Alguna vez cantaste “Siempre seré tu primer Amor”,
Selena…
Selena: Alguna vez cantaste "Si una vez dije que te amaba hoy me
arrepiento". Yo sólo quiero decirte Selena que jamás me arrepentiré de
quererte, de admirarte, de dedicarte cada palabra de afecto y de cariño.
Tú irradiaste Amor, ese Amor que sólo tú podías dar, y a mí me quedan
sólo palabras para agradecerte, para evocarte, para extrañarte, para
llorarte... Jamás me arrepentiré de mis palabras. Jamás me verás
desdecirme de lo dicho hacia ti. Tú no has robado mi corazón: lo has
ganado y habla a través de tu canto. Sólo tú podías interpretar con esa
pasión, con ese carisma, con ese talento, con ese Amor. Sólo tú podías
llegar a la gente con algo tan simple pero que pocos tienen:
sentimientos hacia su gente, Amor a lo que hace, respeto a todo el
mundo. ¿Cómo voy a dejar de quererte, cómo voy a olvidarme de ti? ¿Quién
ha dado todo a cambio de nada? O mejor dicho, ¿quién ha dado todo sin
esperar nada más que Amor? En cada interpretación tuya está ese
sentimiento que a tantos corazones ha llegado. Y yo le tengo presente
todos los días... Selena: Siempre estoy pensando en ti. Y a través de ti
aprendí el valor del Amor, el de ser más tolerante, de ser más humilde,
de ser agradecido con todos, de expresar el Amor sin ningún miedo, de no
odiar, de ser agradecido, de dar todo con una sonrisa. Contigo aprendí a
decir "Gracias", de saber que uno no es nadie si no hay del otro lado
quien te ame. Aprendí a que nada es imposible. Que es cuestión de
proponérselo y todo es posible. Aprendí a que hay que luchar por los
sueños. Que nada es fácil. Pero si uno se lo propone se hace más
sencillo. Y tú no te has quedado en palabras para agradar solamente. Tú
lo predicaste con el ejemplo en cada concierto, en cada aparición
pública, en cada presentación en los grandes medios, en cada encuentro
con los fans, en cada acto benéfico, en cada acto de tu vida... Selena:
tu vida fue de muchísimos sacrificios. Nadie te regaló nada. Tú te lo
ganaste todo. Apenas pudiste disfrutar el fruto de tanto esfuerzo, de
tanto sacrificio, de tanto dar no sólo para ti sino para los tuyos.
Apenas si pudiste disfrutar de los placeres de la vida. Apenas pudiste
vivir. Y yo no me olvido de ello. Jamás me podré olvidar de algo por el
cual he llorado tanto y como nunca en mi vida... Y no me olvido que tú
has alegrado la vida a tanta gente. Por eso, sabiendo que no estás entre
nosotros, pero tu espíritu sí, quiero decirte que por siempre y para
siempre mi corazón estará contigo y que todos los días, todas las horas,
todos los años, toda mi vida la dedicaré para tributarte en tu memoria.
Siempre noté que en vida muchos se sorprendían no tanto de tu éxito sino
de que lo lograras más rápidamente de lo que se esperaba. A tu alrededor
había temor de que fueras a Monterrey sin saber español y tú arrasabas.
Muchos esperaban que lograras tu primer N° 1 con el tiempo y tú lo
lograbas en un par de semanas. Muchos buscaban o querían explicar la
razón de tu éxito, el secreto de tu éxito. Claro, en las fórmulas del
éxito, en los libros que nos hablan de cómo ser exitosos, no se menciona
la palabra Amor ¿Acaso no sabían que con Amor todo se puede lograr? Lo
que para muchos es utopía contigo es realidad... Selena: me gustaría que
pudieras ver hasta dónde has llegado con tu canto, cuánta gente te
quiere, cuánta gente te extraña, cuánta gente canta tus canciones. Me
gustaría saber que de alguna manera estás presente para verlo, para que
sepas que lo tuyo no fue en vano. Que lo tuyo valió la pena... Selena:
me gustaría que supieras que aunque fuera la última persona del mundo
que quede para evocarte siempre gritaré por tu voz, por tu personalidad,
por tu talento, por tu Amor. Y que jamás, jamás te olvidaré...Como que
jamás me arrepentiré de lo que siento por ti...Y eso, eso es Amor!!!
Selena: jamás me arrepentiré de decirte que mi corazón es tuyo...
Alguna vez cantaste con tu hermosa voz "Siempre seré tu
primer Amor" ... Si pudieras escucharme te diría que no sos mi primer
Amor, sos mi único Amor...
Durante mucho tiempo viví tras de ti buscando qué pudo
haber pasado aquel nefasto 31 de marzo. Fui tras de ti como en un caso
policial detrás de pistas que me indicaran algo ... una señal, algo que
pudiera satisfacer dicha necesidad. Algo que creía lo más importante de
ti ... Hasta que me topé contigo. Hasta allí mis únicas imágenes de ti
eran unas fotos y ver a Jennifer López interpretándote en la película
que hicieron de ti. Pensé que había visto lo suficiente, que había visto
lo necesario... Hasta que me topé contigo...
Te vi entrando en el Astrodome y pensé que era lo mismo
que en la película. Sólo que ahora te veía a ti. ¿Podía ver algo muy
distinto de lo que me mostraban las espectaculares imágenes de la
película? Pensé que no. Hasta que te vi, hasta que te escuché, hasta que
te sentí, hasta que me sentí subyugado por tu figura. Ahí entendí por
qué te querían tanto. Ahora entendía por qué tanta gente te lloró...
Mi vida desde allí no volvió a ser la misma...
“Siempre seré tu primer Amor”, cantaste ... Y la
sensación que tengo es que lo sos desde el mismo momento en el que uno
te ve, te conoce, te escucha, te aprecia. No hay forma de no quererte.
Contigo no hay medias tintas. Si se te quiere se te quiere con todo. Tú
transmitías Amor, pasión, sueños. Para tí todo era un desafío que había
que superar. Recibir semejante muestra en cada una de tus presentaciones
con indiferencia era imposible. Imposible no mirarte a ti sola en tus
conciertos, no hacer un recorrido a uno y otro lado de tu escenario, de
no reírme con tu risa, de no contestar con mi mano ante cada saludo
tuyo, de no emocionarme ante cada mano en tu pecho, esa expresión de la
más pura pasión en tu canto. Es imposible no seguirte en tu baile, en tu
canto. Es imposible no rendirse ante ti. Es imposible no quererte con
toda el alma después de semejante entrega. Es imposible no amarte con
todo el corazón...
Siempre seré tu primer Amor ... Lo empezaste a ser cuando
a los 19 años cantabas en San Antonio "Where did the feeling go?". Era
verte y pedirte por favor que no te fueras nunca de allí. Quiero retener
cada imagen de esa canción, de esa interpretación, de ese momento. Nadie
podía transmitir como lo hacías tú. Nadie irradiaba Amor como lo hacías
tú. Si se te apreciaba, ¿podía evitar no sentir lo que sentías tú?
Imposible...
Siempre seré tu primer Amor ... Tu forma de mirar, tu
forma de cantar al inicio del Concierto de Corpus Christi "Como la
Flor". Ese sentimiento. Ese mirar, ese subyugarnos con tu canto, con tu
magia, con tu estilo, con tu personalidad. Es mirarte y verte
hiptonizado ante semejante forma de decirnos "Me marcho hoy. Yo sé
perder". Y uno no puede dejar de responderte "¡Ay! Cómo me duele,
Selena, cómo me duele". Porque lo que uno siente por ti es Amor. Amor
puro, genuino, verdadero, pasional. ¿Se puede olvidar, dejar de lado ese
sentimiento? No, porque esto sí es Amor…
Siempre seré tu primer Amor ... Le pusiste el micrófono a
un grupo de fans, allá en el Far West Rodeo, para que cantara contigo
"No debes jugar". Lo hicieron. Se lo pediste una vez más. Lo hicieron.
Luego dejaste el micrófono apuntando hacia ellos pero alzaste tu mirada
y con una sonrisa le pediste a todos que cantaran. Nadie se negó. Todos
te acompañaron. Tú te volviste a poner la mano en el pecho, sentiste en
él el Amor de tu gente y sentiste ternura. También te emocionaste. Era
una de las pocas veces que sentiste lo que tanto necesitabas ... Que te
demostraran Amor. Y todos, todos te lo demostraron. Y hoy lo seguimos
haciendo cada vez que revivimos aquello...
Siempre seré tu primer Amor... Cantaste como nunca "Como
la Flor" en Festival Acapulco. Tus dos manos en el micrófono
susurrándonos "Pero...". Y nosotros completábamos cantando "¡¡Ay!!..." Y
tú, riéndote de que nosotros participáramos del juego, pusiste tu puño
en tu pecho, y repetiste y enfatizaste "¡¡Ay!! ¡¡Cómo me duele!!" No era
un concierto enteramente tuyo. Tú eras parte del Festival. Sin embargo,
tu hermosa figura, tal vez la mejor en todas tus presentaciones, más
semejante interpretación hizo que el público, uno por uno, subiera al
escenario a saludarte, a demostrarte afecto. No había distinción: eran
varones y mujeres, niños y adultos. ¿Había una forma diferente de
expresar admiración? ¿No es esto Amor? Seguro que lo era ... El público
te devolvía lo que tú transmitías. Sólo eso...
Siempre seré tu primer Amor... Y todos te acompañamos
cuando te ibas de aquel Astrodome, aquel que me conquistó y me dejó sin
palabras. Te ibas emocionada. Sabías que habías logrado algo importante,
sabías que había 65.000 personas en el estadio y millones viéndote por
televisión en directo. Sabías que tu vida no iba a ser la misma a partir
de allí. Eras una megaestrella. Se venía un futuro de fama, conquista de
otros mercados. Pero tú esa noche sentías el Amor. Y saludaste uno por
uno a tu gente. No le negaste tu sonrisa a nadie. Y cuando bajaste del
auto y ya te llevaban a tu camarín, tú no pudiste evitar asomarte hasta
el último instante para saludar hasta el último admirador. Así eras tú.
¿Y qué crees que sentiría la gente luego de esa noche, al cabo de un
mes? Adivínalo. No. Ni siquiera es cuestión de adivinar... Se sentía...
Por eso Selena, por todo lo que nos diste, por todo lo
que nos dejaste, por la marca que nos dejaste en nuestros corazones en
todo el mundo y en todo este tiempo, te digo, donde quieras que estés,
que no sos nuestro primer Amor. Sos nuestro único Amor...
No me queda más que perderme en un abismo de tristeza y lágrimas ...
porque tú no estás aquí entre nosotros. Tu pérdida es irreparable y yo
te sigo queriendo, esperando, deseando que todo esto haya sido sólo una
pesadilla. No puedo concebir que te hayas ido. Tú, que irradiabas
alegría, energía, pasión, anhelos, ganas de vivir, eres la ausente. Tú
nos enseñaste muchas cosas: tú nos enseñaste qué es el cariño, el
respeto, el cuidado, el talento, lo que es ser una artista de verdad. Tú
nos enseñaste a amar, a ser humildes, a ser mejores personas, a no
cambiar por tener algo de fama. Tú nos enseñaste a ser genuinos,
honestos, transparentes. Tú nos enseñaste que se puede llegar con esos
valores...
Pero tú no estás y yo no lo puedo admitir ni entender...
Yo te sigo queriendo, esperando y amando, Selena. Tú dejaste una huella
hermosa e imborrable en mi alma y siento que de alguna manera estás
presente en cada latido de mi corazón...
Porque fuiste la mejor cantante. Porque fuiste la mejor
artista. Porque fuiste la más carismática. Porque fuiste la más humilde.
Porque tenías un dominio del escenario único. Porque tu relación con tu
público no fue sólo por la venta de discos o de entradas a su show sino
que fue de Amor, de cariño, de cuidado, de afecto. Porque fuiste la que
mejor expresó la pasión. Porque tu energía era inagotable e inalcanzable
para cualquier otra artista. Porque eras la más elegante. Porque
deslumbrabas como nadie con tu presencia. Porque respetaste a tu público
como nadie. Porque expresaste el sueño de toda una generación y de una
comunidad como nadie. Porque para ti nada era imposible. Porque siempre
sorprendías hasta a los que más te conocían. Porque fuiste una artista
que como nadie acaparaba la atención en el escenario con tu canto,
baile, actitud, personalidad sin ningún tipo de parafernalia que te
ayudará para sorprender a tu público. Porque, en definitiva, eras
diferente. Por todo eso, y por lo que para todos nosotros eras y
representabas Selena, te vamos a tributar con el latido de cada uno de
nuestros corazones, que pertenecen a ti…
Selena: te has ido, pero al menos te llevaste lo que
brindaste sin límites y lo que para cualquier artista era una meta
difícil de conseguir: el Amor de su gente… Por eso, vives en nuestros
corazones…
Cada vez que te veo, Selena, no puedo dejar de
emocionarme. Puedo sonreír de placer por verte con esa actitud tan
particular de cantar, tu sonrisa, tu buena predisposición a tu gente, tu
carisma, tu talento. También me es inevitable llorar. Muchas veces,
sabes, he recibido reprimendas por eso. Sabes, se ve mal que a uno le
pase eso. Se piensa que si tú si estuvieras, no lo aceptarías. Que
querrías que estuviéramos alegres con las canciones que nos dejaste.
Selena, yo no sé lo que pensarías porque tú no estás y no soy quién para
atribuirme la potestad de lo que pensarías si estuvieras aquí. Lo digo y
no puedo dejar de llorar. Yo sólo sé que tú no estás. Que alguien
decidió quitarte tus sueños, tu alegría, tu voz y nuestra alegría. Creo
que a todos los que te amamos nos pasa esto. Eras joven, con un pasado
con muchas privaciones, pero con un presente increíble y un futuro sin
límite. Eras muy popular pero, por sobre todo, tenías el amor de tu
gente y eso no lo logra cualquiera. Por eso eras única. Porque eras
diferente... Alguna vez cantaste “todo lo que me queda de este amor son
sólo fotos y recuerdos”. Quiero que sepas Selena, donde quieras que
estés, que entre tú y los que te amamos de corazón no han quedado sólo
fotos y recuerdos… Yo te sigo queriendo y jamás olvidaré lo que hiciste
por nosotros. No me importa si me quedo solo en mi tributo. No me
importa si soy una voz entre millones que clama porque se acuerden de
ti. Yo te sigo queriendo, porque tú, Selena, fuiste única, irrepetible.
Nadie fue como tú. Nadie tenía esa voz, ese talento, ese carisma, ese
amor con su público, esa forma tan particular de agradecer a todos
cuando tú eras ya famosa. Tú te destacaste por ti misma y siempre
pudiste más de lo que esperaban de ti...Y por ello mi tributo. Para que
su legado de amor sea un ejemplo de vida para cada uno de nosotros. Para
demostrarle que su obra echó raíces y ya se ven sus frutos… Alguna vez
cantaste "No me dejes sola" Y yo no lo haré. Estaré siempre contigo con
mi corazón como ofrenda…
La mejor forma de definirte es tributándote, Selena…
Porque la mejor forma de definir a Selena es que era
diferente. Tenía algo distinto, que se percibe cada vez que uno la ve
actuar. Tenía una actitud, una entrega, un contacto tan particular con
su público que hasta el más distraído no podía dejar de observar tamaña
artista. Por eso, siempre tendremos la sensación de que no encontraremos
nada igual, porque una artista genuina como Selena, una artista innata
como Selena, una cantante con una voz tan potente como Selena, potencia
que podía sostener en un estudio de televisión como ante 65.000
personas, que podía cantar más de una hora seguida sin parar, que no
defraudaba nunca, que como dijo alguna vez Pete Astudillo jamás mostró
enojo alguno en ninguna presentación, merece que le dediquemos todas
nuestras palabras y elogios. Todo nuestro Amor… Por eso yo suelo evitar
ver su imagen final, esa que todos sabemos y hemos visto. Para muchos es
importante mostrarla, es una forma de demostrar su dolor, una forma
distinta de tributarla. Para otros como yo, quitamos nuestra vista cada
vez que se nos aparece. Porque es muy doloroso. Porque es muy
contrastante esa imagen con la suya durante toda su vida, irradiando
alegría, energía, pasión, anhelos, sueños. Sí, es muy triste. Y es muy
difícil de aceptar. Pero lo bueno es que a veces recuerdo esa figura, y
retengo ese momento para pensar que Selena no merece que nos quedemos
con esa imagen y que nos resignemos a que nada se puede hacer. Selena
querría que mantengamos su imagen en vida, su legado de Amor. Selena
debe haber pensado en nosotros en sus últimos instantes, preocupada por
lo que pensarían de ella. Y nuestra respuesta a ello es que Selena está
viva a través de nuestro amor, de nuestros corazones, de nuestros
tributos, de cada acto de nuestras vidas. Con esa respuesta quitaremos
esa imagen triste del final para reconvertirla en un mensaje de Amor…
Selena será inolvidable por muchos motivos. Creó un
estilo que será imposible de imitar. Fue Amor: Amor a la música, Amor a
la gente, Amor en su voz, en su forma de interpretar. Siempre respetó a
su público. Siempre estuvo a la altura de lo que se pedía de ella dando
todo de sí en cada concierto. Siempre se presentaba de la mejor manera
para la ocasión, marcó tendencia, creó un estilo, siempre intentó variar
desde la música y hasta en el vestuario haciendo que cada uno supiera
según los temas y hasta como estaba vestida de qué concierto se trataba.
Pero también fue agradecida. Aun siendo una artista consagrada, jamás
olvidó sus orígenes. Siempre fue agradecida y devolvió siempre cada
muestra de cariño con un saludo y agradecimiento permanentes. Siempre
supo que sin el cariño de la gente ella no sería lo que fue. Nunca
perdió de vista ello y lo demostró. Por eso la gente la recuerda con
cariño. Porque la comunión entre ella y su público jamás se quebrantó,
jamás se distanció. Y sería bueno que la gente que estuvo cerca de ella
no lo olvidara nunca y respete a sus fans como lo hacía Selena. Con
tanto Amor… Y vuelvo a esas palabras tan certeras de Gloria Trevy:
"Selena permanecerá viva mientras esté en el recuerdo de su gente".
Estoy totalmente de acuerdo con ello. Porque la gente amaba a Selena no
sólo porque la admiraba como artista, porque se sentía representada por
ella, porque le gustaban sus canciones o le gustaba su manera de actuar.
La gente no sólo recibía de Selena su arte. La gente recibía de Selena
atención, respeto, amor. La gente sentía que Selena los atendía, que les
daba importancia, que no era un número más que compraba sus discos o
llenaba estadios. Eran personas con sentimientos, que necesitaban ser
atendidos y amados. Como Selena. Y Selena supo lo que estar sola y creer
que no iba a ser querida. De hecho lo declaró alguna vez en 1993. Y
terminó siendo adorada y amada por su público, aquel que le devolverá el
amor que ella les dio, su público que será la que mejor la tribute...
Todos sus anhelos, deseos, entusiasmo, energía deben ser
tomados por nosotros para poder darle el merecido tributo. De poner
acaso en práctica aquello que ella manifestaba en teoría y que
naturalmente hacía en los hechos. La mejor manifestación que puede
recibir un artista es la de Amor, la de afecto, la de protección, la de
cariño. Y eso Selena lo recibió siempre, tanto en vida como luego de
abandonar este mundo. Y es bueno que esas manifestaciones sigan, pues
eso demuestra lo grandioso de su legado. Y más grandioso es cuando uno
nota que llegan manifestaciones de afecto de todos los países, de todas
las culturas. Es que lo que Selena transmitió es universal y acaso lo
mayor y mejor manifestación de un artista para con su público. Si es
así, no importa el idioma, no hay fronteras, Y eso es justamente lo que
logró Selena: derribar todas las fronteras con su canto, su
interpretación, su carisma, su talento, su amor al público, su
sinceridad. Cuando un artista es como Selena el tributo nunca se acaba.
Y por ello hay tanta gente tributándola en todo el mundo… Selena ha
logrado lo que pocos en tan poco tiempo, y no sólo me refiero a sus 23,
casi 24 años de vida. Me refiero a todo este período desde que nos dejó,
hace ya tantos años. Porque si en vida logró la popularidad, la fama, el
éxito y, fundamentalmente, el Amor de su gente, siendo tan joven, luego
del absurdo e inexplicable 31 de marzo de 1995 Selena logró la
admiración de más adeptos en todo el mundo. Logró acaso aquello que
seguramente iba a lograr luego de su disco en inglés o de su éxito en
toda Latinoamérica, pero que una indeseable se lo impidió. Es increíble
poder ver opinar a gente en su momento de Selena y ahora, y todos
coincidir: el sorprenderse de que era tan talentosa, de su carisma, de
su voz, de su actitud, de su forma tan particularmente humilde para
hablar con los medios y con la gente. Es increíble que todos en
diferencia de espacio y tiempo coincidan en nuestra apreciación de
Selena. Y es así porque Selena era transparente y natural, otro de sus
atributos que tanto cautivó a la gente. Y todos seguimos sin creer lo
que ha pasado, porque sentimos que Selena sigue presente y sólo
esperamos que algún día vuelva...
Mientras tanto, estaremos tributándote, Selena, en la
seguridad de que nos encontraremos contigo para poder abrazarte…
No bastan los tributos, no basta cada recuerdo ante cada
año que se va "sin Selena". Lo cierto es que Selena no está y tamaña
pérdida no será nunca reparada pues grande es su ausencia. Nos dejó
mucho pero cierto es que el tiempo hace que corra el riesgo de que
Selena quede como aquella estrella fugaz que alguna vez nos alegró
nuestras vidas. Los medios, en su incesante necesidad de tener que
llenar sus espacios con la "estrella del momento", puede que ni le
interesen aquello que en su momento ponderaron a Selena. Muchos de los
que la amaron tal vez quieran a otros artistas ... Lo cierto es que se
supone que Selena es eso ... Fotos, recuerdos, tributos, leyenda,
mito...Pero no… Selena fue mucho, muchísimo más que eso. Selena fue la
pasión hecha canto, y semejante voz, semejante personalidad, semejante
carisma, semejante talento no se olvida, no se mide, no queda reflejado
ni resumido en una foto, en una imagen... Ver, y sobre todo, sentir a
Selena, sentir su legado, quererla, amar lo que hizo por todos nosotros
en tan sólo 23, casi 24 años, su entrega absoluta hacia su arte, pero
sobre todo hacia su público, quedaron marcados en el corazón de todos
los que la amamos. Y eso hoy no la va a reflejar ningún medio, ninguna
foto, ningún tributo, ninguna palabra. Sólo se refleja en cada uno de
nuestros corazones, que viven por y para ella. Esos corazones que
mantienen vivo su espíritu, sus ideales, sus sueños, su energía, su
vitalidad ... todo lo que nadie podrá borrar con nada, como lo ha
pretendido al menos una persona... Son esos mismos corazones que en
silencio la lloran, escuchan sus canciones, cantan sus temas, la
tributan desde el más absoluto anonimato. Sus corazones son los que
mantienen la llama de Selena viva. Son los corazones que jamás la
olvidarán, pero sobre todo, jamás permitirán que sus anhelos de ser la
mejor artista latina de todos los tiempos se apague, los que no
permitirán que su ida física permita que sus sueños de niña se
interrumpan. Bien contenta se pondría Selena si pudiera vernos, donde
quiera que esté, que su gente continúa su legado, sus sueños... Y que
siempre la recuerdan con Amor ... con el mismo Amor que ella solamente
podía dar… Y aunque el tiempo pasa y podamos querer a otros artistas y
ocuparnos de otras cosas, sería bueno que todos los días, aunque sea un
pedacito de nuestro corazón esté dedicado a Selena, sólo para ella ...
si uno la quiere ... Y yo la quiero… Por eso, alguna vez iré a Corpus
Christi para encontrarme con Selena y decirle, entre tantas cosas, que
mi corazón se queda allí con ella pues sé y siento que con Selena queda
en buenas manos…
A mí Selena en un punto cambió mi vida y en otras la
ratificó. Aunque la haya conocido después del nefasto 31 de marzo de
1995, el sólo ver, escuchar y apreciar su talento cambió mi perspectiva
en lo musical y en la vida. Selena era diferente, puro talento, tenía
una voz increíble, una manera de interpretar y de dominio del escenario
y del público únicos. Era tremendamente carismática. Nunca vi a nadie
así, y dudo que vaya a ver alguien siquiera parecido a ella. Selena era
pasión, era sueños, anhelos... Selena era Amor. Es una artista única e
irrepetible… Y en lo personal ratificó algunas cosas que ya tenía. El
hecho de oírla decir "The impossible is always possible" me ha hecho
emocionar pues esa es mi forma de ver las cosas. Y que siempre hay que
luchar por los sueños también es un buen principio. Son frases que
aparte de decirlas si se las acompañan con hechos toman una gran
dimensión. Y Selena le dio esa dimensión… Por eso si todos los días la
recordamos con nuestros corazones, su Legado se mantendrá siempre y
nunca será olvidada…
Selena: tu interpretación de "Si una vez" en el Astrodome
en Houston, Texas, en 1995, estará por siempre en mi recuerdo como una
de las mejores interpretaciones que vi a un artista en mi vida… Nadie
pudo, puede ni podrá hacerlo como bien tú lo podías hacer… Mi corazón
pertenece a ti, Selena, y lo buscaré el día que pueda ir a Corpus
Christi. Es difícil pero no imposible… Y ese día, entre tantas cosas, te
diré que mi corazón sólo pertenece a ti… Selena: vivirás por siempre en
nuestros corazones…
Creo que por sobre todas las cosas, por sobre todo el
dolor, por lo inverosímil del final, es bueno rescatar que hallamos a
una artista sin igual, que tenía una voz increíble, que la potencia de
su voz la hacía distintiva en sus shows en vivo. Que era carismática,
que su figura era imponente, que no pasaba inadvertida para nadie, y que
mostraba una simpleza y una humildad muy particular para una artista
consagrada como ella. Selena tenía mucho talento, una pasión para
interpretar único, una facilidad para cantar increíble, una energía
llamativa que hacía que pudiera cantar una hora seguida mientras
bailaba, se desplazaba de uno a otro lado del escenario y aun así llegar
a mantener su voz de principio al final. Selena era elegante,
distintiva, a tal punto que uno podía llegar a distinguir cuál era el
concierto en el que estaba con sólo verla cómo estaba vestida. Selena
tenía todo, todo lo que una buena artista tiene que tener. Tenía un
poder para comunicarse con el público que hacía que su relación con él
fuera personal, de amor, de cariño, fraterno. Pocas artistas lograron
eso y por eso Selena será única e irrepetible…
Hay algo que siempre me llamó la atención en todos los
que han opinado al ver a Selena por primera vez. Y generalmente todos
coinciden en quedarse sorprendidos con el despliegue que tenía, su voz y
su carisma. En general, todos al verla sin conocerla tenían una
expectativa menor, esperando que, en el mejor de los casos, tuviera una
aceptable actuación. Y siempre quedaban impactados pues veían que Selena
tenía un plus, algo más que la distinguía del resto de los artistas.
Selena tenía algo especial que hacía que todas las miradas se posaran en
ella para ver ese despliegue en el escenario, esa energía, esa entrega,
ese sentimiento puro, ese carisma que la hacían diferente, única. Era
una artista innata con un gran sentido de lo que era un espectáculo y,
por ende, cómo entretener al público. Selena era de esas cantantes que
pasan sólo una vez y que se logran disfrutar poco pues se van rápido. Y
por eso la tributamos, para que permanezca viva en nuestros corazones…
Selena merece el aporte de cada uno de los que la amamos para que
sigamos su legado, reconozcamos su talento, su obra, para implorarle que
lo suyo no fue en vano, que valió la pena y que estará siempre en el
corazón de todos… Porque pocas artistas como Selena logran semejante
muestras de afecto y de Amor que se mantienen y extienden con el paso
del tiempo. A pesar de su absurdo final y de todo lo desagradable que
surgió tras su partida en un momento en el que todo era color de rosa
para Selena, la gente mantiene su cariño, su afecto, su recuerdo, su
admiración, su respeto. La mejor síntesis de ello es la escena de la
película en la que muestra a un par de muchachos que intenta ayudar al
bus "Big Bertha" que se había quedado atorado en la ruta. Los muchachos
hacían toda clase de esfuerzos para ayudar a la banda. "Deja que cuando
se lo cuente a mi hermanita", le decía uno a otro. Llegan hasta romper
su auto, pero a ellos no les importa. "Todo sea por Selena" (en
realidad, "Salinas"), decían, como explicando que por Selena daban todo
a cambio de nada. Es lo que hacemos también nosotros por ella. Por su
recuerdo…
Y ese es el espíritu de todos los que te amamos, Selena…
Yo no me olvido
cuando cantabas “Acuérdate de mí”, Selena…
“Acuérdate de mí”, escucho de ti, Selena, y yo vivo acordándome de ti…
Dices “Acuérdate de mí”, y siento como un pedido, como un ruego que nos
haces para que no te olvidemos, para que tu legado de vida y Amor no se
pierda. Para que todo lo que diste por nosotros no termine en imágenes
frías, en papeles de legajos de juicios, de gente impresentable
diciéndote que te quiere cuando te hizo tanto daño… Para que ese Amor
que había entre tú y tu gente no se pierda nunca. Que ese cariño, que
ese sentimiento perdure para siempre, como dos enamorados que se
prometen amor eterno y que lo cumplen más allá del día en el que el
destino los separa… “Acuérdate de mí”, nos dijiste. Sabes perfectamente
que todos los que te queremos de verdad haremos todo lo indecible para
que así sea. Que nada ni nadie impedirá nuestro recuerdo, nuestro Amor,
nuestro afecto, nuestro tributo, nuestro cariño. Porque diste todo tu
Amor y la gente te lo expresó en todo momento. Te lo expresó en cada una
de tus presentaciones, en cada una de tus apariciones públicas. Te han
querido como una familiar más, como se quiere a una novia, a una madre,
a una hija, a una hermana. Tú eras el Amor mismo y la gente así lo
sintió y lo entendió siempre. Y expresó su Amor incondicional… Nada los
iba a separar de ti….Hasta que un día te fuiste. Te fuiste de la manera
más inverosímil que uno podía imaginar. Muchos quedaron shockeados. Aún
hoy no pueden creer lo que ha sucedido: ¿por qué?, ¿con qué fin?, ¿qué
mente enferma podía hacerte eso?, ¿quién podía ser tan malo como para
hacerte semejante daño? ... Nunca lo entendieron y jamás lo entenderán.
Porque en sus almas no está la maldad, la envidia, los celos, la
posesión, el miedo, el egoísmo. Todos fuimos víctimas de esta locura, la
locura de una persona que insólitamente pudo más que tu Amor y el cariño
de todos. Pero fundamentalmente tú fuiste la única y gran víctima. Fue
una cachetada a la esperanza, a la ilusión, a los sueños, a los anhelos…
Es lógico que después de esto a uno le cueste poder creer en algo…
“Acuérdate de mí”, nos dijiste, Selena, ¿y cómo no hacerlo? Nada es
igual sin ti. Los escenarios no son lo mismo sin ti. La música no es la
misma sin ti. La magia y el carisma que tú transmitías se perdieron… Se
fueron contigo. Nadie podrá cantar los temas que tú cantaste de la misma
manera que lo hacías tú. El mundo no es lo mismo sin ti. La gente no es
la misma sin ti. Y créeme. Desde que tú no estás las cosas han ido
empeorando. Al mundo le falta Amor, le falta alegría, le falta alguien
que devuelva tanta locura con una sonrisa. Al mundo le falta tú, Selena.
Siente tu ausencia… “Acuérdate de mí”, cantaste, Selena. Y somos
millones que lo hacemos día a día. Te alegraría saber que muchos lo
hacemos todos los días a cambio de nada. Que lo hacemos sólo por ti, por
retribuirte por lo que has hecho, para agradecerte que nos hayas
regalado tus canciones, tu voz, tu carisma, tu pasión, tu personalidad,
tu talento. Que lo hacemos para continuar tu corta vida, por devolverte
aunque sea algo de todo lo que nos diste en tan sólo 23, casi 24 años.
Que lo hacemos por Amor, que lo hacemos porque tenemos esa esperanza de
que alguien nos diga que nos quedemos tranquilos, que tú estás en algún
lado viéndonos contenta y alegrándote de lo que muchos hacen por ti. Y
que con tu eterna sonrisa esperas el momento en el que nos encontremos
contigo… No sabes cómo espero ese momento, ese momento en el que pueda
abrazarte fuerte, muy fuerte sin decirte nada. Sólo poder expresarte mi
sentimiento. Sólo poder llorar contigo… “Acuérdate de mí” … Selena:
quédate tranquila. Siempre me acordaré de ti. Tú marcaste con fuego mi
corazón. Y esa huella hermosa que me dejaste no sólo que no me la
olvidaré jamás, sino que la llevaré con Amor para siempre en este mundo,
en otros, en otras vidas, en otros tiempos... La llevaré eternamente...
“Acuérdate de mí” … Y como verás, Selena, yo me acuerdo de ti. Por eso
mis palabras. Por eso mis sentimientos. Y te puedo asegurar que todo
esto que te escribo es obra tuya. Tú, sólo tú, puedes hacer que escriba
estas palabras. Sin ti yo no podría hacer nada, yo no podría escribir
una palabra, yo no sería nada, yo no sentiría nada. Tú eres la razón de
mi existencia… “Acuérdate de mí”, Selena … Y dejaste un vacío imposible
de llenar. Porque semejante Amor es imposible de reemplazar. Pero
nuestro cariño, el Amor de los que te aman de verdad hará posible que
ese enorme vacío sea un tanto más pequeñito … Siempre nos acordaremos de
ti, Selena… Y moriré, y volveré a nacer con la marca en mi corazón, esa
marca que sólo el Amor, tu Amor, Selena, podía dejar…
Pero yo no me
olvido…
Yo no me olvido
de que aquel nefasto 31 de marzo de 1995 estabas sola con una psicópata,
sola y sin afectos, sola y sin que nadie que te cuidara, sola dando todo
a cambio de nada y recibiendo el odio, el resentimiento y la
indiferencia como respuesta ... Seguramente tus últimos pensamientos
fueron el no comprender jamás aquello y la sensación de irte sin que
pudieras saber quién te quería y cuánto ... Ese miedo que tuviste
siempre. Ese temor a no ser querida, a no ser aceptada desde que tu
padre decidió que debías cantar ante un escenario a los 8 años ante un
público ajeno en un restaurante... Yo no me olvido de tu rostro
tranquilo pero serio, muy serio que nos dejaste como imagen. Yo sé que
tú jamás hubieses permitido que te vieran así. Tú no querías nada de
esto. Tú sólo querías amar y ser amada ... ¿Era mucho pedir? Seguro que
no, aunque para muchos tú estabas sólo al servicio de los demás y para
cumplir un sueño, el sueño de tu padre, al que tanto querías, al que le
ofreciste tu niñez, tu adolescencia, tu juventud, tu vida, para que él
estuviera feliz y orgulloso de ti... ¿Y qué has obtenido como respuesta?
Hoy, ¿quiénes son los que te agradecen lo que has hecho, los sacrificios
que has realizado, tus obras, tus canciones, tus conciertos, tu vida, tu
Amor, tu dedicación, tu talento? ¿Quiénes han renunciado a todo para dar
el homenaje eterno, el Amor de por vida que tú mereces para siempre y
que debiste recibirlo durante toda tu existencia? Yo no me olvido de que
tu gente, sólo tu gente, sigue agradeciendo como tú sólo agradecías a
ellos. Sólo tus fans, tus admiradores, aquellos que te amaron a través
de tu arte, de todo lo que les ofreciste dentro y fuera del escenario,
son los que están dispuestos a hacer lo que sea para tributarte, para
recordarte, para sacarte una sonrisa, para quitarte esa imagen de niña
dormida con cara seria, acaso porque está soñando algo feo, una
pesadilla que uno espera pronto despertar para sacársela de encima,
respirar aliviada porque sólo fue un tonto y horrible sueño, y vivir con
gracia esa hermosa vida que mereciste vivir… Tal vez uno espera que se
hable menos de cosas que, como tú mismo decías, "van y vienen". El
dinero va y viene, las regalías las tienes y mañana no. Lo único que
realmente vale es el goce de vivir, y de vivir con plenitud y con ganas.
Con ganas de hacer todo, con ganas de alegrarte y de alegrar a los
demás. De ser agradecida con los que te pusieron en ese lugar
privilegiado. Por eso siempre se lo agradeciste a tu gente. Tú, sólo tú,
Selena dijiste y pusiste en práctica esa frase de "sin ustedes aquí
nosotros no somos nada". Es la misma gente que se pregunta por qué pasó
esto contigo, por qué justo a ti que eras la que la gente quería, la que
amaba, la que los representaba, la que respetaba… Yo no me olvido de que
aquel nefasto día no estaba la gente que te amaba. Estaba una persona
que te quería para ti, que quería alejarte de todo y de todos, que no
dudó un instante de quitarte tus sueños para salirse con la suya, que no
contenta con todo lo que hizo manchó tu nombre, tu honor. Encima
pretende salir de las cuatro paredes en las que está y que debería estar
de por vida. Siempre me preguntaré cómo puede dormir esa persona, cómo
puede decir que es inocente y que tiene la conciencia tranquila. Cómo
puede vivir esa persona sin quebrarse y sentirse realmente arrepentida
de lo que hizo. Uno se pregunta qué hacía ahí a tu lado... Yo no me
olvido de ti, Selena. Nadie de los que te ama se olvida de ti. Tú diste
Amor y eso es lo que la gente te devuelve. La gente que no tiene dinero,
la gente que no tiene nada que perder, la gente que tiene muchísimas
preocupaciones y privaciones. La gente que no tenía ligazón de
parentesco contigo, pero que te quería más que a un familiar. Es la
misma gente que daría lo que no tiene para arrancarte una sonrisa. La
gente que no tendrá nada material, pero que tiene lo que tú necesitabas:
Amor. Ese Amor que sólo esa gente tiene. Ese Amor que tú necesitabas
como el agua y que sólo lo sentías en el escenario ... Ese Amor que sólo
tú podías expresarlo allí, donde realmente lo sentías... Yo no me olvido
de esa niña de 8 años que alguna vez se aprendió canciones viejas para
llamar la atención de su padre. Yo no me olvido de esa pequeña lanzando
su primera sonrisa ante su público. Yo no me olvido de esa niña
aprendiendo el español que tanto le costaba aprender, y que lo hizo y lo
aprendió a base de sacrificio y dedicación. Yo no me olvido de esa
adolescente viviendo en un micro soñando con tantas cosas, tantos
objetivos, con tantos anhelos pero con tantas privaciones. Yo no me
olvido de esa artista que entregaba todo para ser aceptada por su
público. Yo no me olvido de que, ante al recibimiento de su primer
premio, largó su primera humorada: "Agradezco a Los Dinos porque sin
ellos no sería nada. Cuando gano ellos ganan. Cuando pierden yo no los
conozco". Yo no me olvido de su concierto en San Antonio en 1991 cuando
con sólo 19 años tenía al público en un puño. Yo no me olvido cómo la
recibió México y sobre todo Monterrey, su segundo hogar. Yo no me olvido
de su profunda emoción cuando logró ser reconocida como la Cantante del
Año en Premios Lo Nuestro de 1993. Yo no me olvido de sus conciertos
multitudinarios. Yo no me olvido de la comunión entre ella y su público.
Yo no me olvido cuando en 1994 logró ganar el Grammy, un premio que por
entonces era difícil lograrlo: había que tener mucho talento para
obtenerlo. Yo no me olvido de cómo buscó cumplir su sueño de diseñadora
en cuanto pudo hacerlo. Yo no me olvido cuando dijo en plena fama que
antes que cualquier objetivo de agrandar su familia primero debía
cumplir con todo lo que había planeado, con todo lo que había tenido en
su cabeza durante tanto tiempo. Yo no me olvido de todo lo que quería
hacer y de que lo dejaba bien en claro ante su gente en el escenario. Yo
no me olvido de que en su más íntimo ser ella sabía perfectamente que
era la mejor, más allá de expresar su humildad que aprendió desde muy
chica... Yo no me olvido lo que esa insensata le quitó... Yo no me
olvido, Selena, de que antes que nada eras una persona, una mujer con
sueños, con todo para hacer. Y de que sólo necesitabas Amor y un lugar
propio para realizar tus sueños. Sólo pedías eso. Yo sé que preferías
eso a que te recuerden como un mito, como una leyenda. Tú más que todos
lo que te rodearon querías tener una vida plena, sin rencores, sin
envidias, sin sobreprotecciones. Querías amar y ser amada... ¿Era mucho
pedir? Parece que para muchos sí. Por eso no estás entre nosotros... Si
acaso hubieses estado rodeada de todos los que te amaron, eso jamás
hubiese sucedido, pues eran como tú y estaban dispuestos a darte lo
mismo que tú les dabas ... a cambio de nada. Todo era por ti, Selena.
Todo era para ti. Ellos sí te comprendían. Por eso lograste lo que
pocos: ser querida por todos, grandes y chicos, varones y mujeres. Todos
te querían. Todos te querían cuidar. Y, sobre todo, todos te respetaban.
Pero para mala fortuna tu gente no estaba contigo ese nefasto 31 de
marzo. Si hubiesen sabido del peligro que corrías, hubiesen estado
presentes e impedido no sólo la locura, la insensatez, el abandono, sino
que te hubiesen permitido ser feliz. Otra hubiese sido la historia… Pero
esta es la historia, lamentablemente. Tampoco de eso me olvido. Y por
eso todos los días nosotros damos todo a cambio de nada. Damos todo
nuestro Amor por tu recuerdo, en agradecimiento. No esperamos nada que
nos den. Sólo esperamos tal vez una utopía, algo por el cual vale la
pena el esfuerzo, el mismo esfuerzo que hiciste tú, Selena, para llegar
a ser lo que hoy eres. Esperamos que ese rostro vuelva a sonreír otra
vez. Para que el final sea distinto, para que recibas el verdadero
homenaje que mereces. El homenaje que quieres, el único que necesitas…
“Acuérdate de
mí”, cantabas Selena. Y no siempre me acuerdo de ti…
Muchas veces nos preguntamos por qué Selena nos genera tan altas
emociones, por qué tanto en vida como después generó sentimientos de
Amor, de cuidado, de afecto, de ser ella la destinataria de tanto afecto
expresado en ese Amor incondicional, en esa comunión de sensaciones que
se daba en cada concierto, en cada encuentro, en cada entrevista, en
cada aparición pública, en cada contacto de Selena con su público. Es
que Selena era pura pasión, puro afecto. Por eso en el escenario sacaba
lo mejor de sí, el sentimiento más abigarrado que salía de su propia
alma. Por eso la gente sentía aquello que Selena les transmitía y se
arrodillaba a sus pies. Por eso Selena fue la Reina, no sólo del Tex
Mex, no sólo de la cumbia. Eso es acotarla. Ella fue la Reina en todo
sentido. Semejante carácter pasional no tiene límites. Es que Selena era
eso. Pura pasión. Y eso la gente lo celebró, lo aceptó y la adoptó
definitivamente. Y por ello la tiene en su corazón…
En este mundo tan
loco que busca rápidamente nuevas figuras para adorar para desecharlas
rápidamente por otras, en un mundo en el que todos quieren ser
estrellas, en un mundo en el que todos quieren comunicarse para luego no
escucharse, yo sólo pienso en ti, yo lloro por ti, yo sólo te extraño a
ti. Por eso estaré siempre y lucharé toda mi vida para que siempre estés
presente, aunque sea en nuestros corazones. Porque tú no llegaste y nos
robaste nuestros corazones porque eras famosa, porque eras un número de
discos vendidos, un concierto multitudinario, millones de vistas y de
likes en algún video o foto posteada. Tú nos subyugaste por lo que
fuiste, por tu entrega, por tu voz, por tu personalidad, por tu carisma,
por tu pasión, por tus sufrimientos, por tu lucha, por no claudicar
nunca en busca de tus sueños, por ser una artista innata dotada de un
increíble talento, pero, por sobre todo, por ser una excelente persona
que no olvidó nunca de sus raíces y de que era una más entre su gente. Y
eso la gente, tu gente, jamás lo olvidó...
Por dejarnos un
mundo tan maravilloso de música. Por dejarnos un mundo hecho con Amor.
Por dejarnos un mundo hecho con valores de sencillez, respeto por el
público, pasión para interpretar, Amor expresado en cada actitud hacia
los demás. Por dejarnos un mundo que sirva como ejemplo para todos. Por
dejarnos un mundo que contrasta tanto con el actual. Por dejarnos un
mundo en el que lo imposible es posible… Por dejarnos un mundo en el que
es importante hacer lo posible para ser feliz cumpliendo nuestros sueños
y nuestra metas personales. Por dejarnos un mundo de fantasía que se
hizo realidad a través de años de esfuerzo y de dedicación expuestos
desde que era muy niña. Por dejarnos un mundo, en definitiva, lleno de
alegría y de Amor. Por todo eso te digo gracias Selena, te doy mi
corazón y en tu honor estaré todos días haciendo lo posible para que
sigas estando presente en nuestros corazones y en cada uno de nuestros
actos…
Por eso me
gustaría saber que, donde quiera que estés, estás en un lugar dando toda
tu energía, toda tu pasión, todo tu carisma y toda tu alegría de vivir.
Si fuera así, sabría que hay otros que estarían tan alegres como los que
estuvieron aquí hace unos años. Ojalá Selena puedas disfrutar de muchas
de las cosas que no pudiste vivir aquí. Ojalá que vivas rodeada de
animales de todas las especies, que con tu sola presencia aprendan a
convivir y a quererse, tal como lo habías soñado... Tal como tú lo
hubieses querido ... Tal como seguramente lo hubieses logrado... Ojalá
que esperes con alegría a todos los que te amaron de verdad con una
sonrisa y les dediques la mejor de tus canciones. Ojalá que mantengas
esa bonomía y esas ganas de transmitir Amor, ese Amor que sólo tú podías
dar, que te distinguía del resto, fundamentalmente de aquellos que sólo
viven de la mezquindad y del recelo... Ojalá Selena mantengas esa
humildad, ese agradecimiento permanente para todos los que te quieren
aquí y allá. Que sigas diciendo "gracias" a toda aquella persona que se
te acerque aunque seas tú la estrella, aunque seas tú la persona que es
requerida por todos, por el solo hecho de que se te acerquen a
saludarte, a dedicarte sus mejores palabras, de ofrecerte todo su afecto
... Porque para ti era muy importante ser querida pero más importante
era querer. Y tú, Selena, sabías querer. Y por eso todos te adoraban...
Porque tú supiste amar... Ojalá Selena sepas que la gente te extraña.
Ojalá Selena comprendas que muchos te recordarán con alegría pero otros
te llorarán sin remedio ... Ojalá sepas Selena que todo lo que brindaste
a tu gente no fue en vano. Que todos te llevan en su corazón, que
guardan como tesoro tus fotos, tus canciones, todo lo que dejaste, pero
por sobre todo, ojalá Selena sepas que tú estarás siempre presente
porque como nadie te ganaste el Amor de tu gente y después de tu partida
seguiste esparciendo tu Amor por doquier... Ojalá Selena, donde quieras
que estés, seas feliz. Ojalá te estés riendo a grandes carcajadas. Ojalá
nos veas con ternura a los que te amamos. Ojalá puedas saber que, aunque
joven, tú viviste más que muchos de nosotros, sufriste más que nosotros,
gozaste cada momento lindo de tu vida mejor que nosotros. Que con 23,
casi 24 años de edad, nos diste una lección de vida. Lección de vida que
muchos deberíamos imitar... Ojalá Selena estés allí, que no te pierdas,
que no nos pierdas, que nadie nos quite la esperanza de que te vamos a
volver a ver, de que vamos a tener la oportunidad nosotros de decirte
gracias ... Aunque seguro que tú te adelantarás para preguntarnos cómo
nos fue en esta vida y nos agradecerás por nuestra presencia. Porque así
siempre fuiste, con ese hermoso temperamento... Ojalá pueda verte a lo
lejos saludándonos, del mismo modo que saludaste al último asistente de
aquel mítico Astrodome, asomando tu cabezita para que esa persona no
pierda su saludo. Porque esa noche, para ti, Selena, no era sólo de ti,
era también de tu público... Ojalá que nunca se pierda tu espíritu.
Ojalá que nos estés esperando con tu hermosa sonrisa para decirnos: "Mil
abrazos y mil besotes a cada uno de ustedes. Cuídense muchísimo y nos
veremos muy pronto. Hasta luego. Chau. Buenas noches!" Ojalá...
En un mundo en el que nada parece suficiente, Selena…
A veces la vida nos dice que ya es suficiente, Selena. A veces las
personas, la gente que no sabe lo que nos une contigo nos mira asombrada
y nos dice: “¿Qué más pueden decir de ella? ¿Por qué no la dejan en paz?
¿No está todo dicho? ¿No ven que ya no los puede escuchar? ¿Por qué no
se fijan en … (pon el nombre que quieras) que parece ser tan buena como
Selena?”. Selena: Perdónalos. No saben lo que dicen. Ignoran que la
mejor forma de que descanses en paz, de que vivas en paz, es
precisamente que se acuerden de ti, que recuerden lo que hiciste por tu
público, por tu gente, que sepan de tu sacrificio, que se sepan de tu
dolor, que sepan de tus alegrías, de tus sueños, de tus anhelos, de tu
vida quitada con total impunidad por una desquiciada. Lo peor que
podríamos hacer es dejarte sola, ¿Vamos acaso a dejarte sola como el 31
de marzo de 1995? No. Dos veces sería una insensatez. El solo saber lo
que sufriste ese día me hace escribirte para que sepas que yo jamás,
jamás, te dejaré sola… Nos dicen que ya es suficiente. ¿Qué es lo
suficiente? Acaso el amor tiene un límite? La manifestación de Amor,
¿tiene un límite? Mi amor, ¿tiene una cantidad limitada de caracteres?
¿Tengo que escribirte y expresar lo que siento mirando el conteo de
caracteres de lo que falta para terminar? … No. Mi amor no tiene límite.
Lo que tú generaste tampoco… Dicen que ya es suficiente. Que ya está
todo dicho. Que seamos más breves. Que dejemos nuestros mensajitos
rápido para que pasen otros y digan algo más o menos igual pero con otro
nombre. ¡¡Ay, Selena!! Vivimos tiempos difíciles para expresar lo que
realmente sentimos. Tiempos difíciles para amar. Tiempos difíciles para
ti… Dicen que ya es suficiente. Que nos atengamos a las reglas. ¿Qué
reglas? Si hay algo que he aprendido de ti es que tú rompiste toda
regla, toda lógica, todas las barreras, todo límite. Todo lo hiciste con
Amor, con dedicación, con pasión. No había imposibles para ti. No había
nada ni nadie que impidiera lograr lo que te proponías … ¿Qué hubiese
sido de ti si te hubieses dejado llevar por los consejos de los demás,
por el límite de los demás? ¿Hubieses llegado hasta donde llegaste? No.
Tú eras diferente. Desafiaste toda regla y por ello te ganaste a todo el
mundo, a propios y a extraños. No sabes, Selena, la gente que te adora,
la gente que aún hoy se asombra por lo que eras, por lo generabas… Dicen
que ya es suficiente. Vivimos tiempos en los que todo está impuesto.
Tiempos en los que nos dicen qué es lo bueno, qué es lo malo, qué debes
hacer, qué no. Tiempos en los que hay recetas para todo, tanto para tu
físico como para tu felicidad … Todo está dicho. Nuestras vidas parecen
ya un camino hecho que sólo tenemos que recorrer. ¿Podrías vivir en un
mundo así, Selena? Estoy seguro de que no. En un mundo en el que se nos
dice hasta a quién debemos querer en tu reemplazo, yo estoy seguro de
que tú ya estarías cambiando el destino de la música, de la gente y
hasta cambiarías el humor del mundo sólo con tu presencia. Tú solo tú
podrías dejar a la gente enmudecida, extasiada y subyugada…La gente
pensaría en ti y los valores serían otros, no los actuales… Habría más
Amor en los demás y menos, mucho menos egoísmo… Dicen que ya es
suficiente. ¿Cómo explicar, cómo poner en pocas palabras lo que tú has
hecho? ¿Cómo abarcar todo lo que pasa en mi corazón cuando te ve? ¿Cómo
explicar mis lágrimas? ¿Cómo explicar la sensación de vacío que genera
tu ausencia? ¿Cómo explicar que tú sólo tú podrás borrar con tu
presencia todas mis palabras y las de los demás? ¿Cómo explicar lo
inexplicable? Por eso, te evocaré con lo que pueda y con lo tenga. Como
lo hacías tú. Que ponías todo de ti para tu público. Así haré yo para
evocarte, para recordarte, para que nadie se olvide de ti y para que
nadie te compare con nada. Porque nadie será como tú. Dicen que ya es
suficiente. ¿Cómo explicar todo lo que sentías por tu cuerpo en el
Astrodome en febrero de 1995? ¿Cómo explicar esa mezcla de asombro,
ternura, alegría y de amor expresados en tu rostro ante cada
manifestación de Amor de tu gente? ¿Cómo explicar que nadie quería irse
de allí? Y sé que tú, si hubieses podido, te hubieses quedado abrazando,
besando y saludando hasta el último asistente de las 65.000 personas que
te fueron a ver y a manifestar su amor ese día … ¿Cómo expresar en tan
pocas palabras semejante sentimiento? ¿Cómo sintetizarlo si encima tú no
estás para hacerlo, para explicarlo por ti misma sin necesidad de que yo
lo haga... Dicen que ya es suficiente. ¿Cómo explicar que aún hoy serías
joven y que aún tenías tanto para dar? ¿Cómo explicar que tenías una
hermosa vida para vivir? ¿Cómo explicar que eras muy joven y talentosa y
que el mundo se arrodillaba a tus pies? ¿Cómo explicar tu corrida hacia
el lobby del Days Inn? ¿Cómo explicar qué cosas pasaron por tu cabeza en
ese momento? ¿Qué cosas sabías que se perdían? ¿Cómo explicar tu mano
aferrada a ese anillo? El sólo pensar de que te debe haber perturbado el
sólo imaginarte cómo iba a recordarte tu gente, de que te preocupara qué
iban a pensar de ti por ese nefasto hecho me hace escribirte cada día,
cada noche, todos los días, para que sepan que yo me acuerdo bien de ti.
Recuerdo tu canción “Acuérdate de mí” y cada palabra mía va dedicada en
tu buen nombre y honor… Dicen que ya es suficiente. No. No es
suficiente. Nunca lo será. Sólo lo sería si tú volvieras ... Si tú
volvieras para decirnos que todo ya pasó, que sólo fue una pesadilla,
nada más. Si eso sucediera -¡¡ojalá que sí, por Dios!!-, no me quedaría
nada más para decir. Tu sola presencia dejaría todo dicho. Sólo me
quedaría alegre de verte de nuevo cantando y encantándonos. Pero sobre
todo, me alegraría de que vivieras… No, nada será suficiente. Mientras
tanto, seguiré evocándote, recordándote y dándote toda clase de
manifestaciones de Amor. Todo lo que necesitas. Que te devuelvan lo que
tú brindaste a cambio de nada. Todo lo que tú necesitas, Selena. Todo
para que sigas viva … en nuestros corazones...
En un mundo en el que todo se explica en imágenes en
pantalla, en expresiones lejanas, en simples planillitas en el que
supuestamente está todo lo que necesitamos, en el que se perdió el valor
del contacto, del vernos las caras, de sonreírnos, de comprendernos, yo
te rescato a ti, Selena, para que volvamos a ser lo que éramos, personas
que sólo queríamos ser felices con las pequeñas cosas de la vida, esas
que nos representan, esas que nos hacen vivir tal cual queremos ser…
Me ha pasado muchas veces en todo este tiempo de evocarte, Selena, que
alguien que no te conoce me pide temas que hayas cantado para saber qué
interpretabas y cómo lo hacías, y para saber si aquello que tú cantabas
se parecía a lo que a ellos les gustaba. Hoy basta con verte en
cualquier sitio, pero no sé si la gente tiene mucha paciencia de buscar
ante tantos incentivos e imágenes para ver. También hay mucha gente que
sí te conoce y que muchas veces necesita tener nuevas versiones de tus
canciones para recrear o actualizar tus éxitos de toda la vida. También
hay muchas opciones de ver y escuchar para eso, pero la gente cada vez
tiene más pereza de buscar, en un mundo en el que “todo está tan a
mano…” Hay otras personas que desde que tú partiste buscan una sucesora,
aquella que acaso pueda lograr el éxito que tú tuviste... Todavía hay
gente que debate si tú eras tan importante como lo sostienen muchos.
Algunos creen que la grandeza o la importancia de alguien pasa por
cuánta gente convoca, por cuánta gente te ve en los medios, o en los
últimos tiempos, cuántas veces te nombran a través de las infinitas
variantes que nos ofrecen los nuevos medios de comunicación… Ni hablar
de las “vistas” o “likes”… Algunos se olvidan lo que provocó tu absurda
partida, por qué dolió tanto, por qué la gente hizo interminables
vigilias para dar su último adiós y para expresar todo su dolor. Algunos
se olvidan por qué comenzaron a aferrarse a todo lo que te perteneciera.
Algunos se olvidan que la gente nunca pudo asimilar tu partida de este
mundo. Reconocerlo es como la muerte misma. Nadie lo pudo aceptar. Nadie
lo puede aceptar. Algunos aún no pueden comprender lo que es el Amor.
Ese Amor que tú generaste y que la gente te lo retribuye con todo lo que
tiene, con todo lo que puede ... Con todo su Amor. Ese sentimiento tan
pocas veces visto hoy...En la actualidad, en la que parece que no
tenemos tiempo ni para mirarnos a nosotros mismos, en la que no tenemos
tiempo de gozar de la salida del sol, de sentir la brisa que nos pega en
el cuerpo, de gozar de alguna linda melodía, de que todo parece muy
importante, de que no podemos gozar de lo mismo más de un día, yo sólo
quiero decirte que tú, Selena, me satisfaces en todo. Selena, a mí me
basta con lo que tú has hecho, me basta con lo que nos ofreciste, me
basta tu entrega, me basta tu dedicación. Nunca me cansaré de tu voz, de
tu carisma, de tu personalidad. Tu pasión para interpretar cada tema me
emociona hasta en lo más profundo de mi corazón. No necesito de nuevas
versiones. Me basta con que tú estés allí, en mi ser, en cada instante
de mi vida escuchándote, viéndote, admirándote. Me bastas tú. No
necesito otra cosa. No necesito adornar tu voz con otra cosa. Tú me
diste lo suficiente como para que colmes mi vida, para que te escuche
día a día, para que me vaya a dormir escuchando tu dulce voz, para que
me des paz en los momentos más duros, para que me despierte con tu
espíritu, para que dedique mi vida con la energía y vitalidad que tú,
sólo tú, le dabas a cada actividad que emprendías. Tú eres una fuente
inagotable para el goce de cada uno de nosotros. No necesito nada más.
Me moriría si tú no estás entre nosotros de alguna forma, si
reemplazaran tu voz por otras, si reemplazaran tu música con otras
versiones o con otros ritmos. Porque ninguna de tus canciones puede ser
interpretada mejor que tú, nadie le ponía ese toque distintivo, nadie le
daba esa naturalidad, nadie ponía tanto énfasis a cada palabra, a cada
frase, a cada interpretación. Tú eres irreemplazable. Aunque todos nos
conformáramos con otra persona que ocupe tu lugar, nadie, absolutamente
nadie, podría hacerlo por más que fuera mucho mejor que tú para cantar,
para bailar, para ser simpática ante el público, para moverse mejor en
el escenario. Podría la nueva tecnología inventar alguien que tenga las
mejores características de una gran artista y cantante. Aun así nadie
podría ser mejor que tú. Nadie puede generar tanta emoción, tanta
pasión, tanto amor como lo hacías tú... ¿Por qué crees acaso Selena que
te extrañamos tanto? Porque tú eras nuestra, tú eras nuestra sangre, tú
nos representabas en cuerpo y alma. Nadie podía hacerlo como tú. Es como
si tú hubieses unido todo lo que sentíamos, todos lo que soñábamos, todo
lo que anhelábamos y lo hubieses expresado tú misma. Es como que, más
allá de lo que quería tu padre, lo que quería la disquera, lo que quería
el público en general, lo que ambicionaban lo medios de comunicación y
los empresarios, tú subías al escenario a interpretar ese sentimiento,
ese sentir que teníamos todos y que, acaso, lo teníamos dormido,
olvidado o simplemente no habíamos dado cuenta de ello. Tú eras nosotros
mismos. Tú nos hiciste ver a través de tu figura, de tu música, de tu
voz, de tu presencia. Y en cuanto te vimos y conocimos, nos vimos
representados en ti. Podríamos escuchar cualquier música, podríamos
tener tal o cual ídolo, pero contigo vimos y sentimos nuestra sangre
latina, nuestra pasión que tenemos en nuestros genes, nuestra música,
nuestra vida, todo aquellos que nos hermana y nos quita nuestras
diferencias de países, de razas, de credos, de fronteras, de
todo...Selena. Tú nos uniste y todos seguimos tu canto. Tú como nadie
nos subyugaste. Tú como nadie nos dio alegría y también nos dio todas
nuestras lágrimas. ¿Por qué crees que te lloramos tanto? ¿Por qué crees
que no te podemos olvidar? ¿Por qué crees que nadie te va a reemplazar?
Porque tú eras nosotros mismos. Y tu partida es lo más parecido a cuando
a una persona le quitan el alma, lo más vital para vivir y gozar de la
vida. Tu partida de este mundo fue mucho, muchísimo más que una simple
absurda, insensata e inexplicable ... muerte. Tu partida fue quitarnos
nuestros corazones, esos corazones que estaban sólo para ti, para que
gozaras de nuestra ofrenda, para que supieras que eran tuyos, sólo para
ti, para que gozaras de ese amor incondicional y verdadero, para que
supieras que era un amor eterno, fiel y sincero. Para que supieras que
cada triunfo tuyo era el goce nuestro. Cada país conquistado por ti era
la alegría de todos nosotros. Significaba para todos el triunfo y la
consagración de nuestra Selena, de nuestra niña Selena, de la Selena de
todos, de nuestro familiar más querido, de la única Selena, la que nos
representaba en música y en sentimientos, la que nos representaba como
nadie nuestro sentir… Selena. Siempre te diré que me gustaría que
supieras lo que has generado. Y que desearía que supieras que tú has
triunfado. Has triunfado pese a esa insensata que te quitó todo, menos
el Amor de tu gente, pese a aquellos que dicen quererte mucho pero que
hacen muy poco hoy para ponerte en el lugar que tu gente te puso, pese a
los contratos de tal o cual compañía, pese a toda la gente que te quiso
reemplazar, pese a todos los que quisieron relativizar tus logros. Hay
muchos que han logrado éxito y fama gracias a ti. Artistas,
publicaciones, discográficas, familias, medios de comunicación,
periodistas, que han sido llegado a ser "alguien" gracias a ti. A mí me
gustaría que tú estuvieras aquí para gozar de tu triunfo pero al menos
me da alegría que aquellos que lograron algo en su vida fue gracias a ti
y que ninguno de ellos logrará lo que en poco tiempo lograste tú:
popularidad y el amor de tu gente ... ¿Cuántos pueden decir que lograron
eso? Pocos, muy pocos... Ojalá que cada uno de nosotros nos fuéramos de
este mundo siendo tan queridos como tú, Selena. Ojalá nos fuéramos de
este mundo de la forma en la que te fuiste tú. Porque tú te fuiste de
este mundo y hay infinidad de gente que clama por tu nombre, te promete
amor eterno y que recuerda todo lo que hiciste. Tú te fuiste y surgen
generaciones y gente de otros países y culturas que te recuerdan, te
veneran y te adoptaron para siempre como la Reina, esa Reina que no se
discute, se ama. Esa Reina que se quiere, esa Reina a las que todos nos
ponemos a sus pies...
El Astrodome está solo. Está triste. Tal vez porque recuerde las
palabras de Chris Pérez poco tiempo después cuando decía que “sueño
todos los días que ella alguna vez va a volver, aunque sé que eso nunca
va a suceder”. Es muy lógico, es muy real, nadie puede ir contra la
densa realidad que nos propone resignarnos, a deambular por el mundo sin
esperanzas, sin sentido...
Pero el Astrodome se resiste a esa resignación, porque
también la rebeldía, el desafiar la lógica, el ir contra la corriente,
el desafiar las leyes de la naturaleza, el pensar que lo imposible
siempre es posible es parte de la condición humana. Selena era un
ejemplo de ello...
El Astrodome lo recuerda, y por eso no se olvida y pone
en práctica aquellas palabras. Y por ello recuerda esas palabras de
Selena cuando, al finalizar de cantar "Como la Flor" y a modo de
despedida, dijo proféticamente: "Mil abrazos y mil besotes a cada uno de
ustedes. Cuídense muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego. Chau.
Buenas noches. Gracias"…
El Astrodome espera a Selena. Mientras tanto, se cuida y
espera que Selena también lo haga por el bien de todos...
El Astrodome aún retiene aquellas imágenes de Selena
despidiéndose de su público llevada por un automóvil...
El Astrodome aún recuerda cómo Selena se despedía sin
dejar de saludar a cada uno de los asistentes, que miraba a un lado y
otro para, con su eterna sonrisa, darle todo su Amor a cada asistente
para devolverle parte de todo el agradecimiento que el público le
profesaba...
El Astrodome veía cómo Selena estaba a punto de retirarse
y, aun así, asomaba su cabeza para saludar a un asistente más, acaso
porque pensaba que le faltaba uno más para saludar y no quería irse para
que no pensara que lo había desairado…
El Astrodome veía que ningún artista se comportaba así.
Que no lo vería nunca después...
El Astrodome extraña a la artista que agradecía no sólo
de palabra a su público, sino que lo hacía con hechos...
El Astrodome espera que esa artista vuelva para
regalarles una representación más...
El Astrodome ve cómo en su casa se sigue viendo ese
escenario lila vacío, ese micrófono solitario que espera la presencia de
Selena para cantar...
El Astrodome quiere vivir de nuevo. Él sabe muy bien que
aun rodeado de mucha gente se puede estar muy solo...
Y el Astrodome hace 28 años que está solo. Solo esperando
que aparezca la Reina, que aparezca la niña tímida, que vuelva la
cantante que todo podía con su presencia...
El Astrodome sólo espera volver a vivir. Vivir con
Selena, única razón de su existencia...
Por eso cada 26 de febrero el Astrodome se veste de gala,
con la esperanza de que Selena vuelva a aparecer en el carruaje y vuelva
a decirles a todos "How are you doing Houston, Texas?"...
Te extrañamos y esperamos también que vuelvas, de todo
corazón...
Algunas veces te dije, Selena, que tras tu partida muchas cosas
desagradables surgieron, imágenes que nada tenían que ver contigo ...
Personajes que no merecían ningún protagonismo empezaron a ocupar un
lugar central que no les pertenecía. Tomaron tu lugar, o pretendieron
hacerlo, sin entender, o sin querer entender, que ese lugar les quedaba
muy grande, y allí quedaron, con sus palabras y dichos en el olvido ...
Con sus palabras llenas de odio y de rencor guardadas para sí y para la
gente sin corazón que quería escucharlos. Y mientras tanto, sólo tu
figura siguió en pie, resistiendo a todo y añorada por la mayoría de la
gente que, entre silencios y sollozos, seguía escuchando tus temas,
recordándote, tributándote, queriéndote, esperándote...
Hoy que ya tu querida tienda, Selena Etc., ya no está, me
pregunto si acaso alguien recuerda o sabe eso que el motivo de su
creación fue el fruto de tu Amor por crear, por hacer nuevos diseños, de
poner tu energía en otra de tus grandes pasiones. Porque todo cambió de
un momento a otro en ese triste 1995. Los escenarios cambiaron. Una vez
más asistimos a ese espectáculo triste que viéramos ese año, cuando
Houston pasó de ser una ciudad alegre que se vestía de gala para
recibirte y era testigo de tu magia a ser una triste ciudad que era
invadida por periodistas, especialistas y abogados que nada sabían de
ti, que sólo escuchaba barbaridades y que recibía gente impresentable
como nunca había recibido...
A veces la ausencia de una artista como tú, Selena, es
tan irreparable que queremos aferrarnos a lo que sea para seguir
sintiendo que estás aquí, para no aceptar tanto dolor, para seguir
sintiendo la esperanza de que volverás a deleitarnos con tu voz, con tu
sonrisa, con tu presencia, para esperar que algún día levantes tu brazo
para darnos tu clásico saludo. Los que sentimos tu ausencia sólo nos
duele la sola idea de que no vuelvas más. En nuestras almas corre el
mismo dolor, ese dolor que nunca cesa, esa marca en el corazón que
llevaremos de por vida, que nada ni nadie podrá quitar ni sanar. Cada
día prendemos una velita y nos quedamos en silencio mirándola con el
mismo dolor, como toda aquella gente que hace 28 años se congregó en tu
memoria y para unirse con otros que sentían el mismo dolor, la misma
angustia, el mismo desconcierto. Que habían llorado desconsoladamente
apenas se enteraron de la fatídica noticia y que en esa reunión sólo
había lugar para el silencio, ese silencio que sólo expresa el dolor,
ese inmenso dolor que no tiene palabras, ese dolor que no tiene
explicación...
Hoy ese sentimiento es el mismo, no se ha alterado. Los
que te amamos de verdad, Selena, sólo nos queda aferrarnos a lo que nos
dejaste: a tus discos, a tus conciertos, a tus reportajes, a tu obra, a
tus imágenes. No tenemos opción. Pero por sobre todo, nos aferramos a tu
legado, a lo que nos dejaste como lección en vida, a la coherencia entre
lo dicho y lo hecho, en no defraudar a nadie, sobre todo al público, en
cumplir lo prometido, en poner la mejor sonrisa, aun en los peores
momentos, en ser profesional, pero a la vez ser espontánea, franca,
sincera. Lo tuyo, Selena, no sólo fue canto y baile. También nos dejaste
un estilo de vida, un ejemplo. Y cuando te recordamos, cuando te
añoramos, cuando te lloramos, extrañamos a esa Selena, a esa Selena que
era la misma, tanto en el escenario como fuera de él...
El dinero va y viene has dicho tú ... Por eso, ¿qué
importa ya eso si el dinero no devolverá tus sueños, tus proyectos, tus
diseños, tu vida? ¿Sería posible hoy Selena Etc. sin ti? Tal vez algo se
podría haber hecho pero no sería lo mismo. Pero hubiese sido bueno para
preservar tu recuerdo. De nada sirve que se diga que lo decidido es para
el bien tuyo. Tú sólo sabes qué era lo bueno para ti. Tú sólo sabías lo
que representaba para ti esa boutique. Selena Etc. era tu lugar, tu
refugio, ese pequeño lugar para ti sola, ese lugar que todos necesitamos
para desarrollarnos, para crecer, para saltar, para gritar, para
expresarnos como queremos, para sentirnos vivos, libres. Para que la
vida tenga sentido. Para que la vida sea digna de ser vivida. Por eso,
yo no me puedo olvidar de cuando tú eras una niña, luego una
adolescente, que vivía arriba de un bus sin lugar propio, rodeada de
tanta gente sin privacidad, yendo de un lugar a otro para cumplir un
mandato familiar, pero que se permitía encarar la vida hacia los suyos y
hacia los demás con una sonrisa, con optimismo, con alegría, porque en
tu interior tenías bien guardadito tu sueño, aquello que tanto
anhelabas, Selena, tu sola, y que con tiempo, paciencia, tesón, mucho
trabajo, dedicación y honestidad todo se podía lograr. Tú lo ibas a
lograr, sin ninguna duda...
Tal vez para muchos de los que te amamos, Selena, nos es
doloroso que Selena Etc. ya no esté, porque una vez más nos pone en la
densa realidad de tener que admitir que has partido, que te has ido y no
volverás jamás. Y eso es tan duro, tan difícil de aceptar como lo
ocurrido aquel 31 de marzo de 1995, por tu boutique era la expresión más
fiel y acabada de lo que tú eras como persona...
En la actualidad es difícil encontrar a alguien que tenga
tu mismo espíritu, tus mismas ganas de vivir hasta lo máximo, de pensar
y sentir que lo imposible siempre es posible, que uno tiene que tener el
suficiente Amor para dar pero también el suficiente Amor para
desprenderse y ofrecérselo a lo que más se ama. Cuando veo que tu esposo
Chris Pérez, poco tiempo después de tu partida, declaraba que siempre
esperaba que aparecieras por la puerta de tu casa pero que ya sabía que
eso no iba a ocurrir, se me hace un nudo en el estómago ... Y eso es lo
que siempre me va a doler, Selena. Primero, porque efectivamente
tendremos que admitir esa densa realidad de que tú no volverás. Pero por
otro yo no puedo vivir, ver, sentirte, añorarte, recordarte, tributarte,
quererte, sin tener esa esperanza, esa secreta y hermosa esperanza de
que efectivamente algún día aparecerás, de que volverás a saludarnos, de
que volverás a reírnos. Esa es también una forma de quererte, una forma
de respetarte, una forma de amarte como artista y como persona. Y hoy
Selena Etc. debería ser la expresión de ese deseo, de ese sentimiento,
de pensar que nada, absolutamente nada, es imposible. Una forma de
quererte por siempre y para siempre ... Sin ninguna condición...
Hay imágenes que te representan muy bien y siempre son
las que salen de ti. Siempre recuerdo ese pequeño momento tomado de un
video casero en el que tú, en un mensaje dirigido a tus compañeros de la
banda, les decías: "Odio que digan que soy la mejor, fundamentalmente
porque odio que tengan razón". Tal vez son declaraciones no habituales
en ti pues no fueron hechas al público. Tal vez esta imagen contrasta
con aquellas otras que te ponen como más humilde, ingenua o confianzuda.
Y no es que no lo fueras. Pero también te sabías que eras excelente
cantando, que eras una artista inigualable, que eras tremendamente
popular, que tenías el público a tus pies. Y eso, sólo eso, se logró
gracias a ti. Y tú lo sabías y lo expresabas. Y a mí me encanta que así
lo sintieras. Me alegra que lo vivieras así y que después ante tu
público no te presentaras como una engreída, sino como una mujer que lo
había logrado con talento y mucho trabajo. Se ve hasta cómo ensayaste
los momentos previos antes de ingresar al Houston Astrodome para dar ese
último y mítico concierto, cómo recibiste a la prensa y a los fans, y
cuando exhibiste a los periodistas tu vestido hecho según tu propio
diseño…
Yo sigo pensando en ti, recordándote a ti, tributándote a
ti, Selena, no olvidándome jamás cómo empezó esta historia, cuánto
mérito hubo en ti, cuánto de lo logrado es pura obra tuya. Que
sacrificaste muchas cosas para lograrlo pero que el fruto de tu obra
está en las constantes e interminables muestras de cariño y de Amor de
tu gente. Allí está el resultado de lo que lograste. En tu gente está la
expresión genuina de lo que has dejado. Los demás puedan hablar,
analizar, especular. Nosotros, los que te queremos, estamos para
quererte, para devolverte parte del Amor que nos has dejado, aun a
sabiendas de que todo lo que hagamos será nada al lado de todo lo que
nos ofreciste ... Nosotros estamos para completar tu magnífica obra,
para que no quede inconclusa, para que tenga un lindo final...
Y yo no me olvido de que todo lo que lograste lo hiciste
con honestidad. Sólo mostraste en el escenario lo que eras como artista
y como persona. Sólo buscaste tu lugar con tu voz. Sólo buscaste agradar
con tu baile. Sólo buscaste cautivar con tu carisma. Todo lo hiciste con
nobleza, con pureza, con lealtad, con Amor, con talento, con
personalidad. No te valiste de ningún artilugio. Quisiste mostrar que
con trabajo y dedicación también se podía llegar. Y aunque mucha gente
haga lo indecible para demostrar que no lo has logrado, de que la
enseñanza con tu partida es otra, tú les puedes exhibir tu mejor carta,
esa carta que ellos no tienen ni nunca tendrán ... Tú les exhibirás el
corazón de tu gente, nuestros propios corazones, esos corazones que
hablan por ti, esos corazones que expresan tu obra, la marca que has
dejado, esos corazones que sólo expresan Amor, ese Amor que sólo tú
podías dar...
Aferrarnos a tu recuerdo y no a la mentira, Selena...
Tantas veces te invocaron, tantas veces te han citado Selena, tantas
veces han creído leer tu pensamiento y han creído conocerte ... Tanta
gente en diferentes momentos, en diferentes circunstancias, han estado
convencidos de saber lo que piensas al punto de saber qué dirías en tal
o cual circunstancia, que soy el que te pregunta, el que implora, el que
ruega por tener una señal tuya, un gesto, algo qué me diga qué piensas
tú cuando ves lo que dicen de ti, lo que hacen por ti en el nombre de
que te quieren, te extrañan y te respetan...
Se me ocurrió pensar en esto porque a pesar de que ha
pasado tanto tiempo y de que ya a todos le ha quedado claro lo que eras,
cuando nos emocionamos nuevamente con tu recuerdo en la serie que se vio
por Netflix y se ha rechazado por baja audiencia la serie de Telemundo
en base al libro de María Celeste Arrarás, en breve tu asesina puede
recobrar la libertad y tal vez hable de nuevo y, ya sabés, siempre habrá
alguien interesado en escucharla…
Yo sólo espero, Selena, que allí donde estés no te llegue
el rencor, el egoísmo, el odio, el resentimiento. Espero que en el
paraíso en el que te encuentres no te genere el mismo dolor que nos
genera a nosotros cada vez que escuchamos o vemos a esa mujer que te
quitó todo, la vida, tus sueños, la energía, tus proyectos, tu sonrisa,
tus anhelos, hablando mal de ti, metiéndose impunemente en tu vida
privada, revelando con total desfachatez tus momentos íntimos, mintiendo
descaradamente a sabiendas de que nada puedes decir, que nada puedes
contestar, que nadie la detendrá en el camino de manchar tu buen nombre
y honor...
Yo sólo espero que alguna vez me hagas saber qué sientes
con todo esto. Y de nada servirá que ninguno de los que estamos en esta
bendita Tierra haga interpretaciones de lo que supuestamente tú sientes,
pues tú, solamente tú, sabes lo que has sentido aquel nefasto día y qué
sientes ahora con tanto manoseo proferido por la persona que te ha
quitado todo. Alguna vez, en el juicio que se le hiciera a esa
desquiciada, el defensor Doug Tinker osó decir que si tú hubieses
aparecido en la sala del Tribunal seguro que la abrazarías a esa persona
y la perdonarías. Y con acierto el Fiscal Carlos Valdés le contestó que
si tú aparecieras en esa sala, eso querría decir que ese juicio no
existiría y nada de lo que estaba ocurriendo en ese momento tendría
sentido. Nada más claro y vívido que lo que indica la realidad...
Yo me pregunto Selena, cómo no te diste cuenta, cómo no
sospechaste nada. Cómo no llegaste a dudar de las intenciones de esa
mujer. Cómo no avizoraste ningún peligro cuando histéricamente esa
persona buscaba que te presentaras al Days Inn sola aquel nefasto 31 de
marzo de 1995. Cómo no pensaste que tú eras lo suficientemente relevante
como para darle importancia a una mujer que no tenía vida propia más que
vivir de ti, cómo no reparaste en que antes que darle prioridad a esa
mujer tenías grandes proyectos, tenías una hermosa vida para vivir, que
en ese momento te esperaban a poca distancia de allí para seguir
grabando tu soñado disco en inglés que en breve saldría a la venta. Cómo
no reparaste que al otro día, sí al otro día, tenías que presentarte a
dar un nuevo concierto en Los Ángeles. ¿Por qué no estabas pensando en
eso cuando sin ningún sentido estabas yendo sola aquella mañana, tal
como lo pidió tu asesina, al Days Inn, la acompañaste a esa farsa que te
propuso de ir al hospital para no querer luego ser revisada mientras tú
mirabas a una de las enfermeras con cara de no entender cómo estabas
padeciendo eso y terminaste de nuevo en el Days Inn, y te percataste
recién allí y tardíamente las reales intenciones de esa odiosa mujer?
Desde ese momento tuvimos que escuchar cómo esa mujer que
te quitó la vida levantara el arma una y otra vez, y la dispara otras
tantas veces como si nunca se cansara de hacerte daño, como si su propio
resentimiento no acabara nunca, como si el hecho de no haber quedado
libre luego del juicio la dejara con un rencor tremendo pues parte del
plan era justamente salir libre y no precisamente para gozar de la
libertad por el convencimiento de su inocencia. Su resentimiento surgió
porque ella quería poder expresar su alegría abiertamente por haber
logrado todo lo que se había propuesto: matarte, salir libre y
refregarle su éxito al motivo de tamaña decisión: tu padre. Y si su plan
de asesinato no le salió perfecto, tal cual si se tratara de un capítulo
de Columbo, más precisamente el primero de la serie, aquel que dirigiera
Steven Spielberg -"Murder by the book"- fue gracias a ti, Selena. Menos
mal que al menos tú llegaste a darte cuenta y pudiste salir de allí. Sí,
lo sé. No pudiste salir con vida, y eso es lo que siempre nos
lamentaremos y lloraremos. Pero al menos esa mujer no pudo salirse
enteramente con la suya...
Te juro, Selena, que evito escuchar a esa mujer, esa
mujer que puede pedir la libertad condicional en tan sólo 2 años. No
puedo escucharla, pues no puedo atender a alguien que no muestra el más
mínimo remordimiento, el más mínimo arrepentimiento. Una típica
psicópata, que muestra una impunidad a toda prueba. Que encima cada vez
que aparece da expresas instrucciones de que no quiere salir vestida
como presidiaria que es. Y le hacen caso, encima… Y así hemos visto cómo
esa mujer con aires de estar en un hotel o en una cabaña de vacaciones
nos explica lo que hacías, lo que no hacías. Habla de tu vida privada
como si alguien tuviera derecho. Te desnuda sin pudor. Sonríe con
satisfacción ante cada revelación que hace, del mismo modo que cuando
exhibe con total cinismo las cosas que tiene de ti. No puedo entender,
Selena, que nadie de tu familia pueda hacer nada para frenar esas
declaraciones o recuperar tus pertenencias. No entiendo cómo te
encuentras aún tan sola como aquel 31 de marzo de 1995...
¿Me entiendes Selena, entonces, por qué no puedo ver ni
escuchar a esa mujer? Pues cada vez que la veo recuerdo tu sufrimiento,
recuerdo tu calvario, recuerdo tu dolor. No puedo evitar sentir el
lamento tuyo cuando corrías entre el desconcierto, el sufrimiento, tu
mano en el pecho llena de dolor, tu otra mano aferrada a un anillo, tu
respiración que se te entrecortaba, tu vista que se te nublaba, tu
angustia de saber que ese podía ser tu final, tu increíble final, un
final nunca pensado aunque tal vez soñado en una horrenda pesadilla, esa
pesadilla que nunca quisiste contar Selena ... ¿Lo recuerdas? Tal vez en
ese instante de sumo dolor, incredulidad y llanto hayas recordado
aquella pesadilla y dieras cuenta de que eso era lo que habías soñado,
de que esa era la pesadilla que no querías ni ver ni recordar. Tal vez,
Selena, no querías ver tu propio destino ... No querías ver hasta dónde
puede llegar la maldad, el egoísmo y la miseria de una persona que decía
quererte ... de una de las tantas personas que te expresaron ese
sentimiento...
Y entre esas personas que te dicen querer y recordar con
Amor está esa gente que aún hoy le siguen dando espacios a tu asesina.
Obviamente lo hacen en el "convencimiento " de que esta vez dirá "la
verdad", esta vez dirá nuevas revelaciones. Esta vez sí tiene "libertad"
para decir lo que "realmente pasó" ... Lo mismo cuando se hacen
versiones de tu historia en base al libro de María Celeste Arrarás, que
es como leer la versión de esa asesina. Con una mano en el corazón, y
apelando a tu memoria, ¿realmente piensan eso? ¿O sólo será para
mantener una gran audiencia en base al morbo? Yo sé lo que es ser
periodista y sé perfectamente que lo que te ha pasado a ti. Selena, es
un tema muy tentador, muy tentador para imaginarse muchas historias,
para creer en historias intrincadas, enrevesadas, de película. Por eso,
entonces, ¿qué se supone que quieren que les diga tu asesina, Selena,
cuando pronto recupere la libertad, si es que se anima a hacerlo? ¿Que
en realidad no era ni México ni Brasil a donde querías ir Selena?
¿Buscará lugares más exóticos para impresionar a la audiencia ante la
mirada de supuesta sorpresa de sus entrevistadores? ¿Hasta cuándo se
puede sostener la mentira? ¿Hasta cuándo tendremos que seguir viendo y
escuchando las actitudes psicópatas de esa mujer? ¿Hasta cuándo te
seguirán disparando Selena ante la mirada pasiva de todos?
No hay que seguir escuchando más a esa persona. Que se
quede cumpliendo su condena en su celda para siempre. Ya no tiene más
lugar entre nosotros. Y a todos los que buscan la verdad y de boca de su
asesina, los invito a que no la entrevisten más, pues hace mucho, mucho
tiempo que ella ya dijo a todo el mundo por qué lo hizo. Lo hizo en una
tarde lluviosa. Esa misma tarde del nefasto 31 de marzo de 1995. Lo hizo
mientras prometía, para variar, una cosa que nunca cumplió, y sostenía
un arma y una radio en sus manos. Hacía horas que decía un montón de
incoherencias. Hacía unas horas que te había disparado, Selena, pero no
estaba del todo segura. Especuló con que lo había logrado y por eso no
efectuó el segundo disparo, para evitar vanamente que alguien la viera
disparar. Pero cuando por la radio escuchó la triste noticia, menos para
ella, es como si propio alivio y contento le devolviera el alma al
cuerpo, le volviera a correr la sangre por el cerebro, la misma sangre
que ya no tenías Selena, y eso le permitiera la lucidez y la claridad de
pensamiento (fue como cuando te mostró el arma dos semanas antes cuando
tú le prometiste qué seguiría trabajando para ti, ¿recuerdas?). Fue allí
cuando culpó a tu padre. Allí empezó a dejar en claro dónde estaba el
conflicto y por qué había planificado el crimen. Como verás, Selena, ya
no necesitan escuchar a esa persona. Todo lo dejó muy claro aquel
nefasto 31 de marzo de 1995. Ya ellos también podrían dejarte en paz y
en todo caso si quieren volver a hablar que sea para pedirte perdón y
pedir clemencia a Dios, nada más ... O al menos para recordarte con
Amor...
Y lo que más me duele, Selena, es que todos se sientan
con derecho a juzgarte, a hablar de tu vida como si cualquiera de
nosotros fuera alguien con derecho para pedirte explicaciones. Tú,
Selena, tenías derecho a hacer de tu vida lo que quieras. Tú no le
debías una aclaración a nadie. Sólo debías hablar de tu vida privada con
quien correspondiera. Nadie tenía derecho a hablar de tu vida y más aún
ahora que nada puedes decir ni hacer. Nadie como tu voz puede expresar
tu sentir y tu pensamiento. Nadie, absolutamente nadie, puede hablar en
tu representación, pues sólo tú sabes lo que sientes. Tú, sólo tú, sabes
que lo que has sentido aquel día. Tú, sólo tú, tienes el derecho a
hablar de tu vida, de defenderte ante tanta calumnia, tanta mentira,
tanta insensatez, tanto odio, tanto resentimiento, tanto egoísmo, tanta
desfachatez. Y como tú no estás, nadie podrá ocupar ese lugar. Nadie
sabe ni imagina lo que es estar en tu lugar, Selena. Y estoy seguro, eso
sí, de que en ese trayecto tan doloroso al lobby del Days Inn debes
haber pensado con angustia si acaso te seguirían queriendo, si acaso
serías el centro de un lugar al que siempre rehuíste, al que siempre
escapaste. Acaso debes haber pensado si después de tantos sacrificios
este era el final que merecías, si éste era el final, tal vez con la
esperanza de que no fuera ése el epílogo de una historia tan bella como
increíble...
Siempre que veo estas cosas no puedo evitar recordar tu
miedo, Selena, a no ser querida, a ser rechazada, a estar en una
situación que comprometiera tu Amor hacia todo lo que querías. Cuando
veo estas cosas, no puedo evitar el dolor de la injusticia, de la
blasfemia, de la mentira, del hablar impúdicamente de los demás, de
meterse en la vida de los demás, de arruinarle la vida a los demás ... Y
cada vez que veo esta densa y triste realidad desearía poder estar allí
para evitar tanto odio hacia ti, tanta violencia hacia ti, el ver una y
otra vez ese final tan impropio a tu historia. Un final que nadie quería
pero bastó la enfermedad y la locura de una psicópata para dar por
tierra a tu vida ante la impericia y la pasividad de los demás. El odio
de una persona que pudo más que ti, que tu familia, que tus fans, que tu
discográfica, que todos los planes de los que confiaban en ti, que todo
el Amor de tu gente. Así de loco es el mundo. Aunque sea hubiese querido
estar allí para ser yo el depositario de tanto resentimiento. Sólo para
que tú pudieras estar viviendo tu vida feliz, con gozo y con tu
inconfundible alegría y energía. Para vivir en plenitud sin tener que
dar ninguna explicación. Sin que nadie te juzgue. Sin que nadie hable
por ti. Para que seas feliz y libre, algo por lo que tanto luchaste,
Selena, algo por el que tuviste que dejar tu vida...
Y si me puedes escuchar, si me puedes ver, si acaso
puedes sentir donde quieras que estés lo que realmente sentimos los que
te amamos, ten por seguro Selena que siempre estaremos aquí por tu
recuerdo, por tu Amor, por tu canto, por tu emoción, por tu pasión, por
todo lo que nos diste. Y ten por seguro que lo que nos llega al corazón
jamás se nos borrará. Y con el corazón en la mano estaremos por ti.
Nunca podremos hablar en tu nombre, pero sí podremos demostrarte con
nuestra dedicación que seguiremos luchando por tu sueño y que sólo en tu
historia interesan tu voz, tu obra, tu palabra y tu vida. Y que en
nuestro más absoluto y profundo sentimiento y esperanza, siempre
soñaremos con que algún día volverás. Y ese día todos los que te
queremos saldremos a abrazarte. Y los que no, huirán, coherentes con lo
que han hecho y dicho toda su vida...
Hoy la misión de todos lo que te amamos es recordarte con
Amor. Espero que todos estemos a la altura de las circunstancias. Y
espero que nadie, absolutamente nadie olvide lo que representas para
cada uno de nosotros. Todo lo que hagamos por ti será poco. Y tanta obra
de Amor hecha en tan sólo 23 años, casi 24 años, bien vale nuestro
desprendimiento, nuestro Amor, nuestro cariño, nuestro sacrificio...
Muchas veces en nuestros recuerdos a ti, Selena, no faltan nuestros
lamentos, nuestras lágrimas, el dolor de no poderte ver, de no poder
disfrutar de tu alegría, de tu triunfo, de tu sonrisa desparramada por
doquier ... Que siempre lamentaremos no asistir a un concierto tuyo, que
no podremos aceptar jamás que te hayas ido, que nunca asimilaremos tu
partida, que siempre en cada recuerdo a ti, Selena, sea bueno o malo,
sea alegre o triste, nos arranque una sonrisa o nos provoque el más
prolongado llanto, siempre tendremos ese sabor de la nostalgia, de la
frustración de no poderte disfrutar, pero fundamentalmente, no poder
disfrutar de que tú estés feliz con tu vida, con tus éxitos, con tu
sueño de toda una vida hecha realidad...
Por eso me pregunto si acaso sería bueno replantearnos
nuestro recuerdo hacia ti, Selena. Si el paso del tiempo y tu ausencia
nos obliguen a ver las cosas de otro modo ... ¿Y si te recordamos de
otra manera, Selena? ¿Y si pensamos que realmente no te has ido? ¿Y si
realmente estás aquí con nosotros? No se trata de negar lo innegable. No
se trata de canjear tristeza por alegría. No se trata de que sólo
debemos recordarte con lo bueno y no con lo malo ... Simplemente se
trata de recordarte con lo que nos has dejado. Simplemente se trata de
creer fervientemente de que si ponemos todo nuestro Amor por ti algún
día aparecerás para cantarnos otra vez, para reírnos otra vez, para
agradecernos otra vez ... Que en cada situación cotidiana allí estás tú
presente, que no estás tan distante, que estás mucho más cerca de lo que
uno imagina ... Que es cuestión de proponérselo, como tú lo has hecho
con cada acto de tu vida...
Por eso, Selena, yo te prometo tener siempre una sonrisa
en mi rostro, como lo hacías tú. Desafiaré todas las adversidades que
tenga cotidianamente poniendo mi mejor predisposición, siendo amable con
todos, ayudando a mi prójimo con lo que necesita, preguntándole cómo se
siente, demostrándole que es tan importante lo que él hace como lo que
hago yo. Que no sirve encerrarme en lo mío. Que no sirve con limitarme a
ser una persona que hace "lo que tiene que hacer". Que siempre las cosas
hechas con Amor, afecto y alegría son más valiosas. Que son
satisfactorias para uno pero, fundamentalmente, son gratificantes para
los demás, que agradecerán infinitamente ese gesto ... Que allí estarás
presente en cada acto de Amor, de solidaridad, de apoyo, de afecto que
tengamos con nuestros padres, con nuestros hijos, con nuestros hermanos,
con nuestros amigos ... Eso que reflejaste tú en cada contacto con tu
público al que jamás le negaste un saludo, una foto, un autógrafo. A ese
público al que siempre le diste su mano para estrechársela si lo tenías
cerca o para alzarla para que le llegara tu saludo a la distancia. A ese
público al que uno por uno saludaste a la salida de aquel concierto
inolvidable en el Astrodome colmado con 65.000 personas...
Te prometo, Selena, que nunca bajaré los brazos. Que
nunca pensaré que algo no es viable, que hay cosas que son imposibles de
realizar, que mis fuerzas tienen un límite, que hay metas que no se
pueden lograr. Que el poder realizar las cosas que nos proponemos en la
vida depende de uno y que no hay nada ni nadie en el mundo que nos pueda
impedir lo que nos hemos propuesto en nuestras vidas. Que sólo soy yo el
límite, que yo sabré si seguir o detenerme. Pero que la palabra
imposible no existe en mi diccionario, en mi vocabulario, en mi vida
cotidiana ... Que tu vida misma es la mejor demostración de ello ... Que
nada ni nadie pudo impedir que tus más íntimos sueños se pudieran
cumplir. Que tu anhelo de trascender con tu canto, que tu mayor sueño de
ser diseñadora, que tu necesidad de ser querida por todo el mundo con
todo lo que les ofrecías no tuviera freno ni límites. Que tu Amor fuera
lo suficientemente grande como para que la palabra imposible se
transformara en posible. Para que tu frase "The impossible is always
possible" no fuera sólo una declaración de principios que luego se los
llevara el viento ... Que tus actos fueran la confirmación de lo dicho
por ti...
Te prometo, Selena, permitirme soñar, permitirme que, más
allá de lo que haga diariamente, yo tengo sueños, alegrías, ganas de
hacer cosas, proyectos, ambiciones. Que en cada cosa que sueñe le daré
el lugar que se merece, que no lo taparé, que no lo dejaré relegado por
las obligaciones cotidianas. Que siempre estarás tú para decirme que hay
que luchar por nuestros sueños. Que nunca nos frustremos por no haberlo
intentado, por no dar el lugar que se merece a lo que realmente nos da
satisfacción todos los días, lo que nos identifica, lo que nos da la
energía necesaria para encarar todo, lo que nos hace sentir vivos, lo
que nos hace sentir felices. Nada más hermoso cuando sentimos que
tenemos nuestro espacio, nuestro lugar en el mundo. Ese lugar que es
sólo nuestro y que nada ni nadie nos lo quitará ... Que en cada sueño
realizado sentiremos la misma alegría que sentiste tú cuando, apenas
cumplidos los 23 años, abriste Selena Etc., tu sueño de niña hecho
realidad ... Ese sueño que lo tuviste siempre, que lo deseaste siempre y
que no sólo esperaste pacientemente que se cumpla ... Hiciste lo
indecible para que se cumpliera. Redoblaste tu esfuerzo con tu canto y
con tu arte para hacerte un nombre, y que ese nombre te diera lugar para
expresarte en ese lugar que tanto te gustaba, en ese lugar en el que
todos te reconocieran como Selena, la diseñadora...
Te prometo, Selena, que siempre tendré en cuenta que lo
más importante en el mundo es la vida. Que nos demostraste que nada más
hermoso en el mundo que estar en contacto con tus afectos, con todo lo
hermoso que te acompañaba y te llenaba de vida. Que nada material en el
mundo ni la fama son más valiosos que la vida misma. Siempre recordaré
cuando llevaste a un perrito al que involuntariamente atropellaste a un
hospital para que se le dieran todas las curaciones sin medir los
gastos. Que cuando veo ese hermoso acto recuerdo tus sueños de tener tu
jardín lleno de animales de todas las especies para que convivan, para
que sean felices, para que todos, tú, tu familia, tus animales sean
gobernados por el amor, por los códigos del afecto, y que sean libres,
como tú, Selena, deseabas que fueran, con toda esa libertad que tanto te
costó conseguir ... A nadie se le hubiera ocurrido, en el medio de la
fama, con las luces de Hollywood tan próximas, en soñar con tener una
casa con un enorme jardín lleno de animales como máximo objetivo. Sólo
tú, Selena, y tu esposo. Sólo tú, Selena, y los animales. Sólo tú,
Selena, y la naturaleza. Sólo tú, Selena, y la vida...
Te prometo, Selena, que siempre defenderé mis afectos.
Que nadie me impedirá defender contra viento y marea aquello que ha
ganado mi corazón y que para mantenerlo tenga que poner todo de mí. Que
incluso ponga mucho más de mí que los demás para defender lo que más
quiero. Que siempre tendré en cuenta todo lo que hiciste por defender tu
Amor por Chris, que decidiste casarte en secreto con tal de que nadie te
impidiera tu legítimo derecho a amar, a darte un espacio en tu vida sin
por ello dejar de cantar y de cumplir con lo que te propusiste desde
pequeña. Que cuando uno ama da sin esperar, pelea por su Amor, no mira
alrededor, no mide. Sólo se deja llevar por lo que le dice su corazón
... Que tu pasión, Selena, acaso uno de los sentimientos más distintivos
tanto de tu carrera artística como de tu vida, haya sido el motor para
desplegar tus más nobles sentimientos. Y que muchas veces hay que poner
mucha pasión para defender lo que uno más quiere. Y tú lo hiciste con
creces. Lo hiciste por Amor, por un Amor al que sólo tú le pusiste toda
el Alma, sólo tú lo defendiste con toda tu corazón ante tu familia. Un
Amor al que sólo tú expusiste tu vida...
Te prometo, Selena, a ser humilde, a agradecer todo lo
que he logrado, a ser agradecido hacia quienes me han tendido una mano
para lograr mis objetivos. A quienes supieron darme un consejo. A
quienes valoraron lo que he hecho en mi vida. A los que vieron en mí
algo especial y me lo quisieron resaltar. A los que me señalaron por
algo bueno que les he dejado. Te prometo, Selena, encarar cada día como
si fuera una jornada distinta y nueva en la que todo lo que he logrado
lo tendré que revalidar. Que lo que he obtenido no me pone en una
situación superior frente a los demás. Que sólo mi actitud ante la vida
y ante los demás me engrandecerá. Que el ser consecuente entre lo que
digo y lo que hago me hará fuerte ante todo y que me hará libre ante los
demás. Que sólo si doy todo de mí tendrá sentido lo que he logrado, se
hará creíble mi mensaje y seré respetado. Siempre recordaré que en tu
fuero más íntimo, Selena, te sentías la mejor y lo sabías, pero también
sabías que ante tu público no alcanzaba con eso. Ante el público había
que estar sólo agradecido ... Que sólo él te ponía en el lugar en el que
estabas y a él tenías que darle lo mejor de ti todos los días...
Te prometo, Selena, que siempre aprenderé que las cosas
valederas, verdaderas, las que valen la pena, sólo se logran con trabajo
y con esfuerzo. Que tu vida artística, que comenzó a los 8 años,
demostró que para lograr el éxito había que trabajar duro, y que sólo
con verdadero amor a lo que se hace y con trabajo honesto y respetuoso
ante los demás se puede lograr todo lo que uno se propone. Que para
lograr los mayores anhelos personales y aun los materiales se pueden
lograr a base de esfuerzo y dedicación. Que no hay nada más lindo en el
mundo que llegar a la noche y apoyar la cabeza en la almohada con la
conciencia tranquila y con la satisfacción del deber cumplido. Que en
este mundo sin ti, en el que se glorifica el éxito inmediato, fugaz y
sin ningún esfuerzo, tu vida es el mejor ejemplo de que con una vida
ejemplar, con trabajo, amor y dedicación también se puede lograr todo.
Sólo así se explica tu particular recorrido al éxito, tus innumerables
premios en los Music Tejano Awards desde los 16 años, tu increíble éxito
en México y en el resto de los Estados Unidos, cómo con sólo tu
presencia se levantaron todas las barreras que impedían el éxito a
tantos otros, que tu talento llegó a verse en Centroamérica, y cómo en
países como Colombia y Venezuela te adoraron sin siquiera verte...
Te prometo, Selena, a poner más de mí en cada
emprendimiento que hago. Que cada cosa que elabore esté mi sello
personal, que no me esconda detrás del conformismo. Que siempre se puede
dar más de lo normal, que siempre tenemos un plus, algo más que
demuestre nuestras ganas de hacer, de dar, de sobresalir poniendo Amor
en lo que se hace, ganas de demostrar que se puede hacer más de lo que
se espera, sorprender a más de uno. Que con ganas, con ansias de saber,
de conocer, de ir más allá de lo que se nos pide obtendremos más de una
satisfacción. Siempre recuerdo cómo sorprendías a todo aquel que no te
conocía, que acaso cuando se disponía a conocerte esperaba, en el mejor
de los casos, una buena voz, una aceptable actuación y nada más, y luego
se quedaban anonadados por todo lo que les brindabas. Y eso que les
ofrecías no surgía de casualidad, de esas cosas del destino. Surgía,
aparte de tu magia, de tus ganas de sobresalir, de querer brindarles
todo de ti, de tu necesidad de agradar, que surgió, tal vez, cuando
tuviste un micrófono en mano y todo un auditorio que esperaba algo de
ti. Pero que tal vez nació antes que ello, incluso en un acto que acaso
marcó el destino de ti y de tu familia. Tal vez surgió cuando quisiste
ganarte el Amor de tu padre y se te ocurrió aprenderte las canciones
viejas de un libro que tenía él como una forma de acaparar su atención,
como una forma de sorprenderlo, como una forma de que jamás olvidara
aquella actuación, aquella demostración de amor...
Te prometo, Selena, tener tu constancia, tener tu tesón,
que cuando me propongo algo no parar hasta cumplirlo. Te prometo no
boicotearme. Si tú te propusiste aprender el español no sólo por
necesidad sino por respeto al público, ¿cómo yo no puedo hacer lo mismo?
Muchas veces cuando te observamos en tus primeros tiempos, en los que no
sabías hablar el español, sólo cantarlo, nos reímos con ternura cómo
querías evitar hablarlo para no pasar sobresaltos, para no exponerte
ante una situación incómoda ante tu gente. Pero aprendiste con Johnny
Canales que tenías que intentarlo. Fue él quien te dijo, cuando tenías
14 años, que te animaras a decirle al público de México que cómo hacían
los cambios de vestuario. Allí te permitiste decir "Los pintaroun" y te
desternillaste de risa. Desde allí para adelante todo lo que te
propusiste lo lograste, y cuando tu propia necesidad te hizo saber que
debías aprender el español lo hiciste sin dudar. Y aunque tuvieras
dificultades y te mandaras algún desliz como decir "diez y cuatro" en
vez de "catorce" en el Show de Cristina, nunca dejaste de
perfeccionarlo. Fuiste un ejemplo para todos nosotros. Por eso, una
forma de retribuir de mi parte ese esfuerzo, ese respeto, es redoblar
mis esfuerzos para hacer lo que tanto me ha costado en la vida. Pero
creeme, Selena, que lo haré. Nunca podría no cumplir lo que te he
prometido, Selena ... Contigo definitivamente lo prometido es deuda...
Todas esas promesas Selena son una forma de tenerte
presente, de saber que estás conmigo siempre, que no necesito tenerte
físicamente presente para tenerte en mi mente y en mi corazón. Y aunque
me muera por verte en cualquier lugar sólo para abrazarte y para
agradecerte por tanto Amor, el resto de mi vida lo dedicaré para
demostrarte que lo tuyo ha sembrado de Amor a mucha gente, que ha
cambiado el destino de tantos otros, que llenaste de vida y de alegría a
tantos almas que pululan por allí, por tierras que nunca imaginaste que
llegarías. Y semejante muestra de Amor se ve presente en todos los actos
de mi vida, en los actos de tanta gente. Y te prometo que será siempre
así porque nuestros corazones, que dirigen nuestros actos, te pertenecen
a ti y ellos sólo se rigen por lo que tú nos has enseñado, por lo que tú
les has marcado. Se rigen, en definitiva, por tu Amor, por el Amor que
sólo tú les podías dar...
Por eso, Selena, te prometo que siempre estaré aquí por
tu recuerdo, por todo lo que nos diste, por tanto Amor...
Me ha pasado muchas veces que alguien que no te conoce me pide temas que
hayas cantado para saber qué interpretabas y cómo lo hacías, y para
saber si aquello que tú cantabas se parecía a lo que a ellos les
gustaba. También hay mucha gente que sí te conoce y que muchas veces
necesita tener nuevas versiones de tus canciones para recrear o
actualizar tus éxitos de toda la vida. Hay otras personas que desde que
tú partiste buscan una sucesora, aquella que acaso pueda lograr el éxito
que tú tuviste, convertirse en la nueva Reina del Tex Mex o la nueva
cantante de moda en la Estados Unidos "anglosajona", ese territorio que
te faltó conquistar cuando estabas a tan poco de lograrlo, cuando ya en
realidad habían comenzado a conocerte...Todavía hay gente que debate si
tú eras tan importante como lo sostienen muchos. Algunos creen que la
grandeza o la importancia de alguien pasa por cuánta gente convoca, por
cuánta gente te ve en los medios, o en los últimos tiempos, cuántas
veces te nombran a través de las infinitas variantes que nos ofrecen los
nuevos medios de comunicación, las famosas “redes” … Algunos se olvidan
lo que provocó tu absurda partida, por qué dolió tanto, por qué la gente
hizo interminables vigilias para dar su último adiós y para expresar
todo su dolor. Algunos se olvidan por qué comenzaron a aferrarse a todo
lo que te perteneciera. Algunos se olvidan que la gente nunca pudo
asimilar tu partida de este mundo. Reconocerlo es como la muerte misma.
Nadie lo pudo aceptar. Nadie lo puede aceptar. Algunos aún no pueden
comprender lo que es el Amor. Ese Amor que tú generaste y que la gente
te lo retribuye con todo lo que tiene, con todo lo que puede ... Con
todo su Amor. Ese sentimiento tan pocas veces visto hoy...En la
actualidad, en la que parece que no tenemos tiempo ni para mirarnos a
nosotros mismos, en la que no tenemos tiempo de gozar de la salida del
sol, de sentir la brisa que nos pega en el cuerpo, de gozar de alguna
linda melodía, de que todo parece muy importante, de que no podemos
gozar de lo mismo más de un día, yo sólo quiero decirte que tú, Selena,
me satisfaces en todo. Selena, a mí me basta con lo que tú has hecho, me
basta con lo que nos ofreciste, me basta tu entrega, me basta tu
dedicación. Nunca me cansaré de tu voz, de tu carisma, de tu
personalidad. Tu pasión para interpretar cada tema me emociona hasta en
lo más profundo de mi corazón. No necesito de nuevas versiones. Me basta
con que tú estés allí, en mi ser, en cada instante de mi vida
escuchándote, viéndote, admirándote. Me bastas tú. No necesito otra
cosa. No necesito adornar tu voz con otra cosa. Tú me diste lo
suficiente como para que colmes mi vida, para que te escuche día a día,
para que me vaya a dormir escuchando tu dulce voz, para que me des paz
en los momentos más duros, para que me despierte con tu espíritu, para
que dedique mi vida con la energía y vitalidad que tú, sólo tú, le dabas
a cada actividad que emprendías. Tú eres una fuente inagotable para el
goce de cada uno de nosotros. No necesito nada más. Me moriría si tú no
estás entre nosotros de alguna forma, si reemplazaran tu voz por otras,
si reemplazaran tu música con otras versiones o con otros ritmos. Porque
ninguna de tus canciones puede ser interpretada mejor que tú, nadie le
ponía ese toque distintivo, nadie le daba esa naturalidad, nadie ponía
tanto énfasis a cada palabra, a cada frase, a cada interpretación. Tú
eres irreemplazable. Aunque todos nos conformáramos con otra persona que
ocupe tu lugar, nadie, absolutamente nadie, podría hacerlo por más que
fuera mucho mejor que tú para cantar, para bailar, para ser simpática
ante el público, para moverse mejor en el escenario. Podría la
inteligencia artificial inventar alguien que tenga las mejores
características de una gran artista y cantante. Aun así nadie podría ser
mejor que tú. Nadie puede generar tanta emoción, tanta pasión, tanto
amor como lo hacías tú... ¿Por qué crees acaso Selena que te extrañamos
tanto? Porque tú eras nuestra, tú eras nuestra sangre, tú nos
representabas en cuerpo y alma. Nadie podía hacerlo como tú. Es como si
tú hubieses unido todo lo que sentíamos, todos lo que soñábamos, todo lo
que anhelábamos y lo hubieses expresado tú misma. Es como que, más allá
de lo que quería tu padre, lo que quería la disquera, lo que quería el
público en general, lo que ambicionaban los medios de comunicación y los
empresarios, tú subías al escenario a interpretar ese sentimiento, ese
sentir que teníamos todos y que, acaso, lo teníamos dormido, olvidado o
simplemente no habíamos dado cuenta de ello. Tú eras nosotros mismos. Tú
nos hiciste ver a través de tu figura, de tu música, de tu voz, de tu
presencia. Y en cuanto te vimos y conocimos, nos vimos representados en
ti. Podríamos escuchar cualquier música, podríamos tener tal o cual
ídolo, pero contigo vimos y sentimos nuestra sangre latina, nuestra
pasión que tenemos en nuestros genes, nuestra música, nuestra vida, todo
aquellos que nos hermana y nos quita nuestras diferencias de países, de
razas, de credos, de fronteras, de todo...Selena. Tú nos uniste y todos
seguimos tu canto, Tú como nadie nos subyugaste. Tú como nadie nos dio
alegría y también nos dio todas nuestras lágrimas. ¿Por qué crees que te
lloramos tanto? ¿Por qué crees que no te podemos olvidar? ¿Por qué crees
que nadie te va a reemplazar? Porque tú eras nosotros mismos. Y tu
partida es lo más parecido a cuando a una persona le quitan el alma, lo
más vital para vivir y gozar de la vida. Tu partida de este mundo fue
mucho, muchísimo más que una simple absurda, insensata e inexplicable
... muerte. Tu partida fue quitarnos nuestros corazones, esos corazones
que estaban sólo para ti, para que gozaras de nuestra ofrenda, para que
supieras que eran tuyos, sólo para ti, para que gozaras de ese amor
incondicional y verdadero, para que supieras que era un amor eterno,
fiel y sincero. Para que supieras que cada triunfo tuyo era el goce
nuestro. Cada país conquistado por ti era la alegría de todos nosotros.
Significaba para todos el triunfo y la consagración de nuestra Selena,
de nuestra niña Selena, de la Selena de todos, de nuestro familiar más
querido, de la única Selena, la que nos representaba en música y en
sentimientos, la que nos representaba como nadie nuestro sentir…Selena.
Siempre te diré que me gustaría que supieras lo que has generado. Y que
desearía que supieras que tú has triunfado. Has triunfado pese a esa
insensata que te quitó todo, menos el Amor de tu gente, pese a aquellos
que dicen quererte mucho pero han hecho muy poco para ponerte en el
lugar que tu gente te puso, pese a los contratos de tal o cual compañía,
pese a toda la gente que te quiso reemplazar, pese a todos los que
quisieron relativizar tus logros. Hay muchos que han logrado éxito y
fama gracias a ti. Artistas, publicaciones, discográficas, familias,
medios de comunicación, periodistas, que han sido llegado a ser
"alguien" gracias a ti. A mí me gustaría que tú estuvieras aquí para
gozar de tu triunfo pero al menos me da alegría que aquellos que
lograron algo en su vida fue gracias a ti y que ninguno de ellos logrará
lo que en poco tiempo lograste tú: popularidad y el amor de tu gente ...
¿Cuántos pueden decir que lograron eso? Pocos, muy pocos...Ojalá que
cada uno de nosotros nos fuéramos de este mundo siendo tan queridos como
tú, Selena. Ojalá nos fuéramos de este mundo de la forma en la que te
fuiste tú. Porque tú te fuiste de este mundo y hay infinidad de gente
que clama por tu nombre, te promete amor eterno y que recuerda todo lo
que hiciste. Tú te fuiste y surgen generaciones y gente de otros países
y culturas que te recuerdan, te veneran y te adoptaron para siempre como
la Reina, esa Reina que no se discute, se ama. Esa Reina que se quiere,
esa Reina a las que todos nos ponemos a sus pies...
De eso se trata recordarte, Selena… De admirarte y de
querer ser como tú… Es la mejor forma de seguir tu Legado…
Muchas veces en la vida nos quedamos con la última impresión de las
cosas, de las personas, de los hechos en sí. Y lamentablemente muchos
han tomado esa imagen final tuya, Selena, como símbolo de tu despedida,
como símbolo de tu final. Muchos ponderaron tu imagen, porque da la
imagen de alguien que está durmiendo, de alguien que está en paz, de
alguien que ha partido de este mundo sin ningún sufrimiento, sin ningún
dolor, con la satisfacción de haber dado todo, con la tranquilidad de
haber llegado a la plenitud...
Y es ahí cuando me pregunto si realmente es eso lo que
nos transmitías, Selena, si es eso lo que nos querías decir, si era ese
el mensaje que nos querías dejar a nosotros. Tú sabes, Selena, que yo
nunca me atribuiría ningún poder para hablar en tu nombre, para pensar
por ti, para dar por sentado que tú si estuvieras aquí desearías tal
cosa o tal otra. Tú sabes que no lo podría hacer. Que nadie debería
hacerlo. Y sin embargo, cuánta gente ha hablado en tu nombre ... Cuánta
gente ha creído interpretarte en tu sentir, en tus deseos, en tus
sueños, en lo que tanto anhelabas. Cuánta gente se metió en tu vida sin
permiso, sin siquiera conocerte, invadiendo impunemente tu vida privada
y hablando con total desparpajo ... Son los que decían “déjenla
descansar en paz”, una frase que popularizó escribiendo de ti una
periodista muy ambiciosa que quería la fama y el poder blasfemando tu
memoria…No. Selena ... Sólo tú sabes lo que sentías ... Sólo tú lo sabes
expresar lo que deseabas ... Sólo tú tienes autoridad para hablar pues
eres la única persona que, paradójicamente, se ha quedado sin voz en
esta increíble, mágica y triste historia...
No, Selena… Yo no puedo ver esa imagen. No la deseo ver.
No la quiero ver. Hay cosas tuyas que no las puedo aceptar. No importa
si el peso de la realidad me dice que no estás ni estarás más con
nosotros. No importa si mi pensamiento analítico me diga lo que ha
pasado. Pero ninguna lógica, ninguna información fría y distante,
ninguna inteligencia artificial me dirá ni entenderá lo que dice mi
corazón. Y yo quiero expresarme contigo con el corazón, ese lugar el que
sólo tú llegaste, a ese lugar que sólo tu voz, tu presencia, tu carisma,
tu figura avasallante pudo ingresar sin ninguna barrera que lo pudiera
impedir. Es ese mismo corazón que ni siquiera cuando ve tu
interpretación de "Si una vez" en el programa "Un nuevo día", el 3 de
noviembre de 1994, quiere ver ese epígrafe que dice que esa hermosa
imagen, esa interpretación memorable, esa dulce y hermosa imagen tuya es
de un año después de tu partida. Si ni siquiera puedo ni quiero leer ese
epígrafe, ¿cómo voy a ver esa imagen? Es inaceptable. Es inconcebible.
No eres tú, Selena, porque no era lo que tú querías expresar. No era lo
que tú querías mostrar. Porque no querías irte de este mundo con esa
imagen. Simplemente, no querías irte de este mundo. Tenías mucho para
dar. Tenías toda una vida para vivir...
Por eso, esa imagen no me representa. Simplemente, porque
no eras tú, Selena. No era la Selena hiperactiva de siempre. No era la
Selena que irradiaba alegría. No era esa Selena nerviosa que hacía que
tuviera que hacer una cosa y enseguida hacer otra. No era esa Selena
nerviosa que cuando estaba en aprietos, pegaba una carcajada para
cambiar el clima. No era esa Selena que invadía todo con una sonrisa.
No. Esta no es una Selena que duerme tranquila. No. Esta es una Selena
seria, que tal vez se haya ido muy enojada de este mundo, que se haya
ido muy triste porque alguien impunemente le quitó todo: sus ganas de
vivir, sus ganas de hacer tantas cosas, sus planes, sus metas
artísticas, sus metas personales. Una sola persona, un solo disparo,
acabó con todo. Y aun así, Selena, tú tenías tanta fuerza, tanta
resistencia, tantas ganas de vivir, que llegaste a desafiar la lógica
para salir de ese lugar, no para huir, no para escapar de esa malvada
persona. Salías para aferrarte a la vida, para aferrarte a tus sueños.
Hacía falta mucho más que un disparo para poder detenerte, mas no
pudiste ante semejante maldad, maldad a la que seguramente no estabas
acostumbrada, a la que nunca imaginaste que te ibas a tener que
enfrentar...
Creeme que lloro aún de impotencia por no poder hacer
nada, por no poder ayudarte, por no poder borrar esa imagen que es una
burla para nosotros, para tantos años de trabajo, para tanto Amor
desparramado, para tanto talento en bruto que iba floreciendo día a día.
Pero por sobre todo, es una burla a ti. Y no hay nada ni nadie que pueda
reparar tamaña pérdida, tamaña vida, tamaño ejemplo de abnegación, de
dedicación, de trabajo y de vida. Nos han dejado a nosotros solos,
huérfanos, sin horizontes, sin modelos a seguir, sin ejemplos, sin una
mujer a quien dedicarle todo nuestro cariño. Te escribo, Selena, y deseo
con toda el Alma que lo estés leyendo, no por mí, sino por ti. Porque no
quiero pensar que efectivamente te dejaron sin nada. Quiero creer que
aún estás aquí. Quiero creer que algún día vendrás. Quiero creer que
tendré una oportunidad, aunque sea una, para abrazarte, para decirte
gracias, para sentirte, Selena, para sentirte que estás, que no estás
tan lejos, que no nos han separado, que no nos han apartado de ti, que
pronto vendrás a cantar, que pronto vendrás a dar un nuevo concierto...
No. No es una imagen que me tranquilice, pues no es lo
que me transmites ... Es como imaginarse Houston sin ti, Selena. A la
persona que se le ocurrió que el juicio a la malvada debía hacerse en
esa ciudad y no en Corpus Christi, ¿sabría lo que tú hiciste en esa
ciudad el 26 de febrero de 1995? ¿Sabría que asistieron 65.000 personas
para verte, para cantar contigo, para compartir contigo ese cariño que
iba mucho, mucho más allá que la de un simple espectador en un lindo
concierto con una excelente artista? ¿Sabría que esa ciudad se paralizó
con tu presencia? ¿Sabría que hacía tres años que esa cuidad se rendía a
tus pies? ¿Sabría que lo peor que podían hacer por ti es que esa ciudad
que había vivido una magia tan especial contigo ahora era el escenario
de lo peor, de esa triste imagen que queda tras esa densa realidad, de
ese cachetazo al destino llamado asesinato? ¿No había que tenerte en
cuenta? Ya que todos querían justicia por lo que te habían hecho ... Ya
que todos pensaban en ti ... Ya que todos eran conscientes de que
faltaba tu voz ... ¿Era justo que esa ciudad que había sido el lugar que
había cobijado tu presencia, tu figura inconmensurable, tu voz, tu
inconfundible presencia, ahora era el lugar en el que era invadida por
periodistas, abogados, cámaras de TV, productores, jueces, gente que
nada tenía que hacer y que hablaban en tu nombre, personas que ocupaban
un primer lugar que nunca lo obtendrían con tu presencia? ¿Era justo que
ahora tu asesina fuera el centro de atención de las cámaras? ¿Era justo
que de las imágenes de tu increíble personalidad y de tus fans
disfrutando de tu éxito pasáramos a un grupo de personas que portando
fotos tuyas lloraran y gritaran con furia clamando justicia? ¿Podía
Houston convivir con esas dos imágenes ese mismo año? No, Selena… Si lo
hubieses visto, aún tu rostro se volvería más serio, más sombrío. Ya no
tendrías más ganas de soltar una carcajada. Un largo silencio de dolor
invadiría el lugar...
No es cuestión de llevarme una imagen u otra de ti,
Selena. No puedo consolarme pensando si te has ido tranquila de este
mundo o si tú querrías que te recordáramos de una manera o de otra. Yo
aún deseo despertarme un día y pensar que todo fue un mal sueño. Que
todo forma parte de aquella pesadilla de la que tanto te aquejabas.
¿Recuerdas Selena? Me gustaría poder cumplirte algo que siempre
añoraste, algo que siempre quisiste. Tu mayor anhelo en tu vida, decías,
era poder despertar cada día y poder agradecer por ello ... Sí… Este era
tu mayor deseo, el que te haría feliz, el que te haría despertar cada
día con una gran sonrisa, la que te daría energía para encarar todos tus
planes, todos los anhelos de tu vida ... Sí… Esto te haría feliz. Esto
te haría soltar una carcajada. Esto haría cambiar tu cara. Ya no habría
rostros serios. Sólo habría un rostro lozano, brillante. Serías
nuevamente tú, Selena. Y todo sería hermoso nuevamente...
Y como yo seguiré luchando para no ver nunca más ese
rostro serio y porque no me voy a contentar con descansar creyendo en un
consuelo para mí, sino que voy a hacer lo que sea para verte feliz, aquí
estaré para arrancarte una nueva sonrisa, para que vivas, Selena, para
que vivas tu vida, para que vivas con tu sonrisa...
Yo también tengo un sueño: Sueño con que alguien me dice:
"Está en tus manos que vuelva a estar entre nosotros, pero no sabrás las
consecuencias. Puede que cambie hasta tu vida…" Y entonces, yo sonriendo
diré que sí, que afrontaré las consecuencias, sólo para que vivas la
vida que te ganaste, la vida que te mereces vivir ... Para que vuelvas a
reír. Para que vuelvas a ser la protagonista de tu historia...
Haría lo que sea para que el mundo vuelva a ser feliz con
tu presencia, Selena…
Solos en este mundo ... Nos quedamos con las manos vacías ... Cada vez
que te veo me queda la sensación de que me quitaron el corazón, el alma,
me quitaron mi madre, mi hija, mi hermana, mi esposa, mi novia. Me
quitaron lo que más he querido, lo que más he amado, lo que más querré.
Sé que estaré condenado de por vida a llorar la pérdida de Selena, a
añorar su vuelta, a desear a que pueda completar su obra, a que pueda
ser feliz cumpliendo todo lo que había soñado, todo lo que había
querido, y conquistando un mundo que estaba dispuesto a rendirse a sus
pies, un mundo que se resiste a vivir sin Selena...
He visto varias veces a Selena, en diferentes momentos en
mi vida, en diferentes miradas sobre ella, desde tener una mínima idea
de lo que significaba y con la incredulidad sobre lo que le había pasado
y con ansias por encontrar una explicación, hasta ahora en donde cada
imagen, cada logro, cada recorrido al éxito de Selena me genera llanto,
desazón, impotencia, deseos fervientes de que lo que va a suceder
finalmente no sea cierto, que una mujer como Selena sólo puede tener un
final feliz, debe tener un final feliz. Que no puede ser que cuando por
fin vemos que alguien que viene tan de abajo, a quien no le habían
regalado nada, que todo lo obtenido fue a base de esfuerzo, dedicación,
amor propio y, sobre todo, talento, no puede tener un final así. No
puede ser que cuando una artista tan querida por su gente, tan
identificada con su pueblo, ese pueblo que la conocía, ese pueblo que la
amaba, ese pueblo a quien le depositaba toda su confianza, ese pueblo
con quien sólo se identificaba con ella, llega a lo más alto, sucumba
con su peor final, un final impropio, un final que le cortó en el
momento justo todos sus sueños, todas sus ganas, todas sus ambiciones,
todo el deseo de grabar con fuego el nombre de Selena en todo el
mundo...
Hay momentos de Selena que quedarán grabados para siempre
en mi corazón. Ese instante de Selena entrando en el Astrodome es uno de
los momentos en el que más he emocionado. Recuerdo que la primera vez
que lo vi me impactó ver y apreciar la comunión entre Selena y su gente,
esa relación que había entre Selena y su público que iba mucho más allá
que del simple contacto entre la artista consagrada y la gente que
compra los discos y asiste a sus conciertos. La gente amaba a Selena
porque Selena le cantaba a ellos, les agradecía a ellos, les hablaba de
sus cosas, les hablaba de sus alegrías, los acompañaba en sus tristezas.
Selena les hablaba en su mismo idioma. Y a pesar de que resulte
paradójico por la limitación de Selena con el español, la gente entendía
y sentía muy bien el lenguaje de Amor de Selena. Y no hay nada más
emocionante, más impactante, que genera tanta emoción y tanto llanto,
que ver a Selena entrando en el Houston Astrodome el 26 de febrero de
1995. Tal vez porque uno sabe perfectamente lo que ha sentido Selena en
ese momento. Un momento en el que sólo estaba ella. Sólo ella y su
gente. Sólo ella y la expresión de Amor producidas por 65.000 personas.
Sólo Selena podría saber lo que se siente en esa situación, que no es
sólo la emoción de llenar un estadio, que no es sólo ser la cantante del
momento. Es la sensación de una mujer que siente los mismos nervios que
cuando cantó por primera vez ante un público a los 8 años. Es la emoción
de una mujer que dos años antes tenía terror en ese mismo escenario de
no ser querida y que ahora sólo le pedían que sólo querían verla a ella.
Era a ella que le expresaban todo el Amor, que le devolvían el Amor que
ella como nadie les había dado...
Estamos con las manos vacías. Vacías porque para el que
ama a Selena es inaceptable un mundo sin ella. Una vida sin ella. Un
mundo sin ella. El Amor que ella impregnó a cada uno es imposible de
olvidar. Y el vacío que ha dejado es imposible de llenar. De nada
servirán las comparaciones. De nada servirá buscar sucesoras. De nada
servirá consolarnos con otras cantantes, con otras canciones, con otras
músicas, con otros ritmos. Cuando uno adopta a Selena, sólo desea
fervientemente que vuelva ella, que nos cante ella, que sea Selena quien
nos devuelva la alegría, el alma, nuestra identidad. Sólo una artista en
serio y tan querida logra que la amen hombres, mujeres, niños, gente
mayor. Es gente que daría todo a cambio de nada por ella. Aunque sepamos
que Selena ya no volverá seguiríamos emocionados como aquellos
admiradores de entonces que hacían lo indecible para expresarle su
admiración y para ayudarla en lo que sea. Nadie como Selena llegó a esa
gente que no tenía manera de ver a una artista salvo que tuviera dinero.
Por eso para todos era un igual, alguien a que se le tenía confianza,
que era querible. Sólo Selena podía lograr que una mujer participara de
un concurso para ganar un par de entradas para ver a Selena en el
Astrodome no para verla ella, sino para que la fuera ver su esposo, que
la amaba y era fan suyo. Esa mujer quería verlo feliz y cómo privarlo de
que viera a alguien tan querible como Selena...
Estamos con las manos vacías porque le quitaron el sueño
a un talento, a una persona que buscó honestamente llegar a lo más alto.
Que con buenas intenciones y con nobles armas se había propuesto que
todo el mundo supiera quién era Selena. Ella se sabía que estaba
destinada para los grandes desafíos. Selena sabía que no había llegado a
este mundo para pasar inadvertida. Por eso no se contentaba con alcanzar
la fama como cantante. También lo quería lograr como diseñadora. Selena
sabría que con esos éxitos recién en ese momento se sentiría libre y
feliz. Siempre nos identificaremos con aquella mujer que había logrado
todo sin que le regalaran absolutamente nada. Que tenía muy claros sus
objetivos. Que no se contentaba con el éxito fácil. Que para ella no
sólo la fama y el éxito constituían su felicidad. La felicidad para
Selena era ser libre, libre haciendo lo que quería. Libre con su canto.
Libre con su Amor. Libre con sus sueños. Libre no quedándose quieta.
Libre no siendo conformista. Libre ofreciendo todo de sí todos los días.
Libre siendo Selena ... Por eso nada más auténtico que ver a Selena
diciendo en un video casero que no le gustaba que los miembros de su
banda le dijeran que era la mejor, fundamentalmente porque a ella no le
gustaba que ellos tuvieran razón...
Estamos con las manos vacías porque no está Selena.
Porque nada más injusto en la vida que no verla a ella aquí como una
artista consagrada mundialmente. Porque nos es inevitable, cuando vemos
a Jennifer López interpretándola a ella, preguntarnos por qué no está
Selena en ese lugar. Nos es inevitable angustiarnos y decir por qué JLo
pudo llegar y Selena no. Y no es que se la cuestione a Jennifer López.
No es que ponga uno en duda su talento. Lo que no podemos evitar llorar
es por no ver a Selena en Hollywood, no verla a ella caminando en la
Alfombra Roja, no ver a Selena obteniendo un Oscar, no recibiendo ella
Amor en todo el mundo, no siendo Selena la cantante latina
hiperconsagrada en todo el planeta, o no ver a Selena paseando por
Cannes. Nos preguntamos esto porque sabemos que lo hubiese logrado sin
duda. Lo sabemos en cada presentación. Lo vemos y lo sentimos cuando
vemos cómo Selena se gana el público en Monterrey. Lo sabemos ante cada
desafío que tomaba. Lo sabemos porque Selena cambiaba el miedo por
acción. Lo que para muchos su pobre español era una barrera, para ella
era simplemente una limitación que sólo era superada con carisma, con
gracia, con simpatía, con saber que el otro, y ese otro podía ser el
público, los periodistas, los promotores, los fans, iba a agradecer un
gesto de atención, una actitud de interés por lo que hacía el otro, un
gesto por demostrarle que el otro era tan importante como la artista.
Selena demostró que dando Amor siempre se devuelve Amor. Y ese Amor le
permitiría cumplir con sus propias expectativas y las de los demás...
Estamos con las manos vacías. Es ver a Selena, es ver su
obra y no tener consuelo. Sólo su presencia nos devolvería la sonrisa,
las ganas, la alegría de vivir. Todos querríamos que Selena nos volviera
a cantar Si Una Vez, pero el Si Una Vez del Astrodome, aquel que
recordara la película pero que todos añoramos aquel que verdaderamente
interpretó Selena en aquel mágico concierto. Todos queremos volver a
sentir el contener la respiración al ver a Selena, luego de cantar "Si
una vez dije que te amaba, no lo vuelvo a hacer", detener su canto,
alzar su brazo, mover su cabeza a un costado, poner su dedo índice en su
frente, apoyar su boca en el micrófono, hacernos oír su respiración en
el medio de un silencio total, hacernos estallar en un grito,
arrodillarnos a sus pies mientras ella se paseaba a uno y otro lado del
escenario con su mirada cómplice, con su mirada cómo diciéndonos "Miren
que no les creo", para decirnos "Ese error" y detenerse de nuevo,
decirnos "Ese error" otra vez y ponerse la mano en el pecho, quedarse en
silencio, y en el medio del júbilo y del éxtasis, ella sonreírnos, acaso
como aceptándonos, acaso como perdonándonos, para después, ante nuestra
creencia de que ya habíamos visto todo, de que habíamos sentido lo
suficiente, sorprendernos alzando su mano izquierda, haciendo una nueva
pausa que nos hace contener nuevamente la respiración para regalarnos un
"Ese error es cosa de ayer" en un final de tema que nos llegó en lo más
profundo en el corazón. Con una interpretación que no veremos jamás. En
una interpretación que nos dejó sin aliento, con el corazón en la mano,
con la piel erizada, con una emoción que no tendremos jamás en nuestras
vidas ... Que no veremos más ni lo volveremos a experimentar con ningún
otro artista jamás...
Muchas veces me pregunto por qué vemos una y otra vez a
Selena. Sea en una película, en una serie o a ella misma, que es lo más
importante y significativo ... Es que nos es inevitable querer revivir
aquella vida mágica de Selena, una vida con la que tanto nos
identificamos, una vida que nos emociona, con una mujer que no deja de
brindar y generar Amor a tal punto que necesitamos retribuírselo
compartiendo nuestros sentimientos, su vida, sus sueños, sus emociones.
Es que la vida de Selena constituye nuestras vidas. Su suerte es nuestra
suerte. Su vida y su partida en este mundo también son nuestros, y nos
resistimos a pensar que ese fue su destino, ese sea nuestro final.
Porque lo que le hacía feliz nos alegraba, lo que le entristecía nos
dolía. Su mayor dolor es nuestra mayor decepción. Su trágico final es
nuestra máxima tristeza. Esa vida truncada es el fin de nuestra ilusión,
es el límite a nuestras esperanzas, es la realidad que nos dice "no todo
es posible", "no siempre se logran nuestros sueños". Es allí cuando
soltamos nuestras manos y, como Selena, nos dejamos caer en el lobby de
un motel. Hacemos como Selena, resistimos con nuestro último esfuerzo
pero sucumbimos ante la realidad. En ese instante nos damos cuenta de
que nuestro corazón está allí donde está ahora Selena..
Pero después uno mira a su alrededor, ve las
manifestaciones de Amor de tanta gente, ve el cariño de tantas personas
expresadas en todo el mundo que uno comienza a sentir que uno no está
solo en el mundo. Que Selena no está sola ni estará sola jamás. Que
mientras la persona que le quitó los sueños sigue destilando su odio y
rencor en una oscura celda teniendo una patética notoriedad, Selena sólo
irradia Amor en todo el mundo. Sigue generando sorpresa y admiración. Es
allí cuando uno piensa y siente que Selena ha triunfado. Que siempre la
querrán. Que todo el mundo, sea en América, en Europa, en África, en
Asia o en Oceanía sólo le expresará amor, ternura, admiración y cariño.
La gente en todo el mundo le demuestra día a día a Selena que ha logrado
sus sueños, ha vencido, le comprueba que son infundados sus miedos de no
ser querida, que es conocida en todo el mundo con Amor, que su música ha
llegado a lugares inesperados en los que sólo Selena podía llegar. La
gente, su gente, la que la recuerda, la que la quiere, la que la
aprecia, la que se alegra con su presencia, la que llora con su
ausencia, hace posible lo imposible; es la misma gente que lucha por sus
sueños, la que con sus corazones hace que Selena viva por siempre, la
que siempre se resistirá a la realidad, la que siempre esperará a Selena
para verla una vez más...
A pesar de tantas cosas, sólo el Amor de Selena, sólo la
vida de Selena nos hará sentir dichosos de ser partícipes de sus sueños,
de su suerte, de su cariño. Es allí cuando nos sentiremos orgullosos de
ser sus admiradores, de difundir su talento, de quererla, de expresarle
nuestros más hondos sentimientos. Es allí cuando sentiremos que Selena
ha triunfado y de que vive ... en nuestros corazones...
Sólo tengo para ti, Selena, palabras de cariño, de Amor y
de admiración...
"Corazón: no puedo dejar de pensar en ti. ¡¡Cómo te
necesito, mi Amor!! ¡¡Cómo te extraño!!"...
En estos días en los que tuve la oportunidad de ver por
largo tiempo la caída del sol al aterdecer, el aire suave golpeando mi
pecho, el agua de mar entrando una y otra vez a la playa, la sonrisa de
los niños, la alegría de la gente, el cántico de todos en unos
magníficos días en los que se goza de estar vivo, de sentirse feliz con
los suyos o con lo que se tiene, sea mucho o poco, allí me acordaba de
ti, Selena, me acordaba de tu figura, veía tus fotos, cantaba tus
canciones, me refugiaba en tu dulce voz que me llegaba de algún audio o
video que ponía cada noche. Y allí me daba cuenta de que, en definitiva,
estás en todas partes: estás en los rayos del sol, estás en el aire que
respiro, estás en el mar y por eso te busco insensamente con mi mirada,
estás en la risa de cada niño, estás en el canto de cada canción.
Porque, Selena, tú sigues estando para mí en cada acto de mi vida, en
cada hecho que sucede frente a mis ojos, estás en la vida de cada uno de
los que estamos aquí por ti, para evocarte, para recordarte. Porque eres
parte de este mundo hermoso. Porque tú hiciste este mundo hermoso, más
feliz, más placentero, más creíble ... Y por eso te escribo. Nada de lo
que tú has hecho ha pasado inadvertido. Todo lo que has hecho está en
nuestro corazón y lo que hacemos ahora es devolverte lo que tú nos has
dejado. Todo lo que hacemos es para ti, Selena. Por y para ti...
Por eso siempre serás para mí Selena. No necesito hacer
ninguna aclaración. No tengo que poner tu apellido u otro nombre para
que todos sepan de quién hablo. Pues podrán pasar otras artistas de tu
mismo género, que tengan tu mismo nombre y hasta te evoquen para que te
emparenten contigo. Y será inútil. Lo que hacen es un error, sin duda.
No se dan cuenta de que tú eres única. Tú eres incomparable. Tú eres
Selena. Con todo lo que implica llevar ese nombre. Y pocas personas
pueden vivir con ese nombre y sostenerlo con su arte, ese arte que sólo
tú podías transmitir, sin que nadie me tenga que explicar que eras una
gran artista, una gran cantante. Con sólo tu presencia quedaba claro
eso. Y difícilmente otras puedan hacer eso. Nadie puede ni debe hacerlo.
Tú eres la Reina. Y nadie podrá arrebatar tu trono...
Por eso ronda en mi cabeza cuando cantabas hasta
proféticamente "¿Qué creías, tú que creías? ¿Que como yo había muchas?
¿Que mi Amor ni regalado? Pues, ya ves, equivocado". Yo tengo claro eso.
Me gustaría que todos lo tuvieran claro. Selena: como tú no había
ninguna ni habrá ninguna. Nadie se te parece. Nadie te llega a tus pies.
Y así es y será. Y así me encargaré de que todo el mundo lo sepa. Que
todo el mundo no se lo olvide jamás ... Jamás permitiré que te
minimicen, jamás permitiré que te abandonen, jamás permitiré que se
olviden lo grande que eras como artista, como persona, como mujer. Eso
que te distinguía, eso que hacía que todos te adoraban, todos te
veneraban. Te amaban grandes y chicos, mujeres y varones, toda una
familia. La gente estaba contigo. Si hasta había parejas cuya mujer era
fan tuya y su esposo tenía un tatuaje tuyo de por vida, ¿cómo te van a
olvidar? ¿Cómo te vamos a olvidar? Te tenemos grabado en nuestro
corazón...
Y siguiendo con esa canción que está en mi mente en estos
días un mensaje tuyo para la que te hizo tanto daño pero que jamás logró
quitar el Amor de tu gente hacia ti: "¿Qué creías? ¿Que te iba a
perdonar? ¿Que me iba a olvidar del daño que me hiciste? ... Pero no,
pues ya ves que no es así. No quiero saber de ti. ¡¡Así es que puedes
irte!!" A lo que yo agrego que a veces sería bueno que muchos no traten
de interpretar qué harías si estuvieras entre nosotros. Nosotros lo
sabemos. Porque en verdad te tenemos en nuestro corazón. Y sabemos lo
que sientes. Cada latido de nuestro corazón expresa tu sentir, tu Amor y
también tu dolor...
¿Cuántos de los que te dicen quererte están dispuestos a
dar todo por ti a cambio de nada? ¿Cuántos de los que dicen quererte
están dispuestos a recordarte con lo que sea, con lo que tengan a mano?
¿Cuántos de los que dicen quererte están dispuestos a recordarte en lo
más alto como artista y como persona, a ponerte en primer plano, a
expresar todo su Amor aun cuando no estés entre nosotros? ¿Cuántos de
los que dicen quererte seguirían tu camino aun con todos los riesgos?
¿Cuántos de lo que dicen quererte serían como tú? Porque, ya sabes,
muchos dicen admirarte pero no hacen lo que harías tú… ¿Cuántos de los
que dicen quererte irían por la vida con la verdad y con el trabajo como
bandera? ¿Cuántos de los que dicen quererte serían auténticos, sinceros,
laboriosos y constantes? ¿Cuántos de los que dicen quererte no hablarían
mal de nadie y no harían cosas indecorosas para llegar al éxito y la
fama? En la respuesta a estas preguntas está el verdadero compromiso de
cada uno en tu recuerdo, Selena. Porque no es solo parecer, sino ser.
Porque no es solo evocarte sino recordándote cada día siendo como tú … Y
eso … Eso no es tan fácil. Como no fue fácil tu vida, tu corta vida,
Selena…
Podemos ser muchos, pocos, pero te puedo asegurar,
Selena, que haremos todo lo que sea, hasta lo imposible, contra viento y
marea, aunque a veces nuestras fuerzas decaigan, o el paso del tiempo
nos ponga en un lugar difícil para continuar, para que tú estés en lo
más alto, en primer plano, en primera persona, para que todos te demos
nuestro Amor, ese Amor que merecías, ese Amor que tenías, ese Amor que
tendrás siempre de tu gente...
Por eso Selena no me olvido de lo que cantabas, de lo que
expresabas, de lo que nos decías: "¿Qué creías? ¿Tú qué creías? ¿Que
ibas a encontrar un Amor mejor que el mío, que te hiciera más feliz?
Pues, ya ves, no es tan sencillo"... No es que sea sencillo. Es
imposible, Selena. Por eso lloramos tu partida. Por eso no tenemos
consuelo. Porque lo que perdimos es invalorable. No se puede comprar ni
obtener. Porque nos quedamos con las manos vacías y sólo tú las podías
llenar...
A veces pienso si el Amor es eterno, si es posible querer para
siempre...
Y pienso que eso es posible si la llama de nuestras almas
permanecen siempre encendidas y si todos contribuimos a que así lo
sea...
Cuando alguien genera tanto Amor, tanta pasión, tanta
dedicación, tanto respeto, seguro que recibirá lo mismo. No hay nada más
hermoso que ese dar sin esperar, ese dar todo por la necesidad de
expresar, de exteriorizar lo que uno siente, lo que uno quiere dar, lo
que uno da naturalmente sin que se lo pidan...
Así eras tú, Selena. Diste todo. Diste energía, diste
alegría, diste lo que una verdadera artista da hacia su público. No sólo
diste lo que el público quería. Tú le diste tu sentimiento a esa música.
Le diste tu color, le diste tu distinción y se lo regalaste a tu
público. Y la gente, que sabe muy bien cuándo alguien ama de verdad, y
no para la foto y para declamaciones importantes, te adoptó, te quiso,
te cuidó, te respetó, te amó, te acompañó. Jamás te dijo no. Siempre te
dio su cariño, siempre esperó un nuevo concierto. Y con el paso del
tiempo sigue esperando que vuelvas a cantar. Y mientras espera, te
escucha, atesora tus fotos, tus discos, te sigue escuchando por la
radio, ve tus series en cualquier plataforma, te sigue cuidando, te
sigue respetando, espera que le vuelvas a dar una nueva alegría con tu
presencia...
Muchas veces se ha dicho que tú representabas la
esperanza del pueblo latino, que tu triunfo era la victoria de aquellos
que no podrían llegar a tener siquiera la posibilidad de llegar a
cantar. Y si bien puede que algo de esto sea cierto, yo no creo que el
sentimiento por ti fuera éste, tan explicado, tan intelectualizado. No.
El Amor es mucho más simple. El sentimiento es genuino, natural y no se
explica. El verdadero Amor se expresa, se siente, se palpita. Y el
público te amaba, simplemente eso. Te deseaba lo mejor, quería que te
fuera bien y velaba porque así lo fuera. Te devolvía todo el Amor que tú
les diste siempre. Y por eso quedaron tan consternados, tan shockeados
aquel nefasto 31 de marzo … Y aún hoy te lloran. Aún hoy no pueden
comprender que te hayas ido...
Y es que el verdadero Amor no se agota, no se deteriora.
Por eso yo te sigo queriendo, Selena. Te sigo esperando. Yo velaré
porque cada recuerdo tuyo, cada video tuyo, cada homenaje tuyo no se
pierda jamás. Es una muestra de cuidado, una muestra de cariño, una
muestra de respeto a todo lo que nos diste en tan poco tiempo. Es una
muestra de que te seguimos queriendo ... Una muestra de dar todo a
cambio de nada…
¿Sabes, Selena? Todos los días tengo a mano algunas fotos
tuyas. Las llevo no porque necesite acordarme de ti, porque siempre te
llevo en mi mente y en mi corazón. Te llevo porque es mi forma de
tenerte, de cuidarte, de verte, de manifestarte que mi cariño por ti no
se agota nunca, de demostrarte que te sigo queriendo como cuando dos
enamorados se necesitan ver siempre aunque esté claro que se quieren y
que no necesitan verse todo el tiempo...
Yo te sigo queriendo, Selena. No me avergüenza decirte
que tengo tus fotos en todos lados, en mi casa y en mi trabajo. No me
avergüenza cuando me preguntan por ti. Al contrario, me enorgullece. Me
enorgullece saber que eres Selena y es a ti a quien quiero. Necesito
expresártelo todos los días. Es una forma de demostrarte que nunca te
abandonaré. Que has dejado una huella imborrable en mi corazón...
No habrá argumento racional, religioso ni moral que me
impida tenerte, cuidarte, protegerte, velar por tu legado, quererte con
toda mi Alma. No. No es un culto a la imagen. Es quererte a ti. Es
expresarte lo que siempre quisiste que tu público te manifestara: Amor.
Simplemente Amor. Y como lamentablemente no pude conocerte, al menos te
lo manifiesto así con la distancia de espacio y tiempo. Ojalá me estés
viendo, leyendo o escuchando. Porque al menos te alegrará saber que hay
mucha gente que daría todo por ti. Todo. ¿Qué no daría yo para que sigas
con tu vida que te la ganaste con tanto esfuerzo, con tanto amor, con
tanta dulzura, con tanta pasión, con tanta sencillez? Yo daría todo
porque así lo fuera. Me gustaría que alguien me lo pidiera, pues estaría
dispuesto a hacerlo, aunque por ello no pudiera disfrutarlo. Porque lo
más importante eres tú, Selena, y más importante que tu canto era tu
vida, esa vida que esa psicópata te quitó...
Yo te sigo queriendo, Selena. No importa que pase el
tiempo. No importa que cambie la música. No importa si surgen nuevas
figuras más o menos talentosas que tú. No importa la nueva moda. No me
importa. Me importa que tú estés aquí y si tú no puedes estar aquí, que
tu figura, tu alma, tu espíritu, tu Amor, tu pasión permanezcan
presentes y se expresen en cada uno de nuestros actos, en cada uno de
nuestros sentimientos...
Porque el Amor no terminó el 31 de marzo de 1995. El
sentimiento no tiene fecha de expiración. Porque es posible el Amor
eterno. Y contigo, Selena, que sabemos que todo es posible, el Amor será
para siempre...
Yo te sigo queriendo, Selena, añorando, llorando y
deseando que algún día vuelvas aquí...
Uno siempre tiene la esperanza de que en algún momento, en algún lugar,
en otro espacio o en otro tiempo uno pueda volver a ver a Selena. No
puede ser la vida tan ingrata para privarnos de volver a verla, de
apreciarla, de sentirla. Tiene que haber algo, tiene que haber ese
momento. Ella estuvo muy poquito en esta Tierra. Quiero creer que Dios
se la llevó sólo para mostrarnos su existencia, que es capaz de
mostrarnos algo tan hermoso, un ser tan talentoso, de una gracia y un
talento increíbles que provocaba el Amor, el afecto y el cariño de todo
el mundo. Sí, me resisto a pensar que no hay algo más en este mundo,
algo que me permita ver de nuevo a Selena. No puede ser que esté tan
sólo en el mundo. No puede ser que Selena no haya tenido su compensación
y hoy esté en paz y satisfecha de lo hecho y de tener el Amor
incondicional de su gente. Eso que ella logró y que muy pocos artistas
logran, algo del que muchos artistas pueden decir que lo han logrado.
Sí, tiene que estar ese lugar y allí iré a encontrarme con Selena…
Porque si hay algo que caracteriza la existencia de
Selena es que todo es extraordinario, es decir fuera de lo común. Toda
su carrera artística no responde a una lógica. Nadie podía asegurar que
llevando una carrera hablando en inglés y cantando en español iba a
conquistar México, más allá de que para esa época había aprendido el
español lo suficientemente como para que se la entienda. Nadie podía
prever que lograría tantos logros en tan poco tiempo: un Grammy a los 22
años, premios ganados desde que tenía 16 años. Admirada por todos como
artista y persona logró quebrar tres veces seguidas la concurrencia en
el Astrodome. Y una vez logrado el éxito se prepara un disco en inglés
para conquistar el mercado anglosajón. Toda una tarea de la cual se
podía vislumbrar el éxito, pero ella se va en el momento justo, en el
momento en el que ella deslumbrar a toda Latinoamérica, en el que todos
se pondrían a sus pies. Pero justo se nos fue. Y todos la lloramos
tratando de buscar una explicación a otro hecho fuera de lo común, pero
nefasto, que nos arrebató a Selena…
Justamente por eso, todo ese Amor que se le expresa a
Selena hoy no significa desconocer o eludir la densa realidad. Muy por
el contrario. Siempre debemos saber lo que pasó aquel nefasto 31 de
marzo. Porque todos tenemos que aprender de aquel tristísimo y cruel
día. Pues nunca será completo nuestro tributo sin hablar de ello y sin
hacer Justicia con Selena. Una justicia que no sólo pasa por encarcelar
y para siempre a su asesina sino por saber por qué se llegó a ese día
sin que nadie pudiera hacer nada. Cuando sepamos eso, todos dormiremos
tranquilos. Mientras, seguiremos recordando a Selena con el aporte
diario de cada uno que la ama a la espera de una explicación que se
evade absurdamente ... Y siempre tendremos a Selena por encima de todos
y de todo. Pues ella nos transmitió Amor, ella nos cantó con pasión,
ella se abrió a sus fans sin ninguna discriminación, ellas nos
transmitió sus sueños, sus anhelos ... Ella nos transmitió alegría… Por
eso nuestro tributo diario…
Todo esto lo debemos hacer por Selena, porque ella tenía
ese plus, ese bonus que no tenían los demás artistas y que la hacía
diferente de todas las demás. Nadie será como ella, nadie tendrá la
entrega que ella tenía, nadie tendrá el trato con su público como ella
tenía. Y contrariamente a lo que se decía, Selena tenía objetivos muy
claros con su carrera, quería llegar a lo más alto y sabía que tenía con
qué. Cuando se hizo el recital de Selena Vive se puso un pequeño video
en el que Selena decía en chiste que esa noche habían sido un desastre,
pero que por sobre todas las cosas no le gustaba que dijeran que ella
era la mejor, pero lo que más le molestaba era que tuvieran razón en
decirlo. Remataba esa afirmación diciendo "Es un chiste". Pero por
supuesto no lo era. Ella sabía que era la mejor y que el público la
amaba. Y estaba bien que así lo sintiera… Pues era cierto…
Muchas veces medimos el valor de un artista por la
repercusión de su éxito, por la cantidad de gente que puede convocar en
un concierto, el rating de la televisión o en la cantidad de vistas en
cualquier video subido en alguna plataforma. Eso apenas nos da la pauta
de la importancia de un artista, pero de ningún modo es todo. Diría que
es apenas una parte. El valor de un artista es verla en todos los
ámbitos y observar su capacidad, su voz, su talento, su carisma. Y
Selena tenía todos esos atributos de artista ya desde muy chica. Si uno
observa el concierto de San Antonio en 1991, uno notará que Selena en
aquel momento recién empezaba a tener repercusión, era ya desde hacía
tiempo la cantante texana más importante e iba en expansión su éxito.
Pero en ese concierto se veía a una Selena de tan sólo 19 años sacar a
relucir todos sus dotes de artista que con mayor dimensión se vería
después. Selena tenía ya una voz, un manejo del público y del escenario
increíbles que la hacían ya ahí saber que se estaba ante una notable
artista. Después eso sí vendrían los éxitos. Pero el talento ya estaba…
Ese fue el valor de Selena. Ese fue el legado que nos
dejó y por ello debemos recordarla siempre. Es una manera de mantenerla
viva, una forma de la cual ella realmente descanse en paz, un modo de
hacer justicia con ella con su vida, con su canto, con su arte…
Es la mejor forma de recordarla…
Por eso estamos acá, para ser su voz, para seguir su
camino, para que su Legado permanezca por siempre y para siempre…
Selena es nuestro ejemplo… Y ser como ella es la manera
más adecuada para que su recuerdo esté siempre presente…
Y lo hacemos por ti, Selena… Para que tu sonrisa
permanezca a pesar de todo lo que ha pasado…
Cómo me gustaría no tener que escribirte en este día, no tener que
evocarte, no tener que recordarte, no tener que guardar como oro cada
foto, cada disco, cada cd, cada dvd, cada pequeña cosa que me remita a
ti y me aferre a ella del mismo modo que alguien, ante el peligro
inminente de caer en el pico de una montaña, trate de tomar lo primero
que tiene a mano para evitar caer en el abismo...
Cómo me gustaría no tener que ver que hay miles y miles
de sitios hechos en tu nombre en los que están todas tus imágenes, todas
tus fotos, todos tus conciertos, todos tus reportajes, desde muy niña
hasta cuando comenzaste a ser una megaestrella internacional; sitios en
los que te dedican todos sus recuerdos, todos sus tributos, todas sus
más sentidas palabras ... en el llanto de cada medianoche...
Cómo me gustaría despertarme y no pensar en ti, no llorar
por ti, no pensar en que no estás entre nosotros, no tener que dedicarte
buena parte del día a subir una foto, a recordar alguna canción, a
escribirte aquí religiosamente, a entrar en cada sitio para aportar mi
granito de arena en tu recuerdo, a mirar una y otra vez algún video que
alguien haya compartido, sea nuevo, viejo, inédito, hipervisto...
Cómo me gustaría no ver más "X años sin Selena" y que esa
X se agrande cada vez más. Cómo me gustaría no tener que buscar más
material inédito tuyo y contentarme con que haya logrado alguna
presentación tuya en vaya a saber en qué lugar, en qué contexto y bajo
qué circunstancias...
Cómo me gustaría no pensar en lo que sufriste aquel día.
Cómo me gustaría no pensar en lo que tú pensaste. Cómo me gustaría poder
haber estado yo allí para recibir el impacto de esa insensata que no
tuvo ningún miramiento en lastimarte, en quitarte lo más preciado de ti:
…tu vida. Cómo me gustaría haber podido estar allí aunque sea empujarte,
hacer algo que impidiera esta locura, que impidiera que sufrieras y
pensaras, en ese terrible trayecto al lobby del Days Inn, que se te
acababan tus fuerzas, que no ibas a estar aquí en este mundo para poder
decir lo tuyo y para que nadie, nadie cometa la osadía de alzar su voz y
decir, en nombre de ti, la sarta de tonterías, de blasfemisas, de
mentiras sin que tú pudieras hacer nada para defenderte. Cómo me
gustaría no pensar más en ello...
Cómo me gustaría no pensar en ti en todo momento. Que
para mí fuera natural verte viajar por todo el mundo brillando con tu
canto, deslumbrando con tus diseños, ganando más y más premios, haciendo
películas, siendo toda una estrella, mostrando que eres la número 1 y yo
tomarlo como algo tan natural que hasta pueda estar días sin
nombrarte...
Cómo me gustaría verte en cualquier lado y por momentos
admirarte pero en otros instantes permitirme no pensar en ti, porque
tienes tu vida, tu carrera, tu felicidad que no necesita de mi
pensamiento, de mi recuerdo, de mi tributo...
Cómo me gustaría verte hoy riéndote de tus primeros pasos
y que tus primeros éxitos fueran "Como la Flor" y "La carcacha". Cómo me
gustaría verte gozar merecidamente de tu fortuna, no sólo la de dinero,
sino la fortuna de tener semejante presente. Cómo me gustaría ver que
tanto sacrificio desde que tenías ocho años, renunciando a una niñez, a
una adolescencia, a una vida más acorde a la normalidad, tuviera sus
frutos, que te hubiera abierto las puertas a todo, a todo lo que se te
ofreciera a tus pies...
Cómo me gustaría que hoy todo el mundo coreara tu nombre,
que tú sigas viendo, escuchando y sintiendo el amor de tu gente, esa que
jamás te abandonó. Que jamás se olvidó de ti. Que nunca te hubiese
dejado sola, que siempre te protegía, que siempre te respetó. Que
siempre quiso verte bien. Cómo me gustaría que vieras esta realidad con
cariño y que recordaras que esto mismo te lo dijeron en pleno ascenso de
tu carrera en el programa "En vivo", de Ricardo Rocha, allá por
noviembre de 1994. Cómo me gustaría que no hubiera ninguna película
recordándote ni que tú nombre muchas veces se asocie a un caso policial,
a una obsesión, a la impotencia de no poder torcer esa vida típica de
una tragedia griega...
Cómo me gustaría saber que tú, Selena, estás allí en
Corpus Christi, con tu esposo, con tus hijos, con tu enorme campo soñado
en el que conviven todos los animales que se te antojó tener. Cómo me
gustaría despertar y saber que tú estás viva, viviendo la vida que te
quedó pendiente, gozando de la fama mundial y recibiendo todo el Amor de
todo el mundo como retribución a todo lo que tú les diste durante toda,
toda tu vida...
Cómo me gustaría que este mensaje no existiera, que este
site no existiera, que ningún tributo ni ningún recuerdo existiera ...
Eso significaría que tú, Selena, estás aquí para recocijo de todos
nosotros, pero, fundamentalmente, para regocijo tuyo, que tanto lo
merecías...
Que solo existieran sitios y sitios hablando de tu
pasado, de tu presente y de tus planes futuros…
Cómo me gustaría que mañana, cuando me despierte, no me
acuerde de nada de lo que acabo de escribir...
Ojalá Dios me escuche ... por el bien de ti, Selena, nada
más...
Te quiero mucho, Selena. ¡¡Quiero que lo sepas siempre!!
Te saluda extrañándote muchísimo... Y recordándote
siempre…
Antes decía qué tengo que hacer para pensar que lo que ha pasado contigo
sólo fue una pesadilla y nada más…Sé que la realidad termina siendo
impiadosa y no me da margen para elegir. Sé que no estás entre nosotros
y, duro es admitirlo aún hoy, nunca volverás. Pero Selena, escúchame,
mírame, leeme, observa a este mundo, a este mundo que tiene ya 28 años
sin tu presencia. Sé que nada, absolutamente nada, es comparable a tu
vida. Que nada para ti puede servirte de consuelo, de compensación. Sé
que deberías estar aquí para vivir y disfrutar de la vida que tanto te
costó ganarla, tantos sacrificios y concesiones te costaron para poder,
una vez triunfante, despacharte con todo lo que te viniera en ganas
hacer, para realizar todo lo que tenías en mente desde hacía tiempo.
Para hacer tu sueño realidad. Y sé que una persona se encargó de
quitarte ese sueño, ese simple sueño de vivir … Y que ni siquiera te ha
dejado descansar en paz luego de cometer aquella atrocidad…Selena, sólo
escúchame… Quiero que sepas que yo te quiero. Que yo te extraño, que yo
siento lo que tú sientes, porque sé que es difícil cuando desde muy
pequeña te exponen a semejante reto sin preguntarte si acaso eso era lo
que querías hacer. Quiero que sepas que jamás te dejaré sola, que jamás
permitiré que se olviden de ti, que haré lo que sea para, aunque sea
desde algún lugar, sigas viviendo a través de nuestros corazones, de
nuestros más profundos sentimientos…Selena, escúchame. Tenías razón
cuando en tu intimidad decías que eras la mejor. Nadie fue, es, ni será
como tú. Nadie tiene ese Amor por su gente, nadie tiene ese sentimiento
por lo que canta, nadie tiene esa pasión para interpretar. Nadie, en
definitiva, tiene ese ángel especial, un alma particular para
interpretar esas canciones que tú cantabas. Nadie, ni aun el que supiera
perfectamente el español, llegaba como tú a emocionar con tus canciones.
Porque para emocionar hay que tener corazón, no sólo saber a la
perfección el español. De nada sirve cantar perfecto, decir las palabras
justas y bien dichas si no hay alma, si no hay sentimiento, si su voz,
su interpretación, su baile, su forma de decir lo que expresa no llega
hasta lo más profundo de los corazones de lo que escuchan. Todo eso lo
tenías tú, Selena, nadie más. Tenías lo más preciado que podía tener un
artista: tenías talento, tenías alma, expresabas todos tus sentimientos
al cantar … Tenías el público a tus pies. Y créeme que tú, sólo tú,
podías lograrlo…Selena, escúchame. En estos tiempos en los que se
necesita de pirotecnia y de mucho recurso tecnológico para impactar a la
gente, y siendo que tú hasta tenías la oportunidad de hacerlo, no lo
necesitabas. Seguramente si lo hubieses hecho, se hubiese perdido buena
parte de tu magia. Cualquiera que iba a tus conciertos sólo iba a verte
a ti, sólo a ver qué les ofrecías, con qué los ibas a alegrar, con qué
los ibas emocionar, con qué los ibas a sorprender. Tú eras el centro de
la atención de todos. Pues ninguna pantalla gigante, ningún juego de
luces, ningún estruendo iba a hacer más impactante que tu presencia. Así
eras tú, Selena, mágica, insuperable, inigualable … Y en estos tiempos
en los que parece que nada impacta, nada sorprende, todo parece estar
dicho y hecho, eso que tú poseías es invalorable, y se extraña horrores…
Selena, escúchame. Tú lograste lo que nadie. Podías ser el modelo para
las chicas de tu generación, ser querida por las mujeres de toda edad,
un ídolo para los niños y hasta enamorar a todos los varones. ¿Quién
puede lograr eso hoy en día? ¿Recuerdas aún cuando un fan ganó un
concurso para verte antes de tu concierto del Astrodome gracias a la
esposa de esa persona que, sabiendo lo tanto que te quería, prefería
regalarle la posibilidad de verte? Tanto lo quería que deseaba darle lo
mejor, que era poder darle la posibilidad de que te expresara a ti su
máxima admiración como artista y persona. ¿Cuántos logran esto Selena?
Tú, sólo tú, Selena, podías lograr que todos te quisiesen, que todos
creyeran en ti. Que todos vieran en ti la persona en quien se podía
confiar y a la que deseaban que siempre le fuera bien… Selena,
escúchame, por favor. Sólo quiero que me escuches, porque quiero que
sepas lo tanto que te queremos. Que no te quedes con esa horrible
sensación del final. Quiero que sepas que ese Amor, ese Amor que sólo tú
podías dar dio sus frutos y los sigue generando. Que más importante es
este Amor que lograste con tu público. Que no eres sólo Fotos y
Recuerdos. Que no eres una imagen en un dvd o en cualquier video en la
web, una voz en un cd, Selena, tú eras el amor mismo. Y eso es lo que
tanto extrañamos y eso es lo que todos los días queremos expresar...
Selena, escúchame. Yo recuerdo lo que dijiste una vez. Tú dijiste que ya
vendrían los tiempos de tener niños, de agrandar la familia. Pero antes
que eso, dijiste, tenías muchas cosas en mente y que querías poder
realizarlas cuanto antes. Era parte de tu sueño, parte de lo que soñaste
desde hacía mucho tiempo, de esos tiempos de niña, de adolescente, en el
que uno sueña con que cuando uno llegue a la cima hará lo que tanto
anhela, lo que tiene bien guardadito en su corazón. Y tú querías, entre
otras cosas, ser diseñadora. Habías empezado a hacerlo, lo mismo que
comenzaste a elaborar tu disco en inglés, ese disco que prometiste hacer
luego de cantar “Where did the feeling go?” en aquel concierto de San
Antonio en 1991. Tenías entonces 19 años. Tan sólo 4 años después todo
se te estaba cumpliendo. Todo estaba preparado para que el sueño de
Cenicienta se hiciera realidad … Dios sabe qué sucedió aquel día para
que aquello que tanto soñabas no se pudiera realizar…Por eso, escúchame
Selena. Escúchame, por favor. Porque aquello que tenías en mente se
cumplirá. Se cumplirá con el Amor de toda tu gente, esa inmensa cantidad
de gente que no se olvidó jamás de ti, la gente que te conoció después y
se deslumbró por lo que eras. Entre todos nosotros Selena, con nuestros
corazones, con nuestros sentimientos, con todo aquello que nos
transmitiste a nosotros te cumpliremos tu sueño, tu verdadero sueño, el
sueño de ser amada, de ser querida como la mejor. De ser recordada con
Amor, con ese Amor que sólo tú podías dar…Selena, escúchame. Yo tendré
en cuenta siempre lo que tanto anhelabas. Siempre tendré en cuenta tu
profunda emoción cuando lograste el premio a la mejor cantante femenina
del año en Premios Lo Nuestro 1993. Siempre tendré en cuenta tus sueños.
Porque haré de tus sueños los míos y haré lo posible para que así sea …
Y espero que me hayas podido escuchar y haberte sacado una sonrisa. Si
lo logré, no podría estar más contento. Mientras tanto, lucharé y
lucharé hasta que tu sueño se haga realidad. Para que tú seas feliz para
siempre…
Muchas veces la vida la vemos pasar sin darnos cuenta ... Transitamos
por ella buscando amor, felicidad, alguien que nos dé una caricia, un
beso, una mirada de ternura, una muestra de afecto. Acaso toda nuestra
vida consista en eso: en esa búsqueda de cariño. Es como en la película
The Citizen Kane, en la que el protagonista había tenido todo en la
vida. Había luchado para ganar en todos los terrenos y había sorteado
cuanto desafío se le presentó. Era el dueño de un gran emporio
periodístico. El mundo se arrodillaba a sus pies. Pero sus logros fueron
sólo materiales ... No era feliz. Le faltaba algo. Y se fue de la vida
sólo añorando una cosa: un trineo con el que jugaba desde chico, que
tenía una sola inscripción: “rozebud”. La misma palabra que había
pronunciado antes de morir...
Por eso me digo: ¿de qué me sirve tener todo en la vida
si no te tengo a ti, Selena? ¿Cuánto me puede servir el preocuparme por
tantas cosas que poco valor tienen si no tengo tu voz, tus palabras, tus
risas, tu carisma, tu alegría de vivir? ¿De qué me sirve tener todas tus
fotos? ¿De qué me sirve coleccionar todos tus videos? ¿De qué me sirve
saber todo de ti si tú no estás aquí para llenarme el espíritu, para
darme alegría, para que tenga sentido cada día, cada amanecer? ¿De qué
me sirve buscarte en la televisión o en Internet si no estás para
aparecer en vivo en cualquier momento, en cualquier lado, en cualquier
circunstancia? ¿De qué me sirve cantar tus canciones si no vas a poder
cantármelas tú? ¿De qué me sirve tener todo en la vida si la felicidad,
mi felicidad, está en ti, y tú ya no estás entre nosotros?
A veces en la vida corremos por cosas que nunca, nunca
nos darán felicidad y sin embargo las hacemos casi mecánicamente. Y lo
hacemos pensando acaso que eso es lo normal, lo que nos tiene que
conformar para vivir cada día sin problemas. Que algún día mágicamente
algo nos cambiará la vida, nos permitirá hacer lo que querramos, nos
hará felices. A veces creemos que tener notoriedad en algún ámbito nos
hace ser importantes, influyentes. Creemos que con tener dinero
alcanzaremos la paz, la tranquilidad para siempre. Que con dinero todo
es posible. Creemos tontamente que si somos influyentes en nuestros
trabajos o en cualquier ámbito, si tenemos éxito, tocamos el cielo con
las manos. Creemos ser poderosos, seguros, fuertes, inalcanzables ...
Pero lo cierto es que ese poder, esa tranquilidad, esa seguridad tiene
como base sólo arenas movedizas. Todo esa supuesta fortaleza se hundirá
fácilmente en cuanto pase un poco el tiempo, en cuanto ese enorme
edificio ceda ante los pies de barro...
Desde hace un tiempo sé que Selena me ha dado toda la
felicidad. Es ese “rozebud” del señor Kane. Su voz, su presencia, su
infinito talento, su personalidad, sus ganas de hacer, de prosperar, de
amar, de dar y de recibir afecto colma mi felicidad. Selena es mi
inspiración para dedicar mis mejores palabras, mis mejores afectos.
Selena me inspira a ser mejor persona. Selena me ha dado un ejemplo de
vida que yo aspiro seguir y transmitir. Selena me representa. Selena
está en todas los aconteceres de mi vida. Selena me da felicidad en su
sonrisa, con sus morisquetas, con sus palabras, con su presencia, con su
infinito talento. Selena me da eso que ni el dinero, ni el poder ni la
fama ni ninguna cosa material me dará jamás...
Y ahora que Selena no está, ¿qué se supone que me queda?
Me queda toda una vida para mantenerla viva con mi dedicación, con
recordarla siempre, con dedicarle todos los días unas palabras, una
caricia, una muestra de afecto. Me queda con seguir su ejemplo, con
demostrar que se puede seguir su camino, que está en nosotros lograr lo
que uno se propone. Demostrar que Selena no pasó por este mundo en vano
ni que su partida de él signifique el fin de su vida, el fin de sus
sueños, el fin de tantas ganas de hacer, tantas ganas de vivir, tanta
demostración de que el límite a nuestros sueños lo ponemos nosotros y
ellos son ilimitados ... Que su vida se prolonga con todo lo que hagamos
por ella, con cada recuerdo, con cada evocación de su nombre, con cada
palabra dedicada, con cada foto publicada, con cada rescate de una
imagen perdida. Por hacer todo para que siempre esté presente, para no
dejarla jamás sola, para darle un mimo, ese mimo que Selena siempre
necesitó para ser enteramente feliz...
Uno cree que porque Selena ya no esté entre nosotros poco
podemos realizar por ella pues ya nada se puede hacer. Nada más errado.
Selena se fue con un Legado enorme. Lo que nos ha dejado Selena es
infinito y tan rico e ilimitado que basta con seguirlo y difundirlo para
darle la importancia que tiene, para darle a Selena el lugar que se
merece, para que el mundo sepa lo que fue Selena, para que su marca
quede físicamente para siempre. Para que todo el planeta tenga acceso a
toda su obra de Amor...
Alguna vez le dije a alguien que no iba a parar con
Selena hasta llorar desconsoladamente por su ausencia. Nunca sabré si
llegará ese día. Sólo sé que he llorado y mucho. Porque cada
interpretación suya, cada canción suya es una bendición, algo divino que
nos ha ofrecido la vida, tan vital como el agua, el aire, los árboles,
las montañas. Selena nos hace sentir que estamos vivos, que podemos ser
felices con esas pequeñas cosas de la vida, como con alguien que tenga
una linda voz, una interpretación que nos llegue al corazón, un
sentimiento que nos llene el Alma y nos dé sentido a todo. Selena nos ha
ofrecido algo que ni el dinero ni el poder nos ofrecerá nunca. ¿Acaso
necesitamos algo más después de verla, después de escucharla, después de
sentir tamaño sentimiento que nos transmite ella? Por eso su partida no
tiene consuelo, es irreparable. Ni todo el oro del mundo ni todo el
poder en el Universo reemplazaría la ausencia de Selena. Nada nos dará
más felicidad que ella. Por eso renunciaría a todo sólo por ver a Selena
entre nosotros. Dejaría todo por ella. Sólo por verla feliz y con vida
... Sólo por ver que Selena está presente con su tremenda figura, con
todo lo que quería hacer, con todo lo que tenía para ofrecer...
Entonces, ¿de qué me sirve tener todo si no te tengo a
ti, Selena? ¿Qué puedo hacer por ti, Selena? ¿Cómo poder decirte que te
quiero, que te extraño, que este mundo deshumanizado te necesita? ¿Que
este mundo de gripes, de pestes30hiperecnologizado y frío sería otro y
mucho mejor contigo? ¿Cómo decirte Selena que sólo tú harías posible un
mundo con más amor, más bondad, más felicidad? ¿Cómo decirte que todos
los días pienso en ti, lloro por ti, soy feliz por ti, vivo pensando en
ti? ¿Cómo decirte para que sepas que ofrezco mi vida por ti? ¿Cómo
decirte que quiero verte feliz? ¿Cómo decirte que estamos aquí
continuando con tu Legado de Amor?
Por lo pronto, Selena, te prometo que siempre haré algo
por ti. Siempre tendré unas palabras para ti, un recuerdo para ti, un
tributo para ti. Te dedicaré parte de mi vida, de mi cariño, de mis
afectos. Demostraré que aun en ausencia generas la felicidad de tanta
gente. Que con nuestro recuerdo ni nosotros estaremos solos ni tú
estarás sola. Que nada material suplirá tu ausencia. Que lo más valioso
que podemos hacer por ti es desprendernos de todo por tu recuerdo. Que
por Amor se puede dar todo a cambio de nada. Que tú nos has inspirado
cuando sacrificaste muchas cosas lindas de tu vida desde muy chica,
desde que tenías tan sólo 8 años, y ofreciste y pusiste todo tu cariño y
todo tu empeño para alegrar a tanta gente. Que siempre te manejaste en
la vida sin rencor, sin resentimientos. Que nunca te quedaste con los
brazos cruzados esperando que vinieran los buenos tiempos. Que tú fuiste
a buscar tu destino, que tú buscaste lograr tus sueños, que jamás te
resignaste a tu suerte ... Que tú buscaste tu propio camino sin esperar
a que te lo ofrecieran o a que te guiaran a él. Que no esperaste a ser
hiperfamosa para dedicarte a diseñar, que no esperaste tu consagración
mundial para imaginarte un hogar de ensueños que te diera la
tranquilidad que tú deseabas, la paz y privacidad que acaso nunca
tuviste. Que, como tú decías, tenías un montón de ideas en tu cabeza y
que no ibas a continuar hasta poder exteriorizarlas y cumplirlas. Creo
que la mejor forma de tributarte es seguir ese modo de vivir las cosas,
ese modo de sentir la vida a pleno, que cada minuto había que vivirlo
hasta lo máximo. Que la vida es tan bella que merece ser vivida, que no
hay lugar para resentimientos, para quedarse en casa lamentándose por lo
que no se pudo hacer. Que cada uno tiene la fuerza suficiente como para
hacer todo posible. Que el límite lo pone uno. Y que uno es el dueño de
su propio destino...
Por todo esto es que no sólo yo daré todo por ti. Buscaré
que todos sientan que tú estás presente. Que no basta con recordarte en
los días conmemorativos. Que la mejor forma de tributarte es recordarte
todos los días. Porque Selena, hoy a 28 años de tu ausencia tendrías
mucho hecho y mucho más para dar. Que justamente por eso no puedo evitar
pensar que te fuiste en el momento justo y que este tiempo en el que
bien podrías alegrarnos con tu presencia sólo podrá ser ocupado por
nuestro recuerdo. Y por eso es tan importante que cuidemos y valoremos
cada cosa que nos has dejado. Porque si descuidamos tu Legado es como
abandonarte, como dejarte a un lado, como borrar tu huella. Y todos
tenemos y debemos tener el mismo gesto de Amor que tú, de dar todo por
ti a cambio de nada para retribuirte con algo por toda la alegría que
nos has ofrecido ... Y por lo que tú mismo nos transmitiste, nada nos
impedirá lograrlo. Ni nada ni nadie, ni ninguna traba de ningún tipo
impedirá obtenerlo. Que con voluntad y ganas ninguna barrera se pondrá
en nuestro camino. Todas las trabas se abrirán y nada nos detendrá. Como
ha pasado con tu carrera musical. Había tantas trabas, había tantos
problemas, y sin embargo tú lo hiciste tan simple, hiciste que esas
barreras no existieran para ti...
¿De qué me sirve la vida, entonces, si no estás tú,
Selena? Me sirve para saber que hay otros valores, que mi energía tiene
que estar dirigida para hacer el bien a los demás. Para poner en
práctica aquello que nos dejaste como ejemplo de vida. Tú has marcado un
camino. En definitiva, se trata de dar vida a aquello que nos dejaste.
Alguna vez dijiste que cuando te trazabas un objetivo no parabas hasta
lograrlo. Yo sigo ese camino y tampoco me detendré hasta que se te
tribute como se debe, para que se te recuerde con Amor. Tantos años de
esfuerzo, tantos años de Amor, tantos años de privaciones, tantos años
que nos dejaron una huella imborrable en nuestros corazones requieren de
nuestra parte que se te retribuya del mismo modo, con el mismo Amor. Es
lo mínimo que podemos hacer por ti, Selena. Esa es la única forma en la
que tú puedas estar donde quiera que estés en paz, porque nosotros te
dejaremos contenta, querida, feliz, acompañada...
Todo lo que hagamos por ti, Selena, será poco al lado de
lo que tú has hecho. Y siempre seré una persona feliz si puedo hacer
algo por tu recuerdo. En mí está ese espíritu de que todo se puede
lograr, de que todo se puede conseguir. Tu voz, tu figura, tu infinito
talento, tu carisma, tu personalidad nunca desaparecerá si todos los que
te queremos hacemos algo por ti. Muchos dirán que es una quimera, muchos
dirán si acaso no tenemos una vida que vivir. Muchos dirán que no tiene
ya sentido alabarte si no estás físicamente entre nosotros ... Son
aquellos que no se dan cuenta de que tú eres parte de nuestras vidas, de
que tú eres nuestros corazones que laten por ti, ese Amor que es para
siempre, ese Amor que nunca nos separará de ti, Selena...
Y sé que mi última palabra cuando me marche en este mundo
será simplemente Selena...
Yo sólo vivo para ti, Selena, para que siempre seas feliz
con el Amor de tu gente...
Muchas veces en la vida nos pasan cosas que constituyen un hito en
nuestras vidas, que nos hacen cambiar, que nos hacen ver la vida misma
de otro modo...
Desde que tuve la inmensa fortuna de conocer a Selena
nada volvió a ser igual para mí. Me encontré con alguien distinto,
diferente, Nada de su vida, nada de su canto, nada de su arte ha pasado
inadvertido para mí, pues lo suyo fue sencillamente extraordinario. Así
de simple...
Siempre dije que yo llegué a ella de a poco. Siempre
tratando de buscar un por qué. Y si bien sigo buscando ese por qué, hoy
no puedo dejar de pensar que esa simple personita que por sí sola, y
sólo porque se lo propuso más allá de lo que esperaban de ella, logró
cautivar a tanta gente. Sólo los verdaderos talentos logran trascender a
un punto que aun a 28 años de su partida sigue generando las mismas
sensaciones que a los que tuvieron la dicha de verla…
No se puede no admirarla sin ver lo que ya era cuando era
niña. No se puede no admirarla sin saber lo que ella tuvo que padecer.
No se puede separar la persona de la artista. Porque Selena fue eso: así
como era ella en la vida, así era ella en el escenario, así era con la
gente, así era con los periodistas ... Así era con todo el mundo.
Selena no era una más. Si hubiese sido así, hubiese sido
fácilmente reemplazable y pocos se acordarían de ella. Y no pudo ser
reemplazada y aún se acuerdan bien de ella. La gente siempre supo que
era de los suyos aun cuando le costaba hablar bien el español. La gente
siempre supo que jamás renegó de lo que fue, que nunca defraudó en pos
de la fama. Selena nunca dejó de ser aquella niña de 8 años a la que un
día le dijeron "Ve a cantar" y ella fue y lo hizo, y aprendió con ello a
que debía agradar a su público si es que quería que éste la quisiera.
Selena hizo todo por los demás. Ya desde niña le dedicaba
las canciones a su padre. Sólo porque lo amaba accedió ante semejante
exigencia. Y siempre temió que esto la expusiera ante un público que no
la quisiera. El miedo siempre lo tuvo. Y ella apeló a algo muy simple
pero difícil de hacer: ofrecer todo de sí, dar todo a cambio de nada,
hacer lo mismo que hacía por su familia. Sólo una persona que tiene
mucho Amor puede hacerlo y sólo una persona que es genuina en
transmitirlo puede recibir a cambio tamaña muestra de afecto...
Cuando uno ve a Selena, ve todo de ella, no sólo su
canto, no sólo sus condiciones de artista. Y uno no puede dejar de
admirarla. Eso que transmitía desde el corazón llegaba a los corazones
de quienes la han visto y de quienes la siguen viendo y admirando. No
hay que ser necesariamente un experto de su música para quedar subyugado
ante semejante artista. Basta con saber apreciar el talento que tenía,
la voz que tenía, el modo de transmitir tanto sentimiento, tanta pasión,
tanto Amor. Selena era transparente, era frontal, se dejaba llevar por
lo que sentía y se lo ofrecía a su público sin más. Como era con los
demás en su vida así era con su público en el escenario. Difícilmente
uno pueda ver en una artista tantas condiciones.
Selena no era ingenua, no era confianzuda. Selena era
mucho más adulta de lo que se creía. Si no, difícilmente hubiese llegado
hasta donde llegó. Selena no se limitó a mostrar su buena voz. Tampoco
se limitó a interpretar las composiciones de su hermano, a que su padre
le manejara su carrera o a que José Behar la difundiera desde la EMI
Latin. Selena siempre iba por más. Y mostrando todo su ser nos dio su
espíritu, brindando todo de sí. No se guardó nada. Pero no hay que
confundir eso con ingenuidad. Siempre hay que rescatar las palabras de
José Behar cuando la conoció. Selena no le creyó cuando dijo que él se
presentó como lo que era, el presidente de la Emi Latin. Tuvo que
aparecer el padre para lograr que le concediera una entrevista. Y no
olvidemos lo que dijo después: "Nosotros estábamos seguros de que iba a
tener su N° 1. No pensábamos que iba a ser tan rápido". Eso muestra que
Selena sobrepasaba las propias expectativas que tenía la misma gente que
confiaba ciegamente en su éxito...
Para querer a Selena no hay que endiosarla, no hay que
transformarla en leyenda, no hay que transformarla en un mito, no hay
que retocar su imagen y sólo dejarle sus aspectos positivos. De ninguna
manera. A Selena se la quiere por todo lo que fue, pues así como se
mostró, así la gente la quiso y así le dio todas sus demostraciones de
afecto. Por eso no hay consuelo con su partida. No hay forma de que uno
encuentre a alguien siquiera parecido a ella. Es incomparable. Nunca,
absolutamente nunca habrá alguien como ella...
Quiero ser hoy muy visceral al hablar de Selena. Porque
ese es mi sentimiento hoy. No puedo dejar de pensar que hoy estoy aquí
por el nefasto 31 de marzo de 1995. Si hay algo que querría en mi vida
es borrar para siempre del calendario ese día. Pero el destino quiso que
fuera así y también quiso que hoy yo esté aquí. Y no puedo dejar de
decir todo lo que pienso de Selena. Y poner todo mi corazón al
describirla, el mismo corazón que puso ella para interpretar sus
canciones, esas canciones como sólo ella podía interpretar. Porque el
solo hecho de que no esté aquí semejante artista, semejante talento,
hace que yo ponga todo mi corazón para tributarla, para que nunca se
olvide lo que hizo por nosotros, para no olvidar que ella sacrificó
muchas cosas de su vida para llegar hasta donde llegó y cuando estaba
logrando los frutos de tanto esfuerzo pasó la insensatez, pasó lo que
tenía que pasar cuando los intereses de muchos son más importantes que
el esfuerzo, el Amor y el sentimiento de una sola persona, la persona
más importante de esta historia...
Yo no quiero nada para mí por hablar de Selena. Quiero
que mi nombre sólo figure como una huellita más que la tributa. Por lo
demás, querría que todos a la hora de evocarla la tengan como única y
gran figura. Yo sólo quiero que, a través de mis palabras, no dejen de
admirar a semejante cantante, a semejante artista innata. Y nunca
olvidaré que ella contribuyó a que yo me convirtiera en otra persona. En
realidad, esa otra persona es más cercana a esa verdadera persona que
soy. Y eso lo descubrí sin conocerla. Lo descubrí sin que ella estuviera
para que lo pudiera ver…
La mejor forma de tributar a Selena es verla a ella,
escucharla a ella, admirarla a ella, darse cuenta de que esas canciones
sólo tienen dimensión porque las cantaba ella y porque sólo ella podía
interpretarlas así. Por eso, no hay tributo que pueda testimoniar ese
talento, esa personalidad. Ni hay tecnología que mejore semejantes
interpretaciones. ¿Para qué queremos nuevas versiones? ¿Para qué
queremos agregarle ritmos, melodías y voces? Si basta con escucharla a
ella para emocionarse. Para saber que ella podía generar que te quedes
mirándola anodadado, sonriendo, llorando, sacando todos los sentimientos
a flor de piel con semejante voz, con semejante carisma, con semejante
personalidad...
En un mundo en el que nada ya satisface, en el que
enseguida nos cansamos de los que nos gustaba hace 15 minutos, yo hago
una pequeña pausa y escucho un tema de Selena o la contemplo en uno de
sus videos y, fundamentalmente, en alguno de sus conciertos. Nada más
placentero que ver a una artista sin igual como ella. Nadie como ella
colma mis expectativas, mis sentimientos, mi admiración....
Selena ha cambiado mi vida y por eso la recordaré y la
tendré presente en cada palabra, en cada sentimiento que exprese. No es
que Selena sea una leyenda viviente, no es que Selena sea un mito. No.
Es Selena, que está en mi corazón… y para siempre...
Llegó 2023 y cuesta aún comprender que pase un año más sin Selena ... En
cada imagen suya, en cada presentación en un concierto, en cada
reportaje ofrecido por ella con la alegría, las ganas de vivir, las
ganas de ofrecer todo de sí, las ganas de trascender, las ganas de
querer y de ser querida, hace que uno no pueda evitar mirar muchas veces
con tristeza y hasta con llanto lo que ha sucedido con ella...
En mis tierras alguna vez alguien escribió un tango cuya
letra es contundente en ese sentido y es muy aplicable a lo que pienso
de Selena ... y a lo que piensa cualquiera de Selena. "Tus ojos se
cerraron y el mundo sigue andando". Esta imagen que describen estas
increíbles palabras es la que no puedo sacar de mi mente ... Pues no
concibo el mundo sin Selena. No concibo que no esté aquí. Me niego a
aceptar este dolor de que no esté, de que todos sigamos viviendo sin que
ella nos acompañe con su alegría de vivir ... Con su alegría de estar
viviendo ... Por eso, y por este dolor y porque nada me consolará con su
ausencia, entiendo cuando el protagonista de la letra del tango "Sus
ojos se cerraron", cansado de que le vengan salutaciones de pésame, de
saludos de circunstancias que a él ya no le sirve, dice "Todo es
mentira, mentira es el lamento. Hoy está solo mi corazón"...
Nada nos consolará el hecho de que Selena no esté entre
nosotros, porque todos sabíamos lo que era, pero también todos sabíamos
lo quería ser. Y que con tal impunidad le hayan borrado su sueño, le
hayan quitado su alegría de vivir y la hayan reducido a imágenes que
jamás reflejarán lo que significó para tanta gente, lo que ella era en
el escenario y en persona, hace que uno no pueda tener nunca la
felicidad completa, la risa a todas ganas, la satisfacción de vivir en
plenitud ... Falta Selena y nunca seremos totalmente felices. Porque
ella no pudo ser enteramente feliz, no pudo vivir plenamente ... No pudo
vivir...
Alguna vez Selena, en unos de los pocos reportajes
profundos que se les hizo en 1994, que provocó que ella se la viera
seria, reflexiva y hablando desde su más puro sentimiento, desde el más
puro pensamiento, se permitió ser libre para decir muchas cosas, se
permitió hablar de ella, se permitió decir qué quería de sí misma. Por
eso a la pregunta de cuándo tendría hijos, ella dijo que si bien quería
tener muchos hijos, no era su prioridad en ese momento. Ella dijo que
tenía muchas cosas en mente, muchas cosas que quería hacer, y que
primero haría eso, se sacaría todo eso que tenía en mente para hacerlos
realidad, no quedarse en sueños, y recién, recién allí pensaría en
agrandar su familia. Por supuesto no podía dejar de ser la "Selena de
siempre" para rematar la pregunta. Dijo, entre sus clásicas risotadas,
que tendría como 5 hijos y que los llevaría con ella a sus conciertos...
Porque Selena fue querida no sólo por su canto, no sólo
por sus temas. Selena fue querida por lo que fue, por lo que
representaba. Selena era la hermana querida, la hija predilecta, la
novia ideal, la mejor amiga, la soñada esposa, el modelo de mujer, el
sueño de todos. Por eso todos deseaban lo mejor para ella. La felicidad
suya era la felicidad de todos. Todos sentían la necesidad de cuidarla,
de quererla, de que se sintiera bien. Por eso esas muestras de amor como
en el Festival Acapulco, en el que no sólo le demostraban cuánto la
querían sino cómo la respetaban. Nadie hacía lo que ella no deseaba.
Nadie deseaba el mal para ella. Por eso no sólo su ida de este mundo, y
fundamentalmente la forma de su partida, fue como si aquella apretada de
gatillo fuera para cualquiera de nosotros, y nos hirió de muerte a todos
los que la queremos. Nos arrancaron impunemente los corazones ... Hay
algo en nosotros que ya no vive, que ya no siente. No es que sólo se fue
Selena. Con ella también se fue parte de nuestra vida, de nuestra
alegría, de nuestros sueños, de nuestro Amor. Jamás nosotros seremos los
mismos que antes de ese nefasto 31 de marzo de 1995. Jamás el mundo
podrá ser el mismo sin Selena entre nosotros…
Muchas veces quienes no tienen ni idea de la dimensión de
lo que fue realmente Selena se permiten decir que lo suyo fue un suceso
luego de ese nefasto día. Los que piensan así creen que un fenómeno se
mide sólo por venta de discos, por cantidad de gente en un estadio, por
puntos de rating en la televisión, por la cantidad de vistas en
cualquier plataforma digital. Nada más errado. Más bien que luego de ese
gris y lluvioso día que presagiaba lo que vendría, en vez de estar su
disco "Amor prohibido" entre los 10 discos más vendidos, ahora estaban
sus últimos 5 discos. Y luego se sumaría "Dreaming of you". Pero Selena
hacía rato que se había ganado los corazones de su gente, hacía rato que
sus conciertos eran un suceso, hacía rato que la gente la había
adoptado. Hacía rato que su gente daba todo por Selena. Y hasta había
ganado el Grammy un año antes entre sus innumerables premios que cosechó
desde que tenía 16 años. Que los medios lo notaran después era otra
cosa…
Selena fue increíble. Interpretó como nadie sus propias
canciones. Nadie podía cantarlas como lo hacía ella. Ponía énfasis en
cada palabra con su voz, con su cara, con su cuerpo. Estaba
interpretando lo que nosotros sentíamos en nuestro más profundo ser. Nos
emocionaba con sus sentimientos, con su pasión. Nos hacía reír, nos
hacía llorar. ¿Cómo no creerle cuando nos decía mirándonos a la cara
"Canalla" en el video "La llamada"? ¿Cómo no creerle su pesar y su
llanto cuando interpretaba "No me queda más"? ¿Cómo no contagiarnos su
alegría cuando interpretaba "Bibi bibi bom bom"? ¿Cómo no sumarnos a su
canto cuando interpretaba "No debes jugar" como lo hizo en el Far West
Rodeo en 1994? ¿Cómo no quedarnos sin aire con su interpretación de "Si
una vez" del Houston Astrodome de 1995? ... Y la ironía de la vida nos
mostraba que esa mujer apenas hablaba el español. Su idioma original era
el inglés ... Sólo una mujer con tanto Amor, con tanta pasión, con tanto
sentimiento, con tantos sueños, con tantos anhelos podía hacerlo. Selena
era el Amor mismo hecho canción ... Selena era la pasión hecha canto...
Por eso Selena será irremplazable. Por eso se resiste al
paso del tiempo, tan despiadado con ella como esa mujer que le quitó
todo, absolutamente todo, y que ese dolor que tuvo en sus últimos
instantes pervive en nosotros, los que la amamos tanto. Los que no
podemos aceptar nuestro destino de derrota. Los que no podemos aceptar
nuestro destino de resignación, esa palabra nefasta que debería
desterrarse de nuestros pensamientos y de nuestras acciones...
Por eso, Selena, por todo lo que nos transmitiste, por
todo lo que nos dejaste, por tus sueños, por tu Amor, por el daño que te
han hecho, yo estaré aquí dándote todo de mí para hacer justicia
contigo, para que nadie se olvide de ti, para que sepas y sepan que tú
eres la única, la Reina, la inimitable, la inigualable Selena, la Selena
que tu gente, de todas las culturas de todas partes del mundo, jamás te
olvidó y jamás permitirá que te olviden. Por ti, Selena. Para devolverte
todo el Amor que tú nos diste ... aunque nos lleve la vida lograrlo...
...Valdrá la pena...
Siempre valdrá la pena por ti cada año que pase,
Selena...
El otro día observaba la presentación de Selena en el programa "Un nuevo
día" el 3 de noviembre de 1994 interpretando "Si una vez". Si alguien me
pregunta en qué concierto o en qué lugar en el que haya cantado Selena
la he visto más linda y en su total plenitud me atrevería a decir que
fue en aquella presentación televisiva. Uno la veía más madura, más
segura, con una voz increíble y con una personalidad y una seguridad tan
grandes que uno no podía dejar de quedar rendido a sus pies ante
semejante figura, ante semejante artista ... Nadie será como ella, de
eso no tengo ninguna duda...
Tal vez lo que hoy quiero decir es que la pérdida es tan
grande, el dolor es tan intenso, nuestra impotencia es tan inmensa que
siempre vamos a querer buscar una respuesta, un por qué, un motivo para
entender por qué Selena no está hoy en el mundo gozando de una
popularidad y de una admiración de la que llegó a gozar sin lugar a duda
en vida y por qué hoy no podemos gozar de su talento, de su buena
persona, de su tremenda voz. En definitiva, por qué no podemos hablar de
ella, sólo de ella...
El increíble final, la violencia del final, ese epílogo
imprevisto, absurdo, irreal, nos cambió de eje. Entonces Houston, que
era el centro de una presentación maravillosa, espectacular, inolvidable
de Selena en su concierto en el Astrodome el 26 de febrero de 1995, pasó
a ser el escenario de algo bastante triste y desagradable. Entonces,
todas las cámaras que otrora seguían una y otra vez los movimientos de
Selena en el escenario, luego seguirían frenéticamente a abogados,
periodistas, a la asesina, a gente que nada tenía que ver con aquella
magia de Selena, gente que ni le llegaba a los talones. En pocos días
pasamos de la alegría al llanto, del paraíso al infierno, de Selena a la
innombrable asesina ... Y entonces cuando veíamos con gracia cómo Selena
le pegaba un suave empujoncito a un hombre que tomaba con su cámara el
concierto para tener un lugarcito para saludar a su público, ahora
veíamos los empujones, el nerviosismo, la agresividad de un montón de
gente para entrar a uno y otro lugar, para obtener la nota, para
agredir, para obtener la exclusiva, para tomar imágenes de gente que en
otros momentos más lindos nunca hubiesen tenido ese protagonismo, ese
trato, esos primeros planos. Habían cambiado los tiempos. El Amor y la
magia se habían ido. El odio y la mediocridad se habían apoderado de
Houston. Otro era el escenario...
Y la incomprensibilidad de lo ocurrido también nos cambió
el eje a nosotros. Y hoy estamos en el desconcierto de cómo recordar a
Selena. Porque si hoy estuviera con nosotros gozaríamos de su música
actual, de su música pasada y esperaríamos con ansias lo que vendrá.
Pero sabemos que no es así y es conmovedor ver cómo la gente, la gente
que ama de verdad a Selena, busca en todos lados alguna presentación
nunca vista de Selena, busca alguna grabación pocas veces escuchada,
busca algún disco ya olvidado, o compra el nuevo disco con las primeras
interpretaciones de Selena inéditas, y lo comparte con otros y lo exhibe
en todos los medios a su alcance para que otro admirador de Selena tenga
la posibilidad de ver "algo nuevo" de Selena...
Pero es lógico que querramos más y a veces perdamos de
vista que lo de Selena fue tan rico y tan vasto que no es necesario
buscar nuevas versiones ni nuevas interpretaciones de sus temas. Las
canciones de Selena son hermosas porque las interpretaba ella. Las
interpretaciones de Selena son únicas porque sólo ella podía cantarlas
así con esa voz, con ese énfasis, con la expresión de su cara y de su
voz en cada palabra que hacía estremecer hasta el más insensible, hasta
el más distante, hasta el más frío de alma y espíritu. Y más nos
asombramos cuando nos enteramos de que esa joven mujer que nos
cautivaba, nos impresionaba, nos enamoraba, no sabía hablar
correctamente el español. Esa contrariedad acaso nos haga enaltecer su
capacidad de canto, de interpretación, de profesionalismo, de pasión, de
talento...
Y también la impotencia nos haga caer en el error de que
es más importante hablar de nosotros mismos con nuestra admiración,
nuestras demandas, nuestras dudas, nuestros llantos, nuestros pedidos de
explicaciones por lo que pasó. A veces por querer legítimamente expresar
toda esas sensaciones perdamos nuevamente el eje, y caemos una y otra
vez en el error de hablar de nosotros, de exteriorizar nuestros más
puros sentimientos como también nuestra ofuscación, nuestra frustración.
Y así perdemos mucho tiempo, mucha energía que deberíamos dedicarla pura
y exclusivamente a nuestra Selena. A veces no nos damos cuenta de que
estamos dejando a Selena a un lado, con todo el riesgo de lo que ello
implica. Y si bien es cierto que por ese triste final es lógico que
expresemos todo lo que ello genera, que también es razonable que
busquemos una explicación, que es lógico pensar que los admiradores de
Selena son los verdaderos sostenedores del recuerdo de Selena y lo que
hizo que ella fuera grande, el sólo quedarnos en esto nos hizo perder de
vista por qué estamos aquí. Incurrimos a veces en el mismo error que
cuando creemos que la única forma de mantener viva la música de Selena
es buscar nuevas versiones hechas por otros o con nuevas
interpretaciones de otros artistas. Y si bien esto contribuye a su
recuerdo, lo cierto es que Selena es una fuente inagotable y sólo basta
con escucharla para saber que ella es capaz aun hoy con su voz
emocionarnos una y otra vez, sin que nos aburra nunca.
Por eso, en definitiva, me quedo con esa imagen que
Selena nos dejó en el programa "Un nuevo día". No sólo por sus
interpretaciones sino por sus palabras, por su trato con los
conductores, por su deferencia con la gente. Aún hoy recuerdo sus
palabras. Cómo ella escuchaba los pedidos de la gente. Cómo devolvía con
su sonrisa y su carisma los elogios que le prodigaban. Cómo recordaba lo
que la gente requería de ella. Recuerdo que cuando dijo que iba a cantar
“Amor prohibido”, pidió a los conductores que le volvieran a decir qué
persona pidió ese tema. Resultó ser un tal Abraham y entonces Selena le
dedicó dicho tema con su mejor sonrisa...
Cada vez que recuerdo a Selena quiero recordar
precisamente a Selena. Recordar su voz, recordar su pasión, recordar su
carisma, recordar su talento, recordar lo extraordinaria artista que
fue. En definitiva, recordarla a ella. Y depositar en ella todo mi Amor,
ese Amor que sólo ella podía dar. Depositar mi cariño, dar todo lo bueno
de mí. Y ser en definitiva el instrumento para que todo ello sea
posible, para que sea recordada por siempre y para siempre...
Es lo que Selena espera de nosotros, es lo que Selena
esperaba ver en el futuro y que no pudo vivir para verlo, para gozarlo.
Pero para eso estamos nosotros, para recordarle que estamos aquí para
decirle que lo suyo no fue en vano, que tuvo sentido, que ella está
cosechando el Amor que supo sembrar. Que ella sigue teniendo a la gente
que la cuida, que la quiere proteger, que la admira, que la ama...
Si estamos aquí es por Selena. Ella hizo posible todo
esto. Ella lo construyó y sólo ella es capaz de generar tanto Amor, ese
Amor que tenemos y se lo dedicamos a ella todos los días...
Y estaremos aquí esperándola, extrañándola, tendiéndole
nuestros brazos para cuando ella se reencuentre con nosotros...
Selena: todo lo que yo hago es sólo para ti. Mi corazón
está dedicado a tu recuerdo...
En psicología se habla de la "elaboración del duelo" a
todo aquel proceso que necesita un ser humano para aceptar la partida de
este mundo de un ser querido, de alguien que hemos querido en esta vida,
de alguien que nos ha llegado en lo más profundo de nuestro corazón. Se
supone que cuando salimos de ese proceso, aceptamos esa realidad,
volvemos a sonreír, tendremos esperanza y veremos a nuestro ser querido
de otra forma, admitiendo que ya no está entre nosotros y recordándolo
tal vez con admiración, relatando anécdotas, riéndonos de aquello que
nos dejó en vida, viendo lo positivo que ha transmitido, dejando las
lágrimas a un lado ... Muchas veces he oído que acaso aquella persona
estará alegrando en ese otro mundo del mismo modo que lo hacía aquí y
nos consuela pensar que así debe ser, y una sonrisa de satisfacción
saldrá de nuestros rostros y una mirada más positiva de la vida se nos
presentará en el horizonte...
Pero, ¿qué pasa cuando uno vive en duelo y no puede salir
de ello, cuando el dolor está instalado en nuestras almas, cuando
nuestros corazones sienten que nos falta algo para sentir esa
iluminosidad, ese áurea, esa brillantez, esa sensación de satisfacción
cuando uno vive en plena felicidad, con una alegría plena que sólo la
tenemos con la presencia de esa persona que se ha ido? Para mí, la
partida de Selena significa eso, y nada ni nadie podrá quitármelo de la
mente. Se me dirá que hay muchas alternativas para no entrar en la
resignación. Se me dirá que la resignación es la manifestación de un
nuevo signo, de una nueva vida. Se me dirá, acaso, que hay alternativas
que me den el camino para que recupere la alegría perdida, la felicidad
que sólo me la daba esa persona ... Sabemos que todo eso es una mentira.
Son sólo engaños, un consuelo inútil, un remedio que dura eso, lo que
dura un remedio. Pronto volveremos a sentir su ausencia, su alegría de
vivir, su voz inconfundible, su sonrisa viva y fresca, y nada nos
consolará. Sería inútil engañarme, salvo que viva en la irrealidad...
Cuando uno encuentra a alguien que ama y convive con esa
persona, y es feliz con su presencia, a medida que pasa el tiempo
aprende y sabe que su felicidad dependerá de que ella viva, esté,
conviva, ame, sienta, respire, comprenda junto con uno. Cada día que
pasa, cada momento, cada beso, cada mimo, hasta la simple respiración
nos es tan esencial que cuando ello no está sabremos que parte de
nosotros se ha ido irremediablemente y nada ni nadie podrá suplantarlo.
El que ha experimentado aunque sea por un instante el peligro de perder
algo que uno ama, quiere, necesita, forma parte de uno, sabe
perfectamente lo que ello significa, y cuando se sale de eso no hay nada
más que uno valore. Pero nunca es bueno llegar a ese extremo para darse
cuenta del valor de una persona. Nunca es bueno experimentar lo poco que
se hizo para evitar que aquello que más amamos se nos escurra como arena
entre las manos, como agua en nuestros dedos. La impotencia es tremenda,
el dolor inmenso y jamás seremos los mismos después de aquello ... Creo
que en parte con Selena pasó eso, lamentablemente...
Selena está en mi corazón, en mi vida, en mi sonrisa, en
mi llanto, en mis alegrías, en mis tristezas, en cada acto que hago, en
cada cosa que realizo. Puedo estar gozando en un parque, puedo estar
encerrado en mi trabajo, puedo evadirme con muchas cosas, puedo hablar
de miles de temas, puedo sufrir y excitarme con muchas cosas. Pero serán
cosas banales. Pronto volveré a pensar en Selena, pensaré en su vida,
pensaré en su suerte. Pensaré en lo que fue y en lo que pudo haber sido.
Me alegraré y lloraré al mismo tiempo. Pensaré en la alegría que
generaría hoy. Pensaré en qué lados estaría y cómo sería reconocida en
cada lugar del planeta. Pensaré hasta dónde podría haber llegado.
Pensaré en cómo hubiese sido aquel 1995, ese año que Selena dijo que era
tan importante para ella y para su grupo. Pensaría en cuál hubiese sido
la repercusión de su disco en inglés y cuál sería el inicio de 1996.
Pensaría en sus próximos pasos. Pensaría en sus actuaciones y duetos con
otros artistas. Pensaría en si seguiría como artista solista o con Los
Dinos, o con ambos a la vez. Pensaría en si se volcaría a la música
anglosajona o la alternaría con la música latina. Pensaría en sus giras
en Sudamérica, en estadios llenos en Estados Unidos y en todo el mundo.
Pensaría en una Europa recibiéndola. Pensaría en miles de brazos
extendidos ávidos por tocarla, por abrazarla, por decirle cosas.
Pensaría en su sonrisa de satisfacción. Pensaría en su alegría. Pensaría
en sus momentos de reflexión cuando estuviera sola. Pensaría en su vida,
en su felicidad. Pensaría en todo lo que querría hacer. Pensaría en las
nuevas ideas que se le ocurrirían. Pensaría en sus diseños nuevos.
Pensaría en sus nuevos proyectos. Pensaría en sus nuevas canciones.
Pensaría en si sería feliz. Pensaría en su sentir, en lo que pasaría por
su mente. Pensaría en cuándo decidiría parar un tiempo para dedicárselo
sólo para ella sin ninguna intervención de nadie. Pensaría en verla con
aire de puro goce y en esa intimidad que no tuvo por tanto tiempo.
Pensaría en verla feliz sentada en su casa mirando con satisfacción su
campo, su casa, sus animales. Pensaría en verla feliz con su esposo y
con su matrimonio. Pensaría en verla feliz con la satisfacción no sólo
de su popularidad sino del deber cumplido, del sueño realizado. Pensaría
en Selena viviendo e hiperactiva. Pensaría en Selena siendo un ejemplo
de vida para todos. Pensaría en Selena entre nosotros. Pensaría en qué
lindo sería tener a Selena ahora, en este momento, en este lugar.
Pensaría y desearía saber que Selena está en algún lado. Pensaría en
verla a Selena, en definitiva, plenamente feliz. Y eso, sólo eso me
haría la persona más dichosa del mundo...
¿Cómo hacer entonces para elaborar el duelo? ¿Cómo hacer
para aceptar esta densa realidad? ¿Cómo hacer para aceptar algo tan
doloroso si Selena forma parte de mi vida, de mis sueños, de mi energía,
de mis ganas de hacer, de proyectar? ¿Cómo hacer si Selena es parte de
mi corazón, de mi alma, de mis lágrimas, de mi sonrisa? ¿Cómo hacer para
arrancar algo de mí para que ya no me duela más? ¿Cómo hacer, como
explicarle a alguien que no puedo hacerlo, que no quiero hacerlo? ¿Cómo
hacer para explicarle a alguien que Selena forma parte de mí, que está
en cada sentimiento, en cada cosa que realizo, en cada emprendimiento?
¿Cómo hacer para dejar de ser yo mismo? Selena ha tomado mi corazón o mi
corazón la ha adoptado. Es lo mismo. Selena es parte de mí y cada cosa
que ella haya vivido es parte de mi vida. Cada pensamiento, cada
principio que ella ha sostenido es el mío también. Y si ella decía y
sostenía que lo imposible siempre es posible, y yo lo pensé y sentí toda
mi vida, ¿podré asimilar que ella no estará más, que no volverá? ¿Podré
aceptar su final? ¿Podré aceptar un final? No. No puedo hacer el duelo
por ella, porque para mí Selena no se ha ido ... Y porque Selena no se
irá, ni aunque me vaya yo de este mundo ... Porque Selena está en cada
uno de los que la amamos de verdad. Y siempre estará presente. Siempre
estará en cada sonrisa nuestra ... y cada vez que cantemos sus
canciones, cada vez que pase por nuestras mentes y en nuestros
corazones, cada vez que la recordemos, cada vez que la tributemos, cada
vez que hagamos algo por ella, cada vez que veamos un concierto suyo,
cada vez que nos riamos con ella, cada vez que la lloremos...
Por eso no puedo ni quiero hacer un duelo. Hacerlo es
resignarse, abandonarse, abandonarla, sonreír con el llanto en el Alma,
consolarse con sentimientos lejanos, abandonarnos en sentimientos que no
se condicen con un buen recuerdo de ella. Yo sólo quiero recordarla como
si estuviera aquí, como si tuviera la oportunidad de verla y estrechar
su mano en agradecimiento por lo que hizo por nosotros, por la huella
que dejó en mi corazón. Querría poder ser parte de aquel concierto de
Festival Acapulco para hacer algo impensado1en mí y que sólo haría por
Selena, que es subirme al escenario, acercarme a ella con timidez y
agradecerle, sólo agradecerle, y decirle que por su bien y por el
nuestro que se cuide, que se cuide para que la felicidad de todos, y en
especial la suya, sea para siempre. Alguien me contó una vez un sueño en
el que veía a Selena pidiéndole que no la abandonemos, que la cuidemos,
pero por sobre todo que cuidemos a aquellos que tanto la quieren, que
tanto hacen por su recuerdo. Cuando pienso en ese sueño, sólo desearía
que fuera cierto, que aquello fuera un mensaje de Selena. Que fuera un
signo inequívoco de su existencia...
Siempre recuerdo aquella humorada que Selena hizo en
aquel video casero que dirigió a sus compañeros de banda y que bien
podría ser un mensaje para cualquier admirador de Selena. En aquella
oportunidad decía que a ella no le gustaba que le dijeran que era la
mejor, porque fundamentalmente no le gustaba que le dijeran la verdad
... "Era un chiste", decía Selena. Todos sabemos que lo decía en serio.
También en psicología sabemos que el chiste es una de las
manifestaciones de lo que realmente sentimos, de lo que realmente
pensamos. Y yo me tomo muy en serio esas palabras de Selena. Todos los
días estoy aquí para decirle: "Selena. Tú eres la mejor. Nadie,
absolutamente nadie será como tú. Nadie tendrá tu estilo. Nadie podrá
cantar tus canciones como tú lo podías hacer. Nadie tendrá tu encanto.
Nadie tendrá tu dedicación. Nadie pondrá todo su ser, todo su
sentimiento, toda su pasión en cada tema interpretado, en cada acto, en
cada proyecto. Nadie, Selena, tendrá tu estilo. Nadie logrará el Amor de
mujeres, varones, niños y mayores. Tú eres única e irrepetible, Tú eres
inimitable. Nadie podrá reemplazarte. Y yo me encargaré todos los días
de que te recuerden como se debe, como querrías: con Amor, con tanto
Amor". Y con esas palabras y con ese espíritu yo recuerdo a Selena. Yo
sólo quiero ser un medio, un instrumento, para que se la recuerde
siempre, para que se la valore siempre, para que esté siempre en los
corazones de cada uno de los que la amamos de verdad. Y yo sé que tengo
una vida con muchas otras cosas que hacer, pero Selena es parte de mi
vida, es parte esencial de mi existencia, es la que le da vida y
sentido. Por eso me dedico a ella. Cuidar a Selena es también cuidarme a
mí...
Por eso, yo no puedo elaborar un duelo. Es aceptar algo
que no está en mí, que no está en mis planes, que no forma parte de mi
vida. Puedo cantar "Fotos y recuerdos", pero no voy a vivir a Selena con
fotos y recuerdos. Selena no es lo que me queda de un Amor. Selena es
parte de mi Amor. Selena no es algo lejano a ser admirado, elogiado.
Selena no es un monumento, no es un altar, no es una imagen a ser
venerada, no es una remera, no es un disco, no es una canción. Selena es
el Amor mismo representado en una persona, es algo tan vivo que estará
siempre en mis sentimientos. Selena no sólo es recordada como una gran
cantante. No sólo es recordada como una gran persona. No sólo es
recordada como una gran artista. Selena es recordada porque nos
representa. Selena es parte de nosotros y nosotros somos parte de ella.
La recuerda gente tan disímiles y de gustos tan diferentes que eso nos
da la dimensión de lo que es para cada uno de nosotros y de lo que ha
sido para tanta gente. Es que con Selena todo queda reducido a un
idioma, a un lenguaje, a una sensación, a un sentimiento que todos
tenemos en nuestras vidas, a un sentimiento que permanece mientras
vivamos, a un sentimiento que Selena expresaba como nadie, que vivía
como nadie, que cantaba como nadie, que manifestaba como nadie. Y eso,
eso es Amor, un idioma único que todos entendemos, que todos sabemos,
que no necesitamos traducción y del que Selena era sin duda su mayor
exponente...
Por eso, por todo esto que siento, por todo esto que
sentimos tanto, es que yo no voy a elaborar ningún duelo, no voy aceptar
algo que no siento ... Yo estaré aquí, Selena, para recordarte, que
estoy aquí amándote, sonriéndote, extrañándote ... hasta que tú vuelvas
aquí, hasta que nuestros corazones vuelvan a unirse físicamente con el
tuyo...
Muchas veces me he preguntado, Selena, qué es lo más
importante, que querría que pasara contigo. Es muy tentador, porque por
otra parte es cierto que me gustaría que estuvieras aquí para que
cantes, para que nos alegres nuestras vidas, para que contigo seamos más
felices, para que podamos ir a un concierto para expresar todo lo que te
admiramos, lo que te queremos y lo que te apreciamos...
¿Pero no sería egoísta de mi parte desear eso solamente?
¿Acaso eso es lo más importante para ti? ¿Acaso es lo que más querrías
que pasara? ¿Estaría pensando en ti o estaría pensando en mí? No, Selena.
Ya has tenido bastante. Ya la vida te llevó por este camino sin
preguntarte siquiera si era eso lo que querías, más allá de que te
gustara cantar, como para que yo ahora te pida que atiendas mi pedido
para complacerme...
No, Selena … Yo no quiero ser protagonista de tu
historia. Yo no te quiero para mí. Yo sólo te quiero a ti. Yo sólo
quiero verte feliz. Yo querría verte aquí cantando, triunfando, contenta
con estar diseñando tu ropa y gozosa de que eres Selena por derecho
propio, porque eras tú la diferente, la que sobresalía, la persona que
generaba la admiración de tanta gente. Y este era el premio que
justamente habías obtenido. Ese premio estabas obteniendo e ibas por
más. Ibas por la conquista de todo el mundo, ese mundo que se
arrodillaba a tus pies, que reverenciaba a la nueva estrella, a la única
estrella, hasta que ocurrió lo que nadie imaginaba y estaba cerca, tan
cerca. Hoy día uno entiende que en aquel tiempo no había manera de que
imaginaran que esa mujer que te quitó los sueños era una psicópata. Solo
así se explica que ante señales tan evidentes en ese terrible marzo de
1995 no imaginaran el peor escenario ni tomaran mayores medidas de
prevención. Pero aun así debieron haberse alejado más de esa mujer. Pero
si ni tú, Selena, lo habías hecho… Y eso … Eso es algo difícil de
comprender. Por eso a tu familia le cuesta aun hoy poder contar tus
últimas dos semanas en este mundo...
En la vida para llegar muchas veces hay que hacer
concesiones. Y tú lo habías hecho, como todos nosotros, pero desde muy,
muy chica. Te gustaba cantar, pero a los 8 años accediste a ese sueño un
tanto extremo de tu padre porque en tu interior sabías que lo lograrías,
que tu talento podía con todo, que tu carisma acaparaba la atención de
todos, y que ese triunfo, ese nombre que te iba a dar ese reconocimiento
te serviría de plataforma para llegar a tu gran sueño … ser diseñadora,
ser alguien importante por propia presencia. En tu cabecita, en tu Alma,
en el corazón de niña cuando se refugia en la soledad de un jardín a la
noche bajo un árbol rondaba el mismo sueño: “Cuando sea grande todo el
mundo hablará de mí y sabrá quién soy. Todos sabrán hasta dónde puedo
llegar, todos cantarán mis canciones y todos lucirán mis diseños”.
Cuando uno te recuerda, cuando uno te escribe, cuando uno
intenta en todas sus manifestaciones alabarte por todo lo que has
significado como artista, uno no puede olvidar de lo que eras como
persona y cuáles eran tus necesidades, tus alegrías, tus miedos, tus
tristezas, tus anhelos, tus pesadillas, tus deseos. Muchas veces hubo
gente que ha visto de ti la realización de sus sueños propios. Y si
veían eso en ti era porque te veían como un igual. Veían en ti a una más
de ellos que lo había logrado. No te veían como una artista que se la
había creído, que pensaba que ella era la importante y que le daba la
espalda al público ahora que era famosa. Veía en ti a la niña humilde
que se paraba en el escenario para ser ... lo que hacía cualquier
persona común y corriente en un escenario. Eso sí, con un talento que no
lo tenían todos. Eso te hacía diferente. Tú eras una artista que
expresaba naturalidad, no hacías culto ni de la grandilocuencia ni de la
artificialidad. La imponencia de tu figura era lo que acaparaba la
atención. Nada más y nada menos...
Por eso, cuando uno sabe todos los sacrificios que has
tenido que hacer para llegar a lo más alto, uno no puede ser tan
egoísta. Y por ello cada vez que te recuerdo, Selena, siempre tengo en
cuenta a esa pequeña niña que muchas veces en su vida ha estado muy sola
y que en la soledad construyó ese sueño llamado Selena ... Y que sola
estabas cuando ese sueño se esfumó ... Eso tampoco me lo puedo
olvidar...
Nunca me olvido y siempre recuerdo, Selena, que la única
protagonista eres tú. Muchos han contribuido para que fueras la gran
artista en la que te habías convertido. Pero fuiste tú la que puso el
cuerpo y el Alma para que el sueño de todos se cumpliera. Nadie ha hecho
lo que tú lograste en 23, casi 24 años. Nadie ha tenido tanto Amor para
dar. Nadie dio todo a cambio de nada. Nadie expresaba las canciones como
las interpretabas tú. Nadie tenía ese carisma, esa pasión, esa
personalidad, ese talento que todos hemos visto y apreciado. Tú te has
ganado la fama, tú y sólo tú has logrado generar ese sentimiento que
pocos artistas logran. Por eso sigues generando en la gente la misma
sensación que en tus comienzos … Y eso solo se logra con talento, pero
también con mucha pasión...
Por ello, al evocarte Selena no quiero pedirte nada, no
quiero ser yo el protagonista de tu historia, no quiero que se recuerde
mi nombre al evocarte. Sólo mi nombre sirve para expresar mi orgullo de
admirarte, de quererte, de apreciarte. Para que se sepa que soy uno de
los que te quiere, uno de los que está dispuesto a recordarte con todo
su corazón. Para que el mundo sepa lo que fuiste como artista y como
persona. Y siempre me dio placer y un orgullo enorme cuando he visto a
través del tiempo que a través de mí han logrado conocerte y admirarte.
Siempre a todos ellos les digo lo mismo: "Todo lo que me dicen a mí es
un regalo para Selena. Todo lo que me expresan a mí es un mimo, una
caricia, un abrazo, un beso para ella". Porque todo lo lindo que recibo
por evocarte sólo tiene una destinataria: Tú, Selena. Porque tú lo
lograste, no yo. Tú lo has logrado todo y tú mereces ese
reconocimiento...
Para recordarte Selena con Amor hay que saber
desprenderse de todo. Porque nada material tendrá el valor de tu
persona. Ni todo el oro del mundo podrá traerte aquí ni el recuerdo de
tu persona tiene un precio. Todos al evocarte tendrían que hacer como
tú: dar todo a cambio de nada, dar Amor, ser talentosa, transparente,
trabajadora, responsable, pertinaz, superadora, auténtica, bondadosa. El
día que todos hagamos eso, se te brindará el verdadero homenaje, con
sólo contigo como protagonista y recibiendo el Amor de todos nosotros...
Por eso Selena, puedo estar aquí, puedo estar con mucha
gente, puedo estar acompañado, puedo estar solo, puedo estar en uno u
otro lado pero siempre estaré para recordarte, para quererte, para
admirarte, para darte lo que te merecías que se te ofreciera siempre,
para escribirte lo que deberías estar leyendo ahora mismo...
Y sabes, Selena, aunque estuviera sólo en el mundo,
aunque no tuviera a nadie a mi alrededor, aunque no tuviera el consuelo
de nadie, aunque nadie me acompañare, yo siempre estaré aquí para darte
todo mi afecto, todo mi cariño, todo mi Amor, para gritar a viva voz por
tu nombre, para que sepas que jamás olvidaré tu arte, para que sepas que
jamás olvidaré lo que fuiste como persona, para que sepas que jamás
estarás sola...
Siempre estaremos aquí para acompañarte, Selena, siendo
como tú…
Si hay algo que un artista ambiciona en su vida es ser
querido. Podrá ser famoso, podrá ganar millones, pero si no tiene el
Amor de su gente, si el público no le retribuye lo que ofrece, si no lo
saluda al cruzársele con él en la calle de nada servirá la fama o el
dinero obtenido. Algo habrá fallado, pensará, y seguramente se encerrará
en su cuarto a llorar su soledad, a llorar por el sentimiento no
correspondido...
Selena tenía ese miedo, ese temor de no dar lo
suficiente, de no generar el suficiente Amor que luego le fuera
correspondido. Y ese temor, tal vez, la impulsó a dar todo de sí, para
que su público se fuera satisfecho, para que la gente la quisiera y se
lo expresara en cada presentación...
Acaso Selena nunca sepa cuánto Amor había generado. No
porque no la haya visto o sentido, sino que tal vez no haya sabido hasta
dónde llegó su Amor. Ojalá pudiera advertirlo. Ojalá viera donde quiera
que esté todas las muestras de Amor que mucha gente le da en todo el
mundo. Ojalá Selena supiera que mucha gente se ha quedado vacía desde su
partida. Que mucha gente le dedica toda su vida a su recuerdo...
Aún hoy sorprende cómo se recuerda a Selena. La aparición
de su serie en Netflix o el disco nuevo de remixes que se ha editado
hace poco, y que ha generado récords de venta y de vistas, demuestra su
vigencia y los sentimientos que genera. Es increíble ver cómo artistas
famosos la siguen recordando y tributando. Y más aún cómo su obra, su
figura y su estilo se siguen imitando y siguiendo. Lo cierto es que la
emoción que generaba Selena no lo ha brindado nadie, pues simplemente
nadie puede ser como Selena. Viendo cada tributo y cada homenaje me doy
cuenta de cómo se extraña a Selena, que vacío hay en la música, qué
distinto es el mundo sin ella, que cuando alguien brinda tanto Amor,
cuando ese Amor hace emocionar al público, cuando ese público se siente
tan importante con una artista que es capaz de saludarlos personalmente,
de hacerlos sentir partícipes del espectáculo, su ausencia se hace
triste, intolerable, inadmisible, inaceptable. Sólo buscamos reparar
algo de lo enormemente perdido. El mundo de la música se perdió una gran
artista. La gente perdió una hermana que les daba lo que necesitaba:
Amor.
Siento que las vidas de todos los que amamos a Selena
tienen dos etapas: antes y después de conocerla. Cuando conocemos a
Selena, cuando sabemos de su vida artística y personal, cuando nos
consustanciamos con semejante artista, todas nuestras vidas se dedican
para recordarla ... una y otra vez. No importa lo que estábamos haciendo
hasta ese momento. No importa qué artistas nos gustaban. Todo pasa a ser
secundario. Es que entramos al Mundo de Selena y nadie nos quitará de
allí. Y sin que ella nos lo pida, sin que su familia lo pida, sin que
nadie nos obligue, sentiremos la necesidad no sólo de escucharla, de
admirarla, de quererla. También sentiremos la necesidad de difundir su
obra, de que todo el mundo sepa quién era Selena, quién era esa persona
que nos robó el corazón y que nunca le reclamaríamos que nos lo
devolviera. Más bien le pediríamos que se quede con él para siempre...
El solo saber cuánto tenía para dar Selena nos hace
sentir que debemos hacer algo por aquello. Que no nos podemos quedar con
los brazos cruzados. Que aunque nos duela, tenemos que saber y admitir
que hubo un 31 de marzo, y que desde ese nefasto y lluvioso día algo se
perdió. Quedó un vacío imposible de llenar, pero que de ninguna manera
eso nos va a provocar resignación. No podríamos abandonar a Selena. No
podríamos quedarnos en nuestras casas tranquilos sin hacer algo por
ella. No podríamos no devolverle algo del Amor que ella nos ha brindado.
No podríamos ver que el paso del tiempo nos va distanciando a Selena de
nosotros. No podríamos dejarla sola una vez más. No podríamos no hacer
algo para ver su sueño cumplido. No podríamos vivir serenos si acaso
sentimos que Selena se nos ha ido tan triste, tan sola y con toda la
ingratitud como respuesta a tanto cariño ofrecido...
Selena dejó un vacío imposible de llenar, pero dejó tanto
Amor en la gente que ésta no puede enterrar ese Amor, no puede
olvidarlo, no puede ignorarlo, no puede cambiarlo. Tantos sueños, tantos
anhelos, tanto esfuerzo, tanto Amor, tanta dedicación no fueron en vano.
Tuvieron un propósito. Y ese propósito se ve expresado en la gente que
desde cualquier lugar en el mundo le expresa toda clase de cariño, que
atesora cualquier objeto relacionado con Selena como si fuera oro. Es la
misma gente que sueña con ir a visitarla en su gravesite, que desea ir
al Mirador, a su antigua casa, al museo, a cuanto lugar haya pasado ella
y haya dejado su impronta, su huella, esa huella que está en el corazón
de cada uno de los que la amamos...
Si hay algo que desearía en mi vida es que cada habitante
del planeta tuviera la oportunidad de ver todas las presentaciones de
Selena en vivo y de escuchar todas sus canciones sólo para que se pueda
difundir su obra en todo el mundo. Me hubiese gustado que el sueño de
Selena cristalizado en “Selena Etc.” continuara de alguna manera para
que el nombre Selena estuviera presente en cada creación, pues sería un
modo de cumplir con su gran sueño personal. Todo supervisado por su
familia pero todo en acción y en estado presente. Me resultan muy
gratificantes los últimos recuerdos que se han hecho de Selena. Porque
se han renovado y porque se buscó resaltar no sólo a la artista sino a
la persona. Pero creo que se puede lograr esto que pregono, y por lo que
tanto sueño y tanto lucho… Es un fin noble y todo lo referente a Selena
se puede alcanzar, más si está hecho con Amor. Nada es imposible. Todos
podemos cumplir con nuestros más anhelados sueños ... Y más si se trata
de Selena...
La tristeza que tenemos por la ausencia de Selena no
tiene palabras, no tiene dimensión, pues todos nos sentimos
identificados con aquella joven y talentosa artista, que no es sólo eso:
es nuestra hermana a quien tanto queremos, a quien tanto extrañamos. Por
eso la seguimos esperando, la seguimos queriendo, la seguimos evocando.
No podemos ser indiferentes ante una persona por quien seguimos
llorándola como si se nos hubiese ido nuestro ser más querido, nuestra
persona más amada. Selena fue nosotros en el escenario y nosotros somos
ella en el recuerdo. Y en ese recuerdo no basta con que digamos que era
la mejor. Debemos demostrarle que es la mejor. Que sienta, donde quiera
que esté, que será siempre querida, que nunca será olvidada pues está en
los corazones de cada uno de los que la aman de verdad ... Que no
podemos sentir resignación ni bajar los brazos. Que todo esfuerzo es por
y para Selena, para que le podamos sacar una sonrisa, para que sepa que
siempre estará acompañada...
Por eso también me es inevitable evocar nuevamente dos
momentos de aquel memorable concierto de Selena el 26 de febrero de
1995: uno de ellos fue el de su entrada al Houston Astrodome ... Luego
de una pequeña entrevista, Selena supo que ese era el momento. Ella se
incorporó y lentamente se dirigió al carruaje que la llevaría al
escenario. Podía escucharse el griterío, el amor, la devoción, la
actitud incondicional de la gente. Podía oírlos, podía percibir lo
grande que empezaba a ser. Atrás quedaría la niña que cantaba en
restaurantes, la adolescente que empezaba a despuntar en el Show de
Johnny Canales, la muchacha que a los 16 años ganaba su primer Tejano
Award a la mejor cantante, la joven de 18 años que era contratada por la
EMI Latin. Ahora era Selena, la misma que había ganado un Grammy a los
22 años, la figura de diferentes marcas comerciales, la misma que
encabezaba fundaciones para que los chicos se integraran en los
colegios, la artista que en plena Texas en los años 90 encabezaba las
campañas contra la violencia contra las mujeres. Selena era ahora una
megaestrella, la misma que había logrado llegar a tener, en un recorrido
difícil de explicar y de imitar, un éxito increíble. Y todo gracias a
ella, a su voz, a su personalidad, a su imagen impresionante, a su
talento, a su lucha, a su tenacidad. En un punto sabía que era popular
desde hacía tiempo, pero ese día se daría cuenta de que las cosas no
iban a ser lo mismo. Que más allá del camino que ella quisiera hacer, ya
nada volvería a ser lo que era. Que ella no podía retrotraer o desandar
el camino. Ya estaba en el corazón de la gente. Esas 65.000 personas la
venían a ver a ella y estaban dispuestas a seguirla a todas partes. 2
años atrás en el mismo estadio y ante 57.000 personas Selena se dirigía
a su público de Houston. Ahora con 10.000 personas más saludaba a
Houston y "a nuestros hermanos de México". Selena sabía de dónde venía
su público, cuántos eran y qué esperaban de ella. Selena no los iba a
defraudar. Selena sabía que ese concierto era el resultado de muchos
años. Era el pasado, el presente y el futuro. Se venía un disco en
inglés en breve. Se venían muchos conciertos que abarcaban desde Estados
Unidos hasta la Argentina. Lo cierto es que estaba allí en el Astrodome.
Y Selena estaba dispuesta a enfrentar ese show con el mismo
profesionalismo de siempre. Con la misma dedicación. Con el mismo
respeto. Pero en cuanto las puertas del estadio se abrieron en su cara,
sabía que no había vuelta atrás. Se abrían las puertas a la
consagración. Y hacía allí iba a afrontar las consecuencias, pero
sabiendo que nacía una estrella y lo estaba viviendo como nunca en esa
noche del Astrodome...
El otro momento fue cuando al final de dicho concierto
cantó "Como la Flor"... Selena diría que cantaría una canción que fuera
el primer éxito para la banda, tanto en Estados Unidos como en México. Y
comenzaría con una introducción que comenzó a hacerlo allá en Monterrey
en 1992 y que lo haría por siempre. En el medio de ella, cuando canta
"Yo sé perder...", retuvo su voz esperando la reacción y el cántico de
la gente. Éste comenzó a gritar vitoriándola. Ella contemplaba a la
gente en el estadio conmoviéndose por el público hasta que encuentra en
su mirada a una de las cámaras de televisión que la enfocaba en primer
plano. Entonces ella se ríe y alza su mano en señal de saludo. La imagen
es vista por el público asistente y renueva su júbilo. Será una imagen
que les quedará por siempre en sus retinas. Selena retiene el canto,
mira previamente a uno y otro lado de las tribunas, a uno y otro lado
del escenario, canta "pero...", vuelve a mirar, sonríe y canta "Ay, cómo
me duele". La gente delira y ella prosigue con la canción. Selena se
movía para uno y otro lado, bailará, cantará, arengará a la gente
nombrando a Houston, Texas, y a "todos nuestros hermanos de México".
Agradecerá a todos por "haber hecho esta noche posible", anunciará que
han quebrado un nuevo récord de asistencia de público y dirá aquellas
palabras tan recordadas: "Mil abrazos y mil besotes a cada uno de
ustedes. Cuídense muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego. Chau.
¡¡Buenas noches. Gracias!!". Ella volverá a agradecer a Houston, a su
público, y se retirará del escenario. Luego, se subirá al auto que la
hará recorrer todo el estadio para saludar a cada tribuna. Otra vez un
grupo de tejanos la retirarán cuidadosamente del escenario, la ayudarán
a sentarse, le darán una toalla para secarse y echarán a andar el auto.
Selena agradecerá y comenzará a saludar a su público. Selena pasó acaso
por todas las emociones: el júbilo, el saludo afectuoso, la arenga como
diciendo "¿Qué quieren, eh? ¿Qué más quieren?", el agite de manos rápido
para enfatizar su saludo, la mirada alegre y melancólica, la emoción por
semejante despedida que le hace tirar la toalla al público para que
alguien la tenga como recuerdo, el saludo interminable, el griterío
incesante. Todo llega a un punto en el que la gente no desea que eso
termine. Son esos momentos en los que la comunión entre el público y el
artista es grande y fuerte. La emoción que genera Selena al público y
éste a ella se representa en gran medida en ese instante. Selena llega a
la entrada. Procede a despedirse definitivamente. La ayudan a bajar al
campo del Astrodome y a retirarse, pero la emoción hace que hasta último
momento ella salude, y aun cuando está retirándose, asoma su cabeza para
seguir saludando hasta el último espectador. Era un momento increíble
generado por un espectáculo impresionante, potenciado por ese Amor
declarado entre Selena y su público. Con el tiempo esta sensación
obviamente se potenciará más y más, más allá de que Selena hiciera otras
presentaciones...
Son estos los momentos que tenemos nosotros en nuestros
recuerdos y en nuestros corazones. Esta comunión de Amor entre Selena y
su público jamás se borrará, nadie lo podrá impedir. Por eso estamos
aquí, seamos de Estados Unidos, de México o de cualquier país. Hablemos
español o inglés. Nos guste un estilo de música u otro... Estamos por el
Amor de Selena y porque para nosotros nunca se ha ido. Y sabemos con
total certeza de que algún día nos encontraremos con Selena para decirle
todo lo que sentimos por ella con el corazón abierto, con el mismo
corazón con el que le expresamos todo nuestro Amor... Y para demostrarle
a Selena que se puede ir a dormir tranquila porque su gente la ama y
tiene lo que muy pocos artistas pueden lograr: el cariño de su público,
ese que la mantiene viva... en sus corazones...
Mientras ese sentimiento este presente, Selena no se irá
jamás. Y nunca se irá porque nació de ella misma y prosigue en el
corazón de cada uno que la quiere de verdad. Es muy difícil de entender
para algunos, seguramente… Sólo se trata de Amor. Amor de verdad. Amor
que se siente, que se vive, que perdura. “Siempre seré tu primer Amor”,
cantaba Selena con los Barrio Boyzz en el tema “Donde quieras que
estés”... Así lo es. Selena es nuestro primer Amor y nuestro único Amor…
Por eso, Selena, donde quieras que estés, sabes que
siempre habrá alguien que te recuerde con Amor. Te recuerde con respeto.
Te recuerde de la mejor manera: siendo como tú…
¡¡Hey, Selena!! ¡¡No vayas!! ¡¡Te lo pido por favor!!
¡¡No vayas!! ¡¡Te lo ruego!! Ya sé. Te preguntarás quién soy. Te
preguntarás quién es esa persona que intenta, con mezcla de un mal
inglés y un español con acento extraño, detenerte en tu casa y presta a
marcharte en tu auto. Te preguntarás si soy un asaltante o un loco.
¡¡Pero eso no importa, Selena!! Mira, Selena. ¡¡No tengo nada!! ¡¡Sólo
mi desesperación!! No quiero molestarte. No quiero perjudicarte. Sólo
quiero que no vayas a donde piensas ir. No lo intentes. No me hagas
hablar, porque no puedo. Sólo vengo a advertirte. Sólo vengo a que
reflexiones. Sólo vengo a que no hagas algo del cual te arrepentirás.
Algo del cual nos lamentaremos todos…
Selena. Sólo quiero que medites. Sólo quiero que pienses
en lo que más deseas. Sólo quiero que pienses en todo lo que te costó
llegar hasta aquí. Sólo quiero que reflexiones en todo lo que has
luchado para ser la gran artista que eres. Piensa en toda la gente que
te quiere, que te adora, que es capaz de manifestarte toda clase de
cariño, que es capaz de dar todo por ti. Piensa en cómo te recibieron
hace un mes en el Astrodome. Piensa en cómo te sentiste aquel día.
Piensa en todas las imágenes que se te cruzaron por tu mente al ver
semejante recibimiento. Piensa en lo que tú representas para esa gente.
Piensa en lo grande que eres, en la megaestrella en la que te has
convertido. En el ejemplo que eres para toda una generación, para toda
una raza, para todo un género. Reflexiona en lo que te quieren niños,
varones y mujeres. Piensa en que tu figura es lo suficientemente grande
como para no ocuparse de pequeñas cosas, de pedidos histéricos de gente
que no te quiere, que sólo necesita de ti para sentirse alguien. No le
hagas caso. ¡¡Hazte valer!! Tú eres Selena, a ti te quieren, la gente
sólo piensa en ti. La gente tiene puestas sus esperanzas en ti. La gente
se ve reflejada en ti...
¡¡No vayas, Selena!! ¿Acaso no recuerdas que estás
preparando un disco en inglés? ¿Acaso no era el sueño de tu vida? ¿Acaso
no hacía años que estabas esperando este momento? ¿Recuerdas lo que tú
dijiste cuando terminaste de interpretar "Where did the feeling go?" en
el concierto de San Antonio cuatro años atrás? ¿Recuerdas que dijiste
que esa interpretación era para el futuro disco en inglés? ¿Recuerdas
los demos que le dejaste a José Behar, presidente de la Emi Latin, para
que los guardara para ese soñado disco? ¿Recuerdas todas las veces que
dijiste en tantos programas de televisión que estabas preparando ese
disco? Entonces, ¿qué haces que no estás grabándolo? ¡¡Tiene que salir
en cuatro meses!! ¿Y cómo es que sólo has grabado un par de canciones
hasta aquí? ¿Que cómo lo sé? Digamos que alguien me lo dijo. Pasé hace
un rato por q-productions pensando en que estabas allí, y como no vi a
nadie, la recepcionista, al ver mi cara de desesperación, me contó en
qué andaban las cosas... Tal vez me digas que estás dudando ahora de ese
disco. Que terminar de hacerlo implicará una gira y con ella el
alejamiento de tu familia. Tal vez no te convenza no tener a tus
hermanos y a tu esposo a tu lado. Tal vez tengas miedo de tocar con
otros músicos. Tal vez piensas que te estás traicionando pues a Chris le
habías pedido no alejarse para hacer su propia banda de rock; que si lo
hiciera deberían separarse pues no compartirían los mismos objetivos,
los mismos sueños. Dedicarte a este disco sería lo mismo que le
impediste a Chris, piensas ahora. Entonces, ¿no deberías quedarte en
casa y hablarlo con él? Y si alguna vez lo hiciste fue porque él te
pregunto. ¿Y qué le contestaste? Sí, ya lo sé. No puedes volver el
tiempo atrás. Bueno … Uno nunca sabe… ¿Por qué no lo meditas y lo hablas
ya? ¿No crees que debes resolver cosas más importantes que dedicarte a
los caprichos de los demás? ¡¡Por favor, no vayas allí!! Y no me vulevas
a preguntar cómo sé todo esto…
Piensa Selena, piensa en lo grande que serás. Piensa en
que te harás conocer en el mercado anglosajón, un mercado cuya gente ya
te conoce... ¿Recuerdas que hace unos meses en el programa "En vivo", de
Ricardo Rocha, te dijeron que de las 200 personas más populares de los
Estados Unidos, sólo dos eran latinos, y tú eras uno de ellos junto con
Luis Miguel? Piensa Selena, eres una realidad. Sólo falta que el mundo
te conozca. Te falta que vayas al resto de América latina. ¡¡Te falta
que países como el mío te conozca, Selena ... ¡¡Que aprecien tu
talento!! Sí, Selena, soy de Argentina. ¿Te acuerdas que prometiste ir
allí? Me dirás qué hago yo aquí. Sólo puedo decirte que no quiero ser
uno de los pocos que te conozca de mi país. ¡¡Vine a decirte que te
admiro y que quiero que toda Sudamérica aprecie tu increíble talento y
no que te recuerden por otras cosas…
Sé que me estás preguntando qué es todo lo que sé, por
qué se supone que yo sé a dónde vas y qué harás. Créeme que jamás me
metería en tu vida. Tu vida te pertenece y yo no soy quién para meterme
en ella. Yo sólo quiero hablar de tu vida artística. Yo no quiero hablar
de tu vida privada. Yo no quiero que se metan en ella, ni que nadie se
inmiscuya. Ni que hablen impunemente de lo más preciado y privado de
cada persona. Y justamente por ello estoy aquí ... ¡¡Porque esto es una
emergencia, Selena!! Pero no puedo decirte nada. Sólo puedo hacerte
reflexionar, pensar. Tú eres la dueña de tus actos. Yo sólo quiero que
sepas quién eres para tanta gente. Y sólo quiero que sigan evocando tu
nombre por lo que representas como artista y como persona para tanta
gente, esa misma gente que te espera mañana en Los Ángeles. ¿Recuerdas,
Selena? ¡¡Es mañana!! ¿Has pensado en ello? ¿Sabes la gente que hace
tiempo que compró su ticket sólo para verte y apreciarte? ¿Sabes la
expectativa que hay ante tu presencia mañana? ¿Lo has pensado? ¿Lo has
meditado? ¿Te has olvidado? Sé que no. Sé que estás ocupada. Sé que has
tenido muchos compromisos. Sé que tu actividad no se ha quedado en tu
extraordinario concierto en el Astrodome. Sé que has dado conciertos en
Miami y en Chicago. Sé que hace poquito has estado en el colegio de los
Spurs dando un concierto por esa campaña que tú encabezas en la que se
pide la vuelta de los niños al colegio. ¿Que cómo lo sé? Selena: tú
estás en boca de todos. Todos hablan de ti. Todos te quieren a ti. Todos
te consideran una hermana, esa hermana tan querida que llegó al éxito,
esa hermana que le va bien, esa hermana que estará mañana en Los Ángeles
para deslumbrarlos una vez más. Recuerda que en el Astrodome vino a
verte alguien de esa ciudad. Esa persona ganó un concurso en el programa
"Onda Max", ¡¡y la persona que había enviado la carta para el concurso
era su esposa!! Ella sabía que su marido te amaba y quería verlo feliz
yendo a verte. Piensa en él, que seguramente te estará esperando allí,
como tantos como él, y de tantas mujeres que son como su esposa...
Piensa en toda la gente que realmente te ama, que da todo por ti a
cambio de nada. ¡¡Por eso no vayas, por favor!! Nada bueno obtendrás de
allí...
No, Selena, no puedo decirte todo… ¡¡Lo echaría a perder
en su totalidad!! Vine hasta aquí, porque fue mi último, mi único
recurso. No creas que es fácil para mí. Pues yo no quiero ser
desagradable contigo. No quiero hacer el papel de malo. No importa si
empiezo a ser un estorbo para ti. No importa si este ser extraño
insólitamente te detiene sin motivo y sin razón. No importa si tengo que
exponerme ante ti de esta manera. Pero aquí tú eres la única importante.
Y por ti daría lo que sea para verte bien, feliz, dichosa de la vida,
esa vida que comienzas a vivir con plenitud ahora, esa vida que empiezas
a gozar después de tantos sacrificios. Y no permitiré que alguien te lo
quite, que alguien te lo impida. Sí, Selena, yo sé que piensas que nadie
desearía algo así. ¿Pero sabes Selena? Ustedes los Quintanilla son ir
muy de frente ante las cosas. Ustedes no tienen problemas de decir lo
que sienten, de expresar abiertamente lo que les pasa, lo que desean, lo
que piensan. Sé que la vida con tantas complicaciones, con tantos
problemas, con tantas privaciones los hizo fuertes, y los hizo
enfrentarse y poner la cara ante todas las dificultades que se les
presentaron. ¿Pero sabes qué, Selena? No todos los grandes problemas,
los grandes peligros tienen una sola cara, una sola imagen. Aunque
nosotros veamos una sola cara de la luna, no quiere decir que no haya
otra cara que nosotros no vemos, que no haya otra cara que existe y que
se representa ante nosotros de otra forma ... Pero, ¿por qué te digo
esto, Selena? Porque hay gente muy peligrosa, que no se manifiesta como
tal, que no dice las cosas que piensa como tú y tu familia suelen hacer.
Es más. Mucha gente de este tipo hasta suele ofrecer su hombro con el
fin de que uno apoye su cabeza para que con lágrimas y con el Alma
abierta manifieste todo lo que le preocupa, todos sus sentimientos, las
alegrías y las tristezas. ¡¡Todo!! ¿Y sabes qué, Selena? Mientras tú
dices todo, ellos no dicen nada. Ellos conocen todo de ti y tú nada de
ellos. Por eso, ¡¡ten cuidado de esa gente, Selena!! Esa gente es capaz
de cualquier cosa. ¡¡Son más peligrosos de lo que tú crees!! ... ¿Qué si
me estoy refiriendo a alguien en particular? ¿Que si tú has tenido esa
experiencia? Sólo tú lo sabes, Selena. Yo sólo puedo advertírtelo...
¿Acaso Selena has olvidado tu gran sueño? ¿Acaso no has
inaugurado aquí en Corpus Christi Selena Etc.? ¿Acaso no has inaugurado
otra tienda en San Antonio? ¿Acaso no piensas inaugurar otras sucursales
en Monterrey y en México DF? ¿Acaso no es el sueño de tantos años?
¿Acaso no quisiste esperar a ser muy famosa para dedicarte a este
negocio, como lo hacen tantos otros artistas? ¿Acaso no es tu gran
pasión personal? ¿Acaso no quisiste llegar a lo más alto en tu vida
artística para consumar este sueño personal? ¿Qué haces que no estás
allí para que ese sueño tuyo, Selena, se haga realidad? ¿Por qué no lo
supervisas personalmente? Si quieres grabar con fuego tu nombre a través
de tus creaciones, ¿por qué no te veo en cabeza de ese proyecto? Que tu
padre dirija tu carrera musical, que tu hermano A.B. dirija tu música. Y
tú dirige tu propio proyecto. Es tu vida, es tu sueño, es tu anhelo, es
tu pasión. ¡¡Eres tú, Selena. ¡¡No permitas que nadie interfiera. No
permitas que coarten tu sueño. No permitas que se peleen en tu nombre.
Tú eres a la que la gente quiere aquí!! Piensa en ellos y piensa en ti a
la hora de seguir tu camino. No estés con esa cara. ¡¡No estés con esa
angustia!! No vayas detrás de problemas de otros. No los escuches. Sigue
tu camino. Sigue a tu corazón. Piensa en tus próximas giras por
Latinoamérica, piensa en tu boutique, piensa en esa gente que te quiere
de verdad que te espera mañana en Los Ángeles...
¿Pero dónde vas Selena? ¡¡En tu casa está Chris!! ¿Es que
te vas a despedir de él sin saludarlo, sin advertirle que te vas? Piensa
Selena en todos tus proyectos para con él. Piensa en todo lo que
luchaste por su Amor. Piensa en tus planes de mudarte con él a una
amplia casa en un enorme campo en el que convivirás con toda clase de
animales. Recuerda, Selena. Lo dijiste hace pocas semanas. Lo tenías
todo pensado. Era tu nido de Amor alejado de tanto alboroto, de tanto
trajín. Era tu refugio de paz, esa paz que tanto te costó conseguir.
Tendrás una privacidad que no habías tenido en toda tu niñez, en toda tu
adolescencia, que recién en tu juventud estabas lográndolo, ¡¡por fin!!
Y era al lado de un hombre por el que no dudaste en enfrentarte con tu
padre para pelear por su Amor, por quien te casaste en secreto para
estar al lado de alguien a quien tanto querías, a quien no dudaste en
ofrecerle todo su Amor, y defenderlo contra viento y marea. ¿Por qué
entonces no te despides de él, le das un beso enorme, le dices a dónde
vas y le prometes que pronto volverás? ¿Acaso temes que él te vuelva a
advertir lo que te dijo anoche? ¿Que como yo sé eso? No preguntes,
Selena. Más no puedo decir. Sólo quisiera que le avises, que esté al
tanto. Tal vez sería bueno que recuerdes lo que te dijo. Tal vez sea
bueno que él sepa que te vas, pero que tienes en cuenta lo que te ha
dicho ... Piensa que es el hombre a quien has elegido, el Amor por quien
apostaste tanto. Piensa que ante cualquier problema, él estará a tu lado
siempre, como ayer. Espero que todos estén prevenidos, por el bien de
los dos, por el bien tuyo, Selena. ¡¡Vamos, Selena, avísale!! Él te
entenderá, con su clásico silencio y timidez...
Y, por último, Selena, piensa en tu familia. Alguna vez
dijiste, refiriéndote a los problemas que tenía la familia de Michael
Jackson, que tú no concebías que los padres no quisieran a sus hijos,
que por más malos que fueran, siempre debían ser queridos y respetados.
Piensa en tus propias palabras, Selena, y si así las sientes, apóyalos,
defiéndelos de aquellos que los atacan, defiéndelos de aquellos que
hablan mal de ellos, que alientan un enfrentamiento tuyo con los tuyos.
Si tienes que encontrarte con tu padre o con tu hermano, avísales. Si
tienes que llegar más tarde, comunícaselos. Mientras estés con ellos,
siempre serán tu mejor guía, aun cuando disientas en muchos temas. Y el
día que tengas ganas de hacer tu propio camino, hazlo, aunque ello
implique alejarte de ellos. Siempre estará primero lo que tú quieres
hacer con tu vida. Sé que ellos lo entenderán, como lo tuvieron que
entender cuando decidiste casarte con Chris. Si tienes que volver a
luchar para ganarte un lugar en el mundo, hazlo. Pero antes de tomar una
decisión para con tu familia, siempre, absolutamente siempre, piensa en
tu madre. Ella alguna vez dijo que no concebía la vida sin ti. Sabes que
eso no implica hacer lo que ella o alguien de tu familia desea para
contigo. Sólo significa que te quiere y que no podría ser feliz sin ti,
sin ti gozando de tu triunfo como cantante, cumpliendo tu sueño personal
de diseñadora y viviendo feliz tu vida. ¡¡Piensa en estas palabras,
Selena. Piénsalas bien. Piénsalas a la hora de tomar cualquier
decisión!! Hagas lo que ellos quieran o no, estando cerca de ellos o no,
piensa siempre en esas palabras de una madre a la que lo peor que le
puede pasar es que le suceda algo malo a alguno de sus hijos...
Y para que veas, Selena, que no quiero estorbarte, que
sólo vine a ayudarte y a prevenirte, me despido. Sé que estas palabras
que te dije no han caído en oídos sordos. Que vayas donde fueres, estas
palabras resonarán una y otra vez en tus oídos. Y ante cada decisión que
tomes, aparecerán y allí sabrás lo que tienes que hacer. Tú eres la
dueña de tu destino y nadie como tú sabe lo que tienes que hacer. A
partir de hoy, lo que suceda contigo va a depender de ti y confío en que
todo lo que estaba destinado para ti no se cumplirá. Que nadie hablará
de ti como leyenda o mito. Que sólo serás una realidad, una realidad
feliz para cada uno de nosotros que te amamos con todo el corazón. Me
marcho hoy con la absoluta seguridad de lo que tienes que hacer... Sólo
te pido una cosa, Selena. Déjame abrazarte. Déjame abrazarte bien, bien
fuerte. No repares en mi llanto. No te preocupes. No te diré más nada.
No haré más nada. Te dejaré ir con la absoluta seguridad de que tú
sabrás cambiar tu destino. Y no, no me digas qué destino. No hagas que
mis lágrimas hablen. Sólo haz lo que debas hacer por tu bien, por tu
entero bien...
Y recuerda, Selena, que alguna vez dijiste que no te
gustaba que dijeran que eras la mejor, fundamentalmente porque no te
gustaba que dijeran la verdad... Sí, ya sé, Selena. Otra vez me dirás
que cómo sé eso. Digamos que fue alguien quien me lo contó, alguien que
te quiere mucho, alguien que quiere lo mejor para ti. Alguien que espera
que recuerdes estas palabras tan ciertas... Sé que no las olvidarás
cuando veas cómo has triunfado en todo el mundo... Adiós, Selena, te
dejo mil abrazos y mil besotes. Cuídate muchísimo y sé que nos veremos
muy, muy pronto...
Y sólo espero verte en poco tiempo en mi país. Sé que
allí entenderás a qué me refería aquel 31 de marzo cuando te dije todas
estas palabras...
Sólo ruego que mis deseos se hagan realidad...
(A veces no es cuestión de saberlo todo, conocer todo,
informarse de todo. A veces es cuestión de estar alertas, de dejarnos
llevar por la intuición, saber observar bien, dejar que la razón y el
corazón de cada uno decidan. Uno podría una y otra vez ir a aquel 31 de
marzo de 1995 para impedir la tragedia diciéndole a Selena todo,
haciendo todo lo posible para que lo peor no suceda, estar allí todo el
tiempo para asegurarse de que todo salga bien. Pero no. No es así como
debe funcionar. Uno debe saber dónde está el peligro, cómo evitarlo y
enderezar aquello que no funciona. Y si no lo sabe, aquel que pueda
ayudar debe hacerlo reflexionar. Porque esa persona tiene que darse
cuenta, tiene que saberlo y tiene que actuar en consecuencia. Sólo así
puede cambiarse el destino, lograr lo que uno quiere y, sobre todo,
asegurarse de que nadie, absolutamente nadie, nos impida ser felices
siendo nosotros mismos…)
Y el día que pueda volver el tiempo atrás sólo te diré,
Selena, que te dejes llevar por lo que dicta tu corazón y que pienses
solo en ti… Eso te llevará por el buen camino…
Esas
palabras que por suerte pudiste escuchar, Selena…
El otro día cuando recordaba la aparición de Selena en el
programa "En vivo", de Ricardo Rocha, y rememoraba, una vez más, aquella
pequeña entrevista que se le hiciera a Selena en el medio de su show en
vivo, podía recordar, con aire de nostalgia y suma tristeza, todos los
proyectos que Selena tenía, que no se circunscribían solamente a ir a un
concierto a Atlanta al otro día. En sus objetivos estaban el ir a la
Argentina, a Paraguay y a Bolivia, entre otros países. Recuerdo aún la
cara de sorpresa y admiración de Ricardo Rocha ante tamaña noticia y
cómo le pedía a Selena que saludara a la gente de tan lejanos lugares,
entendiendo que Selena se estaba convirtiendo en una estrella
internacional sin límite alguno, con todo para dar, con la fama ya
ganada en su tierra y con todo un continente para conquistar...
También recuerdo en ese programa cómo Selena contaba que
su mayor anhelo en lo profesional se estaba por cumplir. Su sueño de
cantar en inglés era un hecho y Selena manifestaba con suma alegría que
su próximo disco sería cantado enteramente en dicho idioma y con estilos
musicales mucho más abarcativos de los conocidos hasta entonces.
Recuerdo haber visto y oído aquello, y temí que semejante noticia podía
no ser bien recibida por el mundo hispano. Tal vez esa noticia podía
significar que Selena los abandonaría, o que tal vez semejante
emprendimiento le consumiría tanto tiempo que sería inevitable no poder
seguir con lo que estaba haciendo. Que Selena se iría por otros rumbos y
quién sabe qué pasaría con ella... No sólo en lo artístico sino también
en el personal. Selena ya había hecho nacer “Selena Etc.” y con ello se
cumplía su sueño de ser diseñadora. Había muchos caminos por transitar,
y había que ver cómo se seguiría y qué se priorizaría. Una incógnita
para 1995 que lamentablemente nunca se pudo despejar…
Pero la respuesta a aquello que se planteaba en el
programa “En vivo” la hallé enseguida. Allí mismo Selena escuchó algo
que siempre agradeceré a Dios que lo haya oído en vida. Porque en esa
entrevista se le señaló a Selena que ella era muy querida por la gente.
Para ellos Selena no era sólo una artista. Para ellos Selena era alguien
del cual todos se sentían identificados. Su suerte era la suerte de
ellos. El apego y la relación entre ellos y Selena eran mucho más
estrechos que los de una simple artista con su público. Para la gente,
para todos aquellos que día a día se levantan, salen a trabajar, tienen
múltiples ocupaciones, padecen tantos problemas, tienen tantos
sinsabores, hacen tantos esfuerzos para poner un plato de comida en las
mesas de sus casas, Selena era un bálsamo, una alegría, una sonrisa, un
oasis en el desierto, ese sentimiento vivo que le era esquivo durante
buena parte de sus vidas. Difícilmente Selena podía ser tratada como una
artista más, porque Selena para ellos bien podía ser una hermana, una
madre, una hija, una vecina, una novia ... Selena era de esas personas
que con su alegría y sus ganas de vivir les daba a todos la energía
suficiente como para que cada día tuvieran ganas de hacer cualquier
cosa. Con ella entendían el sentido de sus vidas. Que en vez de ver todo
lo negativo, todo lo que les hacía mal, con Selena aprendieron y
empezaron a entender lo bueno que les daba la vida, lo lindo que es
vivir, lo bueno que es que con esfuerzo, con trabajo, con dedicación,
con mucha paciencia también se puede lograr todo. Acaso vieron con
Selena que no estaba mal soñar. Que en nuestras manos está la llave que
nos abrirá la puerta al futuro. Que la palabra imposible no existe. Que
en nosotros está que nuestros sueños se hagan realidad. Que nosotros
podemos y que todos nos tenemos que encargar de no ser un obstáculo con
nuestro pesimismo, con nuestra visión de las cosas y con nuestra
creencia de que nada se puede hacer, o que para llegar a ser alguien en
la vida hay que destacarse por el escándalo, por la fama fugaz, por la
artificialidad, por la mentira, por la falsedad, por hacerle un mal al
otro ... Por eso no me sorprendió que en dicho programa celebraran el
siguiente emprendimiento de Selena. Se trataba del próximo trabajo de
Selena, del cumplimiento del sueño de alguien a quien se ama sin
condición...
Tal vez por todo eso Selena era tan querida. Y por eso
fue tan lindo que en el programa "En vivo" se le señalara que la gente
tenía un sentimiento tan particular para con ella. Que la gente tenía
tan nobles sensaciones que se expresaban en que todos tenían la
necesidad de cuidarla, de manifestarle su cariño, su afecto, sus más
puros sentimientos. Siempre que recuerdo ese momento celebro que alguien
se lo haya dicho públicamente a Selena. Siempre he agradecido que
alguien le señalara eso, pues mi mayor miedo es que, dados los nefastos
acontecimientos posteriores, me quedara con la duda de si Selena acaso
no supiera o tuviera dudas acerca de por qué la gente la quiso en cuanto
la conoció, en cuanto pudo apreciar el tipo de artista que era, en
cuanto pudo ver el tipo de persona que era. La gente es sabia: sabe
cuándo una artista es genuina, es auténtica, cuando demuestra no sólo
Amor por lo que hace sino manifiesta lo agradecida que está con la
expresión de su gente. Pero por sobre todo se da cuenta cuando la
artista manifiesta su cariño a las personas que la admiran. ¿Y cómo no
se iban a dar cuenta si era la artista la que se acercaba a ellos, la
que se preocupaba por preguntarle a ellos cómo les iba en sus vidas, la
que los elogiaba sus vestimentas, sus progresos en los estudios, sus
logros en sus trabajos, sus quehaceres en las vidas? ¿Cuántos artistas
siendo estrellas se encargan de convertir en estrellas a sus
admiradores? ¿Cuántos artistas atienden a sus fans como personas con sus
vidas y no como un número más de sus listas de admiradores? ... La gente
es sabia...
Siempre recuerdo ese momento del programa y siempre me
alegro de que aquello haya sucedido ... Acaso porque hoy sería un
martirio para mí no ver si Selena se fue de nuestras vidas sin oír de
alguien, de un espectador que ve el desarrollo de una historia, que le
señala cuál era el verdadero éxito de Selena, el verdadero logro de
Selena. Acaso me alegra que Selena pudiera escuchar públicamente cuál
era la respuesta de la gente al miedo de Selena de no ser querida, de
quedar sola, de ser olvidada, de que se hiciera realidad aquel miedo que
tanto tenía, que esa pesadilla que cada tanto rondaba en su cabeza en
algunas noches se hiciera realidad, esa pesadilla que tal vez era un
aviso, un presagio, una premonición, una alarma, algo que si tal vez
Selena lo hubiese podido expresar, otra sería la historia...
Pero esta fue la historia y esto es lo que nos ha quedado
por vivir ... Un mundo vacío. Un mundo sin Selena. Y siempre cuando
recuerdo aquel lindo momento encuentro una rápida explicación a todo lo
que sucedió inmediatamente después de aquel nefasto día, después de que
la gente perdiera a esa hermana, a esa madre, a esa hija, a ese ángel
que vino enviada por Dios para entretenernos por un tiempito, para
demostrarnos que hay un mundo posible, distinto, hecho con tanto Amor
... Recuerdo que muchos cronistas fueron a Corpus Christi a cubrir
aquella triste noticia y cuando creyeron que sólo iban a ver un frío
caso policial cuya víctima era una joven y prometedora cantante tejana
que ya era famosa en México hasta Sudamérica, se encontraron con una
movilización increíble de gente que iban en procesión a gritar su dolor,
a expresar su desconcierto, a manifestar el duelo que les provocaba esa
ausencia irreparable, ese dolor incontenible. Aquellos cronistas que
acaso pensaban que Selena era sólo una cantante con cierta notoriedad,
se encontraron con manifestaciones de dolor que salían de las mismas
almas que le habían expresado a Selena su Amor en cada concierto, en
cada encuentro, en cada aparición. Esos cronistas pudieron ver que
Selena no fue querida desde que apareció en los medios de comunicación
grandes como la TV y la radio en aquel entonces. Para la mayoría Selena
seguía siendo la misma chica, la misma cantante, la misma artista que
iba de pueblo en pueblo en un bus a cantarles, a divertirlos, a alegrar
sus vidas, a invitarlos a bailar. Selena seguía siendo la misma que a
los 8 años cantaba en un restaurante en Lake Jackson, la misma
adolescente que cantaba en cumpleaños y fiestas, la mujer que comenzaba
a ser una gran artista en San Antonio, la joven cantante que comenzaba a
deslumbrar en Monterrey, la hermana que era profeta en su tierra en
Corpus Christi, la cantante famosa obteniendo el Grammy cuando ese
premio era muy difícil de conseguir, esa increíble mujer que nos
enamoraba definitivamente en el Astrodome, esa artista cuya partida nos
dejó sin consuelo, sin Alma, sin esperanza, con una sensación imposible
de ocupar, imposible de llenar, con un mundo sin Selena, con todo lo que
ello implica...
Esas palabras que le prodigaron en el programa "En vivo"
explican muy bien el fenómeno de Selena, un fenómeno difícil de
explicar, porque es un fenómeno que nace desde el sentimiento, del
sentir de la gente, de una cantante que salió desde las mismas entrañas
del pueblo y que expresaba como nadie el sentir de toda una comunidad,
de lo que significa lograr tanto cariño con sólo mostrar lo que es y no
sólo lo que conviene manifestar. Selena no sólo era una gran cantante y
artista. Selena era la misma en el escenario como fuera de él. Selena
era la misma en familia, con su público, con su esposo, con sus
amistades, en la vida. Y así fue querida, y esos fueron los sentimientos
que generó y que se pudieron manifestar en toda su expresión,
lamentablemente, luego del nefasto día. Por eso el valor de aquellas
palabras. Porque esas palabras explican muchas cosas: son la respuesta a
tantas preguntas, a tantas inquietudes que se generaron incluso en la
gente más cercana a Selena y que más la quiso. Siempre recordaré esas
palabras de José Behar, presidente de Emi Latin, gran descubridor de
Selena y que fuera fundamental en su salto a la fama. José Behar siempre
dijo que estaba muy convencido, cuando promovió a Selena, de que tendría
su número 1, que sabía que iba a triunfar. Y lo decía como buen
admirador de Selena que era. Y aun así se dijo que no se imaginaba que
iba a ser tan pronto ese número 1, ese éxito espectacular. Otros, al no
entender cómo luego del nefasto día se vendía todo lo que tuviera que
ver con Selena, atribuían ese fenómeno a su triste final. Y no es que
sólo lo pensaban los escépticos. También lo pensaban muchos de los que
la admiraban. Nadie entendía el origen de semejante fenómeno ... A nadie
se le ocurrió pensar que Selena estaba en los corazones de mucha gente,
de tanta gente que la conocía mucho antes de que se la viera por la
televisión o se la escuchara por la radio ... De mucha gente que ni
siquiera tenía radio o TV por esos tiempos, o que trabajaba duro cuando
ella aparecía en esos medios...
Y esas palabras que le prodigaron en ese programa
explican por qué Selena sigue siendo recordada, o incluso sigue siendo
admirada desde lugares en los que Selena ni siquiera se hubiese
imaginado que iba a llegar a ser tan querida y venerada. Hoy los que la
seguimos recordando lo hacemos con el mismo espíritu, con el mismo Amor,
con el mismo dolor, con la necesidad de expresarle a Selena y al mundo
lo tanto que la queremos, la marca que nos ha dejado en nuestros
corazones. Acaso hay muchos que nos miran con extrañeza que sigamos
expresando tamaños sentimientos hacia alguien que se nos fue hace 27
años. Es la misma extrañeza que tenían esos mismos cronistas cuando
fueron a cubrir la triste noticia, y que luego no pudieron contener la
emoción viendo y sintiendo la dimensión de lo ocurrido, de lo que
significó la partida de Selena. La misma extrañeza de tantos otros que
no podían entender ese fenómeno, acaso porque nunca habían visto que una
sola persona generara tanto Amor, tantos sentimientos, tanto cariño
incondicional, tantas expresiones que no tienen palabras, pero que
conviviremos con ellas hasta que a nosotros nos toque partir de este
mundo... Esa extrañeza de la que muchos sólo lo podían explicar por la
curiosidad hacia un fenómeno triste y lamentable. Esa extrañeza que tal
vez impedía ver que Selena venía a certificar que es posible que haya
Amor en este mundo... Y que ese Amor sea para siempre...
Por suerte esas palabras las escuchó Selena. Tal vez las
haya escuchado más de una vez, aunque no sé si con esa contundencia. De
todos modos, todos lo que la recordamos ahora, todos los que le
dedicamos aunque sea un ratito cada día de nuestras vidas para
escribirle unas palabras, rememorarla escuchando sus canciones,
admirándola viendo alguno de sus videos, mirar al cielo para expresarle
que la llevamos por siempre en nuestros corazones, certificamos esas
sabias palabras dichas a Selena. Hoy los que la recordamos esperamos
sólo devolverle tanto Amor, agradecerle tanto, lamentarnos si le
devolvemos tan poco, que siempre estaremos aquí para esperarla, para
certificar que un mundo mejor es posible, que un mundo con Selena es
posible si demostramos con nuestros actos que su Legado sigue vivo, que
Selena sigue viva en nuestros corazones, que jamás admitiremos que
partió, simplemente porque está en nuestras Almas, en nuestras vidas, en
cada acto que emprendamos, en cada gesto de amor, en cada sonrisa de un
niño, en cada saludo a un vecino, en cada gesto de dar sin esperar, en
cada emprendimiento hecho con pasión sin pensar en imposibles, en cada
sueño, en casa anhelo, en todas las expresiones de cariño. En toda
expresión que nos identifica con Selena. En cada sentimiento que nos
liga a ella...
Es que siempre estaremos aquí para cuidar a Selena, para
recordarla, para acompañarla, para no dejarla nunca sola y para decirle
que la mejor forma de recordarla es seguir su camino, ser como ella,
vivir como ella... El tiempo pasa y quedan nuestros actos. Y esos actos
tienen que ser coherentes con lo que sentimos y expresamos…
Las grandes personas, los grandes artistas, aquellas
personas distintas que no pasan por este mundo inadvertidamente, nos
cambian la visión de las cosas, nuestra visión de la vida, nuestra
visión del mundo ... nos cambian a nosotros mismos...
Selena era de esas personas y por eso estoy aquí ...
nosotros estamos aquí. Por eso nos encanta con su canto, con su carisma,
con su pasión. Acaso nos hace ver que nosotros estamos vivos y tenemos
un propósito en nuestras vidas. Que todos tenemos un sueño que cumplir,
y que basta con nuestras ganas de hacerlo y pensar que nada nos puede
detener para lograrlo.
Siempre veo cuando se nos plantea si Selena era un mito,
si era una leyenda, o si es una leyenda viviente ... Podrá ser eso, pero
Selena fue mucho más. Selena era Amor, Amor por su canto, Amor por la
vida, Amor por su familia, Amor por su gente, Amor por sus orígenes,
Amor por lo que hacía, Amor por sus emprendimientos. Selena era
vitalidad, eso tan necesario en cada uno de nosotros. Selena estaba en
su mejor momento y no se quedaba con la gloria de los aplausos, del
reconocimiento de su gente. Selena ya estaba en camino de cumplir su
gran sueño de abrir su cadena de botiques, su gran sueño de ser
diseñadora. ¡¡Y tenía 23 años!! Selena vivía cada día como si fuera el
último. Y eso hace a Selena viva, porque aquellos sentimientos están en
nosotros. Sólo que muchos en nuestras vidas lo mantenemos dormido, lo
postergamos, lo negamos ... o terminamos aceptándolo y hacemos algo por
eso...
Selena es un ejemplo de vida. Era emprendedora, era
pasional, era nervio puro pero en positivo. Tenía miles de cosas en su
cabeza y las ponía en marcha. Era una muchacha que había sido elegida
para agradar a la gente a los 8 años. Ella tomó ese desafío que tal vez
ni en sueños se le ocurrió en ese momento. Pero cierto es que iba en
busca de ese destino porque, previo a eso, se las había ingeniado para
agradar a su padre cantándole sus canciones preferidas... Se las había
ingeniado para buscar un libro que contenía aquellas canciones y se las
había ingeniado para aprenderlas .... Se las había ingeniado para
sorprenderlo... ¡¡Y vaya si lo logró: hoy todos hablamos de ella!!
Selena estaba destinada a ser un artista que estaba dispuesta a dar
todo, a expresar todo, a no quedarse con nada guardado para sí. Estaba
dispuesta a dar todo en el escenario. A expresar todos sus sentimientos,
todas sus virtudes, todas sus debilidades. Estaba dispuesta a dejar toda
su vida allí, en ese lugar en el que se sentía libre, en ese lugar en el
que era la Reina indiscutible. Y estaba dispuesta a que todo el mundo la
aplaudiera por eso, le diera ese Amor que tanto necesitaba, ese
reconocimiento que tanto anhelaba...
Por ello me resisto a ver a Selena como alguien distante
a quien sólo nos debemos contentar con ver algunas imágenes, adorarla
con sólo escuchar sus canciones. Selena me llegó al corazón con sus
interpretaciones. Si una persona puede conmover aún no estando entre
nosotros y a gente que jamás la vio en vida, entonces es porque esa
persona tenía algo especial. Y Selena era algo especial, único,
magnífico, increíble, irrepetible. Por eso se extraño, por eso siento
esa mezcla de pena y enojo que haya pasado lo que pasó. Porque esa mujer
tendría que estar aquí no sólo para agradarnos sino para que nos siga
transmitiendo esas ganas, esa energía, ese Amor por la vida que tienen
pocos, que tienen los elegidos, que tienen los grandes. Es como al final
de un capítulo de Columbo ("El canto del cisne") cuando el asesino,
protagonizado por Johnny Cash, que obviamente interpreta a un cantante,
es atrapado. Al final, Columbo pone uno de sus temas en un casete,
señala el pasacasete y le dice al personaje lo siguiente: "Una persona
que canta así no puede ser una mala persona". Ese es mi sentimiento por
Selena. Al verla cantar digo que Selena era el Amor mismo, la pasión
para cantar para vivir, para soñar. Esa pasión que tenemos todos pero
que muchos no la expresamos por temor a vernos a nosotros mismos...
Selena era todo en el escenario. Tenía todo lo que una
artista tenía que tener. Podremos encontrar mejores cantantes, artistas
acaso más carismáticas, gente que baile mejor que como lo hacía Selena,
pero Selena tenía todo eso junto pero con algo que pocos tienen:
sentimientos. Ese sentimiento expresado en cada palabra, en cada
entonación, en cada palabra dicha de una manera que te llegaba ahí mismo
al corazón ... Y Selena llegó a mi corazón. Y hoy siento que le
pertenece enteramente... Sólo Selena podía cantar como nadie aquellas
canciones. Sólo Selena podía llegar a emocionar con sus propios temas...
Selena, sólo Selena...
Yo vengo del mundo del rock, como Chris, el esposo de
Selena. Es una música que escuché toda mi vida y sigo escuchando. He
visto varias bandas, me he estremecido con muchas, las he admirado por
un atributo u otro. Hoy soy capaz de dejar todo ello por sólo ver a
Selena cantar, sólo por ver a Selena interpretar, sólo por ver que
Selena me diga lo que yo también siento... lo que muchos sienten. Nunca
alguien me llegó al corazón como ella. Sólo Selena puede generar tantos
sentimientos y poner a sus pies a cualquier persona con su increíble y
hermosa voz...
Cuando veo a Selena en esos megaconciertos de 1994
siempre me pregunto qué hacía yo en esos momentos. Recuerdo que por
aquella época había venido Aerosmith a la Argentina y fui a verlo. Tengo
un buen recuerdo de aquel concierto. Pero me hubiese gustado saber de
Selena en esa época, poder disfrutarla en ese momento, poder haber
reparado más en el video "Bibi bibi bom bom" que vi en MTV en ese mismo
año pero que lo observé sin audio porque estaba esperando otro programa.
Y aun así y por muchos años no se me habían borrado las imágenes de
aquel video... Cosas del destino...
Ese destino que hizo que tal vez por ese nefasto día del
que todos sabemos yo esté aquí expresando lo que siento por Selena. Y
aprovecho ese llamado del destino para expresar todos mis sentimientos a
Selena, a ser una voz más que no la va a olvidar jamás, a ser una voz
más que le diga lo suyo fue valioso, lo suyo no fue en vano, lo suyo
valió la pena. ¡¡Vaya que valió la pena!! Y aquí estoy yo para
recordarlo una y otra vez, todos los días, para que Selena pueda seguir
sonriendo, para que siga viva en nuestros corazones…
Cuando hay alguien como Selena que se muestra con todo su
sentimiento y nos llega hasta lo más profundo de nuestras Almas,
seguramente en nuestra devolución nos descubriremos a nosotros mismos y
ya nada será lo mismo… Al menos para cada uno de los que queremos tanto
a Selena… No nos podremos mentir más… Tarde o temprano aflorará lo que
somos, lo que fuimos, lo que queremos ser. Si nos llega alguien como
Selena nos cambiará para siempre nuestras vidas. O en realidad, no nos
cambie nada… Simplemente nos haga aflorar lo que realmente somos y
queremos ser. No nos podremos mentir más, y al menos en el más recóndito
lugarcito de nuestras Almas podremos sentir y expresar todo lo que nos
genera Selena, todo lo que nos moviliza Selena, todo lo que nos sincera
Selena. Y desde ese entonces ya nada será lo mismo. Todo será para
mejor. Todo será para ser mejores personas y más sinceras… Más sinceros
con nosotros mismos…
Por eso sólo tengo palabras de admiración y de
agradecimiento para ti, Selena… Me convertiste en mejor persona y
descubriste al menos para mí lo que quiero ser…
Siempre reparé, Selena, en tu estupenda, tal vez la mejor
interpretación de Como la Flor que hayas ofrecido. Fue en esa hermosa y
calurosa noche en Festival Acapulco en 1994. Ya sabemos que ni las
condiciones del tiempo ni ninguna circunstancia cambiarían tu forma de
brindar tus conciertos, de brindarte ante el público, de expresar tu
Amor y recibir del mismo modo el cariño de tu gente...
Esa interpretación de Como la Flor acaso sintetice
perfectamente cómo eras tú en el escenario, Selena, cómo eras tú ante tu
gente y cómo eran ellos ante ti. Tú le brindabas todo y el público se
maravillaba, te escuchaba y, sobre todo, te respetaba. Nunca se vio tan
claro en ese concierto, en la interpretación de un tema tan emblemático
para ti, Selena, el Amor de tu gente, cómo ellos interpretaban como
nadie lo que tú les transmitías y tú se los devolvías con creces...
Difícilmente alguien no se haya quedado boquiabierto y
emocionado con tu inicio del tema. ¿Cómo no encantarse con ese momento
en el que empezaste a entonar "Como la Flor ... Con tanto Amor"
sosteniendo tu micrófono con tu mano derecha y tus ojos cerrados mirando
hacia arriba? ... Con tu voz que te salía de tu propia Alma, con el
sentimiento a flor de piel, con la pasión siempre encendida ... ¿Cómo no
quedarse con la respiración contenida, con la mirada incrédula y
emocionada de una mujer que transmitía tanto, tanto Amor? ... Y tu gente
no salía de su asombro que tú bajaste tu mirada, tomaste el micrófono
con tus dos manos y les cantaste "Me diste tú, se marchitó" ...
Seguramente esa mirada tan tierna, que acaso te remitías a cuando eras
una niña de 8 años, y comenzabas a emocionar y a sorprender a tanta
gente, debe haber despertado todo clase de emociones al público presente
.... ¿Cómo no quedarse callado, cómo no sentir tanto cariño ante una
persona que les cantaba así, que les transmitía así, que expresaba como
nadie esas letras, esas canciones? Pero tú no te detenías allí, Selena.
Cuando todos, absolutamente todos, creían que ya habías llegado a tu
punto límite, cuando creían que habías llegado a lo más alto, tú les
tenías guardada una sorpresa. Cantaste "Me marcho hoy. Yo sé perder",
alargaste la frase y diste un pequeño grito de emoción, un pequeño jadeo
que despertó el júbilo de la gente al tiempo que tú les dabas tu clásica
mirada cómplice. Pero tú les tenías preparada una sorpresa más. Bajaste
tu micrófono, te adelantaste en el escenario y casi susurrando les
dijiste "Pero...". Y te quedaste esperando sonriendo, sin mirarlos, con
tu mirada hacia el suelo. Hasta que el público rápidamente te respondió
"Ay, Ay, Ay...". Y tú te echaste a reír, y con tu micrófono en tu mano
derecha lo acompañaste con un leve movimiento de tu mano izquierda y les
completaste la frase con un "Ay, Ay, Ay. ¡¡Cómo me duele!!", mientras te
llevabas tu mano izquierda para golpeártelas varias veces a tu pecho,
como era tu característica, para realzar más lo que estabas cantando,
para expresar con la pasión que sólo tú podías transmitir en semejante
canción...
Siempre diré que luego de semejante introducción, ya nada
más teníamos que escuchar, que ya estaba todo dicho, que desde allí sólo
se te podía dar muestras de Amor, de cariño, de afecto. Siempre diré que
una persona como tú, que apenas sabías hablar el español, tiene que
tener mucho Amor, mucho talento, mucha actitud, mucha personalidad para
cantar así, pare expresar así, para encantar así. Siempre diré que tú
rompiste el molde. Que como tú nadie habrá. Porque no importa qué música
nos gusta. No importa qué artista admiramos. No importa a quién íbamos a
ver esa noche. Era verte a ti y las palabras sobraban, los análisis de
los críticos quedaban en segundo plano, los demás estaban demás. Era
verte a ti y sólo nos quedaba estar en silencio escuchándote. Era
escucharte a ti y olvidamos de todo. Era escucharte a ti y olvidarnos de
que Festival Acapulco no era un concierto tuyo. Festival Acapulco era un
concierto en el que participaban muchos artistas consagrados. Tú eras
una artista más ... Supuestamente eras una artista más ... Pero tú te
encargabas con tu actuación de que no fuera actuación más de una artista
más. Tú te encargabas de que esa fuera la única actuación de Festival
Acapulco...
Y sí no, ¿cómo entender lo que pasó después de aquella
inolvidable introducción? ¿Cómo explicar que subieran aquellos muchachos
para bailar contigo? ¿Cómo explicar que subieran tantos niños a darte un
beso? ¿Cómo explicar que subiera al escenario tanta gente para dejarte
un mensaje de cariño, para felicitarte, para abrazarte, para dejarte
toda clase de afecto? ¿Cómo explicar tanto respeto y tanta admiración
para un artista? En todo momento nunca tuviste que alzar tu voz más de
una vez para decirle a aquel que quería bailar contigo, aquel que quería
decirte algo, a aquellos que te dejaban marcado tu rostro con tantas
muestras de afecto, con tantos besos, que debían bajar del escenario por
respeto al público, a aquel que, según nos decías tú, Selena, sin ellos
"nosotros no seríamos nada". Tu presencia generaba un respeto que nacía
del cariño, un respeto que nacía de la admiración, un respeto que nacía
del Amor. Nunca esas manifestaciones de cariño surgieron por exceso de
confianza de tu parte. Tu público, aquel que te quería tanto, te conocía
bien. Tú también los conocías. Sólo había afecto entre ambos. No había
necesidad ni de confiar ni de desconfiar. Sólo había Amor. Tan simple
como eso, Amor...
Siempre que te veo allí, Selena, tan linda, tan
impecablemente vestida, dando siempre mucho más de lo esperado, mucho
más de lo que te pedían, marcando tú a la banda cómo empezar, cómo
seguir y cuándo terminar, diciéndole al público "Ayúdame" y pidiéndole
que te acompañen con tu canto, que se integren, que no te dejen sola,
que te quieran, que expresen ese sentimiento que todos tenemos y lo
guardamos por pudor, por vergüenza, por no animarnos, me digo cuánto en
ti hay en nosotros. Y que bastaba que viniera alguien como tú para
expresar lo que nosotros sentimos todos los días, lo que vivimos todos
los días, lo que padecemos todos los días, lo que nos alegra todos los
días, lo que sufrimos todos los días, lo que nos da esperanza todos los
días, para que te adoptáramos sin más, para que te quisiéramos sin más,
para que sintiéramos por ti como no hemos sentido por nadie. Porque tú,
Selena, tú eras de los nuestros. Tú nos representabas como nadie. Tú
decías como nadie lo que nosotros sentíamos. Tú eras nosotros y nosotros
tú. Por eso te queremos tanto, por eso nos duele tu ausencia. Porque tú
demostraste que el Amor no tiene idioma. Tú, que hablabas tan
precariamente el español, nos tocaste una y otra vez nuestros corazones
y nuestras Almas, tú transmitiste como nadie nuestros sentimientos, tú
eras una artista de verdad, que nació con las mismas necesidades
económicas y afectivas que todos, que tuvo que trabajar para vivir como
todos, pero tú, Selena, tuviste que hacerlo desde muy pequeña y desde
muy abajo. En definitiva, para nosotros, tú, Selena, eras esa vecina del
barrio, a la que veíamos cotidianamente, a la que saludábamos todos los
días, con quien compartíamos las mismas cosas, que había llegado. Había
llegado para triunfar. Había llegado para conquistar al mundo. Y lo
había hecho con nobles armas. Con las armas que las da el Amor, el
sentimiento más puro, ese que sólo tú podías dar...
Por eso Selena, tú nunca necesitaste ir a buscar a un
niño, a un necesitado, a alguien desprotegido para abrazarlos y
demostrarle al mundo que eras una mujer sensible que se preocupaba por
ellos. No lo necesitabas porque ellos venían a ti a saludarte. Porque
ellos ya te conocían. Ya sabían quién eras. No necesitaban verte en la
televisión para conocerte. Para cuando instabas a que los niños vuelvan
al colegio y en tantos otros programas en los que te invitaban pues ya
eras una figura reconocida, ellos ya te habían visto hacía mucho, mucho
tiempo. Hombres, mujeres y niños ya te habían visto de pequeña, ya te
habían visto en un pueblo, habían bailado contigo en un festival, se
habían quedado maravillados con tu increíble presencia en un concierto.
Ya te conocían, Selena. Eran los mismos que en ese momento de Festival
Acapulco se alegraban de que te fuera tan bien, de que triunfaras, de
que por fin uno de ellos llegaba después de tanto esfuerzo, de trabajar
duro, de tantos sacrificios, de tantas privaciones, de tanta angustia
contenida, de tanto dolor...
Y por ello, Selena, por todo lo que nos diste, yo también
me subo al escenario de Festival Acapulco para darte un pequeño beso en
tu mejilla izquierda y para decirte gracias, muchas gracias, y para que
te quedes tranquila, que yo te quiero y que hasta el día que me tenga
que ir de este mundo yo me encargaré de decirle al mundo lo que eras, lo
que representabas y representas para nosotros, para mostrar nuestro
corazón herido y marcado con tu Amor, para decirles que eres única e
irrepetible...
Y para decirles con orgullo que tú no robaste mi corazón
... Yo te lo ofrecí con Amor…
El otro día observaba la presentación de Selena en el
programa "Un nuevo día" el 3 de noviembre de 1994 interpretando "Si una
vez". Si alguien me pregunta en qué concierto o en qué lugar en el que
haya cantado Selena la he visto más linda y en su total plenitud me
atrevería a decir que fue en aquella presentación televisiva. Uno la
veía más madura, más segura, con una voz increíble y con una
personalidad y una seguridad tan grandes que uno no podía dejar de
quedar rendido a sus pies ante semejante figura, ante semejante artista
... Nadie será como ella, de eso no tengo ninguna duda...
Y aun así, como dijera alguna vez, siempre ver a Selena
en ese programa, sobre todo en el espacio de la entrevista, me genera
una sensación rara. Como si Selena estuviera con alguna sensación
extraña, imposible de explicar en ese momento. Como si algo la
preocupara. Como si supiera lo que podría llegar a pasarle…
Sensaciones que uno tiene al ver algo, en una mirada al
pasar… En un instante… Intuición, tal vez… Nunca lo sabré…
Lo que quiero decir en definitiva es que la pérdida es
tan grande, el dolor es tan intenso, nuestra impotencia es tan inmensa
que siempre vamos a querer buscar una respuesta, un por qué, un motivo
para entender por qué Selena no está hoy en el mundo gozando de una
popularidad y de una admiración de la que llegó a gozar sin lugar a duda
en vida y por qué hoy no podemos gozar de su talento, de su buena
persona, de su tremenda voz. En definitiva, por qué no podemos hablar de
ella, sólo de ella gozando de su éxito y de su vida...
El increíble desenlace, la violencia del final, ese
epílogo imprevisto, absurdo, irreal, nos cambió de eje. Entonces
Houston, que era el centro de una presentación maravillosa,
espectacular, inolvidable de Selena en su concierto en el Astrodome el
26 de febrero de 1995, pasó a ser el escenario de algo bastante triste y
desagradable. Entonces, todas las cámaras que otrora seguían una y otra
vez los movimientos de Selena en el escenario, luego seguirían
frenéticamente a abogados, periodistas, a la asesina, a gente que nada
tenía que ver con aquella magia de Selena, gente que ni aparecería en
los medios en condiciones normales. En pocos días pasamos de la alegría
al llanto, del paraíso al infierno, de Selena a la innombrable asesina
... Y entonces cuando veíamos con gracia cómo Selena le pegaba un suave
empujoncito a un hombre que tomaba con su cámara el concierto para tener
un lugarcito para saludar a su público, ahora veíamos los empujones, el
nerviosismo, la agresividad de un montón de gente para entrar a uno y
otro lugar, para obtener la nota, para agredir, para obtener la
exclusiva, para tomar imágenes de gente que en otros momentos más lindos
nunca hubiesen tenido ese protagonismo, ese trato, esos primeros planos.
Habían cambiado los tiempos. El Amor y la magia se habían ido. El odio y
la mediocridad se habían apoderado de Houston. Otro era el escenario...
Y la incomprensibilidad de lo ocurrido también nos cambió
el eje a nosotros. Y hoy estamos en el desconcierto de cómo recordar a
Selena. Porque si hoy estuviera con nosotros gozaríamos de su música
actual, de su música pasada y esperaríamos con ansias lo que vendrá.
Pero sabemos que no es así y es conmovedor ver cómo la gente, la gente
que ama de verdad a Selena, busca en todos lados alguna presentación
nunca vista de Selena, busca alguna grabación pocas veces escuchada,
busca algún disco ya olvidado, lo comparte con otros y lo exhibe en
todos los medios a su alcance para que otro admirador de Selena tenga la
posibilidad de ver "algo nuevo" de Selena... En los últimos tiempos la
Familia Quintanilla tomó la posta, y no sólo ha exhibido conciertos y
presentaciones pocas veces vista de Selena, sino grabaciones viejas y
caseras actualizadas de ella con la producción de A.B. Es algo ante
semejante ausencia…
Pero es lógico que querramos más y a veces perdamos de
vista que lo de Selena fue tan rico y tan vasto que no es necesario
buscar nuevas versiones ni nuevas interpretaciones de los temas de
Selena. Las canciones de Selena son hermosas porque las interpretaba
ella. Las interpretaciones de Selena son únicas porque sólo ella podía
cantarlas así con esa voz, con ese énfasis, con la expresión de su cara
y de su voz en cada palabra que hacía estremecer hasta el más
insensible, hasta el más distante, hasta el más frío de Alma y espíritu.
Y más nos asombramos cuando nos enteramos de que esa joven mujer que nos
cautivaba, nos impresionaba, nos enamoraba, no sabía hablar
correctamente el español. Esa contrariedad acaso nos haga enaltecer su
capacidad de canto, de interpretación, de profesionalismo, de pasión, de
talento...
Y también la impotencia nos haga caer en el error de que
es más importante hablar de nosotros mismos con nuestra admiración,
nuestras demandas, nuestras dudas, nuestros llantos, nuestros pedidos de
explicaciones por lo que pasó. A veces por querer legítimamente expresar
todas esas sensaciones, perdamos nuevamente el eje, y caigamos una y
otra vez en el error de hablar de nosotros, de exteriorizar nuestros más
puros sentimientos como también nuestra ofuscación, nuestra frustración.
Y así perdemos mucho tiempo, mucha energía que deberíamos dedicarla pura
y exclusivamente a nuestra Selena. A veces no nos damos cuenta de que
estamos dejando a Selena a un lado, con todo el riesgo de lo que ello
implica. Y si bien es cierto que por ese triste final es lógico que
expresemos todo lo que ello genera, que también es razonable que
busquemos una explicación, que es lógico pensar que los admiradores de
Selena son los verdaderos sostenedores del recuerdo de Selena y lo que
hizo que ella fuera grande, el sólo quedarnos en esto nos hizo perder de
vista por qué estamos aquí. Incurrimos a veces en el mismo error que
cuando creemos que la única forma de mantener viva la música de Selena
es buscar nuevas versiones hechas por otros o con nuevas
interpretaciones de otros artistas. Y si bien esto contribuye a su
recuerdo, lo cierto es que Selena es una fuente inagotable y sólo basta
con escucharla para saber que ella es capaz aun hoy con su voz
emocionarnos una y otra vez, sin que nos cansemos nunca de verla.
Por eso, en definitiva, me quedo con esa imagen que
Selena nos dejó en el programa "Un nuevo día". No sólo por sus
interpretaciones sino por sus palabras, por su trato con los
conductores, por su deferencia con la gente. Aún hoy recuerdo sus
palabras. Cómo ella escuchaba los pedidos de la gente. Cómo devolvía con
su sonrisa y su carisma los elogios que le prodigaban. Cómo recordaba lo
que la gente requería de ella. Recuerdo que cuando dijo que iba a cantar
“Amor prohibido”, pidió a los conductores que le volvieran a decir qué
persona pidió ese tema. Resultó ser un tal Abraham y entonces Selena le
dedicó dicho tema con su mejor sonrisa...
Cada vez que recuerdo a Selena quiero recordar
precisamente a Selena. Recordar su voz, recordar su pasión, recordar su
carisma, recordar su talento, recordar lo extraordinaria artista que
fue. En definitiva, recordarla a ella. Y depositar en ella todo mi Amor,
ese Amor que sólo ella podía dar. Depositar mi cariño, dar todo lo bueno
de mí. Y ser en definitiva el instrumento para que todo ello sea
posible, para que sea recordada por siempre y para siempre...
Es lo que Selena espera de nosotros, es lo que Selena
esperaba ver en el futuro y que no pudo vivir para verlo, para gozarlo.
Pero para eso estamos nosotros, para recordarle que estamos aquí para
decirle que lo suyo no fue en vano, que tuvo sentido, que ella está
cosechando el Amor que supo sembrar. Que ella sigue teniendo a la gente
que la cuida, que la quiere proteger, que la admira, que la ama...
Si estamos aquí es por Selena. Ella hizo posible todo
esto. Ella lo construyó y sólo ella es capaz de generar tanto Amor, ese
Amor que tenemos y se lo dedicamos a ella todos los días...
Y estaremos aquí esperándola, extrañándola, tendiéndole
nuestros brazos para cuando ella se reencuentre con nosotros...
Siempre sostendré que la mejor forma de recordar a Selena
es simplemente ser como ella en todos los aspectos. Sé que es difícil,
pero si la queremos de verdad, lo imposible, ya sabemos, se transforma
en posible…
Todo sea por Selena… Por nosotros… Por hacer de este un
mundo algo mejor… Un Mundo con Selena…
Selena: todo lo que yo hago es sólo para ti. Mi corazón
está dedicado a tu recuerdo...
Quiero decirte, Selena, que en cada acto de mi vida estás presente. Que
desde que me levanto hasta que me voy a dormir siempre estás presente,
porque te fuiste de nuestras vidas dando todo tu Amor, todo tu afecto y
con la necesidad de no sólo recibir Amor sino de sentirlo. Siempre en tu
vida necesitaste que todo el mundo te demostrara afecto, te expresara
cariño. Siempre manifestaste que tu gran miedo era que nadie te
quisiera, tu gran miedo era que nadie te aceptara, que nadie te
aplaudiera, que nadie te prestara atención, que todos dieran vuelta sus
caras sin prestarte atención...
¿Y si supieras Selena hasta dónde has llegado? Si
supieras cuántas almas has conquistado … Si supieras el fruto de tu Amor
… A veces me gustaría que lo supieras sólo para darte cuenta de que tú
no pasaste en este mundo en forma inadvertida. Ni siquiera la gente se
limitó a reconocerte que eras una buena cantante, una excelente artista.
La gente te amaba y lo sigue haciendo con la esperanza de que algún día
vuelvas, con la seguridad de que nunca te fuiste de nuestras vidas...
Es que es muy difícil concebir el mundo sin ti, Selena.
Es muy difícil verte en un concierto y pensar que ya no estás entre
nosotros. Escapa a mi entender. Escapa a mi razón. Escapa a mi
entendimiento de las cosas de la vida, del sentido de por qué estamos
aquí y para qué. Un mundo sin ti es un mundo que no tiene Alma, que no
tiene vida, que no tiene sentimiento alguno. Un mundo sin ti tiene estas
consecuencias que vemos día a día...
Por eso, Selena, yo no voy a quedarme aceptando que las
cosas pasen sin que tú estés presente. Y aunque no puedas estarlo
físicamente, yo me encargaré de que lo estés. De que estés presente en
mi vida, en la vida de los que te aman y de los que son ajenos a ti.
Porque no voy a tolerar que, con el pretexto de que "te dejen descansar
en paz", se olviden de ti, se olviden de tu obra, se olviden de tu
persona. Yo no me olvido de que tú no elegiste irte de este mundo, tú no
querías descansar para siempre. Por el contrario, tú eras un canto a la
vida, a la plenitud. Eras energía pura y se la transmitías a los demás.
Demostraste que sin ti, todo a tu alrededor no era lo mismo, no tenía la
magia que tú le impregnabas. Faltabas tú y faltaba la vida, faltaba el
sentido a todo ... Y vaya si se notó cuando tú partiste...
Si tenía alguna duda de la existencia de algo divino,
esas dudas se acabaron con tu presencia ... ¿Cómo no concebir algo
divino después de verte a ti? ¿Cómo no esperar que haya alguien por
encima de nuestra razón, por encima de nuestros sentimientos, por encima
de nuestra capacidad de entendimiento que me explique tu presencia en
nuestras vidas? Y que me explique también tu ausencia. Esa ausencia que
nos duele tanto, que tanto nos cuesta explicar, que tanto nos cuesta
aceptar...
No. Yo no voy a permitir que te olviden. Tú no querías
irte. Tú querías vivir. Querías ser feliz y hacer feliz a los demás.
Tenías mucho por hacer. Eras un volcán viviente. Todo lo que te
proponías hacer, simplemente lo hacías. Todo lo que tomabas se
transformaba en oro. Todo pueblo al que ibas era conquistado por tu
presencia. Todo país al que ibas te amaba. Ni tu dificultad para hablar
el español fue un impedimento para continuar. Cuando empezaste a ir a
México sabías que debías hablarlo. Así que lo aprendiste y sorprendiste
a todos. Eso era lo más elogiable en ti, Selena. Nada era un impedimento
para progresar. Nada te detenía. Tú lo lograbas todo con tu constancia,
con tu perseverancia, por tu vocación al trabajo, con tu honestidad, con
tu carisma, con tu personalidad, por tu atención y comprensión al
prójimo, por tu idea de la vida. Y tu idea de la vida era vivir por y
para lograr tus sueños. Vivías para ser feliz y para hacer felices a los
que te rodeaban. Vivías llena de anhelos y de sueños. Tenías apenas 23,
casi 24 años y ya sabías lo que querías de allí a 10 años en adelante.
Fuiste un ejemplo de vida, un ejemplo de cómo llegar siendo ti
simplemente, sin falsear, sin hacer trampa. Con trabajo, constancia y
honestidad.
Por eso, Selena, cuando yo veo todo eso, no puedo evitar
evocarte. Porque yo no quiero dejarte en paz, porque tú no querías que
te dejaran en paz. Querías conquistar a todos, querías llegar a todos.
Querías que todo el mundo te amara. Habías pasado mucho tiempo sola.
Pasaste mucho tiempo sin expresar todo lo que podías hacer, todo lo que
podías dar, todos tus sueños de tantos y tantos años. Pasaste mucho
tiempo en la incertidumbre, en no saber si tendrías un futuro, si iba a
haber en ti un mañana. Y aun así ante esa incertidumbre le ponías tu
mejor sonrisa, tu energía inagotable, tus ganas de vivir. Alguna vez
dijiste que tu gran sueño era poder agradecerle a Dios que te diera la
posibilidad de ver el amanecer, el comienzo de cada día. Yo no me puedo
olvidar de esas palabras tuyas que eran el fiel reflejo de lo que eras
en vida, tanto en el escenario como en persona. Tú eras Selena una
eterna agradecida ... Y a esa Selena quiero recordar todos los días…
Cuando te veo en cualquier concierto, veo la magnitud de
tu persona. Allí en el escenario no sólo te sentías enteramente libre.
Eras Selena en toda tu expresión. Era la expresión de todos tus
sentimientos. Allí eras tal cual sentías, tal cual pensabas, tal cual
vivías. En el escenario eras tú sin ningún filtro, sin ninguna censura.
Allí te permitías mostrarte tal cual eras realmente. Era mostrarle al
mundo lo que significaba ser Selena, hasta dónde podías llegar, cuánto
podías sorprender, hasta qué punto podías cautivar al público. Una
síntesis absoluta de todo ello fue tu interpretación de "La carcacha" en
aquel mítico Astrodome. Desde ese porte arrollador caminando paso firme
mirando a tu público seriamente en la seguridad de que nada ni nadie se
interpondría en tu camino, ni nadie se atrevería a hacerlo, hasta
pegarle un gracioso empujoncito al que tomaba tus imágenes para la
televisión para que le pudieras dar tu famoso saludo personal hasta el
último de los asistentes del concierto. Así eras tú, Selena. Así los
convencías. Así los conquistabas. Así lograbas que todos te amaran sin
excepción. Así lograste que una mujer de Los Ángeles concursara por una
entrada para verte en aquel concierto sólo para que lo viera ... su
esposo, sólo porque sabía lo tanto que te quería, lo tanto que te
apreciaba, lo tanto que significabas para él...
Por todo esto, por tener que padecer este mundo sin ti,
Selena, yo quiero recordarte siempre, todos los días, en todo momento,
en cada instante. Lo quiero hacer desde mis pequeños actos cotidianos,
sea en el trabajo, sea con la familia, sea en la vida. Quiero que tus
ganas de vivir, tu idea positiva de la vida, tu constancia, tus sueños
se vean reflejados allí, se vean allí, se expresen allí. No basta con
evocarte. No basta con admirarte. No basta con acordarme de ti en las
fechas conmemorativas. La mejor forma de recordarte es seguir tu
ejemplo, seguir tu Legado de Amor, hacerte ver que estás presente en
todo lugar, en todos nuestros quehaceres de la vida. Que nos podamos
alegrar cuando veamos a alguien reír con ganas porque nos recuerda a ti.
Que cada día lo que emprendamos lo hagamos siempre con el convencimiento
de que todo es posible. Que nuestra voluntad y, sobre todo, nuestras
ganas hagan posible todo. Que cuando tengamos una dificultad, pensemos
en ti, nos imaginemos a ti y actuemos convencidos de que todo se va a
solucionar, que nada, absolutamente nada, nos impedirá concretarlo. Que
allá estás tú para demostrarnos que nuestra prédica tiene sentido y una
finalidad noble. Quiero que tu vida sea un ejemplo para los demás...
Y mientras tanto, mientras esperamos que todo esto sea un
sueño, un sueño que nos puso Dios para ponernos a prueba y para ver cómo
actuamos ante tal acontecimiento, yo estaré esperándote, Selena,
recordándote, expresando todo mi sentir hacia ti, en cada palabra
dirigida hacia ti, en cada acto de mi vida, en cada actitud que tenga
para los demás. Verás que dedico mi vida y estas palabras para decirte
lo que eras. Pero no sólo eso. Pretendo algo más. Y para eso me baso en
tu ejemplo, en cómo eras tú en todos los aspectos de tu vida. Tú no te
contentabas sólo con hacer lo que te salía naturalmente. No hacías sólo
lo que te pedían y nada más. Al contrario. Tú siempre ibas por más.
Siempre dabas ese algo más que marcaba la diferencia y que hacía que se
sorprendiera todo el mundo y se subyugara ante ti. Yo también quiero eso
contigo. Yo no quiero sólo evocarte, yo no quiero sólo admirarte, yo no
quiero sólo que te recuerden. Yo quiero que, a través de mis actos,
estés presente. Yo quiero que tu voz, tus pensamientos, tu vida y tus
sueños siempre estén presentes. Quiero que estén presentes y que se
note. No quiero que seas una figura fría a la que se adora. No pretendo
ser tu voz. No quiero ser tus sentimientos. Sólo quiero que tu vida, tu
pasión y tus ganas de vivir estén presentes siempre, vivan por
siempre...
Te veo a ti y veo lo que fuiste y lo que pudiste ser. Tú
no eras sólo una figura del momento. Tú eras una artista de verdad. Tú
eras una persona de verdad. A ti no te inventaron. A ti no te crearon. A
ti no tuvieron que decirte lo que debías ser. Tú eras aquella que estaba
en el escenario. Esa que estaba allí eras tú, Selena. Te mostrabas a la
gente tal cual eras y así los conquistaste. Tú no necesitabas fuegos de
artificio ni inventarte un personaje. Tú aparecías y se apagaban las
luces, las voces se callaban y los ojos se posaban en ti. Todos los
sentidos adquirían un sentido. Allí uno podía saber para qué existían,
para qué fueron creados. Fueron hechos para poder captar algo divino,
algo fuera de lo común, algo bueno, generoso, algo que escapara a
nuestro entendimiento cómodo, algo al que le tuviéramos que hacer varias
reverencias. Habían sido creados para verte, para escucharte, para
sentirte, para admirarte, para caer rendido a tus pies una vez que
pudiéramos llegar a entender la esencia, la más pura esencia de tu
infinita magia...
Por eso Selena estoy aquí, estoy en todos lados en los
que se te evoque, y en los que no me permito hablar de ti, recordarte a
ti, hacerles saber lo que eras. No importa si no me comprenden. No
importa si mi evocación escapa a su entender, a su visión de las cosas,
a sus ideas de la vida. Importa que me escuches tú, que me entiendas tú,
que te emociones tú, que te rías tú. Importa que tu figura sea la más
reconocida, que te sigan queriendo, amando, que se vayan para siempre
tus miedos de que no te van a querer o de que se van a olvidar de ti.
Importa que tus sueños se cumplan, que lo que tanto anhelabas se
concrete, que te vayas feliz pensando y sintiendo que lo que has pensado
en tu vida se ha concretado, que todos sus sueños, que alguna vez se
condensaron en la realización de Selena Etc., se vean cumplidos, se vean
concretados con el Amor de tu gente, se vean cumplidos con tu Amor, ese
Amor que le diste a tu público, ese Amor que le diste a tu familia, ese
Amor que le diste a tu esposo, ese Amor que sólo tú Selena podías dar...
Para que tu Obra no se la lleve el viento, Selena...
Cada vez que veo un concierto tuyo, Selena, una mueca de dolor invade mi
rostro. Una mueca de incredulidad que busca una explicación, un
aliciente, algo que alivie esta angustia que no es sólo por no verte o
por no gozar de tu talento, sino por estar en la certeza de que tú no
estás, de que tú no vives, de que tú no gozas de tu fama como artista,
de que tú no eres feliz con el diseño, un sueño del que siempre diste
cuenta en todos los ámbitos en los que has estado, en todos los lugares
en los que has podido expresarte…
Porque más allá de que pase el tiempo, más allá de que
las heridas cicatricen, más allá de que podamos recordarte con alegría,
más allá de la certeza de las palabras que tú dirías si estuvieras entre
nosotros, los que te queremos de verdad siempre nos angustiaremos a
medida que vemos la historia de tu vida, cuando te vemos cantar, cuando
vemos la evolución de tu música, cuando vemos cómo tu fama crecía,
cuando vemos cómo te quería tu gente, cuando vemos que inexorablemente
te convertías en la artista más importante y más talentosa de toda
América, latina y anglosajona. Que estabas tocando el cielo con las
manos, que toda la felicidad se adueñaba de ti. Que por fin se acababan
épocas de tantos sacrificios, de tantas privaciones, de tantas
postergaciones. Que por fin podías ser Selena tal cual tú lo soñabas,
tal cual lo querías, tal cual tu público deseaba, ese público que te
acompañaba y te seguía no sólo en tu camino al éxito, sino en tu camino
a la felicidad…
Todos vemos que te has marchado en el momento justo, en
ese momento en el que ni siquiera te habías acomodado para poder ver
tranquila el horizonte en una tarde de campo y percibir hasta dónde
habías llegado. Lo tuyo había sido todo vértigo, todo nervio, todas
urgencias. No había habido pausas, pausas para sólo gozar de lo hecho,
la satisfacción del deber cumplido, la dicha de ser feliz, la
tranquilidad de ver que uno va logrando lo que ha añorado durante tantos
años, durante toda tu vida. No hubo ese momento de respirar profundo, de
entrecerrar los ojos con una sonrisa de satisfacción y de sólo poder
sentir la felicidad de estar plena, de estar viva, de ser libre, de ser
dueña de tu felicidad, de ser la Reina absoluta de todo lo logrado…
Creo que todos percibimos eso cuando te vemos,
fundamentalmente cuando observamos tu meteórica carrera, tus pasos
triunfantes por México, Estados Unidos y Centroamérica. No habías
terminado de festejar tu primer N° 1, no habías terminado de cantar
“Como la Flor”, cuando ya tenías un Grammy en la mano, tenías el éxito
asegurado con cada tema, tenías un concierto “sold out” en cada
presentación tuya. Alguna vez tu hermano dijo que se daba cuenta de la
magnitud del éxito cuando las otras bandas no tocaban en el mismo lugar
en el que ustedes se presentaban. Todos preferían o no tocar, o hacerlo
en lugares mucho más lejanos para no tener que competir vanamente con tu
banda. Hasta allí habían llegado Selena, pero tú no tenías tiempo para
gozarlo. Todo eso que te sucedía era apenas un paso más en el camino no
sólo del gran éxito como cantante sino para lograr el mayor objetivo:
ser diseñadora, ser una mujer reconocida, amada, querida, exitosa, un
modelo a seguir. Ser Selena, con todo lo que ello implicaba … Ser
simplemente Selena…
Ni siquiera los éxitos de 1993 y de 1994 te detuvieron.
Al contrario: potenciaron tus ganas de ir por más. Como alguna vez
dijiste por esos tiempos, tenías muchas cosas en tu cabeza, muchos
sueños, muchas metas, muchos anhelos. Y no ibas a parar hasta lograrlos
y cumplirlos. Por eso tu carrera fue el fiel reflejo de lo que tú eras:
hiperactiva, meteórica, inigualable, sin freno, sin pausas, sin peros.
Por eso no te detuviste ni con el Grammy ni con el álbum “Amor
Prohibido”. Ahora deseabas cumplir con el deseo de tu padre, ese disco
en inglés. Ese disco en inglés del que mencionaste cuando terminabas de
cantar “Where did the feeling go?” en San Antonio Concert allá por abril
de 1991 cuando estabas por cumplir apenas 20 años. Aquel disco en inglés
que querías tener y se lo pediste a José Behar, aun cuando la Emi quería
que siguieras con tus éxitos en español, aun con las dudas que pudiera
generar tan drástica y para muchos temeraria decisión. Ese disco que
también te generaba angustia, porque sabías que tal vez deberías cantar
con otros músicos y alejarte un poco de tu familia y de tu banda
tradicional. Es que para ti no había obstáculos para lograr lo que te
habías propuesto. No te bastaba lo logrado. Con esfuerzo y dedicación se
podía lograr más. Y tú querías más, mucho más… Tal vez ese disco en
inglés podía generarte dudas. Tal vez ese disco en inglés no era tu gran
sueño. Pero ese proyecto y su éxito garantizarían la consagración de tu
propio sueño: el de ser una diseñadora mundialmente reconocida…
El sueño de ser diseñadora, el sueño de tener tus propias
tiendas. Para muchos también era una decisión temeraria. Hasta yo mismo
te hubiese dicho: “Pero Selena. ¿Por qué no esperas un poco para
embarcarte en tan codiciosa empresa? ¿Por qué no haces como los otros
artistas, que hacen toda una carrera, llegan a los éxitos, y después de
mucho andar, incluso recién en el ocaso, dan rienda suelta para hacer
otra cosa, aunque sea para variar, aunque sea para darle otro giro a tu
carrera?”. Tu mismo padre veía con desconfianza y hasta con cierto temor
tamaña decisión. “¿Acaso querrá dejar la música?”, debe haber pensado,
en la ignorancia de lo que significaba esa decisión. Esa ignorancia que
le daba el miedo a lo desconocido, el temor al fracaso ante algo que le
era lejano, ajeno, inalcanzable. Pero la respuesta ante dichas dudas era
saber cómo eras… ¿Acaso no sabía que tú cuando te proponías algo lo
hacías? Imposible ¿Acaso podía pensar que podías dejar algo que no sólo
te gustaba sino que lo habías hecho por Amor a él? Basta con ver tu
historia. ¿Acaso ibas a dejarlos? Ya bastante miedo le daba que eso
sucediera con tu carrera cantando en inglés. ¿Acaso ibas a defraudarlos?
Jamás. Para ti esto no sólo lo hacías porque te gustaba, sino que lo
hacías como un medio para lograr tu gran fin. Y tu éxito en la música te
permitía emprender tu otro gran proyecto y no ibas a esperar la vejez
para hacerlo, no ibas a esperar el ocaso … Recuerdo cuando te hicieron
un reportaje en México en 1992. Apenas si hablabas el español. Te
costaba poder decir lo agradecida que estabas por tan lindo recibimiento
y cuáles eran tus objetivos en lo musical. Pero no dudaste en aclarar
que tu gran sueño era vivir de tus diseños, de tu futura tienda, de ser
toda una artista … Siempre pusiste en práctica aquellos dichos de que lo
imposible siempre es posible…
Por eso, tal vez no podamos sacarnos de la cabeza que
aquello quedó truncado, que toda esa energía, esas ganas de vivir, ese
ejemplo de vida, de esfuerzo y de dedicación que dabas en el escenario
no pudo coronarse con el éxito tan merecido. Que haya tenido ese final,
tan impropio de ti, tan alejado de la imagen que tenías, de la conducta
que tenías, del Amor que tenías, del talento que tenías. Tan devastador
ha sido que parece como si el mal mismo se presentara para decirnos no
sólo que ha triunfado sino para decirnos que nada vale la pena, que
ningún esfuerzo tiene sentido, que no tiene sentido ser buena persona,
que para llegar a la fama ni siquiera hay que tener talento. Y como si
guiñándonos el ojo, nos susurrara: “¿Para qué llorar, para que te
angustias? ¡¡Ya vendrán otros artistas a quienes querrás!! Esa voz del
mal parece ser la voz que nos invita a que aceptemos la “realidad”, esa
realidad que se ve reflejada en tu última foto, esa foto que es un
cachetazo a ti, un revés del destino, una bofetada para todos perpetrada
por esa mujer que aunque pudiésemos hacerlo no la queremos nombrar,
porque no se merece ninguna notoriedad, ninguna comprensión, ninguna
justificación, ningún perdón…
Y nosotros no queremos ese destino que nos dicta la
realidad, Selena … Tú serás para nosotros la Reina, la artista
indiscutible, la que no tiene igual, la que nos emociona con cada canto,
la que nos subyuga con cada interpretación … Pero también Selena eres
aquella persona, aquella mujer, aquella niña, aquella soñadora que tenía
todo por delante, que tenía todo para dar, que quería dar mucho más de
lo que podías, que no se conformaba con lo hecho. Que tenías el
suficiente talento y ambición como para ir por más. Tú siempre supiste
que eras la mejor. Sí, Selena, tú lo sabías. Sé que tu humildad querría
corregirme, pero sabes que es así. Y por eso todos te lloramos. Porque
sabíamos ante cada presentación tuya lo que querías, lo que
ambicionabas, lo que tenías, hasta dónde podías llegar … Y el hecho de
que no lo hayas podido lograr por una persona tan mediocre, en un mundo
tan cruel, es que no podamos quitar nuestra astilla de nuestro corazón,
que nuestra angustia se evidencie siempre, que nuestro dolor sea para
toda la vida…
Y la realidad, esa densa realidad que se cierne sobre
nosotros siempre tendrá una reacción, una reacción de aquellos que jamás
nos quedaremos con esa imagen, que siempre nos revelaremos contra
semejante injusticia, que lucharemos para que estés siempre con una
sonrisa en tu boca, para que su sueño sea realizado, para que sepas que
siempre esteremos aquí para recordarte, para que veas que nosotros
daríamos lo que no tenemos para que estés aquí, para que vivas, Selena,
para que vivas todo lo que pretendías vivir, para que tu vida sea un
ejemplo, para que te obra se complete, para que te lleves el mejor
recuerdo de nosotros, para que lo último que recibas de nosotros sea
Amor, ese Amor que tanto temías no recibir, ese Amor que tú diste sin
mirar a quien…
La mejor forma de enfrentar esa densa realidad es ser
como tú, Selena, siempre… Es la mejor forma de recordarte y de
homenajearte…