Sergio Ernesto
Rodríguez Buenos Aires, Argentina
Date: December 8th, 2009
Ayúdenme…
Una y otra vez paso cada noche por el
Houston Astrodome. Desde que ya no estoy por estas tierras, Dios me ha
concedido un recreíto para que recorra aquellos lugares en los que fui
feliz, en los que pude ser yo, en los que me permití soñar con que
llegaría a ser la gran estrella de este mundo. No me arrepiento del
camino elegido. No pequé de ilusa ni de ingenua. Tampoco crean que era
tan confianzuda ni que no sabía que podía llegar. Tal vez pequé de no
tomar yo las riendas de mi destino. Tal vez pequé en creer en gente que
se quería demasiado y no pensaba tanto en mí, que me necesitaban tenerme
atada a su felicidad más que en liberarme para que yo sea feliz y libre.
Pero eso ya pasó y ya no hay vuelta atrás…
Créanme que paso todas las noches por aquí porque extraño, sí, extraño a
mi público, a mi gente, extraño ser amada, ser querida y requerida.
Cuando vuelvo aquí, revivo el mismo miedo que tuve siempre, el de no ser
querida, el de no ser apreciada, el que se olviden de mí, de que ya no
me quieran más. A veces temo ir afuera y escuchar a la gente, porque sé
que pasó un tiempito de aquel día que los dejé. Sí, confieso que temo no
estar ya en boca de la gente, de que mis temas no se escuchen en la
radio, de que otros artistas sean los preferidos de todos. Sé que no
puedo evitar eso. Tampoco puedo pedir que la gente por mí no le preste
atención a tantos artistas talentosos que hay por aquí, pero … bueno,
soy humana, y sigo teniendo mis temores y mis penas, como mis alegrías y
mis buenos recuerdos. Yo también lloro por no estar aquí. A veces
Diosito se ofrece a mostrarme aquellas imágenes de tiempos tan felices y
yo a veces le digo “¡Después, Diosito, después!”, porque me dan
nostalgia y me generan tristeza. Yo sé que es bueno que a uno la
recuerden con alegría, que seguramente si pudiera darles un mensaje les
diría que cumplan sus sueños, que sean felices, que vivan su vida, que
me recuerden por lo que hice y obré en cada acto de mi vida, pero no
podría evitar decírselos con una mueca de tristeza, aunque tratara de
disimularlo. Es que yo no me resigno a estar de nuevo con ustedes. No me
atrevo a decírselo a Diosito, pero me gustaría pedirle, aunque sea una
quimera, una nueva oportunidad…
Puede que les parezca un poco tonto que se los diga, puede que les
parezca increíble que se los confiese, pero temo que me estén olvidando.
No. No los culpo. Yo sé que pasa el tiempo. Yo sé que no puedo detener
las cosas. También sé que hay gente que me quiere, que no me olvida y
que me sigue recordando. Hasta sé que hay gente que nunca hubiese
imaginado que me iba a manifestar su amor, su cariño, su reconocimiento.
Pero sé que las cosas no son como antes. Sé lo que era esta ciudad no
sólo cuando partí, sino después. Sé cómo la gente tenía una gran
incredulidad y desconsuelo. Sé que la gente compraba cada cosa que tenía
que ver conmigo como si fuera oro. De pronto, todo lo que alguna vez
fuera mío o me perteneciera tenía un valor incalculable, una importancia
que yo no le había dado. Sé que mucha gente comenzó a apreciarme desde
el dolor, desde la curiosidad. Sé que esta ciudad fue un escenario de
muchas cosas que nadie imaginó y viviendo cosas no muy agradables que
digamos. Créanme que yo no quería tener que destacarme por tantas cosas
que se han dicho de mí. Si hubiese sabido que todo esto podía generarse,
yo hubiese pensado dos veces antes de hacer lo que hice. Pero era muy
joven, tenía mucho por vivir … Si sentía que me llevaba el mundo por
delante, ¿cómo iba a pensar en límites, en especulaciones, en qué me
convenía hacer? Tal vez lo que más rescato de todo ese momento es la
gente que me expresaba tanto amor, tanto cariño, que me manifestaba de
la manera que podía cómo me extrañaba, cómo deseaba que estuviera aquí.
Más de una vez lloré por eso. Me sentí culpable. Me sentí como si los
hubiera defraudado. Sé que jamás ellos pensaron de ese modo, pero
siempre sentí que por ahí más de uno debe haber pensado desde lo más
profundo de su corazón el por qué tomé esas decisiones, por qué no me di
cuenta, por qué no pensé, por qué confié en esa mujer. No sé qué decir
aún hoy frente a eso. Creo que no tenía forma de saberlo. Yo creía en mí
y en mis fuerzas. Tarde me di cuenta de que a veces uno no puede con
todo. Bastante uno tiene consigo mismo como para ocuparse de los
problemas de los demás...
Es curioso. Todas las noches que llego aquí y me quedo largas horas
sentada en uno de los asientos de este enorme estadio, creo sentir el
paso de otra gente, el ruido de otros caminando. Miro, pero no veo nada,
ni tampoco quiero mirar mucho. Me duele ver esas luces apagadas, ese
escenario vacío. Sólo estoy aquí porque puedo percibir el Amor que
recibí aquel día que sería el último importante, mío, personal. Créanme
que me fui con una gran emoción y que me había propuesto volver aquí
como una cantante internacional reconocida en el mundo. A muchos tal vez
le costaba entender que yo hiciera estos pasos y ante el hecho de haber
partido tan pronto no les haya quedado claro cuáles eran mis objetivos.
El cantar en inglés no era un capricho. Yo no pretendía sólo ser la
cantante de tex-mex que había llegado a límites inimaginables. Yo no
sólo quería ser la reina de la cumbia. Yo quería ser la gran artista a
quien todos quieren, por quien todos suspiran. Cuando comencé a grabar
mis primeros temas en inglés sentí una gran emoción y una gran
satisfacción. Por fin se cumplía mi sueño de cantar en ese idioma y el
sólo hecho de verme cantar esos bonitos temas por los que tanto soñé me
hacía pensar en mi futuro. Cantaba y sabía que iba a poder con los
“gringos”, con todo el mundo. Me veía cantando en el Madison Square
Garden, me veía participando en diferentes escenarios de los Estados
Unidos, en programas de televisión famosos, recibiendo múltiples
premios, cantando con artistas consagrados que se sentirían gustosos de
participar conmigo en tantos proyectos … ¿Y cómo no me iba a sentir así
si ya lo estaba viviendo en esos días? Siempre me emociona escucharme
cantando “I could fall in love”. Definitivamente es mi tema preferido.
Sé que muchos terminaron adoptando “Dreaming of you”, un hermoso tema
también … Pero todos sabemos que los hechos que ocurrieron aquel día
potenciaron ese tema. Tal vez si el destino me hubiese jugado una mejor
pasada hoy todos ponderarían más “I could fall in love”. Le puse toda mi
voz y todo mi amor a ese tema. Quería demostrarle a todo el mundo hasta
dónde podía llegar, que sería la gran Reina en todo el mundo, que todo
lo podía lograr. Y a veces me apena porque tenía tantos temas más para
cantar, temas que tanto soñé interpretar, temas por los que luché tanto
poder expresar ... Si todos supieran lo que iba a ser el disco que el
destino hizo que se llamara “Dreaming of you” se hubiesen sorprendido.
Desde que firmé el contrato para hacer ese disco molesté mucho al señor
José Behar para que lo hiciéramos lo más rápido que se pueda, que no lo
dilatáramos más, que si confiaba en mí podía convencer hasta el más
inflexible directivo de la Emi para hacerlo posible. Y él, pobre, hizo
todo, se peleó con todos, luchó como nadie para cumplir mi sueño, para
verme feliz y satisfecha. A veces me pregunto por qué no estuve más
cerca de él, por qué no le pedí sus consejos, por qué no reparé en él
para seguir con la etapa más feliz y más difícil de mi carrera. Quisiera
poder disculparme por esa falta y por haberle fallado. Sé que él me
comprendería. Sé muy bien todo lo que hizo por mí, incluso en mi
ausencia…
Miro hacia adelante y recuerdo cada uno de mis movimientos en ese famoso
Disco Medley. Empecé así porque sabía lo que se venía y tenía que estar
preparada para este gran desafío. Tenía que acostumbrarme y a
acostumbrar a los demás que éste era el camino a seguir, que mis
conciertos iban a tener estos temas, esta música, este estilo. No sabía
hasta dónde podía llegar en 1995. Sólo pensaba que tendría un año clave
en mi vida y que todo dependía de cómo lo llevara para saber qué me
depararía el destino. A veces pienso que estábamos abarcando muchas
cosas sin saber determinados costos que tendrían. Yo iba para adelante
según lo planificado por mi padre, pero más de una vez me preguntaba si
el hecho de seguir por este camino iba a tener que dejar de lado mi
camino en español. Sé que era imposible dejarlo, pero era consciente de
que si me iba bien en mi gran apuesta en Estados Unidos, no iba a tener
tanto tiempo para ir a lugares que ya tenía planificado ir, que no era
sólo México sino toda Latinoamérica. A veces pienso que no sé si todos
estábamos tan listos para encarar tantos desafíos. Creo que no tomamos
ciertas precauciones. Yo no me estaba sintiendo muy cómoda en el tener
que explicar determinadas cuestiones personales que se ventilaban por
allí. Todavía en aquella época tenía la ventaja de que podía aclararlo
con gente amiga, con periodistas que me conocían, respetaban y
admiraban. ¿Pero qué iba a ser de mí cuando gente con malas intenciones
dijeran cosas feas de mí, se metieran en mi vida privada y tomaran el
escándalo como parte del show, como uno de los precios que debía pagar
para llegar a la fama? Y si bien siempre supe que no todo era un lecho
de rosas el camino al éxito (¿cómo no saberlo si toda mi vida fue un
eterno sacrificio?), no sé si estábamos preparados para tanta maldad y
tan malas intenciones. Y los hechos posteriores a mi partida lo
certificaron plenamente. Y más aún. A veces recuerdo y sigo escuchando
aún las barbaridades que dice la persona que me hizo tanto daño que
nunca podría perdonar. Y créanme y no lo duden: esa persona hizo mucho
daño. Y no sólo lo hizo ese día. Lo hizo después. Lo hace ahora. Me daño
a mí. Me sacó de este mundo y me hirió más de una vez. Destrozó a mi
familia. Hizo llorar a mi gente por siempre. No. No lo duden. Nunca la
perdonaré. Jamás!
Mi propio miedo y mi propia inseguridad me hacen estar inmóvil aquí. Me
refugio en mis sentimientos y en mis pensamientos, y quiero guardar para
mí ese amor que siempre recibí, ese calor que me protegió de tantas
cosas, ese cariño que tuve siempre. Por eso, este enorme estadio nunca
lo sentí ni frío ni distante. Al contrario, lo sentí como mi hogar. Fue
éste el lugar que me dio la seguridad. Fue éste el lugar que me quitó
los miedos. Fue éste el lugar en el que me sentí una artista que podía
con todos y con todo. Por eso no recorro el lugar. No necesito hacerlo.
Recuerdo cada canción, cada movimiento, cada palabra, cada sensación.
Sólo me quedo aquí para sentirlo. Para no estar sola e inmortalizada en
el bronce y ser tomada como un mito, como una leyenda viviente … ¿Y
saben? Eso sí me sabe frío, distante. Yo nunca me propuse eso. Yo no
quiero que me vean así, tal vez porque siento que muchas personas me
pueden evocar de esa manera en los grandes aniversarios como el mejor
homenaje que me pueden hacer … Y les puedo asegurar que no es lo que yo
quiero. Les agradezco todos esos gestos, pero eso lo puede hacer mucha
gente, la que me quiere y la que lo hace de compromiso. Y lo mío es más
sencillo. Les mentiría si no les dijera que no necesito más que
manifestaciones de Amor. Les mentiría si no les dijera que necesito como
el agua sentir que aún me quieren y que me extrañan. Por eso tengo miedo
de salir de aquí. Por eso tengo temor de que ya no hablen tanto de mí,
tengo temor de que ya no esté ese furor que había en otros tiempos. Por
eso no quiero volver a Corpus Christi. No porque no lo desee. No porque
no quiera encontrarme con tan lindos sentimientos. Pero temo que muchas
cosas que dejé ya no estén. Temo que aquellos sueños que dejé expresados
en tantas cosas, en tantos emprendimientos, se hayan esfumado o ya no
tengan el mismo vigor que antes. Sé que muchas cosas tuvieron vida y
energía mientras yo estuve allí. Y no puedo pedir que los demás me
suplanten en ese rol. Tampoco quiero desilusionarme. Extraño a mi
familia. Extraño a los míos, pero sé que ellos tuvieron que rehacer sus
vidas como pudieron y con mucho dolor … No puedo evitar llorar por
ellos. Lamento haberlos hecho sufrir. Quisiera correr a ellos y
abrazarlos. Quisiera correr hacia ellos y largar mi más estruendosa
risotada, para callar tanta pena, para apagar tanto dolor … Mejor me
quedo aquí, esperando que Diosito me haya puesto en una difícil prueba,
en el mayor desafío. Y que al fin como premio me dé esa chance de estar
con todos ustedes…
Sólo les pido una cosa, sólo una cosa. Piensen que todas las noches
estoy aquí rememorando aquello porque necesito sentir ese Amor que tanto
recibí. Créanme que extraño mucho aquello, que yo necesito seguir
sintiéndolo. Algún día querría animarme a recorrer cada lugar, cada
sitio en el que estuve y seguir sintiendo que aún me quieren, que aún
necesitan de mí. No pido grandes manifestaciones de afecto, no pido ni
grandes homenajes ni que escuchen todos los días mi música, ni que vean
todo lo que hice. Sólo les pido que me tengan en sus corazones, nada
más. Eso para mí es lo más valioso. Créanme que les agradezco que aún
compren mis discos, que se desvivan por tener todo lo que les dejé de
mis conciertos y de todas mis apariciones … Pero piensen también que tal
vez eso no fue lo que les quise dejar, piensen en que tal vez me hubiese
gustado que me recuerden de otra manera, con otras imágenes, con otros
recuerdos. Piensen en mis sueños, en todo lo que yo les dejé. Recuerden
siempre que yo dije, sin saber nunca lo que me depararía el destino, que
lo que más quería en mi vida era que me recordaran con Amor. Tan sólo, y
tan concreto y difícil a veces: con Amor. Con que me tengan presente
cada día con sus actos, con sus sentimientos, con sus actitudes me
alcanza. Quiero sentir que aún me necesitan, quiero sentir que no perdí
ese Amor, que no se han olvidado de mí. Y para mí lo más importante es
lo que puedan hacer por mí. Créanme que yo los necesito como siempre.
Que jamás perdí ese miedo de estar sola. Y que me da terror salir de
aquí, pero que tampoco me quiero refugiar en el cielo y en el frío
bronce. Quiero que mi nombre sea recordado por siempre, y que siempre
esté en sus almas y en sus corazones. Tal vez les pida mucho, aunque que
si me quieren no les estaré pidiendo demasiado. Ayúdenme, sólo ayúdenme.
Yo les prometo que se los agradeceré por siempre. Y que volveré a estar
con ustedes para revivir aquellos lindos días, y darles las gracias por
siempre y para siempre. Y para sentir que nunca estaré sola…
Ahora me retiro. Miro una vez más el Astrodome y cada imagen de lo que
viví pasa por mi mente con la velocidad de un rayo. Nunca podré olvidar
aquello porque forma parte de mi Alma, de mis sentimientos, de mi
corazón. Pero no quiero mirar más. No necesito mirar más. No quiero que
Diosito se enoje conmigo. Él sabe lo que siento. Él sabe lo que
necesito. Espero que algún día me devuelva con ustedes. Espero que se
apiade de mí con el Amor de todos ustedes…
(Una vez más Selena espero haber interpretado tu sentir y que sientas
que todos te seguimos queriendo y esperando, y que en nuestros recuerdos
la única figura eres tú. Nosotros sólo somos meros instrumentos de
nuestro tributo eterno…)
Te quiere por siempre y para siempre, y esperando el deseado milagro de
que vuelvas a estar con todos nosotros…
Llueve fuertemente afuera. Un cielo gris plomo, unas
nubes grandes y amenazantes nos amenazan con una lluvia sin fin que
puede durar horas, días, semanas. Temo que pronto llegará el colapso y
con él nos quedaremos sin energía, sin las comodidades a nuestro
alcance. Pero sé qué hay cosas peores que eso. Escucho la lluvia que cae
fuertemente sobre los pisos, sobre los techos, sobre la gente. Los gatos
corren espantados buscando su refugio. Todos buscan guarecerse de
semejante tiempo loco. En cambio, yo hago lo contrario. Miro al cielo,
me amargo de no poder ver a Selena porque las estrellas son ocultadas
por esas nubes terribles y recuerdo ese nefasto día, ese negro día en el
que Selena partió de su casa para ya no volver. Y me pregunto: ¿tú
también estabas huyendo, Selena? ¿De qué querías escapar? ¿Acaso fuiste
a guarecerte en manos de esa pérfida? ¿Qué te hizo pensar ese negro
cielo, esas nubes amenazantes, esa lluvia que se venía para instalarse
para siempre ese día? ¿Qué sentías? ¿Qué creías? ¿Que te ibas a
encontrar con una persona que te quería más que tu esposo, que tu
familia? ¿Por qué aún debías escucharla? ¿Por qué tu ansiedad te llevó
al arrebato y a querer solucionar todo? ¿Por qué una vez más creíste que
tú debías solucionar por ti misma este problema que te planteaba esa
cruel mujer? ¿Por qué esa lluvia no te hizo pensar en malos presagios?
¿Por que esas nubes no te detuvieron? ¿Por qué no pensaste que lo mejor
era lo que dejabas en vez de creer que lo era tu destino? ¿Por qué no
pensaste que cada día hay que vivirlo hasta lo máximo y como si fuera el
último pero con cosas lindas y bellas, y no con problemas y con
actitudes psicópatas de esa pérfida? ¿Por qué no pensaste en tu grandeza
y no en la bajeza humana? ¿Por qué no te supiste querida por tanta
gente? ¿Por qué aún le creías o le querías creer a esa mujer, por Dios,
Selena? ¿Por qué no pensaste ese 31 de marzo lo que tú ya sabías, que
eras la mejor, la más querida, la inigualable, la artista más
entrañable? ¿Por qué fuiste a buscar ese nuevo y triste destino? ¿Por
qué no pudiste pensar? ¿Por qué te dejaste llevar por el corazón siendo
que a veces él nos juega una mala pasada? ¿En dónde quedó la famosa
intuición femenina? ¿Por qué no lo consultaste con nadie? ¿Por qué no
llamaste a tu familia? ¿Por qué al menos no les avisaste? ¿Por qué no
reparaste en la preocupación de Chris? ¿Por qué no le confiaste a él o a
alguien de tu familia lo que te pasaba, si es que te pasaba algo? ¿Por
qué creíste que esa mujer con sus amenazas de destruirse o de destruir
te iba a dejar mejor solución a tus problemas y a tus penas? ¿Por qué no
reparaste en que si alguien se tenía que acercar era ella y no tú? ¿Por
qué creíste que esto lo podías solucionar de la misma manera como cuando
querías quedarte con Chris y tu padre se oponía? ¿Acaso no pensaste que
tu familia te conocía y sabría que jamás te haría el daño que te hizo
esa mala mujer? ¿Por qué tu enojo, tu preocupación, tu desesperación te
encegueció, Selena? ¿Qué creías que podía buscar esa maldita mujer con
sus amenazas? ¿No pensaste que ella no era Chris, no era tu padre, no
era tu público? ¿No pensaste que una persona que extorsiona nada bueno
puede querer, desear, hacer? ¿Por qué no hablaste con alguien, por qué
no pediste ayuda, por qué no le confiaste a alguien lo que te ocurría? Y
si lo hiciste, ¿por qué no te detuvo, por qué fuiste igual? ¿Por qué
pensaste que esa mujer te quería más que tu público que te daba todo a
cambio de nada, con su sonrisa, con su protección? ¿Por qué no pensaste
en ese momento quién te puso en ese lugar en el que estabas, el que te
hizo grande, el que te hizo tan querida? ¿Por qué no supusiste jamás que
te podían lastimar de veras alguna vez?...
Estoy afuera en la calle mojándome y mucho. Siempre
detesté mojarme, sobre todo mis pies. Me dejan descuidado, frío, sin
protección. No me importa esta vez. Perdóname, Selena, por mis
preguntas, por mis gritos, por mi desesperación en esta lluvia
torrencial. Es que siento esa lluvia y me siento que ella me lleva a
Corpus Christi ese nefasto 31 de marzo de 1995 y quiero detenerte a
cualquier precio, de cualquier manera. Una vez más pienso en eso que me
martiriza todos los días, que es querer volver el tiempo atrás, querer
llegar justo a tiempo, correr a donde sea según la hora, y pararte,
gritarte, hacerte recapacitar, tirarme frente a tu camioneta y dejarme
atropellar, que tu atención se desvíe a otra cosa, a otra circunstancia.
Que no pienses en aquello, que te alcance la lluvia, que te vea un
admirador, que te vea Chris, que te vea tu padre, que alguien te
detenga, que al menos no avances ese día, que sea ella la que se acerque
y no tú. Querría detenerte en el Days Inn, que me grites a mí, que
intentes apartarme, que llames a la policía, lo que sea, para poder
demorarte, poder lograr que ese cielo no me anuncie ese destino
siniestro, que mágicamente se aclare ese día y que tú estés a salvo. Y
yo … ¿Qué importa? No me importa estar preso, herido por esa mujer,
atropellado, sin rumbo, sin destino. Lo único que querría es estar un
instante, sólo un instante para darte una nueva oportunidad, una nueva
vida, una nueva ilusión. Siempre me imaginé poderlo hacer antes de que
se me acabara mi tiempo y volver a mi casa con la inquietud de qué sería
de ti hoy … Recuerdo una gran película de terror dirigida por el maestro
John Carpenter, llamada “El príncipe de las tinieblas”. Al final de la
historia, el protagonista, luego de soñar una pesadilla, se incorpora y
lentamente se acerca a un espejo y con mucho temor acerca su dedo a él
temiendo que algo detrás de él hay. Y la película termina ahí, sin saber
si hay verdaderamente algo o no … Yo también querría impedir todo,
correr el riesgo de las consecuencias, llegar a mi casa y tímidamente
acercarme al televisor o a la computadora, con la inquietud de saber qué
sería de ti hoy, con qué me encontraría … Por ti correría ese riesgo,
querría verte qué serías hoy con esa nueva oportunidad … Es curioso y
nada casual. Esa película también habla de los viajes en el tiempo y de
la posibilidad de hacerlo mediante taquiones. De hecho los protagonistas
recibían mensajes de gente del futuro avisando que hagan algo para
impedir lo que estaban viviendo en ese momento. La película es de 1995
hecha en Estados Unidos. Efectivamente, nada es casual…
Sigo caminando por la calle en plena lluvia y acaso
encuentro una respuesta a por qué de mi necesidad de recordar todos los
días a Selena, por qué necesito escribirle, recordarla, hacer lo que sea
por su tributo, por todo lo que nos ha dejado. Cada vez que la veo, cada
vez que la escucho, cada vez que percibo el enorme talento que tenía me
niego a aceptar que no está entre nosotros, no puedo entender que se
haya ido, que haya tenido ese destino, que tenga esta realidad.
Sencillamente no puedo ni quiero aceptar. Cuando hablo de ella hay
palabras que no pronuncio, hay imágenes que no puedo ver, pero el
bombardeo mediático y sin filtro hace que más de una vez las haya visto
y quede esa realidad en imagen marcada en mi corazón, en mi recuerdo, en
mi alma … Y allí me pregunto: ¿cómo le hicieron esto a Selena? ¿Cómo la
persona que perpetró esta locura puede dormir en paz? ¿Cómo semejante
artista, semejante mujer ha quedado en el camino de una manera que no
encuentro manera de explicarlo? ¿Qué nos queda después de esto? ¿En qué
podremos creer? Si el mundo se quedó sin Selena por la obra de una
persona que no tiene ni alma ni corazón, ¿qué nos queda a los demás, qué
enseñanza le dejaremos a nuestros hijos, qué esperanza, qué futuro
podremos tener? Y es allí que pienso en ti, Selena, saco fuerzas de
donde no tengo y hago lo indecible para que todo el mundo te valore,
para que todo el mundo sepa quién eras, para que el que ya te conocía no
se olvide de ti jamás. Ahora es la tarea más difícil: luchar contra el
paso del tiempo, contra el abandono, contra el olvido, contra los
mensajes que nos dicen “Resígnate. Ya nada se puede hacer. Dejemos que
el tiempo se encargue de hacer lo suyo. Lo hecho, hecho está. Cada uno
tiene que seguir con sus vidas. ¿Qué podemos hacer? Recordemos a Selena
en los aniversarios. Escuchemos su música cada tanto … Demos el homenaje
cuando haya una fecha significativa…” No!! Definitivamente, me resisto a
ello!! No lo puedo aceptar!! Selena tendría que estar con nosotros
ahora. Selena tendría que estar disfrutando hoy de ser la mejor cantante
latina y una de las mejores del mundo. Selena tendría que estar
recorriendo el mundo con su voz, con su canto, con su sonrisa, con su
carisma. Selena tendría que estar en un concierto cantando, bailando,
saludando a su público, arengando a bailar, a cantar, a que la ayuden …
sobre todo a que la ayuden ... Cada vez que la oigo decir “Ayúdame”,
lloro. Lo hice desde la primera vez que la escuché sabiendo cuál era su
destino … Selena debería estar feliz con su vida, con su esposo, con sus
hijos, con su familia. Selena tendría que estar feliz con su destino
cuando a los 8 años se le ocurrió cantarle viejas canciones a su padre,
saber todo lo que le ha deparado haber hecho eso. Selena debería estar
feliz viendo cómo su padre observa con orgullo cumplir su viejo sueño.
Selena debería estar cantando en inglés y en español, y estar triunfando
en ambos mundos: el latino y el anglosajón … Y ser conocida hasta en la
India ... Selena debería disfrutar su destino de grandeza, de ser la
única artista completa, que podía cantar cualquier tipo de música,
cualquier tipo de canción. Selena debería disfrutar de su máximo sueño
plasmado en Selena Etc. Selena debería ver cómo su propio sueño se
materializaba con sucursales de su boutique en todo el mundo. Selena
debería ver cómo las nuevas generaciones llevaban su nombre y usaban su
ropa. Selena debería observar y sentir con emoción cómo todo el mundo la
tomaba como ejemplo, cómo su figura era tomada como guía para toda la
humanidad. Selena debería estar recorriendo los colegios para que los
niños la pudieran ver, y sentir que ir a la escuela y aprender era una
magnífica idea y una bendición. Selena debería estar alegrando al mundo
y el mundo alegrarse de Selena. Tan simple como eso. Tan doloroso de no
poder verlo hecho realidad hoy…
La lluvia me sigue golpeando pero yo no me quiero
refugiar. No quiero guarecerme del dolor, de algo que me hiere, que lo
llevo como carne viva. Siento la lluvia y siento el dolor de no tener a
Selena, de no disfrutarla, de no poderla querer, de no poder decir lo
que significa para mí … ¿Qué no daría hoy poder escribirle lo que
significa para mí y tener la ilusión de que lo lea y de que se alegre?
Sé que si estuviera aquí, me contestaría. Sé que si estuviera aquí sería
ella quién me daría las gracias. Pero lo más importante sería verla hoy,
verla triunfar, feliz, contenta, viviendo … ¿Cómo una mujer con tanta
energía, con tantas ganas de hacer cosas, con tantos sueños, con tantos
anhelos, con tantos deseos de vivir, con las ansias de realizar
equiparable a veinte personas no esté aquí? ¿Qué me están queriendo
decir?¿Que abandone, que no insista más, que escuche su música como si
fuera una más, que no nos gane el dolor cada tanto, que ya no tiene
sentido hacer algo por ella, que abandone, que deje, que la erosión del
tiempo haga lo suyo? ¿Es eso lo que me quieren decir? ¿Dejaré que esa
mujer enjaulada se salga con la suya? ¿Dejaré que sólo me queden de
Selena fotos y recuerdos? ¿Pensaré que mi vida la puedo seguir
normalmente sin ella? No, no lo aceptaré de ninguna manera!! No diré
“Selena vive” como un mero formulismo, como una formalidad, del mismo
modo como uno dice “Buenos días”. No, porque efectivamente, Selena vive
… en mi corazón. Y mi corazón late por ella, vive por ella, le pertenece
a ella. Por eso viviré cada día como si Selena estuviera aquí, haré lo
que sea para que se difunda su obra, no me resignaré a la idea de que el
mundo vea todo lo que hizo esta increíble artista con tan sólo y casi 24
años. Selena tendría que estar aquí. Yo me encargaré de que así sea, de
que tenga siempre su sonrisa, de que su voz no se apague nunca, de que
pongamos nuestros sentimientos a flor de piel a la hora de recodarla.
Que cada día nos alegremos pero que también lloremos. Que sepamos que
ese día tan feo y tan gris se llevó a una artista excepcional, única e
irrepetible. Que ese día nefasto que presagiaba lo peor se llevó a ese
ser tan hermoso que nunca podremos olvidar. Ese Amor que desplegaba
Selena sólo lo podía desplegar ella, del mismo modo que sólo Selena
podía cantar sus canciones. Porque Selena no era sólo una linda figura.
Selena no era sólo una linda voz. Selena era algo increíblemente bello,
un ángel que pasó fugazmente por esta Tierra tal vez para decirnos que
Dios existe efectivamente. Sólo un ser como Selena puede dejar tantas
certezas y ninguna duda…
Hace sólo un ratito que ha parado la lluvia. Parece que
lo peor ya pasó. No es lo que siente mi corazón, mi cuerpo, mi alma. Tal
vez porque todo ello le pertenece a Selena y mientras eso sea así, yo no
bajaré los brazos, no me daré por vencido, no pensaré en imposibles,
desafiaré el paso del tiempo, el destino, la vida, el mundo, las
creencias. Vale la pena hacerlo, intentarlo. Se trata de Selena. Y
movería hasta el universo con tal de arrancarle una sonrisa, para que
viva en paz, para que esté con nosotros por siempre y para siempre. Para
que ese cielo plomizo se transforme en un hermoso día de sol, de vida y
de esperanza … con Selena … Con un mundo con Selena…
Selena … Yo jamás te abandonaré y siempre me tendrás aquí
dándote mil abrazos y mil besotes, y teniendo la seguridad de verte muy
pronto…
Cada noche voy al Houston Astrodome y en una forma un tanto insólita
ingreso, cuando no hay nadie, cuando se supone que no hay forma de poder
entrar. Pero ya sé cómo hacerlo. No importa cómo ni creo que nadie pueda
cuestionarme que lo haga. No busco lastimar a nadie. No vengo a hacer
nada malo. No quiero alterar nada de lo que haya allí. Una causa noble
me lleva allí. La noche, mi presencia y mi soledad están presentes allí
buscando que algo suceda, que algo pase, que la magia se haga presente
allí…
Entro sigilosamente a un estadio enorme, que está silencioso y vacío. Es
curioso. Estás cosas me dan terror hasta de escribirlas. Estar tan solo
a oscuras da un misterio que de pensarlo uno queda paralizado del temor.
Pero nada de ello me sucede cuando estoy allí. Miro las estrellas, miro
esas pequeñas luces de una ciudad que duerme y trato de revivir aquella
noche memorable, aquella noche en la que Selena nos diera un magnífico
concierto. Muchos dicen que fue el último, muchos dicen que el último
fue el de Chicago. Otros hablan del de Calle 6. Otros aseguran que fue
en San Antonio, en la Escuela de los Spurs … Poco importa eso. Tal vez
lo más importante de aquel concierto del 26 de febrero de 1995 es que
marcaba sin duda un antes y un después en la carrera de Selena. Una
nueva era comenzaba a nacer. Hasta allí, Selena era la gran artista
tejana en ascenso. Desde ese concierto Selena sería la gran estrella que
iba a conquistar el mundo, en un año que sería definitivo, fundamental
para que Selena se encaminara a ser la gran estrella internacional. Y
como tantas otras veces Selena no defraudará. Estará a la altura de las
circunstancias y nos ofrecerá un concierto sencillamente inolvidable. Y
una vez más habrá que decir que aquel concierto no fue importante por lo
que lamentablemente sucedió después. Fue importante por lo que significó
en su momento. 65.000 personas marcaban esa realidad. Pero ese número
frío no da siquiera la dimensión de lo que significa para muchos Selena.
Selena era mucho más que eso, definitivamente. La gente la amaba, la
quería, quedaba obnubilada por tanto Amor desplegado. Selena les
entregaba todo y la gente lo recibía con total cariño y se lo devolvía
con agradecimiento. Pocas veces una artista logra acaparar la atención
del público no sólo con un par de hits, sino con su presencia, voz,
carisma, personalidad, talento. Pocas artistas logran ser realmente
queridas y que sientan la necesidad de expresarle su Amor, su necesidad
de protegerla, de cuidarla … Ironías de la vida, aquello que con el
tiempo quedó demostrado que Selena necesitaba aquel nefasto día, lo
tenía en su público, nada más. Esa soledad que tenía Selena, ese Amor
que necesitó ser expresado como nunca aquel nefasto día estaba en ese
público que nunca, nunca la iba a abandonar, que siempre la iba a
proteger de la maldad, del egoísmo, de la mentira, de la codicia, del
dolor…
Estoy solo en ese estadio que en otras épocas lucía tan hermoso pero que
ahora se me presenta como un monstruo silencioso, frío, distante, sin la
expresividad que tenía en aquellas épocas en las que estaba Selena. Y es
que por más lindo que sea el escenario, por más hermoso que sea el
ámbito, por más que la música pueda gustarnos, si no está aquello que le
da vida, que le da sentido, que le da alegría, ese Houston Astrodome no
deja de ser un estadio más, un lugar más que podrá ser llenado una y
otra vez por miles y miles de artistas, podrá ser adornado con sus
mejores luces, podrá ser ambientado con las mejores interpretaciones,
pero nunca será lo mismo si falta esa magia, ese Amor, esa espontaneidad,
esa mujer que supo hacer del canto y de la actuación un arte. Una mujer
que supo ponerse a la par de su público y hacerlo partícipe de la
fiesta. Una mujer que se sabía la Reina pero que para tener el derecho
de serlo tenía que brindarse a su público como él lo hacía con ella. Una
mujer que hizo que su reinado tenía que ser revalidado todos los días,
en cada actuación, en cada tema. Una mujer que para pedir a su público
que la ayuden, que canten con ella, que estén animados y contentos tenía
primero que hacer todo lo posible y más que ello para tener la autoridad
para exigir. Y desde que esa mujer no está esa magia tampoco está ...
Ese estadio no tiene el mismo brillo y esplendor, eso que no se logra ni
con más público, ni con más promoción, ni con más fuego de artificio. El
ángel no lo tienen todos ni se compra en ninguna tienda. Se nace con él,
y se ejercita y muestra. Eso era Selena. Eso que nadie tiene. Eso que
nadie tendrá jamás. Eso que tanto se extraña. Esa magia que desde 1995
se ausenta en el Houston Astrodome...
Miro las estrellas y no puedo evitar recordar esas imágenes de Selena
cantando, deleitándonos, cautivándonos, moviéndose de un lado al otro
del escenario, y un público que sólo gozaba con semejante presencia, con
una artista que se sabía única e irrepetible… Miro a un costado y puedo
ver ese cartel enorme que dice Selena que brilla frente a mí, y sólo
añoro que ese cartel no se apague nunca, que ese cartel vuelva a
iluminarse como preludio de una nueva actuación. Miro a otro lado y veo
las puertas de entrada al Houston Astrodome y sólo espero que se abran,
sólo espero eso. Sólo deseo y pido que se entreabran, nada más. Quiero
tener esa secreta esperanza de que algún día salga ese carruaje, de que
ella vuelva a aparecer. No pido que aparezca de la nada cuando nadie la
vea. Quiero creer que estoy aquí anticipadamente siendo el primero en
asistir a una nueva presentación de Selena en este lugar. Sé que puedo
estar pensando en una quimera. No va a faltar que alguien me diga que la
realidad es una ley que no se altera, es un mandato divino que sólo está
para acatarse. A mí eso no me importa. Yo me refugio aquí para no creer
en lo que me dicen, para no aceptar la cruel realidad, para no
resignarme jamás, para creer en los milagros, para paradójicamente no
creer que sea cierto lo que pasó … Algo tan divino como Selena de
ninguna manera pudo haberse ido. No es aceptable eso para mí … El
silencio es tan denso, que hasta puedo sentir el sonido de los grillos
mezclados con unos pasos que me inquietan. Pero eso sólo me genera la
esperanza de que algo puede suceder, de que algo va a pasar, de que
aquello que tanto ansío se concrete…
Me incorporo y me atrevo a saltar hacia el campo de rodeo. Camino en la
oscuridad y creo escuchar un ruido. Siento como si un carruaje caminara
a mi alrededor y me acompañara. Escucho a alguien respirar y recuerdo a
Selena deteniendo en esa noche mágica su canto de “Si una vez” dejando
que sólo se escuche su respiración. Camino hacia el centro del campo
dejándome llevar por ese recuerdo y buscando algún atisbo de aquel
momento, esperando que haya un rastro, una huella, un eco de aquel
instante. Muchas veces me pregunté si acaso Selena seguiría viniendo por
acá reviviendo aquello, queriendo recibir aquel cariño, sentir aquella
sensación. En ese ruido de carruaje que lo escucho diariamente creo
sentirla cerca, y la busco y la busco, pero no la encuentro. Esa allí
donde no puedo evitar estallar en llanto e impotencia. Grito, la llamo,
espero una respuesta ... algo, una señal, que me indique una dirección,
que me señale que Selena está allí, que jamás se fue del Houston
Astrodome y que sólo espera el momento para ofrecernos algo más … Pasa
un tiempo en el que sólo me quedo sentado mirando el piso sin decir
nada, sin atinar a hacer nada. Cansado de estar así, trato de reanimarme,
levanto fuerzas y me dirijo a un escenario que se ha montado allí para
alguien que se presentará ese día. Me parece que es de una artista de la
Disney, muy promocionada, pero no recuerdo su nombre. Llego a la
plataforma y subo a ella. Camino unos pasos y vuelvo a mirar las
estrellas y no puedo dejar de pensar en esa noche, en ese día tan bello.
Puedo sentir el perfume de Selena en ese escenario. Puedo sentir su
energía allí. Voy lentamente hacia un lado del escenario y me siento
como si fuera Selena caminando en ese escenario interpretando “No me
queda más”. Puedo sentir su emoción, puedo sentir su sentimiento a flor
de piel en cada palabra, en cada estrofa, en cada verso. Puedo ver su
cara, su sufrimiento, su lamento, su desazón. Y me emociona porque cada
palabra suya, cada expresión, cada sentimiento expresado en su rostro me
llega en lo más profundo del Alma. Porque yo le creo a Selena cuando
sufre. Yo le creo a Selena cuando está contenta. Yo le creo cuando me
manifiesta su enojo. Yo le creo cuando me transmite alegría. Aún hoy me
estremece cuando me mira a la cara y me dice “canalla” en el video “La
llamada” … Alguna vez Selena, en el Show de Cristina, explicaba esto:
que cuando tenía que cantar una canción triste o alegre ponía énfasis en
esos sentimientos. No hacía falta explicarlos. Porque decirlo es como
descubrir un truco de magia. Y eso era parte de lo bello de Selena. A
veces la exposición pública ante los grandes medios hacía que Selena
tuviera que explicar algo que sólo los que la amábamos y le creíamos no
necesitábamos escuchar … Lo sentíamos…
Sigo en el escenario yendo a un lado y otro moviéndome como Selena lo
haría en ese Disco Medley que la haría famosa, que acaso hoy si
estuviera entre nosotros lo recordaríamos como el inicio de su
extraordinaria carrera musical entre los angloparlantes. Recuerdo cómo
quedé impactado con semejante actuación, semejante movimiento, gracia y
estilo, qué dominio del escenario y del público tenía. Y lo que más: qué
claro lo tenía todo, qué condiciones tenía como cantante y como artista.
A veces cuando veo que tantos artistas necesitan de asesores de imagen y
musicales que le indican qué cantar, cómo vestirse, cómo presentarse, y
ganar millones y fama con eso, recuerdo a Selena … Y me digo y
reflexiono: ¡y pensar que si ella estuviera aquí no necesitaría nada de
ello! Ella llegó hasta lo que fue simplemente siendo ella, auténtica,
graciosa, chispeante, amorosa, pasional, increíble … Para vestirse no
necesitaba a nadie: era diseñadora y con sus creaciones imponía un
estilo que todos imitaban. Tenía “truquitos” que los había aprendido de
chica: hacer saluditos personales, poner determinadas caras en
determinadas circunstancias, decir tal o cual cosa en determinado
momento del concierto, animar al público. Era sólo eso. Todos lo demás
formaba parte de su “secreto”, de su misterio, de su magia, de su estilo
… simplemente ser ella misma. Nunca interpretaba una canción de la misma
manera, nunca eran iguales, todas eran particulares porque dependía de
cómo Selena las interpretaba en aquellas ocasiones … Y allí vuelvo a
recordar sus palabras en el Show de Cristina: para “calmar” a las
señoras que se “escandalizaban” con sus atuendos, ella tenía que aclarar
que una cosa era ella en el escenario y otra fuera de él … Sé que ella
no pensaba así y eso se notaba cuando actuaba. Por eso cuando veo a esos
artistas que necesitan reinventarse para seguir vigentes, pienso en
Selena. Ella no necesitaba eso. Selena sólo se mostraba como era, algo
que a ningún creativo ni asesor de marketing se le hubiese ocurrido … Y
cuando pienso en ello entiendo por qué se la extraña tanto, se la busca
tanto, se la espera tanto…
Camino para bajar de ese escenario y recuerdo a Selena descendiendo de
allí luego de cantar “Como la Flor”. Recuerdo ese inicio memorable, la
emoción cuando el público deliraba en el momento en el que ella, una vez
más, retiró su micrófono y lo apartó a su costado, y esperó
cómplicemente que el público acompañara la canción … Aún hoy puedo ver
el recorrido de sus ojos, el mirar a cada asistente del concierto con
total emoción hasta alzar su mano y dar su mejor sonrisa cuando se vio
sorprendida por la cámara. Durante todo el tema Selena se movía y
cantaba la canción con la sensibilidad de una mujer que se sabe querida
y gozando como nadie de ese momento. Cuando ya sobre el final Selena
anunció que, una vez más, habían quebrado el récord de asistencia de
público y pidió un fuerte aplauso, dijo aquellas palabras que aún hoy
resuenan una y otra vez en mis oídos: “Mil abrazos y mil besotes a cada
uno de ustedes. Cuídense muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego.
Chau. Buenas noches. Gracias”. Y aún retengo esa imagen de Selena
saludando una y otra vez al público, mirando a los cuatro costados del
enorme estadio. Y también retengo a Selena totalmente emocionada
mordiéndose el labio en señal de no poder creer lo que estaba viendo. No
poder creer el sentir y recibir tanto Amor. Puedo sentir en mi piel cómo
se eriza su piel. Mientras camino puedo sentir la emoción, el júbilo, la
satisfacción del deber cumplido, de sentir el cariño de su público, de
haber logrado algo después de tanto tiempo y el desafío de encarar esa
nueva etapa con la misma exigencia, esfuerzo y dedicación de siempre.
Siento cómo Selena se iba de aquel escenario entendiendo que semejante
despedida no sería una más. Sería el inicio de una largo recorrido a la
fama en el que se enfrentaría con nuevos desafíos, tan o más exigentes
que hasta ese momento. Siento cómo Selena no podía pensar en los
obstáculos que tendría de allí en más, aunque supiera de ellos. Siento
cómo Selena quería irse con esa sensación, ese sentimiento que no lo iba
a olvidar jamás, que lo llevaría por siempre en su corazón…
Ya nuevamente en el campo, voy caminando alrededor de él y recuerdo
aquella despedida. Yo no pienso ni siento que ese momento Selena lo
viviera como tal. Selena tenía mucho por hacer. Tenía muchos planes,
muchas ambiciones, muchas ganas, muchas ideas, mucha energía. Nunca
pensaría en un final. Nunca pensaría en un retiro. Lo puedo sentir.
Puedo sentir el palpitar de su corazón, la sensibilidad de sus ojos, el
contener su llanto para mostrarse siempre sonriente y agradecida ante su
público. Lo sé así. En esa noche tan oscura aún puedo percibir ese andar
lento del coche y ese saludo interminable de Selena. Puedo escuchar el
griterío y júbilo de la gente. Puedo sentir el Amor que le proliferaban.
Puedo ver y escuchar cada palabra, cada gesto, cada alce de brazos
tratando de al menos tocarla, de expresarle el Amor que le tenían. Puedo
sentir el sentimiento de esa gente que veía en Selena su hermanita, su
representante, su igual. Selena era suya definitivamente. Esa sensación
jamás la habían experimentado. Jamás la habían sentido. Jamás la
sentirán. Y por eso se lo expresaban de esa manera. Esa artista tejana
había sabido condensar todos sus sentimientos, todas sus sensaciones, y
por eso pusieron a Selena en ese lugar tan alto, ese lugar que Selena
tanto agradecía y que por ello decía que jamás había que dejar de
atender. Una vez más recuerdo cómo Selena en el Show de Cristina decía
que cómo no iba a atender a su público si éste la había puesto en un
lugar tan privilegiado. Ese público puso a Selena en un lugar al que
nadie había llegado. No tuvo que pasar lo peor para que Selena ocupara
ese sitial. Selena lo había logrado, lo había vivido, lo había sentido.
Ninguna artista tejana había llegado tan lejos. Ninguna artista tejana
lo logrará después. Es que la gente había adoptado a Selena y no quería
nada a cambio. El público le entregó todo su Amor a ella, y el público
no es de regalar tamaño sentimiento a cualquiera, aun en ausencia de
aquella a quien se le ofreció todo, todo a cambio de nada, como lo había
hecho Selena…
Llego a la puerta de entrada del Houston Astrodome. Llamativamente está
entreabierta. Es como si siempre estuviera así, esperando que todos los
días Selena pase por allí. Ingreso, llego hasta allí y puedo ver esa
enorme tribuna enfrente, esa tribuna que tuvo la fortuna de verla por
última vez. Me animo a treparme a ella y experimento la sensación de
esperar que pase el auto por allí. Espero que se acerque Selena para
saludar a todo el mundo y que cuando esté por retirarse advierta mi
saludo y se vuelva sobre sus pasos para saludarme, para que todos nos
llevemos su Amor y que ninguno se quede con las manos vacías … Espero su
saludo, lo siento y se lo devuelvo alzando todo lo que puedo mis brazos,
haciendo luego una reverencia y tomando en el aire su saludo para
llevármelo a mi corazón … Cuando sé que ella se ha retirado, cuando el
silencio invade nuevamente el lugar, cuando nuevamente la negrura de la
noche cae ante mis ojos, recién allí me incorporo, lentamente me levanto
y enfilo para la salida. No puedo evitar mirar una y otra vez hacia
atrás, esperando algo más, que algo nuevo suceda, que algo me sorprenda
y volver corriendo hacia allí. Sé que es una quimera. La realidad, como
el paso del tiempo, es impiadosa. Yo me resisto a ello. No es que espera
nada extraordinario. Ni siquiera sé qué esperar en ese lugar hoy. Tal
vez espero que alguna vez no sea lo que hoy es, que todo fuera distinto,
que la realidad fuera otra. Esperaría que Selena estuviera aquí, como
quien espera que el mundo fuera un tantito mejor…
Ya estoy afuera. Creo que salí del mismo modo en el que entré. La verdad,
no me di ni cuenta. Ahora que lo pienso … ¿no estaban las puertas
abiertas? No lo sé. Miro hacia atrás y el Houston Astrodome luce enorme,
oscuro, frío. Vuelvo dos pasos hacia atrás … Nada pasa … Por ahí creí
ver una luz que se encendía. Por las dudas corro hacia atrás y vuelvo a
asomarme para ver si algo sucede, si algo me perdí. Veo que hay algo que
se mueve … Era personal del Astrodome que comenzaba a trabajar para ese
concierto de alguien que no sé como se llama brindará ese día … Ahora
entendí cómo había salido de allí … Tuve suerte que nadie me advirtiera.
Pero ya no me importa eso. Sé que mañana será lo mismo. Y los siguientes
días también. Y cuando la tristeza me embarga y la desesperanza se
apodera de mí, allí, recién allí, miro de nuevo las estrellas. Y
recuerdo de nuevo esa noche. Y vuelvo a deleitarme con recordar a Selena
aquel día. Y nuevamente alzo mi brazo como buscándola, como si supiera
con certeza que está allí, cuidándome, guiándome, protegiéndome. Sé que
ella también está llorando pero con una mueca de sonrisa, con esa
mordedura de labios como cuando se despidió aquel día. Ella también
extraña, ella también espera volver. Ella sabe que todos la esperamos.
Todos sabemos que nos encontraremos algún día…
No sabes Selena lo tanto que te quiero, lo tanto que te extraño … En
realidad, sé que lo sabes. Pero cómo me gustaría demostrártelo…
Te quiere con toda el Alma y ofreciéndote mi corazón todos los días, te
extraña…
Woooow!!! Qué emoción!!! Gracias!!! Muchas gracias a todos!!! Es un
honor para mí estar en esta 30a. Emisión de los Tejano Music Awards!!!
Me da un no se qué decir que para mí es un orgullo ser premiada por 23a.
vez consecutiva como la mejor cantante femenina del año y aún me cuesta
creer que lo haya logrado, porque sé que hay muchas cantantes tanto o
mejores que yo que están triunfando en todo el mundo. Tal vez yo haya
tenido la suerte de abrir el camino para que la música tejana sea
conocida y valorada en la República Mexicana y en toda América Latina,
pero sé que en todo caso he contribuido para que tantas cantantes y
tantos grupos de nuestra raza sean conocidos y sean valorados como se
deben. Que hayamos podido sacar tantos prejuicios sobre nosotros y que
hoy seamos tan escuchados y tan solicitados en todo el planeta es un
logro y un orgullo que hoy es para mí el premio más importante que me
llevo de esta histórica premiación…
Yo quisiera aprovechar esta oportunidad para agradecer, porque más allá
de que muchos consideren que me merezco tantos honores, tantas
premiaciones, tanto reconocimiento, yo no hubiese llegado hasta donde
llegué si no hubiese tenido a tanta gente a mi lado, a tanta gente que
me apoyó, a tanta gente que creyó en mí, a tantos que me dieron aliento
y tantos otros que me dieron una mano cuando la necesitaba, a tanta
gente que me dio la oportunidad para que yo esté aquí. Porque el hecho
de hoy sea reconocida en todo el mundo, que haya gente aquí no sólo de
mi país sino de México, de Puerto Rico, de El Salvador, de Venezuela, de
Colombia, de Perú, de Argentina, de tantos hermanos latinoamericanos, no
me hace olvidar cómo llegué a este lugar. Y por eso estoy aquí en San
Antonio, Texas, que me dio tantas satisfacciones, que me dio todo su
Amor, su calor, su cariño desde que tenía tan sólo 15 años, que siempre
vio en mí un fiel representante de nuestra música, que siempre valoró mi
esfuerzo y mi Amor a lo que hacía. Hoy para mí es un honor estar aquí,
pues ya saben que sin ustedes aquí yo no soy nada…
Quiero agradecer en primer lugar a mi público, a mis fans, a aquellos
que me dieron su cariño siempre, que no sólo aplaudieron mis canciones,
que me ovacionaron en cada presentación, que me pidieron un autógrafo
ante cada aparición en público, que siempre me manifestaron cariño y
admiración, que siempre respetaron mi vida personal, que siempre me
dieron aquello que más necesitaba, que era Amor. A ese público yo le
debo todo. Le debo todo por tanto reconocimiento, por tantas ganas de
protegerme, por tantas ganas de demostrarme gratitud y fidelidad. Aún me
cuesta creer ver que tantas niñas tengan mi nombre, que tantas mujeres
me tomen como ejemplo, que tantas jóvenes se quieran parecer a mí.
Reconozco que no sé qué decirles a aquellas mujeres que tienen sus
maridos y novios que se han tatuado mi imagen en sus brazos o en sus
pechos, y menos aun cuando esas mujeres lo aceptan y me lo dicen ellas
mismas con orgullo. ¡¡Es muy emocionante para mí que me quieran tanto!!
Aún hoy recuerdo cuando vino aquel hombre de Los Ángeles a verme al
Houston Astrodome en febrero de 1995 por un concurso que ganó porque su
esposa lo hizo participar. A propósito … ¿se acuerdan de aquel concierto,
no? … Como sea, hoy quiero decirles y confesarles algo: yo le debo
prácticamente la vida a todo mi público. Porque a veces uno recibe tanto
que no sé da cuenta del verdadero valor de las cosas hasta que uno lo ve
en un gesto, en una mirada, en una actitud. No ahondaré en detalles
porque no quiero dramatizar, ni quiero que lloren por mí jamás. Pero un
día que recuerdo muy bien, el 31 de marzo de aquel 1995, estaba por
cometer una decisión de la cual me iba a arrepentir para siempre. Estaba
por salir de mi casa esa mañana y alguien me llama. Casi ni lo escucho
por el apuro que llevaba. De hecho para mí fue un ruido que no entendía
de dónde venía y que tampoco detenía mi marcha. Ya había subido al auto
y cuando estaba por partir rápidamente, alcanzo a ver que un niño
llorando me toca el brazo con su manito. Lo vi muy triste. No entendía
por qué. Vi a la madre detrás rogándole al niño que no me molestara, que
no me detuviera. Enseguida me di cuenta de que eran vecinos míos a los
que en pocos días los iba a ver, ya que les había prometido una comida
con ellos. Le pregunté al niño qué le pasaba, por qué lloraba. Y el niño
me dijo que como tenía una dolencia que hacía que tuviera que irse ese
mismo día a Los Ángeles a seguir su rehabilitación, no podía irse sin
decirme que no podía encontrarse conmigo ese día y menos aún irse de
Corpus Cristi sin despedirse de mí … En ese mismo momento me olvidé de
todo lo que tenía que hacer ese día, lo invité al niño a comer ese día,
y me llevé a él y a su familia a Los Ángeles para que me vieran en el
concierto que debía ofrecer al otro día allí. Y de paso lo dejaría allí
para que siguiera su rehabilitación … Hoy comparto con ustedes ese
momento porque entendí aquel día que si yo era alguien era por mi
público. Y aunque tal vez esto les parezca exagerado, él haber tomado
conciencia de ello ese día me salvó la vida, literalmente hablando. Y
por eso jamás me olvido de agradecer a la gente que siempre me demuestra
tanto y a la que le debo todo, el Amor, la fama, la gloria, mi vida…
Una vez más quiero agradecer a José Behar, porque vio en mí algo
especial y porque siempre creyó en lo que podía ofrecer, siempre me
apoyó, siempre difundió mi música, siempre habló bien de mí, siempre
intercedió a mi favor. Aún hoy me tengo que disculpar porque la primera
vez que me vino a ver aquí mismo en San Antonio yo no tuve mejor idea
que no creerle que era el presidente de la Emi Latin. Me acuerdo que era
allá por 1989. Él quería contratarme para su compañía y cuando se acercó
a mí para decirme que quería hablar conmigo y me mostró su tarjeta, yo
sólo dije, haciéndome la entendida: “¡Sí, claro!” y seguí firmando
autógrafos como si nada … Menos mal que él siempre fue paciente conmigo,
siempre me entendió, fue un soporte fundamental en mi carrera musical.
Por eso aquel día su perseverancia hizo que esperara a mi padre y
arreglara con él una reunión al otro día para firmar el contrato. Si
hubiese sido por mí, probablemente ese contrato nunca hubiese existido.
Tal vez sin José Behar yo no hubiese llegado tan lejos. Él hizo posible
mi sueño de mi disco en inglés. Él fue quien guardó y escuchó mis
primeros demos de mis canciones en ese idioma. Él fue quien
pacientemente fue convenciendo a la Emi Central de permitirme hacer mi
primer disco en inglés cuando yo tenía mis primeros grandes éxitos en
español. Hoy a la distancia entiendo que los directivos de la Emi se
mostraran reticentes con un disco que no se sabía si iba a tener suceso
cuando yo tenía asegurado mi éxito en el mercado hispano, pero más
valoro que José haya entendido que era tan importante para mí tanto
cumplir mi sueño como tener éxito. Por eso aquí mismo en San Antonio,
como cuando logré mi primer Grammy en Los Ángeles, siempre agradecí en
primer lugar, luego de mi público, al señor Behar. Porque finalmente ese
disco salió, tuvo una inolvidable repercusión, me dio el éxito mundial,
hoy todo el mundo me conoce por ese disco y en la actualidad tengo éxito
tanto en español como en inglés. ¿Qué más puedo pedir? ¿Qué más debería
hacer para devolverle tanto agradecimiento? Hoy soy feliz viéndolo como
presidente de la Emi Central. Es bueno que se premie al que se arriesga,
al que es audaz, al que apuesta por alguien a quien uno cree. Porque
gracias a gente como José Behar hoy se promueven nuevos talentos y no se
busca que todos hagan lo mismo repitiendo las mismas fórmulas. Así
tendremos asegurado que las nuevas generaciones de tejanos superen lo
hecho por nosotros y dejen a nuestra raza en buenas manos, cada más
talentosas e innovadoras…
Quiero agradecer a mi familia. Quiero agradecer a mi padre, que me haya
dado la confianza en mí misma, que haya visto en mí un talento que
desconocía y que nos haya inculcado a mí y a mis hermanos la disciplina,
la constancia y la dedicación. Siempre me quedaron grabadas sus
enseñanzas: él me enseñó que nada era imposible, que si uno tenía
voluntad y creía en lo que hacía nada ni nadie nos detendría. ¡¡Y aquí
estamos!! Gracias a él supe que si nosotros nos lo proponíamos podíamos
tener un éxito seguro, podíamos cumplir el sueño familiar no sólo de
ganar dinero sino de ser alguien en la vida, de ser un ejemplo para los
demás. Nosotros fundamos Los Dinos, la Segunda Generación. Y sabíamos
que ese éxito era el viejo sueño de mi padre, que por traer comida a
casa tuvo que dejar su viejo anhelo de vivir por y para la música. Hoy
él puede ver con orgullo cumplido su sueño, pero también puede ver cómo
cada uno de nosotros pudo lograr cumplir sus sueños personales. Aunque
les parezca increíble, toda mi vida quise ser diseñadora y si hoy puedo
ver mi anhelo cumplido con mi boutique Selena Etc., fue gracias a
nuestro éxito en la música, a nuestra perseverancia, en dar al público
lo mejor de nosotros, en entender que nadie nos regalaría nada, que todo
dependía de nosotros. Sé que no es fácil. Sé que más de una vez
cuestionaron a mi padre porque me mandó a cantar desde muy chica, desde
que sólo tenía 8 años. ¿Pero saben una cosa? Yo busqué ese destino. Yo
les confieso que por esa época estaba celosa de mi hermano porque estaba
aprendiendo a tocar el bajo y sentía que mi padre sólo le prestaba
atención a él. Y a mí no se me ocurrió mejor idea que aprender viejas
canciones de un libro que tenía él para que se fijara en mí. ¡¡Y vaya si
acaparé su atención!! Si hoy todo el mundo me valora es porque mi padre
advirtió primero mi potencial para cantar. Y créanme que él se obsesionó
más por verme triunfar que por lograr dinero. Si todo hubiese sido por
dinero, hubiésemos sucumbido ante el primer fracaso. Siempre fuimos una
familia muy unida. Siempre nos movimos con los mismos valores. Eso nos
permitió no caer como tantos que tienen éxito desde muy chicos. Nosotros
siempre supimos que siempre había más para dar. Nunca creímos ni nos
dormimos en la fama, pues ella, como el dinero, va y viene…
Quiero agradecer a mi banda, a Los Dinos. Saben que sin ellos yo no soy
nadie. Y les agradeceré de la misma manera que siempre. Por eso les
volveré a decir: “Cuando Los Dinos ganan, yo gano. Cuando ellos pierden,
¡¡yo no los conozco!!” … Bromas aparte. Saben que siempre les agradeceré
que siempre me hayan mimado, que siempre me hayan tolerado, que siempre
hayan entendido que, antes que nada, somos una banda, y que sólo
trabajando en equipo se logran los grandes objetivos. Y antes de seguir
pido disculpas que no los haya nombrado antes, cuando hablé de mi padre.
Es que es difícil no hablar de Los Dinos sin hablar de mi madre, de mis
hermanos y de mi esposo, como también me es muy difícil no hablar de mi
padre cuando tengo que hablar sobre cuándo y cómo empezó todo. Yo le
agradezco a A.B. porque siempre hizo lo mejor para que la banda tuviera
los mejores músicos, las mejores canciones, las mejores melodías. Le
agradezco que no se haya contentado con los viejos éxitos, que buscara
innovar, que se rodeara de los mejores para superarse y sacar mejores
canciones. Que haya buscado ayuda en nuestro amigo Pete Astudillo, que
hoy está presente y que lo felicito por su éxito con su grupo, para
hacer nuestras mejores canciones en español y que en las sombras
trabajara noche y día para que yo tuviera los mejores temas para cantar.
Aparte, ¡¡gracias a mi hermano conocí a mi esposo!! … Les agradezco a
todos por permitirme tener mi carrera solista en inglés rodeándome de
otros músicos y de otros productores, mientras ellos preparaban mi
material para mi carrera en español. Por suerte entendieron que yo tenía
todo el año ocupado en tantas tareas y que nadie se sentiría afectado
por ello. Muy por el contrario, todos entendieron su rol y todos
comprendieron que todos formábamos parte del éxito. No tengo palabras
para agradecer a mi hermana, Suzette, y a mi madre. Yo sé que mi hermana
no quería tocar la batería cuando era niña, pero como todos terminó
amando lo que estaba haciendo y hoy sin su ayuda no sólo no podía seguir
con mi carrera musical, sino con la de diseño: ella lleva adelante mis
negocios en Selena Etc, y preside mi fans club. Mi madre siempre estuvo
conmigo, fue la persona que escuchó mis alegrías, mis tristezas, mis más
hondos sentimientos en los momentos más difíciles. Siempre estuvo a mi
lado poniendo su hombro para que yo apoyara mi cabeza y le confiara todo
lo que sentía, anhelaba y pensaba. Me ayudó en todo, me acompañó siempre.
Sé que ella sería la primera persona que sufriría si algo me pasara por
mínimo que sea. ¡¡Si recuerdo cómo sufrió aquel día del Astrodome cuando
me lastimé el dedo!! Sé que a ella le debo todo, pues ella sacrificó
todo por nosotros. Siempre dije que quería ser como ella, y ella es mi
ejemplo para brindarme ante mi público. Ella dio todo a cambio de nada.
¿Cómo no hacer lo mismo yo cuando doy un concierto en el que el público
pagó la entrada para verme, gastó su dinero en mis discos, espero horas
para verme? Ella es mi mejor espejo y guía … ¿Y qué decir de mi esposo
Chris? Muchos con el tiempo valoraron lo que yo hice por su amor. Pero
ustedes no saben lo él que ha hecho por mí. Él es muy calladito. A veces
me gustaría que hablara más, que se abriera más ante todos. Pero sabe
escuchar y hablar en el momento oportuno. El ayuda silenciosamente. El
ante todo es un gran compañero y amigo, y saben que para mí eso es lo
más importante: ser amigo antes que novio o esposo … Aparte, ¡¡hay que
ser muy bueno para tolerarme!! Yo soy toda energía. Soy un torbellino al
que nadie detiene. ¡¡Soy puro nervio!! Menos mal que está conmigo para
aplacarme con su dulzura y su tranquilidad, Sin él no sabría qué hacer.
Sé que cuento con él para toda la vida. Sé que soy el Amor de su vida,
como él lo es para mí… Y gracias a él tengo lo más preciado, que son mis
dos hijos…
Y me quedaría toda la vida aquí agradeciendo a tanta gente … No los
pienso abrumar con tantas palabras, con tantos agradecimientos. Pero si
yo estoy aquí es por todos ustedes. Si yo hoy soy conocida en todo el
mundo, si hoy hay gente de tantos países, de tantas culturas diferentes,
que me dan tantas muestras de cariño, Amor y agradecimiento es gracias a
todos ustedes que antes que nadie, y cuando no era conocida, me dieron
la oportunidad. Hay gente que me pregunta: “¿Cómo vas a los TMA, cómo
sigues yendo al Show de Johnny Canales o a Padrísimo a cantar cuando
tienes tantos compromisos, a tantas cadenas televisivas del mundo que te
ofrecerían todo el oro del mundo para que le des un minuto para una
entrevista, para que les cantes en vivo aunque sea una canción?”. Tal
vez el que me pregunte eso no me conoce: toda mi vida seré agradecida
por la gente que apoyó a Selena y Los Dinos. Toda mi vida tendré un
minutito para aquel que me dio un espacio, una oportunidad, me dio su
cariño, recorrió kilómetros sólo para saludarme, para agradecerme. La
vida me enseñó a ser humilde y agradecida con aquellos que me dieron
tanto sin siquiera conocerme, sin siquiera saber si yo podría colmar sus
expectativas. El dinero va y viene. La fama también. Pero el Amor. El
Amor queda para siempre. Muchos me manifestaron que les llegué el
corazón y que jamás se olvidarán de mí. Ése es el mejor premio que me
llevo. Y en estos premios que llevo ganados por tantos años consecutivos
veo reflejado ese noble sentimiento. Así quiero que me recuerden. Así
quiero que me tengan. Así quiero que me premien. Porque les confieso:
siempre tuve miedo. Siempre temí fallar. Siempre temí que no me quisiera
nadie, que cuando subiera al escenario no estuviera nadie para
escucharme, o que hubiera pocos que me escucharan en silencio. Y ahora
que veo que todo el mundo me quiere, sólo me queda devolverles todo el
Amor recibido, entregarles todo mi cariño, agradecerles de por vida,
porque me dieron lo que más quise, me dieron lo que yo necesitaba. Y yo
quiero llevarlos en mi corazón por siempre, como también deseo que
ustedes me lleven en los suyos…
Sé que por ahí difundieron un video casero dirigido a mi banda en el que
yo decía que odiaba que dijeran que era la mejor, porque no me gustaba
que dijeran la verdad … Yo no sé si soy la mejor, ¡¡pero cómo detesto
mentir!!
¡¡Gracias, gracias a todos!! Mil abrazos y mil besotes. ¡¡Saben que nos
veremos muy pronto!! Cuídense muchísimo. Yo también lo haré. Y les
prometo que seguiré dando lo mejor, ¡¡pues aún no he hecho ni la mitad
de lo que me propuesto para toda mi vida!!
(Mi querida Selena: sólo quiero reflejar tu sentimiento, sólo quiero
expresar tu pensamiento. Me gustaría que estuvieras aquí para decirme si
está bien o no lo que he escrito … Me gustaría abrazarte fuertemente y
decirte gracias por lo que me diste, aunque no te conocí … Siempre
estaré aquí para recordarte con Amor…)
¡Cómo me gustaría tener en mis manos tu destino, Selena!
¡Cómo me gustaría poder hacer algo por ti! ¡Cómo me gustaría poder
verte! ¡Cómo me gustaría verte vivir tu vida! ¡Cómo me gustaría verte
vivir! ¡Cómo me gustaría verte después de tantos años de disfrutar de
tus éxitos! ¡Cómo me gustaría poder ver Selena Etc. en todo el mundo
distribuyendo tus creaciones y que todos las compraran! ¡Cómo me
gustaría ver a niñas y a adolescentes constituir un ejército de Selenas
vestidas como tú, bailando como tú, expresándose como tú! ¡Cómo me
gustaría ver a hombres suspirando por ti y a mujeres admirarte! ¡Cómo me
gustaría verte aquí, Selena! Cómo me gustaría poder hacer eso posible!
¡Cómo me gustaría certificar que lo imposible siempre es posible!
Quisiera poder tener en mis manos tu destino, Selena, no
por mí. Porque yo no quiero ser dueño de ti, yo no quiero ser el dueño
de tu destino. Yo quiero tener en mis manos la posibilidad de hacer
algo, de poder hacer algo por ti. Porque yo no me resigno. Yo sigo
pensando. Yo sigo queriendo creer. Yo sigo pensando que te debemos algo,
que podemos llenarte de felicidad y que podemos verte alguna vez bien
como se debe: viva, feliz, sonriente, satisfecha. Se te ha quitado lo
más preciado y yo sólo quiero tener la posibilidad de devolvértelo. Te
miro, te disfruto, te admiro, y por eso mismo quiero que estés aquí … El
mundo te necesita, nos haces falta, necesitamos tu energía, tus ganas de
hacer y de vivir. Yo no quiero que se pierda lo que nos dejaste, tu
ejemplo de vida. Yo no quiero resignarme. Yo no quiero que triunfe la
mentira, la falsedad, la traición. Yo quiero que estés viva, Selena, por
favor!! Yo no quiero llorar, yo no quiero despertarme cada día sin saber
que no estás entre nosotros … Por eso quiero tener en mis manos tu
destino, para poder traerte aquí, como cuando uno toma a una paloma
herida y la cura para después echarla a volar para que haga su vida,
para que sea la forjadora de su destino, para que tenga la oportunidad
de vivir su ciclo de vida, como todos. Yo sólo quiero rescatarte Selena,
curarte las heridas y darte la oportunidad de que vivas, de que cantes,
de que ames, de que tengas éxito, de que ganes, de que aunque pierdas en
alguna oportunidad tengas la oportunidad de recuperarte. Quiero verte
sonreír, quiero verte retirada en tu casa cuidando de tus animales,
gozando de la vida, haciendo a los demás felices y tú siendo feliz!! Yo
sólo quiero torcer este cruel destino…
Veo a mi alrededor y nada es lo mismo sin ti. Tu amor, tu
voz, tu personalidad, tu áurea se extrañan, se necesitan … Escucho tus
canciones, te veo en cualquier concierto y me convenzo de que tú, sólo
tú, Selena, puedes cantar esas canciones. Tú, sólo tú, interpretabas
como nadie tus melodías. No es lo mismo que esas canciones las cante
otra. Ni la mejor voz, ni la mujer más linda, ni la mejor artista
podrían interpretarla mejor. Las canciones que tú cantaste, Selena, las
hiciste tuyas. Les diste tu color, tu pasión, tus sentimientos, tu
calor, tu estilo. Les diste algo que pocos logran expresar: sentimiento.
Tú, Selena, has puesto como nadie emoción a cada tema, a cada palabra, a
cada expresión. Sólo una persona que siente lo que transmite lo puede
lograr. Y ni siquiera tus propias limitaciones en el idioma fueron en ti
un impedimento para poder expresarlo. Es que el Amor no tiene idioma y
tú lo demostraste acabadamente … Hay muchas cantantes que saben mejor
que tú el español, Selena, y sin embargo no llegan a tener ni la
capacidad, ni la pasión ni el sentimiento justo para expresar lo que
cantan, lo que transmiten. Es que sólo tú, Selena, podías hacernos reír,
hacernos llorar, emocionarnos con cada tema, con cada interpretación. Es
que para llegar al corazón de la gente hay que tener Amor, ser genuino,
auténtico, cristalino. Y eso eras tú, Selena … Y por eso se te extraña
tanto. Porque los que saben lo que eras entienden que nadie podrá
reemplazarte, que nadie ocupará tu lugar y que tampoco pretenden que
venga otra cantante a ocupar tu trono. Sólo quieren verte a ti … Sólo tú
alegrarías sus corazones…
Yo querría tener en mis manos tu destino, Selena, por ti,
sólo por ti ... Querría tener la posibilidad de poseer el poder para
verte cumplir tu sueño de cantar en inglés. Aún hoy me conmueve verte
cómo te emocionaste allá por 1993 cuando pudiste firmar tu contrato con
la Emi para hacer tu disco en ese idioma, como lo anunciaste a todo el
mundo con orgullo, cómo deseabas poder realizar aquello por lo que tanto
luchaste, por lo que tanto soñaste … Y te fuiste en el medio de realizar
tu sueño, cantando en inglés, poniendo tu dulce voz en aquellos hermosos
temas ... Yo sé que no pensabas en una despedida, yo sé que estabas
poniendo tu energía en ese disco. Yo sé que estabas acostumbrando a tu
público a que te oyeran en ese idioma. Yo sé que esperabas mucho de ti y
de Los Dinos en aquel 1995. Yo sé que no estabas quieta. Yo sé que
estabas en contacto con muchos cantantes para hacer tus canciones. Sé
que tenías muchos proyectos, que tenías propuestas en el cine, en la
televisión, en todos los medios. Comenzabas a asomarte al mundo y ese
mundo comenzaba a verte. Ese mundo comenzaba a dejar de verte como la
joven artista tejana que tenía un gran éxito en la región. Ese mundo
empezaba a darse cuenta de tu talento, se daba cuenta de que no eras una
artista más. Ya no eras sólo el centro de atención de los medios
locales. Los grandes medios se acercaban a ti atraídos por tu éxito y
asombrados por el magnetismo de tu presencia. Al momento de tu partida a
todos les quedaba claro de tu capacidad y de tu potencial. Por eso
quiero rescatarte, Selena. Para que no te quedes a mitad de camino, para
que no te quedes sólo con tu cabecita asomada. Quiero que puedas dejar
tu nombre bien marcado como esa artista bilingüe que acaparó con su voz,
carisma, talento y presencia la atención de todos. Yo no quiero que sólo
piensen que eres el mayor exponente del mundo hispano. Yo no quiero que
te consideren sólo como la Reina de la Cumbia o como la Reina del Tex
Mex … Sé que a ti te halagaría eso pero no te sentirías totalmente
satisfecha con esos rótulos, con esos encasillamientos, porque siempre
buscabas algo más, querías ser algo más, porque eras una cantante
completa y versátil. Y tú eras la mejor y tú lo sabías. Yo quiero que te
recuerden como la mejor artista del mundo. Yo quiero que todo el mundo
te reconozca y se te ponga a tus pies…
Yo quiero tener la posibilidad de tener el poder
suficiente sólo para traerte aquí, Selena. Sabes que si se me concediera
un deseo, sólo pensaría en ti. Si se me diera todo el poder del universo
sólo lo utilizaría para ti. Ni todo el oro del mundo ni toda la
felicidad que pudiera tener en la vida me harían feliz sin ti: no sería
completa mi felicidad sin tu presencia. Yo no puedo ser feliz
completamente sin ti, Selena, sin verte aquí, sin sentirte que estás
aquí. No importa si no te veo todos los días. No importa si no sé de tus
pasos. No importa saber si ya ha salido tu último tema. No importa saber
obsesivamente en qué andas. Importa sólo saber que estás por allí feliz,
con tus amplias carcajadas, empleando tu energía de cinco vidas juntas
para hacer todo lo que tenías pensado hacer. No me puedo olvidar de que
siempre empleabas el tiempo libre para hacer cosas, para realizar lo que
te habías propuesto, para pensar en nuevas ideas para tu vida artística
y personal. Tanto tiempo tuviste que postergar para cumplir con tus
sueños, tanto tuviste que esperar para hacer lo que tú querías que en
cuanto el éxito te vino sólo pensaste en hacer y hacer cosas, en
planificar tantas otras, en ir siempre por más. No querías quedarte
quieta. No te lo permitías. Como tú decías, tenías muchas cosas en la
cabeza, muchos proyectos, muchos sueños que cumplir. Por eso te
permitías decir que para planificar en agrandar la familia, en tener
hijos, en desarrollar una vida tranquila, hogareña y normal había
tiempo. Tú querías poner en acción todo aquello que tenías en mente. Tú
querías liberar aquello que estaba contenido durante toda tu vida.
Aquello que luego quedó trunco … Tenías sólo 23 años!! … Yo sólo quiero
que tú cumplas tu sueño, que tú seas el ejemplo de que no hay que
conformarse con poco, que nuestros sueños son ilimitados y que nada
impide poder cumplirlos. Que es bueno estar disconforme si apenas se
logró parte de todo lo que uno desea genuinamente. Tus sueños eran
ilimitados, Selena y pocos pudiste cumplir, y pocas oportunidades
tuviste para intentarlo … Yo quiero tener todo el poder del mundo sólo
para que lo puedas intentar, para que puedas sacarte todo lo que tenías
pensado, para que tengas la oportunidad de ser enteramente feliz siendo
tú misma…
Nada en el mundo me pondría más feliz que el poder verte
y apreciarte como la mejor cantante del mundo. Que todo el mundo te
viera como tal. Porque tú eras diferente, especial. Nadie tiene lo que
tú tenías. Cuando uno ve que tantos artistas de tu generación han
llegado y no tú eso me apena enormemente. Cuando veo los artistas que
surgen ahora a la fama, eso me hace pensar en ti y me entristece. Y no
es que piense especialmente en los otros artistas, más allá de sus
reales virtudes. Sólo pienso en ti. Cuando veo la generalización de los
premios Grammy al crearse los Grammys latinos, pienso en el Grammy que
ganaste tú en 1994, cuando sólo había una categoría de premiación para
los latinos. Y tú lo ganaste en cuanto fuiste nominada. Tu propio
talento podía con todo … No puedo no pensar hasta dónde podrías haber
llegado, cuántos desafíos tendrías que enfrentar y cuántos ganarías. Y
no importa si algunas veces te tocaría perder. Lo más importante para mí
es poder ver tu propia evolución, cómo se construía tu camino para
convertirte en simplemente la mejor. Siempre me pregunté cómo sería la
reacción de todo el mundo cuando saliera tu disco en inglés, cómo sería
la reacción del público anglosajón, cómo lo tomaría el público hispano.
Siempre me pregunté cómo hubiese sido realmente el disco “Dreaming of
you”: ¿se hubiese terminado titulando así?; ¿cuál hubiese sido el tema
principal?; ¿cómo sería el contenido definitivo del disco? Siempre me
imaginé verte en enero de 1996 viendo la reacción del mundo ante tu
disco y allí definir tu carrera como una artista consagrada
mundialmente. Me hubiese gustado ver qué rumbo tomaría. Si seguirías
siendo la gran artista latina o te convertirías en una artista
angloparlante, o si harías las dos cosas al mismo tiempo. Y más allá de
tu decisión, querría verte en esa instancia, querría verte en esa
situación. Querría que ante mi sola mención de mis deseos hacia ti,
Selena, éstos se hicieran realidad. Ya no quiero verte como una promesa
mundial. Yo quiero verte como una realidad. Porque yo no dudo de que
hoy, Selena, serías por lejos esa artista mundial tan querida, tan
famosa, tan soñada. Yo querría tener todo el poder del mundo para que tú
lo puedas vivir, para que certifiques que se ha cumplido o no aquello
que tanto soñaste. Y que si no fuera así, siguieras intentándolo,
siguieras soñando, siguieras volcando toda tu energía para hacer lo que
tanto querías, lo que tanto anhelabas…
Yo sé que las verdaderas personas se demuestran cuando
tienen el poder en sus manos … Se pueden transformar en personas muy
peligrosas. Pueden ser personas impredecibles … Yo querría tener ese
poder. Yo querría tener ese riesgo, ese desafío, esa tentación … para
después sólo utilizarlo para ti, Selena. Y después, después desecharlo,
tirarlo, dejarlo lejos del alcance de la codicia de todo el mundo,
incluso de la mía. Yo sólo quiero tener todo el poder del mundo para
darte la vida, Selena, para que tengas tu oportunidad, para que seas
feliz, para que seas lo que quieras ser, para que seas lo que tengas que
ser. Alguien te quitó esa oportunidad. Yo sólo quiero devolvértela. Y si
pudiera lograrlo, no querría que me lo agradecieras. Ni siquiera querría
que supieras de mi existencia … para no condicionarte, para que no
pienses que tendrías que hacer algo para gratificación de los demás. Yo
querría tener todo el poder del mundo para ver qué harías con tu vida.
Cómo seguirías con tu vida artística. Si seguirías con tu canto, si te
dedicarías a pleno con tu carrera de diseñadora, si te volcarías a tu
carrera como actriz, si te retirarías de todo para dedicarte a tu vida
doméstica con tu esposo, a tener hijos, a gozar con tus animales, a
contemplar el paso del tiempo con felicidad gozando de cada minuto de tu
vida, como lo has hecho siempre. Eso no tiene precio, eso es impagable.
Y eso quiero que sientas, Selena. El poder que querría tener es para que
tú vivas, para que tú aproveches el valor de estar vivo. Nadie más que
tú merecía eso. Nadie más que tú sabría valorar esas cosas. Hay tanta
gente en la vida que no valora eso. Hay tanta gente en la vida que no lo
sabe utilizar o lo emplea para el mal. ¿Cómo puede estar el mundo
tranquilo sin darte esa oportunidad? ¿Cómo no desear poder hacer algo
por ti? ¿Cómo no poder querer tener todo el poder del mundo para que
vivas? ¿Cómo no pagar el precio que sea para que tú aproveches la vida
como pocos saben apreciarla? ¿Cómo no hacer algo para que vivas y
sientas el Amor que sólo tú sabías dar, cómo sólo tú merecías recibir,
cómo sólo tú merecías tener?
Yo sólo quiero tener esa posibilidad y no tengo ningún
inconveniente en pagar el precio que sea ni correr los riesgos que tenga
que correr … Todo sea por ti, Selena. Todo sea por lo talentosa artista
que eras. Todo sea por tu voz. Todo sea por lo excelente persona que
fuiste. Todo sea por ver a alguien que merecía como nadie ser feliz. Y
ese alguien eras tú, Selena. Todo sea por verte recibiendo el Amor de
todo el mundo. Todo sea porque te veas y te sientas la mejor. Todo sea
porque lo que tenga que ser. Todo sea por tu Amor…
Y con mi puño de mi mano derecha en el pecho, con el dedo
índice de mi otra mano apuntando al cielo y con mi corazón que te
pertenece, sólo espero poder tener esa posibilidad, Selena. Yo no me
resigno. Yo creo en los milagros. Para mí nada es imposible. Para mí tú
eres la mejor. Y todo lo que haga por ti siempre será poco en
agradecimiento por todo lo que tú has hecho para la felicidad de todo el
mundo. Es hora de que todos hagamos algo por tu felicidad, Selena…