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Sergio's Journal
 

 

English Translation click here    
  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: December 29th, 2014
 
 

¿Qué haría si estuvieras aquí, Selena?

 
 


“¿Y si fuera Selena? ¿Te acuerdas cuando te decía qué harías si Selena estuviera aquí?”, le dijo María Belén a Pablo y éste se quedó un largo rato mirándola sin poder decir nada, sin siquiera poderle explicar algo, sin animarse a ensayar una mínima excusa viendo la mirada de su compañera de trabajo. Pablo se quedó mirando el piso, y en el medio de la fiesta y del griterío de la gente se fue a la terraza del hotel. Se sentía ahogado, angustiado, culpable ... Fue caminando despacio en el medio de parejas que se besaban, de gente que aprovechaba la oscuridad para ventilar secretos de otros que estaban allí abajo, de personas que iniciaban un excitante amor clandestino en el medio de esa fiesta organizada por él mismo y por las autoridades de la empresa en la que trabajaba, de esa fiesta hipócrita, de esa alegría inventada, falsa, forzada. Pablo llegó a una de las barandas que contenía la terraza del vacío y miró las estrellas. Quería buscar la paz que ya no tenía, quería recuperar su vida, quería encontrar su ser, quería buscar aquello que tanto lo alegraba ... Pablo quería volver a ser una persona común a la que no le importaba ser alguien en una empresa llena de mentirosos que vivían todo el año matándose por un bendito puesto jerárquico que les diera estatus, prestigio y dinero que les posibilitara irse a donde quisieran, obtener bienes para sus cónyuges y para sus hijos, aun sabiendo de que ni con eso le garantizarían jamás ni la felicidad, ni la alegría ni la paz, pero que seguro lograrían las úlceras, las peleas, el estrés y el malhumor que nadie curarían. Eso sí, para liberar las tensiones de todo el año, él y la empresa les organizaba a los personajes de circo que les aseguraban pingües ganancias anuales una fiestita para actuar como si todos fueran grandes amigos, como si todos constituyeran un gran equipo de trabajo que con su ingenio, talento, capacidad, sacrificio y trabajo lograban lo que eran en ese momento ... “¡¡Hipócritas, mentirosos, falsos, vagos, atorrantes, malvivientes!! ¡¡Eso es lo que son!!”, se lamentaba Pablo. Pero ahora se sentía tan miserable como ellos, porque a pesar de ello y a pesar de él, había elegido ese camino, ese camino nefasto que lo había transformado en un ser que no era él, una persona tan lejos de lo que supo ser y demostrar ... En esos últimos años vivió en la mentira y cuando creyó que podría vivir sin recordarlo ni sentirlo, apareció María Belén para hacerle esa bendita pregunta, para revivir aquello que no quería ver más, para no tener que ver su cara en el espejo cada día y notar en lo que se había transformado ... Esa cara de María Belén ... Esa pregunta ... Eran otros tiempos ... Él era otra persona. Siempre se jactaba de no ir jamás a una fiesta de fin de año de la empresa porque se sentía que no podía ser partícipe de algo tan mentiroso y tan alejado de su imagen real. “¿Para qué quieres que vaya, María Belén? ¿Para ver la sonrisa de plástico de gente que te desprecia? ¿Para que te saquen fotos, te filmen y después en el ‘video institucional’ pongan a la gente ‘cool’ de siempre, que son los que se codean con el personal jerárquico todos los días? ¡¡No, nena!! ¡¡Déjame tranquilo!! Yo soy un tipo de trabajo. Dame lo que tengo que hacer que te lo hago. Pero no me hagas ser cómplice de esta gente. ¡¡No me hagas ser lo que no soy!! Bastante que me los tengo que bancar todo el año. Yo soy feliz con mi familia lejos de todo. Sé que es la única que verdaderamente me quiere. Éstos sólo quieren la plata y sus sillones cómodos en los despachos de sus lindas y cómodas oficinas. Eso sí, oficinas cuyos escritorios están llenos de fotos de sus hijos y de sus cónyuges. De gente a la que sólo ven en fotos, de gente a la que nunca le darán felicidad y ellos tampoco se la pedirán...”, le decía hace tiempo Pablo a su compañera de trabajo que lo miraba extrañada, como a un bicho raro que no sabía de dónde lo habían sacado. Pero María Belén le había encontrado su parte sensible, su parte no irónica ni llena de rencor y de fastidio por este mundo. Y la encontró con una sola pregunta: “¿Y si fuera Selena?”. Ella sabía cómo admiraba y quería a Selena. “¡¡Por supuesto que en ese caso iría!! ¡¡Por Selena todo, me entiendes, todo!!”. María Belén se reía y le decía: “No sé cómo acepta tu esposa que quieras tanto a Selena. Sabes que eso es una competencia para cualquier mujer, por más que sea inalcanzable...”. “Pero tú no entiendes, amiga. Selena es otra cosa. Selena no es una simple mujer. Selena es distinta. Selena es mi ejemplo, es mi camino, es mi hermana, es mi madre, es mi hija ... No, María Belén ... Selena va por otro carril ... Su sonrisa, su manera de ver las cosas, su carrera, su triunfo es mi alegría. Selena es una simple chica que con trabajo y honestidad quiere llegar a su meta de logros y felicidad ... Y su triunfo es también mi triunfo. Sé que con ella todo es posible. Si Selena puede, sé que yo también podré...”, le decía con sumo entusiasmo Pablo a la asombrada María Belén. “No dudes de que si esta empresa la llegara a traer a una fiesta yo iría, porque sabría que ella la transformaría en otra cosa ... Selena de ese lugar haría algo mágico, algo asombroso, algo entrañable. No tengo duda de que sacaría lo mejor de nosotros y sé que nada volvería a ser lo mismo después de ella. Y ahí seríamos nosotros mismos llenos de su magia y ésta sería una empresa mucho mejor”, le decía Pablo, que se sentía un pastor evangélico hablando tanto de Selena y aun sabiéndolo no le importaba que se viera de ese modo. Sólo le importaba ser feliz. Sólo le importaba ser feliz con Selena...

Hasta que llegó ese nefasto 31 de marzo ... Pablo recibió la noticia en su trabajo. Iba a almorzar y escuchó por ahí que algo había pasado con Selena, que estaba en el hospital, que la habían baleado, que estaba grave ... Vio a mucha gente llorar, vio a niños gritando, vio a gente corriendo para diferentes lados. Él mismo dio vueltas en círculo sin saber qué hacer ... Cuando pudo reacomodarse, Pablo volvió a su trabajo. María Belén se le quiso acercar pero él se excusó. Tomó sus papeles y trabajó como un autómata, sin decir palabra, sin mostrar gesto ni sentimiento alguno ... Por ahí escuchó el desenlace, pero a él ya no le importaba ... Eso ya lo sabía desde el momento en el que escuchó que “algo” le había pasado a Selena ... Pablo siguió como si nada por días, por semanas, por meses ... Cuando ya su esposa había comenzado a desesperarse, cuando muchos compañeros de su trabajo murmuraban sobre él con malicia, cuando sus amigos lo veían con preocupación, un día Pablo se levantó con una sonrisa y emprendió su camino al trabajo con otro talante ... Se lo veía seguro, avasallante, ambicioso ... Pero su sonrisa ya no era la misma. Sus pensamientos eran otros. Su accionar también ... Comenzó a trabajar menos pero a mostrarse más prolijo, más elegante, más “inteligente”. Empezó a visitar a jerárquicos de la empresa con su nueva sonrisa de plástico para ofrecerle proyectos, ideas, bocetos que lo llevaran a un progreso general y personal. Se distanció de sus viejos compañeros y de sus amigos de siempre. Ahora se hacía acompañar por gente importante que le palmeaba la espalda y lo invitaba a innumerables fiestas a las que él asistía con gusto ... A esas fiestas que él tanto detestaba ... Su familia cambió de estatus, de bienes, de relaciones. Pablo recorrió el mundo y gozó de todos los placeres, incluso de los prohibidos ... Pablo no dejó de sonreír aunque su sonrisa no fuera la misma, aunque la gente que lo rodeaba no fuera la misma, aunque su vida no fuera la misma ... Pablo progresó, avanzó, ganó, aplastó, vapuleó sin mirar atrás, sin querer nunca saber el camino que estaba transitando ... Pablo creyó que ese pasado nunca se presentaría porque él nunca lo miraría ni lo buscaría ... Pero la verdad y la realidad siempre se presentan en el momento menos indicado y de la forma más impensada ... Esa pregunta, esa maldita pregunta de María Belén le hizo ver lo miserable que era, el monstruoso ser en el que se había transformado para poder seguir viviendo...

Pablo miró la calle desde el piso de la terraza. Se lo veía tan lejano por su pequeñez, y por esas risas histéricas y tontas que se escuchaban por doquier. No lo soportó más y salió de inmediato del lugar. Corrió por las escaleras sin parar. Escuchaba que muchos de sus “nuevos amigos” querían detenerlo para que animara la fiesta “tan encantadora” que había organizado, pero él ni los registró. Cuando llegó a la calle pudo sentir el aire puro, ese aire puro que hacía tiempo no respiraba, y siguió corriendo sin parar hasta que estuvo bien lejos de allí, hasta que divisó un puente solitario que dejaba traslucir en su fondo las aguas tranquilas de un pequeño lago en el que se reflejaba la luz de una enorme luna ... Pablo sintió que hacía años que no veía, ni sentía, ni respiraba algo tan transparente como aquello. Se detuvo en una de las pequeñas barandas y miró un largo tiempo hacia arriba buscando algo en las estrellas. No se preguntó qué estaba buscando hasta que se dio cuenta de que estaba buscando a Selena ... No quiso mirar más y comenzó a observar las tranquilas aguas del lago. Después de un largo tiempo miró su cara y empezó a ver en lo que se había transformado. Miró de nuevo las estrellas y volvió a ver su cara relejada en el agua y se largó a llorar por unos largos minutos que para Pablo fueron horas. Lloró por todo ese tiempo en el que quiso negar la partida de Selena ... En el quiso negar que se sentía derrotado por esos mismos miserables psicópatas de siempre que le habían quitado la vida, las ganas y la alegría a Selena ... De pronto Pablo detuvo su llanto cuando escuchó algo familiar que salía del hotel ... Las ironías de la vida ... Estaban pasando el tema “Como la flor”, pero sonaba tan distinto, tan atemporal, tan lejos de esa esencia con la que lo solía cantar Selena con esas voces beodas que ni entendían lo que les estaba pasando ... Allí Pablo entendió qué tan distinto era lo que le generaba alegría de aquellos que ni sabían lo que era la felicidad ... Estaba por emprender con furia contra todos esos tontos que según Pablo estaban parodiando burdamente a su Selena hasta que una niña lo detuvo ... “No vayas hacia allí ... Selena no querría que fueras a arruinar uno de sus temas por odio ... Déjalos ... No saben lo que hacen...”. Pablo le preguntó quién era y por qué estaba allí a esas altas horas de la noche. La niña le dijo mientras se sacaba una cadenita: “Me llamo Selena ... Sí, como nuestra Selena ... Mis padres me lo pusieron por ella hace unos años. Pero ellos ya no están aquí ... como Selena ... Tal vez ellos no pudieron superar lo que le pasó ... Digamos que fue un terrible accidente de tránsito ... Mis abuelos me dejaron esta cadenita ... Era de mi madre ... Pensaron que era lo mejor que me podían dar de ella y que con esta cadenita Selena siempre me protegería ... Y créeme que no me fue tan mal en este tiempo ... Pero yo ya no la necesito ... Sé cuál es mi camino ... Y es el de Selena ... Tómala tú ... Sé que la necesitas más que yo en este momento...”. Pablo iba a rechazarla. No podía aceptar lo que le daba esa niña, una cadenita con la cara de Selena y una leyenda que decía: “Nada es imposible. Es cuestión de proponérselo. Selena”. Pero la niña tomó la mano de Pablo, puso en ella la cadenita y le dijo: “Yo sé que me la devolverás. El día que encuentres a Selena. En ese lugar que pronto vamos a encontrar...”. Pablo tomó la cadenita y abrazó fuertemente a la niña. Juntos lloraron en silencio ... Nunca Pablo sintió tanta paz como en ese momento ... Le estaba por decir que la iba a llevar a donde estuviera viviendo en ese momento, pero un grito lo estremeció. Un grito que lo buscaba, un grito que era distinto de aquellos ensordecedores de esa gente sin ningún acto más que hacer el ridículo ... Era María Belén que lo estaba buscando ... “¡¡Aquí estoy, aquí estoy!!”, alcanzó a gritar Pablo e hizo un gesto alzando sus manos para que ella lo pudiera ver. “¡¡Ven aquí!! ... Estoy con Selena ... Estoy con una niña que...”, dijo Pablo todo entusiasmado hasta que vio que la niña no estaba más con él. Miró a un lado, miró a otro, miró la cadenita con la cara de Selena, miró que se acercaba María Belén y Pablo sólo sonrió. Ella se acercó con gran preocupación: “Disculpa, Pablo, por lo de recién ... No fue mi intención herirte ... Es que no pude evitarlo ... Es que has estado tan distante y te he visto tan distinto en este tiempo ... Perdóname ... ¿Pero qué dijiste antes? ¿Qué viste a quién?”. Pablo puso el dedo en sus labios y le dijo: “El que se tiene que disculpar soy yo, amiga. Tú fuiste la única persona que se preocupó verdaderamente por mí en este tiempo ... ¿Sabes? Vino una niña y me regaló una cadenita ... Pero ahora sólo quiero que me acompañes...”. “¿A dónde? ¿A la fiesta?”, le preguntó sin entender María Belén. “¡¡No, por favor!! ¡¡No voy a volver a ver más a esos impresentables!! Quiero que me acompañes para olvidar esta farsa y para buscar a alguien a quien pronto vamos a encontrar...”, le dijo con alegría sugerente Pablo ... Ella se le quedó mirando con un gesto de expectativa exultante ... “¡¡Vamos a buscar a Selena, María Belén!! Vamos a retomar el camino perdido ... ¡¡Vamos a ir a su fiesta!! Esta vez no te voy a fallar ... ¡¡Vamos a buscar a la niña que me dio esta cadenita!!”, le dijo Pablo y adelantó su brazo. María Belén hizo lo propio y se fueron del brazo a las carcajadas ... Esas carcajadas que sólo propinaba Selena ... Y ahora las expresaban ellos ... Pablo supo desde ese mismo momento que había encontrado lo que tanto buscaba ... Ahora sabía el rumbo que debía seguir, con quién debía hacerlo y con quién se encontraría al final del camino ... Sólo era cuestión de tiempo ... Sólo era cuestión de voluntad ... Sólo era cuestión de creer ... Sólo era seguir el Sendero de Amor que les había dejado Selena para ser felices en este mundo tan desdichado que la había abandonado...

(Hay un instante, un momento, una circunstancia en la que la vida nos pone a prueba, nos pone en la disyuntiva de qué hacer, de qué actitud tomar cuando no hay alternativa ni esperanza ... Es en ese momento en el que sale nuestro verdadero ser, lo que realmente somos, que nos hace mirar en un espejo y decidir si queremos ser más de lo mismo en un mundo sin retorno o queremos ser alguien que se propone ser feliz y hacer feliz con trabajo, Amor, honestidad, comprensión ... La vida nos pone al menos una vez en esa situación límite ... Y allí sabremos quiénes somos realmente, para qué estamos en este mundo y cuál es el camino que queremos tomar para dejárselo a nuestros hijos y a las generaciones que nos siguen ... Sería bueno que en ese instante todos tomáramos ese camino tan difícil pero tan noble que nos dejó Selena ... Eso haría que no la olvidáramos nunca ... Eso haría que fuéramos eternamente felices.)

Yo ya elegí mi camino, Selena ... Y ese camino es el que tú iniciaste y transitaste con Amor, con tu Amor...

Por siempre, Selena, en mi corazón...

 

 

 

 

English Translation click here    
  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: December 16th, 2014
 
 

Es tan fácil, es tan difícil, Selena...

 
 


Es muy fácil, si uno se lo propone. Es muy difícil llevarlo a cabo. Es tan lindo cuando uno se deshace de los prejuicios, de los odios ajenos, de los miedos propios, del contexto, de las alegrías y de las tristezas ajenas ... ¿Qué quiere uno en la vida?: ¿ser exitoso o ser feliz? ¿Se puede lograr ambas cosas? ¿Y si tuviéramos que elegir? ¿Cuándo uno decide convencido por un camino, sin importar los obstáculos, los vaivenes, los aciertos, los fracasos? ¿Cuándo uno decide conformarse por miedo a dar ese paso, ese paso que nos lleve a la plenitud? ¿Sabemos lo que queremos? ¿Nos gusta lo que hacemos? ¿Cuánto daríamos por un ideal? ¿Hasta dónde llegaríamos por dar lo que sea por los demás? ¿Qué haríamos si se nos viene un alud y estuviéramos solo nosotros y nuestros afectos? ¿Trataríamos de salvarnos nosotros o primero salvaríamos a los demás? ... Es muy fácil llorar por Selena, Es muy fácil conmoverse por su historia, por lo que nos dio, por lo que nos dejó ... Pero es muy difícil poner en práctica ese camino de verdad, de honestidad, de talento, de sinceridad, de bondad que nos dejó ... ¿Estaríamos dispuestos a seguir un ideal aun dejando todo en el camino? ¿Postergaríamos nuestras vocaciones por lograr primero el bien común? ¿Tendríamos fuerzas si en algún momento de nuestras vidas perdemos todo? ... ¿Nos levantaríamos al otro día redoblando nuestras fuerzas para recuperar lo perdido y lograr aquello que se buscó desde un principio? ... ¿Intentaríamos una y otra vez lograr el objetivo con los mismos ideales, por el mismo camino, con las mismas convicciones? ¿Dejaríamos la comodidad de lo que se tiene para lograr cumplir los sueños, el motivo de nuestras vidas que nos hace felices? ¿Dejaríamos de lado etapas fundamentales de nuestras vidas para lograr aquel fin que nos haga plenos para después sí vivir aquello que no se pudo vivir en su momento? Es muy difícil que lo hagamos ... Es muy fácil si lo buscamos. Es sencillo si estamos convencidos. La vida y la humanidad nos pone muchos obstáculos, pero nada lo impide si nosotros deseamos, si nosotros queremos arriesgar, si nosotros queremos ser felices, si nosotros queremos llegar a ser alguien con sacrificio, con sinceridad, con Amor, sin herir, sin perjudicar, sin enojos, sin esa insana competencia que nos dice que para lograr lo que uno se propone hay que ganarle a otro, hay que dejarlo de lado, hay que vencerlo, hay que perjudicarlo. El mundo nos hizo creer que la vida era así, que el sacrificio consistía en esa insana visión, que las buenas intenciones sólo quedan en los grandes libros, en los grandes ideales, puertas adentro, en familia, pero que nunca se ponen en juego cuando debemos interactuar con el mundo, cuando debemos buscar nuestro lugar, cuando buscamos ser felices ... Y más de una vez nos hicieron ver que poner en práctica aquello que nos enseñaban ese camino era una quimera ... Recuerdo más de una vez que mi madre miraba con preocupación mi actitud ante la vida. Le decía a mi padre: “Pobre, va a sufrir mucho en la vida...”. Y lo decía al ver que aquellos principios que me enseñó yo me los había tomado en serio y los ponía en práctica ... A mi madre le preocupaba que dijera siempre la verdad, a mi madre le preocupaba que dijera desde niño que había que tener mucha disciplina en la vida para llegar a ser alguien, a mi madre le preocupaba que fuera “tan honesto”, “tan responsable”, que me mostrara en la vida tal cual era ... A mi madre le preocupaba que yo pusiera en práctica aquellos valores que me enseñó, que eran los mismos que le enseñó su padre, pero que la realidad de su vida, la muerte temprana de mi abuelo, la necesidad, y una madre y unas hermanas que se mofaban, como el mundo de entonces, de aquellos valores, hacían que quedaran esos valores en hermosas palabras sin sinsentido, sin futuro, sin perspectiva. Mi madre tuvo que guardarse esos ideales para trasmitirlos a sus hijos cuando vinieran tiempos mejores, pero mientras tanto ... mientras tanto había que callarse y aceptar esa realidad, la realidad familiar sin su padre ... mi abuelo que ni en el peor momento de su agonía resignó sus convicciones y su palabra ... Esa realidad que le decía que ese no era el camino ... Que el camino ... el camino era algo muy distinto del que quiso llevarlos su padre ... Mi abuelo murió de una enfermedad cruel, y con él se fueron sus ideales y sus convicciones. Mi madre se los guardó y los quiso enseñar, pero ella tampoco estaba convencida, dada su realidad y la nuestra ... Por eso me miraba con preocupación. Porque pensaba que sufriría como ella, que sufriría como su padre. Yo escuchaba esas palabras y sentí ese pesar ... Por muchos años viví en esa incertidumbre ... Pero perseveré en el camino ... Y la realidad de la vida me golpeó una y otra vez ... Siempre pensé que era una lucha inútil ... Que al fin y al cabo en esa perseverancia te empiezan a mirar raro primero y con sospecha después. El seguir con esos ideales en un mundo que no los sigue hace que se nos vea como peligrosos, como una amenaza ... A nadie le gusta que se los ponga en evidencia ... Y muchas veces el perseverar con la verdad, con honestidad, con valores hace que se nos ponga en un primer plano aunque no querramos tener ese lugar, cuando tal vez sólo deseamos ser felices con lo que somos, con lo queremos, con lo que creemos ... Es tan fácil proponérselo ... Es tan difícil ponerlo en práctica ... Siempre llega un momento en el que bajamos los brazos y nos decimos que ya no podemos más, porque ese mundo de mentira nos dice que nosotros somos los mentirosos, pero siempre hay un momento en el que alguien nos dice que ese camino es posible, que no es vano intentarlo a pesar de todo, que siempre se puede si uno está convencido, que no es necesario ensuciarse por necesidad para lograr todo con honestidad ... Siempre llegan esos momentos ... Vivimos en esa dualidad con la que luchamos día a día ... Siempre está Selena para ofrecernos su vida y preguntarnos si estamos dispuestos a seguir su camino a pesar de todo, con la alegría de lo obtenido pero con la tristeza de los que te golpean para que nunca lo logres ... Siempre está Selena, no sólo en sus discos, no sólo en sus videos ... Siempre está Selena con su vida para que nos acordemos de que un mundo es posible, de que una vida es posible, de que ese camino que añoramos transitar nos llevará a la felicidad a pesar de todos los obstáculos que tenga, a pesar de los obstáculos que generan los demás ...  Sería bueno que nos preguntáramos si alguna vez estaríamos dispuestos a hacerlo a pesar de lo que Selena logró y dejó por transitarlo...

Es muy fácil evocar a Selena. Es muy difícil seguir su vida. Es muy fácil recordarla. Es muy difícil recorrer su vida. Es muy fácil reírse y llorar por ella. Es muy difícil que demos por Selena lo mismo que dio ella por nosotros. ¿Estaríamos dispuestos a triunfar sin mentirle a la gente? ¿Estaríamos dispuestos a lograr todo y ser la misma persona en bambalinas como en la intimidad? ¿Estaríamos dispuestos a lograr algo en la vida sin hablar mal de los demás, sin herir, sin mentir, sin blasfemar? ¿Estaríamos dispuestos a buscar el bien común para que todos sean felices aunque resignemos parte del éxito? ¿Estaríamos dispuestos a dar sin esperar? ¿Estaríamos dispuestos a resignar parte del éxito a cambio de que nos quieran más? ¿Estaríamos dispuestos a lograr que en cualquier ámbito de nuestras vidas busquemos que todos sean felices? ¿Estaríamos dispuestos a mostrar todos nuestros sentimientos, nuestros gustos, nuestros deseos, aunque eso nos exponga? ¿Seríamos capaces de seguir como si nada en la vida si sabemos que algo que hacemos perjudica a los demás? ¿Podríamos mirar a la cara a alguien si sabemos que cualquier acto o no acto nuestro provoca la infelicidad del otro? ¿Podríamos ser capaces de no hacer algo en el trabajo, en la familia, en cualquier ámbito, sabiendo que eso que no hacemos lo tendrá que hacer otro provocando que éste deba hacer doble trabajo, doble esfuerzo, doble sacrificio y sean infeliz a costa nuestra? ¿Podemos ser felices y exitosos mintiendo, siendo falsos, hipócritas, estafadores, manipuladores, malas personas? ¿Podemos ser felices traicionando a quienes confiaron en nosotros? ¿Podemos vivir en la vida como si nada contando cosas íntimas de los demás para perjudicarlos, o para beneficiarse o congraciarse con otros? ¿Podemos ser felices siendo tan miserables, mediocres y mezquinos? Sé que parecen preguntas ingenuas pero sería bueno que cada uno se las preguntara ... Y si uno se respondiera que no hay otra alternativa, que ese es el camino, el único camino para sobrevivir, sería aun mejor y más noble que se los dijéramos a Selena, donde quiera que esté, afirmándole que su camino fue en vano, que nada de lo que hizo tuvo sentido y que en definitiva lo que le pasó es la lógica consecuencia de lo que eligió ... Y más aún, aquellos que dicen querer a Selena, pero que creen que su camino es idílico, pero inviable en la realidad, miren una foto de Selena y se lo digan mirándola a los ojos, imaginando que se lo están diciendo personalmente ... Sería bueno que cada admirador de Selena haga ese ejercicio y, si puede, que busque a sus padres, a sus hermanos, a su esposo y que se lo digan, si es que se atreven a decirlo, si es que se atreven a decírselos y a decirse a ellos mismos...

Es tan fácil si uno se lo propone ... Es tan fácil si uno quiere ... Se hace tan sencillo hasta lo imposible ... Se hace posible hasta lo inalcanzable ... Así pensaba Selena ... Así actuaba Selena ... Es tan fácil si se tiene voz ... Es tan fácil si se tiene talento ... Pero es difícil si uno no se conforma y quiere dejar un camino, un ejemplo, una enseñanza ... Es tan fácil llegar a la fama con un hit, con un “N° 1”. Es tan difícil lograr que con eso solo te quieran ... Para eso hace falta algo más ... Ese algo que es tan difícil de hacer ... Muchos se conforman con lo primero ... Pocos buscan lo segundo ... Esos pocos tal vez logren ser repudiados, ignorados, despreciados ... Cuesta mucho superar tantos obstáculos ... A veces nos gana el conformismo ... O el éxito fácil ... No ser tan dignos, no tener convicciones, no ser honestos ... Para el segundo camino hay que ser perseverante, estar seguro, tener mucho Amor, mucha dignidad, tener ganas de ser felices ... Tener ganas de hacer felices a los demás ... Tener ganas de hacer todo que los llene de satisfacción ... Así era Selena ... Así actuaba Selena ... Nada de lo que logró le vino regalado ... Todo lo que logró fue gracias a ella, a su esfuerzo, a su talento y a sus convicciones ... Es tan fácil decirlo ... Es tan difícil sostenerlo ... Se me dirá que así como lo logró se lo quitaron ... Que por más que uno siga ese camino tan difícil, otros que utilizan el más fácil para este mundo terminan acaparando el fruto de lo logrado por los “idílicos” ... Pero siempre valdrá la pena intentarlo, aunque muchas veces los que transitan ese camino tengan ese final indigno. Yo no diré lo que decía mi madre. Yo diré que siempre será bueno transitar ese camino, que nadie sufrirá por él, porque aquellos que como Selena sigan el camino de la verdad, de la honestidad, de la sinceridad, de la alegría, de la solidaridad siempre serán felices hasta donde puedan gozarlo ... Y Selena fue feliz en esos 23, casi 24 años ... Por eso siempre diré que aquellos que hacen y construyen ese camino serán felices a pesar de este mundo mezquino, a pesar de esta humanidad tan desquiciada ... Por eso diré que Selena es mi estandarte, mi ejemplo, mi guía ... Por eso diré que quiero ser como Selena ...Por eso diré que con Selena siempre seré feliz...

(Muchas veces dicen que la historia la escriben los que ganan ... Que siempre hay otra historia, la verdadera historia ... Tal vez lo ideal sería que haya una sola historia que sea escrita con actos, con ejemplo, con vida ... Una historia en la que se llegue a la conclusión de que no hace falta probar nada, de que no son necesarias tantas palabras y tantos testimonios ... Una historia para ser contada, una historia para ser vivida, una historia con protagonistas que nos dejaron un Legado que permanecerá vivo con nuestros actos de todos los días ... Una historia viva, una historia con alegrías y tristezas, una historia dinámica, una historia vital ... Una historia presente y con la energía, las ganas, el Amor, el esfuerzo y las convicciones de Selena ... El día en el que lleguemos a parecernos un poquito a ella será el momento de darnos cuenta de que hay una sola historia, una linda historia de la que todos somos parte...)

Nada es fácil ... Sólo se hace fácil cuando nos ponemos en acción ... Y eso es lo que hago por ti todos los días, Selena ... Para que todos sigamos tu camino ... Para que todos seamos algún día como tú...

Te quiere mucho...

 

 

 

 

English Translation click here    
  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: November 24th, 2014
 
 

Baila de nuevo conmigo, Selena...

 
 


Cada día que pasa y recuerdo lo que ha pasado hace casi 20 años, no puedo evitar pensar en Selena ... Cada vez que recuerdo el momento en el que surgió un artista, un disco, una banda, un solista, me retrotrae a ese año 1995 y pienso que ese pudo ser el año de Selena ... Y no lo fue ... Creo que por eso con el tiempo me decidí hacer un video con el tema que hicimos juntos ... “God’s child (Baila conmigo)” ... Me lo debía ... Se lo debía ... Cuando la conocí sentí que podríamos hacer algo bueno juntos. Recuerdo que yo le dije: “¡¡Oye, Selena!! No hagamos un tema enteramente en inglés con algún que otra palabra en español como los otros temas que estás preparando ... ¿Qué te parece si hacemos un dueto en el que uno canta en inglés y el otro en español? ¡¡Eso le dará más fuerza al tema!!”. Selena lo entendió perfectamente ... Es que por suerte, cuando me decidí a andar en bicicleta por todo el país y decidí salir de mi cueva, vi que había un mundo diferente, totalmente distinto de aquel que creía entender y habitar ... Supe de otras culturas, supe de otras gentes, supe de otras costumbres, de hábitos, de lugares ... Y supe de otras formas de vivir y entender la vida ... Recuerdo que cuando transité por el sur de los Estados Unidos me hablaban constantemente de Selena. Al principio pensé que se trataba de esos artistas que se hacen famosos por un disco o por un tema y que los transforma en esos ídolos inalcanzables que los hace adorar y admirar tanto, esperando ser como ellos, llegando a parecerse a uno de ellos. Pero cuando empecé a indagar sobre lo que significaba Selena para ese comunidad latina me llevé una gran sorpresa ... Ellos me hablaban de ella como si la conocieran de toda la vida, como si fuera su hermana, su madre, su hija. La consideraban como alguien de su familia. Decían que Selena era “uno de los nuestros” ... Decían que Selena había puesto bien en alto las aspiraciones de todos ellos. Decían que el éxito de ella era el éxito de todos ... No lo podía creer en un principio hasta que me puse en sus mentes y en sus corazones, y lo pude comprender ... Hasta allí para mí un artista cuando estaba en lo más alto sólo podía tener un sinnúmero de personas que aullaba por ti y sólo endiosaba aquella imagen que creían tener de ti o que querían tener de ti ... Cuando vi aquello comprendí que las cosas eran diferentes, bien diferentes ... Selena era admirada y querida por lo que ella era y representaba ... La imagen que daba era su imagen real, no impostada ... En aquella época Selena estaba dando conciertos por todo México, pero alguien tuvo el gesto de mostrarme en un videocasete canciones interpretadas por Selena en vivo y allí pude entender todo ... Podía no comprender bien lo que cantaba, podía no saber lo tanto que gustaba su música o el por qué de su admiración, pero con sus gestos, por su manera de interpretar y de poner énfasis en cada palabra, en cada estrofa, podía saber acabadamente lo que me quería decir y transmitir ... Definitivamente Selena era una artista diferente ... Tenía algo que la distinguía, que la diferenciaba de los demás. Incluso pensaba que podía interpretar cualquier estilo, incluso el rock, y hacerlo muy bien. Pensaba que cualquier persona de mi estilo que la viera se rendiría a sus pies y le pediría cantar algo con ella ... Por eso cuando se me presentó inesperadamente la oportunidad, no dudé...

Recuerdo que mi agente me habló de la posibilidad de hacer algo con Selena, siendo que éramos de la misma discográfica ... Me estaban por explicar quién era ella, lo que estaban proyectando hacer, los temas que harían, de dónde venía, hacia dónde querían ir y yo los interrumpí rápidamente diciéndoles. “No, no me tienen que explicar nada. Ya sé quién es Selena. Sólo díganles que cuenten conmigo y que cuando necesiten que les grabe, lo haré”. Y así fue ... Como al momento de grabar no podía estar en el lugar en el que estaría Selena haciendo su disco, se decidió que cada uno grabaría su parte en el lugar en el que estuviera ... Pero aun así me las ingenié un día para ir a Nashville para ultimar detalles de lo que haríamos ... Yo tenía que dar un concierto no muy lejos de allí, y como sabía que Selena estaba en esa ciudad, se me ocurrió tomar mi bicicleta para ir a charlar con Selena por un par de horas y conocerla. Ya habíamos hablado por teléfono para ir definiendo el tema. Ahora tenía la oportunidad de redondear el asunto con ella. Finalmente, fui al estudio de grabación y los sorprendí terminando de grabar lo que sería el primer single del disco en inglés, “I could fall in love”. Cuando Selena me vio, corrió a mi encuentro y me abrazó no sin antes agradecerme que la hubiese venido a visitar. Pero cuando le dije que había venido en bicicleta no pudo evitar echar una carcajada enorme. “No puedo creer lo que has hecho. ¡¡Muéstrame tu bicicleta!! ¡¡Quiero verla ya mismo!!”. Yo fui gustoso a mostrársela. Me enterneció ver una mujer tan sencilla, tan graciosa, tan respetuosa a la hora de presentarse. Era como me la había pintado la gente de Texas. No se la daba de gran artista, ni de diva, ni de figura principal. Estaba allí ... porque era su trabajo, era su responsabilidad, era lo que le gustaba y lo que tenía que hacer ... Los importantes, las figuras, los que se merecían la aprobación y el abrazo eran ... los demás ... los ingenieros, los productores, los artistas que colaboraban en su disco ... Yo ... No ella ... Creo que no quería creerse importante y tal vez no lo deseaba, al menos en ese sentido ... Tal vez nunca lo sepa en real dimensión ... O tal vez ni siquiera lo tenga que saber ... Era demasiado evidente la respuesta con sólo verla ... Cuando le mostré la bicicleta, Selena me pidió si podía dar una vuelta con ella. Yo se la ofrecí con una sonrisa y Selena corrió hacia ella cual si fuera una niña con su primer juguete, la tomó y salió disparando dando varias vueltas a puro grito. Recuerdo que su padre se excusó con la conducta de Selena, por lo que yo le contesté que perdiera cuidado, que me encantaba verla tan feliz. Luego de un largo rato, Chris, su esposo, se me acercó y me dijo: “Es que Selena canta desde muy pequeña ... Casi no tuvo infancia. En casa es así todos los días...”. Yo me sonreí y le pregunté: “¿Y es feliz?”. Él asintió. “¿Y tú eres feliz con ella así?”. Él asintió aun con más firmeza. “Entonces no tienes que explicarme nada. Más vale que Selena lo tome con tanta alegría luego de tanto tiempo de tanta carencia...”, le terminé de decir mientras saludaba a una Selena que no paraba de reír y de ser feliz...

El resto del tiempo que estuve en el estudio de grabación en Nashville hablé con el productor del disco, Keith Thomas, para explicarle cómo haríamos el tema y para preguntarle cómo iba el disco. Él estuvo de acuerdo con la idea que pergeñamos con Selena y me agregó: “Recién empezamos con el trabajo fuerte. Es que Selena está en su mejor momento artístico y de popularidad. Vive en gira, por lo que tratamos de compatibilizar los tiempos de todos para poder avanzar lo más rápido que podamos. Recién ahora en Emi están dispuestos a hacer el disco con su respaldo. No estaban muy convencidos porque Selena está arrasando en el mercado hispano y les parecía que lanzarla al mercado anglosajón no tenía mucho sentido ... una pérdida de tiempo. Hace como tres años que están dilatando la posibilidad de hacerlo. Pero desde que Selena ganó el Grammy el año pasado más de uno se fijó en ella y le empezaron a llover ofertas. Creo que ellos temen que se las lleve otra compañía y terminaron cediendo. Igual, no quieren que postergue cualquier proyecto en español ... Hasta ahora terminamos un tema, tenemos cuatro demos más muy avanzados y otros que los tenemos en boceto. Lo bueno es que les estamos poniendo lo mejor para que salga un gran disco que la catapulte a Selena. Yo creo que vamos muy bien...”. Yo lo escuché atentamente y le pregunté cómo la veía. El abrió sus ojos llenos de admiración y me dijo: “Selena es algo francamente incréible ... ¡¡En todo sentido!! Canta excelentemente, es increíblemente versátil, tiene un encanto muy particular, es tremendamente profesional, y es muy atenta y humilde en extremo. El otro día vino una artista muy conocida aquí y creyendo que era alguien del personal le pidió si le podía hacer la comida para su banda. ¿Y qué crees? ¡¡Selena empezó a cocinar para todos!! Lo hizo con total naturalidad, no se la dio de artista aun cuando se dio cuenta de que la habían confundido, y lo hizo con ganas simplemente porque le encantaba hacerlo y agradar a los demás...”. Yo me sonreí y le dije: “Mira ... Yo no tengo dudas de que Selena llegará lejos, muy lejos, más de lo que suponen todos ... Y dile a tus superiores que ellos no tienen idea de la popularidad de Selena. Yo estuve entre su gente, de esa gente de la que nadie da cuenta y es mucha, y te puedo asegurar que la admiran, pero por sobre todo la quieren mucho. Cuando salga ese disco, no sólo se venderá por millones, sino que todos nos daremos cuenta de lo que nos estamos perdiendo por mirarnos el ombligo por tanto tiempo, por vivir en nuestro mundo sin saber ni querer saber de que hay tantos otros talentos por allí ... Ya verás, amigo, ya verás ... Yo estuve viendo todo esto con sólo andar en bicicleta. Ya verás que las cosas van a cambiar mucho en poco tiempo. Y cambiarán para mejor ... con el talento, la alegría y el Amor que genera esta mujer ... Ya verás...”.

Cuando vi la hora que era supe que era el tiempo de despedirme de todos. Selena corrió hacia mí sólo para verme partir en mi bicicleta y para que le prometiera que la próxima vez que nos viéramos fuera del mismo modo que ese día: en un encuentro con dicho vehículo. Yo se lo prometí como también le prometí que grabaría mi parte de nuestro tema. Ella me pidió sólo cinco minutos más para improvisar en vivo el tema para tener la certeza de cómo quería yo que ella lo interpretase. Yo le dije que no era necesario ello, que yo confiaba en lo que podía hacer con lo que habíamos arreglado. Pero Selena insistió y lo hizo de un modo tan particular que no pude decirle que no. Lo improvisamos allí mismo, en la calle. Yo le iba cantando mi letra y ella con una sonrisa me daba la suya, con todo su profesionalismo a la espera de mi aprobación. Fuimos cantando estrofa por estrofa hasta el final y yo quedé más que sorprendido que lo tuviera tan aprendido, que lo interpretara de maravillas y que no cometiéramos ningún error ni en la letra ni en la sincronización. Yo quedé tan encantado que sólo le dije: “Sólo espero que algún día podamos cantar en vivo esta canción”, a lo que Selena me contestó: “Será el primer tema que cantaré en vivo cuando salga este disco y tú estarás allí para compartirlo”. Me abracé un largo tiempo con ella y partí ... Mientras volvía en mi bicicleta sólo pensaba en Selena y en su futuro ... Pensaba: “Esta mujer cambiará la historia ... Lo sé ... Lo puedo ver ... Hay un mundo que está pidiendo pista y ella está por despegar. Nadie la podrá detener ... Nadie ... Y yo estaré allí para comprobarlo y compartirlo” ... Al volver, y luego del concierto, me encerré en mi estudio de grabación y procedí a grabar mi parte para que estuviera lo antes posible con el fin de que Selena grabara la suya y contribuir así a la salida de ese disco en inglés, de ese disco que haría historia, de ese disco que haría a Selena la Reina indiscutible ... La Reina ... Simplemente la Reina ... Y todos seríamos sus más felices súbditos a los que ella nos levantaría para cantar y compartir su felicidad...

Aquel nefasto día lo recuerdo perfectamente. Y lo recuerdo más aún porque estaba en San Francisco y ya sabía por los numerosos latinos que estaban por allí que al otro día se presentaría Selena a darles un nuevo concierto ... Pensaba en darle una sorpresa yendo a verla y, quién sabe, darle una sorpresa al público cantándoles nuestro tema, aquel tema que llegamos a ensayar juntos en las calles de Nashville, que grabamos por separado y que prometimos cantarlo una vez que aquel disco que aún no tenía nombre saliera a la luz ... De pronto todo aquel sueño se transformó en una pesadilla cuando vi que Carlos, uno de nuestros ayudantes en la banda, en pleno ensayo comenzó a gritar que algo terrible había pasado, que algo terrible le había pasado a Selena, marchándose inmediatamente del lugar. Muchos de los presentes no entendían lo que estaba pasando ... Yo sí, lamentablemente ... Me excusé de todos, y les dije que me iba y que no volvería, al menos por ese día. Me fui al departamento en el que estaba alojado y sólo se me ocurrió llamar al estudio de Nashville con la esperanza de que Selena estuviera allí y de que aquella tragedia era sólo una tontería inventada por alguien, o de que eso “trágico” sólo le había pasado a otra persona, a otra Selena, a otra persona con nombre parecido. Era un pensamiento egoísta, era un deseo en vano, pero era lo único que deseaba ... Me tomé un tiempo, entré a una habitación sin encender la luz, tomé el teléfono y disqué despaciosamente. Deseaba que no se escuchara el tono, después desee que no atendiera nadie, luego desee no tener que escuchar lo que irremediablemente debía y tenía que escuchar ... Pedí por Keith Thomas e inmediatamente me lo pasaron. En cuanto pude comunicarme con él, sólo podía escuchar su llanto y su lamento ... “Hace dos semanas me dijo con una sonrisa que volvería pronto ... Hace dos semanas ... Quisiera creer que va a volver ... Quisiera creer que todo esto es una pesadilla ... Pero el sueño se terminó, amigo ... Nos perdimos una gran artista ... Nos perdimos una gran persona ... Va a ser difícil trabajar con otros artistas por más buenos que fueren luego de conocer a Selena, luego de saber que ella iba a llegar lejos, muy lejos ... Es una lástima ... Una verdadera lástima ... Espero que Dios exista y que Él le dé el lugar que no le pudimos dar aquí...” ... Yo le escuché en silencio ... Lo escuchaba y lo entendía perfectamente ... En otro momento me hubiese parecido que sus dichos eran pomposos, dichos típicos “para el bronce”, para un discurso clásico de despedida pública, pero en ese momento, en esas circunstancias, era tan real, tan lógico, tan triste, tan increíble y penosamente cierto lo que decía que sólo me limité con tristeza a escucharlo ... Sólo esperé que dijera sus últimas palabras y colgué ... Era tarde, muy tarde ... Intenté dormir, pero me fue imposible hacerlo ... No sabía qué hacer ... No sabía a dónde ir ... Sólo quería estar al lado de Selena en ese mismo momento ... Sólo quería compartir el dolor ... Iba a volar para Corpus Christi, pero no lo podía hacer ... De pronto sonó el teléfono ... Era Carlos ... Sólo me dijo: “El concierto de mañana en Los Ángeles se ha transformado en una misa en su honor ... Si quieres, puedes ir...”. Él no lo iba a hacer ... Estaba muy dolido y podía aceptar su partida ... Le agradecí que me avisara y que intuyera que yo sí querría estar allí para despedirme de Selena y compartir el dolor de aquellos que no podían entender que la alegría de un concierto con Selena se transformara en una suerte de funeral sin ella ... Tomé mi bicicleta y fui al encuentro ... del dolor, del desconcierto, de las lágrimas, del enojo, de la ausencia ... Era muy difícil describir aquello por la magnitud, mas no por el sentido ... Allí pude darme cuenta de que no se nos iba sólo una artista del momento, una artista adorada y admirada por un hit ... Allí me di cuenta de que todos lamentaban la partida inconcebible de un familiar, de un familiar muy conocido, de un familiar amado y respetado por todos. Se les había ido “uno de los nuestros”. Se les había ido su ejemplo, su guía, el camino a seguir, la que lo había logrado, la hermana que pudo hacerlo con trabajo, con honestidad, con verdad, con talento, con sacrificio, con ganas y, sobre todo, con Amor y con alegría ... Allí comprendí que se había ido algo más que una artista, que una hermana ... Ya no sería posible ese mundo ... Ya no sería posible ese mundo transformado con el Amor de Selena ... Me pregunté qué sería de ellos ahora que no estaba Selena ... Me pregunté qué sería de nosotros ahora que Selena no podría sorprendernos ... Me pregunté qué vendría ahora ... Me pregunté si sería posible el Mundo de Selena sin Selena...

Y el tiempo me fue diciendo que no, que eso nunca podría ser posible. Fui viendo cómo ese “poder latino” que estaba por emerger explosivamente, y con Selena como su abanderada más representativa, terminó explotando, pero de un modo diferente, muy diferente. Explotó el poder latino porque ya nada podría detenerlo, pero las figuras que fueron surgiendo nunca fueron representativas de lo que Selena supo transmitir con tanta fidelidad y con tanta autenticidad ... Selena era uno de ellos y nadie tenía que decirle lo que debía hacer tanto dentro como fuera del escenario ... Selena era esa fiel síntesis de voz, sensualidad, carisma, talento, ternura, personalidad y estilo ... Estilo, estilo propio, personal, natural, sin imposiciones, sin artificialidad ... Si Selena sólo hubiese sido representada por sus bustiers, o si sólo hubiese sido cantar “Como la Flor”, o si sólo hubiese sido hacer declaraciones rimbombantes, no hubiese sido Selena. Porque Selena era todo eso y algo más ... Porque Selena era la que te impactaba en el escenario con su presencia o te hacía reír andando en bicicleta por la calle ... Era la misma en todas esas circunstancias ... Luego ... Luego se pensó que el poder latino era sólo menear la cadera al son de un ritmo caribeño cantado en inglés ... Luego se pensó que el poder latino era sólo mostrar los atributos del cuerpo al son de hacer revelaciones de sus vidas personales y la de otros ... Luego se pensó que el poder latino era mostrar el envase sin su contenido ... Tal vez por eso me dio tristeza y no me gustó el video que se hiciera de “Techno cumbia” ... Era tan distinta la imagen de Selena respecto de esos bailarines que mostraban algo tan diferente de lo que solía mostrar ella ... Tal vez por eso me dio tristeza el éxito de otros artistas que capitalizaron el camino que trazó Selena pero que estaban lejísimo de su talento y de su Legado ... Muy lejos y nunca a la altura ... Por eso me dio mucho dolor, ante cada éxito desde 1995 de cualquier artista o banda, que Selena no estuviera allí para cosechar todo lo que ella había sembrado por años y años de sacrificio y tesón. Puede sonar egoísta. Puede sonar envidioso. Puede sonar lo que quieran ... Yo también tuve éxito. Pero nadie tuvo el Amor que recibió Selena. A nadie se la quiso como se la quiso a Selena. Yo hubiese resignado todo el éxito de mi vida para recibir el Amor que tuvo ella. Yo hubiese resignado todo lo que he conseguido en todo este tiempo para que Selena lo hubiese recibido en mi lugar ... Simplemente porque Selena merecía más que nadie llegar a esa meta de éxito, a esa meta de ser amada por todo el mundo, a esa meta de ser feliz, a ese meta de simplemente vivir. Si por mí dependiera, revertiría el destino para que tenga otro final, un final con Selena en este mundo, un final con nosotros felices de ver a Selena una artista consagrada y feliz con su vida, un final con un mundo que tuviera los valores de Selena y seguidos en la seguridad de que son los únicos que nos llevan a la meta del triunfo y de la felicidad ... Aún hoy sigo esperando tener ese poder para llegar a ver a Selena de nuevo aquí...

Tal vez por eso hice ese video, ese video que hubiese querido hacer con Selena. Tal vez para poder mostrarles al mundo que algún día estuve con alguien maravilloso, con una artista increíble y mejor persona. Que algún día conocí a una mujer sin igual y que me gustaría que la pudieran conocer desde mi humilde prédica con el fin de que nunca se olviden de ella, para que sepan que como Selena no habrá ninguna y para que algún día todos podamos hacerla volver a este mundo siendo todos simplemente como ella era ... Una mujer como cualquiera de nosotros que sólo quería ser feliz y hacer feliz a los demás ... Espero, sólo espero que algún día ese momento llegue ... Sólo espero que este mundo le vuelva a dar la oportunidad que Dios con todo Amor y sabiduría supo darle ... Que así sea...

(Se van a cumplir 20 años ... 20 largos años sin Selena ... Puede que nos acaben las fuerzas, puede que ya nos resignemos a su ausencia, puede que ya no la recordemos como antes, puede que su imagen sea cada vez más borrosa, pero cuando cada día veo más violencia, cuando cada día veo a la gente con más ganas de pelear que de sonreír, cuando veo a personas con más ganas de manipular que de amar, cuando veo a multitudes cada vez más tristes y resignadas a su suerte, allí vuelvo a pensar en Selena y en su ausencia, y me digo: “Estas cosas, estas cosas horribles, nunca hubiesen sucedido con Selena presente ... Con ella nadie hubiese levantado un arma, con Selena nadie hubiese hecho algo malo ... Con ella sólo sonreirían y serían felices” ... Allí me doy cuenta de lo que ha pasado en estos casi 20 años sin Selena y veo sus consecuencias ... Allí me doy cuenta de que hay que seguir recordándola para que el mundo vuelva a tener felicidad, para que la gente vuelva a recuperar la sonrisa, para que la gente vuelva a transitar el camino de Amor que Selena les dejó con su Alma y con su cuerpo ... Sé que el mundo será otro cuando vuelva a tener en sus mentes a esa mujer tan maravillosa que fue y es Selena ... Simplemente Selena...)

Como siempre, Selena, recordándote con Amor, con tanto Amor, como lo quisiste siempre...

Te quiere mucho...

 

 

 

 

 

 

 

English Translation click here    
  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: October 30th, 2014
 
 

Esperándote en concierto, Selena...

 
 


Me cuesta entender lo que estamos viviendo. Me cuesta comprender por qué estamos aquí ... Pero estamos ... Es asistir a un concierto, que no es un concierto ... Es ir a ver a Selena ... Pero no está Selena ... Es llenar un estadio sólo para asistir a un set de grabación de una película ... Una película que rememora un concierto en un estadio que no es el estadio en el que estamos ahora ... Es estar allí con un público que canta, grita y llora ... Es delirar ante la aparición de una artista que se viste como Selena, que luce como Selena, que se mueve como Selena, que se ríe como Selena, que seguramente seguirá el camino de Selena, pero que no será como Selena cuando le llegue el turno de la fama ... Todo es tan bizarro, todo es tan irreal, todo parece un sinsentido total ... Pero todo tiene un motivo ... Todo tiene una explicación ...Ninguno ha caído en la cuenta de lo que ha pasado ... Todavía no podemos asimilar la pérdida de Selena ... Creo que cuando salgamos de aquí y veamos el resultado en la película empezaremos a elaborar el duelo, empezaremos a entender que Selena se ha ido y que nunca más estará entre nosotros ... Nunca ... Nunca más ... Pero mientras ... Es curioso y paradógico ... Estamos asistiendo a la elaboración de una película y en definitiva lo que hemos vivido en este último año es de película, de película trágica, de película de terror ... Siento que todos estamos aquí para expresar todo lo que contuvimos en este tiempo, las ganas de poder revivir aquellos buenos tiempos, las ganas de ver a Selena aunque sea en ficción, las ganas de creer que nada de lo que ocurrió en este último maldito año fue cierto y que veremos a Selena con su brillo otra vez ... Creo que todos quisimos venir porque queríamos volver a creer ... Queríamos creer que un mundo era posible, que volveríamos a sentir que los sueños serían posibles y que nadie nos detendría para poder lograrlos ... Fue un año que quisiéramos desterrar de nuestras vidas ... Y hoy estamos despertando de una pesadilla ... Una pesadilla que empezó cuando todos nos enteramos de la trágica noticia ... Recuerdo estar en el trabajo cuando sonó el teléfono de mi oficina y escucho la voz de mi hija que me dice: “¡¡Me mataron a Selena!! ... ¡¡Me mataron a Selena!! ... ¡¡Dime que no es cierto, papi!! ... ¡¡Dime que tú la puedes salvar!!” ... Recuerdo salir del lugar ya convulsionado por la noticia sólo con el fin de abrazar a mi hija para consolarla, para consolarme yo también y para tener que confirmarle que en definitiva no era un superhéroe ... Sólo su padre, un simple hombre de carne y hueso que esperó a llorar cuando pudo abrazar a su pequeña hija y besar con fuerza a su esposa ... Todo lo que vivimos después fue la prolongación de esa pesadilla y de vivir todo como unos autómatas ... De vivir cada día por inercia y con nostalgia, con mucha nostalgia canalizada escuchando todos los días la música de Selena y aferrándonos con fuerza a cada cosa que tuviera relación con ella ... Aferrándonos como si quisiéramos que nada de aquello lindo que habíamos vivido se nos fuera nunca aun cuando cada día que pasaba sentíamos que Selena se nos iba como el agua entre las manos ... Cada tanto la “realidad” nos golpeaba con más fuerza, cuando aparecían nuevas “revelaciones” del caso y cuando aparecían personajes impresentables para explicarnos lo que supuestamente le había pasado a Selena ... o con lo que había hecho Selena en estos últimos tiempos ... con lo que supuestamente era en realidad Selena ... con lo que supuestamente era Selena tras bambalinas ... Personajes que nunca habíamos visto antes, que nunca los vimos en un concierto, ni en una entrevista, ni en un ningún evento relacionado con Selena y que de pronto pretendían mostrarnos que sabían más de Selena que nosotros ... que pretendían decirnos cómo era realmente y qué hacía con su vida ... Allí comencé a entender las consecuencias de vivir una vida sin el ejemplo, sin la alegría, sin la honestidad, sin el trabajo, sin la espontaneidad, sin la dedicación, sin la verdad de Selena ... La mayor expresión de aquello fue ver el espectáculo que dieron periodistas, abogados y los llamados “especialistas” en la cobertura del juicio a la asesina ... Después de ver un Houston maravillado por la actuación de Selena en el Astrodome en febrero, llenándolo por tercera vez consecutiva con récord de asistencia de público en todas las presentaciones, a ver aquel Houston plagado de aves de rapiña tratando de lograr notoriedad cubriendo el “caso Selena” y echando a rodar toda clase de rumores y especulaciones sobre la vida de Selena, era ver lo que realmente habíamos perdido, notar que habíamos vuelto a la “normalidad” con el mensaje de que para llegar a lo más alto hay que ser oportunista, artificial, mentiroso, corrupto, falso, hipócrita, deshonesto ... En aquel 26 de febrero de 1995 Houston se teñía del color púrpura de Selena ... En octubre de ese mismo año Houston era envuelto por el gris de la mediocridad de sus nuevos viejos protagonistas ... En febrero Selena era la figura excluyente ... En octubre la asesina era la protagonista ... En febrero todos los ojos estaban puestos en Selena ... En octubre los ojos estaban puestos en la asesina, en el juez, en los fiscales, en los periodistas estrella, en los “entendidos en la materia” ... El mundo había cambiado ... Y aquel mundo de Selena se iría alejando para siempre, pese a nuestra voluntad, pese a nuestros sueños, pese al Amor de Selena...

Sigo mirando sin comprender lo que está ante mis ojos, pero al lado mío encuentro la respuesta a lo que estoy viviendo ... Mi hija salta, grita, se golpea el pecho, canta a viva voz cada canción de Selena, saluda a Jennifer López, la actriz que entra a dar el concierto simulando el ingreso de Selena en aquel Astrodome ... Ella está feliz ... Necesita estar feliz ... Quiere superar tanto dolor ... Quiere seguir creyendo ... Quiere vivir aquello como si fuera real ... Quiere creer que Selena ha vuelto y que por fin hemos despertado de aquella pesadilla ... Yo también lo pienso, pero no lo entiendo como lo quiere entender mi hija ... Pero yo la comprendo ... Los chicos son muchas veces más sabios y más perceptivos que los adultos ... Yo no puedo evitar ver atónito ese escenario de un concierto de Selena sin Selena, con un Pete Astudillo que ya no forma parte de la banda ni ya era parte en el momento de la fiesta en el Astrodome, con una Suzette que no había participado allí y que está aquí, con la ausencia de Freddie Correa, que parece habérselo tragado la tierra luego de la partida de Selena, con artistas que simulan ser los otros integrantes de la banda, y a su vez verme aquí sin poder parar de llorar junto con mi esposa, y a mi hija toda exultante ... Queremos creer, creer que aún todo es posible, que nada ha pasado y que estamos presente allí, contentos, ilusionados, creyendo que el sueño americano aún es posible, y que con Amor, trabajo, constancia y el esfuerzo de todos los días llegaremos a la meta y a la cima, como lo había logrado Selena ... En los ojos, en la voz, en los gritos y en la arenga de mi hija puedo entender que hoy no tiene sentido atenerse a la realidad, a esa densa realidad ... Hoy hay que reencontrarse con Selena, hay que exteriorizar aquello que habíamos contenido por un largo año, hay que estar todos juntos hermanados por la misma causa, unidos por Selena, unidos por ese Amor que nos ha dado en los últimos años ... Tenía sentido la convocatoria del director de la película ... Supongo que él debe saber muy bien lo que significa Selena para todos nosotros ... Él nos convocó porque quería que nosotros, los verdaderos admiradores de Selena, fuéramos a demostrar nuestro cariño ... Nos convocó como si fuéramos a ver un concierto de Selena ... Él utilizó actores para muchos protagonistas de la historia de Selena ... Podría haber apelado a artistas y a extras para hacer nuestro papel, el papel de los otros grandes protagonistas de la historia de Selena ... Pero él quiso que fuéramos nosotros, tal vez porque quiere que en esa película se vea la comunión de Amor que había entre Selena y el público ... Y para eso ... para eso tenía que vernos a nosotros y filmarnos ... Ahora que veo lo que está pasando ... ahora que veo lo que nos está pasando, comprendo el sentido de su convocatoria, el hecho de decirnos que fuéramos al Alabodome de San Antonio a asistir a un eventual concierto de Selena, y que fuéramos como si eso fuera cierto y que nos expresáramos como tal ... Aunque no fuéramos a ver a Selena, no fuéramos al Astrodome, ni fuéramos a volver a vivir el último concierto de Selena ... No importaba ... Sólo importaba el motivo de la convocatoria para que todos fuéramos allí ... Y aquí estamos nosotros ... Reviviendo aquello ... Rememorando aquello ... Expresando nuestra alegría y nuestra tristeza ... Pudiendo expresar aquello que no pudimos hacer en todo este tiempo ... haciendo lo que sí hicieron los que iban a ver a Selena el 1 de abril en Los Ángeles ... y sólo pudieron asistir a una misa improvisada en el medio del dolor y la consternación...

Puedo ver al padre de Selena y siento una gran conmiseración por él y su familia ... No sé cómo puede seguir andando de aquí para allá enrentando tanto dolor. No sé cómo puede estar al frente como productor de esta película ... Pero sabiendo cómo son los Quintanilla, y sobre todo cómo ha sido Selena, imagino que prefiere seguir adelante y no quedarse llorando en su casa consumiéndose por el dolor ... No se lo permitiría ... Como no se lo permitió Selena en sus etapas de niña y adolescente, cuando todo era incertidumbre, cuando parecía que perdían todo, cuando parecía que nunca habría un mañana ... Tampoco sé de dónde ha sacado fuerzas para sostener a su familia, y para enrentar tantas mentiras que se dijeron de él y de Selena ... Yo también me siento culpable. Con todo lo que se empezó a decir de ellos para explicar su muerte, yo también me permití dudar de ellos y pensar si por allí el padre de Selena tuvo responsabilidad en todo eso. Es que cuando se empieza a salir del dolor comienza a buscarse responsables y culpables. Pronto del dolor se pasa a la furia. Pronto se pasa al señalamiento de los que provocaron el triste e inaudito hecho ... Tristeza, dolor, desconcierto, enojo, llanto ... Esas son las sensaciones que tuvimos todos ... Y cuando los medios sensacionalistas buscaron “algo más” para seguir ganando rating con Selena, apelaron a cualquier cosa, a cualquier declaración, a cualquier acusación. Y allí valía lo mismo lo que dijera el padre de Selena, la asesina de Selena, el hermano de Selena, el “famoso” doctor Martínez, el esposo de Selena o cualquier machista que manifestara su “Amor” a Selena sin respetar que ella era casada y amaba a Chris ... Todo valía ... Y todos por un instante caímos en la confusión ... Y llevados por los medios, llevados de la nada, nos preguntamos de pronto si Selena era realmente feliz, si el padre de Selena no se valía de su fama, si Selena quería largar todo y marcharse a otro lugar ... Y empezamos a mirar torcido a los Quintanilla y a pensar si por allí ellos eran los verdaderos responsables de lo que había sucedido ... Pero para llegar a eso dejamos de escuchar a Selena, dejamos de escuchar a los Quintanilla, dejamos de escuchar a los que verdaderamente la querían, dejamos de escucharnos a nosotros mismos ... Y empezamos a escuchar a gente que no la conocía, que no la quería y que quería servirse de ella ... Llegamos a escuchar a la asesina, a ese adefesio que le quitó todos los sueños, toda la vida, toda la energía de Selena y a atender sus “explicaciones” sin siquiera meditar que esa persona nunca diría la verdad, nunca confesaría sus intenciones, nunca manifestaría estar arrepentida de lo que sucedió y que estaba muy feliz de haber hecho lo que hizo ... Si prometió suicidarse y no lo hizo, ¿por qué habríamos de creer que ahora diría la verdad? Sí, lo sé ... Entramos en la confusión porque en nuestra obsesión por encontrar una explicación a lo inexplicable echamos mano a cuanta declaración había por allí, a cuanta persona dijera algo sobre Selena para buscar en ello algo que nos aliviara nuestras almas ... Pero nada de eso ocurrirá ... Nunca ... Jamás ... Hoy sabemos que sólo el tiempo sanará nuestras heridas, pero también nos alejará de Selena ... inexorablemente, irremediablemente ... Muchas veces vi al Señor Quintanilla sostener con vehemencia una discusión en un programa de televisión mientras se le escapaban varias lágrimas por debajo de sus infaltables anteojos ... Muchas veces vi a A.B. tratando de mantener la calma mientras por dentro sentía ganas de desatar toda su furia ... Muchas veces vi a Chris con la mirada perdida sabiendo que iba a tener que convivir con la pérdida de Selena durante toda su vida ... Muchas veces vi a Suzette tratando de buscar su lugar en este mundo desde ese nefasto día ... Y muchas veces no vi a la madre de Selena y me podía imaginar por qué ... Allí estaba la explicación y lo estoy viendo ahora ... Todo es muy simple, mucho más sencillo de lo que nos imaginamos ... Por las características de la tragedia por mucho tiempo pensamos que había varias razones ocultas que al descubrirlas nos daría la respuesta a todas las preguntas del por qué le sucedió esto a Selena ... Pero no es así ... Así como al ver a la asesina me di cuenta de que era una psicópata que creyó ser la dueña de Selena y de toda su familia, y que cuando vio que estaba fuera de todo, decidió eliminarla, como si les estuviera diciendo a todos “si no gano yo, no gana nadie”, entendí que el asesinato sólo tuvo ese motivo. Una demente que se jugó al todo o nada y que cuando no pudo con todo decidió que nadie lograría nada ... Así de simple ... Así de triste ... Se podrán decir muchas cosas de aquí en más. Se escribirán muchos libros tratando de explicar esta locura. Esta película dirá también lo suyo. Pero cada uno explicará algunas cosas y otras no. Cada uno dirá su punto de vista ... Pero la verdad sólo la saben Selena y su asesina. Y Selena ya no está para podernos decir lo que pasó, su punto de vista sobre la tragedia de la que fue la única víctima ... Curioso ... Selena es la única protagonista de su historia, pero la única que no nos puede hablar ... Selena, su familia y nosotros en definitiva hemos sido las verdaderas víctimas de este acto abominable ... Ahora lo puedo entender ... Ahora puedo comprender el por qué de este espectáculo...

Miro a mi hija y le sonrío ... Ella salta hacia mí y me dice “Te quiero mucho, papi. ¡¡Gracias por haberme traído hasta aquí!! ¡¡Gracias por haberme hecho conocer a Selena!!”. Yo sólo la abrazo y me quedo un largo tiempo así llorando. Pensé en lo que había pasado un año atrás y en lo que mi hija me había dicho. Sentí que ella también recordaba aquello ... Yo no puedo recordar que mi hija conociera a Selena por mí ... Pero sé por qué lo dijo. Sabe que soy su padre, sólo su padre. Y que no pude hacer nada por aliviar nuestro dolor ... pero que la quiero mucho y que haré lo que sea por ella ... Que no supe qué decir ante su dolor pero que siempre estuve con ella ... Y mi hija lo sabe ... Ella se suelta y me dice: “¡¡Vamos, canta conmigo!! ¡¡Baila conmigo nuestra canción preferida!!”. Yo no dudo y me pongo a cantar a viva voz y a bailar el tema “Bidi bidi bom bom”, su canción predilecta y de todas las niñas de su edad ... Por un instante me olvido de todo y me aferro a esa felicidad, a ese pedacito de felicidad en el medio de tanta tristeza ... Eso nos mantiene fuertes a pesar de todo ... En el medio del canto mis ojos se posan en esa mujer que parece ser la personificación de Selena y no puedo evitar decirme: “Es tan parecida a Selena, pero nunca será como ella. Hasta me atrevería a decir que si llega a ser famosa con esta película será tan distinta a Selena ... Tan distinta ... aunque hoy parezca ser su hermana gemela”. Pero no quiero pensar más en eso ... Sólo quiero gozar. Sólo quiero irme del lugar con una sonrisa ... Sólo quiero creer que aún Selena está entre nosotros ... Sólo quiero creer que un mañana es posible, que el camino que transitó Selena aún puede seguirse, que su ejemplo nunca se olvidará ... hasta mañana ... hasta el día que volvamos a la “normalidad” y tengamos que asumir otro día más sin Selena, un mundo sin su magia, un mundo sin su Amor...

(Es muy difícil asimilar una pérdida, sobre todo si esa pérdida significa el fin de nuestros sueños, de nuestra esperanza, de nuestro modo de vivir la vida y de llegar a concretar nuestros propósitos del modo más honesto ... Es muy difícil seguir la vida como si nada hubiera pasado siendo que aquella persona que personificó nuestros sueños, nuestras vidas, nuestra esperanza se fue de este mundo del peor modo, como si con ese acto nefasto alguien nos dijera que dejáramos su camino y nos señalara que el sueño de Selena no debía intentarse cumplir porque era inútil ... Pero por Amor a Selena debemos seguir, debemos creer, debemos crear ese mundo de Selena, aunque sea sin Selena, para poder ser felices cumpliendo sus nobles fines y para jamás olvidarnos de ese ser que nos dio toda la felicidad ... toda la felicidad que pudo dar...)

Selena: yo siempre estaré aquí para que tú puedas ser feliz...

Te quiere mucho...

 

 

 

 

 

 

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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: September 30th, 2014
 
 

Sólo se trata de un mal sueño, Selena...

 
 


Julia había irrumpido en la sala de terapia intensiva en la que estaba internada de urgencia Selena con un vaso de agua. Nadie la pudo detener. Julia se puso enfrente de Selena que yacía inconsciente en la cama y comenzó a implorarle: “¡¡Bebe, Selena, bebe, por favor!! Lo soñé anoche. Fue una premonición. ¡¡Sé que con esto te salvarás!!”. Los médicos querían apartarla. Le pedían una y otra vez que se retirara. Le intentaban decir que estaban haciendo los últimos intentos, que lo único que estaba logrando con esta locura era que Selena se muriera ... “¡¡Ustedes no saben nada!! ¡¡Nada!! ¡¡Selena se va a salvar!! ... ¡¡Con este vaso de agua!! ... Sólo esto necesita ... ¡¡Déjenme!! Déjenme que lo tiene que tomar!!” ... Julia hizo el último intento. No alcanzaba que Selena ni siquiera hiciera gesto alguno de reconocimiento de su presencia ... Aflojó cuando notaba que los médicos no la dejarían hacer lo que se proponía ... Pero antes de que la sacaran del lugar, alcanzó a escuchar la voz de Selena que le decía: “No te preocupes ... Sé lo que intentas hacer ... Ya tendrás de mí el fruto de tu esfuerzo...”. Julia intentó ver la boca y los ojos de Selena para corroborar lo que había oído, pero no lo pudo hacer. Unos fornidos ayudantes de vigilancia la tomaron de los brazos y comenzaran a llevársela por la fuerza de la sala. Julia comenzó a resistirse con furia. Comenzó a dar patadas en el aire mientras se la llevaban en andas y gritaba con más fuerza que nunca: “¡¡No, no me voy a ir sin darle mi vaso de agua a Selena!! ¡¡No me voy a ir sin verla viva!! ¡¡No!! ¡¡No!! ¡¡No!!”.

De  pronto Julia se descubrió gritando como una energúmena en el medio de la habitación de su casa. Antes de que pudiera pensar qué le había sucedido, miró la cómoda que estaba a un costado de su cama y vio que la flor blanca seguía allí intacta ... La misma flor con la que se despidió de Selena unos semanas atrás y que seguía firme, sin ningún signo de deterioro, como si poseyera una fuerza inusitada para resistir a la muerte y al olvido ... Julia tomó conciencia de su pesadilla y comenzó a llorar sin consuelo ... Había pasado poco tiempo de esa muerte tan absurda y no lo podía asimilar ... Desde que se enteró de la mala noticia no podía dormir y cuando lo hacía se le venían esas imágenes, esas fantasías y ese deseo ... Eran imágenes y sonidos que se le venían como flashes, como pequeños destellos que nunca daban una forma clara ni distintiva para saber de qué se trataban ... Pero esta vez se le presentó en toda su dimensión y Julia lo pudo comprender ... Hasta allí era todo silencio y desasosiego en ella. Ahora que había podido dormir, y hasta ver y sentir en toda su dimensión esa pesadilla, Julia podía expresar todo lo que sentía ... Dolor, furia, impotencia, desesperanza, tristeza, desesperación ... Julia estuvo llorando por un largo tiempo y pensando en por qué podría pensar en que un vaso de agua podría salvar a Selena ... Era una tontería ... Una fantasía producto de una pesadilla que reflejaba que no quería aceptar la realidad, que no quería pensar en su vida sin Selena, que no podía concebir lo que había sucedido, ni aceptar la cruda realidad que se le presentaba desde aquel nefasto 31 de marzo ... De pronto, en el medio del dolor, de sus ganas de exteriorizarlo, y de pensar una y otra vez en ese sueño, fue en busca de un vaso. Luego volvió con él a su cama y dejó que cada lágrima que se le escapara de sus ojos terminara en ese vaso. Así estuvo horas, horas interminables, horas de llorar pensando en Selena, en su suerte, en todo lo que se fue de su vida, en la alegría perdida, en la pérdida irreparable ... Cuando Julia reparó en el vaso, notó que estaba bien cubierto de su dolor ... Julia decidió que era el momento de ir a ver a Selena, a ese lugar del que se prometió no ir nunca y en el que ahora moraba en una absurda e incomprensible paz ... No le podría llevar el vaso de agua milagroso, pero podría expresar su desolación y soledad ... Antes de emprender su partida al gravesite, decidió escribirle algo en un papelito. Julia sabía que la gente que se agolpaba en el lugar para visitar la nueva morada de Selena le dedicaba algunas palabras escritas en un papel y las dejaba fijas en algún lugar del gravesite. Julia escribió: “Querida Selena. Tú eres todo para mí. Mi vida, mi esperanza, mi futuro ... Siempre estarás en mi corazón ... Y el mío está donde estás tú ahora ... Te quiero mucho ... Julia”. Julia guardó el papel en el bolsillo, tomó su vaso con sus lágrimas y lo tapó cuidadosamente, luego del cual se marchó a tomar un bus que la llevara a su encuentro con Selena, a ofrecerle su última fuerza para que la tuviera ella, sólo ella ...

Julia tomó el bus y se sentó a un asiento pegado a la ventana aferrada a su vaso mirando las imágenes que se sucedían en el camino. Observaba a la gente haciendo sus quehaceres cotidianos y no podía dejar de relacionarlos con esa vida sin Selena, la vida de todos ellos y Selena sin vida ... La vida de todos como si nada pasara, como si no estuvieran golpeados, como si se hallaran anestesiados, como si fueran acaso robots que no se permitían tener algún sentimiento y dejar de actuar como autómatas en el medio de la nada, de la soledad y de la incertidumbre. Miraba a esa gente, miraba su vaso de lágrimas, miraba a la gente que la miraba a ella, y pensaba en todo lo que les dejó Selena en esos últimos años y que parecía estar todo perdido. Julia no dejaba de pensar que Selena les había dado todo ... La alegría, la esperanza, la paz, un futuro con trabajo, dedicación y esfuerzo. Julia no olvidaba lo felices que eran sus hermanas, Federica y Marcela, siendo ambas de edades y hasta de generaciones bien diferentes. Federica le llevaba 5 años y ya se había casado con un piloto de aviones que vivía en Brasil. Marcela era 4 años menor que Julia y vivía como ella con sus padres. Pero desde aquel nefasto día Julia estaba sola. Federica, que vivía yendo de un lado para otro acompañando a su esposo, fue de inmediato a Corpus Christi a despedirse de Selena pero se fue pronto a Brasil para asimilar el dolor bien lejos. Marcela se fue con sus padres a visitar a sus abuelos en Chicago con el mismo propósito de no pensar tanto en ello. Y ahora Julia estaba yendo a ver a Selena ... Las ironías de la vida ... No podía dejar de pensar cómo eran las cosas unos 5 años antes, cuando las hermanas iban a ver a la joven Selena que les daba tantas alegrías y tanta vida ... Ahora Julia iba a ver a su otra “hermana”, la que desapareció, la que se fue, la que le dio todo y la que no pudo completar su recorrido ... Ahora todos estaban separadas, tristes y desoladas ... “Esto nunca hubiese pasado si Selena estuviera para acompañarnos”, pensaba Julia. Sabía que Selena iba a seguir estando presente ... Que iba a seguir estando en su vida, que su música iba a seguir acompañándola, que por los parlantes de su reproductor musical saldría Selena a buscarla y generaría un lugar para encontrarse ... con ella y con todos aquellos que la quisieran y extrañaran ... Pero no era lo mismo ... Nunca podría ser lo mismo ... Porque Julia sabía que Selena tenía un largo camino por recorrer y un enorme futuro ... Que estaba llena de vida y daba vida ... Que era el futuro y era el camino al futuro de todos ... Y que su partida, su desaparición de este mundo, sólo generaba un horizonte gris, un futuro negro que se avecinaba y que no daba ni una chance más ni resistencia alguna ... La forma de irse de Selena, el enorme acto de odio de esa harpía que le quitó todo, los había dejado sin fuerzas, sin ganas, sin nada ... Así estaba Julia ... Así se sentían todos ... Con fuerzas sólo para llorar ... Con sus Almas que se reflejaban en ese día gris, frío y lluvioso ... Con ese vaso de lágrimas con lo último que le podía dar a Selena, fruto del dolor, sin alegría y sin vida ... fruto del desconsuelo y la desesperanza ... “Es todo lo que me queda de tu Amor, sólo fotos y recuerdos”, llegó a escuchar Julia de una de las radios que a todo volumen pasaba las canciones de Selena a la vera de la ruta ... Julia se quedó mirando la nada misma que la llevara al lugar de destino, al lugar en el que encontraría en un mármol frío el nombre de Selena ... algo tan distinto de lo que había generado ella por tantos y tantos años...

Julia llegó al lugar bien, bien temprano. Apenas habían abierto el predio para que los visitantes pudieran ingresar. Ella fue caminando ... Mientras avanzaba observaba hacia arriba los árboles y ese cielo que aparecía ahora celeste con enorme cúmulos blancos. Lo hacía lentamente, muy lentamente … En cada paso que daba se sentía la fuerza de sus pasos que hacían retumbar su vaso de agua que tomaba con ambas manos … Al poco tiempo pudo ver el gravesite … Por un instante echó la vista hacia atrás y hacia el suelo, y comenzó a llorar. En ese giro casi se le cae el vaso y eso le hizo abrir bien los ojos, sujetar con más fuerza su vaso, tomar impulso y seguir adelante. Julia avanzó a paso firme sin dejar de posar sus ojos en la leyenda “Selena” que se le aparecía cada vez más nítida y real. Cuando llegó a estar a los pies de Selena, le agarró un vaho que casi la tumba contra el suelo … Julia optó por mantener la postura y sus sentimientos, y se arrodilló. Estuvo un largo tiempo observando cada detalle del gravesite como buscando una explicación a lo inexplicable, como tratando de aceptar una realidad incomprensible, inaceptable, tétrica, borrosa … Julia ya no quería llorar … Y aunque hubiese querido, no hubiese podido … De rodillas a Selena comenzó a leer lo que le había escrito … Al finalizar, y en el medio del dolor más profundo, Julia destapó el vaso y comenzó a verter el contenido a un costado de Selena … “Espero que puedas sentir lo que en este momento siento por ti”, le dijo y fue volcando sus lágrimas que fueron humedeciendo la tierra formando un agujero negro que pronto las hizo desaparecer. Julia vio cómo cada lágrima iba siendo absorbida por la profundidad de la tierra hasta convertirla en la nada misma … Luego se quedó inmóvil , y estuvo un largo rato mirando el piso y el nombre de Selena incrustado en ese frío y doloroso mármol sin encontrar ninguna explicación ni respuesta a ello … Ya era suficiente con verlo, con respirarlo, con sentirlo … Cuando vio que ya nada tenía sentido, que su presencia era inútil y dolorosa para ella y para Selena, Julia se incorporó, se dio vuelta y emprendió el camino de regreso sin querer volver a mirar atrás … De pronto sintió que alguien le decía: “Yo te prometí que te daría el fruto de tu esfuerzo. ¿Te irás sin recoger lo que has logrado con tu Amor?”. Julia se dio vuelta sin comprender y de pronto vio que una enorme flor blanca aparecía a un costado del gravesite. Julia corrió a ella y sólo la acarició sin tomarla, sintiendo acaso que si la arrancaba Selena se desgarraría … Pero nuevamente escuchó esa voz: “Tómala, Julia. Yo vivo en esa y en otras flores construidas por gente como tú. Sólo tómala y cuídala. Si logras que perviva, sabes que siempre estaré allí, siempre”. Julia comenzó a tomar la flor mientras se le caían unas enormes lágrimas de sus ojos. Hubiese querido otro final, pero sentía que debía aceptar esa realidad, por más dolorosa que fuera. Sabía que esa era su flor y que esa flor era de Selena. Era lo que le quedaba de ella ... Era también el Amor que tenía por ella ... Julia la tomó cuidadosamente y en cada tironeo suave sentía el dolor de la pérdida, el dolor de la ausencia, el dolor del Amor … Cuando la tuvo en sus manos, volvió a mirar el gravesite, miró su flor, se sonrió y alcanzó a decir: “Adiós, Selena, se que nos volveremos a ver pronto, muy pronto”. Luego fue hacia donde estaba escrito “Selena” y le dio un largo beso. Julia volvió a sonreír con largas lágrimas en los ojos y se marchó del lugar sin mirar atrás nunca más…

De regreso a su casa Julia pensó qué sería de su vida, de sus hermanas, de sus padres y de todos los que han sabido querer a Selena. Se preguntaba qué sería de “los nuestros”, si acaso algún día lograrían alcanzar el “viejo sueño americano”, si acaso lo lograrían con trabajo, honestidad, talento, capacidad, verdad, sacrificio, o tendrían que utilizar esas viejas fórmulas que nadie quería pero que a la larga para sobrevivir tendrían que aceptarlas y utilizarlas … Agotada, Julia comenzó a quedarse dormida … De pronto, sintió un fuerte golpe y ella cayó redonda al piso. No había salido del estado de shock cuando Julia advirtió que no encontraba la flor. La buscó por todas partes y no la hallaba. Cuando se incorporó vio que el bus en el que iba camino a su casa seguía su marcha con normalidad, como si nada hubiera sucedido. Julia fue hacia el conductor y le preguntó qué había sucedido y si había visto la flor de Selena … El chofer sólo sonreía … Julia insistió pero el hombre no le contestaba. Ella entró en desesperación y tomó al hombre del cuello al grito de “¡¡devuélveme la flor!! ¿Me oyes? ¡¡Devuélvemela!!”. El chofer perdió el control del bus, que fue camino a un precipicio. Julia vio la dimensión de su destino y sólo gritaba. “¡¡No!! ¡¡No me puedo ir sin mi flor!! ¡¡No puedo irme sin Selena!! ¿Dónde está? ¿Dónde está? ¡¡No me puedo morir sin ella!! ¡¡No!!”.

Julia se encontró gritando sola en su habitación. Gritaba con furia y sin pausa: “¿Dónde está? ¿Dónde está?”. Cuando tomó conciencia de dónde estaba miró rápidamente a su mesita de luz y allí la vio. Vio la flor blanca que permanecía intacta con todo su esplendor. Julia se sonrió, respiró aliviada y sólo dijo: “¡¡Qué susto!! Sólo se trataba de un sueño, de un mal sueño … Ahora puedo dormir tranquila … Todo está en orden”, tras lo cual Julia se dispuso a seguir durmiendo para esperar un mejor mañana … Un mañana con su flor … Un mañana con Selena…

(Podemos estar dormidos, podemos estar despiertos. Podemos vivir en un dolor eterno. Podemos esperar que algún día las cosas van a cambiar. Nunca dejaremos de llorar por Selena, nunca dejaremos de pensar en viajar en el tiempo para salvarla de su destino, nunca dejaremos de despertar de una larga pesadilla sin saber qué es real y qué es ficción, pero sólo deseando volver a ver ese mundo con Selena, ese mundo en el que todo es posible, ese mundo en el que siempre se puede soñar por un mundo mejor y lograrlo con Amor, con trabajo, con pasión, con ganas, con verdad ... Siempre se puede soñar y esperar un mejor despertar ... Algún día se dará ... algún día ... Para que Selena vuelva a ser feliz...)

Selena: sé que estás en algún lugar que pronto vamos a encontrar...

Te quiere mucho...

 

 

 

 
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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: September 21st, 2014
 
 

Esa imagen que no querríamos tener de ti, Selena...

 
 


Cuando sabemos que poco tiempo nos queda en este mundo, siempre surge la necesidad de cómo nos gustaría que nos recordaran y cuál sería la mejor imagen que querríamos tener al irnos de aquí. Pero hay mucha gente que ni siquiera tiene tiempo de planteárselo, porque se nos ha ido muy pronto ... Aún así, y por esas cosas de la vida y del destino que no alcanzamos nunca a comprender, Selena llegó a decirle al mundo cómo quería ser recordada. “A mí me gustaría que me recordaran con Amor”, llegó a decir en una de esas tantas entrevistas que le hacían teniendo apenas 23 años, como si cada uno que le formulaba ese tipo de preguntas tuviera la gran sabiduría o la gran intuición de que Selena no estaría mucho tiempo entre nosotros. Tal vez la gente, en lo más profundo de su subconsciente, siempre pensó que Selena era tan particular, tan diferente, tan distintiva para esta humanidad que poco podría hacer para sobrevivir a la realidad de este mundo que se rige por valores tan distintos del suyo ... Lamentablemente, todos sabemos que para vivir, para andar en este mundo con cierta tranquilidad, muchas veces no tenemos que mostrarnos tal cual somos ni expresarnos tal cual como quisiéramos ... Pero Selena había llegado a la cima trabajando, siendo honesta, diciendo siempre la verdad, manifestando siempre lo que realmente sentía, y lo que realmente aspiraba para sí y para sus semejantes ... Y más de una vez todos los que hemos sabido apreciar a Selena nos hemos dicho si por allí ella falló por aquello que fue su gran virtud, por aquello que fuera su sello y por lo que siempre fue tan querida ... Es por esto que es muy difícil no pensar que personas como Selena terminan siendo víctimas en cualquier sentido y explicación que le demos ... Y Selena en el mayor y doloroso de esos sentidos y explicaciones ... Pero muchos otros notamos que eso que ha padecido Selena lo vivimos en nuestra vida cotidiana ... Si hay algo que entendemos rápidamente desde que empezamos a interactuar con otros es que el distinguirse por algo puede ser motivo de agresión de los demás. El ser bueno en cualquier aspecto puede ser excusa para la burla, para la agresión, para el escarnio. Hoy hablamos como un fenómeno particular el caso del “bullying”, y es que en realidad desde muy chicos vivimos atormentando a gente que sólo quiere hacer lo que le gusta y ser feliz ... Hoy día vemos que se llega a agredir en los colegios a chicas por el solo hecho de ser lindas y acusarlas supuestamente de presumir absurdamente de ello ... Y es que hemos llegado al punto en el que no toleramos a la gente que triunfa, que se destaca o que simplemente quiere vivir en paz y alegría con su vida ... En una sociedad intolerante, fracasada, insatisfecha y mediocre se prefiere masificar desde el oscurantismo en vez de tomar los buenos ejemplos y tratar de seguirlos. A veces miro a mi alrededor en cualquier ámbito en el que me encuentro y me sorprendo la necesidad que tienen muchos en querer agredir, en querer lastimar, en querer provocar para que todos seamos infelices y esos provocadores sentirse destacados desde la maldad. A veces me pregunto qué tan mal estamos para que nos haga más fáciles estar en riñas, en internas, peleados, maltratados, odiando y defenestrando a nuestro prójimo que sonreír, mostrarse preocupados por lo que le pasa al de al lado, saludar, mostrarse contento, animar o simplemente acompañar la felicidad del otro ... Es que este es el mundo que fuimos creando, mucho más proclive para las guerras que para la paz, más proclive al odio que al Amor, más proclive a la posesión que a la libertad, más proclive al morbo que al buen gusto ... Parece que eso es lo que ha querido siempre la humanidad, y el que se sale de ese patrón es más probable que la pase mal que sea venerado y respetado...

Selena siempre dijo que quería que la recordaran con Amor ... Pero nunca llegó a decir qué imagen final hubiese querido que fuese mostrada de ella ... Y claro ... Era tan joven ... Ya era raro que le preguntaran a ella cómo quería que fuese recordada, del mismo modo que le preguntaran a su madre si se podía imaginar una vida sin Selena, en otra de esas tantas preguntas que de tan insólitas nos hace pensar que quienes la hacían eran inconscientemente proféticos ... Pero que Selena pudiese imaginarse su final y de qué modo quería despedirse de este mundo ya era ir demasiado lejos ... Me pregunto qué pensaría Selena hoy de esas imágenes que se difundieron de ella cuando se fue de este mundo ... y me pregunto si aquellos que la tomaron o la fotografiaron no pensaron un poquito en ella a la hora de darlas a luz ... Siempre me pregunté quién querría ver a Selena así ... Siempre pensé que Selena jamás hubiese, ni imaginado, ni querido que la mostraran de esa manera, de un modo que se asemejaba más a la derrota, al desconcierto, a la tristeza, al enojo, al morbo, a la profanación, a una imagen tan negativa como indignante, tan diferente de aquella que Selena supo dar y transmitir ... Esa imagen de Selena con ese rostro serio, desconcertado, sorprendido, enojado, ese rostro tan distinto de la paz que muchos vieron o quisieron ver ... Me costó entender desde mi cultura, y de mi pensamiento y sentir sobre la muerte, qué motivo querría tener alguien para ver a Selena en esa condición ... Fui uno de los tantos que cuestionó la decisión de abrir ese cajón y que se la exhibiera luego de decidir lo contrario ... Con el tiempo lo entendí ... Entendí a aquellas chicas que habían venido de lugares tan distantes que no querían volver a sus casas sin ver a Selena, aunque fuera así ... Podía ser porque querían cerciorarse, porque querían creer hasta último momento que todo era una absurda mentira, producto de un engaño o farsa, pero mentira al fin ... Pero si era cierto, al menos tener la oportunidad de despedirse, de agradecerle, de llorarla, de tocarla si era permitido ... Yo vi a esas chicas gritar, pedir y hasta rogar que abrieran ese cajón ... Eran chicas que habían visto cantar a Selena desde pequeña ... que la sentían una de ellas ... que la consideraban como una de sus hermanas ... que era una de las suyas que lo había logrado ... que había cumplido el viejo sueño americano por el que venían luchando tantas como ellas ...  Con el tiempo entendí ese sentimiento, como entendí qué era para ellas poder verla, poder sentirse identificadas con Selena hasta en el mismísimo dolor,  por qué tenían que ver aquello tan triste como inconcebible, tan doloroso como desconcertante ... Con el tiempo me di cuenta de que hay cosas que no se pueden explicar ... Sólo sentirse ... Alguna vez eso me pasó con alguien tan cercano a mí ... Una prima que se había suicidado y que la sentía tan cerca en muchas cosas ... Fue la única vez que lo experimenté y sé que es querer ver algo tan triste como indeseable ... A veces uno necesita despedirse de determinadas personas porque necesita compartir ese dolor, eso que sólo uno lo padece en toda su dimensión ... A veces con las despedidas a otros uno también se despide ... A veces con la muerte de otro experimenta su propia muerte ...

La gente quería despedirse de Selena ... Y con el tiempo aprendí a valorar la actitud de grandeza de su padre, que supo entender ese clamor y exhibir a Selena para que todos pudieran despedirse ... Él entendía ese sentimiento y frente a eso no podía negarse ... Era lógico ... Él estaba destrozado y desconcertado ... Su familia también ... No podía imaginarse un mundo sin su hija ... Su familia tampoco ... No podía saber cuál sería el futuro para él, si es que había alguno luego de lo que se había construido con tanto esfuerzo por tantos años y destruido con tanto odio en tan poco tiempo ... Y sabía que aquella gente que se iba a despedir de Selena pensaba y sentía lo mismo ... Por eso no dudó ... Lo que tal vez el padre de Selena no pudo comprender en ese momento es que, aparte de él, de su familia, de los fans y de todo aquel que quería de verdad a Selena, estaba esa otra gente ... Periodistas, curiosos, gente que sólo puede cubrir sus vidas viendo las desgracias de los demás ... Al padre de Selena le pasó lo mismo que a la mismísima Selena y a toda su familia ... No midió a esa otra gente ... No pensó en la maldad, no pensó en la mezquindad, no imaginó que muchos tomarían esas imágenes y la harían rodar por todo el mundo ... Esa imagen, esa última imagen de Selena ... Esa imagen que siempre atraería la atención de todos, esa imagen que muchos querrían ver una y otra vez ... Esa imagen que atraería a tantos extraños … Esa imagen que traería más especulaciones y generaría más morbo ... Esa imagen que seguramente habrá visto miles de veces la asesina con placer y satisfacción producto de su atroz obra... Esa imagen que traería más preguntas, y generaría más historias y miles de inventos ... Esa imagen tan distinta de Selena ... Esa imagen que seguramente Selena no hubiese jamás querido dar ... Eso es lo que el padre de Selena no se imaginó a la hora de tomar la decisión ... Su dolor no le permitió ver ... Sólo pudo entender la necesidad de compartir lo que sentía con aquellos otros que lloraban por Selena, tal vez sin comprender eso que le reclamaban por sus convicciones religiosas ... Pero no pudo ni ver ni imaginar que estaban aquellas otras personas, aquellas que aprovecharían esa imagen y lo que dejaba “el caso policial” para ir bien lejos en la maldad, en el engaño, en la mentira, en la falsedad ... Esas mismas personas que con la excusa de averiguar la verdad de lo que pasó inventó tantas cosas, especuló con tantas otras, escuchó a la asesina para dudar de Selena, para enrostrarle historias, inventarle vidas, acompañar con argumentos absurdos historias inconcebibles ... Esas mismas personas que pusieron una y otra vez esa imagen de Selena para poder llenar sus bolsillos y “ganar prestigio” con sus supuestas investigaciones sobre lo ocurrido sobre Selena. Las mismas personas que, luego de decir tantas mentiras sobre Selena y de dañar su imagen, pedía que no se hiciera más preguntas sobre ella e incitaba a que “la dejaran descansar en paz” ... Las mismas personas que dañaron a Selena dando su peor y falsa imagen ... y que no pidieron disculpas al ver que muchas de sus elucubraciones eran falsas ... Las mismas personas que no respetaron esa última imagen de Selena que todos quisieron ver para compartir el dolor ... Las mismas personas que no escucharon, no vieron ni expresaron lo que Selena quiso decir y dar como ejemplo a la hora de despedirse ... Las mismas personas que no vieron ese rostro de Selena a pesar de haberlo exhibido tantas veces, a pesar de hablar hablado tantas veces de él, a pesar de decir que la “respetaban tanto...”. Eso es lo que no vio el padre de Selena ... Y peor aún, lo que nunca podría imaginarse el padre de Selena es que encima esas mismas personas lo acusarían a él de las cosas que ellos mismos habían perpetrado ... Y que le darían todas las oportunidades a la asesina para que se despachara a gusto contra él, contra Selena, contra toda la familia Quintanilla, y que se riera de todos lo que la supieron amar tanto con semejantes mentiras y con el brutal acto que cometió ... Y sin tener ningún respeto por Selena, que nunca pudo, desde aquel nefasto 31 de marzo de 1995, siquiera decir nada, sin poder despedirse, sin poder amar, querer, tocar, sonreír, cantar, hacer feliz a la gente y ser feliz ... Selena sigue siendo aun hoy, a casi 20 años de lo ocurrido, la única víctima de esta historia ... La única protagonista de esta historia, y sin poder siquiera decir nada sobre todo lo que tuvo que soportar en todo este tiempo y también sobre todo lo que no pudo hacer ... Así de impiadoso ha sido este mundo ... Así ha sido esta humanidad con Selena mostrándola de un modo no querido ni respetado, y sin tener piedad por aquellos que tanto la habían querido y amado...

Pero como siempre he dicho, ya ha pasado mucho tiempo de esta vida sin Selena ... Y aunque las heridas siguen estando abiertas, y nadie pueda entender y aceptar su ausencia, es hora de remediar ciertas cosas ... Del mismo modo que el paso del tiempo nos ha hecho entender que la mejor forma de recordar a Selena es mostrar a ese hermoso ser humano que fue, exhibirla tal cual era en la vida y en el escenario, sin estatuas ni monumentos, sin mitos ni leyendas, sino ver y sentir a Selena como una extraordinaria mujer que supo querer, sentir, ser amada y amar, y ser respetada y admirada como artista y como persona ... Ver esa Selena que trabajó durísimo y con honestidad llegar a lo más alto sin engaños, sin mentiras, sin falsas imágenes ... Triunfar siendo ella misma ... Ganarse a la gente siendo auténtica ... Transmitiendo a la gente felicidad, pasión, voluntad ... Su felicidad, su pasión, su voluntad ... Más de una vez Selena dijo que a la hora de actuar ella quería representar papeles que se ajustaran a su imagen real, que ella no quería hacer un personaje que no fuera similar al que ella era en su vida real ... Así era Selena ... Selena no quería engañar a nadie ... Selena no quería mentirle a nadie ... Selena no quería dar una imagen falsa o equivocada de ella ... Si había algo que Selena no deseaba era dejar a la gente una imagen que no la representara ... Por eso me pregunto y les pregunto a todos: ¿queremos seguir viendo esas imágenes de Selena cuando vemos un recordatorio, un informe, un homenaje o simplemente buscando un video de ella? ¿Podremos saber respetar a aquellos que no quieran ver eso que no desean? ¿Podemos pensar en Selena a la hora de mostrar esas imágenes? Yo no pido que se prohíba nada ...  No está en mi esencia ... Sólo les pido que no la expongan sin avisar previamente a los demás, que sólo la vean los que la quieren ver ... Pero que por el Amor de Selena no la expongan tan impúdicamente ... Porque eso no es Amor, ni respeto ... Eso es morbo, es invasivo, no es digno ... En esas imágenes se confunden los que lloran aún hoy por Selena con aquellos que gustan de la sórdido, con los que gozan del dolor de los demás ... Los que verdaderamente aman a Selena ya tuvimos y tenemos bastante con lo sucedido ... Sería bueno que muchos pensaran que esa exhibición impúdica de Selena es tan maliciosa como cuando, con la excusa de un reportaje o de un informe policial, se deja una y otra vez a la asesina que dispare con total impunidad contra ella con tantas mentiras y barbaridades, con la misma furia y frialdad con la que disparó aquel lluvioso 31 de marzo de 1995...

Se los pido a todos ... con el mismo Amor que sólo Selena supo dar...

Yo sé lo que fuiste, viviste y padeciste, Selena ... No necesito ver esas imágenes de ti ... Lo bueno y lo malo, lo feliz y lo triste vive conmigo siempre en mi corazón...

Te quiere mucho...

 

 

 

 

 
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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: August 31st, 2014
 
 

No quiero saber qué pasará mañana, Selena...

 
 

 

Nunca me sentí tan sola y desolada como en esta noche, en esta lluviosa y negra noche del 31 de marzo ... Nunca como en esta noche siento que he crecido de golpe ... como si en vez de los 15 años que tengo tuviera 40 o 50 años ... Si crecer es dolor, ésta es la mejor demostración del crecimiento ... Tengo prendida, como todos, una vela, una vela que se apagará pronto, aunque la prenda de nuevo o la reemplace por otra ... Es que sé que en cuanto se apague mi vela, se apagará mi esperanza, se apagará mi ilusión de que todo lo que estoy viviendo es una pesadilla, una cruel pesadilla con un final imprevistamente feliz ... No quiero que se apague mi vela como no quiero que se termine nunca esta noche ... Porque sé muy bien que en cuanto llegue el sol del día siguiente, cuando se enciendan las luces del nuevo día sobrevendrá la realidad, la triste realidad ... Que ya Selena no está entre nosotros y que habrá que seguir la vida sin ella ... Es intolerable e inaceptable imaginarme eso ... Es imposible poder seguir igual en esta vida sin ella ... Por eso no quiero que se apague mi vela ... Por eso no quiero que jamás termine la noche ... Quiero aferrarme a esta noche, a este día, a este último día de Selena con nosotros ... Porque este 31 de marzo aún estaba ella al lado nuestro, estaba ella con vida ...  La lluvia apenas ha mermado pero yo siento un frío que me carcome el Alma ... Sólo me abriga ese llamita, ese calorcito que simboliza a mi Selena, a mi hermanita que se me va como ese fueguito, como esa luz pequeña que fue grande hasta hoy, pero que se va apagando lenta e inexorablemente ... De nada sirven los abrazos de mi madre ... Ni siquiera puedo conmoverme por los gritos y lamentos de mi hermana mayor ... Esos gritos que cada tanto surgen del silencio sepulcral y del lamento desconcertante ... “Ya sabes, m’hija, si quieres podemos irnos a casa cuando quieras...”, intenta convencerme mi madre. Pero ni bien termina de decirme eso, desiste de la idea y me sigue abrazando. Sabe que no puedo ni quiero moverme de aquí, y que en el momento en el que lo haga será en silencio y sin dar aviso ... Y aún falta mucho tiempo para que lo haga ... Quizá mañana, quizá cuando me tenga que despedir de Selena ... Hoy no puedo moverme de aquí ... Estar quieta mirando la nada misma y aferrada a mi vela es lo único que me sostiene ... Sé muy bien que si quisieran sacarme de aquí me pondría como loca y gritaría como mi hermana ... Porque para mí hoy no hay mañana, hoy no hay futuro ... Crecí de golpe ... De pronto me di cuenta de que desperté de un largo sueño ... De un sueño que parecía tan real como hermoso ... De un sueño que me decía que vivía en el paraíso, que pertenecía al mundo de Selena, de un mundo en el que todo era posible, de que todo se podía realizar y de que el destino lo hacía uno ... De pronto se me viene a la mente aquel reportaje que le hiciera Cristina y cuando Selena le decía que no creía ni en los horóscopos ni en el destino ... Que el destino dependía de uno, decía ... Y hoy estoy aquí pensando si acaso no era mejor que Selena fuera supersticiosa y que creyera en los mensajes, en las señales, en los avisos de quién sabe quién ... Sí, tal vez debió hacerlo ... Alguna vez Selena dijo que tenía pesadillas recurrentes y que eran tan espantosas que prefería no recordarlas ... Tal vez eran una señal, tal vez era un mensaje de alguien que le avisaba lo que le podía llegar a pasar ... Tal vez ... Hoy todo puede ser posible ... Yo tampoco creía en esas cosas como Selena ... Pero ahora, ahora que veo lo que le pasó y sintiéndome tan desamparada sin su presencia ... ahora no sé qué pensar ... Es que el sueño terminó ... Es que ya no puedo creer en mis fuerzas, no puedo creer que yo puedo forjar mi destino ... Selena lo estaba haciendo, y un acto de esa vil tiró años y años de trabajo, de esfuerzo y de talento por la borda ... Esa mujer nos vino a decir que uno no es el dueño de su vida, que cualquiera puede acabar, deshacer y destruir lo que uno hizo con toda el Alma y con tanto Amor ... No, ya las cosas no serán las mismas ... Ahora sé que no alcanza con el trabajo, con la dedicación, con el talento ni con el esfuerzo ... Ahora sé que dependo de otras cosas para vivir ... y ahora sin Selena, para sobrevivir ... Mañana volveremos a creer en los horóscopos, en el destino, en las señales ... Recurriremos a miles de personas para que nos ayuden, para que nos saquen de esta medianía y de esta tristeza ... Mañana vendrán otros tiempos ... De una vida sin Selena ... De pensar que no todo se puede lograr, de que no todos los sueños son posibles ... Hoy crecí de golpe ... Volví del paraíso ... Entré de golpe a este mundo, a este realidad ... Mañana tendré que sobrevivir, mañana tendré que aceptar las cosas como son ... Mañana tendré que aferrarme a las creencias que no creo y aceptar las malas nuevas como el destino irremediable de mi vida, de nuestras vidas ... Mañana aceptaré que lo imposible es eso ... imposible ... Mañana entenderé por fin que se me ha ido Selena...

Sé que hoy participamos del mismo dolor, estamos hermanados por el mismo sentimiento ... Sé que por mucho tiempo viviremos como si Selena estuviera entre nosotros ... Lo puedo sentir ahora ... Cada tanto escucho que la gente intenta cantar entre sollozos sus canciones o grita “¡¡Selena vive!!”. Sé que por mucho tiempo escucharemos una y otra vez sus canciones y compraremos todos sus discos ... Sé que esperaremos que encierren a la asesina para siempre y nos pondremos contentos cuando ello suceda ... También sé que se harán miles de homenajes y recuerdos, y quizá hasta hagan una película ... Y así podremos estar un largo tiempo viviendo como detenidos en el tiempo, como si nada hubiera pasado, viviendo como si Selena estuviera siempre entre nosotros cantando, riendo, bailando, diciéndonos que todo se puede lograr con una sonrisa, que todo se puede lograr con trabajo y honestidad ... Pero también sé que llegará el día en el que nos daremos cuenta de que Selena se ha ido y eso será terrible ... O tal vez peor, que ya sea tarde para que podamos reaccionar, para que nos demos cuenta de la magnitud de lo que hemos perdido con su partida ... Ya nada será lo mismo ... Desde mañana mismo ... Ya no estará Selena ... Y sin ella no estará ni su fuerza, ni su ánimo, ni su espíritu, ni sus sueños, ni sus logros, ni su vida ... Mañana nos daremos cuenta de que ya dependeremos de ciertas cosas para seguir viviendo, de que tendremos que tener a Selena presente en nuestros corazones para seguir viviendo, pero no para forjar nuestro destino ... Selena no podía mentir ni dejarse mentir ... Yo tampoco ... Por más que hoy no lo queramos reconocer, tendremos la impresión o la certeza de que su ejemplo de vida, su modo de entender su trabajo, sus relaciones y su sentido en este mundo no serán seguidos ... Más de uno dirá: “¿Y cómo seguir su camino si uno ve cómo ha terminado?” ... Podrá pasar el tiempo, mucho tiempo ... Tal vez vivamos el resto de nuestras vidas no queriendo ni ver lo que sentimos en lo más profundo de nuestro ser, como hizo Selena con sus recurrentes pesadillas ... Pero sabremos que si seguimos ese camino tal vez nos pase lo mismo, que nos topemos con personas como esa asesina ... personas que no son ni desconocidas ni ajenas a nosotros ... personas que se convierten en nuestros confidentes, en nuestros más íntimos amigos, en personas de extrema confianza, en personas que se nos acercan con las mejores de las intenciones y con la inobjetable intención de “ayudar” ... Y después de que depositemos nuestra confianza, nuestros sentimientos y hasta nuestros secretos, convertirse o querer convertirse en nuestros dueños, en los dueños de nuestro destino ... Tal vez eso le pasó a Selena ... Tal vez quiso revelarse contra esa persona que quiso marcarle su destino en el momento en el que Selena armaba el propio con tanto ahínco, con tanto tesón, con tanto esfuerzo ante tanta adversidad, con tanto Amor, ante tanto individualismo, egoísmo y maldad ... Y se encontró con ese final, con ese destino vaya a saber marcado por quién ... No puedo dejar de pensar qué será de nosotros si eso le pasó a Selena ... Y así lo pensaremos todos ... Los que estamos aquí y los que lloran a Selena en todo el mundo ... en sus casas, en sus trabajos, en la calle ... ¿Qué nos queda ahora que Selena no estará más presente en nuestras vidas y en nuestro destino? ... No ... Ya nada será lo mismo ... Yo no me puedo engañar ... Me aferro a esa llamita porque es lo único que me queda de esperanza, lo único que me queda de Selena ... Mañana ... Mañana será otro día ... Mañana será otro mundo ... Sí, ya lo sé ... Mañana surgirán nuevos artistas ... Y todos mostrarán su Amor a Selena ... El genuino y el conveniente ... Pero no creo que nadie pueda emularla ni ocupar su lugar ... Tal vez muchas con razón dirán lo que nosotros sentimos ... Que Selena es única e irrepetible, que no podremos reemplazarla con nada ni con nadie ... Pero también será cierto que nadie querrá seguir ni el ejemplo ni el camino de Selena ... Que en el mejor de los casos muchos querrán imitarla cantando como ella, vistiéndose como ella, paseándose por varias ciudades dando su mejor tributo evocando sus presentaciones y hasta intentando hacer en vivo aquellos temas en inglés que Selena sólo nos dejó en grabaciones ... Será como ver una y otra vez a Selena como hasta el día de hoy pero pasando el tiempo, y ella cada vez más lejos de nuestras vidas y de nuestros pesares ... Y seguro que surgirán otros artistas ... Estoy convencida de que saldrán infinidad de artistas de nuestra raza para ocupar el lugar de Selena pero haciendo un camino diferente, bien diferente a Selena ... Tal vez se muevan como ella en el escenario, tal vez abran cadenas de boutiques y hasta lancen nuevas líneas de perfumes ... Pero no seguirán el camino de Selena ... Seguirán lo superficial, mostrarán el envoltorio, pero no seguirán jamás su espíritu ... Nunca lo expresarán públicamente, pero mirándose el espejo se dirán: “Puedo mostrarme como Selena, puedo reírme como ella y hasta seguir su mismo camino artístico una vez que me consagre mundialmente ... Pero en lo demás ... Ya vimos lo que le pasó por ser como es, por ser tan frontal, por ser tan honesta, por ir con la verdad en la vida ... Todo muy lindo, pero viene cualquier loco y te saca de tu vida antes de que te des cuenta ... Todo bien con Selena, pero su ejemplo es bueno para los cuentos de hadas ... Porque el mundo es otro ... Yo no me voy a proponer cambiar el mundo. Yo no voy a forjar mi destino ... Me adaptaré a lo que hay y me dejaré llevar por lo que me digan o por lo que me dicten, por el camino que Dios eligió para mí en este mundo ... Yo quiero triunfar y haré lo que sea para lograrlo ... Y nadie me lo quitará ... como a Selena ... El destino me dice que las cosas son y deben ser así...”. Sé que lo dirán y actuarán en consecuencia ... Sé que no me gustará y sé que no le gustará a tantos otros ... Pero mañana ... mañana tendremos que aceptarlo ... como aceptar que Selena se nos ha ido y que no volverá nunca ... ni ella ni su espíritu...

Veo a mi alrededor y veo a tantas chicas como yo ... Veo a niñas muy pequeñas, chicas de mi edad, mujeres más grandes, gente mayor ... Todas latinas como yo ... Todas mujeres que ya no hablan la lengua de sus ancestros y que aprendieron el inglés para lograr el sueño, el viejo sueño americano ... Todas mujeres como Selena ... Supongo que sienten lo mismo que yo ... Que ella era la encarnación de nuestros sueños, la niña que había llegado, la mujer que pudo con todo, que rompió las barreras del idioma, del machismo, del destino inexorable de derrota ... A veces me río cuando escucho que dicen que a Selena le pasó esto por ser ingenua, un tanto confianzuda y atada a los designios de su padre ... Se ve que la conocían poco ... Selena tenía un tremendo carácter y una personalidad avasallante ... ¿Acaso no la hemos visto en el escenario? ¿Acaso no la hemos visto cómo era cuando le queríamos hablar o simplemente pedirle un autógrafo? No sé por qué, pero recuerdo una y otra vez las palabras de Selena en aquel reportaje que le hiciera Cristina ... Me acuerdo la contrariedad que me produjo cuando le preguntó por una supuesta declaración suya de que había que ser sumisa con los varones y que sólo viéndola no podía creer que pudiera pensar semejante cosa ... Yo mucho menos podía creerlo cuando Selena acababa de decir que era una mujer dominadora y avasallante, y que tuvo que afrontar y hacerse fuerte desde muy pequeña cuando veía que no le daban trabajo al principio de su carrera por ser pequeña y por ser mujer ... Cuando Selena comenzó a explicarle lo de la “sumisión”, comprendí que ella no hablaba de ello, sino que decía que debía ser comunicativa con los hombres, que había que hablar y entenderse. Evidentemente su “español corto” le hizo decir “sumisión” en vez de “comunicación”, como seguramente al hablar de “hombres” se estaba refiriendo a su esposo y no a los varones en general. Con sólo escuchar su explicación me daba cuenta de que ella lo que le quería decir era que cuando uno se casa debe ser contemplativa con lo que desea su pareja y dejarlo hacer en vez de atarlo a sus deseos y pensamientos ... Me sigo riendo de pensar que alguien podía imaginarse a Selena sumisa cuando ella se casó en secreto con Chris en rebeldía porque su padre se oponía a su noviazgo en la creencia de que casarse tan joven podía perjudicar a su carrera ... Justo Selena una persona sumisa ... ¡¡Jamás!! ... Ella tenía tan claro las cosas con tan sólo 23, casi 24 años ... Podía decir que soñaba con tener hijos, pero que todavía no quería tenerlos porque pensaba que tenía tiempo y porque antes debía terminar con innumerables proyectos por los que trabajaba y se desvivía todos los días ... Hasta pensaba en que una vez que tuviera el primer hijo no permitiría que se lo cuidara otro, que ella misma se encargara de educarlos con el mismo rigor con que la educaron a ella ... Tenía tanto futuro ... Tenía tanto por hacer ... Había logrado tanto en tan poco tiempo ... Estaba forjando su destino, tal como lo había pensado, tal cual su filosofía de vida ... Miro la llamita y ya le queda muy poco tiempo para apagarse e irse para siempre ... como el destino de Selena y de todos nosotros ... Dios la guarde y nos guarde ... Ahora todo depende de Él y no de Selena...

Vuelvo a mirar a mi alrededor y veo esas caras, esos llantos, esa tristeza, ese desamparo ... Pero también pienso que todos, como yo, tendrán que levantarse de su letargo y afrontar sus vidas, levantarse de sus camas, abrir las ventanas, mirar el sol, salir al colegio, a sus trabajos, mirar las caras de los demás, volver a hablar, a sonreír, a sentir, volver a escuchar la radio, ver la televisión, volver a escuchar música y mirar otros artistas ... Sí, eso ocurrirá ... inexorablemente ... Por más que estemos días, meses y hasta años hablando de Selena, lamentándonos por su partida, llorando, buscando un por qué, reviviendo una y otra vez la fatalidad viendo a la asesina, ese momento llegará ... Y de pensarlo me dan ganas de marcharme para siempre de mi lugar y de mis afectos ... Para poder borrar lo que he vivido ... Para no vivir del pasado, de la nostalgia y de pensar en lo que pudo haber sido y no fue ... No quiero vivir con esta mochila, esta mochila tan pesada que empiezo a cargar hoy con el arrebato de Selena de mi vida ... ¿Qué voy a hacer? ¿Qué puedo hacer? Querría irme a una isla desierta por mucho, mucho tiempo ... Y no pensar, no sentir, estar inmune a todo, a salvo del dolor, de la ausencia, de la tristeza ... No sentir ... No es que no pueda vivir sin Selena ... Simplemente no puedo vivir sabiendo que ella no está ... ¿Acaso se puede entender lo que siento? No puedo concebir que Selena no esté con nosotros ... ¿Cómo voy a hacer para vivir sin compartir sus éxitos, su conquista del mundo, su carrera de diseño, el nacimiento de cada hijo, la felicidad con su esposo, sus premios, las tapas de todos los diarios y de todas las revistas con su figura y eterna sonrisa? ¿Cómo voy a tolerar no compartir su vida hasta el momento de envejecer juntas con una sonrisa después de las alegrías que nos dio la vida? ¿Cómo voy a hacer? ¿Acaso no se entiende? ¡¡Selena era como alguien de mi familia!! ¡¡Era una hermana más para mí!!! No sólo la admiraba ... Yo también la quería ... Era mi modelo, mi guía, mi camino, mi destino ... Selena ahora no está ... ¿Quién será ahora la que nos diga con sus palabras y con su ejemplo que creamos en nosotros, que sigamos adelante pese a todo, que trabajemos, que estudiemos, que seamos buenas personas, que siguiendo ese camino auténtico y genuino tendremos garantizada nuestra felicidad? ¿Quién? ... No quiero pensarlo, porque sé que algún día buscaremos a ese alguien, o alguien se nos presentará o nos harán presentar para ocupar ese lugar ... Y yo no quiero que eso ocurra, que jamás pase que vengan esos nuevos artistas con sus nuevas caras sonrientes, sus nuevos mensajes, sus nuevos personajes, sus nuevos ejemplos ... Yo no quiero que venga nadie a ocupar el lugar de Selena, yo no quiero que llegue nunca el mañana, y no quiero que vengan los días de los eternos homenajes y recuerdos que se harán cada vez más fugaces y artificiales con el paso del tiempo ... ¡¡Yo sólo quiero que traigan a mi Selena!! ¡¡Yo sólo quiero que venga ella!! ¡¡No quiero que se acabe nunca la noche!! ¡¡No quiero que se apague nunca mi vela!! ... De pronto me veo parada con los ojos desorbitados y sollozos, y mucha gente mirándome con cierto temor, tristeza y comprensión ... Mi madre me toma suavemente mientras trata de disimular el dolor que le genera mi angustia y desesperación ... Me convence de que me siente y me devuelve mi vela ... En realidad no es la misma ... Me trae otra pequeña pero nueva para que pueda “tener” a Selena por un poquito más de tiempo ... Yo la tomo sin chistar, casi con el alivio y resignación que recibe un bebé el chupete después de estar llorando y gritando sin sentido aparente por mucho tiempo ... Me quedo aferrada a la vela con mis dos manos mirando el piso sumida en la más profunda resignación ... Empiezo a pensar que no faltará mucho para que nos convoquen a un megaconcierto en homenaje a nuestra Selena y todos iremos a él como esperando que esté Selena, como imaginando que ella vendrá para acabar con esta pesadilla y con esta tristeza ... Empiezo a pensar que no faltará mucho para que nos acostumbremos a vivir cada día tomando sus cosas, aferrándonos a ellas como oro, comprando todo lo que aparezca de ella para sentirla más cerca, para no perder su Legado, para vivir con intensidad con cada cosa que nos dejó ... Y tenerlas y guardarlas, volverlas a tomar y sentir que tenemos a Selena con nosotros y permitirnos pensar aunque sea por un instante que nada ha pasado, que ella nos viene a traer su alegría y nosotros compartirla ... Lo puedo ver, lo puedo sentir ... Lo veo en la llamita de mi vela que significa hoy la Almita de Selena que se mantiene viva para sostenerme, para darme calor, para darme fuerzas, para darle un sentido a este mundo sin ella ... Sí, un mundo sin Selena ... Cuesta creer que ya esté diciendo esto, que será tan recurrente afirmarlo cada día, cada mes, cada año ... No sé qué haré mañana, no sé qué será de mí ... Pero lo más penoso, lo realmente penoso es que ya Selena no se pueda hacer esa misma pregunta ... Eso es algo del cual vivirá conmigo para siempre ... Eso es algo que me hará sentir culpable el resto de mi vida ... Siempre pensaré que tal vez pude haber hecho algo, que pude haberme dado cuenta, que tal vez pude haberlo impedido, que tal vez algún día se pueda volver el tiempo atrás y pueda evitar esta atrocidad cometida a Selena ... Siempre lo pensaré ... Viviré obsesionada con ese pensamiento hasta el último día de mi vida ... Moriré pensando que algún día Selena volverá para hacernos felices y viviendo su vida, esa vida por la que luchó tanto, esa vida que se merecía más que nadie...

No quiero pensar en el mañana ... Sólo pienso en que esa vela no se extinga jamás, como esta triste noche ... No sé si podré despedirme de Selena ... No sé si podré verla en ese estado ... No quisiera tener que dedicarle unas palabras, mi saludo y mi llanto ... No sé si Selena querría eso, que presenciáramos un espectáculo del cual nunca imaginó que iba a protagonizar ... No ... No sé si podré hacerlo ... Me aferro a esa vela y más que unas palabras de despedida pienso en un deseo ... Miro el cielo nublado en el que se abre un pequeño resquicio en el que se ve sólo una estrella ... Sonrío y cierro los ojos fuertemente hasta poderlos sentir ... Sólo le pido a Selena que jamás apague mi llama, que jamás me haga vivir un día sin ella, que me siga acompañando, que siga siendo mi guía, mi camino y mi destino ... Sólo le pido eso ... Que siga viviendo su vida ... Que ofrezco la mía aunque ella nunca no la acepte ... Abro los ojos y miro la llama con una sonrisa ... Observo de nuevo el cielo y ya no está la estrella ... Sólo me queda esperar, esperar que mi vela nunca se apague, que el mañana nunca se produzca o que el mañana la tenga a Selena de nuevo conmigo ... Cierro los ojos con fuerza, con mucha fuerza ... Ya no los volveré a abrir .. No querré ver el mañana ... No miraré el sol ... No escucharé a nada ni a nadie ... Sólo esperaré una señal, una voz, un sonido, y las palabras de Selena para que me diga que ya no tema, que ya puedo abrir los ojos, que ya puedo ver este mundo, porque ella está de nuevo a  mi lado y que lo de hoy es cosa de ayer ... lo de hoy sólo fue una pesadilla, una cruel y absurda pesadilla de la que no querremos vivir jamás ...Dejo a un lado la vela y me apoyo en los brazos de mi madre ... Espero que mañana esté feliz en los brazos de Selena...

(La esperanza es lo último que se pierde ... El que ama a Selena se levanta cada día esperando que lo que ha vivido en los últimos años sin ella haya sido un mal sueño, una cruel pesadilla que terminará el día que vuelva a ver a Selena ... Tal vez pensemos que el destino fue cruel con ella ... Pero deberíamos rebelarnos contra ese “destino” ... Selena creía que cada uno era forjador de su propio destino ... Y dudo mucho que Selena trabajara tanto para tener ese final tan cruel e inconcebible ... Tal vez sea hora de que cada día trabajemos por nuestro destino y no esperar nada de los demás ... Si lo logramos, hemos dado un gran paso para nuestras vidas y para la humanidad ... Y tal vez, cuando llegue ese día, nos despertaremos y tendremos a Selena nuevamente con nosotros y su eterna sonrisa de satisfacción por el deber cumplido ... Espero que algún día ese deseo se haga realidad, por el bien nuestro, del mundo ... y de Selena)

Tú eres mi destino, Selena ... Y sé que pronto, muy pronto estaré contigo...

Te quiere mucho...

 

 

 

 

English Translation click here    
  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: August 19th, 2014
 
 

Sólo un acto de sinceridad, Selena...

 
 

 

Miranda terminó aquel concierto y fue directamente a su camarín. No quiso recibir ni a su familia ni a sus fans. Se sentía estafada y, peor aún, sentía que había estafado a muchos en los últimos tiempos. Hubo algo en ese concierto que le revotó en su mente y no se lo pudo sacar en toda la noche. Aquel grito de una fan en el que le ventilaba sus supuestos amoríos con Brian, un joven actor de moda, y que le recriminaba el abandono de su anterior novio, John, fue el indicativo para Miranda de que ella estaba en el camino equivocado y de que todo era una farsa, una absurda farsa de la que ella formaba parte. Sintió que había cantado pésimo esa noche, pero que sólo ella lo había notado, ya que sus fans igual deliraban o le gritaban cosas que no tenían nada que ver ni con el concierto, ni con su música, ni con lo que ella hacía o era realmente. Ahora podía entender, salvando las distancias, lo que sentían Los Beatles cuando hicieron aquellos conciertos de la “Era de la Beatlemanía”, sobre todo en Estados Unidos, en el que nadie los oía porque todos gritaban algo que ellos no entendían y que no tenía nada que ver con lo que querían mostrar, pero sintiendo que en toda esa locura ellos tuvieron que ver siguiendo ese juego, el juego de la bendita fama. “¿Pero qué hecho con mi vida? ¿Quién soy yo realmente? ¿Es esto lo que quiero mostrar? ¿Soy feliz mostrando lo que no soy?”, se preguntaba Miranda en la oscuridad del camarín, el lugar en el que ella se refugió y en el que ni siquiera quiso prender la luz por la vergüenza que sentía y por la impresión que le generaría si se mirara la cara en esas condiciones. “¡¡Vamos, Miranda!! ¡¡Abre la puerta!! ¿Te sientes bien? ¡¡Aquí te estamos esperando todos!! ¡¡Has logrado romper un nuevo récord de asistencia de público y muchos aún aúllan tu nombre!! ¡¡Vamos, sal de una vez que te estamos esperando!!”, le decía una voz mientras golpeaba insesantemente la puerta de su camarín. “¡¡Ya voy, padre!! ¡¡Diles que en un rato saldré!! Necesito descansar un poco...”, le dijo Miranda, más para sacar a su padre de encima y para que no insistiera con su llamado. Cuando él mostró su conformidad, Miranda pensó en que su padre, en su rol de manager y de protector de su imagen y de sus bienes desde que era pequeña, se había olvidado de lo que le había enseñado y que ahora sólo el aroma del dinero lo llevaba por caminos oscuros e insospechados ... Miranda aún recordaba las palabras de él cuando siendo niña la incentivó a entrar en el negocio de la música ... “¿Acaso no quieres ser como Selena? Ya has visto cómo cantaba, cómo actuaba, cómo la queríamos todos ... Si no tienes su nombre es porque nadie imaginó en darle un homenaje en vida ... Al menos casi nadie ... Pero veo lo que te gusta cantar, lo que te gusta actuar desde que has visto a Selena aunque sea en videos ... Si quieres ser como ella, ¡¡adelante!! ¡¡Yo te ayudaré!!”. Miranda miraba la puerta e intuía a su padre ansioso con su salida advirtiéndole lo que debería decir a la prensa ... “Ya sabes ... Recuerda decir que te llevas de maravilla con Nichole y con Catherine ... Que son tus grandes amigas de siempre, y tus compañeras de aventuras en la música y en la actuación ... y que tal vez hagas un disco o protagonices una serie o película con alguna de ellas ... Y enfatiza tu rivalidad con Ingrid y con Linda ... Sabes que eso le gusta a la prensa y a los fans. Y habla muy bien de tu novio ... ¿Sabes quién es tu novio ahora, no? Y muestra tu rencor por el anterior ... Sí, ya sé que nada es cierto ... Pero el ‘negocio de la música’ es así ... Espero que lo entiendas ... Ya verás el fruto de todo lo que estamos haciendo ... ¡¡Después podrás hacer lo que quieras!!”, intuía Miranda lo que diría su padre, y sintió una mezcla de pena y de rabia. Miranda ya estaba harta de eso y aquel grito de esa fan aún retumbaba en su cabeza. Miranda se incorporó y se abalanzó contra la puerta, la abrió y se encontró con una nube de micrófonos y de luces que la encandilaban y le impedían ver más allá de sus propias narices. Sintió que se había transformado en eso ... En una persona ciega en un mundo de ciegos ... En una figurita que sólo debía mostrar una sonrisa cuando no sentía alegría, que antes de abrazar a alguien debía preguntar si podía hacerlo y que debía posar con gente que le indicaban otros y que ella no conocía ... Su padre se sorprendió por la salida sorpresiva y sin aviso de Miranda, y cuando se apresuró a su encuentro para darle las últimas indicaciones, ella se adelantó y le dijo a toda esa gente que gritaba y que hablaba sin parar a su alrededor: “Lo siento mucho. Hoy no haré declaraciones. Salí yo misma a aclararlo para evitar especulaciones ... Creo que tuve una mala noche y agradezco a mis fans su tolerancia. Ya hablaré en su momento. Espero sepan comprender ... ¡¡Buenas noches!!”. Luego se fue en busca de su limousine perseguida por miles de periodistas, de fans, de cámaras, de micrófonos y de gente que la ametrallaban con las mismas preguntas de siempre, buscando las mismas respuestas de siempre y esperando los mismos gestos de siempre, como si no registraran lo que había dicho, como si no entendieran lo que había querido transmitir, y como si no comprendieran que ella quería tiempo, sólo tiempo, que la miraran a la cara y entendieran lo que le pasaba ... Pero Miranda sabía que eso no sucedería, que nunca sucedería ... Ella estaba metida en esto y la única que podía salir era ella, sólo ella ... Por lo pronto buscó al chofer de su limousine y en cuanto llegó a él le dio la orden de emprender rápido el camino a casa haciendo oídos sordos a los gritos de su padre tratando de que volviera sobre sus pasos ... Por lo pronto, especuló con que su padre no podría evitar frenarse para tranquilizar a todos con el fin de que nadie criticara a su hija en los portales de diarios y de internet, y de que los tuits no fueran tan lapidarios con ella ... “No se preocupen. Mi hija está con fuertes dolores de cabeza, está muy estresada y cansada, pero pronto volverá con ustedes y les dará todas las notas que quieran”, podía intuir Miranda que estaría diciendo su padre mientras ella se marchaba del lugar. Cuando la limousine partió de aquella locura, Miranda apagó el celular para evitar que su padre, la prensa o quien fuere la interrumpiera, y sólo contempló el cielo y las estrellas. “Hace tanto tiempo que no veo ese paisaje tan hermoso”, pensó Miranda, y pidió al chofer que se detuviera en un costadito de la costanera y que la dejara un ratito sola mirando las estrellas y el mar. “Supongo que muchas veces Selena debe haber estado en mi lugar sin necesidad de estar en esta farsa en la que estoy siendo y mostrándose tal cual era ... Ella se merecía todo y apenas pudo ver algo de su éxito ... Yo estoy por llegar a la edad en la que le sucedió aquel absurdo, llegué a la fama y al éxito antes que ella, y sin embargo me siento tan desdichada ... Y ella estaba tan contenta con menos que esto ... Estaba tan feliz siendo lo que era sin tantas mentiras, sin tantas falsedades, sin tantos inventos ... Al final todos la veneramos, pero en vez de seguir su ejemplo, seguimos el camino de su asesina”, se dijo Miranda. Se sentía triste y echó a llorar un buen rato, pero cuando pudo detenerse y se detuvo en una de las estrellas que protagonizaba ese hermoso cielo, la observó e intuyendo que en ella estaría Selena, le dijo: “No te preocupes, Selena ... Ya saldré de esto y no estaré más triste ... Te lo prometo ... ¡¡Te prometo que jamás nos olvidaremos de ti!!”. Miranda se incorporó y volvió a su limousine. El chofer le indicó que había llamado su padre y que quería hablar con ella urgente. Miranda hizo una mueca y sólo le dijo que le avisara que lo vería pronto en casa.  Mientras se acercaba a ella, se sentía temerosa y muy nerviosa, pero trató de mantener el temple ... Sabía que las cosas no volverían a ser como antes y que su padre debía entenderlo aunque no le gustara ... Cuando llegó a su hogar, su padre la estaba esperando enfurecido. Iba a decirle que debía disculparse, que debía hablar rápido con los medios para tranquilizarlos a todos, que debía confirmar su noviazgo y sus peleas, que debía ... “Recuerdas que empezamos esto por Selena, ¿no?”, le recordó Miranda. Su padre se quedó mudo con cara de no entender lo que estaba pasando ... “Sí, yo empecé a cantar y actuar, y tú me mostraste aquellos videos de Selena ... Fue allí cuando quedamos en que comenzaría mi carrera seguiendo sus pasos para llegar a la cima. ¿No habíamos quedado en eso?”. Su padre iba a decirle que sí, pero que eso no tenía nada que ver con todo lo que había pasado esa noche, cuando su hija le dijo: ¿Es que no entiendes o no quieres entender? Dime en qué me parezco a ella. Dime cuáles son los pasos que estoy haciendo para seguir su camino. No sé si canto mejor, si acaso mis temas son más o menos exitosos que los de ella ... pero es peor notar que a nadie le importa eso ... En mis comienzos como ahora parece que sólo importan las polémicas, con quién supuestamente soy amiga, con quién no, quién es mi novio, quién no, sacarme fotos que provoquen revuelo, meterme en proyectos que sólo mejoren mi imagen ... ¡¡y ni siquiera es cierta la mayoría de las cosas que estamos diciendo!! Dime ... ¿es esto lo que hacía Selena? ¿Selena llegó al éxito con estas cosas que me generan repulsión? Hoy fui un desastre. ¿Y sabes por qué? Porque los fans sólo gritaban por mis cosas personales, por mis supuestas declaraciones, por las fotos que me saqué, por lo que supuestamente le dije a mi “novio”, por lo que le dije a mi “ex”, si me peleé por tal o cual ... ¡¡Nadie me gritó aunque sea para mal por lo que estaba haciendo en el escenario!! ¿A ti te parece bueno eso? Antes me parecía divertido, ¡¡pero ahora no!! Yo sólo vi a Selena hablar de su “ex novio” cuando interpretaba la canción “¿Qué creías?”. Y sólo la vi actuar en la telenovela “Dos mujeres, un camino”. Pero fuera de esas actuaciones ella se presentaba como era en la vida. Siempre dijo que si tenía que actuar, debía ser interpretando personajes que se parecieran a ella misma. Cuando actuaba era Selena, tal cual como se mostraba con sus fans ... Siempre fue así ... ¿Por qué yo tengo que ser distinta a ella si Selena era el ejemplo de todos? Dime, padre ... Dime padre por qué ella triunfó y fue tan querida sin mentirle a nadie, sin dar una imagen tan distinta de ella. Yo me siento una desdichada y yo a Selena la veía tan feliz actuando, en su casa, en su boutique, en las entrevistas, con su vida ... A menos que pienses que su asesina tenía razón con las barbaridades que dijo de ella, sabes que Selena llegó al triunfo con trabajo, dedicación y siendo auténtica ... ¿Por qué no puedo ser cómo ella? ¿Por qué seguir con esta farsa? ¡¡Dime, padre!! ¡¡Dímelo tú, si puedes!!” ... Su padre se quedó estático ... Le había nombrado a Selena, y contra ello y contra ella no se podía hacer nada ... No tenía argumentos ... o al menos lo poco que le podía decir sería contraproducente ... “Pero, Miranda, hija mía ... Los tiempos han cambiado ... ¡¡Las cosas no son iguales que hace 20 años!! No sé si Selena podría lograrlo ahora como antes...”, intentó decirle su padre ... “¿Y por qué la gente la recuerda y la quiere? ... Y sobre todo, ¿por qué la gente la añora? ¿No será que la gente quería tener una artista como ella, quería a alguien que se mostrara como uno de ellos? ... Yo gano más que ella, hasta me sigue más gente ... ¿Pero sabes? No siento que la gente me quiera de esa manera ... Y yo no me muestro de la misma manera ... ¿Y sabes qué padre? Me pregunto si me mostrara tal cual soy sería tan popular como ahora ... Y me pregunto si es bueno ser tan popular con tantas mentiras y tantos inventos ...”, le dijo Miranda clavando su mirada en los ojos de su padre ... “Es que ... Eso es necesario, hija ... No se puede avanzar si no sigues ese camino ... Te puedo asegurar que Selena también debería seguir ese camino hoy día ... Hasta para mostrar una imagen diferente hay que hacerlo con estos parámetros o con imágenes que sean ya conocidas e inofensivas ... Ya has visto el cambio de Jennifer ... Se cortó el pelo, mostró fotos de ella desnuda, escupe en el escenario, apareció en revistas supuestamente más contestatarias y rebeldes ... Pero, ya sabes, es parte del negocio todo ese supuesto cambio de look ... Creció y la imagen angelical que tenía ya no le alcanzaba ... Pero ella, como todos, sabe que eso no afecta a nadie en la actualidad ... Si quieres, hija, puedes seguir ese camino ... Yo no lo cuestionaré ... Pero yo te recomiendo que sigas el de ahora ... La chica buena con guiños provocativos es aceptado por todos...”, trató de explicarle su padre ... “¡¡Pero al diablo con todo ello!! ¡¡Yo quiero ser yo, como era Selena!! ... Ni siquiera pretendo parecerme a ella ... Yo no tengo ni el talento ni el carisma de Selena, ¡¡pero quiero que el público me quiera y me aclame por lo que soy, no por lo que parezco que soy!! Detesto hablar de cosas que no me interesan y de hablar de mi vida privada, ¡¡que encima es inventada y redactada por otros!! Selena no hablaba de su vida ni mal de los demás ... ¡¡Yo vivo haciéndolo!! ¿Y para qué?...”, exclamó Miranda hasta que su padre la interrumpió: “ ¿Es que no entiendes, Miranda? ¡¡Tú no entiendes nada!! ¡¡Selena está muerta!! ¡¡La mataron!! ¿Y sabes por qué? ¡¡Por ser como era!! Creyó que podía lograr todo en este mundo siendo tan buena y auténtica ... ¿Y sabes qué, Miranda? ¡¡No se puede!! ¡¡Entiéndelo!! ¡¡No se puede!! ... ¿Si te estoy tratando de decir que este mundo es una mentira? ¡¡Sí, lo es!! ¿Que hay que ser falso y mentiroso? ¡¡Por supuesto!! ¿Que hay que esconder los sentimientos verdaderos? ¡¡No te quepa la menor duda!! ¿Qué crees que la gente sintió con su muerte? ¡¡Que habían perdido!! ¡¡Que su camino era inviable, que la humanidad te devora!! No, Miranda ... Te lo digo con todo el dolor del Alma ... Selena no ganó, Selena perdió ... Su ejemplo es lindo, pero queda en lo ideal ... Esto es así, Miranda ... Sé que está mal que te lo diga, pero para triunfar no se puede seguir los pasos de Selena ... Quédate con su música, quédate con su baile, quédate con lo que dejó con sus discos ... Pero no más ... Ya sabes su final ... Las cosas son así ... y son definitivamente así desde que ella murió ... Ahora las reglas son éstas y contra ellas no se puede escapar ... Espero que lo puedas entender, hija ... Algún día comprenderás...”. Su padre extendió sus brazos y Miranda se acercó dejándose abrazar sin dejar de tener sus ojos bien abiertos mirando la nada misma ... Sabía que no podía seguir discutiendo, que de nada serviría convencer a su padre y a todo lo que venía tras él ... “No te preocupes, hija ... Mañana será otro día ... Les diré a todos lo que tú me has dicho ... Que tuviste un mal día, que te disculpas de todo y que mañana les hablarás con más tranquilidad ... ¿Te parece?”. Miranda asintió en silencio ... “Ahora sé una buena chica y ve a descansar. Todos tenemos nuestras crisis. Ya verás que mañana te reirás de lo que pasó hoy”, terminó de decirle su padre. Miranda, acaso siguiendo su actuación de siempre, decidió darle su mejor sonrisa y abrazó a su padre para que se quedara bien tranquilo y que pensara que aquello era sólo pasajero ...Mañana sería otro día ... Sabía que debía seguir el juego que ella misma había comenzado ... Por eso pensó que debía descansar, y estar lo más lúcida posible para poder decirles a todos lo que le pasó y lo que iba a pasar ... Al fin y al cabo era una crisis, como dijo su padre, y que de las crisis se aprende y se supera ... Miranda subió a sus habitaciones y volvió a la oscuridad que la ayudara a meditar y reflexionar, a verse a sí misma y pensar en cómo quería verse al otro día. Cuando se acostó, sólo tenía en su mente aquel cielo estrellado y a Selena en la estrella más brillante. Miranda quería sentir al otro día la misma alegría que sintió en ese momento en el que estaba sola, bien sola lejos del mundanal ruido, y de ese mundo sin sentido y sin rumbo. Recién allí, Miranda se dejó llevar por el sueño esperando la llegada del otro día, le llegada del gran día...

Miranda sorprendió a su padre ya levantada cuando subió a despertarla ... Y no sólo eso ... Lo sorprendió cuando le dijo que había convocado a todos en su casa para lo que tenía que decirles. Su padre se tranquilizó al verla tan ávida por aclarar todo y tener su mejor semblante ... Al revés de Miranda, él no había dormido bien ... Estuvo largo tiempo chequeando las repercusiones en todas las redes sociales de su actitud a la salida del concierto y muchos eran comentarios lapidarios. También sabía que a los medios, sponsors y auspiciantes les inquietaba la salida poco elegante de Miranda y temía que ellos pensaran que fuera llevada por el mal camino. Igualmente, ellos trataron de tranquilizarlo afirmando que de última podía aparecer de nuevo como amiga de Jennifer con un nuevo look que ya demostraba tener muy buena repercusión y que todo podía seguir con el mismo éxito de siempre ... Cuando vio que llegaba su casa todo el mundo, miró a su hija y los pulgares en alto de ella lo hizo pensar que lo del día anterior efectivamente había sido un mal momento del que ahora Miranda lo iba a recomponer. Se encargó de recibir a todos en el amplio hall de su casa para que estuvieran cómodos al recibir las explicaciones de su hija. Cuando todos se acomodaron, las cámaras estaban fijas en ella y la expectativa estaban puestas en Miranda, ella empezó por agradecer su presencia, les pidió disculpas por su salida intempestiva del día anterior y les dijo: “Debo confesarles que ayer entré en crisis y reflexioné ... Reflexioné mucho ... No es fácil ser una artista exitosa y muy joven ... Y es más difícil transitar un camino que tal vez no sea el propio ... Ayer me di cuenta de que me estaban diciendo cosas que no tenían nada que ver conmigo, con lo que soy y con lo que pienso ... Y eso es responsabilidad mía ... Yo quería triunfar pero no al precio de dar una imagen que no es la mía ... Me encanta ser exitosa y querida ... No reniego ni renegaré jamás de ello ... Pero tal vez me encantaría ser exitosa y querida por lo que realmente soy, por lo que realmente pienso, por lo que realmente quiero transmitir ... Y si eso lograra, aunque sea menos exitosa, sería más feliz aún ... ¿Saben? Ayer hablé mucho con mi padre ... Y él me ayudó a pensar y a poder decirles lo que pienso hoy ... Ayer me acordé de Selena ... de Selena Quintanilla ... Creo que todos la admiramos mucho ... Los que la han visto como aquellos que, como yo, no la hemos visto en persona ... Yo soy artista gracias a ella ... Yo he querido cantar gracias a Selena ... Ella siempre fue mi referente y mi ejemplo ... Y seguí y me esforcé mucho pensando en todo lo que Selena había logrado con mucho esfuerzo, además de su talento natural ... Pero ayer me di cuenta de que le fallé, de que hice cosas que Selena nunca hubiese hecho, que Selena no hubiese accedido a hacer ... Selena fue admirada como artista y muy querida por lo excelente persona que fue ... Ella no inventó un personaje ... Selena era la misma persona auténtica dentro y fuera del escenario ... Y por eso fue tan amada y respetada ... Siempre dije que quería seguir su camino ... Ayer me di cuenta de que no lo estaba haciendo ... Eso quería decirles hoy ... No quiero que mi vida privada sea más importante que lo que ofrezco, quiero hablarles con la verdad y con lo que siento ... Yo no tengo ni amigos ni enemigos en el mundo del espectáculo ... Hoy no tengo novio y no es lo más importante si lo tendré mañana y quién es ... Hoy es importante mostrarles lo que soy y que me admiren por lo que les puedo mostrar ... Les prometo que me esforzaré más y más, que les daré lo mejor y que en todos los actos de mi vida esté presente la figura de Selena ... Sé que tal vez muchos de ustedes piensen como yo que Selena era una persona maravillosa, pero que por el final que tuvo tengamos que pensar que su camino no es el de los mejores para seguir ... Yo no lo creo así ... Yo sólo les quiero demostrar que su camino es posible ... Alguna vez leí que Selena había declarado que sólo quería que la recordaran con Amor ... Yo quiero lo mismo ... por mí y por Selena ... Es todo lo que tenía para decirles ... Espero que lo hayan podido comprender ... Muy buenos días ... Y que Dios los bendiga...”. Miranda pudo apreciar un silencio casi sepulcral ante sus declaraciones. Ni quiso mirar a su padre ... Se dio vuelta como para irse conteniendo el llanto, pero un fuerte golpe de palmas la estremeció y la detuvo ... Ese golpe de palmas muy lento al principio comenzó a ser cada vez más fuerte y rápido. Cuando Miranda se dio vuelta vio que el presidente de su discográfica era el autor de semejante aplauso. Ella lo miró, y el sólo le respondió con una sonrisa y un asentimiento en su rostro ... “Tienes mucha razón, Miranda ... Es hora de hacer que el sueño de Selena sea posible ...¡¡Yo te sigo en ese camino!!”, dijo uno de los ejecutivos de la más importante cadena televisiva y acompañó con otro aplauso. Miranda no podía creer lo que veía y escuchaba ... Uno a uno de los asistentes se sumaban al aplauso, a la aprobación y a la ovación ... Una de sus fans que se había infiltrado entre los asistentes, se abalanzó sobre ella y le dijo: “Siempre te quise, Miranda, y ahora te quiero mucho más. ¨¡¡Yo te voy a ayudar!!”. Miranda la abrazó y rompió en llantos. Todos se quedaron en sus lugares sin dejar de aplaudir y de gritar por la decisión de Miranda. Todos entendieron acaso que se había terminado ese mundo de farsa, y que nacía una era de Amor y de entendimiento, una época en la que por fin se seguiría el camino de Selena, algo que parecía tan admirado, tan evocado, pero también tan poco transitado ... El padre de Miranda se acercó ... Ella iba a pedirle disculpas por su “engaño”, pero él tapó su boca con el índice de su mano derecha ... “No tienes nada que explicarme ... Nos has dado una gran lección a todos ... Estaré siempre presente para ayudarte y sólo haré lo que tú me pidas ... Sé que lo que harás será lo mejor para ti y para todos...”. Miranda se abrazó a su padre en el medio del llanto y del agradecimiento ... Cuando pudo abrir los ojos pudo ver en el medio de las luces y de los flashes aquel cielo estrellado y en el medio de él a esa estrella gigante ... Ahora sí podía ver a Selena ... No era intuición ni esperanza ... La podía ver ... Ella estaba sonriendo ... La podía ver ... Selena también le estaba agradeciendo ...También le estaba dando su mejor aplauso ... Miranda pudo comprender que Selena ahora sí descansaría en paz ... sabiendo que su camino volvería a ser transitado ... que su camino de Amor, honradez, trabajo y verdad volvería a ser venerado y ser motivo de orgullo ... Ahora la humanidad volvería a sentirse orgullosa de ser como lo que siempre fue, con lo que Selena les mostró, con aquello que Selena supo sacarles con su mejor sonrisa y cariño ... Miranda supo que había hecho el mejor acto de su vida ... Ya nada volvería a ser lo mismo ... Y que todo lo que iba a venir, iba a ser mejor, mucho, mucho mejor...

(Siendo como uno es ... Viviendo y dejando vivir ... Transitando el camino de la verdad, del trabajo, del esfuerzo, de la justicia, del talento, del trabajo en equipo ... Transitando el camino de la honradez y de la autenticidad ... ¿Es imposible? No ... Selena lo hizo posible ... con Amor y siempre con una sonrisa ... Es sólo cuestión de querer transitar ese camino ... Es sólo cuestión de tener la valentía de hacer el camino más difícil para ser de éste un mundo mejor ... para ser de ésta una humanidad mejor...)

Siempre querré, Selena, que se te recuerde con Amor, con el mismo Amor que sólo tú pudiste dar...

Te quiere mucho...

 

 

 

 

English Translation click here    
  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: July 2nd, 2014
 
 

Sólo se trata de un sueño, Selena...

 
 

 

Pablo se levantó sobresaltado de la cama. Había tenido una pesadilla terrible ... No podía salir de su angustia y corrió al televisor para corroborar si era cierto, si realmente era verdad lo que le había sucedido a Selena ... Lo tenía todo claro ... Lo había visto todo ... Ese crimen ... Esa gente llorando ... Esa angustia ... Ese dolor ... No ... Pablo no lo podía creer ... Prendió el televisor imaginando que por allí al fin y al cabo todo había sido un sueño, una pesadilla de la que pronto despertaría ... Pero al ver que nada había en los canales de televisión, que ninguna noticia de Selena surgía ni para bien ni para mal, lejos de alegrarlo, lo puso en la realidad ... Recién allí Pablo se dio cuenta de que había despertado ... Y que en realidad él vivía en una Buenos Aires que no conocía a Selena ... Y que él tampoco la conocía ... Pensó que en realidad no existía y que sólo estaba en su pensamiento, en su mente, en esa terrible pesadilla ... Apagó el televisor y se quedó un largo rato en silencio mirando la nada misma ... “Es que era tan real todo ...  Me cuesta creer que esa mujer no exista ... Me cuesta creer que semejante artista exista sólo en un mal sueño, en un triste sueño”, pensaba Pablo. De pronto escuchó el sonido de su despertador y allí dio cuenta de que era lunes y de que debía partir a su trabajo. Se había levantado antes buscando que no fuera cierto algo que no existía y que se revirtiera algo que no sucedió ... Pablo se fue compungido y consternado a trabajar ... Ni siquiera desayunó ... Era todo tan real lo que había sentido que actuaba con el lamento de alguien que perdió a su ser más preciado, a lo más valorable que haya conocido ... Entró al trabajo casi sin saludar y se sumergió en sus labores tratando de olvidar todo en el convencimiento de que pensando sólo en lo que debía hacer lo haría no pensar en la angustia que tenía ... Pablo se aferró a esa realidad para no pensar en lo que realmente le importaba, como lo había hecho siempre, pero esta vez se le hacía muy difícil poderlo concretar ... De pronto, una compañera de trabajo, Andrea, le dijo: “¡¡Che, a mí no me engañás!! ¿Qué  te pasa? ¡¡Te noto muy mal!!”. Pablo no tardó en admitirle lo que le había pasado, con la expectativa de que tal vez ella podía darle alguna luz de esperanza de que en realidad Selena existía y de que no había pasado lo que él vivió en aquel sueño ... “Lo siento, Pablo ... Yo tampoco sé quién es esa tal Selena ... Pero te prometo que les avisaré a todos lo que te ha pasado para ver si ellos saben algo al respecto...”. Pablo hizo una mueca de agradecimiento y volvió a sus labores, con el convencimiento de que nada lo sacaría de su angustia y de su incertidumbre ... Con el correr del día se fue olvidando de lo vivido la noche anterior y volvió a su casa con otro semblante, con otra predisposición. Invitó a unos amigos a comer y para la ocasión compró un buen vino. Cuando todo acabó, Pablo se fue a dormir ya sin pensar ni en Selena ni en nadie. El fútbol, la política y las mujeres, esos temas de siempre que se hablan para no abordar otras cosas importantes, lo sumergieron a Pablo en la realidad de todos los días y en la cotidianeidad de cualquier argentino “de ley”. Bebió el último sorbo de vino y brindó a su salud para pronto caer en el más profundo sueño, en un sueño en el que no se levantaría por muchas horas...

Para cuando sonó el despertador, Pablo ya se había levantado. Esta vez fue en busca del calendario. Y vio que era martes 28 de marzo ... de 1995 ... Pablo había soñado de nuevo ... Esta vez sólo veía a miles de personas llorando en procesión para darle el último adiós a Selena. Podía intuir la fecha, pero no se hablaba de ese día. Sólo escuchaba a los cronistas de la televisión que una y otra vez decían que aquel viernes 31 de marzo de 1995 se había abierto un capítulo luctuoso del que nadie en Corpus Christi, Texas, olvidaría jamás, al perder a su hija más pródiga. Hablaban de su juventud, de su futuro, de su talento, de la consternación ante el asesinato perpetrado por la presidenta de su club de fans en un motel de un tiro en la espalda ... De lo asombrados que estaban ante tanta cantidad de gente qua había para despedirla ... Que aun cuando la conocían, que aun cuando la habían entrevistado miles de veces, que aun sabiendo de su popularidad, y de lo querida y querible que era, nunca pensaron en semejante despedida y que la emoción les impedía continuar con la transmisión, que ellos también sentían lo mismo que aquella gente, que tenían los mismos sentimientos, que querían verla, verla por última vez, aunque sea imagen, esa imagen de la que ya no vive no sea deseada ver y no se asemeje en absoluta con aquella que supo dar Selena en vida ... Pero es que era tan difícil comprenderlo, entenderlo, explicarlo ... Por eso la querían ver ... Porque querían ver si acaso no era todo una gran pesadilla, una gran pesadilla de la que pronto despertarían ... Pablo ya no podía pensar que eso era fruto de su imaginación ... Ya tenía algunos datos ... 31 de marzo de 1995 ... Corpus Christi, Texas ... Faltaban tres días para ese día ... No sabía si era un sueño premonitorio ... Ni lo quiso pensar ... A la vuelta del trabajo indagaría por el centro de la ciudad de Buenos Aires y pediría en esos kioscos de revistas que vendían diarios del extranjero para ver si alguien hablaba de Selena, si alguien le indicaba alguna pista más que le permitiera saber si Selena existía y si ese sueño se convertiría en realidad o tal vez en pesadilla en pocos días ... Pero al llegar del trabajo sucedió algo que le hizo acelerar los planes. Esta vez Zulma, otra compañera de trabajo, fue con algo más concreto y más impactante: “¡¡Pablo!! ¡¡Hoy es tu día de suerte!! Justo vino ayer vino una prima mía de Entre Ríos y se me dio por comentarle sobre tu sueño. ¡¡Ella se sobresaltó porque me dijo que esa tal Selena existe!! ¡¡Mi prima la conoce porque es fan de Gilda y por ella sabe de Selena!! ...  Parece que canta cumbia, música tejana, reggae o algo así, pero me dijo que Selena es alguien muy importante en México y Estados Unidos. ¡¡Dice que es una sensación y que sólo tiene 23 años!!”. Pablo al oír eso no dudó. Pidió permiso a su trabajo y fue a ver aquellos kioscos de diarios y revistas del centro ... Por suerte, a muchos kiosqueros les cayó bien su pasión por conocer a Selena y le dejaron leer todas las publicaciones sin cobrarle nada, a condición de que las cuidara mucho. Pero aún así Pablo decidió comprar una revista mejicana en la que hablaba del suceso de Selena el 26 de febrero último en el Houston Astrodome ante 65.000 personas y de la historia de Selena hasta ese día ... Pablo terminó de leer la revista en su casa y quedó extasiado. Selena era una artista increíble que se estaba convirtiendo en la artista latina más popular de Estados Unidos y México, y que muchos ya la comparaban con Madonna. En Texas hacía rato que era la cantante más popular y que aun siendo un Estado tan machista había superado a todos los artistas varones de su generación y de las anteriores. Era la mejor representante de la música texana y de la concreción del “sueño americano”. Premiada como la mejor cantante texana desde los 16 años, ganadora de varios premios internacionales y hasta de un Grammy la ponían en una carrera meteórica en la que no había ni límite ni final ... Era sólo seguir el camino trazado y gozar de los frutos de una carrera hecha con talento, honestidad y mucho, mucho trabajo en manos de una mujer que cantaba y deslumbraba a todos desde que tenía sólo 8 años ... Pablo quedó extasiado y exhausto luego de leer tanto de Selena y cayó en un profundo sueño, sin saber qué haría ahora que sabía que Selena existía, ahora que sabía que era una artista con un presente y un futuro enorme ... un futuro que tal vez tuviera los días contados...

Cuando Pablo se levantó al otro día entró en una gran depresión. Había tenido otro sueño esta vez muy triste. Podía ver cómo el padre de Selena anunciaba que saldría pronto un disco póstumo de Selena en inglés. Era un disco que Selena estaba preparando en el momento de la tragedia. Sólo habían quedado 4 temas, 2 de ellos en forma de demo. Pablo había podido ver en ese sueño cómo el padre estaba escuchando el tema “I could fall in love” tal cual lo había dejado grabado Selena, y les decía a unos periodistas que había encontrado la grabación en una de las cintas que dejó Selena y que ahora recién podía escucharlas ... El disco tuvo que salir con esos temas arreglados con los productores y artistas que habían sido contratados para hacer ese disco con Selena. Esos mismos productores tuvieron la tarea de completar el disco con viejos temas en español de Selena aggiornados para esta nueva grabación. Pablo podía ver al padre de Selena anunciar ese disco mientras se le escapaban las lágrimas por debajo de sus infaltables anteojos negros, mientras José Behar, el presidente de Emi Latin, afirmaba que este disco era la concreción del viejo sueño de Selena de convertirse en la gran artista internacional que rompería con todas las barreras que separaban el mundo latino de los “gringos”. Pablo podía ver cómo la gente se volcaba a las disquerías para tener su ejemplar de lo último que les dejó Selena y generar un récord de venta de discos jamás visto en la historia de la música de los Estados Unidos. Pablo también podía ver la congoja del productor del disco, que no podía aún creer cuando dos semanas atrás de la tragedia vio partir a Selena sonriente como siempre para anunciar su pronta vuelta al estudio siendo la última vez que la vería con vida ... Pablo aún recordaba ese sueño y, con su típica mirada “porteña” de la vida, sabía que todas aquellas palabras eran vanas, que Selena nunca pudo ver la dimensión de su éxito y que jamás pudo dar todo su potencial a pesar de los consuelos y de aquellas palabras de que ella con ese disco había logrado el éxito. “No, ella tenía mucho más para dar. Y se lo quitaron todo...”, se repetía una y otra vez Pablo. Siendo coherente con su pensamiento, ni se molestó en dar excusas en su trabajo. Dijo que estaba enfermo y partió al kiosco de revistas que le proveía de todo el material que necesitaba. El kiosquero se había tomado la molestia de buscar en todas las revistas que les había quedado sin vender el material relacionado con Selena y allí pudo ver Pablo que Selena venía anunciando desde hacía tiempo su disco en inglés ... Que era el sueño de ella y, sobre todo, de su padre de llegar a girar por todo el mundo con ese disco y que sabía que pronto lo tendría preparado ... Quizá para fines de 1994 o principios de 1995. Luego Pablo pudo ver que Selena tenía un contrato para hacer el disco desde 1993 y que Emi se lo venía dilatando, acaso porque el éxito de Selena en español era más redituable y seguro que la “aventura” de Selena en inglés. “Las ironías de la vida, siendo que Selena hablaba en inglés y no en español”, se decía Pablo. Volvió a su casa muy cansado y no sabiendo qué hacer. Tenía cada vez más certezas y el 31 de marzo se acercaba. ¿Podría ser cierto o era un engaño de su subconsciente? Por lo pronto, Pablo volvió a su casa a la espera de convencer al médico de la empresa que lo visitaría para verificar su dolencia de que estaba verdaderamente enfermo. No hubo que hacer mucho mérito. Con sólo ver el médico el estado lamentable en el que estaba Pablo producto de su angustia no dudó en extenderle su licencia hasta el lunes ... 3 de abril, día en el que, según el sueño de Pablo, Selena estaba siendo despedida por toda su familia y admiradores...

Al día siguiente, jueves 30 de marzo, Pablo empezó a darse cuenta de que ya había pocas dudas para entender de que sus sueños eran premonitorios, un aviso de alguien, un llamado desesperado. Esta vez se trataba del juicio a la asesina de Selena. El escenario era lamentable. Una mujer queriendo demostrar una inocencia a base de falacias y de ponerse en situación de víctima de los ataques del padre de Selena ... Un sinnúmero de fans esperando la condena de esa mujer y un sinnúmero de periodistas que encontraron en este juicio su manera de hacerse famosos a costa de la justa fama de Selena, del dolor de sus fans y del morbo que generaba su asesina. Pablo veía y no dudaba de que la asesina lo había planificado todo, y que si falló en algo fue gracias a la mismísima Selena que al recibir el disparo pudo salir del lugar y lograr que un testigo viera cómo su asesina iba tras ella para rematarla y desistir de ello cuando vio que estaba realmente malherida ... El saber que esa misma mañana la asesina se las había ingeniado para que Selena fuera a solas a verla al motel en el que estaba alojada para que la acompañara al hospital por una supuesta dolencia, negarse a ser revisada en ella delante de muchos testigos y volver al motel para dispararle luego de que Selena le anunciara lo tan temido por ella, de que la abandonaría, era motivo más que suficiente de que Zaldívar lo había planificado todo. Además, el hecho de ver que aun cuando su abogado defensor había sido lo suficientemente hábil como para cambiar el eje del juicio y llevarlo al terreno de que su defendida fue obligada a autoincriminarse y de que ella era también víctima de las circunstancias, después apurara los tiempos para que el Jurado decidiese cuanto antes sobre la culpabilidad o inocencia de la pena mayor que se le imputaba a la defendida, en vez de dilatar los tiempos, como lo aconsejaba la situación, era un signo inequívoco de que la asesina lo había empujado a su abogado a esa situación ya que ella no quería una pena atenuada; sólo quería la libertad, tal como lo había planeado, en función de que todo había sido producto de un terrible “accidente”, para poder enrostrarle a la familia que ella había triunfado, que nadie podía contra ella, y si no podía estar con ellos en el triunfo de Selena al ser desplazada, se encargaría de que nadie triunfara dándole al padre de Selena el mayor castigo matando a su hija ... Pablo corrió a sus publicaciones y vio que esa mujer tenía el control de todo ... Era presidenta del club de fans de Selena y era gerenta de “Selena Etc.”, la cadena de boutiques de Selena que había inaugurado poniendo en marcha su viejo sueño de niña de convertirse en diseñadora ... Pablo pudo ver cómo esa mujer estaba al lado de Selena en el día de inauguración del local de “Selena Etc.” en San Antonio, y cómo estaba al lado de Selena y de toda su familia en cada evento, en cada fiesta, en cada ocasión ... “Los tiene a todos bajo su dominio y ellos no se dan cuenta ... Creen que es una mujer servicial e inofensiva, y no se imaginan que es una psicópata que puede hacerles mucho daño”, se decía Pablo mientras recordaba las barbaridades que la asesina, a través de una periodista que cubría el juicio, decía de Selena, de su vida, de su moral y de toda si familia ... Pablo ya no tenía dudas ... Al día siguiente, 31 de marzo, sucedería lo que le indicaba el sueño y él debía hacer algo, pero nada podía ocurrírsele ... Era tarde ... Sólo buscó un locutorio internacional y pidió allí una guía de teléfonos de Corpus Christi, Texas. Sólo se le ocurrió buscar allí el número del local de “Selena Etc.”. Llamó y llamó pero nadie le contestaba. Supuso que era muy tarde y desistió. Buscó el teléfono de Selena pero encontró muchos con el apellido Quintanilla y no sabía cuál de ellos podría ser el de ella. Tal vez Selena no figuraba con su apellido. Pablo estaba dispuesto a llamar a todos, pero todavía tenía algo de tiempo. Decidió esperar a la mañana bien temprano para llamar. No sabía cómo decirlo. Al fin y al cabo era un desconocido y seguramente colgarían el teléfono en cuanto quisiera decir algo ... Esa noche casi no durmió, y en cuanto pudo conciliar el sueño, sonó la alarma de su despertador. Corrió al locutorio, pero no sabía a quién llamar. Volvió a llamar a “Selena Etc.” y seguían sin contestarle. Llamó a uno de los teléfonos de los Quintanilla y no le contestaron. Llamó a otro pero en cuanto quiso hablar le cortaron, porque no le entendían con quién quería hablar. Pablo entró en una gran desesperación. Preguntó a uno de los empleados del locutorio si podía darle una idea de la hora que sería en Corpus Christi. Le dijeron que eran aproximadamente las 10 de la mañana. Pablo estaba dispuesto a insistir hasta que recordó algo que podía ser acaso su última carta que podría jugar. Recordó que el padre de Selena tenía una productora que se llamaba “q-productions”. Buscó su número en la guía y llamó. Pablo tuvo la suerte de que A.B., el hermano de Selena, no sólo tomara el llamado, sino que dijera que él estaba del otro lado en nombre de la productora de su padre y que si quería llamar lo hiciera más tarde pues no era aún el horario para ser atendido. Pablo lo interrumpió: “¡¡Espera, espera!! ¿Eres A.B? ¡¡Por favor, no cortes!! ¡¡Esto es una emergencia!! Puedes creerme o no, ¡¡pero te imploro que vayas ya mismo al motel Days Inn!! ... ¡¡Tu hermana Selena corre peligro, mucho peligro!! Esa mujer la va a matar. ¡¡Saldívar la asesinará si no te apuras!! Puedes pensar que es una broma de mal gusto. Prefiero que me insultes si piensas que es un mal chiste antes de que lo lamentes por no haberme escuchado ... ¡¡Corre A.B.!! ¡¡Corre!! ¡¡Tu hermana va a morir!! ¡¡Impídelo y no dejes que esa mala mujer logre su cometido!!”. Pablo sólo escuchó un largo silencio como toda contestación y al rato el zumbido de la comunicación cortada. Pablo entró en pánico y volvió a llamar. Tardó en que le contestaran. Esta vez fue una mujer la que atendió el llamado y sólo le dijo: “¿Tú eres el que llamó recién, no? Sólo te puedo decir que el padre y el hermano de Selena fueron al Days Inn. Espero que sólo sea una falsa alarma...”. “Yo también querría que fuera así, ¡¡pero por favor, avísame si todo está bien!! Te dejo mi número de teléfono para ello. Puedes decir a la operadora que voy a abonar yo la llamada. Es que soy de Argentina...”, le explicó Pablo. La mujer se quedó muda. “Sí, soy de Buenos Aires. No me preguntes cómo lo sé, pues no lo creerías. Por lo menos me quedo tranquilo de que están en camino...”, dijo Pablo y cortó. Se quedó por largas horas esperando un llamado. Más de una vez pensó en volver a llamar, pero temía lo peor. La hora había pasado y él no sabía nada. La tensión y la espera lo abatieron, y pronto cayó en un profundo sueño. A los pocos minutos un sonido terrible lo levantó. Era el teléfono. Lo tomó rápidamente pero tardó en ponerse al habla. Temía por lo que podría escuchar del otro lado. “¿Eres tú, Pablo?”, dijo una voz. “Sí”, le contestó él. “Soy el señor Quintanilla. No sé cómo lo supiste, pero tenías razón. ¡¡Llegamos a tiempo!! Logramos ir con la policía al lugar y la interceptamos a Saldívar en la habitación. Fue todo muy difícil pero con un final feliz. Esa mujer fue apresada y Selena está a salvo. No puedo creer que seas de Argentina y tuvieras esa certeza. ¿Cómo puedo compensarte por haber salvado la vida de mi hija?”. “Con nada, señor Quintanilla, con nada ... Sólo con saber que Selena está a salvo estoy feliz. ... Créame ... Yo a Selena no la conocía. Sólo tuve un sueño y ese sueño me llevó al llamado. A ustedes sólo los conozco por verlos en revistas y en diarios en estos días en los que busqué saber quién era Selena. Espero que pronto esté aquí...”, dijo Pablo. “¡¡Y así será, mi hijo!! ¡¡Así será!! Aceleraremos los tiempos e iremos pronto a Sudamérica para que Selena se presente allí y así te conoceremos. ¿Qué te parece la idea?”, le dijo el Señor Quintanilla. “Fantástica”, le dijo emocionado Pablo. “Espera, Pablo. Aquí alguien que quiere decirte algo...”. Pablo pensó que tal vez era A.B. que le quería agradecer también, ya que él fue quien recibió su mensaje de alarma. “¡¡Así que tú eres el famoso Pablo!! ¿Y qué haces allí en Argentina y no estás aquí a mi lado? ¡¡Y no me digas que no me conoces pues no te creo!!”, le dijo una voz de mujer que pronto echó una gran carcajada. Pablo sabía que era Selena y un frío corrió por su espalda. No podía hablar. “Bueno ... Ya que no me quieres hablar y no estás aquí, iré allí para visitarte. ¿Qué te parece?”. Pablo alcanzó a musitar: ¿Eres Selena, no?”. “Sí, soy Selena. ¿Sabes en qué pensé en esta horas terribles que viví. Que nada es casualidad. Que todo surge por un motivo. Y con tu actitud me di cuenta de lo que he generado ... un Amor y un cariño que casi he dejado de lado por ir en busca de esa mujer. ¡¡No, Pablo!! Nada es casual. No me conocías, pero me conocías ... Tal vez no me habías escuchado pero me sentías ... Tal vez eso pasó, aunque sea en un sueño. Recién ahora puedo darme cuenta de que provocamos más cosas de lo que suponemos y que si no estamos atentos, tal vez nos perdamos hasta lo más deseado ... Ahora me doy cuenta de todo. Te prometo, Pablo, que jamás te olvidaré y que jamás olvidaré a la gente que ha hecho de mí lo que soy ahora. Te quiero mucho y muy pronto estaré allí. ¡¡Te lo prometo!!”, le dijo Selena con suma emoción. Pablo se puso a llorar. Esta vez Selena no lo detuvo. En ella también salían lágrimas sin poder contenerlas. Estuvieron un largo rato así hasta que Pablo le dijo: “Yo también te quiero mucho Selena y tampoco creo en las casualidades. Te esperaré. Sé que las cosas ahora andarán mejor. No sé por qué, pero siento que el mundo será otro ... Tengo fe ... Todos nuestros sueños se cumplirán con sólo proponérselo ... Ahora que sé que estás allí” ... Selena no pudo ocultar su llanto, se disculpó por ello y le dijo: “Te mando mil abrazos y mil besotes. Cuídate muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego, chau y gracias por lo que has hecho por mí...”. Pablo le contestó:  “No tienes nada que agradecer. Sólo prométeme que tú te cuidarás”. “¡¡Y lo haré sólo para que me digas en la cara que realmente no me conocías a ver si te atreves!!”, le gritó Selena y echó a reír. Pablo la acompañó en la carcajada. Así estuvieron un largo tiempo hasta que supieron que debían cortar y esperar el encuentro. Mientras tanto, sólo gozaban, sólo disfrutaban de vivir en un mundo feliz y de una humanidad en la que no creía en imposibles, en una humanidad que sólo creía en trabajo, honestidad y confianza. En una humanidad que tenía a Selena como su ejemplo y estandarte. En una humanidad en la que sabía ahora con certeza que ya no habría más pena ni olvido...

(Los sueños, sueños son ... Está en nosotros hacerlos realidad ... Debemos estar atentos ... Una palabra, un gesto, un llamado puede ser una señal, una alarma que puede cambiar nuestras vidas y hacer de lo imposible posible ... Todos los días espero esa señal, ese sueño que me lleve a Selena, ese sueño que nos traiga a Selena con nosotros...)

Selena: yo haré que tu sueño, tu verdadero sueño, se haga realidad...

Te quiere mucho...

 

 

 

 

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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: July 7th, 2014
 
 

Una imagen tuya vale más que mil películas, Selena...

 
 

 

El otro día escuchaba una noticia que me dejó reflexionando ... Jennifer López estaba pensando en hacer una película sobre su vida y que habría hablado con Selena Gómez para interpretarla ... Más allá de pensar si tiene algún sentido pensar en esa posibilidad y de ser inevitable pensar en nuestra Selena cuando se habla de estas dos personalidades, ya que JLo se hizo famosa al interpretar precisamente a Selena en la película dedicada a su memoria, y de que Selena Gómez es una joven cantante y actriz que lleva ese nombre por decisión de su padre que decidió homenajear a Selena en vida cuando era sólo una joven cantante texana, se me ocurrió pensar si tiene algún sentido hoy hacer una nueva película sobre Selena, ya que varias veces se pensó en esa posibilidad. ¿Qué sería hacer una película sobre Selena hoy en día? ¿Para recordarla, para hacer un policial buscando una explicación sobre lo sucedido, para buscar aspectos no explicados ni estudiados sobre su vida y su destino? No. No creo que tenga sentido hoy hacer una película. Así como no tiene sentido que JLo decida hacer una película sobre su vida siendo que ella tiene más para dar que revisar su propia historia, tan ligada a Selena, y siendo que Internet nos brinda ahora tantas posibilidades de ver innumerable cosas sobre un artista sin ver visiones únicas sobre su vida, creo que a casi 20 increíbles años sin Selena no tiene sentido brindar a un espectador una nueva película. Ha pasado mucho tiempo, se ha dicho mucho de Selena y hay preguntas que nunca tendrán respuesta. Lo que creo que pocos han ahondado a la hora de hablar de Selena, lo que pocos han visto a la hora de recordarla, de homenajearla o incluso de investigarla es justamente verla, verla sólo a ella, verla cantar, verla actuar, verla hablar, ver lo que pasaba con ella con su público, entender su historia con sus propias palabras y con sus propios hechos. Pasó mucho tiempo, tiempo en el que la gente que llegó a ver a Selena se quedó con sus propios recuerdos, con su propia visión, con recortes en su mente sobre lo que llegó a vivir y sentir por y con Selena, y cuando vino aquella desgracia, se quedó con su angustia y con sus recuerdos. Muchos de los que vivieron aquello repitieron con sus actos aquella letra que tan brillantemente cantara Selena en el tema “Fotos y recuerdos”. Se quedaron con las fotos de las revistas, de los posters, con sus discos, con todo lo que perteneciera o tuviera relación con Selena. Y se quedaron cantando sus canciones mientras esperaban la sentencia a la asesina y esperaban aquel proyecto en ese momento de hacer una película en su recuerdo. Aquellos que vivieron los momentos más lindos pero a la vez más tristes de Selena tenían a la televisión, a la radio, al cine como sus principales medios para enterarse de todo. Lejos estaba Internet en sus vidas. Pasaría mucho tiempo para que una computadora fuera el centro de información y de la vida para tanta gente. Y aun con ese panorama Selena era para los medios de comunicación de ese entonces una rareza, ya que muchos de sus fans y admiradores ni siquiera la habían conocido por la televisión, ni por los diarios, ni por la radio. Muchos, fundamentalmente en Estados Unidos, y sobre todo en Texas, la conocían de ver girar a Selena de pueblo en pueblo en bus, en el famoso “Big Bertha”. Así se hizo conocida Selena, y desde ese lugar llegó a la radio y a la televisión. De hecho, Selena llega a México antes siquiera de tener un número 1. Fue cuando Óscar Flores llamó al señor Quintanilla para decirle que era imperioso que Selena se presentara en Monterrey ya que su tema “Baila esta cumbia” había pegado fuerte en el público y muchos la querían conocer. Cuando Selena se presenta allí y genera una gran sensación, el impacto rebota en Estados Unidos y en México, y Selena llega lógicamente al podio y a los números 1 con “Como la Flor”, en Estados Unidos, y “La carcacha” en Monterrey. A la evolución del grupo se acompañaba la fama que le llegaba con la masividad de sus fans y seguidores con acertadas decisiones y el aprovechamiento del fenómeno que se le iba presentando. Un hecho llevaba a otro ... Cuando Selena hace pie en Monterrey, Emi Latin, la compañía que la había contratado hacía sólo unos años, no duda en hacer un video de difusión de “La carcacha” en Monterrey iniciando una carrera meteórica que no terminaría jamás. Cuando se dio la tragedia, la tendencia vislumbraba el éxito mundial de Selena, tanto en inglés como en español. Cuando Selena abre su ya mítica presentación en el Houston Astrodome en 1995 con un “disco Medley” ya iba abriendo camino sobre lo que serían sus futuras presentaciones en Estados Unidos cuando saliera su esperado y retrasado disco en inglés. Pero no era sólo eso la perspectiva promisoria de Selena ...  Su fama como artista hispana con éxito en México y Centroamérica ya le abría un panorama de expansión por todo Sudamérica con presentaciones que la misma Selena había anunciado. Y Selena había llegado aquí no sólo por sus difusiones en los últimos años en las principales cadenas televisivas en Estados Unidos y en México. Selena había llegado allí por años de trabajo y tesón. Por eso cuando sucedió aquella desgracia, muchos cronistas y periodistas que habían entrevistado a Selena y que la conocían tanto no salían de su asombro al ver tanta gente que iban en caravanas para despedirse de ella. Para ellos, como hoy sucede con Internet, sólo los artistas eran conocidos si llegaban por medio de las grandes cadenas televisivas y radiales. Y para ellos Selena tenía su público por esos medios. Pero al ver aquello tal vez muchos debieron haber pensado que había otro fenómeno, un fenómeno más amplio que tal vez ningún medio lo había logrado captar. Porque para muchos Selena era más de lo que mostraban los medios. Selena no era para ellos sólo una artista que le iba bien por un par de éxitos. Selena era para muchos la hermana, la hija, la madre, la mujer, la trabajadora que lo había logrado, aquella niña que otrora iba de pueblo en pueblo a cantar para sobrevivir y que había llegado al éxito con trabajo, con honestidad, con verdad. Selena era la encarnación de que un camino era posible. Selena era el éxito de un pueblo de que podía triunfar con trabajo y alegría, ni más ni menos...

Creo que la partida de Selena cambió la vida, los parámetros y el horizonte de todos. La personificación de ello es el éxito de JLo y de su camino a su expansión mundial. Tuvo en cuenta, cuando la personificó en la película “Selena”, lo bueno y lo malo, lo positivo y lo negativo, lo bueno pero también lo peligroso de su camino. Supongo que JLo no pudo dejar de pensar, como lo hicieron tantos otros, cuál fue el destino de Selena, y que para llegar a completar el camino de la fama debía tener decisiones más pragmáticas y menos idílicas, menos trabajosas pero más impactantes, menos sinceras pero más espectaculares. Tal vez haya triunfado la idea de preservarse antes que exponerse tanto, ser más artificial para no quedar tan vulnerable, no darse tanto para que ningún psicópata se aproveche de los buenos oficios de una artistas, hablar de situaciones privadas que agradan al público más que mantenerlas en secreta, aunque sean muchas veces inventadas. Tal vez muchos pensaron que es muy lindo que te quieran como sos, pero no es bueno dar una imagen tan transparente ante un mundo cuyos exponentes no se muestran de la misma manera. Sí, muchos deben haber pensado que es bueno recordar a Selena, ponderar lo gran artista que era, lo buena que era, lo querida y respetada que era por todos, pero que no era tan bueno tener ese destino, tan ligada a lo que era... Otro mundo nacía ... Ya no se pensaba que el camino del trabajo, de la bondad, de la autenticidad, de la veracidad era garantía del éxito. Nacía un mundo en el que ya no pensaba que era garantía de éxito esas virtudes que había expuesto tan bien Selena. Nacía un mundo más “realista”. Y mientras el mundo latino era reconocido por Selena, ese mundo era resaltado con otros valores, con otra estética, con otro lenguaje, con otra visión. Era el mundo en el que resaltarían con el tiempo JLo, Shakira y tantos otros. Un mundo que conoció, vio y conmemoró a Selena ... Un mundo que no siguió necesariamente sus pasos para el éxito...

Y mientras ello sucedía, el público que se quedó huérfano de Selena sólo se quedó con seguir con aquello que fue quedando de Selena. A sus fotos y recuerdos, a su música, a su póstumo disco en inglés, fue quedando esperar justicia con la condena a la asesina, a la expectativa de la película, verla, llorar y quedarse huérfano por siempre. Alguna vez un periodista mexicano dijo que al ver la película sintió que se había puesto fin al mito y la leyenda, que al ver a esa Selena tan humana, tan simple, como una chica más que tenía problemas como cualquiera y reacciones como tantos otros, ya nada podría ser lo mismo. Que se había acabado esa imagen de la Selena con esa áurea, con esa imagen grandilocuente de éxito, como esa imagen que se adora desde la distancia y desde la altura de la fama. Y tal vez sin querer aquel periodista mexicano estaba diciendo algo que empezaría a suceder con la emisión de la película “Selena”. La gente ya no tendría a partir de allí más expectativas, ya nada podría recibir de Selena ... Podrían venir recopilaciones, nuevos videos, nuevos discos. Pero nada nuevo vendría. Era tal vez el momento de elaborar el duelo y de aceptar que vendría un mundo sin Selena, un mundo en el que poco a poco su figura se iría alejando por más que se la recordara con Amor, como la mejor, como el modelo de artista y persona. Porque el paso del tiempo, el bendito paso del tiempo, haría surgir nuevas generaciones y nuevos artistas. Artistas y generaciones que la respetarían y la seguirían pero que la sentirían lejana, ajena, como la música de sus padres, de sus tíos, como el recuerdo de gente con otras perspectivas y expectativas. Selena, aun con lo que pensaba aquel periodista mexicano, se convertía en mito, en leyenda. Un recuerdo que tal vez Selena nunca quiso tener...

Por eso ... ¿qué significaría hacer una película sobre un artista hoy en día? Pero fundamentalmente, ¿qué significaría hacer una película sobre Selena en la actualidad? Otros son los tiempos en la actualidad. La vida no es la misma, el mundo no es el mismo. Los artistas no son los mismos. Las visiones, las expectativas, los proyectos no son los mismos ... El horizonte no es el mismo ... No sé si hoy tiene sentido volver a convocar a actores, productores, directores para hacer una película sobre Selena. Yo no creo que hoy para saber quién era Selena, qué representaba y representa para tanta gente, para saber qué hizo, qué pensaba, qué quería, por qué tuvo ese final se tenga que hacer una película que tendría en definitiva la visión y las intenciones de quienes la realizan, exaltando aquello que pensarían más importantes y minimizando otras cuestiones ... Y ya no son tiempos para hacer esos recuerdos sobre Selena. Se ha dicho mucho sobre ella, se ha mostrado mucho su música y se han hecho miles de interpretaciones sobre su final. Pero no se ha visto tanto de ella. Por hechos mezquinos difíciles de explicar hay conciertos enteros de Selena, como el del Astrodome 1994, que no se conocen y hay muchos datos de Selena que se ignoran o que se han difundido precariamente ... Pero si uno hoy entra en Internet hay tantas cosas de Selena que no se han visto, hay tantas cosas que en su momento se ignoraron y que hoy se pueden ver ... Conciertos, entrevistas, presentaciones en programas de televisión y radio en el que se ve a Selena decir, expresar, actuar de una manera tan particular, tan natural, tan peculiar ... Allí está Selena sin intermediarios y sin interpretaciones tendenciosas. Allí está Selena por lo que le importaba a todos y no con imágenes, datos y dichos por los que no fue ni querida ni famosa. Allí está Selena con sus éxitos, con sus actuaciones, con sus expectativas, con sus sueños, con sus proyectos. Hoy recordar a Selena es lo que lo genera al verla, no al ver recopilaciones y visiones de otros. Es verla a ella, sólo a ella. No es necesario hoy hacer una película, no es necesario ver lo que dijeron y escribieron otros de Selena a través del tiempo. Hoy sirve verla a ella en esta era de Internet que nos permite observarla en toda su dimensión, de una manera que antes no se tenía y que se dependía de una película, de una revista, de un libro para interpretarla. La única protagonista de esta historia es Selena, sólo Selena. Sería bueno que hoy día, a la hora de recordarla, la veamos en todas sus versiones, en todas sus apariciones, y podamos apreciarla en toda su dimensión. Después, si queremos, podemos ver lo que hizo y dijo sobre ella. Pero no olvidemos que hoy la mejor forma de recordar a Selena es verla y darnos cuenta de lo extraordinaria que era como artista y como persona, y darnos cuenta de lo que esta humanidad ha perdido ... hace casi 20 años...

(Hoy más que nunca para entender a Selena basta con verla. Nunca dejemos de mirarla, nunca dejemos de gozar y de regocijarnos viéndola, nunca dejemos de contemplar su obra teniendo ese privilegio que nos da la tecnología de hoy para verla. No es necesario que nadie la interprete, no es necesario que nadie la reemplace. Allí está Selena, la verdadera Selena, la única Selena que nos espera que la descubramos y que la querramos como ella quería ... con Amor)

  

 

 

 

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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: July 2nd, 2014
 
 

El sueño de todos los días, de todos nosotros, Selena...

 
 

 

Aquel “viejo sueño americano” ... Es curioso ... El otro día escuchaba a alguien que hablaba de una artista que con sus canciones criticaba ese modo de vida y que le gustaba ese tipo de cantantes atormentadas ... Yo me pregunto por qué nos gusta ese modo de entender las cosas, por qué preferimos a la gente que se muestra triste y melancólica por la “tortura de vivir” o por los problemas que nos condicionan la felicidad ... Mira, Selena, si tú hubieses sido así ... si le hubieses mostrado al mundo que no hay futuro, que no se puede dar una sonrisa ante la adversidad, que no se puede salir de los peores momentos trabajando, siendo honestos, auténticos, positivos, que no se puede emprender cada objetivo en la vida teniendo fe, paciencia, esperanza, ganas y convicciones ... Vivimos equivocados ... Creo que no hemos entendido nada  en los últimos años ... Creemos que debemos abandonarnos a la depresión, al abandono o a la resignación para superar los males de este mundo ... O creemos que debemos vendernos al sistema, y lucrar con la artificialidad, disfrazarnos de complejos, vivir de la polémica, de la pelea, de la falsa tristeza, de las declaraciones conflictivas ... Creemos que no debemos mostrarnos tal como lo que realmente somos, que no nos conviene ser felices exponiendo nuestros verdaderos pensamientos, siguiendo nuestros valores, vivir sabiendo el valor de cada cosa, superarse para poder enfrentar todos los obstáculos y lograr todas las metas ... Yo también creí que no había salida, yo también me hundí en la melancolía, yo también viví con rabia y con bronca por las injusticias de este mundo, yo también vivía deprimido y no quería salir de ese estado ... hasta que te conocí, Selena ... Y si bien tu historia, y sobre todo tu final, me podrían haber llevado a profundizar mi tristeza, mi desconcierto y mi desazón, con sólo verte me di cuenta de que había un camino por andar, un modelo para seguir, un valor que defender contra viento y marea, aunque uno viva peleando contra los molinos de viento, aunque la realidad te indique que es una causa perdida, que tu partida de este mundo es el mejor ejemplo de que no hay forma de triunfar en la vida siendo bueno, honesto, responsable ... Que es más fácil lo otro ... Y si no es lo otro, es más sencillo rendirse y vivir atormentado o disfrazado haciendo de atormentado ... No hay peor cosa que abandonarse, no hay peor cosa que dejar una imagen patética en la vida cuando uno cree que hundirse en el abandono es lo único que le queda a los que no soportan seguir con aquello que se nos ha impuesto, el mundo que se nos ha ofrecido, los modelos que no encajan con la forma de ver las cosas que tiene cada uno ... Pero muchas veces pienso que muchas de esas personas que eligen ese camino no han vivido las necesidades extremas, no han vivido en el límite de supervivencia y sí tal vez tuvieron la oportunidad de elegir qué hacer, qué camino elegir ... Esas personas seguramente no tuvieron que padecer lo que tuviste que vivir tú, Selena ... Tú no habías elegido tu destino ... Un día tuviste que tomar un micrófono a los 8 años y tenías que encantar a un público a quien no conocías, con canciones que no sabías y cantando en un idioma que ignorabas. Tú, Selena, tampoco sabías cuál sería tu destino, seguramente más de una vez pensaste que no tenías futuro, sobre todo cuando tu familia quebró, se quedó sin casa, sin trabajo, sin un lugar en el cual vivir, sobreviviendo en la casa de tus tíos en una ciudad que no conocías y sin saber por mucho tiempo si tendrías algo para comer ... ¿Mira, Selena, si hubieses tenido tiempo para deprimirte, para jugar de artista torturada, para dejarte abandonar por tu destino, para llevarte por un camino de perdición? No, Selena ... Tu desidia, tu derrota era el abandono ... La derrota de cualquier integrante de la familia era la derrota de todos ... No, no había tiempo para dejarse estar, no había tiempo para deprimirse ni para dedicarse a las malas prácticas ... Había que trabajar, luchar duro, hacer frente a la adversidad, salir del pozo con dignidad, demostrando que se puede salir de un modo limpio, que se puede perder, pero también que se puede ganar siguiendo ese noble camino ... Y tú, Selena, lograste ese objetivo con creces ... Hiciste posible el sueño americano, sin criticarlo ni alabarlo ... Simplemente lo hiciste posible ... Demostraste que se podía y que se lograba apelando a las mejores armas, que se podía sonreír, que se podía soñar, que se podía lograr todo siendo positivo, que se podía convivir con honestidad aun ante un mundo tan deshonesto y tan corrupto. Tú lo hiciste posible, Selena ... Lo hiciste posible siendo como eras, sin vender imágenes falsas, esperando que te quieran por hacer todo lo posible para alegarle la vida a la gente, dándoles un lindo mensaje, ofreciéndoles una guía, un ejemplo. Les diste Amor y recibiste Amor, no hablaste mal de nadie y obtuviste respeto, no hiciste del escándalo un modo de triunfo y lograste que te valoraran como artista y como persona ... Les mostraste a todos que aun en tu mejor momento no te sentías más ni mejor que nadie, que eras una persona más que hacía lo suyo, que no te sentías ni una iluminada ni un ser superior ... Saliste del pozo, de ese agujero interior siendo diferente, trabajadora, talentosa y perfeccionista ... Les mostraste a todos el valor de trabajar en equipo, el valor de aprender de otro, de estudiar para no quedar rezagada. ¿No podías hacer tus estudios normalmente por estar de gira? Te recibiste por correspondencia ... ¿No hablabas el idioma español? Cuando comenzaste a ser famosa lo aprendiste y sorprendiste a todos con tu facilidad para hablarlo ... Para ti no había cosas imposibles ... Era cuestión de proponérselo y tener ganas ... Era cuestión de cumplir con cada sueño, de no detenerse nunca, de vivir cada día con un objetivo a cumplir, con ganas de no perder tiempo ... vivir cada día como si fuera el último ... Hiciste posible el sueño americano sonriendo todos los días, aun en aquellos momentos en los que eran más para llorar que para reír ... Sabías cómo era el mundo pero no te permitiste rendirte a un destino gris, sin futuro y sin perspectiva ... No te rendiste ni pretendiste vivir de esa supuesta rendición ... Lo enfrentaste y lo superaste ... Aún recuerdo aquel concierto de Tamaulipas, México, cuando tenías sólo 16 años, en el que tenías una figura de niña, no te conocían y no hablabas una palabra en español ... Y veía como gritabas, cómo arengabas al público para que participara con tu clásico “manos arriba, todo el mundo” ... Y veía cómo invitabas a tu hermano A.B. a bailar “La bamba” para encantar a todos ... Te veía allí, Selena, y veía a la Selena más famosa de unos años después ... y veía a esa Selena saludando a cada uno de los asistentes a sus conciertos con la misma sonrisa, con la misma dedicación ... Te veía a ti, Selena, y veía tu historia ... Porque tu vida, tu necesidad, tu mandato, tu misión en la vida estaban puestos en juego en cada concierto, en cada presentación ... Podías ser famosa, podías haber ganado miles de premios, podías tener una disquera que te apoyara, podías emprender tu carrera de diseñadora, podías ser reconocida en todo el mundo, podías tener un futuro ... pero en cada presentación estaba en juego que pudieras alegrar a cada asistente ... En cada concierto estaba en juego que pudieras tener un plato de comida a la vuelta de él...

Pero pasó lo que pasó e imagino que esas huellas que has dejado no se borrarán por más que pase el tiempo, por más que el mundo vaya cambiando, por más que cada año que pasa tu recuerdo en los medios sea cada vez menor y con menos valor ... Pero las cosas no pasan porque sí y las consecuencias de tu ausencia, Selena, están a la vista, todos los días, en nuestra vida cotidiana, en los actos más trascendentes, en el futuro de este mundo, en los valores en los que transita hoy la humanidad ... La gente ya no valora ser feliz, no valora el valor de un abrazo, no valora la sonrisa, no valora la entrega, no valora el dar sin esperar, no valora ser positivo, no valora ser auténtico, no valora ser trabajador, no valora superarse, no valora ser solidario ... Nada es casualidad, Selena ... Por más que muchos te valoren, todos en sus consciencias -y en sus subconscientes también- saben cuál fue tu destino y pensarán que al final no es el tuyo un buen camino a seguir ... Porque siempre ganan los malos, porque siempre triunfa la hipocresía ... Porque siempre gana el que es más vivo, el que esconde su verdadera personalidad, el que sabe de todos para utilizar la información a su favor, el que vive de otros, el que vive hablando mal de los demás, el que explota a otros, el que maltrata, el que discrimina, el que atemoriza, el que promulga la artificialidad como método de triunfo, el que pone precio a todo, el que vive lucrando, el que vive manipulando, el que vive difamando, el que vive estafando ... ¿Acaso con tu final y con ver qué clase de persona es tu asesina no queda claro lo que ha triunfado, que ha quedado en el inconsciente colectivo de esta humanidad, quiénes son los supuestos ganadores y perdedores de esta historia, Selena? Lo vemos todos los días ... El honesto ve cómo triunfa el estafador ... El trabajador ve cómo triunfa el que roba, el que miente, el que duerme viviendo del trabajo de los demás, el que manipula, el que hace política ... El espontáneo ve cómo padece la humillación de los hipócritas que no toleran que muestra su verdadera condición ... El que vive feliz ve cómo lo presionan lo que no toleran su felicidad ... Los que viven su mundo ven cómo son presionados por psicópatas que no soportan que alguien no esté bajo sus dominios ... Son otros los valores, tan distintos a ti, Selena, tan distintos a tu espíritu, a tu mensaje, a los valores que siempre quisiste transmitir ... Aún recuerdo cuando decías “Yo sólo deseo que me quieran” ... Hoy todo es tan distinto ... Lo que más me preocupa es que haya tanta gente joven que actúan con odio, con resentimiento, con derrotismo ... Esas cosas yo las veía antes en gente mayor, en gente que pegaba la vuelta, en gente que se sentía resignada por no haber logrado nada en la vida, por no haber cumplido alguno de sus deseos, por sentir que ya no tenía tiempo para revertir su destino sin ninguna perspectiva ... Hoy esos síntomas lo veo en gente joven, en gente que tiene la edad que tenías tú, Selena, cuando partiste de este mundo ... ¿Qué nos pasó en este tiempo para llegar a esto, cuánto ha tenido que ver lo que te pasó, cuánto incidió que tus valores no se hayan seguido por ser para muchos inviables, perdedores, idílicos, no aptos para este mundo, imposibles de cumplir con esta humanidad? No hace mucho una chica hizo algo insólito al recibir el regalo de cumpleaños de sus compañeros de trabajo. Dijo que sabía y lamentaba que participaran muy a su pesar personas que tal vez no la toleraban pero que lo hacían para no quedar mal con ella o por presiones de otro ... Tal vez en otro contexto hubiese entendido esa actitud, pero en esa situación, ¿para qué diría eso?; ¿cuál es el mensaje que quiso dar?; ¿qué pretendió decir?; ¿cuál fue su objetivo? Y a mí, que me gusta comprender la conducta humana aun en las situaciones más inconcebibles, se me ocurrió pensar que a esa persona le gustaba estar en una situación en la que fuera rechazada y hasta odiada por muchas personas, y que esas mismas personas, a pesar de sus sentimientos, tuvieran que hacerle un regalo ... Siendo que esa persona está tan desesperada por tener un cargo jerárquico y desempeñarlo con un látigo en la mano, supongo que gozaría de ese momento en el que las supuestas víctimas tuvieran que tener un detalle aunque la odiaran ... ¿Entiendes a lo que me refiero, Selena? Apenas te he dado un ejemplo de lo que uno vive todos los días ... A pocos les gusta ser amados, a pocos les gusta ser queridos ... A la mayoría le gusta pelear, les gusta confrontar, pertenecer a bandos, vivir en la guerra y en el odio, y llegar a lo más alto pisoteando a los demás y disfrutar de ver a sus enemigos obligados a rendirle pleitesía ... ¿Entiendes, Selena? ¿Te has dado cuenta a qué hemos llegado? ¿Tú hubiese podido vivir en este mundo en el que priman estos valores? ¿Tú crees que estando tú presente y triunfando por todo el mundo se seguirían esas insólitas conductas? ¿Ahora entiendes las consecuencias de tu ausencia de este mundo? El mundo parece que no sigue tus valores ... La humanidad ha creído que es mejor seguir el camino de esa psicópata que te quitó todo ... El mundo ya no quiere ser querido, como lo pretendiste tú, Selena ... Y hoy padecemos las consecuencias de ese acto cruel, de ese acto cruel del cual tú fuiste la víctima y nosotros los grandes perjudicados de las consecuencias de un mundo sin Amor, de un mundo sin tu Amor, Selena...

Lo irónico de todo es que al decirte esto, Selena, debería llegar a la conclusión de que no hay futuro, de que debemos resignarnos, de que debemos quedarnos en casa deprimidos no esperando nada de nadie ni generando cosas para cambiar este destino de destrucción de la humanidad ... Pero no ... Ése no es mi mensaje ... No es eso lo que quiero transmitir ... Siempre supe, siempre dije y siempre he escrito que la mejor forma de recordarte con el paso del tiempo es tratando de seguir tu ejemplo y de exhibir tu figura en todos los ámbitos en los que uno se mueve en la vida ... Por eso, en cada lugar en el que estoy, sea en casa, en el trabajo, conmigo mismo a donde vaya, está presente una foto tuya. Siempre le mostraré al mundo, te conozca o no, que hay alguien que te recuerda con cariño, con admiración y, sobre todo, con Amor, como tú lo querías ... Que hay alguien que te toma como ejemplo, como guía, como camino a elegir aun con ese destino tan cruel ... Que hay alguien que te considera lo más importante, más importante que cualquier cosa, más importante de lo que uno dice y afirma todos los días ... Pero no es sólo eso ... No es sólo recordarte con “fotos y recuerdos” ... También recordarte en la práctica levantándose con alegría, teniendo una meta y cumplirla, superarse, aprendiendo, poniendo una sonrisa ante la adversidad, tratando de alegrar a los demás, ayudando, salir del rencor, del odio, del desamor y de la depresión haciendo algo, lo mínimo que sea, para ser mejores personas, para llevar tu modelo, Selena, a la más alto posible, para demostrar que tu ejemplo es posible, que se puede lograr todo siendo trabajadores, honestos, auténticos ... Demostrar que se puede hacer de éste un mundo mejor con sólo recordarte, con sólo revivir tu sonrisa, con tener tus ganas de vivir, con no dar nada por perdido, con no hundirse en la resignación ... Tú, Selena, hiciste de mí una mejor persona ... Estoy seguro de que si todos siguiéramos tu camino, seríamos mejores personas ... Siempre pensé que si nos propusiéramos seguir felices siendo como quisiéramos ser nos sentiríamos mucho mejor ... Por eso sé que el día en el que esta humanidad sea como tú será mejor, feliz, no habrá más pena ni olvido y veremos al final del camino el paraíso, en ese paraíso en el que estarás tú, Selena, esperándonos con una sonrisa ... Y sé que algún día eso sucederá ...

(Siempre me planteo hasta cuándo podré escribirte, Selena ... si tengo un límite, si algún día me quedaré sin nada para escribirte, para evocarte ... Mientras sienta que hablando de ti mantengo las ganas, esas ganas de recordarte con pasión, con alegría, con entusiasmo y también con tristeza por tu destino, nunca llegará ese día ... Mientras tenga ese sentimiento, ese sentimiento de orgullo por tomarte como modelo, como estandarte, de alegría por lo que me has dado y por reivindicarte por el daño que te han hecho, nunca llegará ese día ... Hasta que no vea que la gente siga tu ejemplo, hasta que la humanidad no se lamente, como yo, por lo que tú no pudiste disfrutar de aquello por lo que tanto tuviste que trabajar y esforzarte, y que busque recordarte con Amor siguiendo tu camino, yo no me detendré ... Y si alguna vez ese día llega, es porque estaré de nuevo contigo, para que nos abracemos, nos alegremos y no nos sintamos tan solos...)

Te quiere con toda el Alma...

  

 

 

 

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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: July 2nd, 2014
 
 

El sueño de todos los días, de todos nosotros, Selena...

 
 

 

Aquel “viejo sueño americano” ... Es curioso ... El otro día escuchaba a alguien que hablaba de una artista que con sus canciones criticaba ese modo de vida y que le gustaba ese tipo de cantantes atormentadas ... Yo me pregunto por qué nos gusta ese modo de entender las cosas, por qué preferimos a la gente que se muestra triste y melancólica por la “tortura de vivir” o por los problemas que nos condicionan la felicidad ... Mira, Selena, si tú hubieses sido así ... si le hubieses mostrado al mundo que no hay futuro, que no se puede dar una sonrisa ante la adversidad, que no se puede salir de los peores momentos trabajando, siendo honestos, auténticos, positivos, que no se puede emprender cada objetivo en la vida teniendo fe, paciencia, esperanza, ganas y convicciones ... Vivimos equivocados ... Creo que no hemos entendido nada  en los últimos años ... Creemos que debemos abandonarnos a la depresión, al abandono o a la resignación para superar los males de este mundo ... O creemos que debemos vendernos al sistema, y lucrar con la artificialidad, disfrazarnos de complejos, vivir de la polémica, de la pelea, de la falsa tristeza, de las declaraciones conflictivas ... Creemos que no debemos mostrarnos tal como lo que realmente somos, que no nos conviene ser felices exponiendo nuestros verdaderos pensamientos, siguiendo nuestros valores, vivir sabiendo el valor de cada cosa, superarse para poder enfrentar todos los obstáculos y lograr todas las metas ... Yo también creí que no había salida, yo también me hundí en la melancolía, yo también viví con rabia y con bronca por las injusticias de este mundo, yo también vivía deprimido y no quería salir de ese estado ... hasta que te conocí, Selena ... Y si bien tu historia, y sobre todo tu final, me podrían haber llevado a profundizar mi tristeza, mi desconcierto y mi desazón, con sólo verte me di cuenta de que había un camino por andar, un modelo para seguir, un valor que defender contra viento y marea, aunque uno viva peleando contra los molinos de viento, aunque la realidad te indique que es una causa perdida, que tu partida de este mundo es el mejor ejemplo de que no hay forma de triunfar en la vida siendo bueno, honesto, responsable ... Que es más fácil lo otro ... Y si no es lo otro, es más sencillo rendirse y vivir atormentado o disfrazado haciendo de atormentado ... No hay peor cosa que abandonarse, no hay peor cosa que dejar una imagen patética en la vida cuando uno cree que hundirse en el abandono es lo único que le queda a los que no soportan seguir con aquello que se nos ha impuesto, el mundo que se nos ha ofrecido, los modelos que no encajan con la forma de ver las cosas que tiene cada uno ... Pero muchas veces pienso que muchas de esas personas que eligen ese camino no han vivido las necesidades extremas, no han vivido en el límite de supervivencia y sí tal vez tuvieron la oportunidad de elegir qué hacer, qué camino elegir ... Esas personas seguramente no tuvieron que padecer lo que tuviste que vivir tú, Selena ... Tú no habías elegido tu destino ... Un día tuviste que tomar un micrófono a los 8 años y tenías que encantar a un público a quien no conocías, con canciones que no sabías y cantando en un idioma que ignorabas. Tú, Selena, tampoco sabías cuál sería tu destino, seguramente más de una vez pensaste que no tenías futuro, sobre todo cuando tu familia quebró, se quedó sin casa, sin trabajo, sin un lugar en el cual vivir, sobreviviendo en la casa de tus tíos en una ciudad que no conocías y sin saber por mucho tiempo si tendrías algo para comer ... ¿Mira, Selena, si hubieses tenido tiempo para deprimirte, para jugar de artista torturada, para dejarte abandonar por tu destino, para llevarte por un camino de perdición? No, Selena ... Tu desidia, tu derrota era el abandono ... La derrota de cualquier integrante de la familia era la derrota de todos ... No, no había tiempo para dejarse estar, no había tiempo para deprimirse ni para dedicarse a las malas prácticas ... Había que trabajar, luchar duro, hacer frente a la adversidad, salir del pozo con dignidad, demostrando que se puede salir de un modo limpio, que se puede perder, pero también que se puede ganar siguiendo ese noble camino ... Y tú, Selena, lograste ese objetivo con creces ... Hiciste posible el sueño americano, sin criticarlo ni alabarlo ... Simplemente lo hiciste posible ... Demostraste que se podía y que se lograba apelando a las mejores armas, que se podía sonreír, que se podía soñar, que se podía lograr todo siendo positivo, que se podía convivir con honestidad aun ante un mundo tan deshonesto y tan corrupto. Tú lo hiciste posible, Selena ... Lo hiciste posible siendo como eras, sin vender imágenes falsas, esperando que te quieran por hacer todo lo posible para alegarle la vida a la gente, dándoles un lindo mensaje, ofreciéndoles una guía, un ejemplo. Les diste Amor y recibiste Amor, no hablaste mal de nadie y obtuviste respeto, no hiciste del escándalo un modo de triunfo y lograste que te valoraran como artista y como persona ... Les mostraste a todos que aun en tu mejor momento no te sentías más ni mejor que nadie, que eras una persona más que hacía lo suyo, que no te sentías ni una iluminada ni un ser superior ... Saliste del pozo, de ese agujero interior siendo diferente, trabajadora, talentosa y perfeccionista ... Les mostraste a todos el valor de trabajar en equipo, el valor de aprender de otro, de estudiar para no quedar rezagada. ¿No podías hacer tus estudios normalmente por estar de gira? Te recibiste por correspondencia ... ¿No hablabas el idioma español? Cuando comenzaste a ser famosa lo aprendiste y sorprendiste a todos con tu facilidad para hablarlo ... Para ti no había cosas imposibles ... Era cuestión de proponérselo y tener ganas ... Era cuestión de cumplir con cada sueño, de no detenerse nunca, de vivir cada día con un objetivo a cumplir, con ganas de no perder tiempo ... vivir cada día como si fuera el último ... Hiciste posible el sueño americano sonriendo todos los días, aun en aquellos momentos en los que eran más para llorar que para reír ... Sabías cómo era el mundo pero no te permitiste rendirte a un destino gris, sin futuro y sin perspectiva ... No te rendiste ni pretendiste vivir de esa supuesta rendición ... Lo enfrentaste y lo superaste ... Aún recuerdo aquel concierto de Tamaulipas, México, cuando tenías sólo 16 años, en el que tenías una figura de niña, no te conocían y no hablabas una palabra en español ... Y veía como gritabas, cómo arengabas al público para que participara con tu clásico “manos arriba, todo el mundo” ... Y veía cómo invitabas a tu hermano A.B. a bailar “La bamba” para encantar a todos ... Te veía allí, Selena, y veía a la Selena más famosa de unos años después ... y veía a esa Selena saludando a cada uno de los asistentes a sus conciertos con la misma sonrisa, con la misma dedicación ... Te veía a ti, Selena, y veía tu historia ... Porque tu vida, tu necesidad, tu mandato, tu misión en la vida estaban puestos en juego en cada concierto, en cada presentación ... Podías ser famosa, podías haber ganado miles de premios, podías tener una disquera que te apoyara, podías emprender tu carrera de diseñadora, podías ser reconocida en todo el mundo, podías tener un futuro ... pero en cada presentación estaba en juego que pudieras alegrar a cada asistente ... En cada concierto estaba en juego que pudieras tener un plato de comida a la vuelta de él...

Pero pasó lo que pasó e imagino que esas huellas que has dejado no se borrarán por más que pase el tiempo, por más que el mundo vaya cambiando, por más que cada año que pasa tu recuerdo en los medios sea cada vez menor y con menos valor ... Pero las cosas no pasan porque sí y las consecuencias de tu ausencia, Selena, están a la vista, todos los días, en nuestra vida cotidiana, en los actos más trascendentes, en el futuro de este mundo, en los valores en los que transita hoy la humanidad ... La gente ya no valora ser feliz, no valora el valor de un abrazo, no valora la sonrisa, no valora la entrega, no valora el dar sin esperar, no valora ser positivo, no valora ser auténtico, no valora ser trabajador, no valora superarse, no valora ser solidario ... Nada es casualidad, Selena ... Por más que muchos te valoren, todos en sus consciencias -y en sus subconscientes también- saben cuál fue tu destino y pensarán que al final no es el tuyo un buen camino a seguir ... Porque siempre ganan los malos, porque siempre triunfa la hipocresía ... Porque siempre gana el que es más vivo, el que esconde su verdadera personalidad, el que sabe de todos para utilizar la información a su favor, el que vive de otros, el que vive hablando mal de los demás, el que explota a otros, el que maltrata, el que discrimina, el que atemoriza, el que promulga la artificialidad como método de triunfo, el que pone precio a todo, el que vive lucrando, el que vive manipulando, el que vive difamando, el que vive estafando ... ¿Acaso con tu final y con ver qué clase de persona es tu asesina no queda claro lo que ha triunfado, que ha quedado en el inconsciente colectivo de esta humanidad, quiénes son los supuestos ganadores y perdedores de esta historia, Selena? Lo vemos todos los días ... El honesto ve cómo triunfa el estafador ... El trabajador ve cómo triunfa el que roba, el que miente, el que duerme viviendo del trabajo de los demás, el que manipula, el que hace política ... El espontáneo ve cómo padece la humillación de los hipócritas que no toleran que muestra su verdadera condición ... El que vive feliz ve cómo lo presionan lo que no toleran su felicidad ... Los que viven su mundo ven cómo son presionados por psicópatas que no soportan que alguien no esté bajo sus dominios ... Son otros los valores, tan distintos a ti, Selena, tan distintos a tu espíritu, a tu mensaje, a los valores que siempre quisiste transmitir ... Aún recuerdo cuando decías “Yo sólo deseo que me quieran” ... Hoy todo es tan distinto ... Lo que más me preocupa es que haya tanta gente joven que actúan con odio, con resentimiento, con derrotismo ... Esas cosas yo las veía antes en gente mayor, en gente que pegaba la vuelta, en gente que se sentía resignada por no haber logrado nada en la vida, por no haber cumplido alguno de sus deseos, por sentir que ya no tenía tiempo para revertir su destino sin ninguna perspectiva ... Hoy esos síntomas lo veo en gente joven, en gente que tiene la edad que tenías tú, Selena, cuando partiste de este mundo ... ¿Qué nos pasó en este tiempo para llegar a esto, cuánto ha tenido que ver lo que te pasó, cuánto incidió que tus valores no se hayan seguido por ser para muchos inviables, perdedores, idílicos, no aptos para este mundo, imposibles de cumplir con esta humanidad? No hace mucho una chica hizo algo insólito al recibir el regalo de cumpleaños de sus compañeros de trabajo. Dijo que sabía y lamentaba que participaran muy a su pesar personas que tal vez no la toleraban pero que lo hacían para no quedar mal con ella o por presiones de otro ... Tal vez en otro contexto hubiese entendido esa actitud, pero en esa situación, ¿para qué diría eso?; ¿cuál es el mensaje que quiso dar?; ¿qué pretendió decir?; ¿cuál fue su objetivo? Y a mí, que me gusta comprender la conducta humana aun en las situaciones más inconcebibles, se me ocurrió pensar que a esa persona le gustaba estar en una situación en la que fuera rechazada y hasta odiada por muchas personas, y que esas mismas personas, a pesar de sus sentimientos, tuvieran que hacerle un regalo ... Siendo que esa persona está tan desesperada por tener un cargo jerárquico y desempeñarlo con un látigo en la mano, supongo que gozaría de ese momento en el que las supuestas víctimas tuvieran que tener un detalle aunque la odiaran ... ¿Entiendes a lo que me refiero, Selena? Apenas te he dado un ejemplo de lo que uno vive todos los días ... A pocos les gusta ser amados, a pocos les gusta ser queridos ... A la mayoría le gusta pelear, les gusta confrontar, pertenecer a bandos, vivir en la guerra y en el odio, y llegar a lo más alto pisoteando a los demás y disfrutar de ver a sus enemigos obligados a rendirle pleitesía ... ¿Entiendes, Selena? ¿Te has dado cuenta a qué hemos llegado? ¿Tú hubiese podido vivir en este mundo en el que priman estos valores? ¿Tú crees que estando tú presente y triunfando por todo el mundo se seguirían esas insólitas conductas? ¿Ahora entiendes las consecuencias de tu ausencia de este mundo? El mundo parece que no sigue tus valores ... La humanidad ha creído que es mejor seguir el camino de esa psicópata que te quitó todo ... El mundo ya no quiere ser querido, como lo pretendiste tú, Selena ... Y hoy padecemos las consecuencias de ese acto cruel, de ese acto cruel del cual tú fuiste la víctima y nosotros los grandes perjudicados de las consecuencias de un mundo sin Amor, de un mundo sin tu Amor, Selena...

Lo irónico de todo es que al decirte esto, Selena, debería llegar a la conclusión de que no hay futuro, de que debemos resignarnos, de que debemos quedarnos en casa deprimidos no esperando nada de nadie ni generando cosas para cambiar este destino de destrucción de la humanidad ... Pero no ... Ése no es mi mensaje ... No es eso lo que quiero transmitir ... Siempre supe, siempre dije y siempre he escrito que la mejor forma de recordarte con el paso del tiempo es tratando de seguir tu ejemplo y de exhibir tu figura en todos los ámbitos en los que uno se mueve en la vida ... Por eso, en cada lugar en el que estoy, sea en casa, en el trabajo, conmigo mismo a donde vaya, está presente una foto tuya. Siempre le mostraré al mundo, te conozca o no, que hay alguien que te recuerda con cariño, con admiración y, sobre todo, con Amor, como tú lo querías ... Que hay alguien que te toma como ejemplo, como guía, como camino a elegir aun con ese destino tan cruel ... Que hay alguien que te considera lo más importante, más importante que cualquier cosa, más importante de lo que uno dice y afirma todos los días ... Pero no es sólo eso ... No es sólo recordarte con “fotos y recuerdos” ... También recordarte en la práctica levantándose con alegría, teniendo una meta y cumplirla, superarse, aprendiendo, poniendo una sonrisa ante la adversidad, tratando de alegrar a los demás, ayudando, salir del rencor, del odio, del desamor y de la depresión haciendo algo, lo mínimo que sea, para ser mejores personas, para llevar tu modelo, Selena, a la más alto posible, para demostrar que tu ejemplo es posible, que se puede lograr todo siendo trabajadores, honestos, auténticos ... Demostrar que se puede hacer de éste un mundo mejor con sólo recordarte, con sólo revivir tu sonrisa, con tener tus ganas de vivir, con no dar nada por perdido, con no hundirse en la resignación ... Tú, Selena, hiciste de mí una mejor persona ... Estoy seguro de que si todos siguiéramos tu camino, seríamos mejores personas ... Siempre pensé que si nos propusiéramos seguir felices siendo como quisiéramos ser nos sentiríamos mucho mejor ... Por eso sé que el día en el que esta humanidad sea como tú será mejor, feliz, no habrá más pena ni olvido y veremos al final del camino el paraíso, en ese paraíso en el que estarás tú, Selena, esperándonos con una sonrisa ... Y sé que algún día eso sucederá ...

(Siempre me planteo hasta cuándo podré escribirte, Selena ... si tengo un límite, si algún día me quedaré sin nada para escribirte, para evocarte ... Mientras sienta que hablando de ti mantengo las ganas, esas ganas de recordarte con pasión, con alegría, con entusiasmo y también con tristeza por tu destino, nunca llegará ese día ... Mientras tenga ese sentimiento, ese sentimiento de orgullo por tomarte como modelo, como estandarte, de alegría por lo que me has dado y por reivindicarte por el daño que te han hecho, nunca llegará ese día ... Hasta que no vea que la gente siga tu ejemplo, hasta que la humanidad no se lamente, como yo, por lo que tú no pudiste disfrutar de aquello por lo que tanto tuviste que trabajar y esforzarte, y que busque recordarte con Amor siguiendo tu camino, yo no me detendré ... Y si alguna vez ese día llega, es porque estaré de nuevo contigo, para que nos abracemos, nos alegremos y no nos sintamos tan solos...)

Te quiere con toda el Alma...

  

 

 

 

English Translation click here    
  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: May 3rd, 2014
 
 

Tal vez debiste hacer lo que te convenía, Selena…

 
 

 

Selena se quedó helada con la propuesta que le hizo la presidenta de su club de fans, amiga de su familia y confidente ... No podía creer que se lo dijera con esa cara tan tenebrosa ... Estaba por decirle si se había enloquecido, si se lo estaba diciendo en serio, si acaso no sabía con quién hablaba ... Pero algo la contuvo ... Esa expresión, esa mirada ... Parecía amenazante, pero era otra cosa ... Era extraña ... Nunca la había visto, pero Selena sentía que ésa era la verdadera cara que tenía esa mujer ... Selena estaba asustada porque sentía que esa persona tenía el convencimiento de que ella no tenía otra alternativa, que si se animaba a retrucarle ... quién sabe qué pasaría ... Era esa seguridad de los que se saben dueños de la situación y de las personas ... Selena se contuvo ... Tal vez fuera la primera vez que lo hacía ... Ella fue siempre frontal y directa ... Siempre fue sincera y honesta ... Pero algo le hacía ver que si esta vez actuaba como siempre lo pagaría caro ... “Tú sabes, Selena. Los escándalos suman. A la gente le gusta consumir los chismes. Lo hablamos con el doctor Martínez y le pareció una excelente idea. Que él no tiene ningún problema en sumarse a lo planeado entre su secretario y yo ... Así que es cuestión de hacer circular la noticia del supuesto romance entre tú y el doctor, ¡¡y ya verás cómo tu popularidad sumará por mil!!”. Selena asentía con cara pensativa y se dio vuelta como si estuviera considerando la idea, como algo que debía tenerse muy en cuenta. “¡¡Vamos, Selena!! Yo sé que para ti puede ser difícil, pero es cuestión de hacerse a la idea y listo. Así funciona el mundo del espectáculo. ¡¡No creas que las cosas son como las que te enseñó siempre tu padre!! ¡¡Ya verás, Selena, ya verás!! No alcanza con que hablen de tu música, de cómo cantas, de cómo son tus conciertos. También quieren hablar de tus secretos, de si te operaste de algo, de si tienes enfrentamientos con otros artistas, de qué dijiste polémico tras bambalinas. ¡¡Eso también es importante!! Son titulares de diarios y revistas por meses y vivirán hablando de ti ... ¡¡Y ni siquiera tiene que ser cierto!! … Y no te preocupes. D’Silva ya tiene sus contactos con periodistas de diarios y revistas. ¡¡En cuanto empiece a rodar la maquinaria, esto no va a parar!! ¡¡Y tú te llenarás de millones mientras sigues cantando como quiere tu padre, y mientras tanto, tú puedes tener mejores ingresos para seguir con ‘Selena Etc.’!! ¿Qué me dices?”, le inquirió la mujer en la que tanto confiaba Selena antes ... Selena supo que tenía que actuar rápido y bien ... Sobre todo actuar ... No sentía que fuera su fuerte, pero lo tenía que hacer ... Esa mirada, esa expresión ... Selena sabía que se encontraba con otra persona, pero peor aún, que “esa otra” era la verdadera persona ... Que antes ... antes todo había sido un engaño, un vil engaño de una mujer que antes se mostraba tan buena, tan simpática, tan servicial, tan atenta, tan distinta a ese momento ... Selena se dio vuelta y puso su mejor sonrisa. Se acercó a esa mujer y la abrazó. Mientras lo hacía puso su última expresión de indignación por lo que estaba sucediendo y viviendo, a la vez que le decía: “Es cierto lo que dices. Tienes toda la razón. Lo dejo todo en tus manos, como siempre, y haz los arreglos que tengas que hacer. Quiero que vayas ya mismo a Monterrey para ultimar los detalles. En dos días iré yo para encontrarme con ustedes. No quiero que mi padre sospeche ... Tú sabes que estoy preparando mi disco en inglés. Si me excuso de no ir a Nashville a seguir con la grabación y me voy contigo a Monterrey, mi padre creerá que hay ‘gato encerrado’. En cambio, si me quedo unos días grabando y luego volvemos para seguir con nuestras presentaciones, tendré excusas para irme a otro lado antes que volver a Nashville y nadie sospechará ... ¿Me entiendes? Así que ve tú, habla con el doctor y con su secretario, que yo empezaré con el plan”. Selena tragó saliva antes de mirar fijo a su “fiel asistente” con una sonrisa de complicidad. Cuando lo hizo vio que ella estaba feliz y conforme. “¡¡Perfecto, amiga mía!! ¡¡Veo que lo has comprendido!! ¡¡Ya estoy llamando a D’Silva y preparo mis maletas!! ¡¡Nos vemos allá en dos días!! ¡¡Te llamo cualquier cosa!!”, le dijo Saldívar, y le dio un largo abrazo y beso. Selena contenía su ira, pesadumbre y desconcierto mientras la invitaba a que ultimara los detalles. “¡¡Estoy tan agradecida de haberte conocido!! Siempre te seré fiel y sé que estaremos juntas para siempre. Luchamos por lo mismo ... ¡¡Y nadie nos detendrá!!”, le dijo la mujer mientras le sonreía con esa mirada, con esa expresión que tanto había inquietado a Selena ... En cuanto se fue, Selena corrió a su cuarto y empezó a llorar, a llorar con fuerza, a llorar con furia. Tenía tantas cosas para decirle, tantas cosas que gritarle, tantas ganas de echarla ... Pero sabía que no debía hacerlo ... No en ese momento ... Esa mirada, esa expresión le indicaban a Selena que sería peligroso cualquier actitud de rechazo de su parte ... Esa mujer se sentía muy segura, muy segura de que lo tenía todo controlado, de que todo se haría a su medida y que cualquier alteración o rechazo a su plan sería visto como algo peligroso, pernicioso, como una máxima traición ... Selena supo que debía actuar rápido antes de que ella se diera cuenta, antes de que ella sospechara de su desconfianza. Tenía que deshacerse de su asistente cuanto antes y lo debía hacer ella. No podía decírselo a su padre. Él iría a por esa mujer sin importarle las consecuencias, sin importarle lo que pudiera hacer, estando tan seguro de sus fuerzas, tan seguro de su experiencia, tan seguro de que nadie podría superarlo ... Él no entendería esa mirada, esa expresión ... ni lo querría entender ... De nada le serviría decirle que es importante ponerse en el lugar del otro para poder comprender lo que puede hacer otra persona, lo que le está pensando, lo que podría pasar por su mente y lo que tiene planeado para el futuro ... No, no lo entendería ... Selena se sentía tan sola y tan impotente ... Siguió llorando por un largo tiempo ... Pensó que no tenía a mucha gente en quien confiar por fuera de su familia y de su círculo íntimo en la banda ... Salvo esa gente que ahora se le presentaba como lo más oportunista de su fama y ... ¡¡Cristina!! ... A Selena se le iluminó el rostro y llamó a la productora en la que ella trabajaba, los Estudios Apodaca, ubicados casualmente en la ciudad de Monterrey ... Cuando logró comunicarse, para su pesar le dijeron que no estaba allí, que se había ido a San Antonio para seguir una gira de un grupo que apadrinaba Óscar Flores ... Pero al darse cuenta en la productora de que estaban hablando con Selena, rápidamente le pasaron el número del celular en el que la podría localizar. Selena agradeció infinitamente el dato y sólo pidió que no comentara a nadie que ella estuvo llamando ... Que ella a cambio le devolvería el favor para todas las invitaciones que le hicieran allí en el futuro ... En cuanto cortó la comunicación, Selena le mandó un beeper al celular de Cristina ... “¡¡Cristina!! Soy Selena. Por favor, llámame cuanto antes y ven para Corpus Christi. ¡¡Es urgente!!”. No habrían pasado unos minutos cuando Cristina le envió otro beeper. “Voy para allá en unas horas. Te confirmo cuando esté por llegar”. Selena esperó con ansias la llegada de su amiga y cuando ésta se presentó a su casa, Selena se echó encima de ella. “¡¡Cristina!! ¡¡Tienes que ayudarme!! Sabes que te he pedido que te vengas a vivir aquí porque necesito a gente de confianza a mi alrededor, además de mi familia ... Y hasta aquí entendí que te fuera difícil poder cumplir con mi pedido ... Sólo te ruego ahora que me ayudes a deshacerme de esta mujer para que pronto, muy pronto, tú seas mi nueva asistente personal. Sólo escúchame y lo entenderás...”

Cristina escuchó con atención todo lo que le decía Selena y se alarmó. Nunca hubiese imaginado que esa mujer fuera a hacer eso y a proponerle semejante cosa. Tampoco sabía a dónde quería llegar pero sabía que debía estar cerca de Selena. Se había excusado de estar al lado de ella por sus múltiples ocupaciones y porque no sabía si se podía adaptar a la cultura de los Estados Unidos, pero sabía por lo que pasaba Selena luego de tener tantas conversaciones íntimas y por tantas horas ... Sabía de su necesidad de abrirse camino por su cuenta y de su necesidad de cumplir con sus sueños de niña tan postergados ... Que a pesar de estar bien con su familia y con su banda, ella deseaba poder llegar a ser una gran diseñadora, y una mujer común y feliz con su familia. Que ella soñaba con vivir  con felicidad cada acto de su vida siendo una mujer común que vive y disfruta de todo aquello que se le postergó por años ... Quería ser una mujer independiente ... Quería vivir su vida normal, como no la tuvo casi nunca en su vida ... Cristina lo sabía y sabía también lo angustiada que estaba al no tener tantos amigos en quien confiar, al no poder contar sus cosas más íntimas fuera del ámbito de su familia ... y de aquella mujer ... Y ahora que la veía tan débil, tan desilusionada, tan desamparada, tan sola, Cristina sentía que debía estar a su lado ... más que nunca. La abrazó a Selena y le prometió que estaría a su lado en los días venideros ... que llamaría a Óscar Flores y que dejaría en manos de otra personas lo que debían organizar allí ... “Pero eso sí, Selena. Puedo ayudarte por estos días, pero necesito saber qué harás con esa mujer y cómo llevarás las cosas, así sabré cómo ayudarte”, le dijo Cristina. Selena la abrazó fuertemente mientras le decía: “Necesito que estés a mi lado en estos días. Con eso me alcanza. Y que en el futuro cumplas el rol que hacía esa mujer. Puedo esperar el tiempo que necesites. Puedo entender que no estés siempre a mi lado. Sólo te ruego que estés cuando te necesite imperiosamente, como ahora. Y de ti ahora sólo necesito que aceptes mi propuesta, para luego decírsela lo más pronto posible a los demás. Eso sí ... ¡¡Por ahora no se lo digas a nadie!! Déjamelo manejar a mí, ¿ok? En este momento sólo necesito que estés a mi lado y que me acompañes en mi decisión ... ¿Puedo contar contigo? ¡¡Sólo dime que sí!!”. Cristina le dijo que sí con una sonrisa y Selena la volvió a abrazar, esta vez dándole miles de besotes. “Pues bien. Ahora acompáñame a Nashville para seguir grabando mi disco en inglés. Hablaré con mi padre, y le diré lo que vamos a hacer y cómo. Estemos atentas a mañana. Ella me llamará para confirmar mi partida a Monterrey y no le contestaré. Y cuando quiera hablar a ‘Q-Productions’, a ‘Selena Etc.’ o a mi casa, se le dirá que no la puedo atender. Seguramente insistirá con sus llamados y seguiré sin responderle. Cuando regrese a Corpus Christi, recibirá la orden de que ya no pertenece más a nuestra organización. Seguramente buscará algún escándalo como el que ya tenía pensado para ‘favorecerme’. Allí necesitaré de ti. Quiero que llames a tus amigos en Monterrey para avisarles de mi decisión. Ya sabes. Como dice el dicho: ‘El que pega primero, pega dos veces’. Y no te preocupes. Lo de tu designación lo diremos después, cuando ya esté todo controlado, cuando las aguas ya bajen más tranquilas...”, le dijo Selena. Cristina estaba más que sorprendida por la decisión de Selena. La veía tan distinta, tan necesariamente distinta en este caso. Se sentía congratulada de tomar las riendas de la situación y de resolverlo de ese modo. Temía por las consecuencias, por lo que entendía que debía estar a su lado. No había modo de saber cómo respondería esa mujer e imaginaba que Selena tampoco...

Cuando estuvieron en Nashville, Cristina notó a Selena más que relajada. Grabó todas las pistas en el medio de las risas con sus productores y músicos hasta que apareció su padre y pidió hablar aparte con él. Estuvo un largo tiempo fuera del estudio de grabación mientras Cristina hablaba con un A.B. entusiasta que le decía todo lo que prepararían y harían durante 1995, “un año más que importante para la banda”, como le aseguró. Cuando Selena apareció de nuevo, sólo pidió un segundito más de espera a los productores y músicos, y encaró directamente a Cristina. “Ya le dije a mi padre lo sucedido y me prometió que no hará nada más que lo que yo le pida. Que cuando esta noche me llame ella y no tenga noticias de mí e intente localizarme, mi padre dará la orden en Q-Productions, y yo en ‘Selena Etc.’ para no darle ninguna información ni sea recibida en ningún lugar. Mi padre hablará con mi familia y yo con Chris. Además, hablaré con Martín Gómez para que se vuelva a hacer cargo de mis diseños ... De sólo pensar que lo dejé ir por sus desacuerdos con ella me dan náuseas, pero sé que lo puedo remediar ... Por lo pronto, nos quedaremos aquí por unos días más por precaución. No queremos exponernos con ella ni con nadie de su entorno. Tal vez nos vayamos al concierto que haremos en Los Ángeles a principios de abril y recién allí volveremos a Corpus Christi. Mientras tanto, adelantaremos el disco en inglés. Sólo espera unos días más y podrás volver a Monterrey. Además, quiero presentarte ante mi familia como mi nueva asistente”, le dijo Selena. Cristina estaba emocionada y muy congratulada. Se venían lindos tiempos para todos, hermosos momentos si todo salía bien, lindos tiempos si esa mujer no hacía algo impensado, fuera de control...

Saldívar se había inquietado cuando vio que Selena no había llegado a la hora pactada y más aún cuando notó que ella ni la había llamado antes ni le había contestado los mensajes que le dejó. No se había preocupado hasta entonces porque suponía que estaba muy ocupada en Nashville y porque ella misma estaba entretenida con los arreglos que había hecho con el doctor Martínez y su ayudante. Estaba feliz porque más que nunca sentía que tenía el control total de la vida de Selena. Al fin después de mucho tiempo de trabajo metódico y calculado lograba sacarla de la tutela de su padre para que se sometiera a su control. Sabía que en cuanto lograra que Selena dependiera de ella para todo tendría todo en sus manos, tal como quería, tal como lo había deseado durante años. En ese momento todo era cuestión de tiempo. Con sus contactos con el doctor Martinez y su secretario pondría a Selena en una teleraña de la cual sólo podría salir con su “ayuda” y los demás sólo podrían acceder a Selena con su autorización ... Era cuestión de esperar un tiempito más ... Tiempo de convencer a Selena de radicarse en Monterrey y alejarla de Chris, de su padre y de toda su familia. Tiempo para hacerle sentir a Selena que sólo podría dar un paso si ella quería, si ella lo deseaba. Saldívar se sentía segura. Nada podría detenerla. Sentía que tenía a Selena en sus manos y que ya no podría escapar de su yugo. Pero ahora que no la podía localizar empezó a preocuparse e inquietarse. En un principio pensó que podría haberle pasado algo, pero rápidamente lo desechó pues si eso hubiera ocurrido ya se habrían enterado todos. Llamó por enésima vez al celular de Selena y seguía apagado. Llamó al estudio en Nashville y le contestaban con evasivas. Llamó a su casa y no había contestación. Lo mismo que con la de sus padres y hermanos. Llamó a “Q-Productions” y sólo le dijeron que no estaba allí. Pero se alarmó al notar que le contestaban lo mismo en “Selena Etc.”, lugar en el que ella era gerenta. Sintió que no la estaban tratando como tal. Que la trataban como una desconocida, como una intrusa. Pensó en la posibilidad de que Selena la hubiera engañado y eso la enfureció. Sólo con pensar que Selena hubiera aprovechado ese pequeño momento de confianza de que ella tenía todo controlado para deshacerse de su presencia era una afrenta difícil de aceptar. Perder, perder todo y perder con alguien a quien creía haber sojuzgado era algo para Saldívar difícil de admitir. Trató de mantener la calma. Pero no pudo. Rápidamente pensó en volver a Corpus Christi, pero antes debía sacarse una duda. Algo debía haber sucedido. Alguien más debía estar en el medio .... Llamó a D’Silva enloquecida y le explicó lo que estaba pasando. Éste le preguntó si la intentó localizar en su celular y en Corpus Christi, y está le dijo con fastidio que no. Pero D’Silva le insistió con el tema de Selena en Nashville. “¿Sabes si está allí? ¿No sabes con quién está? Tal vez allí encontremos la respuesta... Tú averigua por tu lado que yo lo haré por el mío...”, le dijo. Saldívar estaba enceguecida y bloqueada. Ya no sabía qué hacer con su furia … Sólo se le ocurría arrojar cosas al piso para desahogarse ... Al rato D’Amico volvió a llamar. “Estuve averiguando en los Estudios Apodaca y allí me dijeron que Selena hace unos días llamó a una tal Cristina Castrellón. ¿Te suena? Pues bien. Ella no está allá. Se suponía que estaba en San Antonio pero parece que pidió licencia. ¿No estará allí con Selena, no? Averígualo. Tal vez allí encuentres la respuesta a su ausencia en nuestra ciudad”. Saldívar sentía una furia incontenible. ¿Cómo Selena le podría hacer eso? ¿Cómo se atrevía a ignorarla? ¿Cómo osaba hacer algo contra ella y derrotarla? Trató de mantener la calma. Tenía que sacarse una duda. Llamó a Nashville y cuando la atendieron pidió por Cristina. Le pidieron que aguardara un segundo. Cuando la volvieron a atender escuchó lo que no quería oír: “Cristina se fue con Selena de compras. ¿Quiere dejarle un recado?”. Saldívar se limitó a decir que llamaría más tarde y colgó rápidamente. Había llegado el momento de actuar. Sabía que estaba vencida, pero vendería cara su derrota. Si tenía que perder, debían perder todos. Pensó en matar a Selena, pero optó por una variante mejor. Si Selena había decidido reemplazarla por Cristina, ¿qué mejor que matarla a ella y así acabar con su proyecto? Todo sería un escándalo y Selena debería vivir el resto de su vida en el medio del horror, de las acusaciones y de la culpa. Y ella misma se encargaría de aparecer en los canales de televisión y en las estaciones de radio para alimentar las dudas sobre Selena. Diría que fue víctima de un engaño, de una traición de Selena, que Cristina la había estado manipulando y que ella se había dado cuenta de todo. Usaría ese mecanismo que había preparado para “favorecerla” pero esta vez para defenestrarla. Y Selena no tendría escapatoria. Sabría que su familia y hasta el doctor Martínez y su ayudante aportarían datos en su favor. Se fue sigilosamente a San Antonio sin decirle nada a nadie y allí decidió comprar un arma. Lo tenía todo pensado. Iría a Nashville y llamaría a Cristina diciendo que pensaba matarse, que fuera en ese mismo momento para saber “la verdad” de lo que quería hacer Selena, de su vinculación “real” con el doctor Martínez y su ayudante. Luego le diría a la policía que Cristina había ido para amenazarla, para recalcarle que no molestara más a Selena, para decirle que ella no la quería ver nunca más. Sabía que Cristina iría. La culpa la llevaría y no se lo diría a Selena “para no preocuparla”. Viajó a Nashville y se alojó en el Days Inn. Preparó todo y llamó al celular de Cristina, un número que consiguió gracias a los oficios de D’Silva. Había echado a rodar el plan y ella sonrió de satisfacción. “Si tengo que perder, perderán todos. ¿Y quién te dice que en el futuro yo estaré libre, y Selena presa del escándalo y del repudio de sus fans? Ya verán. Ya verán lo que significa meterse contra mí. No me conocen. ¡¡Y lo pagarán caro, muy caro!!”.

Selena había llegado muy temprano al otro día al estudio de grabación. No podía localizar a Cristina por ningún lado y tenía la secreta esperanza de que allí la encontraría. Pero el estudio estaba vacío. Llamó por enésima vez al celular de Cristina y no recibía contestación. Estaba por pedir a una de las secretarías que atendía los teléfonos del estudio que llamara a los Estudios Apodaca para saber si por allí se había ido a Monterrey sin anoticiar a nadie por el tema del aviso a los medios sobre la decisión de Selena hasta que la secretaría le dijo algo que la inquietó: “¿Estudios Apodaca? Es curioso. Hace unos días alguien preguntó por Cristina desde allí, pero cuando le dije que estaba contigo y que si quería dejarle un recado, dijo que no, que volvería a llamar y no lo hizo. ¿Sabes quién es esa mujer? ¿Tiene que ver con Cristina?”. Selena quedó petrificada. Sabía que nadie de allí sabía que estaba en Nashville. Ni siquiera Óscar Flores lo sabía. Se lamentó de no haber dado órdenes de no dar información allí en Nashville ... Debió haber supuesto que esa mujer iría a por ella como un perro de presa lleno de rabia ... Pensó en lo que podría llegar a hacer Saldívar y se preocupó. Tal vez haría algo que nunca se le ocurrió que podría realizar. En su desesperación llamó a Óscar Flores. Quería avisarle que Cristina tal vez corría serio peligro, pero éste la tranquilizó dándole una pista inesperada ... “No te preocupes, Selena. Le mandé un mensaje a Cristina hace unas horas y al rato ella me lo contestó. Me dijo que estaba en Nashville y que tenía que ir a ver a una persona para cerrar un acuerdo en el Days Inn y que pronto le explicaría lo que estaba pasando. ¿Está todo bien, Selena?”. Selena no pudo ocultar su desesperación. “¡¡Por favor, Óscar!! ¡¡Llámala de nuevo!! ¡¡Déjale un mensaje!! ¡¡Hazlo cuanto antes!! ¡¡Dile que se vaya de allí!! ¡¡Que esa mujer que la espera quiere hacerle daño!! ¡¡Luego te lo explico bien!! ¡¡Pero hazlo, hazlo ya, que yo voy para allá!!”. Óscar asintió con total preocupación y cortó la comunicación. Selena salió corriendo para el Days Inn. No sabía si era tarde o no, pero tenía que ir. Ahora ya no dudaba. Saldívar la mataría, y ella cargaría con la culpa y la desgracia. Cuando llegó al lugar preguntó si Saldívar estaba alojada allí. Le dijeron que sí y le indicaron el número de habitación. Selena aclaró que no era necesario llamarla, que ella volvería más tarde, pero al salir se dirigió directamente al lugar. Cuando vio estacionado el auto de Cristina, supo que debía entrar cuanto antes. Se acercó a la puerta y alcanzó a escuchar el ruego de Cristina de que no hiciera lo que Saldívar pensaba hacer ... Selena pegó una patada fuerte a la puerta al grito de “¡¡No lo hagas!!” y vio que Saldívar se sobresaltó sin dejar de apuntarle a Cristina. Ésta le hizo un gesto de ruego a Selena pero ella lo desechó. Saldívar le dijo con una mueca de sonrisa irónica: “¿Con que vienes a rescatar a tu nueva amiguita, eh? Pues bien, únete a ella y ni se te ocurra hacer otra cosa. Será bueno terminar esto de una buena vez...”. Cristina lloraba y Selena trataba de consolarla. “Ahora será más fácil. Diré que ustedes me estaban amenazando y vinieron a matarme. Mataré a tu amiguita y será tu palabra contra la mía, Selena. Yo podré ofrecer pruebas de que no me quisieron atender y de que tú derribaste la puerta. Y si esto no alcanza, ¿qué importa? El escándalo no podrá evitarse y tú estarás acabada, Selena. ¡¡Y tú muerta, Cristina!! ¡¡Qué lástima, Selena, que no me hayas hecho caso!! Yo te hubiese llevado por buen camino, pero no lo hiciste ... ¡¡Ahora acabarás por no haberme obedecido!!”. Selena sintió un nudo en la garganta. Intentó ponerse delante de Cristina, pero ésta se lo impidió. “¡¡No, Selena!! ¡¡Si alguien sale herido, debo ser yo misma!! ¡¡Yo cometí el error al venir aquí!! ¡¡Tú mereces vivir y la gente te creerá!! ¡¡Creeme que saldrás de todo esto!! ¡¡Quédate tranquila!! ¡¡Todo saldrá bien!!”. Selena quiso abrazarla, pero Saldívar se lo impidió. “¡¡Basta ya de melodramas!! ¡¡Apártate, Selena!! ¡¡Apártate de una vez!!”. Selena se puso adelante y abrazó a Cristina. “Pues bien. Si lo haces, ¡¡lo harás con las dos!! ¡¡Tira ya!!”, le gritó Selena. “Pues bien, si así lo quieres...”, le contestó Saldívar y apuntó hacia ella pero con la intención de darle primero a Cristina. Ya se las ingeniaría para dejar a Selena viva. Se levantó y se dirigió a la puerta, y con un gesto obligó a Cristina y a Selena a que se fueran a un rincón al lado de la cama. Miró a su alrededor de refilón y no vio a nadie. Cuando volvió sobre ellas apuntó a las mujeres diciéndoles. “Lo siento mucho ... Alguien pagará por lo que hicieron. Una lo hará con su vida. La otra con el escarnio. Y yo seré la víctima para todos. ¡¡Adiós!!”. De pronto un arma se apoyó sobre su sien y a la voz de “Tú no harás nada. Entrégame el arma” un policía de Nashville entró en escena. Saldívar quedó inmovilizada y un grupo de policías entró al lugar, algunos para sujetarla, y otros para rescatar a Selena y Cristina. Ésta comenzó a llorar desconsoladamente, mientras Selena la abrazaba conteniéndola. Cuando uno de los policías se las llevaban para ser atendidas fuera de allí, Selena le preguntó cómo sabían que estaban allí. “Mis superiores nos mandaron para acá. Un tal Óscar Flores denunció la desaparición de Cristina y sabía que estaba allí amenazada por alguien. Nos movilizamos pues mi jefe es muy amigo de Óscar y le debe muchos favores. Tuvieron suerte...”. Selena se sonrió y Cristina gritó de emoción. Sabía que Óscar haría algo y fue más de lo esperado ... “No sé si podré irme contigo, Selena. ¡¡Él también nos salvó la vida!!”, alcanzó a decirle Cristina. Selena le acarició la cabeza. “No te preocupes por eso, Cristina. Agradece que estamos con vida. Por lo demás, ya se verá. No querría que sufras más por mí ... Tenemos mucho por hacer ahora...”, le dijo Selena. Al salir apareció el padre de Selena y abrazó fuertemente a su hija en silencio. Selena le pidió si podía encargarse de dar las explicaciones del caso a la prensa y para dejar tranquila a su familia, y aquél asintió. Selena se fue con Cristina al hospital para ser atendidas del estado de shock que vivieron y luego para declarar ante la policía. Selena se fue en el auto policial acariciando a Cristina y mirando el cielo azul en silencio. Sintió que había madurado de pronto. Tal vez no era el camino que hubiera elegido en otras circunstancias ... Nunca pensó que iba a hacer lo que hizo en las últimas semanas, pero entendió que debía hacerlo. El mundo era tan distinto a ella ... Pero Selena debía adaptarse a él como el mundo a ella ... Si no lo hubiese hecho, tal vez ese día ya no estaría para contarlo ... Selena seguía lamentándose por no haber sido tan espontánea como siempre, pero la situación no le dio para hacer otra cosa ... Se lamentaba pero a la vez se sentía satisfecha ... Ahora sabría que podía ser la de siempre, pero con recaudos ... Podía brillar como siempre pero ser precavida con aquellos encantadores de serpientes, con esos lobos disfrazados de corderos, con esos psicópatas que son tantos y que van por este mundo como uno más, como alguien que sólo viene para hacer el bien a la gente pero que sólo desean que todos aquellos que quedan bajo su égida se conviertan en meros instrumentos, en simples marionetas que sólo deben estar para cumplir sus deseos ... Selena miró a Cristina y la abrazó bien fuerte ... Sentía una rara pero hermosa sensación ... Un estremecimiento en su cuerpo que le hacía tan bien ... que la hacía sentir tan viva ... La hermosa sensación de sentirse viva y feliz para poder contarlo ... Feliz para poder seguir haciendo lo que tanto soñaba con aquellas personas que ella tanto quería ... Ahora Selena sabía que nada podía detener su camino a la felicidad...

(A veces no se puede ser como se es, a veces uno no hace lo que realmente desea, fundamentalmente con gente que irremediablemente nos rodea y que nos hace tan mal. A veces el mundo nos pone con la única opción de defendernos para no caer, para no ser vapuleados, para no morir. Pero si ésa es la única opción que nos queda en ciertas ocasiones, lo mejor es hacerlo sin dejar de ser auténticos, sin dejar de actuar como realmente somos, sin dejar que nos cercenen nuestros sueños, nuestros objetivos. La humanidad pudo haber evolucionado mucho en las formas pero no en su esencia. Seguimos siendo como aquellos que sólo luchaban para vivir en el medio del peligro permanente ... hace millones de años ... Por eso debemos estar siempre muy atentos. Es una cuestión de actitud, de elección ... Está en nosotros elegir el camino que más nos conviene, que más nos identifica ... Tal vez eso le faltó a Selena ... Decidir lo que más le convenía ... Tal vez eso fue lo que no quiso hacer. Prefirió seguir valientemente con su camino a pesar de todo ... Y por eso, tal vez, no esté entre nosotros…)

Por eso te quiero, Selena … Porque hasta el último instante de tu vida no dejaste de ser tú misma…

  

 

 

 

English Translation click here    
  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: April 21st, 2014
 
 

Sólo vine para decirte “¡¡Feliz cumpleaños, Selena!!”

 
 


Martina quería hacerle un regalo de cumpleaños a Selena ... Ella sabía que Selena no festejaba los cumpleaños, pero algo le decía que los motivos religiosos o espirituales no le impedían que recibiera con sumo agrado y placer un regalo ... Ese deseo lo tenía cualquier ser humano y Selena no era la excepción ... Selena no dejaba de ser para Martina alguien como cualquiera de su generación, una chica que vivía lo mismo, que sentía lo mismo, que soñaba lo mismo ... Por eso le quería hacer un regalo ... Le debía tanto ... Le debía su vida ... Martina había quedado discapacitada cuando se cayó de un caballo a los 13 años ... Hasta allí era una chica inquieta, con sueños, con vida, con ganas de llevarse el mundo por delante ... Pero esa caída la desmoronó ... Pensó que su vida ya no tenía sentido ... Más de una vez se culpó por no haberle hecho caso a su madre ... “¡¡Martina, ten cuidado!! Esos animales no nacieron para ser tratados así y tú eres aún muy pequeña ... ¡¡No montes más ese caballo!!”, le dijo poco antes de la caída trágica ... Cada vez que miraba a su madre, Martina podía ver su dolor y su reproche reprimidos, y su lágrima contenida para poder darle un ánimo que ella no tenía ... Martina no concebía su vida atada a esa silla de ruedas viendo cómo sus amigos podían hacer aquello que tanto deseaba ... Pensó matarse ... Hasta había robado un cuchillo de la cocina de su casa para acabar con esa tortura de una buena vez ... Había decidido fecha y horario ... Iba a hacer un domingo a la tarde, cuando sus padres fueran a visitar a sus tíos y ella desistiera de ir “porque se sentía mal” ... Llegó ese día, que al final resultó inolvidable para Martina, pero por motivos bien diferentes ... Una de sus primas a la que iba a visitar sus padres decidió caer de sorpresa a su casa para que la acompañara a ver a Selena en una de sus primeras presentaciones que haría en Monterrey ... Era en el programa “Órale primo”, conducido por Jesús Soltero. Patricia, su prima, la llevó a presenciar el recital que haría en el mismísimo estudio de televisión. “¡¡Tienes que verla, Martina!! ¡¡Es algo increíble!! No se le entiende a veces su español, pero es lo que menos importa ... ¡¡Tiene algo que no se lo vi a nadie!! ¡¡Ven conmigo!! ¡¡Sé que te gustará!!”. Martina había amagado con no ir, pero por alguna razón extraña aceptó la invitación. Había oído de Selena ... Sabía de su reciente popularidad en su ciudad y alguna de sus canciones, pero su depresión le impedía seguir la locura de sus primas, y de muchas chicas y chicos de su generación por ella ... Martina fue con su prima y con su tía a ver a Selena ante la alegría de sus padres, que por fin veían a su hija salir de las sombras de su habitación. Nunca ellos se imaginaron lo que pensaba hacer su hija aquel día, pero sí vieron lo que sucedió después. Martina volvió totalmente excitada a la vuelta de ver a Selena. No era para menos ... Martina se había ubicado a un costadito del estudio para poder presenciar el espectáculo con el fin de “no molestar a nadie”, y para que todos pudieran bailar y saltar mientras Selena les cantaba ... De pronto notó que Selena cada tanto saludaba a los que presenciaban su espectáculo hasta que se fijó en ella y  le hizo un gestito con una sonrisa. Martina se quedó primero inmóvil. Luego miró hacia atrás pensando que Selena estaba saludando a otra persona, pero al volver vio que ella era la destinataria de sus saluditos. Martina se los correspondió con una sonrisa, y empezó a sentir una alegría y un estremecimiento en su cuerpo que hacía tiempo no experimentaba. Hasta notó que en aquellos lugares en los que parecía no tener sensibilidad había un leve cosquilleo que le hacían recordar épocas no tan lejanas ... Martina veía a Selena con suma felicidad ... Algo de ella le hacía volver la esperanza. Algo de ella le hacía creer que aún tenía sentido vivir y seguir adelante ... De pronto, Selena comenzó a cantar la canción “¿Qué creías?”, un tema en el que contaba la historia de una mujer que despide a su ex novio que, arrepentido, quería volver a estar con ella. Selena había traído al escenario a Jesús Soltero para que haga de “ex novio”, pero éste no quería hacer ese papel por lo que a los pocos segundos se fue intentando fingir que lo llamaban de otro lado ... Selena aceptó el desplante como si nada hubiese ocurrido, pero al venir la parte instrumental de la canción salió del escenario, le dejó el micrófono a Jesús y fue en busca de Martina ... Tanto él como la banda misma se quedaron atónitos con esa decisión. Pensaron que Selena se estaba marchando ... Selena llegó hasta donde estaba Martina y le preguntó cómo se llamaba mientras hacía un gesto a los demás para que la esperaran un segundito. Cuando se volvió hacia Martina y escuchó la respuesta, le preguntó: “Querida Martina. ¿No me ayudarías a convencer a Jesús para que haga de ex novio?”. Martina le preguntó desconcertada: “¿Y qué debo hacer?”. “Muy simple. Tú harás de novia despechada mientras canto”, le contestó Selena. No había terminado de escuchar Martina lo dicho por Selena cuando vio que ante una indicación de ésta dos fans empujaban la silla de ruedas de Martina rumbo al escenario. Camino a él, ella vio cómo Selena tomaba de la mano a Jesús mientras le decía. “A ver si te niegas con ella también...”. Cuando Martina se quedó en el medio de los dos, Selena le dijo: “Ahora tómalo a Jesús de la camisa y dile ‘¿Qué creías?’ cada vez que lo cante”, mientras le pedía con gesto de ruego al conductor del programa para que se agachara y estuviera al alcance de Martina. Jesús Soltero disimuló su fastidio lo más elegantemente posible mientras Martina hacía su papel. Todos rieron y cantaron. Martina no podía sentirse más feliz ... Estaba tan contenta de sentirse protagonista y útil después de tanto tiempo ... Y todo gracias a esa joven mujer que tenía algo que no tenía nadie ... Tenía razón su prima ... Selena tenía algo que no tenía otra artista ... Selena no sólo era una buena cantante y artista ... Selena era una buena persona y rebelde ... En ese gesto con Jesús Soltero notó que no soportaba ni las injusticias ni las actitudes falsas o hipócritas ... Y que era sensible con aquellos que sufrían, que necesitaban algo más que una simple canción ... Cuando terminó su presentación, Selena pidió un aplauso para el “ex novio” y para la “novia justiciera”. Martina no sólo recibió una ovación sino que desde allí hasta el final del concierto se quedó con Selena y Los Dinos sin abandonar el escenario ni su protagonismo. Más de una vez Selena le hizo cantar los estribillos de las canciones, y más de una vez Martina rió y cantó en su silla de ruedas ... Cuando todo terminó, Selena se quedó saludando con Martina a su lado, y cuando ya se marchaba a los camarines, Selena le pidió que la acompañara. Martina le aclaró que ella había venido con su prima Patricia. Selena le dijo que no se preocupara, que ya iría alguien de su familia a buscarla para que se integrara a ella en los camarines. Una vez que llegaron a ellos y estuvieron a solas, Selena se sentó frente a ella y le preguntó cómo se sentía. Martina sólo le dijo que estaba feliz, a lo que Selena le contestó: “Me alegra que sea así, Martina. ¿Pero sabes qué? Quiero que te sientas siempre feliz. No creas que no sé por lo que pasas ... Pero agradece que estás viva y que tienes todo por hacer ... Quiero que sepas que mi vida no ha sido nada fácil ... Vengo cantando desde muy niña y más de una vez pasé hambre ... Muchas veces he llorado, muchas veces me pregunté qué sería de mí ... ¿Y sabes cómo salí? Luchando, creyendo en mí, poniéndole una sonrisa a todo, agradeciendo cada día al Señor estar viva y poder hacer aquello que no pude hacer el día anterior ... La vida da oportunidades, Martina ... La vida da revancha ... Cree en ti y saldrás de todo ... No dejes pasar el tren ... Tú busca el camino y lo encontrarás ... ¿Me prometes que lo harás? ¿Me vendrás a ver cuando hayas logrado lo que tanto querías hacer o que lo has intentado? ¡¡Dime que sí!!”. Martina con lágrimas en los ojos le dijo que sí con un gesto. Selena le había dicho lo que tanto quería escuchar de alguien. Selena le dijo cosas sin que ella tuviera que explicarle nada ... Selena no le decía lo que tenía que hacer para su bien. Simplemente le decía que hiciera lo que le hacía bien después de indagarse ella misma sobre lo que deseaba hacer con su vida ... Selena era algo más que una buena artista, una buena persona ... Selena era su hermana, su madre, su mejor amiga o todo a la vez ... Martina le dijo que se lo prometía y se dieron un fuerte abrazo ... Ella no pudo evitar llorar, mientras Selena le decía: “Está bien que llores. Nunca ocultes tus sentimientos, pero siempre haz algo por remediar aquello que no te gusta. ¡¡Lo imposible es posible, Martina. Créemelo!! Sólo está en tus manos hacerlo. Cuando pienses que no puedes, mírate a los ojos y pregúntate si es así. Y si así no resulta, mírame a mí. Si ves que yo puedo, entonces tú también podrás. ¿Harás eso, Martina? ¿Harás eso por mí?”. Martina le dijo que sí y estuvieron abrazadas un buen rato. Luego vino A.B. y le dijo a Selena que estaba Patricia ávida por entrar. Selena y Martina se sonrieron, y asintieron con un gesto. Cuando Patricia entró con su madre todo fue algarabía y festejos. Se sacaron miles de fotos y terminaron las dos primas comiendo pizza con peperoni con Selena y toda su banda. Al final de la noche, antes de volver a su casa, Selena les dio sendas fotos autografiadas a Martina y a su prima. Martina miró la suya: “When you have fulfilled your dreams, give me this photo, that I will change for a new one. Promise? Love, Selena”. Cuando Martina terminó de leer el autógrafo, notó que Selena la estaba mirando con inquietud. Ella se sonrió y sólo le dijo que así sucedería, que se lo prometía. Volvieron a abrazarse y se despidieron dándose miles de abrazos y de besotes en el aire. Al volver a su casa, Martina estuvo horas hablándole a sus padres sobre lo que vivió aquella noche y lo que haría de allí en más. Esa noche no pudo dormir. Sabía que le debía la vida a Selena. De allí en más debía agradecérsela con hechos...

Los años venideros fueron para Martina tan vertiginosos como la carrera de Selena. Mientras Selena iba ganando popularidad en México, Estados Unidos y Centroamérica, Martina había decidido estudiar asistencia social y psicología en Estados Unidos mientras hacía la práctica en diferentes entidades comunitarias. Mientras tanto, había decidido reiniciar sus tareas de rehabilitación abandonadas. No había esperanzas de que volviera a caminar, pero era consciente de que debía estar bien físicamente para que su cuerpo no se deteriorase, y así poder cumplir con sus trabajos y con sus estudios. Vivía viajando para seguir con su carrera de asistencia social y también para consultar a diferentes especialistas con el fin de llevar a su cuerpo a la máxima exigencia. Esa hiperactividad le hizo impedir ver a Selena pero vivía intercambiándose postales y cartas en las que ambas se contaban todas sus vivencias. Siempre Selena le recordaba la promesa que le había hecho Martina, más allá de que ya se sintiera satisfecha por sus notables cambios en su vida. Pero sabía Selena que debía recordarle la promesa para que no se dejara estar y para no caer en el desánimo ante el primer traspié. Como Martina no podía ir a ver a Selena en sus conciertos porque estaba siempre en lugares distintos, se le había ocurrido mandarle un regalo de cumpleaños cuando supo que cumplía el 16 de abril. Allí se enteró de que Selena no festejaba los cumpleaños porque su familia era seguidora de los Testigos de Jehová. “No es que crea mucho en ello, pero respeto las decisiones de mis padres. Pero nunca lo comentes, pues no sé si a muchos de mis fans les gusta saber eso. No quiero herirlos por no profesar la misma fe que ellos”, le escribió una vez Selena, a lo que agregó: “¡¡Igual, te confieso que me encantan los regalos!!”. Martina pudo imaginarse la risa de Selena acompañando esa exclamación, pero antes de que se angustiara, Selena le terminó escribiendo: “Pero no te preocupes por hacerme un regalo, Martina. El mejor regalo que me puedes hacer es cuando puedas cumplir con tu promesa. ¡¡Ese día puedes festejarme todos los cumpleaños que quieras!!”. Esas palabras le quedaron grabadas a Martina. Tan grabadas que las tuvo siempre presentes en cada avance que ella lograba, cada materia aprobada, cada objetivo cumplido. Y se había juramentado que no pararía hasta lograr devolverle algo de todo lo que Selena le había dado en un solo día...

Cuando el 30 de marzo de 1995 recibió el título de asistente social, Martina sintió una incontenible emoción. Había hecho en 3 años una carrera que normalmente se hacía en 5. Y encima ya trabajaba en esa área mientras hacía la licenciatura en psicología y sus intensos ejercicios de rehabilitación. Fue a la ceremonia con sus padres que estaban tan emocionados y orgullosos como ella. Cuando recibió el título sólo pidió un segundito para decir: “Quiero agradecer este título a Selena. Sin su ayuda hoy no sería nadie y tampoco estaría aquí...”. Y todos los asistentes, incluso los catedráticos, la aplaudieron y ovacionaron. Y no lo hacían sólo por ella, y su tenacidad y dedicación. También lo hacían por Selena, alguien que para todos no sólo no era alguien ajeno, sino un motivo de orgullo y admiración. Cuando se retiró del lugar, Martina sintió una sensación extraña. En el último mes no había tenido ninguna noticia de Selena. Al principio, le parecía normal porque ella no se había comunicado con Selena debido a que estaba enfrascada en sus estudios y quería darle la gran sorpresa de anoticiarla si todo salía bien ... Pero le llamó la atención que Selena no le escribiera nada ... Iba a mandarle un telegrama preguntándole si pasaba algo pero quería esperar a recibir su título. En todos sus preparativos no había pensado en Selena pero ahora que la había nombrado sumado a esa extraña sensación de angustia que tenía hicieron que Martina sintiera la necesidad de hacer algo urgente. Tenía que estar en Corpus Christi. Tenía que ir cuanto antes a la casa de Selena, devolverle la foto autografiada y ofrecerle su título a manera de regalo. Revisó su cartera para cerciorar lo obvio y vio que la foto autografiada estaba allí como siempre en los últimos tres años. Martina siguió caminando a la salida de la universidad en silencio hasta que se detuvo y le dijo tajantemente a sus padres: “¡¡Quiero ir ya mismo a ver a Selena!! ¡¡Tengo que verla mañana sin falta!!”. Su padre le dijo: “¡¡Pero estamos en Denver, Colorado!! ¿No puedes esperar unos días para ir? ¿Por qué no la llamas?”. Martina lo interrumpió: “¡¡No!! ¡¡No!! ¡¡Tiene que ser ahora y sin avisarle!! ¡¡Quiero darle una sorpresa!! Quiero llegar cuanto antes. Además estaremos a unas 15, 16 horas en auto ... ¡¡Llevame, padre!! ¡¡Yo se lo prometí!! Ella hizo esto posible ... Tú lo sabes ...”. Su padre entendió lo que le decía. Sabía que Martina merecía que él hiciera ese esfuerzo siendo que en su momento no se sintió capacitado para sacar a su hija del pozo en el que estaba ... “¡¡Está bien, hija!! ¡¡Vamos ya!!”, le dijo. Martina se abalanzó  sobre él y le dio el beso más fuerte que le haya dado nunca en su vida. Su madre sonreía viendo a su hija sujetada a la cintura de su padre con sus brazos. Enseguida emprendieron el largo viaje casi sin pausa. Sólo se detuvieron para comer a la noche y poco antes de llegar a la mañana, cuando Martina vio a un vendedor de flores en Corpus Christi y  le compró esas flores blancas que tanto le gustaban a Selena...

Cuando estaban por llegar, Martina le preguntó a su padre la hora. Eran las 8.30 de la mañana ... Recién allí Martina reparó en los días que faltaban para que Selena cumpliera años y recién allí supo que era 31 de marzo ... Su madre estuvo a punto de decirle que primero fueran a desayunar, que mejor era visitar a Selena más tarde. “¡¡No!! ¡¡No!! ¡¡Tiene que ser ahora!!”, gritó Martina. No había ninguna razón que la llevara a decir tan enfáticamente eso. Pero algo la llevaba a decirlo. Algo la empujaba a pensar que no había tiempo que perder. Cada vez que buscaba entenderlo, le agarraba una puntada en el estómago que la estremecía y la empujaba a la acción. Martina sólo sugirió a su padre que fuera muy despaciosamente hasta dar con la casa de Selena. El día se había puesto feo. Unas densas nubes presagiaban un día de gran lluvia. Cuando llegó a la casa, Martina no pudo evitar sentir un gran temblor en su cuerpo ... Pero enseguida se concentró en una camioneta que estaba estacionada frente a la casa de Selena. “Estaciónate aquí padre y sólo ayúdame a bajar. Yo iré sola a tocar a su puerta”. Su padre aceptó la orden sin chistar. Martina bajó con la ayuda de sus padres, quienes la dejaron sola para que fuera en busca del encuentro tan esperado. Martina tomó la foto autografiada, y por encima de ella las flores y su título de asistente social. Y tras asegurarse de tener todo en regla se encaminó despaciosamente hacia la puerta. No sabía lo que diría ni cómo sería recibida, pero avanzó decidida a esa puerta. Era su promesa pero había más que eso. Algo más que la impulsaba inconscientemente, como si muchas cosas importantes estuvieran en juego. Por alguna razón que no entendía, Martina se sentía protagonista como aquella vez del concierto en el que vio a Selena ... Cuando estaba a unos pasos de llegar en un camino en diagonal que la depositaba en la puerta de la casa, Martina vio que de pronto alguien salía presuroso en busca de la camioneta. Fue tan rápido que al principio Martina no pudo ver quién era. Pero al instante se dio cuenta de que era Selena. Ella se quedó inmóvil de la emoción, pero desconcertada por la actitud de Selena, quien no dio cuenta ni de ella ni de nada que estuviera a su alrededor. Martina la notó preocupada, dispersa, ida. Siguió sin poder reaccionar hasta que volvió a sentir esa bendita puntada en el estómago. Selena se estaba yendo y Martina sintió una angustia enceguecida, difícil de explicar. Sintió que no podía dejarla ir, que si se iba tal vez nunca podría agradecerle lo que había hecho por ella. “¡¡Selena, Selena!! ¡¡No te vayas!! ¡¡Estoy aquí!! ¡¡Soy Martina!! ¿Acaso no me has visto? ¿Acaso no me recuerdas?”. Selena se había subido a la camioneta sin siquiera notar que alguien la estaba llamando. Martina no podía volverse con su silla de ruedas para cruzarse a la camioneta ni hacerle una seña a sus padres para que intercedieran. Entró en desesperación y en pánico. Hizo un esfuerzo sobrehumano para incorporarse y alzar sus manos, y gritó con una fuerza inusitada moviendo sus manos de un lado a otro. “¡¡Aquí, Selena, aquí!!”. Selena miró a un costado y vio sin mirar a Martina a través del espejito retrovisor de la camioneta. Al principio creyó que le estaba haciendo señas a otra persona, pero no vio a nadie detrás. Pero al volver sobre Martina vio que ella estaba por caerse de trompa al piso. En un instante, Selena vio pasar por su vista tres años, tres años de vida vertiginosa y dio cuenta de todo. Corrió con desesperación y se abalanzó sobre Martina antes de que ésta cayera al piso. La abrazó y cayó con ella sobre el jardín de la casa. La silla de ruedas salió disparada hacia la calle y Martina quedó encima de Selena toda temblorosa. Selena quedó en estado de shock por unos segundos. Fue un instante en el que sintió la locura en la que estaba y en la certeza del error que iba a cometer. Recordó aquel día del concierto y sintió que en ese momento estaba como Martina ese día. Y esa mujer tan frágil venía a darle cuenta del camino equivocado que estaba tomando. Rápidamente Selena se incorporó y abrazó a Martina en silencio. Al rato los padres de Martina llegaron al lugar corriendo alarmados al ver partir la silla de ruedas y luego la escena de su hija en el piso con Selena. “No se preocupen. Ya estoy bien ... Sólo ayúdenme a subir y déjenme un momentito a solas con Selena...”, dijo Martina. Sus padres saludaron a Selena en silencio y levantaron cuidadosamente a su hija a la silla de ruedas. Al rato se apartaron. Martina tomó las flores, su título y la foto autografiada, se las extendió a Selena y le dijo: “No importa que no sea el día, ni si decirlo antes trae mala suerte ... ¡¡Feliz cumpleaños 24, Selena!!”. Selena tomó las flores, miró con ternura la foto y se emocionó con el título ... Luego echó a llorar largamente y abrazó a Martina: “¡¡Gracias, amiga!! ¡¡Gracias por tus deseos!! No sé si los merezco ... Tú has cumplido con tu promesa, pero aunque te cueste creerlo, hoy me has salvado la vida ... Estaba por cometer una locura ... No me di cuenta de que estaba apartándome de mi camino ... Me estaba olvidando de todos los que me querían sin darme cuenta ... hasta que apareciste tú ... Allí me di cuenta de todo ... Discúlpame, estuve a punto de hacer algo de lo que tú tal vez llorarías por siempre preguntándome por qué tomé ese camino ... Espero que me puedas entender, espero que no te haya decepcionado. Espero que...”. Martina interrumpió a Selena poniéndole su dedo índice en la boca y dándole un beso en la mejilla: “Yo vine a decirte que cumplí mi promesa, a desearte feliz cumpleaños y a cambiar mi foto ... ¿Quieres hacer algo por mí? ¿Lo harás?”, le preguntó. Selena asintió en silencio. “Quiero que me hagas una promesa ... Que no te olvides nunca de lo que realmente deseas, de lo que realmente quieres, y cuando estés en duda, cuando algo perturbe tu camino, piensa en mí, piensa en todos los que te quieren, piensa en todos los que como yo agradecen tu presencia, que ven en ti como su esperanza ... Sólo te pido eso ... ¿Lo harás?”. Selena alcanzó a decirle que se lo prometía con un gesto de asentimiento mirando el piso. Al rato volvieron a abrazarse para llorar un largo tiempo juntas. Martina ahora entendía su premura del día anterior y sus puntadas en el estómago. Y que la intuición existía, y que la mente es más poderosa de que lo que ella y los estudiosos de la mente pensaban e imaginaban. Y que el corazón te lleva a destinos inimaginables ... En el medio del llanto, Martina se apartó y le dijo: “¡¡Selena!! ¿Es que no te has dado cuenta? ¡¡Tengo hambre!! ¿Qué esperas para invitarme a desayunar?”. Selena empezó a reírse a carcajadas y eso alegró a Martina. Juntas llamaron a sus padres y fueron en busca de la entrada. Pero antes de entrar, Martina le dijo: “Me faltó decirte una cosita más. No necesito que me cambies la foto autografiada. Yo quiero esta que me has dado. Pero quiero que la conserves tú y sólo devuélvemela cuando sepas que has cumplido con tus sueños. Así que cada vez que avances en tu camino o que retrocedas, piensa en mí y recuerda que estaré esperando que me des de nuevo esta foto. ¿Me lo prometes, Selena? ¿Lo harás?”. Selena se sonrió y le dijo: “Claro que sí y creeme que te la devolveré. Lo haré más rápido de lo que te imaginas, más rápido que el movimiento de esas nubes para dejar que el sol vuelva a iluminarnos...”. Martina se volteó y vio cómo de un modo milagroso el cielo se estaba despejando. Volvió sobre Selena y notó que ella le extendía la mano con una sonrisa: “¿Entramos?”, le dijo. “¡¡Claro que sí!!”, le dijo Martina. Selena y Martina entraron abrazadas a la casa. El destino las quiso juntas. El destino quiso que siguieran juntas para cumplir con su promesa ... La promesa de no parar hasta cumplir sus sueños ... La promesa de no parar hasta hacer de éste un mundo mejor...

(16/4/2014: Donde quieras que estés, ¡¡feliz cumpleaños, Selena!! Yo sé que este deseo te hará sonreír luego de tantas lágrimas, luego de tanto dolor...)

Te lo desea con toda el Alma...

  

 

 

 

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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: March 31st, 2014
 
 

19 años...

 
 


19 años ... 19 años de triunfos, 19 años de premios nacionales e internacionales, 19 años de discos en inglés, en español, en francés, en italiano, en chino y en japonés ... 19 años de premios, 27 años consecutivos de ganar los Tejano Music Awards a la mejor cantante femenina, innumerables Grammys, Grammys latinos, Premios Lo Nuestro, premios en todos los países de Latinoamérica y del mundo, dueña de todas las llaves de las capitales de los países latinos, giras anuales con estadios llenos, generadora del nuevo poder latino, su permanencia y expansión ... 19 años de grabar discos, siendo uno más éxito que el otro ... 19 años de ser un ejemplo de vida para todo el mundo, no sólo por lo que logró sino por cómo lo logró ... 19 años siendo considerada por propios y extraños ... 19 años expresándose respetuosamente de todos y de todo ... 19 años no hablando mal de nadie, no generando ni siendo protagonista de ningún escándalo ... 19 años de conducta intachable, de trabajo, de constancia y de dedicación ... 19 años luchando por lograr cada cosa como cuando comenzó todo,  cuando había todo por hacer y pocos medios para lograrlo ... 19 años sin bajar los brazos ni flaquear ante ningún obstáculo ... 19 años siendo la cara visible de todas las campañas en defensa de los niños, de las mujeres, de los ancianos, de la naturaleza, por un mundo mejor, por una humanidad con Amor y sin guerras ... 19 años, como los 23, casi 24 anteriores, viviendo como si todo estuviera por hacerse, como si nada se hubiese logrado, tratando de concretar todo lo que rondaba por su cabeza ... 19 años de humildad, de querer sentirse querida tal cual sin falsas imágenes ni conductas impostadas ... 19 años sin creerse más que nadie, apoyando el trabajo de sus colegas, estando siempre donde se la necesitara para dar una mano ... 19 años dejando todo para ser recordada con Amor más que con sus triunfos ... 19 años dedicados a la creación, a elaborar los diseños de moda por los que tanto soñó desde pequeña ... 19 años de expansión de su creación “Selena Etc.” ... 19 años llevando su negocio a todo el mundo ... 19 años logrando que todas las mujeres y hasta varones lucieran las remeras con su nombre siendo la más vendida la primera que había diseñado ... 19 años llevando su nombre y su marca por todo el mundo ... 19 años viendo cómo las mujeres querían lucir como ella, y la humanidad toda ser cómo ella y seguir su ejemplo ... 19 años de pasar de ser la madrina de los Spurs a la madrina de todos los equipos de básquet, de beisbol y de fútbol de todo el mundo ... 19 años siendo Selena, que significaba éxito, ejemplo, vida, dedicación, trabajo y Amor, sólo Amor...

19 años más de los 3 anteriores de casamiento con Chris ... 19 años más de Amor, de fidelidad, de compañerismo, de amistad ... 19 años con 4 hijos y uno más en camino ... Un hogar lleno de animales, de plantas, de un lago que los nutre e ilumina a todos ... Un hogar que es el reflejo de la naturaleza ... en el mismo lugar que Selena había planificado vivir definitivamente con Chris ... 19 años atrás ... 19 años de Selena sonriendo con sus hijos enseñándoles a que deben estudiar, ser rectos, ser justos, ser honestos y, sobre todo, ser alegres ... 19 años enseñándoles que con Amor todo se puede, que con trabajo, siendo verídicos y constantes todo se puedo lograr ... 19 años diciéndoles que los sueños están para ser logrados ... que nada, absolutamente nada es imposible, que todo, todo se puede obtener con honestidad y trabajo ... 19 años mostrándoles su vida para asegurarles que no les estaba mintiendo ... que su vida era la demostración de que alguien como ella jamás les faltaría a la verdad y que ella misma era la encarnación de todo lo que alguien puede lograr con Amor, constancia y trabajo honesto ... 19 años dedicados a enseñarles a forjar sus ideales y defenderlos, no dejarse apabullar por las imposiciones, por las malas influencias, por los caminos que llevan a la destrucción ... 19 años mostrándoles que aun con todo el peso familiar, de la sociedad y de la necesidad, uno podía seguir siendo uno mismo siguiendo su propio camino ... Que ella misma empezó su carrera como cantante por pedido de su padre pero nunca dejó de pensar en ser diseñadora y en el camino para lograrlo ... 19 años enseñándoles a ser libres, libres con lo que son y en este mundo tan lindo como tan difícil ... 19 años para mostrarles que allí estaba ella para darles el ejemplo para que sigan su camino...

19 años ... 19 años que hubiesen sido, pero que no fueron ... Son 19 años que hubiesen cambiado la historia, no sólo de la música, sino de la humanidad ... 19 años sin Selena, nuestra Selena, la única Selena ... La Selena que supo llevar bien su nombre, la única que pudo ser llamada simplemente Selena con orgullo, sin prestarse a confusión, sin pensar que se hablaba de otras personas o que se la confundiera con otras actitudes y conductas ... Son 19 años que pudieron haber sucedido pero que alguien se lo impidió ... Ese alguien que representa a esa humanidad que nos quiere cercenar obstinadamente a que logremos el éxito en nuestras vidas con Amor, con dedicación, con trabajo, con esfuerzo, con honestidad, con verdad ... El hecho de que esos 19 años sólo esté en nuestros sueños tiene que ver, de algún modo, con nuestra actitud ante la vida ...  De 19 años de Selena viviendo su vida y un mundo con un camino, con un ejemplo ... a este mundo sin Selena, a este mundo sin rumbo y sin destino, a este mundo sin su Amor ... Tal vez podamos cambiar el destino, pero nada podremos hacer para que Selena pueda vivir su vida ... Tal vez eso nos deba hacer reflexionar sobre lo que le hemos hecho a este mundo para que Selena no pueda estar entre nosotros... Y reflexionar sobre lo que le hemos hecho a nuestra Selena dejándola tan sola en su lucha aquel nefasto día...

19 años sin comprender y sin tener consuelo por la ausencia de Selena ... 19 años han pasado y yo sigo llorando por su ausencia ... Sólo me queda recordarla para que algún día el mundo comprenda y retome el camino que Selena había creado ... Si algún día aunque sea lo intentamos habremos hecho el mejor homenaje a esta artista sin igual, a esta artista única e irrepetible ... aunque eso nunca la traiga a este mundo, aunque eso no nos haga encontrarnos con ella para abrazarla muy fuerte y decirle que la queremos mucho ... 19 años sin su presencia ... 19 años incomprensibles ... 19 años de un mundo sin Amor...

19 años sin ti, Selena ... 19 años en el que cada día espero despertar deseando que toda esta realidad sea sólo una pesadilla ... Y deseando que estos últimos 19 años hayas estado y sigas estando entre nosotros ... viviendo y haciéndonos vivir un mundo con Amor, un mundo con tu Amor...

Te quiere mucho... 

  

 

 

 

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  Sergio Ernesto Rodríguez
Buenos Aires, Argentina  Date: March 24th, 2014
 
 

La felicidad está en uno, Selena...

 
 


Cuando me pongo a escribir sobre ti, Selena, se acaban los problemas, se terminan los cuestionamientos, se terminan las discusiones, se terminan las palabras ... Cuando escribo sobre ti, me acerco a ti ... Se acaban los ruidos, se acaban las intervenciones molestas, se terminan las preocupaciones por tantas y tantas tonterías ... Cuando escribo sobre ti, Selena, soy feliz ... Porque estoy solo, solo contigo, solo con tu sonrisa, solo con tu alegría, solo con tus sueños, solo con tu bondad, solo con tu empuje, solo con tus ideales, sólo con tu talento, sólo con tu ejemplo ... Contigo soy feliz, Selena ... Después de tanto batallar, después de buscar aquella felicidad que nunca había tenido, después de estar en el medio de tanto gentío tratando de buscar algo que jamás hallé, vine a encontrar en ti lo que tanto deseaba ... Lástima que haya sido tan tarde, lástima que no te haya podido encontrar para poder decírtelo en persona ... Tal vez por eso te escribo ... Tal vez lo haga con la ilusión de que estés por allí con la misma soledad que la mía esperando que alguien realmente se acuerde de ti, que alguien te recuerde no sólo con actos sino con hechos ... Tal vez te escriba para que se te escape una sonrisa donde quiera que estés ... Tal vez te escriba para que en la inmensa soledad en la que estás te puedas sentir acompañada ... No es que piense que la soledad es dañina o perniciosa para uno ... No, Selena ... Muchas veces la soledad es tan necesaria como fructífera  ... en un mundo despiadado que nos ha convertido en autómatas que van por la vida sin sentido y viviendo alegrías artificiales que jamás le llenarán ni el Alma ni sus vidas ... Y el mundo lo sabe muy bien ... También la humanidad ... Pero nadie quiere anoticiarse de ello ... Por eso las personas escapan de ellos mismos y se sumergen en el submundo de sus vidas impuestas y de divertimentos que son más las desgracias externas o las alegrías ajenas que las propias ... Creeme, Selena ... Me encantaría estar lejos, bien lejos de este mundo ... Vivir solo, solo en una isla desierta pensando en nada, solo mirando la subida y puesta del sol, y observar lo cristalino del mar ... Solo con mi Alma, solo con mi ser ... Creeme, Selena, que ése sería mi ideal en la vida, en esta vida ... Este mundo sin ti nos ha hecho insensibles, tontos, psicópatas, ambiciosos, alineados, insatisfechos, mediocres ... Vivimos todo el tiempo desconfiando de nosotros mismos, buscando sacarnos ventaja y celebrar nuestros pequeños triunfos miserables ... Un triunfo que será tan fugaz como nuestras vidas ... Fugaz e inútil, como nuestras infelices vidas hechas con castillos de cristal ... En este mundo sin ti, Selena quiero estar solo, pues, ya sabes, los que queremos vivir en paz con nuestras vidas, con nuestro trabajo, con nuestra honestidad, con nuestra personalidad, siendo tal cual somos, sin temor ni vergüenza, con ese principio tan básico pero tan difícil de practicar en esta humanidad desquiciada que es el de “vivir y dejar vivir”, nunca tendremos cabida, Selena ... Seremos perseguidos, seremos criticados, seremos gente que buscarán callarnos y sacarnos de circulación ... Porque nuestra existencia pone en evidencia sus ridículas vidas en base a esa falsa felicidad, a ese mundo construido en base a maldad, a meterse en vidas ajenas, a falsedad, a dobles discursos, a mentiras, a injurias, a guerras diarias por tonterías ... Cuando uno se muestra distinto, no mejor, distinto, a ese mundo uniformemente mediocre, termina siendo peligroso para esa gente que supo construir este mundo sin ti, Selena ... Porque los pone en evidencia, los muestra tal cual son, los muestra tan miserables como hipócritas ... Y nadie quiere que se le muestre el verdadero “retrato de Dorian Grey” a esta gente ... Nadie quiere verse con su monstruosa y real cara cuando ellos han construido con ahínco ese mundo idealmente joven, hermoso, falso, hipócrita, artificial ... Y como nadie lo quiere ver, querrán destruir a quienes les muestra lo que realmente son y hacen ... Así me siento en este mundo sin ti, Selena ... Por eso me refugio en tu recuerdo ... En la soledad de la noche te recuerdo mientras escribo y me siento feliz ... Porque cuando escribo soy el que quiero ser, me muestro tal cual soy, soy esa persona que siempre fue y que pocas veces lo pudo mostrar ... Tal vez no tenga cosas brillantes que exhibir ni sea el ideal de vida ... No tal vez ... ¡¡Seguro!! ... Pero poder ser el que uno quiere ser es lo más maravilloso que uno puede experimentar ... Si todos fuéramos o intentáramos ser lo que quisiéramos, mostrarnos como deseáramos y no sentir vergüenza por lo que se dice, por lo que se piensa, por lo que se muestra, convertiríamos a este mundo en algo maravilloso y la humanidad sería muy feliz ... Si ése hubiese sido el camino que el mundo hubiera elegido en toda su existencia, no tengo duda de que hoy estarías entre nosotros ... Y estarías feliz y contenta, como todos ... Feliz, contenta y acompañada con los tuyos ... Nadie estaría solo ni nadie querría estarlo ... En este mundo contigo, Selena, no existiría la palabra “soledad”, porque nadie la desearía...

¿Me entiendes ahora, Selena? ¿Entiendes por qué me siento feliz estando solo evocándote y sintiéndome tan cerca de ti? Sé que para ti la soledad nunca fue buena ... De sólo recordar lo que viviste aquel nefasto día, en el que estabas tan, tan sola, sé que es la peor sensación que debes haber tenido ... Y el peor recuerdo ... También sé que la soledad para ti siempre significó incertidumbre, llanto, pesadillas, hambre, desasosiego, miedo, oscuridad, dolor ... Sé por lo que pasaste y sé lo difícil que fue para ti tener que pelear desde muy niña por tu propia supervivencia, por tu propia felicidad, por tu propia vida ... Sé lo difícil que fue para ti dejar la niñez, la pubertad y la adolescencia a un lado para ir en busca del éxito que te permitiera vivir y con ello cumplir aquello que se postergó por años ... Sé lo que significaba para ti mostrarse e intentar no ser rechazada, hacer una gracia y procurar que todos se rieran contigo, tapar los silencios que evidenciaran la dura y densa realidad sacando cualquier conversación o mandar alguna ocurrencia para rápidamente echar una carcajada y olvidar en la compañía de los tuyos tanto dolor y tanto sufrimiento ... Sé por lo que has pasado y sé lo que ha significado para ti la soledad ... La soledad de estar con un micrófono en la mano, y miles y miles de personas mirándote a la espera de que los asombres ... La soledad y la presión de que de tu éxito o de tu fracaso dependían tantas personas ... La soledad ante el rechazo y la reprobación de la gente ... Sé del miedo que tenías en tu primer concierto en el Houston Astrodome ... Tu miedo era que no te quisieran, que no te aceptaran, que te dejaran sola con tu canto, con tus sueños, con tus ideales, con tu mensaje de vida y de alegría, con tu ejemplo de que todo es posible y de que todo se puede lograr ... Sé lo que era para ti la soledad ... Ese largo trayecto en el Big Bertha de un concierto a otro con la incertidumbre del futuro, con tu mirada por la ventana en la oscuridad de la noche y con tu sonrisa de esperanza de que algún día lo lograrías, de que algún día podrías cumplir tus sueños, de que algún día podrías jugar como una niña sin culpas y no sintiéndote tan sola...

¿Me entiendes ahora qué es lo que quiero decirte? Tú lo sabes, Selena ... Hubo un momento en el que dejaste de estar sola ... Hubo un momento en el que tus sueños se hicieron realidad ... Hubo un momento en el que tocaste el cielo con las manos, Selena ... Llegó el éxito masivo ... Tu padre era feliz porque su sueño de que te convirtieras en una cantante internacional famosa se estaba cumpliendo ... Tu éxito permitió echar a rodar tu sueño de pequeña de convertirte en diseñadora ... La gente te admiraba, la gente te quería, la gente vio en ti que un mundo era posible ... ¿Recuerdas lo que te dijeron en aquella emisión del programa “En vivo”, de Ricardo Rocha, en noviembre de 1994? ¿Lo recuerdas bien? ¡¡Sí, seguro que lo recuerdas!! Te dijeron que la gente te iba a ver no sólo por admiración, sino porque quería protegerte, cuidarte ... ¿Y recuerdas qué más te dijeron? Sí, respecto de tus colegas ... ¡¡Claro que lo recuerdas!! Hasta Ricardo Rocha destacó la importancia de que todos los artistas te respetaran ... ¿Y cómo no iba a hacer así si tú respetabas a todos, jamás hablabas mal de nadie, siempre tenías unas palabras de agradecimiento para cada uno de ellos, nunca hiciste del escándalo un medio para mejorar tu popularidad? Todos te querían, te creían, veían en ti un ideal, un modelo a seguir ... El mundo veía en ti a alguien diferente, a alguien que no se mostraba como una “más de lo mismo” ... Tú te mostrabas tal cual eras en la vida ... Les demostrabas que eras la misma dentro y fuera del escenario y que no era necesario inventarse un personaje para triunfar ... Que con ser auténtica, talentosa y original se podía lograr todo ... Que con mostrar otro modelo, el propio, el de cada uno, la gente sabría que podría tomarlo para ser feliz...

¿Comprendes ahora lo que te quiero decirte, Selena? Retén lo último que te he dicho y recuerda lo que te dije al principio ... ¿Recuerdas que te decía cómo uno se siente cuando mostrándose tal cual pone en evidencia la mediocridad y artificialidad de los demás? ¿Y lo difícil que es sobrellevarlo? Piensa ahora lo que te dije al final ... Tal vez eso te pasó a ti, Selena ... Tú habías puesto en evidencia muchas cosas ... Tú les mostraste a este mundo que se puede ser feliz siendo tal cual es en la vida ... Tú habías mostrado que se podía triunfar siendo trabajador, auténtico, esforzado, constante, innovador, profundo, verídico ... A muchos los ha hecho felices ... ¿Pero crees, Selena, que a todos los hacías feliz mostrándoles sin intención manifiesta sus falencias, sus vidas artificiales, sus concesiones absurdas con el pretexto de que “así es la vida y no queda otra que hacer ‘esto’ para poder triunfar”? ¿Cuántos pueden asimilar el hecho de que dijeras que sólo podrías hacer telenovelas encarnado papeles que fueran fieles a tu persona pues no podrías tolerar que los demás tuvieran una imagen equivocada de ti interpretando personajes que no te representaran? No, Selena ... No todos aceptaban que pusieras tan en evidencia sus vidas tan miserables como tristes ... No todos podían entender que tu mensaje era bienintencionado, porque esas personas piensan que la gente ve las cosas como ellos, que nadie es distinto, que todos ven el mundo con el mismo cristal sucio con el que lo observan...Tal vez el mundo tenga desparramados personajes como tu asesina para desterrar a gente como tú, Selena ... Los artificiales y los mediocres no quieren verse como tales ante el mundo ni nadie que los muestre como miserables y malvados ... Ellos deben ser el “ejemplo” para este mundo de hoy ... para este mundo gris de siempre ... ¿Lo puedes ver, Selena? ¿Qué crees que vino después de ti? Artistas que creen que lo mejor que pueden mostrar son sus cuerpos, y sus vidas llenas de felicidad artificial y comprada ... Aunque por dentro lloren por su suerte y vivan internadas para curar sus depresiones ... y soportar sus vidas lejos de ser ellas mismas ... Artistas que son “más de lo mismo”, previsibles hasta en la mayor de sus transgresiones ... Artistas ideales para este mundo de hoy, para este mundo de siempre, que no quiere que nadie ponga tan evidencia su despiadada maldad y mediocridad, su castillo de cristal, su universo a base de mentiras y de artificios...

¿Lo entiendes ahora, Selena? ¿Lo puedes ver? ¿Lo puedes entender? En este mundo soy feliz estando solo ... En este mundo soy feliz escribiéndote a ti ... ¡¡Me siento tan feliz siendo lo que realmente soy!! ... Puede que no sea gran cosa, que no sea virtuoso, ni que tenga mucho que decir ... Pero soy yo ... No soy alguien que hace de mí ... Soy yo ... Soy esa persona que sólo se muestra tal cual es en la soledad de la noche cada vez que te recuerdo, Selena ... Soy yo ... Y soy feliz pues en el único momento de mi vida en el que pongo mi nombre en un escrito es cuando te evoco a ti, Selena ... Porque tú me representas ... Tú eres mi ejemplo ... Yo sólo quiero ser como tú, Selena ... Y quisiera que el mundo entero siguiera tu camino ... Para que sientas que tu esfuerzo no ha sido en vano, para que sientas que no estás sola con tus sueños y con tu modo de ver las cosas, para que no sientas que este mundo te ha derrotado y abandonado ... Ni un ejército entero de mediocres despiadados podrán destruir ese Legado y ese ejemplo que nos has dejado, Selena ...Siempre habrá uno, aunque sea uno en una humanidad enceguecida por el éxito fácil y por la locura en la que la han sumergido los psicópatas, que clamará por tu nombre ... Aunque sea en soledad, aunque sea en soledad pero con una sonrisa, esa sonrisa esperanzadora en un futuro en el que tú, Selena, volverás a estar con nosotros para seguir ese camino que tú, sólo tú, habías iniciado...

(A veces es tan fácil ser feliz ... No cuesta tanto ... Es cuestión de proponérselo ... No sé si la gente está dispuesta a serlo ... alineada en un mundo que nos da recetas tan lejanas a nosotros, tan lejana a lo que deseamos, tan lejana a nuestro ser ... Pero como todo en la vida, es cuestión de dar ese primer paso ... Cuando uno da ese primer paso nada ni nadie puede detener nuestro objetivo, lo que nosotros realmente queremos ...  Por allí no logremos nunca ver el final del camino, pero en cualquier caso valió la pena haberlo intentado ... Como lo hizo Selena ... Ella sólo quería ser feliz, siendo ella misma ... Si queremos que ese camino no quede en el olvido, es cuestión de completar el trecho que le ha faltado a Selena para completar su objetivo, su felicidad plena, su triunfo personal ... Si lo logramos completar lograremos ser felices y con ello que Selena volverá a sonreír ... Es cuestión de proponérselo ... con lo que queremos ser, con lo que queremos mostrar, con lo que queremos decir ... Ese camino que construyó Selena ... Ese camino de felicidad siendo simplemente ella ... Simplemente una mujer feliz  ... Siendo simplemente una mujer llamada Selena...)

Selena ... Tu felicidad es mi felicidad ... Y seré el hombre más feliz del mundo el día que vuelva a verte sonreír...

Te quiere mucho...