Recordándote para volverte a encontrar, Selena ...
Nuevamente
“¡¡Sí, sí!! ¡¡Estoy furiosa!! ¡¡Estoy muy mal!! ¿Y cómo no me voy a
sentir así? Me engañaron ... Quitaron mi ilusión, mis sueños, mi
felicidad, mi futuro ... ¿Cómo quieren que me sienta? ¿Acaso no me han
visto? ¿Acaso no me vieron cuando se despidieron de mí? Me engañaron, me
estafaron, me mintieron, me dejaron sola ... Sé que muchos comparten mi
dolor y eso ha hecho que al menos pueda sobrellevar mejor mi dolor ...
¡¡Estoy furiosa por tantos años de esfuerzo, de trabajo y de dedicación
tirados por la borda!! Estoy triste porque muchos pensarán que no sirve
ser como he sido ... ¡¡Detesto a las personas que critican a los que aún
piensan en mí diciendo que me dejen descansar en paz!! ... ¡¡Nunca podré
descansar en paz después de lo que me hicieron y nunca podré vivir en
paz si siguen tratando de justificar a la persona que me dio semejante
afrenta por la espalda!! Yo fui genuina, yo fui auténtica, yo me esforcé
para llegar a lo que fui ... Trabajé, luché, siempre di lo mejor de mí
... No le robé nada a nadie ... No estafé, no calumnié, no hablé nunca
mal de ninguna persona ... Y recibí de alguien en quien confié semejante
respuesta ... ¿Cómo quieren que me sienta entonces? Sólo me queda
aguantar bien mi derrota ... Sólo me queda pagar por ser tan, tan
ingenua...” ... Desperté a los gritos ... No podía soportar ver a Selena
llorando y diciendo semejantes cosas ... Cuando entendí que sólo se
trataba de una pesadilla, de una burda y tan real pesadilla, caí en una
profunda depresión ... Me aliviaba que aquello no fuera cierto, pero eso
no significaba que en realidad no fuera así y que por ser sólo una
pesadilla las cosas fueran muy distintas del día en el que Selena se nos
fue ... hace 20 años ... Cuando pude entender y recordar lo padecido en
ese mal sueño, pensé en que tal vez todo eso vino a mi mente por lo que
había escrito al recordar lo que viví aquel día en el que sentenciaron a
la asesina y ese encuentro con aquella niña en el que viví tan linda
experiencia ... Me angustiaba pensar que Selena estuviera tal cual como
lo viví en aquella pesadilla, donde quiera que estuviese ... No lo dudé
un instante ... Salí en cuanto pude y tomé el primer micro que me
llevaba a Corpus Christi ... Necesitaba ver a Selena ... Necesitaba
encontrar ... algo ... algo que me tranquilizara ... algo que no me
hiciera certificar que Selena podría estar como lo que sentí y viví en
aquel mal sueño ...
Mientras iba en el micro no podía dejar de sentir la
desolación de ese mundo sin Selena, de ese mundo lleno de odio, de
rencor, de artificialidad, de la fama y victoria a base de calumnias,
mentiras, de valores tan distintos a los que nos enseñó Selena ... de
valores tan indignos ... Me reía pero también me ofuscaba cuando
recordaba a aquellos tontos que nos dicen desde hace 20 años: “¡¡Dejen a
Selena descansar en paz!!” ... Ya lo decía Selena en esa pesadilla ...
Ya lo expresaba Selena en esa imagen de despedida que nunca quisimos ver
pero que este mundo cruel nos mostró sin que nosotros se lo pidiéramos
... ¿Con qué insensatez nos pedían cosas que nunca podríamos hacer? ...
¿Con qué insensatez nos pedían algo que después de ver a Selena con esa
expresión nunca podríamos cumplir?... ¿Es que esos insensatos no vieron
que Selena se nos fue triste, enojada, molesta, perturbada? ¿Se lo
tenemos que explicar todavía? Estas eran las consecuencias de vivir un
mundo sin Selena, un mundo que se había apartado tanto de ella, una
humanidad que no podía dejar de pensar que lo que había recibido Selena
era por seguir el camino de la honestidad, del trabajo, de la verdad ...
Miraba por la ventana y el día era gris, tan gris como aquel 31 de
marzo, tan amenazante de lluvia como aquel nefasto día ... Cuando llegué
a Corpus Christi me ganó la sensación de vacío ... Me sentía triste,
desganado, con esa sensación devastadora después de escuchar y de ver a
Selena en aquel triste sueño ... Sólo me movilizaba esperar algo, algo
de Selena, algo que me dijera que su camino no fue en vano, algo que me
certificara que mi labor en estos años no fue en vano...
Ya cerca del gravesite en el que moraba Selena vi que
alguien estaba arrodillada frente a ella ... Parecía hablarle o algo así
... Estaba vestida toda de negro y llevaba un amplio sombrero del mismo
color ... Me detuve ... No quería perturbarla ni apartarla de sus
sentimientos ... Al tiempo vi que se persignó y le dejó una nota a un
costadito ... Estuvo un tiempo más casi inmóvil, luego del cual se
incorporó, se dio vuelta y caminó para la salida ... Recién allí comencé
a moverme en forma despaciosa para no tener que cruzarme con ella ni
darle a entender a la dama de negro que estaba allí esperándola ... Pero
fue inevitable que me enfrentara a ella en el camino y que hubiera un
largo trecho en el que nos íbamos a tener que mirar ... En ese lapso de
tiempo vi que se trataba de una mujer joven a la que casi no podía
distinguir porque tenía un velo en la cara ... Cuando llegó el momento
en el que nos encontramos yo sólo bajé la cabeza y seguí, pero el
sorprendente “Que tengas un buen día” que me dijo aquella mujer hizo que
llegara a responderle muy bajito con las mismas palabras en el mismo
momento en el que nuestros cuerpos pasaban uno al lado del otro ...
Cuando quise girar para saber de quién podría tratarse, si acaso esa
mujer era alguien a quien yo conocía, vi que la dama de negro seguía con
su marcha lenta sin mirar atrás y sin dejar señal alguna ... Yo retomé
mi camino en busca de Selena y de mi destino, de Selena y de alguna
respuesta ... Sólo esperaba algo para que pudiera seguir, sólo esperaba
algo para no tener que vivir esa pesadilla, sólo esperaba una respuesta
que me certificara que ese mal sueño no fuera una cruel realidad...
Cuando llegué al gravesite de Selena, me arrodillé y
estuve un largo tiempo en silencio ... Ni siquiera podía llorar ... La
tenue llovizna y la soledad hablaban por mí ... Sentí ese maldito paso
del tiempo ... Sentí el destino cruel de Selena frente a mis ojos sin
que yo pudiera hacer nada ... absolutamente nada ... “¿Te sientes bien,
Selena? ¿Es cierto lo que dicen mis sueños? ¿Eres tú la que me dice esas
terribles palabras? ¿Acaso quieres que te dejemos descansar en paz? Dime
Selena algo, dímelo de algún modo que yo lo entenderé ... o al menos lo
intentaré ... Sé que tú, sólo tú, sabes lo que te ha pasado, y lo que
has vivido y padecido ... Sólo dime...”. De pronto vi que había una
notita frente a mí, y que el tenue viento la había puesto a mi vista
haciendo que se abriera y se cerrara casi sin parar ... Iba a dejarla
así ... Supuse que lo habría dejado aquella mujer y que no había notado
que no lo dejó bien sujeto al gravesite ... Pero la llovizna que fue
haciéndose cada vez más intensa hizo que pensara que lo mejor era
tomarla para que quedara bien sujeta y a resguardo ... Tomé la nota y el
viento súbito hizo que se abriera ante mis ojos por lo que me fue
inevitable tomarla y verla, sobre todo porque me resultaba algo
familiar, algo que ya había leído antes ... “Querida Selena. Hace 20
años, siendo yo muy pequeña, te escribí y te afirmaba en mi cartita que
seguro debías estar contenta a pesar de todo lo que había sucedido. Y
también te escribí que sabía que en el fondo de tu corazón debía haber
algo de tristeza y que hasta debías estar algo enfadada ... Como todos
nosotros ... Y que esperarías que siguiéramos tu camino aunque no estés
aquí entre nosotros ... Y que sólo así sonreirías y te sentirías
orgullosa de nuestros actos en modo mayor al que si solamente te
lloráramos o te homenajeáramos ... Te lo prometí y cumplí ... ¿Pero
sabes, Selena? Hoy vine aquí porque anoche tuve un sueño ... Y en ese
sueño estabas con una amplia sonrisa en la boca ... Sé que también
corrían algunas lágrimas por tus ojos ... Y decías allí que aun cuando
algunas veces te sientes triste, te sientes feliz porque muchos te
recuerdan y muchos te siguen queriendo, no sólo como artista, sino
también como persona ... Sobre todo como persona ... Y también me decías
en ese sueño que te sentías bien en el lugar en el que estás y que
pronto nos íbamos a encontrar .... Cuando me desperté me sentí feliz y
decidí venir para contártelo ....Y para decirte que debes sentirte más
feliz porque no me he quedado sola en el recuerdo hacia ti ... que hay
muchas personas que hacen todo lo posible para que el mundo te recuerde
y sepa quién eras y que significabas para todos nosotros ... Como aquel
buen hombre que me trajo hacia ti ... Como ese hombre a quien rescaté de
su tristeza y lo traje hacia ti ... Sabes que mi corazón está donde
estás tú ahora ... Y pronto nos encontraremos ... y ese será el momento
más hermoso de mi vida ... Mil abrazos y mil besotes ... Te quiere mucho
... Ya lo sabes ... S.”. Recién allí pude llorar pero esta vez de suma
felicidad ... Me di vuelta por si aquella mujer aún estaba allí ... Pero
no lo estaba, como suponía ... Aunque sabía que estaba muy cerca, más
cerca de lo que yo me imaginaba, más cerca de lo que mi vista podría
apreciar ... “Ya encontré lo que vine a buscar, Selena ... Ahora me
quedo más tranquilo ... Sé que estás feliz a pesar de que tengas tus
malos momentos, como todos nosotros ... Y también sé que algún día nos
vamos a encontrar ... Tu camino es mi camino ... Mis valores son tus
valores ... Mis sentimientos son tus sentimientos ... Mis verdades son
tus verdades ... Y mi corazón es tuyo ... Seguiré recordándote como
siempre, no sólo con mis palabras, no sólo con mis homenajes ... Te
seguiré recordando siendo como tú ... Y nada más hermoso que pueda
lograr en la vida que llegar a ser como tú en todos los aspectos de mi
vida ... Y a eso aspiraré hasta que me encuentre contigo ... Debes estar
en algún lugar que pronto vamos a encontrar...”, le llegué a decir ...
Puse la mano en mi boca, le di un beso y luego apoyé la palma de mi mano
en su imagen ... Estuve un largo rato en silencio ... Al rato me
incorporé, me puse frente a Selena, y le di mil besitos y mil saluditos
con mi mano ... Me di vuelta y empecé a salir del lugar ... Cada tanto
me daba vuelta y le daba un nuevo saludo y un nuevo beso ... Cuando ya
llegue a la salida, le volví a decir: “Nos veremos pronto Selena y allí
seremos uno, sin más pena ni olvido” ... Ya camino al autobús vi que
alguien se alejaba en otro ... Apenas pude ver que en él se iba la dama
de negro ... Me sonreí y le di un saludito con mi mano ... Ella me
devolvió el saludo con una gran sonrisa ... Y cada uno siguió su camino
... Así debía ser y así iba a ser ... Faltaba mucho por hacer ... Pero
me sentía dichoso ... Sabía que en algún momento todos volveríamos a ser
felices, todos volveríamos a estar juntos, todos volveríamos a vivir ese
nuevo mundo con Selena...
(La vida nos pone a duras pruebas, a desafíos difíciles
de concretar ... A veces se logra, a veces no ... Lo importante es
intentarlo y nunca bajar los brazos hasta conseguirlo ... Nunca ... Como
nunca hay que dejar de ser uno y hacer lo posible para cumplir con lo
que siempre se ha soñado ... Ser felices siendo lo que uno quiere ...
Ser felices de la manera en la queremos mostrarnos y ser ... Ser como
fue Selena ... Tan simple como eso ... Tan difícil como eso ... “Lo
imposible siempre es posible”, decía Selena ... Intentarlo es el mejor
homenaje que le podemos hacer ... Intentarlo es ser como ella ... Y no
hay nada más hermoso que ser como Selena ... Ser Selena ... Algún día
todos seremos como ella y este mundo será feliz ... Este mundo será como
Selena ... Lo imposible será alguna vez sólo posible...)
Siempre serás parte de mi vida, Selena ... Y algún día
serás sólo mi vida...
Recuerdo muy bien el momento en el que al fin condenaban a esa asesina
... hace ya 20 años ... Estaba como tantos otros, ansioso por escuchar
el veredicto en el medio de un gentío en las puertas de los Tribunales
de Houston, Texas, que sólo esperaba oír una palabra: “Culpable”, con
una aclaración: “Prisión perpetua” ... Recuerdo muy bien todo aquello
... Cuando escuché por los altoparlantes la noticia, cerré los puños de
mis manos y mis ojos, levemente me senté en el cordón de la vereda,
llevé mis manos ahora abiertas a mi cara y lloré durante un largo tiempo
... Había acabado todo ... Era muy difícil explicar mis sensaciones ...
Llorando en el medio de tanta gente celebrando algo que era muy difícil
de explicar ... por lo menos para mí ... Todo fue tan rápido, tan fugaz
y tan incomprensible ... Hasta aquel nefasto 31 de marzo de 1995 Selena
era ajena a mi vida ... Yo estaba en otra cosa, se suponía que iba por
caminos bien diferentes a los de ella, en lo musical y en la vida ...
Selena era para mí una cantante de moda que sonaba a toda hora por las
radios y nada más ... Hasta ese día ... De pronto todo cambió ... Y
desde ese instante hasta el momento en el que estaba allí llorando
desconsolado viví con Selena lo que no había vivido en años ... De
pronto comencé a comprar sus discos, de pronto comencé a escuchar una y
otra vez sus canciones en mi casa, de pronto me encontré escuchando la
radio o viendo la televisión sólo para ver qué había pasado con Selena,
quién era realmente Selena, qué hubiese sido de Selena si no hubiese
surgido tamaña desgracia ... Me pasó lo que le pasó a varios ... Entendí
que Selena era más importante en nuestras vidas de lo que me imaginaba,
que era alguien central en nuestros quehaceres cotidianos sin saberlo
conscientemente ... Tal vez desde ese día en el que se nos fue tomé
conciencia de lo que era para todos nosotros y lo que representaba ... Y
tal vez sentí culpa, mucha culpa ... Culpa de no haberme dado cuenta
antes, culpa de no haberla apreciado más, culpa porque tal vez si lo
hubiese sabido antes lo habría podido evitar ... a mi manera ... Supe
desde aquel nefasto día que Selena era alguien de los nuestros, alguien
que nos había dado identidad e integridad ... Selena cantaba nuestra
música, nos hizo sentir orgullosos de nuestra raza y les hizo ver a los
Estados Unidos lo que éramos y representábamos los latinos ... Selena
era esa hermanita que había llegado y que desde la meta tan soñada nos
gritaba, nos arengaba, nos alentaba para que nos animáramos, para que
siguiéramos el camino trazado por ella y para que lográramos concretar
nuestros sueños tal como lo había logrado ella ... Que era simple, muy
simple ... Sólo había que seguir haciendo lo que estábamos realizando
... Hacer todo con entusiasmo, con alegría, con ganas ... Ser honestos,
auténticos, trabajadores, humildes ... Ser ambiciosos pero no
estafadores ... Ser auténticos pero no tontos ... Ser conscientes de
nuestra situación y que sólo luchando se podía obtener todo ... Lograr
el viejo sueño americano ... Selena lo había logrado sola con su
trabajo, sin dejar de ser ella, sin dejar de trabajar, sin caer en
bajezas para lograr su objetivo ... Era tan sencillo ... Era tan hermoso
... Era un sueño ... Era un sueño tan idílico que alguien se encargó de
transformarlo en pesadilla ... de hacernos ver que las cosas no eran ni
tan simples, ni tan soñadas ni tan lineales ... Alguien nos hizo ver que
el mundo era demasiado chico para Selena ... Y ya se sabe ... Los
mediocres, los mentirosos, los hipócritas, los estafadores y los
psicópatas no quieren que se los ponga en evidencia ... Tampoco que se
les demuestre que hay otros caminos para el triunfo y que se prescinda
de ellos ... En el país de los ciegos el tuerto es rey ... Y en ese
mundo nadie quiere que se les enseñe a ver...
Seguía allí sentado en la acera mirando el piso y
llorando ... Tenía ganas de decirles a todos que se callaran, que se
callaran de una buena vez ... No entendía la alegría, no entendía el
júbilo, no entendía los cánticos ... O tal vez lo entendía pero no
quería dar cuenta de ello ... Yo sólo sentía dolor ... El dolor de la
pérdida ... El dolor del ya no poder volver las cosas atrás ... El dolor
de la certeza de que Selena nunca volvería a estar con nosotros ...
Nunca ... En esa palabra, “culpable”, lo pude comprobar, lo pude sentir.
Sólo quería escuchar esa palabra para quedarme tranquilo, para no seguir
con mi furia contenida, con el odio, con el rencor, con el resentimiento
... Para yo descansar tranquilo ... Para que Selena, ahora sí, pudiera
descansar en paz ... Aunque dudara también de eso, sabiendo lo que
fueron esos últimos instantes de Selena, esos últimos momentos de dolor
y de horror ... No ... No lo podía entender ... Sólo quería escuchar esa
palabra, estar en silencio como en todos esos meses y llorar, llorar lo
que no pude hacer en todo ese tiempo en el que sólo permanecía en
silencio tratando de ver, de escuchar el relato de lo que había pasado,
el relato de lo incomprensible, el relato del dolor extremo ... Fueron
meses en los que trataba de entender por qué Selena fue asesinada, por
qué Selena fue a ver a esa psicópata, por qué Selena fue disparada por
alguien que era presidenta de su club de fans y gerenta de sus
boutiques, por qué Selena recibía un tiro en la espalda en un motel, por
qué Selena antes de todo ese absurdo fue a acompañar a su verdugo al
hospital engañada por esa misma mujer porque, según ésta, había sido
atacada ... Por qué ... Por qué ... Por qué ... Durante meses permanecí
inmóvil tratando de saber por qué, sin dar cuenta de que nunca tendría
una explicación satisfactoria y aunque la tuviera nunca podría entender
lo sucedido ... Y de nuevo sentía la maldita culpa ... Sí, lo sabía ...
Yo no podía hacer nada ... Y tal vez sólo pude tomar conciencia a partir
del hecho desgraciado ... Pero así se dieron las cosas ... Y así pude
tomar conciencia de todo ... De lo que perdimos, de lo irremediable, de
un futuro que no sería ni idílico ni el soñado ... Darnos cuenta de un
destino cruel ... Darnos cuenta de que ya nada sería lo mismo ... Darnos
cuenta de que todo sería más de lo mismo ... Darnos cuenta de que
viviríamos por siempre en el país de los ciegos...
Recuerdo que en el medio del dolor de saber que ya nunca
Selena volvería a estar entre nosotros, sentí unos golpecitos a la
altura de mis tobillos ... Al principio eran suaves y espaciados ...
Luego más constantes e intensos ... Alcé mi cabeza y vi que una niña me
estaba mirando fijamente ... Cuando traté de preguntarle qué es lo que
deseaba, sólo me dijo: “Ya no llores más ... Selena seguro que hoy está
feliz y lo seguirá estando” ... Y alzó sus brazos. Yo casi arrastrándome
sin poder siquiera despegar mi cuerpo de la acera llegué a sus manitos y
dejé que me abrazara ... No pude evitar volver a llorar ... La niña no
me retó por ello ... Por un instante sentí que me estaba abrazado
Selena, que me estaba consolando, que me estaba perdonando ... En todos
esos meses lo único que había deseado era poder volver el tiempo atrás
para evitar el absurdo, en todo ese tiempo despertaba cada día con el
deseo de que todo había sido una pesadilla, una absurda y cruel
pesadilla ... En ese tiempo dejé de creer en Dios, en la humanidad, en
el futuro posible con trabajo, verdad, justicia, dignidad ... Dejé de
creer en todo ... Sólo iba cada tanto a Corpus Christi al gravesite de
Selena para dejarle una cartita con un mensaje, para hablarle, para que
no se sintiera sola, para que yo no me sintiera tan solo ... Sólo creía
en ella ... Sentía que mi corazón estaba junto con el de ella ... Y sólo
vivía por y para ella ... Podía entenderse en ese momento como ahora que
lo mío era una obsesión, una locura, un sentimiento absurdo ... Tanto en
ese como en este tiempo muchos tontos por expresar este genuino
sentimiento habían manifestado que no teníamos vida y que lo mejor que
podíamos hacer por Selena era dejarla descansar en paz ... Esos tontos
de ayer como los de ahora no entendían ... No entendían nada de nada ...
Selena se nos había ido y una parte de nosotros se nos había ido junto a
ella ... Ya no seríamos los mismos desde ese mismo momento ... Y lo
puedo certificar ahora sabiendo que pude seguir con mi vida
“normalmente” ... Como también pude certificar que el mundo en estos
últimos 20 años fue distinto, tan distinto a ella ... Sabía lo que
habíamos perdido en ese momento y por ello lloraba tanto ... Sabía que
había llegado el futuro ... Una parte de nosotros murió ... Lo supe
cuando escuché la palabra “culpable” ... Selena jamás volvería ... Y yo
no creería más en nadie ... Sólo podía hablarle y creerle a Selena ...
Sólo podía quedar en manos de esa niña que ofrecía mis brazos para que
al fin de unos cuantos meses pudiera descansar en paz ... pudiera llorar
en paz...
Cuando sentí que ya había podido descargar todo mi dolor,
alcé mi vista a la niña y le sonreí, mientras me reincorporaba para
retirarme a mi casa ... La gente no paraba de gritar, de festejar el
veredicto del Jurado, de cantar canciones de Selena y de insultar a la
asesina ... Ya no me sentía molesto por ello ... Sólo permanecía
indiferente ... Ese era un lugar y un escenario ajeno a mí ... La gente
tenía derecho a expresar su dolor, su sed de justicia, su enojo, su
alegría del momento ... Yo sentía que mi presencia ya no tenía sentido
allí ... Tenía un significado mientras necesitaba que aquello que todos
anhelábamos se cumpliera ... Que la asesina se quedaba en la cárcel para
siempre ... Ser vigías, ser garantes de que se hiciera justicia con la
asesina ... Que se hiciera justicia con Selena ... Ahora que todo había
terminado y que diera cuenta de que Selena estaba ausente, yo no quería
ser protagonista de su historia ... Selena es la única protagonista de
su historia ... Selena hizo historia y está presente en los corazones de
aquellos de los que supimos quererla bien ... De los que supimos
entender los que nos había dejado en tan sólo 23, casi 24 años de
existencia ... Yo no podía seguir estando allí ... Yo no podía suplantar
su protagonismo ... Ni siquiera podía representarla ... Cuando me estaba
por ir, la niña me dijo si yo había ido alguna vez a ver a Selena a su
gravesite ... Al contestarle afirmativamente, la niña me dijo: “Tengo
una cartita para dejarle ... Pero yo no puedo ir con mis padres ... ¿Me
acompañas a llevársela?”. Cuando intenté decirle que no podría llevarla
sin su consentimiento, sólo me dijo: “Llévame cuando puedas. Aquí tienes
mi dirección. Ellos lo aprobarán... ¿Me prometes que me llevarás en unos
días?”. Yo me acerqué a la niña y la abracé fuertemente ... Pude
percibir en ella un dolor contenido, una entereza incomprensible para mí
en una niña de 7 años ... “Te lo prometo ... En una semana me
encontrarás allí para ver a Selena y darle su mensaje”. La niña me miró
y dio unos pasos atrás bajando sus ojos ... Cuando me fui alejando y
volví mi vista hacia ella, la niña alzó sus manos y las movía a un lado
y otro ... De pronto se me vino aquella despedida de Selena en el
Houston Astrodome apenas unos meses atrás ... En los buenos tiempos, en
una ciudad que vivía con felicidad bajo el Amor de Selena ... Yo me
sonreí, le grité “¡¡hasta pronto!!” y volví sobre mis pasos ... Todo
había terminado ... Ahora había que vivir ese mundo desolado ... Ese
mundo sin Selena...
A la semana fui a la casa de la niña ... Dudé en hacerlo
... Pensé que aquellos sentimientos compartidos aquel día del veredicto
se habrían esfumado y que con todo dolor debíamos asumir esta nueva vida
sin tener a Selena a nuestro lado ... Eran momentos de elaborar el duelo
... Eran momentos de asumir ese vacío y de saber que muchos, en el afán
de querer saber por qué había sucedido el absurdo, terminarían en la
trampa de empezar a escuchar lo que diría la asesina, lo que dirían los
aprovechadores de circunstancias que ya habían visto el negocio de
seguir “el caso Selena” y que tratarían de seguir lucrando con nuestro
dolor hablando de la vida privada de Selena y de difundir cualquier
difamación con el fin de explicar el por qué, ese bendito por qué del
destino de Selena ... Y yo ya no quería escuchar ni ver más ... Ya tenía
bastante con lo que había vivido ... Revolver mis heridas con más
“noticias” no tenía ningún sentido ... Nada había cambiado para mí ...
Nada me haría creer en algo ... Pensé que lo mejor no era ir a la casa
de la niña ... No quería ver más ... No quería sentir más ... Quería
avanzar en otra dirección ... No quería más dolor ni más enojo ... No
iba a ir ... Pero pensé que aún creía en alguien ... En Selena ... Y
podía seguir viéndola sin intermediarios, sin sus supuestos intérpretes
... La seguía necesitando ... Para hablarle, para desahogarme, para no
sentirme solo ... Para no dejarla sola ... Además, estaba esa promesa
... Y recordé los ojos de la niña ... Eso me hizo ir hacia ella ... Ir
hacia Selena ... Cuando llegué a su casa, ella me estaba esperando en la
puerta con una amplia sonrisa en su rostro ... “Sabía que vendrías”, me
dijo, a lo que agregó: “No te preocupes por mis padres. Ellos no están,
pero me dejaron ir contigo. Aquí te dejaron su permiso” ... Yo no sabía
si creerle, pero algo me dijo que lo que me pedía debía hacerlo ... Así
me lo decían su mirada, su sonrisa, su tranquilidad, su ruego ... Fuimos
en micro casi en silencio ... Cuando estábamos por llegar, me preguntó:
“¿Quieres leer la carta que le he escrito a Selena? ... No es muy larga
... Léela en voz alta para saber si la he escrito bien ...”. Al mismo
tiempo que me lo decía me extendía su carta ... Yo la tomé mientras
miraba su rostro lleno de ansiedad y de emoción ... Casi sin dejar de
mirarla tomé su carta, fijé mis ojos en ella y comencé a leer: “Querida
Selena. Sé que estás contenta a pesar de todo lo que ha sucedido. Porque
siempre luchaste para que lo imposible fuera posible. Porque siempre
trabajaste duro por cumplir tus sueños y para vernos felices. Sé que en
el fondo de tu corazón debe haber algo de tristeza. Incluso debes estar
cada tanto enfadada ... Como todos nosotros ... Pero sé que confías en
nosotros como siempre confiamos en ti ... No es que estás contenta sólo
porque esa mala mujer está donde debe estar ... Estás contenta por ver
que salimos a la calle por ti para que haya justicia pero también para
recordarte, para seguir tu camino y no dejarte nunca sola ... Y sé que
esperarás que sigamos tu camino aunque no estés allí con nosotros ...
Que entenderás que lloremos por ti, que cantemos tus canciones y que
hagamos homenajes a tu Legado ... Pero siempre esperarás que cosechemos
lo que has sembrado y a su vez que sigamos sembrando las semillas que
nos has dejado ... Sé que sonreirás donde quieras que estés y que te
sentirás orgullosa mucho más por nosotros si hacemos esto que si sólo
lloramos o te homenajeamos ... Te prometo que seguiré tu camino y haré
que todos lo sigan ... Y aunque me quede sola en ese intento, yo nunca
te abandonaré ... Nunca ... Porque aunque sea una sola persona la que
siga tu ejemplo, eso te hará enteramente feliz ... Mil abrazos y mil
besotes ... Te quiere mucho ... Ya lo sabes ... S.”. Terminé de leer la
carta con lágrimas en los ojos. Sólo le dije: “Es muy bello lo que has
escrito”. La niña asintió en silencio sin pronunciar palabra y así
seguimos hasta llegar al gravesite para ver a Selena...
Cuando llegamos al lugar en el que estaba Selena sentí un
gran dolor. Corría un viento despiadado que nos impedía mantener el paso
firme, como si él mismo tratara de evitarnos tanto dolor y sentir tanta
desolación. No sabía qué le iba a decir a Selena ... Creí haberle dicho
todo ... Pensaba decirle que estaría siempre a su lado porque sólo en
ella creía y era la única persona en la que podría confiar desde ese
momento y en el futuro ... Que no la iba a dejar sola y no quería
sentirme tan solo ... El viento evitaba que pudiera pensar con claridad,
y la cercanía a Selena después de lo vivido me impedía tener los
pensamientos y los sentimientos claros ... De pronto la niña me tomó
fuertemente de la mano y allí entendí que estaba frente a Selena ... No
podía describir en ese momento tanta tristeza y tanta desolación en el
medio de un sol que me golpeaba con fiereza y un viento que me partía el
Alma ... Creí que iba estallar de nuevo en llanto y caer en el mayor de
los escepticismos hasta que la niña dijo dirigiéndose a Selena y sin
despegar su mano de la mía: “Hola, Selena. Vinimos a visitarte pero
también venimos por un compromiso. Aquí te dejo una cartita. Sé que la
leerás. Y nosotros dos te prometemos que de aquí hasta el día en el que
nos encontremos de nuevo contigo cumpliremos lo allí escrito. Que te
recordaremos con alegría y que seremos como tú en todos los aspectos. Sé
que esa es la mejor forma de recordarte y que por ello nos esperarás con
una sonrisa. Te prometo que así será Selena...”. La niña se detuvo
mirándome fijo y esperando mi compromiso. Apreté con fuerza sus manitos,
sentí al hacerlo que Selena estaba allí conmigo y le dije: “Yo también
te lo prometo, Selena. Hasta ahora sólo he llorado por ti. Pero tú me
has cambiado la vida y te lo agradeceré siempre recordándote como tú lo
querías, con Amor, y dando lo mejor de mí en cada acto de mi vida. Te lo
prometo, Selena. Y también se lo prometo a la niña que me trajo a
ti...”. Al terminar con mi promesa, me abracé con ella e intercambiamos
risas y llantos por un largo tiempo. “Gracias por haberme dado estas
fuerzas que ya no tenía ... Gracias por...”, alcancé a decirle a la niña
... Pero ella me detuvo poniendo su dedo índice sobre mi boca ... “Ya lo
sabes ... Tienes un compromiso ... Y la mejor forma de agradecerlo es
haciendo lo que me prometiste...”. Yo asentí sin decir palabra ...
Estuvimos un largo rato cada uno a solas con Selena y al tiempo, cuando
ya atardecía, nos volvimos en silencio pero contentos por la tarea que
teníamos por delante, por todo lo que teníamos que hacer ... Por todo el
Amor que teníamos que dar a este mundo ... para recordar a Selena...
Nunca más volví a ver a esa niña ... Pero es como si
hubiese estado todos los días a mi lado ... No hizo falta vernos más ...
Entendí de qué se trataba todo ... Incluso de quién se trataba ella ...
Nada es casualidad en la vida ... Y por eso estoy aquí a 20 años de que
Selena se nos fuera sin que pudiéramos comprender ... Recordando a
Selena siendo como era ella, siendo como esa niña, siendo como lo que me
había comprometido a hacer...
(A veces las cosas se nos presentan de un modo
inesperado, pero siempre suceden por un motivo ... A veces por un motivo
noble ... Un día Selena apareció en mi vida ... Nunca imaginé que ella
sería la persona que me marcaría para siempre ... Y allí mismo supe que
tenía una misión en la vida ... Recordar a Selena para agradecerle que
haya hecho de mí una mejor persona ... Recordarla para que se sigan sus
valores, su camino y sus sueños ... Recordarla para que nunca esté sola
y para que nosotros no estemos tan solos en este mundo abandonado)
Mi corazón, Selena, siempre estará donde tú estás
ahora...
Cuando veo esos debates inútiles en la televisión, en los que
panelistas, conductores y público discuten hasta el hartazgo temas que
en definitiva no les interesa a nadie, apago rápidamente el aparato o
cambio abruptamente de canal ... Y no es sólo porque esas peleas
artificiales e inventadas me molestan sobremanera ... Lo que pasa es que
cada vez que veo esas imágenes recuerdo lo que fue ver aquel programa de
Cristina en lo que sería el primer día del juicio a esa asesina ... Hace
ya 20 años ... Y ver aquel espectáculo era aquello que no quería ver
pero que inexorablemente tuve que ver ... Aún tenía la ilusión de que
algo me haría esperanzar, algo me haría movilizar, algo me haría calmar
el dolor que tenía ... Pero no fue así ... Al contrario, ver ese
programa era observar el retrato vivo de lo que nos dejaba este mundo
sin Selena, a pesar del esfuerzo de Cristina para que no fuera así ...
Dejaba ver las miserias, dejaba ver las especulaciones, dejaba ver el
show montado detrás de saber “la verdad”, dejaba ver la verdadera
cobertura del juicio a esa insensata, dejaba escuchar cosas que yo no
quería escuchar ... Escuchar más de una vez que “todos tenemos derecho a
una defensa justa, todos somos inocentes hasta que se demuestre lo
contrario, el juez no se dejará condicionar por las presiones” era algo
tan obvio como que no me interesaba en absoluto ... A mí no me importaba
probar la culpabilidad de esa asesina, yo no quería juicios justos, ni
las meticulosas selecciones del Jurado para evitar que se le infiltraran
latinos fanáticos de Selena para garantizar la “imparcialidad” ... Me
importaba muy poco tener en cuenta que no había que repetir la farsa del
juicio de O.J. Simpson ... No me importaba ... Yo me sentía representado
por lo que decían muchos en el programa de Cristina ... De esos que
querían que la asesina pague con creces lo que hizo … Hasta me dio
cierta gracia escuchar a alguien que decía que era lógico el “juicio
justo” pero que todos sabíamos que esa persona era culpable ...
Entonces, ¿para qué tanta solemnidad, para qué demostrarle al mundo que
esta vez sí haremos las cosas como debían ser? A mí no me importaba si
antes las cosas se hicieron mal ... Nada de lo que se hiciera en el
juicio a la asesina iba a compensar lo grotesco del caso Simpson ... Y
nada nos devolvería a Selena ... Y la magia y el Amor que ella nos dejó
se fueron ... Yo lo podía comprobar viendo el Show de Cristina ... El
sueño se había acabado ... Los días felices se fueron como pompas de
jabón ... Ahora vivíamos la vida como si todos los días nos levantáramos
con una resaca luego de una gran borrachera ... Viendo los efectos del
daño causado ... Ver a Houston dando un espectáculo tan triste en el que
se ventilaban miserias, especulaciones, habladurías ... Un espectáculo
tan distinto del que diera Selena en su último gran concierto ... Un
espectáculo en el que con la excusa de investigar el crimen se hablaba
de la vida privada de Selena, se buscaba mugre para que los buitres
disfrazados de periodistas, investigadores y analistas escarbaran,
comieran, se vieran satisfechos y así pudieran verse contentos por “su
éxito” ... Y eso me daba repulsión ... Pero no lo podía dejar de mirar
... Todavía pensaba que tenía que ver el último capítulo, ese capítulo
que me aliviara pero que nunca aplacaría mi dolor ... Pero para ello
tenía que soportar ver cómo las víctimas se convertían mágicamente en
victimarias, y la asesina en una pobre víctima de las circunstancias y
de la familia de Selena ... Y la Familia Quintanilla, José Behar y todo
lo que rodeaba a Selena obligada a dar explicaciones, como si ellos
fueran los responsables, como si ellos fueran los asesinos ... Ellos
recibían toda clase de acusaciones sin sustento, todo a base de
especulaciones y de malas intenciones ... Con total impunidad y sin que
nadie quisiera o pudiera frenarlo ... Pero eso sí: esos mismos que
promovían el linchamiento a las “víctimas” pedían un juicio justo a la
asesina ... “porque todos somos inocentes hasta que se demuestre lo
contrario” ... Aunque todos supiéramos que esa persona era la culpable
de la absurda partida de Selena ... La culpable de nuestra más profunda
tristeza...
Viendo ahora aquel programa de Cristina puedo ver a
cierta distancia la locura en la que vivíamos, el desconcierto, el
absurdo de vivir en el limbo sin comprender por qué y para qué teníamos
que pasar por esto ... Hoy a la distancia la cobertura del inicio del
juicio por parte de María Celeste Arrarás hasta parecía lógica. Era como
un aire de “razonabilidad” frente a la tensión y al clima de nervios que
se vivía en el estudio ... Pero claro, ese “aire de calma” era un viento
helado que en vez de darnos paz nos anestesiaba, nos ponía en un plano
en el que no nos sentíamos ni cómodos ni representados ... Era como
estar en otro planeta ... Esa “razonabilidad” que nos transmitía la
periodista era tan ajeno en aquel momento que más de una vez me decía en
aquel momento: “¿Pero de qué me habla esta mujer? ¿Qué me importa la
estrategia de la defensa? ¿Qué me importa si la asesina está de buen
humor? ¿Qué me importa saber todos los vericuetos legales y jurídicos
que elaborarán las partes interesadas para diseñar “sus estrategias”?
¿Qué me importa? ¡¡No es eso lo que me importa!! ¡¡Yo quiero dormir en
paz!! ¡¡Quiero que Selena descanse en paz!! ¡¡Y nunca lo hará si se
habla de cosas tan ajenas a ella!! … Si se especula con las miserias,
con las mentiras, con “informaciones” que no son ciertas pero que venden
y mucho … ¡¡Terminemos con esta farsa!! Quieren un juicio justo, un
juicio serio y es un circo más con muchos ganadores, que son los que se
llenan de dinero a expensas del dolor de la gente ... Y todos nosotros
estamos llorando por Selena ... ¡¡No quiero justicia de estos jueces!!
¡¡Yo no quiero esta farsa!! ¡¡Yo quiero que encierren a esa persona de
una vez y que se pudra en la cárcel!! ¡¡Que pague algo por el daño que
nos ha hecho, que le ha hecho a Selena!! … Y que yo pueda alguna vez
dormir tranquilo…”. Recuerdo haber arrojado un florero al piso cuando
escuchaba a uno de los “especialistas” hablar de lo que iba a “suceder”
en el juicio ... Y recuerdo haber llorado desconsoladamente por horas
... Yo quería que todo esto terminara de una buena vez ... Yo quería
poder dormir tranquilo alguna día ... Yo quería que Selena pudiera
dormir en paz fuera de esta miseria, de este burdo, de esta maldad que
nos ha ganado una nueva partida...
Veía al Señor Quintanilla molesto y nervioso ... Más de
una vez dijo que estaba preparado para lo que se viniera, pero se lo
veía alterado ... Si no fuera ya suficiente con que le quitaran a su
hija, ahora parecía que debía soportar las acusaciones, las blasfemias,
las calumnias y la miseria de tanta gente ... Todo se había convertido
en algo grotescamente tenso, con un ambiente que cortaba el aire mismo
... Cristina sabía que él se iría del aire del programa en cualquier
momento y apeló a todo lo que tenía a mano para retenerlo ... Dejar en
claro que estaba con él, preguntarle lo justo para que él se explayara,
recalcar que él comenzó a ser injustamente el “personaje odiado” de esta
historia, enfatizar que muchos se aprovecharían de este espectáculo
bochornoso ... Después sabría que el Señor Quintanilla estaba furioso
con que se invitara a unas periodistas para hablar de un libro que
habían publicado sobre Selena y que Cristina trataba de mantenerlo el
mayor tiempo posible sin anunciarlas ... Cuando fue inevitable ese
momento, Cristina se lo dio a entender diciéndole que sabía que debía
irse, y que ella lo entendía sin dejar de agradecerle su presencia y su
confianza ... El señor Quintanilla ni siquiera le contestó ... Fue su
forma de mostrarle su disgusto ... Luego, con la excusa de que había
poco tiempo Cristina apenas le dio un tiempito para que las periodistas
explicaran lo que habían escrito ... Una de ellas, entendiendo lo que
había pasado en los cortes publicitarios, sólo aclaró que ella había
escrito ese libro “no autorizado” con testimonios de los que conocieron
a Selena, pero que no buscaron hacer algo con la Familia Quintanilla, en
clara alusión a que no iban a permitir que le condicionaran el contenido
del libro a cambio de una autorización ... Y si bien yo entendí ese
argumento, la sensación que tenía es que todos estaban queriendo
aprovechar ese momento para “hacer su Agosto” ... No era el momento de
publicar libros sobre Selena ... La gente apenas se movilizaba para
atesorar sus cosas, para comprar sus discos, para escuchar su música
como si nada hubiese pasado, como si todo fuera una pesadilla de la cual
pronto nos despertaríamos ... No estábamos para asistir a que nos
explicaran nada de Selena ... Todos lo teníamos muy claro ... Nosotros
la habíamos vivido, compartíamos su éxito, su felicidad, su triunfo ...
Ahora vivíamos su ausencia, su dolor, su derrota ... Nadie quería que
nos explicaran nada de Selena, no queríamos saber cómo sería el juicio,
no queríamos entender que Selena empezaba a ser un recuerdo cada día al
despertar ... No ... No estábamos preparados para ello ... Apenas si
podíamos encender la televisión, la radio, y escuchar, ver ... y sólo
esperar que la declararan culpable a esa persona, si se la podía llamar
así ... Sólo eso estábamos esperando ... Para después allí empezar a
elaborar el duelo ... para empezar a aprender a vivir este mundo sin
Selena...
Aquel programa de Cristina terminó siendo un collage
representando las sensaciones que pasaban por todos nosotros ... Ver al
señor Quintanilla desde Houston explicando y aclarando una y otra
acusación, una y otra calumnia ... Ver a José Behar desde Los Ángeles
tratando de explicar los movimientos de Emi Latin que a nadie
interesaría si no hubiese sucedido el absurdo del 31 de marzo ... Y
tener que explicar que no buscaban explotar a la artista y que todo lo
que se hizo fue en su beneficio ... Mientras hablaba aparecía la figura
del Señor Quintanilla que lo escuchaba con las manos cruzadas y en
silencio ... Imaginaba que se avecinarían problemas, y que nuevas peleas
vendrían por los derechos y por los contratos ... Una realidad que nos
mostraba que los momentos idílicos se iban esfumando para ser
reemplazados por la realidad del dinero y de defender los intereses ...
Podía ver la cara de temor de José Behar al dar su saludo y solidaridad
hacia la Familia Quintanilla sin que el padre de Selena le dijera nada
... Podía pronunciar ese silencio del Señor Quintanilla y lo podía
graficar con la cara de José Behar ... Una pena ... Una inmensa e
inexorable pena producto del devenir de aquellos acontecimientos
trágicos ... Podía prever una inevitable distancia entre ellos y me
generaba dolor ... Yo sabía que José Behar hizo todo por Selena, desde
la contratación para Emi Latin hasta presionar a sus superiores para que
hicieran el disco en inglés que se lo venían postergando por el éxito en
español de Selena ... Siempre el dinero por encima de los sueños ...
Suponía que, ante la densa realidad, el padre de Selena le sacaría a
relucir la mezquindad de la compañía discográfica por dilatar por años
el soñado disco en inglés, y el que tenía que poner la cara y acusar los
golpes era el pobre José Behar, que era el que menos lo merecía, como
tampoco se merecía el trato que se le diera en la película “Selena” ...
Pero esto terminó siendo una de las tantas consecuencias del acto de esa
nefasta que en aquellos días encima debíamos asegurarle un juicio justo
e imparcial ... Así vivíamos las consecuencias de este mundo sin
Selena...
Y en el medio de la locura miraba son comprender para qué
estaban en el programa los Barrio Boyzz en directo desde Nueva York ...
Era tan absurdo todo que Cristina tuvo que darle un motivo para que
estuvieran en su show ... que le contaran algo divertido sobre Selena
para alegrar su programa ... Y nadie tenía ganas de escuchar siquiera
una anécdota que nos hiciera recordar los “buenos tiempos” ... Ni ellos
tenían ganas de decir algo divertido en aquellas circunstancias … No era
ese el momento ... Todos estaban como estábamos todos, empezando por el
Señor Quintanilla ... Con esa sensación que bien se graficara en la
película “Selena” ... Con esa mezcla de asombro, enojo y llanto ... Y
los Barrio Boyzz lo sabían y lo sentían ... ¿Qué podían decir? ... Era
más lógico que recrearan la actuación en honor a Selena que hicieran en
la entrega de los Premios Lo Nuestro apenas poco después del asesinato
... Pero terminó siendo su aparición un eslabón en la cadena de locura
en la que vivíamos ... Y en esa cadena de locura parecía más lógico que
apareciera Martín Gómez, aquel modisto que contratara Selena para su
boutique “Selena Etc.” y que se fuera unos meses antes por sus
discrepancias con la asesina ... Su alegato desesperado, su discurso a
las apuradas por falta de tiempo en el que recalcaba el monstruo que era
la asesina, dando todas las características de que estábamos en
presencia de una psicópata sin darnos cuenta aún de ello, y que él se lo
había advertido tanto a Selena como a su padre, parecía ser algo que al
menos nos alentaba a pensar que ni nos molestáramos en los “juicios
justos”, en la “inocencia hasta que se pruebe lo contrario” y en el
“sufrimiento de la asesina” que la llevó a esto por “culpa del padre de
Selena” ... Sin embargo, y para mi asombro luego de que Cristina le
enfatizara al Señor Quintanilla lo que acababa de decir Martín Gómez,
aquél apenas mostró un cierto interés, ponía escusas para contestar con
el pretexto de que no había entendido la pregunta, para terminar
diciendo que esa declaración apenas era un pequeño dato para que él
diera cuenta de lo que les estaba haciendo esa asesina ... Nunca
comprendí esa frialdad del padre de Selena ... Tal vez su bronca por las
acusaciones hacia él le hicieron no confiar más en nadie y ver en Martín
Gómez un oportunista más que se quería aprovechar de esa desgracia ... O
tal vez no quiso darle más protagonismo que hubiese ido en detrimento de
su accionar antes del nefasto 31 de marzo ... Nunca lo sabré ... Pero
siempre pensé que si todo lo que dijo el modisto de Selena era cierto,
una forma de premiarlo era volver a contratarlo para seguir con los
diseños para “Selena Etc.” y así mantener viva a Selena a través del
tiempo en todos los países y con su gran sueño concretado ... Pero eso
nunca lo haría el Señor Quntanilla ... El negocio de la moda no era su
tema y después de lo sucedido nunca confiaría en nadie que no fuera su
familia ... Ya tuvo bastante con haber confiado en esa psicópata que le
ofreció ser la presidenta de su club de fans apenas 4 años atrás...
Cuando todo terminó apagué el televisor y me quedé un
largo rato en silencio mirando la pantalla en negro … Se vendrían dos o
tres semanas de eterna tortura en la que lo único que importaba era el
veredicto, un solo veredicto … De indignarnos por escuchar ciertas
cosas, de ver gente que se sumaba al espectáculo triste de esperar en
las calles para poder exteriorizar su euforia una vez que declararan
culpable a esa psicópata … Yo me sentía triste … Había que esperar
mucho, había que soportar demasiado para poder elaborar el duelo, para
poder procesar algo que nunca terminaríamos de asimilar … La pesadilla
había empezado el 31 de marzo pero no terminaría con la declaración de
culpabilidad de la asesina … No … No terminaría allí … Sentía que desde
ese nefasto día esa psicópata le disparaba una y otra vez a Selena ...
Todos los días … Y por extensión nos disparaba a todos nosotros … Con el
tiempo me di cuenta de que mi sensación me decía la verdad … Hoy al ver
esos programas de falsos debates, con artistas que se hacen famosos con
escándalos, haciendo daño y declarando guerras inexistentes, me doy
cuenta de que la asesina ha triunfado aun cuando esté en prisión … Y
nosotros viviendo la tristeza eterna por sentir que ese sueño de Selena
jamás se cumplirá ni con ella ni con nadie … Pude comprobar que el sueño
había terminado, y que sólo nos quedaría para siempre vivir la pesadilla
de vivir sin Selena, de vivir sin su esperanza, sin su alegría y sin su
Amor … Hoy a 20 años noto que lamentablemente he tenido razón…
(Es difícil seguir cuando uno no puede entender por qué
se dieron ciertos acontecimientos, por qué Selena tuvo este destino, por
qué el mundo es tan injusto, por qué debemos superar y hasta soportar
situaciones que no deberíamos tolerar, por qué debemos ser piadosos con
gente que nunca lo sería con nadie ... Creo que sólo por Selena, por el
Amor de Selena, por el Legado de Selena, por el tesón de Selena, por las
ganas de Selena, por la historia de Selena debemos seguir a pesar de
todo, a pesar de que nunca elaboraremos el duelo ... Sólo hacerlo por
Selena, sólo hacerlo por su recuerdo ... Suficiente motivo para tener
fuerzas y seguir ... Suficiente motivo para seguir luchando y creyendo
por un mundo mejor ... Por un mundo que imaginó y comenzó a crear
Selena...)
Siempre estaré contigo, Selena ... Porque eres la única
persona en la que puedo confiar ... Porque eres la única persona que me
ha dado el Amor y fuerzas suficientes para poder seguir en este mundo
tan hostil...
Desde hace un buen tiempo hasta hoy en día vengo escuchando o leyendo la
consabida frase “¡Déjenla a Selena descansar en paz!”. Y siempre noto
que esas expresiones vienen de gente que o no entiende el sentimiento
que se tiene por Selena, o no sabe bien quién es o lo que representa, o
directamente expresa una molestia por el solo hecho de que se tenga
tanta admiración y cariño por una gran mujer y artista que se nos fue
trágica e insólitamente hace 20 años...
Allá por 1997 cuando María Celeste Arrarás escribiera su
libro sobre los “secretos de Selena”, terminaba su “análisis” pidiendo
que nadie la molestara en la calle para preguntarle por detalles de su
libro porque, en definitiva, era hora de “dejar a Selena descansar en
paz”. Yo me pregunté, al leer sobre esa imposición de la autora, si
Selena podría estar descansando en paz luego de que la periodista tomara
como válidos todos los argumentos que le dio la asesina sobre el porqué
había cometido tal atroz acto, que diera por sentado que Selena estaba
enamorada de otro hombre y que despreciaba a su familia, que su esposo
no estaba a su altura y que en definitiva todos esos deslices los había
cometido ... porque sólo tenía 23 años y con esa edad, esa juventud y
teniendo tanto por hacer, era lógico lo que le estaba pasando y que no
debía juzgarse severamente a ella por semejantes circunstancias... Tal
vez el razonamiento habría sido interesante si hubiese sido cierto, y el
solo hecho de que Arrarás casi imperativamente no permitiera que alguien
le pidiera algo más que una mera conjetura para afirmar semejantes cosas
sobre Selena y su familia dejaba a todos sin posibilidad de poder
aclarar la situación y con ello permitirnos estar más calmos y poder
“dormir en paz”, si es que se podía. Pero aun así, ¿quién podría
sentirse aliviado y en paz con tamañas afirmaciones sin pruebas ni
sustento alguno? Siempre me pregunté si realmente la periodista podía
estar tan segura de que Selena podría descansar en paz sabiendo las
barbaridades que se han dicho de ella, en especial de la misma persona
que la hizo despedirse de este mundo en forma tan cruel y absurda... Se
me viene a la mente aquel tema que John Lennon le dedicara a Paul
McCartney luego de la separación de The Beatles luego de la traumática
separación de la banda: “¿Cómo duermes?”. A 20 años de la partida de
Selena yo le hago la misma pregunta a María Celeste Arrarás ... Me
hubiese gustado que alguna vez en todo este tiempo hubiese hecho las
aclaraciones correspondientes y admitido que de mínima se ha equivocado
con algunas afirmaciones ... Pero no ... No lo ha hecho ... Ni creo que
haya pensado alguna vez en Selena y en lo que ha dicho de ella en todo
este tiempo ... Es que después de haber logrado ser la “periodista
estrella” en la cobertura del juicio a la asesina, en haberle hecho una
entrevista exclusiva a ésta y en hacer un libro sobre las “revelaciones
del caso”, con las ganancias que ello ha implicado, sobre todo en
aquella época en la que todos se preguntaban “por qué” ante el “caso
Selena”, es lógico que Arrarás quisiera olvidarse rápidamente de Selena
... Fue su forma particular de “dejarla descansar en paz” ... Una
lástima, porque en la introducción de ese libro se planteaban buenas
intenciones para entender el crimen ... Indagar en la vida de Selena y
de su asesina para entender ese fatídico encuentro en el Days Inn ...
Pero sólo fueron amagues e intenciones, no sé si tan buenas ... Una pena
... Me hubiese gustado una rectificación a tantas cosas que se
escribieron allí ... Pues tal vez con ello Selena sí hubiese realmente
descansado en paz...
Con el tiempo la expresión “¡Dejen a Selena descansar en
paz!” pasó a ser patrimonio de aquellas personas que odiaban al padre de
Selena pero que ese sentimiento no les daba para ser partidarios
precisamente de la asesina ... Suicidas no eran ... Como tampoco lo era
la asesina, por más que en algún momento de aquel nefasto 31 de marzo
nos hiciera creer en eso, en otra de sus tantas mentiras, manipulaciones
y engaños ... Pero esas personas destilaban su odio con la excusa de que
el padre de Selena había explotado a su hija y que seguía haciéndolo con
los homenajes, con la película, con la venta de discos, con los videos
... Y así repetían hasta el hartazgo la frase “¡Dejen a Selena descansar
en paz!” ante cualquier evento que tuviera que ver con Selena, sobre
todo si era organizado por la Familia Quintanilla. Y se llegaba al colmo
de querer justificar a la asesina, tomando precisamente las
argumentaciones de ésta, muchas de ellas transcriptas en el libro de
Arrarás ... Entonces comenzó a decirse que debían dejar libre a la
asesina, que ya había pagado con lo que hizo y que en definitiva ella
era una “víctima más” ... Nunca entendí qué entendían ellos por explotar
y vivir de Selena, como que la asesina pasara a ser de victimaria a
víctima ... Yo con el tiempo me di cuenta de que si la Familia
Quintanilla hubiese querido vivir de Selena con ganancias
extraordinarias hubiese difundido en cds, dvds o en cualquier formato
todos los conciertos de Selena, hubiese seguido con el negocio de
“Selena Etc.” dejando a cargo de gente de su confianza la explotación de
la misma, se hubiesen encargado de colocar en toda América latina el
material que Selena llegó a grabar en vida para aumentar sus ganancias y
no quedarse circunscripto a las ventas en Estados Unidos y México o
hubiesen hecho giras y promociones difundiendo a Selena por todo el
mundo, sobre todo en los primeros años después de aquel triste 1995,
entre tantas cosas posibles que podrían haber hecho ... Y nada se hizo
al respecto ... Hoy está el Museo en Corpus Christi, sigue la venta de
los discos de Selena que hiciera en vida, los compilados y videos de
algunos conciertos con difusión y promoción casi nula ... Pero aun así
se dice que han explotado al máximo a Selena y que llevaron pingües
ganancias con ello ... Yo hubiese deseado que eso hubiese sido así
porque al menos tendría la certeza de que Selena estaría en el mundo aun
más presente que ahora y que la tendría vigente al menos en el negocio
de la moda ... Se hubiese hecho conocer más en mi país que no la vio y
que en los medios fue en su momento sólo una página en la Sección
“Policiales” y otra página cuando salió en cartel la película sobre su
vida en la Sección “Espectáculos”, con reportajes a la entonces artista
en ascenso, Jennifer López ... Pero no se hizo eso, y sin embargo,
aquellas personas siguen criticando y siguen gritando casi
frenéticamente “¡¡Basta de Selena!!” y “¡¡Déjenla descansar en paz!!”...
Me gustaría que muchos de ellos se pongan una mano en el corazón y
piensen qué es lo que realmente desearía Selena que hiciéramos por ella.
Seguro que nos diría que la recordáramos por Amor, que no nos peleáramos
en su nombre y que no blasfemen ni a ella ni a su familia ... Desearía
que todos aquellos que realmente quieren lo mejor para ella primero
piensen en lo que les dejó y hagan algo por su recuerdo con el fin de
que pueda al fin sonreír para allí sí poder “descansar en paz”...
Y veo en la actualidad que aún siguen los comentarios con
el latiguillo “¡Dejen a Selena descansar en paz!” cada vez que alguien
sube un video en youtube, hace un comentario lindo sobre ella, tiene un
buen recuerdo y le hace un homenaje ... Sigo sintiendo esa molestia en
dichas expresiones ... No es que no lo puedan comprender solamente ...
No ... Es como si les irritara que alguien que ya no está entre nosotros
hace 20 años siga generando tan lindos sentimientos ... Y por eso
prefieren hablar de fanatismo, irracionalidad, idealización, adoración
... Eso es lo que tal vez desearían que sucediese ... Porque no quieren
ver que es posible querer a alguien aunque ya no esté, y que se puede
seguir admirando a una mujer que nos dejó un Legado y un camino posible
pero que muchos prefirieron abandonarlo, en particular aquellos que
quieren que dejemos a Selena ... en paz ... No quieren ver que se puede
vivir agradeciendo a una mujer que nos dio tanto en 23, casi 24 años ...
No lo quieren ver ... Prefieren ver que no es posible revertir este
mundo con su Amor, prefieren ver que es mejor conformarse con esta densa
realidad, que es mejor ser escéptico, apocalíptico y resignado ante este
mundo tan superficial, sin Amor y sin valores que mostrar ... Es mejor
para ellos pensar eso ... Y es más cómodo ... Es mejor para ellos no
pensar, no vivir, no mostrar sentimientos en vano ... Es mejor que la
vida transcurra en un gris eterno, como aquel gris de las tardes
nubladas y frías ... Como aquel gris de aquel nefasto 31 de marzo ... Y
como prefieren eso, no quieren ver que alguien les muestre en lo que se
han convertido ... Ver estas expresiones hacia Selena los hace mirar al
espejo, los obliga a actuar, los obliga a movilizarse, los obliga a
exteriorizar sus más genuinos sentimientos, esos sentimientos que no
quieren mostrar ... Es más fácil odiar que amar, es más fácil ser falso
que genuino, es más fácil mentir que decir la verdad, es más fácil
quedarse quieto que moverse para generar cosas, para cambiar y cambiarse
... Por eso prefieren mentirse diciendo y diciéndonos todos los días
“¡Dejen a Selena descansar en paz!” ... Lo que no saben ellos, o lo que
no quieren saber, es que para que Selena pueda descansar en paz ella
tiene que ver o sentir que se la recuerda con Amor, que se la trata con
respeto y sobre todo sentir que su Obra no ha sido en vano, que lo que
ella sembró ya tiene sus frutos ... Y nadie de los que amamos y
recordamos a Selena con Amor se detendrá hasta ver que aquello que ella
tanto anhelaba se ha logrado ... Sólo así podremos saber que algún día
Selena podrá descansar en paz...
No se trata de que dejemos a Selena descansar en paz
haciendo todo lo contrario a lo que ella nos enseñó ... Si queremos que
Selena descanse en paz hay que hacer algo tan simple pero tan difícil
... Ser como ella ... Ser constante, ser trabajadora, ser honesta, ser
auténtica, ser porfiada, tener carácter, tener personalidad, no darse
nunca por vencido, defender su verdad a capa y espada, tener valor y
valores, tener siempre la frente en alto aun en los peores momentos,
revertir los malos momentos con una sonrisa, tener Amor, tener ternura,
tener valía, tener ganas cada día de hacer más y más ... El día que
podamos hacer algo de lo que Selena nos dejó, algo seguramente cambiará
... Y con ello vendrán otros cambios y con ellos un nuevo mundo vendrá
... Y cuando ella ocurra nadie dirá “¡Dejen a Selena descansar en paz!”
... Pues ella lo estará haciendo con una sonrisa ... Y ya no serán
necesarias las palabras ni las manifestaciones de afecto ... Porque para
ese entonces Selena estará en cada uno de nosotros …
Espero que algún día eso ocurra, y que mientras tanto
aquellos que nos piden que dejemos a Selena descansar en paz entiendan
nuestro sentimiento y nos ayuden a cambiar este mundo … con el Amor de
Selena … con ese Amor que tanto necesitamos … con ese Amor que Selena
nos supo transmitir y nos dejó para que lo podamos poner en práctica
todos los días … Como lo hizo ella … Como lo sigue haciendo Selena todos
los días a través de nosotros…
Mientras tanto, yo estaré aquí Selena para que puedas
descansar en paz todos los días recordándote todos los días con Amor,
con tu Amor…
Yo no la perdono, Selena ... Se está diciendo por estos días que la
asesina tiene serios problemas de salud ... De hecho se había anunciado
su muerte ... Se dice que tu hermano, A.B., la ha perdonado y está
dispuesto a ir a visitarla ... Se dice ... También tu padre ha
manifestado que a esta altura de su vida le da lo mismo que esté libre o
presa ... Que ya no piensa en ella ... Sé que ha pasado el tiempo ...
Han pasado 20 largos años ... Se dice que el tiempo cura las heridas ...
Desde chicos nos han enseñado que es bueno perdonar, que es bueno no
vivir en el rencor, que no hay que desear algo que no quieres que deseen
de ti ... Desde las distintas religiones, desde diferentes culturas,
desde diversos modos de entender la vida nos han inculcado que lo mejor
es saber olvidar, saber perdonar, aceptar la realidad con resignación
... También nos han enseñado tener piedad con las personas mayores, con
nuestros seres queridos, con gente que a pesar de lo que han hecho ya no
están en condiciones de defenderse y enfrentarse a ciertas cosas ...
También nos han dicho que para diferenciarse de ciertas personas no hay
que hacer lo mismo que lo que han hecho ellas ... Muchas cosas nos han
enseñado y muchas las hemos aceptado ... Pero otras no ... O muchas de
las que aceptamos en nuestra vida cotidiana y a través del tiempo no las
aplicamos a ciertos hechos, con ciertas personas ... Y este es el caso,
Selena ... Yo no me olvido de lo que hizo tu asesina ... Yo no la puedo
perdonar...
Yo no la perdono, Selena ... Ella no sólo te hizo daño
aquel nefasto 31 de marzo de 1995 ... Ella jamás aceptó que tú y tu
familia la rechazaran ... Y no le alcanzó con matarte ... Es que los
psicópatas son así ... Nunca viven en paz consigo mismos ... Sólo viven
de las personas a las que manipulan y dominan ... Ellos trabajan duro
para obtener lo que quieren ... Día a día, año tras año, cada hora, cada
minuto ... Y cuando sienten que lo han logrado, saben que la suerte está
echada ... Y será a todo o nada ... En realidad, será a todo ... Porque
no conciben el nada ... Cuando sienten que han atrapado a su presa ya no
hay miedo a la pérdida ... Saben que todo se hará a su medida ... Y tu
asesina, Selena, pensó que ya te tenía ... Que desde el mismo momento en
el que fue aceptada por tu padre para ser presidenta de tu club de fans
sabía que había que aprovechar el tiempo para ser considerada de extrema
confianza y parte de tu familia. Y cuando lo fue logrando siendo la Dama
de Honor del casamiento de tu hermana, Suzette, y fue a todos lados con
tu banda hasta llegar a presidir tu boutique, Selena Etc., pensó que ya
estaba todo listo para lograr lo que quería y nunca consideró que su
objetivo se podría frustrar ... Cuando todos ustedes lo advirtieron y
quisieron apartarla, hizo todo lo posible por “convencerte” ... Sabía
que si podía controlarte, podría seguir su camino ... Podría haberte
matado dos semanas antes cuando planeaba hacerlo si tú no le dabas tu
confianza, pero como se la diste devolvió el arma que compró, previo
enseñártela como forma subliminal de mostrarte lo que pensaba hacerte, y
esperó tranquila y convencida “tu fidelidad”. Pero cuando vio que su
suerte estaba echada, allí decidió eliminarte ... Es como te decía,
Selena: los psicópatas nunca viven en paz ... Y ella jamás quiso aceptar
no haber logrado su objetivo ... Por eso no le alcanzó con matarte ...
Si por ella hubiese sido, te hubiese disparado más de una vez ... Y si
no lo hizo es porque había planificado el crimen y pensó en un balazo en
el que no habría testigos ... Pero como su plan en parte falló gracias a
ti porque saliste de su habitación a las corridas, su desesperación de
verte viva después de su atroz acto le hizo salir decidida en tu
búsqueda para rematarte ... A todo o nada, ya lo sabes ... Pero le bastó
el ver el río de sangre que dejabas para darse cuenta de que no hacía
falta rematarte ... Que todavía tenía chances de salirse con la suya ...
Que era cuestión de esperar y de ajustar el plan a las nuevas
circunstancias ... Pero gracias a que escapaste del lugar y a que ella
tuvo que salir de su habitación fue vista por alguien que resultó ser
clave en el juicio que puso a esa asesina en la cárcel ... Pero ella no
se contentó con eso ... No ... Es una psicópata ... No le gusta perder
... No quiere ver ni sentir su derrota ... Y ella jamás soportó que tú
la dejaras ... Por eso no le alcanzó con asesinarte ... Luego de ello te
calumnió ... Mintió descaradamente ... Instaló dudas sobre tu vida
privada ... Dijo lo peor de ti para degradarte, para humillarte, para
humillar a tu esposo, a tu familia, a tus seres queridos, a tus fans ...
Fue como seguirte disparándote, fue seguir destilando su odio, su ira
... Día a día, hora tras hora, cada minuto, cada año, cada momento ...
Por eso no la puedo perdonar, Selena ... Nunca podría perdonar lo que te
hizo...
Yo no la perdono, Selena ... Recuerdo que en el juicio a
tu asesina, su abogado defensor invitaba a todos a reflexionar con una
pregunta: “Si de pronto por esa puerta apareciera Selena, ¿qué creen que
haría? Seguro que se iría a abrazar con ella, del mismo modo que la fue
a acompañar al hospital el día del ‘accidente’ ”. A aquel insólito
planteo, el Fiscal del caso le contestó: “Seguramente si apareciera
Selena por esa puerta no existiría ni este caso ni este juicio...”. ¿Tú
qué crees, Selena, que harías si la vieras ahora a tu asesina? Yo no me
olvido de la expresión que tenías cuando te despediste de nosotros ...
Muchos hablaban de que te habías ido en paz, pues no había muestras ni
de angustia ni de horror ... Yo creo que nadie notó que esa expresión
que tenías no era ni de tranquilidad ni de paz ... Esa expresión era de
seriedad ... Era una expresión adusta, dura, pétrea ... Tú estabas
enojada, seguramente indignada por la mentira, el engaño, la falsedad y
la traición de esa persona ... Habías visto la verdadera cara de la
asesina y de lo que era capaz de hacer si no se hacían las cosas como
ella quería ... Por haber tenido que ver ese rostro, por haberte tenido
que ver cómo se caían tus sueños, tus anhelos, tus proyectos, por ver
qué lejos estabas de esa mujer llena de vida, de ganas, de esa sonrisa,
de esa expresión de alegría que contagiaba a los demás, yo no la puedo
perdonar, Selena ... Esa persona te quitó tu vida, te quitó tu Amor, te
quitó la posibilidad de triunfar en la música, de canalizar tus sueños
de entrar en el mundo del modelaje, de tener hijos, de vivir en paz con
tu esposo y con tus hijos ... Te quitó todo ... Y nos quitó a todos la
posibilidad de creer que con trabajo, esfuerzo y honestidad todo se
podría lograr...
Yo no la perdono, Selena ... ¿Tú no has notado que nunca
mostró arrepentimiento por lo que hizo? ¿Que lo único que hizo fue
victimizarse y acusar a tu padre de lo sucedido? ¿Qué dio argumentos
falaces como que tú te querías escapar de tu familia a Monterrey y que
ella había querido evitarlo ... matándote? Si ella estaba enfrentada con
tu familia, ¿qué mejor que tú también estuvieras en conflicto con los
tuyos para seguir manipulándote y manejándote? ¿Y qué mejor que, para
ello sucediera, fomentarte a que te fueras a ver a ese doctorcito de
Monterrey? ¿Por qué debería dispararte en esas condiciones? ¿Así
impediría que “defraudes a tus fans”? ¿Quién podría creer que tú
querrías escaparte de tu familia, de tus seguidores, de la gente que más
te quería? Nunca se arrepintió ... Y no sólo ello ... Supo que generando
intrigas y fomentando dudas sobre tu vida atraería a muchas personas ...
Se las ingenió para que una periodista de una importante cadena
televisiva difundiera y hasta hiciera un libro con “su visión de los
hechos” ... Instaló la idea de que tu padre era un monstruo, que
despreciabas a tu esposo y que eras una mujer que no tenía felicidad ...
El tiempo pasó y quedó bien en claro que mintió, que calumnió, que
manipuló ... Hasta hizo que su padre fuera al Jurado que estaba
dictaminando su inocencia o culpabilidad para decirles que si creían en
Dios no podían culparla ... Hasta utilizó a una de sus hermanas para que
fuera a ver a esa periodista para tentarla con una “exclusiva” ... El
tiempo pasó y no vi ni un arrepentimiento de esa persona, y de esa
periodista con las calumnias que publicó y dio por ciertas ... Por eso
no la puedo perdonar, Selena ... No sólo te mató ... También quiso
ensuciar tu imagen...
Yo no la puedo perdonar, Selena ... No puedo evitar
pensar en aquel capítulo de Los Simpson, en el que se veía al
maquiavélico señor Burns internado y a punto de morir pidiendo
conmiseración por su suerte y desdichado destino ... Cuando apareció
alguien que ofreció su sangre joven para hacerle una transfusión, el
señor Burns recobró sus fuerzas y con ello volvió a ser la misma
maléfica persona de siempre ... Por eso no la puedo perdonar, Selena ...
Yo estoy seguro de que ningún acto de conmiseración para con esa gente
genere algo bueno para uno ... Yo creo en la honestidad, en la verdad,
en los buenos actos, en las buenas intenciones ... Yo creo que uno debe
hacer lo que siente y no ser hipócrita para quedar bien con los demás
... Yo no creo en esos actos ... Lo bueno se debe demostrar cuando
tenemos la oportunidad de hacerlo ... De nada sirve hacerlo de
compromiso ... Y tampoco sirve ser piadoso con la gente que no sólo no
tuvo compasión por nadie a la hora de hacernos mal, sino que volverían a
hacerlo si tuvieran la oportunidad ... En mi vida he dado muchas
oportunidad a la gente ... Nunca tomé una decisión de cerrarle las
puertas a alguien por un error o un mal acto ... Muchas veces dejé pasar
una, dos, tres, cuatro, cinco veces ... Y cuando sentí que era
suficiente me alejé para no volver a mirar atrás ... Para no seguir
revolviendo mis heridas, para que no me causen males mayores, y para que
esas personas sigan sus vidas sin mi trato y sin mi consentimiento ...
En la vida hay que ser coherente ... Si uno considera que la relación
con una persona no va más, uno debe procurar que se mantenga así desde
ese momento y para siempre ... Salvo que ocurra algo que nos haga
cambiar nuestra decisión y nos haga retomar la relación ... Pero si no
es así, no hay vuelta atrás ... Y ni la muerte o la proximidad a ella
nos puede cambiar la decisión ... El que nos hizo mucho mal no se merece
nuestra conmiseración ... Esa conmiseración que ellos tampoco nos
brindaron ... No se trata de una revancha ... No se trata de aplicar la
Ley del Talión ... Sólo se trata de vivir en paz con nuestras
convicciones ... Sólo se trata de vivir feliz sin pensar en esa gente
... Sólo se trata de hacer un mundo mejor sin gastar energías en esas
malas personas, ni para tomarse revancha ... Yo nunca le haría a esa
asesina lo que hizo ella contigo ... Tampoco le deseo la muerte, y si
hubiese estado en mí la decisión de aplicar la Pena de Muerte, yo no lo
hubiese permitido ... Porque yo no debo decidir la vida o la muerte de
nadie, como sí lo hizo la asesina contigo, Selena ... Pero sí tengo todo
el derecho y el deber de expresar mi verdadero sentir sobre sus actos
... ¿Sabes, Selena, que yo no puedo nombrar a tu asesina por su nombre
de pila? Como mucho, la nombro por su apellido ... La mayoría de las
veces la nombro como la asesina, la psicópata, la mala mujer, la persona
que te quitó tu vida, tus sueños, tus anhelos... Hasta en mis escritos,
al contar una historia en la que ameritaba tener que nombrarla por su
nombre, me las ingenié para no hacerlo ... Por eso no la puedo perdonar,
Selena ... Porque ni siquiera puedo nombrarla ... Ella no tuvo piedad
por ti ... Yo no haría lo mismo que ella ... Pero tampoco siento que
deba tener piedad por ella...
Yo no la perdono, Selena ... Es mejor que sea así ... Si
hay un Dios, que la juzgue y, si lo desea, que la perdone ... Ya aquí se
la ha juzgado ... Está en la cárcel ... La gente nunca le dará una
oportunidad para redimirse ... Ni creo que ella lo pida ... Los medios
le seguirán dejando decir barbaridades mientras eso le genere audiencia
provista por los morbosos de siempre ... Y ni hablar si llegara al 2025
en el que pueda salir bajo libertad condicional ... Espero que nunca
llegue ese momento ... Pero no vale la pena perder el tiempo en ella ni
en qué hacer con su destino ... No hay mejor cosa que llegar al fin de
cada día y apoyar la cabeza en la almohada con la conciencia tranquila
... Y para mí la mejor forma de vivir en paz y en felicidad es seguir
recordándote con Amor, Selena ... Y en seguir tu camino y tu ejemplo ...
No hay nada mejor que vivir con una sonrisa y dar lo mejor de sí para
que todos compartan nuestra felicidad ... Porque “después de todo no es
tan malo sentirse bien ... Te lo agradecerán los demás”, decía una
canción ... Pero eso no quita que nos apartemos de las malas personas,
de los falsos, de los mentirosos, de los hipócritas, de los
oportunistas, de los traidores ... Para sentirnos bien, para no
contaminarnos de sus malas influencias, para vivir en paz ... Es la
mejor decisión, es la mejor forma de seguir tu camino, Selena, sin que
nos tomen de tontos, y nos sigan manipulando y dañando ... Es la mejor
forma de concluir tu Obra que esa infame te quitó sin ninguna
conmiseración...
Por eso jamás la perdonaré, Selena, jamás ... Y sólo te
pido perdón a ti si tú no estás de acuerdo con mi decisión...
“Llévate un paraguas pues lloverá mucho luego de que salgas de aquí”, me
dijo mi madre cuando salí esa noche rumbo a mi trabajo. Me reí mientras
me retiraba sin hacerle caso a la vez que pensaba: “Mi madre cree
todavía en los meteorólogos y en que aún soy una niña” ... Ese día
había llovido mucho y el cielo parecía despejarse. Quise creer en que
así sería y me retiré ... Después de aquel triste 31 de marzo, hace ya
20 años, las lluvias intensas siempre me han dado tristeza y siempre
desee que terminen rápidamente, a la inversa de lo que quiere siempre la
mayoría ... Pero esas palabras de mi madre sumado a mi propio accionar
hicieron mella en mí y no pude evitar en mi trayecto camino al hospital
mirar el cielo cada tanto y ver si por allí ella tendría razón, y si así
fuera sabría que recibiría el sermón de siempre: “Te lo dije, te lo
dije” ... Cuando ya me había olvidado casi de ello noté una luminosidad
extraña en el piso, y eso me llevó a mirar el cielo y quedarme
paralizada por un instante ... Los nubes que se iban abriendo en el
cielo se habían puesto extrañamente verdes mientras se podía ver entre
ellas una especie de cometa con una inmensa cabeza luminosa esmeralda
que atravesaba el cielo a una velocidad inusitada ... Después del primer
sacudón, al mismo tiempo que veía que la gente empezaba a señalar al
presunto cometa, a sacar sus celulares para fotografiarlo o para
filmarlo, comencé a correr detrás de él al grito de “¡¡Selena, Selena!!
¿Eres tú? ¡¡Dime que eres tú!! ¡¡Selena, Selena!! ¡¡No te vayas sin
decírmelo por favor!!”. La gente dudaba entre ver al cometa o verme a
mí. Llegué a escuchar que una niña le decía a su madre: “¿Acaso cree que
Selena Gómez va en una nave espacial?”, a lo que ella le decía: “No,
hija, no habla de ella. Habla de la Gran Selena, la que cantaba ‘Bidi
bidi bom bom’, esa canción que te enseñé hace un tiempo, ¿recuerdas?”
... Yo seguí corriendo y corriendo. Era difícil entender ese fenómeno.
No se sabía qué era y nadie había anunciado que veríamos algo así esa
noche ... El cometa se desplazaba a lo largo del cielo y por momentos
parecía que se podía estrellar en un edificio ... Se lo veía tan grande
y tan luminoso ... Yo seguía corriendo y gritando ... Tenía miedo pero a
la vez no quería que ese cometa se fuera ... No quería perder la ilusión
... Quería que estuviera allí Selena para confirmar mi deseo de hacía
tantos años ... de hace 20 años ... de hace 20 largos años...
“¿Dónde está Selena, mami?”, le preguntaba a mi madre
camino al colegio ... “En una estrella, m’hija”, me contestó ... “¿Y por
qué está allí?”, le volví a preguntar. “Porque fue a alegrar a otra
gente que la necesita más que nosotros...”, me contestó pacientemente.
“¿Y cuándo volverá?”, le insistí. “Muy pronto, muy pronto, hija, pero
ten paciencia. Ella nos avisará a su manera ese día...”, volvió a
contestarme manteniendo la compostura y reteniendo sus lágrimas ... “¿Y
por qué no puedo verla ahora”, le volví a preguntar. “La puedes ver cada
tanto. ¿Has visto esa estrella grande que titila cada tanto en las
noches? ... Allí está ... Ya verás ... El día que vuelva aparecerá de
la nada en esa estrella ... Cuando veas que la estrella esté más cerca y
luminosa es porque Selena se está acercando ... Mira el cielo todos los
días, m’hija ... Y el día que el cielo esté más brillante que nunca será
el día en el que Selena volverá a estar entre nosotros...”
Yo corría, corría sin parar. El cometa se me iba en
silencio y yo sólo quería una respuesta ... Su respuesta ... Hacía tanto
tiempo que la esperaba ... Aun en el más absoluto descreimiento y en la
mayor desesperanza nunca había perdido la ilusión ... La vida me había
enseñado que había que acostumbrarse a la injusticia, a la resignación,
a la mentira, a la falsedad, y que nada se podría contra ello ... Acaso
se podía lograr una alegría cada tanto, como las migajas que se le tiran
a un perro después de una gran comilona ... de otros ... Nos habían
acostumbrado a ello ... La partida de Selena nos había acostumbrado a
ello ... Pero uno nunca había perdido la esperanza ... La espera de
aquel día ... del día en el que todo cambiaría ... del día en el que
todo estaría en su lugar ... en el que Dios estuviera con nosotros y de
nuestro lado ... Esos días tan hermosos ... Volver a esos días hermosos
que vivimos con Selena ,,, Ese paraíso que supimos vivir y también
perder ... Y ahora ese cometa ... Esa luz ... Esa ilusión ... Mi madre
tenía razón ... ¡¡Selena había vuelto!! Ella no nos iba a dejar solos
... Allí estaba para darnos esperanza, para cumplir nuestros sueños ...
Para cumplir su sueño ... Corrí y corrí ... Atravesé calles, puentes ...
Llegué a la vera del río y vi que el cometa se me alejaba sin la señal
... Sin la señal de Selena ... “¡¡Selena, no te vayas!! ¡¡Selena, vuelve
a mí!!”, le grité con mi último aliento ... Y el cometa se fue
esfumándose entre las nubes y el horizonte ... Yo me quedé inmóvil ...
Vi partir el cometa esperando que dé media vuelta y nos ilumine
nuevamente ... Y así me quedé por un largo tiempo esperando al cometa,
esperando a Selena, esperando mi ilusión, esperando un mundo feliz,
justo y benévolo ... Esperé recuperar mi infancia feliz, aquellos lindos
tiempos, a Selena ... Esperé un largo tiempo ... en el más absoluto
silencio ... Y con lágrimas en los ojos vi cómo el cometa se convertía
en una estrella más, en una luz tenue que apenas podía divisarse en el
cielo gris y plomizo ... En una estrella más en la que tal vez podría
estar Selena...
Por largo tiempo me quedé mirando la ventana a esa
estrella que brillaba en el cielo ... Luego de unos años de la partida
de Selena pude ver en un video el concierto de San Antonio que diera
Selena en abril de 1991 y cuando la vi interpretando “Where did the
feeling go?” estallé en llantos y corrí hacia aquella ventana ...
Pensaba una y otra vez: “No puede ser cierto ... Dios no debió haber
permitido esto ... Quitarnos a Selena ... quitarle a Selena la
posibilidad de triunfar, de disfrutar, de simplemente vivir ...”. Se la
veía tan joven a Selena allí ... Tenía 19, casi 20 años ... Lucía con el
pelo cortito, y con el famoso y polémico conjunto “de las vacas” ... Se
podía ver lo gran artista que iba a ser, lo gran cantante que ya era ...
Tenía un futuro enorme, un presente increíble ... Veía las estrellas y
reparé en una, como tantas veces ... Quería creer que Selena estaba allí
como lo había hecho desde unos 5 años atrás ... Pero ya no podía creerlo
... Empezaba a ser adolescente ... Ya no era la niña ilusionada ...
Comenzaba a ser mujer y a darme cuenta, lamentablemente, de cómo eran
las cosas ... “No me puedo engañar, Selena jamás volverá ... Sólo la
podré tener en mi corazón, quererla como siempre, llorar por su
ausencia, entristecerme por su destino y por el nuestro ... Pero ella
jamás volverá” ... Y mientras lloraba, gritaba, gemía y clamaba por
ella, mi vista seguía fija en esa estrella ... Aun en mi inicial
descreimiento, aun en mi entrada a la vida adulta, yo quería creer que
Selena estaba allí, distante, hermosa, alegre ... Quería seguir creyendo
que esa estrella me daría una señal, que brillaría más en algún momento
o que titilaría con mayor frecuencia, y que cuando ella llegara hacía mí
se cumpliría la promesa de mi madre ... Y que Dios castigaría mi
descreimiento y mi ofensa a Él ... Y que aun así yo me convertiría en la
mujer más feliz del mundo ... Y con esa pequeña y lejana ilusión me
permitía secar mis lágrimas, recomponer mi postura, mirar esa estrella
con una sonrisa, y alzar mi mano para saludarla y darle miles de abrazos
y miles de besotes a Selena... Con la ilusión de que ella haría lo mismo
del otro lado ... Con la ilusión en el medio de la desazón, de la
desolación, de la más absoluta soledad ... Y con ese sentimiento me iba
con la cabeza baja a tratar de dormir ... Con la ilusión, con la vana
ilusión de que al día siguiente todo sería diferente y que al otro día
la “nueva realidad” me diría que todo, todo lo que pasó luego del
nefasto 31 de marzo de 1995, era mentira, una pesadilla absurda de la
que pronto, muy pronto, me iba a despertar y olvidar para siempre...
Me quedé mirando un largo rato el cielo negro y nublado
... Efectivamente, una vez más le erraron los meteorólogos ... No
volvería a llover ... Las nubes se iban disipando y se podía ver con más
nitidez el firmamento ... El cometa ya no se veía ... Mi vista quedó
fija en la pequeña luz que fue dejando de ser para quedar como una
pequeña estrella que aparecía y desaparecía cada tanto, para dejarnos un
vestigio de su nueva ruta y destino ... Cuando pude recobrar mis
sentidos y mis movimientos, atiné a tomar mi celular ... Iba a llamar a
mi madre ... Le iba a decir, a manera de chanza, si acaso vio cómo
estaba el cielo, si había notado que ya no llovería y que se había
equivocado una vez más, cuando escuché a alguien decir: “¿Has visto a
Selena como yo?”. Me di vuelta y para mi sorpresa vi a mi madre que
adelantando sus brazos hacía mí me decía: “Sabía que estarías aquí
buscando a Selena como yo...”. Cerré mis ojos, rompí en llantos y abracé
a mi madre con todas mis fuerzas ... Nunca lo había podido hacer
antes...
Cuando sucedió la tragedia, vi a mi madre gemir y llorar
sin comprender en su habitación ... Yo sí lo entendía en mis escasos 7
años ... Pero no atiné a decirle nada ... Yo estaba muda, inmóvil ... No
podía expresar ante ella ni ante nadie el vacío que sentía por dentro
... Tampoco podía consolar a mi madre, que ni siquiera sabía cómo darme
la mala nueva ... Yo sentía que debía demostrar fortaleza y que para
ello no tenía que mostrar sentimiento alguno ... Me encerré en mi
habitación sin que mi madre lo notara ... Lloré un largo rato en
silencio atenta a la llegada de ella ... Cuando al rato se acercó sequé
rápido mis lágrimas y la esperé sentada en mi cama ... Mi madre entró a
mi cuarto con cara de compasión y tratando de mantener la compostura ...
Pero cuando vio la expresión de mis ojos sabía que no tenía que decirme
lo más duro, lo más terrible para mí y lo más difícil de explicar para
ella ... Nos abrazamos en silencio sin decirnos nada ... Luego rezamos y
nos fuimos para Corpus Christi ... De aquellas noches y de los días
sucesivos sólo recuerdo haber portado una vela e ir caminando en
silencio del brazo de mi madre para darle mi última despedida a Selena
... Cuando volvimos de aquel triste día, mi madre sólo me dijo: “No te
preocupes, m’hija ... Selena se fue, pero sé que volverá ... Algún día
volverá y ese día volveremos a ser felices” ... Yo hice una mueca y
apoyé mi cabeza sobre su regazo ... Le creí ... Le quise creer ... Poco
importaba entonces ... Sólo importaba mantener la ilusión ... Sólo
importaba creerle a mi madre ... Sólo importaba estar en silencio para
no estallar en el mayor de los dolores que una niña de 7 años no podría
soportar ni expresar...
“¿Cómo te sientes ahora?”, preguntó mi madre ...
“Aliviada, supongo que aliviada...”, le contesté ... “¿Por qué no
quisiste llorar nunca por Selena delante de mí”, me inquirió nuevamente
... “Nunca podría hacerlo ... Alguien debía ser fuerte o parecer fuerte
... Y tuve que serlo yo ... Es como le pasó al señor Quintanilla luego
de aquel triste día respecto a su familia ... Si él flaqueaba, los demás
se desmoronarían ... Yo sentí lo mismo ... Tú estabas destruida por la
muerte de mi padre .... Selena te había dado eso que te faltaba: ánimo
para seguir, ánimo para enfrentarse a lo imposible, ánimo para cuidarme
y educarme ... Pero cuando ella partió ... Si yo me hundía como tú, las
dos seríamos naves sin rumbo ... Tenía que mostrar fortaleza para seguir
adelante ... Tenía que ser yo el motivo para seguir por nuestro camino
... Por más que fuera tu hija y me quisieras mucho, si tú te caías,
sólo recibiría lo peor de ti ... Y recibirías lo peor de mí ... Tuve que
callar mi dolor y darte alegría con mis travesuras, mis ocurrencias, mi
labor en mis estudios, mis preguntas, mi Amor ... Y para eso debía dejar
de lado lo negativo ... Tuve que ser como Selena en un punto ... Mostrar
alegría aunque no la hubiera ... Postergar mis grandes sueños para
mejores momentos, enfrentar la vida aunque estuviera muerta de miedo ...
Y así fue ... Tú mantuviste la casa y a mí ... Hoy soy lo que quería ...
Una médica que ayuda a que los demás se sientan mejor curando sus
dolencias ... Y eso te lo debo a ti ... Y a Selena ... Por eso ahora
puedo llorar ... Ya no tengo nada que esconder ... Y después de esto ...
Estoy más que contenta porque cumpliste tu promesa de que algún día
Selena iba a volver...” ... Mi madre me abrazó por un largo rato, y
lloramos y reímos al mismo tiempo como nunca nos permitimos hacer ...
Luego me tomó del brazo y avanzamos por el camino en silencio...
Mi madre tomó mi pequeño brazo y sólo atiné a cerrar los
ojos ... Estábamos viendo en el cine el final de la película “Selena”
... Ella estalló en llanto ... Yo no quería ver ni rememorar aquel día
nefasto ... Apenas abrí un poco mis ojitos para ver si ya había pasado
todo y sólo veía escenas veloces de movimientos de policías, de la
absurda asesina prometiendo hacer algo que todos queríamos, y que su
cobardía y su psicosis se lo impidieron hacer, de la familia de Selena
en el mayor dolor ... Y de Selena ... Y Selena que se nos iba
irremediablemente ... Allí sentí que esa promesa de mi madre no se
podría cumplir ... Por más que lo quisiera ella .. Por más que lo
quisiera yo ... Por más que lo quisiéramos todos ... Empecé a sentir,
como bien se decía en la película, esa mezcla de “asombro, enojo y
llanto” ... Ya no habría vuelta atrás ... Selena se nos fue ... La
asesina estaba en la cárcel ... Ahora nos quedaba rememorar la vida de
Selena en una película ... Después de ello ... Después de ello vendría
la aceptación de la densa realidad ... No habría estrella, no habría
ilusión, no habría porvenir, no habría esperanza ... No volvería Selena
... Apreté con fuerza la mano de mi madre para contenerla y contenerme
... Mantenía mi silencio mientras corrían mis lágrimas por debajo de mis
ojos sin que yo atinara a secarlas ... Ahora vendría lo peor ... Vivir
la vida sin Selena como si nada hubiera pasado ... Pero ya no sería lo
mismo ... A partir de ese momento Selena sería el mito, la leyenda ... Y
las demás artistas triunfantes, una realidad ... una realidad que nunca
podría superar el mito ... A partir de allí supe que Selena era un
ángel, un ángel que Dios nos dejó verla un poquito para certificar su
propia existencia....
“¿Quieres ir a buscar a Selena, ahora que sabemos dónde
está?”, preguntó mi madre. “¡¡Seguro!!”, le contesté enfáticamente ...
Mi madre tomó mi brazo, y salimos corriendo juntas cantando y riendo
... Ahora que todo había salido a la luz, sólo nos quedaba una cosa para
ser enteramente felices ... Encontrar a Selena ... Y ella estaba cerca,
muy cerca...
(A veces debemos contener el dolor para seguir viviendo …
No siempre es bueno expresar lo que se siente … Hay que saber esperar el
momento … Cuando lo que perdemos es tan fuerte, sólo nos queda poder
reconstruirnos, tomarnos el tiempo para aceptarlo y salir adelante como
se pueda … Primero uno debe aceptar la triste realidad, curar las
propias heridas y salir adelante … Eso nos permite poder luego ayudar a
los demás … No siempre las más grandilocuentes muestras de dolor o de
cariño son las más genuinas o las más valoradas … A veces el silencio,
los pequeños gestos, una sonrisa, la aceptación del otro, el estar
cuando el otro realmente lo necesita son más importantes que las
actitudes convencionales … Lo que sale de nuestro corazón es más valioso
que lo que “se debe hacer” … Para recordar a Selena no basta con los
recuerdos de aniversarios, con las grandes y obvias expresiones de
cariño y valoración … Si no se hacen con Amor partiendo de nuestras
propias Almas no tendrán el valor que debería … No tendrá la
importancia de darle a Selena algo de lo mucho que nos dio … Un pequeño
gesto … Como tratar de hacer lo que ella hacía todos los días … Ese es
el mejor homenaje que se le puede hacer … Para poder aceptar el dolor,
para asimilar su partida, para tenerla siempre cerca, para recordarla
como ella quería … Con Amor, con el mismo Amor que ella supo dar…)
Siempre estaré contigo, Selena … Para valorarte como
artista y, sobre todo, como persona…
Un regreso tan esperado ... Un regreso con tristeza,
Selena...
Fue una triste alegría ... Una locura con lágrimas ... Fue revivir el
dolor y querer festejar un regreso que no lo era ... La salida del disco
“Dreaming of you” hace ya 20 años generó algo difícil de explicar ...
Sólo era exteriorizar nuestro dolor en forma de euforia, era vivir algo
que hubiésemos deseado ver y sentir, era volver a escuchar a Selena pero
no mirarla actuar ... Era escucharla cantar en inglés, pero no saber
cómo podría haber sido aquel verdadero regreso tan soñado ... Y sobre
todo, no escucharla reír, no ver su sonrisa, no ver su talento, no
sentir ni su carisma ni su Amor ... Era un regreso sin Alma, sin su
Alma, en el que todo quedaba circunscripto a nuestra reacción, a nuestra
demostración de afecto, a querer y desear tenerla cerca a través de algo
... Todavía recuerdo los gritos, el ir y venir de la gente para adquirir
su disco, las caras de alegría al irse con el ejemplar en sus manos, las
risas con lágrimas en los ojos de muchos que daban cuenta de lo que
significaba ese momento ... Yo era uno de los que vivía ese sentimiento
con esa mezcla de satisfacción, de júbilo, de alegría, pero también de
impotencia, de tristeza y de dolor ... Creo que recién allí di cuenta de
lo premonitorio que fue esa letra que llegó a cantar Selena apenas un
año antes de que ocurriera lo absurdo ... “Es todo lo que me queda de tu
Amor: sólo fotos y recuerdos” ... Claro que no era una canción compuesta
ni por ella, ni por A.B., ni por nadie de su banda ... Apenas era una
versión en español de un tema del cual recuerdo que la cantante del tema
original en inglés protestó que se la interpretaran de esa manera, pero
que paradógicamente, pero no tan sorprendentemente, fue Selena la que la
hizo famosa ... Tan paradógicamente como que Selena hiciera la versión
en español y no en inglés ... Y ahora este disco en inglés ... e
inconcluso ... Y ese disco que pasaba a formar parte de la galería de
los recuerdos que nos dejaba Selena ... Algunas canciones que nos daba
el potencial de lo que ella era y pudo haber sido ... Canciones tristes
que nos daban nuevamente la sensación de que eran el anticipo de lo que
pasaría ... Sólo que con “Fotos y recuerdos” llegamos a gozar y a cantar
con alegría ese tema ... Tenía otra connotación ... Habíamos visto a
Selena actuar y cantar con este tema ... Teníamos un recuerdo feliz con
esa canción ... De esos felices tiempos ... Pero con esos temas nuevos
... Sólo teníamos a Selena grabada en un disco ... Teníamos lo último
que nos dejó, y completado con arreglos y con otras versiones de los
temas que había cantado ... Teníamos duetos que nos daba la impresión de
lo que sería Selena, de con quiénes cantaría en un futuro ... Hacia
dónde iría su carrera ... Algo que veríamos con el tiempo hacer a otros
artistas ... La interacción de una artista latina cantando con artistas
de otros géneros y orígenes ... Algo que ya Selena hacía desde hacía un
tiempo y que se vio en gran parte en su último disco, “Amor prohibido”,
sobre todo en el tema “Ya no” ... No nos dimos cuenta de todo ello hasta
tiempo después, hasta que llegó el momento en el que tomamos distancia
de nuestras emociones, cuanto comenzamos a tener que vivir nuestra
“nueva realidad”, cuanto tuvimos que aceptar este nuevo mundo sin Selena
... Cuando todos fuimos a las disquerías a comprar el nuevo disco de
Selena hasta dejar a todas sin stock y generar un récord de ventas en
tan poco tiempo supimos que nacía una nueva era ... Una era en la que el
mundo daba cuenta de algo que tenía en sus narices, pero en el que nunca
había prestado atención ... Nacía el mundo latino con su mayor exponente
... Salía a la luz una comunidad que le demostraba a un país y a un
mundo que estaba presente y no sólo eso ... Que estaba para ganarse el
reconocimiento de todos con trabajo, sacrificio, talento, dedicación y
ganas por superarse en todo ... Nadie podía discutirle a Selena cómo
había llegado al éxito ... Ni siquiera había empezado “de cero” ...
Había empezado de “menos 1”, y llegó al éxito con el cariño de la gente
de la manera más noble y más ejemplificadora que nadie ... Selena
llegaba allí, como decía ella, con su trabajo, dando lo mejor de sí, sin
golpes bajos, sin creer que por ser mujer en un mundo machista sólo
debía destacarse por su cuerpo, por chismes, por escándalos, con
inventos o con ventilar cuestiones personales ... Selena sólo daba lo
mejor de sí siendo ella misma en el escenario ... Sin mentir, sin
inventar un personaje, sin engañar a la gente ... Sólo cantando y
actuando ... Sólo trabajando y superándose ... Y no se contentaba con lo
logrado ... Siempre iba por más ... Siempre quería más ... Tal vez por
eso la queríamos tanto ... No sólo la admirábamos ... No era para
nosotros una artista que nos había conquistado con un éxito ... Era
alguien que se asemejaba a un familiar, a un vecino, a alguien cercano a
nuestros afectos ... Era alguien como nosotros ... Nos pertenecía y
nosotros le pertenecíamos a ella ... Y su partida fue el dolor de toda
una comunidad ... Eso nos dimos cuenta en toda su dimensión después ...
cuando ya era tarde para nosotros ... “No nos imaginábamos lo popular
que era...”, admitió la Familia Quintanilla en pleno en aquel programa
de Cristina en el que ellos se presentaban para difundir el “nuevo
disco” ... Hasta los demás se dieron cuenta de ese fenómeno un poco con
extrañeza, un poco de comprensión después ... Era un contraste ... Para
una parte de los Estados Unidos era el asesinato de una “pobre cantante
mexicana” ... Para otros era revivir el asesinato de Kennedy ... Pero
nadie permanecía ajeno ... De pronto un país se detuvo en alguien que
les hizo cambiar la vida y la perspectiva de las cosas ... A algunos
hacía tiempo ... A otros en ese momento ... Y todos aquellos que
quisieron minimizar o ridiculizar el hecho como Howard Stern terminaron
cayendo en la realidad en soledad y, ante el reconocimiento de su
necedad, concluyeron teniendo que pedir disculpas ... Muchos comenzaron
a darse cuenta de que había pasado algo serio ... Y que Selena era mucho
más que una simple y joven cantante ... Se dieron cuenta de que era una
artista que hizo poner de pie a una comunidad a la que debían atender y
respetar ... Porque Selena era el mejor ejemplo de lo que fueron a
buscar todos los mexicanos en la “tierra prometida” ... Trabajo y
progreso ... Ganarse el pan de cada día con dignidad ... Pero cuando
todos se dieron cuenta ya era tarde, muy tarde ... Y lo que vino después
... Tal vez no haya sido el mejor ejemplo de nuestra comunidad ... Tal
vez fue más la estigmatización producto del desconocimiento y de los
prejuicios ... Del aceptarnos pero con sus visiones de lo que somos ...
Pero los latinos somos mucho más de lo que se mostró y vio después ...
Los latinos nos hicimos conocer por Selena ... Hubiese sido mejor aún
que nos hubiésemos superado con ella o con artistas que tuvieran sus
mismos valores y virtudes ... Pero Dios no quiso que así fuera ... O tal
vez no pudo impedir que la humanidad lo pudiera ver, entender y poner en
práctica ... O tal vez no pudo impedir que la asesina tejiera su plan
siniestro y psicópata, y apretara el gatillo ... Selena inició el camino
... Sólo que después el camino tomó un rumbo que seguro Selena no
hubiese continuado...
Cuando luego vi a la Familia Quintanilla presentar el
nuevo disco en el programa de Cristina fue ver la contracara de nuestra
“euforia” al ir a buscar lo último que nos había dejado Selena ... Era
ver el anticipo de nuestra realidad futura ... Era la confirmación de lo
que había sucedido ... Un padre que quería mostrar entereza secando las
lágrimas que se le escurrían por debajo de sus ojos ... Un Chris
totalmente ido que no podía articular palabra producto de no saber cómo
encarar su propia vida ... Un A.B. que ya mostraba no poder superar la
partida de su hermana más allá de su postura ante la vida ... Una
Suzette cuyo rostro mostraba la tristeza de la ausencia ... Una madre
ausente que, tal como lo dijo el Señor Quintanilla, no podía escuchar un
tema de Selena porque sentía morirse ... Ver a tres miembros del grupo
interpretar un tema en recuerdo de Selena y un gesto de Pete Astudillo
que mostraría su propio sentir hacia la Familia Quintanilla: dando
palmadas a A.B. y a Chris para darles ánimo ... Y uno podía ver a una
banda, a una familia y a un público que compartía una comunión de Amor y
de profunda tristeza ante la ausencia de alguien que les llenaba sus
vidas, sus esperanzas, sus ánimos, sus horizontes ... Era imposible
concebir todo eso sin Selena ... Imposible ... Era sentir el peso de lo
inevitable, la admisión de que eso nos había quedado de su Amor ... Sólo
fotos, vivencias, discos, conciertos, infinitos recuerdos que nunca
alcanzarían a cubrir esa ausencia ... Por más que se tuviera todo de
Selena, por más que se hubiera asistido a todos sus conciertos, por más
que se retuviera en la mente y en el corazón todo, absolutamente todo,
de Selena, jamás podría ello cubrir lo que Selena dejó y ya no podría
dejar ... Era el primer aviso, el primer llamado de la realidad ... Por
supuesto que aún quedaría un buen tiempo para vivir en la ficción como
si Selena aún estuviera entre nosotros hablando de su disco en inglés,
todavía tendríamos que cerrar un capítulo más de nuestras vidas con
Selena cuando vinieran el juicio y la sentencia a la asesina ... Y ya
sabíamos en ese programa de Cristina que tendríamos un momento más para
compartir con Selena ... Habría un último encuentro, un nuevo momento
para revivir nuestros sentimientos, vivir en esa comunión de Amor con
ella, cantar sus canciones, compartir su vida, reír de nuevo con ella,
llorar de nuevo por su absurda ausencia ... Habría una película con el
fin de dejar un Legado para que todo el mundo supiera con hubo un ser
iluminado que en 23, casi 24 años, nos dejó un camino, una forma de
vivir y entender la vida, además de hermosas canciones y conciertos
inolvidables ... Luego de eso ... Luego de eso sabríamos que deberíamos
encarar nuestras vidas sin Selena a nuestro lado, sin Selena con su
alegría, sin Selena guiándonos en nuestro camino, sin Selena como parte
de nuestras vidas ... Y en ese programa de Cristina pude sentir ese
sentimiento de lo que iba a venir, de lo que íbamos a tener que vivir
... Esa euforia, esa locura que nos llevaba a aferrarnos una vez más a
Selena contrastaba con la realidad de una familia, de un pueblo, de una
comunidad sin su artista, sin su hermana, sin su ángel para guiarlos en
su destino ... “Era una artista que le llegó al pueblo por su humildad,
por su cariño, por la ternura, porque era una humildad real”, diría esa
noche José Behar, el gran descubridor de Selena para la firma Emi Latin
... Interacción de la artista con su pueblo ... Una gran verdad y una
gran definición de lo que significaba Selena ... Una artista del pueblo
y para el pueblo ... Una artista que nació con ellos, y que los
acompañaría con su vida y con su arte para siempre, con honestidad, sin
mentirles, sin traicionarlos, sin venderle falsos valores, dando lo
mejor de sí, dejando bien en claro que todos los sueños eran posibles, y
que todo se podía lograr con trabajo y honestidad...
Tal vez la mejor definición de lo que nos pasaba la dio
A.B. cuando dijo que era difícil seguir con lo que habían construido
desde niños cuando se siente que “parte de tu vida ya no existe” ... A
todos nos pasaba lo mismo ... Nos habíamos acostumbrado a que Selena era
parte de nuestras vidas, y ahora que no estaba ver en el programa de
Cristina esa familia tener que enfrentar un momento que se esperaba que
fuera otro era lo más doloroso que se podía vivir, pero que se debía
hacer por todos y para todos. “Es un momento muy difícil para
promocionar el disco...”, continuaba diciendo A.B., y con ello expresaba
la necesidad de todos de continuar aun en los momentos en los que nada
nos invitaba a movilizarnos, cuando sentíamos que parte de nuestras
vidas y de nuestros corazones se había ido con ella, la certeza de que,
como había dicho Chris, “nada podemos hacer para llenar ese vacío”,
salvo para mantener vivo su Legado y su memoria, para hacerle ver al
mundo lo que Selena era como artista y como persona...
El tiempo de todos modos nos fue haciendo ver que aquello
que creíamos que era no lo fuera, o no fuera tal como se decía ... Todos
afirmaban por aquella época que seguían adelante en el lanzamiento del
disco en inglés porque “era el sueño de Selena” ... El tiempo y las
mismas declaraciones de Chris luego demostrarían que Selena tenía cierto
temor de lanzarse como solista en inglés, que el sólo imaginarse que
debía seguir sin su banda de siempre la hacía temblar, a pensar que si
hubiese sabido eso no hubiese firmado el contrato para seguir con ese
plan ... Selena había vivido buena parte de su vida arriba de un
escenario para ganarse el plato de comida diario ... Cuando le llegó la
fama, Selena quería seguir pero también quería disfrutar ... Disfrutar
de la vida, disfrutar de jugar, de hacer esas cosas que nunca pudo hacer
antes, de cumplir aquellos sueños que tenía desde niña ... Selena no
pensó en el ocaso de su carrera para cumplir su sueño de diseñadora, no
esperaría a la fama mundial para comprarse una casa para compartir con
su esposo y tener hijos, no esperaría a tener un tiempo libre para
viajar donde quisiera, o a disfrutar de andar en auto o en moto donde le
diera la gana ... Tampoco Selena pensaba que era necesario mudarse a una
gran ciudad para darse la vida de lujo como una gran artista ... Selena
se sentía feliz con su vida cotidiana, compartir el tiempo con su
esposo, con su nueva casa, sus animales, su boutique ... Selena sólo
quería vivir su vida ... Ese era su gran sueño ... Pero en aquel
entonces se entendía que se dijera que sacar un disco en inglés era su
objetivo ... Era parte del Legado, era parte del plan, del sueño, de los
objetivos de la familia, sobre todo del padre de Selena ... Era tan
entendible como ver al Señor Quintanilla tratar de explicar por qué
Selena fue a ver a su asesina sola cuando él mismo admitía que tenía la
intuición del peligro que representaba por saberse importante con su
hija al lado ... Pero pronto nos daríamos cuenta del porqué ... Se
vendría el juicio y con él detalles que nos daría un mayor sentido a las
conductas inexplicables para nosotros en aquel momento ... Detalles que
nos revelaría que la Familia tuvo durante años al lado a una psicópata
que engañó a todos, incluso al padre de Selena, y que cuando supo que
estuvo cercada asestó su último golpe con un claro mensaje: “Si no gano
yo, no gana nadie ... Nadie podrá triunfar sin estar yo presente”...
Han pasado 20 años, 20 tristes años después de aquello
... No nos queda mucho que esperar ... Sólo queda una cosa y esa será
terriblemente dolorosa ... Cuando en 10 años la asesina procure salir en
libertad condicional ... Seguramente eso genere nuevas manifestaciones,
se volverán a cantar las canciones de Selena y se repudie a esa mala
persona ... Pero ya nada será lo mismo ... Habrán pasado otros 10 años
en el que confirmaremos lo que ha sucedido en este mundo sin Selena ...
Quién sabe qué quedará de su recuerdo, de la visión que tengan las
nuevas generaciones de ella ... Qué nos quedará de Selena y cómo ... Ya
hace unos años recibí como una cachetada del paso del tiempo la decisión
del padre de Selena de cerrar “Selena Etc.” ... Ver otra cosa en su
lugar, una vulgar inmobiliaria, fue revivir cada capítulo de dolor por
la pérdida de Selena ... Ver que el sueño mayor de Selena hecho realidad
ya no tuviera su lugar físico me hizo revivir esa imagen que jamás quise
ver de Selena cuando todos nos despedimos de ella en Corpus Christi
aquel triste 3 de abril de 1995 ... La decisión realista del padre de
Selena ante la impotencia de unos e indiferencia de otros dio cuenta de
lo más temido por mí desde el momento en el que Selena se nos fue ... El
paso del tiempo ... Ese viento constante, cruel, incesante que va
borrando todo lo que está a su alcance para no dejar nada de él ... Y
que aquello que se borra simplemente sólo se puede mantener con el
recuerdo, la divulgación y el esfuerzo de la gente por mantener la
memoria viva de lo que ya no se ve ni se vive ... No podría hoy discutir
la decisión del Señor Quintanilla ... Está en todo su derecho haberlo
hecho y tal vez a esta altura todo lo que tenga que ver con Selena puede
estar concentrado en un lugar y no en dos ... Sólo lamento que no se
haya pensado allá por 1995, o al año, o dos años después, que podría
haberse relanzado “Selena Etc.” bajo su supervisión como una manera de
mantener vivo su sueño con grandes diseñadores ... El eventual éxito de
ese relanzamiento hubiese mantenido la imagen de Selena en lo más alto a
lo largo del tiempo y en el mundo aun en su ausencia ... Pero entiendo
que él no haya querido seguir con ese objetivo, pues no era ni su tema
ni su sueño ... Sólo la música era su vocación ... También entiendo la
quietud de la gente ... Los tiempos para ese entonces habían cambiado y
ya Selena formaba parte de nuestras vidas como algo lejano ... como el
recuerdo de esos viejos tiempos felices que jamás volverán ... Por eso
ya no queda mucho que esperar ... Esperar algo de los demás, de la
realidad ... Lo único que nos queda son nuestros recuerdos pero también
la acción ... La acción de recordar a Selena con nuestra visión, con
nuestros sentimientos y con nuestra conducta ... Desafiar el paso del
tiempo para que no se nos lleve a Selena ... Tener el esfuerzo, el
espíritu y el Amor de Selena para que el mundo jamás olvide su obra y su
Legado ... Para que el mundo tenga ganas, sus ganas, de volver a
intentar recorrer su camino como la mejor muestra de recuerdo, de afecto
y de respeto por ella ... Lo que nos queda hoy es la titánica tarea de
intentar ser como Selena por nosotros mismos y por ella misma ... Para
que su obra y su vida no hayan sido en vano ... Para que nuestras vidas
y nuestras obras no sean inútiles ... Intentar ser como Selena
protagonistas de nuestra propia historia para llegar a sentir, si lo
logramos o al menos avanzamos, que lo hemos logrado ... Que hemos
logrado cumplir el sueño de Selena ... Ser recordada con Amor ... Y
seguir su camino, para que este mundo vuelva a ser un mundo con Selena
... Un mundo con su ejemplo ... Un mundo con su vida ... Un mundo con su
Amor...
(El volver a ver esas imágenes de la Familia Quintanilla
a sólo 4 meses de la partida de Selena, el sólo ver la consternación de
la gente ante su ausencia, el ver a la banda en soledad tratando de
seguir adelante sabiendo que era imposible continuar sin Selena me
provoca la peor de las sensaciones ... La sensación de la derrota, de la
resignación, de la tristeza, de la impotencia ... No hay nada peor que
la inacción y la parálisis que produce un hecho que nos toca el Alma
misma ... Es inconcebible para mí aun hoy que Selena no esté entre
nosotros ... Y lo dice alguien que no la conoció en vida, que sólo supo
de ella por primera vez por el hecho trágico y absurdo ... Pero que pudo
tomar de ella no sólo su Legado musical sino su forma de ver la vida:
con alegría, con empuje, con ganas de superarse, con honestidad, con
verdad, con la fuerza para afrontar todas las adversidades con trabajo y
con la frente bien en alto ... Eso a mí me sirvió para superar momentos
muy difíciles de mi vida ... Y el poder encarar la vida de la manera en
la que lo hizo Selena constituye para mí la mejor manera de recordarla y
de mantenerla viva ... Y el recordarla diariamente con palabras y con
hechos es el único modo para que el impiadoso viento del paso del tiempo
no se la lleve ... para que nos arrebate a nuestra Selena y para que no
nos sumerja en el peor de los sentimientos que es la resignación ... Es
mi mejor forma de recordar a Selena ... agradeciéndole que con su Amor y
con su corazón haya marcado para siempre mi vida y haya hecho de mí una
mejor persona...)
Siempre estaré aquí Selena esperando que esa sensación de
vacío por tu ausencia sea llenado por uno de tus enormes abrazos...
“En estos tiempos lo bueno es muy raro”, decía el padre de Selena apenas
4 meses después del nefasto 31 de marzo de 1995 en el programa de
Cristina ... Lo decía a propósito de los rumores, especulaciones y
dichos que surgieron a raíz de buscar una explicación sobre lo que había
pasado con Selena ... Por qué había ocurrido aquello difícil de entender
y de explicar ... El tiempo le fue dando la razón al Señor Quintanilla
... Hacer las cosas bien, con honestidad, dedicación, esfuerzo y
originalidad no es algo que se aprecie en este mundo desde hace un
tiempo, fundamentalmente desde que se nos fue Selena ...Recordé
aquello cuando me enteré hace poquito que él le había iniciado una
demanda a una persona que, en el nombre de hacer una página de Internet
difundiendo el recuerdo de Selena, reprodujera su música adulterándola.
Paradógicamente, yo conozco a esa persona a través de las redes sociales
... Y es curioso ... Muchas personas en el nombre de recordar a Selena
han hecho cosas más parecidas a su asesina que a ella misma. Ese ser
humano siempre ha fustigado a los que hemos intentado recordar a Selena
con Amor, siempre ha sido prepotente, dominante, autoritario y muy
irrespetuoso con las mujeres ... ¿Alguien que se comporta así puede
hacer algún bien a Selena? ¿Puede dejar su imagen en lo más alto?
¿Querría Selena que la recuerde ese tipo de gente que si no hace lo que
ellos quieren te maltratan? Seguramente, no ... Yo he tratado de evitar
tener cruces con esa persona ... por respeto a Selena ... Nunca
consideré que en un Foro o en una página web en la que se recuerde con
respeto a nuestra Selena puede haber ataques furtivos, frases
insultantes, calumnias y hechos que provoquen que aquel que quiere
acercarse para dar su aporte o a compartir su recuerdo a ese hermoso ser
que era Selena tenga que salir espantado por lo que allí ocurre ... Eso
es algo que nunca Selena haría, eso es algo que Selena nunca diría, eso
es algo que Selena nunca permitiría ... Por eso he optado por el
silencio y por seguir mi camino en el recuerdo a Selena ...
Escribiéndole, expresándole mi admiración, tratando de ser respetuoso
con todos y no generar un mal clima ... En definitiva, ser como Selena
en mis dichos y en mis actos ... Tan simple como eso ... Tan complejo
como eso ...
No me referiré más a esa persona porque no se lo merece
... Pero ese hecho me ha servido para reconocer ciertas cosas y para
preguntarme otras ... Una de las cosas que he debido reconocer con el
tiempo es el trabajo encomiable de la Familia Quintanilla no sólo por
hacer lo posible por mantener el Legado de nuestra Selena, sino por su
paciencia para soportar las cosas que han debido padecer en los últimos
20 años ... Eso es lo que recordaba de aquellas palabras de Abraham
Quintanilla ... Él lo decía a cuento de lo que ya decían de su familia y
de Chris a tan sólo 4 meses de la partida de Selena ... Calumnias de
todo tipo, habladurías con total impunidad, manipulación de la gente que
aún quería saber por qué a ella le había pasado eso y que no le
encontraba explicación ... Gente que aún vivía en el dolor ... Uno puede
disentir con el padre de Selena en muchas cosas ... Yo he cuestionado
muchas de sus decisiones, fundamentalmente la de haber cerrado Selena
Etc. hace unos años ... Eso ha valido uno de mis escritos más críticos
hacia él, diría que con el tiempo un escrito despiadado ... El paso del
tiempo me ha hecho ver que fui muy duro y muy injusto con él ... Por
respeto a Selena, aun estando arrepentido de haberlo tratado a su padre
así, jamás borré dicho escrito ni lo edité, porque eso era lo que
pensaba en ese momento, y aprendí de mi experiencia y, fundamentalmente
de Selena, que en la vida hay que ir con honestidad, con verdad y con
convicción ... aunque uno viva más sinsabores que satisfacciones por
ello ... Se podía, se puede y se podrá discutir muchas cosas con el
padre de Selena ... Pero nadie puede negar su dolor por la pérdida de su
hija ... Aún recuerdo esa primera aparición del Señor Quintanilla y no
puedo olvidar cómo trataba de mantener la entereza para que su familia
y, fundamentalmente, su esposa no decayeran, cuando por dentro se moría
de dolor y de angustia ... Cómo trataba de mantener el valor escondiendo
sus expresiones detrás de esos enormes anteojos sin poder evitar secarse
sus lágrimas apenas disimuladas ... Uno recuerda aquella voz en la
película “Selena” que anunciaba la partida de nuestra Reina ... “Mezcla
de asombro, enojo y llanto”, decía ... Y esos fueron los sentimientos
que se fueron generando en todos los que supimos querer, cada uno a su
tiempo, a Selena ... Primero la sorpresa, luego la tristeza, más tarde
el dolor de la pérdida y, finalmente, el pedido de explicaciones ... Y
cuando eso último no se encontró, y comenzaron los rumores, las
calumnias de la asesina y la intervención de aquellos que se
aprovecharon del dolor de la gente sabiendo que ya no alcanzaría con
pasar imágenes y canciones de Selena, se empezó a difundir información
sin chequear sobre Selena y a cubrir grandes espacios afirmando dichos
sin fundamento, incluso sobre aquellas cosas que tanto la perjudicaban y
a los cuales ella jamás podría defenderse. Y la actitud y la
personalidad del Señor Quintanilla facilitaron las cosas de muchos
buitres que vieron en él el perfecto blanco al cual tirarle dardos y con
ello generar más atención y, sobre todo, rating ... Allí di cuenta de
que Selena se nos había ido y con ella su ejemplo de llegar a la fama
con trabajo, esfuerzo, talento, gracia y carisma ... Sin hablar mal de
nadie, sin generar polémicas, sin meterse en la vida privada de los
demás ni permitir que se metan en su propia vida ... Ya lo había dicho
Selena en su única entrevista con Cristina ... Ella siempre decía que
tenía tiempo para sus admiradores ... Sólo les pedía a veces paciencia
para estar a solas con su familia ... Sólo eso ... Pero desde que se nos
fue, parecería que aquello que nos dejó lo olvidamos y nos entregamos a
ese ejemplo nefasto que nos dejó su asesina ... Nos entregamos a la
mentira, a las habladurías, a las calumnias, a la falsedad, a creer que
es más importante la artificialidad que la espontaneidad, a las peleas
que a estar bien, a ser deseado por las apariencias que a ser querido
por lo que se es ... Selena nos había hecho felices y a sentir que todo
se podía hacer con Amor, con ganas y con sólo poner en práctica aquellos
sueños que tuvimos desde niños ... Pero al irse y, sobre todo, por la
forma de su partida, todos nos entregamos a la derrota y a asistir
resignadamente que el protagonismo se lo llevaran la asesina, los
periodistas que difundieron impunemente sus mentiras como la verdad
revelada -y sin pedir disculpas cuando todo eso quedó tan expuesto con
el paso del tiempo-, a los artistas que pensaron que su imagen era más
importante que su actitud, a abogados y a gente que hablaba de Selena
sin conocerla ... Nos entregamos, nos resignamos ... No supimos seguir
el camino de Selena ... Nos olvidamos que la mejor forma de recordarla
era siguiendo su vida ... ser como ella ... Y terminamos siendo nosotros
mismos derrotados por aquellas personas que en el nombre de Selena sólo
actúan como la asesina ... Y eso ... Eso es como aquel segundo disparo
que la asesina no llegó a concretar ... que lo hubiese hecho llegado el
caso y que terminó concretando con cada calumnia efectuada hacia Selena
... Los psicópatas jamás viven en paz ... Necesitan seguir con su
protagonismo a cualquier precio y con su manipulación a todo lo que les
rodea ... Cuando ya no pudo hacerlo con la Familia Quintanilla, la hizo
partir a Selena ... Cuando no pudo lograr su “gran victoria” de salir en
libertad impunemente para exhibir su “gran acto” en la cara del padre de
Selena, se dedicó a mantener el centro de atención diciendo
“barbaridades” inconcebibles en contra de Selena ... Hoy es un ser
patético que ya ni siquiera es atendido con seriedad ... salvo por
aquellos que siguen lucrando con los que aún están dolidos por la
ausencia de Selena -me gustaría que muchos que dicen querer a Selena
dieran cuenta de estos aprovechadores en vez de señalar al Señor
Quintanilla- ... Pero ese ser patético buscará -si llega- tener su
“última gran actuación protagónica”: salir en libertad condicional en el
2025. Me imagino que la asesina debe estar esperando ese año para tener
nuevamente a todos los medios, a todas las cámaras y a todas las
personas a su alrededor, aunque sea en forma agresiva ... Volverá a ser
protagonista, volverá a ser el centro de atención, volverá a subir al
escenario ... Algo que ella esperaba que ocurriera en octubre de 1995 si
la declaraban inocente en el juicio ... Algo que pudo haber sucedido en
forma absurdamente inexplicable, pero probable en este Mundo sin Selena
... Yo espero que los que tengan la responsabilidad de decidir el futuro
de la asesina decidan con racionalidad pero también con el corazón ...
teniendo en cuenta lo que corresponde, pero también el dolor y, sobre
todo, los actos y los dichos de la asesina en estos últimos y largos 20
años ... En estos últimos 20 negros años ... Espero que alguna vez eso
se tenga en cuenta ... Nunca entenderé que a esa persona, si se le puede
decir persona, no se le haya hecho un nuevo juicio por las cosas que
dijo después de su sentencia a prisión perpetua y que corroboran que lo
que había dicho bajo juramento era falso, todo falso ... Porque una cosa
es juzgar y culpar a una cosa por evidencias ... Pero otra cosa bien
distinta es corroborar con el tiempo que lo que dijo después la asesina
desmentía lo que ella misma había dicho bajo juramento ante el Juez,
ante el Jurado y ante el pueblo en octubre de 1995 ... Que le había
disparado “por accidente”, que nunca “le había querido hacer daño”,
hacer ir a su padre para que el Jurado recordara a su Dios a la hora de
juzgarla, como si al hallarla culpable recibirían sus integrantes su
castigo divino, insinuar y hasta acusar al Señor Quintanilla de que él
era responsable de lo que había sucedido aquel nefasto día ... Para
luego decir que le había disparado con intención para evitar que “se
fuera” con otra persona a Monterrey, para poner en duda la honestidad de
Selena con el fin de justificar su aberrante acto, entre tantas
declaraciones y dichos que de tan indignantes no me atrevo a decirlos ni
a escribirlos por respeto a Selena ... Pero más increíble aún es ver que
en estos últimos 20 años esa mala persona ocupó el escenario y la
atención que debió tener y ocupar Selena ... Selena fue la única
protagonista de su historia ... Ella y su familia ... Y sus padres que
le enseñaron a Selena y a sus hermanos el valor del trabajo, de la
honestidad, de la verdad y del esfuerzo ... Pero en este Mundo sin
Selena terminaron siendo protagonistas los falsos, los mentirosos y los
calumniadores, los que viven de los demás, los que no generan nada y
sólo toman lo mejor de las personas de buena voluntad para su propio
beneficio ... Ellos lamentablemente “triunfaron”, ocuparon y usurparon
el trono y el escenario que había obtenido Selena por derecho propio ...
Fueron ellos los que nos quitaron a Selena y con ella nuestros sueños de
vivir un mundo mejor ... Eso es lo que deberíamos recordar a la hora de
tributar a Selena ... Eso es lo que deberíamos no olvidar a la hora de
hacer algo por Selena ... Para ser algún día como ella y poder retomar
aquel camino que nunca debimos haber perdido...
Eso es lo que quería recordar cuando vi esa noticia del
litigio que tiene el Señor Quintanilla con esa persona que dice
recordarla. “En estos tiempos lo bueno es muy raro” ... Eso decía el
padre de Selena en el medio del dolor hace ya 20 años ... Hacer el mal
es más frecuente y más fácil ... Nadie que quiera a Selena puede hacer
daño ... Sin embargo, hay muchos que en el nombre de su recuerdo actúan
como su asesina ... Y nada justifica actuar como esa mala persona ...
Nada ... Si recuerdo a Selena no puedo insultar, calumniar, amenazar e
intentar dominar y amordazar a los que piensan distinto .... Y mucho
menos hacer algo típico de la asesina ... Aprovechar el pleito del Señor
Quintanilla para querer ocupar el centro de la escena y declararse
víctima de lo que aquél haga ... No quisiera ver que este acto del padre
de Selena haga que este “admirador” lo aproveche para hacer falsas
declaraciones, que diga que se siente “perseguido” y aproveche su
“minuto de fama” -de falsa fama- para estar en el centro de la escena y
sentirse, por oposición, que él hace un buen recuerdo de Selena ... Para
que diga que no lucra con Selena ... Para que diga que él no vive de
Selena ... Para que diga que los demás sí lo hacen ... Nadie que actúe
como la asesina puede recordar con Amor a Selena ... Y más allá de mis
diferencias, a la hora de juzgar los hechos de su padre, tengo que
recordar su dolor, sus actos y, sobre todo, ese gesto de defender la
imagen de su hija sin poder evitar quitar sus lágrimas por debajo de sus
anteojos a la vista de todos sin darse cuenta ... Selena fue la única
protagonista de su historia ... Y sus padres, con sus actos y con sus
enseñanzas, contribuyeron a ello ... De eso no me voy a olvidar nunca a
la hora de poder hacer un buen tributo de Selena, más allá de lo que
piense, más allá de mis diferencias, más allá de lo yo hubiese hecho en
el lugar de su padre ... Porque el dolor que el Señor Quintanilla y su
Familia tuvieron no son equiparables al dolor de cada uno de los que la
tributamos con Amor ... Eso es lo que nunca debemos olvidar a la hora de
ser honestos y justos en el camino de seguir el Legado que nuestra
Selena nos dejó...
(Hace muy poco el padre de Selena admitió que una de las
razones por la cual hizo tan pronto la película sobre la vida de su hija
fue porque quería que el mundo supiera lo que ella había generado y para
evitar que se quedaran con la imagen de los que tanto la querían
perjudicar ... Sabia decisión del Señor Quintanilla en el medio del
dolor ... Si él no se hubiera anticipado a los hechos, hoy tal vez nos
quedaríamos con los dichos de sus calumniadores, porque “fueron los
primeros”, y de nada hubiese servido las aclaraciones y las respuestas
de la Familia Quintanilla ... “El que pega primero, pega dos veces”,
sentencia el dicho ... Por suerte todo el mundo que no conoció a Selena
vio primero la película y pudo sacar sus propias conclusiones desde allí
-hasta con diferencias lógicas respecto de su enfoque, que es discutible
en muchos aspectos-, que lo que dijeron “los otros”, esos otros que
también dicen “querer” a Selena difundiendo mentiras ... Esos otros que
ahora, en el nombre de seguir el Legado de Selena, hacen cosas que nunca
ella permitiría y que buscan su fama en vez en entregarse a la vida y el
ejemplo que Selena nos dejó para poder seguirlos...)
Siempre estaré aquí, Selena, para recordarte a cambio de
nada ... Sólo a cambio de que te recuerden con Amor, como tú siempre
pediste, como tú siempre quisiste...
Me propuse recorrer las calles como hace 20 años, cuando sólo era un
niño dichoso y feliz, para ver qué sentía, qué tan distinto era todo de
aquellos tiempos en los que nos sentíamos tan contentos de nuestras
vidas, de nuestras ilusiones, de nuestro porvenir, de Selena ... Siempre
tuve recuerdos de chico en los que todos los días eran soleados ... No
recuerdo de aquella época un día lluvioso ni nublado. Sólo el sol
asomaba en mi vida ... No es esto la metáfora de mi vida en aquella
época, pues al fin y al cabo podía ser un niño feliz en un día de
lluvia, pero curiosamente no tengo esas imágenes de hace 20 años. Y si
bien lo tuve bien presente ese detalle, hoy lo pude comprobar en toda su
dimensión ... Estaba ante un día típicamente otoñal, con el cielo
encapotado y mucho, mucho viento. Me sentí solo, desterrado, envuelto en
mis pensamientos y en mis nostalgias. Desde hace unos pocos años lo
sentí y ahora lo vivo plenamente ... Recién ahora asumo que Selena ha
muerto y que jamás volverá. Y tal vez no lo he entendido ahora por la
obviedad de las circunstancias desde aquel nefasto 31 de marzo, ni
porque me propuse no engarme más ni vivir en la negación. Empecé a
comprenderlo cuando sentí que Selena ya no estaba tan presente en los
sentimientos de la gente, que su vida ya no empezaba a ser el ejemplo ni
el modelo a seguir, cuando las nuevas generaciones tomaban otros ídolos
que eran muy diferentes al modelo de Selena, cuando muchos de los que la
invocaban apenas si sabían de quién estaban hablando o de qué cantaba
ella ... Una vez más tuve que darle la razón al Señor Quintanilla ...
Siempre me negué a ver a Selena como el Mito, la Leyenda ... Era como
aceptar a una Selena distante, fría, ausente, lejos de los sentimientos
que generaba y nos movilizaba ... Pero es que ahora ese es el recuerdo
de Selena ... El padre de Selena siempre tuvo que asumir el peso de la
realidad para seguir adelante y ante ello tener que hacer o decir cosas
que uno nunca haría ... Pero él lo tuvo que hacer a pesar de todo, a
pesar de él, a pesar de Selena, a pesar de nosotros ... Cuando iba por
las calles recordaba que ya Selena Etc. no está más desde hace unos
cuantos años. Yo recuerdo haber llorado, protestado, indignarme y
expresarle al señor Quintanilla con escritos mi enojo por esa decisión
... Pero después entendí todo ... Su postura y mi reacción ... Yo
todavía no podía asimilar su partida ... Él tenía que seguir su vida sin
su hija, como lo tuvo que aceptar desde hace 20 años ... Y si bien yo
hubiese hecho lo imposible por tener en pie aquel viejo sueño de Selena
de ser diseñadora, entiendo que el padre circunscribiera todo el
recuerdo de Selena en el Museo prescindiendo de Selena Etc. Siempre
consideré que bien él podía haber vuelto a llamar a Martín Gómez para
seguir con el negocio de la moda y llevar la marca de Selena por todo el
mundo ... Si le iba bien, era el mejor reaseguro de que el recuerdo de
Selena estaría siempre presente y con ello ella estaría en un primer
plano ... Siempre ... Pero el padre no lo entendió así ... Él pensaba en
la Selena cantante, en la Selena artista ... Él entendía del negocio de
la música, no el de la moda ... Y él no compartiría con alguien de
afuera un negocio del cual ignoraba y que debía depender de otros su
evolución ... Además, eso le haría recordar a la asesina y al error de
haber confiado en alguien de afuera al punto de considerarla como parte
de la familia ... No ... Nunca lo haría ... Seguir con ello sería
prolongar el dolor, y si mantuvo Selena Etc. un tiempo abierto como
parte del recuerdo de Selena, tal vez fue porque sintió que no debía
tocar nada de ella, que había que dejar las cosas como estaban en ese
momento ... Es como le pasó a Chris, que durante un tiempo guardó la
ropa de Selena en una bolsa de nylon para retener su olor ... Hasta que
ese perfume se fue evaporando y ya no tuvo más sentido tener esa ropa
aprisionada ... Curioso: esa ropa aprisionada, ese local de Selena Etc.
abierto ... Y hubo un momento en el que Chris tuvo que abrir esa bolsa y
liberar la ropa de Selena, y el Señor Quintanilla tuvo que cerrar Selena
Etc. y llevarse lo que quedaba de Selena a su casa, a la casa de Chris,
a la de sus hermanos y al Museo ... Y se fue cerrando un capítulo más
en estos luctuosos 20 años ... Recién ahora lo pude comprender ... Hubo
un tiempo en el tuve que aceptar que Selena se murió, y que nacía su
Mito y su Leyenda ... Y lo entendí plenamente en ese día en el que el
fuerte viento me golpeaba la cara como un nuevo golpe de la realidad,
como el fin de aquellos días felices de niño que jamás, jamás
volverán...
Recorriendo nuevamente esas calles me sentí solo,
desterrado, incomprendido ... Ya nadie cree en mi ilusión, en mi visión
de las cosas, en mi modo de entender la vida ... Esa vida que viví de
niño, esa vida que me enseñó a vivir Selena ... Es que ya no se vive, ni
se siente así ... No quiero convertirme en esos viejos que viven
diciendo ante su frustración e inminencia de la muerte: “Todo tiempo
pasado fue mejor. Se han perdido los valores.” ... Porque esos valores
no se han perdido ... Están ahí ... Sólo que nadie quiere tomarlos ...
Nadie quiere soñar, nadie quiere ilusionarse, nadie quiere proponerse un
objetivo y trabajar duro para lograrlo ... Nadie quiere tomarse un
tiempo para llegar a la meta anhelada ... Todos quieren el éxito rápido
y a como sea ... Las redes sociales y la inmediatez de la comunicación
nos ha potenciado esa arma de doble filo ... Nadie niega la virtud de
estar conectados ... Ya hubiese querido yo tener esas herramientas desde
chico para expresar cosas que no me animaba a decir, o para exponerme o
expresar en cosas que no podría hacerlo ante mi familia o públicamente
... Pero yo siento que cada vez más la gente quiere ser famosa a
cualquier precio ... Que hasta se hacen cosas no por gusto sino por el
deseo del éxito nada más ... Y ya ... sin esfuerzo, sin talento, sin
ideas ... Y eso es triste ... Eso me da cuenta de la partida de Selena y
con ella su ejemplo de vida ... Yo estoy seguro de que si Selena
estuviera aquí usaría todas esas herramientas ... ¡¡Claro que las
usaría!! Pero para poder ir más lejos, para aprender, para conocer, para
explotar más sus posibilidades, para cumplir con todas esas cosas que
pasaban por su mente ... No para tener éxito antes, de cualquier manera
y sin esfuerzo ... Selena no hubiese usado las redes sociales para esa
finalidad, ni para mostrar cosas que no querría exhibir ... Me siento
tan solo en mi lucha ... Caminando redescubro mis heridas y me descubro
hablando solo ... Solo en el medio de una sociedad que aceptó su derrota
y se deja llevar resignadamente por el discurso de los victoriosos, de
aquellos que ante la partida de Selena empezaron a darnos a entender que
había que ser superficial, dócil y manipulable. Que valía más mostrar lo
que uno no es y simular algo que no correspondía con lo que sentimos.
Que no hay que ser auténtico, que no hay que mostrase como se es, que no
hay que decir siempre la verdad. Que no hay que ser honesto … Que hay
que ser vivo. Que hasta en el trabajo más insignificante hay que buscar
la vuelta para ganarse el pan sin trabajar y sin importar que el de al
lado, tan trabajador como uno, tenga que esforzarse el doble por la
maldad de nuestro accionar. Que hasta es bueno exhibir el triunfo mal
habido para mostrarse exitoso y poder decirle al otro: “¡¡en tu cara!!”.
Empezar a sentir que el prójimo es el enemigo y no un hermano. Que no
tiene sentido luchar por el bienestar de nuestra comunidad, de nuestra
raza ... La partida de Selena no fue sólo la desgracia que nos ha
ocurrido ... que le ha ocurrido ... Con su muerte se nos fue la última
oportunidad de ser dignos y de sentirnos orgullosos de nosotros mismos
... Se les empezó a dar a entender a todos que el sueño de Selena era
lindo pero utópico e irrealizable ... Se les empezó a decir a las nuevas
cantantes que era más importante mostrar sus “atributos corporales” que
ser talentosas, agradables, simpáticas, originales ... Que estaba bueno
recordar a Selena pero jamás seguir su camino ... Tal vez en aquellos
tiempos no era evidente ese discurso, pero hoy es tan palpablemente
triste notarlo ... Salvo contadas excepciones en momentos muy
particulares, los recuerdos de Selena, entre breves, con errores de
información y en el medio de otra clase de segmentos de relatos y de
entretenimientos que no tienen nada que ver con su Legado, me hacen
certificar esa terrible y densa realidad...
No sabes lo que haces falta, Selena ... No sabes ... En
aquellos tiempos de niño fui uno de los tantos que se reía contigo, que
soñaba contigo, que viví en ti ... Fui uno de los tantos que fui a
llorarte cuando te fuiste ... Fui uno de los tantos que porté mi velita
para rezarte ... Sé que habrás pensado: “No recen por mí, no me lloren
... Sólo recuérdenme con cariño y sean felices siendo lo que quieran ser
... Vivan pensando en que todo es posible ... No hablen por mí ... No
piensen en mí ... Piensen en ustedes y en su felicidad ... Esa es la
mejor manera de quererme y de recordarme...”. Sé que lo debes haber
pensado y dicho hasta con una sonrisa y lágrimas en los ojos ... Pero
ponte en nuestro lugar ... ¿Qué podíamos hacer? ¿Qué debíamos hacer?
Creo que todos inconscientemente sabíamos lo que iba a pasar y nos
aferramos a ese pasado que no quería que nunca fuese pasado ...
Aferrarnos a la felicidad, aferrarnos a una ilusión ... Aferrarnos a ti
... No queríamos tomar conciencia ... Queríamos seguir aferrados a lo
que empezaba a ser una quimera ... No sabíamos qué hacer ... Y sólo nos
movilizamos para seguir escuchando tu música como si nada hubiese
pasado, como si tú aún estuvieras aquí, como si la alegría estuviera
intacta ... Y no pudimos generar nada nuevo, no pudimos seguir tu camino
... Apenas si pudimos gozar de lo que nos habías dejado ... ¿O por qué
crees que nos aferramos a tus cosas, compramos todos los discos que nos
faltaban, buscamos cada cosa que te pertenecía y la atesorábamos como lo
más preciado de nuestras vidas? Estábamos huérfanos, Selena ... Nos
quedamos sin tu magia, sin tu fuerza, sin tu energía, sin tu valor ...
Sólo tuvimos capacidad para reproducir lo que hiciste, tomar lo que nos
dejaste, cantar tus canciones, vivir como si estuvieras, imaginar que
algún día volverías ... No éramos como tú, Selena ... No podíamos hacer
lo que tú hiciste ... Tú eras la distinta ... Tú eras ese ser divino que
se caracterizaba no por su omnipresencia, no por su imagen inmaculada
... No ... Tú eras distinta porque te mostrabas tal cual eras, como eras
en la vida, como eras con tu familia, con tu gente, con tus fans ... No
tenías nada que ocultar ... No te considerabas ni una estrella ni una
artista majestuosa ... Sólo te considerabas una trabajadora que sólo
debía hacer su labor: cantar, entretener, dar lo mejor de sí, hacer que
la gente fuera feliz aunque sea un ratito ... Y eso, sólo eso, te hizo
ser la artista única, irrepetible, sin igual, admirada y respetada ...
Era tan fácil y tan difícil a la vez ... Tantos artistas hubiesen dado
la vida o vendido el Alma al diablo para saber el secreto para llegar a
ser una artista popular, exitosa y a la vez querida ... Y tú lo tenías
sin tener que pedirle nada a nadie ... Lo tenías en tu ser, lo tenías en
tu formación, lo tenías en tu Alma noble, lo tenías en tu cabeza y en tu
corazón ... Era tan simple pero a la vez tan complejo ... Tan sencillo
para ti e imposible para los demás mortales ... Contigo se rompió el
molde, toda posibilidad de que se generara algo parecido ... Y nosotros
lo supimos siempre ... Inconsciente al principio y consciente a partir
de aquel nefasto 31 de marzo ... Hace 20 años ... 20 largos y huérfanos
años...
20 años ... Tanto tiempo ha pasado, Selena ... Tanto
tiempo y sólo para ti ... Tanto tiempo extrañándote, tanto tiempo
esperándote, tanto tiempo deseando otro destino ... Me siento como aquel
niño que aún sostiene esa velita esperando que nada sea cierto, que
termine esa pesadilla y poder despertar sabiendo que estás allí ... Creo
que salí a la calle, a la vida otra vez, esperando encontrar eso que
tanto soñé en todo este tiempo ... Ese sueño que se fue esfumando desde
hace unos años cuando vi que el mundo seguía funcionando sin ti, que tus
ojos se habían cerrado y que todos debimos seguir viviendo ... Nunca
pude sacar de mi mente esa expresión en tu cara cuando ya no estabas
entre nosotros ... Esas benditas “redes sociales”, ese bendito
“youtube”, esa bendita impunidad para mostrarte de un modo en el que
nunca hubieses querido que te vieran ... Recuerdo haber estado horas
esperando para darte mi último adiós pero sin poder mirarte, sin poder
ver tu destino, sin poder ver tu derrota, sin poder ver que mi alegría
se había acabado, sin poder ver ya mi futuro ... Recuerdo que no quería
ver esa imagen cuando se la exhibía en revistas y hasta en remeras ...
Entendía que mucha gente quería verla igual, tal vez porque necesitaban
ver que era cierto lo que había sucedido, tal vez porque necesitaban
verte aun así para despedirte ... Yo nunca pude, ni quise ... ¿Cómo
podía verte así? ¿Cómo podía verte sin vida, sin tu luz, sin tu fuerza,
sin tu valía, sin tu empuje, sin tu alegría, sin tu sonrisa? Y al final,
por ver un video me encontré con otro que te exhibía así tan impunemente
... Y vi lo que no quería ver ... Y pude ver algo peor: que se te veía
seria, enojada, indignada ... ¿Y cómo no estarlo? El que te conocía no
podía sorprenderse de ello ... Tú eras sincera ... Ibas siempre con la
verdad a donde fueras ... No tolerabas ni la mentira, ni el engaño, ni
las falsas adulaciones y lealtades ... Y esa ingrata hizo todo eso
contigo y mucho más ... Y te diste cuenta cuando ya era tarde, muy tarde
... Lo supiste cuando corrías por tu vida, cuando viste con espanto lo
que puede hacer una psicópata cuando cree que todo le pertenece y lo que
la rodea sólo son objetos que están para complacerla ... Sí, te debe
haber dado mucho dolor, pero también mucho enojo ... No es cierto los
que dijeron que tenías un rostro que denotaba tranquilidad cuando te
fuiste de este mundo, cuando te fuiste de nosotros sin despedirte ... No
... Los que dicen eso, o no te conocían o sólo querían autoengañarse ...
No ... Tú tenías tu temperamento y había cosas que no tolerabas de nadie
... Y tu asesina lo sabía ... Y antes que tú hicieras lo que debías
hacer con ella optó por hacerte lo peor ... No ... Tú tenías que estar
muy enojada y desilusionada ... Te engañaron, te mintieron y luego te
calumniaron ... Esa mujer destruyó en un segundo lo que tú construiste
con años de trabajo, talento y dedicación ... Tenías que estar muy
enojada ... La mentira, la falsedad y la manipulación de una persona
pudo con alguien noble, veraz y auténtico ... Sabías lo que vendría
después ... También lo supimos nosotros ... Y hoy a 20 años lo podemos
certificar, Selena ... Este mundo decidió no seguir tu camino, Selena
... Decidió seguir con la mediocridad de tu asesina ... Nunca más
pudimos ser felices ... Nunca más el mundo quiso ser feliz siendo
digno...
Hoy volví a recorrer las calles ... Ya no está el sol que
brillaba mi Alma ... Pero en ella persiste el calor ... Sólo mi Alma
permanece viva ... Viva con tu espíritu, Selena, con tu sonrisa, con tu
voluntad, con tu verdad ... Sé que me pides que ya no rece por ti ... Sé
que me pides que ya no hable por ti ... Sé que sólo me pides que te
recuerde con Amor ... Y para que lo logre sólo me pides que siga tu
camino, que lo reconstruya, que lo repare, que lo haga lindo y agradable
para los demás ... Es lo único que me pides y es lo único que puedo
hacer por ti, Selena ... En este tiempo que me queda ... En este tiempo
que me queda sólo para ti ... Espero estar a la altura de las
circunstancias ... Espero estar a tu altura ... Y que en algún momento
de la vida, en un pequeño instante, como muestra de que voy por el buen
camino, por tu camino, me vuelvas a traer ese recuerdo de las tardes
soleadas de mi infancia, en las que era un niño, un niño feliz ... un
niño feliz que tenía a su hermanita velando por él toda la vida, para
que nunca se le vaya el sol, para que nunca se le vaya la sonrisa, para
que jamás pierda la ilusión, para que jamás pierda su inocencia de vivir
en un mundo trabajador, honesto y auténtico ... Para que ese niño nunca
olvide lo que hizo su hermanita por él...
(Es difícil volver a esos tiempos de infancia, a esa
ilusión, a esa inocencia, a ese deseo de vivir feliz consigo mismo y con
los demás. El mundo nos enseñó que era imposible ser felices con esos
pensamientos y sentimientos. Pero tú, Selena, nos demostraste con tu
vida que se podía, que lo imposible era posible, que nadie nos podía
impedir el simple y noble derecho a ser felices … Yo lo he aprendido de
ti y sólo busco que los demás también lo sepan … Y con ello recordarte
con Amor, como tú querías, o simplemente que te conozcan para que nunca
se pierda tu huella, para que todos sepan que hubo un ser maravilloso
que certifica que más allá de nuestras vidas aquí hay algo más que nos
espera … Algo divino, algo maravilloso … Sé que nos estás esperando con
una sonrisa para abrazarnos … Para certificar que nada de lo que se ha
hecho con Amor fue en vano … Y ese será el día en el que podremos
encontrarnos contigo, abrazarnos y llorar por todo este tiempo sin ti …
Y para reírnos sabiendo que sólo nos espera la felicidad, la vida eterna
contigo transitando ese camino, ese camino que sólo tú lo has transitado
en este mundo…)
Y mientras tanto, mientras espero encontrarme contigo,
seguiré buscando tu camino para transitarlo y sentirme plenamente feliz
en este mundo…
Te resucito, Selena, cada día, cada instante, cada hora. Te resucito,
Selena, es lo único que puedo hacer, es lo que deseo encontrar ...
encontrarte ... Te resucito para tenerte, te resucito para no olvidarte
... Te resucito para no olvidarme ... ¡¡Despiértate, Selena!!
¡¡Despiértame!! ... No estés sola ... No me dejes solo ... Sígueme
enseñando ... Sígueme mostrándome el camino ... No quiero que estés sola
... ¿Acaso no te das cuenta de que estoy solo en este mundo? ¿Acaso no
te de das cuenta de que necesito tu Amor? Tú me enseñaste a no
resignarme, a luchar, a querer, a sonreír, a enfrentarme a todo ... Tú
me enseñaste el valor de las convicciones ... Tú me enseñaste a ser
feliz en un mundo infeliz ... Tú me enseñaste a mantener la verdad en el
medio de tanta mentira ... Tú me enseñaste a amar aunque nadie me ame
... ¡¡Despiértate!! ... ¡¡Te necesito aquí!! ... Aún lloro tu ausencia
... Deploro la resignación ... Aborrezco el paso del tiempo y a
acostumbrarme a este mundo sin ti ... No puedes estar muerta ... Detesto
decir esta palabra, pero es que te siento tan lejos que luego de nunca
me permití decir ese término maldito por primera vez ... No puedes estar
tan lejos ... ¡¡Despiértate!! ¡¡No me dejes solo!! A mí también se me va
el tiempo ... Y ya me faltan fuerzas para recordarte ... No quiero
perder la fuerza ... No quiero perder la esperanza ... No quiero morirme
... No quiero verte sólo en fotos ... Estoy exhausto ... La inmensa
tristeza me ha invadido por primera vez ... Sé que sacaré nuevamente
fuerzas para seguir adelante ... Sé que recibiré tu sonrisa que me hará
cambiar el día ... ¡¡Pero ven a mí! ¡¡Cambia mi destino!! ¡¡Cambia tu
destino!! ... Volví a releer algún escrito sobre ti de hace unos años
... Y sólo volví a llorar y a sentir esa enorme sensación de vacío ...
¿Cómo pudo seguir el mundo sin ti, Selena? ¿Cómo el Señor te sacó de tu
camino? Sólo quedan retazos, palabras, fotos, imágenes, museos,
homenajes cada vez más cortos y evocaciones de gente que cada vez
recuerda menos ... Sólo nos quedan fotos y recuerdos ... Sólo nos quedan
mitos y leyendas ... Estatuas y frialdad ... Melancolía y lejanía ...
¡¡Despiértate, Selena!! ¡¡Despiértame de mi dolor!! ¡¡Ven a mí, Selena!!
¡¡Sólo abrázame!! Quiero sentirte ... Quiero sentir tu corazón ...
Quiero sentir tu llanto en silencio ... Quiero que me des fuerza para
poder seguir...
Te resucito, Selena ... Es todo lo que puedo hacer ... Es
todo lo que debo hacer ... Viajo en tu mundo ... Indago en tu obra, en
tu vida, en tus palabras ... No quiero sólo quedarme con la cantante ...
No quiero quedarme sólo con la artista ... Quiero quedarme con la
persona ... Quiero quedarme con tu risa, con tu alegría, con tu fuerza,
con tu voluntad, con tu energía, con tu talento, con tu sensibilidad,
con tu Amor ... Quiero quedarme con tus sensaciones ... Quiero que
invadas mi Alma y que me conviertas en ti ... Quiero ser tu estandarte,
quiero ser tu vida, quiero llevar tu ejemplo, quiero seguir tu camino,
quiero tener tu destino ... No me importa mi vida ... Me importa la tuya
... Tu propia vida hizo inútil la mía como la de la mayoría de las
personas ... No soy merecedor de tener una vida viendo lo que has hecho
por la tuya y conociendo tu destino cruel ... Quisiera poder cambiar mi
vida para que vivas la tuya ... Quisiera que pudieras vivir a través de
mí ... Quiero que vivas, Selena ... ¡¡Resucita, vuelve, despiértate de
una vez!! ¿Es que no sabes que te espero aún, que te esperaré siempre?
¿No sabes que hay tantos que aún lloran por ti? ¿Es que crees que no sé
lo que sientes en este momento? ¡¡No sigas presa de tu destino, Selena!!
¡¡Despiértate, vuelve!! ¡¡Rebélate!! ¡¡Desafía tu destino!! No te
resignes a esos que te hicieron daño, a esos que hacen daño a este mundo
... Vuelve y hazles sentir quién es el que realmente es querido aquí ...
Vuelve y fíjate quién se atreve a decir en tu presencia lo que han dicho
de ti ... Vuelve y fíjate si hay alguien capaz de hacerte daño de frente
y sin traición ... ¡¡Vamos, Selena!! ¡¡Despiértate!! ¡¡Despiértanos!!
Quiero que tu Amor invada este mundo ... Quiero que este mundo vuelva a
vivir con alegría, con cariño, con trabajo, con ganas de superarse, con
ganas de hacer las cosas bien, sin dañar a los demás, sin hablar mal de
otros, con ganas de levantarse con una sonrisa cada mañana, con encarar
cada tarea con la mejor predisposición ... Quiero que contagies tu
espíritu a esta humanidad ... Quiero que todos volvamos a sentir
ilusión, esperanza y paz ... ¡¡Despiértate, Selena!! ¡¡No me dejes solo
en esta tarea!! Tú me diste la fuerza para seguir adelante ... Tú
cambiaste mi destino ... Sin tu fuerza, sin tu Alma y sin tu Amor estos
últimos 8 años hubieran sido un calvario para mí ... Con sólo verte de
lejos actuar, hablar, sonreír fue suficiente para que me diera cuenta de
que todo era posible ... Con sólo escuchar tu mensaje supe que se podía
cambiar este mundo ... empezando por cambiar uno mismo ... Ahora te pido
fuerzas para poder seguir ... ¡¡Ven a mí, Selena!! ... Tómame y llévame
por tu camino ... Te estoy esperando, Selena, como tantos otros ... Yo
sigo esperando que borres todos mis escritos diciéndome que ya no son
necesarios porque ya estás aquí ... Haz que todo lo que he hecho no sea
en vano ... ¿No ves, Selena, que tú eres mi fuerza? ¿No ves que quiero
ser como tú? ¿No ves que te estoy esperando para que me lleves contigo?
¿No ves que estoy esperando para que hagas realidad mi sueño? ¿No ves
que te estoy esperando para que cumplas tu sueño, ese viejo sueño de
niña en el que sólo esperabas ser una mujer feliz, una talentosa
diseñadora que sólo quería llegar a ser una viejecita contándole a sus
nietos lo dichosa que había sido con haber llegado a ser o intentado ser
todo lo que se le pasó por su inquieta cabecita? ¡¡Despiértate, Selena!!
¡¡Despiértame!! ¡¡Ya no lo soporto más!! Necesito de tu sabia ...
Necesito de tu sangre ... Necesito de tu Amor ... Necesito de tu Alma
... Sabia, sangre ... Corazón, latido ... Amor, Alma ... ¡¡Ven, Selena!!
¡¡Apodérate de mí!! ¡¡Llévame por tu camino!! Haz tu vida que yo seré
feliz con sentir tu fuerza, tu estremecimiento, tu energía ... Llévame
de una vez, que no me queda mucho tiempo ... Y no me voy a ir de este
mundo sin ti...
Te resucito, Selena ... Cada día al despertar ... Todos
los días te recuerdo ... Todos los días sigo tu camino ... Todos los
días llevo tu sonrisa ... Todos los días me mueven tus ganas ... Todos
los días llevo conmigo tu Amor ... Todos los días llevo tu Alma ... Es
que eso me queda de ti ... Y sé que para recordarte y esperarte tengo
que ser como tú ... Lo más parecido a ti ... Antes sólo quería evocarte
... Quería canalizar mi angustia, mi dolor y mi llanto dando lo mejor de
mí ... y sólo podía hacerlo escribiendo, con todas mis limitaciones, con
mis sentimientos más puros, con todo el Amor que me generaste ... Lo
mejor que pueda, como lo dijo tu amado Chris ... Con sentimientos
encontrados ... Diciendo lo que sentía ... Descargando enojo, dolor y
llanto ... Siendo genuino, como lo eras tú ... Escribiendo cosas que por
allí no sé si las sentiría o pensaría después pero que era el fiel
reflejo de lo que pasaba por mí en ese momento ... Pero con honestidad,
como la hacías tú, Selena ... Y cuando se me ocurre releer algunas cosas
sigo sintiendo el mismo dolor ... Y no es por lo que yo escribo ... No
... Es por lo que tú generaste y por lo que has recibido ... Pero ya no
me puedo quedar con eso ... Ya no me alcanza con mis palabras, con los
recuerdos de otros, con el dolor de un mundo sin ti ... Necesito
revivirte, renacerte cada día, sentir lo que sientes, vivir tu vida,
afrontar la adversidad y la soledad, recobrar tu vitalidad ... Sólo así
puedo seguir ... Para seguir viviendo, para sentirte con vida ... Vivir
a través de ti ... Que vivas a través de mí ... No quiero morirme sin
verte ... No quiero que te mueras ... No quiero que se apague tu Amor,
Selena ... No quiero la resignación ... No quiero más dolor ... Quiero
tu vida, tu Amor, tu Alma ... No para mí ... Sólo para ti ... Por eso te
resucito, Selena ... En mis sueños, en mi vida, en mis actos, en mi
recuerdo ... Te resucito, Selena ... Sé que nos vamos a encontrar ... Sé
que estoy viajando hacia ti ... Sé que nos fundiremos en un eterno
abrazo ... Sé que nos fundiremos ... Y que sólo seremos uno, con tu
Alma, con tu corazón, con tu Amor ... Mientras, te sigo esperando,
Selena ... ¡¡Despiértate, Selena!! ¡¡Ven a mí, Selena!! ¡¡Ven a
buscarme!! ... Mientras tanto, seguiré aquí, Selena ... Resucitándote
... Resucitándome...
(Muchas veces una canción distinta de las tuyas, Selena,
me hicieron recordarte e inspirarme a recordarte con un escrito ... Este
es uno de esos casos ... Una canción desesperada ... Una canción a puro
sentimiento ... Una canción que sólo expresa deseo y un intento
desesperado por concretarlo ... Un tema de Amor surgido de la
desesperación ... Y un solo sueño ... Que tú vuelvas aquí, Selena ... Y
que tu presencia sólo nos haga felices con tu felicidad ... Que nuestras
vidas se llenen con tu vida ... Y que este mundo sólo tenga el dibujo de
tu sonrisa...)
Aquí te espero, Selena ... Para que me lleves ... Para
que me lleves con tu Amor...
“¿Qué
fuiste a buscar, Selena? ¿Para qué fuiste allí?”. Son las preguntas que
me atormentaron en los últimos 20 años y a las que nunca hallé
respuesta. Son las preguntas que hubiese querido formularle a Selena y
que aparecen una y otra vez en mis sueños, en mis pensamientos, en mi
Alma. Son preguntas hechas con enojo, con dolor, con llanto. Siempre que
pienso en la posibilidad de encontrarme con Selena está el deseo de
abrazarla, de sentir su fuerza de Amor y de cariño en sus brazos, de
sentir su olor, de revivirla como algo presente en mi vida, pero también
la necesidad de expresarle mi ira, mi contrariedad, mi estupor por esa
decisión, por su decisión de ir allí a buscar un destino que no era el
de ella, de ir por un camino que no era el suyo, de ir por algo que
nunca encontraría. Ese reproche, esa necesidad de que mi hermana me
conteste esa pregunta me ha atormentado en todo este tiempo. Tal vez en
estos últimos 5 años he comenzado a aclarar mis pensamientos y a
entender las cosas de otro modo, pero en 15 años he vivido en el limbo
total, en no saber lo que estaba haciendo y para qué, en no encontrarle
sentido a mi vida, en vivir en el dolor, en el rencor y en la peor
sensación, que es la resignación. Definitivamente no es cierto que uno
puede seguir adelante en la vida como si nada después de lo que ha
sucedido. Si bien he seguido con mi vida profesional y personal, nada
fue hecho con el placer y con la plenitud de lo que había sido hecho con
Selena presente. Y si seguí adelante a pesar de todo fue pensando en
ella. No voy a caer en el lugar común de decir: “Lo hice porque así lo
hubiese querido Selena...”. No ... No lo hice por eso ... Lo hice
tratando de hacer el mejor homenaje que se le podía hacer a mi hermana,
y ese mejor recuerdo era tratar de ser como ella: tener su mismo
espíritu, sus mismas ganas, sus mismos sueños, sus mismas aspiraciones,
sus mismos deseos de superarse e ir por más. Y lo hice aún sintiéndome
tan vacío, tan solo, tan devastado. Todos estábamos así. Mi padre se
encerró en llevar el recuerdo de Selena por todo el mundo, mi madre se
encerró en su dolor, mi otra hermana se refugió en su vida y en contener
a mis padres. Chris y yo decidimos seguir en nuestros proyectos
musicales, pero recién lo pudimos hacer realidad 4 años después ... Me
costó mucho, muchísimo ... No podía imaginarme haciendo música para otra
persona que no fuera mi hermana. No podía imaginarme haciendo música
para mí mismo. Lo mismo que no podía imaginarse Selena haciendo su
proyecto del disco en inglés sin su familia ... Siempre me pregunté si
Selena se imaginaba siendo una megaestrella sin tener a su banda de
siempre a su lado, sin tenerme a mí, a mi hermana y a Chris con ella
cantando, y a sus padres enfrente viéndola actuar ... como cuando era
niña ... Sé que eso la tenía muy angustiada ... Yo creía que exageraba
con ese sentimiento ... Pero después pude sentir que esa angustia era
tan real ... Yo tampoco me podía imaginar haciendo música sin mi
hermana, y si bien la hice y he tenido éxito con ella, jamás la pude
disfrutar ... Por eso he vivido casi todo el tiempo fuera de foco,
sintiéndome vacío, no percibiendo ni queriendo un futuro, viviendo sin
aceptar la realidad. Desde que Selena se fue todo para mí fue una
pesadilla, una pesadilla de la cual nunca pude salir y de la cual nunca
hubiese querido despertar...
Creo que ahora puedo permitirme decir estas cosas. Antes
no podía hacerlo, como no podía hacerlo mi familia. Teníamos que ser
fuertes, más fuertes que nunca. No teníamos que hacerle el juego a la
asesina, no teníamos que mostrarnos débiles, no teníamos que sentirnos
derrotados frente a esa psicópata. Podíamos mostrar esa faceta
públicamente a través de mi madre. Era lógico que ante la gente ella
podía mostrarse muy afectada. Pero nosotros ... Nosotros debíamos seguir
el camino de mi padre. Aunque no aguantáramos más, debíamos seguir,
debíamos decirle la verdad a la gente, expresar lo que nos había pasado,
contrarrestar las barbaridades que decía esa mala mujer desde la cárcel.
Yo no voy a olvidar jamás a mi padre tratar de mostrarse entero en un
programa de televisión mientras se podía ver sus lágrimas caer debajo de
sus anteojos. Aún me cuesta entender de dónde sacaba sus fuerzas para
hacer el proyecto de la película en recuerdo de mi hermana, de reunirse
con productores, de participar en los castings, de exponernos a todos
para hacer el guión del filme y de mantener la compostura en cada toma
que se hacía de la película. Más de una vez pensé que en definitiva así
habían sido nuestras vidas: superar cada obstáculo con trabajo, con
sacrificio, con tesón ... Tuvimos que superar trances difíciles como la
pobreza, quedarnos sin casa, insistir para pedir ayuda, entrar en la
música desde cero, luchar duramente para empezar a ver el éxito ...
Buena parte de nuestras vidas fue superar duros trances ... Pero éste
... este era el más difícil y el que en definitiva nunca lo pudimos
superar ... Apenas pudimos aliviar nuestro dolor haciendo algo por mi
hermana y por nuestras vidas ... Pero esto nunca se supera ... Nunca ...
Llega un momento en el que te aferras a cualquier cosa, en el que
empiezas a apelar a cualquiera acto para que ese ser tan querido no te
lo arrebate el paso del tiempo, el olvido, esa vida que se asoma sin
Selena ... Así como Chris en un momento selló en bolsas la ropa de mi
hermana para que pudiera sentir el olor de ella por un buen tiempo más,
yo empecé a tatuarme todo mi cuerpo con su nombre, con su figura, con su
Legado ... Era vivir la pesadilla en vivo de lo que decía la letra del
tema “Fotos y recuerdos”. Era sentir que todo lo vivido iba
desapareciendo de nuestras vidas y que sólo podía quedar lo que
registrábamos en una imagen o en lo que quedaba en nuestra memoria ...
Era certificar lo que uno presumía viendo cada toma de la película
“Selena” y ponernos a llorar sin consuelo. Que eso que estábamos
reviviendo no iba a volver jamás y que una vez que todo hubiera
terminado debíamos aceptar que había una vida sin Selena, un mundo sin
Selena, una humanidad sin Selena ... Y que ella ya no tendría un futuro,
un sueño que concretar, una meta que lograr ... Aceptar que Selena
empezaba a formar parte de nuestro pasado, de nuestros recuerdos ... Y
esa densa realidad desde que se cerraron los ojos de Selena jamás pude
aceptarla ... Es hora de decirlo ... En todo este tiempo, en estos 20
años sin mi hermana, mi vida fue un eterno dolor...
Esas preguntas que le haría a Selena ... serían hechas
con enojo pero también con pesadumbre ... Porque sabría las respuestas
... Y esas respuestas nos involucraría a todos ... Seguro que ella me
diría: “¡¡Es que ella nos engañó a todos. A.B.!! ¡¡A mí, a tú, a nuestra
hermana, a nuestros padres, a todos!! Hasta último momento le creí lo de
su dolencia. ¿Crees que si no hubiese sido así la hubiese acompañado al
hospital? ¿Crees que lo hice sólo para que me diera los papeles aun
cuando desconfiara de sus intenciones? No, A.B. ... Yo nunca pensé que
haría algo semejante ... Sabía que no iba a aceptar la decisión de
deshacernos de ella ... Por eso lo iba manejando de la manera en la que
lo hacía ... haciéndole ver que nunca la dejaría sola ni aun estando
distante ... Recién lo pude notar cuando advertí la farsa del hospital
... Allí sí me descontrolé ... Pero sólo cuando fui a devolverle el
anillo que me había regalado pude ver en su rostro, en sus palabras y en
su actitud que podía hacer algo malo ... Y cuando quise actuar en
consecuencia supe que era tarde, muy tarde ... En esa corrida al lobby
del motel quise remediar lo irremediable, quise enmendar el error
cometido ... ¡¡Pero no pude, hermano, no pude!! Lo siento, A.B. ... No
me di cuenta, nadie se dio cuenta ... Y tal vez esté pagando yo sola ese
error por haber hecho lo que nadie hizo ... Ir por mí misma a solucionar
este tema ... ¡¡Perdóname, hermano!! ¡¡Perdóname!! ¡¡Sólo abrázame y
perdóname, por favor!!” ... Y yo la abrazaría ... Y la perdonaría ... Y
me perdonaría ... Y podría sacarme por fin todo el dolor que llevo en
este tiempo ... No nos dimos cuenta ... Ella nos engañó a todos ... Ni
yo puedo entender que haya engañado hasta a mi padre ... No lo hizo
nadie ... Sólo ella ... Mucho tiempo después pude entenderlo: esa mujer
no era simplemente una demente, una fanática obsesiva, una enferma, una
mitómana ... Peor aún: era una psicópata ... Algo muy corriente ahora
... Algo muy difícil de apreciar hace 20 años ... Tal vez ahora pueda
comprender que ese ser tan insignificante pudiera con todos nosotros ...
hasta un cierto punto ... Pero durante casi 20 años aceptar que una
persona con un acto de suma crueldad diera por tierra tantos años de
trabajo honesto, de sacrificio, de talento, de esfuerzo no era algo tan
difícil de asimilar ... Y eso gobernó mi mente, mi Alma y mi corazón en
este tiempo, en todo este tiempo en el que sólo pude ver sombras, vivir
en las tinieblas y estar sumido en la depresión, en la ira, en la locura
... Fueron esos los momentos más duros ... Tal vez por eso a pesar de
sentirlo injusto, comprendí que muchos fans de Selena nos cuestionara
nuestras actitudes y que pensaran que por allí no habíamos hecho las
cosas bien y que por eso perdimos a mi hermana ... Cuando uno ya no
puede con el dolor, quiere buscar una explicación y cuando esa
explicación no nos calma, empiezan los reproches, las acusaciones, los
cuestionamientos ... Yo mismo cuestioné a mi padre porque no nos había
inculcado desde niños nuestras raíces latinas ... Lo hallaba responsable
de lo que habíamos vivido y padecido ... Le cuestionaba lo que tuvimos
que hacer para lograr algo ... Pero después me di cuenta de que ese no
era el problema, de que eso no era lo que me tenía enojado ... No me
perdonaba no haberme dado cuenta yo, no haber estado más involucrado en
lo que estaba pasando, en sumirme en mi rol de productor musical y
abstraerme de los otros problemas que aquejaban a mi familia. Yo debí
haber estado en esa reunión de Selena, Suzette y mi padre con esa mujer
... Si hubiese estado, tal vez me hubiese dado cuenta de todo y hubiese
estado más cerca de mi hermana para decirle: “¿A dónde vas, Selena? ¿Qué
crees que encontrarás buscando esos benditos papeles?” ... Nada hubiese
sucedido ... Cuando con el tiempo comprendí eso, fui hablar con mi padre
para decirle lo que me pasaba, pedirle perdón y permitirme llorar juntos
como nunca lo habíamos hecho. Él tuvo muchos errores, pero también
grandes virtudes. Si fuimos grandes alguna vez fue gracias a los valores
que nos inculcó. Y eso no sólo nos hizo buenos artistas sino buenas
personas ... Me di cuenta de que lo que me tenía enojado era de que al
fin al cabo por ser rectos, auténticos e ir en la vida siempre con la
verdad y con honor nos pasaba esto ... en manos de una persona
manipuladora y mentirosa ... Parecía que al final debimos haber sido
menos honestos, menos trabajadores, más falsos, más ventajeros para
triunfar y no ser engañados, llegar sin sobresaltos, llegar a la cima
sin ser lastimados ... Pero cuando pensé en mi hermana, sé que ella
hubiese creído en esas convicciones aun sabiendo de lo que podría
sucederle siguiendo ese camino, que no me perdonaría que me desviara de
esos valores, que me diría que no dejara de insistir hasta lograr que
mis grandes sueños se concretaran ... Sólo así lo pude entender todo ...
La respuesta estaba sólo en Selena ... Ella me volvió a ser la persona
que nunca debí haber abandonado ... Sé que ahora puedo sonreír a pesar
de vivir para siempre en el mayor de los dolores: el dolor de su
ausencia...
No quiero caer en excusas, no quiero caer en fáciles
explicaciones. Esas preguntas que siempre le quise hacer a Selena
siempre estarán presentes ... Siempre ... Siempre viviré en el dolor ...
Pero ya no quiero vivir en el odio, en el enojo, en la resignación ...
Tal vez sí viva en el rencor ... Seguramente jamás perdonaré a la
asesina como a tantos otros ... Es que yo no puedo perdonar a los
falsos, a los mentirosos, a los hipócritas, a los que han abusado de
nuestra fe, a los que nos han creído tontos por ir siempre de frente en
la vida con la mejor predisposición ... No hay peor cosa que a uno lo
crean tonto por ser buena persona ... Y muchos lo han creído así ... Y
otros se han creído que por eso podían ser dueños de nuestras vidas y de
nuestros destino ... como esa psicópata ... Se han abusado de nosotros y
eso jamás lo aceptaré ... Pero con el tiempo empecé a pensar que no
tenía sentido esperando que las cosas cambien de por sí ... Que no puedo
esperar que afuera las cosas cambien, que los demás cambien, que la
realidad se modifique, que mi hermana vuelva para yo volver a ser feliz
... No ... Eso no tiene sentido ... Recordé de nuevo a mi hermana y vi
que sólo actuando como ella podría volver a vivir en paz, podría volver
a ser una persona feliz ... Recordé aquella vez en Festival Acapulco en
el que estábamos haciendo la “intro” de “Amor prohibido” y teníamos que
estirarla porque Selena demoraba en salir ... En un momento yo,
totalmente fastidiado, le pegué un grito para que saliera de una buena
vez y ella salió, previo hacerme un gesto de súplica, con la mejor de
las sonrisas, como si nada hubiese pasado y dio las mejores versiones de
“Como la Flor” y “Techno cumbia” ... Así era Selena y así se ganó el
cariño de todos ... Tardé en darme cuenta de que yo también tenía que
dar lo mejor de mí para sentirme bien y hacer sentir bien a los demás
... Que de nada servía vivir en el enojo, en la nostalgia de lo vivido y
a la espera de que viniera el milagro y apareciera mi hermana ... Eso me
llevaría a ser una persona eternamente negativa, sólo causaría dolor y
me dañaría sin sentido ... Empecé a sonreír, a gozar de cada minuto de
mi vida, a superarme, a permitirme soñar y a hacer algo para que esos
sueños se hicieran realidad ... Ser como era Selena ... No había otro
secreto para salir adelante ... No había mejor forma de recordarla ...
Al principio, cuando escuchaba que había que recordarla con alegría me
ponía muy mal ... Sacaba lo peor de mí ... ¿Cómo podía recordar con
alegría a mi hermana si me la mataron? ¿Cómo podía sonreír si cada vez
que la veía en una foto, en un video o simplemente la recordaba en mis
pensamientos sólo me hacía llorar de dolor, de rabia y de impotencia? No
podía salir de esa nebulosa de pensamientos ... Mucho tiempo después
comprendí esa frase, como también supe que Selena solía decir que quería
que la recordaran sólo con Amor ... Entonces pude ver a mi hermana de
otra forma, pude recordar mis momentos con ella con otra visión y supe
que debía poner en mis actos aquello que Selena nos había dejado, y que
la había hecho tan gran artista y persona ... Cuando pude comprender que
ese camino de Selena no era un camino de derrota, un posibilidad
inviable, un sinsentido, entendí que yo también podía ser feliz y ser
mejor persona ... Si ella lo hizo posible, ¿por qué yo no? Jamás podría
ser como ella pero sí puedo intentar seguir su ejemplo ... Al menos hoy
me siento feliz y hago sonreír a la gente. Ese era el secreto de Selena
... Sólo vivir la vida al máximo con alegría, y con su actitud sacar lo
mejor de sí y de la gente que la rodeaba ... Estaba tan a la vista pero
a la vez tan lejano ... Era tan sencillo pero a la vez tan complicado
... El mundo nos enseñó a que es más fácil hacer el mal que el bien, a
estar tristes en vez de alegres, a vivir atormentados por lo que no se
tiene en vez de ser felices con estar y sentirse vivos cada instante ...
Selena nos mostró que se podía hacer las cosas de otro modo, que ese
mundo para muchos utópico podía ser real, muy real ... Que una sonrisa
puede más que el rencor que se apodera de nuestras vidas ... Mi hermana
fue algo maravilloso, un ejemplo de vida que tal vez nunca se repita ...
Y después de tanto tiempo me di cuenta de que si debía ser mejor persona
debía seguir su ejemplo, de que si debía recordarla de la mejor manera
era ser como ella y de que si quería seguir su Legado debía seguir su
camino ... Hoy me permito decir estas cosas porque me siento feliz de
nuevo, porque puedo verme y ver a los demás, porque puedo ver a Selena y
reír a pesar de que siempre se me suelte una lágrima ... Hoy sé que
puedo seguir adelante ... Hoy puedo hallar la respuesta a esa pregunta
que siempre quise hacerle a mi hermana ... Y hoy tal vez la pueda
aceptar sin enojarme ... Ya no espero su respuesta para poder perdonar
su actitud. Tal vez hoy espero que sea ella quien me perdone por no
haber entendido en estos años cuál fue su mensaje de vida, que estaba
tan alcance de mi vista y no lo supe ver hasta que ya no la pude ver ...
Espero ahora poder volver a ver a mi hermana para sólo abrazarla y poder
darle las gracias por haberme hecho tan feliz y decirle que estoy
orgulloso de ser su hermano ... Y lo esperaré siempre con una sonrisa,
con esa sonrisa que siempre me daba ella cada vez que me veía ... Y sé
que ese día sucederá ... Porque el Señor al final del camino vuelve a
poner las cosas en su lugar...
(Siempre que se recuerda a Selena hay una mezcla de
alegría y de suma tristeza ... Pero hay algo que siempre estará en la
persona que quiere a Selena ... El sentirse orgulloso de haberla
conocido y de saber que luego de ella uno no vuelve a ser el mismo ...
Porque se convierte en otra persona ... en una mejor persona que ve la
vida, el mundo y las personas de otro modo ... Lo ve con los ojos, con
el Amor, con el Alma y con el sentir de Selena ... Y si uno da cuenta de
ello, sabe que se puede hacer de éste un mundo mejor ... El día en el
que la gente sea como Selena, este mundo estará condenado a ser ...
enteramente feliz)
Selena: siempre estarás en mi corazón, siempre ... Y
siempre seguiré tu camino lleno de Amor, de alegría y de superación...
Sé que suelo decir que no festejo cumpleaños por mi
condición religiosa. Pero también mi familia y el Señor me han enseñado
a ser honesto, a decir la verdad y a ir en la vida con las convicciones
bien en alto ... No festejo cumpleaños ... De hecho hace poquito volví a
decir, a propósito de este año que son 20 sin Selena, sin mi hija, que
no suelo reparar en el 16 de abril porque nunca lo hemos festejado en
nuestra familia ... Ni el cumpleaños de ella ni el de nadie ... Pero
recuerdo lo que hice hace 20 años aquel 16 de abril de 1995, cuando aún
estaba el dolor tan presente y Selena hubiese cumplido 24 años ... Me
levanté muy temprano ... Algo me había sobresaltado y cuando pude
entender dónde estaba, vi que apenas estaba amaneciendo y mi esposa
dormía -si es que podía hacerlo- dándome la espalda en la cama ... Sentí
una gran angustia y dolor en el estómago, y me fui incorporando en forma
lenta y muy pausada para que Marcella no pudiera notar lo que estaba
haciendo ... Es curioso: cuando uno hace esas cosas para no sobresaltar
a nadie es cuando más ruido hace, o al menos eso es lo que uno cree
notar ... A medida que pasaban los minutos más me apuraba y más ruido
generaba ... Pero ya a esa altura no me importaba: intuía que mi esposa
ya había notado lo que estaba haciendo y se haría la dormida para dejar
que yo me fuera, para que yo hiciera lo que debía y sentía hacer ...
Cuando me levanté finalmente y me dirigí al baño, entré corriendo y abrí
la ducha ... Recién allí, al sentir la lluvia que me golpeaba la cara,
me permití llorar, llorar fuertemente, llorar de dolor, llorar de furia,
llorar de impotencia ... Sabía que debía ser fuerte, que tenía que
seguir adelante para sostener a mi familia en todo sentido ... Que si
caía yo, caerían todos ... No tenía que dar una imagen de vencido ... No
tenía que permitir darle el gusto a esa mujer que nos quitó a Selena que
se creyera que me había vencido ... Debía luchar por mi hija, debía
luchar por su memoria, por su Legado, por el Amor que había dado a toda
la gente que la había querido bien, como Selena siempre quiso ... Tenía
mucho por hacer ... Hacer saber mi verdad ... Dar primero mi versión de
los hechos, no permitir que otros hablen por mí, por Selena, por mi
familia, aunque algunos que lo pudieran hacer fueran gente que
respetaban y querían a mi hija ... Debía ser el primero en dar la imagen
con la quería que la recordaran ... Ya pensaba por entonces en hacer una
película en la que se hablara sobre lo que hicimos para llegar a ser un
éxito desde abajo y que sólo nos valimos del trabajo, del talento, de la
honestidad, de la autenticidad y de la verdad para triunfar ... Nada más
... Pensaba por entonces que en esa historia no tenía que tener un
final, al menos ese final tan doloroso y tan impropio de mi hija y de mi
familia ... Pero más tarde Gregory Nava me convenció de que algo
debíamos decir a pesar del dolor, que algún mensaje debíamos dar porque
detrás de la pantalla habría gente que quería a Selena, otra que apenas
la conocía y otra que ni siquiera sabría quién era ... que detrás de esa
pantalla habría un universo de personas a las que se le debía decir lo
que había pasado con Selena para no sólo no olvidarlo nunca, sino para
buscar que aquello no vuelva a suceder nunca más, si es que pretendemos
que algún día este mundo y esta humanidad sean un poquito mejor ... Sólo
allí, unos meses después pude asimilar que esa historia podía tener un
final, un doloroso final, un final en el que Selena se nos iba de este
mundo, y con ella una carrera, una vida y un destino en el que se
demostraran que todo era posible, que todos los sueños se podían lograr
con sólo proponérselo ... un final que nadie imaginó ni quiso pensar ...
un final en el que la única víctima fue Selena ... un final en el que
hubiese dado mi vida para yo estar en su lugar y ella en el mío ... pero
que el Señor no me permitió siquiera intentarlo... un final que nunca
quise ver, pero que para seguir tuve que verlo y aceptarlo...
Pero en
ese momento estaba allí y sabía que para seguir tenía que exteriorizar
todo mi dolor. No recuerdo cuánto tiempo estuve. Sólo recuerdo que me
senté en el piso de la bañadera dejando que cayera sobre mi cuerpo la
lluvia para que aplacara todo mi dolor y afloraran los recuerdos más
bonitos de mi hija. No pensé allí sobre sus logros, sobre sus conciertos
o sobre sus discos. Sólo pensaba en su sonrisa, en sus actitudes
vertiginosas, en todo lo que soñaba, en su tenacidad, en su fuerte
carácter, y en sus firmes anhelos y objetivos ... Porque en definitiva,
todo fue mérito de ella. Si entramos en el negocio de la música fue
porque ella un día se propuso cantar canciones de mis épocas de juventud
para demostrarme que podía hacer lo que sea, y para que prestara más
atención en su talento y en su potencial que en lo que yo podía
enseñarle a A.B. con un instrumento que no manejaba a la perfección. Si
triunfamos es porque ella lo puso todo: cantar en español sin saberlo,
dar su encanto personal para tener al público a sus pies, mostrarse tal
cual era y como ella quería ser vista, superarse siempre, aprender de
todos e ir por más cuando iba logrando cada objetivo. Y si bien yo le
cuestionaba cuando quiso abrir su primer local de “Selena Etc.”, porque
me parecía que tenía que consolidar su carrera musical para abocarse al
mundo de la moda, entendía perfectamente que lo hiciera de todos modos y
secretamente celebraba que así lo hiciera. Cada meta le daba la
posibilidad de cumplir esos sueños postergados por tanto tiempo, y
cuando Selena comenzó a ser famosa, sabía que iría por el cumplimiento
de su gran sueño, que era ser diseñadora ... ¿Y cómo yo podía
impedírselo? De todos modos, lo hubiese hecho aunque yo no se lo hubiera
aprobado ... Ya lo hizo antes cuando decidió casarse en secreto con
Chris ... Selena era porfiada, pero el ser así le permitió arriesgarse y
lograr cosas que por allí de pensarlo tanto jamás lo hubiese logrado ...
Mi hija perdió muchas veces pero con esa actitud fue más lo que ganó que
lo que perdió, aunque por esas épocas creía, o quería creer, que por
arriesgarse tanto tuvo la peor derrota que uno puede tener en la vida
... Pero en esas épocas también quería justificar este destino, quería
poner una explicación a lo inexplicable, quería darle un sentido a los
errores que cometimos, quería poder poner en palabras algo del cual ya
no podía hacer más nada que lamentarme el resto de mi vida...
Recuerdo
que en un momento solté un llanto tremendo, casi histérico, cuando
recordé que Selena siempre quiso recuperar una muñeca que ella tenía de
muy pequeña y que la había dejado a un lado cuando yo preparé a mis
hijos para hacer la banda de música que recrearía a los asistentes de mi
restaurante y que permitiría que todos dieran cuenta del talento de mi
hija ... Era tanto el esfuerzo de Selena no sólo para cantar bien sino
para agradar a todos, que terminaba agotada y sin ganas de hacer más que
su trabajo y sus estudios. Siempre supe que Selena tuvo que sacrificarse
más que nadie cuando les obligué a ingresar en el negocio de la música.
Mis otros hijos tuvieron dentro de todo una infancia tranquila. Hasta
A.B. tuvo buena parte de su adolescencia sin grandes presiones. Pero
Selena empezó a cantar a los 6 años y ya como algo permanente a los 8.
Tuvo que crecer de golpe y postergar muchos sueños. Sé que todo esto lo
tomó como algo “natural” en su vida, pero lo hizo por mí y por mi
familia ... Y sé también que se esforzó lo suficiente como para que
cuando llegaran los logros se pudiera dar el lujo de poder realizar todo
lo que había soñado para sí ... Pero en el camino quedó aquella muñeca
... Cuando quebramos y tuvimos que abandonar nuestra casa, Selena se
desesperó al no poder encontrar a su muñeca ... Sé que en algún momento
se retiró a su habitación para llorar por dicha pérdida ... Pero cuando
la volví a ver, sólo me dijo: “No te preocupes, padre. Algún día la
encontraré. Y cuando llegue ese día será el regalo más hermoso que haya
recibido jamás. Sólo te pido una cosa: búscala tú también ... Sólo
cuando ya no haya más nada que hacer me permitiré comprarme una nueva,
igual a la que tenía ... Pero sólo lo haré cuando triunfe ... Sólo
cuando hayamos alcanzado todo ... Y lo haré un 16 de abril ... Sí, ya
sé, padre ... No lo tomes como un regalo de cumpleaños ... Sólo tómalo
como un regalo para mí, para el día en el que yo vine a este mundo...”
... Había pasado mucho tiempo ... Yo ya ni registraba aquella promesa.
Pero un día en el que volvíamos de celebrar nuestro primer éxito en
Premios Lo Nuestro, Selena me dijo al pasar: “Cada vez está más cerca
que me reencuentre con mi muñeca. Será como un renacimiento. ¿No
crees?”. Me sorprendí. Luego me sonreí y la abracé tiernamente. Sabía lo
que ello significaba y no podía estar más que contento ... Todo estaba
tan al alcance de nuestras manos ... Todo parecía tan cerca ... Después
de tantos años de trabajo, sacrificio y sinsabores nos permitíamos
sonreír y pensar mucho más que en nuestros propios sueños. Ahora
podíamos alegrarnos por lograr aquellas cosas que antes parecían tan
lejanas y tan imposibles de alcanzar ... En eso pensaba cuando el dolor
estalló en su máxima expresión en esa mañana y el agua que caía sobre mi
cuerpo se hacía más fría y densa, imposible ya de soportar ... Me
incorporé lentamente conforme el llanto fue cediendo al devastamiento y
a la soledad ... Hubo algo que me permitió salir de allí ... De pronto
di cuenta de algo que debía hacer en ese momento ... Era el momento de
cumplirle el último sueño a Selena ... Sé que eso la haría feliz y a mí
me daría fuerzas para afrontar años interminables y difíciles de
sobrellevar ... años sin que me hija me diera la fuerza y el valor para
seguir un camino que ella había creado, y que sólo ella podía transitar
con su Amor, dignidad y valor...
Salí del
baño y con el mayor sigilo posible agarré la primera ropa que encontré y
me dirigí a la salida. Una vez fuera de casa, tomé el auto y fui a una
juguetería lejana de la ciudad, de aquellas en las que se pueden
encontrar las que ya no se usan y que son de las que más se quieren por
el significado que tienen. Yo no tenía el recuerdo exacto de la muñeca
que tanto añoraba recuperar Selena, pero estaba seguro de que la
encontraría. Era sólo verlas y reconocer entre ellas aquella que sólo
podía tener mi pequeña con toda la alegría expresada en su rostro ... El
dueño del lugar me permitió ver todo y hasta tocarlas ... Sabía quién
era pero no buscó perturbarme con palabras de lamentos, de rencores y de
tristeza. Su mejor forma de ayudarme era que viera todas esas muñecas y
traerme muchas otras que tenía en un depósito ... Yo miraba y miraba
pero no podía encontrarla ... Hasta había visto las que había traído ese
buen señor ... Hice varias muecas de fastidio y de resignación, y cuando
estaba por irme sin antes agradecerle al señor por su inestimable ayuda,
algo se iluminó en mi mente y volví hacia las muñecas, en particular en
una serie de aquellas que estaban en un estante en la parte inferior de
uno de los armarios. Era extraño: yo ya había registrado allí y no había
notado nada familiar, pero había algo ... alguien ... que me llevaba
allí sin dudar ...Mi mano separó a dos muñecas que estaban casi pegadas
... y allí estaba ... inmaculada, casi como nueva ... Era una hermosa
muñeca con su melena negra larga con flequillo, una sonrisa tierna y una
expresión en sus ojos un tanto triste ... “¡¡Es esta la muñeca que
estaba buscando!!”, le exclamé con una gran sonrisa de satisfacción al
vendedor que acompañó con su mirada mi alegría ... Luego, cuando él
estaba envolviendo la caja en la que había colocado a la muñeca, se
detuvo, se quedó pensativo y recién cuando le dio el último nudo a la
cuerda me dijo: “¿Sabe, señor Quintanilla? Esa muñeca casi ni recordaba
cuando llegó aquí. Pero ahora sé que vino hace muchos, muchos años. Me
la trajo alguien, de otro pueblo, ya no recuerdo de cuál. Sólo me
acuerdo que la había encontrado de casualidad cuando estaban por ocupar
una casa que estaba abandonada luego de estar muchos años en venta, que
estaba por dársela a cualquier niña que pasara por la calle o donarla,
pero algo le hizo traerla aquí porque intuía que su verdadera dueña iría
a este lugar para reencontrarse con ella...”. Yo me le quedé mirando,
traté de contener el llanto, me mantuve en silencio y cuando le iba a
abonar, sólo me dijo: “No, señor Quintanilla. Sólo tómela como un simple
tributo por tantos años de alegría que nos diera su hija. Que Dios la
tenga en la gloria...”. En otro momento le hubiese insistido en que
aceptara el dinero, pero mi dolor y el deseo de salir de allí para
llorar libremente sin que lo notara ese buen hombre me hicieron aceptar
con una sonrisa y con un abrazo semejante gesto. Con lágrimas en los
ojos y con todo el dolor del Alma tomé el auto y fui directamente al
lugar en el que estaba Selena ... Era temprano aún ... Ni sabía si
estaba abierto, y si lo estaba si me dejarían entrar por todos los
asuntos “legales” que aún debían resolverse ... Hacía poco tiempo que
había pasado lo peor y creo que nadie podía dar seriamente cuenta de
ello ... Bajé del auto y vi que estaba abierto ... La gente que estaba
cuidando el lugar sólo atinó a sacarse el sombrero cuando me vieron
entrar ... Yo sólo pude asentir con mi cabeza sin poder evitar que se me
escaparan mis lágrimas por debajo de mis anteojos ... Enfilé
directamente hacía el lugar y cuando di con Selena, sólo me arrodillé
... Estuve un largo rato llorando ... Luego permanecí en silencio otro
interminable tiempo hasta que tuve el valor de mirar en el lugar en el
que estaba el nombre de mi hija y decirle: “Vengo a traerte buenas
noticias, Selena ... ¡¡Conseguí lo que tanto buscábamos!! ¡¡Aquí está tu
muñeca!! Lo puedes comprobar...”. En ese mismo momento tomé la caja y la
abrí: “¿No ves? ¡¡Aquí está!! Sé que la estabas buscando. No estaba muy
lejos de aquí ... Sólo era cuestión de tiempo encontrarla ... ¡¡Tómala,
m’hija!! ... Y ... ¡¡Feliz cumpleaños!!” ... En cuanto dije esas últimas
palabras, no pude más con mi angustia. Me levanté en llantos y fui en
busca de la salida ... Pero algo me detuvo ... Sentí el llanto de una
niña detrás de mí ... Me volví hacia donde estaba Selena y no vi a
nadie. Caminé a unos pasos al costado y allí la pude ver ... Era una
niña que estaba con un papel en la mano ... Permanecía estática,
temblorosa y muy triste ... Yo me acerqué a ella y le pregunté si la
podía ayudar en algo. Ella miró hacia abajo sin poder dejar de llorar.
Entendí a lo que venía y sólo le dije si quería que la ayudara a dejar
su nota en el gravesite de Selena ... En aquel momento y por muchos años
innumerables personas iban a ver a Selena para dejar sus sentimientos
expresados en un papel que iban dirigidos más tarde a nosotros ... La
niña me miró, me abrazó y sólo me pidió que me quedara a su lado
mientras ella le leía su nota de despedida a Selena. Yo lo acepté, ella
se sonrió en el medio de sus lágrimas y comenzó a leer: “Querida Selena.
Tú sólo le diste alegría a mi corazón. Quiero que sepas que guardo todas
tus fotos, todas las revistas en las que has aparecido, tengo todos tus
discos, te escucho todos los días, te canto todos los días, te espero
todos los días y cada noche beso una imagen tuya antes de dormir.
Siempre te querré, Selena, siempre ... Eres mi mejor hermana, mi mejor
amiga, mi mejor compañera ... Y mientras espero el día en el que nos
volvamos a encontrar para darte un gran abrazo y un gran besote, quiero
que sepas que seré como tú, qué seguiré tu camino y sonreiré como tú
ante cada adversidad, ante cada dolor, ante cada derrota. Porque tu
camino es mi camino, tu alegría es mi alegría, tu esperanza es mi
esperanza, tu dolor es mi dolor, tu sueño es mi sueño, tu triunfo es mi
triunfo ... La mejor forma de recordarte es ser como tú, Selena ... Y te
prometo que lo haré ... Te quiero mucho, te extraño horrores, te espera
siempre ... Natalie”. La niña estalló en llantos en cuanto terminó de
leer su carta de despedida ... Yo la abracé tratando de contener mi
propio dolor ... En ese abrazo pude sentir a Selena ... Pude sentir todo
lo que nos había dejado y también su propia ausencia ... Cuando pudimos
recobrarnos de tanta emoción, recordé el motivo por el que había venido
... Le dije a la niña que me esperara un tantito y tomé la caja con la
muñeca ... “¿Sabes? Hoy vine a traerle a mi hija una muñeca. Era de
ella. La buscó por muchos años. Se le había perdido ... Yo se la
encontré ... Era su regalo de cumpleaños ... Pero yo sé que ella querría
que estuviera en tus manos ... Y yo sé que ese es el mejor regalo que le
puedo hacer ... ¡¡Tómalo!! ... ¡¡Es tuyo!! ... Sólo te pido que lo
cuides mucho ... Es lo que queda de ella ... Son sus sueños hechos
realidad...”. La niña la tomó y me dijo: “Selena es mi vida. Yo cuidaré
de su muñeca. Y cuando yo pueda demostrar con mis actos que supe ser
como ella, vendré aquí a decírselo, y si tengo una hija, volveré para
darle esta muñeca con la misma promesa que hoy hago aquí...”. Nos
volvimos a abrazar, esta vez con mezcla de risas y llantos. Quedamos en
volvernos a ver cada 16 de abril para certificar nuestras promesas ante
Selena. Ella fue alejándose dando varias vueltas hacia mí alzando su
mano y dando besos al aire. Cuando ya no la vi más, voltee mi mirada
hacia Selena con una mueca de satisfacción. Podía imaginar que al menos
podía estar feliz en ese momento donde quiera que estuviese ... Enfilé
para la salida y, para mi sorpresa, vi que estaba esperándome mi esposa
... Iba a explicarle hasta que di cuenta que no era necesario ... Nos
abrazamos y lloramos un largo rato ... Pronto vendrían A.B., Suzette y
Chris. Lo podía sentir ... Todos entendimos lo que significaba estar ese
día en ese lugar y en ese momento todos juntos ... Sabía que nunca más
se repetiría esa escena, pero también sabía que lo que iba a vivir allí
nos daría más fuerzas para poder seguir, para seguir luchando, para
seguir creyendo, para seguir soñando, para seguir trabajando ... para
seguir el camino de Selena ... para seguir festejando su cumpleaños al
menos desde el corazón...
(A veces
no es necesario festejar un cumpleaños, como tampoco hacer un regalo en
él si no hace con el corazón ... Todos necesitamos Amor, pero el amor
cotidiano, el de los pequeños gestos que exaltan nuestras Almas ... Una
caricia, un beso, una sonrisa, un abrazo, unas palabras de afecto,
acercarse cuando el otro más lo necesita, dar todo para que los demás
sean felices ... Eso que hacía Selena todos los días y por el cual tanta
gente la quiso tanto, la extraña horrores y la recuerda por siempre ...
No es necesario hacer las cosas por obligación ... Sí es necesario hacer
las cosas con el corazón ... con el corazón grande de Selena ... con el
corazón de los que la quieren tanto y que pertenece sólo a ella...)
¡¡Muchas
felicidades, Selena!! Donde quieras que estés...
“Puedo escribir los versos más tristes esta noche”, decía Pablo Neruda.
“20 años no es nada”, cantaba Carlos Gardel en el tango “Volver”. No sé
si hoy querría escribir un texto triste sobre Selena ... Tampoco pienso
que 20 años no es nada ... Siento hoy melancolía, nostalgia, pena ... Y
es curioso ... Yo no conocí a Selena ... Yo no seguía su música ... Mi
música siempre fue y es el rock ... Sólo la conocí 3 años después de su
trágica ida de este mundo siguiendo otro episodio triste en mi país como
fue la muerte de Gilda ... Y sin embargo, por querer saber más de lo que
le había sucedido, terminé sabiendo más de la Selena artista y de la
Selena persona ... Y aquí estoy ... Lamentándome porque no esté aquí,
que no haya logrado todo lo que se propuso y notar algo que me temía
cuando empecé a escribir sobre ella ... El paso del tiempo ... Ese paso
del tiempo que de a poco va erosionando los recuerdos, las alegrías, las
tristezas, la memoria ... Ese paso del tiempo que va convirtiendo a
aquellas personas tan significativas en nuestras vidas en algo lejano,
en algo inalcanzable, en algo inanimado ... Selena se fue convirtiendo,
muy a nuestro pesar, en ese mito y en esa leyenda tan alejado de ese ser
hermoso que iluminaba nuestras vidas con su canto, con su alegría, con
sus ganas de vivir ... El paso del tiempo hizo que las nuevas
generaciones no pudieran vivir ni sentir los que tuvieron la dicha de
compartir directa o indirectamente la vida de Selena ... La sensación y
la certeza de que un mundo es posible ... De que se puede vivir con
alegría y con optimismo a pesar de tantos pesares ... De que con
trabajo, constancia y esfuerzo se puede lograr todo ... Que ser veraz,
sincero y auténtico son valores supremos de nuestras vidas ... Que se
puede llegar a lo más alto con talento, con discreción, con elegancia,
con estilo, con ganas de superarse ... Que las ganas de vivir superan
cualquier escollo, cualquier dificultad ... Selena hizo posible que una
comunidad fuera feliz con su presencia, con su vida y con sus metas ...
Selena estaba presente en la vida cotidiana de todos, y su fama era el
triunfo de todos y un mensaje de esperanza inescrutable: “Si Selena
puede lograr todo con su trabajo, todos lo podemos lograr”. Así Selena
se hizo un familiar más en la vida de todos los latinos de Estados
Unidos, en la vida de los mexicanos, centroamericanos, y de a poquito
formaba parte de buena parte de los sudamericanos ... Por eso, y
fundamentalmente por eso, Selena pasó a ser alguien tan querido y tan
apreciado ... Selena no fue una artista más que sólo era conocida por
sus hits ... Selena pasó a convertirse en un ser querido al que todos
querían proteger, cuidar y mimar ... Pocas veces sucede esto con un
artista ... Tal vez el gran secreto de Selena para lograr tan preciado
galardón haya consistido en que se mostró como una más de su comunidad,
que vivió sus mismas privaciones, que tuvo sus mismos sueños, que
trabajó como cualquiera de ellos ... Selena para llegar a ser famosa y
especial sólo tuvo que hacer en el escenario lo mismo que hacía en su
vida cotidiana ... Y eso la gente lo supo captar y apreciar ... Lo demás
vino solo ... de la mano del talento y de la capacidad de Selena para
cantar y para tener un dominio en el escenario que sólo ella podía
tener...
Pero después vino
ese nefasto 31 de marzo de 1995 ... Y todo quedó trunco ... La vida de
Selena, la fama mundial de Selena, los sueños de Selena, la maduración
de Selena ... Y con ello quedaron paralizados los sueños, el camino y la
alegría de una comunidad entera, que se vieron reflejados en esas
manifestaciones de despedida a Selena en Corpus Christi y en los
sucesivos homenajes que se le hicieron en su memoria ... Muchos, incluso
la misma Familia Quintanilla y los cronistas que cubrieron el funeral y
que conocían bien a Selena, se sorprendieron y se emocionaron cuando
veían la cantidad de personas que venían de pueblos recónditos para ver
por última vez a Selena y que no podían despedirse y volver a sus casas
sin verla, aunque ya fuera sin vida ... Siempre me pareció extraño que
muchos quisieran ver a Selena así, pero a poco de pensarlo y de revisar
mis propias experiencias con la partida de ciertos seres queridos,
entendí por qué lo hacían ... Ver a Selena así era verse a sí mismos ...
Ver a Selena así era ver sus propios corazones que se iban con ella ...
Ver a Selena así hasta desear tocarla era un acto de comunión, de
sentimiento, de acercamiento y de vivencia muy personal que sólo podía
entenderse con un ser que era algo más que una artista y una adorable
persona ... Creo que en aquel acto muchos entendieron que ya Selena no
estaría ni con ellos ni en sus vidas, y que con el tiempo Selena sería
como aquello que ella misma cantaba en uno de sus grandes éxitos: “Es
todo lo que me queda de tu Amor ... Sólo fotos y recuerdos”. Y que por
más que todos la recordaran con Amor y la mantuvieran viva en sus
corazones, aquellos valores que ella supo dejarles en vida se perderían
con la realidad y con el mensaje del inconsciente colectivo que les
diría cada día: “Selena fue un sueño, un utópico sueño que en la
realidad de este mundo jamás podrá realizarse. Basta con ver lo que le
sucedió ... Basta con ver que la asesina está viva y encima sigue
hablando barbaridades de ella con total impunidad ... Basta con ver que
la única protagonista del hermoso relato de la vida de Selena termina
siendo la única víctima de la devenida triste historia...”. Y lo que fue
pasando después hasta hoy es la triste confirmación de ese mensaje: el
triunfo de artistas que basan su éxito sólo mostrando sus atributos
físicos, protagonizando escándalos, hablando mal de los demás, y
promoviendo el odio y el rencor, demostrando que no necesariamente hay
que ser laborioso para llegar a la fama, que el trabajo no es una
virtud, y que decir la verdad y ser sinceros son atributos peligrosos
por un mundo gobernado por la mentira y la falsedad. Creo que eso es lo
que sintieron aquellos que lloraron a Selena en Corpus Christi, en sus
casas o en las ciudades en las que le rindieron su tributo. Todos
cantaron: “No me queda más que aguantar bien mi derrota y brindarte
felicidad” a la hora de expresar sus sentimientos ante la densa realidad
que les tocaba protagonizar...
Yo también tengo
esa misma sensación ... Cada día que pasa siento que en todos los
ámbitos de mi vida se premian las cosas más deplorables de la conducta
humana: el engaño, la viveza, la estafa, la prepotencia, la mentira, la
falsedad, el triunfo a cualquier precio y de cualquier manera ... Sin
embargo ... Desde que conocí a Selena cambié mi precepción de todo lo
que me rodeaba, cambió mi vida, empecé a valorar las pequeñas cosas de
cada día ... Pude empezar a sonreír ante la adversidad, pude mantener
mis convicciones sin peleas, sin odios, sin frustración ... Pude superar
situaciones que en otros momentos me hubiera sido imposible sortear ...
Pude comprender que se puede vivir feliz aunque no se pueda lograr ni la
media parte de lo que uno ha soñado ... Que se puede estar contento con
lo que se tiene ... Que se puede seguir adelante a pesar de todo lo que
nos genera bronca, decepción, tristeza ... Y no se trata de poner una
sonrisa cuando uno está triste, no se trata de mostrarse feliz si uno se
siente desdichado, no se trata de esconder la ira para seguir con
optimismo la vida ... No ... No se trata de eso ... Entendí que a pesar
de todo se puede seguir el camino y las convicciones de Selena, y ser
feliz y sentirse dichoso ... Se puede ... ¡¡Claro que se puede!! ... Yo
lo puedo certificar ... Yo conocí después a Selena ... No la pude
apreciar en vida, pero ella definitivamente cambió mi vida ... Su
talento, su forma de mostrarse, su manera de vivir las cosas, su empuje
y sus ganas me llevaron a entender que nada está perdido ... Que se
puede ser como se es y llegar al fin del día a la cama, y dormir con
alegría y la conciencia tranquila ... Y a no engañarse ... Todos tenemos
nuestras furias, nuestras broncas y nuestros enojos ... Selena más de
una vez lo reconoció ... Lo importante es superarse con nuestros propios
valores, seguir nuestro camino, dejarle al mundo un mensaje de que se
puede todo si uno lo quiere lograr más allá de lo que podamos conseguir,
más allá de lo que nos pueda pasar ... Eso es lo que nos transmitió
Selena, y todo aquel que la ha sabido querer y apreciar sabe, entiende y
siente ese mensaje de Amor que nos dejó Selena ... “Sólo quiero que me
recuerden con Amor”, llegó a decir Selena y todo aquel que la ha sabido
apreciar en su momento, después, o ahora mismo, no hace más que cumplir
con aquel deseo Selena ... Ella sólo dio Amor ... Y ella sólo puede
recibir Amor de aquellos que la han querido bien...
Pasaron 20 años
... Pasarán muchos más ... Me gustaría que Selena pudiera saber, donde
quiera que esté, que hubo alguien en la vida que aún hoy se pregunta
cómo es que llegó a estar escribiendo sobre ella, que jamás lo hubiese
imaginado y que si eso fue posible es gracias a ella, es mérito
enteramente suyo, que siempre le escribe para agradecerle, para decirle
que es mejor persona gracias a ella y que su obra no ha sido en vano ...
que en 23, casi 24 años, nos dio una lección de vida que si alguna vez
la humanidad la aprende y lo pone en práctica este mundo será
indefectiblemente otro, mucho mejor y lleno de su Amor, de su talento y
de su ejemplo ... Me gustaría saber que Selena está en algún lado
sonriendo, y dando más alegría y Amor a toda la gente ... Y me gustaría
saber que cuando tenga que dejar este mundo pueda volver a verla y darle
un gran abrazo ... Para decirle que ella, sólo ella, es mi emblema, mi
estandarte, mi alegría ... Que en este último tramo de mi vida sólo
quiero ser como ella ... Que el resto de mi vida será para demostrarle
al mundo que su existencia es la mejor prueba de que Dios existe ... Y
que a Él le agradezco que haya puesto a Selena en mi camino ... Sólo
espero que ella lo sepa y pueda seguir sonriendo ... Porque mientras
Selena siga sonriendo, habrá siempre esperanza ... Porque mientras
Selena esté en nuestros corazones tendremos la posibilidad de cambiar
este mundo ... Y sé que ese ideal triunfará a pesar de todo ... Selena
ya lo demostró ... Sólo nos falta a nosotros certificarlo siguiendo su
camino, ese hermoso camino que nos ha dejado ... hace 20 años...
Y mientras tanto
yo estaré a tu lado, Selena, siempre a tu lado para que ninguno se
sienta tan solo...
Han pasado 20 años de aquel día que no quisiera
recordar...
Han pasado 20 años ... Lo recuerdo muy bien ... ¡¡Vaya si
me acuerdo!! Es increíble que me lo haya guardado para mí y para mi
familia lo que me ocurrió aquel 31 de marzo de 1995 ... Es que fue duro
y pudo haber sido mucho peor ... Y el hecho de que no muriera aquel día
no iba a quitar las secuelas de aquel trauma ... Esa mirada ... Esa
mirada de esa mujer cuando íbamos del hospital al Days Inn no la
olvidaré jamás ... Nunca ... Como tampoco olvidaré lo que ocurrió en las
siguientes horas del día ... Desde ese mismo momento supe que, para
seguir adelante como si nada hubiera pasado, debía no pensar en ello,
pensar en mí, en mi bienestar, en mi esposo, en mi carrera, en mi
familia, en mi futuro que casi, por muy poquito, me lo arrebatan ...
Sabía que para llegar a lo más alto en la música, triunfar en mi
vocación en el diseño, ser feliz con mi esposo, tener hijos y sentir la
alegría de vivir que tuve siempre no debía ni detenerme a pensar en lo
que me pasó, no tener piedad por esa mujer, no atender a su familia y
apoyarme en mi familia para lograr que aquel incidente pasara casi como
un mal trago sin consecuencias, y sin atención en los medios y en la
gente más que en lo que sucedió con esa mujer que ya nadie quiere
recordar ... Tenía sí que pensar en lo que pudo haber pasado para saber
no sólo lo que es el valor de cada minuto en la vida, algo que aprendí
desde muy chica cuando me dediqué a cantar, sino el valor de una
decisión, de un gesto, de una actitud, de ser precavida, de lo
importante que es tomar una decisión a tiempo ... Y eso fue lo que hice
y eso me permitió llegar a donde llegué y a disfrutar la vida como
siempre, con la misma alegría y con la misma dedicación ... Pero ahora
que llegaron los 20 años de aquel suceso, me permito a mí misma abrirme
y poder recapitular aquel hecho que lo sepulté en mi conciencia, pero
que me persiguió por siempre y que estará conmigo hasta el día en el que
deje este mundo ... Ese hecho que puedo permitirme recordar, porque sé
que ahora puedo volver el tiempo atrás, y pensar en lo que pasó y en lo
que pudo haber ocurrido ... Saber que estuve tan cerca de no poder
contar la historia de aquel día tan triste para mí que pudo haber
terminado en tragedia, que pudo haber terminado conmigo para siempre...
Esa mirada ... ¿Cómo explicarlo? Veníamos del hospital
aquel 31 de marzo ... Yo estaba muy molesta con ella ... No comprendía
por qué me hizo ir al motel en el que se alojaba para acompañarla al
hospital, porque, según ella, la habían querido violar, para después no
querer hacerse revisar ... Salimos de allí y yo no paraba de hacerle
preguntas de por qué había hecho eso, qué pretendía lograr con esa
actitud ... Ella no paraba de llorar, de lamentarse y de pedirme
disculpas ... Yo no entendía ... Yo no la entendía ... Pensé que la
situación no daba para más y que debía terminarse en ese mismo momento
... Las cosas estaban claras ... Ella nos había estado engañando y sólo
buscaba mi apoyo para evitar que mi padre la sancionara y con ello no
poder verme más ... ni manipularme más ... Estaba más que claro ...
Cuando subimos al auto dejé de hablarle y sólo esperaba dejarla en el
motel para decirle que no la quería ver más ... Y el mejor símbolo de mi
decisión era la devolución del anillo que me había regalado ... Durante
unos buenos minutos yo permanecí callada al volante decidida en mi
cometido ... Pero una vez más fui víctima de su manipulación, y empecé a
sentirme incómoda y culpable al notar que ella tampoco me decía nada ...
Al pasar un rato empecé a dudar en lo que haría ... Pensé que tal vez
sería peor llevar las cosas al extremo y decidí darle una nueva
oportunidad ... Aproveché el momento en el que tuve que detenerme por un
semáforo que estaba en rojo para decirle lo que sentía, que me había
extralimitado, que tal vez estaba un poco nerviosa, que en realidad ...
Y ... allí me detuve ... Fue un segundo ... Sólo un segundo ... Noté que
ella sonreía ... En realidad no era una sonrisa ... Era una mueca ...
Una mueca que denotaba una mirada sórdida y siniestra ... Y esos ojos
... que pasaron de la inocencia a la brutalidad contenida ... Me sentía
siendo partícipe de una película de terror, en la que el protagonista se
daba cuenta ... tarde ... de que aquella persona en la que confío
durante toda su vida resultaba ser ... el diablo mismo ... Fue un
segundo, lo juro ... Fue sólo un segundo en el que decidí callarme ...
En ese segundo pasaron miles de imágenes ... Desde la más cercana, hacía
apenas dos semanas, en la que ella me mostraba un arma, que según ella
la había comprado para protección, en una situación parecida a la que
estaba viviendo, en la que yo le ratificaba toda mi confianza ante las
acusaciones de mi padre, hasta la más lejana, el día en el que apenas un
tiempo después de ingresar a nuestro círculo íntimo como presidenta de
mi club de fans, había logrado ser declarada Dama de Honor del
casamiento de mi hermana Suzette, misma distinción que había tenido yo
... En ese instante vi todo lo que había logrado en tan poco tiempo y
cómo logró apartar a gente que le hacía sombra y que podía convertirse
en mis personas de extrema confianza ... El último había sido el
diseñador Martín Gómez, que dos meses atrás dejó de trabajar en los
diseños de Selena Etc., harto de las presiones de esta mujer que no
paraba de tener más poder y más cargos por decisión de todos nosotros
... En un segundo me di cuenta de todo y supe que lo peor que podía
hacer era demostrarle todo lo que pensaba en ese momento y en decirle
todo lo que había decidido ... No ... En ese segundo supe que esa mujer
pensaba matarme y que de nada serviría darle otra oportunidad ... Que lo
que estaba ocurriendo ese día era obra de su engaño y lo de su violación
era todo una mentira ... Una burda mentira ... Me estaba usando ... Me
estaba utilizando ... Me hizo ir al Days Inn asegurándose de que iría
sola, y me hizo ir al hospital para que hubiera testigos que pudieran
testificar que nos vieron juntas y yo con el noble gesto de acompañarla
al hospital por sus “dolencias” ... Ahora que sabía que no habría marcha
atrás de mi parte y que ya no formaría parte de mi vida, lo único que le
quedaba era matarme ... Supongo que debe haber pensado: “Si no gano yo,
no ganará nadie. ¡¡No permitiré que ella triunfe sin mí!!”. Y debe haber
pensado que si mi padre había osado acusarla, qué mejor que castigarlo
matándome a mí, en el que aparte de ser su hija era la apuesta para su
triunfo en el negocio de la música ... qué mejor que matarme a mí
buscando una coartada perfecta que hiciera pensar que su acto fue un
error, un arrebato, un accidente ... Y supongo que debe haber imaginado
riéndose de todos nosotros una vez que ella supiera que había logrado
matarme y salir libre convenciendo al Jurado que todo fue un accidente,
un terrible y desgraciado accidente ... Supongo que en eso debía estar
pensando cuando me fulminó con esa mirada y con esa mueca ... En ese
segundo en el que me di cuenta de todo y supe que debía hacer algo y
pronto para salir de esa situación ... de ese laberinto de muerte que
esa mujer tenía preparado para mí...
Luego de ese segundo revelador volví mi mirada hacia el
volante y arranqué en cuanto el semáforo se puso en verde ... Ella se me
quedó mirando mientras permanecía en silencio ... Las cartas estaban
echadas ... Yo tenía que mantenerme firme y no darle ninguna señal,
ningún movimiento o actitud sospechosa que le hiciera pensar que iba a
hacer algo fuera de lo común, algo que le hiciera pensar que estaba
planeando algo, que estaba buscando huir antes de que quisiera
eliminarme ... Mi cabeza era una coctelera, pasaban miles de estrategias
que desechaba al instante ... Todas me llevaban a tener que hacer algo
que llamaría su atención ... Y yo sabía que, ante la “amenaza, ella no
dudaría en sacar su arma ... Este era el día que había elegido ella y si
el “Plan A” no podía llevarlo a cabo, echaría a rodar el “Plan B” aunque
eso la llevara a la cárcel. Ya pensaría en su estrategia para salir en
ese caso ... Con lamentos, con llantos, con acusaciones a mi padre, con
difamaciones a mí y a toda mi familia ... Ya buscaría la manera ... como
en ese mismo instante ... Llegué a la conclusión de que nada podría
hacer hasta llegar al Days Inn ... Que lo que fuera a hacer tenía que
ser de una manera sorpresiva y sin que ella pudiera reaccionar a tiempo
... Pero también sabía que aquello que decidiera iba a hacer un
paliativo ... Que detrás vendría el contraataque y por ello debería
asumir las consecuencias ... Que ella estaría enfurecida, y que ya sin
necesidad de disimular nada tiraría todo su arsenal contra mí sin pudor
y sin piedad ... Jugada por jugada ya nada le importaría, y sabiendo que
yo ya daba cuenta de lo que pensaba, me eliminaría sin ahorrarse ninguna
munición contra mí ... A medida que iba llegando al Days Inn rogaba con
que apareciera un fan, alguien conocido, alguien de mi familia, alguien
del cual yo pudiera echarme y salir de allí a las corridas ... Sería la
única forma en la que ella se detendría en su impotencia ... al menos en
ese momento ... Pero nada de eso ocurrió ... Nadie a la vista ... Y un
cielo cada vez más gris que anunciaba una lluvia torrencial en horas ...
Llegamos al motel, fui subiendo lentamente por la explanada esperando
que pasando por el lobby alguien me detuviera para decirme aunque más no
sea que tenía que hacer algo o que estaba en infracción ... Buscaba a
alguien del personal que me reconociera y pretendiera algo de mí ...
Pero, ¡¡maldita sea, nada de eso ocurrió!! ... No quería mirarla, pero
sentía como si estuviera andando bajo las órdenes de ella apuntándome
con un arma ... Hasta podía sentir que mantenía su mirada y su mueca
diabólica ... Llegamos a la habitación 158 y lentamente estacioné el
auto ... Al bajar me limité a caminar a su lado luego de ir un tramo
detrás de ella ... Noté que, al mirar constantemente para atrás, ella
tenía sospechas de que estuviera tramando mi huida del motel ... Cuando
llegamos a la puerta ella tomó las llaves para abrir y supe que ese era
el momento ... Le arrebaté las llaves, le pegué un fuerte empujón hacia
atrás, entré a la habitación y me encerré ... Y antes de que ella se
incorporara y fuera hacia la puerta con el arma en su mano tranqué la
puerta con una silla y puse cuanto cosa encontré para reforzar la
puerta. Cuando decidí llevar la cama hacía allí lo hice con mi cuerpo en
un costado, por temor a que ella disparara hacia la puerta en cuanto
quisiera entrar ... En ese segundo de decisión ni pensé en empujarla
para salir al lobby o a algún lugar del motel ... Sabría que me
perseguiría hasta matarme y en su intento matar a otros ... No podía
arriesgarme a ello. Además, pensé que si podía zafar de eso debía ser lo
menos escandaloso posible ... Es curioso ... Aun en esa situación límite
pensaba en que si me salvaba de ello y de ella, tenía que pensar cómo
debían saber de esto los demás, sobre todo mis fans ... En cuanto oí sus
gritos y sus pasos hacia la puerta me alejé lo más que pude de ella y
levanté el teléfono interno del motel ... Cuando logré que me
atendieran, sólo les dije: “¡¡Socorro!! ¡¡Habitación 158!! ¡¡Ella me
quiere matar!!” y colgué. Ella había empezado a empujar la puerta y a
amenazarme. Yo le dije que no lo hiciera. Que sólo buscaba unos papeles,
esos papeles que nunca me entregaría. Y no sé cómo en el medio de los
griteríos y de las amenazas llamé al 911. Sabía que no alcanzaría con
mis llamados al lobby del motel. Y más cuando empecé a escuchar el
primer disparo. Ella estaba tratando de entrar por la fuerza en la
habitación mientras que por sus gritos daba cuenta de que tenía
paralizados a todos afuera amenazando con que se mataría si intentaban
acercarse. Yo sólo me escondí en un rincón y dejé que los del 911
escucharan los ruidos y los gritos ... Apenas les dije lo mismo que a
los del lobby ... Sólo que con un susurro desesperado ... “Habitación
158 ... Days Inn ... ¡¡Ella me quiere matar!!” y dejé el teléfono
descolgado. Ella ya había perforado la cerradura de la puerta y empezó a
empujar para ingresar. Yo atiné a moverme sigilosamente a un costado de
la puerta y esperé silenciosamente a que entrara ... No podía esperar a
que me ayudaran ... Tal vez nada podrían hacer ... al menos hasta cuando
ingresara ... Y ella ya estaba decidida ... “¡¡Ya veras cuando entre,
perra!! ¡¡Te voy a matar!!! ¡¡Ya no te darán más ganas de escapar de
mí!!”, llegó a gritar mientras hacía el último esfuerzo para derribar la
puerta ... En mi desesperación estaba sorprendida de la inusitada fuerza
que tenía ... También estaba sorprendida de mi propia concentración ...
Sabía que no podía fallar ... Si fallaba, moriría ... Intuí que ella
pensaría que estaba escondida en algún lugar lejano de la puerta ... Por
eso hice algo temerario pero efectivo para que ella se convenciera de
ello ... Como sabía que le faltaba unos minutos más para poder ingresar
y ver dónde estaba, corrí rápido hacia la cocina y grité: “¡¡Aquí estoy
esperándote!! ¡¡Atrévete si puedes!!”. Y me volví rápido y
silenciosamente al costado de la puerta. El escuchar mi voz, se
enfureció. Golpeó varias veces la puerta con sus manos y con sus pies, y
al ver que poco le faltaba asestó su último golpe con un nuevo disparo
... Si hubiese tenido una carga ilimitada hubiese gastado todo su
arsenal en derribar la puerta dejando las últimas 2 o 3 balas reservadas
para mí ... Pero no era este el caso ... Ya había usado 3 balas ... Le
quedaban otras tres ... Con la tercera bala provocó la caída de la
puerta y un griterío afuera que me estremeció aun más ... Cuando ella
ingresó, le puse mi pie en su camino provocando que ella cayera con
violencia al piso. No opté por salir de allí. Ella me perseguiría, y
provocaría mi muerte y otras desgracias ... Opté por ir hacia ella con
el objeto de patear su arma y dejarla sin ninguna chance hasta que
alguien pudiera socorrerme ... Pero para mi gran sorpresa noté que ella
aun con su estrepitosa caída no había soltado el arma, por lo que cuando
me acerqué a ella, vi cómo se incorporaba con el arma en su mano con su
mueca y sonrisa intactas. Sentí que estaba perdida, pero vi que detrás
de ella apareció un policía que me pidió silencio llevándose el índice
de su dedo derecho a la boca. Fue otro segundo, esta vez más dramático y
decisivo, en el que me quedé tiesa mirándola para que ella no diera
cuenta de él. Llegó a decirme: “Llegó tu hora, Selena ... Lo siento”. Y
cuando estaba por dispararme mientras yo cerraba los ojos, escuché:
“Creo que a usted le llegó la hora, señorita”. Al abrir los ojos vi cómo
el policía le había puesto su arma en la cien mientras con la otra mano
le quitaba secamente su arma ... Atrás vinieron más policías a
arrestarla y llevársela de inmediato ... Yo corrí hacia George, el
policía que me había salvado la vida y lo abracé. En el medio de mi
sollozo histérico le pedí encarecidamente que no dijera que yo estaba
allí, que tratara de evitar el escándalo, que yo testificaría lo que
correspondía ... Él lo entendió y me pidió que esperara allí mismo.
Fueron 5 minutos de interminable espera en la que no paraba de llorar
... Ahora que había pasado todo había caído definitivamente en la cuenta
de lo cerca que estuve de la muerte, de lo miserable que era esa mujer
que era más fuerte de lo que yo me imaginaba, pero que esa fuerza era
poca al lado de la que debía tener para afrontar el futuro ... George se
acercó y me dijo que su jefe le expresó que no había problema, que se
encargaría personalmente de la situación, que por lo pronto él y unos
policías me sacarían por la puerta de atrás mientras otros mantendrían
distraída a la gente esperando que salga la persona a la que esa mujer
quiso matar y que para muchos podría ser yo ... La idea en un principio
era salir de eso para ver qué se diría después ... Pero tenía que
esperar ... Cuando salí de allí a escondidas pude sentir el descontrol
de la gente, aterrorizada por lo que había pasado, y no sabiendo cuál
era el estado de la persona atacada y si esa persona era yo ... Me
llevaron al Departamento de Policía y allí pude encontrarme con toda mi
familia ... Ellos habían sido convocados allí una vez que se había
resuelto todo ... Después de estar un largo rato a los abrazos con ellos
y una vez más agradecer al Señor, a mi valentía y al notar el
significado de esa mirada, quedé a disposición del Jefe de Policía, que
me dijo con crudeza: “Buscamos ayudarte en lo que sea, Selena. Pero no
sé hasta dónde lo podremos hacer. Para que esa mujer esté presa tendrás
que declarar, y al hacerlo tendrás que enfrentarte a los medios, a la
gente, a los Tribunales. Por ahora ella no sabe de esta situación. Sabe
que está perdida. Ahora que todos vimos lo que hizo y que tú lo sabes,
ya nada puede hacer. Del mismo modo que será inevitable que tú te tengas
que exponer...”. Yo asentí con la mirada. Mi familia así lo entendió
también. “De todos modos esperaremos hasta mañana para hacer una
declaración oficial. Después de ello estudiaremos los pasos a
seguir...”. Estaba por irme con mi familia, pero de pronto alguien
alertó al Jefe de Policía de que tenía una importantísima llamada que
atender. Al ponerse éste al teléfono nos hizo una seña desesperada de
que nos quedemos. Al rato nos dijo: “Sucedió algo terrible. Ella se
suicidó ... Cuando estaba por ser encerrada provisoriamente en un
calabozo, tomó el arma de una agente, y en un abrir y cerrar de ojos se
mató...”. Todos nos quedamos perplejos. Yo no aguante más. Pronto
desmayé. Cuando recobré el conocimiento vi que estaba en el hospital. La
presión me bajó tanto que me internaron por precaución. Al rato vino mi
padre y me explicó lo que estaba pasando: “Hablé con el Jefe de Policía.
Dadas las circunstancias, tal vez lo mejor sea que todos crean que esa
mujer tuvo un altercado con una ex amiga suya, que por ello la quiso
matar y al ser atrapada, sabiendo del escándalo y del perjuicio que te
traería, optó por suicidarse. La gente todavía está conmocionada por lo
que pasó pero no sabe nada. Siempre temió que tú fueses la víctima. Pero
nunca llegaron a verla. Lo que sí saben es que tú estás aquí. Si
quieres, podemos decir que eso fue lo que pasó y estás aquí al enterarte
de lo sucedido. Creo que es lo mejor para todos, sabiendo lo que
realmente sucedió. Pero no quiero hacer nada sin tu aprobación...”. Yo
asentí en silencio y mi padre corrió a avisar al Jefe de Policía. Al
rato todos sabían “lo que había sucedido” y pronto clamaron por mí en la
puerta del hospital. Luego de un día de recuperación saludé por la
ventana de la habitación y la gente enloqueció de felicidad. Tal vez no
era el final que hubiese deseado, ya que había algo que no era cierto en
esa historia. Y había muchas cosas que no se sabían ... Pero era mejor
así, era mejor así para todos. Nada de lo que ocurrió aquel 31 de marzo
fue bueno. Pero desde el mismo momento en el que entendí que moriría si
no hacía algo para evitarlo, supe que las cosas tomarían un rumbo
impredecible. Este era el mejor final para que el futuro fuera tal cual
lo planeado, para que fuéramos felices todos, para que ese día se
conociera como algo que nos paralizó pero que tuvo un final feliz para
mí, para la historia de mi gente, para el futuro de todos. No era lo
ideal, pero era lo mejor, sobre todo cuando vi a través de la mirada de
esa mujer cómo sería aquel 31 de marzo de 1995. Algo terrible y triste
para todos, y yo fuera de este mundo ... Era mejor así ... El Señor debe
haber querido que pasara por esta prueba para ver si estaba para
enfrentar a este mundo que muchas veces dista de nuestros valores, de
nuestras visiones, de nuestros ideales. El Señor debe estar contento de
que pude demostrar que soy capaz de triunfar y de sobrevivir a un mundo
que muchas veces es muy cruel y lleno de traiciones...
Lo que vino después lo saben todos. Luego de triunfar con
mi disco en inglés pronto entré al mercado internacional, y sumado a mis
giras en Latinoamérica, en pocos años me convertí en un suceso en el
mundo y logré que mi raza lograra hacerse conocer como nunca lo había
hecho ... Fui aclamada como artista y como diseñadora, y más importante
aún, fui para todos un ejemplo a seguir ... Por suerte, pocos me
preguntaron por lo sucedido aquel 31 de marzo. Como todo había sucedido
antes de mi despegue internacional, esas preguntas quedaron
circunscriptas a la comunidad hispana de Estados Unidos, México y en
algunos países de América Central. Y como todos sabían de mis ruegos en
privado, y por lo tanto que me querían y respetaban, los medios trataron
de preguntarme lo básico sin ahondar en detalles ... Y al quedar eso
así, los demás casi ni me lo preguntaban. Y ese éxito y ese Amor que me
dio la gente con el correr de los años me hizo más fuerte para enfrentar
el trauma de aquel día. Y lo fui superando casi sin pensar en ello
aunque siempre estuviera presente. Ahora lo puedo contar, porque sé que
ya lo pude superar. Mejor que haya sido así y no pensar que a 20 años de
aquello todos estuvieran lamentándose de mi suerte y de lo que pude
haber sido si no me hubiese sucedido tamaña tragedia. Mejor poder
decirle al mundo que todo se puede lograr con Amor, aun con todas las
dificultades que se nos presenten, que quedar como el mito y la leyenda
de una mujer que pudo haber sido pero que no fue, y que al no ser, ese
camino y ese ejemplo jamás se seguirían por más que se respeten. Mejor
poder decirle al mundo: “Soy Selena, y aquí estoy viva y presente en el
Alma y en el corazón de cada uno para la alegría de una comunidad que
sabe que con trabajo, con dedicación, con sacrificio, con talento y con
esfuerzo todo se puede”. Con esta declamación podré decirle a la
humanidad que valió la pena todo: lo que se hizo, lo que no, lo que hubo
que hacer, lo que hubo que decir. Valió la pena. Valió la pena lo que
tuve que hacer aquel nefasto pero ya olvidado 31 de marzo de 1995...
(Como siempre digo en estos casos, ojalá las cosas
hubiesen sido así en vez de lo que fueron ... Que hoy pudiéramos
disfrutar de una Selena feliz y de nosotros ser felices con Selena ...
Muchas veces me pregunto si Selena no fue víctima de este mundo cruel
que no acepta a la gente tal como es y con valores tan altos que nos
permiten afirmar que no hay excusas para hacer de éste un mundo mejor
... Es una pena que este mundo no le haya dado una oportunidad a gente
tan extraordinaria como Selena y se la dé a tantos otros, como por
ejemplo a esa mujer que le quitó todos sus sueños, sus proyectos, su
vida ... Van a ser 20 años, 20 años sin Selena ... 20 años sin su Amor,
sin su alegría, sin su energía, sin sus ganas de vivir, sin su talento
... 20 años en la vida de una humanidad que desperdició la oportunidad
de vivir feliz para siempre ... Espero que Selena, donde quiera que
esté, algún día entienda esta decisión que hizo que nos la quitaran y no
le permitieran seguir siendo esa mujer tan encantadora que demostró ser
en 23, casi 24 años...)
20 años sin ti, Selena ... Espero que algún día nos sepas
entender y perdonar como humanidad...
“Este va a ser un año muy importante para el grupo”, me dijo Selena en
aquella emisión del programa “Padrísimo” de hace ya ... 20 años ...
Siempre me llamó la atención que me dijera “para el grupo” en vez de
“para mí” ... Pero es que Selena era así ... Tan sencilla, tan amable,
tan buena persona ... Recuerdo que fue en una emisión de febrero ... Al
mes siguiente estuvo nuevamente ... Estaba próximo un final que nadie
esperaba ... Sólo puedo decir de aquella vez que, como estaba en Los
Ángeles, le propusimos que fuera al estudio no sólo para cantar sino
parae hacer de presentadora del programa ... Recuerdo que yo salí al
aire al final de la emisión y no sólo la felicité por su labor, sino que
le propuse que lo hiciera nuevamente en un futuro no tan lejano ... Ella
me prometió que lo haría ... pero esa vez nunca se presentó ... aunque
con gusto lo hubiese hecho, como tantas otras cosas, si se le hubiese
dado una oportunidad ... una oportunidad para crecer, una oportunidad
para crear, una oportunidad para equivocarse, una oportunidad para
triunfar, una oportunidad para vivir...
Creo que recién
ahora me doy cuenta de la dimensión de su pérdida ... Hoy que ha pasado
mucho tiempo ... Hoy que el mundo es tan distinto ... Hoy que a Selena
se la ve tan alejada de todos nosotros aunque la sigamos queriendo ...
Hasta diría que recién ahora empiezo a comprender cómo el tiempo hizo
que me fuera alejando de mi rol de conductora y cómo hoy mis actividades
terminaron siendo tan distintas de aquéllas ... Cuando todo se precipitó
sentimos durante mucho tiempo dolor, desconcierto, furia, desconsuelo
... Y durante mucho tiempo quisimos creer que estábamos viviendo
nuestras vidas como si ella aún estuviera entre nosotros, como si nada
hubiera cambiado, como si la alegría, la esperanza, el futuro
promisorio estuvieran allí intactos ... Creo que hubo muchas cosas que
nos hizo creer eso ... Durante unos años hubo hechos que nos hizo tener
a Selena en el primer plano a través de los medios, de la gente, de la
atención mundial ... Casi sin solución de continuidad vinieron el juicio
a la asesina, la película y la cantidad de personas que desfilaban
producto de estos acontecimientos ... Vivíamos con la música de Selena,
con sus imágenes, con sus fotos, con sus recuerdos ... Nadie podía
olvidarla, nadie quería olvidarla ... Tal vez no tenía la dimensión de
lo que nos estaba pasando ... Vivíamos nombrándola ... La evocábamos a
veces con alegría, a veces con tristeza ... Pero yo no sabía explicar
que había detrás de tanto dolor, además del lógico como el de la partida
de nuestra hermana ... Lo mismo que no me podía explicar qué quería
decirse con que “Selena era la encarnación del sueño americano” ...
Después lo entendí ... Lo pude apreciar ... con el tiempo ... cuando
veía miles y miles de chicas que la imitaban e iban a cantar sus
canciones a cualquier lugar vistiéndose como ella, expresándose como
ella, sintiendo como ella ... Claro ... Yo no le entendía porque yo no
era una mexicana que se había criado en los Estados Unidos y hablaba
sólo inglés ... Yo aún hoy no sé hablar en ese idioma ... De hecho
recuerdo cómo Selena y sus hermanos hacían innumerables chanzas por mi
falencia para comunicarme con Selena en su idioma ... Lo mismo me pasaba
a mí y a los mexicanos con su pobre y gracioso español ... Y al ver esas
chicas entendí que se sentían identificadas con Selena en algo que se
había transmitido de generación en generación en los mexicanos
residentes en los Estados Unidos, y que habían nacido y criado lejos de
su hogar ... Todos estas generaciones habían ido a la “Tierra Prometida”
en busca del bienestar, del triunfo, de la concreción de sus sueños, de
vivir en paz y alegría bregando por un futuro mejor, de ver realizado
sus sueños, de triunfar con trabajo, dedicación, talento y esfuerzo ...
Eso fueron a buscar sus ancestros, y ellos habían encontrado el camino
en la figura de una persona que con su trayectoria, con su vida y con su
ejemplo les estaba demostrando que nada había sido en vano, que el
esfuerzo tenía su premio, que el talento era recompensado y que el
trabajo tenía sentido ... Eso les había demostrado Selena en vida, por
lo que sólo había que seguir su camino para lograr concretar sus sueños
... Sólo eso ... Y así durante muchos años vivimos en esa ilusión, en
que Selena seguía viva, que ella siempre estaba presente y que su Amor
iba a poder con todo ... Que aunque ella no estuviera entre nosotros nos
iluminaría desde el cielo para que nosotros nunca perdamos la alegría y
nunca perdamos la esperanza ... Quisimos creer y creíamos ... Quisimos
verlo y lo vimos ... Quisimos vivirlo y lo vivimos ... Quisimos ...
Quisimos aun cuando supimos que después de la emisión de la película
“Selena” nos íbamos a quedar solos, nos íbamos a tener que acostumbrar a
esa vida sin Selena, a este mundo sin su magia, a esta vida sin su
alegría ... Yo lo recuerdo muy bien ... Cuando fui al cine a ver la
película reí, lloré, me emocioné, grité, padecí ... Pero cuando terminó
la película y pude secar mis ojos después de un largo tiempo sin parar
de llorar, me quedé un largo tiempo sin moverme mirando la pantalla ...
De hecho, seguí mirando la nada cuando pasaron los títulos y se
encendieron las luces ... Cuando pude reaccionar, noté que muchos
estaban como yo ... Inmóviles, devastados, derrotados ... Y también pude
apreciar que los acomodadores y todo el personal del cine se mantuvo de
pie esperando nuestra decisión de retirarnos sin apurarnos ni
instándonos de ninguna manera a retirarnos de la sala ... No ... Todos
entendían que había que respetar esa sensación, que era el sentimiento
de todos ... De alguna manera sentíamos inconscientemente que eso era el
final y que en ese momento sí empezaba una nueva etapa muy dura, pero
lógica ... La etapa del duelo, la etapa del final, la etapa de ese mundo
sin Selena ... En un punto teníamos que aceptar que Selena era humana, y
que ese mito y esa leyenda comenzaban a construirse con su ausencia ...
Con todo el dolor de mi Alma sabía que con el tiempo dejaría de ser la
Reina presente y que en algún momento vendrían nuevas generaciones que
aunque mantuvieran su respeto a Selena ya no la tomarían como referente
... Tomarían a otras, a las de su generación, a las que expresaran su
realidad, las que triunfan, las que están vigentes ... Eso sentí cuando
vi a Jennifer López interpretarla tan bien en la película ... JLo era de
su misma generación ... Me atrevería a decir que en Estados Unidos al
momento del nefasto 31 de marzo era menos conocida que Selena ... pero
en ese 1997 ... era la que la estaba personificando ... reemplazando ...
Por lo que yo sentí y por lo que vi que sintieron otros, sabía que
Jennifer López iba a triunfar aunque ya en la película uno notaba que
era bien diferente a nuestra Selena ... Y con el tiempo uno pudo ver que
el megaéxito de la película la había catapultado a la fama mundial ...
Esa fama mundial que iba a lograr Selena ... con su mismo recorrido ...
Uno lo presumía en aquel estreno de la película y lo corroboró luego ...
Se venía el reinado de JLo y con ella vendrían otras ... Se imponía el
poder latino, que se potenciaba cuando todos comenzaron a conocer el
Legado de Selena y con él un mundo para muchos desconocido ... Y el
mundo cayó rendido a sus pies, pero con otros intérpretes ... El poder
latino comenzaba a triunfar ... pero sin Selena ... El poder latino
comenzó a recorrer un camino y siguió un modelo que no tenía mucho que
ver con Selena ... A Selena le quedaba el mito, la leyenda, el recuerdo,
el reconocimiento ... Allí supe que deberíamos aceptar ese mundo sin
ella, ese mundo sin su ejemplo y sin sus valores ... Allí supe que su
camino dejó de transitarse en el mismo momento en el que Selena nos dejó
... Pensé: “Cuantos dirán con el tiempo ‘Selena era muy talentosa pero
demasiado buena, demasiado confianzuda. Debió haber pensado más en ella
y menos en los demás. Debió haber pensado más en su triunfo, y después
pensar en su felicidad y en lo que quería hacer. ¡¡Fíjate en lo que pasó
por no hacer ello!!’ ”. Y allí pude saber que JLo iba a triunfar y a
lograr lo que Selena logró ver pero no pudo consumar...
Hoy a 20 años de
las aquellas lindas emisiones de “Padrísimo” comprendo cómo ya en aquel
momento nos empezamos a apartar del camino de Selena. Me veo a mí misma
en tareas tan diferentes de aquellas que ahora puedo comprender por qué
llegué a este lugar y no seguí con lo que estaba haciendo ... De alguna
manera entendí que ese camino ya no me era familiar, no me era
placentero, no me era grato ... Por algo todos transitamos diferentes
caminos ... Por algo todos los que pudimos contribuir a cambiar el
destino trágico de las cosas nos apartamos de todo y transitamos un
rumbo bien distinto ... Por algo la gente se resignó a hacer lo mismo de
siempre sin esperar ningún cambio, ninguna mejora, sin tener muchas
expectativas. Volvimos a aferrarnos a nuestro Señor y a esperar milagros
... Es curioso ... Ahora entiendo que creemos en nuestras propias
fuerzas cuando vemos que alguien con su práctica cotidiana lo puede
hacer ... Pero cuando ese alguien se nos cae y sucumbe en la peor de las
desgracias, eso nos tumba y sólo nos aferramos a fuerzas ajenas, a
poderes sobrenaturales, a un golpe de suerte, al azar mismo ... Recuerdo
cómo Selena tanto dentro como fuera de cámara me hablaba de sus
proyectos, de su vida, de sus ganas de hacer cosas en su casa, en su
boutique, en su vida ... Siempre me llamó la atención que para las
novedades de la banda siempre recurría a su padre o a su hermano para
que les diera la información ... Ella parecía estar más al tanto de sus
cosas, de sus quehaceres cotidianos ... Selena te contagiaba ... Selena
no quería depender de nadie ni esperar la ayuda de algún poder
sobrenatural ... Pienso que ella por su propia experiencia no creía en
ello ... Te decía lo que estaba haciendo, lo que haría en el futuro, lo
que pensaba proyectar ... Era un torbellino ... Siempre sentí que era
una mujer que se había privado de tantas cosas que ahora que tenía la
oportunidad no la quería desaprovechar ... Para ella cada minuto de su
tiempo era valioso y no se podía dormir en los laureles esperando que
sus sueños se concretaran por peso propio ... Lo que muchos lo aprenden
con los años o cuando padecen hechos desgraciados, ella lo aprendió en
sólo 23, casi 24 años ... Yo infería lo que sufrió en su niñez y en su
adolescencia ... Lo infería al pensar bien las cosas que me decía ...
Pues cuando Selena te relataba algún momento triste o desagradable,
siempre terminaba de contártelo con una sonrisa, con una carcajada, con
un ademán de abrazo para pasar rápidamente a otro tema ... Pero entre
risa y risa Selena me mostraba que si podía reír en ese instante era
porque antes había llorado mucho, que si podía hablar con esa facilidad
era porque antes tuvo muchos momentos de silencio, que si podía tomar
decisiones en ese momento era porque antes no podía hacer nada con su
vida o con su futuro ... Cuando me contaba que, luego de sus primeros
éxitos, en dos años se había casado con Chris, el guitarrista de su
banda, y que abrió su tienda “Selena Etc.” en Corpus Christi y San
Antonio, entendí sus ganas de hacer y no parar hasta lograr sus
objetivos. Sé que con lo que pasó en aquel nefasto día es más fácil
imaginar que Selena sabía, aunque más no sea inconscientemente, lo que
le iba a suceder y por ello trató de hacer la mayor cantidad de cosas en
el menor tiempo posible ... Pero no fue así ... ¡¡Para nada fue así!!
... Selena era tan transparente que en cada actividad que realizaba
estaba reflejada su historia ... Cuando yo la veía en el estudio cantar
o actuar en vivo en el escenario, y la veía tan encantadora, tan
simpática, tan talentosa y tan sacrificada, entendía que esa chica tuvo
que aprender desde muy pequeña que debía dar todo de sí para lograr algo
en la vida ... Y ese “algo” en buena parte de su corta vida era
simplemente poder tener un plato de comida en la mesa a la hora de
almorzar o de cenar ... Selena siempre me resaltaba que pasaron por
momentos duros, que no se podía imaginar cuál sería su destino, pero que
si no luchaban, nada lograrían. Y que sus padres fueron muy rígidos a la
hora de lograr esos objetivos y obtenerlo del modo más noble ... Ella
una vez me contó que su padre solía llevarlos a los barrios más
pudientes de Corpus Christi y les preguntaba si tenían deseos de tener
esas casas tan lujosas ... Y como Selena y sus hermanos les contestaba
con un “Sí” rotundo, entonces el Señor Quintanilla solía contestarles:
“Pues bien, ¡¡trabajen duro y tendrán miles de casas como ésas!!” ... Si
hay algo que uno creyó mientras Selena estuvo con nosotros es que de ese
modo tan honesto se podía lograr todo ... Uno veía a Selena llegar a la
cima como nadie con trabajo, dedicación y mucho esfuerzo, y uno se
preguntaba: “¿Cómo no lo voy a poder lograr si ella pudo?”. Y uno se
convencía de que era cuestión de proponérselo en cualquier lugar y
momento de la vida, y eso se daría ... Sólo era cuestión de estudiar, de
trabajar, de perseverar, de esmerarse, de superarse, de estar convencido
... Fue un chispazo ... Sólo el tiempo en el que vimos a Selena triunfar
y hacerse un lugar en este mundo ... Por entero mérito propio ... Pero
cuando ese nefasto día llegó y Selena se nos fue sin poder decirnos
adiós, todo cambió ... O tal vez nada cambió ... Simplemente volvimos a
la “normalidad” ... A esa triste cotidianeidad en la que los mismos de
siempre ganan y los mismos de siempre pierden ... Y en el medio de
todos, muchos que deben “matarse” y apelar a cualquier estrategia para
quedar en el “bando de los ganadores”, sin importar el método, sin
importar el cómo ... sólo importando el resultado, sólo importando ser
el victorioso a cualquier precio ...
No fui a ver a
Selena en su último concierto del Astrodome, ni en sus últimas
presentaciones en Miami, Chicago y San Antonio ... Estaba con mucho
trabajo y estaba por ir a Los Ángeles ... Pensaba que tenía tanto tiempo
para verla ... Tanto el concierto del Astrodome como el de Noches de
Carnaval los vi por televisión ... En aquellas oportunidades creo que no
pude valorar en toda su dimensión lo que estaba haciendo ... Para mí
todo era normal, todo era lógico ... Selena simplemente transitaba su
camino a la fama ... Para los que la conocíamos bien nada nos era
sorpresivo ... Para ese entonces sólo esperábamos que empezara sus
prometidas giras a Sudamérica ... Creo que esperaba más ese éxito que lo
que podía generar cuando terminara el disco en inglés ... Supongo que me
pasaba eso pues yo sabía lo que generaba cantando en español, por lo que
quería ver las reacciones en Perú, en Paraguay, en Argentina cuando la
vieran actuar ... Me preguntaba cómo la recibirían allí, en esos lugares
tan lejanos y tan distintos de aquí ... Pero aun así no dudaba de que lo
lograría ... Si pudo aquí con su talento y con su presencia, si pudo
imponerse como la máxima figura de la música texana desde muy pequeña y
en un Estado tan machista, ¿cómo no lo iba a lograr en el resto de
América latina? ... De eso no tenía ninguna duda ... Con el disco en
inglés no podía imaginarme la reacción, pues nunca la vi dando
conciertos enteramente en inglés y no sabía en ese momento cuándo
realmente saldría el disco ... Pero viendo ese “middle” de música disco
de los años ’70 que ofreciera Selena al principio de su concierto del
Houston Astrodome, me convencí de que tenía el suficiente potencial para
adueñarse de un público que no la conocía ... Era paradógico que ella
fuera a conocerse en inglés cuando siempre fue su idioma para expresarse
... Pero así era la vida de Selena ... Cada día un desafío, cada momento
un reto que sortear ... Será por eso que a Selena le gustaban tanto los
retos ... Era capaz de apostarte lo que sea, y desvivirse por ganar y
fastidiarse mucho si no lo lograba ... Una muestra más que explicaba su
éxito, su dedicación, su actitud porfiada ... Por eso yo esperaba
tranquila ... Me había contactado con Selena para arreglar la
transmisión de “Padrísimo” del 8 de marzo. Habíamos grabado algo el día
que me iba a Los Ángeles para emitirlo al inicio del programa y luego me
comuniqué con ella al aire cuando terminaba con Selena conduciendo ...
Yo tenía que hacer otras tareas y como hacia fin del mes de marzo debía
volver a Los Ángeles, decidí ir a ver a Selena en su concierto del 1 de
abril. Hablé con ella por teléfono y le dije que me gustaría encontrarme
con ella sea antes o después del show con la finalidad de hacerle una
pequeña entrevista para el programa y para preguntarle cómo iban las
cosas, cómo seguiría desarrollándose el año, cuándo terminaría el disco
en inglés, cuándo iría a México, cuándo abriría sus boutiques en
Monterrey y México DF, cuándo iría al resto de América latina ... Pensé
que era una excelente oportunidad para hacerle esas preguntas ... Era
consciente de que sus obligaciones serían cada vez mayores y que
difícilmente Selena podría ir a mi programa en forma regular como lo
había hecho en los últimos 3 años ... Siempre le agradecía que cuando
venía a cantar al programa, ella siempre me felicitaba por mi trabajo
antes de que pudiera hacerlo yo por el suyo ... Ese gesto de Selena de
valorarte aun cuando era ella la estrella no se lo vi hacer a nadie ...
Hasta en esas actitudes Selena era única e irrepetible ... O por eso
mismo ella era tan querida y respetada por todos ... La cuestión es que
sólo esperé el momento de hacer mis tareas del mes y tener mi recompensa
al volver a Los Ángeles a fin de mes teniendo a Selena tan cerca y verla
triunfante, feliz y con las mismas ganas de siempre ... Eso era lo que
esperaba ... Sólo era cuestión de que pasara el tiempo ... Sólo esperar
a que llegara el 31 de marzo ... Día en el que esperaba contactarme con
Selena antes del show y ver lo que íbamos a hacer en la previa en esa
ciudad en lo que sería su nuevo concierto personal luego del que diera
en aquel Houston Astrodome ... Día en el que empezaría a consolidar el
sueño del “año más importante para el grupo”...
Cuando recibí la
noticia estaba ya en el hotel en Los Ángeles ... Estaba próxima a
comunicarme con Selena ... El destino hizo que antes de intentar hablar
con ella prendiera la televisión para ver si en los canales locales ya
se hablaba de ella, cuál era la expectativa, si ya habían anunciado
cuándo llegaría ... Cuando vi la imagen compungida de los conductores de
los diferentes programas, de los titulares impresionantes de los
noticieros y de las primeras imágenes de Corpus Christi con la asesina
parapetada en un motel, me eché a un sillón y tomé mi cara con mis manos
... Traté de comprender lo que estaba pasando ... Buscaba una
explicación ... Repasé en pocos segundos millones de imágenes y sonidos
que dieran cuenta de lo que había pasado antes y que a mí se me hubiera
escapado ... Ya no sé si porque fuera exactamente así, o porque mi mente
ya lo registraba con el tamiz de lo que estaba sucediendo, pero empecé a
recordar mi último llamado con Selena y notar que por allí su voz no
sonaba muy alegre, como si estuviera preocupada o apurada ... Pensé en
ese momento que por allí estaba con múltiples actividades, y por eso le
llegué a preguntar si tal venía saturada por sus giras y por la
grabación de su disco en inglés ... Selena me contestó cortés pero
tajantemente: “¡¡Sí, Raquelín, estoy muy cansada!!”. Pero yo tomé esa
contestación como algo natural, como algo lógico ... Sabía lo que estaba
haciendo ... No había nada extraño en esa declaración ... Pero esa voz,
esa forma ... No reparé en ello, aunque me hiciera un poco de “ruidito”
esa manera de expresarse tan alejada de sus ganas, de su ímpetu, de su
estado de ánimo ... Y ahora que venían esas imágenes, escuchaba esas
voces, veía esas caras, esa voz de Selena empezaba a tener una dimensión
que sonaban más a una confirmación ... Me quería mover, pero no podía
... Mi vista estaba pegada al televisor, sin poder reaccionar, sin poder
siquiera expresar sentimiento alguno ... Pero cuando vi a una niña en
silla de ruedas llegando a Corpus Christi sin poder parar de gritar y de
llorar con un profundísimo dolor, salté rápidamente y apagué el
televisor ... Me dirigí a la ventana y sólo lloré, lloré con ganas,
lloré con furia, lloré de resignación ... Cuando pude controlarme, fui
preparando mis valijas y llamé a Recepción para anunciar que me
marcharía ... El conserje, al escuchar mi pedido, pero sobre todo mi
voz, sólo atinó a decirme que al otro día en el estadio en el que Selena
debía presentarse su concierto, la gente se reuniría allí igual sólo
para recordarla, sólo para rendirle su tributo y su homenaje ... Yo hice
un largo silencio, le agradecí la noticia y la invitación, pero le
confirmé mi retiro ... “Debo volver cuanto antes ... La gente del canal
quiere que esté para hacer varios programas en su recuerdo”. El conserje
lo entendió y cortamos la comunicación ... En realidad no tenía nada
pautado. Sabía que lo que le había dicho al conserje se daría
indefectiblemente, y yo lo haría con el mayor Amor y con el mayor
profesionalismo ... Pero en ese momento quería salir, irme cuanto antes
y no ver nada más ... No quería ver a la gente llorar, no quería ir a
Corpus Christi para ver a Selena así ... Era demasiado dolor para
aceptarlo ... Decidí irme por unos días a un pueblo lejano, sin
televisores, sin teléfonos, sin voces ... Sabía que las cosas serían
diferentes, muy diferentes ... Ahora que lo pienso ... 20 años después
... creo que ya sabía lo que nos pasaría con el tiempo ... Y yo sabía
que con el tiempo mi vida también cambiaría ... Sabía que había que
superarlo y aceptarlo ... Me tomé esos días para estar sola, sacar todo
mi dolor y juntar fuerzas para poder poner la misma cara de siempre a la
hora de presentar otros artistas, poner toda mi corazón a la hora de
recordar a Selena y saber que algún día dejaría todo eso para dedicarme
a otra cosa para poder soportar y adaptarme a vivir a un mundo sin el
Amor, sin el talento, sin el esfuerzo, sin el trabajo, sin las ganas y
sin la dedicación de Selena ... Sabía que nada sería lo mismo y yo, como
tantos otros, estaba sola ... Había que aceptar que volvíamos al “mundo
de siempre”, que el sueño había terminado y que Selena se nos había ido
sin que nosotros pudiéramos hacer aunque sea la décima parte de lo que
ella hizo por nosotros en 23, casi 24 años ... Y eso fue lo que pensé en
esos días ... Lo demás ... es historia conocida para mí y poco por los
demás ... Pero eso no importa ... La verdadera historia, la única que
importa, es la de Selena ... Es tan importante su historia como su
ausencia ... Y eso ... eso lo único que he querido recordar en estos
últimos 20 años ... Espero que alguna vez este mundo esté a la altura de
Selena y tenga su mayor recuerdo haciendo lo que ella hizo en vida en
tan poco tiempo ... Sólo eso espero en lo que queda de mi vida...
(No hay nada peor
que la resignación. No hay nada peor que la aceptación de una realidad
tan alejada de nuestros sueños, de nuestros anhelos ... “No me queda más
que aguantar bien mi derrota y brindarte felicidad”, cantaba Selena.
Sería bueno e ideal, a la hora de recordar a Selena, que no nos dejemos
nunca vencer por la resignación, por la tristeza, por el desgano, por la
valorización de la trampa, de la mentira, de la falsedad ... Sería bueno
que siempre tengamos una sonrisa, un lindo gesto y una actitud noble
aunque del otro lado sólo haya odio, violencia, desidia ... Ese es el
mejor homenaje que le podemos dar a Selena ... Es la mejor forma de
tenerla siempre viva y presente aunque pasen la vida, la humanidad y el
universo ... Es la mejor forma de retribuirle a Selena todo el Amor que
dio sin esperar nada a cambio ... sólo esperando quizá que la recordaran
con Amor...)
20 años sin ti,
Selena ... 20 años de un mundo sin Amor, sin tu Amor...
Qué
poco vale la vida ... O qué tanto vale que no sabemos apreciar cada
minuto de nuestra existencia ... Nos dejamos llevar por cosas que no
tienen ningún valor y pasan por nuestras narices aquellas personas,
aquellas situaciones, aquellos momentos que nos hicieron tan felices y
que no los sabemos apreciar ... No sabes lo que lamento, Selena, no
haber ido a la fiesta de inauguración del Hard Rock Café en San Antonio
... Acababa de entrevistarte aquí mismo en Los Ángeles hace unos meses,
en enero para ser más precisos ... Tú eras la estrella pero tal vez no
lo sabías ... O no sabías o no querías ver la dimensión de tu éxito ...
Creo que ni yo lo sabía ... Y ahora que estoy en un estadio colmado para
ver ... nada ... sólo para llorarte y para sentirte más cerca, empiezo a
entender lo que eras para nosotros ... Un estadio lleno que esperaba tu
presencia y que ahora se ha convertido en un lugar de recogimiento ...
Sólo un lugar para poder expresar lo que sentimos desde ayer ...
Llamarnos al silencio, al llanto, al enojo, a la congoja ... Hoy era el
día en el que te ibas a presentar aquí para dar un nuevo concierto ...
En eso pensé cuando me invitaste aquel día de enero ... Me decía: “Tengo
mucho trabajo. Tengo que movilizarme mucho. Tengo que acostarme
temprano. Tengo que ir a tal o cual lugar. No puedo perderme aquel
partido de fútbol ... Ya la veré cuando vuelva aquí. Ya la veré el 1 de
abril cuando dé su concierto personal luego de que haga el ya mítico del
Astrodome” ... Y llegó el día y tú no estás, Selena ... no estás ...
Nada era importante. Nada significativo me retenía ... Fueron excusas,
sólo excusas ... Eras una mujer brillante con un enorme futuro y
talento. No pensé ni por casualidad que cabía en ti la posibilidad de
que te fuera a pasar algo, de que tu linda vida se apagara, de que tu
carrera de cantante se truncara, de que tu sueño de diseñadora fuera un
mero proyecto inconcluso ... ¿Cómo lo iba a pensar si sólo tenías 23
años? Recuerdo cuando terminamos la nota, y fuiste hacia la cámara y le
estampaste un beso a modo de despedida ... Me causó gracia y pensé: “Es
aún una niña aunque ya no lo sea. Se nota que quiere jugar y divertirse.
Creo que goza más de ello que de otra cosa. Y eso mismo le da fuerza
para seguir con todas sus responsabilidades...”. Evidentemente, no erré
en mi diagnóstico, pero no supe qué hacer con aquella revelación. Al
menos no me hizo ver el valor de cada instante de nuestras vidas, de
saber que lo que no se vive hoy no se vivirá jamás, de que hay que hacer
lo que a uno le gusta y de que hay que luchar siempre por nuestros
sueños y por nuestras convicciones ... No lo supe ver entonces ... Me
lo mostró Selena y yo no lo pude o no lo quise ver. Al menos lo dejé
para más tarde. Y ese más tarde terminó siendo nunca ... Miro a mi
alrededor y veo la desolación misma ... Cuántos pensarán o sentirán lo
mismo que yo ... Pero ya es tarde ... En enero tuve la oportunidad de
apreciarlo y no lo supe ver ... Al término de la entrevista ella me
invitó a aquella importante inauguración en San Antonio ... Selena ne
dijo que cantaría, que daría entrevistas, que se sentiría halagada si
tomaba la decisión de ir ... Yo lo dije que sí, pero al final no fui...
Le fallé y ahora no la puedo ver más ... Ya no le puedo dar excusas ...
Ya no le puedo pedir perdón ... Veo a la gente y no puedo evitar llorar
como ellos ... Selena era de esas personas que no se encuentran en la
vida tan fácilmente ... Creo que todos lo sabíamos bien pero no lo
supimos apreciar en toda su dimensión ... Ya nada será lo mismo ... Nada
... Y todos los que estamos allí lo sentimos así ... Va a ser muy duro
superar esto ... El sueño americano se terminó ... Lo que se logre de
aquí en más no tendrá ni la misma connotación ni el mismo significado
que le había dado Selena ... Lo veo en el rostro de todos ... Lo puedo
apreciar en la tristeza de cada una de sus caras ... Hoy sabemos que hay
un mundo que seguirá andando sin Selena ... Hoy puedo sentir que un
capítulo de nuestras vidas se ha cerrado ... Que todo lo bueno ya pasó
y ahora ... ahora sólo habrá que sobrevivir, hacer lo que se pueda,
conformarse, resignarse ... Va a ser muy difícil salir al mundo mañana
... Será difícil de aquí en más vivir un mundo sin Selena...
Cuando nombran a esa asesina, recapacito, tomo conciencia
y no puedo dejar de pensar que la tuve tan cerca ... Nunca hubiese
imaginado que esa mujer tan servicial, tan atenta, tan considerada con
Selena fuera ese monstruo que la dejó sin sueños, sin proyectos, sin
fuerza, sin futuro, sin vida ... Recuerdo puntualmente una escena en la
que Selena mostró una molestia en su nariz y ella pronto le acercó un
pañuelo ... Pensé: “Qué bueno que Selena tenga una asistente tan fiel,
tan buena y tan atenta a los requerimientos de ella”. ¡¡Qué equivocado
estaba!! Las apariencias engañan ... ¡¡Vaya si engañan!! Esa misma
persona que parecía tan inofensiva y de tan bajo perfil allá por enero
terminó sumiéndonos en una terrible tristeza en marzo y nos puso en vilo
cuando se parapetó en el garaje luego de su brutal e inexplicable acto.
Más de una vez desee que se disparara de una bendita vez, pero sabía que
no lo haría ... Pero también pensé que cualquiera fuera el desenlace,
cuando todo terminara en el Days Inn sería el final para todos nosotros.
Por un momento desee que no terminara nunca esa tortura porque sabía que
detrás de ello las cosas se transformarían en un verdadero infierno ...
Íbamos a tener que asumir que Selena nos había dejado y más de uno se
preguntaría: “¿Y ahora qué?”. Eso es lo que veo en todos cuando saco
fuerzas que no poseo para levantar la vista y ver con mis propios ojos
lo que siento en mi Alma. Se están haciendo los preparativos para hacer
aquí mismo una misa en honor a Selena ... De un concierto a una misa ...
De la alegría a la tristeza ... De un presente maravilloso a la añoranza
... La gente lo festeja ... Necesita compartir lo que siente, llenar
esos enormes vacíos, exteriorizar su dolor ... Todo parece tan
surrealista ... Y lo es ... No puedo creer estar aquí viviendo y
sintiendo tanto dolor ... Siento que todos tomamos conciencia de lo
grande que era Selena, de lo que significaba en nuestras vidas y de lo
joven que era ... Ahora de nada sirve saberlo ... Nos faltó saber que
podríamos perderla, que tal vez debíamos disfrutar más de su presencia,
de cada instante que nos brindaba ... Nos faltó diferenciar lo
importante de lo accesorio, nos faltó tomar conciencia de lo que nos
hacía felices, no supimos ver cuál era nuestro real camino para
recorrerlo ... Nos faltó comprender que aquello que nos supo transmitir
Selena debíamos preservarlo y llevarlo a la práctica ... Muchas veces
solemos aplaudir y hasta elogiar aquello que hacen los demás ...Pero no
solemos hacer en nuestras vidas aquello que decimos que queremos
realizar ... Si queríamos a Selena, ¿por qué no seguimos su camino? Si
tanto la admiramos, ¿por qué no tomamos sus valores para ponerlos en
práctica? Si ella nos demostró que con trabajo, honestidad, verdad,
autenticidad y talento todo se podía lograr, ¿por qué no dejamos lo que
nos incitaba a hacer lo contrario para abrazar aquello que Selena nos
ofrecía con tanto Amor? Hoy veo esas caras y siento que es eso lo que
más lamentan. Me veo a mí mismo y en el momento en el que decidí no ir a
ver a Selena en San Antonio supe que decidí no seguir su ejemplo, que
me quedé en el camino de la comodidad y que renuncié al ofrecimiento de
Selena ... Y la perdí ... Perdí la posibilidad de convertirme en una
mejor persona ... Me perdí de ver a Selena feliz...
Aparece el sacerdote que va a ofrecer la misa y todo el
mundo calla y lo escucha ... Mi boca querría poder pronunciar ese
silencio ... La gente expresa su más hondo sentimiento en ese momento
... Era volver a sentir ese sensación luego de lo que ocurrió todo ayer
y saber que aquello nos tendrá envueltos hasta que volvamos a la
“normalidad” ... hasta que la “realidad” nos haga volver a andar en este
mundo ... La sensación de no querer moverse, de sólo querer mirar el
piso y que nunca, nunca, pase el tiempo ... Cada tanto se escucha un
llanto, cada tanto alguien grita “¡¡Selena vive!!”, cada tanto se
escucha un insulto para esa psicópata a la que me niego llamar por su
nombre ... Escucho al cura, pero quisiera no tener que registrar sus
palabras ... No quiero escuchar que Selena ahora está con el Señor en
paz ... No quiero escuchar de salmos, de dichos, de enseñanzas ... No
quiero que me lleven a la resignación, al olvido, al pensamiento
positivo, a esperar la recompensa y la justicia cuando ya no esté en
este mundo, que sólo veré a Selena feliz cuando me muera ... No quiero
escuchar eso porque no quiero pensar que habrá un mañana, que habrá un
futuro, que habrá una vida allá afuera sin Selena ... Me resisto a
pensar en ello y sé que mucha gente aquí piensa y siente lo mismo ...
Pero también todos sentimos que debemos escuchar al sacerdote, que
debemos dejarnos llevar por su voz y por su mensaje para poder elaborar
el duelo en silencio, para asimilar el dolor, para darnos algo de fuerza
para seguir nuestro camino, nuestras vidas ... Todos lo escuchamos
porque queremos creer, queremos pensar que va a haber un mañana,
queremos desear que veremos a Selena otra vez, queremos despertar mañana
y pensar que sólo fue una pesadilla, una terrible pesadilla que pronto
terminará cuando despertemos y nos demos cuenta de que nada era cierto y
de que podremos ver a Selena tantas veces como queramos ... No puedo
evitar entrar en crisis y llorar mientras tomo mi cara con mis manos ...
Sólo querría poder volver el tiempo atrás y evitar esto ... Sólo querría
volver a la entrevista que le hice en enero y decirle que sí iré a verla
a San Antonio, que sí iré a donde quiera que vaya, que tenga cuidado de
cierta gente, que se dé cuenta de que es más exitosa de lo que se supone
y que debe cuidarse de los que por allí le envidian su fama ... O, mejor
dicho, de los que la envidian por ser tan querida ... Sólo eso querría
... Y sé que muchos deben desear algo similar a mis pensamientos ...
Siento que Selena aun siendo tan joven estuvo tanto tiempo con nosotros
y sólo tomamos conciencia de su dimensión como artista hace muy poquito
... Y creo que ahora nos damos cuenta de lo que la necesitábamos como
persona ... Y ahora ... ahora es tarde ... Necesito escuchar porque
necesito creer, necesito creer porque debo tener fuerzas para seguir,
debo tener fuerzas para afrontar lo que se me viene ... Terminamos de
decir “Amén” y hubo un instante de desamparo, de desconcierto, de dolor
... Alguien de pronto grita “¡¡Viva Selena!!” y un coro de “Vivas” lo
acompaña ... Luego una mujer comienza a cantar “Amor prohibido” y todos
la acompañamos ... Pasan varios minutos en los que sólo cantamos para no
llorar más, para sentir a Selena con nosotros, para vivir de algún modo
ese recital que no fue ... Ahora el dolor y los llantos van ganando a
los cánticos ....Volvemos al silencio ... Sé que en breve todos
comprenderemos que debemos irnos para empezar a asimilar el mañana,
imaginarnos cómo será y sentir que Selena será un recuerdo cada día al
despertar...
Llego a mi casa y noto que tengo muchos mensajes en mi
contestador ... Algunos son del medio en el que trabajo ... Otros de
muchos periódicos, radios, canales de televisión ... Ya se habrán
enterado de que había entrevistado a Selena hace unos meses aquí ... Y
seguro que esperan que les dé mi testimonio, mi parecer, que les diga
qué impresión me dio Selena, si había visto a su asesina, si había
sospechado algo, si tenía una suposición de lo que había pasado ...
Cuando empiezo a escuchar los mensajes lo puedo corroborar ... Siento
una gran pena ... De pronto siento que paso a ser un protagonista de la
historia de Selena, un testimonio, alguien de “importancia” que les
puede transmitir algo ... Me dio tristeza porque la única protagonista
de su historia es Selena, sólo ella ... No ha terminado el día y ya
tengo la mayor expresión de vivir una vida sin Selena ... No puedo
evitar echarme al sillón y largarme a llorar ... Me siento desdichado,
desamparado ... Y, peor aun, siento pena por la suerte de Selena ...
Siento que si estuviera a mi alcance trocaría mi vida con la de ella
para que pueda vivir la suya ... Y siento que muchos harían lo mismo que
yo ... Pero también siento que la fuerza, el deseo y el Amor de muchos
fue menos que el odio, la posesión y el resentimiento de una sola
persona ... De pronto suena el teléfono. Algo me hace levantar y atender
la llamada, aun cuando lo más lógico sea dejar que el teléfono suene
para que alguien me deje el enésimo mensaje ... Lo atiendo ... Es
alguien de una radio de Alaska ... No sé cómo averiguaron tan rápido mi
contacto con Selena ... Tratan de que hable sobre mi experiencia con
ella, pero con su pregunta me dan ganas de contestarles. El señor que me
llama me pregunta qué significa esta pérdida para la comunidad latina
... Hago una pequeña pausa, respiro hondo y le digo: “Para todos
nosotros esta pérdida no tiene un significado, no tiene un valor. Toda
la comunidad latina está de luto porque se le ha ido su hija más
preciada, su mayor ejemplo, su ídolo como artista y como persona. Y es
tan fuerte ese sentimiento que se siente en todo el país, desde tu
Estado al mío, de la costa este a la costa oeste, de norte a sur. Hasta
el que menos sepa de Selena esta noticia no le será inadvertida, porque
se dará cuenta de que Selena no era una artista más, no era una chica
más del momento ... Selena era La Artista ... Selena era La Mujer ...
Selena era Una de los Nuestros ... Selena era Nuestra Hija, Nuestra
Madre, Nuestra Hermana ... Selena era todo ... Y ahora nos quedamos sin
ella, sin nada ... Sólo espero ahora que nadie se olvide de su risa, de
sus ganas de vivir, de dar todo a cambio de nada, de su ejemplo ... por
el bien de todos nosotros ... Espero que nosotros estemos a su altura a
la hora de recordarla aunque nunca llegaremos a hacer en nuestras vidas
lo que Selena sólo hizo en 23, casi 24 años ... Sólo eso espero...”, y
hago un largo silencio sin evitar mi llanto. El señor del otro lado
comparte mi dolor hasta que me da las gracias, me da su pésame y cuelga.
Me quedo un largo rato viendo la nada misma sin poder ni querer moverme
hasta que me vence el sueño y me voy quedando dormido en el sillón.
Mientras me duermo me pregunto qué será de mí cuando despierte al otro
día y sólo puedo contestarme que sólo deseo que al levantarme me dé
cuenta de que todo fue una pesadilla, de que al encender la radio o la
televisión sólo vea a Selena cantar o escuchar su contagiosa risa ...
Sólo deseo eso ... Sólo deseo que nadie me quite el sueño de ver a
Selena triunfar ... de que nadie me quite el deseo de ver a Selena
feliz...
(Si supiéramos el valor de cada minuto de nuestras vidas,
de cada acto, de cada gesto, de cada sentimiento ... Sé que es imposible
vivir con esa conciencia y que está en nuestra naturaleza evadirnos,
pensar en la nada misma, no hacernos cargo de todo lo que nos pasa o de
los que les pasa a otros ... Pero también está en nuestra naturaleza
hacernos responsables de nuestros actos, asumir nuestros errores, pedir
disculpas cuando corresponda, no olvidar nunca el momento en el que
fuimos felices, ser fieles a nosotros mismos, a nuestras ideas, y
mostrarnos tal cual somos ... Pero sobre todo no olvidar ... Así era
Selena ... Selena nos mostró que había un mundo posible ... Si tanto la
añoramos sería bueno seguir ese ejemplo, por más duro que sea transitar
su camino ... Si no lo hacemos por pereza, porque nos parece idílico,
porque pensamos que seguirlo nos da de bruces con la “realidad de este
mundo”, entonces no estamos a la altura de su recuerdo y sólo seremos un
ave de paso en esta mediocre humanidad ... Selena nos demostró que no
vino a este mundo para ser alguien más porque ella siempre deseó ser
feliz y ver felices a los demás ... Sería bueno que tomáramos conciencia
de ello y hacernos cargo si no podemos o no queremos hacerlo...)
“20 años no es nada”, dice el tango ... Ha pasado mucho
tiempo, Selena ... el suficiente como para sentir que nos haces tanta
falta en este mundo desquiciado...
Mi
niña ha nacido … Una niña que creía que sería un varón, un niño llamado
Marc Anthony … Una niña a quien no teníamos pensado un nombre ... Pero
una mujer nos dio uno … Selena … El nombre que le iba a poner a su hija,
que por esas casualidades del destino terminó siendo un varón … Esa
compañera de cuarto de mi esposa nos dio su nombre … Lo investigué …
Significa
Diosa de la Luna
… También vi sus características: “es
alegre, simpática y afectuosa;tiene una gran
voluntad cuandose propone
algo; es seductora y cariñosa”. Me sonó
hermoso, premonitorio … y lo acepté … Pero eso ya es historia … Lo que
importa es lo que estoy viendo … lo que estoy viviendo … La niña me
sonríe … Selena nos dará alegría … Estoy seguro de que ella nos regalará
una sonrisa todos los días … Lo puedo ver … Lo puedo sentir … Esta niña
está destinada a ser alguien importante … Selena nos dará Amor y
nosotros se lo retribuiremos … Esta niña es especial … No es que sea más
que mis otros hijos … pero Selena será distinta … Ya lo es por su nombre
… Un nombre no premeditado … Tal vez sea una señal … Tal vez ella misma
nos quiso dar una sorpresa … Y sé que no será la última … Esta niña está
destinada a regalarnos algo nuevo cada día … No sé qué será, pero será
así ... Ya lo sabremos … Ya lo viviremos … Es cuestión de tiempo … Ya
vendrán esos lindos momentos … Nosotros como familia sólo tendremos que
cuidar a este ser de luz que nos vino a dar algo más que su vida … Nos
vino a dar un ejemplo, un modo de vivir las cosas como si fuera la
última vez … Sé que será así … Lo puedo ver … Lo puedo sentir … Sólo es
cuestión de acompañarla en ese camino que ella misma trazará…
Mi esposa me acerca a Selena con una sonrisa … Yo la tomo
con mucho cuidado … Me propuse que esta vez no estaré lejos de la
crianza de mis hijos, que no antepondré el trabajo y las obligaciones a
ver a mis hijos crecer cada día … Selena me lo está pidiendo y yo la
complaceré … Yo me encargaré de ti, hija mía … Yo mismo te cambiaré tus
pañales … Yo mismo te acompañaré en tus tareas … Tendré en cuenta tus
reclamos … Estaré atento a lo que quieres … Sé que querrás que te amen
por lo que eres, sé que buscarás llamar la atención, y que reclamarás
que se te escuche y que se te entienda … Ya has llamado la atención
desde el primer segundo de tu vida …Lo sé ... Lo sé perfectamente … Sé
que estás llamada a dejar una huella imborrable en este mundo … Yo te
seguiré, Selena … Estaré atento a cada señal, a cada gesto, a cada
palabra que formules … Yo no te dejaré nunca sola … Sabré comprenderte
hasta cuando me cueste entender … Y sabré pedirte perdón cuando cometa
una injusticia contigo o te haga sufrir … Te lo prometo, Selena … Te lo
prometo … Esa sonrisa, esa cara, ese vigor … Sé que serás luchadora,
constante … Sé que no bajarás los brazos … Sé que estarás involucrada a
nuestra familia pero también reclamarás tu independencia, tu lugar … Sé
que interpretarás como nadie nuestro legado, nuestro objetivo, lo que
hemos deseado tantos hijos de La Raza .. Llegar a ser alguien en esta
tierra a la que emigramos con trabajo, con esfuerzo, con capacidad, con
dedicación, con honestidad, con ganas, con alegría, con verdad, con Amor
… Sé que lo harás … Nos cambiarás la vida, como se las cambiarás a
tantos … Y quiero que sepas que no es que yo espero lo mejor de ti sólo
porque sea mi deseo … Lo espero porque sé que eso lo harás a pesar de
mí, a pesar de la familia, a pesar de los hombres de esta tierra … Te
dejaré ser, te dejaré que marques los tiempos, que indiques tu destino …
Yo sólo estaré para acompañarte, para facilitarte tus objetivos … Sé que
esperas que te recuerden en esta vida con Amor … Y así será … Te lo
prometo … Te lo prometo por nuestro Señor, por nuestra familia, por
nuestra raza, por todos los hombres y mujeres de buena voluntad de esta
tierra … Yo sólo seré el instrumento de tu destino, de tu vida, de tus
ansias, de tu recuerdo … Porque al final del camino nadie se acordará de
mí … Todos se acordarán de ti … Y está bien que así sea, mi querida
Selena … El Señor te envió por un motivo y te nos has presentado de esta
particular forma … Nada es casualidad en la vida … Nada … Tú has venido
por algo a este mundo … Y es para cambiarlo, para darle un camino, una
esperanza … Para darle Amor, paz y alegría .. Y sé que lo lograrás … Con
sólo verte sonreír, niña mía, sé que lo lograrás…
Y yo estaré aquí, siempre estaré contigo, Selena … A
través de los años, en esta vida, en otros mundos … En el Reino del
Señor… Tú estás llamada a cambiar la vida de este mundo y a llenarlo de
tu Amor … Y yo sólo deseo que así sea … Te lo prometo, hija mía, te lo
prometo … Ahora duerme y espera … Que ya llegará el momento en el que tú
dejes la huella en este mundo … Ya llegará el momento en el que todos
hablen de ti … Ya llegará el momento en el que todos sepan de quién
hablamos cuando entonemos tu nombre…
El Señor te ha enviado de esta forma … Fue tu carta de
presentación … Sorprenderás a todos, cautivarás sus Almas con tu Amor,
subyugarás al mundo con tu sonrisa … Y yo soy el primer privilegiado en
verlo … Eres Selena, eres mi hija, eres el ser luminoso que alegrará a
este mundo con tu Amor… Y así será, hija mía, así lo espero … Te lo
prometo que así será…
(Ha comenzado el año 2015 … Este será el vigésimo año de
tu partida, Selena … Tal vez se multipliquen los homenajes por esas
cosas que tiene el ser humano de tener en cuenta los “números redondos”
a la hora de conmemorar a alguien, recordar un hecho, destacar algún
acontecimiento … No estoy para cuestionar eso … Cada uno recuerda a su
manera las cosas importantes que macaron nuestras vidas … Sabes, Selena,
que te recordaré todos los días, que hablaré de ti con emoción y con
Amor, como siempre tú quisiste, porque tú cambiaste mi vida, a pesar de
no haberte conocido, a pesar de no haberte podido apreciar en su momento
como artista y como persona … Tal vez la mejor forma de recordarte es
valorar las cosas que nos dejaste y cómo se puede lograr todo con Amor,
con honestidad, con talento, con ganas, con capacidad, con verdad. Y
aunque el destino nos ponga en un lugar incómodo, de ilusos, de
perdedores y de vulnerables, yo siempre resaltaré, al recordarte, que
los que realmente dejan una huella en esta vida son aquellos que luchan
por un ideal, por un fin noble, por una causa superadora … Y aunque no
lo logren y la humanidad se empecine en recordar a los que vencen aunque
sea en forma ruin, yo recordaré a aquellos que soñaron con un mundo
mejor, que fueron leales a sus convicciones, que no traicionaron a nadie
para lograr algo en la vida, y a los que se fueron cada día a dormir con
la conciencia tranquila, con la alegría del deber cumplido y con la
esperanza de lograr con sus actos que éste sea un mundo mejor, aunque no
lo logren. Al final del camino esas son las personas que se recuerdan,
esas son las personas que se extrañan, esas son las personas que se
respetan. Por eso yo me acuerdo de ti, Selena, todos los días … Por eso
sigo tu camino tratando de parecerme al menos un poquito a ti. Si lo
logro, sé que seré uno de los tantos que mantendrá tu Legado de Amor por
siempre y para siempre en este mundo que muchas veces se olvida que la
felicidad está más al alcance de la mano de lo que cree y que es
cuestión de la humanidad saberla encontrar…)
Sé que lo que has hecho en la vida no fue en vano, Selena
… Y yo estoy aquí para recordártelo todos los días con mis actos…