festejaba los cumpleaños porque su
familia era seguidora de los Testigos de Jehová. “No es que crea mucho
en ello, pero respeto las decisiones de mis padres. Pero nunca lo
comentes, pues no sé si a muchos de mis fans les gusta saber eso. No
quiero herirlos por no profesar la misma fe que ellos”, le escribió una
vez Selena, a lo que agregó: “¡¡Igual, te confieso que me encantan los
regalos!!”. Martina pudo imaginarse la risa de Selena acompañando esa
exclamación, pero antes de que se angustiara, Selena le terminó
escribiendo: “Pero no te preocupes por hacerme un regalo, Martina. El
mejor regalo que me puedes hacer es cuando puedas cumplir con tu
promesa. ¡¡Ese día puedes festejarme todos los cumpleaños que
quieras!!”. Esas palabras le quedaron grabadas a Martina. Tan grabadas
que las tuvo siempre presentes en cada avance que ella lograba, cada
materia aprobada, cada objetivo cumplido. Y se había juramentado que no
pararía hasta lograr devolverle algo de todo lo que Selena le había dado
en un solo día...
Cuando el 30 de
marzo de 1995 recibió el título de asistente social, Martina sintió una
incontenible emoción. Había hecho en 3 años una carrera que normalmente
se hacía en 5. Y encima ya trabajaba en esa área mientras hacía la
licenciatura en psicología y sus intensos ejercicios de rehabilitación.
Fue a la ceremonia con sus padres que estaban tan emocionados y
orgullosos como ella. Cuando recibió el título sólo pidió un segundito
para decir: “Quiero agradecer este título a Selena. Sin su ayuda hoy no
sería nadie y tampoco estaría aquí...”. Y todos los asistentes, incluso
los catedráticos, la aplaudieron y ovacionaron. Y no lo hacían sólo por
ella, y su tenacidad y dedicación. También lo hacían por Selena, alguien
que para todos no sólo no era alguien ajeno, sino un motivo de orgullo y
admiración. Cuando se retiró del lugar, Martina sintió una sensación
extraña. En el último mes no había tenido ninguna noticia de Selena. Al
principio, le parecía normal porque ella no se había comunicado con
Selena debido a que estaba enfrascada en sus estudios y quería darle la
gran sorpresa de anoticiarla si todo salía bien ... Pero le llamó la
atención que Selena no le escribiera nada ... Iba a mandarle un
telegrama preguntándole si pasaba algo pero quería esperar a recibir su
título. En todos sus preparativos no había pensado en Selena pero ahora
que la había nombrado sumado a esa extraña sensación de angustia que
tenía hicieron que Martina sintiera la necesidad de hacer algo urgente.
Tenía que estar en Corpus Christi. Tenía que ir cuanto antes a la casa
de Selena, devolverle la foto autografiada y ofrecerle su título a
manera de regalo. Revisó su cartera para cerciorar lo obvio y vio que la
foto autografiada estaba allí como siempre en los últimos tres años.
Martina siguió caminando a la salida de la universidad en silencio hasta
que se detuvo y le dijo tajantemente a sus padres: “¡¡Quiero ir ya mismo
a ver a Selena!! ¡¡Tengo que verla mañana sin falta!!”. Su padre le
dijo: “¡¡Pero estamos en Denver, Colorado!! ¿No puedes esperar unos días
para ir? ¿Por qué no la llamas?”. Martina lo interrumpió: “¡¡No!! ¡¡No!!
¡¡Tiene que ser ahora y sin avisarle!! ¡¡Quiero darle una sorpresa!!
Quiero llegar cuanto antes. Además estaremos a unas 15, 16 horas en auto
... ¡¡Llevame, padre!! ¡¡Yo se lo prometí!! Ella hizo esto posible ...
Tú lo sabes ...”. Su padre entendió lo que le decía. Sabía que Martina
merecía que él hiciera ese esfuerzo siendo que en su momento no se
sintió capacitado para sacar a su hija del pozo en el que estaba ...
“¡¡Está bien, hija!! ¡¡Vamos ya!!”, le dijo. Martina se abalanzó sobre
él y le dio el beso más fuerte que le haya dado nunca en su vida. Su
madre sonreía viendo a su hija sujetada a la cintura de su padre con sus
brazos. Enseguida emprendieron el largo viaje casi sin pausa. Sólo se
detuvieron para comer a la noche y poco antes de llegar a la mañana,
cuando Martina vio a un vendedor de flores en Corpus Christi y le
compró esas flores blancas que tanto le gustaban a Selena...
Cuando estaban
por llegar, Martina le preguntó a su padre la hora. Eran las 8.30 de la
mañana ... Recién allí Martina reparó en los días que faltaban para que
Selena cumpliera años y recién allí supo que era 31 de marzo ... Su
madre estuvo a punto de decirle que primero fueran a desayunar, que
mejor era visitar a Selena más tarde. “¡¡No!! ¡¡No!! ¡¡Tiene que ser
ahora!!”, gritó Martina. No había ninguna razón que la llevara a decir
tan enfáticamente eso. Pero algo la llevaba a decirlo. Algo la empujaba
a pensar que no había tiempo que perder. Cada vez que buscaba
entenderlo, le agarraba una puntada en el estómago que la estremecía y
la empujaba a la acción. Martina sólo sugirió a su padre que fuera muy
despaciosamente hasta dar con la casa de Selena. El día se había puesto
feo. Unas densas nubes presagiaban un día de gran lluvia. Cuando llegó a
la casa, Martina no pudo evitar sentir un gran temblor en su cuerpo ...
Pero enseguida se concentró en una camioneta que estaba estacionada
frente a la casa de Selena. “Estaciónate aquí padre y sólo ayúdame a
bajar. Yo iré sola a tocar a su puerta”. Su padre aceptó la orden sin
chistar. Martina bajó con la ayuda de sus padres, quienes la dejaron
sola para que fuera en busca del encuentro tan esperado. Martina tomó la
foto autografiada, y por encima de ella las flores y su título de
asistente social. Y tras asegurarse de tener todo en regla se encaminó
despaciosamente hacia la puerta. No sabía lo que diría ni cómo sería
recibida, pero avanzó decidida a esa puerta. Era su promesa pero había
más que eso. Algo más que la impulsaba inconscientemente, como si muchas
cosas importantes estuvieran en juego. Por alguna razón que no entendía,
Martina se sentía protagonista como aquella vez del concierto en el que
vio a Selena ... Cuando estaba a unos pasos de llegar en un camino en
diagonal que la depositaba en la puerta de la casa, Martina vio que de
pronto alguien salía presuroso en busca de la camioneta. Fue tan rápido
que al principio Martina no pudo ver quién era. Pero al instante se dio
cuenta de que era Selena. Ella se quedó inmóvil de la emoción, pero
desconcertada por la actitud de Selena, quien no dio cuenta ni de ella
ni de nada que estuviera a su alrededor. Martina la notó preocupada,
dispersa, ida. Siguió sin poder reaccionar hasta que volvió a sentir esa
bendita puntada en el estómago. Selena se estaba yendo y Martina sintió
una angustia enceguecida, difícil de explicar. Sintió que no podía
dejarla ir, que si se iba tal vez nunca podría agradecerle lo que había
hecho por ella. “¡¡Selena, Selena!! ¡¡No te vayas!! ¡¡Estoy aquí!! ¡¡Soy
Martina!! ¿Acaso no me has visto? ¿Acaso no me recuerdas?”. Selena se
había subido a la camioneta sin siquiera notar que alguien la estaba
llamando. Martina no podía volverse con su silla de ruedas para cruzarse
a la camioneta ni hacerle una seña a sus padres para que intercedieran.
Entró en desesperación y en pánico. Hizo un esfuerzo sobrehumano para
incorporarse y alzar sus manos, y gritó con una fuerza inusitada
moviendo sus manos de un lado a otro. “¡¡Aquí, Selena, aquí!!”. Selena
miró a un costado y vio sin mirar a Martina a través del espejito
retrovisor de la camioneta. Al principio creyó que le estaba haciendo
señas a otra persona, pero no vio a nadie detrás. Pero al volver sobre
Martina vio que ella estaba por caerse de trompa al piso. En un
instante, Selena vio pasar por su vista tres años, tres años de vida
vertiginosa y dio cuenta de todo. Corrió con desesperación y se abalanzó
sobre Martina antes de que ésta cayera al piso. La abrazó y cayó con
ella sobre el jardín de la casa. La silla de ruedas salió disparada
hacia la calle y Martina quedó encima de Selena toda temblorosa. Selena
quedó en estado de shock por unos segundos. Fue un instante en el que
sintió la locura en la que estaba y en la certeza del error que iba a
cometer. Recordó aquel día del concierto y sintió que en ese momento
estaba como Martina ese día. Y esa mujer tan frágil venía a darle cuenta
del camino equivocado que estaba tomando. Rápidamente Selena se
incorporó y abrazó a Martina en silencio. Al rato los padres de Martina
llegaron al lugar corriendo alarmados al ver partir la silla de ruedas y
luego la escena de su hija en el piso con Selena. “No se preocupen. Ya
estoy bien ... Sólo ayúdenme a subir y déjenme un momentito a solas con
Selena...”, dijo Martina. Sus padres saludaron a Selena en silencio y
levantaron cuidadosamente a su hija a la silla de ruedas. Al rato se
apartaron. Martina tomó las flores, su título y la foto autografiada, se
las extendió a Selena y le dijo: “No importa que no sea el día, ni si
decirlo antes trae mala suerte ... ¡¡Feliz cumpleaños 24, Selena!!”.
Selena tomó las flores, miró con ternura la foto y se emocionó con el
título ... Luego echó a llorar largamente y abrazó a Martina:
“¡¡Gracias, amiga!! ¡¡Gracias por tus deseos!! No sé si los merezco ...
Tú has cumplido con tu promesa, pero aunque te cueste creerlo, hoy me
has salvado la vida ... Estaba por cometer una locura ... No me di
cuenta de que estaba apartándome de mi camino ... Me estaba olvidando de
todos los que me querían sin darme cuenta ... hasta que apareciste tú
... Allí me di cuenta de todo ... Discúlpame, estuve a punto de hacer
algo de lo que tú tal vez llorarías por siempre preguntándome por qué
tomé ese camino ... Espero que me puedas entender, espero que no te haya
decepcionado. Espero que...”. Martina interrumpió a Selena poniéndole su
dedo índice en la boca y dándole un beso en la mejilla: “Yo vine a
decirte que cumplí mi promesa, a desearte feliz cumpleaños y a cambiar
mi foto ... ¿Quieres hacer algo por mí? ¿Lo harás?”, le preguntó. Selena
asintió en silencio. “Quiero que me hagas una promesa ... Que no te
olvides nunca de lo que realmente deseas, de lo que realmente quieres, y
cuando estés en duda, cuando algo perturbe tu camino, piensa en mí,
piensa en todos los que te quieren, piensa en todos los que como yo
agradecen tu presencia, que ven en ti como su esperanza ... Sólo te pido
eso ... ¿Lo harás?”. Selena alcanzó a decirle que se lo prometía con un
gesto de asentimiento mirando el piso. Al rato volvieron a abrazarse
para llorar un largo tiempo juntas. Martina ahora entendía su premura
del día anterior y sus puntadas en el estómago. Y que la intuición
existía, y que la mente es más poderosa de que lo que ella y los
estudiosos de la mente pensaban e imaginaban. Y que el corazón te lleva
a destinos inimaginables ... En el medio del llanto, Martina se apartó y
le dijo: “¡¡Selena!! ¿Es que no te has dado cuenta? ¡¡Tengo hambre!!
¿Qué esperas para invitarme a desayunar?”. Selena empezó a reírse a
carcajadas y eso alegró a Martina. Juntas llamaron a sus padres y fueron
en busca de la entrada. Pero antes de entrar, Martina le dijo: “Me faltó
decirte una cosita más. No necesito que me cambies la foto autografiada.
Yo quiero esta que me has dado. Pero quiero que la conserves tú y sólo
devuélvemela cuando sepas que has cumplido con tus sueños. Así que cada
vez que avances en tu camino o que retrocedas, piensa en mí y recuerda
que estaré esperando que me des de nuevo esta foto. ¿Me lo prometes,
Selena? ¿Lo harás?”. Selena se sonrió y le dijo: “Claro que sí y creeme
que te la devolveré. Lo haré más rápido de lo que te imaginas, más
rápido que el movimiento de esas nubes para dejar que el sol vuelva a
iluminarnos...”. Martina se volteó y vio cómo de un modo milagroso el
cielo se estaba despejando. Volvió sobre Selena y notó que ella le
extendía la mano con una sonrisa: “¿Entramos?”, le dijo. “¡¡Claro que
sí!!”, le dijo Martina. Selena y Martina entraron abrazadas a la casa.
El destino las quiso juntas. El destino quiso que siguieran juntas para
cumplir con su promesa ... La promesa de no parar hasta cumplir sus
sueños ... La promesa de no parar hasta hacer de éste un mundo mejor...
(16/4/2014: Donde
quieras que estés, ¡¡feliz cumpleaños, Selena!! Yo sé que este deseo te
hará sonreír luego de tantas lágrimas, luego de tanto dolor...)
19 años ... 19 años de
triunfos, 19 años de premios nacionales e internacionales, 19 años de
discos en inglés, en español, en francés, en italiano, en chino y en
japonés ... 19 años de premios, 27 años consecutivos de ganar los Tejano
Music Awards a la mejor cantante femenina, innumerables Grammys, Grammys
latinos, Premios Lo Nuestro, premios en todos los países de
Latinoamérica y del mundo, dueña de todas las llaves de las capitales de
los países latinos, giras anuales con estadios llenos, generadora del
nuevo poder latino, su permanencia y expansión ... 19 años de grabar
discos, siendo uno más éxito que el otro ... 19 años de ser un ejemplo
de vida para todo el mundo, no sólo por lo que logró sino por cómo lo
logró ... 19 años siendo considerada por propios y extraños ... 19 años
expresándose respetuosamente de todos y de todo ... 19 años no hablando
mal de nadie, no generando ni siendo protagonista de ningún escándalo
... 19 años de conducta intachable, de trabajo, de constancia y de
dedicación ... 19 años luchando por lograr cada cosa como cuando comenzó
todo, cuando había todo por hacer y pocos medios para lograrlo ... 19
años sin bajar los brazos ni flaquear ante ningún obstáculo ... 19 años
siendo la cara visible de todas las campañas en defensa de los niños, de
las mujeres, de los ancianos, de la naturaleza, por un mundo mejor, por
una humanidad con Amor y sin guerras ... 19 años, como los 23, casi 24
anteriores, viviendo como si todo estuviera por hacerse, como si nada se
hubiese logrado, tratando de concretar todo lo que rondaba por su cabeza
... 19 años de humildad, de querer sentirse querida tal cual sin falsas
imágenes ni conductas impostadas ... 19 años sin creerse más que nadie,
apoyando el trabajo de sus colegas, estando siempre donde se la
necesitara para dar una mano ... 19 años dejando todo para ser recordada
con Amor más que con sus triunfos ... 19 años dedicados a la creación, a
elaborar los diseños de moda por los que tanto soñó desde pequeña ... 19
años de expansión de su creación “Selena Etc.” ... 19 años llevando su
negocio a todo el mundo ... 19 años logrando que todas las mujeres y
hasta varones lucieran las remeras con su nombre siendo la más vendida
la primera que había diseñado ... 19 años llevando su nombre y su marca
por todo el mundo ... 19 años viendo cómo las mujeres querían lucir como
ella, y la humanidad toda ser cómo ella y seguir su ejemplo ... 19 años
de pasar de ser la madrina de los Spurs a la madrina de todos los
equipos de básquet, de beisbol y de fútbol de todo el mundo ... 19 años
siendo Selena, que significaba éxito, ejemplo, vida, dedicación, trabajo
y Amor, sólo Amor...
19 años más de
los 3 anteriores de casamiento con Chris ... 19 años más de Amor, de
fidelidad, de compañerismo, de amistad ... 19 años con 4 hijos y uno más
en camino ... Un hogar lleno de animales, de plantas, de un lago que los
nutre e ilumina a todos ... Un hogar que es el reflejo de la naturaleza
... en el mismo lugar que Selena había planificado vivir definitivamente
con Chris ... 19 años atrás ... 19 años de Selena sonriendo con sus
hijos enseñándoles a que deben estudiar, ser rectos, ser justos, ser
honestos y, sobre todo, ser alegres ... 19 años enseñándoles que con
Amor todo se puede, que con trabajo, siendo verídicos y constantes todo
se puedo lograr ... 19 años diciéndoles que los sueños están para ser
logrados ... que nada, absolutamente nada es imposible, que todo, todo
se puede obtener con honestidad y trabajo ... 19 años mostrándoles su
vida para asegurarles que no les estaba mintiendo ... que su vida era la
demostración de que alguien como ella jamás les faltaría a la verdad y
que ella misma era la encarnación de todo lo que alguien puede lograr
con Amor, constancia y trabajo honesto ... 19 años dedicados a
enseñarles a forjar sus ideales y defenderlos, no dejarse apabullar por
las imposiciones, por las malas influencias, por los caminos que llevan
a la destrucción ... 19 años mostrándoles que aun con todo el peso
familiar, de la sociedad y de la necesidad, uno podía seguir siendo uno
mismo siguiendo su propio camino ... Que ella misma empezó su carrera
como cantante por pedido de su padre pero nunca dejó de pensar en ser
diseñadora y en el camino para lograrlo ... 19 años enseñándoles a ser
libres, libres con lo que son y en este mundo tan lindo como tan difícil
... 19 años para mostrarles que allí estaba ella para darles el ejemplo
para que sigan su camino...
19 años ... 19
años que hubiesen sido, pero que no fueron ... Son 19 años que hubiesen
cambiado la historia, no sólo de la música, sino de la humanidad ... 19
años sin Selena, nuestra Selena, la única Selena ... La Selena que supo
llevar bien su nombre, la única que pudo ser llamada simplemente Selena
con orgullo, sin prestarse a confusión, sin pensar que se hablaba de
otras personas o que se la confundiera con otras actitudes y conductas
... Son 19 años que pudieron haber sucedido pero que alguien se lo
impidió ... Ese alguien que representa a esa humanidad que nos quiere
cercenar obstinadamente a que logremos el éxito en nuestras vidas con
Amor, con dedicación, con trabajo, con esfuerzo, con honestidad, con
verdad ... El hecho de que esos 19 años sólo esté en nuestros sueños
tiene que ver, de algún modo, con nuestra actitud ante la vida ... De
19 años de Selena viviendo su vida y un mundo con un camino, con un
ejemplo ... a este mundo sin Selena, a este mundo sin rumbo y sin
destino, a este mundo sin su Amor ... Tal vez podamos cambiar el
destino, pero nada podremos hacer para que Selena pueda vivir su vida
... Tal vez eso nos deba hacer reflexionar sobre lo que le hemos hecho a
este mundo para que Selena no pueda estar entre nosotros... Y
reflexionar sobre lo que le hemos hecho a nuestra Selena dejándola tan
sola en su lucha aquel nefasto día...
19 años sin
comprender y sin tener consuelo por la ausencia de Selena ... 19 años
han pasado y yo sigo llorando por su ausencia ... Sólo me queda
recordarla para que algún día el mundo comprenda y retome el camino que
Selena había creado ... Si algún día aunque sea lo intentamos habremos
hecho el mejor homenaje a esta artista sin igual, a esta artista única e
irrepetible ... aunque eso nunca la traiga a este mundo, aunque eso no
nos haga encontrarnos con ella para abrazarla muy fuerte y decirle que
la queremos mucho ... 19 años sin su presencia ... 19 años
incomprensibles ... 19 años de un mundo sin Amor...
19 años sin ti,
Selena ... 19 años en el que cada día espero despertar deseando que toda
esta realidad sea sólo una pesadilla ... Y deseando que estos últimos 19
años hayas estado y sigas estando entre nosotros ... viviendo y
haciéndonos vivir un mundo con Amor, un mundo con tu Amor...
Cuando me pongo a escribir sobre ti, Selena, se acaban los problemas, se
terminan los cuestionamientos, se terminan las discusiones, se terminan
las palabras ... Cuando escribo sobre ti, me acerco a ti ... Se acaban
los ruidos, se acaban las intervenciones molestas, se terminan las
preocupaciones por tantas y tantas tonterías ... Cuando escribo sobre
ti, Selena, soy feliz ... Porque estoy solo, solo contigo, solo con tu
sonrisa, solo con tu alegría, solo con tus sueños, solo con tu bondad,
solo con tu empuje, solo con tus ideales, sólo con tu talento, sólo con
tu ejemplo ... Contigo soy feliz, Selena ... Después de tanto batallar,
después de buscar aquella felicidad que nunca había tenido, después de
estar en el medio de tanto gentío tratando de buscar algo que jamás
hallé, vine a encontrar en ti lo que tanto deseaba ... Lástima que haya
sido tan tarde, lástima que no te haya podido encontrar para poder
decírtelo en persona ... Tal vez por eso te escribo ... Tal vez lo haga
con la ilusión de que estés por allí con la misma soledad que la mía
esperando que alguien realmente se acuerde de ti, que alguien te
recuerde no sólo con actos sino con hechos ... Tal vez te escriba para
que se te escape una sonrisa donde quiera que estés ... Tal vez te
escriba para que en la inmensa soledad en la que estás te puedas sentir
acompañada ... No es que piense que la soledad es dañina o perniciosa
para uno ... No, Selena ... Muchas veces la soledad es tan necesaria
como fructífera ... en un mundo despiadado que nos ha convertido en
autómatas que van por la vida sin sentido y viviendo alegrías
artificiales que jamás le llenarán ni el Alma ni sus vidas ... Y el
mundo lo sabe muy bien ... También la humanidad ... Pero nadie quiere
anoticiarse de ello ... Por eso las personas escapan de ellos mismos y
se sumergen en el submundo de sus vidas impuestas y de divertimentos que
son más las desgracias externas o las alegrías ajenas que las propias
... Creeme, Selena ... Me encantaría estar lejos, bien lejos de este
mundo ... Vivir solo, solo en una isla desierta pensando en nada, solo
mirando la subida y puesta del sol, y observar lo cristalino del mar ...
Solo con mi Alma, solo con mi ser ... Creeme, Selena, que ése sería mi
ideal en la vida, en esta vida ... Este mundo sin ti nos ha hecho
insensibles, tontos, psicópatas, ambiciosos, alineados, insatisfechos,
mediocres ... Vivimos todo el tiempo desconfiando de nosotros mismos,
buscando sacarnos ventaja y celebrar nuestros pequeños triunfos
miserables ... Un triunfo que será tan fugaz como nuestras vidas ...
Fugaz e inútil, como nuestras infelices vidas hechas con castillos de
cristal ... En este mundo sin ti, Selena quiero estar solo, pues, ya
sabes, los que queremos vivir en paz con nuestras vidas, con nuestro
trabajo, con nuestra honestidad, con nuestra personalidad, siendo tal
cual somos, sin temor ni vergüenza, con ese principio tan básico pero
tan difícil de practicar en esta humanidad desquiciada que es el de
“vivir y dejar vivir”, nunca tendremos cabida, Selena ... Seremos
perseguidos, seremos criticados, seremos gente que buscarán callarnos y
sacarnos de circulación ... Porque nuestra existencia pone en evidencia
sus ridículas vidas en base a esa falsa felicidad, a ese mundo
construido en base a maldad, a meterse en vidas ajenas, a falsedad, a
dobles discursos, a mentiras, a injurias, a guerras diarias por
tonterías ... Cuando uno se muestra distinto, no mejor, distinto, a ese
mundo uniformemente mediocre, termina siendo peligroso para esa gente
que supo construir este mundo sin ti, Selena ... Porque los pone en
evidencia, los muestra tal cual son, los muestra tan miserables como
hipócritas ... Y nadie quiere que se le muestre el verdadero “retrato de
Dorian Grey” a esta gente ... Nadie quiere verse con su monstruosa y
real cara cuando ellos han construido con ahínco ese mundo idealmente
joven, hermoso, falso, hipócrita, artificial ... Y como nadie lo quiere
ver, querrán destruir a quienes les muestra lo que realmente son y hacen
... Así me siento en este mundo sin ti, Selena ... Por eso me refugio en
tu recuerdo ... En la soledad de la noche te recuerdo mientras escribo y
me siento feliz ... Porque cuando escribo soy el que quiero ser, me
muestro tal cual soy, soy esa persona que siempre fue y que pocas veces
lo pudo mostrar ... Tal vez no tenga cosas brillantes que exhibir ni sea
el ideal de vida ... No tal vez ... ¡¡Seguro!! ... Pero poder ser el que
uno quiere ser es lo más maravilloso que uno puede experimentar ... Si
todos fuéramos o intentáramos ser lo que quisiéramos, mostrarnos como
deseáramos y no sentir vergüenza por lo que se dice, por lo que se
piensa, por lo que se muestra, convertiríamos a este mundo en algo
maravilloso y la humanidad sería muy feliz ... Si ése hubiese sido el
camino que el mundo hubiera elegido en toda su existencia, no tengo duda
de que hoy estarías entre nosotros ... Y estarías feliz y contenta, como
todos ... Feliz, contenta y acompañada con los tuyos ... Nadie estaría
solo ni nadie querría estarlo ... En este mundo contigo, Selena, no
existiría la palabra “soledad”, porque nadie la desearía...
¿Me entiendes ahora, Selena? ¿Entiendes por qué me siento
feliz estando solo evocándote y sintiéndome tan cerca de ti? Sé que para
ti la soledad nunca fue buena ... De sólo recordar lo que viviste aquel
nefasto día, en el que estabas tan, tan sola, sé que es la peor
sensación que debes haber tenido ... Y el peor recuerdo ... También sé
que la soledad para ti siempre significó incertidumbre, llanto,
pesadillas, hambre, desasosiego, miedo, oscuridad, dolor ... Sé por lo
que pasaste y sé lo difícil que fue para ti tener que pelear desde muy
niña por tu propia supervivencia, por tu propia felicidad, por tu propia
vida ... Sé lo difícil que fue para ti dejar la niñez, la pubertad y la
adolescencia a un lado para ir en busca del éxito que te permitiera
vivir y con ello cumplir aquello que se postergó por años ... Sé lo que
significaba para ti mostrarse e intentar no ser rechazada, hacer una
gracia y procurar que todos se rieran contigo, tapar los silencios que
evidenciaran la dura y densa realidad sacando cualquier conversación o
mandar alguna ocurrencia para rápidamente echar una carcajada y olvidar
en la compañía de los tuyos tanto dolor y tanto sufrimiento ... Sé por
lo que has pasado y sé lo que ha significado para ti la soledad ... La
soledad de estar con un micrófono en la mano, y miles y miles de
personas mirándote a la espera de que los asombres ... La soledad y la
presión de que de tu éxito o de tu fracaso dependían tantas personas ...
La soledad ante el rechazo y la reprobación de la gente ... Sé del miedo
que tenías en tu primer concierto en el Houston Astrodome ... Tu miedo
era que no te quisieran, que no te aceptaran, que te dejaran sola con tu
canto, con tus sueños, con tus ideales, con tu mensaje de vida y de
alegría, con tu ejemplo de que todo es posible y de que todo se puede
lograr ... Sé lo que era para ti la soledad ... Ese largo trayecto en el
Big Bertha de un concierto a otro con la incertidumbre del futuro, con
tu mirada por la ventana en la oscuridad de la noche y con tu sonrisa de
esperanza de que algún día lo lograrías, de que algún día podrías
cumplir tus sueños, de que algún día podrías jugar como una niña sin
culpas y no sintiéndote tan sola...
¿Me entiendes ahora qué es lo que quiero decirte? Tú lo
sabes, Selena ... Hubo un momento en el que dejaste de estar sola ...
Hubo un momento en el que tus sueños se hicieron realidad ... Hubo un
momento en el que tocaste el cielo con las manos, Selena ... Llegó el
éxito masivo ... Tu padre era feliz porque su sueño de que te
convirtieras en una cantante internacional famosa se estaba cumpliendo
... Tu éxito permitió echar a rodar tu sueño de pequeña de convertirte
en diseñadora ... La gente te admiraba, la gente te quería, la gente vio
en ti que un mundo era posible ... ¿Recuerdas lo que te dijeron en
aquella emisión del programa “En vivo”, de Ricardo Rocha, en noviembre
de 1994? ¿Lo recuerdas bien? ¡¡Sí, seguro que lo recuerdas!! Te dijeron
que la gente te iba a ver no sólo por admiración, sino porque quería
protegerte, cuidarte ... ¿Y recuerdas qué más te dijeron? Sí, respecto
de tus colegas ... ¡¡Claro que lo recuerdas!! Hasta Ricardo Rocha
destacó la importancia de que todos los artistas te respetaran ... ¿Y
cómo no iba a hacer así si tú respetabas a todos, jamás hablabas mal de
nadie, siempre tenías unas palabras de agradecimiento para cada uno de
ellos, nunca hiciste del escándalo un medio para mejorar tu popularidad?
Todos te querían, te creían, veían en ti un ideal, un modelo a seguir
... El mundo veía en ti a alguien diferente, a alguien que no se
mostraba como una “más de lo mismo” ... Tú te mostrabas tal cual eras en
la vida ... Les demostrabas que eras la misma dentro y fuera del
escenario y que no era necesario inventarse un personaje para triunfar
... Que con ser auténtica, talentosa y original se podía lograr todo ...
Que con mostrar otro modelo, el propio, el de cada uno, la gente sabría
que podría tomarlo para ser feliz...
¿Comprendes ahora lo que te quiero decirte, Selena? Retén
lo último que te he dicho y recuerda lo que te dije al principio ...
¿Recuerdas que te decía cómo uno se siente cuando mostrándose tal cual
pone en evidencia la mediocridad y artificialidad de los demás? ¿Y lo
difícil que es sobrellevarlo? Piensa ahora lo que te dije al final ...
Tal vez eso te pasó a ti, Selena ... Tú habías puesto en evidencia
muchas cosas ... Tú les mostraste a este mundo que se puede ser feliz
siendo tal cual es en la vida ... Tú habías mostrado que se podía
triunfar siendo trabajador, auténtico, esforzado, constante, innovador,
profundo, verídico ... A muchos los ha hecho felices ... ¿Pero crees,
Selena, que a todos los hacías feliz mostrándoles sin intención
manifiesta sus falencias, sus vidas artificiales, sus concesiones
absurdas con el pretexto de que “así es la vida y no queda otra que
hacer ‘esto’ para poder triunfar”? ¿Cuántos pueden asimilar el hecho de
que dijeras que sólo podrías hacer telenovelas encarnado papeles que
fueran fieles a tu persona pues no podrías tolerar que los demás
tuvieran una imagen equivocada de ti interpretando personajes que no te
representaran? No, Selena ... No todos aceptaban que pusieras tan en
evidencia sus vidas tan miserables como tristes ... No todos podían
entender que tu mensaje era bienintencionado, porque esas personas
piensan que la gente ve las cosas como ellos, que nadie es distinto, que
todos ven el mundo con el mismo cristal sucio con el que lo
observan...Tal vez el mundo tenga desparramados personajes como tu
asesina para desterrar a gente como tú, Selena ... Los artificiales y
los mediocres no quieren verse como tales ante el mundo ni nadie que los
muestre como miserables y malvados ... Ellos deben ser el “ejemplo” para
este mundo de hoy ... para este mundo gris de siempre ... ¿Lo puedes
ver, Selena? ¿Qué crees que vino después de ti? Artistas que creen que
lo mejor que pueden mostrar son sus cuerpos, y sus vidas llenas de
felicidad artificial y comprada ... Aunque por dentro lloren por su
suerte y vivan internadas para curar sus depresiones ... y soportar sus
vidas lejos de ser ellas mismas ... Artistas que son “más de lo mismo”,
previsibles hasta en la mayor de sus transgresiones ... Artistas ideales
para este mundo de hoy, para este mundo de siempre, que no quiere que
nadie ponga tan evidencia su despiadada maldad y mediocridad, su
castillo de cristal, su universo a base de mentiras y de artificios...
¿Lo entiendes ahora, Selena? ¿Lo puedes ver? ¿Lo puedes
entender? En este mundo soy feliz estando solo ... En este mundo soy
feliz escribiéndote a ti ... ¡¡Me siento tan feliz siendo lo que
realmente soy!! ... Puede que no sea gran cosa, que no sea virtuoso, ni
que tenga mucho que decir ... Pero soy yo ... No soy alguien que hace de
mí ... Soy yo ... Soy esa persona que sólo se muestra tal cual es en la
soledad de la noche cada vez que te recuerdo, Selena ... Soy yo ... Y
soy feliz pues en el único momento de mi vida en el que pongo mi nombre
en un escrito es cuando te evoco a ti, Selena ... Porque tú me
representas ... Tú eres mi ejemplo ... Yo sólo quiero ser como tú,
Selena ... Y quisiera que el mundo entero siguiera tu camino ... Para
que sientas que tu esfuerzo no ha sido en vano, para que sientas que no
estás sola con tus sueños y con tu modo de ver las cosas, para que no
sientas que este mundo te ha derrotado y abandonado ... Ni un ejército
entero de mediocres despiadados podrán destruir ese Legado y ese ejemplo
que nos has dejado, Selena ...Siempre habrá uno, aunque sea uno en una
humanidad enceguecida por el éxito fácil y por la locura en la que la
han sumergido los psicópatas, que clamará por tu nombre ... Aunque sea
en soledad, aunque sea en soledad pero con una sonrisa, esa sonrisa
esperanzadora en un futuro en el que tú, Selena, volverás a estar con
nosotros para seguir ese camino que tú, sólo tú, habías iniciado...
(A veces es tan fácil ser feliz ... No cuesta tanto ...
Es cuestión de proponérselo ... No sé si la gente está dispuesta a serlo
... alineada en un mundo que nos da recetas tan lejanas a nosotros, tan
lejana a lo que deseamos, tan lejana a nuestro ser ... Pero como todo en
la vida, es cuestión de dar ese primer paso ... Cuando uno da ese primer
paso nada ni nadie puede detener nuestro objetivo, lo que nosotros
realmente queremos ... Por allí no logremos nunca ver el final del
camino, pero en cualquier caso valió la pena haberlo intentado ... Como
lo hizo Selena ... Ella sólo quería ser feliz, siendo ella misma ... Si
queremos que ese camino no quede en el olvido, es cuestión de completar
el trecho que le ha faltado a Selena para completar su objetivo, su
felicidad plena, su triunfo personal ... Si lo logramos completar
lograremos ser felices y con ello que Selena volverá a sonreír ... Es
cuestión de proponérselo ... con lo que queremos ser, con lo que
queremos mostrar, con lo que queremos decir ... Ese camino que construyó
Selena ... Ese camino de felicidad siendo simplemente ella ...
Simplemente una mujer feliz ... Siendo simplemente una mujer llamada
Selena...)
Selena ... Tu felicidad es mi felicidad ... Y seré el
hombre más feliz del mundo el día que vuelva a verte sonreír...