Muchas veces me pregunto por qué Selena ha cambiado mi vida, por qué
desde que la conocí nada para mí fue lo mismo, mi percepción de las
cosas cambió, y aunque haya desarrollado mi vida como siempre, nunca
dejé de sentir que desde que conocí el talento de semejante artista me
subyugó por completo, pasó a ser el centro de mi atención, el centro de
mi vida, la razón de mi existencia...
Siempre me
pregunté por qué desde el mismo momento en el que me enteré de lo que le
había sucedido jamás pude dejar de pensar en ella, en su suerte, en lo
absurdo de todo. Aun cuando por aquellos tiempos no dejaba de ser un
nombre llamativo y lejano, siempre tuve inquietud de saber qué había
pasado con ella, por qué le tenía que pasar semejante cosa. Siempre
busqué un por qué, aun cuando no la conocía, aunque su música me parecía
tan lejana, aun cuando supuestamente nada me ligaba a ella...
Siempre me
pregunté por qué ella y no otra persona me llamaba la atención. Siempre
quise entender qué me había tocado de aquello, por qué esa tragedia me
afectaba más que otra, por qué el solo hecho de saber que tenía 23 años,
que estaba en el mejor momento de su carrera y de lo absurdo y doloroso
del final me eran razones suficientes como para saber por qué a ella,
por qué le tenía que pasar aquello. Nunca pensé que ello quedaría
grabado en mi mente y en mi corazón para siempre...
Tal vez yo sea
uno de los pocos que habiéndola conocido después de aquel nefasto día no
la conoció a través de la película. A Selena llegué después de ese
nefasto día cuando supe de ella a través de la muerte de Gilda, una
cantante de cumbia de mi país, muerta en un trágico accidente en 1996.
No sé cuándo fue la primera vez que oí su nombre ni cómo llegó a mí
Selena, pero en cuanto supe de su existencia sólo quise hallar
respuestas a tantos por qué que me surgían desde el más profundo de mi
ser...
Durante mucho
tiempo sólo quería saber qué le pasó. Nunca había reparado en ella. Ni
siquiera cuando vi la película. Siempre creí tontamente que no tenía
nada que ver con su música. Que nada de ello me ligaba a ella pues venía
del rock. Tenía todos mis prejuicios y sólo me sentía obsesionado por su
suerte. Sé que siempre hay mayores desgracias en el mundo. Incluso uno
tiene sus problemas. Pero Selena para mí pasó a ser un asunto importante
que tenía que resolver, una pregunta a la que tenía que obtener
respuesta, un enigma al que había que hallar una solución...
Cuando tuve
oportunidad de acceder a toda la información de la que podemos obtener
hoy en día siempre he bordeado su vida, su obra, su música, sus
conciertos y sin embargo yo seguía empecinado en ver informes sobre lo
que le sucedió. Veía en ella no a la persona, no a la artista: veía a un
caso lamentable que no tenía lógica ni explicación, y yo estaba allí
para que mi razón le diera una explicación razonable, hasta que hallara
el argumento que me hiciera respirar aliviado y me hiciera decir
"¨¡¡Ah!! Fue por esto…" y pasara a otro tema, como quien pasa a leer
otro libro luego de terminar uno, como cuando uno pasa a hablar de otro
tema cuando se agota el que estaba hablando...
Al principio,
cuando vi la película por primera vez siempre recordé ese instante en el
que Selena ingresa al Astrodome. Yo no sabía de la existencia de ese
concierto. Allí me di cuenta de lo importante de aquello no sólo por el
imponente marco que ofrecía el Houston Astrodome aquella noche mágica
del 26 de febrero de 1995, sino porque sabía, eso sí, que aquella fecha
era muy cercana del nefasto 31 de marzo, y eso ya me hizo angustiar.
Pero siempre recordé ese momento. Aun cuando vi la película cientos de
veces y haya visto a esta altura a la misma Selena en infinidad de
ocasiones, hasta la serie hecha en Netflix, aún hoy está grabado en mis
retinas el respirar profundo de Selena al ver semejante recibimiento, el
ver semejante marco que le daba la gente al delirar con su presencia.
Aun hoy puedo registrar su entrada en el carruaje hasta llegar al
escenario, el Amor y el cariño de su gente, y la emoción de Selena. Fue
un hallazgo del director de la película que haya podido captar como
nadie el verdadero valor de Selena y lo que significa para su público su
propia presencia...
Siempre pensé que
con ello había visto todo y que poco más tenía para ver, hasta que las
vueltas de la vida me llevaron de regreso a aquel Astrodome, a aquella
noche mágica, a aquel concierto inolvidable, a esa noche de la que nadie
se olvidaría jamás. Sólo que esta vez estaba viendo a la mismísima
Selena ingresando a aquel concierto. Es curioso. No me había hecho
expectativa ... Claro ... Creía tener todo muy claro desde mis
prejuicios, de creer haber visto todo al haber observado tantos
conciertos de rock, tantos artistas talentosos, tantos buenos cantantes.
Creía que ya había visto lo suficiente de Selena. Además, yo estaba
ocupado en saber de su suerte ... Claro ... Nunca se me ocurrió que su
verdadero secreto, el verdadero enigma, la real respuesta estaba en ella
misma, en verla cantar, en verla en el escenario, en verla en acción, en
verla y sentirla. Sólo eso: verla, escucharla y dejarse llevar por su
magia...
Simplemente quedé
impactado. Ni una ni mil películas todas juntas, ni millones de series
que recrearan con toda la pompa aquel Disco Medley podrían reflejar
acabadamente lo que Selena había entregado en aquel momento. Simplemente
no podía creer que una artista tuviera semejante encanto en vivo. Ese
andar de un lado para el otro del escenario, la potencia de su voz, su
increíble carisma, su tremenda personalidad, su determinación, su
gracia, su talento, su sonrisa, su mano en el pecho, su pasión, pocas
veces lo había visto en una sola persona. Me quedé subyugado. Quedé
atónito, mudo. Sólo pensé: "Pero entonces era en serio. ¡¡Selena era
increíble!!". Selena había acabado con mis tontos prejuicios. Yo pasaba
a formar parte de los tantos sorprendidos por su increíble performance.
No había que ser un sabio para darse cuenta de que buena parte de la
vida de Selena estaba puesta allí en el escenario, un lugar que Selena
dominaba a la perfección, un lugar en el que Selena te seducía y uno se
dejaba llevar, como uno se deja llevar por el canto de las sirenas, sólo
que en este caso no te llevaba al abismo, sino que te invitaba a que se
entre a su mundo mágico, un mundo en el que todo se vive, desde la más
absoluta alegría hasta el más dolido llanto ... Te invita a vivir el
Mundo de Selena...
Y efectivamente,
entrar a su mundo es como dejarse llevar por el canto de las sirenas.
Una mujer con tanta energía, tanta pasión, cuyos sueños estaban allí, en
cada canción, en cada letra, en cada melodía no pasa inadvertida en la
vida. Y el sólo verla cantar, el escucharla, el percibirla, hace que uno
sienta muy vívidamente aquello que Selena transmitía con tanto Amor, con
tanto cariño. Uno recibe lo que uno da, y si Selena es tan querida es
porque expresaba como nadie lo que nosotros sentimos todos los días.
Sólo Selena podía interpretar las canciones que ella cantaba. Las hizo
suyas. Se apoderó de ella como se apoderó de nuestras almas, de nuestro
Amor. Sólo una artista que interpretaba de esa manera podía generar toda
clase de sentimientos. Si alguien canta como Selena es porque no sólo es
una buena artista sino que es un ser humano lleno de Amor, una mujer con
todo para dar, con todo para recibir. Tal vez la lógica no explique cómo
Selena que no sabía dominar pasados los 20 años el español podía captar
los sentimientos de la gente. Y sin embargo, Selena lo lograba, porque
ella expresaba los sentimientos como nadie, expresaba su sentir como
nadie, puso al descubierto que una buena artista no sólo tiene que
cantar bien. También tiene que creer en lo que canta y en expresarlo
poniendo toda su alma, todo de sí. Y el público, cuando siente que un
artista pone no sólo su profesionalismo sino todo su Amor lo capta
enseguida, y si le gusta se entrega a ella sin ninguna condición. Y eso
es lo que generó Selena...
Y sólo artistas
como Selena logran lo que generan aun en ausencia. Muchos se preguntan
en forma incrédula cómo es que Selena sigue generando tanta sensación,
por qué cada disco suyo nuevo genera tanta expectativa como cualquier
artista vigente. Y si uno se hace aún esa pregunta es porque no ha visto
a Selena. Si la hubiese visto, nada se preguntaría, pues la respuesta
está a la vista. La gente extraña a Selena porque nadie es como ella,
nadie tiene ese encanto que pocos tienen, ese encanto que hacen a los
artistas diferentes, ese talento que provoca admiración de tanta gente,
esa artista que provoca el reconocimiento de todo el mundo...
Selena es tan
maravillosa, tenía tanto sentimiento para dar, tenía tanto para ofrecer
que aun cuando se haya ido todo aquello que salía de su cuerpo y Alma
sigue esparciéndose por doquier en todo el mundo. Todos los que nos
acercamos a ella y sentimos lo que nos ha transmitido, recibimos toda su
esencia, su pasión, sus sueños, sus anhelos. Porque Selena era cuando
cantaba la misma que estaba en su casa gozando de la vida. Y si uno la
oye, si uno la ve, si uno disfruta de lo que brinda recibe todo su Amor,
su cariño, su vida misma que la entregó a su gente en cada disco, en
cada presentación, en cada concierto. Sólo así se explica lo que nos
genera al verla, más aun sabiendo que nos ha dejado. Semejante talento y
semejante sentimiento no lo vemos en nadie. Por eso lloramos, reímos,
nos alegramos y nos lamentamos. Porque nunca lograremos entender
semejante pérdida, semejante ausencia. Eso explica mi emoción después de
ver tantas presentaciones, tantos momentos inolvidables, tantas
interpretaciones memorables como "Where did the feeling go?" en San
Antonio en 1991, "Enamorada de ti" en Premios Lo Nuestro en 1992, "Missing
my baby" en Corpus Christi en 1993, "Como la Flor" en Festival Acapulco
en 1994 y "Si una vez" en el Houston Astrodome en 1995. Porque en cada
presentación esta nuestra emoción. En cada risa, en cada llanto está el
Alma de Selena expresada. La comunión entre Selena y los que la amamos
es una ligazón inquebrantable, un Amor que durará para toda la vida...
Me pregunto por
qué Selena ha cambiado mi vida y eso es tal vez lo más hermosamente
mágico de Selena. Puede pasar el tiempo, pueden sus imágenes borrarse,
tal vez quedar Selena lejana en el tiempo, y sin embargo estar presente
siempre, vivirla siempre, sentirla siempre. Porque quienes amamos a
Selena tenemos parte de su Alma, de su esencia, de su vida, de sus
sentimientos, de sus alegrías y tristezas, de sus vivencias, de sus
sufrimientos, de sus triunfos. Selena es nosotros y nosotros somos ella.
Cuando uno la conoce y se emociona con sus canciones, nuestras vidas
dejan de ser como son. Selena no era una artista más. Selena era
talentosa. Pero también Selena era Amor. Selena era capaz de darle vida
propia a las canciones que cantaba. Sin Selena esas mismas canciones no
son iguales. Cantada por otras cantantes no son lo mismo. Puede ser
cantada por la mejor cantante del mundo, puede ser interpretada por la
artista más carismática. No es lo mismo. A las canciones hay que darles
vida propia. Y Selena se las daba. Y ni siquiera se detenía una vez que
las grababa. Luego estaban sus interpretaciones en vivo. Y Selena era
capaz de hacer de una misma canción miles de canciones. Sólo Selena
podía hacer de "Si Una Vez" mil veces maravillosa, porque nunca las
hacía igual. Siempre las hacía distintas. Y no se guardaba la mejor
representación para el concierto más importante. Lo hacía en cualquier
circunstancia, en cualquier ocasión. Uno podía quedar encantado con su
increíble interpretación en el Houston Astrodome del 26 de febrero de
1995, pero unas semanas antes lo había hecho del mismo modo maravilloso
en el programa "Padrísimo", y unas semanas después sería igual de
hermoso y distinto en su interpretación en "Noches de Carnaval". Y antes
de eso nos había subyugado en Monterrey, en Odessa, en el programa "Un
nuevo día"...
Cuando cualquiera
de nosotros aprecia semejante talento, uno no puede más que sacarse el
sombrero y dejarse llevar por lo que nos genera semejante artista. Y es
tanto lo que nos ha dejado Selena que nunca podremos llegar a apreciar
todo lo que nos brindó. Yo que vengo del rock puedo asegurar que ni
siquiera en ese ámbito Selena tenía nada que envidiar a aquellos
artistas de ese género. Cuando uno la ve interpretar "No debes jugar",
en el famoso concierto de Selena vestida de azul en el Far West Rodeo en
1994 y ve la facilidad de Selena interactuando con su público,
haciéndolo cantar y manejándolo con un carisma increíble, uno no puede
dejar de pensar en memorables conciertos de rock. Su esposo Chris puede
dar prueba de ello. Aun hoy no puedo dejar de pensar y de emocionarme en
el momento en el que Selena se agacha en dos oportunidades para que el
público cante una parte de la canción y al llegar al estribillo
incorporarse, tomar el micrófono apuntando a la gente que acababa de
cantar la canción y con la otra dirigirse al resto del público para que
haga los coros sin dejar de mirarlos con su gracia infinita. Son esos
momentos en los que uno se da cuenta de lo estupenda que era Selena, en
los que se aprecia lo gran artista que era y el clarísimo dominio que
tenía del público y del escenario...
Por eso Selena
cambió mi vida ... porque tomó mi corazón y se lo llevó con todo su
Amor. Y cuando uno experimenta esa divina sensación, jamás se lo olvida,
como el primer Amor. No tuve la fortuna de conocerla, la conocí después
de la tragedia, nunca pude decirle lo que siento por ella, jamás podré
expresarle lo que ha generado en mí. Pero sí hay algo que puedo hacer
por ella: expresarle a todo el mundo lo que Selena ha provocado en mí.
Es lo mínimo que puedo hacer por todo lo que ella hizo en tan sólo 23,
casi 24 años ... Es lo mínimo que puedo hacer para reivindicarla. Es lo
mínimo que puedo hacer para que esté acompañada siempre, para que se la
recuerde con Amor y para que nunca, nunca esté sola…
Tal vez, Selena, lo que
más nos apene de ti es que habías hecho tanto y tenías tanto para dar
que uno siempre, absolutamente siempre, tendrá esa sensación
tremendamente agridulce en nuestra boca, esa sensación de vacío de no
haberte podido disfrutar en toda tu plenitud, en no haber asistido
felices cómo llegabas a lo más alto, cómo disfrutabas de tu vida…
Amor,
personalidad, gracia, carisma. Todo eso irradiabas en tus presentaciones
dentro y fuera del escenario. Tú eras lo más importante, tú eras la
estrella, sin duda, y sin embargo tú hacías sentir a tus admiradores que
los importantes eran ellos, los que merecían la atención eran tus fans,
tu gente, esa gente que te seguía en cada presentación, que compraba tus
discos, que quería recibir aquello que sólo tú les dabas con tanta
dedicación, con tanto Amor…
Cuando uno se
convierte en admirador tuyo, Selena, pasa a quererte con la misma
intensidad con la que tú les ofrecías todo tu Amor, todo tu cariño, toda
tu bondad. Y eso no es que haya sucedido luego de que hayas partido.
Sucedía desde mucho tiempo atrás, con cada muestra de afecto que aún hoy
se manifiesta…
Lo que uno siente
por ti, Selena, es Amor puro, pues no eres una artista más que cumple
ese ciclo que hace cualquier cantante común: llegar al N° 1, realizar un
par de hits, usufructuar el éxito, vivir encerrada en mansiones, cada
tanto tener un gesto de gratitud a los admiradores por escrito o por
imágenes, mostrar en revistas lo feliz que eres en familia e ir cada
tanto de gira para que tus fans te vean desde lejos. No. Tú no eras así,
Selena. Tú eras una artista auténtica, tú eras la misma tanto en el
escenario como en el trato a tus fans, a los periodistas, a todo el
mundo. Tú eras auténtica, te habías ganado el lugar a base de mucho
trabajo y mucho sacrificio. Nadie te regaló nada. Nadie te ayudó. Tú te
ganaste el lugar. Tú eres la Reina no por imposición de tu familia, no
porque así hayan querido los medios de comunicación, no porque se le
haya ocurrido a tu disquera en una amplia campaña de difusión. Tú eres
la Reina para la gente, propios y ajenos a ti, admiradores o no de ti.
Tú eres la Reina sin discusión. Y ese lugar jamás será ocupado porque el
corazón no suele cambiar de Amor así porque sí…
Cuando uno te
quiere, Selena, no te reemplaza por nadie. No quiere a nadie más que a
ti. Yo sé que todos tenemos la necesidad de querer, de amar, y en esa
necesidad buscamos a otros amores, a otros artistas, a otros que acaso
nos alivien nuestro dolor y nos sirva de paliativo, de consuelo frente a
tu ausencia. Pero, ¿cuánto puede durar ese engaño? ¿Cuánto nos puede
durar autoengañarnos? ¿Acaso podemos entregarle a otra artista el Amor
que te hemos entregado a ti? ¿Acaso podemos sentir lo mismo por otra
artista que lo que sentimos contigo? ¿Acaso hay algún artista que
entregue tanto Amor, tanto cariño, tanto talento, tanta personalidad,
tanta pasión como la entregabas tú? No. Es imposible que eso suceda. Es
más. Jamás sucederá, porque tú cambiaste nuestra vida para siempre,
dejaste una huella imborrable en nuestra Alma…
Selena: yo te
sigo queriendo y también te sigo esperando. También espero que tú
vuelvas por aquí. Se te extraña. No podemos resignarnos a que tú no vas
a volver. Y creo que aunque en lo más íntimo de nuestro corazón y con
todo el dolor del Alma sepamos que así será, contigo dictan sólo las
leyes del Amor, del cariño. Las leyes que tú dictaste y que nosotros
aceptamos sin ninguna condición. Por eso, cuando uno te quiere, no puede
reemplazarte. Sencillamente, no quiere reemplazarte. No desea querer a
otra persona. Sólo quiere que tú al menos estés con nosotros y que seas
feliz. Mira, Selena: con tal de ver y de sentir que estás entre
nosotros, ya ni te pido que nos brindes un nuevo concierto, ni que nos
cantes un nuevo tema. Sólo te pido que vivas y que seas feliz…
A veces me
pregunto si hay alguna forma de querer a alguien como se te quiere a ti.
Y eso es imposible. Contigo uno se entrega de la misma manera que tú lo
hacías con nosotros en el escenario. Nos dejaste una marca imborrable en
el corazón. Y esa sensación, esa huella en nuestros más altos
sentimientos, la tendremos de por vida. Por eso, nunca se me ocurriría
pensar en otra artista. Por eso, ni estaría en mis pensamientos ni en
mis deseos buscar a otra cantante que me trate de encantar como tú lo
has hecho conmigo. Porque contigo he experimentado el mayor de los
sentimientos y no quiero vivirlo con nadie más, pues nadie podría
hacerlo y yo tampoco quiero buscarlo. Ya lo he encontrado y sólo quiero
compartirlo contigo…
Cuando uno siente
eso por ti, Selena, siempre tendrá hacia ti esa admiración que pocos
entienden, que pocos quieren aceptar. Se nos cuestiona nuestro Amor
porque tú no estás. También se nos cuestiona nuestra tristeza porque eso
ya pasó hace tiempo. Se nos pide que no sintamos lo que efectivamente
sentimos todos los días por ti, Selena. Y no entienden que lo nuestro es
Amor, y que ese Amor siempre se manifestará pese a que tú no estés. Y
nuestra tristeza siempre estará porque … ¿cómo explicar que una persona
como tú que irradiabas tanta alegría, tanta simpatía, tanta bondad,
tanta entrega, tenga ese final? ¿Cómo explicar tu partida? ¿Cómo
entender que te hayas ido de esa manera cuando nada lo indicaba, no
había motivo, no había razón? ¿Cómo explicar ese nefasto día en el que
ni siquiera nos pudiste decir Adiós?
Por todo esto,
Selena, yo seguiré aquí por ti y para ti. Para expresarte mi admiración,
mi respeto, mi cariño. Porque si realmente se te quiere, lo mínimo que
se puede hacer por ti es demostrarte que te recordamos, que te amamos,
que nunca te vamos a olvidar. Que te seguiremos queriendo. Que te
demostraremos una y otra vez que era infundado tu temor ante cada salida
en el escenario. Que ese pequeño temorcito de que tal vez el público no
te fuera a aceptar, que no te quisiera, que no siguiera tu música, que
no cantara tus canciones, que no te acompañara en tu canto, no tenía
sentido. Aunque tal vez ese temorcito fuera un gran motivador para que
dieras todo en el escenario, para que hicieras todo para conquistar a
cada uno de los que asistía a tus conciertos ... Fíjate, Selena, cómo
pasa el tiempo y cómo todos seguimos coreando tus temas, cómo te
expresamos todo nuestro cariño, cómo ofrecemos nuestros corazones que
pertenecen sólo a ti…
El poder de tu
Amor es tan grande, Selena, que aun a 27 años de tu ausencia sigues
generando lo mismo que cuando tú estabas entre nosotros. Es que tú
estabas más allá de tu música, más allá de nuestros gustos musicales,
más allá de nuestras vidas, más allá de todo. Yo siempre y durante toda
mi vida escuché otra música. Eso no me impedía ver otros artistas y
escuchar otra música. Y sin embargo, nadie me generó tantas sensaciones
como las has generado tú, Selena. En ti encuentro todo lo que tiene una
artista de verdad, una artista que puede cautivar a cualquier
espectador, a cualquiera que sepa apreciar a una gran cantante. Y tú
eras mucho más que todo eso. Tú estabas más allá de todo y de todos. Tú
estabas más allá de la música, tu sola presencia cautivaba a todos. Tú
tenías un áurea especial que se irradiaba por cuanto lugar frecuentabas.
Tú dejabas boquiabierto y sin habla a todos los que te veían. Tú,
solamente tú, iluminaba por sí sola el lugar en el que estabas. Entrabas
tú y todo el mundo se quedaba callado contemplándote, admirándote. Tú
acaparabas toda la atención. Tú avasallabas con tu presencia. Tú eras
como Atila: donde tú pasabas no crecía otra cosa. Quedaba tu marca,
quedaba tu espacio, quedaba tu figura y nadie pensaría en otra cosa más
que en tu paso hecho con tanto Amor…
Siempre he notado
que muchos, incluso yo mismo, no pensábamos que íbamos a encontrar en ti
algo distinto de lo que estábamos acostumbrados a ver. Yo recuerdo haber
visto la película que se hizo en tu recuerdo, y cuando tuve la
oportunidad de verte a ti en aquel mágico día en el Astrodome, tuve la
osadía de pensar que tal vez en esa entrada no iba a ver algo distinto
de aquellas imágenes espectaculares que protagonizó Jennifer López.
Pensaba que ahora vería a la original, pero que eso no me garantizaba
que vería algo muy diferente de lo que había visto en la película. Que
el único motivo para verte era precisamente observar a la original, qué
era lo que hacía esa cantante que era tan popular. Tal vez cometí el
pecado de pensar que eras una artista más y que si llenabas un estadio
con 65.000 personas era sólo porque tenías un par de éxitos y nada más.
Que en definitiva eras la artista del momento y que tenías una gran
difusión … Cuando vi esos nueve minutos que duró el Disco Medley me
quedé sin aliento. No podía creer lo que estaba viendo. Jamás había
visto una artista con semejante voz, carisma, personalidad, movilidad,
pasión y talento. Jamás vi una artista con semejante autoridad en el
escenario. Jamás vi a una artista tan auténtica. Allí entendí la
dimensión de tu éxito. Ahí entendí por qué eras tan querida por tu
gente. Allí comencé a quererte y a apreciarte. Y después de verte cantar
“Si una vez”, sólo me quedaron palabras de Amor y agradecimiento. Y todo
esto lo generaste sin que tú estuvieras presente … físicamente … Sin que
te pueda decirte personalmente lo que me has generado. Sin que pueda
acercarme tímidamente a ti para darte las gracias por habernos dado
tanto, por haberte yo dado a cambio tan poco….
Pero eso no
quita, Selena, que no pueda expresarte hoy todo lo que has dejado en mí,
la marca que has dejado en mi Alma y en mi corazón. En la actualidad, en
estos tiempos difíciles en los que tú no estás, es cuando los que te
queremos de verdad debemos expresarte todo nuestro cariño, todo nuestro
Amor. Es más fácil escudarse en tu ausencia, en que todos debemos seguir
nuestras vidas, como hacen muchos, para justificar que ya no te quieren
tanto, que tal vez nunca te quisieron en la dimensión en la que tú te lo
merecías, en la que tú los querías. Para los que realmente te queremos
no hay barrera de espacio y tiempo que justifique no hacer todo por ti.
Si tú has logrado dar todo a cambio de nada en tan sólo 23 años, ¿por
qué no podemos hacer lo mismo por ti? Si realmente te queremos, ¿qué nos
impide hacer todo lo necesario para que se te recuerde como te lo
mereces, que se te quiera con el mismo Amor que tú brindaste, que se
siga tu Legado de Amor? Si realmente te queremos, ¿podríamos querer a
otra persona al poco tiempo de tu partida? Si realmente se te quiere,
¿qué nos impide cuidar todo lo que tú has creado? Si realmente te
queremos, ¿qué nos impide cuidar como tesoro cada pieza que cantaste,
cada concierto que brindaste, cada aparición tuya en entrevistas, en
charlas, en fundaciones, en colegios, y difundirlo para que todos te
aprecien? Nada, porque el poder del Amor, el poder de tu Amor, no tiene
peros, no tiene excusas, Y si todo esto estuviera en manos de tu gente,
estaría a buen resguardo. La dimensión de tu figura jamás se olvidaría y
a nosotros sólo nos quedarían palabras de agradecimiento, palabras de
Amor, y la satisfacción de que te estamos recordando y tributando como
te lo mereces, con un homenaje que esté a la altura de lo gran artista
que has sido, Selena…
Siempre diré que
lo más difícil, lo más devastador, lo más implacable, es el paso del
tiempo. El tiempo es como ese viento que erosiona la tierra, que va
deformándola hasta hacer desaparecer las rocas, los lagos, los ríos. Que
arrasa con todo lo que encuentra en su camino, que no tiene
contemplación. Que no tiene piedad, que no distingue, que carcome todo
sin piedad. Soy consciente de ello, pero también soy consciente de lo
que me dicta el corazón, que pertenece a ti, Selena. Y mi corazón me
dice que estaré aquí para recordarte con Amor, para que sepas que mucha
gente todos los días te devuelve todo lo que has generado con tanto
cariño, cantando tus canciones, recordándote, extrañándote, llorando tu
ausencia, porque saben lo que tú representabas, porque nadie les dará lo
que tú les ofreciste, porque no tolerará saber lo sola que estabas ese
día nefasto y lluvioso. Que mientras trabaja, que mientras canta, que
mientras contempla el cielo, que mientras vive su vida, siempre,
absolutamente siempre, dejará un lugarcito en su corazón para
recordarte, para tenerte siempre en su memoria, para sentirte desde lo
más profundo de nuestros sentimientos, con todo el dolor del Alma, con
todo nuestro Amor, ese Amor que sólo tú podías dar…
Eso es lo que
procuro hacer todos los días, para que ya no sientas más ese temorcito,
para que puedas dormir tranquila con el amparo del Amor de tanta gente,
para que te sepas siempre querida y viva … en nuestros corazones…
Te quiere con
toda el Alma y siempre, absolutamente siempre, estará aquí recordándote,
queriéndote, extrañándote…
A través de los años y de nuestras vidas nos han enseñado
que sólo importan los exitosos, los que han ganado, aquellos que
lograron sus metas, aquellos que lograron todo, aquellos que han llegado
a todo el mundo, aquellos que han tenido millones y millones de fans,
aquellos que llegaron a Hollywood, aquellos cuyo nombre es reconocido en
todos los países, en todas las lenguas, en todas las etnias... Lo mismo
que en ámbitos más modestos sólo importan los que logran tener los
puestos más importantes, los que deciden, los que ganaron la carrera
para mandar, dar órdenes, estar allí en los lugares de poder… Y sentirse
recién allí exitosos…
En estos tiempos nos han hecho creer, Selena, que lo más
importante es tener todo, no se sabe qué, pero tenerlo todo y de
cualquier modo. No importan los medios sino los objetivos. No importa
cómo lograr el éxito. Lo importante es tenerlo y a cualquier costo, de
cualquier manera. Verse, mostrarse, sentirse importante con las “vistas”
y “los “me gusta”. Así, muchos harán lo que sea para lograr estar en la
televisión, en el cine, en los medios, en los eventos, en todas las
plataformas digitales. Lo importante es ser esa figura a la cual todos
adorarán porque “están allí”. Y una vez que lo logran, ya no importa lo
que dicen ni lo que hacen. Seguramente tendrán millones de fanáticos que
gritarán por ellos, que querrán saber de ellos. Y gritarán y correrán de
un lado a otro para encontrar algún sentido a sus vidas, algo que les dé
una alegría que excede a sus propias necesidades...
Muchas veces, ante tu ausencia, Selena, busqué entre
tantos artistas que convocan millones si acaso tienen algo de ti. Me
pregunté si acaso podía borrar la tristeza de mi rostro, dejar de sentir
el dolor de tu ausencia, si pudiera ver en alguien ese ángel, esa
entrega, esa virtud, esa interpretación que sólo sabías dar tú, que
nacía desde el Alma, que se expresaba con pasión, con sentimientos, con
los sueños puestos en el escenario, con la necesidad manifestada desde
que tú eras muy pequeña, en la que la mayor prioridad era tener un plato
de comida en la mesa ... Esa necesidad, esos sueños, esos anhelos que se
tenían que postergar por mucho tiempo, casi hasta que empezaras a
cosechar tus primeros aplausos, cuando tuvieras tus primeros
admiradores...
Y me di cuenta de que es imposible que se pueda encontrar
a alguien como tú, Selena. Muchos a muy corta edad podrán lograr casi
sin esfuerzo, aplicando recetas de éxito ya probadas, con caras lindas y
perfectas, con una sonrisa igual para cualquier ocasión con un mensaje
idéntico para cada fan sin ninguna personalización, y con una buena
difusión de algún importante medio de comunicación, la cima, la fama y
el dinero. También podrán encontrarse admiradores en todo el mundo,
millones y millones de gente gritando por ellos sin saber por qué, acaso
sin siquiera sabiendo para qué, acaso sin pensar qué es lo que están
viendo, están escuchando, están admirando...
Estamos en un tiempo, Selena, en el que la inmediatez
hace que la gente quiera ver todo en pocos minutos. Estamos en un tiempo
en el que se necesita que el video sea lo más cortito y efectivo para
ser celebrado. Queremos entrar rápidamente en ese mundo artificial
impuesto y sentir algo que nos dé una alegría fugaz. No queremos
preguntas, sólo respuestas. Queremos saciar nuestra sed sin gozar de lo
que estamos probando. Aunque muchas veces me pregunto si esto es lo que
realmente queremos o sólo estamos aceptando el mundo tal cual es sin
preguntarnos si esto es lo que deseamos o sin mirarnos a nosotros mismos
para saber qué haríamos en lugar de lo impuesto…
Ahora creo entender, Selena, el fastidio que tenía John
Lennon en aquella primera época de The Beatles. Un John Lennon que
tendría la misma suerte que tú, Selena, acaso porque era como tú
diferente, impredecible, tremendamente talentoso, que tenía un carisma
que excedía sus propias virtudes como cantante y como artista. Que no se
conformaba con lo logrado, o que se suponía que había obtenido, y que a
él no lo conformaba ... John Lennon decía que no podía disfrutar lo que
hacía porque todos gritaban sin siquiera oírlos, sin siquiera
apreciarlos, sin siquiera haberlos visto. Y por más que tuviera dinero,
fama y amores, se sentía vacío. Sentía que sus metas no se habían
logrado...
Hoy busco a alguien que me transmita lo mismo que tú,
Selena, y sólo escucho y veo el mismo mensaje de siempre. Y nada de eso
me emociona, nada de eso me alcanza. La felicidad de todo lo que me
transmite cualquier medio de comunicación no me llega a mí. Siento que
me falta algo, que aquello no me satisface. Tal vez porque ello es
superficial, no es espontáneo. Simplemente no es real, no es sincero. No
surge de la necesidad de cantar, de expresarse, de sentir, de ser
felices con lo que se tiene, con tener la ilusión de que con trabajo,
esfuerzo y dedicación todo se logra. Que con esos valores nada nos
detendrá. Que con eso no tendremos que gritar ni ponernos felices por
ver una imagen, por ver una sonrisa repetida por miles en todo el mundo.
No seremos felices por sentirnos haber satisfecho la misma necesidad.
Simplemente seremos felices por lo que tenemos, por lo que somos, por lo
que sentimos...
Y siento que no podré hallar a alguien como tú, Selena
... Nunca encontraré aquella niña que ponía todo su corazón para cantar,
que entendía que cada persona era eso, una persona a la que había que
respetar y a la que había que dar todo de sí para hacerla sentir feliz.
Que cada palabra dicha en tu canto, aunque no fuera expresada en tu
idioma original, debía ser dicha con su real significado, ese que sentía
la gente. Que cada palabra debía ser dicha con pasión, que debía
representar lo que cada uno del público sentía todos los días, cada
hora, cada minuto. Y para eso había que sentir lo mismo que ellos,
padecer lo mismo que ellos, soñar como todos ellos. Y tú, Selena, no
sólo lo sentías ... Con tu dulce voz expresaste como nadie lo que cada
hombre, lo que cada mujer sentía. Y por eso todos comenzaron a quererte.
Porque tú les expresabas su sentir. Y paradójicamente les hablabas en su
mismo idioma...
Me pregunto, Selena, si acaso algunos hoy en día harían
tu mismo recorrido. Si acaso harían tu mismo sacrificio. Si acaso
tendrían esa misma sonrisa que exhiben congeladamente por Internet si
tuvieran que vivir en un micro todos los días para ir de pueblo en
pueblo para cantarle a la gente, para alegrarles la vida después de
muchas jornadas de sacrificios y frustraciones, eso mismo que tú
sentiste, Selena, en toda tu infancia, en toda tu adolescencia, en toda
tu corta vida. Me pregunto si serían capaces de tener un contacto cara a
cara con esa gente, de alegrarse con lo que ellos se alegraban, de
disfrutar de tener una conversación con ellos, de tener la mejor
predisposición para escucharlos, de darles todo su tiempo para hacerlos
sentir a ellos tan protagonistas como los "famosos". Me pregunto,
Selena, si acaso podían ser como tú. Si podían darle un autógrafo a cada
uno, de preguntarles por sus vidas, por elogiarles su vestimenta, de
compartir las alegrías y las tristezas. Me pregunto, Selena, si alguien
puede ser como tú...
Busco y busco hoy en día, Selena, si alguien está
dispuesto a dar todo de sí, si alguien está dispuesto a ser diferente, a
no conformarse con ser más de lo mismo, con no conformarse con ser
famoso a cualquier precio. En definitiva, si alguien quiere sacrificarse
por ser alguien en la vida, por tener un nombre, por jugarse por un
ideal, por un sueño, por una meta. Me pregunto si hoy en día alguien
quiere seguir tus principios, Selena. Me pregunto y busco hoy en día si
hay alguien que no se conforme sólo con tener una buena figura y
usufructuar con ella. Me pregunto si hay alguien como tú que, en pleno
ascenso en su carrera, diga que no quiere que la vean como una figura
sexy, que desea que la quieran por lo que expresa en el escenario, en la
vida. Me pregunto si hay alguien que tenga valores, que sea coherente
entre lo que dice y lo que hace. Me pregunto si alguien quiere saber que
el camino al éxito tiene un límite ético, que la fama también genera
obligaciones y que el camino que uno ha hecho para lograrlo tiene que
ser un ejemplo para los demás, o bien prefieren aceptar resignadamente
que ese camino es algo vergonzoso pero aceptado por este mundo del vale
todo, en el que el fin justifica los medios...
En este mundo en el que los grandes ideales son apenas
palabras que son frases hechas que nadie cumple en la práctica, me
pregunto quién está dispuesto a defender los derechos de los niños, de
la mujer y de la vida como lo has hecho tú, Selena. Hasta dónde
llegarían con su compromiso, hasta dónde estarían dispuestos a llegar,
más allá de las declaraciones políticamente correctas. ¿Lo harían como
tú, comprometiéndose en la participación de programas de inserción de
los niños a escuela, visitando cada colegio personalmente y
ofreciéndoles un concierto sólo para ellos? ¿Estarían dispuestos a dar
una charla formal e informal con cada medio periodístico para hablar de
los planes personales, artísticos y sociales? ¿Estarían dispuestos a
poner su cara como apoyo para la defensa de los derechos de la mujer en
cada ámbito, en cada lugar, y para que se denuncien abusos y excesos?
¿Estarían dispuestos a postergar su fama para abrigar todas esas causas?
¿Querrían ser un ejemplo para los demás? ¿O simplemente ser una imagen
para vender, una imagen para adorar? ¿Estarían dispuestos a expresar
ideales como tú, Selena, para que las grandes marcas, las grandes
empresas, apoyen tus iniciativas, o aceptarían mansamente cumplir el rol
que les imponen éstas para ser lo "correcto", lo previsible, lo
impersonal, el mensaje sin contenido, sin compromiso, sin alma?
Me pregunto si en un mundo tan elitista como el de ahora
tendrían tantos planes, tantos sueños, tantas ganas de arriesgar. Yo
recuerdo que muy pocos comprendían el que quisieras cumplir tu sueño de
ser diseñadora y crear “Selena Etc.” antes que ser exitosa como cantante
y famosa en todo el mundo como artista ... Hoy hasta un chico de 15 años
aceptaría mansamente lo dado en la vida. Y el que llega al éxito
repetiría la fórmula hasta el cansancio y no haría más de lo que le
indicarían sus innumerables managers, consejeros, gerentes, canales de
televisión, multimedios, multinacionales, plataformas digitales. No se
plantearían nada nuevo, no pondrían en marcha sus sueños de niño. Sólo
se limitarían a cumplir lo que se les ha impuesto sin hacer correr su
imaginación. En cambio tú, Selena, tu increíble éxito en el mercado
hispano, tus conciertos multitudinarios en México y Estados Unidos,
apenas eran para ti un paso más en tu vida. Un paso que te abría el
camino a la siguiente escala de tu carrera profesional: tu disco en
inglés, aquel que le prometiste a tu público en el concierto de San
Antonio en 1991 luego de cantar brillantemente y con tanta emoción "Where
did the feeling go?", y tus presentaciones en toda América latina.
Tenías la resistencia de Emi Central para seguir tu carrera en inglés.
Ellos querían que te limitaras a usufructuar tu éxito en español, lo
cual era lógico en un punto. Ese éxito te llevaba a otros mercados que
con el mismo éxito facilitaría tu carrera internacional. Ante esta
situación, le planteaste el sueño, que era de tu padre en realidad, a
José Behar, presidente de Emi Latin, y le insististe sobre tu objetivo.
Muchos te preguntaron si acaso eso era un capricho. Y tú dijiste, con la
franqueza de siempre, que sí. Que era el sueño de muchos años y que no
había que desaprovechar el momento. Y cuando se te decía si no era
arriesgado poner en juego tu fama, tú les decías que más importante era
lo que se habían propuesto, que encima costaría el doble de trabajo pues
debían hacerlo paralelamente a su continuación con el proyecto en
español. Nada te habían regalado, Selena, y encima tu apuesta te
llevaría el doble de sacrificio. Porque tú llevaste la carga de los
sueños de todos desde el mismo momento en que fuiste la cara visible de
“Selena y Los Dinos”. Los de Emi Central cedieron y le dijeron a José
Behar que siguieras adelante con ese sueño, pero que tú te hicieras
cargo de tu suerte. Y tú, Selena, lejos de ser una artista dócil que
estaba dispuesta a no permitirse soñar, seguiste adelante con tu
proyecto y lo anunciaste a cuanta persona quisiera escucharte...
Me pregunto si hoy en día alguien es tan profesional como
tú para decidir qué hacer con tu vida, cómo hacerlo, para qué. Me
pregunto si algunos dirían a los 23, casi 24 años, en pleno éxito
artístico, que pensarían en armar personalmente otro proyecto ambicioso,
como tú con tu cadena de boutiques y de diseño. Si en vez de quedarse
sentados en un gran sillón disfrutando de sus éxitos pensarían en cuáles
son sus sueños de toda la vida, qué era lo que los ponían felices y
pondrían esos sueños en marcha a base de ideas, de ganas, de entusiasmo.
Me pregunto si en un mundo en el que parece todo hecho, prefabricado,
impuesto, uno va a poner tanta energía en hacer algo nuevo, innovador,
hecho con amor propio, con ganas de progresar, de hacer cosas nuevas, de
dejar grabado su nombre para siempre en su vida. En un mundo en el que
el mayor esfuerzo es mover la mano y prender una computadora o encender
un celular para que se le abran los sueños, para alegrar sus vidas, para
que se le dibuje una sonrisa en el rostro ante la aparición de algo que
les satisface, ¿cuántos tienen ganas de ir más allá, de cumplir sus
sueños por iniciativa propia sin esperar que otros se las cumplan por
ellos, sin esperar que otros les generen las ganas, las expectativas,
los sueños, la vida? ¿Cuántos están dispuestos a ser forjadores de sus
vidas, forjadores de su felicidad?
E insólitamente, en un mundo tan avanzado
tecnológicamente, en el que hay respuesta para todo, en el que parece
que todo se sabe, que todo está controlado, te miran a ti, observan tu
absurda suerte, y sacando a relucir sus miedos más primarios y teniendo
en cuenta que para ellos sólo cuenta el éxito, el triunfo, la meta,
piensan absurdamente que tu camino no conviene, que no traen buenos
augurios, que es inviable. Cruzan sus dedos y se preguntan por qué no te
conformaste, por qué no disfrutaste tus 10 minutos de fama, por qué no
te hiciste asesorar con los que saben lo que es el "negocio". Te
endilgan por qué no fuiste más práctica, por qué seguiste tus sueños.
"¿Acaso no supo que el sueño terminó?", se preguntaron parafraseando
paradójicamente a John Lennon, pero no siguiendo sus pasos precisamente,
ni los tuyos, sino ojeando secretamente los dichos hipócritas de esa
persona que te quitó cobardemente por la espalda todo lo que ella nunca
obtendría en siglos...
Y cuando observo ese mensaje impiadoso, cuando me
muestran esa realidad, cuando veo esa felicidad prefabricada, falsa, de
plástico, como modelo a seguir, y muchos te muestran a ti con la triste
realidad de tu suerte, con imágenes espantosas para demostrarnos cuánto
se puede lastimar a alguien, cuánto se puede ultrajar, qué les pasa a
aquellos que se permiten soñar y ser diferentes, qué es lo aconsejable,
a quiénes hay que escuchar, cuando le siguen dando espacio a esa persona
para decir tantas barbaridades y que huiría espantada si te viera
nuevamente sin siquiera atreverse a mirarte a la cara, yo rescato tu
figura, yo sigo tus ideales. No me importa si no pertenezco al elenco de
los "exitosos". No me importa seguir el sueño de los otros. Sólo quiero
seguir lo que me dicta el corazón, sólo quiero expresar el sentimiento
de una persona que con su canto, su arte y su mensaje de vida marcó mi
corazón para siempre. Tal vez no hayas llegado a la cima mundial, tal
vez para muchos no hayas logrado el "éxito mundial", tal vez no hayas
disfrutado las mieles de la adoración de todo el mundo, tal vez para
muchos tu verdadero éxito no lo has visto. Pero date por seguro, Selena,
que llegaste al corazón de todos. Y ese es el verdadero éxito, el que no
se puede comprar con todo el oro del mundo, esos que pocos logran, esos
que pocos pueden conquistar...
Por eso estoy aquí, Selena, para recordarlo todos los
días, como el mejor modo de tributarte y de seguir tu camino…
Sé Selena que hay muchas formas de recordarte, de tributarte. Estás en
cada ámbito de mi vida y ese es motivo suficiente para que en cada acto
se reflejen mis más puros sentimientos hacia ti...
Sé también que muchos de los que te queremos tanto no
ahorrarán palabras y muestras de gratitud por todo lo que has hecho por
nosotros. En cada recordatorio estará expresado tanto cariño hacia
alguien que generó tanto Amor...
Pero todos necesitamos ese lugar de intimidad, ese lugar
en el que podamos estar contigo, sólo contigo, para poder decirte todo
lo que significas para nosotros, todo lo que sienten nuestros corazones,
la necesidad de manifestarte personalmente nuestros más puros
sentimientos, lo que nos dejaste y expresarte con toda el Alma nuestras
más puras muestras de cariño hacia ti.
Y para mí, ese lugar es el gravesite. Como verás Selena,
mi propio dolor me impide decirlo en mi propio idioma. Prefiero llamarlo
así, porque dicho lugar significa para mí morada, ese lugar en el que tú
descansas y en el que estás siempre presente, ese lugar en el que está
expresado nuestro Amor y también nuestro dolor...
Puedo estar muchos años, toda mi vida, escribiéndote,
recordándote. Puedo estar noches enteras viéndote, escuchándote y
admirándote. Puedo no dormir en mi recuerdo hacia ti. Pero aún así no
estaré satisfecho. Pues no descansaré en paz hasta poder estar contigo
en el gravesite para expresarte todo lo que mi corazón tiene guardado
para decirte, todo lo que te quiero manifestar. Es como si mañana
tuviera la oportunidad de verte. Creo que recién allí podría decirte lo
que siento por ti. Recién allí podría realmente mostrarte en lo que me
he convertido gracias a tu canto, a tu carisma, a tu personalidad, a ese
Amor que transmitiste y que no olvidaremos jamás...
Y así como alguna vez dije que si me encontrara contigo
sólo tendería a abrazarte sin poder decirte nada, y sólo expresaría mi
dolor y mi sentir en forma de lágrimas, el tener la posibilidad de ir a
tu morada haría descubrirme para dejarte todos mis sentimientos. Para no
guardarme nada. Para dedicarte mi persona en toda su dimensión por tu
recuerdo. Para demostrarte que te tengo en mi corazón...
Sueño, deseo, ruego a Dios poder ir a Corpus Christi para
encontrarme contigo en el gravesite para poder decirte todo lo que
siento por ti... Me gustaría estar cerca de tu lugar para primero sentir
que estás allí, abrir y cerrar mi palma de la mano, y agitarla a uno y
otro lado imitando tu saludo al público en concierto, y decirte no sin
antes llorar, llorar por todas las veces que lloré por ti, lo que hace
tiempo tenía tantas ganas de decirte...
Selena. Estoy aquí, estoy aquí para decirte que te
quiero. Vengo de un lugar muy lejano, de Argentina. ¿Recuerdas Selena
que dijiste que ibas a venir? Debo confesarte que muy a mi pesar te
conocí por tu triste noticia años después y te juro que desde ese mismo
momento una gran angustia se apoderó de mí, pues aunque no sabía quién
eras, el solo hecho de saber lo que te había pasado, de lo que te habían
hecho, fue algo que siempre me generó mucha tristeza. Desde ese mismo
momento sentí que había perdido algo aunque no supiera lo que
representaras, y ni siquiera supiera quién y cómo eras. No sé por qué,
pero ya sentía algo por ti aun cuando no tuviera recuerdos, no tuviera
una visualización de tu figura, no pudiera reconocer tu voz. Y aun sin
conocerte deseaba en aquel momento que al menos pudiera ver que dabas
conciertos en Buenos Aires, aunque me preguntara con incredulidad quién
eras, me preguntara por qué eras un éxito. Al menos eso me daba la
seguridad de que estabas entre nosotros. Eso me generaría una
tranquilidad aunque no te conociera. Prefería eso que vivir esta triste
y densa realidad de tu ausencia, una ausencia que no puede cubrirse con
nada ni con nadie...
Selena. Tú robaste mi corazón. Lo robaste desde el mismo
momento en el que te vi actuar por primera vez en aquel inolvidable
concierto en el Houston Astrodome en 1995. Había visto la película que
se hizo en tu recuerdo, había leído mucho de ti. Hasta había visto
algunos videos, pero nada se compara con la sensación que me dejaste al
verte en esa entrada triunfal, en ese saludo y en esa actuación que tuvo
un inicio digno de una artista única e irrepetible. Tu voz, tus
movimientos, tu carisma, tu personalidad, tu talento, tus miradas, tu
energía, tu ir a uno y otro lado del escenario me subyugaron. Nunca vi a
alguien como tú, Selena ... Hasta conocerte a ti mi música había sido el
rock, y sólo escuché y vi artistas de ese estilo musical. Había
escuchado a otros artistas de otros estilos y nadie me llamó mucho la
atención ... hasta que te vi a ti. Desde allí todo fue distinto para mí.
Mi vida comenzó a estar dedicada a ti. Cuando vi lo que eras como
artista, cuando vi lo que eras como persona, supe que lo menos que podía
hacer por ti era recordarte, que la gente que no te conoce sepa de ti,
que vea lo que eras y que experimente lo mismo que he sentido yo...
Selena. Haría lo indecible por tenerte aquí. Muchas veces
desee poder tener la posibilidad de volver el tiempo atrás para evitar
la locura que se ha hecho contigo. Que imaginé una y otra situación. Que
pensé en mil posibilidades. No importa si son vanas. No importa si son
imposibles. Yo no me resigno a verte nuevamente entre nosotros. Cada vez
que te veo en un concierto, en una entrevista, en un video, en cada
aparición tuya que me genera sonrisa, alegría, admiración, una mueca de
incredulidad, dolor y desazón se apodera de mí. Y el dolor es inmenso.
Es ahí cuando me digo y te digo Selena que no me resignaré a verte
feliz, a verte viviendo tu vida, a que puedas gozar de aquello que
tantos sacrificios te ha dado. Que me gustaría tener la oportunidad de
tener en mis manos tu destino ... sólo para ofrecértelo, sólo para que
esté en función de cambiar tu destino. Sería capaz de hacer lo que sea,
de hacer cualquier sacrificio ... Varias veces me imaginé tener que
hacer un papel desagradable para ti, tener que hacer algo en el cual te
enojaras conmigo, pero que eso te permitiera vivir hoy. No me importaba
si quedaba mal contigo, pues el solo hecho de verte feliz me alegraría
sobremanera. Tampoco dudaría en intervenir en ese fatídico acto
perpetrado por esa infame el 31 de marzo de 1995. Todo sea por ti
Selena, todo sea por tu vida que merecía ser vivida…
Las cosas de la vida, Selena… Quién iba a decir hace unos
años que iba a estar aquí tributándote, que por estas cosas del destino
yo iba a estar aquí recordándote, llorándote, buscándote. Muchas veces
pensé que por aquella desgracia yo estoy aquí. Muchas veces me dije que
si tal vez esto no hubiese pasado yo apenas sabría de tu existencia, que
tal vez sólo me llamaría la atención tu fama y me preguntaría por qué.
Pero ahora sabiendo lo que eras, seguramente me hubiese llamado la
atención tu figura, tu voz, tu talento y tu don de gente. No hubiese
podido ser indiferente ante tu figura, esa figura a la cual era
inevitable mirar, era inevitable reverenciar, era inevitable sonreír. Y
sabiendo eso, lamento profundamente no poder experimentar esa sensación,
de esa realidad en la que todos hoy invocarían tu nombre y te
admirarían...
Selena. Yo te vine a decir que te quedes tranquila. Sé
que te has ido de este mundo con una horrible sensación, una sensación
que yo también siento. Porque lo que te hicieron a ti también me lo
hicieron a mí. Yo también voy por este mundo con la sensación de que
todo está perdido, que ese ideal que tú transformaste en acción quedó en
un sueño, en una quimera... Que ser bueno, talentoso, honesto,
responsable, genuino no sirve en este mundo. Que es un sueño, pura
ilusión… Pero trato de sacar fuerzas, las mismas fuerzas que sacaste tú
para correr hasta el lobby del Days Inn y no quedar en manos de esa
insensata, de esa pérfida. Y te puedo asegurar que yo haré lo que sea
para tu obra no quede como algo que se ha hecho en vano. Yo haré lo
indecible para que todo lo que has hecho quede grabado, tallado en
piedra, marcado en nuestras Almas. Te demostraré en cada escrito, en
cada acto de mi vida, en cada tema que vea y escuche, en cada difusión
que se haga de tu obra en todos los ámbitos en los que me mueva que lo
tuyo ha tenido sentido, que caló hondo en nuestros corazones, y que
somos miles y miles de personas que te recordamos en todo el mundo, que
todos los días nos dedicamos a tributarte, que ponemos nuestros más
puros sentimientos para mantenerte viva, que no nos resignamos ante la
dura realidad y el paso del tiempo, que nos hemos propuesto continuar tu
legado de Amor, que jamás te dejaremos con tu miedo de que no eres
querida o de que se han olvidado de ti. Que estamos aquí Selena en todas
partes del mundo demostrando que eras la mejor, una artista y persona
única e irrepetible, y que nadie podrá emularte...
Selena. Yo sólo estoy aquí por ti. Estoy aquí para que no
te sientas sola, para que no te sientas vacía. Que yo, como tantos
otros, he decidido acompañarte y hasta mis últimos días dedicarme sólo a
ti. Estoy aquí para quererte, para darte todos los tributos que sean
necesarios, para cumplirte tus sueños, para que lo imposible sea
posible. Que ninguna excusa hay para abandonar aquello que tanto
significa para ti. Que lucharé para que toda tu obra se conozca, para
que tus sueños de diseñadora se cumplan, para que seas una mujer feliz
habiendo logrado todo como artista y como persona. Que haría lo
indecible para que tengas tu casa, tu familia, tus animales, tu
boutique, tus discos, tus videos, todo a disposición tuya y de tu gente.
Quiero que tu nombre siga figurando en todo el mundo como si aún
estuvieras aquí. Quiero que te sientas orgullosa de ti, de la gente que
siempre te ha querido, de tus fans, de todo lo que has generado. Quiero
devolverte algo de todo lo que tú diste en tan sólo 23, casi 24 años.
Que diste demasiado Amor y ese Amor debe ser correspondido ... Y no me
resigno a verte feliz, a que todo lo que has anhelado lo puedas ver y
disfrutar. Que no me voy a quedar con la sensación de resignación, de
ver que todo se ha terminado cuando apenas asomabas tu cabeza en este
mundo injusto. Que tú mereces la vida que te propusiste y aquí estamos
para cumplirte tu dorado anhelo...
Selena. Estoy aquí porque quiero que en tu recuerdo se
rescate que tú eres la única protagonista de tu historia… Y
paradójicamente la única víctima... Pues en el recuerdo a ti, tú,
Selena, estás por encima de todos y de todo. Que todo hecho, gesto,
actitud, sacrificio, dedicación debe ser puesto en función de la
exaltación de tu figura, de tu vida y de tu obra. Porque todos
comprendemos que eres tú la que no tiene voz, eres tú la máxima figura,
eres tú la que necesita a gente que defienda tu obra, que exalte tus
virtudes. Y es entonces que todos nosotros, la familia, los admiradores,
los artistas que han trabajado contigo, los músicos, los medios, todos
deben contribuir a la exaltación de tu vida. Todos debemos erigirnos y
ser portadores de tu voz, de tu posición frente a las cosas, a la vida.
Tenemos que representarte por lo que fuiste y ser meros instrumentos
para tu recuerdo, y para eso debemos ir tras de ti en ese camino sin
estar nunca por delante ni ser nosotros las figuras. En el recuerdo a ti
la única figura eres tú, Selena... Por suerte puedo decir que esto se
está cumpliendo, que se te recuerda como artista y como persona, que
llegaste a lo más alto siendo tú misma, con tus aciertos, con tus
errores, con tus virtudes, con tus miedos… Y que no hay necesidad de
exaltar tu figura como mito, como leyenda… O sólo por tu música… Que hay
que recordarte como una chica que fue por su sueño, como una gran mujer
que sólo quería ser feliz, como una artista única e irrepetible que dio
todo para ser amada… Y lo ha logrado…
Quiero decirte Selena que el Amor hacia ti no tiene
dimensión, no tiene límite. Va más allá de nuestras vidas y de nuestros
propios sentimientos. Nosotros podemos armar nuestras vidas, nuestras
familias, amar y ser amados, pero eso no quita que no te llevemos
contigo, que no tengamos siempre un lugarcito en el corazón reservado
sólo para ti. Tal vez nuestro entorno no lo entienda, pero si acaso
supiera o entendiera todo lo que eres para todos nosotros lo aceptarían
sin más. Tal vez, Selena, aún recuerdes aquel admirador que fue a verte
el 26 de febrero de 1995 en el Houston Astrodome. ¿Lo recuerdas? Era un
admirador tuyo de Los Ángeles que se había ganado unos boletos para
verte en un concurso que había organizado el programa Onda Max. Pero lo
curioso es que él no había mandado la carta para participar en el
concurso... Lo había hecho su esposa. Ella, sabiendo cuánto te quería,
no dudó un instante en hacerlo participar y hacerlo acreedor de la
posibilidad de verte. Y así lo logró. Esa persona entendió que si quería
a su ser amado también debía verlo feliz estando contigo… Porque el que
te quiere no puede abandonarte, no puede dejar de expresarte su cariño,
no puede dejar de quererte con toda el Alma...
Selena. Perdóname si a veces me expreso con tristeza,
pero mi dolor me impide hablarte con la dicha con la que querría
expresarme. Es que por más que tratemos de recordarte con alegría, por
más que gocemos cuando te vemos actuar, por más que nos riamos con tus
ocurrencias, por más que nos contagies con tus ganas de vivir, por más
que sintamos orgullo de ser tus admiradores, por tu ejemplo de vida, de
trabajo, de sinceridad y de honradez, no podemos, Selena, no podemos en
cada recuerdo olvidarnos del nefasto 31 de marzo de 1995. No podemos. No
podemos aceptarlo. No podemos asumirlo. No podemos resignarnos a volver
a verte. Yo no puedo resignarme a no ver tu promocionado concierto en
Los Ángeles, yo no me resigno a ver un concierto en el que presentes "Dreaming
of you" y "I could fall in love". Yo no me resigno a volver a ver
interpretaciones como las de "Where did the feeling go?" de San Antonio
1991, la de "Missing my baby" en Corpus Christi de 1993, la de "Como la
Flor" en Festival Acapulco 1994, la de "No debes jugar" en el Far West
Rodeo 1994, la de “¿Qué creías?” en Odessa 1994 o la de "Si una vez" en
el Houston Astrodome 1995. No me resigno de volver a verte tan linda
cantando "Si una vez" en el programa "Un nuevo día" en noviembre de
1994, de "Fotos y recuerdos" en "Padrísimo" en marzo de 1995, o
rememorar tu concierto en el programa "En vivo", de Ricardo Rocha, en
noviembre de 1994. No me resigno. Pero lo resignaría si todo eso lo
pudiera abandonar a cambio de algo mucho más importante ... Que me den
la seguridad de que puedas ser feliz viviendo tu vida, esa vida que tú
sí la sabías vivir: la de vivir cada día como si fuera el último. Esa
vida que la vivías con toda intensidad, con toda pasión, esa vida que
tanto merecías vivir, esa vida a la que estaría dispuesto a dar todo
para que tuvieras una segunda oportunidad...
Antes te dije, Selena, que tú robaste mi corazón. Y no es
así. En realidad, yo te lo ofrecí en cuanto te vi. Y vine hasta aquí
para verificar que lo tengas... Y para decirte que puedes quedarte con
él, pues contigo sé que está en buenas manos...
Te doy un besito con mi mano, alzo mi brazo imitando tu
saludo personal a tus fans y cierro mi mano tocándome mi mejilla en
señal de recibir tu beso. Y me despido poniendo mi mano en mi corazón y
te digo: "Hasta pronto, Selena, cuídate muchísimo y nos veremos muy
pronto". Sé que será así. El poder de tu Amor lo logrará…
Esta vez te quiero hablar a ti, Selena... Quiero hablarte porque es a ti
a quien recuerdo todos los días y a quien agradezco porque tú has
cambiado mi vida. Porque al conocerte, me he conocido. Porque al
descubrirte pude abrir mi corazón y redescubrirme. Porque al indagar
sobre tu vida he empezado a entender cuáles son mis verdaderos
sentimientos, esos sentimientos ocultos que apenas los pude manifestar
recordándote…
Selena: tú has cambiado mi vida. Yo sólo quiero decirte
que te quiero mucho y que te extraño. Que jamás me resignaré a no verte,
que jamás dejaré de acordarme de ti, que siempre recordaré lo que nos
dejaste, lo que hiciste por tu gente, por tu familia y por las personas
a las que has amado ... Que diste muchas veces todo a cambio de nada, a
cambio de la felicidad de los que te rodeaban. Pero también jamás me
olvidaré de tu infancia, de tus privaciones, de estar a las 8 años con
un micrófono bien grandote que apenas podías agarrar, de que tal vez no
era ésta tu elección, de que tal vez otros eran tus sueños y que tal vez
esperabas llegar bien lejos en tu fama para ahí sí grabar con fuego tu
nombre estampado en cada prenda diseñada por ti...
Muchas veces pienso qué pasaría si mañana tuviera la
oportunidad de encontrarme contigo. Muchas veces lo pensé, muchas veces
lo desee. Pero siempre caigo en el mismo lugar. Si alguna vez me
encontrara contigo sólo te abrazaría bien, bien fuerte. Querría sentir
que estás aquí. Querría que supieras lo tanto que te quiero, lo tanto
que te quiere tanta gente ... Sólo querría que sintieras eso, que la
soledad de ese nefasto 31 de marzo de 1995 no fuera tu sentir final, que
no pensaras que todo el mundo te dejó sola y se olvidó de ti. Quisiera
que supieras que con mi abrazo bien, bien fuerte sintieras eso. Y
recién, recién allí, con la certeza de que tú sabes de lo tanto que te
queremos, de la cantidad de gente que aún te ama y que te extraña,
recién allí rompería a llorar y te diría, sin poder mirarte a los ojos
por el dolor, por qué, por qué te fuiste, por qué nos dejaste, por qué
nos dejaste solos y vacíos, por qué no te diste cuenta, por qué estabas
sola, por qué estabas tan lejos de la gente que te quería tanto...
Hoy te hablo a ti, Selena, para decirte que tú te has ido
y que muchas cosas no pudiste cumplir, que muchos de tus sueños no se
pudieron realizar. Que te fuiste en el momento justo. Y no sólo es que
te fuiste en el momento justo de tu carrera artística. Te fuiste en el
momento justo en el que te preparabas a vivir, a gozar de la vida, a
cumplir tu sueño de ser Selena en todos los aspectos de tu vida ...
Muchas veces recordamos que estabas grabando tu disco en inglés, que tus
conciertos eran cada vez más numerosos, de aquel concierto inolvidable
el 26 de febrero de 1995, de que al otro día te ibas a presentar en Los
Ángeles ... Sí, al otro día ... Pero pocos nos acordamos de que estabas
planificando vivir en una enorme casa, con un enorme campo lleno de
animales de todo tipo, con un lago interior. Estabas buscando vivir una
vida tranquila, lejos de aquellos años tan vertiginosos, de
incertidumbre, de vivir toda tu vida arriba de un ómnibus, sin
privacidad en lo íntimo y con todas privaciones en lo económico. Estabas
buscando vivir ... Vivir y dejar vivir. Sólo querías eso...
Quisiera abrazarte sin decirte nada, quisiera reírme
contigo. Quisiera que nos inundaras con tus carcajadas. Sé que no
siempre te reías de alegría. Habías aprendido que al mal tiempo buena
cara. Y siempre cuando tú decías algo que no era conveniente o cuando se
producía un silencio a tu alrededor, tú soltabas una carcajada porque no
tolerabas rostros serios, situaciones tensas, mala predisposición.
Bastantes responsabilidades tenías, bastante tenías con tu vida para
generarte más problemas ... Y todo lo solucionabas con una carcajada,
con una risa, con un saludo. Siempre supiste que debías agradar a la
gente y que no había que defraudarla. Y que siempre todos debían estar
contentos, que no se notara si muchas veces quisieras hacer otra cosa o
que tenías ganas de llorar, de gritar, de expresar tu verdadero sentir
... Como cuando recibiste aquel premio en los TMA 1987 y dijiste que
agradecías a Los Dinos porque sin ellos no serías nada ... Y completaste
diciendo: "Cuando Los Dinos ganan, yo gano. Cuando ellos pierden, ¡¡yo
no los conozco!!". Y luego largaste tu risa cómplice ... Tu risa
solucionaba todo...
Quisiera abrazarte para expresarte cuán lejos has
llegado, cuánto Amor has generado, cuánta gente en el mundo te ha
querido, cuánta gente se ha emocionado con tu historia ... Me gustaría
que recordaras que, más allá de que no pudieras saber hasta dónde
llegaba a corearse tu nombre, cuánto la gente que tú conocías te quería,
te esperaba, te escuchaba… Que todo lo que lograste fue producto de
muchos años de brindarle cariño a todos los que esperaban que llegaras
para cantarles. Que tú diste en cada pueblo de México y de Estados
Unidos lo que ellos necesitaban: Amor, cariño, comprensión ... Eso que
se los dan pocos. Que en muchos casos no se los da nadie… Que tú
llegaste al corazón de la gente y lo que tú expresabas en el escenario
era lo mismo que les manifestabas fuera de él. Porque eras genuina,
auténtica, generosa, simpática, carismática, talentosa, trabajadora. Que
ese saludito personal típico de tus conciertos no era una imposición, no
lo hacías por obligación. Lo hacías por necesidad. Por necesidad de dar
y ser amada. ¡¡Lo hacías por Amor!! Y eso la gente lo sintió, lo sintió
en su corazón y te guardó en él para siempre...
...Y pensar que desde siempre tú dudabas de si te iban a
querer, de si te iban a aceptar… Quisiera recordarte lo que tú
confesabas en ese video dedicado a tu banda y que varios años después lo
vería todo el mundo, cuando les decías que odiabas que dijeran que tú
eras la mejor porque también odiabas que tuvieran razón... Y hoy querría
decirte, Selena, que todos te queremos, que todos te consideramos la
mejor, que todos te extrañamos, que todos daríamos lo que no tenemos por
volver a verte ... Querría decirte que no tengas más miedo. Que no
tengas más dolor... Que no sufras más ... Que el Amor que te depositamos
todos los días es una ratificación de todo lo que sentimos por ti, de
todo el cariño que se le tiene a una persona, a una artista inigualable
que jamás podrá ser ni igualada ni imitada. Quisiera poder decirte,
Selena, que sé perfectamente que siempre tendrás ese miedo, porque ese
siempre fue tu temor desde muy chica, del miedo al rechazo, del miedo al
silencio, del miedo a la desaprobación, de ese mismo miedo que tuviste
la primera vez que pisaste el Astrodome el 28 de febrero de 1993. De ese
miedo que vio un periodista que te entrevistó poco antes de tu primer
Gran Rodeo. Y de ese miedo que se iba inmediatamente con tu primera
canción, tu primera arenga, con tu voz y con la primera manifestación de
tu gente, esa gente que te hizo grande, esa gente que te dio el Amor que
tú necesitabas ... Esa misma sensación que luego recordaría ese
periodista que te entrevistó...
Quiero decirte, Selena, que tú solo tú podía hacer callar
a todos con tu presencia, obnubilarla, dejarla atónita. Tu presencia era
más importante que cualquier otra cosa. Tú eras el centro de la
atención. Todos iban a verte sólo a ti. Tu presencia tenía luz propia,
inundaba con incandescencia todo el lugar. Las miradas sólo seguían tus
movimientos. La gente cantaba cuando lo quería y tú lo pedías, bailaba
contigo si lo deseaba y tú querías, pero sabían callar cuando se lo
pedías, sabían bajarse del escenario cuando se lo suplicabas
amablemente. Tú podías pedirle a un camarógrafo que se corriera si su
paso interrumpía tus movimientos y él lo haría sin dudar. Muchos varones
no tenían ningún problema en dejar que tú los zamarrearas cuando le
cantabas "Qué creías?". Nadie se oponía. Todos aceptaban tus
condiciones. Todos quedaban subyugados ante tu presencia. Se
arrodillaban a tus pies. Para todos ellos, tú eres la Reina. Una sola
Reina. Una Reina sin sucesión ... Una Reina sin discusión...
Tú, sólo tú, Selena eras capaz de expresar con tanto
sentimiento tus canciones. Tú, sólo tú, podías cantar tus canciones como
nadie. Pues sólo tú le ponía tanta pasión, tanta garra, tanta energía a
esas letras... Tú ponías todo de ti cuando las interpretabas... Tu
personalidad arrolladora hacía que uno sintiera todas y cada una de las
palabras que transmitías en el escenario. En él expresabas todos tus
sueños, tus anhelos, tu felicidad, tu tristeza, tus expectativas, tus
decepciones... Expresabas lo que sentíamos nosotros todos los días. Nos
decías a nosotros lo que vivíamos todos los días en nuestro idioma. Y
eso que tenías tus limitaciones con el español... Nos representabas con
tu canto. Y por eso te adoptamos, te aceptamos y te queremos con toda el
Alma. No importa de qué música venimos, no importa que hacíamos hasta
que te conocimos. Lo importante es que llegaste tú y todos nos quedamos
escuchándote, viéndote, admirándote. Viendo el mundo a través de ti,
sintiendo la vida a través de ti...
Y ahora que tú no estás... Y ahora que nos dejaste sin
voz, sin tu presencia, sin tu alegría de vivir, sin esperanzas de ver un
mundo mejor, que dejaste un mundo sin Selena, yo sólo quiero abrazarte,
yo sólo quiero sentirte, yo sólo quiero que sepas que no estás sola. Yo
sólo quiero que sepas que aquí está nuestro Amor para siempre intacto,
como todos los días, como en todo concierto, porque el verdadero Amor no
se va nunca, se resiste al paso del tiempo, se resiste a la realidad, es
más fuerte que la muerte, es más fuerte que el Universo mismo ... Ese
Amor se resiste a verte partir definitivamente. Por eso quiero abrazarte
bien fuerte, Selena. Para que no te vayas nunca, para que te quedes
aquí, no para mí, no para tu gente, no para tu familia. Quiero abrazarte
para saber que estás aquí viviendo, viviendo tu vida. Esa vida que
mereciste vivir, esa vida que quiero que tengas, esa vida que me niego a
aceptar que fue arrebatada...
Quiero abrazarte para sentir que hay un mundo con
Selena...
Te añora, te extraña, te quiere, por siempre y para
siempre...
Muchas veces me he preguntado, Selena, cómo te gustaría que te
recordaran, qué palabra serían las más adecuadas para evocarte, para
recordarte, para seguir queriéndote, para que tu nombre no se pierda
como uno más, para que tu figura no sea algo efímero que se lleva el
viento. Si hay algo que he aprendido en esta vida que peor que la muerte
es el paso del tiempo, que peor que la muerte es cuando te quedas solo,
que peor que la muerte es cuando ya nadie se acuerda de ti...
Muchas veces en la vida de los artistas que tienen tu
suerte, Selena, los admiradores buscan alguna señal, un motivo que les
indique que hay algo en la letra de una canción, algo en una frase de
alguna declaración, algo en el análisis de un dicho hecho al pasar que
indique que el destino estaba marcado y que el artista en un punto ya lo
sabía, ya lo intuía, pero que no lo podía develar abiertamente ante su
gente. Sólo debía aceptar el destino impuesto divinamente y esperar
pacientemente que su hora llegara. Mientras tanto, podía dejar señales a
sus fans, señales que indicaban que ya lo sabía todo, pero que recién se
develaría luego de su partida...
En tu caso, Selena, no hay tal señal, tal aviso, tal
mensaje. Tal vez lo podamos ver en algún gesto tuyo en tus últimas
apariciones públicas. Tal vez lo podamos ver en algún gesto contrariado
o en alguna mueca hecha sonrisa en tu concierto en Chicago. Tal vez lo
podamos intuir en tus declaraciones dispersas cuando fuiste a visitar al
colegio de los Spurs en San Antonio. Pero nunca sabremos si eras tú
dándonos una señal o nosotros buscando algo de ti a sabiendas de lo que
sobrevendría sobre tu indefensa vida ... En todo caso, lo que está claro
es que tus canciones fueron el fiel reflejo de tu vida y una clara
vivencia de tu destino. No es que nos dejaste pistas, no es que nos
diste un guiño de ojos indicándonos de que no nos preocupáramos, porque
ya sabías todo. Tú nos has cantado tu vida, tú nos has susurrando en
nuestros oídos lo que vendría sobre ti. Y tal vez uno de tus grandes
éxitos haya sido el fiel reflejo de lo que pasaría y el temor eterno de
que ello vaya a terminar sucediendo contigo. En "Fotos y recuerdos"
diste acaso la mejor síntesis al respecto cuando cantabas: "Tengo una
foto de ti, que beso cada noche antes de dormir. Ya está media rota, ya
se está borrando, por tantas lágrimas que estoy derramando. Todo lo que
me queda de tu Amor son fotos y recuerdos". Y lo más irónico de todo es
que la letra de dicha canción no te pertenece ni a ti ni a nadie de tu
banda...
Como tú sabrás, Selena, todas las noches me voy a dormir
no sin antes despedirme de ti saludando a tu foto que tengo como fondo
de pantalla en mi computadora. A esa foto que más me gusta de ti, la que
más me llega al corazón, en la que tienes tu mano en el pecho, la que me
remite a "Dreaming of you", la que me remite a tu ausencia, a tu
terrible ausencia, a tu inaceptable ausencia. Luego de ello me acuesto a
dormir con tu música pues sólo tu voz me tranquiliza, me hace más
placentera la noche, la hace más dulce con tu cálida voz, me hace soñar
pensando en que aún estás aquí y que cuando despierto me encontraré con
que hablan de ti, con que estás aquí, con que estás triunfando, con que
eres la reina indiscutible y vigente, con que estás viviendo tu vida con
tu familia, con tu soñado hogar, con tus animales de toda clase que has
cobijado con todo tu Amor ... Cuando me despierto, no me voy a trabajar
no sin antes dejarte algo, un escrito, algo que corrobore mi cariño por
ti, y me voy camino al trabajo llevando tus fotos en mi mochila, tus
fotos en mi billetera. Te llevo a todos lados como queriendo cuidarte de
tantas cosas, como si tu destino dependiera de mí, como si deseara que
tu destino dependiera de mí, o al menos que tu destino dependiera
exclusivamente de ti. Por eso será que siempre que fantaseo con la
posibilidad de volver el tiempo atrás, se me ocurre pensar que no
alcanza con salvarte, no alcanza con evitar ese terrible destino. Sólo
me quedaría tranquilo si acaso pudiera contribuir a que te des cuenta tú
misma de lo que realmente está pasando y actuar en consecuencia. Porque
si eso no ocurriera, por más que te pudiera salvar, la historia volvería
a repetirse … Un destino circular…
Tus fotos las cuido como oro. Tus producciones las cuido
como tesoro. No quiero que nada se deteriore ni que se borre. No quiero
que tu nombre se vaya desdibujando como el tema "Fotos y recuerdos".
Tampoco quiero que todo el Amor, todo el cariño, todo el sentimiento de
tanta gente se vaya perdiendo. No quiero que tus fotos se conviertan en
burbujas que se pierden en el aire. No quiero que nuestras lágrimas
borroneen tu figura, marchiten tu voz, olviden tu nombre, hagan
invisible tu Amor, dejen vacía tu Alma, te deje tu figura sin voz, sin
pasión, sin sueños, sin futuros, sin proyectos...
Siempre te dije, Selena, que nunca lloré tanto en mi vida
como he llorado por ti. No faltará un distraído que acote que entonces
no he sufrido tanto, que he vivido en una burbuja, que no he tenido
vida, que no he tenido amores, que no he amado, que no he reído, que no
he sentido. Pero es al revés, Selena, como he vivido, he disfrutado y he
padecido, por eso remarco este sentimiento. Tu destino no tiene
consuelo, nos sumerge en un eterno dolor, nos provoca un eterno vacío
del cual viviremos para siempre. Tu destino nos provoca que ante cada
emoción por algún recital, algún video, algún reportaje, alguna
aparición tuya que nos dé una gran dicha, una gran alegría, nos sumerja
en una gran tristeza. Es que te has ido en el momento justo, Selena, en
ese momento en el que tú ya era dueña de los corazones de los lugares en
los que ya te conocían, en el momento en el que los grandes medios de
comunicación comenzaban a fijarse en ti cada vez más seriamente a
sabiendas de lo que veían que significabas para tu gente, en un momento
en el que todo estaba servido en bandeja para ti, Selena, en el que no
había ni lugar ni tiempo para la polémica, en un momento en el que nadie
se sentía molesto contigo, en un momento en el que ni el más pesimista y
loco podía imaginarse un final tan abrupto, tan violento, tan
doloroso...
Y después de aquello, mucha gente se encargó de hablar de
ti. Y muchos de ellos no fueron para nada justos contigo. Y todo lo que
se construyó con tanto Amor, con tanto esfuerzo, con tanto cariño, con
tantos sacrificios, terminaba supuestamente derrumbado en poco tiempo. Y
entonces la polémica, las discusiones, las dudas cayeron sobre ti. Mucha
gente que ni te llegaban a los talones se permitió ocupar un lugar que
nunca tendría con tu presencia. De pronto, tú, que eras la víctima, la
única víctima, de esta linda, increíble, pero trágica historia, estabas
en boca de gente que se metían en tu vida, se permitían hablar de ti
como si te conocieran, te disparaban una vez más. Esa misma gente que si
te vieran hoy ni se atreverían a decirte nada y, en el mejor de los
casos, hablarían maravillas de ti, como lo hacían antes de aquel nefasto
día...
Yo siempre recuerdo el relato de muchos periodistas y
cronistas que viajaron a Corpus Christi para cubrir algo que nadie
hubiese imaginado, algo que nadie, salvo una persona, deseaba que
ocurriese. A todos les pasó lo mismo. Primero, en la incredulidad,
cuando se enteraron de la mala nueva, creían que hablaban de otra
persona. Luego, cuando fueron a Corpus Christi, se sorprendieron de lo
enorme que era tu figura allí. Nunca se imaginaron que había tanta gente
con tanto dolor, tanta gente movilizada espontáneamente para darte el
último adiós, tanta gente a los llantos queriendo no creer lo que habían
escuchado y estaban viendo. No podían creer que fueras tan querida,
Selena. Estaban acostumbrados a que para llegar a semejante popularidad
tenían que hacer el lógico "camino hacia el estrellato". No sabían que
tú no eras una artista más que había llegado a la cima con un par de
hits y una buena promoción. No. Tú habías construido tu popularidad
hacía mucho tiempo y de una manera poco convencional: cantando en cada
pueblo, desparramando Amor en cada concierto, hablándole a tu gente,
haciéndolos tan protagonistas de tus conciertos como lo eras tú, Selena.
Llegaste a lo más alto, construyendo el mito en vida que quedaría
resumido en aquella famosa frase expresada en la película hecha en tu
memoria: "Todo por Salinas". Y sí: para los grandes medios y para mucha
gente siempre fuiste un fenómeno incomprensible, inexplicable. Por eso
erróneamente pensaron que sólo tu partida podía generar tanta venta de
discos, tanta popularidad, tanta necesidad de tu gente de tener algo
tuyo, algo que te perteneciera, algo que te ligara a ti. Igual historia
que como esa imagen de "Fotos y recuerdos", esa canción que casi
proféticamente cantaste poco antes de partir...
Es por eso que cuando hoy veo una foto tuya, cuando veo
tu nombre, cuando veo que el paso del tiempo erosiona implacablemente
todo, me pregunto cómo quiero recordarte. ¿Quiero recordarte escribiendo
una fría biografía de tu vida? ¿Quiero hablar del día en el que
inexplicablemente nos dijiste adiós? ¿Quiero hablar de todos tus discos?
¿Quiero hablar de tus conciertos? ¿Quiero hablar de tu familia? ¿Quiero
hablar de tu banda? ¿O quiero hablar de ti? Sí, yo quiero hablar de ti.
Yo quiero hablar de lo que dejaste. Yo quiero hablar de cómo dejaste una
marca imborrable en cada uno de nuestros corazones. Yo quiero que sepas,
Selena, que tu Amor no quedó circunscripto a la gente que vivió tu vida,
que compartió tus alegrías, tus tristezas, tus sueños, tus anhelos, tu
energía, tus ganas tremendas de vivir, que te acompañó en cada concierto
tuyo en Estados Unidos, en México, en Puerto Rico, en El Salvador. Tu
Amor se desparramó por doquier en todo el mundo sin distinción de
lenguas, credos o culturas. Se desplegó por el mundo sin importar los
tiempos. Todo el mundo captó lo que transmitiste. A todos les llegaste
con tu voz, con tu corazón, con tu Amor, con tu infinito talento...
Siempre me digo si este mundo de hoy podría cobijarte
como antes, si este mundo te apreciaría como aquél. Y siempre me digo
que este mundo te precisa más que nunca. Este mundo contigo no hubiese
sido escenario de tantas desgracias, de violencia o de rencor. No habría
dolor. No habría odios. No habría ni pestes. No se hablaría de
epidemias, de pandemias ni de enfermedades. No habría discriminación. No
habría miedo. Si tú estuvieras aquí, Selena, eso no podría existir. Y si
existiera, tu sola presencia lo cambiaría. Esa presencia que obnubilaba
a tanta gente en cada concierto, en cada presentación, en cada aparición
tuya. Por eso te extrañamos, Selena, porque contigo todo sería
diferente. Todo sería distinto. Un mundo que tendría un presente y un
futuro distintos si otro hubiese sido el destino de aquel fatídico día
en el que nos dejaste tan solos, Selena...
Por eso, Selena, a la hora de recordarte, a la hora de
evocarte, a la hora de hablarte, a la hora de escribirte, sólo me sale
así, a corazón abierto, con la alegría de poder expresarte lo que has
generado en mí, pero con la tristeza de no tenerte conmigo, de no estar
con nosotros, con esas lágrimas que sigo y seguiré derramando. Pero con
la ilusión de que nunca se me borre tu imagen, se me deterioren tus
fotos, ni se olvide tu nombre. Que sólo el Amor que tú brindaste y
supiste generar permita que no nos queden de ti sólo Fotos y Recuerdos.
Que nos quede tu Amor, tu vida, tu energía, tu alegría de vivir, tus
sueños, tu corazón, tu esencia de vivir cada día pensando en que nada es
imposible a la hora de cumplir tus sueños...
Que siempre valdrá la pena luchar por tu vida, para que
por siempre y para siempre sepamos de quién se trata cuando hablamos de
ti, de qué significa cuando pronunciamos el nombre Selena, para que
sepamos de qué se trata cuando vemos una foto de ti...Te quiere, te
extraña y que hará lo que sea por tu buen nombre y honor, y por todo el
Amor que nos diste...
Es por todo esto que siempre diré que la mejor forma de
recordarte es ser como tú, actuar como tú, seguir tu camino, seguir tu
ejemplo. Porque no eres sólo Fotos y Recuerdos. Eres nuestro corazón y
nuestra Alma. Eres la Energía para seguir en esta vida desperdigando tu
Amor…
No hay momento, Selena, en que no piense en ti. Siempre hay una señal,
una palabra, una sonrisa, una ocurrencia que me lleve a ti. Estás en mi
corazón desde que te conocí. Ya eres parte de mi vida. Me siento
identificado contigo en todos los aspectos … Me gustaría sentir que
estás entre nosotros, que estás feliz, que estás cantando, que estás
riendo, que nos estás subyugando con tu increíble figura, que tu Obra
está reflejada en cada uno de nuestros actos...
Cada día espero una señal, algo que me indique estás
allí, que no te has ido, que nos sigues acompañando, que nos transmites
desde algún lugar la energía que tenemos todos los días para encarar
todas las dificultades y también todos los desafíos que tendremos que
vivir. Los enormes edificios me ponen en esa densa realidad, en esa
cachetada de insensatez que me dice que te has ido, que no volverás. Y
sin embargo, fiel a tu espíritu, te sigo buscando, sabiendo que tú no
querrías que yo me rindiera ante nada en la vida, sabiendo que nada es
imposible y que todo puede ocurrir, todo puede pasar, todo sueño es
posible... Esa obstinación saludable, esa tozudez constructiva, esa
energía puesta para ser feliz y hacer feliz a los demás…
Muchas veces me pregunto si acaso sabes que estamos aquí
recordándote, que todos los días te homenajeamos, que nunca te olvidamos
y que siempre en nuestra evocación está implícita la idea de que tú
volverás. Tal vez sigas pensando que te has quedado sola y que ya nadie
se acuerde de ti porque el tiempo pasa, el mundo cambia (¿cambia?) y
mucha agua pasa bajo el puente ... Tal vez nunca hayas podido soñar que
todo el mundo te podría amar, y tal vez cuando nos dijiste por un tiempo
adiós acaso pensaste que pronto todos te daríamos la espalda y te
rechazaríamos, como si ese hecho pusiera en duda el Amor de tanta gente
hacia ti...
Me pregunto, Selena, si acaso has pensado que alguien
como yo podría evocarte. Me pregunto si alguna vez pensaste en toda la
gente que te quiere y en toda la gente que te extraña. Me pregunto si
acaso sabrías que tanta gente te ama en este mundo, que tu música es tan
universal que a todo el mundo se queda encantado con ella, y que se
potencia con tu voz y con tu interpretación. Me pregunto si te permitías
pensar que tu propio encanto bastaba para que todo el mundo suspirara y
se quedara impresionado con tu figura y con tu talento. Me pregunto si
acaso pensaste en que toda esa gente te iba a dar todo ese Amor que
tanto buscabas, que tanto esperabas, que tanto necesitabas. Que esa
gente te iba devolver con Amor y con creces tantos años de soledad, de
postergaciones, de sueños a cumplir, de alegrías y sinsabores, de amores
deseados, de noches de trabajo duro, de una niñez y adolescencia con una
banda y con una familia a cuestas en un autobús, de tanta lucha para
lograr los objetivos ante tanta adversidad. Me pregunto si acaso pudiste
darte cuenta de lo que representabas para tanta gente, de lo enorme que
eras, de lo que te querían, de lo que esperaban de ti. Que darían todo
por ti sólo por verte feliz, sólo por verte triunfar ... Todo a cambio
de nada. Todo por ti, Selena, sólo por ti...
Hoy leía un cuento en el que una persona iba a visitar
todos los días a su esposa que estaba internada con Alzheimer. Ante la
pregunta del médico a esa persona acerca de si tenía sentido ir
puntualmente a visitarla cuando ella ya no lo reconocía, él con
sabiduría y amor le contestó que lo importante era de que él sí sabía
quién era ella, lo que significaba para él, el Amor que le tiene, todo
el recuerdo de lo que han vivido juntos, y que ese era un motivo más que
suficiente como para ir a verla todos los días. Tal vez para aquel
hombre era durísimo saber que nada podrá ser como antes, que es terrible
que la persona a quien amó toda su vida ya no lo viera como tal, que sea
un ser inanimado, que no pueda devolverle la sonrisa que alguna vez supo
darle, pero ¿quién le quita lo vivido con ella, quién le quita todo lo
que le dio, que es el fundamento de su existencia? Y al decir esto
recuerdo que cuántas veces se nos pregunta qué sentido tiene que todos
los días te evoquemos, Selena, qué sentido tiene que sigamos
recordándote, que sigamos escribiéndote, que sigamos cantándote, que
sigamos homenajeándote si acaso ya no podrás devolvernos la sonrisa, ya
no podrás agradecernos, ya no podrás saludarnos. Cuántas veces en forma
impiadosa nos dicen que aceptemos la realidad, que ella no volverá, que
ella está como esa mujer internada, sin poder siquiera dar cuenta de
quiénes somos y de qué hacemos. Hay gente que piensa que uno tiene otras
intenciones, que le pasan “otras cosas”, que no es racional actuar así,
que tal vez ese sentimiento responde a carencias personales… Creen que
porque la dura realidad nos indique que nada podamos hacer no demos
cuenta de que sí nosotros estamos aquí, de que nosotros sí somos
conscientes de lo que tú eres para nosotros y de que tenemos el corazón
ardiente para expresar todo nuestro sentimiento, todo nuestro Amor, toda
nuestra alegría, todo nuestro dolor. Es allí entonces que nosotros
contestamos a esos incrédulos, a esos refutadores de leyendas, a esos
que solo ven lo que les indica la realidad, que nosotros sí tenemos a ti
en nuestros corazones, sí sabemos quién eres y que por todo lo que nos
diste te visitamos todos los días con la esperanza de que tú vuelvas a
estar con nosotros. Como ese hombre que espera que algún día su esposa
lo reconozca...
Me pregunto Selena si eres consciente de que estamos aquí
por ti. De que tanta gente está aquí por ti, sólo por ti. Me pregunto si
sabes que yo estoy aquí, que cuando tú estabas entre nosotros yo no te
conocía, y que ahora soy de los tantos que te evoca, de los que tanto te
quiere y extraña. Me gustaría saber que me ves, que nos ves y que acaso
eso te genere una sonrisa, una sonrisa luego de tanto dolor, de tanto
sufrimiento. Me gustaría que pudieras vernos, mirarnos a los ojos, sabes
el Amor que te tenemos y que jamás nos resignaremos a tu suerte, a
nuestra suerte. Que cuando uno quiere da todo, y que por tu recuerdo y
por tu vida daríamos hasta lo que no tenemos, lucharíamos contra viento
y marea para verte feliz, para darte la vida que tanto necesitabas, que
tanto querías, que tanto deseabas. Muchas veces me decía qué sería de mí
si a ti no te hubiese pasado lo que te pasó ese nefasto día. Siempre
imaginaba estar en mi casa de Buenos Aires, Argentina, viendo tus
anuncios de tu llegada aquí, mirar incrédulo tus reportajes, observar
sin comprender tus conciertos, y tal vez preguntarme quién eras, de
dónde venías, cómo llegaste aquí. Ojalá Selena esto estuviera sucediendo
ahora, ojalá esta fuera la realidad. Porque eso significaría que tú
estás entre nosotros, que tú estarías irradiando tu figura por doquier
en todo el mundo, que tú estarías mostrando tu talento, tu voz, tu
carisma. Estarías transmitiendo la energía que sólo tú irradiabas, la
espontaneidad que sólo tú tenías, las ganas que sólo tú poseías.
Preferiría mi ignorancia pero tú aquí con nosotros. Pues eso es lo más
importante, lo único importante...
Yo no me resigno. Jamás lo haré. En cada noche, en cada
silencio, en cada melodía te busco y te espero. Porque busco cambiar la
realidad, busco que tus ideales triunfen, busco que la vida sea algo
distinto, busco que no sea todo más de lo mismo, busco que seamos
diferentes del status quo en cada acto de nuestras vidas … Sé que estás
allí. Sé que volverás. Sé que todos los que te queremos tendremos la
oportunidad de verte, de abrazarte, de agradecerte, de devolverte todo
el cariño que nos diste, que nos transmitiste. Que siempre estás
presente, que siempre estás viva en cada sonrisa de un niño, en cada
melodía cantada por una mujer, en cada sentimiento expresado por un
varón. Estás presente cuando alguien le declara su Amor a otro, cuando
alguien expresa sus sentimientos a corazón abierto, en cada cantante que
interpreta con pasión, en cada sueño de una persona por lograr lo que
más quiere, lo que más desea. Estás presente en el pensamiento de todos,
en el cariño de todos, en el que pelea todos los días por lograr algo en
la vida, por mínimo que sea, en el que lucha por ser alguien en la vida,
y en el que se desvive todos los días por transmitirle a sus hijos, a
las personas más queridas, nuestras mejores intenciones, nuestros
mayores anhelos, nuestra sabiduría, nuestros consejos, aquellos sueños
que nunca morirán. En todo eso estás presente Selena. Y aun así yo no me
contento y no me consuelo con que esa sea la única forma de verte, de
encontrarte. Que esta sea la única forma de apreciarte. Porque tú has
dejado un huella imborrable en nuestras vidas y que se manifiesta en
cada uno de nosotros en nuestro estado más puro, cuando nosotros nos
manifestamos como realmente somos ... Y eso es la manifestación de que
tienes que estar en algún lugar que pronto vamos a encontrar...
Me pregunto, Selena, si sabes que soñamos con verte, con
encontrarte. Que nada nos haría más feliz. Que para nosotros eso no es
imposible. Que puede ocurrir porque está la fuerza de nuestra voluntad,
de nuestro deseo, de nuestra necesidad. Que siempre soñaremos de por
vida contigo y que jamás nada ni nadie nos quitará eso porque está en lo
más profundo de nuestro corazón. Porque estoy seguro, bien seguro, de
que estás allí cerca, mucho más cerca, a la vuelta de la esquina, en un
rincón, con tu sonrisa pícara, como si estuvieras jugando con nosotros,
como si esperaras que descubriéramos tu travesura, y cuando al fin te
viéramos largaras una carcajada de las que tanto nos tenías
acostumbrados y nos regalaras un abrazo enorme como compensación. Porque
en ti siempre estuvo presente ese espíritu, esa alegría, esa esperanza.
Eso nos transmitiste y eso está incorporado en nuestras almas. Y que
para que eso siga siendo posible, para que nunca desaparezcas de esa
esquina, para que esa estrella esté iluminada siempre, absolutamente
siempre, necesitarás de nuestro Amor, de que siempre te busquemos, de
que siempre te nombremos, de que siempre te valoremos. Mientras eso
ocurra, tu juego, tu alegría, tu Amor, tu presencia siempre estará. No
sólo depende de ti. Depende de nosotros. Depende de que te demos el Amor
que siempre necesitaste, de que te reconozcamos todo lo que hiciste, de
que te aplaudamos con cada una de tus interpretaciones. De que te
manifestemos todo nuestro Amor y nuestros sentimientos. De que sigamos
mostrándote que nos sigues emocionando como la primera vez...
Y ese Amor y ese sentimiento, si realmente existe, hay
que alimentarlo todos los días. Yo no puedo evitar llorar al final del
tema "Ya no". No sé por qué, Selena. Tal vez porque tu ida "en fade"
cantando "Ya te me puedes ir. No hay más que discutir. Ya no. Ya no", me
da la sensación de despedida, de una partida inexorable, de que te vas
para no volver. Y mis lágrimas me pueden, me ganan, me angustian. Me
generan ganas de retroceder ese tema, de que no llegue al final, de que
no suceda lo que viene después. Y sólo me queda sacar fuerzas para que
tú no te vayas acaso escribiendo eso mismo. Para que tú te des cuenta de
que sigues generando los mismos sentimientos como siempre, de que sigues
llegando al corazón como tantas otras veces. Y es allí donde me doy
cuenta de que una persona sigue estando presente si sigue generando los
mismos sentimientos, la misma pasión, la misma alegría, la misma
emoción, la misma tristeza. Allí me doy cuenta de que estás presente,
presente en mi corazón, presente en mis sentimientos. Allí me doy cuenta
de que estás bien viva, más viva que nunca y que nosotros te damos esa
vida, ese sentimiento. Que cada lágrima que derramemos, que cada
manifestación de Amor que sale de nuestra Alma será la indudable prueba
de que tú estás, de que no nos tiene que avergonzar manifestar lo que
somos, de tener que llorar horas si es necesario, de que cantemos a viva
voz tus canciones. Eso, sólo eso, te mantendrá presente y alimentará
nuestra esperanza...
Selena, tú nos dejaste todos estos sentimientos en
nuestros corazones. Y yo no los voy a olvidar. Yo estaré aquí siempre.
Te escribiré siempre. No importa si a veces no me salen las palabras. No
importa si no tengo inspiración. No importa lo que me pasa
cotidianamente. Porque sé, Selena, que tú nos necesitas, que nosotros te
necesitamos. Que no hay nada más hermoso que soñar con que en el momento
menos esperado tú nos ilumines con tu presencia y nos devuelvas la
sonrisa, tu sonrisa, nuestra sonrisa. Que nada más hermoso que esperarte
toda una vida, toda una eternidad sólo para vivir, para sentir ese
segundo, ese sentimiento, esa alegría indescriptible de verte, de ese
momento en el que tu corazón se una con el nuestro...
Siempre estaré aquí esperándote, Selena, con una sonrisa,
con mis lágrimas... pero siempre esperándote en la seguridad de que
llegará ese momento, ese hermoso momento...
No siempre el tiempo cura las heridas ... No siempre el paso del tiempo
nos devuelve la sonrisa ... No siempre el impiadoso paso del tiempo nos
devuelve nuestro Amor ... No siempre el tiempo cura nuestro dolor ... No
es cierto que el tiempo nos haga olvidar aquello que más amamos, aquello
que marcó nuestro corazón, aquello que no tiene sustituto ni reemplazo,
aquello que es parte de nuestra misma esencia, de nuestra misma Alma...
Todos los días me despierto y me pregunto qué sería de
nuestras vidas si estuviera Selena, qué sería Selena hoy, qué nos
ofrecería, si sería una artista mundialmente consagrada, si estaría
cantando en inglés o en español, si estaría en su Corpus Christi natal o
si se hubiese mudado a otro lugar de los Estados Unidos. Y el caer en la
realidad de que no está entre nosotros me genera un desconcierto, una
desazón, una angustia, una consternación de la cual es difícil podernos
recuperar, superar, aceptar. Y ese bendito paso del tiempo nunca podrá
borrar, erosionar, olvidar, borrar las marcas que Selena nos ha dejado,
el sentimiento que nos ha deparado, el Amor que nos ha ofrecido. Porque
uno no puede dejar de pensar todo lo que Selena nos tenía para ofrendar,
todo lo que tenía para dar, todo lo que nos dejó en tan poco tiempo ...
Es muy difícil aceptar un mundo sin Selena...
Aceptar un mundo sin Selena es aceptar un mundo sin Amor,
sin esperanza, sin vida, sin proyectos, sin pasión, sin sueños. Un mundo
sin Selena es un mundo frío, calculado, mecánico, con sonrisas
estudiadas, con la felicidad planificada. Es que eso se extraña de
Selena. Su sonrisa, su alegría, su espontaneidad, su sorpresa. Si hay
algo más hermoso que tenía Selena era su sorpresa, que siempre te daba
más de lo que esperabas, más de lo que te imaginabas, más de lo que
soñabas. No es que uno se acercaba a Selena. Era Selena quien se
acercaba a uno para dar todo de sí, para hacerse conocer, para hacerse
amar. Selena era voz, canción, Amor, sentimiento, la pasión hecha canto.
Selena nos identificaba con su voz y su personalidad. Selena hacía que
todos los amantes de cualquier música la quisiera, la admirara, la
disfrutara. Selena hacía que las barreras que dividían a cada género
musical desaparecieran. Selena hacía que cualquier barrera que dividía a
ella de cualquier cosa se abriera a su paso. Selena hacía lo imposible
posible...
Desde que entré al mundo de Selena he leído y escuchado
que lo mejor que se puede hacer por Selena es recordarla con alegría, de
olvidarnos de lo que pasó con ella. Que tal vez ella no quisiera que
lloráramos por su suerte. Que nos querría ver bailar con su música,
cantar sus canciones, reírnos con sus ocurrencias ... Pero si fuera así,
¿cómo le explico a Selena que cuando veo o escucho una brillante
interpretación suya me acuerde de su destino, se me haga un nudo en la
garganta y tenga ganas de llorar? ¿Cómo le explico que no puedo entender
su ausencia? ¿Cómo le explico que quisiera poder decirle que la extraño,
que no tuve la dicha de conocerla cuando estaba con nosotros pero que
ahora sí y soy de los tantos que quedó subyugado por su talento? ¿Cómo
le explico que todos los días quiero creer que todo fue una pesadilla?
¿Cómo le explico que sólo querría verla feliz hoy con su vida?
Por eso siempre me pregunté si realmente Selena quiere
que la recordemos con alegría. Cada vez que recuerdo aquello tan
nefasto, tan triste, tan insólito, tan horroroso, tan impropio de la
vida y del Amor de Selena, me pregunto si acaso Selena no pensó y haya
temido por cómo la recordarían en el futuro. Y ese pensamiento me
atormenta porque una mujer tan necesitada de Amor como Selena, una mujer
que tanto daba y recibía de su público, que tanto dependía de ese
cariño, debe haber temido y mucho porque su público se olvidara, se
decepcionara o renegara de ella. Selena debe haber temido porque se
acallaran los aplausos, invadiera el silencio, se acabara aquel Amor. Y
eso es lo peor que lo podía pasar a Selena. Y es allí donde me pregunto
si realmente a Selena no le gustaría más que la recordaran siempre, que
la quisieran siempre, que la acompañen siempre y que jamás la dejaran
sola. ¿Acaso eso no sería lo que más querría si no le quedara más
remedio que dejar este mundo? ¿Acaso ese anillo apretado hasta el último
instante en su mano no es la mejor muestra de lo aferrada que estaba a
la vida, a sus sueños, a sus ganas de hacer, a sus ganas de dar, a sus
ganas de ofrecer todo para sí y para los demás?
Miro a Selena y me es inevitable pensar en todo esto.
Ella fue un ejemplo de vida, como artista y como persona. Y sé que todo
el mundo que la quiere de verdad no puede evitar que se le escape una
lágrima cada vez que la recuerda, cada vez que la ve actuar, cada vez
que la escucha. Porque esa mujer tan sólo tenía 23, casi 24 años. Esa
mujer tenía destino de grandeza. Esa mujer era una artista de verdad,
con todas las letras. Esa mujer estaba por celebrar otro de sus grandes
conciertos en Los Ángeles luego de encandilar poquito tiempo atrás en el
mítico Houston Astrodome. Esa mujer representaba como nadie a una
comunidad, a tanta gente que tenía tanto para dar y no tenía oportunidad
de expresarlo. Esa mujer era todo para muchos. Esa mujer representaba el
Amor mismo con su canto, con su carisma, con su personalidad, con su
pasión. Esa mujer existía de verdad. Era una mujer que vivía, que
sentía, que anhelaba como cualquiera de nosotros. Era una mujer que
estaba allí para ofrecernos todo. Era una mujer que no tenía límites,
que se proponía hacer todo lo que se le pasaba por su mente. Era una
mujer con una personalidad increíble. Y esa mujer tenía un nombre:
Selena. Un nombre que nunca olvidaremos, un nombre que nunca lo
confundiremos con otro, que nunca reemplazaremos...
Creo que eso es precisamente lo que más nos angustia de
Selena. Ella efectivamente había logrado muchas cosas, pero
fundamentalmente lo que más nos atormenta es saber que estuvo a un
pasito, sí, a un pasito de que lograra el mayor sueño, el llegar a ser
la artista a quienes todos los ojos del mundo se fijaran en ella. Que
estaba a punto de convertirse en la artista más importante del mundo
hispano. Que estaba a punto de conquistar el mercado anglosajón en
Estados Unidos. Que América latina la esperaba, que el mundo la
esperaba. Que luego de la obtención del Grammy productores, ejecutivos,
artistas de todo el mundo ya veían algo especial en ella y ya le
ofrecían nuevos conciertos, actuaciones en la televisión y en el cine.
Ya artistas en todo el mundo se fijaban en ella para nuevas producciones
artísticas. Veían que se estaba convirtiendo en una artista
internacional sin más límite que ella misma. Y que toda esa realidad en
un minuto se hiciera trizas, y que todo quedara reducido en lo que fue y
en lo que no pudo ser es lo más triste y angustiante para todo el que
quiere a Selena. Porque el que tiene a Selena en su corazón no olvida
ello y se identifica con ella. Por eso siente su angustia, siente su
dolor, siente su misma suerte, siente que sus sueños han terminado con
su partida de este mundo...
Por eso, tal vez no es cuestión de imaginarse cómo
querría Selena que la recordásemos. Tal vez sería mejor ver qué era lo
que Selena quería, qué era lo que ya pretendía de su vida, qué era lo
que había hecho hasta allí, y cómo y qué anhelaba hacer con su futuro.
Tal vez si lo viésemos de ese modo no veríamos tan mal que nos
angustiásemos por su suerte. Porque en definitiva lo que más nos apena
de Selena es precisamente que no haya podido vivir, simplemente eso.
¿Qué no daríamos hoy por verla feliz y plena? ¿Qué no daríamos por verla
transmitir tanta energía, tantas ganas de vivir, tantos proyectos?
Porque ante todo Selena era un ser humano. Y ella siempre se encargó de
transmitirnos eso tan elemental, tan elemental que a muchos se les
pierde, se les olvida. Tal vez esta densa realidad sea un ejemplo más
acabado de lo que significa un mundo sin Selena. Un mundo sin su figura,
un mundo que se ha permitido perderla, y perderla de esa manera. Un
mundo que se ha permitido darnos como mensaje que los sueños, sueños
son, pero que los puede borrar una realidad con tanta maldad, es un
mundo que define más que nadie lo que significa que no tenga a Selena en
su regazo, bajo su cuidado. Un mundo sin Selena es un mundo vacío, sin
futuro, sin alguien que nos haga sentir que la vida se puede vivir con
esperanza, con alegría, con devoción, con nuestro ejemplo de vida de
todos los días...
Un mundo sin Selena es lo que vemos y vivimos cada día…
Es allí entonces en que vuelvo a pensar en Selena y me
pregunto si tiene sentido ver el paso del tiempo para ver si alguna vez
se cierran mis heridas. Y allí me doy cuenta de que no, de que jamás
podré borrar mis heridas de mi Alma y de mi corazón. La ausencia de
Selena es imposible de olvidar y nada ni nadie la podrá reemplazar. Sé
que Selena se fue de este mundo con ese mismo dolor, con esa misma
angustia. Y en su dolor Selena nos debe haber intentado decir, gritar,
implorar: "No se olviden de mí, no me dejen de querer, nunca me
abandonen. Saben que los necesito. No me dejen sola como en este día". Y
esas palabras me hacen pensar en que cada día los que la queremos a
Selena de verdad tenemos ese pequeño desafío de Amor. Y ese desafío es
hacer todo lo posible para que su sueño se cumpla, para que su nombre
siempre sea recordado con Amor, para que su figura siempre esté en lo
más alto. Ningún esfuerzo es tanto, ningún impedimento nos hará
claudicar en continuar su Legado de Amor. Sé que si Selena estuviera
viéndonos nada le generaría más alegría que vernos recordándola con
Amor, que la acompañemos con nuestro tributo, que nos alegremos y
emocionemos con sus actuaciones, que nos riamos con sus ocurrencias,
pero que también lloremos por su ausencia. Porque toda manifestación de
nuestros sentimientos será un desafío al tiempo, un desafío a ese tiempo
que nos invita al olvido, una realidad vertiginosa que nos pide olvidar
lo que más queremos y lo reemplacemos por otra cosa, como si lo que nos
ha llegado a nuestra Alma sea un objeto que es fácilmente canjeable por
otro ... Como si el más puro sentimiento tuviera un precio, un valor que
se puede comprar, que se puede vender ... Como si aquello que queremos
tanto se puede olvidar tan fácilmente...
El sólo hecho de pensar en lo que podría sentir Selena
hoy nos da fuerza de la que no tenemos para evocarla, para escribirle,
para imitarla, para recordarla, para homenajearla. Para cuidar a Selena
como si estuviera entre nosotros, y estuviera en nuestras manos la
misión de que se cumplan sus sueños. Ser como ella en cada acto de
nuestras vidas es cumplir con sus sueños. Porque el sentimiento de
Selena es nuestro sentimiento. Y el cuidarla a ella es cuidarnos a
nosotros. El cuidarla a ella es querernos a nosotros también... El ser
como ella es la mejor forma de recordarla. El ser como ella es continuar
con su Legado. Sólo así podremos al menos sentir un paliativo a tanto
dolor...
Sólo así podremos sobrellevar el impiadoso paso del
tiempo. Sólo así podremos arrancarle una sonrisa a nuestra Selena. Sólo
así podremos retribuirle y expresarle todo nuestro cariño, todo nuestro
Amor. Porque el verdadero sentimiento no sólo se expresa con alegría.
También se expresa con llanto. Y todo el que ama a Selena convive con
ambos sentimientos. Sé que todos los que la amamos daríamos parte de
nuestras vidas para que ella pueda vivir la suya. Y hasta tanto esto no
sea posible al menos podemos dedicarle todos los días parte de nuestras
vidas para expresarle todos nuestros sentimientos a ella, para
ofrecérselos sólo a ella. Para devolverle todo su Amor a su gente, para
darle aquello que no pudo vivir en su niñez, en su adolescencia, en su
juventud. Para darle todo lo que no pudo vivir para completar todos sus
sueños, para continuar sus proyectos que se empezaban a ver apenas pudo
comenzar a hacer realidad lo que tanto había soñado, para lograr su
éxito mundial con nuestros recuerdos, con nuestras vidas, con nuestros
corazones... Para continuar con su ejemplo. Para que Selena siga viva
concretando su Obra con cada acto de nuestras vidas…
Y para que alguna vez esas heridas que jamás se cerrarán
con el paso del tiempo, y con la alegría escondiendo el dolor,
desaparezcan cuando alguna vez, alguna bendita vez, Selena se aparezca
ante nosotros para sorprendernos una vez más con su amplia sonrisa y con
todo su Amor...
Selena, donde quieras que estés, sabes que te estamos
esperando…
Me pregunto por qué el que hace las cosas bien pierde…
Me pregunto por qué el que hace sus labores con
honestidad es tildado de ingenuo…
Me pregunto por qué la Humanidad es impiadosa…
Me pregunto si somos capaces de ser felices sin dañar a
los demás…
Me pregunto si es una tarea ciclópea ser exitoso en la
vida con talento, veracidad, tenacidad, esfuerzo, dignidad, superación,
bondad, felicidad…
Me pregunto si alguna vez podemos ser como queremos ser y
nos acepten…
Me pregunto si puedo volver el tiempo atrás y eliminar
ese 31 de marzo de 1995…
Me pregunto por qué fuiste a buscarla, Selena, si ya
sabías que no te daría lo que le pedías…
Me pregunto qué fuerza extraña te llevaba a ella, para
qué la seguías escuchando, para que le seguías atendiendo sus llamadas,
para que buscabas una respuesta que nunca te daría…
Me pregunto por qué nadie pensó seriamente que esa mujer
era mucho más que una simple embustera y estafadora…
Me pregunto por qué no pensaron que podía hacer un daño
enorme si sabía que iba a quedarse afuera de todo lo que estaba
generando Selena…
Me pregunto por qué Selena pensaba ese 30 de marzo de
1995, luego de ver a la asesina y ante los insistentes llamados para que
volviera a su encuentro, que era mejor volver para “desenmascararla de
sus mentiras”…
Me pregunto por qué Selena no le hizo caso a Chris y dejó
todo ese asunto de los documentos en manos de un abogado…
Me pregunto si acaso Chris empezó a sospechar que la cosa
estaba pasando de castaño oscuro y por eso entró a la habitación 158 del
Days Inn a rescatar a Selena de las garras de Saldívar…
Me pregunto entonces, si eso fuera así, por qué Chris la
dejó ir a Selena el 31 de marzo a ver a la asesina…
Me pregunto por qué tanto Selena como Chris no
dimensionaron el peligro cuando Saldívar le mostró el arma a Selena
apenas dos semanas antes de que ocurriera todo…
Me pregunto, como alguna vez se preguntó Pete Astudillo,
cómo es que el padre de Selena no advirtió las intenciones de la
asesina, siendo lo desconfiado que era..
Me pregunto en función de esto último, y entendiendo que
al principio le pudiera entusiasmar la labor de Saldívar, cómo el Señor
Quitanilla no sospechó que podría hacer algo muy malo cuando descubrió
sus mentiras y estafas…
Me pregunto cómo hizo Saldívar para ganarse la confianza
de toda la Familia Quintanilla … Me sigo preguntando cómo es que no se
han dado cuenta de nada… Hoy puedo decir que la respuesta a ello es que
esa mujer era una psicópata, y que por esas épocas nadie suponía que un
psicópata podía tener la imagen de alguien trabajador, laborioso y leal.
Más bien la imagen de un psicópata era de alguien loco al que se le
salían los ojos de la cara … Cambiaron mucho los tiempos y las
percepciones…
Me pregunto igual cómo no se pudo evitar ese destino…
Me pregunto por qué Selena, sabiendo ese mismo 31 de
marzo que la asesina le había mentido una vez más, necesitó llevarla de
nuevo al motel para recién allí desatar su furia…
Me pregunto por qué no la dejó en ese hospital donde la
hizo ir con argumentos insólitos y que se volviera como pudiera, y se
fuera pronto, muy pronto de allí…
Me pregunto por qué Selena no la desenmascaró con las
mentiras de la asesina, tal como se lo prometió a Chris el día anterior,
y esperó a volver al Days Inn para hacerlo…
Me pregunto por qué no hizo todo lo posible para que en
el hospital al que la hizo ir Saldívar la revisaran, la indagaran y
vieran por qué la había traído allí si luego negaba todo…
Me preguntó qué vio Saldívar de Selena para saber que esa
era la persona que buscaba … Ya lo había intentado con Shelly Lares y no
lo logró…
Me pregunto entonces por qué sí lo logró con Selena…
Me pregunto si ese dolor por la partida de Selena podría
algún día aliviarse…
Me pregunto también qué haría si tuviera la oportunidad
de volver el tiempo atrás y tuviera solo una acción para hacer que ese
31 de marzo de 1995 fuera un día más y no el más triste de nuestras
vidas…
No sé lo que haría concretamente … Lo que sí haría es
algo en el que Selena se diera cuenta por sí misma del peligro que
corría y que debía hacer al respecto… Y que debía huir y alejarse para
siempre de esa mujer … Ya quedó claro que no alcanzaba ni con decirle
las cosas que estaban pasando, ni con darle consejos. Tampoco irrumpir
en esa habitación ese día y hacer lo que sea para evitarlo…
No hubiese alcanzado … Porque si Selena no se daba cuenta
dónde estaba el problema, se podía evitar que fuera el 31 de marzo, pero
podría pasar unos días después … De hecho podría haber pasado dos
semanas antes, cuando Saldívar le mostró el arma a Selena “que había
adquirido por cuestiones de seguridad”…
Y lo hizo un día en el que Selena le había ratificado su
cargo y su confianza … Toda una connotación…
Me pregunto por qué estoy aquí escribiendo a pesar de
todo…
Tal vez porque a pesar de todo Selena cambió mi vida para
siempre y para mejor…
Porque a pesar del triste final Selena dejó un camino
maravilloso por recorrer…
A pesar de todas las preguntas que uno se hace…
Selena no pudo seguir su camino…
Lo desvió cuando fue ese 31 de marzo de 1995 a la
habitación 158 del Days Inn…
Pero Selena dejó un Legado, una modelo de vida, un modo
de entender la realidad y el mundo…
Todo eso Selena nos dejó tanto en el escenario como fuera
de él…
Nos enseñó que un mundo era posible … Distinto al que no
ha enseñado la Humanidad…
Y estaba en nosotros lograrlo…
Selena no pudo completar su obra…
La reflexión obvia es si Selena tuvo ese destino, qué
sentido tiene seguir su camino, si seguro terminaremos igual…
Me pregunto si Selena finalmente terminó tan mal…
Pasó tanto tiempo y sigue generando tantas cosas…
Yo al menos imagino que si Selena supiera que alguien de
tan lejos de su lugar y de su música la sigue tributando y le agradece
que le haya hecho cambiar su vida y la haya hecho mejor persona, estaría
muy contenta…
Tal vez se le escaparía alguna lágrima pero sabría que
valió la pena haberlo hecho…
Y está en nosotros completar su obra y seguir su camino…
Para no preguntarnos más nada … Y esperar el momento de
encontrarnos con Selena para siempre…
Eso es lo único que quiero, Selena … Abrazarte y
agradecerte…
Ha pasado un largo tiempo desde que partió Selena y uno supone que a
esta altura de las circunstancias ya todos han superado aquel mal
momento. Todo parece tan lejano que poco nos queda por decir, poco nos
queda por explicar. Nuevas generaciones surgen sin haber siquiera visto
la magnitud de su figura. Si lo saben es por lo que le han contado sus
padres, sus tíos, sus hermanos mayores, mientras que ahora les muestran
por diferentes medios otras figuras como modelos a seguir que acceden
tan rápido a la fama como salen de ella. Así cambian los tiempos. Así
van pasando las cosas. Otra vez vuelven a mis oídos la canción "Fotos y
recuerdos"...
Es que no es fácil olvidar a Selena ... No es fácil
asimilar su partida ... Tal vez muchos nos identificamos con su suerte.
Nos identificamos con su destino ... Ella fue una mujer que había hecho
muchos sacrificios para llegar. Sacrificios artísticos y personales. Tal
vez ella no eligió ser lo que terminó siendo, pero todo lo que hizo, lo
hizo por Amor. Todo lo realizó con cariño, con el más profundo de sus
sentimientos. Lo hizo por Amor a su padre. Lo hizo por Amor a su
familia. Lo hizo por Amor a su gente. Ella supo desde los 8 años que
tenía que agradar. Pero podría haberse contentado con hacerlo mostrando
sus virtudes como cantante y nada más. Pero el propio Amor de Selena,
sus propios sueños, sus propias ganas de vivir, de sentir cada segundo
de su vida, le dio ese valor agregado, eso que se salía de lo común, eso
que la hacía diferente de todos, eso que la hizo una artista única e
irrepetible...
Tal vez nos identifiquemos con esa niña que poco tuvo en
su vida y que tuvo que pelear muy duro para tener algo, para ser alguien
en este mundo. Que los avatares de su familia, que tuvieron que ver con
la apuesta fuerte que hizo su padre por ella, la hicieron tener
muchísimas privaciones. Todos nos identificamos con esa niña que un día,
en el medio de ser la pequeña mimada no sólo de su familia sino de todos
los asistentes del restaurante de su padre, de golpe se quedó sin casa,
sin colegio, sin amigos, con un futuro incierto, con no tener lugar
propio, viviendo en una casa llena de primos y de tíos, sin privacidad,
sin lugar ni tiempo para soñar ni gozar de los juegos más inocentes...
Seguramente nos identificamos con aquella adolescente que
tenía todo para dar y que iba de un pueblo a otro siendo a ella a quien
esperaban verla cantar. Era a Selena a quien confiaba la familia su
éxito, que significaba el éxito de todos. Era Selena quien sacrificaba
buena parte de sus sueños, de su vida en pos de alcanzar esas metas. Era
Selena quien llevaba la carga y la responsabilidad de lograr los
objetivos propuestos. Para Selena no había margen de error. No podía
concebir una derrota, un traspié. Ella misma tomó como lema que lo
imposible era posible. Y que era cuestión de proponérselo y los sueños
se lograrían sin duda. La fuerza de la juventud de Selena hacían que no
sólo se propusiera cumplir con el sueño de su padre, no defraudar a su
familia, alegrar a su público, sino también pensar que ese éxito, ese
objetivo cumplido, le permitiría llegar a su sueño propio, personal,
íntimo. Ese sueño que tenemos todos...
Por eso, ¿cómo no identificarnos con Selena? ¿Cómo no ver
en ella nuestras vidas, nuestros sueños, nuestros pesares, todo eso que
constituye nuestras vidas de todos los días? Esos días que muchas veces
no son agradables, muchas veces son pesados, a veces son tristes, pero
que aun así ponemos nuestra mejor predisposición para que el futuro tan
soñado se concrete de una vez, y no por el azar, no por los malos
hábitos, no por medios poco claros, sino por el trabajo, el esfuerzo, la
capacitación, el profesionalismo, la dignidad, la autenticidad, el
talento, la tenacidad, por dar todo para que las cosas sean mejores,
para que la vida nuestra sea mejor. Pero para que también la vida de los
demás, la de nuestra familia, la de nuestros padres, la de nuestros
hijos sea mejor. Y que sea por un camino recto, que sea un ejemplo para
todos...
Selena encarnaba todo eso y por eso nos identificamos con
ella. Y por eso no queremos admitir mansamente el paso del tiempo o que
nunca más la volvamos a ver. El Amor que aún le damos es el mismo que
hace tantos años. Es el mismo Amor de dos enamorados, es el Amor de un
padre a un hijo, o de un hijo a su padre. Es el Amor propiamente dicho,
que se traduce en todo lo que Selena dejó y con todo lo que Selena
recibió de su gente. Para suerte de muchos, Selena no fue sólo una linda
voz que cantaba buenas canciones. Selena era una artista increíble que
generaba toda clase de sentimientos. Gustaba, emocionaba, enamoraba,
exaltaba. Todos esos sentimientos no quedaban sólo en el escenario.
Seguían afuera y se expresaban en el cariño de su gente. Que se
potenciaba porque Selena les regalaba su sonrisa, su saludo, su
autógrafo. Selena no le negaba nada a su público. Y el público tampoco
se guardaba nada con Selena.
¿Cómo no alegrarse y seguir su carisma y su don de canto
al verla en el concierto de San Antonio en 1991? ¿Cómo no quedarse
asombrado y recibirla con todos los honores como fue en Monterrey en
1992? ¿Cómo no emocionarse como ella se emocionó cuando recibió el
premio a la mejor cantante femenina en Premios Lo Nuestro en 1993? ¿Cómo
no quedar subyugado viendo su concierto en Corpus Christi en 1993? ¿Cómo
no sentir su emoción y su íntimo sentimiento de tocar el cielo con sus
manos cuando ganó el Grammy en 1994? ¿Cómo no tener ganas de subirse al
escenario para manifestarle todo nuestro Amor como en Festival Acapulco
1994 mientras Selena interpretaba Como la Flor? ¿Cómo no tener ganas de
cantar junto con ella No Debes Jugar en el Far West Rodeo 1994? ¿Cómo no
ser su novio mientras interpretaba “¿Qué creías?” en Odessa en 1994?
¿Cómo no querer abrazarse con ella cuando se despedía del Astrodome
1995? Porque Selena generaba un sentimiento de cariño, de alegría y de
Amor que superaba con creces al de una artista que cantaba muy bien y
era muy talentosa. Selena expresaba mucho más que eso. Significaba
mucho, mucho más...
Por eso ninguno de nosotros puede admitir mansamente su
partida. Selena no era una artista cualquiera. Por eso no habrá nunca
otra Selena, ni nadie será como Selena. El pensar en que ella no esté es
como imaginar que tampoco nosotros no estemos aquí. El certificar que
ella jamás volverá es como renunciar a nuestros propios sueños, a
nuestros propios anhelos, a nuestros sentimientos, al Amor, a nuestras
propias vidas ... Selena nos representa a tal punto que pensar en
olvidarse de ella es como olvidarnos de nuestra historia, de nuestros
orígenes, de nuestros amores, de todo lo que ha sido nuestra vida, de su
propio significado...
Hace 27 años todo el mundo estaba muy contento y muy
feliz de ver a Selena en el lugar en el que estaba. Le manifestaba todo
su Amor aquella noche mítica del Astrodome el 26 de febrero de 1995.
Todos veían en ella su triunfo, todos se sentían identificados con el
éxito tan anhelado y tan merecido de Selena. ¿Quién podía sentirse mal
por su fama? ¿Quién podía desearle algo malo? ¿Quién podría quebrarle su
camino al éxito mundial? Uno podía mirar a su alrededor, mirarse los
unos a los otros y no había nada malo. No había odio en sus rostros. No
había resentimiento. Al contrario: todo era alegría. Todo era ilusión.
Había felicidad en sus caras. Máxime si aparecía Selena ... La escuela
de los Spurs en San Antonio acaso haya sido uno de los últimos testigos
de la manifestación pública de ese Amor eterno entre Selena y su
público, en aquel día lleno de niños. Selena les brindaría su Amor como
siempre, como sólo ella podía hacer. Y su público feliz de verla a ella
triunfante, con todo el futuro por delante, con tanto más para dar, con
tanto más para recibir...
Admitir que Selena no esté es como admitir la muerte,
como andar muerto en vida. Como renunciar a nuestros propios sueños.
Como si tuviéramos que admitir que, en verdad, el mal ha ganado al final
su partida. Que finalmente hay cosas imposibles de lograr. Como pensar
que no se puede lograr el éxito decentemente, que dar todo con Amor
puede ser peligroso, que está mal dar todo con el sentimiento en su
estado más puro, que no es bueno expresar lo que uno siente y quiere.
Que el éxito implica otra cosa y con otra gente. Que los buenos mueren.
Y que los finales lindos son sólo para las películas. Que la realidad es
otra cosa. Que los sueños, sueños son. Y que la maldad, el egoísmo y la
mezquindad triunfan siempre a la larga...
Los que amamos a Selena no podemos admitir eso. Porque
Selena está presente en nuestras vidas, en nuestros actos, en nuestros
sentimientos. Jamás admitiremos que se fue porque está en nuestros
corazones. Y esos corazones laten por ella, viven por ella, pertenecen a
ella. Todos los días le demostraremos que su sueño es el sueño nuestro,
su sentimiento es el sentimiento nuestro, su Amor es nuestro Amor. Y a
eso jamás vamos a renunciar. Haremos posible sus sueños, haremos de esta
vida un final feliz, un final que se merece Selena. Una Selena que jamás
se fue porque Selena es el canto a la vida que se expresa con cada uno
de los que la amamos. Y eso es algo que pocos pueden tener, algo que
pocos se podrían llevar de este mundo...
Muchas veces nos imaginamos a Selena entre nosotros
observándonos, manifestándose hacia nosotros de alguna manera. Es que en
realidad Selena no se ha ido. Por eso estamos aquí, para demostrarle que
todo esto lo hacemos por ella. Que su esfuerzo no fue en vano. Que aquí
están sus frutos. Que en todo el mundo hay gente que la ama. Que
finalmente, a fuerza de tanto talento, tanto Amor, tanta voz, tanto
profesionalismo, ha llegado a todo el mundo. Que finalmente ha girado
por el planeta Tierra. Que fue posible que su nombre esté escrito con
fuego en los corazones de tanta gente. De tanta gente que es capaz de
dar hasta lo que no tiene por ella. Y eso, simplemente eso, prueba que
Selena sigue estando presente. Que el Amor, su Amor, lo hace posible,
que por su sueño hace imposible la resignación, que su partida no fue
para siempre, que está presente en nuestras vidas, que sigue viva ... en
nuestros corazones...
Selena: sonríe, porque estamos aquí esperándote,
desafiando la resignación, desafiando la realidad, sólo por Amor, sólo
por Amor a ti. Donde quieras que estés, sabes que tu imagen vive en
todos los lugares que frecuentamos y recuerda que siempre estaremos a tu
lado, que jamás, jamás, te dejaremos sola...
Para que no vuelva a suceder, Selena... (nadie tiene
asegurado el futuro...)
Melina no podía dejar de pensar en lo que se había convertido Marisel.
Un día la vio de vuelta de aquel supuesto viaje que había hecho para que
le reconocieran su “labor” por Selena, algo que en su tierra no le
reconocían…
Ya no era la Marisel que supo conocer…
Estaba irreconocible. Trabajaba de mesera en un bar y
cada tanto hacía un número musical en un pequeño escenario montado, o
tomaba la guitarra y se ponía a cantar no sin antes ponerse una enorme
capelina…
“Cierto que se ufanaba de ser artista”, recordó Melina. Y
tal vez debió serlo, pensó. Si se hubiese dedicado a ser ella misma en
vez de simular ser otra, otro hubiese sido su destino…
A Melina le inquietaba que estuviera cerca, muy cerca de
lograr todo. De estar a su merced, de ser la líder que hacía lo que
quería y que todo el mundo la obedecería … Estuvo cerca, tan cerca…
Y ella supo muy bien que mucho tuvo que ver para que eso
no sucediera…
Por un instante Melina se angustió al pensar que en
definitiva el destino de Marisel bien podía asimilarse al de Selena …
Vio el éxito, la popularidad y un futuro lleno de logros … Lo llegó a
ver y estuvo a tan poco de pegar el salto … Y sin embargo … todo se
esfumó … Ocurrió algo inesperado que cambió su destino y eso que estaba
ahí, tan alcance de la mano, tan palpable, tan cerca … no sólo se alejó
… se marchitó, como la letra de “Como la Flor” … Todavía Melina se
preguntaba cómo pudo haber pasado eso, como Selena no se había dado
cuenta, cómo no supo salir de esa relación tan tóxica que la asfixiaba y
no la dejaba ser…
Más de una vez Melina lo pensó … Y más de una vez imaginó
esa escena … Selena yendo por la autopista del éxito con la seguridad de
que a pocos metros estaba la línea de llegada, del éxito, de la
consagración … Y de pronto por una razón inentendible, Selena se
desviaba de la autopista, se salía de su camino, para ir por un atajo,
por un camino de tierra en busca de la habitación 158 del Days Inn … Y
allí no sólo desviarse de su destino sino encontrar otro tan distinto …
Y el final … Ese absurdo final que te lleva por una decisión de un
minuto, de un minuto fatal … De un minuto sin pensar … De un minuto en
el que se decide por el otro y no por uno mismo…
A Melina le atormentaba pensar que las vidas de Marisel y
Selena tuvieran relación. ¿Cómo podía ser eso si eran notoriamente
distintas? Pero es que esa sensación de que se está tan cerca de todo y
que algo inesperado cambia ese destino hacía que Melina no pudiera dejar
de relacionarlas … “Al final tendré que pensar que Marisel la quería a
Selena y tenía su misma vida y destino”. Y una siendo tan desconsiderada
y tan injusta, pensaba…
Y como tantas otras veces en las que se sentía perdida,
confundida y angustiada, Melina recurrió a Ernestina y le planteó lo que
le sucedía … Marisel había vuelto y con ella su pasado que ella había
enterrado … Marisel había vuelto y su angustia se instaló en su Alma …
Marisel había vuelto y Melina sentía la ausencia de Selena…
Ernestina se echó a reír…
“¿Así que volvió Marisel? ¿Y no vino a hacer un nuevo
zoom para contarnos sus nuevos logros? ¿La gente de todo el mundo salvo
la de nuestra ciudad ya la adora? ¿Cuándo hablan de Selena piensan en
ella? ¿Es la continuación de su obra?”, le preguntó…
“¡¡No seas sarcártica, Ernestina!! Yo la vi y parece muy
golpeada … No sé … Al final parece que su destino es como el de Selena …
A veces me dan ganas de acercarme y decirle si necesita algo…”, le dijo
Melina…
“¡¡No lo hagas, Melina!! Ya quisiera ella … No lo olvides
… ¡¡Es una psicópata!! Hará lo que sea para que vuelvas a ella y la
pongas en su lugar de pedestal. Hay algo que me extraña de ti … Sabes la
historia de Selena y ya sabes bien el motivo de su final … ¿No se te dio
por relacionar el destino de Marisel con otro personaje de su historia?
¿Por qué lo relacionaste con Selena?”, le volvió a preguntar Ernestina.
“Es que estuvo tan cerca … Tan cerca de todo … Tenía todo
a su merced … Y se le escapó todo por tan poco”, le contestó Melina.
“¿Tú crees que las intenciones de Selena y de Marisel
fueron las mismas? ¿Tú crees que el final de ellas dos son similares?
¿Crees que las causas por las cuales no lograron lo que se habían
propuesto son idéntica. Piénsalo bien … La respuesta de ello te dará a
quién se relaciona el destino de Marisel...”, le indicó Ernestina…
Melina no sabía qué decirle … Su mente se puso en blanco.
“¿No lo ves, Melina? Para empezar, Marisel no ha muerto …
Más de una vez te dije que era una pobre mujer que necesitaba absorber
la energía de su entorno para sentirse importante … Y si podía manipular
a la persona indicada tendría el éxito asegurado … ¿No te das cuenta
ahora?”.
Melina asintió en silencio. Se daba cuenta y sabía lo que
le diría Ernestina…
“¡¡Pues claro, Melina!! Marisel tiene el destino de
Saldívar… La asesina no logró todo lo que se había propuesto … Cuando
fue desenmascarada por el Señor Quintanilla, ella apostó a que si podía
generarle culpa a Selena dando lástima, negando todo y prometiendo que
las cosas se iban a aclarar, ella la entendería, la seguiría apoyando y
a la larga se alejaría de su familia … Cuando supo que eso no sucedería,
decidió asesinarla … Y urdió un buen plan. Había hecho todo para que
Selena fuera al Days Inn sola con la excusa de que la habían violado …
Se aseguró de que hubiera testigos ese 31 de marzo que las vieran juntas
y en estado normal … Y a la vuelta, con Selena enojadísima por su
mentira, asesinarla, simulando que había sido un terrible accidente … Ya
sabes, Melina, por qué ese plan falló…”
“Sí, ya sé … Selena salió del lugar cuando la asesina
contaba con que quedaría echada en la habitación … Y sin testigos dar
rienda a su teoría del accidente…”, reflexionó Melina…
“¿Pero qué pasó? Selena en un increíble acto, salió
corriendo de la habitación, aun malherida … Saldívar en su desesperación
de que Selena pudiera salvarse y desenmascarar todo salió por el segundo
disparo, el definitivo … Pero a los pocos metros, por la sangre
derramada, sabía que la suerte estaba echada … Supongo que a esa altura
Selena también … Pero la asesina se salió de su libreto: salió de la
habitación sin ver que una persona estaba viendo todo … Ese sería el
testigo clave que condenaría a la asesina, por suerte … Lástima que
Selena no pudo escapar de ese cruel destino”, se lamentó Ernestina…
“Entonces, me dirás que el destino de Marisel es como el
de Saldívar y no como el de Selena…”, le dijo Melina.
“¿Es que tienes alguna duda? La asesina estuvo a punto de
salir impune de lo que le hizo a Selena … Sabes que aún con toda la
evidencia sin la declaración de Trinidad Espinoza, todo se hubiese hecho
más difícil … Estuvo a un paso de cometer el crimen perfecto … Y si no
fuera por lo que hizo Selena lo habría logrado … Marisel también estuvo
a punto de ser la dueña de todo manipulando a todo el mundo, sobre todo
a ti … Pero tú te diste cuenta a tiempo y no solo escapaste de sus
garras … Descubriste su juego, supiste salirte de él y ella acabó con su
suerte …Selena se dio cuenta cuando ya era tarde … Si hubiese actuado a
tiempo lo habría logrado como tú…”.
“Entonces yo soy como Selena y Marisel como Saldívar…”,
sonrió Melina con cierta mueca de tristeza…
“No sólo eso … También aprendiste lo malo de su historia,
no sólo lo bueno … Con los psicópatas no hay que tener contemplaciones …
Aunque se tenga que pagar altos precios para salir de sus dominios, hay
que hacerlo. Tú lo has hecho y ya ves los resultados … Sigue tu vida y
contempla la de Marisel de lejos, bien de lejos…”, le aconsejó
Ernestina…
Melina y Ernestina se fueron abrazadas del lugar hasta
que pasaron por el bar en el que trabajaba Marisel. Se miraron, pasaron
rápido por el lugar sin mirar y echaron a reír … Las cosas estaban su
lugar … Al menos una vez se puede ganar ante tanta injusticia…
(No siempre se logra todo aunque se tenga la mejor
planificación. Siempre puede suceder algo inesperado, algo que no estaba
en los planes de nadie, algo que cambie el menos parte de la historia.
Selena no pudo cambiar su destino, pero su perseverancia al menos evitó
que la asesina se saliera enteramente con la suya. Algo que siempre hay
que tenerlo presente a la hora de tomar decisiones o de prever algún
hecho. Pero por sobre todo, nunca hay que creer que todo está escrito
por nuestra propia voluntad. No somos todopoderosos. La vida pone al
menos algunas cosas en su lugar.)
Y tu ejemplo, Selena, me permite sobrellevar los avatares
de esta vida, de gente tan tóxica, y de ambiciones desmedidas y sin
sentido…
“¿Bueno?Soy yo …Antes de que me cuelgues.
No más, déjame explicar
que…”.
Escucho la letra de “La llamada” y es como recrear esa
última llamada de Saldívar, la última de las tantas que hizo en ese mes
fatídico de marzo de 1995, y que terminó de sentenciar el destino de
Selena.
¿Por qué Selena la siguió atendiendo? ¿Por qué no colgó
el teléfono? ¿Por qué querría seguir escuchándola si ya sabía que nada
bueno obtendría de ella?
“…No me vuelvas a llamar tratando de explicar que lo que
vi no era cierto…”.
¿Por qué Selena no le dijo que no le explicara que no
eran ciertas las estafas, que ya le quedaba claro que nunca le daría los
documentos y que no quería verla más? Ya dos semanas antes cuando le
ratificó la confianza esperando que con eso le devolviera los
documentos, ella se puso eufórica y le mostró el arma que había
adquirido para “protección”. ¿Un mensaje quizá de lo que le pasaría si
Selena le quitaba su apoyo?
“…Vergüenza debes tener si me quieres convencer que eres
fiel y eres sincero…”.
¿Qué sinceridad y que fidelidad podría demostrarle la
asesina a esa altura? Habían pasado semanas de que el padre de Selena la
había expuesto con su accionar y desde ese entonces Saldívar prometió
que iba a explicar lo sucedido, que iba a presentar los documentos y que
todo fue una torpeza producto del trabajo arduo que tenía. Desde ese
momento sólo buscaba ver a Selena a solas, darle documentos incompletos,
y como la última vez que se vieron apareció Chris, empezó a decir que la
habían violado en Monterrey y que Selena debía ir nuevamente sola para
acompañarla al hospital…
“…Si me vuelves a llamar yo te vuelvo a colgar. Ya me
cansé de escuchar excusas y más mentiras…”
Eso debiste haber hecho Selena. Ojalá las cosas hubiesen
sido como las expuso tu Familia en la serie “Selena” en Netflix. Que
cuando se dio esa reunión entre tú, tu padre y tu hermana con Saldívar
desde ese momento no la quisiste atenderla hasta el día anterior a ese
31 de marzo. Tú la viste más de una vez buscando quererle creer cuando
ya era evidente que no tenía forma de explicar lo que había hecho. Es
tan doloroso lo que pasó que es entendible que aún hoy la Familia
Quintanilla no quiera admitir que la seguías viendo, aunque fuera como
estrategia para lograr eso que tanto te obsesionaba recuperar … Esos
benditos documentos para la deducción de impuestos … Eso es lo que al
menos escribió Chris en su libro … Seguramente fue así … Y era algo que
una psicópata como Saldívar sabía muy bien … Sabía que con esa promesa
te tendría de un lado para otro, como un perro que busca alcanzar el
hueso que le exhiben para comer pero que no se lo dan. Entiendo que a
todos nos cueste creer que eso haya pasado y que la Familia Quintanilla
no lo quiera no mostrar ni admitir…
“…No me vuelvas a llamar. No te voy a perdonar. Otra
oportunidad no te la doy. No vales la pena…”
Eso debiste haber hecho, Selena. Yo entiendo que era
difícil tanto para ti como para toda tu familia … Cuando uno traba una
relación de confianza con alguien, es muy difícil tomar la decisión de
alejarse. Y si el motivo del alejamiento es por algo serio, cuesta
procesar ese hecho y cómo hacerlo sin generar más daño. Tal vez debiste
hacer lo que hizo tu padre aunque hay que admitir que nadie imaginó lo
que iba a hacer esa mujer. Si no, tampoco entendería la pasividad de tu
padre luego de que la acusara de robo a Saldívar. Que solo se limitara a
no permitirle el ingreso a sus instalaciones … De cualquier modo, si ya
la confianza se había quebrado, no había que darle más oportunidades.
Había que cortar toda relación, aunque se tuviera que pagar un alto
costo por ello, que nunca sería tan alto como el que se pagó ese 31 de
marzo…
“…Vergüenza debes tener si me quieres convencer que eres
fiel y eres sincero…”.
¿En qué consistía a esa altura ser fiel y ser sincero?
¿Fiel a qué? ¿Sinceridad a qué? Te lo había advertido Martín Gómez, tu
diseñador … Te dijo más de una vez los maltratos a él y a todo el
personal de “Selena Etc.”. Tu padre demostró cómo tus fans se quejaban
de que nada le daban de lo prometido producto de sus suscripciones. Cómo
la plata no aparecía y surgían deudas millonarias por el no pago de
ciertas cuentas a cargo de la asesina. Te costaba creer que ella había
hecho eso y finalmente Martín Gómez se fue. Ella hacía lo que quería.
Aparecían cheques firmados por su hermana. Pero cuando todo quedó en
evidencia, se puso en víctima. Y allí empezó su catarata de excusas para
que tú no le hicieras nada, la apoyaras en todo y a la larga ponerte en
contra de tu padre. El ver que esto último no sucedería fue lo que
terminó por decidir lo que decidió ese nefasto 31 de marzo de 1995. Algo
que hubiese hecho dos semanas antes … Algo que podría hacer dos semanas
después…
“…Si me vuelves a llamar yo te vuelvo a colgar. Ya me
cansé de escuchar excusas y más mentiras…”
Eso debiste haber hecho Selena mucho antes. Debiste haber
pensado que hacía tiempo te venía mintiendo, y buscaba confrontarte con
tu esposo y con tu familia. Debiste advertir con esta estafa que ya
venía engañándote. Que decía cosas a las que tú le creías y después no
eran ciertas … ¿Te acuerdas cuando vino a decirte en una de las
celebraciones de fin de año que Chris y sus amigos habían provocado
destrozos en los baños y tú fuiste presta a pedirle explicaciones? ¿Te
acuerdas que cuando Chris te explicó que no había hecho nada de eso te
dio argumentos que le daban la razón? Ahora bien, con todo ello que
pasaba, ¿no notaste que en vez de creer de movida a tu esposo y
desestimar las mentiras de Saldívar, ibas a confrontar con Chris dando
por cierto lo dicho por ella? ¿No se te dio por preguntar “qué estoy
haciendo”? Ahora que se exponía lo que realmente hacía esa mujer, ¿no
había que replantearse todo y alejarse de sus excusas y sus mentiras?
“…No me vuelvas a llamar. No te voy a perdonar. Otra
oportunidad no te la doy. No vales la pena…”
Efectivamente, Selena. No sólo no había que perdonarla.
No valía la pena. Yo imagino que nadie hizo la denuncia pública porque
se quería evitar el escándalo. Eso tenía su lógica. Pero lo que nadie
pensó es que ya con la decisión de dejar afuera a esta mujer,
directamente como lo había hecho tu padre, indirectamente como lo
estabas haciendo tú, Saldívar a la larga haría un escándalo. Perdida por
perdida, recurriría a los medios, a cualquier periodista que quisiera
escuchar y tener una nota que generara ruido, mucho rating en los medios
y muchas ventas en diarios y revistas, y el morbo de hablar del “lado
oscuro de Selena”. ¿Te suena esto? Ya sabes lo que pasó después, aun con
los hechos consumados. Frustrada por no haber logrado el crimen perfecto
que hiciera poder estar libre riéndose en la cara de toda tu Familia, la
asesina salió a decir barbaridades de ti ante una periodista ambiciosa
que sería capaz de cualquier con tal de lograr tener poder en el medio
en el que trabajaba, ante un público ávido por saber por qué pasó lo que
pasó. Entiendo que no tenían forma de saber hasta dónde podía llegar
esta mujer, pero sí debieron entender que debían estar lo más lejos
posible de ella. El daño estaba hecho y seguro algún costo iban a pagar
por sacarse de encima semejante lastre. Pero siempre iba a ser mejor eso
que pagar el costo de una vida, y tanto tiempo de esfuerzo y de trabajo
hecho en forma honesta. Debieron haber cortado toda relación con ella y
haber sido precavidos. Una persona que quiebra esa relación de fidelidad
y honestidad no merece una nueva oportunidad de ser escuchada. Si lo
hizo una vez, lo hará de nuevo. Y si es capaz de eso, será capaz de
cosas aun peores, como quedó demostrado…
Cuando veo el video de “La llamada”, me pongo feliz. Te
veo bien a ti. Veo feliz a la banda, salvo a A.B. que lo veo en pocas
oportunidades pero serio … Entiendo que sus tomas se tuvieron que hacer
después, pues tal era su grado de compromiso con el trabajo que él
estaba en el estudio componiendo cuando todos ustedes estaban grabando.
Estaban en un momento excelente y había empezado el despegue … Pero lo
otro, lo malo, también había empezado y había tomado su rumbo … Eso me
hace recordar cuando reparo en la letra de “La llamada”, que más allá de
que se trate de otra historia, me hace inevitablemente pensar en lo que
fue esa última llamada, esa llamada desesperada de esa asesina dispuesta
a vender cara su derrota, a no tolerar que la dejaran afuera y expuesta
y asestarte el peor dolor para tirar por tierra tanto tiempo de trabajo
digno, de esfuerzo y de perseverancia…
(Siempre diré que no hay que hacer excepciones con lo que
nos hacen mucho daño y menos con los psicópatas. Ellos juegan con
nuestros sentimientos, y se valen de ellos para manipularnos y lograr lo
que quieren. Con ellos hay que ser fríos y terminantes. Estar lo más
lejos posible para sufrir el menor daño. Selena por ser considerada lo
pagó con su vida. Esa mujer no valía su conmiseración. Ese sentimiento
hay que guardarlo con los que realmente nos quieren, jamás con los que
nos defraudan, estafan y juegan con nuestras vidas…)
Lamentablemente no se puede ser ni bueno ni considerado
con gente que es capaz de hacernos el peor daño…
Eso es parte de lo que queremos recordar de ti, Selena.
Todo lo bueno ya lo has construido con tu Obra…
Se puede dar sin esperar … Y aun así recibir todo,
Selena…
Las cosas no suceden porque sí. Todo tiene un motivo, todo tiene una
explicación, una causa, una consecuencia. Tal vez podamos nunca saber
por qué sucede un hecho. Eso no implica que ese motivo no exista. En
Selena eso se explica muy fácilmente…
Cuando alguien genera tanto amor, tanta pasión, tanta
dedicación, tanto respeto, seguro que recibirá lo mismo. No hay nada más
hermoso que ese dar sin esperar, ese dar todo por la necesidad de
expresar, de exteriorizar lo que uno siente, lo que uno quiere dar, lo
que uno da naturalmente sin que se lo pidan... Y hacerlo en cada aspecto
de su vida…
Así era Selena. Dio todo. Dio energía, dio alegría, dio
lo que una verdadera artista da hacia su público. No sólo dio lo que el
público quería. Le dio su sentimiento a su propia música. Le dio su
color, le dio su distinción y se lo regaló a su público. Y la gente, que
sabe muy bien cuándo alguien ama de verdad, y no para la foto y para
declamaciones importantes, la adoptó, la quiso, la cuidó, la respetó, la
amó, le acompañó. Jamás le dijo no. Siempre le dio su cariño, siempre
esperó un nuevo concierto. Y con el paso del tiempo sigue esperando que
vuelva a cantar. Porque para ellos Selena no se ha ido … Y mientras
espera, la escucha, atesora sus fotos, sus discos, la sigue escuchando
en cualquier plataforma mediática, la sigue cuidando, la sigue
respetando, espera que Selena le vuelva a dar una nueva alegría con su
presencia ... Le vuelva a dar una nueva esperanza… La esperanza de que
todo es posible … De que cada sueño se puede realizar … De que nada es
imposible…
Muchas veces se ha dicho que Selena representaba la
esperanza del pueblo latino, que su triunfo era la victoria de aquellos
que no podrían llegar a tener siquiera la posibilidad de llegar a cantar
o de triunfar en su ámbito de trabajo. Y si bien puede que algo de esto
sea cierto, yo no creo que el sentimiento por Selena fuera solo ese, tan
explicado, tan intelectualizado. No. El Amor es mucho más simple. El
sentimiento es genuino, natural y no se explica. El verdadero Amor se
expresa, se siente, se palpita. Y el público amaba a Selena, simplemente
eso. Le deseaba lo mejor, quería que le fuera bien y velaba porque
llegara a la cima y fuera feliz. Le devolvía todo el Amor que ella les
dio siempre. Y por eso quedaron tan consternados, tan shockeados, tan
abrumados aquel nefasto 31 de marzo de 1995 … Y aún hoy te lloran. Aún
hoy no pueden comprender que te hayas ido...
Y es que el verdadero Amor no se agota, no se deteriora.
Por eso yo te sigo queriendo, Selena. Te sigo esperando. Yo jamás
permitiré que nada de lo que te pertenece se deteriore. Sé que porque me
olvide de una canción o no sepa algún día qué escribir sobre ti no va a
significar abandono, pero sí lo sería si permitiera que todo tu Legado
lo dejara enterrado o abandonado a su suerte, con el riesgo de que el
paso del tiempo se haga cargo de lo suyo y vuelva amarillentas las
imágenes y deterioren todos tus recuerdos ... Y que ese camino que nos
dejaste se pierda o se abandone. Seguir tu camino es una muestra de
cuidado, una muestra de cariño, una muestra de respeto a todo lo que nos
diste en tan poco tiempo. Es una muestra de que te seguimos queriendo
... Una muestra de dar todo a cambio de nada…
Ser como tú es el mejor recuerdo que te podemos dar…
Y eso es lo que procuro cada día, en agradecimiento de
todo lo que hiciste por mí … Tú cambiaste mi vida, me hiciste mejor
persona, estás presente en cada acto de mi vida…
Jamás te abandonaré, Selena … Abandonarte es abandonarme…
Ha pasado tanto tiempo … Pero no dejo de mirar el cielo … Era una niña
cuando te fuiste … No pude llorar en ese momento … Desde ese día tan
triste cada noche te busco, Selena…
Todas las noches me asomo a la ventana y me fijo en el
cielo, en las estrellas ... A veces fijo mi vista en una de esas
estrellas y pienso en ti, Selena. Pienso en que quizás estés allí. Y
deseando, y hasta rogando de que efectivamente estés presente en el
firmamento, te saludo. Alzo mi brazo y te sonrío a cuenta de tu risa, de
tu saludo y de tu canto ... Y espero, espero que esa estrella me
responda en el medio de la noche, en el medio de la soledad, de mi
soledad, en el medio del vacío que tenemos desde que te fuiste y nos
dejaste sin palabras, sin Amor, sin esperanza, sin alegría, y con todo
el dolor de que no estés para vivir tu vida hecha de puro sueño, de puro
Amor, de pura pasión, de un sentimiento expresado a viva voz ... Es que
con tu partida aquel sueño dorado se hizo añicos … Lo imposible pasó a
ser una realidad … Los sueños quedaron en eso … Sueños … Y la esperanza
de un mundo mejor quedó para otra gente, para los de siempre…
Pero para mí, Selena, no te has ido. Estás presente en
cada instante, en cada uno de mis actos, en cada uno de mis
pensamientos, en cada expresión de Amor, de afecto, de cariño. Pero por
sobre todo estás en mi corazón. Sé que lo que haga es poco al lado de lo
que tú hiciste por nosotros, pero todo lo que haga siempre será para que
tu voz no se apague, tu figura no decaiga, te valoren por lo que fuiste
y no te comparen con nadie ni con nada ... Fuiste de esas personas que
Dios nos dejó verla aunque sea un poquito para demostrarnos su
existencia ... Fuiste nuestra guía, nuestro camino, nuestro futuro … No
es casualidad de que hayas aparecido en nuestras vidas … Ahora no estás
para acompañarnos físicamente … Tal vez ahora seamos nosotros quienes
debamos terminar tu obra … Para no perder la alegría, para no perder la
esperanza, para no perder nuestros sueños … Para no perderte…
En este mundo tan extraño que busca rápidamente nuevas
figuras para adorar y desecharlas rápidamente por otras, en un mundo en
el que todos quieren ser estrellas, en un mundo en el que todos quieren
comunicarse para luego no escucharse, yo sólo pienso en ti, yo lloro por
ti, yo sólo te extraño a ti. Por eso estaré siempre y lucharé toda mi
vida para que siempre estés presente, aunque sea en nuestros corazones.
Porque tú no llegaste y nos robaste nuestros corazones porque eras
famosa, porque eras un número de discos vendidos, un concierto
multitudinario. Tú nos subyugaste por lo que fuiste, por tu entrega, por
tu voz, por tu personalidad, por tu carisma, por tu pasión, por tus
sufrimientos, por tu lucha, por no claudicar nunca en busca de tus
sueños, por ser una artista innata dotada de un increíble talento, pero,
por sobre todo, por ser una excelente persona que no olvidó nunca de sus
raíces y de que era una más entre su gente. Y eso la gente, tu gente,
jamás lo olvidó ... Y eso es lo que yo recuerdo. Y eso es lo que quiero
que todos sepan de ti, Selena. Quiero que te valoren por lo que fuiste y
por lo que hiciste, sea ante 65.000 personas en un concierto, ante 10
personas en un restaurante o ante una presentación televisiva. Quiero
que te recuerden por lo que eras, Selena... Esa es la mejor forma de
recordarte … Es la mejor manera de seguir tu camino … Es el mejor modo
de terminar tu obra…
Porque sé que tú estás por encima de todos y de todo, sé
que lo que digamos de ti nunca representará lo que realmente eras, nunca
llegaría a explicar la dimensión de tu figura. Por eso cada día invito a
todos para que te vean, para que observen lo que eras como artista y se
den cuenta de que difícilmente haya alguien como tú...
Por eso, miro nuevamente el cielo y te busco. Nada que
haya en la Tierra me confortará como lo hacías tú, Selena. Nada genera
tanto Amor como lo hacías tú. Y yo eso siempre lo recordaré y siempre lo
diré. Aunque me quede sola en este mundo para recordarte, aunque sea un
grito lejano que se va perdiendo con la distancia y con el tiempo, yo
jamás te abandonaré, jamás dejaré de recordarte, jamás dejaré de
quererte, jamás perderé las fuerzas para gritar por ti, para declararte
que siempre estarás en mi corazón y jamás permitiré que me saquen de
él...
Y aunque tu figura esté tan lejos en el espacio y en el
tiempo, pero muy cerca en mi corazón, de mi parte sabes, Selena, que
siempre estaré aquí, siempre me verás aquí para decirte que tu voz, tu
talento, tu obra, tu sacrificio no fueron en vano, y que yo al menos
haré lo posible para que tu sueño se haga realidad, para que tu
felicidad sea eterna, para que nunca temas porque dejen de quererte. Yo
nunca te dejaré sola. Yo estaré aquí en este mundo para que tú sigas
siendo nuestra Reina, nuestra única Reina...
Y ya sabes, Selena, si ves desde aquella estrella que
alguien todas las noches se asoma y te saluda, esa soy yo, la que nunca
te abandonará, la que siempre te querrá, la que espera de todo corazón
que esa estrella alguna vez se ilumine, en respuesta de que allí estás
irradiando Amor a todo el universo ... Como siempre lo hiciste...
(Todos esperamos que Selena vuelva … Es que ella nunca se
ha ido … Es sólo una de sus tantas travesuras … Ya volverá para
explicarnos con sus clásicas carcajadas … Sé que Selena vendrá … Alguien
como ella no puede abandonarnos … Sabe que la necesitamos … Sabe que nos
necesita … Siento que ella vendrá … A decirnos de que nada de lo que
pasó es cierto … Que lo único cierto es lo que dicen nuestros corazones
… Y sabemos que Selena está allí … No perdamos la esperanza, no perdamos
nuestros sueños … No perdamos a Selena…)
Sé que vendrás algún día, Selena … Y eso … no es un sueño
imposible…
aCada año que comienza, el mismo sentimiento, Selena…
Termina un año y comienza otro … Otra vez … y cuesta aún comprender que
pase un año más sin Selena ... En cada imagen suya, en cada presentación
en un concierto, en cada reportaje ofrecido por ella con la alegría, las
ganas de vivir, las ganas de ofrecer todo de sí, las ganas de
trascender, las ganas de querer y de ser querida, hace que uno no pueda
evitar mirar muchas veces con tristeza y hasta con llanto lo que ha
sucedido con ella...
"Tus ojos se cerraron y el mundo sigue andando", dice la
letra de un tango muy conocido en mi país y que cantara Carlos Gardel.
Esta imagen que describen estas increíbles palabras es la que no puedo
sacar de mi mente ... Pues no concibo el mundo sin Selena. No concibo
que no esté aquí. Me niego a aceptar este dolor de que no esté, de que
todos sigamos viviendo sin que ella nos acompañe con su alegría de vivir
... Con su alegría de estar viviendo ... Por eso, y por este dolor y
porque nada me consolará con su ausencia, entiendo cuando el
protagonista de la letra del tango "Sus ojos se cerraron", cansado de
que le lleguen salutaciones de pésame, de saludos de circunstancias que
a él ya no le van a servir, afirme: "Todo es mentira, mentira es el
lamento. Hoy está solo mi corazón"...
Nada nos consolará el hecho de que Selena no esté entre
nosotros, porque todos sabíamos lo que era, pero también todos sabíamos
lo quería ser. Y que con tal impunidad le hayan borrado su sueño, le
hayan quitado su alegría de vivir y la hayan reducido a imágenes que
jamás reflejarán lo que significó para tanta gente; lo que ella era en
el escenario y en persona, hace que uno no pueda tener nunca la
felicidad completa, la risa a todas ganas, la satisfacción de vivir en
plenitud ... Falta Selena y nunca seremos totalmente felices. Porque
ella no pudo ser enteramente feliz, no pudo vivir plenamente ... No pudo
vivir...
Alguna vez Selena, en unos de los pocos reportajes
profundos que se les hizo en 1994, que provocó que ella se la viera
seria, reflexiva y hablando desde su más puro sentimiento, desde el más
puro pensamiento, se permitió ser libre para decir muchas cosas, se
permitió hablar de ella, se permitió decir qué quería de sí misma. Por
eso a la pregunta de cuándo tendría hijos, Selena afirmó que si bien
quería tener muchos hijos, no era su prioridad en ese momento. Ella dijo
que tenía muchas cosas en mente, muchas cosas que quería hacer, y que
primero haría eso, se sacaría todo eso que tenía en mente para hacerlos
realidad, no quedarse en sueños, y recién, recién allí pensaría en
agrandar su familia. Por supuesto no podía dejar de ser la "Selena de
siempre" para rematar la pregunta. Dijo, entre sus clásicas risotadas,
que tendría como 5 hijos y que los llevaría con ella a sus conciertos...
Porque Selena fue querida no sólo por su canto, no sólo
por sus temas. Selena fue querida por lo que fue, por lo que
representaba. Selena era la hermana querida, la hija predilecta, la
novia ideal, la mejor amiga, la soñada esposa, el modelo de mujer, el
sueño de todos ... Una gran persona … Por eso todos deseaban lo mejor
para ella. La felicidad suya era la felicidad de todos. Todos sentían la
necesidad de cuidarla, de quererla, de que se sintiera bien. Por eso
esas muestras de amor como en el Festival Acapulco, en el que no sólo le
demostraban cuánto la querían sino cómo la respetaban. Nadie hacía lo
que ella no deseaba. Nadie deseaba el mal para ella. Por eso no sólo su
ida de este mundo, y fundamentalmente la forma de su partida, fue como
si aquella apretada de gatillo fuera para cualquiera de nosotros, y nos
hirió de muerte a todos los que la queremos. Nos arrancaron impunemente
los corazones ... Hay algo en nosotros que ya no vive, que ya no siente.
No es que sólo se fue Selena. Con ella también se fue parte de nuestra
vida, de nuestra alegría, de nuestros sueños, de nuestro Amor. Jamás
nosotros seremos los mismos que antes de ese nefasto 31 de marzo de
1995. Jamás el mundo podrá ser el mismo sin Selena entre nosotros…
Muchas veces quienes no tienen ni idea de la dimensión de
lo que fue realmente Selena se permiten decir que lo suyo fue un suceso
luego de ese nefasto día. Los que piensan así creen que un fenómeno se
mide sólo por venta de discos, por cantidad de gente en un estadio, por
puntos de rating en la televisión, por cantidad de vistas en cualquier
plataforma de Internet. Nada más errado. Más bien que luego de ese gris
y lluvioso día que presagiaba lo que vendría, en vez de estar su disco
"Amor prohibido" entre los 10 discos más vendidos, ahora estaban sus
últimos 5 discos. Y luego se sumaría "Dreaming of you". Pero Selena
hacía rato que se había ganado los corazones de su gente, hacía rato que
sus conciertos eran un suceso, hacía rato que la gente la había
adoptado. Hacía rato que su gente daba todo por Selena. Y hasta había
ganado el Grammy un año antes entre sus innumerables premios que cosechó
desde que tenía … ¡¡16 años!! Que los medios lo notaran después era otra
cosa…
Selena fue increíble. Interpretó como nadie sus propias
canciones. Nadie podía cantarlas como lo hacía ella. Ponía énfasis en
cada palabra con su voz, con su cara, con su cuerpo. Estaba
interpretando lo que nosotros sentíamos en nuestro más profundo ser. Nos
emocionaba con sus sentimientos, con su pasión. Nos hacía reír, nos
hacía llorar. ¿Cómo no creerle cuando nos decía mirándonos a la cara
"Canalla" en el video "La llamada"? ¿Cómo no creerle su pesar y su
llanto cuando interpretaba "No me queda más"? ¿Cómo no contagiarnos su
alegría cuando interpretaba "Bibi bibi bom bom"? ¿Cómo no sumarnos a su
canto cuando interpretaba "No debes jugar" como lo hizo en el Far West
Rodeo en 1994? ¿Cómo no quedarnos sin aire con su interpretación de "Si
una vez" del Houston Astrodome de 1995? ¿Cómo no subyugarnos a su figura
con su interpretación de “¿Qué creías?”, en Odessa en 1994?... Y la
ironía de la vida nos mostraba que esa mujer apenas hablaba el español.
Su idioma original era el inglés ... Sólo una mujer con tanto Amor, con
tanta pasión, con tanto sentimiento, con tantos sueños, con tantos
anhelos podía hacerlo. Selena era el Amor mismo hecho canción ... Selena
era la pasión hecha canto...
Por eso Selena será irremplazable. Por eso se resiste al
paso del tiempo, tan despiadado con ella como esa mujer que le quitó
todo, absolutamente todo, y que ese dolor que tuvo en sus últimos
instantes pervive en nosotros, los que la amamos tanto. Los que no
podemos aceptar nuestro destino de derrota. Los que no podemos aceptar
nuestro destino de resignación que parece haber prevalecido luego del 31
de marzo de 1995 ... Ese sentimiento de derrota de toda una comunidad
viendo que su máximo componente se iba de este mundo de un modo tan
impropio de su figura y de su persona…
Por eso, Selena, por todo lo que nos transmitiste, por
todo lo que nos dejaste, por tus sueños, por tu Amor, por el daño que te
han hecho algunos que siguen hablando, yo estaré aquí dándote todo de mí
para hacer justicia contigo, para que nadie se olvide de ti, para que
sepas y sepan que tú eres la única, la Reina, la inimitable, la
inigualable Selena, la Selena que tu gente, de todas las culturas de
todas partes del mundo, jamás te olvidó y jamás permitirá que te
olviden. Por ti, Selena. Para devolverte todo el Amor que tú nos diste
... aunque nos lleve la vida lograrlo...
Valdrá la pena...
Siempre valdrá la pena por ti cada año que pase,
Selena...
Un viaje en el tiempo … para que estés aquí, Selena…
Las cosas que haría para que vuelvas a estar entre nosotros, Selena…
¿Qué debería hacer Selena para que vuelvas? ¿Qué debería
hacer para que el 31 de marzo sea sólo una pesadilla de la que uno no
quiere recordar y no una densa realidad sin remedio? Pídemelo. Yo lo voy
a hacer….
¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? ¿Debo ir
a encarar y advertirte del peligro que corres ese día lluvioso que
presagiaba un triste final aun a riesgo de que no me creas porque digo
cosas inverosímiles, porque soy un extraño y porque estoy acusando a una
persona “incapaz de hacer algo violento”? ¿Debo hacer algo que por ahí
te hará enojar conmigo y que provoque que no me pueda acercar de por
vida a ti, pero por ello impido el daño que harán contigo, cambio vida
por muerte, alegría por una tristeza inexplicable y sin consuelo para
nadie? No importa, Selena. Yo lo haría. Tú estarías aquí con nosotros. Y
eso sería lo más importante. Y yo estaría feliz, aunque te tuviera que
ver de lejos y aunque mi angustia sólo fuera porque algún día me
perdones…
¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? Llegar
con el tiempo justo para sólo hacer una acción que impida tamaña locura
que se cometa contra ti aun a riesgo de que cualquier error de cálculo
fuera fatal, incluso para mí. No importa, Selena. Yo lo haría. Pues tu
vida es lo más importante. Tú diste en 23 años, casi 24 años, lo que a
mucha gente le llevaría dos vidas lograrlo. Yo a tu edad no había hecho
nada. Vale la pena arriesgar todo, hasta la vida para que tú no sufras
ningún daño. Y si por esas cosas no se pudiera impedir el escándalo
provocado por esa desquiciada, no importa, Selena. Yo estaría para decir
que yo fui responsable. Me haría pasar por otro fan enfermizo que tuvo
un enfrentamiento con tu asesina, y justo tú estabas allí y salvaste tu
vida de milagro…
¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? ¿Ir a
encarar a alguno de tus familiares en el estudio en el que ibas a grabar
ese día y advertirles de lo que iba a ocurrir contigo en poco tiempo?
¿Tener que implorarle a tu padre que me crea? ¿Qué para que me crea
tenga que ofrecerme a las autoridades como garantía con la orden de
encarcelarme, de juzgarme y hasta de investigarme por si era un farsante
que estaba generando una falsa alarma vaya a saber con qué fines? No
importa, Selena. Yo lo haría. Al menos sé que con este acto algo de ese
nefasto día cambiaría. Porque tu familia te iría a buscar alarmada en
vez de no actuar como esperando que no pasara nada, como si nunca te
esperara, como si en realidad no esperaran que ese día fueras a
presentarte a grabar. No importa qué podía ocurrir conmigo. Tendría
remedio. Lo que había que buscar era el remedio para ti frente a algo
irremediable…
¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo?
¿Interceptarte en tus periplos con tu asesina en esa inexplicable
trayectoria que hiciste del Days Inn al hospital y de allí de nuevo al
Days Inn? ¿Interceptarte aun a riesgo de que, según el momento, las
reacciones de tu asesina fueran más histéricas de lo habitual e
impredecibles? ¿Aun cuando tu asesina se las ingeniara para apartarme y
para llevarte igual al camino letal de la muerte? No importa, Selena. Yo
lo haría. Haría lo que sea. Si tuviera que encarar a tu misma asesina,
ganármela con elogios, tratándola bien para que tú me trates bien, y así
cambiar ese plomizo y gris día en Corpus Christi, presagio de una lluvia
que expresaría la más honda tristeza, para transformarlo en un hermoso
día de sol lleno de vida, lo haría. Todo sea por ti, Selena. Poner una
sonrisa aunque no tuviera ni ganas ni ánimo. Eso lo aprendí de ti. Y ya
lo dijo el rey Enrique IV de Francia, “París bien vale una misa”. Y yo
para salvar tu vida hasta halagaría a esa persona que no tiene perdón de
Dios…
¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? ¿Ir un
poquitito más atrás en el tiempo, concretamente al 26 de febrero de
1995, y con la excusa de pedirte un autógrafo, decirte que tengas muy en
cuenta aquello que dijiste al final del concierto en el Houston
Astrodome? ¿Decirte que recuerdes muy bien aquello de “Mil abrazos y mil
besotes a cada uno de ustedes. Cuídense muchísimo y nos veremos muy
pronto. Hasta luego. Chau. Buenas noches. Gracias”? ¿Pedirte que en mi
autógrafo pongas “Me cuidaré muchísimo para que nos veamos muy pronto”?
No importa, Selena. Yo lo haría. Si me conocieras, sabrías que yo no soy
de acercarme a nadie, ni aun a quienes admiro. Pero en esta ocasión lo
haría. Es más: te haría sorprender diciéndote que soy de Argentina, que
allá te conocen y que te están esperando desde que anunciaste que irías
para allá. Y te volvería a decir: “Por eso, Selena, cuídate, porque
quiero que llegues a Buenos Aires. No debes cuidarte del público. Ellos
te adoran. Cuídate de los que están bien cerca de ti y dicen quererte
tanto … Todo eso haría Selena para no ver transformada a Houston de una
ciudad llena de alegría con tu presencia a una ciudad llena de tristeza,
de abogados, de periodistas, de medios de comunicación que hablarán de
ti, pero no de tu arte, de lo que hacías en un escenario, sino de las
cosas que uno no quiere escuchar, que tú misma no hubieses querido ver
que hablaran impunemente de ti … De gente mediocre que sólo pueden tener
notoriedad apelando a la mayor bajeza humana y sin ningún respeto por
los que no están, como tú, para poder alzar su voz en su defensa…
¿Qué debo hacer, Selena? ¿Viajar en el tiempo, ir a ese
día en el que la asesina te mostró el arma por primera vez afirmando que
la compró “para protección” para advertirte que si tú llegabas a
despedirla ese día, esa arma la iba a usar contra ti? ¿Hacerte ver que
no era normal lo que hacía, que tu padre la desenmascaró con estafas que
ella nunca pudo explicar, que tu diseñador, Martín Gómez, se tuvo que ir
sin dejar de denunciarla por malos tratos a él y a todo su personal?
¿Hacerte ver que esa mujer te estaba dejando un mensaje, un mensaje
siniestro que expresaba: “si me llegabas a dejar, esta bala iba para
ti”? ¿Hacerte ver que no te daba los documentos ni ninguna explicación
sobre los faltantes de dinero? ¿Decirte que le hagas caso a tu esposo y
dejes todo en manos de abogados el tema, ya que no querías que
interviniera más tu padre en tu negocio y seguir tú en el control de
“Selena Etc.”, haciendo la salvedad de que era la asesina quien venía
realmente manipulando todo? ¿Insistirte cada día desde ese momento, dos
semanas antes de ese día tan trágico, para convencerte de que hagas tu
vida sin pensar en lo que haría ella? ¿Que no le hagas caso, que no
vayas a su encuentro cada vez que te lo requiriera? ¿Que no le creas una
palabra, que nunca te daría nada, que quería ganar tiempo y que sólo
buscaba tu protección para seguir haciendo de las suyas? ¿Ir ese 30 de
marzo y hablar con tu esposo, decirle que haga algo y que sí, que esa
mujer es capaz de cualquier cosa para lograr su cometido y que si tiene
que matar, lo hará sin ningún temor? ¿Irrumpir ese 31 de marzo en tu
casa o en el Days Inn, cruzarme en tu camino con las manos alzadas para
que no hagas lo que vas a hacer, que no quiero que sea el último acto de
tu vida? Lo haría. Haría lo que sea asumiendo todas las consecuencias,
todos los costos, haciéndome responsable de las molestias ocasionadas …
Todo por salvarte … Todo por salvarnos … Para que este mundo sea mejor
con tu presencia…
¿Qué debo hacer Selena? ¿Bajar los brazos y ponerme a
llorar? Si tú mismo lo decías: “The imposible is always posible”. Yo no
me resigno a poder hacer algo por ti. Sé que así no vas a descansar en
paz. Lo mínimo que debemos hacer por ti es hacer justicia frente a tanto
daño que se te hizo y devolverte todo el Amor que supiste dar. Hay que
hacer lo que sea para traerte de nuevo a este mundo … Hacer lo que sea
para cambiar esta densa realidad. La peor palabra es la resignación … La
mejor palabra es la acción … Es lo que tú hacías siempre … Todo lo que
pasaba por tu cabeza debía realizarse … Y la mejor forma de recordarte y
de hacer algo por ti es ser como tú … Tan simple y tan complejo como
eso…
Por todo ello, haré lo que sea por ti, Selena. Sólo
pídemelo. Tú, sólo tú, eres la persona que sabe lo que siente y lo que
quiere. Sólo dímelo y yo lo haré … por ti, sólo por ti…
A veces pienso si el Amor es eterno, si es posible querer
para siempre...
Y pienso que eso es posible si la llama de nuestras almas
permanece siempre encendida y si todos contribuimos a que así lo sea...
Para eso estoy aquí, para que ese sueño sea posible…
Hay acontecimientos que constituyen un hito en nuestras vidas, que nos
hacen cambiar, que nos hacen ver los hechos de otro modo...
Desde que tuve la inmensa fortuna de conocer a Selena
nada volvió a ser igual para mí. Me encontré con alguien distinto,
diferente. Nada de su vida, nada de su canto, nada de su arte ha pasado
inadvertido para mí, pues lo suyo fue sencillamente extraordinario. Así
de simple...
Siempre dije que yo llegué a ella de a poco. Siempre
tratando de buscar un por qué. Y si bien sigo buscando ese por qué, hoy
no puedo dejar de pensar que esa simple personita que por sí sola, y
sólo porque se lo propuso más allá de lo que esperaban de ella, logró
cautivar a tanta gente. Sólo los verdaderos talentos logran trascender a
un punto que aun a casi 27 años de su partida sigue generando las mismas
sensaciones que a los que tuvieron la dicha de verla…
No se puede no admirarla sin ver lo que ya era siendo
niña. No se puede no admirarla sin saber lo que ella tuvo que padecer.
No se puede separar la persona de la artista. Porque Selena fue eso: así
como era ella en la vida, así era ella en el escenario, así era con la
gente, así era con los periodistas ... Así era con todo el mundo ... Su
vida se reflejaba en cada acto que realizaba en el esecenario…
Selena no era una más. Si hubiese sido así, hubiese sido
fácilmente reemplazable y pocos se acordarían de ella. Y no pudo ser
reemplazada … Aún se acuerdan bien de ella y la siguen tributando. La
gente siempre supo que era de los suyos aun cuando le costaba hablar
bien el español. La gente siempre supo que jamás renegó de lo que fue,
que nunca defraudó en pos de la fama. Selena nunca dejó de ser aquella
niña de 8 años a la que un día le dijeron "Ve a cantar", y ella fue y lo
hizo … Aprendió con ello a que debía agradar a su público si es que
quería que este la quisiera. No alcanzaba con saber cantar, como pensaba
su padre. Había que actuar, acaparar la atención del público, generar
una magia que hiciera que la gente dejara todo por verla … Y con el
tiempo lo logró … ¡¡Vaya si lo logró!!
Selena hizo todo por los demás. Ya desde niña le dedicaba
las canciones a su padre. Sólo porque lo amaba accedió ante semejante
exigencia. Y siempre temió que esto la expusiera ante un público que no
la quisiera. El miedo siempre lo tuvo. Y ella apeló a algo muy simple
pero difícil de hacer: ofrecer todo de sí, dar todo a cambio de nada,
hacer lo mismo que hacía por su familia. Sólo una persona que tiene
mucho Amor puede hacerlo y sólo una persona que es genuina en
transmitirlo puede recibir a cambio tamaña muestra de afecto...
Cuando uno ve a Selena, ve todo de ella, no sólo su
canto, no sólo sus condiciones de artista. Y uno no puede dejar de
admirarla. Eso que transmitía desde el corazón llegaba a los corazones
de quienes la han visto y de quienes la siguen viendo y admirando. No
hay que ser necesariamente un experto de su música para quedar subyugado
ante semejante artista. Basta con saber apreciar el talento que tenía,
la voz que tenía, el modo de transmitir tanto sentimiento, tanta pasión,
tanto Amor. Selena era transparente, era frontal, se dejaba llevar por
lo que sentía y se lo ofrecía a su público sin más. Como era con los
demás en su vida así era con su público en el escenario. Difícilmente
uno pueda ver en una artista tantas condiciones.
Selena no era ingenua, no era confianzuda. Selena era
mucho más adulta de lo que se creía. Si no, difícilmente hubiese llegado
hasta donde llegó. Selena no se limitó a mostrar su buena voz. Tampoco
se limitó a interpretar las composiciones de su hermano, a que su padre
le manejara su carrera o a que José Behar la difundiera desde la EMI
Latin. Selena siempre iba a por más. Y mostrando todo su ser, nos dio su
espíritu, brindando todo de sí. No se guardó nada. Pero no hay que
confundir eso con ingenuidad. Siempre hay que rescatar las palabras de
José Behar cuando la conoció. Selena no le creyó cuando él se presentó
como lo que era, el presidente de la Emi Latin. Tuvo que aparecer el
padre para lograr que le concediera una entrevista. Y no olvidemos lo
que dijo después: "Nosotros estábamos seguros de que iba a tener su N°
1. No pensábamos que iba a ser tan rápido". Eso muestra que Selena
sobrepasaba las propias expectativas que tenía la misma gente que
confiaba ciegamente en su éxito...
Para querer a Selena no hay que endiosarla, no hay que
transformarla en leyenda, no hay que transformarla en un mito, no hay
que retocar su imagen y sólo dejarle sus aspectos positivos ... De
ninguna manera ... A Selena se la quiere por todo lo que fue, pues así
como se mostró, así la gente la quiso y así le dio todas sus
demostraciones de afecto. Por eso no hay consuelo con su partida. No hay
forma de que uno encuentre a alguien siquiera parecido a ella. Es
incomparable. Nunca, absolutamente nunca habrá alguien como ella...
No puedo dejar de pensar que hoy estoy aquí por el
nefasto 31 de marzo de 1995. Si hay algo que querría en mi vida es
borrar para siempre del calendario ese día. Pero el destino quiso que
fuera así y también quiso que hoy yo esté aquí. Y no puedo dejar de
decir todo lo que pienso de Selena. Y poner todo mi corazón al
describirla, el mismo corazón que puso ella para interpretar sus
canciones, esas canciones como sólo ella podía interpretar. Porque el
sólo hecho de que no esté aquí semejante artista, semejante talento,
hace que yo ponga todo mi corazón para tributarla, para que nunca se
olvide lo que hizo por nosotros, para no olvidar que ella sacrificó
muchas cosas de su vida para llegar hasta donde llegó y cuando estaba
logrando los frutos de tanto esfuerzo pasó la insensatez, pasó lo que
tenía que pasar cuando no se advierte o no se mide el grado de peligro
al cruzarse con psicópatas, lobos disfrazados de corderos, que nos
encantan con su carisma, su aparente buena predisposición, su supuesto
interés y servicio … Personas que terminan sabiendo todo de sus futuras
víctimas y estas nunca saben nada de esas personas … No los culpo porque
no hayan advertido la magnitud del peligro … No tenían forma de saberlo
y no había una idea cabal en aquella época de qué era ser un psicópata …
También influía el hecho de tomar tajante medida de distanciamiento
respecto de una persona a la que tenían tanta confianza … Pero debieron
apreciar los alertas, que fueron muchos allá por marzo de 1995 … No
olvidemos que dos semanas antes de ese nefasto 31 de marzo la asesina
llegó a mostrarle el arma a Selena que, según ella, la había adquirido
“para protección” … Selena no pudo salir de esa trampa, nadie midió el
peligro que se avecinaba … Y sobrevino el final … el final del Amor y
del sentimiento de una sola persona, la persona más importante de esta
historia...
Por todo ello, querría que todos a la hora de evocar a
Selena la tengan como única y gran figura. Yo sólo quiero que, a través
de todo lo que hagamos por ella, no dejemos de admirar a semejante
cantante, a semejante artista innata. La mejor forma de tributar a
Selena es verla a ella, escucharla a ella, admirarla a ella, darse
cuenta de que esas canciones sólo tienen dimensión porque las cantaba
ella y porque sólo ella podía interpretarlas así. Por eso, no hay
tributo que pueda testimoniar ese talento, esa personalidad. Ni hay
tecnología que mejore semejantes interpretaciones. ¿Para qué queremos
nuevas versiones? ¿Para qué queremos agregarle ritmos, melodías y voces?
Si basta con escucharla a ella para emocionarse. Para saber que ella
podía generar que te quedes mirándola anodadado, sonriendo, llorando,
sacando todos los sentimientos a flor de piel con semejante voz, con
semejante carisma, con semejante personalidad, con semejante talento...
En un mundo en el que nada ya satisface, en el que
enseguida nos cansamos de los que nos gustaba hace 15 minutos, yo hago
una pequeña pausa y escucho un tema de Selena o la contemplo en uno de
sus videos y, fundamentalmente, en alguno de sus conciertos. Nada más
placentero que ver a una artista sin igual como ella. Nadie como ella
colma mis expectativas, mis sentimientos, mi admiración....
Selena ha cambiado mi vida, y por eso la recordaré y la
tendré presente en cada palabra, en cada sentimiento que exprese. No es
que Selena sea una leyenda viviente, no es que Selena sea un mito. No.
Es Selena, que está en mi corazón … y para siempre...
Por eso, Selena, siempre estaré aquí para darte mi
corazón y mi pasión … Eso mismo que hacías tú en el escenario … Es la
mejor forma de recordarte … Es la mejor forma de evocarte…
Cómo me gustaría no tener que escribirte aquí, no tener que evocarte, no
tener que recordarte, no tener que guardar como oro cada foto, cada obra
tuya, cada pequeña cosa que me remita a ti y me aferre a ella del mismo
modo que alguien, ante el peligro inminente de caer en el pico de una
montaña, trate de tomar lo primero que tiene a mano para evitar caer en
el abismo...
Cómo me gustaría no tener que ver que hay miles y miles
de sitios hechos en tu nombre en los que están todas tus imágenes, todas
tus fotos, todos tus conciertos, todos tus reportajes, desde muy niña
hasta cuando comenzaste a ser una megaestrella internacional; sitios en
los que te dedican todos sus recuerdos, todos sus tributos, todas sus
más sentidas palabras ... en el llanto de cada medianoche...
Cómo me gustaría despertarme y no pensar en ti, no llorar
por ti, no pensar en que no estás entre nosotros, no tener que dedicarte
buena parte del día a subir una foto, a recordar alguna canción, a
escribirte aquí religiosamente, a entrar en cada sitio para aportar mi
granito de arena en tu recuerdo...
Cómo me gustaría no ver más "X años sin Selena" y que esa
X se agrande cada vez más. Cómo me gustaría no tener que buscar más
material inédito tuyo y contentarme con que haya logrado alguna
presentación tuya en vaya a saber en qué lugar, en qué contexto y bajo
qué circunstancias...
Cómo me gustaría no pensar en lo que sufriste aquel día
... y en el anterior. Cómo me gustaría no pensar en lo que tú pensaste.
Cómo me gustaría poder haber estado yo allí para recibir el impacto de
esa insensata que no tuvo ningún miramiento en lastimarte, en quitarte
lo más preciado de ti … tu vida … Cómo me gustaría haber podido aunque
sea empujarte, hacer algo que impidiera esta locura, que impidiera que
sufrieras y pensaras, en ese terrible trayecto al lobby del Days Inn,
que se te acababan tus fuerzas, que no ibas a estar aquí en este mundo
para poder decir lo tuyo y para que nadie, nadie cometa la osadía de
alzar su voz y decir, en nombre de ti, la sarta de tonterías, de
blasfemisas, de mentiras sin que tú pudieras hacer nada para defenderte.
Cómo me gustaría no pensar más en ello ... Cómo me gustaría poder volver
el tiempo atrás para poder decirte cosas que te hicieran ver lo que
podría ocurrirte … Porque tengo claro que la mejor forma de impedir lo
que te ha ocurrido era que te dieras cuenta de lo que iba a suceder … y
actuar tú al respecto…
Cómo me gustaría no pensar en ti en todo momento. Que
para mí fuera natural verte viajar por todo el mundo brillando con tu
canto, deslumbrando con tus diseños, ganando más y más premios, haciendo
películas, siendo toda una estrella, mostrando que eres la número 1 y yo
tomarlo como algo tan lógico que hasta pudiera estar días sin
nombrarte...
Cómo me gustaría verte en cualquier lado y por momentos
admirarte pero en otros instantes permitirme no pensar en ti, porque
tienes tu vida, tu carrera, tu felicidad que no necesita de mi
pensamiento, de mi recuerdo, de mi tributo...
Cómo me gustaría verte hoy riéndote de tus primeros pasos
y que tus primeros éxitos fueran "Como la Flor" y "La carcacha". Cómo me
gustaría verte gozar merecidamente de tu fortuna, no sólo fortuna de
dinero, sino la fortuna de tener semejante presente. Cómo me gustaría
ver que tanto sacrificio desde que tenías ocho años, renunciando a una
niñez, a una adolescencia, a una vida más acorde a la normalidad,
tuviera sus frutos, que te hubiera abierto las puertas a todo, a todo lo
que se te ofreciera a tus pies...
Cómo me gustaría que hoy todo el mundo coreara tu nombre,
que tú sigas viendo, escuchando y sintiendo el amor de tu gente, esa que
jamás te abandonó. Que jamás se olvidó de ti. Que nunca te hubiese
dejado sola, que siempre te protegía, que siempre te respetó. Que
siempre quiso verte bien. Cómo me gustaría que vieras esta realidad con
cariño y que recordaras que esto mismo te lo dijeron en pleno ascenso de
tu carrera en el programa "En vivo", de Ricardo Rocha, allá por
noviembre de 1994. Cómo me gustaría que no hubiera ninguna película
recordándote, ni que tú nombre muchas veces se asocie a un caso
policial, a una obsesión, a la impotencia de no poder torcer esa vida
típica de una tragedia griega...
Cómo me gustaría saber que tú, Selena, estás allí en
Corpus Christi, con tu esposo, con tus hijos, con tu enorme campo soñado
en el que conviven todos los animales que se te antojó tener. Cómo me
gustaría despertar y saber que tú estás viva, viviendo la vida que te
quedó pendiente, gozando de la fama mundial y recibiendo todo el Amor de
todo el mundo como retribución a todo lo que tú les diste durante toda,
toda tu vida...
Cómo me gustaría que este mensaje no existiera, que este
site no existiera, que ningún tributo ni ningún recuerdo existiera ...
Eso significaría que tú, Selena, estás aquí para recocijo de todos
nosotros, pero, fundamentalmente, para regocijo tuyo, que tanto lo
merecías...
Cómo me gustaría que mañana, cuando me despierte, no me
acuerde de nada de lo que acabo de escribir...
Ojalá Dios me escuche ... por el bien de ti, Selena, nada
más...
Mientras tanto, estaré aquí por ti, Selena … Para que
estés viva en cada uno de los corazones que te quiere tanto…
Definitivamente mi vida cambió aquel día que pude ver a Selena entrando
en ese carruaje que la depositaba al escenario del Houston Astrodome en
1995 para interpretar su concierto más venerado, más apreciado, más
visto. Yo no tuve la fortuna de conocer a Selena. Recién accedí tiempo
después a ella, empezando por el hecho más doloroso, aquel que poco
queremos recordar, que poco queremos aceptar…
Es curioso. Cuando me enteré de su historia, allá por
1998, siempre me quedé impactado. Yo no la conocía. No tenía fotos. No
sabía de su música. No sabía nada de ella. Sólo tenía su particular y
personal nombre. Pero ese hecho trágico me generó mucha angustia y
siempre me decía: “¿Por qué sucedió eso? ¿Qué le pudo haber pasado? ¿Qué
pudo haber acontecido para llegar a ese final? Selena estaba en su mejor
momento ... ¿Por qué entonces esa tragedia?”. Semejante hecho -que ni
quiero mencionarlo ahora porque me genera mucho dolor- y su respuesta
empezaron a ser la búsqueda de mi vida…
Por esos tiempos yo no tenía computadora en mi casa.
Recién comenzaba a tenerla en mi trabajo. Yo soy muy estricto y rara vez
me meto a Internet por cosas que no tienen nada que ver con cuestiones
laborales … salvo por Selena. Y así empecé a indagar sobre su vida,
sobre su historia, sobre su arte. Empecé a ver sus primeras fotos. Venía
de mi trabajo con las primeras impresiones de aquellas páginas de
Internet que estaban dedicadas a Selena. Historias que publicaba gente
que vivía en Monterrey que mezclaban historias de su vida con las de
Selena. Empezaba a sentir que para todos ellos Selena no era alguien
ajeno a sus vidas cotidianas. Selena para ellos era parte de sus
existencias. Selena era un miembro más de sus familias…
Recuerdo llegar a mi casa con aquellas impresiones con
aire de extrañeza y desconcierto. Mi hija era aún muy pequeña. Iba al
jardín de infantes. Y yo le mostraba esas impresiones y le explicaba que
esa mujer que aparecía allí eran de una tal Selena, que por esas cosas
absurdas del destino ya no estaba más entre nosotros. Recuerdo que a mi
hija también le dio curiosidad mi relato y aquellas fotos, y se llevó
esas impresiones para el jardín para leerlas, para saber quién era
Selena y por qué no la podíamos compartir...
Cuando supe que había una película que se había hecho
sobre su vida, la busqué en la guía de la televisión, la grabé y la vi.
Era un sábado a la noche, bien tarde. Era mi primer contacto con Selena,
aunque haya sido a través de la actuación de Jennifer López. Y siempre
quedó grabado en mí una imagen que nunca se me ha borrado de mi mente, a
pesar de haberla visto infinidad de veces. Esa entrada al Astrodome, ese
contacto con esa multitud, esa emoción de Selena al ver semejante
recibimiento, esa comunión entre Selena y su público que se veía y se
percibía mientras iba en su carruaje camino al escenario quedaron
grabados para siempre en mi pensamiento y en mi corazón. Y esa imagen y
ese sentimiento jugarían un papel decisivo en mi vida y en mis
sentimientos hacia Selena tiempo después…
El final de la película me dejó desconcertado porque
seguía sin saber por qué pasó esa locura y durante mucho tiempo buscaba
obsesivamente una respuesta a esa pregunta. En el medio de todo eso tuve
la oportunidad de adquirir una computadora para tener en mi casa y lo
primero que hice fue a buscar imágenes que me explicaran que pasó con
ella, qué fue lo que sucedió. Busqué y busqué … Iba ciegamente por todos
lados hasta que algo pasó que hizo que cambiara mi vida, mis costumbres,
mi forma de ver las cosas, mi forma de ver la vida. Vi algo que marcó mi
vida y acaso marcó mi destino: vi a Selena...
Recuerdo que fue en el concierto del Houston Astrodome
del 26 de febrero de 1995. Y fue curioso. Empecé a verlo sin hacerme
ninguna expectativa, sin ninguna ilusión. Nunca había reparado en ella.
Hasta allí mi música era el rock y pocas veces había reparado en figuras
fuera de esa música. Había encontrado buenas cantantes y artistas, pero
ninguna que me llamara la atención. Por eso, cuando comencé a ver aquel
inicio del concierto del Astrodome no pensé encontrar nada novedoso.
Había visto la película, había visto la espectacularidad de su actuación
a través de Jennifer López. ¿Qué novedad podía encontrar? “Sí, ya sé -me
decía-. Ahora veré a la verdadera Selena”. Esa era la novedad hasta ese
momento para mí. Eso era para mí lo nuevo. Pensaba ver más de lo mismo.
Pensé que iba a ver a una artista que estaba en su mejor momento de su
carrera por un par de hits. Pensé que con la película y con un par de
relatos ya tenía todo visto. Que ya sabía lo suficiente de Selena. Pensé
que Selena era una más .... Pronto me daría cuenta lo errado que estaba
… La había prejuzgado … Caí en la misma trampa que tantos otros. Yo
sería otro de los tantos que quedaría sorprendido por lo que estaba
viendo por primera vez…
Cuando vi semejante performance de Selena en el Astrodome
lo primero que me dije fue: “¡¡Ah, no!! No era una artista más … ¡¡Era
diferente … Muy diferente!!”. Quedé sumamente impactado, anonadado,
extasiado y maravillado con Selena por esa interpretación del Disco
Medley del inicio del concierto … En esos casi nueve minutos pude ver a
una artista que tenía todo: voz, gracia, carisma, personalidad, dominio
del escenario y del público, movilidad, ansias, pasión, energía. Selena
tenía actitud ... Era única e irrepetible … En ella podían verse sus
sueños, sus anhelos, su vida. Se podía ver a una artista de verdad que
ponía todo de sí en el escenario para dejarnos boquiabiertos, sin
palabras. Selena se proponía conquistar a cuanta persona se le cruzaba
en su camino … ¡¡y lo lograba, sin duda!! Viendo aquella actuación
empecé a entender no sólo por qué Selena era tan popular. Empecé a
entender por qué Selena era tan querida ... Selena era auténtica, era
genuina. Difícilmente podamos ver en alguien que tenga todos los
atributos que hacían de Selena una artista tan particular…
Desde que vi aquello, mi vida fue por y para Selena. Vi
muchos conciertos, infinidad de reportajes, empecé a enterarme de lo que
fue su vida, de lo que fueron sus sueños, de lo que era como artista y
como persona. Me quedaba pasmado con sus interpretaciones en vivo. Allí
donde precisamente la artista y la persona se fundían en una y se
ofrecían al público que quedaba maravillado con su música, con su
estilo, con su dedicación. Entré a su mundo, y no puedo y ni quiero
salir de él. Tal vez toda mi vida lamente no haberla descubierto antes,
que no haya reparado más en ella cuando a la pasada vi en su momento su
video de Bidi Bidi Bom Bom en 1994. Pero la virtud de Selena es que, más
allá de las distancias de espacio y de tiempo, aún hoy puede despertar
las mismas emociones, los mismos sentimientos que aquellas personas que
la han visto descollar en el concierto de San Antonio en 1991, en el de
Corpus Christi en 1993, en el de Far West Rodeo en 1994 (sobre todo en
el concierto en el que estaba vestida de azul) o en cualquiera de los
conciertos en el Astrodome, por poner apenas unos pocos ejemplos de
semejante carrera artística…
Cuando uno entra a un mundo tan rico, cuando ve a Selena
en cada concierto, en cada programa de TV, en algún momento memorable de
su carrera artística, no se puede evitar recordar aquel nefasto 31 de
marzo de 1995 … Y nos es inevitable llorar y mucho. Muchas veces me ha
pasado en el medio de la noche, luego de ver algo increíble de Selena,
irme a la ventana de la cocina de mi casa para que no me viera nadie y
ponerme a llorar desconsoladamente por mucho tiempo. Luego de ver
interpretaciones como “Si una vez” en el Astrodome en 1995, de “Where
did the feeling go?” en San Antonio en 1991, de “No debes jugar” en el
Far West Rodeo en 1994, de “Missing my baby” en Corpus Christi en 1993,
de “Como la Flor” en Festival Acapulco 1994, uno no puede dejar de
pensar que es imposible creer que aquello que sucedió después haya
acontecido. Uno quiere y desea creer que aquello no fue cierto, que es
producto de un mal sueño o de una pesadilla, que no es real, que no ha
existido, que no pudo haber sucedido, que no debió haber pasado. Muchas
veces me ponía en las noches a mirar las estrellas para acaso ver alguna
señal de ella, algo que me indique que Selena está en algún lugar, que
volverá alguna vez, para que aquel dolor sea menor para nuestras almas,
para nuestros corazones…
Desde que descubrí a Selena he comenzado a comprar sus
cds, sus dvds, todo lo que tenga que ver con ella. Y con toda la
dificultad que es conseguir algo de ella en Argentina, ya que el único
de medio de conseguir algo de Selena es por Internet. Desde que la
descubrí me dediqué a recordar a Selena a través de mis escritos. Me he
propuesto difundir su obra a cuanta persona quiera leerme o escucharme.
Quiero devolverle a Selena aunque sea algo de todo lo que ella nos dio
en tan sólo 23, casi 24 años. Creo que la mejor forma de mantenerla
vigente es teniéndola siempre viva en nuestros sentimientos, en nuestros
corazones. Sólo sus admiradores saben lo que significa Selena y no nos
resignamos hasta no ver su sueño cumplido … Siempre me imagino que en
algún lugar Selena nos está observando y que estaría muy contenta por
todo lo que le dedicamos a ella, cómo la recordamos y que nunca la
dejamos sola. Siempre recuerdo que uno de los grandes miedos de Selena
era el de no ser aceptada, la de no ser querida. Y todos mis actos,
todos mis recuerdos son una respuesta para ese miedo de Selena: “No te
preocupes, Selena, aquí estamos. Estamos para recordarte, para quererte,
para decirte que lo tuyo no ha sido en vano. Que el Amor que nos
ofreciste nosotros te lo damos todos los días. Que no sólo nos robaste
nuestros corazones. Nosotros queremos que lo tengas tú hasta el día que
nosotros tengamos la dicha de encontrarnos contigo, para expresarte todo
lo que significas para nosotros…”.
Siempre imagino poder volver el tiempo atrás para evitar
esto. Siempre imagino alguna vez encontrarme con Selena sólo para
abrazarla y ponerme a llorar sin decirle nada más ... ¿Qué se puede
decir si está todo dicho? Siempre llevo muchas de sus fotos a cualquier
lugar al que voy y las exhibo con orgullo. He cambiado en mi casa, he
cambiado en mi forma de comportarme y de ver la vida. Muchos me
preguntan por ella. Otros saben de qué se trata pero se quedan
intrigados de mi admiración por Selena. Yo siempre les digo lo mismo:
Selena era diferente, definitivamente diferente. Nadie será como ella
porque nadie tiene lo que tenía ella, que no es sólo voz, sino talento,
pero por sobre todo Amor, Amor a lo que hacía, ganas de ir siempre por
más, y de pensar y de sentir que nada es imposible, que todo se puede
lograr, que es cuestión de proponérselo y los sueños siempre se
lograrán. Tal vez no encontremos una artista que tuviera un trato tan
cariñoso y personal hacia sus fans, que los tratara con tanta gratitud,
que les agradeciera a ellos por brindarle tanto cariño. Acaso esa sea la
máxima virtud de Selena, cuyos resultados se ven en cada manifestación
de cariño de cada uno de sus admiradores … Siempre agradezco a los
conductores del programa “En Vivo”, de Ricardo Rocha, que le dijeran
precisamente eso a Selena en vida. Allá por noviembre de 1994 a Selena
le preguntaban si ella era consciente del cariño de su gente, que no se
expresaba sólo con la compra de sus discos sino con la necesidad de cada
uno de sus fans de cuidarla, de brindarle todo su cariño, de
manifestarle toda clase de afectos…
Por eso, siempre estaré aquí para decirle a Selena que mi
corazón está marcado por su Amor y para decirle que es una bendición de
Dios que sólo nos dejó verla un poquito…
Y siempre golpearé mi pecho, como lo hacía Selena en cada
interpretación, y señalaré con mi mano el cielo, para manifestarle a
Selena todo mi cariño, todo mi afecto, todo mi Amor por siempre y para
siempre…
Selena me hizo mejor persona. Tal vez eso querría decirle
si la viera. Fue tan grande el sentimiento que ha manifestado, que nos
atravesó nuestra Alma y nos impregnó con su Amor…
Por eso estoy aquí ... Para decirle cada día lo tanto que
la quiero…
La ida de Selena de nuestras vidas y de nuestros corazones siendo tan
joven, con un talento y carisma increíbles, y con un futuro sin límites,
me generó siempre tristeza e incredulidad. Su vida es única e
irrepetible. Nada puede compararse con lo que ella logró en tan poco
tiempo y de la forma tan particular de alcanzar su éxito. Aún hoy me
genera escalofríos ver su concierto del Houston Astrodome, en Houston,
Texas, en 1995, el recibimiento de su multitudinario público, su
performance cuando cantó "Como la Flor" en esa oportunidad, su pausa, su
saludo inmortal con una sonrisa a la cámara y su despedida con "Mil
abrazos y mil besotes a cada uno de ustedes, cuídense mucho y nos
veremos pronto". El ver cómo la gente la quería y respetaba, como por
ejemplo en el concierto de Acapulco, me han dado ganas de ser yo también
partícipe de mi agradecimiento a ella. Su imagen era tremenda, su voz
increíble y su carisma único. La gente la quería y el éxito mundial la
esperaba ... pero la encontró su propio destino. Nunca pudo ver el
peligro que tenía tan cerca … Ni ella ni su familia ... Creo que la
mejor forma de recordarla es teniendo siempre presente su legado y lo
que nos dejó como mensaje en vida, tenerla siempre en nuestros
corazones, y saber que dejó todo por nosotros en tan poco tiempo, y
sobre todo, ser como ella en cada acto de nuestras vidas. Es que no
hemos perdido un fenómeno fugaz, hemos perdido a Selena, una artista -y
persona- única e irrepetible, y es como si nos hubieran arrancado el
corazón a todos…
No es sólo conmemorar a la mejor cantante latina y una de
las mejores del mundo, sino que a 50 años de su nacimiento y 26 de su
muerte todos debemos recordar sólo a Selena. Y Selena sólo se mantendrá
viva con los corazones de la gente que realmente la quiere, esa gente
que no espera nada a cambio por ese cariño. Esa gente a la que muchas
veces Selena decía: “Sin ustedes allí nosotros no seríamos nada” … No
olvidemos que en toda esta historia la única protagonista es Selena. No
olvidemos que la gente sólo quiere a Selena. Y lo paradógico es que
después de tanto tiempo sin Selena la única persona que no está
presente, la única persona que no puede hablar, la única persona que no
puede decir su verdad es Selena…
Es hora de que habiendo ya pasado un tiempo de su muerte,
que ya es mayor de la que ha estado entre nosotros, cuando ya no hay más
canciones que editar, y que sólo nos queda la figura de Selena, que no
es poco y se mantiene inalterable en el sentir de su gente, se mantenga
su legado con nuestros corazones y en cada acto de nuestras vidas. Sólo
ellos seguirán su camino y devolverán al menos algo de lo que Selena nos
dio en tan sólo 23, casi 224 años … Sólo el Amor de su gente recordará
como se debe a Selena, en un momento en el que sólo no alcanza con
fotos, recuerdos y videos para agradecerle de por vida lo que ella nos
dejó…
Acaso porque en la actualidad se ve que el obvio paso del
tiempo hace que los medios estén más pendientes de lo inmediato y del
impacto rápido que a recordar aquello que se perdió y que no fue sólo la
sensación del momento, ni sinónimo de audiencia y éxito fugaz...
Acaso porque observemos con mucha tristeza que hay gente
inescrupulosa que utiliza sus fechas de recordatorio para hablar de
escándalos inexistentes que a llamarse a silencio y a valorar aquello
que se nos fue, que está más pendiente de inmortalizar su figura con
imágenes ya vistas que a valorarla como un ejemplo para ellos mismos y
para todos, es que necesitamos recordarla y mantenerla en vigencia sólo
con aquellos que la quieren de verdad. Es la misma gente que aún la
recuerda, la canta, le venera ... que no acepta su muerte ... Y esos
sentimientos no podrán ser registrados por ninguna imagen. Esos
sentimientos se llevan en el corazón. Esos corazones que están abiertos
para Selena. Esos corazones que laten por ella ... donde quiera que
esté...
Con la ida de Selena de este mundo nos perdimos una
artista excepcional ... Tenía una personalidad increíble. Nadie podía
llegar a actuar como lo hacía ella. Generaba algo que es muy difícil de
describir, pero que se resume en un carisma increíble y en un talento
que dudo que se vuelva a repetir ... Todo lo que tiene que tener una
buena artista lo tenía ella. No le faltaba nada: tenía buena voz, pero
además tenía pasión para interpretar; podía bailar, pero además sabía
cómo cautivar a su público; tenía pequeñas fórmulas como cada tanto
saludar a la gente mientras cantaba, pero también era genuina, tenía
gracia, tenía sencillez, tenía Amor: era una artista con todas las
letras. Selena está a la altura de las mejores cantantes del mundo y la
mejor sin duda en América latina. Después de verla en sus múltiples
recitales, sobre todo los del Astrodome y Monterrey, todos tenemos que
agradecer todo lo que nos dio, que fue muchísimo y en tan poco tiempo.
Rindámonos ante un talento que con sólo 23 años, casi 24
años, hizo lo que a muchos llevaría años y a otros caer en el intento.
Selena es una artista inigualable. Rindámosle el homenaje que se merece,
más allá de nuestros gustos musicales. Y nuestro mejor homenaje es
simplemente ser como ella en todos los aspectos de nuestras vidas. Eso
hará que perdure por siempre su legado, mucho más que sus discos,
tributos y videos.
Cuando el padre de Selena dudaba de su éxito en México
siendo aún tan joven y no tan conocida, Monterrey se arrodilló a sus
pies. Sus limitaciones lingüísticas no fueron un freno porque el Amor no
conoce de lenguas, el cariño no sabe de idiomas. Y la gente se da cuenta
cuándo una artista es genuina … La gente sabe cuándo un artista quiere a
su público. Y si no, sólo hay que observar a la gente que asistió a
verla actuar en Festival Acapulco en 1994 para cerciorarse de ello...
Cuando José Behar, presidente de la Emi Latin, que
confiaba ciegamente en Selena, pensaba que había que esperar para llegar
a tener su primer N° 1, ella lo obtuvo antes de tiempo con “Como la
Flor”. Todos creían saber hasta dónde podía llegar pero Selena llegaría
más lejos. Eso demostraba su talento, pero por sobre todas cosas
demostraba que había un público que la amaba y que no estaba en ninguna
planilla de algún ejecutivo, ni en ninguna medición de audiencia.
En un mundo en el que todo se vende, todo es fugaz, todo
es inmediato, todo se mide por cantidades de audiencia, en el que uno
puede ser famoso sin tener ninguna virtud, yo me detengo un instante
para recordar a Selena, para verla, para escucharla y pensar qué
distinto hubiese sido todo si ella estuviera aquí ahora. En un mundo en
el que se cree que un talento es medible, yo me acuerdo de todo lo que
nos dejaste como legado y qué rápidamente te has ido.
Cada vez que te veo, Selena, no puedo dejar de
emocionarme. Puedo sonreír de placer por verte con esa actitud tan
particular de cantar, tu sonrisa, tu buena predisposición a tu gente, tu
carisma, tu talento. También me es inevitable llorar ... Muchas veces
uno he recibido reprimendas por eso … Se ve mal que a uno le pase eso.
Se piensa que si tú estuvieras aquí, no lo aceptarías. Que querrías que
estuviéramos alegres con las canciones que nos dejaste. Selena, yo no sé
lo que pensarías porque tú no estás y no soy quién para atribuirme la
potestad de lo que pensarías si estuvieras aquí … Yo sólo sé que tú no
estás. Que alguien decidió quitarte tus sueños, tu sonrisa, tu voz y
nuestra alegría. Creo que a todos los que te amamos nos pasa esto. Eras
joven, con un pasado con muchas privaciones, pero con un presente
increíble y un futuro sin límite. Eras muy popular pero, por sobre todo,
tenías el Amor de tu gente y eso no lo logra cualquiera. Por eso eras
única. Porque eras diferente…
Yo no sé qué dirías si estuvieras aquí, Selena. Los que
te amamos tratamos de seguir tu legado, de difundir y mantener viva tu
obra con nuestras conductas, con nuestros corazones, pero por sobre
todo, con Amor, el mismo Amor que tenías tú con el público, al que jamás
le negaste un saludo, al que siempre agradeciste. Y eso la gente no lo
olvida…
Selena, yo no sé qué dirías. Sé que tú no estás aquí. Yo
desearía que estuvieras, que gozaras de tu éxito, pero por sobre todo,
que estuvieras entre nosotros. Tu vida era lo más importante y de todos
los protagonistas de tu historia la única que, paradójicamente, no tiene
voz eres tú.
Selena, yo no sé qué dirías si estuvieras entre nosotros.
Sólo sé que me gustaría que estuvieras aquí. No sólo para alegrarnos, no
sólo para que cantes, sino para que pudieras vivir la vida que mereciste
vivir…
Y sigo sin poder decir qué dirías tú ...Ojalá que algún
día me lo puedas decir...
Hay muchas formas de recordarte, Selena. Se ha dicho
mucho de ti, se han hecho muchos análisis acerca del porqué de tu éxito,
se ha intentado explicar por qué provocaste un simbronazo con tu partida
inexplicable, se ha intentado explicar por qué sigues vendiendo discos
tanto o más que cuando estaba con nosotros ... Se siguen maravillando
con el éxito de tu reciente serie en Netflix … Muchos trataron de ver el
fenómeno diciendo que tú representabas aquel sueño americano tan deseado
por el latino en busca de realizar sus sueños. Muchos trataron de
minimizar tu éxito entendiendo que tu ida de este mundo provocó la "Selenamanía",
fenómeno que, según muchos, nunca hubieras logrado en vida...
En fin, se dijeron tantas cosas...
Pero todos los que han intentado "analizar" tu fenómeno,
Selena, que aún hoy perdura, es mucho más simple. Eras una cantante
brillante, que llegaste a tener una enorme popularidad gracias a tu voz,
a tu carisma, tu talento, tu personalidad, y tu respeto y Amor por su
gente. A casi 24 años de edad eras toda una artista profesional, porque
te tomabas muy en serio lo que hacías, y a la vez, eras auténtica,
genuina... Como eras en el escenario eras en la vida: chistosa, risueña,
pasional. Y así lo captó la gente y esa fue, simplemente, la razón de tu
éxito. No era sólo una gran cantante, Selena ... Eras una excelente
artista...
Sólo así se entiende que aún hoy la gente te siga
queriendo, te extrañe, se siga alegrando con tu música y siga llorando
tu ausencia...
Es la misma gente que te mantiene a viva ... en sus
corazones, Selena...
Es por ello que llegaste a ser lo que fuiste gracias a ti
... Si las circunstancias o determinados hechos ayudaron a tu éxito,
nadie lo pondría en duda. Pero sólo una persona como tú, Selena, puede
generar algo que muchas veces se resume en forma imperfecta como
éxito...
...Indudablemente para todos los que te amamos fuiste
mucho, mucho más que eso, Selena...
Por eso sigues vigente y por ello sigues logrando más
admiradores en todo el mundo. Si no supiéramos lo que has sido, Selena,
no lo entenderíamos. Pero tratándose de ti, sabemos que "lo imposible se
hace posible".
Por todo esto, yo sólo quiero que te acuerden por lo que
eras, de lo que transmitiste en vida. Jamás permitiré que se olviden de
ti. Jamás permitiré que tu voz no esté presente. Y siendo que han pasado
26 años de tu partida, y de que hoy sólo tendrías 50 años, yo quiero que
tu legado perdure, porque sé que jamás habrá alguien como tú.
Alguna vez cantaste “No me dejes sola”. Y siempre me
pregunté: ¿cómo es que estabas sola con esa persona ese nefasto 31 de
marzo?
Aunque me quede solo en este mundo, yo seguiré gritando
por ti, hasta el último aliento….
Selena... ¿Qué diríamos de ella a alguien que no la conoció? ¿Cómo la
definiríamos? ¿Cómo calificaríamos su vida? ... Si hay algo de los que
llegamos a conocer de una u otra manera en el cual todos estamos de
acuerdo es que era una artista extraordinaria, de una voz potente, de un
carisma increíble, con un dominio del escenario y del público únicos, y
de una gracia y de un talento que quizá nadie tuvo. Nos llenaríamos de
calificativos hacia alguien que sólo tenía 23 años, casi 24 años cuando
le llegó la tragedia (en realidad, el asesinato, nada más frío que decir
esto). Que cuando hacemos un repaso de su vida (y de su muerte) volvemos
a ese calificativo de "extra-ordinario". Lo suyo era fuera de lo común.
Su vida fue única e irrepetible. Difícilmente encontremos en lo
inmediato algo parecido a ella. Difícilmente se vuelva a repetir algo
así… Que una mujer que surgió "bien de abajo" con un ímpetu forjado a
los golpes de la vida y de los padeceres familiares, sacara a relucir
todas sus dotes artísticas que hicieran que todos nos quedaríamos
anodadados y subyugados por su talento. Sí, todos "entramos a su mundo"
y nadie quiso salir de él. Estábamos muy bien. Y sin embargo, todo se
esfumó. Y todos nos hicimos las mismas preguntas y aseveraciones. “¡23
años! ¿Qué pudo haber pasado? ¿Qué falló en toda esta historia
increíble?” Pasan los años y nadie se olvida de ella. Todos la extrañan.
Todos la esperan. Todos siguen cantando sus canciones. Nadie puede creer
que haya sucedido lo que pasó. Todos prefieren no recordar aquel nefasto
31 de marzo... Y sin embargo, si hay un día que cambió la vida de los
habitantes de Corpus Christi fue el 31 de marzo de 1995. Selena dejaba
de estar entre nosotros y cada uno sintió, tanto allí como en todo
Texas, México y Latinoamérica, a medida que se enteraban de esa triste
noticia, es que les habían quitado impunemente sus corazones. La
sensación triste que se fue dando mientras se veía a su asesina
parapetada en su auto amenazando con matarse (cosa que no hizo, claro:
se trataba de una psicópata) es que ya Selena había ... muerto:
simplemente así, con esas palabras que generaron siempre incredulidad,
asombro, llanto, tristeza, enojo. Parece el final de una tragedia griega
en la cual luego de una historia feliz se concluye abruptamente con una
desgracia difícil de entender. Selena estaba en su apogeo, su música
había calado hondo en la gente y trascendía el mero hecho comercial: no
sólo era una hermosa voz que generaba venta de discos; ella era querida,
amada por lo que ella irradiaba cotidianamente en cualquier ámbito:
siempre con una sonrisa, siempre dispuesta a hablar con quien quisiera
hacerlo, siempre dispuesta a atender a su gente, nunca un enojo, nunca
un reproche. Era una artista de verdad. Nada hacía pensar un final así.
Cuando uno ve las imágenes de su último concierto televisado, en el
Astrodome de Houston, Texas, en febrero de 1995, lo único que uno piensa
es que ella no tenía enemigos. Todo lo contrario. Entonces, ¿cómo pudo
terminar así? Es que el enemigo no estaba en el público ... Estaba más
cerca ... muy cerca de ella y desde hacía tiempo ... La que terminó con
su vida resultó ser la presidenta de su fans club y administradora de su
cadena de tiendas de ropa: esa mujer a quien nunca querré nombrar por su
nombre de pila… Solo puedo decirle Saldívar o la asesina... Y lo que iba
a ser un año en el que Selena iba a conquistar el mercado anglosajón con
un disco en inglés terminó siendo un año recordado por todos con
tristeza, con la salida del disco "Dreaming of you" inconcluso al sólo
incluir los temas que alcanzó a grabar y que, por este increíble final,
vendió millones de copias, el juicio a Saldívar, la condena de ésta a
cadena perpetua, una incesante cantidad de tributos y recuerdos, la
aparición de libros y los preparartivos para hacer una película en su
memoria… hasta llegar a la serie emitida este año en Netflix. Habían
hecho pedazos con su vida y de pronto nacía el mito, la leyenda. Ya
nadie cuestionaría su popularidad. Al contrario, todo lo confirmaría ...
Sólo que Selena ya no estaba ... No estaba su risa, no estaba su canto,
no estaba su figura inconmensurable para darnos la alegría perdida. Y
por eso cuesta tanto, tanto olvidarla. Por eso, aún se la escucha en
todos los medios disponibles. Por eso aún se venden sus discos como si
estuviera presente. Por eso se la sigue viendo como cualquier artista
vigente… Por eso cuesta creer que haya muerto... Tenía sólo 23 años. En
dos semanas cumpliría 24. Estaba a dos días de cumplir tres años de
casada, a unos meses de que saliera su disco consagratorio en inglés, a
unos meses de su gira consagratoria en toda América Latina. Pero una
mujer que decía quererla mucho decidió matarla. Las razones que esgrimió
Saldívar fueron siempre vagas, muchas veces ridículas. Muchas veces
perversas ... Lo único concreto es que ella acabó con la vida de Selena,
acabó con sus sueños, con sus anhelos ... Lo demás son sólo
justificaciones y palabras que pueden servir a abogados y periodistas
... Aunque siempre dejó en claro, desde aquella misma noche lluviosa del
31 de marzo de 1995, su profundo odio y rivalidad con Abraham
Quintanilla, padre y manager de Selena. Hoy Selena tendría 50 años. Y ya
pasaron 26 años de su partida… Quién sabe hasta dónde hubiera llegado.
Lo que sí se sabe es que su figura nos marcó para siempre y cambió
nuestras vidas. Nadie llegará a ser como Selena, sea más o menos popular
que ella. Por eso se la extraña. Por eso se espera que alguna vez
vuelva. Por eso, este recuerdo ... en el cual sólo Selena es la única
protagonista.
Yo lo único que espero es que su obra no haya sido en
vano. Y para que ello no suceda hay que tributarla cada día de la mejor
manera, que es siendo como Selena, actuando como Selena, vivir como
Selena. Eso nos hará mejores personas, eso nos acercará cada día más a
ella…
Y ese es el sentido de mi recuerdo. No sólo tributar a
Selena… También ser como Selena…
Es la mejor forma de recordarla. Es la mejor forma de
entender lo que ha sido Selena para nosotros…
Y así lo haré cada día hasta el día en el que nos
encontremos y nos abracemos con lágrimas en los ojos, Selena…
Todos sabemos la historia de Selena, más aún con la reciente serie
producida por su familia, en Netflix... Y cómo terminó. Pero acaso el
motivo de su recuerdo es que a 50 años de su nacimiento y 26 de su
muerte, todos debemos recordar sólo a Selena. Y Selena sólo se mantendrá
viva con los corazones de la gente que realmente la quiere, esa gente
que no espera nada a cambio por ese cariño. Esa gente a la que muchas
veces Selena decía: “Sin ustedes allí nosotros no seríamos nada”. No
olvidemos que en toda esta historia la única protagonista es Selena. No
olvidemos que la gente sólo quiere a Selena. Y lo paradógico es que a 26
años sin Selena la única persona que no está presente, la única persona
que no puede hablar, la única persona que no puede decir su verdad es
Selena, la única protagonista de su historia...
Y es hora de que habiendo ya pasado un tiempo largo ya de
su muerte, cuando ya no hay casi más canciones que editar, y que sólo
nos queda la figura de Selena, que no es poco y se mantiene inalterable
en el sentir de su gente, se mantenga su legado con nuestros corazones.
Sólo ellos seguirán su enseñanza de vida y devolverán todo lo que Selena
nos dio en tan sólo 23, casi 24 años. Sólo el Amor de su gente recordará
como se debe a Selena, en un momento en el que sólo no alcanza con
fotos, recuerdos y videos para agradecerle de por vida a Nuestra Selena…
Acaso porque en la actualidad se ve que el obvio paso del
tiempo hace que los medios estén más pendientes de lo inmediato y del
impacto rápido que a recordar aquello que se perdió y que no fue sólo la
sensación del momento, ni sinónimo de rating y éxito fugaz...
Acaso porque observemos con mucha tristeza que haya mucha
gente que aún hoy utiliza sus fechas de recordatorio para hablar de
escándalos absurdos y mendaces que a llamarse a silencio y a valorar
aquello que se nos fue, que está más pendiente de inmortalizar sus
figura con imágenes ya vistas que a valorarla como un ejemplo para ellos
mismos y para todos, es que necesitamos recordarla y mantenerla en
vigencia sólo con aquellos que la quieren de verdad. Es la misma gente
que aun la llora, la canta, la venera ... que no acepta su muerte ...
Que aún espera una explicación de esta infamia. Que aún espera un mínimo
de arrepentimiento -aunque sea un mínimo de sentimiento- de su asesina
-que nunca vendrá-. Y esos sentimientos no podrán ser registrados por
ninguna plataforma en Internet o en cualquier formato físico. Esos
sentimientos no tienen regalías. Esos sentimientos se llevan en al
corazón. Esos corazones que están abiertos para Selena. Esos corazones
que laten por ella... Y que son muchos y que en silencio la tributa cada
... donde quiera que esté...
No alcanza con hacerle tributos … No alcanza con escuchar
sus canciones… No alcanza con verla… No alcanza con vestirse como ella.
No alcanza con representarla… Si la queremos de verdad, debemos ser como
ella. Y esa … esa es una misión que pocos pueden lograr…
Si la quieres a Selena demuéstralo todos los días.
Demuéstralo en cada acto que hagas, en cada recuerdo que hagas sobre
ella. Hazle saber a todo el mundo lo excelente cantante que era, lo
inigualable que era como artista y el ejemplo de persona que fue.
Si la quieres a Selena, recuerda cómo respetaba a su
público y como su gente se lo retribuía y agradecía siempre con sus
demostraciones de cariño. Aun hoy podemos ver las manifestaciones de
afecto de gente de todo el mundo que ama y extraña a Selena...
Si la quieres a Selena, piensa en todo lo que dio ella
con tan sólo 23 años, casi 24 años. Que todo lo que hagamos por ella
será sólo para devolverle algo de todo lo que ella brindó a su gente.
Si la quieres a Selena, aprende de su amor por su
público. Dale su amor a cambio de nada. Que tu orgullo sea poder
expresar todos tus sentimientos a Selena. Que tu satisfacción sea
decirle simplemente “Gracias”, como hacía ella cada vez que respondía a
una pregunta, firmaba un autógrafo o se sacaba una foto con un fan.
Si la quieres a Selena, piensa que ella llegó a ser lo
que fue sin vivir de escándalos ni enojos en los medios de comunicación.
Predica con su ejemplo. Ella fue famosa gracias al amor de su gente. Por
eso, en estos tiempos difíciles, recuerda que ella decía “siempre hay
que luchar por nuestros sueños” y hazlo, pues ella lo hizo de esa
manera. Luchando honestamente…
Si la quieres a Selena, tienes que saber que pasa el
tiempo, y muchos, que tal vez ni sepan quién era, no la sepan apreciar.
Piensa que su voz no está. Y tienes que saber que tú, sólo tú, podrás
alzar tu voz en favor de Selena. Es imperioso a medida que pasa el
tiempo que Selena tenga quienes la defiendan a ella de verdad. Y eso
sólo lo puede hacer su gente. Tú y yo…
Si la quieres a Selena, finalmente, recuerda que “The
impossible is always possible”. Y si estás convencido de ello como lo
estaba Selena, nadie te detendrá…
Si la quieres, tendrás a Selena siempre en tu corazón…
Selena fue una artista única e irrepetible… Por eso
sentimos un gran vacío desde que se fue…
Ahora sólo nos queda recordarla de la mejor manera… Ahora
nos queda ser como ella…
Y me encontré con un local con tu nombre, Selena...
Fue un momento increíble y emocionante…
Estaba caminando por el Barrio de Palermo en la Ciudad de
Buenos Aires … Y allí lo vi…
Un bar, un simple bar…
Pero con una particularidad…
Ese bar se llamaba “Selena”… Simplemente Selena…
Quedé shockeado… En esta ciudad no se ven estas cosas…
Todavía no me animé a entrar … Siempre me cuesta
acomodarme a las cosas nuevas…
Porque el que quiere a Selena, pero sabe que la perdió,
se aferra a cualquier cosa relacionada con ella … Un disco, una remera,
una foto… Todo tiene su valor…
"Y es todo lo que me queda de tu Amor ... Solo Fotos y
recuerdos...", cantaba premonitoriamente Selena un año antes de lo
inaudito…
Seguramente cuando entre quiera sentir que estoy ante
algo nuevo que me haga conectar con su mundo, que me haga sentir cerca
de ella, algo que me permita sentir que está física y espiritualmente
muy cerca de mí…
Pero sé que no será así … Pero quiero creerlo…
Por eso lamenté mucho que se cerrara “Selena Etc.”… Y que
la Familia Quintanilla no siguiera con su proyecto y sus sueños…
Porque de seguirlo y obtener un éxito hoy tendríamos algo
de Selena tangible que nos permitiera estar conectados con ella…
Algo que había creado Selena … Algo que lo había
expandido … Algo que tenía que ver con sus sueños y sus proyectos…
Pero no pudo ser … Una lástima … Creo que había gente que
trabajó con Selena en ese rubro que podría haber hecho grande ese sueños
de Selena, como Martín Gómez…
Quiero entrar a ese bar y preguntar si acaso se llama
“Selena” por nuestra Selena … Quiero creer que sí…
Si fuera así, imagino que el éxito de la serie en Netflix
generó algo impensable hace unos años en mi ciudad y en mi país…
Tiempo atrás pocos aquí conocían a Selena … Muchos la
relacionaban con Gilda, una cantante de cumbia argentina que muriera
trágicamente en un accidente apenas un año después de Selena…
Por esas épocas Selena era conocida en algunas ciudades
de Argentina, las mismas en las que obtuvo éxito Gilda…
En mi país Gilda recién fue famosa después de su muerte …
Eso permitió también que algunos dieran cuenta de Selena…
Se ha dicho que Gilda conocía a Selena lo suficiente como
para imitarla en su forma de presentarse, de bailar y de cantar…
Pero más allá de las similitudes, había muchas
diferencias entre ellas … Tuvieron vidas bien distintas…
Pero tenían los mismos sueños … Y un mismo origen
humilde…
Fueron ambas honestas, auténticas y valientes … Que
marcaron un rumbo, un camino a seguir…
Pero tuvieron ese mismo destino que tienen aquellos que
en este mundo cruel e impiadoso van por la vida con el trabajo, el
esfuerzo, la honestidad, el esfuerzo, la tenacidad…
La vida termina siempre siendo injusta con aquellas
personas…
Eso habla del mundo, de la humanidad, de nosotros mismos…
Y aquí estoy, frente a ese bar que lleva el nombre de
“Selena”…
Simplemente Selena…
Hasta la tipografía se parece al nombre de ella…
Espero que el Señor Quintanilla lo entienda…
Es tan importante para mí tener un lugar así…
Porque el que quiere a Selena necesita sentir que algún
día se va a encontrar con ella…
Sentir que Selena está en algún lado esperándonos…
Más de una vez he escrito sobre Selena con la ilusión de
que Selena los mirara…
Y sienta que no está sola … Que alguien estará siempre
recordándola…
Porque lamentablemente el tiempo pasa…
Y los recuerdos quedan bien, bien lejanos…
La gente comienza a olvidarse de esos días tan felices…
Y de aquellos que contribuyeron a hacer más llevadera
nuestras vidas…
Selena no fue solo una gran artista…
También fue una gran persona que supo transmitir grandes
valores…
Nos inculcó que lo imposible siempre es posible y que
todos los sueños se pueden realizar…
Selena era la mejor prueba de ello…
Yo me hice mejor persona gracias a Selena…
Selena tiene un valor que supera lo artístico…
Pero el tiempo pasa … Y la gente se olvida…
O ya no recuerda…
O prefiere no recordar para no llorar más…
Uno no quiere tanto dolor…
Siempre dije que querría que Selena estuviera aquí con
nosotros…
Que daría lo que sea para que pueda vivir su vida…
Que ofrecería mi vida para que sea aprovechada por un ser
tan maravilloso como era Selena…
Pero esta es la realidad…
Y uno se aferra a la ilusión con lo que sea…
Más allá del espíritu uno necesita un lugar…
Un lugar que nos acerque, un lugar que nos ilusione, un
lugar que nos haga creer que Selena está allí…
Tal vez por eso me emocioné tanto cuando vi ese bar…
Puede ser que no tenga nada que ver con Selena … Pero no
importa…
Iré igual y lo certificaré…
Si tiene que ver con ella, mejor … Ya lo averiguaré…
Y si no, no importa … Seguiré yendo…
Tendré un lugar en el que me conecte con Selena, sienta
que está allí, me ilusione…
Yo creo en los milagros … Tal vez sea este uno de ellos…
Sé que Selena está en algún lugar que pronto vamos a
encontrar…
Espero que esta sea una señal…
Una señal de una realidad…
Una realidad que me llevará a que un día me lleve a
Selena…
Y ese día … ese bendito día me funda con Selena en un
gran abrazo…
Un abrazo que nos encuentre…
Un abrazo que nos saque de esta inmensa soledad…
Un abrazo para torcer este destino de tanto dolor…
Que así sea…
Pero mientras tanto…
Mientras buscamos a Selena nos queda una misión…
Y esa misión es recordarla…
Recordarla no sólo en cada aniversario, en cada fecha
conmemorativa…
Recordarla y homenajearla cada día con cada acto de
nuestras vidas…
Porque puede que no nos cueste evocar a Selena…
Pero sí nos cuesta más seguir su camino y ser como ella…
Esa es la mejor forma de recordarla…
Hasta que podamos encontrarla … y darle un enorme abrazo
y beso…
En esa búsqueda estoy, Selena … Siguiendo tu propio
camino…
Mientras tanto, encontramos un lugar para estar contigo…
Para que no vuelva a suceder, Selena... (La Despedida)
Cuando Melina vio una invitación a un meet y vio que era de Marisel, se
quedó altamente perpleja. Le costaba creer que fuera cierto. Chequeó por
curiosidad a quiénes había invitado … Eran todas sus antiguas compañeras
de colegio, unas más amigas, otras no tanto … Había pasado un tiempo ...
Un tiempo largo en el que Melina se había ido de su lugar de siempre
para hacer una nueva vida … Y huir de Marisel .... Había pasado de todo
… Estudios, amores, dichas, encuentros con los seres que había querido
seguir viendo ... Nunca supo en ese tiempo qué había pasado con Marisel
... Ni quiso saberlo … Pero esta invitación … Ya ni sentía algo en
particular por ella … Los amores y odios ya habían pasado … De alguna
manera era el mismo sentimiento que sentía por la asesina de Selena … Ya
no piensa en ella, aun cuando sabe que en cuatro años puede salir en
libertad condicional. “Ya habrá tiempo de pensar qué hacer cuando ello
suceda”, pensaba Melina. Mientras, no tenía sentido. Tal vez en cuatro
años sienta lo que sentía ahora con ese meet de Marisel … El pasado
volvía sobre ella sin pedirlo … Marisel estaba tan lejos de su vida que
ya no le provocaba nada su nombre … Había logrado su objetivo cuando
huyó de ella hace unos años … De hecho, cada vez que se escribió o se
vio por zoom con Ernestina ni preguntaba por ella. No era tema de
conversación … La sacó de su mente y sintió que no corría peligro …Hasta
incluso con el correr del tiempo volvió a su ciudad a ver a su madre y
sus amistades … Ya no había nada que temer … Estaba lejos de su mente …
Podía pasar al lado de ella y ni notarlo … El temor se había ido … La
amenaza también…
Melina se volvió a preguntar qué hubiese sido de Selena
si acaso ella hubiese tomado la misma decisión … Y pensó q ue
seguramente hubiese sido tan distinto como improbable … Selena nunca
hubiese huido. Muchas veces cuando imaginaba tener el poder de volver
el tiempo atrás, sabía que no era cuestión de decirle a Selena que no
vaya a ver a esa mujer o usar cualquier artilugio para que no suceda
aquel nefasto del 31 de marzo de 1995. Tenía que lograr que Selena se
diera cuenta del peligro y actuar en consecuencia. Como había hecho
ella. Pero Melina se dio cuenta luego de leer el libro de Chris. Y en
ese libro Chris admitía que pudo percibir y entender todo después de
mucho tiempo en reparar cada hecho sucedido. No había chance de que
Selena pudiera darse cuenta de todo. Nadie lo tenía claro por aquella
época … Selena nunca huiría … Tal vez María Celeste debería dejar de
insistir en las barbaridades que ha escrito … Desde el momento en el que
sabemos que Selena jamás huiría, todo lo demás está invalidado. Y todo
lo demás dicho por Arrarás, además de falaz, es un insulto a Selena ….
Debería pedir perdón de una buena vez…
A ya tiempo de lo sucedido, Melina se convenció de que
cualquier decisión, la de encarar a Marisel y decirle que no la quería
ver más, pero en sus términos y condiciones, como se le presentaba en
aquel sueño, o la de huir en un plan predeterminado, como lo que
finalmente hizo, hubiese sido la correcta. Había que hacer algo, algo
propio, no una contestación a lo planteado por la otra persona. Había
que tomar la iniciativa, no esperar a que el otro reaccionara. Ese fue
el error de Selena, no el suyo. Selena hizo todo a pedido de la asesina.
Pensó que podía torcer el destino con insistencia sin dar cuenta de que
estaba jugando un juego con las reglas de la asesina. Saldívar conocía
bien a Selena. Sabía cómo reaccionaría a cada uno de sus estímulos.
Sabía que tarde o temprano iría a su encuentro sola. Y en el momento en
el que le certificara que ya no querría tenerla a su lado, ella no se lo
permitiría … de la peor manera … Lo había pensado todo … Lo tenía todo
planeado … Nunca dejó de estar en el centro de la escena … Había pensado
en el crimen perfecto … Y si no lo logró fue porque Selena pudo salir de
la habitación del motel y porque justo un empleado de la empresa las vio
… Al menos Selena en su último acto contribuyó a que se hiciera justicia
… Ya era demasiado que la asesina saliera indemne luego de tanto daño…
Parecía todo tan lejano … La partida de Selena … Su
propia huida … La asesina … Marisel … Estaba tan feliz … El pasado se
volvía algo amenazante … Pero todo era distinto … Sentía curiosidad más
que temor … ¿Qué querría decir? ¿Acaso le reclamaría a ella públicamente
que no la fue a ver nunca? ¿Le diría a todas que fue contratada por
alguna universidad para dar clases sobre Selena? ¿Cuál sería el interés
de ella hacia Melina y las otras? Llegó a chatearse con Ernestina y esta
no supo qué decirle. Era toda una incógnita … Melina se resignó y se
limitó a esperar el momento … No había necesidad de huir … Estaba tan
lejos de todo y de todos … Había que esperar el momento … Había que
esperar ese momento de … volver a ver a Marisel…
Y llegó ese momento … Recién allí dio cuenta de algo … Es
que lo había olvidado … Tan lejos la tenía a Marisel … Cuando la vio
allí comandando el meet, y a las otras chicas mudas y expectantes por lo
que fuera a decir, advirtió que Marisel estaba en su salsa … Estaba en
el centro, era el eje de interés y tenía el control de la conversación …
Lo que siempre quiso … Notó un aire de tristeza en su rostro … La notó
como ida, perdida … Pero gozosa de que todas las miradas se posaran en
ella … Melina pensó que tal vez hacía mucho que no vivía algo así …
Saludó a todas, dijo que estaba muy contenta de volver a ver a todas
para luego ir directo al motivo de su reunión:
“Bueno, chicas … Quería comunicarles que … Me voy … Me
voy a Europa … Surgió una oportunidad de trabajo que no pude rechazar …
Me da mucha pena dejar mi pueblo, mi país … Pero bueno ... ¡¡Es por mi
‘fiucher’!!”, tras lo cual se echó a reír … Pero nadie lo hizo … Todas
seguían en silencio … “Es que ya no encuentro motivación aquí … Mis
propuestas sobre Selena no han sido tenidas en cuenta … Parece que todos
la han olvidado, o no la recuerdan o la valoran como antes … El mundo ha
cambiado o al menos esta ciudad o este país … Ya no veo a la gente como
antes … La Pandemia nos ha cambiado … Y yo extraño la presencialidad ...
Ver a la gente, mirarla, hablarle … En Europa me han escuchado y no lo
dudé … Por eso, me voy … Bien, era ese el motivo por el que quise
conectarme con ustedes…”
El silencio general lo decía todo … Melina veía a Marisel
que esperaba que alguien le dijera algo, que mostrara algún sentimiento
… Algo … Melina tuvo la prudencia de no habilitar el video … Tampoco usó
el audio … No sabía qué decir … Tampoco quería decir algo … Celebraba
que se fuera lo más lejos posible … Pero el efecto en ella en ese
momento era muy distinto que si se hubiese dado en otro momento … De a
poquito algunas chicas comenzaron a felicitarla tímidamente y expresarle
que se quedara con lo bueno que se le venía y no con lo malo del no
reconocimiento del presente … Muchas le remarcaban lo bueno del paso
dado, que no sintiera culpa, que siguiera adelante con su proyecto …
Marisel agradecía cada una de las intervenciones … Melina notó que las
necesitaba … Estar en el centro de la escena y que la gente la elogiara
… ¿Qué más podía pedir? Melina sintió que hacía mucho que Marisel no
sentía eso … En un punto sintió pena por ello … Pero tenía memoria … Por
ello, cuando vio algunos mensajes por escrito de algunas amigas, ella le
escribió un escueto: “Te felicito, Marisel. Lo mejor para ti en este
nuevo emprendimiento”. Al rato vio que ella decía: “Gracias por el
mensaje, Melina. Lástima que no nos hayamos visto en estos años. Ya
habrá oportunidad. Selena nos convocará. De ello estoy segura…”. Y pasó
a agradecer a las otras chicas … Melina entendió su dolor … Era lógico …
Pero necesario…
Marisel había programado el meet para media hora … Pero a
los quince minutos ya no había más que decir … Las chicas no estaban muy
entusiasmadas en preguntarles por su vida, sus proyectos ni para que
ampliara más la noticia. No había grandes exclamaciones ni pedido de
explicaciones … Sólo frases de circunstancias … Una vez más … Al ver que
no daba para más, Marisel dio por terminada la reunión, no sin antes
decir que se volvería a conectar pronto y que dejaría por mail un
mensaje de despedida … Todas saludaron y se retiraron pronto … Cada una
tenía cosas que hacer y más allá de las intenciones, Marisel ya no era
el centro de las vidas de nadie … ¿Pasará lo mismo cuando en 2025
Saldívar salga en libertad condicional? En eso pensaba Melina, pero se
dijo: “Falta todavía y hay que ver si las autoridades lo aceptan … La
gente … La gente nunca lo va a aceptar … Porque aún tiene memoria … Como
yo con Marisel…”.
Hasta que llegó el mail de despedida: “Queridas amigas.
Me despido de ustedes, mas no para siempre … He decidido irme a un lugar
en el que se me reconozca y se me valore por lo que soy … Y me ponga en
el lugar que merezco … He decidido crecer … Sé que los crecimientos no
son verticales … Por eso he decidido expandirme a lo ancho del mundo con
la gente que me quiere y me da su lugar para que lo ocupe. Me voy por la
puerta grande e ingresaré a otra más grande. Como dijo Selena: ‘Cuídense
muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego. Chau’. Marisel”.
Melina miró una y otra vez el mail. Pensó en la cita de
Selena. En ese saludo que diera al final de su concierto en el Houston
Astrodome el 26 de febrero de 1995, apenas 33 días antes de lo inaudito
… “Le faltó citar ‘Mil abrazos y mil besotes a cada uno de ustedes’. No
es casualidad”, se dijo. Pensó en qué diría Ernestina. Pronto recibió su
pensamiento. Reenviando el mail de Marisel le escribió a Melina: “Ya te
lo dije una vez. Marisel es una pobre chica que se siente importante
con las personas que la rodean … Igual que la asesina … Sin ellas no es
nada … Sin ellas siente que no es nadie …Así será hasta el fin de su
vida … Te lo ha demostrado hoy. Se ha quedado sola. Ya no la quiere
nadie. Por eso se fue. Ya no puede tolerarlo. Su destino es el mismo de
Saldívar …Habrá que ver si ella querrá salir de prisión en el 2025.
¿Podrá soportar que le demuestren que nadie quiere ni siquiera
escucharla? Allá ellas. Por suerte tenemos nuestras vidas y no nos está
yendo tan mal. ¿No es cierto?”.
Melina se sonrió … Era cierto … Su vida era dichosa.
Había tomado la decisión correcta … Había forjado su propio destino …
También Marisel … Los sueños dejaron de serlo … Su vida era una realidad
… Al menos las cosas salieron bien una vez … Ahora había que seguir
luchando cada día para seguir por el buen camino. Ese camino que le
enseñó Selena … Ese camino que jamás abandonará…
(El tiempo pone las cosas en su lugar … No siempre el
bien triunfa … Más bien pocas veces … Pero no hay nada mejor que ser
consecuente con los ideales, hacer lo que uno quiere y siente, y tener
su recompensa ... Y con ello hacer Justicia. Y aquellos que hacen tanto
daño, nos limitan, nos invaden, nos calumnian y hacen todo lo posible
para cercenar nuestra libertad paguen para ello, en algunos casos para
siempre … Como Saldívar … Pero mientras tanto, la mejor forma de
triunfar es hacer lo que uno quiere y siente … Ser fiel a uno mismo …
Seguir nuestro propio camino … Es la mejor forma de poner las cosas en
su lugar … Con ello, la Justicia siempre llega…)
Mi camino es el tuyo, Selena … Camino al que seré fiel
siempre … El que me representa, el que me distingue y el que me guía…
Me hablaba de Selena pero no sabía quién era y lo que
representaba…
Me daba órdenes para hacer una nota sobre ella, un
recuerdo…
Pero me hablaba de rating, del impacto en las redes
sociales, de a qué público llegar y con qué…
Me hablaba de lenguajes raros para decirme que ese era el
futuro…
Cuando me hablaba de Selena me mostraba unos gráficos con
lista de canciones, de videos, de letras…
También me mostraba una enorme cantidad de palabras de
diferentes tamaños que demostraban qué cosas generaba Selena en la
gente...
Luego me mostró las notas más leídas, los personajes más
nombrados…
Valía lo mismo si eran personas buenas o malas,
bondadosas o perversas, generosas o malvadas…
Si la gente hablaba indistintamente del padre de Selena y
de la asesina … tenía el mismo valor…
Era de lo que “hablaba” lo gente, lo que le interesaba…
Entonces, había que hacer una nota, un recuerdo, un
“homenaje” en ese sentido … Enfocando eso de lo que “hablaba” la gente…
Yo la miraba y no la entendía … Las cosas eran para mí
más simples…
Se me ocurrió preguntarle si llegó a conocer a Selena…
Obviamente me dijo que no … Ella nació después de aquel
nefasto 31 de marzo de 1995…
“No, no, no me entiendes … Ya sé que no la conoces
físicamente … Me refiero a si las has visto actuar, las has visto
hablar, la has visto en sus diferentes etapas, la has visto interactuar
con su gente, con los medios, con su banda…”
Se me quedó mirando … No. No la había visto … Sólo sabía
de ella por lo que decían en las redes sociales y por los estudios de
márketing que había hecho … Era su “especialidad”…
Ahí entendí que nada había cambiado … Que todo seguía
igual…
Recordé cuando María Celeste había hecho su libro sobre
Selena…
Ella tampoco tenía idea de Selena … Casi que se enteró de
ella en el multimedio en el que trabajaba haciendo un programa de
policiales…
Tan poco la conocía que cuando la anoticiaron del triste
final de Selena, pensó que se trataba de una astróloga que tenía un
nombre parecido…
Pero cuando tuvo que meterse en el tema del asesinato,
porque era su trabajo, vio la dimensión del impacto de la noticia…
Tal era la conmoción y la cantidad de llamados que
llegaron a Univisión que los directivos del multimedio decidieron
suspender la programación habitual para dedicarse enteramente al absurdo
final de Selena…
Y María Celeste se convirtió en la periodista estrella
que se dedicó a cubrir el tema, primero en su programa, con un éxito tal
que debió hacer un programa diario especial en Houston, Texas, cubriendo
el juicio a la asesina…
Cuando llegó la condena a perpetua a Saldívar, María
Celeste sabía que el tema Selena le daba una posibilidad inmejorable
para tener un espacio de poder en el multimedio…
Y decidió hacer un libro … Un libro que fuera la
contracara, la otra versión que daban los Quintanilla sobre la muerte de
Selena…
Había que darle otra visión a la gente que estaba
destrozada sin poder comprender cómo había sucedido tamaño absurdo…
Y María Celeste les iba a dar esa respuesta esperando ser
la persona fuerte de Univisión … No se trataba de hacer un libro para
ganar dinero … Dinero ya tenía María Celeste … Ella quería algo más que
dinero, ella quería tener poder…
Pero cuando fue a hacer el libro esperando tener una
historia distinta que contar … la realidad la puso en su lugar … El
resultado de su investigación no distaba del dado a conocer por la
Familia Quintanilla…
La Familia de Selena había dicho la verdad, muy a pesar
de María Celeste…
Pero ella debía colmar las expectativas de esa gente ...
Debía darles lo que le pedían…
Darles lo que le pedían para que Univisión le diera lo
que ella pedía…
Para lograr ese objetivo, María Celeste tuvo que recurrir
a su única carta … La carta que le daría la historia que tanto buscaba
tener…
Y echó a mano de las mentiras de la asesina para armar su
propia historia y su propia “versión de los hechos”…
El resultado está a la vista…
Hace unos años se dio la versión televisiva del libro
nefasto que hizo … Fue un fracaso … Es que estaba tan lejos de la
realidad … Había pasado mucho tiempo y la historia se había quedado en
1997…
Pero esa mentira fue un éxito en su momento y María
Celeste logró lo que quería … Ser la “periodista” estrella de Univisión…
Pero hace dos años esa serie televisada por Telemundo era
superada en audiencia por un programa de … Univisión…
Los tiempos habían cambiado … La serie fracasó … María
Celeste al poco tiempo fue despedida de Telemundo y volvió a Univisión…
Siempre se vuelve al Primer Amor…
Es que los tiempos habían cambiado … ¿Cambiaron?
Eso me preguntaba cuando escuchaba a esta persona que me
daba lecciones de cómo recordar a Selena y ella no la conocía…
Eso sí … Tenía planillas enteras con informes que le
indicaban lo tanto que sabía de ella…
“Te recomiendo una cosa. Mírala y el informe te saldrá
solo. Escucha lo que dice la gente que la vio actuar. Habla con la gente
que estuvo con Selena y la conoció bien … Eso dirá más que esos burdos
papeles que tienes. Nada de lo que te indiquen los powerpoint que me
muestras te darán la dimensión de la figura de Selena. Eso sí, si te
obstinas en hacer las cosas como me las indicas no me necesitas a mí. Da
lo mismo que lo haga yo, que lo haga el presidente de la empresa o el
empleado que contrataste ayer … Adiós, buena suerte … Sería bueno que te
conectes más con la realidad que está frente a tus narices, con lo que
dice tu corazón, y no tanto con Internet. Hasta siempre…”
Y me fui sin mirar atrás …No hay peor cosa que mirarnos
sin mirar, hablar sin escucharse, enseñar sin saber…
No había lugar para mí…
Y decidí volver a mis orígenes … Seguir el camino de
Selena … Ese camino que no figura en ningún manual de instrucciones ni
de éxito…
(Algunos creen saberlo todo y no saben nada. Creen que
por tener un espacio de poder los hace inmortales y sabedores de lo que
quieren los demás … No se dan cuenta de que son parte del engranaje … O
tal vez lo saben pero no les interesa … Pensarán que por un poco más de
dinero o de poder bien vale la pena cubrir ese lugar … Por suerte
estamos los que simplemente queremos ser felices con algo mucho más
simple y sencillo … Ser como Selena … Vivir la vida, sentirla, gozarla …
Seguir el camino de Selena … Para toda esa gente será extraño y
preferirá vivir su realidad … Se lo pierden … No hay nada más hermoso
que estar convencido de sus propias convicciones … Eso nos conecta más
con nuestra realidad … Eso nos conecta más con Selena…)
Tú me haces feliz, Selena … Siguiendo tu camino y tu
ejemplo … Porque esa es mi elección … Una elección mía, sólo mía…
Sabía lo que había pasado pero no me quería enterar…
No siempre queremos saber lo que pasa o lo que va a
pasar…
Tal vez las cosas sean más simples…
Tal vez no deseemos tantas cosas ni tengamos grandes
objetivos…
Tal vez no queramos ser exitosos, tener mucho dinero,
mucho poder…
¿Alguien se preguntó qué quiere uno para su vida?
Pocas veces … Muchos hablan por nosotros y sin
consultarnos…
Tal vez la respuesta sea más simple de lo que parezca…
Tal vez solo deseemos ser felices…
Felices con lo que se tiene, con las pequeñas cosas, ser
felices con lo que se hace, con lo que nos rodea, con el simple hecho de
vivir y sentir esas pequeñas cosas cotidianas…
Nos imponen cosas que no deseamos y la seguimos igual …
Para “insertarnos” en este mundo que nos tocó…
Pero sólo queremos ser felices … Esa es la única verdad…
Y mi felicidad era saber que Selena estaba allí…
Sabía … Sabía perfectamente que en cuanto encendiera la
radio o la televisión todo cambiaría … Absolutamente todo…
Y no quería ver el futuro, vivir otro presente, tener que
cambiar mi vida…
Sólo quería vivir mi vida como siempre…
Sólo quería tener a Selena a mi lado…
Sólo quería que me dejaran en paz…
Mucho tiempo atrás me reía de un compañero de trabajo que
siempre decía: “No hay noticias, buenas noticias”.
Lo veía tan pesimista, tan anticuado, tan lejano de mi
vida y de mis convicciones…
En ese momento recordaba esa frase y sonreía como esa
persona cuando decía esa frase…
Miré el almanaque … Era 31 de marzo … 31 de marzo de
1995…
Sabría que esa fecha quedaría grabada para siempre en mí…
Yo sólo quería olvidarla, pensar que no era cierto…
Quería recordar otras fechas de Selena…
16 de abril de 1971…
1 de noviembre de 1987…
20 de marzo de 1993…
1 de marzo de 1994…
26 de febrero de 1995…
Quisiera que se me grabara el 1 de abril de 1995. Que
fuera recordado por mí por otro gran concierto de Selena…
Que todo Los Ángeles hablara de ella…
Pero no iba a ser así…
Todos recordarán ese nefasto 31 de marzo de 1995…
Y lo sabré cuando indefectiblemente encienda la radio o
la televisión…
Esperando que nada de lo que se está diciendo sea cierto…
Esperando que sea todo una mentira…
Deseando despertar de una larga pesadilla….
Sí, ya sé … Dirán que Selena se nos fue, pero dejó un
Legado y una enorme enseñanza…
Hablarán del Mito y de la Leyenda…
Dirán que el mundo nunca la olvidará y que seguirá su
camino…
Me hablarán del futuro, que siempre, siempre “será
mejor”…
Dirán que nace una nueva era…
Dirán que hemos evolucionado y aprendido…
Dirán que somos otras personas…
¡¡Todas mentiras!!
Todo seguirá igual … ¡¡Todo!!!
El mundo nunca ha cambiado … Ni cambiará…
Seguirán el odio, la mentira, la muerte, la destrucción…
Eso es parte también de la “condición humana”…
Por eso mismo no quiero enterarme de lo que ya sé…
Selena no era para este mundo…
Era de otra dimensión…
Tenía una forma simple de ver las cosas…
Selena sí sabía lo que quería…
Nada que ver con este mundo que vive hablando de
evolución, de eras digitales, del nuevo hombre…
Para seguir siendo siempre los mismos … miserables…
Todo cambia … para que nada cambie…
Adiós, Selena … Que seas muy feliz en tu nuevo mundo…
Yo voy en tu búsqueda…
Ya nada tengo que hacer aquí…
(Este mundo firmó su sentencia de muerte el 31 de marzo
de 1995 … Hasta ese día tuvo la oportunidad de ser mejor … Había alguien
que le había dado sentido, vida, alegría, esperanza … Le había dado un
camino … Le había dado una oportunidad … Pero el mundo decidió
desecharla … Habrá pensado que era mejor lo “malo conocido que lo bueno
por conocer” ... Y para darle más sentido al absurdo ese malo conocido
lo reconvirtió de nuevos formatos disfrazados de nuevas eras
evolucionadas para parecer algo distinto y superador … Hoy el mundo es
lo que es … El mismo autodestructivo de siempre con un fin inexorable …
Es el mundo que nos merecemos … Un mundo sin Selena…)
Y yo estaré aquí, Selena, para recordarte y para recordar
al mundo lo que se ha perdido con tu partida con la esperanza de que se
revierta el camino del odio y de la destrucción siguiendo tu senda de
Amor…
Debí haber tomado en serio esas palabras, Selena...
“Se va acordar de mí, Señor Quintanilla”, me dijo esa mujer y no le
presté atención…
Es más … ¿Me dije eso? ¿O me dijo “Ya verá, Señor
Quintanilla”? ¿O tal vez “No sabe con quién se mete”?
La verdad que no lo sé … Pero para el caso es lo mismo …
Fuera una o fuera otra, esa mujer me estaba advirtiendo de algo … Y me
estaba mostrando su verdadera cara … Esa cara que no había visto antes …
Esa cara que jamás olvidaré…
¿Y cómo habíamos llegado a eso? Bueno, en ese momento
había decidido prohibir su entrada a todas las instalaciones de mi
propiedad … Estaba claro que nos había estafado y no pudo dar siquiera
una explicación … Selena quería verlo con sus propios ojos y yo le
demostré lo que había hecho…
Hasta se lo demostré con el silencio de esa mujer ante
cada prueba demostrada…
Y allí estaba ese día … Yo muy seguro de mi decisión …
Pero había algo que no había advertido y que mi seguridad de tener
controlada la situación impidió poder ampliar mi visión de lo que estaba
sucediendo … Yo fui advertido por un empleado de que esa mujer pululaba
por mis instalaciones como si nada, hablaba con muchos con naturalidad y
a otros le pedía que la dejaran entrar a “retirar sus cosas”…
Llegué enseguida al lugar, puse las manos en mis
bolsillos y le pregunté qué hacía allí … Cuando me contestó, le dije que
nada tenía que recoger de allí … Que lo suyo ya había sido retirado y
que lo demás era bien nuestro…
Hasta que me dio esa advertencia…
Ni se me ocurrió pensar que podría hablar en serio … Y
ese fue mi otro error … O tal vez estaba repitiendo el mismo de antes …
Por esos días solía lamentarme de haber sido engañado por ella, y que
por mi culpa entró al club de fans y luego a “Selena Etc.”. Decía que la
veía inofensiva … Que nada malo nos podía hacer … Ahora estaba haciendo
lo mismo … No la estaba tomando en serio … La veía más inofensiva que
nunca … Y ni siquiera me molestaba en que nos devolviera lo que nos
había robado … Ya le había dado su merecido…
Pensé que ya nada más malo nos podía hacer…
Creí que tenía controlado el tema … Tan controlado que
dejé que en los asuntos de “Selena Etc.” Selena los manejara a su manera
… Yo me encargué en reparar todo el daño ocasionado en el club de fans …
Me encargué personalmente en darle a los admiradores de mi hija todo lo
que esa mujer no les había dado … Debía mantener la imagen de Selena y
de mi familia … Eso era tan importante como los discos y los conciertos
… Había trabajado duro en ello y no podía permitir que esa mujer echara
a perder tantos años de trabajo honrado coronado con semejante éxito…
Pero nunca imaginé que lo echaría a perder de todos modos
al no reparar nunca en aquellas palabras, al no reparar nunca en las
conductas de esa persona que cada día desde que entró en nuestras vidas
cuatro años atrás había ido logrado una confianza casi absoluta al punto
de ser tratada como un familiar más…
No pensé que era lo suficientemente hábil como para saber
cómo llegar a cada uno de nosotros y lograr cada uno de sus objetivos…
Aún me retumban aquellas palabras de Pete Astudillo de
hace algunos años … “No sé cómo logró la confianza de un hombre duro
como el señor Quintanilla … Él era desconfiado por naturaleza y más con
gente que no conocía … Y sin embargo esa mujer lo había logrado … No sé
cómo hizo…”.
Yo tampoco lo supe por mucho tiempo … Hasta que no me
quedó otra cosa que reconstruir lo sucedido y ver cómo surgió todo,
empezando conmigo…
Difícilmente lo admita alguna vez, al menos públicamente,
pero esa mujer es hábil, inteligente, observadora, planificadora …
Siempre nos estudió muy bien y supo qué decir para ganar nuestra
confianza, qué necesitábamos, qué cosas nos hacía alegrar, enojar,
sonreír, lamentar, entusiasmar, lastimar…
Hoy sé que ella lo planificó todo, desde el principio
hasta el final … Esas palabras no eran una simple amenaza de alguien
herido que no sabe qué hacer y que expresa su impotencia … Esas palabras
eran la promesa de lo que haría y que generaría que jamás la fuera a
olvidar…
Ella lo planificó todo … Y logró casi todo lo que se
propuso … Y si digo “casi” es porque ella planificó el crimen perfecto y
si no salió fue gracias a Selena … Como mi hija llegó a salir de esa
maldita habitación 158 del Days Inn alguien llegó a ver no sólo lo que
hizo esa mujer con Selena sino que la vio cómo apuntó con su arma para
rematarla y que la bajó al ver que estaba el hecho consumado … Así de
fría actuó, así de planificado tenía todo…
Por suerte la vieron y la declararon culpable … Aunque
falta unos cuatro años para que pueda salir en libertad condicional,
ella hubiese querido ser declarada inocente para reírse y espetármelo en
mi cara … Para eso hizo todo … Para herirme de la peor manera … No
apuntando el arma hacia mí, sino apuntándola a Selena…
Al menos Selena pudo hacer Justicia en el último acto de
su vida…
Esa mujer siempre supo cómo debía convencerme para llegar
a nosotros, para llegar al Mundo de Selena…
¿Y cómo lo hizo? Observando algo que ni yo mismo noté …
Yo sólo estaba enfocado en la música de Selena … Yo estaba convencido en
que con su voz alcanzaba y sobraba para ganarse el mundo entero…
Y si bien pronto aprendería que no alcanzaba con eso,
sino que debía tener un repertorio moderno y adaptado a los gustos de la
época, no reparé en lo que generaba en la gente y cómo debíamos
corresponder a tanto cariño…
Saldívar sí … ¿Y cómo? Porque se fijó en un pequeño
detalle … Nadie vendía una foto de Selena, un souvenir, una remera …
Nada … Eso fue lo que me planteó … Que Selena debía tener un club de
fans para atender esas cosas y ella se ofrecía a presidirlo ad honorem.
Me di cuenta de que efectivamente eso nos faltaba, me pareció buena idea
y la contraté … Si bien no confiaba en alguien de afuera para hacer esa
tarea, entendía que todos estábamos lo suficientemente ocupados como
para hacernos cargo de ello … Decidí confiárselo a ella nomás…
Parecía tan inofensiva…
Pero obviamente no pequé de tonto … Mantenía mi espíritu
de desconfianza … Dejé a Saldívar al frente del club de fans, pero les
pedí a mi esposa y a mi hija Suzette que la auxiliaran y que la
vigilaran … Por las dudas…
Al año se casaba Suzette y una de las Damas de Honor fue
Saldívar … La otra fue Selena…
Ya no reparé más en ella … Hasta que todo se precipitó en
marzo de 1995…
Habían pasado cuatro años…
Si bien fui inflexible, ni se me pasó por la cabeza en
que ella podía hacernos realmente un daño … En lo personal, por más duro
que pudiera mostrarme, creo que nos costaba replantear nuestra relación
con ella … Creo que es difícil volver a tratar a una persona a quien ya
no confías luego de que lo tomaras como un familiar más … Es difícil
procesar todo y asimilarlo…
Yo lo tomé por el lado para mí más sencillo … Cortar por
lo sano … Terminar con esos lazos que atan…
Pero era difícil para todos … Y más para los que no
podían ni querían tomar la misma decisión que yo…
Selena no lo podía comprender … Sé que en condiciones
normales hubiese tomado la misma decisión, pero no quería hacerlo porque
temía que aquello que nos robó jamás lo recuperaría…
Yo dejé que el tema de Selena Etc. lo manejara ella … No
quería tener el mismo conflicto con Selena que llevó a que se casara en
secreto … Preferí que lo manejara ella … No pensé que podría generar
muchos inconvenientes, ni que representara tanto peligro…
Y todo eso esa mujer lo sabía … Y lo supo explotar muy
bien…
No presté atención en algunas señales … En algunas cosas
he tenido hasta negación. Martín Gómez siempre nos advirtió de lo que
hacía Saldívar … Que era despótica, que trataba mal a la gente, que no
decía la verdad, que la cara que nos ponía a nosotros no era la misma
que le ponía a ellos…
Yo creo que no le di importancia a sus palabras por
prejuicio … Selena porque no podía creer que su amiga hiciera ello … Lo
cierto es que Martín Gómez se fue ante la indiferencia general … Y eso
que era el diseñador de Selena Etc. …
Así estábamos de ciegos … Ciegos, sordos y mudos … No lo
veíamos, no lo escuchábamos, no lo hablábamos …
“Se va acordar de mí, Señor Quintanilla” … “Ya verá,
Señor Quintanilla” … “No sabe con quién se mete”…
Tarde me di cuenta de cómo eran las cosas…
Era una psicópata, una manipuladora … Fue “buena” con
nosotros mientras logró lo que quería y se sintió importante e
influyente en el ámbito que había elegido para lograrlo … Trabajó para
ganarse la confianza de todos y cuando lo logró se sintió impune para
hacer lo que quisiera delante de nuestra vista … Y la verdad que lo
logró … ¡¡Vaya si lo logró!!
A tal punto lo había logrado que sólo reaccioné por la
advertencia de nuestros admiradores … Cuando vi que nuestra reputación
corría peligro y con ella la imagen de Selena… Nada de lo que habíamos
visto antes, nada de lo que nos había dicho alguien, nada de lo que nos
parecía raro de esa mujer nos hizo despertar de esa letanía en la que
estábamos … Esa mujer nos había anestesiado y nosotros creíamos que
estábamos tan despiertos como siempre…
Y todo nuestro accionar siempre fue por mantener nuestro
honor intacto … Si no terminé yendo a la policía por todo lo que nos
había robado fue porque flaco favor le hacía a Selena dejarla envuelta
en un escándalo y expuesta a las habladurías de una mujer herida…
Lo más que creí que podía hacer es seguir diciendo
mentiras…
Al final Saldívar me mostró su verdadera cara…
Cumplió con su promesa...
Y yo sigo llorando en secreto cada noche cuando nadie me
observa…
(A las señales siempre hay que prestarles atención, por
más insignificantes que puedan ser a simple vista. El psicópata suele
camuflar su verdadera personalidad pero deja huellas … A veces es muy
difícil distinguirlas porque la confianza que genera es tan grande que
uno cree que eso tan evidente no puede ser cierto … Cuando uno ve que
algo raro sucede, cuando alguien empieza a hacer algo que no solía hacer
antes, hay que poner los sentidos alerta. Es mejor chequearlo. Puede que
sea una falsa alarma … Si no es así, posiblemente estaremos salvando una
vida … Si se hubiese prestado más atención a esas señales, hoy Selena
estaría entre nosotros…)
Mi recuerdo hacía ti, Selena, es también para que la
gente vea esas señales … Para que no vuelva a suceder … Para que no se
hiera a más gente…
El final de la serie “Selena”, de Netflix, me dejó una sensación
extraña, la misma sensación que me dejó saber más el detalle de lo que
fueron sus últimos días, que bien pueden recrearse en el libro de su
esposo, Chris, “Para Selena, con Amor”…
Los que sabemos de su historia sabemos lo que fueron las
últimas semanas, de las idas y vueltas entre Saldívar y Selena, los
llamados, los encuentros, la compra del arma de la asesina, la
devolución, la vuelta a tenerla. Todos estos vaivenes junto con los
acontecimientos dramáticos de los días 30 y 31 de marzo de 1995 no
fueron incluidos en la serie. En su visión, la familia volvió a incurrir
en su relato expresado en la película “Selena”, de 1997. Después de la
reunión de Abraham Quintanilla, Suzzette y Selena el 8 de marzo de 1995,
y viendo que Saldívar no podía defender su posición, Selena opta por
cortar toda relación con ella. En la serie se muestra a una Selena que
no contesta a ninguno de los llamados de la asesina luego de pedirle que
no la llame más … hasta la madrugada del 31 de marzo … Allí, sin saberse
por qué, Selena atiende y allí Saldívar recurre a uno de los tantos
argumentos de los que suele utilizar un psicópata … La mentira pero con
argumentos lo suficientemente contundentes como para que la víctima no
pueda evitar ir a su encuentro … ¿Cómo negarse a asistir si tu otrora
amiga te dice que fue violada? Allí Selena cede y termina yendo a su
encuentro. Lo demás es historia conocida … Tristemente conocida…
Lo curioso es que este tramo de la serie tiene un relato
bien distinto de lo que fue el resto de lo expresado en las dos
temporadas … La Familia Quintanilla, esta vez con Suzette como
productora, nos sorprendió muy gratamente haciendo un recuerdo de Selena
a la altura de lo que se pide en estos tiempos … Poniendo a Selena más
humana, lejos del pedestal del “mito” y de la “leyenda” … Destacando la
labor de toda la banda y de gente que supo llevarla a la fama como José
Behar … Es muy valioso que se muestre al padre de Selena no sólo
admitiendo que fue él quien trajo a Saldívar al mundo de Selena y que se
mostrara con mucho fastidio de cometer ese error al estallar el
conflicto con ella. Es muy valorable que la Familia Quintanilla no se
haya guardado casi nada en su nueva muestra de la vida de Selena. Y
hasta me pareció muy elogiable que recreen esa entrevista en la que
llamativamente le preguntan, siendo que Selena sólo tenía 23 años, cómo
quería ser recordada, y que ella respondiera no sólo como artista, sino
por su sensibilidad, y que aspirara ser un ejemplo para los demás,
siendo que su camino al éxito no fue nada fácil…
En las dos temporadas este fue el tono de la serie por lo
que fue muy gratificante verlo. Incluso la parte que algunos han
criticado, como que por momentos Selena no parecía ser el centro de la
trama, ya que se enfatizaba en lo hecho por sus hermanos, por sus padres
o por algunos miembros de la banda, fue muy bien relatado ya que
explicaba bien que el éxito de Selena fue una gran tarea de un equipo
que estaba muy compenetrado en el objetivo y todos aportaban para que
eso sea posible. Realmente fue una sorpresa muy grande que los
Quintanilla ampliaran su visión e incluyeran aspectos no contemplados en
la película y recién admitidas años después con el paso del tiempo…
Pero esas últimas semanas no fueron relatadas de ese modo
… Y creo entender por qué … Siempre el padre de Selena admitió no querer
explicar el final de esta historia. En su momento, allá por 1996, en el
Show de Cristina, Abraham Quintanilla admitió que en la película que
estaban preparando no quería hablar del final, pero que el director,
Gregory Nava, lo convenció de que debía hacerlo, no sólo para darle un
epílogo a la película sino para explicarle al espectador que tal vez no
sabía lo que había sucedido, lo supiera … Y cuando uno ahonda en lo que
fueron esas últimas semanas, entiende que lo que sucedió es algo que es
muy difícil de aceptar y de relatar … No porque hubiera aspectos ocultos
o misteriosos … No … Pero tal vez ver a la víctima monitoreada por una
psicópata, y que esa víctima fuera Selena, es algo que es difícil poder
explicar y admitir … Ver en esa posición a Selena es algo que no
quisiera uno tener que ver ni sentir…
Hace ya mucho, cuando incursioné en su historia, y sobre
todo en su triste final, siempre pensaba y hasta lo he escrito en su
momento, que no podía entender que Selena en su mejor momento, estando
en la cima y transitando por la autopista del éxito, en forma que uno no
puede explicar, se desviara por un atajo en busca de la habitación 158
del Days Inn. Era algo que no me podía explicar … Teniendo un presente
maravilloso, un futuro increíble y tanto por ofrecer, vivir y sentir,
¿qué importancia podía tener Saldívar como para olvidarse de todo ello e
ir a su encuentro? ¿Qué le podía ofrecer esa ex enfermera y presidenta
de su club de fans y boutiques que quedaba en evidencia de su estafa y
deshonor como para que Selena se olvidara de lo más importante, de su
éxito, de su felicidad y del Amor de todos los que la querían bien?
¿Cómo podía haber ocurrido eso? ¿Y dónde estaban los demás? ¿Qué hacía
Selena sola sin ninguna protección? ¿Cómo es que Selena selló su destino
de un modo tan cruel?
Y ese tal vez sea el meollo de la cuestión que haga
entendible por qué en la serie se omita lo ocurrido en esas últimas 3
semanas en la vida de Selena … No es fácil tener que ver a alguien
obnubilada detrás de una zanahoria que le iban mostrando y que cada vez
que creía que la podía tomar se la corrían de lugar … Tal vez en el
recuerdo de Selena no sea fácil ver a Selena con conductas erráticas
producto de su ansiedad por resolver algo que ya no estaba en sus manos
… Tal vez es triste ver a Selena monitoreada por una psicópata que como
tal la conocía muy bien, y sabía de sus fortalezas y sus debilidades …
Tal vez sea muy triste ver a Selena no pudiendo controlar su ansiedad y
su impulso a querer verla a pesar de la inutilidad de su accionar … Un
accionar que no surgía de Selena … Un accionar motivado por su asesina …
Y que Selena no podía o no quería admitir…
Para entender lo que fueron esos últimos días es bueno
leer o releer el libro de Chris … Él comenta allí que cuando se desata
el conflicto con Saldívar que genera que el padre de Selena le niegue
todos los accesos a sus instalaciones, tanto él como Selena pensaron que
la mejor idea era no cortar la relación con la asesina. Que había que
seguirle la corriente y ratificarle la confianza hasta que ella le
devuelva los benditos papeles para la deducción de impuestos. Ninguno de
los dos imaginó que esos papeles serían el anzuelo con el que Saldívar
atraería a Selena para que no se cortara la relación … Se dio así un
precepto de una relación con un psicópata … Uno cree que comanda las
acciones pero en realidad es el psicópata el que lleva el mando de la
situación … Así que a mediados de marzo de 1995, cuando en un encuentro
Selena le ratifica la confianza a Saldívar, esta no sólo festeja y le
agradece en forma tremendamente exagerada sino que le muestra el arma
que tenía … Cuando Selena, inquieta, le pregunta por qué había comprado
una, ella le dijo que era para protección … Para sus adentros se debe
haber dicho: “SI hoy me despedías yo te hubiese matado allí mismo”.
Selena no vio el peligro en el que estaba metida. Tampoco lo vio Chris
cuando Selena se lo contó. Todos pensaron que estaba “loca de remate” …
Todos pensaban que no estaba en sus cabales … Y era todo lo contrario …
Lo tenía planeado … Todo muy planificado … Por unos días Saldívar se
desprendió del arma hasta adquirirla nuevamente … Y para fin de marzo de
1995 ya no habría vuelta atrás…
El 30 de marzo de 1995 tal vez sea un día más dramático
que el mismísimo 31 de marzo … Para ese entonces las idas y vueltas
entre Selena y Saldívar eran tan constantes como desgastantes … Chris
decía que veía que nada tenía sentido. Que era mejor contratar un
abogado … Pero, ¿cómo hacérselo ver a Selena? ¿Y cómo hacérselo ver
monitoreada por Saldívar? Aunque parezca mentira ese 30 de marzo Selena
iría al Days Inn. Saldívar ya lo tenía decidido. De aquella vez que le
mostró el arma y que motivó que la devolviera a la armería para ese
entonces sabía que las cosas no serían como ella quería. Que Selena la
respaldara a ella y se alejara de su familia. Las cartas estaban
echadas. La asesina la convocó una vez más con la excusa de darle los
papeles. Selena fue con Chris pero este no entró a la habitación 158.
Esperó afuera. Pero a los 15 minutos no aguantó más e irrumpió en ella
para llevársela a Selena. ¿Acaso inconscientemente intuyó algo? Selena
lo aceptó pero empezó a actuar extrañamente … Quiso volver con la excusa
de que faltaban papeles. Chris se negó aduciendo que era tarde y Selena
aceptó a regañadientes. Sabía que tenía razón pero ella tenía un impulso
de volver, de volver para resolver las cosas de una buena vez … Un
impulso estimulado por una psicópata que conocía bien sus debilidades,
su ansiedad, su espíritu hiperquinético…
Hacia la noche del 30 de marzo Saldívar sabía que no
alcanzaba ya con atraer a Selena con el tema remanido de los documentos.
Ella había creído que antes Selena iría a verla a solas … Hasta que vio
que apareció Chris. Tal vez pensó que él sospechaba … Entonces decidió
cambiar de estrategia. Decir algo del cual Selena no se podría negar y
del cual Chris no podía impedírselo. Decidió decir que la violaron y que
quería que la llevara al hospital a solas … Con ese argumento la llamó a
su casa. Y tal vez allí se da el momento en el que uno entiende por qué
tal vez la Familia Quintanilla decidió no mostrar lo que fueron estas
idas y vueltas, y estos encuentros entre Selena y Saldívar. Cuando
Selena termina de hablar con Saldívar, le cuenta lo sucedido a Chris. Él
no salía de su incredulidad y volvió a decir que estaba loca de remate.
Tanto él como Selena coincidían en que estaba mintiendo … Sin embargo,
al rato, Selena le insinúa la posibilidad de ir a verla esa misma noche
“para desenmascararla de su mentira”. Creo que es la imagen más dolorosa
de Selena en ese momento … Cualquiera puede entender que estaba
absolutamente absorbida por la psicosis de Saldívar … Y no es malo
admitirlo … A cualquiera le puede pasar, si no es que uno admite que
esto lo ha vivido al menos una vez en la vida … El tema es darse cuenta
y tomar cartas en el asunto. No era lo que pasaba con Selena … Si no fue
esa noche es porque Chris la volvió a la razonabilidad, pero no pudo
impedir que fuera al otro día … La suerte de Selena estaba echada y
nadie, absolutamente nadie, lo podía siquiera imaginar…
Por eso entiendo aunque no comparta esta decisión de la
Familia Quintanilla, porque probablemente a mí me costaría muchísimo
mostrarlo aunque de todos modos lo hubiera hecho. Siempre dije que hay
que aprender de lo bueno y de lo malo de Selena. Y en el mensaje que se
le debe dar a todas las generaciones de admiradores de Selena hay que
advertirles de los psicópatas, ver su accionar, su proceder, cómo se
muestran, cómo se presentan, cómo irrumpen en nuestras vidas, cuánto
daño hacen. Nos guste o no, Selena fue víctima de una de ellas y hay que
saberlo explicar. Como dije tantas veces, hay que hacerlo para que no
vuelva a suceder…
Es otra forma de recordar a Selena…
Una forma más de no olvidarla jamás…
Y yo jamás te olvidaré, Selena … Tú cambiaste mi vida
para mejor … De tu vida aprendí todo … Con lo bueno y con lo malo…
Porque eras una de los nuestros … Porque sólo querías dar
Amor y que te reconocieran como tal…
Éramos imparables, Selena… ¿Quién nos podía detener?
Si lo peor había pasado … ¿Qué mal nos podría suceder a
partir de ahora?
Era eso lo que pensábamos…
No nos dimos cuenta de que habíamos, sí, superado una
etapa…
Pero se iniciaba otra…
Con otra gente, con otras obligaciones, con otra
perspectiva…
Y había que estar preparados…
¿Estábamos preparados? ¿Estábamos a la altura de las
circunstancias?
Pensábamos que eso lindo que vivíamos era sólo una
continuación del pasado, que ese éxito no nos había alterado el ritmo de
nuestras vidas…
Habíamos crecido … Empezábamos a ser grandes, nos
casamos, formamos nuevas familias, empezamos a vivir una vida distinta…
Pero nosotros pensamos que seguíamos viviendo como cuando
estábamos en el Big Bertha…
Y ni para cuando la fama nos tocó la puerta el Big Bertha
ya era el mismo…
Tal vez no supimos ver que tu vida, Selena, cambiaba a
más velocidad que la nuestra…
Muchas veces nuestro hermano, A.B., nos reprochaba que él
vivía encerrado en un estudio componiendo canciones para ti y que tú no
tenías esa presión…
Pero claro, lo que él no veía era que tú tenías que dar
la cara por la banda y por todos nosotros en todo momento, en cualquier
lugar, en cualquier circunstancia…
Y tú tuviste que exponerte desde muy pequeña, algo que
nunca nosotros tuvimos que hacer…
Tú, Selena, casi no pudiste vivir una vida normal,
asumiste tu rol en el nombre de la familia y muchas veces te pedimos,
acaso injustamente, que postergaras tus deseos en el nombre de nosotros…
Hasta te pedimos que olvidaras a Chris en el nombre del
éxito cuando tú nos decías a gritos que era el Amor de tu vida…
Te expusimos a una presión que hubiese sido insoportable
para cualquiera … Y tú lo superaste siempre … Y nos comprendiste a pesar
de todo…
Te tuviste que casar en secreto … Esperaste los buenos
tiempos para poder hacer lo que más querías … Ser diseñadora…
Muchas veces te reprochamos que querías hacer todo al
mismo tiempo … Que no querías parar por nada … Que te empecinabas en
poner en práctica rápidamente todo aquello que se te cruzaba por la
cabeza…
¿Y cómo no iba a hacer así si todo aquello que pasaba por
tu mente lo tuviste que guardar en toda tu niñez, en toda tu
adolescencia, en casi toda tu …corta vida?
Pero para cuando el éxito vino pensamos que todo seguiría
igual, que nada alteraría nuestras vidas…
Y no la vimos venir…
Todo fue tan rápido … Todo fue tan hermoso que no
pensábamos que algo nos podía pasar…Que algo malo nos podía pasar…
Porque incluso lo nuevo que nos surgía se acoplaba a
nuestras vidas de la mejor manera…
Se incorporaron Pete y Joe a la banda, viajaron con
nosotros por mucho tiempo y terminaron siendo parte de nuestra familia…
Pensamos por un instante que si teníamos que tener
cuidado era en el afuera, en aquello no conocido, en lo que no
pertenecía a nuestro entorno, a nuestra familia…
Y todo parecía de película … Nos descubrió José Behar … Y
nos llevó a jugar las grandes ligas…
Y luego vinieron Don Shelton, Freddy Correa … Y todos se
unieron de la mejor manera a la nuestro grupo…
Pero también vino esa mujer … En ella también confiamos …
Todos, incluido mi padre…
Si todos se sumaron a nosotros y todo resultaba de
maravilla, ¿qué malo podría ocurrir, qué cosa podría resultar dañosa
para nosotros?
Creo que la situación nos sobrepasó … Cuando ya no
podíamos con todo, tuvimos que delegar y no pensamos que por allí
alguien nos podían defraudar…
Y si alguien de nuestra confianza nos defraudaba, ¿cuál
sería nuestra reacción? ¿Estábamos preparados para ello?
No, no estábamos preparados…
Pero creíamos estarlo…
A tal punto que tú, Selena, empezaste a hacer todo … fiel
a tu estilo …Te casaste, seguiste tu carrera y emprendiste tu viejo
sueño y lanzaste “Selena Etc.”…
Era una locura … Cualquiera te decía que había que
esperar un poquito, que era mejor llegar al éxito mundial para recién
después embarcarse en esa tarea … Que era muy difícil hacer las dos
cosas a tiempo completo al mismo tiempo…
¿Pero cómo convencerte de ello? Sí, tenías sólo 23 años,
pero tú sentías que ya habías vivido como si tuvieras 40 y no querías
esperar … Ya bastante habías hecho por la familia … Ya era tiempo de
pensar en ti…
Éramos imparables, Selena … En la cima, ¿quién nos podía
detener? Antes era más difícil, pero llegando a la fama, ¿quién podía
impedir lograr lo que quisiéramos?
Pero empezaste a no tener tiempo … Era lógico … Y tuviste
que delegar tareas … Y en la vorágine confiaste … confiamos … en la
única persona que teníamos a mano … Esa servicial mujer que estaba
dispuesta a dar todo por ti … Pero no a cambio de nada…
Y no la vimos venir … Esa mujer … en el medio de tanta
gente que se nos unió y nos dio una gran mano para llegar a lo que tanto
soñamos…
El problema no fue solo esa mujer … El problema era que
no pudimos adaptarnos a la nueva vida … No teníamos tan claro todo … Aún
no sabíamos que podía ser de nuestro futuro…
Tratamos de pensar que todo seguía igual … Pero ya nada
era igual…
Queríamos imaginar que Selena y Los Dinos podrían seguir
si tú triunfabas en el mercado anglo … Y no había forma de afirmar eso…
Tú que habías soñado tanto con eso ahora dudabas … Es que
justamente todo había cambiado … Ahora eras amada cantando en español y
tú te habías acostumbrado a cantar con nosotros … Tal vez si ese sueño
del disco en inglés hubiese surgido a tus 17 años, las cosas hubiesen
sido diferentes…
Pero surgió cuando tenías 23 años y eras una
superestrella … cantando en español…
Las cosas habían cambiado, Selena … Y no nos habíamos
dado cuenta…
Vivíamos en nuestras mismas casas … En la misma ciudad …
como si todo siguiera igual…
Éramos imparables, Selena…
Y cuando empezamos a ver que algo no funcionaba, no
quisimos ver la magnitud del problema … Era difícil … Había que
replantearse todo, había que enfrentarse con alguien en que habíamos
depositado nuestra confianza … ¿Cómo hacer para deshacerse de alguien
que fue hasta ese momento tan importante para nosotros?
No era tan fácil … Encarar como se debía el tema
implicaba que debíamos empezar de nuevo, aceptar la realidad, saber que
ya no éramos los mismos…
Ya éramos famosos … Éramos imparables, Selena…
¿Cómo íbamos a desconfiar de alguien que fue la Dama de
Honor de mi casamiento, la presidenta de tu club de fans, la gerenta de
Selena Etc., la persona que entró a nuestras vidas … de la mano de
nuestro padre … el hombre más desconfiado del mundo?
Es muy difícil replantear una relación con alguien a
quien le confiamos todo por años…
Lo lógico era alejarnos de ella de pronto y ya…
Pero no lo hicimos…
Y no advertimos las señales…
O no la quisimos ver…
Hubiese significado repensar cada paso dado…
Y a nosotros nos había ido muy bien siguiendo el camino
de siempre…
Éramos imparables, Selena…
Hasta que la Realidad nos chocó de frente…
Y la única víctima fuiste tú, Selena…
La que dio la cara por todo…
La que más se sacrificó…
La que tuvo que postergar tantas cosas…
La que cuando pudo tener aquellos juguetes que tanto
deseó desde niña fue despojada de todo … Como si alguien le dijera: “Eso
no es para ti … Lo tuyo es cantar y dar felicidad a los demás … Lo tuyo
ya vendrá …Espera … Ya vendrá”…
Éramos imparables, Selena…
Pero este mundo cruel nos hizo ver nuestra existencia tan
finita como efímera…
Pero que no pudo con tu Alma eterna…
Que no pudo con tu Amor eterno…
A eso me aferro para soportar tanto dolor…
A eso me aferro con la esperanza de volverte a ver alguna
vez, hermana querida, y darte un enorme abrazo…
(No se trata de no avanzar por miedo al peligro que puede
venir … No se trata de no enfrentarse a la gente por miedo al peligro
que puede venir … Sí se trata de estar atentos … A veces en la mala uno
está bien atento porque no hay margen de error … Pero cuando uno está en
la cima empieza a rodearse de tanta gente que cuesta distinguir el que
se acerca por afecto del que se acerca por interés … Hay que estar
atentos y no perder de vista el objetivo … Y no hacer tantas cosas a la
vez … Hay que establecer las prioridades y observar … Observar mucho y
observarse … En nosotros mismos está la verdad … Si uno bucea en el
interior de nuestro Ser sabrá qué es lo bueno, qué es lo malo, qué es lo
confiable y lo que no … Y no olvidar jamás de donde se vino pues
recordándolo se sabrá bien a dónde se va … Eras imparable, Selena … Pero
la vorágine de tantos sueños postergados te impidieron ver el peligro
que tenías delante de ti… Una pena para ti … Una pena para tanta gente
que recorre su camino de honestidad, trabajo y esfuerzo … Un camino
honesto … Un camino poco recompensado… Tu camino, Selena…)
Ese camino que te hizo imparable es nuestro camino …
Chocaremos una y otra vez, pero seguiremos porque sabemos que algún día
lo lograremos … Un tropezón no es caída … Del dolor también se aprende …
Y de tu acción aprendí el valor de la vida, Selena…
Recordándote todos los días nos hace imparables …
Recordándote con Amor nos acercamos cada día más a ti, Selena…
Y si hay algo por lo que luché es por ser yo misma…
Me han aconsejado tantas veces ser yo misma…
Pero no fue tan fácil serlo…
No sé si a la gente en general le gusta que uno sea lo
que quiere ser…
Yo tuve que pelear tanto por ser yo misma…
Tal vez lo que me hizo fuerte es que de alguna manera
todo dependió de mí…
En cuanto tuve un micrófono en mi mano supe que no
alcanzaba con saber cantar … Mi padre estaba convencido de ello…
Pero estando en el escenario aprendí a que no alcanzaba
con ello solo…
Había que tener algo más … Había que generar algo más…
Y no era sólo cantar mejor, tener buenas canciones o el
mejor lugar para cantar…
Había que mostrar algo más … Demostrar algo más…
Siendo muy pequeña sabía que la gente te atendía porque
eras solo una niña y por compasión…
“Qué niña dulce … Qué bonito canta”…
Pero el problema era que con eso no íbamos a sobrevivir…
Sentía un gran peso encima … Llevaba la carga de una
mochila muy pesada…
Y yo tenía que dar todo por mi familia … Estábamos todos
metidos en el mismo negocio y había que salir adelante…
Tuve que postergar mis sueños … Tuve que dejar de jugar …
Tuve que vivir casi una vida de adulta, con muchas obligaciones…
No me quejo … Es la misión que tenía en esta vida y la
que me encomendó el Señor…
Me perfeccioné, me esforcé, di todo de mí para que
fuéramos un éxito…
Aprendí a hablar el español, aprendí a amar la música de
mis ancestros, a sentirla, a vivirla, a expresarla con mis más puros
sentimientos…
Pero también aprendí a ser auténtica, a no mentirle a la
gente, a dar una imagen cabal que fuera la mejor expresión de lo que
siempre he sido…
Por eso lo más importante era mostrarme como tal era y
ganarme a la gente de ese modo…
Busqué denodadamente que me quisieran, que se emocionaran
con cada interpretación mía, que vieran en mí la mejor representación de
sus sueños…
Pero para eso debía ser yo misma…
No alcanzaba con cantar bien … Debían emocionarse
conmigo…
Y para eso debía llamarles la atención…
Que vieran en mí su vida … Que vieran en mí sus
sentimientos … Que vieran en mí sus sueños…
Que vieran en mí que todo era posible…
Cuando allá por noviembre de 1994 en el programa “En
vivo”, de Ricardo Rocha, se me dijo que en Monterrey no sólo la gente me
amaba sino que tenía un sentimiento particular de quererme cuidar, de
protegerme, de expresarme su admiración, sentí una emoción muy
particular…
Sentí que lo había logrado…
Que no me ponía los bustiers sólo para aparecer como una
chica sexy, sino para imponer mi estilo, mi personalidad…
Yo sabía que debía llamar la atención …
Para más deseaba que me quisieran…
“Sé ti misma, Selena”, me aconsejaron varias veces…
Pero vaya que tuve que luchar para ello…
Me casé en secreto … Dudaban de cuánto quería a Chris y
dudaban luego si era conveniente que dijera que era casada ante mis
fans…
¿Tanto subestiman a la gente? ¿Qué creían? ¿Que solo me
querían porque era una soltera apetecible?
A veces creen que te quieren sólo si eres algo bonito y
deseable…
Yo demostré que podían quererte siendo tú misma, con tus
aciertos, con tus errores…
Nunca fui amante de la perfección … Sí fui amante del
esfuerzo, del trabajo, de la dedicación, de la constancia…
Yo sólo quería que me quisieran … Yo sólo quería que me
amaran por lo que era…
Y creo que lo logré…
“Sé ti misma, Selena”, me dijeron tantas veces…
Pero muchos se agarraron la cabeza cuando se me dio por
echar a andar mi gran sueño … Crear “Selena Etc.”…
Me dijeron que no iba a tener tiempo, que lo dejara para
más adelante, que no desviara mi camino a la cima como cantante, que
dejara esa “locura” para el final de mi carrera…
¿Pero no era que debía ser yo misma?
Selena Etc. era mis sueños, mi ambición, mi vida…
¿Qué debía esperar para hacerlo?
¿Cuando ya no tuviera nada que hacer? ¿Cuando llegara la
decadencia? ¿Cuando me sintiera frustrada de no haberlo hecho antes?
La gente me quería por lo que era … Se sentiría
defraudada si actuara como una más de las que hay por allí…
Yo era distinta … Yo era como cualquier chica de mi
barrio … Yo era esa artista que había llegado…
Y había llegado siendo … yo misma…
No los podía defraudar…
Pero también ser una misma te expone…
Y debes saber ante quién te expones…
No se trata de tener miedo al afuera…
Yo tenía muy en claro que la gente me quería … y me
quería proteger…
El problema es cuando te expones a gente a quien crees
conocer y no es así…
Cuando les muestras tus fortalezas y tus flaquezas…
Cuando empiezas a confiarle tus sentimientos y lo que
ambicionas…
Creo que cuando nos expandimos abrimos la puerta a
nuestro mundo a mucha gente que se sumó a nosotros dando lo mejor de sí…
La fama hizo que la familia no la constituyera sólo mis
padres y mis hermanos…
La familia se fue agrandando con muchas personas hermosas
que contribuyeron a nuestro éxito…
Tuvimos mucha suerte en ello…
Pero entre toda esa gente que se fue sumando entró
alguien a quien no le prestamos atención, y que se fue metiendo en
nuestras vidas y ganando nuestra confianza…
Sólo quería tener el control de todo…
Y para eso debía saber todo de nosotros…
Y yo me di con ella como me di con todo el mundo…
Siendo yo misma…
Hasta aquel momento fatal nunca di cuenta del peligro que
encerraba…
Me metí en esa maraña sin separar la paja del trigo … Sin
poder distinguir sus intenciones…
Recuerdo mis últimos dos días … Y no me reconozco…
Pero era yo misma … Esa mujer que daba todo y que no
paraba hasta lograr lo que quería…
Siendo siempre yo misma…
Pero perdí el control … No me di cuenta de que estaban
monitoreando mis movimientos hasta llegar a una trampa mortal…
Cuando me di cuenta de todo ya era muy tarde…
Estaba sola … Y recién entendería todo en ese momento
fatal…
Mi familia y mi esposo se darían cuenta después … Tal vez
mucho después…
No me arrepiento de haber sido yo misma…
Lo único que me arrepiento es de no haberme dado cuenta
de que tal vez debí haberme entendido de que ya no éramos aquella
familia que iba a ganarse la vida de pueblo en pueblo arriba de un
autobús…
Tratando de ganarse la vida dignamente … Siendo una
misma…
Luego fuimos un suceso y mucha gente se sumó …
Y ni yo ni mi familia pudo separar la paja del trigo…
Y aun cuando mi padre llegó a darse cuenta de todo, nunca
pensó que era tal la magnitud del problema … Si no, otra hubiese sido su
actitud…
Es que es tan difícil separarse de alguien que te ha
defraudado y que le confiaste todo…
¿Cómo encararla? ¿Cómo separarse de ella? ¿Hasta qué
punto esperar que no sea lo que se está presentando ante nuestros ojos?
Quisimos creer que todo se aclararía … Tarde nos dimos
cuenta de cómo eran las cosas…
Pero no me arrepiento de haber sido yo misma…
Por eso la gente me quiso…
Por eso la gente me quiere…
Y eso es lo más importante para mí … Que me recuerden con
Amor…
Que me quieran por lo que fui … Que me quieran por haber
sido yo misma…
(Es muy difícil ser uno mismo … Es enfrentarse al afuera,
pero también enfrentarse consigo mismo … Es muy duro seguir la vida sin
prejuicios, sin miedos, sin la mirada de los demás … Pero se puede salir
si se confía en uno, si se sigue el camino de la propia convicción, sin
mentir, ni mentirse … Eso logrará nuestra propia satisfacción …Eso
logrará satisfacer a los demás … “Sé vos, nomás, y al mundo salvarás.
¿Por qué engañarse y mentirse? Ya sé, dirás: ‘muy duro es aguantar’. Mas
quien aguanta es el que existe. ¿Por qué falsear? Si ser uno es ganar
... Aunque muchos lo hagan difícil. Si aquel se va, no llores, ni mires
atrás. La vida busca instruirte…”, decía una canción del grupo de rock
argentino Almafuerte. Ese es el camino. Ese es el camino que eligió
Selena … Ser una misma… Tan simple como eso…)
Es el camino que me hubiese gustado elegir … Espero poder
tomarlo recordándote, Selena…